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Santiago G. Fernández-Corugedo 1.- María Josefa Canellada & John Kuhlmann Madsen: Pronunciación del c! pañol. Lensua habl i terar ia. Madrid: Castalia, 1987, pp. 202. Resulta curioso que un volumen de las características gue se observan en este manual de pronunciación y entonación del castellano haya pasado tan aparentemente desapercibido a los fonetistas es- pañoles. Y hay que subrayar el hecho de ese olvido aparente porque se trata de una obra que marca un hito en la presentación del sistema fonológico del castellano desde perspectivas de rigor científico y de amenidad didáctica, Desde 1a aparición del Manual de Pronunciación Española de Tomás Navarro Tomás y de la Fonolosía Española de Emilio Alarcos hasta esta Prolunciación de_l español no hemos encontrado ningún estudio que reúna en su presentación y objetivos didácticos las características elementales de claridad y poder de generalización que suelen buscarse en obras destinadas a 1a enseñanza y divulgación del español, Igualmente hay gue hacer la salvedad de que el excelente Cq¡5o- de Fonética y Fonología Españolas de Quilis y Fernández se des- tina específicamente a estudiantes anglófonos, aunque pueda ser aprovechado por otros con dominio del inglés, y que en consecuencia plantea una restricción de principio a la hora de tener en cuenta cualquier acercamiento didáctico, Es este interés por 1a enseñanza del español una de las ideas centrales de los autores, y guizás por ello se haya optado por 1a simplificación y reducción de numerosos puntos interesantes y conflictivos de las descripciones y explicaciones del sistema fonológico del español que en 1a obra se dejan entrever de cuando en cuando. Sin embargo esta simplificación es un acierto indudable pues permite que el manual pueda ser empleado igualmente como libro de texto. En este aspecto se agradeceria mucho a la editorial que en sucesivas ediciones procurase que al volumen le acompañasen grabaciones de todos los textos de la sección ó (pp. '165- 195) y de los ejemplos del capítulo 5 (pp. 63-163), convenientemente numerados para llevar a cabo prácticas individuales o en clase. Advirtiendo desde este momento que nos hallamos sin reservas ante una publicación fundamental en el campo de la fonética y fonología del español, pasaremos a señalar algunos aspectos que pueden resultar de especial interés o controversia. Contextos. Vlll 1. 1 988 (pp. 1 63-1 77) 163

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Page 1: Castalia, - revistacontextos.es · este supuesto se enuncian dos reglas de silabeo para establecer las fronteras si1ábicas, Sin embargo, estas reglas no aparecen

Santiago G. Fernández-Corugedo

1.- María Josefa Canellada & John Kuhlmann Madsen: Pronunciación delc!pañol. Lensua habl i terar ia. Madrid: Castalia, 1987, pp. 202.

Resulta curioso que un volumen de las características gue seobservan en este manual de pronunciación y entonación del castellanohaya pasado tan aparentemente desapercibido a los fonetistas es-pañoles. Y hay que subrayar el hecho de ese olvido aparente porque setrata de una obra que marca un hito en la presentación del sistemafonológico del castellano desde perspectivas de rigor científico y deamenidad didáctica, Desde 1a aparición del Manual de PronunciaciónEspañola de Tomás Navarro Tomás y de la Fonolosía Española de EmilioAlarcos hasta esta Prolunciación de_l español no hemos encontradoningún estudio que reúna en su presentación y objetivos didácticoslas características elementales de claridad y poder de generalizaciónque suelen buscarse en obras destinadas a 1a enseñanza y divulgacióndel español, Igualmente hay gue hacer la salvedad de que el excelenteCq¡5o- de Fonética y Fonología Españolas de Quilis y Fernández se des-tina específicamente a estudiantes anglófonos, aunque pueda seraprovechado por otros con dominio del inglés, y que en consecuenciaplantea una restricción de principio a la hora de tener en cuentacualquier acercamiento didáctico, Es este interés por 1a enseñanzadel español una de las ideas centrales de los autores, y guizás porello se haya optado por 1a simplificación y reducción de numerosospuntos interesantes y conflictivos de las descripciones yexplicaciones del sistema fonológico del español que en 1a obra sedejan entrever de cuando en cuando. Sin embargo esta simplificaciónes un acierto indudable pues permite que el manual pueda ser empleadoigualmente como libro de texto. En este aspecto se agradeceria muchoa la editorial que en sucesivas ediciones procurase que al volumen leacompañasen grabaciones de todos los textos de la sección ó (pp. '165-195) y de los ejemplos del capítulo 5 (pp. 63-163), convenientementenumerados para llevar a cabo prácticas individuales o en clase.

Advirtiendo desde este momento que nos hallamos sin reservasante una publicación fundamental en el campo de la fonética yfonología del español, pasaremos a señalar algunos aspectos quepueden resultar de especial interés o controversia.

