cesar her. libro word (1)

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César Herrero Herrero Doctor en Derecho, Graduado Superior en Criminología Facultativo Jurista del M.D.I. (Excedente). Profesor de Derecho Penal y Criminología CRIMINOLOGÍA (Parte General y Especial) 3.a EDICIÓN, AUMENTADA Y ACTUALIZADA DYKINSON MADRID, 2007 Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de la información ni transmitir alguna parte de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado —electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, etc.—, sin el permiso previo de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual. © César Herrero Herrero. Madrid, 2007 Editorial DYKINSON, S. L. Meléndez Valdés, 61-28015 Madrid Teléfonos 91 544 28 46 - 91 544 28 69 e-mail:[email protected] http://www.dykinson.es http://www.dykinson.com ISBN: 978-84-9849-097-8 Depósito legal: M. 37.639-2007 Preimpresión e impresión: SAFEKAT, S. L. Belmente de Tajo, 55 -3.° A- 28019 Madrid A mi hijo César L. Herrero Mazarlo, como reconocimiento de generosísima dedicación a su carrera académica, brillantemente coronada. ÍNDICE PRÓLOGO (Primera edición) PRÓLOGO (Segunda edición) PRÓLOGO (Tercera edición) PARTE GENERAL CAPÍTULO PRIMERO: CONCEPTO, OBJETO Y MÉTODO DE LA CRIMINOLOGÍA. SUS CLASES A. Introducción B. El concepto de criminología C. Objeto de la criminología D. El método de la criminología E. Conclusiones con respecto a los apartados precedentes F. Clases de criminología CAPÍTULO SEGUNDO: VISIÓN PANORÁMICA DE LA CRIMINOLOGÍA CLÍNICA. SU CONCEPTO. EL «ESTADO PELIGROSO», CONCEPTO NUCLEAR DE ESTA CLASE DE CRIMINOLOGÍA ... A. Introducción B. El concepto de Criminología Clínica C Los periodos de recepción de la Criminología Clínica

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  • Csar Herrero Herrero Doctor en Derecho, Graduado Superior en Criminologa Facultativo Jurista del M.D.I. (Excedente). Profesor de Derecho Penal y Criminologa CRIMINOLOGA (Parte General y Especial) 3.a EDICIN, AUMENTADA Y ACTUALIZADA DYKINSON MADRID, 2007 Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperacin de la informacin ni transmitir alguna parte de esta publicacin, cualquiera que sea el medio empleado electrnico, mecnico, fotocopia, grabacin, etc., sin el permiso previo de los titulares de los derechos de la propiedad intelectual. Csar Herrero Herrero. Madrid, 2007 Editorial DYKINSON, S. L. Melndez Valds, 61-28015 Madrid Telfonos 91 544 28 46 - 91 544 28 69 e-mail:[email protected] http://www.dykinson.es http://www.dykinson.com ISBN: 978-84-9849-097-8 Depsito legal: M. 37.639-2007 Preimpresin e impresin: SAFEKAT, S. L. Belmente de Tajo, 55 -3. A- 28019 Madrid A mi hijo Csar L. Herrero Mazarlo, como reconocimiento de generossima dedicacin a su carrera acadmica, brillantemente coronada. NDICE PRLOGO (Primera edicin) PRLOGO (Segunda edicin) PRLOGO (Tercera edicin) PARTE GENERAL CAPTULO PRIMERO: CONCEPTO, OBJETO Y MTODO DE LA CRIMINOLOGA. SUS CLASES A. Introduccin B. El concepto de criminologa C. Objeto de la criminologa D. El mtodo de la criminologa E. Conclusiones con respecto a los apartados precedentes F. Clases de criminologa CAPTULO SEGUNDO: VISIN PANORMICA DE LA CRIMINOLOGA CLNICA. SU CONCEPTO. EL ESTADO PELIGROSO, CONCEPTO NUCLEAR DE ESTA CLASE DE CRIMINOLOGA ... A. Introduccin B. El concepto de Criminologa Clnica C Los periodos de recepcin de la Criminologa Clnica

  • D. El estado peligroso como concepto nuclear de la Criminologa Clnica 10 NDICE Pgs. E. Los elementos delimitadores del precedente concepto: Capacidad criminal y adaptacin o adaptabilidad social. Su posible desvelamiento y sus formas graduatorias de diagnstico .... 67 F. Moderna terminologa y actual cimentacin del estado peligroso 73 CAPTULO TERCERO: CRIMINOLOGA CLNICA. SU MTODO Y SUS FASES METODOLGICAS. EL INFORME CLNICOCRIMINOLGICO 79 A. Reflexiones previas 79 B. El mtodo, y fases metodolgicas, de la Criminologa Clnica . 79 C. Los medios de realizacin de las fases precedentes 82 D. El Informe clnico-criminolgico 87 CAPTULO CUARTO: RELACIN DE LA CRIMINOLOGA CON EL DERECHO PENAL Y CON LA CRIMINALSTICA 89 A. Introduccin 89 B. Diferencias entre la criminologa y el Derecho Penal 90 C. Lazos de unin entre la criminologa y el Derecho Penal. La colaboracin entre ellos 91 D. Derecho Procesal-Penal y Criminologa 93 E. Criminologa y Derecho Penitenciario 94 F. Conclusin en torno a las cuestiones precedentes 95 G. Criminologa y Criminalstica 95 CAPTULO QUINTO: RELACIN DE LA CRIMINOLOGA CON LAS CIENCIAS DEL COMPORTAMIENTO. CRIMINOLOGA Y DERECHOS HUMANOS 97 A. Introduccin 97 B. Principales ciencias del comportamiento y criminologa .... 97 C. Criminologa y derechos humanos 100 CAPTULO SEXTO: CRIMINOLOGA: HISTORIA GENERAL 103 A. Introduccin 103 B. Los precedentes prximos de la criminologa como ciencia .... 106 C. Mtodo expositivo para la etapa cientfica 114 D. Primera etapa: Lombroso-Primera Guerra Mundial 115 E. Criminologa de entre-guerras (Mundiales) 123 F. La criminologa contempornea 131 G. Los Congresos de Organismos Internacionales en la Historia de la Criminologa 136 H. Conclusin y sntesis 137 NDICE 11 Pgs. CAPTULO SPTIMO: CRIMINOLOGA ESPAOLA: HISTORIA . 139 A. Introduccin 139 B. Precursores espaoles de la criminologa 140

  • C. La criminologa en Espaa desde finales del siglo xix hasta 1940 159 D. La criminologa en Espaa desde 1940 a 1980 176 E. Criminologa espaola desde 1980 185 CAPTULO OCTAVO: ANLISIS DE LOS ELEMENTOS INTEGRANTES DEL OBJETO DE LA CRIMINOLOGA: 1.EL DELITO DESDE EL PUNTO DE VISTA CRIMINOLGICO 191 A. Introduccin 191 B. El delito jurdicamente concebido 191 C. El delito concebido como entidad natural e inmutable 192 D. Concepto de delito concebido por algunas corrientes sociolgicas 192 E. El delito entendido desde la criminologa 193 CAPTULO NOVENO: ANLISIS DE LOS ELEMENTOS INTEGRANTES DEL OBJETO DE LA CRIMINOLOGA: 2.EL DELINCUENTE DESDE EL PUNTO DE VISTA CRIMINOLGICO 201 A. Introduccin 201 B. Visin panormica en torno a la naturaleza del delincuente 202 C. Tipologas de delincuentes 207 D. Reflexiones finales sobre las tipologas 211 CAPTULO DCIMO: ANLISIS DE LOS ELEMENTOS INTEGRANTES DEL OBJETO DE LA CRIMINOLOGA: 3.LA VCTIMA DESDE EL PUNTO DE VISTA CRIMINOLGICO ' 213 A. Introduccin 213 B. El concepto de vctima 216 C. Breve exposicin histrica sobre la vctima 218 D. Fenomenologa de la vctima: sus tipologas 221 E. Factores victimizantes 229 F. Tratamiento de la vctima a la luz de los factores precedentes .... 231 G. El tratamiento de la vctima de acuerdo con algunos movimientos y organismos internacionales y con algunas legislaciones extranjeras 233 12 NDICE Pgs. H. La vctima en la legislacin espaola 239 I. Conclusiones 241 CAPTULO ONCE: ANLISIS DE LOS ELEMENTOS INTEGRANTES DEL OBJETO DE LA CRIMINOLOGA: 4.EL CONTROL SOCIAL 243 A. Introduccin 243 B. El concepto de control social 244 C. Control del delito 245 D. Disfunciones del control social y del control del delito 245 E. Conclusin 247 CAPTULO DOCE: LA CRIMINOLOGA COMO CIENCIA EMPRICA Y MULTIDISCIPLINAR: SUS MTODOS 249

  • A. Introduccin 249 B. El concepto de mtodo cientfico 251 C. Otras modalidades de mtodo cientfico 257 D. Caractersticas metodolgicas de las ciencias sociales 258 E. Estadsticas 259 F. Encuestas y cuestionario 269 G. Las entrevistas 272 H. Los tests 273 CAPTULO TRECE: LA CRIMINOLOGA COMO CIENCIA EMPRICA Y MULTIDISCIPLINAR: SUS MTODOS (Continuacin) .... 277 A. Introduccin 277 B. Las biografas de delincuentes 277 C. Follow-up studies 278 D. Estudios con grupo de control 279 E. Estudios de prediccin o de pronstico 279 F. Mtodos experimentales 283 G. Lmites en la observacin y experimentacin criminolgica 285 CAPTULO CATORCE: LA DELINCUENCIA. SU CONCEPTO. SU DIMENSIN SOCIAL 287 A. Introduccin 287 B. El concepto de sociedad 287 C. Los conceptos informadores de la sociedad y de las sociedades 288 NDICE 13 Pgs. D. Caractersticas socioculturales y formas de civilizacin de las sociedades modernas o postindustrializadas 295 E. Consecuencias disfuncionales de estos procesos 297 F. Repercusin de las precedentes disfunciones en el origen, dinmica, formas y orientacin de la delincuencia 300 G. Concepto de delincuencia 301 CAPTULO QUINCE: MEDICIN DE LA DELINCUENCIA: SU VOLUMEN. CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA PRESENTE CUESTIN 305 A. Introduccin 305 B. Medicin de la delincuencia: Algunos conceptos para su adecuada aprehensin 305 C. Instrumentos o medios de conocimiento de la delincuencia... 315 CAPTULO DIECISIS: FENOMENOLOGA O FORMAS DE APARECER LA DELINCUENCIA. LAS NUEVAS FORMAS DE DELINCUENCIA 319 A. Introduccin 319 B. Las distintas formas de delincuencia 319 C. Delincuencia convencional 321 D. Delincuencia o criminalidad no convencional 329 E. Figuras delictivas propias de nuestras sociedades postindustrializadas

  • actuales 331 F. Sntesis y conclusin 332 CAPTULO DIECISIETE: CAUSAS O FACTORES DE LA DELINCUENCIA. TEORAS PSICOBIOLGICAS 335 A. Introduccin 335 B. Teoras psicobiolgicas 338 C. Reflexiones en torno a las teoras psicobiolgicas del delito .. 346 CAPTULO DIECIOCHO: LOS FACTORES DE LA DELINCUENCIA (continuacin). TEORAS PSICOMORALES 349 A. Introduccin 349 B. Explicacin personalista de la delincuencia (Teoras psicomorales 350 C. Las teoras psicomorales en sus autores ms representativos 356 D. Observaciones en torno a la presente teora 362 14 NDICE Pgs. CAPTULO DIECINUEVE: FACTORIALIDAD DELINCUENCIA!. (Continuacin). TEORAS PSICOSOCIALES 365 A. Introduccin 365 B. Delincuencia y Sociologa funcional 366 C. Teoras social-amarxistas 373 D. Teoras del conflicto 374 E. Reflexiones en torno a las teoras psicosociales 377 CAPTULO VEINTE: DELINCUENCIA Y CRIMINOLOGA CRTICA O RADICAL. LA TEORA DEL LABELING APPROACH 379 A. Introduccin 379 B. Los primeros pretextos de la criminologa Radical o Crtica .. 379 C. Las bases identificadoras de la criminologa Radical o Crtica de cuo marxista 381 D. Los postulados de la Teora del Labeling Approach 385 E. Observaciones en torno a estas teoras 386 CAPTULO VEINTIUNO: ETIOLOGA DE LA DELINCUENCIA. UNA EXPLICACIN ECLCTICA 389 A. Introduccin 389 B. Lo que explican los factores psicobiolgicos, psicomorales y psicosociales, como factores base, sobre la delincuencia ... 392 C. Inexistencia de contrafactores 403 D. Factores inmediatos o desencadenantes 404 E. Factores negativos de origen pblico-institucional 407 F. Observaciones finales en torno a este problema 408 CAPTULO VEINTIDS: LA DELINCUENCIA EN LA ESPAA ACTUAL 411 A. Introduccin 411 B. Caractersticas de la delincuencia en Espaa desde la perspectiva de sociedad postindustrializada 411 C. Fenomenologa delictiva y volumen delincuencial 413

