catequesis preparatorias jmj (octubre) 2010
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Octubre: Del anuncio al cumplimiento
1 : ª SESIÓN DE ARCO IRIS A LA ESTRELLA• Oración:
o Señal de la cruzo Padre nuestroo Ave Maríao Gloria
1. Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=lKKfahj0Z20 (gomaespuminglish); http://www.youtube.com/watch?v=hhwSbHytvuU
Cuestiones previas-¿Sabes por qué libro hay que empezar a leer la Biblia? ¿Tienes una Biblia a mano en tu
casa? ¿La has abierto alguna vez? -¿Cuántos millones de lenguajes conocía C3PO en LA GUERRA DE LAS GALAXIAS?
¿Cuántos sabes tú? ¿En cuántos idiomas se escribió el original de la Sagrada Escritura?-¿Quiénes fueron los primeros en relacionar el Antiguo Testamento con el Nuevo? (Si es
que tienen relación, claro…)-¿Sabes dónde están las reliquias de los Reyes Magos de Oriente?
2. Introducción. El año pasado recorrimos algunos fragmentos del Antiguo Testamento. En este
nuevo curso constataremos que la promesa que se realiza en estos libros, nosotros, los cristianos, confesamos que Dios la ha cumplido en Jesucristo, plenitud de los tiempos (Hb 1, 1-2):
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1” Muchas veces y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros Padres por
medio de los Profetas. 2 En estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo el universo;”
¿Quién fue el primero en constatar el cumplimiento del Antiguo Testamento en el Nuevo? Leemos un pasaje conocido por todos: (Lc 24, 25-27):
25 Jesús les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que dijeron los
profetas! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso para entrar así en su
gloria?» 27 Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.
Aquí tenemos al primer “exegeta” del Nuevo Testamento. De hecho, una mirada rápida a los evangelios nos muestra que los evangelistas tratan de corroborar que Cristo es el cumplimiento de las promesas hechas por Dios y el Mesías anunciado por los profetas siglos antes. Un ejercicio práctico puede ser abrir el evangelio de Mateo y comprobar en un par de capítulos cuántas referencias hace al Antiguo Testamento. Hazlo. Este evangelista es especialmente meticuloso en ese aspecto. Mateo está escribiendo para cristianos de origen judío, y por esta razón, conocedores de la palabra de Dios. Mateo constata que en Cristo se esclarece y hace realidad lo que se atisbaba en los libros sagrados de los judíos (este año seguimos necesitando la Sagrada Escritura. Sería bueno que todos tuvieran la suya en la catequesis).
3. Del Arco Iris a la estrella (Gn 9, 9-13; Mt 2, 2)
La Alianza con Noé
9 «He pensado establecer mi alianza con
vosotros y con vuestra futura descendencia, 10
y con todo ser vivo que os acompaña: las aves, los ganados y todas las alimañas que hay con vosotros, con todo lo que ha salido del arca,
todos los animales de la tierra. 11 Establezco mi alianza con vosotros, y no volverá nunca más a ser aniquilada la vida por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.»
12 Dijo Dios: «Ésta es la señal de la alianza que para las generaciones perpertuas pongo entre yo y vosotros y todo ser vivo que os acompaña: 13 Pongo mi arco en las nubes, que servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra.”
Adoración de los Magos.
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1 Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en
Jerusalén, 2 diciendo: «¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.»
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4. Breve explicación
La alianza de Yahvé con Noé se vio cumplida definitivamente con la estrella de los magos, que indicaba el lugar donde yacía el Salvador. El arco en las nubes anunciaba veladamente a Cristo. La estrella lo señala ya encarnado y en brazos de su madre. Él será el encargado de hacer la “nueva y eterna alianza”, como decimos en la consagración en cada Eucaristía.
Si recuerdas, “Hemos venido a adorarle” fue el lema elegido por el Papa para la Jornada Mundial de Colonia en el 2005. ¿Por qué? ¿Dónde se conservan las reliquias de los sabios de oriente? Buena pregunta. Sí, están en Colonia, donde han llegado debido a distintos avatares de la historia. Concretamente en el ábside de la imponente catedral de la ciudad bávara. Puedes buscar en internet los discursos del Santo Padre en esta JMJ. Son muy interesantes hablando de este tema aplicado a nuestras vidas.