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EI escaso numero de informantes, seis en total, aménsuponemos-- de los autores, de los que por ende un tercio sonpersonas muy próximas a la autora (Alonso Zamora e frene Zamora),constituye un primer problema a la hora de tener en cuenta la validezy capacidad de generalizacíón de los resultados obtenidos por mediodel análisis acústico, Es indudable que la selección de informantescultos de una lengua puede paliar parcialmente los problemas que sederivan de proceder a un estudio que se pretende generalizadorsirviéndose de un procedimiento estadístico y reduccionista, enespecial si tenemos en cuenta que los autores declaran desde elprimer momento que:

El español corriente, que se habla y se oye todos los días, nodifiere tanto de la lengua escrita como para ser consideradosdos sistemas distintos (p.7)

Así que el espíritu normativo, o al menos eI modelo de normalingüística castellana que se propone parte de un conjunto deidiolectos representativos, pero quizás insuficientes. Hay que teneren cuenta igualmente que los estudios acústico-estadísticos necesitannormalmente el complemento de estudios auditivo-estadísticos. Estecomplemento tan necesario es cosa que se echa en falta en el conjuntode los trabajos generales hasta hoy publicados sobre 1a pronunciacióndel español. Dichos estudios son sumamente laboriosos por un lado, yaque irnplican bien el desarrollo del análisis de las característicasfónicas de un enorme grupo de informantes de registros múltiples y engra variedad de registrosr y por otro también podríamos poner en dudala validez de los resultados que se obtuviesen precisamente por 1aposible --aunque improbable-- dispersión de los datos y de las inter-pretaciones que estos pudieran proporcionar. De este modo, Laelección normativa que Canellada & Madsen han hecho debe considerarseadecuada y extrapolable al conjunto de los hablantes que emplean uncastellano "sin afectaciones ni vulgarismos" (p. 7), pues porcriticable que pueda ser la norma en sí el método es válido en todocaso.

En la p. 15 se ofrece en transcripción fonemática --según seexplicita posteriormente en 1a tabla de signos diacríticos de laspáginas 23-24-- e1 ejemplo de "línite"-"1imiter'-"limité't, como/línite/-/Límite,/-,/limité/, respectivamente. A nuestro entender en latranscripción de r'limite" como /Liníte/ se ha producido una errata:habría que corregir /linite/ por /líníte/ en ediciones sucesivas.

En la p, 18 se hace referencia a Harris (1969) (SpanishPhonoloev, Cambridge (Mass.): The M.I.T. Press), y se dice que lascitas se efectúan "por la versión española, página 24", y sin embargo!sta versión española, la Fonoloeía Generativa del Español.(Barcelona: Planeta, 1975) de J.W. Harris, no aparece incluída en elapartado 7, correspondiente a la bibliosrafía (pp. 197-198).

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En 1a p. 24 y dentro de 1os signos diacríticos que los autoresemplean adaptando e1 alfabeto fonético "de la R.F.E. al de la Aso-ciación (Fonética Internacional)" hay una errata en el ejemplo que sepropone para actualiear una variante sonorizada de una consonante,esto es que donde encontramos [_ s ] deberíamos encontrar f s ]Podríamos hacer en este punto un breve inciso para comentár elproblema de las notaciones que se utilizan en este volumen. Losautores siguen desde un priner momento 1as ideas de Navarro Tomásexpuestas en 1a Revista de Filología Española (II, 19i5) al menos encuanto al número abundante de variantes alofónicas que incluyen,matizando su uso por las adaptaciones que hacen de1 alfabeto de laA.F.L al igual que en su momento presentó Martínez Celdrán (1984 (2aed. :'1986)). Pero además de la minuciosidad y detalle de lastranscripciones, aparece como elemento subyacente a su sistema detranscripción --y 10 que es aún más importante a su esquema teórico--la Fonoloeía Españo1a de Alarcos, manifiesta en la inclusión dearchifonemas como elementos del conjunto segmental del conponentefónico del español.

Un punto a subrayar también es la referencia que se hace en lap, 27 a las películas radiográficas de Parmenter & Treviño (1932)para ilustrar las conformaciones articulatorias de las vocales. Dicenlos autores: 'rUn medio para fijar más objetivamente la posición delos órganos articulatorios durante la producción de los sonidos es elfilm radiográfico". Sin embargo quizás convendría llevar a cabonuevas grabaciones de los movimientos articulatorios típicos --y unavez más habría que acudir a un procedimiento estadístico-- ya que poruna parte los cincuenta y cinco años transcurridos desde e1 estudiocitado hasta la aparición del volumen que nos ocupa son un periodorelativamente dilatado incluso para una lengua tan conservadora comoel castellano, y por otro Parmenter & Treviño fundamentan las conclu-siones propuestas a su artículo en el análisis de muestras de un muyescaso número de informantes, quienes además probablemente tenían me-diatizada por otra u otras lenguas su articulación de 1os sonidoscastellanos. Y este aspecto resulta especialmente importante para fi-jar también la validez de los gráficos articulatorios que ilustran 1aobra, así por ejemplo los de las pp. 34-35 entre otros.