  • D. Factores de la delincuencia en Espaa 424 CAPTULO VEINTITRS: POLTICA CRIMINAL O LA LUCHA SISTEMATIZADA CONTRA LA DELINCUENCIA 429 A. Introduccin 429 B. El concepto de Poltica Criminal 431 NDICE 15 Pgs. C. La prevencin de la delincuencia 432 D. Algunas reflexiones sobre la Prevencin Especial 442 E. La va de la indagacin coactiva o de la represin de la delincuencia 444 F. Observaciones finales en torno a esta cuestin 449 PARTE ESPECIAL CAPTULO VEINTICUATRO: EL CONCEPTO DE DELINCUENCIA JUVENIL Y OTROS CONCEPTOS AFINES 455 A. Introduccin 455 B. El concepto de delincuencia juvenil 455 C. Distincin del concepto de delincuencia de otros conceptos prximos o afines 458 D. Desviacin 461 E. La anoma 462 F. La delincuencia 463 G. Marginacin 464 CAPTULO VEINTICINCO: VOLUMEN Y FIGURAS DE LA DELINCUENCIA JUVENIL. SUS SUJETOS ACTIVOS. SUS FACTORES ESPECFICOS 465 A. Introduccin 465 B. El volumen de la delincuencia juvenil 466 C. Fenomenologa o formas de aparicin de la delincuencia juvenil 468 D. Delitos callejeros y delincuencia juvenil 472 E. El vandalismo y sus formas 475 F. La violencia urbana 477 G. Sujetos activos en general de la delincuencia juvenil. Su vertiente individualizada ' 479 H. Los sujetos activos de la delincuencia juvenil. Su vertiente asociada: Las Bandas juveniles y sus clases 488 I. El acceso de los jvenes a las bandas: sus razones 494 J. Una ltima cuestin: la mujer en estas bandas 496 K. Los factores de la delincuencia juvenil 498 L. Conclusin en torno a la precedente exposicin de factores .. 516 CAPTULO VEINTISIS: MODERNOS GRUPOS DE JVENES VIOLENTOS: HOOLIGANS Y SKINHEADS Y OTROS 521 A. Introduccin 521 16 NDICE Pgs. B. El concepto de hooligan. Quines son 522

  • C. Los objetivos del hooliganismo y sus formas de manifestacin 524 D. El concepto de skinhead. Quines son 526 E. Los objetivos del movimiento skin y sus formas de aparicin 528 F. La explicacin de estos fenmenos 528 G. Reflexiones finales 532 H. Otros grupos violentos 534 CAPTULO VEINTISIETE: LA DELINCUENCIA JUVENIL EN ESPAA 543 A. Introduccin 543 B. Volumen de la delincuencia juvenil 544 C. Fenomenologa de la delincuencia juvenil en Espaa 546 D. Observaciones sobre los sujetos activos de la delincuencia juvenil en Espaa 549 CAPTULO VEINTIOCHO: ORIENTACIONES Y ESTRATEGIAS EN LA LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA JUVENIL 555 A. Introduccin 555 B. Modelos de enfrentamiento a la delincuencia juvenil 555 C. La seleccin de modelos 559 D. La orientacin preventiva en la lucha contra la delincuencia juvenil 560 E. El tratamiento del joven ya delincuente 562 F. Conclusin 571 CAPTULO VEINTINUEVE: MUJER Y DELINCUENCIA 575 A. Introduccin 575 B. El volumen y fenomenologa de la delincuencia de la mujer .. 576 C. Explicaciones biolgicas de las diferencias de la delincuencia femenina 585 D. Explicaciones psicolgicas 586 E. Explicaciones psicomorales 587 F. Explicaciones psicosociales 588 G. Interpretacin de la delincuencia de la mujer desde la Criminologa radical o crtica 592 H. Interpretaciones eclcticas 594 I. Observaciones en torno a las teoras explicativas precedentes .. 599 NDICE 17 Pgs. CAPITULO TREINTA: LA DELINCUENCIA ORGANIZADA 607 A. Introduccin 607 B. El concepto de delincuencia organizada y sus caractersticas .... 608 C. Diferencias entre delincuencia organizada y otros mbitos afines de la delincuencia 618 D. Diversidad estructural en la delincuencia organizada: Organizaciones criminales diferentes 623 E. Fenomenologa criminal o espacios de actividad delictiva en la delincuencia organizada 641

  • F. El modus operandi de esta delincuencia 644 G. Factores prximos de la delincuencia organizada 646 H. Poltica criminal frente a la delincuencia organizada 648 CAPTULO TREINTA Y UNO: ESTUPEFACIENTES. CONCEPTOS GENERALES Y AFINES. CLASES Y FENOMENOLOGA 657 A. Introduccin 657 B. Conceptos generales y afines en relacin con los estupefacientes 657 C. Clases y fenomenologa de drogas 667 CAPTULO TREINTA Y DOS: EL CONSUMO DE ESTUPEFACIENTES. EFECTOS Y PROBLEMAS DERIVATIVOS. SU DIMENSIN CRIMINGENA 671 A. Introduccin 671 B. Efectos y problemas derivados del consumo 671 C. Virtualidad crimingena del consumo de drogas 675 D. Los sujetos activos del consumo de estupefacientes. Una aproximacin 683 E. Factores prximos del consumo de drogas , 694 CAPTULO TREINTA Y TRES: EL TRFICO DE ESTUPEFACIENTES. DERIVACIONES CRIMINOLGICAS 699 A. Introduccin 699 B. La cuantificacin del trfico ilegal de estupefacientes 700 C. La raz del trfico y los sujetos activos del mismo 705 D. Las principales rutas del trfico ilcito de drogas 707 E. Los efectos del trfico ilcito de estupefacientes. Especial referencia a su virtualidad crimingena 712 F. Conclusin 719 18 NDICE Pgs. CAPTULO TREINTA Y CUATRO: LA LUCHA CONTRA EL CONSUMO Y TRFICO ILCITO DE ESTUPEFACIENTES. EL PROBLEMA DE LA LEGALIZACIN DEL TRFICO 721 A. Introduccin 721 B. Posibles medidas frente al consumo 722 C. Posibles medidas frente al trfico ilcito 732 D. Trfico de estupefacientes: Legalizacin? 738 CAPTULO TREINTA Y CINCO: LOS DELITOS SOCIOECONMICOS 745 A. Introduccin 745 B. El concepto de delito econmico o socioeconmico 745 C. Delitos socioeconmicos y delitos contra el patrimonio. Ubicacin de los delitos de cuello blanco 749 D. Formas de aparicin o fenomenologa de los delitos socioeconmicos 751 E. Perjuicios y vctimas de los delitos socioeconmicos 765 F. El delincuente econmico. Su mvil y su perfil psicosocial 768 G. Poltica criminal con relacin a los delitos econmcios 772

  • CAPTULO TREINTA Y SEIS: LA CRIMINALIDAD VIOLENTA 779 A. Introduccin 779 B. El concepto de violencia y sus clases 781 C. Fenomenologa delincuencial de la violencia o formas criminales violentas 786 D. Los sujetos activos de la violencia 791 E. Factores de la violencia 794 F. Orientaciones en la lucha contra la criminalidad violenta .. 802 CAPTULO TREINTA Y SIETE: TERRORISMO. REFLEXIONES CRIMINOLGICAS 807 A. Introduccin 807 B. Terror y terrorismo: su concepto 808 C. Notas identificadoras del terrorismo 819 D. Los objetivos del terrorismo 828 E. Clases de terrorismo 830 F. Fenomenologa del terrorismo 839 G. El terrorismo como organizacin 844 H. Factorialidad del terrorismo 846 NDICE 19 Pgs. I. Los sujetos activos del terrorismo: su dimensin individualizada. Aspectos sociales y psicolgicos 851 J. Los medios de lucha contra el terrorismo 856 CAPTULO TREINTA Y OCHO: DELINCUENCIA DE EXTRANJEROS Y CONTRA EXTRANJEROS. CUESTIONES CRIMINOLGICAS 883 A. Introduccin 883 B. Extensin y orientacin de la delincuencia de extranjeros .. 885 C. Visin panormica del volumen y de la fenomenologa de esta delincuencia en Espaa 893 D. Los actores de esta delincuencia de extranjeros (perspectiva individual y colectiva) 905 E. Factorialidad especfica, posible, de la delincuencia de extranjeros inmigrantes 909 F. Extranjeros inmigrantes, sujetos pasivos de delincuencia. Extensin y fenomenologa 917 G. Los sujetos activos de la delincuencia contra inmigrantes .. 919 H. Factores posibles de la delincuencia contra inmigrantes 920 I. Reflexiones sobre posibles estrategias de Poltica criminal respecto a la delincuencia relacionada con extranjeros inmigrantes 922 CAPTULO TREINTA Y NUEVE: MULTITUDES VIOLENTAS 939 A. Introduccin 939 B. El concepto de multitud y sus clases 940 C. Fenomenologa de la violencia de masas o de multitud 946 D. Factorialidad peculiar de la violencia de masas o de la multitud. Algunas teoras 952

  • E. Orientaciones poltico-criminales respecto de la violencia de multitud 960 FUENTES Y BIBLIOGRAFA 967 PRLOGO (Primera Edicin) Es un hecho constatable que, en Espaa, la investigacin criminolgica, en sentido emprico-experimental, no ha llegado, ni mucho menos, a su madurez. Pero es tambin cierto que, desde los aos setenta para ac, han aumentado, de forma muy apreciable, meritorios trabajos de indagacin, elaborados desde las distintas ciencias del comportamiento. (Lo veremos, concretamente, al hablar, en esta obra, de la Historia de la Criminologa en Espaa.) A esta plural y variada tarea investigadora ha contribuido la ruptura del cuasi-monopolio que, en torno a la criminologa, vena siendo usufructuado por juristas. Por juristas penalistas. Por fortuna, desde hace dcada y media, aproximadamente, han accedido a interesarse por la criminologa no pocos estudiosos y autores, procedentes de los campos de la sociologa, la psicologa, la psiquiatra, la pedagoga...sin haber bajado la guardia los cultivadores del Derecho Penal. Superior a ese impulso investigativo, por otra parte, ha sido, durante el mismo perodo de tiempo, el afn por construir, en nuestro pas, multitud de plataformas destinadas al conocimiento acadmico de la presente disciplina. Institutos de Criminologa, o Centros de Estudios Criminolgicos, han tomado asiento en la mayora de nuestras Universidades. Se ensea criminologa en los Centros de Formacin de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, se han creado Escuelas Superiores de Criminologa, con carcter de asociaciones privadas y, desde luego, se incluyen cuestiones de ndole criminolgica en infinidad de Symposia, Seminarios y otros encuentros..., analizadores de la seguridad ciudadana, el orden pblico, la criminalidad. Se ha logrado, por fin, que, al menos en las Facultades de Derecho, exista una asignatura, referida a la Criminologa, con naturaleza de optativa o de obligatoria. 22 CSAR HERRERO HERRERO Esperemos que est prximo el da en que la Criminologa, como ocurre ya en no pocos pases de nuestra rea de cultura, logre el atributo de carrera autnoma, porque tiene entidad y trascendencia para serlo. Este libro pretende constituir, precisamente, una aportacin mnima, pero voluntariosa e ilusionada, en la definicin de esa meta deseable. Se trata de una obra que va dirigida, desde luego, a todo el que sienta inquietud por las cuestiones de la delincuencia y su contexto. Pero, de manera preferente, a los alumnos de Institutos de Criminologa, de Centros de Estudios Criminolgicos, de Facultades universitarias (sobre todo, de Derecho) que hayan resuelto incluir, en su curriculum acadmico, el estudio, si bien sea elemental, de dichos problemas. Y, por supuesto, est destinado para alumnos, e incluso profesionales, de los Cuerpos de Seguridad y de Instituciones penitenciarias. Es importante llamar la atencin, por otra parte, a estudiantes de Derecho Penal (Derecho Penal en sentido amplio) para que caigan en la cuenta de que la delincuencia y la correspondiente poltica criminal no son cuestiones

