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AÑos40. "NACHTJAGD", LA CAZA NOCTURNA

DE LA LUFTWAFFEALEMANAPor Manuel da SILVA

Lo esencial de la Aviación de caza de la Luftwaffe alemanaestaba constituido, al comienzo de la SGM, por un número res-tringido de monomotores (prácticamente todos del tipoMesserschmitt Me Bf.l09), que se limitaba a desarrollar unaacción de carácter casi disuasivo contra los raros aparatos dela Royal Air Force (RAF) británica que se aventuraban -denoche, en esa época- a "bombardear" el territorio de Alemania...'::onmaterial de propaganda antinazi (1).

A partir de mediadosde mayo de 1940a situaciónva, sin embargo, a alterarse denanera radical. En efecto, tras el devasta-:lor ataque llevado a cabo -el 14 de esenes- por las formaciones aéreas del jefe:lela Luftwaffe,el mariscalGoering, contraa ciudad de Rotterdam (que causaría elIncendiode esa urbe portuaria, la muerte:le novecientos civilesy la inmediata capi-tulación de las fuerzas holandesas), el pri-mer ministro del Reino Unido, Winston

Churchill, decide implicar a la RAF enmisiones de índole menos anodina y visarlos grandes centros industriales del adver-sario. Así, sólo tres semanas después detomar esta decisión, la RAF contabilizabaya cerca de 1.700 vuelos de guerra contrael potencial productivo del IIIReich (sobretodo concentrado en la rica región delRuhr), habiendo perdido en el curso deesas operaciones apenas 39 aparatos.

De las verdaderamente irn~lp.vnntp.!';

bajas británicas (debidas, en su mayorparte, a banales accidentes de vuelo yextrañas, por consecuencia, a la interven-ción directa de las fuerzas de defensa anti-aérea enemigas), extrajeron los alemanesla conclusión de que, además de reforzarlas baterías de flak (antiaéreos) en lasregiones que concentraban los blancos depreferencia de la RAF, era algo urgentereestructurar los medios aéreos de defensanocturna y dotar al país con un dispositivode detección eficaz, susceptible tanto deauxiliar a los operativos de la Luftwaffe enla temprana identificación de los aparatoshostiles como en su ulterior aniquilamien-to.

(1) El primer vuelo de la RAF a territorio enemigotuvo lugar en la noche del 4 de septiembre de 1939,lanzando octavillas de propaganda sobre Hamburgo,Bremen y varias poblaciones de la cuenca del Ruhr.También, desde bases francesas, se "bombardeó" contan inofensivo material puntos de Alemania,rl I ,t':Io ,I;~"D,...I ;~

.LAETAPAKAMMHÜBERFue, pues, en este contexto, como el

Estado Mayor de la Aviación alemanadesignó al comandante Josef Kammhüberpara organizar el Mando de su caza noctur-na. Este oficial era un piloto de bombarde-ros que servía en la Luftwaffe desde 1933(desde el periodo, por tanto, de clandestini-dad de esa especialidad del Arma que lefuera prohibida a los alemanes por el dik-tat de paz de Versalles) y que hacía pocohabía regresado de Francia donde comba-tiera y sufriera un corto cautiverio tras serabatido por un aviador francés.

En julio de 1940, las fuerzas colocadasbajo la autoridad de Kammhüber, contabanya con una buena cuarentena de aeronavese integraban, además de los Me Bf.l 09iniciales, algunos Junkers Ju.88 y, sobretodo, dos escuadrillas de Messerschmitt MeBf.ll0, aparatos bimotores menos velo-ces, es cierto, que los Bf.l09, pero queofrecían otras ventajas, sobre todo la deposeer un radio de acción largamente

Boczing B-17FFlying Fortress

superior, un poder de carga más importan-te y variada panoplia de armamento, asícomo la de disponer de lugar para unsegundo tripulante. A esta fuerza, tambiénen aquel entonces, le fue adscrito un regi-miento especializado en reflectores antiaé-reos y algunos radares, con sus respectivosoperadores, del tipo Freya.

El mayor generalJose! Kammhüber.

