casa xi - la argentina que somos

44
La Argentina que somos (Parte 1) Autor: Olga Weyne | Fecha: 19.01.2003 | Una mirada sobre la historia argentina y sobre la enorme creatividad de su crisis actual. Para que la astrología no sea un refugio, sino un aporte a las transformaciones que vivimos... En esta sección transcribiremos las charlas abiertas y posteriores debates a los que, desde enero y hasta diciembre de 2002, hemos estado invitando al público en general. Estas reuniones se realizaron en Casa XI el primer sábado de cada mes de todo el año 2002, de 19 a 21:30 hs. La intención de este emprendimiento fue, en primer término, participar y hacer un aporte en la difusión e intercomunicación de las distintas redes solidarias que se han conformado en los últimos tiempos en nuestro país. En segundo lugar, tuvieron por finalidad retraducir algunas hipótesis que surgieron en Casa XI después del análisis de la Carta Natal de la Argentina. Por ejemplo: ¿dónde se esconde o se proyecta la sombra colectiva? ¿Qué lectura de nuestro destino como país nos permite hacer esta crisis económica? ¿Qué proyecciones se pueden hacer hacia el futuro? Por último -por tratarse de charlas de difusión- el lenguaje usado intentó no ser astrológico salvo en su mínima expresión. Esto sirvio para que pudiéramos invitar a nuestros amigos no astrólogos y compartir con ellos en términos de "todos los días, parte de lo que acostumbramos simbolizar a través de la astrología. O sea que se trató asimismo de una propuesta didáctica para los alumnos y egresados de Casa XI, ya que aprender a "comunicar sencillo y a abrir nuestro código al lenguaje cotidiano, es parte ineludible de nuestra tarea profesional. Antes que nada queremos agradecer tanta concurrencia, que no esperábamos realmente, y en función de esto pedir disculpas por las incomodidades de espacio y de temperatura. Tampoco contábamos con que éste sería el día más caluroso de la temporada... Simplemente "ocurrió... como tantas cosas que pasan en los últimos tiempos. También queremos decirles que estas charlas son una iniciativa del grupo "Lobas CXI, un seminario en el que las mujeres de Casa XI nos convocamos para hacer un trabajo desde el femenino profundo. (Para este trabajo nos basamos en el libro de Clarissa Pinkola Estés

Upload: fidelcastroogame

Post on 01-Oct-2015

6 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Artículos de astrología de CASA XI, Buenos Aires, Argentina. Director: Eugenio Carutti.

TRANSCRIPT

La Argentina que somos (Parte 1)Autor: Olga Weyne| Fecha: 19.01.2003|

Una mirada sobre la historia argentina y sobre la enorme creatividad de su crisis actual. Para que la astrologa no sea un refugio, sino un aporte a las transformaciones que vivimos...En esta seccin transcribiremos las charlas abiertas y posteriores debates a los que, desde enero y hasta diciembre de 2002, hemos estado invitando al pblico en general.

Estas reuniones se realizaron en Casa XI el primer sbado de cada mes de todo el ao 2002, de 19 a 21:30 hs.

La intencin de este emprendimiento fue, en primer trmino, participar y hacer un aporte en la difusin e intercomunicacin de las distintas redes solidarias que se han conformado en los ltimos tiempos en nuestro pas.

En segundo lugar, tuvieron por finalidad retraducir algunas hiptesis que surgieron en Casa XI despus del anlisis de la Carta Natal de la Argentina. Por ejemplo: dnde se esconde o se proyecta la sombra colectiva? Qu lectura de nuestro destino como pas nos permite hacer esta crisis econmica? Qu proyecciones se pueden hacer hacia el futuro?

Por ltimo -por tratarse de charlas de difusin- el lenguaje usado intent no ser astrolgico salvo en su mnima expresin. Esto sirvio para que pudiramos invitar a nuestros amigos no astrlogos y compartir con ellos en trminos de "todos los das, parte de lo que acostumbramos simbolizar a travs de la astrologa. O sea que se trat asimismo de una propuesta didctica para los alumnos y egresados de Casa XI, ya que aprender a "comunicar sencillo y a abrir nuestro cdigo al lenguaje cotidiano, es parte ineludible de nuestra tarea profesional.

Antes que nada queremos agradecer tanta concurrencia, que no esperbamos realmente, y en funcin de esto pedir disculpas por las incomodidades de espacio y de temperatura. Tampoco contbamos con que ste sera el da ms caluroso de la temporada... Simplemente "ocurri... como tantas cosas que pasan en los ltimos tiempos.

Tambin queremos decirles que estas charlas son una iniciativa del grupo "Lobas CXI, un seminario en el que las mujeres de Casa XI nos convocamos para hacer un trabajo desde el femenino profundo.(Para este trabajo nos basamos en el libro de Clarissa Pinkola Ests "Mujeres que corren con los lobos")

En un momento dado esta red "lobuna se ampli y empezamos a colaborar con otras redes solidarias. As es como estas reuniones tendrn una motivacin especial: que lo recaudado por el aporte voluntario de todos ustedes cubra las necesidades de compras de leche para la "Casa de Da Antilco, un emprendimiento del Dock Sud que ampara a nios y adolescentes de la zona.

En otro seminario de Casa XI tambin llamado "La Argentina que somos- empezamos el ao pasado a leer la actualidad del pas y del mundo a la luz de la astrologa. Debido a los sucesos increibles del 2001, el inters de esa investigacin creci. Los asistentes de ambos seminarios armaron en octubre una reunin parecida a sta, para leer energticamente en qu condiciones haba quedado el mundo y el pas despus del estallido de las Torres Gemelas. Fue hace slo cuatro meses, y parece que hubiera transcurrido un siglo!

Luego, los sucesos de la crisis argentina se sucedieron implacables... Y as surgi la idea de volver a contar con un mbito donde resignificar tanto cambio abrupto. La intencin de esta charla, por lo tanto, y de otras que pensamos hacer una vez por mes en Casa XI, es en lo posible sumar algn aporte a este estado de asamblea popular permanente que se abri a partir del primer "cacerolazo. Sabemos que algo colectivamente creativo ha comenzado a expresarse en la Argentina. Intentaremos, con esta iniciativa que hoy abrimos, aportar a su sostn y crecimiento, modestamente y desde lo que mejor nos salga. As como intentaremos conectarnos con tantas otras redes espontneas y parecidas que en estos momentos se estn conformando en el pas y en el mundo.

Compartiendo cdigos Nos gusta decir "La Argentina que somos usando la primera persona del plural- en principio, para evitar caer en un vicio bastante evidente en nuestro pas, que es no incluirnos en las responsabilidades colectivas.

Hoy intentaremos compartir entre todos parte de las hiptesis y de las reflexiones que elaboramos juntos en ese seminario del ao pasado, pero desde una propuesta que para los alumnos de este lugar- es todo un desafo. Nos proponemos no hablar "en astrolgico.

A simple vista puedo notar que la mitad de las personas aqu reunidas no son alumnos de Casa XI. Esta proporcin responde a nuestra intencin al invitarlos: mostrar que este lugar de estudios y de investigacin, que de por s es un "recorte poblacional -ya que semanalmente convoca gente de todas las edades, de todas las profesiones, de todas las creencias- tambin puede sumar a amigos, parejas, hijos, padres... Para qu? Simplemente, para intentar compartir con ellos lo que venimos a hacer ac semana tras semana: aprender un cdigo frecuentemente tan mal comprendido como la astrologa.

Sentimos que estos tiempos adolescen del compartir, ms bien valoran el pedir y su contrapartida: "que me den. Pero mientras el "pedir-dar se transforma en un eje que muchas veces gira sobre s mismo, sin aumentar ninguna ganancia, el "compartir aparece como un ejercicio de distribucin, que ampla la energa puesta en juego.

En este caso, vamos a intentar compartir un cdigo. No es fcil hacerlo, porque implica abrirse con serenidad a la manera de hablar, de pensar y de simbolizar del "otro, dejando momentneamente en suspenso -aunque sea durante unos minutos- nuestro propio punto de vista. Esto no es muy fcil para nadie, pero menos para los argentinos, que siempre tenemos respuestas rpidas y brillantes a flor de boca para rebatir los puntos de vista ajenos.

Hoy queramos compartir con nuestros amigos y parientes algo que -me consta- intentamos hacer en esta Casa sin ser a veces muy bien comprendidos, quizs por la mala prensa que tiene la palabra astrologa . Esta palabra fue bastardeada, fue mal usada, y qued reducida al lugar de las "mancias o adivinaciones, o de las prcticas mal llamadas New Age. Como Eugenio Carutti suele decir en clase, qued al servicio del arquetipo del mago o de la maga. Hoy les queramos contar que lo que nosotros venimos a hacer ac, a Casa XI, no es nada de eso. Es algo mucho -pero mucho- ms difcil y complejo.

