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1 Centro EULA-Chile Universidad de Concepción Guía de Terreno Módulo I Diplomado en Análisis y Gestión del Ambiente Diplomado en Ingeniería Ambiental Preparado por: Alberto Araneda C. Fernando Torrejón

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Centro EULA-Chile

Universidad de Concepción

Guía de Terreno Módulo I Diplomado en Análisis y Gestión del Ambiente Diplomado en Ingeniería Ambiental Preparado por: Alberto Araneda C. Fernando Torrejón

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Estaciones a Visitar (puede variar en terreno)

1. Bahía Concepción 2. Mirador antena 3. Canal IFARLE 4. Laguna “Las Tres Pascualas” 5. Cerro Chepe 6. Fuerte Planchada (Penco)

Actividades De acuerdo a los lugares visitados y a la información entregada:

1. Identifique: Uso actual del suelo y señale los componentes naturales y antrópicos de cada estación.

2. Considera ud. que existe un impacto antrópico significativo sobre el medio natural?

3. Cree ud. que las zonas de humedales deberían ser conservadas o no tienen valor ecológico?

4. ¿Qué problemas se pueden apreciar derivados del crecimiento demográfico experimentado por la intercomuna?..

5. ¿Qué impactos, sobre las personas o el medio, cree ud. tendrían mayor probabilidad de ocurrencia, considerando la relación industria-población-sistema natural en la comuna de Talcahuano.

6. Mencione los principales riesgos naturales asociados al poblamiento costero, ejemplifique con un caso histórico.

Introducción La presente guía tiene por objetivo presentar una descripción general sobre la historia geológica y la geomorfología de Concepción y área adyacente. 1. Antecedentes genéticos y cronológicos Las arenas que constituyen la llanura fueron transportadas por el río Bío-Bío, y su origen está vinculado al intenso volcanismo andino desarrollado en el alto valle del Laja, en la fase de retroceso de la última glaciación. Su depositación en la costa puede ser datada entre fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno (10.000 años atrás); por tanto, es probable estimar que la llegada de las arenas coincide con los indicios de la transgresión marina denominada Flandrense (Laugenie, 1969). La depositación deltaica ha sido rápida y en ella, han influido evidentemente factores que facilitaron la sedimentación y progresión del delta. Por una parte, la fisiografía del área, que constituida por un conjunto de bloques tectónicos, contribuyó a disminuir la energía del mar; la transgresión flandrense por otra, que redistribuía los sedimentos hacia la costa, disminuyendo así su dispersión; finalmente, completando estas circunstancias favorables, el grueso aporte aluvial que transportaba el río Bío-Bío que permitió compensar las probables subsidencias y alimentar la progresión deltaica. El transporte de estas arenas se realizó a expensas de grandes volúmenes de agua provenientes de la fusión violenta de los últimos glaciares y de las sucesivas descargas lacustres de la laguna del Laja. Sólo bajo estas condiciones se puede dar cuenta de la excepcional carga del río Bío-Bío que le permitió en los primeros momentos asegurar la alimentación de arenas, sobrepasando los factores erosivos del mar. 2. El Papel de los Factores Dinámicos y la Evolución del Delta La batimetría actual de las bahías de San Vicente y de Concepción insinúa que la progresión del delta se dirigió hacia esta última en razón del abrigo que ofrecía el bloque tectónico de Tumbes y la existencia de factores dinámicos direccionales, que orientaron el curso principal del río Bío-Bío hacia esa bahía. Las causas de esta fuerza direccional están relacionadas probablemente con la interacción de factores netamente dinámicos, siendo la acción del viento dominante del SW la que ajustó todo el mecanismo de los procesos litorales: dirección de las olas, corrientes costeras y deriva litoral. La acción en conjunto de estos factores rinde cuenta de las características generales de la evolución del delta.

