8/10/2019 Cero esperanza en los legisladores

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10 Po r tad a EL NUEVO DÍAV IE R N ES, 29 DE SE PTI E M BR E DE 2006

ROBERTO PASTRANA-PAGÈSEspecial El Nuevo Día

NO NECESITAN CONOCER quiénes re-presentan su distrito en el Capitolio, paracriticar el pobre rendimiento de muchosde los legisladores.

La mayoría de los ciudadanos abora-dados por El Nuevo Día repudiaron la baja productividad de los senadores y representantes, así como la trivialidadque impera en las medidas radicadas.

La Legislatura “no sirve. No están ha-ciendo nada por el pueblo. Lo que hacenes pelear y pelear, y no hacen nada”,opinó Lourdes M. Guzmán, empleadadel Departamento de Transportación y Obras Públicas.

“Ellos no responden al pueblo”, coin-cidió Carlos Cruz Betancourt, empleadoretirado. “Ninguno de ellos les respondeal pueblo, todos responden a sus propiosintereses. Y se está viendo ahora con lasinvestigaciones de los federales”, asegu-ró, refiriéndose al caso del presunto nar-cotraficante José Luis 'Coquito' López.

LA PRODUCTIVIDAD Al preguntársele sobre la productivi-

dad, Cruz Betancourt destacó que “la

productividad de ellos no se ve. ¿En quéeste pueblo ha mejorado desde que ellosestán en esa Legislatura? Dime una solacosa en que ha mejorado este pueblo”.

El retirado Rafael Rodríguez, de 69años, recordó el polémico homenaje alflorista Julito Labatut. “Eso no debió ha- ber sucedido”, criticó. “Eso es flojo, esoes botar dinero”.

Tomás Cariño, trabajador en los mue-lles, dejó de votar hace 30 años. Para estesanturcino, votar es “poner el cabro a velar las lechugas. Tú sabes que el cabro

se las va a comer. Ahora mismo ahí (en laCasa de las Leyes), serio, no hay nada”.“Yo creo que no debemos ni hablar de eso

porque el tiempo se ha perdido”, aña-dió.

“Ninguno sirve”, exclamó el bomberoOrlando Vidal, al tiempo que exigió “quehagan mejor trabajo, que trabajen por loque tienen que trabajar, por el pueblo”.

Muchos de los entrevistados ven, en launicameralidad y en la derogación de laley de legislador a tiempo completo, unaposible solución.

Para José Antonio Santaella, de 73 años,“podrían estar menos (legisladores) ahí,de los que hay actualmente. (Deberían)reducir el personal, reducir las horas detrabajo y quitar las dietas, que es una cosaque es bien cara. Hay que darle home-najes a ciertas personas que se lo me-recen, pero hay otras que no”.

Cruz Betancourt concuerda. “Si es conlos mismos (senadores y representantes)'is the same shit', pero es mejor pagarle a20 pillos que a 100”, dijo.

El retirado espera “que este pueblo, undía, se meta al Capitolio y los saque contodo y las computadoras, y se las estrellecontra el piso. Yo no espero nada de ellos.Honestamente, no espero nada de

ellos”.De otra parte, Adriana Mangual, ce-

ramista de San Juan, espera y confía “enDios que pase algo, para que estos seres vean la luz. Yo no les echo la culpa to-talmente a ellos, yo creo que es de todos.Desde mí, que no soy legisladora ni estoy en el gobierno, hasta el que tiene el tra- bajo más humilde y hasta el más alto” enel gobierno.

Ninguno de los entrevistados pudomencionar más de un legislador de sudistrito.

Cero esperanza en los legisladoresLos entrevistados repudian el desempeñode senadores y representantes y creenque se debe considerar la unicameralidad

LOURDES GUZMÁN CARLOS CRUZ

RAFAEL RODRÍGUEZ TOMÁS CARIÑO

ORLANDO VIDAL JOSÉ ANTONIO SANTAELLA

     F     O     T     O     S

     /     E     S     P     E     C     I     A     L

     /     R     I     C

     A     R     D     O      A

     R     D     U     E     N     G     O

‘‘¿En qué este

pueblo ham e j o rad odesde queellos estánen esaLegi s lat u ra?Dime unasola cosa enque ham e j o rad oeste pueblo”CARLOS CRUZBETANCOURTreti rado