Por eso, me voy a permitir unas palabras de introduccin de contexto antes de irrumpir en el tema especfico que nos convoca y del posterior debate -en lo posible ordenado, esperemos- que nos proponemos abrir entre todos.

La astrologa es "mirar ampliado... Nosotros creemos que los tems bsicos y fundantes de la astrologa (los sistemas incluyentes, la holografa, el tiempo cclico) pueden ser compartibles y comprensibles en trminos no astrolgicos. Hoy, por lo menos, vamos a intentarlo.

La astrologa implica bsicamente entender que formamos parte de un sistema, y que ste a su vez est dentro de otros sistemas. Por ejemplo, que el mundo incluye a nuestro pas, que ste es un sistema que a su vez incluye a nuestras familias, grupos y redes. Que stos son mini-sistemas que nos incluyen a nosotros. Y que aunque por lo general no nos demos cuenta -as como nuestro cuerpo incluye diversos rganos que a veces se enferman- as tambin nosotros incluimos dentro de nuestra psique personajes frecuentemente antagnicos.

Es tan obviamente orgnico y hologrfico el enfoque de la astrologa, que coincide a la perfeccin con la mirada de la biologa contempornea. El instrumento de la astrologa es parecido al concepto del ADN. Una carta es anloga a una clula, con su interior complejo lleno de esos racimos extraos que salen dibujados en el mapa gentico- y que representan fuerzas que, con el tiempo, se desplegarn a lo largo de toda una vida. Los bilogos ya empiezan a acostumbrarnos a esta metodologa, y actualmente no nos sorprende que tomando una micropartcula de nuestro organismo, una mirada mnimamente entrenada nos diga cmo somos, qu nos falta, y lo que a lo mejor en un momento determinado de la vida nos puede llegar a pasar, si no compensamos eso que nos falta con otra cosa. Esto puede hacerlo un mdico o un bilogo que observa nuestras micro-partculas.

Los astrlogos hacemos lo mismo, slo que en lugar de analizar las clulas o el ADN de un ser humano individual, analizamos un sistema ms incluyente. Describimos el mapa parecido al "genoma- de ese individuo pero lo juntamos con su familia, con su pas, con el mundo y con el sistema solar en el cual est incluido ese mundo. La micro partcula espacio-temporal que tomamos es la carta natal: sa es nuestra frmula y desde all leemos, proponemos, elaboramos hiptesis. Por eso jams diramos quienes cultivamos este tipo de astrologa- "eso va a ocurrir s o s, porque el libre albedro existe, porque la voluntad existe. De la misma manera, un mdico nunca podra decirle a un paciente "indefectiblemente usted va a tener esa enfermedad, analizando su ADN. Porque si bien la tendencia puede existir y eso no podr ser eliminado y es altamente condicionante- la persona puede apelar a su libertad, a su responsabilidad, a su voluntad, para compensarla. La astrologa nos muestra el mismo camino, aplica la misma metodologa.

Hoy nos proponemos mostrarles uno de esos sistemas que nos incluyen: el pas, la Argentina. Y queremos situarnos en el punto de vista de que cada uno de nosotros "somos el pas, y no meramente "estamos dentro de l. As como cada una de las clulas "son nuestro cuerpo.

La astrologa se puede comprender... ...sin ser especialistas en ella En los tiempos actuales, como decamos, esta manera de mirar la realidad que nos ofrece la astrologa es compartida por la ciencia contempornea. Mencion a la biologa, pero tambin podramos citar a la fsica cuntica, y a cualquier mirada sistmica acerca de la realidad. O sea que actualmente no estamos tan solos -por suerte- como tiempo atrs s lo estaba el astrlogo, quien quizs por eso tuvo que refugiarse a veces en cierta impostura de seudo-sabidura, para hacerse escuchar. Actualmente ya no hace falta porque los astrlogos compartimos cada vez ms puntos de vista con otras ciencias o cosmovisiones (en las que incluimos a la psicologa, por supuesto). El tema es animarnos a darnos cuenta que las compartimos y a no desanimarnos si no somos comprendidos del todo todava por algunas personas. Es sabido que las ms recientes perspectivas cientficas entran lentamente en la cultura de todos los das, incluso en los programas de estudios universitarios. Aunque parezca mentira y esto ocurre sobre todo en las carreras humansticas- los estudiantes no tienen la menor idea acerca del estallido en las creencias colectivas que implicara tomar conciencia, en lo cotidiano, de lo que propone la teora de la relatividad... y estamos hablando de una teora elaborada a principios del siglo XX! Lo cierto es que todos funcionamos as en la vida diaria, o sea, que seguimos midiendo la "realidad del mundo con patrones de la fsica previa a Eisntein.

Hay otro punto inherente a la astrologa y es el tema del tiempo. El tiempo fue malcomprendido en Occidente y de nuevo- esto no lo dice slo un astrlogo, esto tambin ha desvelado desde siempre a los filsofos. Casi nunca se nos ocurre cuestionar este curioso invento humano: un supuesto tiempo que arranca en un punto y que sigue hasta otro "punto final. Es casi incomprensible que nos hayamos apartado tanto del tiempo lgico, del de la Naturaleza, del tiempo de todos los das, del tiempo del da y de la noche y de las cuatro estaciones. O sea que el tiempo real es cclico: esto es una obviedad. Nuestro tiempo "inventado, el que parte del nacimiento y llega hasta el "final aterrorizante porque implica entender la muerte como final- es un tiempo fantaseado. Sin embargo, se trata de una creencia fundamental dentro de esta cultura que actualmente se nos cae a pedazos.

Este tipo de astrologa que hoy queremos compartir entre todos, nos propone en primer lugar desmontar creencias falsas. No creamos que es algo fcil de hacer: las creencias no son meramente ideas en mi cabeza, que si yo quiero las apago, como hago con el televisor, para seguir con mi vida de todos los das. No es as. Las creencias condicionan nuestra vida, incluso nuestra vida material. La creencia en un tiempo que arranca y que termina fatalmente con eso tan "horrible como la muerte, constela nuestras vidas a tal punto que an cuando no estemos pensando en la muerte, vivimos aterrorizados.

Hoy vamos a hablar tambin de otro mojn astrolgico: de eso que hemos dado en llamar la Era de Acuario... Desde hace aos se habla de ella en Occidente, pero a veces slo se la asocia con una pera rock de los aos sesenta. Muy lejos de esto, la Era de Acuario es un momento crucial de la evolucin que -en lo humano- implica abandonar viejas creencias, entre ellas la del tiempo lineal.

La era de Acuario Los que tenemos edad como para acordarnos de ella tambin nos acordamos del uso y abuso de la expresin "Era de Acuario que hizo nuestra generacin. La New Age simplific y banaliz la palabra, la confin al reducto de lo "light o de las lecturas de auto-ayuda. Por eso, si algunas personas sonren escpticas cuando se la menciona, reconozcamos que en muchos casos lo hacen con justa razn.

Sin embargo la Era de Acuario es una realidad muy concreta. Es una realidad astronmica, relativa al movimiento de la tierra alrededor de su eje, adems de su rotacin y de su traslacin. Hay un "bamboleo del eje de la Tierra que la va alineando y moviendo con el trasfondo de las estrellas consteladas en grupos- a lo largo de extensos ciclos. Cada fase de ese "bamboleo -con el trasfondo de un signo- puede durar unos 2.200 aos. A ese extenso perodo lo llamamos una Era.

Estamos en pleno arrancanque la era de Acuario. Cundo, exactamente? No vale la pena entrar aqu en esta discusin tcnica porque, para nuestras reflexiones aqu, que no pretenden ser de especialistas qu importancia puede tener un ao ms o un ao menos, dentro de un gran ciclo de 2.200 aos? Lo que s tenemos en claro es la vivencia de estar arrancando, colectivamente, con una vibracin diferente. Para colmo, esto coincidi con el cambio de siglo y de milenio. Y si bien los nmeros 10, 100 o 1000 no indican ciclos planetarios reales porque el cero es uno de los tantos inventos geniales del hombre para ordenar su vida y clasificar la historia- el hecho es que la "vivencia del fin del milenio fue muy importante a nivel de impacto colectivo.

Creo que todos coincidiremos con que a partir del 2000, y sobre todo del 2001, todo cambi. No slo cambi desde lo social, o desde lo que nuestras voluntades pueden hacer o dejar de hacer. Tambin cambi el clima, se aceleraron los movimientos telricos, o sea, hasta la tierra misma y sus elementos naturales empezaron a mostrar cosas diferentes y "acuarianas.