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Teniendo en cuenta el supuesto anterior, el embrión deltaico se organiza de acuerdo con la disposición de los cerros islas y la dirección dinámica del SW. Bajo estas condiciones el río Bío-Bío desarrolló su curso principal en dirección de la bahía de Concepción. Es probable también suponer que su actual desembocadura haya estado bloqueada en parte por los factores dinámicos señalados, o por lo menos impedida a extender su sedimentación en esta dirección, por ser la más adversa. Por estas razones, la progresión del delta se extendió hacia la bahía de Concepción, siendo probable que el frente máximo haya alcanzado posiciones muy semejantes a la actual línea de playa. Por otra parte y por las misma razones, el río Bío-Bío desarrolló otros cauces secundarios, algunos de los cuales lo conectaron con el río Andalién. El ordenamiento de una serie de lagunas y sectores pantanosos testimonian estos antiguos pasajes. Simultáneamente, el río Bío-Bío habría entallado una amplia terraza de inundación, a través de la cual se comunicó con la bahía de San Vicente. Manteniendo siempre el postulado de los factores dinámicos, se puede establecer la siguiente relación: las divagaciones del río Bío-Bío y por ende, la evolución deltaica están estrechamente vinculadas al crecimiento y desarrollo de la llanura de San Pedro - Coronel. En efecto, el desarrollo de ésta, ha estado condicionada por los mismos factores dinámicos señalados; y las etapas de su progresión, han quedado expresadas por la secuencia de las crestas de playas que se siguen a lo largo de toda la llanura y que permite, por lo tanto, reconstituir las etapas de su desarrollo. Es posible entonces sustentar que su crecimiento contribuyó a disminuir el efecto direccional sobre el río Bío-Bío. De este modo, el río comenzó a insinuar gradualmente su actual trazado pero manteniendo aún sus antiguos cursos de inundaciones. Las desconexiones con las bahías de Concepción y San Vicente habrían sido casi sincrónicas con la configuración de la actual línea de playa de la llanura de San Pedro. Finalmente, la existencia de otros factores no se contrapone al juego de los procesos dinámicos. Por el contrario, ellos sólo acentuarían las tendencias señaladas. En este sentido es importante referirse a las condiciones hidrológicas del río Bío-Bío, que ha sido capaz de registrar en su caudal, las fluctuaciones climáticas ocurridas durante el Holoceno y cuya tendencia ha sido probablemente hacia una disminución del caudal líquido y de la frecuencia de las grandes crecid4s,. Tampoco interfiere la posibilidad de una transgresión de mar a 1.50-2.00 m, sobre nivel actual (s.n.a.), pues to que ella sólo implicaría un ajuste al perfil de equilibrio del río Bío-Bío. 3. La Línea de la Costa Actual y Transgresión Marina Reciente La configuración de la actual línea de playa ha sido el resultado de una evolución más compleja en la medida que se han sumado los procesos marinos. Sobre la base de los testigos morfológicos, intentaremos delinear algunos de los aspectos más importantes de esta evolución. En primer término hay que destacar la presencia de formas litorales, de erosión y construcción dejadas por el mar en los márgenes de la llanura y que se vinculan a un episodio transgresivo reciente. Este episodio está confirmado en el sector de la bahía de Concepción, en donde la fase de sedimentación y progresión fue interrumpida por, un período de erosión marina, materializado por, una pequeña entalladura o micro acantilado que marcó el avance máximo del mar en este sector. Este episodio transgresivo fue de muy corta duración, puesto que fue rápidamente sobrepasado por la sedimentación originada por los aportes fluviales del Bío-Bío, cuyo curso aún se mantenían.