Josef Kammhüber quien fuera, entretanto, ascendido a general y que instalarasu cuartel general en una magnífica man-sión del siglo XVII requisada para los efec-tos en las inmediaciones de Utrech, enHolanda, comenzó por aplicar el ya utiliza-do sistema HelIe Nachtjagd (combate denoche iluminado), que consistía -para losaviadores alemanes- en despegar despuésde que se hubiese dado la alarma por losradaristas, ganar altitud y colocarse ensituación de espera (manteniendo el con-tacto por radio) para precipitarse, final-mente, sobre los aparatos enemigos unavez establecido el contacto visual con la

ayuda de los haces luminosos de los reflec-tores accionados desde posiciones terres-tres.

Pero este tipo de defensa no le conven-cía absolutamente nada al nuevo oficialgeneral, por presentar tres inconvenientesimportantes: el primero, debido a que loshaces de luz eran de una absoluta inope-rancia en condiciones meteorológicas des-favorables o cuando el cielo se presentasenublado; el segundo, porque los proyecto-res habían sido, casi sin excepción, acopla-dos a las baterías de flak e invariablementeinstalados en la periferia de los centrosurbanos o de las zonas industriales, tornán-dose inútiles fuera de los perímetros visa-

fI) flmertralladorasderproa.B) flmertralladoras dorsalers.C) flmertralladora dorsal.D) flmertralladorasverntralersy dercola.E) flmertralladorasverntralers.

¡os por la RAF (2); el tercero y últimonconveniente radicaba en el hecho de que,:on una cierta frecuencia, los aparatos dea cruz esvástica eran confundidos conlviones enemigos y, sin ceremonia, centra-los por el fuego de las baterias alemanasle defensa antiaérea.

El mariscal

Hermann Goeringrevisando a unos

pilotos. Algunos delos mejores de ellos

fueron seleccionadospara servir en la caza

noctuma.

La artilleríaantiaérea estabacoordinada con laacción de la cazapropia.

Fue para suprimir esos graves proble-mas por lo que el comandante de la cazanocturna resolvió transferir la zona opera-cional de su unidad, desplegando las baterí-as de proyectores y las estaciones de con-trol de radar en una línea situada en los

ejes de penetración de los bombarderosbrítánicos y que se extendía, grosso modo,desde la región de Schleswig-Holstein, enel Norte de Alemania, hasta las inmedia-ciones de la ciudad belga de Lieja.Kammhüber exiqió también la entreqa

(2) Esto es, que la actividad antiaérea desde tierra:'10 podía ser efectiva en los lugares donde la Aviaciónnemiga descargaba sus bombas, y no en las rutas queaguían los aparatos de la RAF hasta esos puntos.

prioritaria del nuevo radar de precisiónWuerzburg, concebido y fabricado por lafirma Telefunken, que permitía suprimir lasdeficiencias e insuficiencias del Freya cuyadefinición era tan mediocre que, en lamisma pantalla, las señales del aviónamigo y del intruso se confundían, a veces,mucho tiempo antes de que el piloto decaza visualizase el blanco.

A partir de 1941, las estaciones deradar al servicio de la Nachtjagd -dispues-tas de 30 en 30 km. sobre la nueva líneade defensa- comprendían un Freya, desti-nado a la detección remota, un Wuerzburg,que seguía la ruta de los bombarderos ene-migos, y otro aparato de Telefunken queguiaba al interceptor.

* Una tela de araña defensiva

Habiendo esta nueva táctica, bautizadaHimmelbett, surtido el efecto deseado,Kammhüber hasta pudo darse el gusto dedispersar una de sus unidades -el GrupoIINJG 2- para realizar operaciones decarácter ofensivo. Este Grupo (un Grupoequivalía en la Luftwaffe a tres escuadrillas)dotado, en la época, con una treintena deaparatos de los tipos Junkers Ju.88 yDornier Do.17, llegó a efectuar patrullassobre las bases aéreas enemigas, atacando,preferentemente, a los bombarderos provi-nentes de Alemania. Aún cuando las pérdi-das inflingidas al adversario no fueron muysignificativas, la verdad es que esta inespe-rada intervención llegó a afectar seriamen-te la moral de las tripulaciones británicas,que regresaban física y psíquicamente ago-tadas de misiones difíciles y soportabanmalla sobrecarga de stress que suponía elhecho de tener que aterrizar en pistas que,para eludir la vigilancia de los peligrososincursores de la Luftwaffe, los responsablesdel Bomber Command (el Mando deBombarderos de la RAF) iluminaban míni-mamente.