La apabullante realidad del smbolo El estallido de las Torres Gemelas el 11 de setiembre de 2001 fue un mojn, fue todo un hito, y vlidamente podemos tomarlo como uno de los smbolos ms potentes de esta transicin a la Era de Acuario.

Poder leer un smbolo es algo sumamente eficaz. A los astrlogos nos entrenan para leer simblicamente, y esto quiere decir leer lo que ocurre en un lugar mirando lo que ocurre en otro lugar, y no desde la secuencia lineal causa-efecto. Jung llamaba a esto "sincronicidad. No abundaremos hoy en una definicin ms precisa: quedmosnos por ahora con la nocin de que consiste bsicamente en "pescar lo que ocurre pero en el sistema ms amplio, en el que me incluye. Hay una lgica profunda en esto porque nos dice la fsica- cuando en un sistema algo vibra "ac, las ondas expansivas hacen que esa vibracin tambin se sienta "all.

El smbolo de los Gemelos es muy antiguo, es uno de los doce smbolos bsicos del Zodiaco y tiene que ver con el misterio de la dualidad. Para nosotros, cuando estamos distrados, la dualidad o sea lo separativo, el hecho de que una cosa est separada de otra- no nos parece un misterio, ms bien nos parece una obviedad. Cmo dudar que yo estoy ac, y que l o ella estn all? Sin embargo nuestra percepcin se equivoca, porque en lo profundo el nuestro es un estar sistmico, un estar compartido. De la misma manera se equivocara este dedo si se dijera a s mismo "que tengo que ver con este otro dedo?

La percepcin habitual nos dice cosas como "yo estoy ac/ el otro est all, "yo tengo mi lugar/ el otro tiene su lugar ,"una cosa es arriba / otra cosa es abajo, "mi patria es sta / el otro tiene otra patria, etc. Tras todas estas aparentes y obvias percepciones de la realidad, subyacen patrones de la dualidad.

Cuando estallaron las Torres Gemelas, no slo los astrlogos sino todas las personas que se dedican a mirar simblicamente el mundo, dieron un respingo. Los astrlogos aqu presentes saben que estoy hablando de la activacin del smbolo de los Gemelos en el cielo, porque en ese momento haba una posicin planetaria muy precisa en el sistema solar el sistema que nos incluye a todos- que los resaltaba, as como resaltaba una parte del "genoma de la carta de los EE UU".

O sea que cuando "arriba los Gemelos estaban activados por lo menos mirados desde nuestro punto de vista terrestre- ac "abajo el smbolo ms monumental relativo a los Gemelos saltaba por los aires. Y ese monumento no haba sido erigido en cualquier lugar del mundo. Desde el inconsciente colectivo, su posicin en el centro del imperio, en un lugar geogrfico que es por s mismo un cono, conmemoraba el seoro de la dualidad y de la percepcin separativa de la realidad.

Es obvio que el 11 de setiembre "algo decisivo ocurri. Por lo pronto, estall el smbolo de un mundo que se vive a s mismo como separado, y esto no le cabe slo a los EE UU sino a la humanidad en su conjunto. Quiz tras la vibracin apocalptica y colectiva que dej en todos ese ritual de la muerte podamos encontrar algunas pistas que nos permitan comprender la extraa vivencia de "antes y despus que todos sentimos actualmente. En funcin de esto, quisiera delinear tres o cuatro de esas pistas y me gustara clasificarlas en "lo viejo y lo nuevo.

Lo viejo lo nuevo Estamos navegando indudablemente en un cruce de aguas, por lo tanto "lo viejo todava no est confinado al altillo de las cosas en desuso. Todava lo tenemos en casa, atiborrando nuestros placares y bibliotecas, aunque cada uno de nosotros se diga a veces "tendra que hacer la limpieza, me doy cuenta que este vejestorio ya no me sirve pero... igual no me animo a tirarlo. A qu me estoy refiriendo? No por cierto a libros, ropa o vajilla. Me estoy refiriendo a creencias, a arraigadas concepciones y lecturas acerca del mundo y de la realidad. Aunque no parezca, las creencias acerca del mundo ocupan en nuestras vidas mucho ms espacio que el resto de nuestras pertenencias.

Vamos a enumerar algunas, valindonos de una frtil clasificacin que hemos incorporado a partir del posgrado de Casa XI.

Lo viejo:

La Necesidad del enemigo Es duro, pero es as: desde lejos en la historia del hombre tan antiguo que nos parece inmemorial- nos hemos definido en funcin del enemigo. O sea que fui yo misma, crec y aprend mi nombre y mi lugar en la vida, en funcin de que alguien me protegi de lo malo del "afuera. As obtuve mi identidad.

Pero ocurre que esta cualidad protectiva -que es en s misma un talento de todas las especies, y que propende a la vida- se enfatiz a tal punto en la especie humana, que incluso lo que llamamos una nacin, un pas, una cultura, slo acepta ser tal si se define de esta manera.

Reflexionemos: cmo nace un pas? Por regla general nace por un acuerdo colectivo. En el caso de la Argentina lo situamos por primera vez el 9 de julio de l816. Qu recordamos del nacimiento de nuestro pas? Qu recuerda cualquier persona del mundo si se le pregunta por el nacimiento de su pas? Pues que generalmente fue un evento que tuvo lugar despus de una guerra, y que fue la afirmacin de derechos frente a algn invasor furiosa y valientemente expulsado, etc., etc.

Alguno dir "pero esto parece tan obvio como la ley de gravedad... por lo tanto, no ser que as somos los humanos?. Puede ser... Pero si es as, en todo caso este condicionamiento se ha transformado en un techo opresivo y asfixiante.

En un sistema incluido en y que a su vez incluye a- otros sistemas, cada parte mira la totalidad de acuerdo a su lugar funcional dentro de ella y ninguna mirada es "la mirada total. Desde la que aqu les proponemos a manera de hiptesis para discutir- nos animamos a sostener que esto que hoy nos ocurre no es el techo inevitable de la naturaleza profunda de lo humano.

Quizs corresponda a un nivel de lo humano, el nivel de lo humano "mamfero-inteligente, y en este sentido s es posible que se trate de un lmite al cual hemos llegado. Como mamferos conservamos memorias ancestrales de necesidad de defensa del "afuera y de preservacin del "adentro. De otra manera nuestra especie se hubiera extinguido prontamente. Pero eso no ocurri: no slo no nos hemos extinguido sino que hoy por hoy somos un riesgo para nosotros mismos ni qu hablar para las otras especies- en cuanto nos seguimos reproduciendo con pautas de proteccin irreductible de la cueva, aunque sta tenga la forma de una empresa o de un imperio. Esa fiereza fue necesaria y comprensible para el Homo Sapiens, que viva rodeado de depredadores; pero se le ha vuelto en contra al ser humano actual, porque lo ha transformado a l mismo en el Depredador Universal.

Esta creencia en la "necesidad del enemigo, quiz tengamos que llevarla al altillo en algn momento no muy lejano. Pero entre tanto, hemos de saber que sobrevive muy oronda entre la ropa de nuestros placards, entre los libros y papeles de nuestras repisas, entre todos los tiles y enseres polvorientos que no nos animamos todava a desechar.

Adentro vs. afuera Esta es otra creencia ligada a nuestra vieja condicin de mamferos gestados en un vientre. Como tales, querramos eternizar inconscientemente ese "adentro porque fue nuestro paraso antes de nacer, el lugar donde todo lo que necesitbamos estaba cubierto. Nos cuesta comprender que el "otro se al que vemos "afuera- tambin se gest en un vientre y que habla de l como de lo mejor del mundo y de su propio afuera como de algo desconocido y peligroso. Y como yo estoy en su afuera, probablemente ver en m a su enemigo cuando las cosas se pongan extremas. Como yo hago con l.

La creencia en que mi "adentro no es ni remotamente equivalente al peligroso y desconocido "afuera, equivale a la dualidad entre "lo mo vs. lo del otro. Es tan arraigada todava esta creencia... que ninguno entre nosotros podra animarse a decir, honestamente, que hoy aprendi a poner en pie de igualdad "lo mo y lo no mo.

La idealizacin suprema Esta es una creencia tambin vetustamente vigente. No nos cuestionamos demasiado por qu vivimos anhelando el amor eterno, el poder sobre todos, el triunfo total, la paz definitiva. "Una vez que llegue all... all me quedar. Se trata del anhelo de "lo absoluto.

Esta es una creencia que constela nuestras vidas como pocas, porque sabemos perfectamente que tal cosa tal utopa- no ocurrir y sin embargo alimentamos ese anhelo. Y cuando no ocurre... fue porque "algn otro tuvo la culpa, o porque algo de ese afuera que no nos tuvo en cuenta lo impidi. Es una creencia que hace mucho estamos reconociendo como vieja y, sin embargo, todava se las ingenia para permanecer vigente.