  • a abordar, de forma exclusiva, y ni siquiera de forma prevalente, desde perspectivas jurdicas. Que, por el contrario, ha de ser enfrentado desde una ptica multidisciplinar, y que el acceso a esta ptica les puede ser facilitado, precisamente, por la criminologa. Mi labor universitaria, en este campo, ha tendido, desde el primer momento, a ese objetivo. Y tengo que decir, de acuerdo con mi observacin, que los alumnos asumen, con gran inters y agrado, ese planteamiento. Con esta finalidad, pues, he elaborado esta obra integrada por dos partes complementarias. La primera, reservada a la PARTE GENERAL de la Criminologa como ciencia. La segunda, dirigida a analizar ciertas monografas delincuenciales de peso especfico dentro del acontecer delictivo concreto, y que denomino PARTE ESPECIAL. Otros, a este espacio, le dan el nombre de Criminologa Aplicada. Sea como fuere, ojal sean un acierto tanto los objetivos como los medios seleccionados! El Autor PRLOGO (Segunda Edicin) La primera edicin de esta obra (CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL) vio la luz pblica a finales de 1997. A principios del ao 2000, es decir, poco ms de dos aos, esa primera edicin, constituida por un notable nmero de ejemplares, estaba agotada. Se trata, en efecto, de un libro acogido, muy favorablemente, por los destinatarios naturales del mismo. Desde estudiantes de la Ciencia, objeto de la obra, hasta miembros de los distintos Cuerpos policiales, Abogados, Fiscales, Jueces e integrantes del profesorado universitario, especializado en esta Disciplina. A ellos, mi ms sincero agradecimiento. Ha sido, precisamente, tal acogida la que me ha inclinado a trabajar, durante meses, en esta segunda edicin, QUE PONE AL DA Y AUMENTA, DE FORMA CONSIDERABLE, EL CONTENIDO DE LA PRIMERA. En efecto, una parte importante de los Captulos de la obra han sido modificados. En primer lugar, el TEXTO; pero, sobre todo, el contenido y extensin de las NOTAS. Advirtase que se habla de modificacin (modificacin en forma de aumento), que NO DE CORRECCIN. Quiero hacer observar, a este respecto, que ha sido incorporado, al libro, un nuevo Captulo (el actual treinta y seis), titulado DELINCUENCIA DE EXTRANJEROS Y CONTRA EXTRANJEROS, cuya materia (sobra comentarlo) es de indubitable actualidad. Sobre todo, en Espaa. He procurado, en la medida de lo posible, recoger las fuentes ms recientes y ltima bibliografa. Y, por supuesto, aqullas que he considerado como necesarias, o muy convenientes, para elaborar, de manera ms plena, esta segunda edicin. 24 CSAR HERRERO HERRERO Slo decir, para terminar, que mi propsito, con esta edicin, al igual que con la primera, no consiste en otra cosa que incentivar la reflexin criminolgica, la reflexin seria sobre el acontecer delincuencial, del que tan poco se sabe con rigor. Digo, asimismo, que soy consciente de las limitaciones e imperfeciones de

  • este libro, pero que est lleno de esfuerzo. Ojal sea punto de partida para otros mejores. La primera edicin, desde luego, ha sido profusamente citada. El Autor PROLOGO (Tercera Edicin) Es gratificante, para una persona que ha dedicado, y sigue dedicando, por vocacin, una parte muy importante de su vida activa a la enseanza universitaria, sin estar vinculado a lo acadmico-funcionarial, ver cmo sus libros (reflexionantes sobre asuntos penales y criminolgicos) son recibidos, con generosidad, por un crculo importante de profesionales (Jueces, Fiscales, Policas, Funcionarios de Instituciones Penitenciarias, Educadores Sociales, Estudiantes...). Constatacin de lo que acaba de decirse, respecto de esta Obra: Criminologa. Parte General y Especial, a la que dedico el presente prlogo, es esta tercera edicin de la misma en algo ms de media docena de aos. Es, por lo dems, durante este lapso de tiempo, cuando ha sucedido un hecho de apreciable relevancia para la marcha de la Criminologa en nuestro Pas: el reconocimiento de su estudio universitario como Carrera de grado superior, como Licenciatura. Accesible, a ella, a travs de la fase universitaria de segundo ciclo. (Real Decreto 858/2003, de 4 de julio, y Orden ECI /4171/2004, de 13 de diciembre). Pero, es se un paso suficiente para el porvenir, en Espaa, de la Criminologa? Nosotros creemos que no. Al contrario, creemos que falta algo fundamental. Hace ya, alrededor de 40 aos, en un encuentro con estudiantes pertenecientes a la entonces recin reconocida Licenciatura de tal Disciplina, en la Universidad de Montreal, Denis Szabo, uno de los principales valedores de la misma, les interrogaba: Cmo creis vosotros que ha de ser comprendida la Criminologa? Y l mismo daba la contestacin, viniendo a decir: El simple conocimiento del crimen, del criminal, de la criminalidad..., no puede agotar su razn de ser. Esto le condenara a la muerte por inanicin y por inutilidad. 26 CSAR HERRERO HERRERO Despus de la precedente autorrespuesta, continu: La Criminologa, si pretende existir de verdad, como Disciplina seria y socialmente aceptada, tiene que constituirse y comunicarse como ciencia y tiene que erigirse en profesin. Es decir, la Criminologa ha de ser una ciencia para la praxis, a la que ha de informar, promover y orientar. Esas dos vertientes, exigidas por la realidad misma de las cosas, y que se retroalimentan de forma recproca, no pueden faltar para la consolidacin de este Proyecto. La Criminologa, desde esta perspectiva, necesita ser, pues, una ciencia aplicada, iluminadora de la actividad sobre el tratamiento del fenmeno delincuencial. nica forma de convertirla en socialmente til. Y esto, repetimos, no se consigue si no posee el rigor de ciencia, si no se transmite con tal rigor, o si no se dan las suficientes oportunidades, sobre todo desde el sector pblico, para convertirla en una verdadera profesin.

  • Pues bien. La Criminologa es ya una ciencia. Con clara proyeccin prctica. Pero es necesario, para esta proyeccin real, dentro de suelo espaol, que, en nuestras Universidades, se planifique y active un currculo acadmico suficiente para que los alumnos puedan alcanzar y asimilar sus conocimientos especficos con la imprescindible profundidad y extensin. Base necesaria para luego seguir avanzando y madurando. Estas condiciones, sin embargo, difcilmente pueden ser cumplimentadas con slo los dos aos lectivos actuales de estudios especficos. Como tampoco lo seran para el Derecho, la Sociologa, la Psicologa, o cualquiera de las Ciencias del Comportamiento... Desde el punto de vista profesional, la planificacin prctica de tal carrera tampoco aparece diseada. Todo ello, a pesar de que existe, sin duda, cancha extensa, en nuestro entramado social y estatal, para llevarla a cabo. O es que, por ejemplo: el rea de la delincuencia juvenil no estara mejor asistida con buenos criminlogos? El sistema de administracin de justicia penal en general no estara mejor informada si aadiera a forenses, fiscales..., ya existentes, criminlogos bien preparados? Y, desde luego, amplsimo es el campo de la prevencin, donde el papel de tales profesionales sera de fecunda y constructiva aportacin. Seran, tambin, de inapreciable ayuda a la hora de dar a conocer el espacio de la criminalidad real en los momentos de informar los anteproyectos, proyectos y definitiva formulacin de las leyes penales. A lo mejor, con una adecuada asistencia en este mbito no seran ni necesarias ni convenientes tantas reformas legislativas en cadena y en tan cortos espacios de tiempo. Hay que evitar el vicio de legislar, tratar y hacer poltica criminal en general a ojo de buen cubero. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 27 sa es la conciencia, por lo dems, de no pocos profesionales de las Ciencias de la Conducta y, desde luego, de la gran mayora de estudiantes que vienen inscribindose, con estimable ilusin, en el aprendizaje universitario de tal Disciplina. A mantener semejante ilusin se han dirigido mis esfuerzos para ampliar y actualizar, en lo posible, esta Obra. Sera encomiable que los responsables pblicos, sobre todo, se esforzaran y se comprometieran, de verdad, en satisfacer aqulla, abriendo caminos razonables para la prctica, en esta campo, de una profesionalidad especfica. De lo contrario, la Criminologa, en Espaa, retornar a dormitar a algunas aulas. O, como mucho, a ser cultivada, tan slo, por algunos muy cuerdos quijotes. Como siempre. El Autor PARTE GENERAL Captulo Primero Concepto, objeto y mtodo de la criminologa. Sus clases A. INTRODUCCIN Ha de empezarse por advertir que, al hablar del concepto de Criminologa,

  • nos referimos a la Criminologa como ciencia. Pues, como ms adelante se ver, el concepto de Criminologa, al margen de toda visin cientfica, ha existido, desde antiguo, entre filsofos, moralistas y literatos. Incluso, entre telogos. Pues bien, haciendo referencia a la Criminologa en su plano cientfico, puede decirse lo que sigue: No existe una sola definicin sobre esta joven ciencia. Lo que es comprensible si tenemos en cuenta su complejidad. Vamos a ofrecer aqu las definiciones ms corrientes y conocidas. Definiciones que, por lo dems, ponen de manifiesto la procedencia cientfica del autor y el enfoque de base que se otorga a la Criminologa. B. EL CONCEPTO DE CRIMINOLOGA i Como hemos dicho, existen pluralidad de definiciones. Veamos algunas, ofrecidas por otros tantos autores. 1 E. SEELIG.Viene a decir que Criminologa es la ciencia que estudia los elementos reales del delito. Entiende por elementos reales el comportamiento psicofsico de un hombre y sus efectos en el mundo exterior '. E. SEELING: Tratado de la Criminologa, trad. de/. M.aRodrguez Devesa, Instit. de Estudios Polticos, Madrid, 1958, p. 7. 32 CSAR HERRERO HERRERO Tambin afirma que la Criminologa es, como su nombre indica, la ciencia del delito2. 2. G. STEFANI y G. LEVASSEUR.Entienden la criminologa como la ciencia que estudia la delincuencia para investigar sus causas, su gnesis, su proceso y sus consecuencias3. 3. R. JAMBU-MERLIN.Dice que puede definirse la criminologa como: El estudio de las causas de la delincuencia, advirtiendo que, entre estas causas de la delincuencia, algunas residen en la personalidad de los delincuentes 4. 4. EL CONCEPTO ACTUAL MS ACEPTABLE DE CRIMINOLOGA. Hoy en da, mediante la aproximacin a las distintas clases de conocimientos que engloban el saber criminolgico y los distintos mbitos de la realidad que deben ser analizados para comprender el fenmeno delincuencial, se define la Criminologa como: ... Ciencia emprica e interdisciplinar, que se ocupa de las circunstancias de la esfera humana y social relacionadas con el surgimiento, la comisin y la evitacin del crimen, as como del tratamiento de los violadores de la Ley5. En esta misma orientacin, G. KAISER entiende que: Criminologa es el conjunto ordenado de la ciencia experimental acerca del crimen, del infractor de las normas jurdicas, del comportamiento socialmente negativo y del control de dicho comportamiento6. Este autor intenta sintetizar, pues, con esta nocin, la definicin tradicional ms estricta (investigacin emprica del delito y de la personalidad del delincuente) y la definicin ms actual, amplia, de dicha ciencia, que