Esta situación se alteró en el otoño de1941 debido a la agresividad de la RAFque, con sus incursiones persistentes, satu-ró la defensa alemana y, también, a causade las exigencias del recién abierto frenteruso, que obligó a los germanos a aliviar lapresión que mantenían sobre Inglaterrapara que no faltasen ni los medios huma-nos ni tampoco los materiales, en el nuevoespacio abierto por la nueva aventura deAdolfo Hitler: el territorio inmenso de laUnión Soviética. Sucedía ésto en unaépoca en la que la caza nocturna de laLuftwaffe alcanzaba una formidable impor-tancia, tanto a nivel de sus medios de com-bate, que ascendía a mediados del segundosemestre de 1941 a 250 bimotores, comopor lo que respecta a su apurada compe-tencia para destruir -en la oscuridad de loscielos del Norte de Europa- los aparatosadversarios.

Consagrándose, a partir de entonces, ala casi exclusiva tarea de defender aAlemania y de proteger el espacio aéreode lo!';nPtí!';p.!,;or.IJnPtno!';militarmente. la

La utilización sistemática, por la Aviaciónpesada aliada, de las windows decretó laobsolescencia de los métodos de defensaHimmelbett colocándole el punto final a lacarrera del general Josef Kammhüber, elauténtico fundador de la Nachtjagd.Kammhüber no estaba bien visto -porrazones de orden estrictamente personal-por el mariscal Hermann Goering, quienaprovechó la ocasión para sustituirlo por elcoronel general Josef Schmidt, un oficialde Estado Mayor que hasta entonces nuncahabia mandado una unidad operacional.

xionar sustancialmente la curva de las vic-torias de los cazadores de la Luftwaffe. LaAviación pesada de los aliados iba a inau-gurar, en esa fecha, las famosas windows,unas aparentemente inofensivas láminasmetálicas, que no median más de 30x15cm., pero que tenian la particularidad-cuando eran largadas cadencialmente ypor paquetes- de formar nubes reflectorasque cegaban, literalmente, los detectoresdel enemigo. La utilización de esas contra-medidas produjo, desde luego, efectosbenéficos para los atacante s visto que delos 791 bombarderos lanzados esa nochecontra el gran puerto del estuario del Elbasólo 12 fueron abatidos, es decir, apenasun quinto del total de los aparatos que laRAF perdía, precedentemente, duranteincursiones de la misma envergaduraenviadas contra objetivos que contabancon los mismos medios de defensa. La efi-

cacia de estas placas metálicas fue, ade-más, plenamente demostrada en el cursode los ataques orquestados en las ochonoches siguientes contra la misma ciudadde Hamburgo donde, con pérdidas limita-dísimas, los británicos provocaron destruc-ciones colosales y, por lo menos, 50.000muertos.

caza nocturna y sus instalaciones terrestresde apoyo irían ampliándose para, en pocotiempo, transformarse en una auténtica ygigantesca tela de araña, que llegó a cubrírel territorio continental, desde el Norte deAlemania a las tierras de la vieja Francia.Dotada con radares de nueva tecnología,tales como el Wuerzburg Reise y elLichtenstein (este último lo suficientemen-te ligero y compacto como para permitirsu instalación a bordo de las aeronaves), launidad de Kammhüber ganó nueva impor-tancia ya que, paralelamente, iba acrecen-tando su número de efectivos aéreos alcan-zando, a finales de 1942, los 400 aviones.Creció también, naturalmente, en combati-vidad atribuyéndose a las tripulaciones desus bimotores la destrucción de cerca delos dos tercios de los bombarderos británi-cos abatidos durante las incursiones queefectuaron en 1942 contra Alemania y lospaíses limítrofes ocupados y que alcanza-ron, en ese año, los 1.291 aparatos.

La carnicería que sangraba a la RAFcontinuó durante todo el primer semestrede 1943 culminando, precisamente, en elmes de junio de 1943 con la pérdida demás de 250 bombarderos. El derribo demás de 200 de ellos fue reivindicado porlas tripulaciones a las órdenes de JosefKammhüber.