La necesidad de un ttem-salvador De las viejas creencias vigentes, sta quizs es una de las ms peligrosas, por lo menos en la Argentina. Es casi como el fantasma en el desvn, se que hace ruidos aterrorizantes durante la noche.

Tiene que ver con la manera como hemos concebido al lder. No como alguien que ejerce una funcin dentro del sistema la de conferirle un centro- sino como alguien que se har cargo de lograr ese absoluto, esa idealizacin suprema que los dems y l mismo anhelan. Alguien que se identificar con su supuesta capacidad para satisfacer ese logro para s y para los dems. Pero como obviamente no lo conseguir... cul fue, es y seguir siendo el destino inevitable de todo Ttem o de todo Salvador, en un momento dado? La inevitable cada... Antes, incluso, era devorado literalmente por la tribu una vez que caa... Actualmente ese canibalismo ha quedado disfrazado tras la crueldad ejercida contra cada poderoso que cae, proporcional a la que l mismo haba ejercido sobre los dems. Como podemos ver, se trata de una creencia muy vieja, pero muy vigente. Aterrorizadoramente vigente.

Lo nuevo

Pero lo nuevo coexiste con lo anterior, y aunque a veces se contamina, resuena cada vez ms en nuestro inconsciente. Crecientemente compartimos impresiones de este tipo, a tal punto que es imposible ignorar que algo "nuevo est pugnando por irrumpir. Quiz por el momento tengan slo la forma de contra-creencias, modos inconscientes de lo vincular a los que queremos decirles "basta, o sea, de algo viejo pero que ya empieza a mostrar una nueva cara. Por ejemplo:

Basta de "dame, dame... Esta es una letana muy conocida, muy ligada al adentro y al afuera, a nuestra cualidad de mamferos o de pichones en el nido, a nuestros miedos originarios. Se origina en el pedido espontneo -"dame...- que implica el derecho a la vida por parte del beb o del nio. Es desde aqu un pedido totalmente legtimo, por lo tanto, cuando lo expresan nuestros hijos o las criaturas vulnerables del mundo.

Pero el hecho es que el "dame, dame... contamina nuestras vidas de adultos y nos deja irremediablemente aniados cuando lo seguimos ejercitando fuera de tiempo y lugar. Y as empiezan los pactos y trueques oscuros: "dame... porque slo si me das, yo te doy. Algo que tena que ver con el cuidado de lo indefenso, de lo que necesita que le demos alimento y proteccin para crecer, empieza a transformarse en un modo vincular que nos agota cuando lo concedemos a seres que tendran que comportarse como adultos crecidos. O cuando lo exigimos para nosotros mismos. Empieza a ser un petitorio irreal, una fantasa de que siempre habr alguien que satisfaga mi anhelo de totalidad, que siempre escuchar mis demandas absolutas. Y por lo tanto, como son absolutas, nunca las satisfacer. De esta manera, indefectiblemente, en cuanto descubro que "no me ds, te transformars en mi enemigo.

Sobra decir cunto de esto se reproduce actualmente en nuestras relaciones polticas y sociales, as como en nuestras vidas cotidianas. Qu es lo nuevo que asoma tras el agotamiento de esta vieja manera? Ser autnticamente padres responsables y no "padres-nios, ser realmente ancianos sabios y no "ancianos-adolescentes, ser pareja o cnyuge complementario del otro, y no su carcelero o su vctima. En sntesis, asoma la necesidad de aprender el autosostn material, emocional y mental que requiere un adulto maduro porque aunque reconocer esto sea un golpe al ego para muchos de nosotros- todava no hay muchos adultos maduros en nuestra sociedad.

Basta de "fue el otro... yo no fui Muy ligado a la necesidad del enemigo inherente a esta creencia- es la que nos dice que el otro siempre tuvo, tiene y tendr la culpa. Y que lo oscuro, lo temido, lo errneo... siempre estar "afuera.

El Siglo XX tiene un mojn de arranque indudable en el ao 1900 porque en ese ao Sigmund Freud public su libro "La interpretacin de los sueos. De all en ms, los contenidos oscuros del inconsciente pudieron empezar a tener su escenario de explicitacin, y con el tiempo transcurrido ya nos resultan tericamente familiares nociones como auto-destruccin, boicot, resistencia, celos, envidia... Esas emociones inmanejables y frecuentemente "proyectadas en el otro, en el afuera, han pasado a tener la posibilidad de ser comprendidas como rasgos sombros personales.

O sea que a partir de Freud y luego con Carl Jung ms todos sus seguidores- hemos tenido cada vez menos excusas para levantar el dedo ndice acusador contra "el otro. Sin embargo, la tentacin de proyectar en el otro mis propias oscuridades inmanejables sigue siendo un modo tan, pero tan inercial de lo humano... que parece imposible de conjurar.

Por supuesto, sabemos que la cuestin no es objetivar si el otro fue o no fue el que gener determinada situacin, sino registrar la necesidad que tengo de protegerme en esta creencia para as construir un enemigo y, por lo tanto, evitar ejercer otras funciones, mucho ms creativas, de adulto crecido.

Pero claro: transgredir tales rasgos arquetpicos, dira Jung- implica animarse a arriesgar... Qu pasa si educo a mis hijos en estas nuevas creencias tan a contrapelo de lo que el medio social les muestra? Puedo equivocarme, puedo fracasar...

Quiz la cuestin sea: Y si fracaso en el primer intento, qu...? Puedo volver a intentarlo. Porque si no aprendo profundamente el diseo a partir del fracaso...desde dnde he de aprender?

Que "el otro no es el primer motor de nuestra penuria personal, es una creencia que nos cuesta erradicar. Este tema nos compete, como pocos, a los argentinos del presente. No nos animamos a mirar qu pas, primero en nuestro ombligo, y a partir de all a arriesgar nuevas modalidades. No nos animamos por un temor narcisista a la cada de nuestra auto-estima, y entonces quedamos presos de ese doble vnculo que inevitablemente nos lleva a fracasar. Simplemente por no querer mirar lo que nos muestra el espejo.

Pero empieza a haber en nuestra sociedad un hartazgo evidente de estas infantiles creencias. En la Plaza de Mayo se cantaba el otro da, satricamente, "Yo no lo vot... yo no lo vot... Y sabemos perfectamente a qu se refiere el cantito: no es una acusacin al partido de "la oposicin. Es una evidencia crecientemente compartida. Una lcida autocrtica colectiva que lentamente- se va abriendo paso por contraposicin a una modalidad que antes se sola reflejar cancheramente o cnicamente- en la frase: "yo... argentino.

Conciencia de "mutacin Mutacin, masa crtica, salto cualitativo, son tambin conceptos de la biologa y de la fsica cuntica. Extendidos a la conciencia de lo humano, nos sirven para leer mucho de los tiempos que corren.

Si bien hubo muchas correcciones y actualizaciones a la teora darwiniana, todava es vlida esta descripcin: en un momento determinado en toda especie, alguno de sus individuos se empieza a comportar raro, diferente, a veces hasta nace con alguna "deformidad en sus rganos vitales. Es porque apareci un "mutante.

Cuando un mutante aparece aislado, ser visto como el raro, el loco, el diferente. Y prontamente ser el exiliado. Pero... qu pasa cuando varios mutantes empiezan a manifestar estas rarezas dentro de una especie, de un clan, de una cultura?

ltimamente son muchos los raros... no creo que quepa discusin alguna. Es ms, yo me animara a decir que los que estamos aqu presentes somos todos mutantes o por lo menos "pichones de mutantes. Sino, no estaramos apretados ac, en esta noche de calor, escuchando estas cosas ( risas ).

Me animara a decir que la Argentina, como algunos otros lugares del mundo es otra hiptesis- est llena de raros, est llena de mutantes. El tema es que no resulta fcil serlo, porque las viejas creencias que recin describimos que nos dicen "los mutantes ... afuera!... porque son lo desconocido- presionan para que no comprendamos lo que nos ocurre. Sin embargo, como nos ensea la biologa, la evolucin es imparable.

Hay algo que es preciso tener en cuenta: no har falta que toda la humanidad mute para que cada uno a su vez lo haga. A esto se le llama "masa critica: con una cantidad determinada de mutantes, se empieza a verificar el salto cualitativo. Esto es otra hiptesis muy personal, pero yo creo que ya andamos cerca de dicha masa critica, si lo que medimos es un salto en la conciencia. Por cada uno de nosotros que "pegue el salto, el resto lo har cada vez mas rpidamente. No estoy diciendo nada novedoso; cada uno de nosotros ha constatado esto en su familia, en su pareja, en su lugar de trabajo. Cuando hay en nosotros un irradiar diferente, no por la palabra o por el adoctrinamiento sino por una transformacin genuina de nuestras creencias, simplemente nos empezamos a vincular diferente sin proponrnoslo. Y algo en el entorno empieza a cambiar. Esta es una ley biolgica y, por lo tanto, describe un fenmeno incluido en el orden que estudia o lee la astrologa.

