CHAPAS METALICAS

I. DEFINICIÓN:

Las chapas metálicas son clasificadas como un metal más delgado que la

placa de metal, pero más grueso que la hoja o lámina. La chapa metálica

puede ser moldeada y formada para todos sus diversos usos.

II. FABRICACION DE LA CHAPA METALICA:

Por lo general, está fabricada por uno de estos dos procesos: la

embutición profunda o laminación plana.

a) Laminación plana

En el proceso de laminación plana, el metal se alimenta a través de

un rodillo, lo que reduce el espesor del metal. Esto permite hacer

grandes piezas de chapa metálica y producir una gran variación de

espesores fácilmente. Según el espesor deseado del metal, este debe

ser alimentado a través de muchos rodillos para ser lo

suficientemente plano. En la mayoría de los casos, los rodillos son

accionados mecánicamente. Debido a que la presión necesaria para

aplanar el metal es muy grande, los rodillos deben ser capaces de

ejercer fuerzas muy grandes con el fin de crear láminas de metal

uniformes.

b) Embutición profunda

La embutición profunda es uno de los métodos más comunes de

fabricación de láminas de metal. Básicamente, consiste en apretar el

metal hasta que su espesor se reduce lo suficiente. Esto se realiza

con un punzón, que ejerce una cantidad calculada de energía en el

metal, por lo tanto, la elaboración del metal es radial. Cada punzón

generalmente sólo comprime un cierto tamaño de metal, por lo que se

utilizan varios tamaños de prensa para la fabricación de diferentes

tamaños de chapas metálicas. Los punzones pueden ser de

accionamiento hidráulico o conducidos por otros medios mecánicos.

Sin embargo, para cambiar el grosor de la chapa metálica que se está

fabricando, el punzón debe tener presiones ajustables. Este proceso

reduce el espesor del metal mientras aumenta sus otras dos

dimensiones, lo que crea una hoja de metal sin pérdida de material.

III. FORMA DE LA CHAPA METÁLICA:

La forma de la chapa metálica se puede hacer de varias maneras. Las

dos más comunes son la rotación y el frenado de prensa. El frenado de

prensa es un proceso en el que se alimenta la chapa metálica a través de

una prensa que comprime el metal en una ranura en forma de V para

hacer una curva. Se utiliza para doblar láminas de metal en ángulos

definidos. Este proceso es muy similar a la embutición profunda en el

sentido de que ejerce una fuerza sobre la lámina de metal mientras el

metal está estacionario. La prensa que fuerza el metal en la ranura en

forma de V debe ser capaz de encajar en la ranura perfectamente para

que el metal se doble apropiadamente. La rotación se utiliza para objetos

tales como conos. Es un proceso en que se gira la chapa y presiona

alrededor de un mandril para crear piezas con simetría axial. La intensa

rotación ejerce una fuerza centrífuga sobre el metal, que se adelgaza y

expande su radio al mismo tiempo. El mandril se utiliza para mantener la

forma de la pieza. Su función es muy similar a la función de la ranura en

forma de V en el proceso de prensa de frenado.

a) Chapas Perforadas

A diferencia de las chapas de acero convencionales, las chapas

perforadas ofrecen resistencia, permeabilidad y transparencia. Es por

eso que encuentran su uso en tantas áreas: las chapas perforadas

resuelven los problemas de filtración, sirven como separación,

protección, aislamiento, decoración y para lavar y secar y se utilizan

en la industria química, alimentaria y automotriz, fábricas de azúcar,

canteras, fábricas de cemento, astilleros, destilerías, minerías, etc.

Los formatos de las chapas comerciales son: 1000x2000 mm -

1250x2500 mm - 1500x3000 mm. Además se crean formatos según

las especificaciones del cliente (bordes y superficies perforados a

solicitud). Como materiales perforados se utilizan principalmente el

acero inoxidable (AISI 304, AISI 316, AISI 310, AISI 430), aceros al

carbono (Fe360-Fe510), acero de alta resistencia, zinc, polipropileno,

monel, aleación, aluminio, latón, cobre, PVC, y titanio. A petición se

entrega el metal junto con un certificado de análisis químico.

El espesor de la chapa llega desde un mínimo de 0,4 mm a un

máximo de 20 mm. Debido a los requisitos técnicos, la perforación es

más grande que el grosor. Pero a petición proporcionamos también

perforaciones, que son más pequeños que el grosor. Las

perforaciones pueden ser redondas, cuadradas, rectangulares,

romboidales o diseños de fantasía.

b) Chapas Estampadas-Lagrimadas

La característica principal de las chapas estampadas antideslizantes

es el sentido de belleza notable. Se utilizan como puentes, paredes

divisorias o revestimientos decorativos. Los tamaños estándar son

1000x2000 mm, 1500x3000 mm, 1250x2500 mm; Los materiales

utilizados son acero al carbono y acero inoxidable (AISI 304, AISI 316,

AISI 321) y aluminio.

Las chapas estampadas con bordes exteriores sin estampado no

están disponibles, pero es posible, realizar chapas estampadas con

perforaciones para el desagüe.

Las chapas lagrimadas se producen en acero 304 / 304L -316/316L, o

aluminio. Gracias a su antideslizamiento y no deformabilidad estas

chapas son adecuadas para superficies accesibles, que no requieren

un mantenimiento especial (en la industria, escaleras etc.). Los

tamaños de las chapas varían de 1000x2000 mm, 1250x2500 mm a

1500x3000 mm, con espesores de 30/10 a 60/10, salvo las chapas

con estampado en forma de almendra.

c) Chapas Estiradas

Las chapas estiradas (o metal expandido) están formadas por cortes

escalonados, sin pérdida de material y sin soldadura. Se aplican con

flexibilidad y pueden ser adaptadas para usos múltiples. Se utilizan

para filtros, vallas, pasarelas, escaleras, protecciones contra el ruido,

división, decoración, piezas de muebles o superficies para el secado.

Los materiales utilizados incluyen el acero inoxidable, aluminio, acero

al carbono, acero galvanizado y latón.

Las chapas estiradas (o mallas metálicas) están disponibles en rollos

y tamaños estándar ( mm 1000X2000, 1250X2500, 1500X3000).

La amplia gama de las mallas metálicas está clasificada según la

malla, el grosor y el corte transversal.

Las mallas más comunes son romboidales, cuadradas, redondas o

hexagonales. A petición las mallas metálicas se pueden calandrar o

aplanar.