.LAETAPASCHMIDTLas famosas contramedidas de los

angloamericanos impusieron a los respon-sables alemanes de la defensa aérea delterritorío un paradójico retorno a la tácticadel combate de noche iluminado (HelleNachtjagd), en práctica -como ya vimos-al inicio de la guerra. Aunque, por supues-to, las operaciones tenían lugar en otraescala, la verdad es que los radares se limi-taban a indicarles a los aparatos de la cazanocturna las zonas de fuerte densidad dewindows y los aviadores alemanes pasabana atacar a los bombarderos enemigos, des-

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* "Windows": el antídoto

En el mes siguiente,la noche del 25, loscuatrimotores de la RAFque surcaban loscielos de Alemania para atacar Hamburgoportaban, además de su cargamento debombas, una nueva arma que haría infle-

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Años después de concluida la guerra, un "Lancaster", la gran víctima de la cazanocturna alemana, vuela seguido por varios "Spitfire".

pués de haberlos detectado de uisu, gra-cias a los focos de los reflectores terrestres,a los cohetes y a los marcadores luminososcon los que los tripulantes de los cuatrimo-tores aliados definían sus blancos.

Como las incursiones organizadas por laRAF eran cada vez más numerosas, el cielode Alemania se asemejaba todas las noches,o casi, a un auténtico avispero, tanto máspor cuanto que el Mando de la caza noctur-na decidió imponer a sus aparatos la ejecu-ción sistemática de vuelos de patrulla sobrelos objetivos potenciales del enemigo. Estapráctica, bautizada Jabalí, hizo que a fina-les de 1943 la Nachtjagd obtuviese unanueva serie de éxitos en su incesante com-bate contra las formaciones de Lancaster yHalifax de la Aviación rival.

También fue en las postrimerías de1943 cuando los alemanes encontrarían elfreno eficaz contra la acción de las win-dows. Fue entonces cuando, en efecto, lacaza nocturna de la Luftwaffe inauguró una

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O{eadasde B.24 "Libertador" contra el III Reich.

Los B-17 Y las espectrales estelassobre el cielo alemán.

nueva generación de equipamiento electró-nico de a bordo, en la que destacaban losdetectores SN-2, Naxos y Flensburg, quefuncionaban en longitudes de onda muydiferentes de aquellos que los peritos de losaliados habian conseguido neutralizar.

En los principios de 1944, con el fin deextraer el mejor provecho de ese nuevomaterial puesto a su disposición, las unida-des de interceptación del general Schmidtpasaron a practicar otro método de inter-vención que funcionaba de la siguientemanera:

Las tripulaciones en estado de alerta-junto a los alveolos camuflados que abri-gaban a sus aeronaves- eran prevenidas dela progresión de los bombarderos enemi-gos, por lo general con el tiempo suficientepara que los preliminares del vuelo se eje-cutasen sin prisas excesivas. Antes del des-

Las unidades de caza nocturnaalemanas fueron el caldo de culti-

vo en el que florecieron algunosde los mejoresasesde la Luftwaffe.

Uno de los más célebres y competentes entre esos pilotos de excepción fue el mayor príncipe Heinrichzu Sayn Wittgenstein quien, durante su carrera operacional, destruyó más de ochenta bombarderosaliados. Abatido en el curso de una misión contra la RAF, en la noche del 2) de enero de 1944, su cuerposin vida sería encontrado, en la mañana siguiente, entre los restos calcinados de su Junkers ¡u.SS. Sepiensa que fue derribado por un cazabombardero británico del tipo Mosquito, aquel extraorainarioavión de combate concebido y fabricado por la firma De Havilland. Vamos ahora a leer el testimoniodel sargento ayudante (feldwebel)Ostheimer, navegante-radarista del aguerrido piloto, que relató así laúltima misión del príncipe:

"A las 22:00 h. obtengo el primer contacto en el 'SN-2', indico la ruta (del enemigo) al piloto y poco despuésvisualizo el blanco.Es un 'Lancaster'. Nos colocamosen buena posición y abrimosfuego. El ala izquierda del bom-barderose incendia casi inmediatamente y el avión caeen un picadoacentuado que termina en barrena.El cuatri-motor alcanza el suelo a eso de las 22:05 h., desintegrándose en una violenta explosión. Asistí a su caídahasta elmomentodelimpacto. ,