5. El Catecismo de la Iglesia Católica [CEC 56-58]
La alianza con Noé
56 Una vez rota la unidad del género humano por el pecado, Dios decide desde el comienzo salvar a la humanidad a través de una serie de etapas. La Alianza con Noé después del diluvio (cf. Gn 9,9) expresa el principio de la Economía divina con las "naciones", es decir con los hombres agrupados "según sus países, cada uno según su lengua, y según sus clanes" (Gn 10,5; cf. 10,20-31).
57 Este orden a la vez cósmico, social y religioso de la pluralidad de las naciones (cf. Hch 17,26-27), está destinado a limitar el orgullo de una humanidad caída que, unánime en su perversidad (cf. Sb 10,5), quisiera hacer por sí misma su unidad a la manera de Babel (cf.
Gn 11,4-6). Pero, a causa del pecado (cf. Rom 1,18-25), el politeísmo así como la idolatría de la nación y de su jefe son una amenaza constante de vuelta al paganismo para esta economía aún no definitiva.
58 La alianza con Noé permanece en vigor mientras dura el tiempo de las naciones (cf. Lc 21,24), hasta la proclamación universal del evangelio. La Biblia venera algunas grandes figuras de las "naciones", como "Abel el justo", el rey-sacerdote Melquisedec (cf. Gn 14,18), figura de Cristo (cf. Hb 7,3), o los justos "Noé, Daniel y Job" (Ez 14,14). De esta manera, la Escritura expresa qué altura de santidad pueden alcanzar los que viven según la alianza de Noé en la espera de que Cristo "reúna en uno a todos los hijos de Dios dispersos" (Jn 11,52).
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6. De Babel a Pentecostés
La torre de Babel. (Gn 11, 19)
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1 Todo el mundo era de un mismo lenguaje e
idénticas palabras. 2 Al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega
en el país de Senaar y allí se establecieron. 3
Entonces se dijeron el uno al otro: «Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego.» Así el ladrillo les servía de piedra y el betún de
argamasa. 4 Después dijeron: «Vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en el cielo, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la faz de la tierra.»
5 Bajó Yahvé a ver la ciudad y la torre que
habían edificado los humanos, 6 y pensó Yahvé: «Todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y éste es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será
imposible. 7 Bajemos, pues, y, una vez allí, confundamos su lenguaje, de modo que no
se entiendan entre sí.» 8 Y desde aquel punto los desperdigó Yahvé por toda la faz de
la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9 Por eso se la llamó Babel, porque allí embrolló Yahvé el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahvé por toda la faz de la tierra.
Pentecostés. (Hch 2, 1-13)
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1 Al llegar el día de Pentecostés*, estaban
todos reunidos con un mismo objetivo. 2 De repente vino del cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de viento, que llenó toda
la casa en la que se encontraban. 3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada
uno de ellos; 4 se llenaron todos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
5 Residían en Jerusalén hombres piadosos, venidos de todas las naciones que hay bajo
el cielo. 6 Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son galileos todos estos que están
hablando? 8 Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua
nativa: 9 Partos, medos y elamitas; los que habitamos en Mesopotamia, Judea,
Capadocia, el Ponto, Asia, 10 Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con
Cirene; los romanos residentes aquí, 11 tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos proclamar en nuestras lenguas las
maravillas de Dios? 12 Todos estaban estupefactos y perplejos y se decían unos a
otros: «¿Qué significa esto?» 13 Otros, en cambio, decían riéndose: «¡Están borrachos!»
Cuestiones a reflexionar-¿Estás confirmado? ¿Qué es el sacramento de la Confirmación?-¿Has comprobado alguna vez los paralelos (citas) que traen las biblias en cada capítulo?-¿Ha qué edad murió Adán (Gn 5, 5)? ¿Y Set? ¿Quién es Set? No estamos hablando de
Rafa Nadal…-De los Apóstoles en Pentecostés se decía que “estaban borrachos”, ¿te han dicho
alguna cosa curiosa en clase por decir que vas a la parroquia o a Misa?
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2 : : , ( 18, 14; ª SESIÓN ABRAHÁN “Para Dios nada hay imposible Gn Lc 1, 37)
• Oración: o Señal de la cruzo Padre nuestroo Ave Maríao Gloria
1. Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=XIZvD5YOAMw (LA OREJA DE VAN GOGH, “Deseo de cosas imposibles”)
Cuestiones previas-Has oído que para Dios nada hay imposible, ¿te lo crees?-¿Cuál es el “límite” de la omnipotencia de Dios? -¿Por qué Dios no actúa en las injusticias? -¿Qué pasa con nuestra libertad?-¿Es cierta la frase “querer es poder”? ¿Y la frase “todo es relativo”?
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2. La Sagrada Escritura.