  • acoge tambin en su anlisis, el conocimiento experimental cientfico sobre las transformaciones del concepto de delito (criminalizacin) y sobre la lucha contra el mismo, el control de la restante conducta social desviada, as como la investigacin de los mecanismos de control policiales y de la justicia7. 2 Autor y obra ant., p. 3. 3 G. STEFANI y G. LEVASSEUR: Droit Penal General et Criminologie; Precis Dalloz, Pars, 1961, n.44. 4 R. JAMBU-MERLIN, G. STEFANI et G. LEVASSEUR: Criminologie et Science pnitentiaire ; Edit. Dalloz, Pars, 1985, pp. 2-3. 5 H. GOPPINGER: Criminologa; Edit. Reus, Madrid, 1975, p. 1. 6 G. KAISER: Criminologa. Una introduccin a sus fundamentos cientficos; Edit. Espasa-Calpe, Madrid, 1983, p. 19. 7 Autor y obra preced., pp. 20-21. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 33 5. LA VCTIMA Y CONCEPTO DE CRIMINOLOGA. Y, en fin, considerando la gran importancia que se est dando a la vctima, en el proceso del acontecer criminal, una definicin adecuada de Criminologa no puede dejar de incluirla. Y, por ello, ltimamente, se delimita su concepto afirmando que Criminologa es la ciencia emprica e interdisciplinar que tiene por objeto de anlisis la personalidad del autor del comportamiento, del delito, de la vctima y del control social de las conductas desviadas y criminosas. Por ello, teniendo en cuenta, adems, la funcin informadora de la Criminologa, A. GARCA-PABLOS DE MOLINA define a sta como: La ciencia emprica e interdisciplinaria, que se ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la vctima y el control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar una informacin vlida, contrastada, sobre la gnesis, dinmica y variables principales del crimen contemplando ste como problema individual y como problema social, as como sobre los programas de prevencin eficaz del mismo y tcnicas de intervencin positiva en el hombre delincuente 8. La Criminologa es, pues, un saber cientfico, una ciencia. Ciencia no es igual a conocimiento o a saber sobre algo. No cualquier y modo de conocer o saber es cientfico. El filsofo griego, Platn, distingua ya tres rdenes de conocer o saber: El saber vulgar (dxa), el saber reflexivo (epistme y sofa)9. El saber vulgar (dxa) es un conocimiento basado en la simple opinin, en la apariencia de las cosas y carece de todo sistema. No es, en consecuencia, un conocimiento cientfico. El saber reflexivo (epistme y sofa) es un saber que sabe por qu sabe, es un saber sistemtico, que conoce la realidad por sus causas. Por ello, se presenta como un saber estable, cierto y necesario. Cuando se trata de un conocimiento por sus causas prximas, se estara ante el conocimiento cientfico de los fenmenos, del cmo de las cosas. Cuando se trate

  • de un conocimiento por sus causas ltimas (el porqu de las cosas), se estara ante un conocimiento filosfico. Al primero de estos saberes Platn le denominaba epistme; al segundo, sofa. Hasta, aproximadamente, el siglo XVIII, se estimaba el saber filosfico como el mximo conocimiento humano. A partir de este siglo empiezan a cobrar auge y protagonismo las llamadas ciencias empricas y A. GARCA-PABLOS DE MOLINA: Criminologa. Una Introduccin a sus fundamentos tericos para Juristas; Edit. Tirant lo Blanch, Valencia, 1992, p. 19. Verlo en su dilogo Cratilo y, sobre todo, en La Repblica. 34 CSAR HERRERO HERRERO experimentales. De tal forma que, en la actualidad, al hablar de ciencia o de ciencias se hace, generalmente, referencia a esta ltima clase de conocimientos. En este ltimo sentido, puede definirse la ciencia como: Un modo de conocimiento que aspira a formular mediante lenguajes rigurosos y apropiados en lo posible, con auxilio del lenguaje matemtico leyes por medio de las cuales se rigen los fenmenos (J. FERRATER MORA). Como dice el mismo autor, tales leyes poseen estos elementos en comn: virtualidad para describir series de fenmenos, posibilidad de comprobacin a travs de la observacin de los correspondientes hechos y de la experimentacin y ser capaces ellas mismas de predecir (sea por prediccin plena, sea por prediccin estadstica) eventos futuros 10. Se trata de conseguir, en efecto, un conocimiento OBJETIVO de la realidad. Ello supone, como acaba de insinuarse, que los conocimientos sobre algo lleguen a adquirirse mediante el uso de un mtodo adecuado para tal estudio (la observacin, la experimentacin o la cuantificacin (estudio estadstico de variables), regidos por la SISTEMATIZACIN Y CONTROL). El concepto de objetividad, cuando se aplica a la ciencia, ha de entenderse, por tanto, no como una cualidad personal del investigador, sino como un procedimiento, forma o mtodo de efectuar el quehacer cientfico. Para conseguir un conocimiento objetivo, la ciencia moderna, al menos en su gran parte, se distingue por adoptar enfoques intensamente empricos. Emprico, en el mbito de la ciencia, significa, como seala F. N. KERLINGER, lo relacionado con evidencias alcanzadas en investigacin cientfica, sistemtica y controlada. Lo anterior lleva a afirmar que la ciencia persigue la formulacin de una teora. Es decir, llegar a la explicacin sistemtica de las conexiones, referencias o relaciones entre un complejo de variables, respecto a fenmenos de la realidad. En este sentido comenta el autor precedente: Un psiclogo puede proponer una teora del liderazgo en grupos y organizaciones o, como Freud, una teora de la motivacin humana, o al igual que el influyente socilogo europeo, Weber, una teora que explique el capitalismo moderno, o como el psiclogo suizo, Piaget, una teora del conocimiento humano. Tales teoras constituyen intentos sistemticos para explicar varios fenmenos al

  • 10 J. FERRATER MORA: Diccionario de Filosofa, A. D., Crculo de Lectores, Valencia- Barcelona, 1991, p. 490. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 35 nostular las relaciones existentes entre ellos y un nmero de variables explicativas, que en s mismas estn relacionadas de forma sistemtica. La ciencia tiene como objetivo bsico desarrollar una teora, inventar y encontrar explicaciones vlidas de los fenmenos naturales''. Como sntesis, puede decirse que, para que exista ciencia, tienen que darse estos presupuestos: a) Un objeto de conocimiento que, para serlo, debe encarnar ciertas condiciones: fenmeno positivo, general, especfico y capaz de ser sometido a anlisis. b) Presencia de un conjunto de conceptos operacionales, a utilizar como propios en la ciencia de que se trate. Conceptos que pueden ser descriptivos y explicativos 12. c) Uso de mtodo adecuado, obediente a reglas suficientemente definidas, de tal forma que sea capaz de conducir al conocimiento objetivo perseguido. Para ello se debe revestir, en todo caso, de las caractersticas propias de la SISTEMATIZACIN Y DEL CONTROL. Dentro de la cuestin que se est abordando, parece conveniente advertir que, puesto que el conocimiento humano, y con ms razn, el cientfico, est preordenado, en principio, a ser un conocimiento para ser prctico o til, cabe diferenciar dos vertientes, complementarias cuando de ciencia se habla: Ciencia fundamental o fundante y ciencia aplicada. Ha de entenderse por ciencia fundamental o fundante: la ciencia orientada, en principio, no a resolver problemas concretos de la existencia, sino al puro conocimiento de las leyes explicativas de los fenmenos naturales y las relaciones existentes entre las distintas variables que de esos fenmenos se derivan. Ha de entenderse por ciencia aplicada: la ciencia orientada, en principio, al examen o estudio de dichas leyes y relaciones con el fin inmediato de resolver situaciones problemticas concretas de la vida real. Aqu, las relacionadas con el fenmeno criminal o delincuencial. La Criminologa est destinada a incidir en la realidad individual y social. Como advierte R. Gassin, la Criminologa como ciencia humana que es, ha de constituirse por la "teora" y sus "aplicaciones". La Criminologa, su bagaje de conoci- A este respecto, la obra de E N. KERLINGER: Enfoque conceptual de la investigacin del comportamiento. Nueva Editorial Interamericana, Mjico, 1981. Asi, por ejemplo, conceptos como delito, delincuente, vctima, control social... 36 CSAR HERRERO HERRERO mientos, "ha de conducir" a interrogarse por la eficacia de la accin y el valor cientfico de sus elecciones prcticas si es que verdaderamente son cientficas 13.

  • En el XII Congreso Internacional de Criminologa (agosto, 1998) se habl de cmo la funcin informativa y prctica de esta ciencia descansa en hacer una Criminologa profesional, utilizando como medios, entre otros, la Estadstica, la Biologa y resto de las ciencias del comportamiento, la Informtica... En este sentido, ponentes (como el profesor Sherman) expres el deseo (y augur la realidad) de que, a travs del siglo XXI, el criminlogo, verdaderamente profesional, trabaje en las Policas, Fiscalas, Tribunales, Colegios... y hasta en Instituciones de desarrollo econmico 14. UNA OBSERVACIN FINAL.Como ha podido verse, hemos afirmado que ciencia equivale al conocimiento sistemtico de la realidad por sus causas. No obstante, se viene diciendo que el modelo causal-explicativo de ciencia ha de ser puesto en cuarentena, an para las tradicionalmente denominadas ciencias exactas 1S. Creemos, sin embargo, que el abandono de un razonable paradigma causal-explicativo de la realidad, sera tanto como renunciar a un verdadero conocimieinto cientfico. Difcilmente podr conocerse, con rigor, cualquier sector o rea de la realidad sin acceder a las causas que estn en su base real y fenomenolgica. 13 R. GASSIN: Criminologie. Edit. Dalloz, 4.a edit., Paris, 1998, nms. 121 y 177. 14 Sesin Plenaria 5.a. Sobre el futuro de la Criminologa en el mundo. 15 Esta orientacin la formula, por ejemplo, A. GARCA PABLOS DE MOLINA de la manera siguiente: El paradigma "causal-explicativo" de ciencia, de las que eran fiel exponente las "ciencias del dato", las otrora "ciencias exactas", ha entrado en franca crisis. Tambin la Criminologa, por tanto, ha bajado el listn convencional de sus exigencias como disciplina cientfica. El saber y la experiencia criminolgica se apartan por ello de la seguridad y certeza que el paradigma de ciencia exiga en otros tiempos, tanto en lo que se refiere a la experiencia cientfica del crimen, como a su prevencin o intervencin en el mismo. En consecuencia, entre el desarrollo de las teoras criminolgicas y la seguridad del conocimiento emprico existe en la actualidad un significativo abismo. Los esquemas "monocausales" han sido sustituidos por planteamientos plurifactoriales ms relativizadores y modestos; y la explicacin causal por "teoras", "hiptesis", "relaciones", "conexiones", "covariantes", trminos ms aptos para analizar los fenmenos de las ciencias humanas y sociales que slo garantizan unos