"Retornamos a la caza y, por unos momentos, llego a detectar en mi pantalla unos seis aviones. Poco después

localizo un nuevo objetivo que es, una vez más, un 'Lancaster'. Desde la primera ráfaga veo un pequeño incendio declararse a bordo. El aparato

enemigo se inclina primero sobre su ala izquierda y se precipita después, verticalmente, acabando por chocar contra el suelo. Eran entre las22:10 h y las 22:15 h. cuando se produjo el impacto, seguido por una violenta explosión provocada, probablemente, por el estallido de las bom-

bas que transportaba, Momentos después entramos en contacto visual con un tercer 'Lancaster'. Larga ráfaga y el bombardero se incendia antes

de caer. El impacto contra el suelo se produjo, más o menos, entre las 22:25 h. y las 22:30 h. Inmediatamente después indentifico otro cuatrimo-

toro Otro pasaje de tiro y, de nuevo, el avión enemigo se abate en llamas. Era cerca de las 22:35 h. cuando observé su caída."Detecto un nuevo eco en mi pantalla y damos caza a otro 'Lancaster', que se infl.ama a nuestros primeros tiros. La tripulación parece, sin

embargo, haber controlado el fuego por lo que retornamos a la posición de ataque. El mayor Wittgenstein se prepara para disparar cuando nues-

tro avión vibra violentamente, sacudido por varias explosiones. Un incendio prende en el ala izquierda y el aparato pierde altura. La parte envi-

driada de la carlinga estalla por encima de mi cabeza y recibo, por el teléfono de a bordo, la orden de evacuar el avión inmediatamente. Arrancomi máscara y el casco y salto. Tras unos segundos de espera abro el paracaídas y acabo por tomar contacto con el suelo al Este de la presa de

Hohengoehrener, cerca de Schoenhaussen".

Con la muerte del famoso y aristocrático oficial de la Luftwaffe perdió uno de sus grandes campeones de combate aéreo noc-turno, visto su impresionante historial de 83 victorias homologadas de las que 27 las obtuvo en el frente ruso. Sólo le aventajaríanotros dos aviadores de la especialidad uno de los cuales fue el mayor Heinz Wolfgang Schnaufer -el as de asesde la Nachtjagd-quien habría de apuntarse un total de 121 victorias, en el curso de 164 misiones de caza. En cuanto al príncipe consiguió sus mayo-

res éxitos en julio de 1943 cuando -en una noche-Iogró abatir nada menos que siete aparatos enemigos y más de seis en la nochedel 2 enero de 1944, en el curso de las operaciones montadas contra una incursión británica que visaba a Berlín.

Para finalizar, recordemos que otros muchos pilotos de la caza nocturna alemana se distinguieron por el impresionante núme-ro de aviones enemigos destruidos en una sola misión. Las condiciones particulares en las que se desarrollaban los combates noc-

turnos y la alta concentración de blancos (las incursiones de la RAF llegaron, a veces, a contar con un millar de bombarderos) faci-litaban la tarea a los aviadores de la Luftwaffe que, prácticamente, no tenían otra limitación que su carga de combustible y de

l!1uniciones para las armas de a bordo.

pegue, el radio navegante de cada uno delos aparatos movilizados regulaba losreceptores de a bordo en la frecuenciaReichjagerwelle, que transmitía a la cazanocturna las órdenes del Mando, informa-ciones sobre la fuerza enemiga (efectivos,posición, ruta, destino presumible, etc.) ycomunicaba las coordenadas de la radioes-tación a enlazar en la fase siguiente de lamisión, cuando el cazador se encontrase a

6.000 metros, que era la altura operacio-nal de los cuatrimotores del adversario. Apartir de ese momento, las tripulacionesalemanas debían buscar el contacto con elenemigo por sus propios medios y proce-der en consecuencia.

La primera señal de la presencia de losbombarderos era habitualmente captadapor los navegantes-radaristas en la pantalladel SN-2 o a través del receptor Naxos,puesto a funcionar en la frecuencia de losradares de navegación de los aparatos alia-dos. A veces era la penetración del aviónde caza en las turbulencias provocadas porel paso de las oleadas de bombarderos loque advertía a los aviadores germanos de lapresencia del enemigo. Después de haberlocalizado al adversario, a los hombres de

La esposa del mariscal Montgomery posa ante una de las ametralladoras con las quelas "fortalezas volantes" se defendían del acoso de la caza alemana.