En la p, 39 se hace mención explícita a la no oclusividad de/b/, /d/, /e/ a efectos de caracterízación fonológica, en cuanto quelos sonidos fricativos [p, ó, yl , que normalmente se viengn repre-sentando por medio de las letrás indicadas, son mucho más frecuentesen castellano que las realizaciones oclusivas [b, d, $l Estamos deacuerdo con la opinión de Canellada & Madsen en este'pünto, ya que engeneral las variantes plenamente oclusivas solamente aparecen en ini-cial absoluta, y en rarísimas ocasiones se dan dentro del decursofónico. Parece que en consecuencia el análisis acústico que han 11e-vado a cabo les indica que incluso tras sonidos del tipo /1, n/, o/L, N/ si así se prefiere, la articulación normal del castellanocoloquial es 1a de [p, á, gl y no la de [b, d, gl" Esto es,

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qu.e_ Ios auIores proponen Ia consideración de [g. ó. Vl como

_lp,9, Vl .. en eI aparlado que dedican a Iá lnt"e_qpretació¡lonológica (1,1., p. 9), y en el cu_adro que nos ofrecen en la p, 3baparece indicado de forma negativa I-l el rasgo de l*Cieffel de lossonidos obstruyentes. Indican además de forma explícita (p.- 39) quediscrepan de las interpretaciones de otros autores citando concreta-mente a Quilis y Fernández entre otros. Sin embargo, si contrastamoseste análisis con 1os clásicos de Navarro Tomás (1974: 975, gB1-84,$100-102,9127), y Alarcos (197a:9101), o con el posterior de losmencionados Quilis & Fernández (1975: 92-105), o con los complementa-dos por espectrogramas publicados por Quilis (1981: 220-255), espe-cialmente 222 y 223 Quilj.s 1980: 32-33. ), y Martínez Celdrán(1984: 309-336, especialmente 327 v 220), resultará que 1a propuestade Canellada & Madsen encontraría una apoyatura importante en 1a ideaque expone Harris (1975: 57-67), en su explicación teórica de estefenómeno. Harris aparece citado en otros casos a 1o largo de la Pro-nunciación del español, pero no en este apartado concreto.

El capítulo dedicado a La Fonotaxis (pp. 41-62) resulta muyatractivo por tratarse en e1 una serie de problemas que vienenconstituyendo el eje de las discusiones sobre organizacíón,articulación y segmentación en los niveles del habla en los que nosencontramos ante distintos niveles de estructuras sintácticasjerarquizadas. En la explicación que se propone al lector se discutela caracterización de la sílaba en castellano mediante Ia aplicaciónde la fórmula de Saporta & Cohen (1958) e inmediatamente partiendo deeste supuesto se enuncian dos reglas de silabeo para establecer lasfronteras si1ábicas, Sin embargo, estas reglas no aparecenformali.zadas o formuladas, sino ún.icamente enunciadas. Las tresreglas podrían representarse quizás del modo siguiente:

Canellada & Madsen (p, a4):

"a) una consonante entre vocales siempre forma sílaba con 1aque siguert = (formulación):

c ----> cv / v_v

"b).la única combinación de consonantes en el ataque silábico(posición prenuclear) es obstruyente + 1íquida; con escasíssimas ex-cepciones, esta silabación es obligatoria: no hay frontera entre g,!, k, b, d, f + ¡, 1 en el habla normal. En los demás casos de dosconsonantes contiguas siempre hay frontera si1ábica entre e1las. Sihay tres consonantes, 1as dos primeras forman coda y Ia terceraataque silábico" = (formulación):

CCV ----> C f+obstruvente] C fr 1íquida ] V

"e). dos o más vocales contiguas pueden o no formar una sílaba,según que haya hiato o sinalefa/sinéresis. En tempo normal y rápidose tiende a 1a reducción a un sílaba" = (formulación):

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_+Yr_rempo (ffiILas reglas que se formulan y contextualízan contienen

igualmente subíndices operativos que sirven para regularizar suaplicación, Ahora bien,'un aspecto importante a Ia hora de poderproceder a la formulación es contar con una definición previa de loselementos y funciones que intervienen en la formulación operativa. Enlas reglas enunciadas se hace referencia explícita a los fenómenos dehiato y sinéresis, y a 1os de sinalefa, y sin embargo Canellada &

üadsen no explican hasta más adelante (pp. 51-53 y 53-59respectivamente) cual es su concepción de esas funciones forrtácticasreferidas a las combinaciones de elementos vocálicos. No entraremos acomentar en detalle el problema de los diptongos y triptongos ya queestán directamente relacionados con la concepción fontáctica de losautoresr y !Il consecuencia su análisis es formalmente coherente conlos esquemas iniciales,

La descripción de los ¡nárgenes silábicos y de las combinacionesconsonánticas (pp. 60-62) siguen en todo caso explicaciones queoperan mediante neutralizaciones y asirnilaciones, Indican 1os autoresademás un interesante fenómeno que aparece en las codas finales de 1apronunciación castellana del norte de España, la velarización de

lnl en [¡1. ettu fenómeno localiaado en las hablas norteñas es-pañolas resulta igualmente típico del español del Carit¡e y de otraszonas de Sudamérica según aparece descrito por Lincoln Canfield(1988t 24), como comentaremos posteriormente.