Vivencia del tiempo cclico El tiempo cclico es el tiempo "real, es el del da y la noche, el de las estaciones. Tiene una cualidad que se entronca con la vida, no con la imaginacin humana acerca de los procesos.

El tiempo -cuando es real- tiene fases y ellas son vividas de diferente manera por nuestra conciencia. Algunas de estas fases nos parecen lentsimas, mientras que otras son percibidas como de mucha aceleracin. Es como la vivencia corporal que tenemos del invierno o del verano: "sentimos diferente el paso del tiempo segn sea la estacin. A veces esta percepcin es meramente individual, a veces es colectiva.

En estos ltimos das en la Argentina entre diciembre de 2001 y enero de 2002- es obvio que hemos compartido, como entidad colectiva, una fase de increible aceleracin. Podemos concebir que hace cinco semanas todava estaba en el poder el anterior gobierno? Todo el mundo se dice... "parece mentira... no hace siquiera un mes que se fueron De la Ra y Cavallo!. O sea que para nuestros parmetros habituales de medicin del tiempo, todo esto es muy "loco, porque pasaron tantas cosas que nos parece un siglo. Estamos compartiendo un fenmeno a nivel colectivo que es la aceleracin del tiempo subjetivo.

Por lo tanto, aunque a veces nos descorazonamos suponiendo que los cambios sern muy lentos, hemos de saber que el tiempo de las transformaciones decisivas se acelera. Y aunque el tiempo cclico real nos diga por ejemplo- que quiz hasta el 2008 no empezar para la Argentina un nuevo ciclo, desde la vivencia social compartida no iremos paso a paso, iremos aceleradamente, porque no estamos viviendo el tiempo en progresin aritmtica sino en progresin geomtrica. De nuevo, esto no es slo una propuesta de la astrologa, esto es un hecho matemtico: as se perciben los cambios cuando se verifica un salto cualitativo.

Todo lugar es el lugar Algo volvi a hacerse presente, muy dolorosamente, en la Argentina. Igual que en 1989: las colas ante las embajadas y consulados se hicieron multitudinarias durante estos meses crticos. Algunos de los nuestros, los jvenes sobre todo, buscan "el lugar adecuado porque parece indudable que ste, el que los vi nacer, no les da lo que piden o necesitan.

Esto est ligado bsicamente a la creencia en el "adentro y al afuera, as como al "dame, dame.... Por supuesto que en el caso de los jvenes an en edad de pedir con todo derecho algo que no se les ha dado- esta demanda parece legtima. Pero... y en cuanto al resto, a los adultos? Es duro decirlo as, pero esto parece ligado a la vieja creencia de que adentro es diferente de afuera. Me voy de este lugar que imagin que era un adentro protector porque ahora ya "no me da.... Y me dedico a buscar otro interior protegido en otro lugar, donde "me den....

Sin querer emitir juicios injustos sobre los que estn tomando tan duras decisiones... todos conocemos lo que pasa en el resto del mundo... No ser una quimera suponer que un lugar "me dar lo que aqu "no se me di? No le faltar una parte a esta ecuacin?... por ejemplo en el caso de los adultos- qu es lo que yo no d o no aprend a dar? Por lo menos, de manera inteligente y madura.

FIN DE LA PRIMERA PARTE

(Contina)

La Argentina que somos (Parte 2)Autor: Olga Weyne| Fecha: 20.01.2003|

El ADN de la Carta Natal de la Argentina

Una mirada sobre la historia argentina y sobre la enorme creatividad de su crisis actual. Para que la astrologa no sea un refugio, sino un aporte a las transformaciones que vivimos...En esta seccin transcribiremos las charlas abiertas y posteriores debates a los que, desde enero y hasta diciembre de 2002, hemos estado invitando al pblico en general.

Estas reuniones se realizaron en Casa XI el primer sbado de cada mes de todo el ao 2002, de 19 a 21:30 hs.

La intencin de este emprendimiento fue, en primer trmino, participar y hacer un aporte en la difusin e intercomunicacin de las distintas redes solidarias que se han conformado en los ltimos tiempos en nuestro pas.

En segundo lugar, tuvieron por finalidad retraducir algunas hiptesis que surgieron en Casa XI despus del anlisis de la Carta Natal de la Argentina. Por ejemplo: dnde se esconde o se proyecta la sombra colectiva? Qu lectura de nuestro destino como pas nos permite hacer esta crisis econmica? Qu proyecciones se pueden hacer hacia el futuro?

Por ltimo -por tratarse de charlas de difusin- el lenguaje usado intent no ser astrolgico salvo en su mnima expresin. Esto sirvi para que pudiramos invitar a nuestros amigos no astrlogos y compartir con ellos en trminos de "todos los das", parte de lo que acostumbramos simbolizar a travs de la astrologa. O sea que se trat asimismo de una propuesta didctica para los alumnos y egresados de Casa XI, ya que aprender a "comunicar sencillo" y a abrir nuestro cdigo al lenguaje cotidiano, es parte ineludible de nuestra tarea profesional.

El ADN de la Carta Natal de la Argentina

Vamos a entrar ahora en la lectura de la Carta de la Argentina. Para poder entendernos hemos ideado un mtodo que nos evite hablar en astrolgico, pero a la vez hemos incluido las "frmulas", a fin de no despertar la sed insaciable y el posible motn de los astrlogos aqu presentes (risas).

El mtodo es el siguiente: cada vez que mostremos elementos de este "ADN de la Argentina" colgaremos la frmula ya escrita en un cartel, pero nos propondremos no mencionarla en trminos tcnicos. Los astrlogos van a intuir de inmediato, van a saber -porque tienen experiencia en leer estas frmulas- de qu partes del ADN de la Argentina estaremos hablando, porque aqu tenemos colgada una ampliacin de la carta natal. Pero la propuesta es dedicarnos a comentar en trminos de todos los das esas frmulas, para hacerlas extensivas a todos los presentes. Es un buen ejercicio para un astrlogo, y hacer este esfuerzo forma parte de la propuesta.

Querra sostener como trasfondo la anterior descripcin de creencias, relativas a "lo viejo y lo nuevo". Creo que con lo dicho hasta ahora se deben haber percatado que nuestra propuesta es no engancharnos en la polarizacin sino evitarla (y an ms) comprenderla. La mitad de nosotros padece hoy el "corralito", o el "corraln", y la otra mitad padece estar fuera de ellos por motivos obvios. Queremos proponer que estar "afuera o adentro" es una oposicin falsa, es una alternativa que carece de sentido, porque hoy por hoy estamos todos involucrados en una vibracin especial y nueva, que incluye ambos extremos.

Y como nuestro deseo es no ahondar la polarizacin, vamos a intentar ver desde esta concepcin ms sinttica algunos puntos del ADN o del "genoma" de la Argentina. Les recuerdo a los astrlogos presentes que eviten hacer menciones astrolgicas, sobre todo si estn sentados al lado de un "civil" (risas).

A esto que a continuacin vamos a llamar "ncleos", los van a reconocer de inmediato, porque cualquier descripcin sociolgica o histrica de la Argentina propondra ese "conjunto" de significaciones. Cul es el aporte que queremos hacer desde la astrologa? Pues que dichos conjuntos o ncleos no surgen en primer lugar de la capacidad analtica y asociativa de un socilogo o de un historiador, sino que previamente estn presentes en un mapa astrolgico -un ADN- calculado en este caso para el 9 de Julio de 1816 en Tucumn. O sea que primero se toma en cuenta el agrupamiento energtico, y recin luego esto intenta ser confirmado por un conjunto de rasgos histrico-sociolgicos. Empezaremos colgando los smbolos astrolgicos del primer ncleo cerca del pizarrn, que quedarn para la lectura silenciosa de los astrlogos presentes...

Ncleo uno: la abundanciaJpiter en la casa uno

Urano-Neptuno y el Nodo sur en SagitarioSagitario como cspide de la casa dos.La Argentina es realmente abundante. Nos hemos vuelto tan escpticos que ahora nos burlamos un poco de esta afirmacin, sobre todo cuando analizamos cunto efectivo llevamos en el bolsillo. Sin embargo, la abundancia es un dato real del ADN de la carta de la Argentina.