La teofanía de Mambré. (Gn 18, 115)181 Se le apareció Yahvé en la encina de Mambré estando él sentado a la puerta de su tienda en
lo más caluroso del día. 2 Levantó los ojos y vio que había tres individuos parados a su vera. Inmediatamente acudió desde la puerta de la
tienda a recibirlos, se postró en tierra 3 y dijo: «Señor mío, si te he caído en gracia, no pases
de largo cerca de tu servidor. 4 Que traigan un poco de agua, os laváis los pies y os recostáis
bajo este árbol, 5 que yo iré a traer un bocado de pan, y repondréis fuerzas. Luego pasaréis adelante, que para eso habéis acertado a pasar a la vera de este servidor vuestro.» Dijeron ellos: «Hazlo como has dicho.»
6 Abrahán se dirigió presuroso a la tienda, adonde Sara, y le dijo: «Apresta tres arrobas de
harina de sémola, amasa y haz unas tortas.» 7
Abrahán, por su parte, acudió a la vacada, apartó un becerro tierno y hermoso y se lo
entregó al mozo, que se apresuró a aderezarlo.8
Luego tomó cuajada y leche, junto con el becerro que había aderezado, y se lo presentó, manteniéndose en pie delante de ellos bajo el
árbol. Así que hubieron comido, 9 le dijeron: «¿Dónde está tu mujer Sara?» «Ahí, en la
tienda», contestó. 10 Dijo entonces aquél: «Volveré sin falta a ti pasado el tiempo de un embarazo, y para entonces tu mujer Sara tendrá un hijo.» Sara lo estaba oyendo a la
entrada de la tienda, a sus espaldas.11
Abrahán y Sara eran viejos, entrados en años, y a Sara se le había retirado la regla de las
mujeres. 12 Así que Sara rió para sus adentros y pensó: «Ahora que estoy pasada, ¿sentiré el placer, y además con mi marido viejo?».
13 Dijo Yahvé a Abrahán: «¿Por qué se ha reído Sara, pensando: `¡Seguro que voy a parir ahora
de vieja!'? 14 ¿Hay algo difícil para Yahvé? En el plazo fijado volveré, al término de un
embarazo, y Sara tendrá un hijo.» 15 Sara negó: «No me he reído», y es que tuvo miedo. Pero aquél dijo: «No digas eso, que sí te has reído.»
La Anunciación. (Lc 1, 2638)
26 Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27
a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el
nombre de la virgen era María. 28 Y, entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia,
el Señor está contigo.» 29 Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué
significaría aquel saludo. 30 El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios; 31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien
pondrás por nombre Jesús. 32 Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios
le dará el trono de David, su padre; 33
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos
y su reino no tendrá fin.» 34 María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no
conozco varón?» 35 El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará
Hijo de Dios. 36 Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez y este es ya el sexto mes de la que se decía
que era estéril, 37 porque no hay nada
imposible para Dios.» 38 Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel, dejándola, se fue.
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Breve explicaciónSara se rió de Dios. No se creía que podía dar a luz un bebé por la edad tan avanzada
que tenía. Ella hacía sus cálculos humanos, y no dejaba a Dios ser Dios. Y Dios es Dios. Y lo que quiere lo hace. No señalemos con el dedo a Sara, porque a nosotros nos pasa también muchas veces lo mismo. Hacemos cálculos humanos con nuestra vida y nuestras cosas, y no dejamos el menor resquicio a Dios. La postura de María con el anuncio del ángel es la adecuada. Ella sí se fía de Dios. Ella que no conocía varón. (¿Sabes lo que significa que “no conocía varón”?
3. El Catecismo de la Iglesia Católica [CEC 59-61]
Dios elige a Abraham
59 Para reunir a la humanidad dispersa, Dios elige a Abraham llamándolo "fuera de su tierra, de su patria y de su casa" (Gn 12,1), para hacer de él "Abraham", es decir, "el padre de una multitud de naciones" (Gn 17,5): "En ti serán benditas todas las naciones de la tierra" (Gn 12,3 LXX; cf. Ga 3,8).
60 El pueblo nacido de Abraham será el depositario de la promesa hecha a los patriarcas, el pueblo de la
elección (cf. Rom 11,28), llamado a preparar la reunión un día de todos los hijos de Dios en la unidad de la Iglesia (cf. Jn 11,52; 10,16); ese pueblo será la raíz en la que serán injertados los paganos hechos creyentes (cf. Rom 11,17-18.24).