Messerschmitt Me Bf.ll0 G4: Con una velocidad de crucero de 500 km. por horay 2.100 km. de autonomía, contaba con un radar FuG 202 Lichtenstein BC siendo susarmas dos piezas de 30 mm. y cuatro de 20 mm.

Dornier Do.217 J: Versión modificada para la caza nocturna del bombarderoDo.217 E. Disponía de una temible batería de cuatro cañones de 20 mm. y cuatroametralladoras de 8 mm., más las tradicionales armas de defensa.

Focke-Wulf TA.154 "Moskito": Esencialmente construido en madera, como suhomófono de la RAF, debía sustituir en el seno de la caza nocturna alemana a los Me

Bf.110 y a los ¡u.88. Voló por vez primera e17 de junio de 1943, pero dificultadesrelacionadas con la concepción del aparato hicieron que sólo siete unidades entra-sen en la NJG/l. Montaba un radar FuG 202, dos cañones de 30 mm. y otros tantosde 50 mm. instalados en los flancos del avión.

Heinkel HE.219 A-7/R1: Con un radar FuG 212, atacaba a los bombarderos ene-

migos sirviéndose de sus seis cañones de 30 mm. y de otros dos, instalados en unabarquilla ventral, de 20 mm.

Messerschmitt Me.262 B-1 a/U-1: Surgido en las últimas semanas de la guerra,era la versión biplaza del reactor Me.262. Llevaba tres radares (FuG 218/FuG 350-ZCNaxos/EBL 3) y un poderoso armamento constituido por dos cañones de 30 mm. yun lanzacohetes.

la Luftwaffe les obligaba el reglamento -yello antes de pasar al ataque- a instruir alas estaciones terrestres de control sobre la

posición y ruta de la bandada de fuerzashostiles; informaciones que luego se comu-nicaban a las tripulaciones de los cazas lla-mados a intervenir en otros sectores de lalínea de penetración de los incursores.

Hecho ésto, el interceptor seleccionabaun primer blanco y se colocaba, casi siem-pre, en posición de tiro en la retaguardiadel bombardero, en un nivel situado unpoco por debajo de la línea de vuelo. Era apartir de ahí que, prácticamente a quema-rropa y utilizando de manera preferente lastorres dorsales equipadas con schragemusik (una batería de dos cañones MG151 de 20 mm. orientada oblícuamente),como los cazadores nocturnos de laLuftwaffe abatían los pesados aparatos bri-tánicos. Los cazas carentes de este sistemade ataque se colocaban en la posición ade-cuada para hacer fuego con su armamentofrontal que, en cierto tipo de aparatos,podía comprender hasta ocho piezas deartillería. No obstante, y fuese cual fuera elmétodo de ataque utilizado, los alemanestenían extremo cuidado en apuntar a lospropulsores o los segmentos del ala endonde se posicionaban los depósitos decarburante, absteniéndose, siempre, dedisparar al tronco central del fuselaje de loscuatrimotores donde viajaba la carga ofen-siva, visto que la explosión de las bombastransportadas causaría también, inevitable-mente, la pérdida del caza atacante.

* Nuevas y postreras victorias

Este cambio de táctica causó una vezmás, a los británicos, pérdidas importan-tes. Así en la incursión del 28 de enero de1944 contra Berlín, la RAF hubo de lamen-tar el derribo de 43 aparatos. En el messiguiente, en la noche del 15, en otraexpedición dirigida igualmente contra lacapital del Reich, los británicos contabiliza-ron la destrucción de más de 42 aviones, alos que se juntaron otros 78 perdidosdurante la operación lanzada el 19 defebrero contra Leipzig. En la noche del 24de marzo fueron 72 de los 811 cuatrimo-tores enviados contra Berlín los que noregresaron a sus bases. El punto culminan-te de la acción de la Nachtjagd -duranteesta titánica batalla aérea- se alcanzó el 31de marzo cuando cerca de 200 aviones dela Luftwaffe fueron movilizados para inter-ceptar a los 781 Lancaster y Halifax lan-zados por el Bomber Command de la RAFcontra Nuremberg, la ciudad cuna delmovimiento nacionalsocialista hitleriano.