Por otra parte, las condiciones fisiográficas creadas, mar somero y con una pendiente muy débil, facilitaron la sedimentación y la edificación de un cordón submarino, esbozando lo que iba a ser la actual fisiografía de marisma. De lado de la bahía de San Vicente, predominan sólo las formas edificadas por los procesos litorales, a través de las cuales, se pueden seguir las etapas de progresión de la costa hacia su actual configuración. En base a la posición y forma de las edificaciones, se puede deducir la orientación de los procesos dinámicos. El avance de los cordones litorales se ha realizado en la dirección Norte a Sur y en relación con la disposición de los frentes, de olas dominantes, que permitieron la migración de las arenas en este sentido. Es probable que la existencia del cordón interior inconcluso refleje el primer esfuerzo de cierre, proceso que no se concretó presumiblemente debido a la influencia del río Bío-Bío que aún en ese momento, mantenía una salida hacia la bahía de San Vicente. Por tanto, la desconexión del río con la bahía permitió la progresión del cordón externo que cerró definitivamente el sector, acentuando de este modo la fisiografía de la marisma de Lenga. Finalmente para concluir, es importante retener el papel que juega el desarrollo de una transgresión de edad muy reciente en la evolución postrera de la llanura deltaica y sobre la cual resulta prematuro llegar a conclusiones valederas que expliquen el mecanismo de este episodio, y más aún si se considera que faltan antecedentes vitales, entre ellos, las informaciones de los testigos estratigráficos. Sólo se puede señalar algunas explicaciones e ideas que se han dado a la fecha y que constituyen líneas o proyecciones de tareas futuras. Entre éstas habría que mencionar las más importantes:

- Aceptar las conclusiones dadas por Martínez (1968), en el sentido que la biofacie superior, ubicada a 1.50 a 2.00 m sobre el nivel del mar (s.n.m.), corresponde a la transgresión marina denominada Dunkerque y que se ubicaría entre 2.200 a 1.600

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antes del actual (a.a.). Aceptando este mecanismo glacio eustático, se puede explicar en gran parte la evolución reciente de los bordes externos de la llanura y por tanto, su actual configuración.

- Sin embargo, es puede considerar otra posibilidad, cual es, sustentar la idea que el nivel del mar no ha sufrido variaciones en

los últimos 5.000 años; por lo tanto, todos los esquemas que se sostengan a partir de este postulado, tendrán que tener en cuenta las alternativas tectónicas más recientes, subsidencias en los sedimentos deltaicos, participación de procesos de erosión y sedimentación y tener presente además, los efectos Morfológicos ligados a procesos de carácter catastrófico, como los tsunami, que presumiblemente han afectado el litoral penquista.

4. La Acción del Viento y los Campos de Dunas La acción del viento dominante del SW se ha materializado también, por la movilización de las arenas tomadas de los sectores emergidos y su posterior depositación. En este sentido es importante señalar la existencia de dos generaciones dunarias: los campos de dunas internos y las dunas externas o recientes. Llama la atención respecto a las primeras, su orientación y ubicación, hecho que revela los efectos de canalización de los vientos del SW por influencia de los relieves locales. En cuanto al momento de su formación, es posible vincularlo a los instantes en que el río Bío-Bío aún mantenía sus conexiones con las bahías de Concepción y San Vicente y cuando las situaciones anticiclónicas, de circulación sur se habían acentuado, determinando por tanto, períodos secos más prolongados. Estas circunstancias nos llevan a pensar, que ellas se generaron con posterioridad al corto período del óptimo climático.

La segunda generación y por tanto, las más recientes, se localizan en los márgenes de la llanura. Ellas han contribuido a consolidar los cordones litorales actuales, y por otra parte, han reforzado el actual cauce del río Bío-Bío, en la medida que contienen las crecidas excepcionales del río. Ellas se han generado a partir del momento en que el curso del Bío-Bío se había encauzado definitivamente en su actual lecho. 5. Bibliografía Ilabaca, P. 1979. Transgresión marina reciente en el litoral de Concepción. Antecedentes morfológicos. En: Seminario Taller sobre

desarrollo e investigación de los recursos marinos, VIII Región, Universidad de Concepción, Chile. 31-40. Laugenie, C. 1969. El modelado volcánico en el alto valle del Laja. Bol. Asoc. Geog. de Chile. Martínez, P. R. 1968. Foraminíferos y evolución de la línea costera holocénica en la zona de Concepción. Soc. Geolg. de Chile. El

Terciario de Chile. Ed. Andrés Bello.

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Figura 1. A) Esquema evolutivo del río Bío-Bío y del área marina costera adyacente durante el Holoceno temprano (10.000 años atrás aprox.). B) Esquema intermedio entre la

condición morfológica a principios del Holoceno y la condición actual. C) Morfología actual del río Bío-Bío y del área costera adyacente.

A B C

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Figura 2. Plano de Concepción en el sitio de Penco (año 1712).