61 Los patriarcas, los profetas y otros personajes del Antiguo Testamento han sido y serán siempre venerados como santos en todas las tradiciones litúrgicas de la Iglesia.
Cuestiones a reflexionar -¿Es distinto el Dios del Antiguo Testamento que el Dios del Nuevo? ¿Sabes cómo se llama el hombre que primero estableció esa diferencia? (sus seguidores se llamaron “marcionitas”)
-¿Es verdad que Dios tiene como “límite” nuestra propia libertad?-¿Qué significa que la posibilidad de la condenación es la garantía de nuestra libertad? -¿Existe el infierno? ¿Qué es? ¿Un lugar?-¿Existe el Purgatorio? ¿Qué es?
4. El Catecismo de la Iglesia Católica [CEC 1033.1035-1037]
IV El infierno
1033 Salvo que elijamos libremente amarle no podemos estar unidos con Dios. Pero no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra El, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos: "Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él" (1 Jn 3, 15). Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de El si no omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos (cf. Mt 25, 31-46). Morir en pecado mortal sin estar
arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de El para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra "infierno".
1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; SPF 12).
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La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.
1036 Las afirmaciones de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran" (Mt 7, 13-14):
Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Así, terminada la única carrera que es nuestra
vida en la tierra, mereceremos entrar con él en la boda y ser contados entre los santos y no nos mandarán ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde `habrá llanto y rechinar de dientes' (LG 48).
1037 Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegari as diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 P 3, 9):
Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos (MR Canon Romano 88).
III La purificación final o Purgatorio
1030 Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo.
1031 La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados. La Iglesia ha formulado la doctrina de la fe relativa al Purgatorio sobre todo en los Concilios de Florencia (cf. DS 1304) y de Trento (cf. DS 1820: 1580). La tradición de la Iglesia, haciendo referencia a ciertos textos de la Escritura (por ejemplo 1 Co 3, 15; 1 P 1, 7) habla de un fuego purificador:
Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador, según lo que afirma Aquél que es la Verdad, al decir que si alguno ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, esto no le será perdonado ni en este siglo, ni en el futuro (Mt 12, 31). En esta frase
podemos entender que algunas faltas pueden ser perdonadas en este siglo, pero otras en el siglo futuro (San Gregorio Magno, dial. 4, 39).
1032 Esta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: "Por eso mandó [Judas Macabeo] hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado" (2 M 12, 46). Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor, en particular el sacrificio eucarístico (cf. DS 856), para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos:
Llevémosles socorros y hagamos su conmemoración. Si los hijos de Job fueron purificados por el sacrificio de su Padre (cf. Jb 1, 5), ¿por qué habríamos de dudar de que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo? No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos (San Juan Crisóstomo, hom. in 1 Cor 41, 5).
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3 : , ª SESIÓN JOSÉ IMAGEN DE CRISTO• Oración:
o Señal de la cruzo Padre nuestroo Ave Maríao Gloria
1. Vídeo explicativo: http://www.youtube.com/watch?v=zIQEY2shOqs (Primeros minutos de la película La Última Cima)
Cuestiones previas-¿Has visto la película La Última Cima? ¿Has oído hablar de ella?-¿Conoces a algún sacerdote? ¿Sabes que no vienen de marte?-Deberías conocer ya la vida de José en el Génesis por las catequesis anteriores. ¿Qué
recuerdas de su vida?
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A. La Sagrada Escritura:
José vendido por sus hermanos. (Gn 37, 1213.1820.2324.2628)12 Fueron sus hermanos a apacentar las ovejas
de su padre en Siquén, 13 y dijo Israel a José: «Mira, tus hermanos están pastoreando en Siquén. Ve de mi parte adonde ellos.» Dijo: «Estoy listo.»
18 Ellos lo vieron de lejos y, antes que se les acercara, conspiraron contra él para matarlo, 19 y se decían mutuamente: «Por ahí viene el
soñador. 20 Vamos a matarlo y lo echaremos en un pozo cualquiera, y diremos que algún animal feroz lo devoró. Veremos entonces en qué paran sus sueños.»
23 Entonces, cuando llegó José donde sus hermanos, éstos despojaron a José de su túnica aquella túnica de manga larga que
llevaba puesta, 24 y echándole mano lo arrojaron al pozo. Aquel pozo estaba vacío, sin agua. 26 Entonces dijo Judá a sus hermanos: «¿Qué aprovecha el que asesinemos a nuestro
hermano y luego tapemos su sangre? 27 Vamos a venderlo a los ismaelitas, pero no pongamos la mano en él, porque es nuestro hermano, carne nuestra.» Y sus hermanos asintieron.