Entramos seguidamente en la parte 5c que se dedica a laProsodia (pp. 63-154) y dentro de ellas a Ia sección específica delVerso (pp. 154-163)r y 9ue a pesar de constituir estructuralmente uncapítulo similar a los previos (1, Fonética y Fonología, 2, La LenguaHabladan 3. Los Segmentos, y 4. Fonotaxis), en realidad ocupafísicamente la mitad del volumen. A su vez Canellada & Madsensubdividen la sección en dos apartados que dedican respectivamente .alacento y a la entonación. Esta sección quinta de Pronunciación delEspañol es la más interesante y novedosa del trabajo y la que sinduda suscitará más polémica y comentarios, aunque es poco probableque lleguen a modificarse substantivamente las propuestas queformulan sus autores, Así por ejemplo al hablar del acento, (p. 65),se indica que:

El tono no puede ser el factor que marque el acento, desde elmomento que las cumbres tóni,cas aparecen frecuentemente sobrevocales átonas, y que las vocales tónicas ocupan muchas veces

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!I

Jvv(v'!ll j

i\

a' V[+t¡láb¡ca¡ y[+tüábbal

, ht: Vtí*#.tual Y2[+sftitrioalo' I,Ur, vjtrstállcal v.j+tttÉuq

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los lugares más bajos en la línea tonal

fnmediatamente después, (p. 65), se comenta la cantidad:

En cuanto a que la duración o cantidad sea el factor determi-nante en nuestra percepción de1 acento, por lo pronto habríaque tener en cuentasido muy numerosas,

que, en todas las grabaciones vistas, y hanla cantidad destaca como máximq en 1a mayor

parte de las vocales acentuadas.

Sin emabrgo no será hasta más adelante (pp, 75 y 77) cuando seaclaren --y no definitivamente-- los conceptos expuestos a1 proponeruna notación descriptiva para las sílabas átonas y tónicas y para Iamayor o menor altura de la línea tonal. El concepto de línea tonalque nos exponen Canellada & Madsen (p. 75, pero de nuevo mencionadapreviamente --aunque esta vez sí que se explica--, en las pp. 68-73),parte de las ideas de Bolinger (Vid. Fernández-Corugedo, 1987), perose reformula mediante las hipótesis de trabajo de 1os autores referi-das a la 1ínea de la entonación. Dentro del desarrollo de estashipótesis habría que subrayar que al hablar del alargamiento compen-satorio (p. 77), se nos dice (al comparar la secuencia quiero quevenga mi napá con quiero que venga mi pápa):

Entonces 1o que hace es no aumentar (que eso lo hace cualquieracento), sino reduplicar la duración, y hacer por este medioque su esquema siga siendo - +, (v no + -), y que sualargamiento compense la importancia que ha perdido la segundasí1aba

No parece quedar especialmente claró que es reduplicar la du-ración, y de hecho hasta que no avanzamos en la lectura (p. 79) noapreciamos que:

Estas últimas medidas dan como resultados un alargamiento com-pensatorio de un 100? sobre la átona,

Así pues, una sílaba tónica final resulta de doble duración qrrela átona, Toda la hipótesis del alargamiento compensatorio se comple-menta desde este punto de vista con su relación con los dos aspectosbásicos de 1a 1ínea tonal: el ascendente y e1 descendente. para lacomprobación sisternática se eligen en un primer momento c1áusulasbisílabas (p. 8A), que se contrastan seguidamente (p. S5) con lasmonosílabas y trisílabas. También en este punto comienza eI uso delcriterio de focalización para determinar una parte de 1a combinatoriade los elementos de la 1ínea tona1. Pero también comienza e1 uso, sinespecial aclaración, de los términos cúspide y cumbre, en ocasionesapellidados como cúsplde tensiva y cumbre tensiva. De hecho al ilus-trar los autores la intensidad y cláusulas en una grabación, (pp. gZ-94) se utilizan --al menos en apariencia-- indiscriminadamente ambostérminos (cf' cláusulas ne' 1b) cúspide tensiva, 2) cumbres tensivas,3) Cúspide tensiva, 4) Cumbre tensiva, etc.).

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Tras el estudio del acento y previamente a entrar en los de_ta1les del análisis de 1a entonación, Canellada & Madsen pasanrevista al grupo fónico (pp. 103-125). El procedimiento seguido para1a determinación de1 concepto de grupo fónico es fundamentalmentenumérico (estadístico), por tanto poco se puede comentar al respecto.

Se llega entonces (p. 126) al apartado de entonación, que seregirá por las 1íneas expuestas por los autores (pp. 15-16) aldefinir los 1ímites e intereses de la fonética y 1a fonología. Ladescripción de la entonación que se hace en pronunciación del españoles en todo caso una reformulación de la expuesta por Navarro Tomás.Canellada & Madsen se ajustan a ella al mantener 1os criterios de loscinco movinientos de 1a 1ínea tonal (cadencia, anticadencia, se-micadencia, semianticadencia, y suspenslón), y los tres modosoracionales (enunciación o aseveración, interrogación, yexclamación). Pero también incluyen elementos que desarrollanaspectos mal estudiados previamente. Así por ejemplo dentro de 1aenunciación se incluye normativamente (p. 144) la enumeración en susdiferentes aspectos, y dentro de las interrogaciones se distinguendesde el primer momento (p. 147) , tres posibilidades: absoluta,relativa, y pronominal, Estas distinciones, o si se prefiere,subdivisiones temáticas, son formalizables en reglas operativas aligual que las que se han propuesto para los aspectos fonotácticosintrod_ucidos previamente (p. A). Por ejemplo, podríamos emplear [r?ly [*!l para formalízar la aseveración, La interrogación y' 1áexclamación, pues a la aseveración le correspondería ser e1 términoabsolu-to no^marcado f-?,-l¡, y a la interrogación y a la exclamación,[*?,-!l v [-?, +!l respectivámente, ser términos parcialmente marcados.Incluso con esta notación podríamos cubrir interrogacionesexclamativas [+?, +!l , y exclamaciones interrogativas [+!, +?¡confiriéndoles eI carácter de términos absolutos marcados. Igualmentése pueden establecer formalizaciones para las distintas clases deaseveración, enumeración, interrogación, etc. mediante Ios correspon-dientes subíndices:

Toda la parte final de la sección de prosodia se dedica alVerso (pp. 154-163). En general, se trata de un procedimiento deapoyo muy útil a Ia hora de planificar la enseñanza de una lengua,pero 1o que Canellada & Madsen nos proponen en estas páginas esfundamentalmente el aplicar criterios de decripción y explicaciónlingüística a 1os criterios estéticos que rigen 1a norma poéticaespañola.

Dos últimos comentarios. El primero se refiere al apartadosexto, los textos. Hubiera resultado especiualmente útil que a losesquemas formales de acentuación, agrupación y ritmo, y de entonaciónse hubieran añadido las transcripciones fonéticas de los rnismos. y elsegundo: la modélica selección bibliográfica --tampoco desprovista dealguna que otra errata--, que busca 1a concisión para no cansar njespantar a1 usuario, y a La vez la amplitud suficiente para que este

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pueda acudir a obras que contengan una discusión más extensa de losproblemas que le haya suscitado la imprescindible lectura de pronun-c_rg9-1óIr*_E!,Ua I o ] a

2"- Juana Gil Fernández:198B, pp.154.

Los Sonidos de1 Lenguaje, Madrid: Síntesis,

El trabajo de J. Gil Fernández que examinaremos seguidamente esuna obra q*e tiene una apariencia engañosa, puesto que el continenteparece indicar que en efecto se trata de un "Texto de Apoyo'r, que espor otro lado el apellido genérico de la colección sobre Linsüísticaque di.rige Francisco Marcos Marín para la editorial Síntesis. A esaapariencia externa contribuye también el hecho de que se extensión selimite a poco más de ciento cincuenta páginas. y también hay unaafirmación de la autora gue insiste (p. 7), en ese carácter aparentede obra de refuerzo

ns ésta una obra introductoria, y, por tanto, en ella hemospretendido abordar las principales cuestiones referentes a lanaturaleza y al uso de los sonidos en forma tal que cualquierpersona, aún sin poseer ninguna formación lingüística especial,pueda entenderlas y asimilarlas con facilidad. No obstante,creemos que este trabajo puede resultar particularmente útilpara los estudiantes de Lingüística o Filología, en concretopara aquellas que deban cursar asignaturas como Fonética o,l.onología. En todo caso, el profesor deberá suplir con sus ex-plicaciones las carencias que se aprecian en su contenido, por1o que el libro viene a ser un texto de apoyo para su labor do-cente.

Al cabo de la lectura de i.o$_ Soni¿gs del Leneuaj! quien se hayaacercado a esta obra podrá corroborar la intención de su autora a1ver que se trata en efecto de una obra introductoria, pero tambiénestará en condiciones de afirmar que no es un mero texto de apoyo,aunque pueda considerarse como tal. r.qs Sonidqg del Leneua.je es unaauténtica introducción exhaustiva, sistemática, y crítica, a todoslos dominios de 1as ciencias fonéticas. No parece exagerado clecirademás que es posiblemente el mejor trabajo de introducción a lafonética y fonología que se ha escrito en castellano, y desde luego1o mejor, con gran diferencia, que en este apartado se encuentra enel mercado en estos momentos. Por olro lado conjuga en sus páginas elespíritu didáctico de la colección en que se inscribe con el mayorrigor científico sin l1egar a caer en eI exceso de especiaLización.Como en toda obra introductoria, o en buena parte de los manuales,hay temas concretos con los que se puede discrepar, pero esto noinvalida en absoluto el mérito de 1a autora sino que por e1 contrario1o refuerza ya que ha sido capaz de plantear temas controvertidos.También habría que comentar 1a segunda apariencia engañosa que crea

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el formato del libro, pues aunque 1as páginas no sean tan abundantescomo en otros casos, la caja de las mismas está magníficamenteaprovechada, con 1o que hay que felicitar a la editorial y aLdirector de la colección por haber conseguido rrnos volúmenes de unprecio sumamente asequible y una presencia agradable sin renunciarpor ello a textos muy completos en los que además todo tipo deilustraciones --gráficos, fotografías, figuras, etc. -- aparecenestratégicamente distribuidas en sus páginas. Así por ejemplo 1acolocación de la de la Figura 2,8. (p. 41), que muestra las distintasposiciones de 1as cuerdas vocales en la fonación, entre tantos.Habría que señalar no obstante que hay en el volumen cierto número deerratas que deberían eliminarse para las ediciones sucesivas, y entrelas que cabe indicar, ya que estamos comentando ilustraciones, 1a deLa Fi.eura 2.2. (p. 33), donde Hioides se ha quedado en Hoides, uotras como un cricrotirómetro donde posiblemente debería haber uncricotirómetro (p. 52).