Esa noche todo se conjugó para que losbritánicos sufrieran un histórico revés. Enefecto, el cielo de Alemania se encontrabailuminado por una espléndida -e incómo-da- luna y la temperatura exterior habíadescendido anormalmente, dando origen ala formación de aquellas largas columnasde condensación que denunciaban a los tri-pulantes de los cazas de la Luftwaffe la

posición exacta de cada uno de los bom-barderos enemigos. En estas condiciones,a nadie admirará que los alemanes -que sehabían convertido en maestros de la guerraaérea nocturna-lograsen abatir 107 cua-trimotores causando averías importantesen otros 24 aparatos.

Habiendo coincidido estos últimos éxi-tos de la caza nocturna de la Luftwaffe con

los preparativos de la Operación Overlord(desembarco en Normandía) y modificadoel Estado Mayor aliado, por esa razón, losobjetivos de la Aviación pesada de la RAF,los alemanes llegaron a imaginar que lasgraves pérdidas infligidas al enemigo habí-an, definitivamente, apartado a los bom-barderos aliados de la ruta que les conducíaal espacio aéreo de sus metrópolis.

Estaban, sin embargo, totalmente equi-vocados ya que poco tiempo después deléxito alcanzado por las tropas aliadas enlas playas de Normandía, donde desembar-caron el6 de junio de 1944, la RAF inten-sificó sus terribles incursiones nocturnas

contra Alemania. Y ahora sin que sus pilo-tos se expusiesen, como unos meses atrás,a la saña virulenta de la caza nocturna de laLuftwaffe. En efecto, el 13 de julio, unpiloto novato de la Aviación germana ate-rrizó engañado en la base de Woodbridge(Sussex) ofreciendo involuntariamente, alos expertos británicos, los secretos delfuncionamiento del SN-2 y del Flensburg

UHalifax" Mk. IlI.

to en el que su Aviación ya no tenía rivaldigno de ese nombre en los cielos deEuropa) tuvo lugar en la noche del 3 demarzo de 1945. En esa fecha, el generalSchmidt aún consiguió movilizar un cente-nar de cazas, que osaron franquear el Mardel Norte para bombardear y ametrallarveintisiete bases de partida de los bombar-deros de la RAF, localizadas en los conda-

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MesserschmittMe 262.

Dornier Do 217 ¡.

que equipaban a su Junkers Ju.88. Despuésde efectuar los necesarios estudios de esosaparatos de deteccíón, concibieron rápida-mente las contramedidas adecuadas, cre-ando un nuevo tipo de windows que natu-ralmente, y tal cómo sucediera en el pasa-do, sembró la confusión en el seno delsistema de defensa adversario. Tanto máscuando los secretos del radar Naxos serí-an, también ellos, robados poco despuéspor los aliados.

Uno de los últimos sobresaltos de lacaza nocturna alemana (que conviene citarpor haber constituido una desagradabilísi-ma sorpresa para los aliados, en un momen-

Así era el "Lallcaster" Mk. 1.

dos de Norforlk, Suffolk, Lincolnshire yYorkshire. Durante esta operación, bauti-zada Gisella, fueron, sobre todo, utilizadosaparatos de los tipos Ju.88 y He.219, quese retiraron con pérdidas insignificantesvisto que las fuerzas de defensa aérea britá-nicas sólo reivindicaron el derribo de seisaviones adversarios (3).

Nada podía ya salvar a una Luftwaffeagonizante ni, por supuesto, a su vertientenocturna: la Nachtjagd. Ni tan siquiera laintervención, en las últimas semanas delconflicto, del fantástico caza a reacciónMesserschmitt Me.262, aparato que inau-guró una nueva era en la Historia de laAviación y que vino a dar una dimensiónhasta entonces inédita en el combate entreaeronaves (4). .

(3) De acuerdo con los analistas mejor informados,uno de los grandes errores de la Luftwaffe en la épocade la "Batalla de Inglaterra" fue haber menospreciadoel bombardeo de las bases aéreas de la RAF, lo quehabría de pagar con numerosas pérdidas y el fracasode esa ofensiva aérea. Como se ve, y aunque sólofuese en una ocasión, se rectificó pero cuando ya erademasiado tarde.

(4) Incomprensiblemente los Me.262 fueron utiliza-dos, en parte mal al retirar algunos de ellos del ataquea los bombarderos enemigos, en el que tan eficaceseran, para dedicarlos a acciones tácticas para las queno estaban dotados.

Todas las notas de pie de página son de laRedacción de DEFENSA.