  • saberes mnimos. La ciencia criminolgica, cada vez ms social, dinmica e interaccionista, es, por utilizar una denominacin ya convencional, una ciencia "blanda" (Tratado de Criminologa. Edit. Tirant lo Blanch, 2.a edic, Valencia, 1999, p. 1058). CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 37 Lo que acontece es que el concepto de causa no es un concepto unvoco, aplicable indistintamente para cualquier clase de saberes. El concepto de causa, aplicable al conocimiento y explicacin del comportamiento humano (sea normativo o desviado), no puede ser el referible al conocimiento de las ciencias de la nauraleza. En el primer caso, habr de concebirse como elemento originante de algo de forma no determinista o fatalista. Concepto ste que ha de sostenerse, al menos con aproximacin, para el segundo. Negar ese modelo causal-explicativo de la ciencia es retroceder a las tesis empiristas de Locke y Hume. (Volveremos sobre esta cuestin en su momento.) Ana Mara Favard, en nombre del equipo de investigacin que ella dirige, expuso en el XII Congreso Internacional de Criminologa (agosto, 1998), que diversas investigaciones de carcter logintudinal, llevadas a cabo con delincuentes, ponen de manifiesto que, en la base del paso al acto delincuencial, subyace una causa. Que el concepto de causa no puede abandonarse en Criminologa. Expres, en consecuencia, su abierta discrepancia con autores como A. Fattah que, en un libro entonces reciente, haba puesto en duda la validez de tal concepto, al menos para las ciencias del comportamiento. Y, claro est, para la ciencia criminolgica. Concluimos este apartado con las siguientes reflexiones de KAISER: No existe una determinacin conceptual predominante y mucho menos unitaria y vinculante de la criminologa, ni en Alemania ni en los dems pases. Sin embargo, no se diferencian considerablemente las varias opiniones sobre lo que en la actualidad debe entenderse por criminologa, pese a sus divergentes acentuaciones. Hay unanimidad en afirmar que la criminologa es una ciencia emprica. Tambin se da la opinin generalizada de que la ciencia criminolgica se ocupa del crimen y del delincuente, as como del control del delito, en tanto en.cuanto se trata de la ejecucin de sanciones penales, de la prognosis y tratamiento del infractor... Finalmente, tambin se est de acuerdo en que los fenmenos del alcoholismo, de la asociabilidad, del causar molestias a la comunidad, de la prostitucin y del suicidio son ya objeto de la criminologa. A ello no se opone que se considere excesivamente vago e ilimitado el concepto colectivo criminal-sociolgico de la conducta desviada, que trasciende el concepto anterior (vanse para todo ello, MANNHEIM, 1965, 1973; MERGEN, 1967; BRAUNECK, 1970; GPPINGER, 1971, 1973; KAUFMANN, 1971; EISENBERG, 1972, KAISER, 1972; LEFERENZ, 1972; WRTENBERGER, 1972). De acuerdo con esto, el conocimiento cri38 CSAR HERRERO HERRERO

  • minolgico debe referirse preferentemente a hechos observables e intersubjetivamente comprobables de esta problemtica. No bastan las especulaciones, opiniones y juicios de valor, aunque todos ellos pueden constituir a su vez el objeto de una investigacin emprica. Los resultados deben obtenerse adems de modo sistemtico, y en todo caso han de estar ordenados 16. C. OBJETO DE LA CRIMINOLOGA El objeto (material) o mbitos a que esta ciencia se extiende en su estudio, puede ya deducirse a travs del concepto que, de la misma, acaba de ofrecerse. Cul es, entonces, el objeto de estudio de la Criminologa? La Criminologa, en sus inicios como ciencia, debido al signo cientfico con que nace (el positivismo) se centr, casi en exclusiva, sobre el delincuente (fuese como producto biolgico o social). Su objeto era, pues, el delincuente y los factores de su gnesis. La Criminologa contempornea, impregnada de sociologismo funcional, hace hincapi en la infraccin o desviacin en cuanto tales, y en el control de las mismas. Pero una Criminologa verdaderamente integradora ha de tener por objeto, tanto la persona de la infraccin o desviacin, como la infraccin o desviacin mismas (delito), como la vctima de la infraccin y el control del comportamiento antisocial. El objeto de la Criminologa es multipartidista, pues hace objeto de estudio tanto al delito como al delincuente y la vctima, as como al control de tal comportamiento. Objeto diverso y mltiple cuyo anlisis converge en su afn de esclarecer y neutralizar el fenmeno o acontecimiento criminoso. Obsrvese que se habla de objeto diverso y mltiple, pero no de pluralidad de objetos. El objeto material de la Criminologa es uno (el fenmeno criminal), pero con dimensin polidrica, como fenmeno humano igualmente derivante de lo individual y lo social. Por ello, hay autores que ofrecen, con acierto, una definicin sinttica de la Criminologa diciendo 16 G. KAISER: Criminologa, ya cit., p. 19. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 39 es: la ciencia que estudia el comportamiento delictivo y la reaccin social frente al mismo ,7. D. EL MTODO DE LA CRIMINOLOGA Ya hemos dicho que la Criminologa posee, fundamentalmente, caracteres de ciencia emprica. Es decir, ciencia que se mueve en el mbito de conocimientos relativos al ser y no al deber ser. Por ello, su mtodo ha de ser el mtodo inductivo, operante desde la observacin, la experimentacin y la cuantificacin. Aqu, las hiptesis de trabajo, para poder desembocar en conocimiento (conocimiento emprico-cientfico), han de ser contrastadas debidamente. He aqu cmo describe el carcter cientfico-emprico de la Criminologa E. SEELIG: Como quiera que los fenmenos reales slo pueden ser conocidos por

  • medio de juicios de percepcin (experiencia), la Criminologa pertenece a las ciencias empricas que se sirven del mtodo inductivo (por oposicin a las ciencias apriorsticas, como la Matemtica, que extraen conclusiones deductivamente). Por ello no se puede cultivar en un gabinete; nunca se podra descubrir por medio de operaciones puramente mentales cmo son realmente los delitos y cmo reacciona la sociedad ante los delitos cometidos, sino que el investigador tiene que interrogar a la vida misma atenindose con todo rigor a los hechos de la experiencia. De ah que haya que rechazar las tendencias que propugnan dentro de la Criminologa mtodos especulativos. Los caminos por los que las ciencias de la experiencia adquieren estos juicios de percepcin son, como es sabido, de dos clases: la observacin, 17 Ver, sobre el particular, C. HERRERO HERRERO: Etiologa de la delincuencia: Visin actual conciliadora, en Ciencia Policial, 30 (1995), pp. 107 y ss. Sobre la definicin concreta: V. GARRIDO, P. STANGELAND y S. REDONDO: Principios de Criminologa. Tirant lo Blanch, Valencia, 1999, pp. 49-53. En el mismo sentido, M. CUSSON entiende la Criminologa como la ciencia que estudia las caractersticas, las razones y las causas del fenmeno criminal. Aadiendo que comprende por fenmeno criminal: ... El crimen y todo aquello de lo que se tiene necesidad para comprenderlo y explicarlo, pues el fenmeno criminal es ahormado por las decisiones y acciones de los delincuentes, de las vctimas y los agentes del control social. Estas tres categoras de actores tienen sus razones y se influyen recprocamente. (...) Postulamos que el crimen procede de razones, su autor examina los fines y se adapta a las situaciones en las que se encuentra". (Criminologie actuelle, P.U.F., Pars, 1998). 40 CSAR HERRERO HERRERO por la que se capta con arreglo a un plan cientfico un proceso natural del suceder, y el experimento en el cual los fenmenos a observar se producen creando artificialmente las condiciones necesarias para ello. De estos dos caminos importa principalmente a la Criminologa el de la observacin, a pesar de lo cual el experimento es aplicable a algunas ramas de la Criminologa y necesario para lograr nuevos conocimientos 18. Tan importante es, para el conocimiento cientfico, la presencia de un mtodo adecuado para conseguirlo, que hay autores que relacionan, explcitamente, el concepto de ciencia con el mtodo cientfico. En este sentido, viene a decirse que ciencia es el conjunto sistemtico de conocimientos

  • adquiridos a travs de un mtodo cientfico. Para que haya ciencia tiene, pues, que existir un conjunto sistemtico (orgnico) de conocimientos y un mtodo cientfico. Naturalmente, se trata de una definicin un tanto tautolgica que, en consecuencia, obliga a saber qu ha de entenderse por mtodo cientfico. (Este concepto se ver en el Captulo Dcimo de esta misma obra). Ahora, es suficiente tener en cuenta que el mtodo cientfico, como medio o instrumento para hacer ciencia, implica, en su uso (lo que no exige el mtodo no cientfico): seleccionar los problemas concretos de investigacin; avanzar las hiptesis correspondientes (es decir, ofrecer, previamente, partiendo de los conocimientos actuales, cules podran ser los resultados de la investigacin); sometimiento a prueba emprica de las precedentes hiptesis. Ha de hacerse hincapi, por lo dems, en algo importante. Que, aunque la metodologa cientfica, como modalidad metodolgica a aplicar a un objeto concreto de conocimiento, posee, en cuanto cientfica, rasgos comunes en cualquiera de sus modalidades, no es indiferente aplicar la misma metodologa a objetos de conocimiento diversos. Cada espacio del conocer requiere propiedad de mtodo. Como dice J. Lamberth: Existe, sin duda, una relacin entre la posicin terica de un investigador y la metodologa que adopta. (...) No existe una metodologa que nos permita medir todas las cosas al mismo tiempo. Por tanto es conveniente aplicar tambin a la metodologa el principio de que aprenderemos ms y alcanzaremos ms rpidamente nuestros objetivos de predecir la conducta social humana si determinadas posiciones tericas se dedican "a lo suyo". Las teoras y los mtodos estn inevitablemente ligados 19. 18 E. SEELIG: Tratado de Criminologa, ya cit., p. 27. '9 J. LAMBERTH: Psicologa social. Edit. Pirmide, 3.a edic., Madrid, 1989, pp. 70 y ss. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 41 E. CONCLUSIONES CON RESPECTO A LOS APARTADOS PRECEDENTES La criminologa es una ciencia emprica y aplicada que, sirvindose de la observacin, la experimentacin, la estadstica, sin excluir la reinterpretacin y reflexin sobre los datos aportados a travs de estos mtodos, dirige su investigacin sobre el delincuente, las vctimas, los ciudadanos sometidos a juicio, los agentes del sistema penal en su interaccin, los mecanismos y estrategias, as como los oportunos recursos, para conseguir tales objetivos. Trata de aportar con ello, de ofrecer a los ciudadanos, a los legisladores, a la Administracin y a la Magistratura, una imagen cada vez ms detallada y precisa sobre los actores y el escenario fsico y social, donde se desarrollan los conflictos que reclaman su intervencin. Sobre el concepto de delito, aunque la criminologa puede no coincidir con el Derecho, hoy existe un cierto consenso en admitir que puede ser aceptado el concepto de delito y las figuras delictivas concretas creadas por las leyes emanadas del poder, ejercido dentro de los lmites de un Estado

  • de derecho o de un Estado social y democrtico de Derecho20. Lo que acaba de exponerse quiere decir que la Criminologa no ha de quedarse en una pura ciencia contemplativa o ilustrativa, sino comprometerse a fondo en transformar, en lo posible, la realidad, de acuerdo con conclusiones adecuadamente inferidas, suficientemente maduras. La Criminologa ha de una ciencia para la praxis, a la que ha de informar, promover y orientar. Esta idea de una Criminologa, proyectada a la prctica, no tiene por qu ser patrimonio y, menos monopolio, de las corrientes marxistas. La ciencia se hace para iluminar los distintos aspectos de la realidad y para actuar conforme a la comprensin de la misma. La ciencia no debe estar sometida a los apriorismos de las ideologas. Remontndose a treinta aos, MARC LE BLANC, en su discurso de recepcin en la Sociedad Real de Canad, Academia de las Letras y Ciencias Humanas, el 26 de enero de 1995, ha afirmado: En el otoo de 1965, el tema de discusin siguiente era propuesto a los estudiantes de "Licenciatura" en Criminologa: cmo definir la Criminologa? Los definidores de la nueva" criminologa, ms particularmente DENIS SZABO, afirmaban que su objeto: el crimen, la criminalidad y el criminal, no poda servir a la misma de nica razn de ser. La Criminologa, para existir como disciplina, deba 0. SZABO: Criminologie et Defense Sociale: Dialogue a voix mltiples; en rmales ionales de Criminologie; vol. 29, nms. 1 y 2 (1991), pp. 73 y ss. 42 CSAR HERRERO HERRERO constituirse en una ciencia y en una profesin. Una ciencia; es decir, una disciplina que desarrolla sus conocimientos a partir de un "vaivn" continuo entre la reflexin tcnica y la investigacin emprica. Una profesin; es decir, una praxis que articula los conocimientos y la accin, tanto en un plano de polticas criminales como de intervencin directa respecto de individuos y grupos. Lo uno y lo otro se fundamenta al amparo de la multidisciplinaridad. El enunciado de esta concepcin halla su apogeo en el XVII Curso Internacional de Criminologa, celebrado en Montreal en 1967 (Szabo, 1968). Esta definicin de la Criminologa nos propona una misin especfica; a saber, realizar integraciones. Nosotros hemos hecho nuestra esta misin, que nos exhortaba a combinar las nociones y los datos derivados de las diversas disciplinas, de efectuar interpretaciones a la luz de los hechos obtenidos de investigaciones empricas y de utilizar las implicaciones de los conocimientos cientficos para la prctica criminolgica. Esta definicin innovadora de la criminologa nos propona un programa de investigacin apasionante; a saber, intentar una aproximacin integradora de la conducta delictiva. Aproximacin comprehensiva que pocas disciplinas cientficas y profesiones proponen como ideal y que, rara vez, est puesto como tal en los escritos criminolgicos de la ltima mitad del siglo veinte21. F. CLASES DE CRIMINOLOGA. CRIMINOLOGA GENERAL Y CRIMINOLOGA CLNICA Dependiendo de los criterios de que se parta, puede realizarse una gran pluralidad clasificatoria de la Criminologa. As, teniendo en cuenta el mtodo analtico del delito y del delincuente