El cuerpo de la obra está estructurado en seis apartados al quese añade un glosario de términos técnicos y 1a bibliografía. Secomienza por examinar las ramas tradicionales de la fonética: acús-tica, articulatoria, y auditiva, dando especial importancia al análi-sis acústico al incluir un capítulo dedicado a los métodos instrumen-ta1es, auxiliares imprescindibles de todo estudio fonético, entre losapartados que se desLinan a Ia articulación y la audición.

Prosigue la autora con la presentación, análisis y revisión,1ecriterios descriptivos de los sitemas sonóros de las lenguas y paratal fin procede a comentar 1os elemenLos de un sistema: vocales,semivocales-semiconsonantes, y consonantes. En realidad lo que selleva a cabo en este capítulo es una acertada parametrización de losrasgos --especialmente articulatorios-- que definen las vocales apartir del esquena teórico de 1as vocales cardinales primarias ysecundarias, insistiendo especialmente en los conceptos deaproximación y equivalencia (p. B3), que han de estar presentes entoda descripción particular de una lengua. Igualmente se hacereferencia a las modificaciones secundarias de las articulacionesvocálicas como la nasalizacíón y retroflexión (p. 85), tema que raravez se encuentra en tratados de fonética general de carácterintroductorio. En esta sección también serían muy comentables lasindicaciones que se ofrecen sobre los formantes vocálicos (p. 87). Laautora advierte gue en los márgenes de error permisibles para los Fry Fz son admisibles variaciones de unos 2O Hz. para Fr y de unos 20-90 Hz para Fz. En principio podría admitirse --aunque con ciertasreservas--, una variación de las características propuestas para elcaso de Fz, ya que eI aumento logarítnico de la percepción (dB)podría hacerla admisible; pero es harto probable que haya que revisardetenidamente 1o dicho para Fr, puesto que parece que se aprecianvariaciones tonales significativas al modificar 1a frecuencia de unsonido en tl0 Hz., así que es más que probable que !20 Hz, devariación en un primer formante sean una cantida excesiva.

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También dentro de este segundo apartado se dedica una secciónal problema clásico de las semivocales-semiconsonantes españolas. Eltema se complica además al pasar revista a diptongos y triptongos yaque, aunque en un principio (p. 90) se siguen las ideas de Alarcos(1974), luego (p. 91) --sin mencionar el problema en sí-- lo que nosencontramos es la dicotomía de inspiración anglófona en la que sediscute si los diptongos son unidades monofonemáticas odifonemáticas, Pero no se insiste en la segunda parte de la primerade estas consideraciones, esto !s r si se trata de unidadesmonofonemáticas que comporten un rasgo fundamental de timbrevocálico, o si son en cambio politímbricas, También se discute conprovecho la cuestión de si los elementos marginales de los diptongosdel español son o no son sonidos aproximantes. La definición final deestos sonidos queda un tanto en el aire una vez más, pues aunque lafórmula inslesa ydrpilatrll+ gc[*prlddl sea comentada, se advierte queno es aplicabfe en todas las combinaciones castellanas.

La sección final de este segundo apartado, 1a explicación delos sonidos consonánticos tiene dos puntos'en los gue también podemosapreciar el sentido práctico y didáctico de la autora. E1 primero deellos se refiere a Ia consideración de fql y IXl, ya que según lovisto antes en Canellada & Madsen, y sécún 1o lue se observa en elespectograma de la figura 5.10 (p. 105) tomado de Martinez Celdrán(1984 (19Bó)), ambos sonidos presentan características acústicasvirtualmente idénticas. Sin embargo 1as transcripciones sondiferentes. Este hecho se complementa con lo que encontramosposteriormente en los textos transcritos como ejemplos (pp. 114-115),donde la autora transcribe [el'pUkel y no [el'bUkel, como prescribeNavarro Tomás. En realidad paiece -que el sistema propuesto tieneestas características fonotácticas :

i) ,L + H= llpliv) ,il + dt= lndl

y no en cambio:

i) lL + br= flbliv) lN + dr= lndt

ii) ,N + br= Imbl iii) ,L + ü= Jldl

como sería preceptivo a1 seguir el sistema de Navarro Tomás, ni e1de:

i). tL + bú= llpl ii) ,¡il + bl= lmpl iii) ,L + dr= llálrv, ,l{ + rlt: [nálque podría resultar si aplicásemos consecuentemente la extensión de1o que nos indica Canellada & Madsen para los casos de:

v) lL + 9r= fty¡ vi) til * gr= IBUI

ii) til + bt: [mbl iii) ,L + dl: [ldl

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yno

v) tlgl vi) tOg¡

Una vez establecidos 1os criterios de descripción de lasunidades de un sistema, se procede a su formalízacíón, es decir, acomentar 1os métodos de descripción y explicación tratando losalfabetos fonéticos. En Los Sonidos de1 Leneuaie, se limita e1comentario sobre los alfabetos fonéticos básicamente a dos sistemas:el llamado Alfabeto Fónico Hispánico, que es el de Ia revista deFilología Española convenientemente remozado, y el de la AsociaciónFonética Internacional, que emplea 1a autora normalmente en casitodos los casos. Es interesante desde el punto de vista didáctico elcontraste ya clásico que nos ofrece al presentar un texto transcritopor ambos métodos (pp, 114-115). Habría que comentar no obstante queen las figuras donde se exponen y explican los sí.mbolos del AFI (pp.'112-113), faltan las oclusivas palatales [C] v It], . pesar de que1a autora haya usado previamente un ejemplo (d. B), en e1 queintervienen oclusivas palatales y velares:

En español, existe un sonido []l] que no se pronuncia de1mismo modo si va situado delante de una [i] , como en kilo, quesi va situado delante de una [o] , como en cgla

De este modo, tCl y It] r aparte de su importanciaintrínseca, podrían haberle servido" para ilustrar 1a diferencia de

Bronurciación por medio de la diferente notación: I Clf,O I -[KOPAJ. Igualmente podemos recordar que en el uso de símbolosfonéticos encontramos alguna errata, así en lugar de I?lencontramos [t] (p. 97), o previamente se transcribe el ejemirfócotton del inglés como [xa-tfl ,y no como [reta] , que sería su for-ma habitual en pronuncici.6n británica, o incfuso como fXnt4]l , e"fa pronunciaci6n norteamericana más extendida.

La sección cuarta que se dedica a la fonotaxis trata tresapartados. La sílaba, empezando por una revisión general de lastcorías que sobre ella se han propuesto, (pp. 117-'121), para seguircomentando su estructura y delimitación (pp. 121-124). Inmediatamentenos encontramos con el segundo y tercer temas: el grupo acentual,dentro del que se examinan las sílabas en relación con el acento --átonas y tónicas--, y el grupo fónico, en el que se hace especialhincapié en las pausas y delimitaciones, También 1a coarticulación ycombinatoria entran dentro de los esquemas empleados por 1a autora eneste apartado. Y tras este preludio, en Los Sonidos del Lenguaie serevisa 1a prosodia dentro de 1o que sería la sección quinta de1trabajo. Acento y tono, y como subconjunto de este ú1timo, entonaciónson examinados (pp. 129-137), siguiendo las ideas de P. Garde (1972),y añadiéndose el sistema de descripción de 1a entonación propuestopor Navarro Tomás. Este apartado es el menos novedoso de todo elvolumen, y de hecho ni siquiera plantea la autora como hace en tantosotros casos posibilidades distintas a la que acabamos de reseñar.

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Acaba el trabajo con un capítu1o dedicado a las apricciones dela fonética, que enlaza adenás con 1o va ilustrado antuiiorrente (p.59) al referirse a la síntesis del lenguaje. para Juana Gil hay tresgtandes intereses: la enseñarza de lenguas, el reconocimiento e iden-tificacién de la voz, y 1as patologías, Llama la atención e1 que nose descienda en este capít'io a comentar detalles prácticos comopodría ser el uso auxiliar rle la fonética en las pruebas pericialesde un juicio, espionaje industrial y convencional, criptofonía, etc.Tampoco se hace referencia a la utilidad de la fonética en relacióncon 1a dialectología, ni se comentan especialmente las aplicacionesinformáticas, aunque previamente a1 tratar los elementos auxiliaresde la acústica se haya habjado de simuladores de voz y similares (p.60).

Una sugerencia sería igrralnente incluir en el útil glosario al-gü.na voz más, como por ejemplo locus-, que si bien se define concreta-mente (p. 102), podría muy bien estar en este resumen fina1. Encambio habría muy poco que añadir a Ia selecta bibliografía. e:uizásalguna otra obra introductoria como podría ser phonetics de J,D.O'Connor, o Einführung in die Phonetj-l<, de María Schubiger, ambas sintraducción española hasta el momento. Pero en realidad este trabajode Juana Gil Fernández cumple a la perfección la tarea de mantener unpropósi.to didáctico de nivel universitario a la vez que constituyeuna rnagnífica y necesaria introducción a todos los campos de lafonética.

3.- D. Lincoln Canfield:Barcelona: Crítica, 1988, pp. 129.Dolors Poch.

Ll-" --E-¡paÉql de America: Fonética.Traducción de Joaquím Llisterri y

Nos hallamos ante 1a versión española de un sucinto y muyinformativo volumen aparecido hace ya unos años (1981) en su ediciónnorteamericana con e1 título de Spanish_pronunct_Ali_98__:¡__l¡_eAmericas. Esta pluralidad del original inglés que se ha volatilizadopor deseo del autor en el exterior de1 libro, se mantiene no obstanteen su intérior, y, naturalmente, en sus contenidos. Su presentacióncastellana como El Españo] de América. Fonética, en la portada y como!-].._.!.9---------------_p¿_ñ_o_1 ._ d-e Aresie¿j_&rct jc¡r en las portadillas quizás obedezcatambién a un ánimo de insistir más formalmente en e1 aspecto másatractivo de la obra, esto es, en mostrar un panorama de las hablasespaño1as de todos los territorios americanos desde una perspectivadidáctica, que a invitar a 1a lectura a1 especialista endialectología o fonética.