Recuerdan aquellos libros de lectura que nos hablaban de los cuatro climas, de todas las razas, de los campos extensos? Hoy nos encontramos tan enojados y en crisis que nos decimos "pero... de qu mentira me hablaban?". Y sin embargo... es una verdad: el ADN de la carta natal de la Argentina habla claramente de abundancia.

Ahora bien: sabemos que cuando hay abundancia real -o sea material- hay facilidad para la confianza, y tambin para la generosidad. Por lo tanto, para que todos nos conectemos con este ncleo, vamos a colgar un cartel que enuncia los rasgos positivos. De stos diremos (para usar una terminologa didctico-jungiana habitual en Casa XI), que estn "en la luz" de esta parte del ADN ligada a la abundancia.

( EN LA LUZ ). CONFIANZA. ABUNDANCIA REAL. GENEROSIDADPero como vivimos todava enquistados en las viejas creencias -y todas tienen que ver con el malentendido de la dualidad- hemos de saber que en general estos ncleos, estas zonas de nuestra energa, se manifiestan como si estuvieran "dados vuelta", o como si fueran cara y seca de una misma energa. En astrologa llamamos a esto el juego de "luz y sombra" y en trminos jungianos hablaramos de un movimiento inconsciente compensatorio.

As es como esa energa de la cara luminosa existe y seguir existiendo. Pero la cara oscura es la que frecuentemente usamos o practicamos (didcticamente, diramos que est "en la sombra"). La mejor manera de darnos cuenta es a travs de esos refranes tan, pero tan argentinos. Por ejemplo: quin no escuch alguna vez la expresin "Dios es Argentino", o "Con una cosecha lo arreglamos"? (risas).

Pues bien: hemos de darnos cuenta que estas frases representan la misma energa, el mismo ncleo de la abundancia slo que "dado vuelta", vivido infantil e inmaduramente. Si hurgamos en nuestra idiosincracia, encontraremos otras expresiones equivalentes.

(Aportes, desde el pblico):

-"Dme dos"-"Siempre que llovi, par..."-"Los argentinos somos derechos y humanos" En efecto, y esta ltima -como recordamos- es una frase tristemente clebre. Se ve lo que queremos mostrar con esto? Por un lado que un mismo ncleo, una misma agrupacin energtica -que los astrlogos podemos aglutinar tcnicamente porque sus componentes tienen una clara homogeneidad simblica- tiene a su vez un correlato sociolgico o histrico de vivencias compartidas. Por otro lado, que ese correlato tiene inevitablemente cara y seca, luz y sombra. El mismo motivo por el cual la Argentina tiene abundancia real, generosidad, posibilidad de confianza... fue lo que hizo que este potencial fuera mal usado, derrochado y que derivara en una cara oscura, en una "sombra"...

(EN LA SOMBRA ). "DIOS ES ARGENTINO". UTOPASO sea que esta cara no es distinta de la anterior, es su cara oscura, opuesta y complementaria. Es la del derroche de la abundancia, la de la falsa confianza, la que cree que "alguien siempre se va a hacer cargo de m"... La que elabora falsos sueos de grandeza...

Este es el aporte que queremos hacer. En clase solemos decir que "talento es detrimento" as como "detrimento es talento". O sea que del mismo ncleo energtico con el que se constelaron mis flaquezas y mis oscuridades, puedo resignificar mi parte luminosa. Y viceversa.

(Desde el pblico)

- Es como el principio homeoptico...Exactamente. Cualquier lenguaje o referencia sistmica o unicista como la homeopata, la iriologa, la reflexologa, la fsica cuntica... les va a resultar parecida a la que usamos ac.

Ncleo dos: el aislamiento por hiper-sensibilidadSol en CncerLuna en Capricornio en casa cuatroAc tenemos un conjunto de energas presentes en al ADN de la carta que, si las retraducimos a lo psicolgico-colectivo, veremos que tienen que ver con un alto grado de sensibilidad. Es ms, hasta podramos decir de hiper-sensibilidad. Retraducido a modalidades humanas, este conjunto tiene que ver con la solidaridad, la austeridad y el autosostn. Porque es cierto que cuando vienen las pocas de las vacas flacas, sabemos cmo arreglarnos para ser austeros. Esto quizs arranca de "nuestros antepasados" los gauchos, an cuando muchos de nosotros no descendamos directamente de ellos. Hay una modalidad cultural-social que se hereda, independientemente de la herencia tnica o familiar. Hay otro famoso refrn que ilustra esta parte -hasta ahora luminosa y positiva- del ncleo: "donde comen dos, comen tres".

Este modo sensible y protector de tratar al "otro", sabemos que es una realidad, y nos los dice la gente que visita el pas. Todava ahora -en medio de la carencia y la crisis- hay modos sociales inslitamente distributivos, ligados tambin a la generosidad del ncleo anterior. Slo que ac no est favorecido por la abundancia, est ejercitado desde una empata espontnea, desde una cualidad de tocar, de hacerse cargo del dolor y las necesidades del prjimo. Esto lo tenemos en enorme proporcin y es un buen rasgo colectivo, por cierto. O sea, forma parte de este ncleo en su faz "luminosa"...

(EN LA LUZ). SENSIBILIDAD. SOLIDARIDAD. AUSTERIDAD."DONDE COMEN DOS, COMEN TRES"Pero este ncleo tambin tiene una cara sombra. Me pareci que el ttulo de una novela de uno de nuestros escritores ms ledos en la ltima dcada, Osvaldo Soriano, lo ejemplificaba a la perfeccin: "Triste, solitario y final". O sea: la queja, el tango, la autocompasin.

(EN LA SOMBRA). "TRISTE, SOLITARIO Y FINAL". EL TANGO. LA QUEJADe nuevo, como en el ncleo anterior, de la luz vemos configurarse la sombra. Del mismo lugar que nutre nuestra sensibilidad, de ese saber instintivo e innato acerca del dolor -propio o ajeno- y de esa comprensin acerca de la carencia y las debilidades... muy fcilmente algo se transforma en sombro. Y esto ocurre cuando el "yo" se coloca en ego irreducible, y se auto-refiere todo lo que ocurre en el entorno. En ese momento aparece el personaje melanclico que tanto nutri nuestra tradicin novelstica, nuestro arte y, en particular... el tango!... ese fenmeno universal de exportacin, junto con Gardel, Borges y Maradona.

Qu importante es ver que esto no es un defecto aislado, sino una compensacin de la parte hiper-sensible y emptica! A quienes hoy nos acompaan por primera vez, queremos decirles que sta es una manera de mirar la realidad "a cara y seca". Y por eso mismo, es una mirada que nos permite integrar los claro-oscuros de esa realidad.

Tras la misma emocin quejosa que nos invade en la cola de banco "que se rob nuestros ahorros", en esa misma emocin vibracional, lastimera, derrumbada, en esa vivencia de que "estoy aqu, en el confn del mundo, y nadie se acuerda de m"... O sea, en el personaje abandnico que encarnamos tan eficazmente... (enmascarado tras el lamento operstico-pattico) ... se esconde la cara luminosa de la sensibilidad y el autosostn. No hace falta ir a buscarla a otro lugar.

Ncleo tres: la singularidad materializadora y creativaSaturno en Acuario en casa cinco (en oposicin a Marte en Leo)Urano en casa dosEste ncleo nos dice que en esta totalidad llamada Argentina hay un componente indudable de singular creatividad. Y cuando digo "singular" quiero decir creatividad atpica, diferente. No estoy diciendo "nica". Nos dice adems que esta creatividad est ligada a la necesidad de materializar, de hacer algo concreto y maduro con ella.

Agregando a lo anterior un par de frases comunes, todos podemos reconocer lo siguiente, como rasgos compartidos de nuestra sociedad:

(EN LA LUZ). SINGULAR CREATIVIDAD PARA MATERIALIZAR. "CLUBES DE TRUEQUE". "REDES". PRODUCCIN ARTSTICA DE VANGUARDIAHemos dado a lo largo de la historia muchas respuestas creativas y singulares. Se vi desde la gesta de Mayo de 1810, donde una sociedad situada en el extremo del mundo, estaba a la vez cuidadosamente informada de los sucesos europeos, y supo sacar provecho de ello.

Luego tuvimos otras aventuras, polticas, sociales y culturales. La creativa estrategia libertadora de San Martn fue una de ella. Y quiz la famosa "Generacin del 80" (o sea, la del siglo XIX, la de 1880) exprese la mayor cantidad de esos emprendimientos creativos que abrieron un surco singular en nuestra historia. Por ejemplo, la inmigracin europea que -con todas sus ventajas y desventajas- dej una impronta al diferenciarnos de casi todos los otros pases de Sudamrica en materia de composicin poblacional. De esta inmigracin (de la que provienen muchos de nuestros bisabuelos, abuelos y padres "descendientes de los barcos", al decir de un famoso escritor mexicano)... nacieron tantas cosas por las cuales todava hoy somos conocidos en algunas partes del mundo!... Por ejemplo, la educacin obligatoria extendida a todos los descendientes de esos mismos inmigrantes, que nos transform en esta curiosa sociedad de "gente informada y culta" que tanto asombra -todava hoy, en plena decadencia- a los visitantes europeos. La de las letras y las artes, la de la investigacin cientfica, que di al mundo nombres de los que gustamos enorgullecernos, porque nos permite sentirnos "como si furamos del Primer Mundo".