  • (delito como ente jurdico o como acontecimiento factual; delincuente como sujeto responsable o delincuente como agente de peligrosidad social) se habla de Criminologa clsica (desde C. BECCARA a F. Qarrara) o de Criminologa positiva (iniciada por los cultivadores del positivismo, como mtodo emprico o experimental del conocimiento: C. LOMBROSO, FERRI, GAROFALO...). Considerando la incidencia, en el delito, de sus potenciales agentes , se hace referencia a: Criminologa tradicional (enfoque criminolgico individualizado, propio tanto de la Escuela Clsica del Derecho Penal como de gran parte del positivismo); a Criminologa Crtica, Criminologa del eti- 21 MARC LE BLANC: Le dveloppement de la conduite dlictueuse chez les adolescents: De la recherche fundamntale une science applique; en Revue Internationale de Criminologie et Plice Technique, 2 (1995), pp. 167-168. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 43 quetamiento, Criminologa del conflicto (todas ellas, aunque en distintos grados, de enfoque sociolgico radical); a Criminologa eclctica (partidaria de enfoque mixto: individual y social) y dentro de la que ha de incluirse la que es denominada por algunos (SZABO...) Nueva Criminologa. A Criminologa personalista o Criminologa del paso al acto, etc., etc. Por razn de la variedad y de la distinta procedencia geopoltica de los estudios utilizados por la Criminologa para efectuar sus deducciones o conclusiones; sobre todo, en torno a determinadas cuestiones de gran trascendencia e inters criminolgico (= Imagen pblica de la justicia y su relacin con algunas formas de desviacin criminal, victimologa y el miedo al delito, la delincuencia econmica, la criminalidad transnacional, la violencia individual y colectiva, la orientacin de la poltica criminal; toxicomanas: prevencin o represin...) se habla de Criminologa local o nacional (se usan estudios efectuados en un espacio geopoltico determinado: Una Regin, un Estado) o Comparada (se sirve de estudios de pluralidad de pases de la misma o diferente rea de cultura). El Centro Internacional de Criminologa Comparada (CICC) afirma, en sus estatutos, que es su misin promover investigaciones comparativas en el mundo. Partiendo de la neta prevalencia que se otorga a determinadas ciencias desde las que se explica el fenmeno criminal (Biologa, Psicologa, Sociologa) se habla de Criminologa biolgica, psicolgica o sociolgica. Estas tres criminologas caen dentro del grupo de las llamadas Criminologas Especializadas. CRIMINOLOGA CLNICA Y CRIMINOLOGA GENERAL La clasificacin ms interesante, al menos dentro de una concepcin centrada de la Criminologa, es la que distingue entre Criminologa Clnica y Criminologa General. Criminologa General i Recibe tambin el nombre de Criminologa sinttica porque recoge los saberes, para unificarlos, de las llamadas criminologas especializadas o ciencias criminolgicas. Desde esta perspectiva, puede decirse que

  • Criminologa General es: El conjunto sistematizado de conocimientos relacionados con la fenomenologa, la etiologa y las derivaciones o consecuencias de la realidad delincuencial o criminal22. A este respecto, puede verse J. PiNATEL: Tratado de Derecho Penal y Criminologa; Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1974, tomo III, pp. 31 y ss. 44 CSAR HERRERO HERRERO El contenido concreto de esta criminologa es tan variado como las teoras que giran en torno al fenmeno delincuencial23. Los iremos viendo. Criminologa Clnica A esta clase de Criminologa vamos a dedicar los dos Captulos siguientes. All, pues, nos remitimos. 23 Como se ver ms adelante, suele hablarse, en sntesis, de una Criminologa Individualista , Interaccionista y estructural u organizacional (dentro de sta cabe la poltica criminal como presupuesto de reaccin social ante el fenmeno criminal). De todos modos, existe tambin una Criminologa eclctica. Captulo Segundo Visin panormica de la Criminologa clnica. Su concepto. El estado peligroso, concepto nuclear de esta clase de Criminologa A. INTRODUCCIN En el Captulo precedente, hemos hecho mencin especial a la Criminologa General y a la Criminologa Clnica. De la primera clase de Criminologa va a versar, prcticamente, la totalidad de este Tratado. Queremos, por ello, antes de seguir adelante, dedicar el presente Captulo a la Criminologa Clnica, cuya relevancia ha venido siendo grande, entre los cultivadores de la ciencia criminolgica, desde el surgimiento de la Criminologa como ciencia. Una parte considerable de los grandes criminlogos han sido, sobre todo, o siguen siendo, criminlogos clnicos (C. Lombroso, J. Ingenieros, B. Di Tullio, H. Sjbring, O, Kinberg, N. Mailloux, E. De Greeff, J. Pinatel, Ana M.a Favard, Marc Le Blanc...). Es cierto que, hace ya algunas dcadas, la Criminologa Clnica, con la invasin de superestructuras ideolgicas, casi siempre de cuo marxista o colectivista, ha sido afectada por menosprecios y hasta ha entrado en apreciable crisis. Si bien, sin partir de las precitadas actitudes tan apriorticas, existen autores, con notable aceptacin en el campo de la ciencia criminolgica, que han emprendido un cierto desmarque respecto de la orientacin estricta de la Criminologa Clnica tradicional o clsica1. (A ello haremos referencia en lugar oportuno.) Sin embargo, si dejamos a un lado superestructuras ideolgicas (que nada tienen de cientficas) y partimos de los datos ofrecidos por las Cien- Sobre las diversas percepciones, en las ltimas dcadas, de la Criminologa Clnica, puede verse, por ejemplo, Chr. DEBUYST: Les paradigmes du Droit Penal et les Criminologies

  • Cliniques, en Criminologie, vol 25, n. 2 (1992)pp. 49 y ss.; Chr. DEBUYST y otros: La nminologie CliniquerOrientations actuelles; Colloque organis par L'Institut Dr. E. De Greelt, Dossiers de Psychologie et des Sciences Humaines, Vol. 1, 1968. 46 CSAR HERRERO HERRERO cias empricas del Comportamiento, creemos que es absolutamente defendible la necesidad, o al menos la gran conveniencia, de preservar, con obligadas correcciones y complementos, esta rama de la Criminologa, tal como ha sido entendida en versin de sus grandes cultivadores. En base a qu argumentos? A los que siguen. Las conclusiones ms maduras de dichas Ciencias, en efecto, apuntan, claramente, a que la delincuencia es un fenmeno tanto de carcter social como individual. A que la delincuencia es producto tanto de estmulos exgenos como endgenos. Y..., todava ms. Que los incentivos crimingenos de carcter social no tendran virtualidad alguna, respecto al nacimiento de la criminalidad, si no fuesen asumidos e interiorizados por el ser humano singular. Entre otras cosas, porque, al fin y al cabo, es el individuo el que pasa al acto delincuencial, el que delinque. Si bien, predispuesto por dicha heterogeneidad de factores, que suelen actuar en l, de forma muy generalizada, con presencia convergente. Si ello es as, parece ponderado realizar el doble razonamiento siguiente: a) Es menester cultivar la Criminologa General con el fin de prevenir, con prevencin general, la delincuencia. De manera semejante a como se pretende hacer prevencin general a travs del Derecho Penal, mediante la intimidacin nacida de imposicin de penas a la correspondiente infraccin, ha de irse, por medio de la Criminologa General, a efectuar prevencin general de la criminalidad, detectando, por vas cientficas adecuadas, los factores propiciantes de delincuencia, afectantes a los miembros de la comunidad de modo global, y, sobre todo, a sus miembros ms vulnerables. b) Es preciso, adems, acudir a la Criminologa Clnica para hacer frente al fenmeno delincuencial. Por qu? Porque, siguiendo el smil anterior, as como el Derecho Penal debe poner en prctica la prevencin especial, por no ser suficiente, para cumplir su fin, la sola influencia de la prevencin general, la Criminologa ha de llevar a cabo dicha prevencin especial por medio del ejercicio de la Criminologa Clnica, dentro del mbito de las exigencias del Ordenmiento jurdico. En efecto. Slo con la aplicacin individualizada de los saberes y tcnicas especficas de la misma, podrn quedar al descubierto los factores que predisponen al delito a esta persona (persona concreta), y ser posible hacerlos frente, de forma idnea, para que, neutralizados, no puedan impulsarle, en lo sucesivo, a perpetrar actos gravemente antisociales o penalmente ilcitos. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 47 sa es, pues, la gran misin de la Criminologa Clnica, que no slo la justifica, s i no que convertira en poco razonable el hecho de prescindir de

  • ella. Nosotros, ahora, vamos a estudiarla (no puede ser de otra manera) de forma elemental y panormica. En este Captulo, pretendemos desarrollar los apartados siguientes: El Concepto de Criminologa Clnica. Los tiempos de recepcin de la Criminologa Clnica. El estado peligroso como concepto nuclear de la misma. Los elementos delimitadores del precedente concepto: capacidad criminal y adaptacin o adaptabilidad social. Moderna terminologa y actual cimentacin del estado peligroso: el nuevo concepto de .personalidad criminal (su ncleo y variantes). B. EL CONCEPTO DE CRIMINOLOGA CLNICA El nacimiento de la Criminologa est estrechamente relacionado con las que han venido llamndose Criminologas Especializadas: Biologa, Psicologa, Sociologa. Pero, tambin, con la Medicina. (Lombroso, por ejemplo, era mdico psiquiatra). Por ello, no es extrao que, muy tempranamente, se hablase de Criminologa Clnica, en imitacin de la Clnica mdica. No porque el delincuente hubiera de ser considerado un enfermo, sino en virtud de la semejanza metodolgica, utilizada por cada una de estas Ciencias, cuando sus respectivos destinatarios lo fuesen de forma individual o singularizada2. A la Criminologa proyectada sobre el delincuente concreto se le denomina Clnica porque la palabra kliniks (klinik-klinikn), recogida de la lengua griega clsica, tiene precisamente el significado de lo concerniente al lecho. Lo que relacionado con la Medicina Clnica (tjne klinik) quiere decir tanto como la actividad o arte de cuidados mdicos, otorgados al paciente o enfermo concreto que guarda cama, llevados a cabo por el denominado tradicionalmente mdico de cabacera (kliniks iatrs). El mdico que se inclina (klnei) sobre el enfermo postrado en el lecho Ya, en 1907, Jos INGENIEROS, nacido en Palermo (Italia) aunque emigrado, de muy i, a Argentina, donde estudia Filosofa y Medicina, publica su obra Criminologa, le desarrolla, con preferencia, la vertiente clnica de esta Ciencia. 48 CSAR HERRERO HERRERO para, auscultndole, tratar de indagar sus dolencias y las causas de stas, en orden a procurar su curacin mediante el adecuado tratamiento. Y aplicado a la Criminologa Clnica, en consecuencia, equivale a expresar la tarea sistemtica y cientficamente iluminada, de acuerdo a las ciencias de la conducta (sobre todo las empricas, pero sin descartar las normativas), para detectar el porqu del delinquir de este individuo concreto con el fin de neutralizar, o debilitar, los correspondientes factores crimingenos. En concordancia con lo que terminamos de afirmar, J. PlNATEL viene a decir que la Criminologa Clnica lo es por su pretensin, a semejanza de la Clnica mdica, de ofrecer una opinin en torno a un delincuente concreto, acompaada de un diagnstico, del consiguiente pronstico y, si procede, del correspondiente tratamiento. ...La Criminologa Clnica hace observar este autor se esfuerza en base a un examen mdico, psicolgico