28 Pasaron unos madianitas mercaderes y, descubriéndolo, subieron a José del pozo. Vendieron a José por veinte piezas de plata a los ismaelitas, que se llevaron a José a Egipto.
Traición de Judas. (Mt 26, 14-16; Jn 19, 23-24)
14 Entonces uno de los Doce, llamado Judas
Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes, 15
y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?» Ellos le asignaron treinta
monedas de plata. 16 Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle.
Reparto de los vestidos.
23 Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. 24 Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca.» Para que se cumpliera la Escritura:
Se han repartido mis vestidos,
han echado a suertes mi túnica.
Y esto es lo que hicieron los soldados.
B. Breve explicación. José es imagen de Cristo. José era el predilecto de su padre, Jacob. Jesús es “mi
Hijo amado, mi predilecto” (cf. Mc 1, 11). José era envidiado por sus hermanos. A Jesús sus hermanos “no le recibieron” (cf. Jn 1, 11). José fue vendido por 20 monedas de plata. Jesús por 30. José fue vendido por sus hermanos. Jesús por uno de sus discípulos a los que ya no llamaba “siervos, sino amigos” (cf. Jn 15, 15). A José le había regalado una túnica su padre. Jesús tenía una tejida de una pieza, seguramente por su madre, la Virgen. José llegó a ser primer ministro en Egipto. Jesús llegó a ser Rey del universo en la cruz. José salvó a sus hermanos de morir de hambre. Jesús se quedó Él mismo como alimento en la Eucaristía.
Este paralelismo entre José y Jesús no es el único. Los Santos Padres vieron reflejado en Cristo muchas de las figuras y acontecimientos del Antiguo Testamento. De hecho, en Cristo figuras como el Siervo de Yavhé del profeta Isaías o algunos salmos
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(como ya vimos) tienen su verdadero y pleno sentido a la luz de Cristo, plenitud de la revelación.
C. El Catecismo de la Iglesia Católica [CEC 65-67]
III Cristo Jesús, «mediador y plenitud de toda la Revelación»(DV 2)
Dios ha dicho todo en su Verbo
65 "De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo" (Hb 1,1-2). Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre. En El lo dice todo, no habrá otra palabra más que ésta. S. Juan de la Cruz, después de otros muchos, lo expresa de manera luminosa, comentando Hb 1,1-2:
Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que no tiene otra, todo nos lo habló junto y de una vez en esta sola Palabra, y no tiene más que hablar; porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado en el todo, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios, o querer alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad (San Juan de la Cruz, Subida al monte Carmelo 2,22,3-5: Biblioteca Mística Carmelitana, v. 11 (Burgos 1929), p. 184.).
No habrá otra revelación
66 "La economía cristiana, como alianza nueva y definitiva, nunca cesará y no hay que esperar ya ninguna revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor Jesucristo" (DV 4). Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.
67 A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas "privadas", algunas de las cuales han sido reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Estas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función no es la de "mejorar" o "completar" la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica de Cristo o de sus santos a la Iglesia.
La fe cristiana no puede aceptar "revelaciones" que pretenden superar o corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas Religiones no cristianas y también de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes "revelaciones".
Cuestiones a reflexionar-¿Por qué en las homilías no se suele hablar del salmo proclamado en la liturgia de la
palabra? ¿No está “inspirado” por Dios?-Si Cristo es la plenitud de toda la revelación, ¿podemos leer toda la Biblia en clave
“cristológica”, es decir, teniendo en cuenta que todo alcanza su verdadero significado desde Cristo?
-¿Conoces alguna revelación “privada”? ¿Conoces a algún santo que la haya tenido?-¿Conoces el mensaje de Fátima? ¿Y el de Lourdes? ¿Añaden algo nuevo a la revelación
de Jesucristo?
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4 . ª SESIÓN ORACIÓN
• Exposición del Santísimo (siempre que se pueda).
• Canción: Alabándote (u otra similar de adoración)
• 1ª Lectura: Gn 9, 9-13; Mt 2, 2 (“Hemos venido a adorarle”)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
• 2ª Lectura: Gn 18, 1-15; Lc 1, 26-38 (La Anunciación)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
• 3ª Lectura: Hb 1,1-2 (Jesús, plenitud de la revelación)
o Breve explicación
o Silencio
o Canción
Puesta en común: es deseable que se deje un tiempo para poner en común todo lo reflexionado durante las cuatro sesiones.
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