Y podramos seguir citando "salidas" o invenciones vernculas, prontamente adoptadas "por el mundo", como los logos de Evita y el Che, los cuentos y poemas de Borges, los pauelos de las Madres de Plaza de Mayo, y ahora (por qu no) los cacerolazos y la "resistencia" ante los burcratas del FMI. Cabe a veces preguntarse cmo un pas tan austral, tan alejado de los centros de decisin y de poder, puede introducir de manera tan efectiva smbolos del cambio social y poltico, o construir estticas de pregnancia universal como el tango.

En los ltimos das de lo que fue ese doloroso 2001, varios diarios de Europa intentaban describir la mecnica de una alternativa econmica curiosamente creativa, surgida durante esta crisis: el "club del trueque". Aunque aparecen escasamente en los diarios y en la TV, nosotros sabemos que los emprendimientos "en red" son los que sostienen en gran medida la sangra social de los ltimos tiempos. Quin los organiza, cmo, a partir de qu modelo? No se sabe, pero es un hecho que las redes brotan en este momento, en la Argentina, como hongos.

Ahora bien: lo que cuesta creer, es que rasgos como el del "vivillo" o el del "chanta" (argentinismo equivalente al "pcaro" de las letras espaolas) tengan que ver tambin con este ncleo. En efecto, estos arquetipos constituyen su cara sombra y se nutren de la misma energa, slo que en la modalidad del detrimento.

(EN LA SOMBRA). VIVEZA CRIOLLA. "LA MANO DE DIOS". "LO ATAMOS CON ALAMBRE"Personajes de triste fama en el exterior como el argentino soberbio y sobrador, encarnan esta contracara del ncleo de la singularidad creativa. Lo ms preocupante es que este arquetipo sigue siendo oscuramente valorado y admirado por nosotros. El xito, el ao pasado, de la pelcula "Nueve Reinas" -cuyo protagonista principal es un "rey de la transa" (o sea, de los negocios oscuros) - as lo corrobora. Incluso en la excelente pelcula "Plata Dulce", el personaje de Arteche -tpico vividor y ladrn de guante blanco- se salva huyendo a Nueva York y dejando ac un tendal de pobres diablos que quisieron emular su "trayectoria financiera", slo que no pudieron.

Por supuesto que Maradona fue el mayor dolo viviente capaz de encarnar ante todos -y ante el mundo entero- la ambigedad de este arquetipo. Indudablemente talentoso, y hasta podemos conceder que genial en su especialidad, su fama lleg al climax con un gol conocido como el de "la mano de Dios". O sea, un gol con trampa, nada ms y nada menos que ante los ingleses, los reyes histricos de la trampa y la piratera. Si bien en ese mismo campeonato Maradona brind otro gol autntico y realmente genial -que desde el punto de vista tcnico ser el que quedar validado como el "gol del siglo"- el que pasar a la historia a nivel masivo ser aquel otro: el del "vivo jugador argentino" que se vanaglori -l y su pueblo- de tan sagaz artimaa ante los ingleses.

Perfectamente podramos decir: "pero se es Maradona... qu tiene que ver conmigo?". Pero s, queridos amigos... tiene que ver con todos nosotros... Porque, lo reconozcamos o no, eso somos en un nivel o por lo menos as logramos ser vistos por el mundo.

Lo lamentemos o no, momentneamente no hay alguien que haga este tipo de ejercicios de pirotecnia creativa ante el mundo, por lo menos en lo futbolstico. Eso s: seguimos en boca del mundo por otro tipo de pirotecnia bochornosa: la de los que se creyeron vivos y astutos en el mundo financiero. Y que terminaron comidos por su propio juego.

De nuevo, aunque digamos que nada tenemos que ver con los banqueros como Escassany o con los economistas como Cavallo, o con los polticos feudales como Menem, ms an, aunque protestemos diciendo que de hecho hoy somos sus vctimas, no podemos desligarnos de lo que hemos materializado a nivel colectivo. Nadie sali jams a retrucarle a estos personajes cuando aparentemente se llevaban el mundo por delante. Slo cuestionamos y criticamos sus actos cuando empezaron a declararse en cada libre. Por lo tanto, por apoyo o por omisin, el efecto deplorable del arquetipo del "chanta genial" -sea en el deporte, en la poltica o en el mundo de las finanzas- es de nuestra total incumbencia y responsabilidad.

En definitiva, y puesto que ste es el ncleo creativo del ADN nacional, estaremos obligados a seguir materializando desde la "chantada" y el infantilismo, o empezaremos a hacerlo desde las redes y la solidaridad grupal?

Ncleo cuatro: "Mentes brillantes, corazones valientes"Sol en casa diezMarte en Leo en casa once Mercurio y Venus en casa nueveEste ncleo habla de una gran fuerza y valenta, sobre todo para liderar procesos grupales y colectivos que impliquen cambios de paradigmas y ampliacin de ideas.

La cara luminosa de este ncleo podemos ejemplificarla con otro personaje de nuestra historia, casi totalmente incuestionado hasta el presente: el libertador San Martn. Le estemos proyectando algn "anhelo de virtud absoluta" con esta apreciacin? (risas). Bueno, quiz lo estemos haciendo, pero de cualquier manera nos sirve como ejemplo de lo que queremos describir.

(EN LA LUZ). CAPACIDAD DE LIDERAZGO. FUERZA Y SNTESIS MENTAL. VALENTA. "SAN MARTN"Esta fuerza y este liderazgo estuvieron realmente presentes en muchos momentos de nuestra historia, en el siglo XIX. Quizs no los recordemos porque ocurrieron en el siglo pasado, pero hubo en nuestras guerras de Independencia captulos de autntico herosmo, as como hubo conductores excepcionalmente lcidos en materia social y econmica. En el siglo XX hubo tambin emprendimientos heroicos en la cultura, como las editoriales que inundaron las libreras de habla hispana en todo el mundo, como las universidades que se llenaron -adems de los propios- tambin con alumnos de los pases limtrofes.

Hubo adems -y por suerte sigue habiendo- hroes privados, particulares, annimos. A partir del dolor de esta crisis actual, hemos constatado que los ciudadanos carenciados son, en particular, los que ms actan en este sentido. Los maestros de frontera, por ejemplo, o los que arman comedores infantiles en sus propias y humildes casas, o los cartoneros organizados -por citar slo a algunos- son lderes valientes que no se dejan derrotar fcilmente. Siguen sosteniendo ideas brillantes y osadas, como por ejemplo, que este pas "da como para que algn da"... todos sus habitantes vivan felices. Y deciden jugarse por estas ideas a las que (dentro de este ncleo del ADN nacional) ya no llamaramos "utopas", porque este fenmeno vive entre nosotros. Porque tenemos tela para esto y no es vanagloria: esta "heroicidad inteligente" existe.

Esta fuerza y sntesis mental, pese a la crisis, sigue dando frutos impensados. Cmo explicar sino que con los sueldos de miseria y con el desmantelamiento de los institutos, todava exista el Conicet, y todava haya investigadores que dos por tres asombran al mundo con algn descubrimiento? Ni qu hablar de los que se fueron y que -desde un "afuera" con mejores condiciones materiales- no dejan de engrosar las listas mundiales de los cientficos y artistas de vanguardia. Desde qu lugar puede emerger esto sino desde cierto "gen" de este ADN nacional que todava se sostiene sinttico y fuerte?

Summosle a lo anterior la curiosidad y el inters -en todas las capas sociales y culturales- por lo que pasa en el exterior, por lo que ocurre en el mundo. Aunque cueste creerlo, todava subsiste en medio del analfabetismo creciente de los bolsones de miseria, una misteriosa tentacin por la lectura. Pese a todo -a la miseria econmica, a la miseria de la "televisin basura"- leemos todava...!

Pero todo esto tuvo consecuencias no queridas, cuando empezamos a ufanarnos excesivamente de estos talentos especiales. As fuimos transformando ese ncleo -a partir de su cara sombra- en la manifestacin deplorable del orgullo intelectual y hasta de la discriminacin racial. Nos cremos as los "blancos europeos" de Amrica Latina, y nos ensoberbecimos de esa supuesta condicin.