  • y social (observacin) en despejar los datos susceptibles de permitir un diagnstico criminolgico, un pronstico social y un programa de tratamiento (interpretacin).Entonces, en este caso, se abre la puerta al establecimiento del tratamiento (experimentacin), donde la interpretacin ser verificada y controlada.3 Debe reiterarse, no obstante, que la Criminologa Clnica no presupone j que la conducta del delincuente sometible a indagacin proceda, necesariamente, de alguna clase de enfermedad (anormalidad nosolgica, psicopata o psicosis...) Ni que que, por lo tanto, el delincuente tenga que ser tildado, por fuerza, de enfermo.Hay, como veremos en lugar oportuno, muchos delincuentes estadsticamente normales.La mayora. Lo que no quiere decir que no arrastren determinados dficits de desarrollo y maduracin personal, debidos, con mucha frecuencia, a factores y condicionamientos muy diversos. (Esto ser objeto de estudio ms adelante). Entonces, en conformidad con las precedentes reflexiones, cmo podramos definir la Criminologa Clnica? Nos parecen asumibles los siguientes conceptos, ofrecidos por pluralidad de tratadistas, durante el ya siglo largo en que ha venido desarrollndose la Criminologa como ciencia. As: 1. El ya precitado Jos INGENIEROS parecera entenderla como: El estudio, naturalmente cientfico, sobre las causas determinantes del delito en el delincuente individualizado, los actos en que se manifiesta, los 3 J. PINATEL: Tratado de Derecho Penal y de Criminologa, tomo III, trad. de X. Rodrguez de Canestri, Univ. Central de Venezuela, Facultad de Derecho, Caracas, 1974, Segunda edicin, p. 34. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 49 caracteres fisiopsquicos del autor, al mismo tiempo que la propuesta correlativa de las medidas individuales y sociales de profilaxia o de represin de la infraccin4. 2. B. Di TULLIO concibe esta clase de Criminologa como: La ciencia de los comportamientos antisociales y delictivos, informada en la observancia y en el examen profundo de supuestos individuales, sean normales, anormales o patolgicos5. 3. El mismo J. PlNATEL la ha definido como: ...El enfoque multidisciplinario del caso individual con ayuda de los principios y mtodos de las ciencias criminolgicas o criminologas especializadas. El objetivo de este enfoque multidisciplinario es, para este autor, como ha quedado ya insinuado ms arriba, examinar al delincuente estudiado, formular una hiptesis sobre su conducta ulterior y elaborar el programa de las medidas capaces de alejarlo de una eventual reincidencia. La criminologa Clnica se presenta as como una ciencia aplicada y sinttica. (...) En esta va la Criminologa Clnica aporta la posibilidad de orientar la determinacin y la ejecucin del tratamiento y de la adaptacin en base a un examen individual 6.

  • 4. M. E. WOLFGANG y F. FERRACUTI la explican diciendo que es: La aplicacin integrada y conjunta del saber criminolgico y de las tcnicas del diagnstico a casos particulares, con fines diagnsticos y teraputicos7. Los precedentes autores tratan de aclarar que esta orientacin es la versin que puede remontarse hasta la tradicin, mdicamente enfocada, de los cultivadores pioneros de tal clase de ciencia. En esta lnea estuvieron, dicen, los esfuerzos ms originales de Lombroso, apuntalados luego por Ferri y Garofalo. Si bien, como ya ha quedado advertido ms arriba, la cristalizacin prctica, a la manera actual de Pinatel, habra venido de la mano de J. INGENIEROS con la la fundacin, en Argetina, de su Instituto Criminolgico , operante conforme al enfoque y exigencias de esta manera de hacer clnica criminolgica8. El concepto del texto puede deducirse leyendo, por ejemplo, contextualmente, su Criminologa , Edit. D. Jorro, Madrid, 1913; o sus Dos pginas de Psiquiatra criminal, B.Aires, 1900. Con relacin a la visin sobre la Criminologa Clnica, por parte de B. Di Tumo, es clave su obra Principios de Crimininologa Clnica y Psiquiatra Forense, trad. de D. Teruel Corralero, Edit. Aguilar, Madrid, 1966. J. PINATEL: Tratado de Derecho Penal y de Criminologa, ya cit., p. 553 M. E. WOLFGANG y F. FERRACUTI: La subcultura de la violencia, trad. de A. Garza y Garza, F.C. E., Mxico, primera reimpresin, 1982, p. 54. Autores precedentes, en misma obra, pp. 54-55. 50 CSAR HERRERO HERRERO 5. Siguiendo, pues, la precedente lnea, podramos definir la Criminologa Clnica como: El conjunto de conocimientos cientficos multidisciplinares, unificados por su orientacin comn: la de ser aplicados al delincuente individual, con el fin de indagar, con mtodo gnosiolgicamente riguroso, el origen de su comportamiento criminal, haciendo posible, con ello, la programacin bien fundada y el ofrecimiento de un tratamiento personalizado, destinado a su rehabilitacin y reinsercin social. En armona con la precedente definicin, Marco STRANO ha sealado: La funcin primaria de la Criminologa Clnica o Aplicada es la de interrelacionar las Ciencias criminales, en particular el Derecho penal, con las Ciencias del hombre (las mdicas, las psicolgicas y las sociolgicas), ofreciendo al sistema judicial informaciones tiles para la aplicacin individualizada y resocializadora de la pena. Esta Criminologa busca, en efecto, explicar los comportamientos criminales singulares, tratando de evidenciar sus motivaciones y sus dinmicas, delimitando la responsabilidad del autor de la accin delictiva. El trmino "clnica" es recogido de la ciencia mdica y hace referencia al conjunto de las intervenciones del criminlogo (diagnsticas, pronosticas y teraputicas), tendentes a reconocer, "curar" y prevenir

  • los comportamientos ilegales en el individuo singular.9 Antes de terminar, una pregunta: La Criminologa Clnica no tiene nada que decir con respecto a la vctima de la actividad criminosa? Eso podra parecer, a la vista de los conceptos que se acaba de sealar. Sea como fuere, no obstante, no puede asumirse que la vctima, como parte integrante del fenmeno criminal (ms tarde se ver cmo hay que concebir, sobre ese particular, a la vctima, segn la nueva Victimologa) quede al margen de la Criminologa Clnica.sta debe adaptar sus medios para participar, en su caso, constructivamente, en la rehabilitacin o normalizacin de la vctima, o para orientarla, adecuadamente, en orden a evitar posteriores victimizaciones. Nos referimos aqu, claro est, a la vctima concreta. Desde esas reflexiones se explica que ya existan autores (y con ellos estoy de acuerdo en esto) que, a la hora de delimitar la Climinologa Clnica, mencionen expresamente, como parte de su contenido u objeto, a la vctima. Y, as, por ejemplo, tratadistas de prestigio, como Fulvio FRATI, la definen como: 9 M. STRANO: Manuale de Criminologa Clnica; Sei Edizioni, Firenze, 2003. La cita est tomada del estrado que, de tal obra, se recoge en Telematic Journal of Clinical Criminology, www.criminologia.org.. p. 1 del estracto. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 51 La rama de la Criminologa que utiliza, en la aproximacin a los aconteciminetos criminosos, una modalidad de interpretacin especficamente proyectada a comprender los sentimientos, las experiencias y vivencias subjetivas, sea de los autores o sea de las vctimas de los delitos, con el propsito de intervenir (en unin de otras modalidades interpretativas de diverso tipo, sobre todo las relacionadas con las sociolgicas y las jurdicas) para intentar alcanzar la reduccin de los comportamientos penalmente sancionados y del sufrimiento que a stos habitualmente acompaa.10 En consonancia con esto, este tratadista expresa que el Criminlogo Clnico, sobre todo cuando es psiclogo, se caracteriza, por tal razn, de forma marcada, por realizar una actividad de intervencin y de ayuda hacia el individuo singular, ms que hacia la sociedad en su conjunto, y se inserta, con pleno ttulo, entre aquellos que los autores anglosajones se inclinan hoy a definir con el significativo trmino de helping professions. Y contina: ... En Criminologa Clnica la diagnosis no es considerada como la necesidad de un etiquetamiento sino como comprensin del problema nuclear que constituye la causa de los comportamientos del sujeto, penalmente relevantes. Lo importante es llegar a poseer los elementos objetivamente significativos para valorar las hiptesis de partida, o bien para desconfirmarlas ". Lo cierto es, en efecto, que la Criminologa Clnica se ha proyectado, y parece que seguir proyectndose, con mucha prevalencia, sobre el delincuente. Mucho ms que sobre la vctima. Por ello, nosotros vamos a abordar,

  • de aqu en adelante, casi en exclusiva, esa Criminologa en cuanto relacionada con aqul. C. LOS PERODOS DE RECEPCIN DE LA CRIMINOLOGA CLNICA Al hacer historia de la Criminologa Clnica, suele hacerse mencin a cuatro fases o periodos, respecto del desarrollo de la misma: Fase cientfica, fase penitenciaria, fase judicial y fase legislativa. Hoy, parece que debemos hacer mencin a actuales tendencias en este campo y, por ello, hablar, tambin, de una quinta fase: la fase crtica. Examinmoslas brevemente. Fulvio FRATI: La psicologa penitenziaria e criminologa; en Bollettino dlnformazione deirOrdine degli Psicologi dell'Emilia-Romagna, 1 (2002) p. 2 del estudio. Autor anterior, en mismo trab., misma pgina. 52 ' CSAR HERRERO HERRERO 1. Fase cientfica Surge con el nacimiento de la Criminologa como Ciencia. Sustancialmente, consiste en intentar persuadir de que la delincuencia, si se pretende llegar a conocerla, de forma adecuada, con el fin de hacerla frente, hay que desplazar su objeto de examen desde el delito al delincuente en singular. Por qu? Porque slo as es posible detectar las verdaderas causas del delito, que no estaran en otro sitio que en el que, a fin de cuentas, lo engendra o lo produce, el concreto sujeto activo del mismo.Es la etapa iniciada, desde criterios positivistas, por Lombroso, Garofalo y Ferri12. Ese es el motivo por el que Lombroso, en el Congreso Penitenciario de San Petersburgo, celebrado en 1890 (el Uomo delinquente haba aparecido en 1876), defendiera la necesidad de llevar a cabo, en unidad de acto, de modo individual, sobre el delincuente, los correspondientes exmenes mdico, psicolgico y social. De forma semejante a la Medicina, que debera estudiar al enfermo en vez de la enfermedad en abstracto, la Criminologa habra de proyectase, de modo individualizado, sobre el delincuente, en lugar de sobre el delito o la delincuencia. Y es que el mismo delito puede tener causas distintas en uno u otro delincuente13. Como bien apunta J. PlNATEL, ya iniciado el siglo XX, O. KlNBERG confirmaba esta orientacin, al sealar la necesidad del examen mdico-psicolgico y social, al menos para determinados imputados, cuando a stos se les acusase de deteminados delitos (homicidio, violacin...), cuando se tratase de reincidentes, cuando fuesen jvenes o viejos, o se hallasen en el crculo de los vagabundos14. 2. Fase penitenciaria Ya hemos dicho que la Criminologa Clnica obliga a concebir el fenmeno criminal desde el delincuente concreto, individualizado. El tratamiento, pues, de aqul exige aqu, si ha de haber coherencia, que, tanto desde el punto de vista de los estudios de las ciencias empricas del comportamiento como desde la accin y aplicacin correlativas del sistema penal, se haga referencia, inexcusable, al conocimiento singularizado del 12 A este respecto, puede verse Carlos M.a LANDECHO: II. Gnesis de la doctrina criminolgica