Tiene 1a obra precisamente una muy clara intención de dirieirsea la enseñanza concisa y generalizadora de aquellos aspectos

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fonéticos del español de las Américas que resultan pertinentes paracaracterizar cada grupo coherente de hablas. Los criterios queLincoln Canfield emplea para ello son evidentemente 1os que nosindica desde el primer momento:

Este libro se propone estudiar 1a pronunciación del es-pañol de América como una manj.festación más del continuumcastellano que, a su vez, es un descediente directo del latínhablado en el norte y centro de la península ibérica, con laconvicción de que en la dialectología sincrónica siempre per-viven elementos diacrónicos

El trabajo está estructurado en cuatro apartados temáticos: unaintroducción histórica titulada "0rígenes del español de América"(pp.'13-21), en la que se incluye un segundo epígrafe sincrónico:"Los fonemas consonánticos del español americano con algunasvariantés fonéticast' (pp. 22-29), siendo este el criterio fonético-fonológico principal que el autor considera. Muy curiosamente no hayen ninSún momento una descripción de fonemas vocá1icos, nisincrónica, ni diacrónica, ni dialectal, sino que parece darse porhecho bien el que hay que aceptar un sistena similar al que podríaconsiderarse como culto o normativo en España, o bien evitarcualquier conflicto por el procedimiento de olvidarse hábilmente dehacer mayor referencia al tema, Así que también nos hallamos ante unaobra a la que se le podría haber colocado como subtítulo el de"Descripción contrastiva de 1os sistemas consonánticos de las hablasespañolas en Américatt.

El segundo apartado versa sobre algunas característicasprosódicas. Pero tampoco se comenta gran cosa de los rasgossuprasegmentales en sí, salvo unas líneas dedicadas al acento --asíel ejemplo ofrecido es limite-limité (Vid, Canellada & Madsen(1987:15)-- y el tono, El autor se limita en este casofundamentalmente a pasar revista a 1a bibliografía más relevantesobre este tema,

UI tercer apartado es el eje central del trabajo: un análisispormenorizado de las variantes geográficas que se irroducen respectode la norma descrita en el apartado previo (p.22), En este punto sumétodo es llevar a cabo una descripción dialectal acompañada de loscomentarios pertinentes t'País por país". Pero e1 procedimi.entoelegido para estructurar su presentación es exclusivamentealfabético, por lo que si bien desde luego se gana en rapidez a lahora de acudir a la consulta de un punto concreto --y no es estacualidad precisamente despreciable en un libro que tiene la intenciónde ser didáctico--, resulta un tanto confuso cuando se procede a 1alectura continuada del volumen. El que Bolivia aparezca trasArgentina según el principio alfabético, es también coherente desdeel punto de vista de la geografía linsüística, pero el que Pananá yParaguay, o Venezuela y Uruguay hagan otro tanto 1lama la atención, omejor dicho, provoca en el lector un exceso de atención al que no le

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han acostumbrado otras secciones del libro, Este problema quizáshubiera podido subsanarse mediante el procedimiento de colocar mapassimilares a los que encontrábamos en e1 apartado dedicado a lossistemas consonánticos (pp. 26-29), puesto que aunque nos topemos ene1 capítulo correspondiente a cada nación americana uno o variosmapas --según La importancia de las comunidades lingüísticashispanohablantes que en ella se distinguen-- en los que se muestranisoglosas o zonas que comparten características fonéticas comu'es, nohabría estado de más añadir en un recuadro de pequeño tamaño un mapageneral para que el lector no pierda la perspectiva general y pueda,si así lo desea, contrastar los datos aportados en cada caso con losdatos de otras regiones. En este aspecto la cartografía incluída esutilísima, y constituye uno de los mejores logros del trabajo, ya queen los mapas --muy bien maquetados además-- se resumen perfectamentelos comentarios y características de especial relevancia de tal formaque casi se pueden abarcar los contenidos de la obra con unos pocosgolpes de vista, También es especialmente útil 1a biblioerafía que seincluye al cabo de cada una de las secciones y que versa sobre elpaís que acaba de ser comentado,

La parte final de El Español de América: Fonétic4 es una bi-bliografía general en la que se incluyen tanto todas las obras yaaparecidas sectorialmente, como otras de carácter general, Es una bi-bliografía utilísima al haber reunido un conjunto de referencias delas que normalmente es muy raro tener noticia por su difícil acceso ysu gran dispersión,

Queda por último comentar 1a versión castellana de 1os traduc-tores. El propio autor 1a califica de "excelente traducción caste-llana" (p. 7). Pero hay algo más que una buena traducción. De estaedición española se deduce que los traductores han cuidado eloriginal hasta en 1os detalles más nimios, que han sido no solamentefieles intérpretes de1 autor, sino que 1a cuidada presentación dellibro es también reflejo de su buen hacer en muchos otros campos.

Universidad de 0viedo

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