casos de la división de números decimales: la historia de la princesita decimal
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Hay ocasiones que una historia hace que en la mente de un niño se queden unos conocimientos que fuera de ella le es difícil recordar. La princesa Decimal ha hecho que muchso niños y niñas vean ahora la división de decimales con otros ojos.TRANSCRIPT
Fotografía de portada: Martin Wessely
Esta historia está dedicada a un grupo concreto
de alumnos y alumnas del CEIP “Nuestro Padre
Jesús” de Jabalquinto (Jaén) a los que tuve la
suerte de dar clase desde el curso 2007-2008 al
2010-2011 y que fueron los responsables de
tener que inventarme la aventura del príncipe y
la princesita Decimal.
Ellos me hicieron dar cuenta que hay infinidad
de caminos alternativos para conseguir un
mismo objetivo, pero lo que importa es llegar
hasta el final.
Linares, Marzo de 2014
CASOS DE LA DIVISIÓN DE NÚMEROS DECIMALES
Cuentan que un príncipe buscaba con desesperación a la princesa "DECIMAL" que
llevaba tiempo secuestrada en la torre de un castillo tenebroso. El camino que debía
seguir estaba plagado de muros de ladrillo muy altos imposibles de escalar. La única
manera que tenía el príncipe para librarse de ellos era usando su arma secreta, una
patada sobrehumana capaz de derribar todo aquello que tocaba. Así, cada vez que se
topaba el príncipe con el muro gritaba: ¡PATADA! y conseguía así derribarlo no sin
antes salir volando hacia delante uno de los ladrillos que al caer dejaba una marca en el
suelo. De esta forma podía continuar su camino en la búsqueda de la princesa
DECIMAL.
A partir de ahora cuando veáis una división imaginaros que el dividendo de la división
es el camino por el que el príncipe busca incansable a su princesa. Cada cifra que bajes
de ese dividendo es un escalón más que avanza para llegar a ella. Cuando encuentres
una coma decimal en ese camino es el muro de ladrillo que impedirá bajar la siguiente
cifra. Para logarlo, ya sabes, patada al muro de ladrillo, ladrillo volando que deja una
marca en el suelo y esa será la coma que pones en el cociente. ¡Ya puedes bajar la
siguiente cifra y continuar la división como siempre!
¿Qué ocurrirá cuando el príncipe encuentre a la princesa DECIMAL?... Lo seguiremos
contando...
Cuando el príncipe logró llegar al castillo donde estaba encerrada su princesa se encontró a ésta en lo alto de la torre más alta. Ella llevaba mucho tiempo sin comer bien y por eso estaba muy débil. El castillo estaba camuflado en forma de división para pasar desapercibido y la princesa solo se veía representada por una coma decimal encerrada en la torre, que era ese arco que coge al inicio las cifras que se van a repartir. El príncipe debía liberar a la princesa de allí y para eso tenía que sacarla fuera del arco de la división, así la habría llevado fuera de la torre donde tanto tiempo había estado encerrada. Como estaba hambrienta, el príncipe le daría a la princesa una rosca de jamón por cada cifra que pasara hacia su liberación fuera del arco. Con la primera rosca de jamón le daría, además, una botella de agua. Este alimento lo iría colocando en el cociente de la división a medida que fueran avanzando y así, al salir, poder comerlo tranquilamente ya fuera de peligro. El príncipe tenía que tener mucho cuidado de no darle ninguna rosca de más a la princesa porque podía enfermar rápidamente al no estar acostumbrada a comer mucho alimento en su cautiverio. Así que, cuando hagas una división de este tipo, ten cuidado de no colocar más ceros (rosquillas) de la cuenta en el cociente para liberar a la princesita atrapada. Y eso sí... con la primera rosquilla, una botella de agua que es la coma decimal que colocamos detrás del primer cero.
Cuando regresaban a casa el príncipe y la princesa DECIMAL se iban encontrando por el
suelo restos de los muros de ladrillo que tuvo que derribar el príncipe. Era un recuerdo
muy malo por el esfuerzo realizado y, por eso, cada vez que veían uno decían:
¡ggggg...caca! No soportaban ver los ladrillos por el suelo y rápidamente tenían que
apartarlos del camino. Para ello la princesa usaba una varita mágica que se había
encontrado en la torre donde había estado cautiva y al tocar el ladrillo con ella éste se
separaba en trozos a un lado y otro del camino.
Por eso cuando veáis una división con una coma decimal en el divisor, esa coma será un
ladrillo en el camino y habrá que decir como el príncipe y la princesa: ¡ggg...caca! para
que inmediatamente salga fuera de ahí. Para eso la magia consistirá en multiplicar el
divisor por la unidad seguida de tantos ceros como cifras decimales tenga, pero
recuerda, la magia será doble, primero se aplicará al divisor y la misma cuenta se
realizará con el dividendo, igual que dice la propiedad fundamental de la división.