  • lombrosiana, en su libro La tipificacin lombrosiana de delincuentes, Uned Ediciones, Madrid, 2004, Tomo I, pp. 235 y ss. 13 Ver esta exposicin de Lombroso en Actes, de este Congreso, pp. 440 y ss. 14 J. PINATEL: Tratado de Derecho Penal y Criminologa, ya cit. pp. 555-556. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 53 delincuente. Que se otorgue idntica direccin a la concepcin y elaboracin de las leyes penales, as como a la sustanciacin del proceso por los jueces y a la ejecucin de las consecuencias jurdico-penales. Las primeras incidencias, de mano de la Criminologa Clnica, en el sistema penal, se producen (por razones, tal vez, de facilidad en la delimitacin individualizadora) en el mbito penitenciario. En todo caso, debindose atribuir la iniciativa de este acontecimiento ms al voluntarismo de determinadas personas que al impulso de las instituciones pblicas. Ello ocurre tanto en Europa Occidental, como en Amrica Latina y Amrica del Norte. Pionero del uso de la Criminologa Clnica en Europa, con clara vocacin penitenciaria, fue el belga L. VERVAECK. Figura sobresaliente en el Congreso Penitenciario Internacional de Londres (1925), en el informe presentado al mismo, vena a afirmar que: A su manera de ver, cualquier clase de modelo penitenciario que no se asiente en el estudio emprico, sistemtico y metodolgico, de los factores delictivos y de su afectacin individualizada respecto de los condenados, a quienes se trata de influenciar, no podr conseguir sino una eficacia insuficiente, pudiendo, incluso, producir funestas consecuencias. Un interno, mal o escasamente tratado, difcilmente saldr de prisin sino fsicamente debilitado, agriado, deprimido, y, por si fuera poco, con el hbito de trabajo atrofiado15. A partir de 1925, el Instituto de Criminolga de Graz (Austria) y la Sociedad de Investigaciones Biolgicas de Baviera (Alemania), intentando no caer en tales disfunciones, contactaron con centros penitenciarios, para orientar las etapas de cumplimiento de las penas, conforme a las enseamazas de dicha clase de Criminologa16. En la Pennsula Escandinava, escriben M. E. WOLFGANG y F. FERRACTI, el empeoso trabajo de O. Kinberg y otros dio por fruto una labor de conjunto sin paralelo en otros pases. El libro de texto de Kinberg, reimpreso hace poco tiempo, sirve todava de frucuosa lectura a los estudiantes que toman la criminologa con seriedad17. A Kinberg le debemos tam- Este informe est incluido en las Actas del Congreso referido en texto. Ver, sobre todo, Vol. 3, pp. 197 y ss. L. Vervaeck, que inici sus trabajos de Criminologa Clnica en 1914, haba publicado interesantes estudios, sobre esta materia, antes del precitado Congreso. As, por ejemplo: La conception anthropologique du traitement des condemns; en Revue de Droit Penal et Criminologie, 1924, pp. 355 y ss.

  • A este respecto, puede verse E. MEZGER: Criminologa, Edit. de la Revista de Derecho Privado, Madrid, 1950, pp. 156 y ss. Se refiere el autor al libro de O. Kinberg titulado: Les problmes fondamentaux de la Criminologie; Editions Cujas, Paris, 1959. 54 CSAR HERRERO HERRERO bien una de las mejores definiciones de criminologa clnica. l Considera que toda la criminologa constituye una cierta clnica, cuyo objeto es examinar los casos particulares para encontrar las causas del delito entendiendo el delito como una reaccin de la personalidad del individuo ante determinadas circunstancias y prescribir un tratamiento racional que pueda erradicar las causas de los sntomas criminales. (...) En Francia, el centro Nacional de Orientacin, radicado en Fresnes, representa uno de los escasos intentos de aplicacin masiva de los principios de la Criminologa clnica para clasificar a los criminales y elaborar su ficha de diagnstico. La nueva legislacin francesa ha hecho extensivo a casi todos los reos de los reclusorios el requerimiento del examen de personalidad. Un buen nmero de congresos internacionales han centrado su inters en lo que parece ser la aplicacin prctica de carcter ms inmediato de las tcnicas de la criminologa clnica: el anlisis de la personalidad del transgresor. Resulta inevitable que el rea ms extensa para aplicar los recursos de diagnstico y tratamiento propuestos por la criminologa clnica haya sido hasta ahora dados los problemas legales que suscita la implementacin de tales recursos el rea de la delincuencia juvenil. En los pases occidentales contemporneos, ya todas las grandes instituciones que afrontan el problema de la delincuencia juvenil cuentan con centros de diagnstico y disponen de un buen nmero de instalaciones para fines teraputicos.18 En Italia, por su parte, no se ha roto, desde Lombroso, la cadena terico- prctica de esta Criminologa. Baste con recordar, para probarlo, nombres como los de B. Di Tullio, A. Gemelli o G. Canepa... y, desde luego, el Instituto de Observacin de Adultos y Jvenes Transgresores, situado en Rebibbia, con circunscripcin en Roma. Los enfoques de este Centro, orientados desde una metodologa indagadora de factores mltiples, respecto a cada transgresor, someten a estudio su personalidad de modo plenamente individualizado19. En Espaa, se vino hablando mucho, durante las primeras dcadas del siglo XX, de prevencin especial con relacin a las penas. La necesidad del estudio de la individualidad del delincuente se puso ya en prctica en el Instituto de Criminologa de la Universidad de Sevillla, siguiendo la orien- 18 M. E. WOLFGANG y F. FERRACUTI: La subcultura de la violencia, F. C. E., Mxico, primera reimpresin, 1983, pp. 56-57. J. PINATEL: La Criminologie Clinique, en Quaderni di Criminologa Clnica, 1959, pp. 137 y ss. 19 Sobre este particular, B. Di TULLIO: Principi di Criminologa Clnica e Psichiatria

  • Forense; Istituto Italiano di Medicina Sociale, Roma, 1963. M. STRANO y otros: Manuale di Criminologa Clnica; Rossini Editore, Citt di Castello, 2000. CRIMINOLOGA. PARTE GENERAL Y ESPECIAL 55 ion del modelo del Instituto de Criminologa de la Universidad de Graz. Fl modelo del Instituto sevillano ha sido descrito al detalle por F. Caste- - 20 Sin olvidar que, ya en 1906, haba echado a andar, en Espaa, la Escuela Especial de Criminologa. En Amrica Latina, la figura de la Criminologa Clnica y, concretamente, dentro de la orientacin que ahora abordamos, fue, en sus primeros momentos, como ya ha quedado insinuado, el argentino Jos INGENIEROS. Su obra Criminologa (publicada en 1907) y la fundacin en el mismo ao, por l patrocinada, del ya mencionado Instituto de Criminologa, incardinado en la Penitenciara Nacional de Buenos Aires, as lo pone de manifiesto. Precisamente, desde el estudio clnico de los delincuentes, construye una relativamente original clasificacin de stos, partiendo de la existencia de lagunas, en ellos, referidas a la inteligencia, a la voluntad, a la afectividad y al sentido moral, sea por descompensacin entre estos planos de la personalidad, sea por combinacin convergente.Estas lagunas podran tener gnesis congnita o sobrevenida, existencia permanente o transitoria. Habla, asimismo, de tipos puros y de tipos combinados, segn se llegue a delincuente por la presencia de alguna de las precitadas clase de lagunas o por la contangencia de dos o ms de las mismas. Concretamente, y refirindonos, ahora, slo a los tipos puros, puede decirse que, segn l, han de basarse en: 1. Lagunas, dficits o anomalas de ndole moral. En el caso de que las lagunas, dficits o anomalas poseyeran carcter congnito, estaramos ante delincuente nato, o prximo al nato, de Lombroso. Si fuesen de carcter adquirido o sobrevenido con permanencia, conformaran un delincuente afectado por la perversin del sentido moral y, en consecuencia, habra de hablarse de un delincuente habitual, a la manera del incluido en la clasificacin de Lombroso-Ferri. Las lagunas o anomalas transitorias estaran en la base de la confirmacin del delincuente ocasional. 2. Lagunas, dficits o anomalas de categora intelectual. Si fueran congnitos, podran configurar delincuentes caracterizados por su debilidad mental (oligofrenia). Si fuesen de adquisicin indefinida, el tipo de delincuente dependiendera de la causa motivante de dicha debi- F. CASTEJN: Datos para una reforma penal (discurso ledo en la Universuidad de Sevilla en la apertura del curso 1933-34); Tipografa de Archivos, Madrid, 1934. Sobre todo, en p. 15. Sobre este particular ver, asimismo, C. HERRERO HERRERO: Espaa penal y penitenciaria. Historia y actualidad, D.G. R, Madrid, 1986, pp. 393-394. 56 CSAR HERRERO HERRERO lidad: psicosis bipolar o manaco-depresiva, mana esencial, paranoia o

  • sistema de delirios, neurosis obsesiva, psicosis txicas... Si revistieran caractersticas de transitoriedad, no habra otro delincuente que el ocasional, debido a ofuscaciones o desviamiento intelectual circunstanciales. (O sea, se tratara de personas normales, adaptadas, afectadas, aqu y ahora, por trastornos noticos, derivados de pura conyuntura). 3. Lagunas, dficits o anomalas de carcter volitivo. Estaramos ante delincuentes degenerados natos impulsivos, si aqullos tuvieran origen congnito. Tales pulsiones tendran, en principio, su fuente en la epilepsia. Si el origen fuese sobrevenido y permanente, el delincuente resultante sera un habitual por haber perdido (por los factores que fuesen) capacidad elemental de inhibicin. Si los mismos fuesen transitorios, el posible delincuente sera un ocasional, normalmente adaptado, vencido por impulsos imprevisibles por espordicos o excepcionales21. Dentro de Amrica del Norte, tampoco, en Estados Unidos, a pesar de la preponderancia de su Criminologa sociolgica, faltaron proyectos de Criminologa Clnica.Ya, en 1909, William Healy inaugur una clnica psicopatolgica para jvenes, denominada despus Instituto de Investigaciones Juveniles del Condado de Cook. Y, en 1913, se puso en marcha la Asociacin Norteamericana de Criminologa Clnica.22 Sin olvidar que el Guidance Center, aparecido en California, en 1944, dentro de la crcel de San Quintn, se ha venido realizando, a decir de J. PlNATEL, por medio de personal especializado, un trabajo de observacin, cuyos resultados son condensados en informes que contienen una evaluacin de la personalidad del individuo y opiniones prcticas relativas a su tratamiento en prisin23. En Canad, por su parte, tampoco ha sido ajeno el cultivo de la Criminologa Clnica. Por eso, D. SZABO, al hacer referencia al concepto de la Criminologa que era impartida en la Universidad de Montreal (Quebec), a principios de los sesenta de la pasada centuria, dice que se trata de una disciplina que: ...Analiza la etiologa de la conducta delincuente (aspecto biopsicolgico) y las causas sociales y legales del extravo y de la criminalidad (aspectos socioculturales, jurdicos y polticos). Crea mtodos de diagnstico y pronstico en la clnica criminolgica donde se ocupan asimismo de la adaptacin penolgica, de las tcnicas de resocializacin y de readapta- 21 Vase sus obras Principios de Psicologa gentica, Las fuerzas morales, Dos pginas de Psiquiatra Criminal, Criminologa..., incluidas en sus Obras Completas, Buenos Aires, 1930 y ss. 22 Ver, a este repecto, la obra de W. HEALY: Individual Delinquent; New York, 1915. 23 J. PINATEL: Tratado..., ya cit., p. 560. CRIMINOLOGA, PARTE GENERAL Y ESPECIAL 57 cin psicosocial tanto en instituciones como en medio libre. Finalmente, la Criminologa comprende la enseanza de los los mtodos de evaluacin del funcionamiento de los servicios de administracin de justicia: polica, tribunales y establecimientos correccionales. Las medidas generales especficas,

  • de prevencin social en poltica