(EN LA SOMBRA). "SOY GARDEL". CAMPEONES DEL MUNDO. "SOMOS CULTOS". EL FTBOLLa consigna "Soy Gardel", refleja a la perfeccin el costado oscuro de este ncleo. Todos sabemos muy bien cmo nos ven en Amrica Latina y ahora diramos que en el mundo entero. Lo ilustra a la perfeccin el famoso chiste latinoamericano: "Haga un buen negocio, compre un argentino por lo que vale y vndalo por lo que l cree que vale". El orgullo, la soberbia, la insistencia en que somos cultos, en que somos los campeones del Mundo ( ???)... El ftbol tambin haba abonado este ncleo porque no era solamente un tema de fuerza fsica, era bsicamente una muestra de ingenio criollo y de brillantez estratgica.

De vuelta, sta es una sombra que emerge de la cara luminosa de un ncleo enormemente valioso. Y por cierto, expresamos ambas cosas. Cuando actualmente el resto del mundo -con justa razn- nos mira con pena, es bsicamente porque se percibe el mal uso que hicimos de este enorme talento.

Ncleo cinco: la bsqueda del "otro complementario"Ascendente en Libra Sol y Venus en Cncer en oposicion a la LunaEste ncleo de la carta de nuestro pas, indica que para ser algo "completo", para redondear una unidad, es indispensable complementarse con otro. Es una maravillosa energa para el acompaamiento y la solidaridad. Pero uno de sus componentes no lo hace fcil de vivir, ms bien todo lo contrario.

(EN LA LUZ). SER "CON" EL OTRO. COMPLEMENTARIEDADTodos hemos asistido, alguna vez, a esta escena por televisin: apenas un extranjero famoso visita nuestro pas, an no termin de bajar del avin cuando ya el periodista le est preguntando: "Qu le parece la Argentina?". Esto revela cun difcil de vivir es este ncleo para un pas que se vanagloria (segn vimos antes) de "ser Gardel". El tema es "ser conel otro", o jugar "al lado del otro", pero una estructura tan ficticiamente autocentrada lo retraduce como "ser para el otro". Y esto despierta todo tipo de contradicciones vinculares.

Por eso la historia de la Argentina -lamentablemente- se caracteriz por haber dado la espalda al resto de Latinoamrica: porque nunca registramos a nuestro "otro" real. Nuestro "otro" imaginario fue en el siglo pasado Europa, y en este siglo se le agreg por derecho propio EE UU. En que qued entonces ese maravilloso ncleo complementario, vivido sombramente? En que, como terminamos sintiendo que "somos para el otro", quedamos en total dependencia de la mirada ajena.

(EN LA SOMBRA). SER "PARA" EL OTRO. DEPENDENCIA DE LA MIRADA AJENA. "REVISTA CARAS"Porque -obviamente- el periodista que inquiere ansioso la opinin sobre nuestro pas al pie del avin, slo lo har si el viajero es un europeo o un norteamericano. Raramente le preguntar lo mismo a alguien de un pas limtrofe. Esta escena denota nuestra penosa adiccin a la esttica y los valores de la revista "Caras", premio consuelo de lo que en realidad anhelaramos tener: una revista "Hola" en el estilo hispano ms conservador, llena de personajes de la realeza. O sea que hemos anhelado un partenaire construido a medida de nuestro espejo ficticio: el Primer Mundo. Y nos hemos convencido puerilmente de que podamos realmente reflejarnos en l.

(Desde el pblico)

- Por suerte ahora (con la princesa Mxima, en Holanda) vamos a tener una futura reina, que va a salvar nuestro orgullo herido... (risas).Ncleo seis: el poder de lo profundoPlutn en Piscis en casa seis (en cuadratura a Neptuno)Jpiter en EscorpioEste es un ncleo especial, porque su fuerza y su poder no se revelan fcilmente sino que actan de manera subterrnea. Se trata de una enorme resonancia a todo lo que vibra en el trasfondo de las cosas y de la realidad. Un magnetismo sutil y al mismo tiempo poderoso.

Este ltimo ncleo tambin lo vamos a reconocer fcilmente en situaciones de nuestra historia, no s si tanto en su parte luminosa, pero s seguramente en su cara ms sombra.

(EN LA LUZ). PROFUNDO Y ESPIRITUAL. TRANSFORMACIONES DESDE EL INCONSCIENTE COLECTIVO. EL MUNDO "PSI". . LO "SAGRADO"Primero veamos su parte luminosa. Hay algo ms misterioso que ser uno de los tres pases mas psicoanalizados del mundo? Ser el pas que ms apreci a Ingmar Bergman o que ms aprecia a Woody Allen, cuando stos ni siquiera fueron totalmente comprendidos en sus propios pases? Hay algo mas misterioso que una reunin como sta que hoy compartimos en Casa XI, en un pas que se est cayendo del mapa por cuestiones econmicas? Y sabemos que hay cientos de reuniones de este tipo en nuestro pas, en este momento.

Nos consta, porque las hemos visto y hemos hablado con algunas de estas personas: vienen en estos momentos a estudiarnos desde Europa porque la cartelera teatral y de espectculos (no la "oficial", sino la "underground") es ms tupida que la de Nueva York (y no estoy exagerando, acabo de enterarme de esto a travs de un grupo de estudiantes alemanes).

En lo que hace a estudios cientficos "en el lmite" -aunque suene un poco auto-complaciente- debo decirles que tambin en Casa XI tenemos cada tanto este tipo de visitas de investigadores, nacionales o europeos... y ellos se asombran tanto como nosotros, al constatar este fenmeno "incomprensible en un momento de crisis terminal"...!

Hay un resonar con los "cdigos de la profundidad" o simblicos (lase: psicoanlisis, arte, nuevos paradigmas, esoterismo, etc.) y stos se siguen encuadrando, casi siempre, para bien y para mal, en las vertientes ms "occidentales y actualizadas". Por lo menos en las grandes ciudades del pas, ni siquiera hace falta haberse psicoanalizado demasiado para compartir un cdigo que propende a hablar de lo subjetivo y de las profundidades misteriosas de lo humano. Hemos difundido esa cualidad, compartimos esos intereses, y ese cdigo lleno de metforas creativas es una de las cosas que ms extraamos cuando nos vamos del pas.

Ahora bien: en su faz oscura, ste se revela como uno de los ncleos peor usados. Va a parecer raro, pero sin embargo la misma energa que alimenta la profundidad espiritual y psicolgica, es la que alimenta el lado sombrio ms temido del pas.

(EN LA SOMBRA). EL PODER DE LO OCULTO. "EL OSCURO ES EL OTRO... Y YO SOY SU VCTIMA". LAS MAFIAS, LAS SECTAS Esto no es fcil de aceptar, y por lo tanto pido un poco de tolerancia mental-emocional para la hiptesis que voy a proponer. Porque en su faz sombra, pese a lo maravilloso de este ncleo, ac vuelve a aparecer un "otro oscuro"; en el caso argentino y latinoamericano, encarna en las mafias, en las sectas, en los polticos enmascarados tras sus mentiras inconfesables. Aunque en su faz luminosa este ncleo se construye con referencias a la potencia transformadora, en su faz oscura se constela con referencias al poder de "unos contra otros". En su faz luminosa este poder es curativo y transformador, pero en qu queda tanta maravilla si no se resignifica y cuestiona a fondo el arquetipo ms potente y misterioso, el que traspasa toda la historia de lo humano, aqul que termina derivando la potencia de transformacin en "potencia de muerte"? Estamos hablando, por supuesto, de la creencia bsica en "el arquetipo del enemigo". Arquetipo poderoso como pocos porque es el que construye y defiende -en el mundo que conocemos hoy por hoy, histricamente- las identidades tribales defensivas. Las que estn haciendo de techo asfixiante para toda la humanidad.

Sombramente se confiere a ese "otro" demasiada energa, sin querer reconocer que sera posible recuperarla si existiera en cada uno de nosotros un compromiso a fondo con la transformacin. Claro que eso exigira -s o s- un trabajo previo con el ego, con los egosmos personales o clnicos, con el ombligismo de base que cada uno de nosotros cultiva. Y como es obvio que ese compromiso an est lejos en el horizonte, ese poder se delega -se proyecta- en los "otros oscuros", transformados en totems tirnicos o en chivos expiatorios.

Es cierto que compartimos esto con la humanidad, y que no se trata de un defecto especficamente argentino. Pero miremos lo que nos compete, por ahora... Cunto de nuestra ceguera hay en las sectas, cunto de nuestra "omisin" alimenta las mafias! Y cunto de nuestro egosmo personal y ciudadano resulta cabalmente representado por los polticos -de cualquier partido o tendencia- que apenas stos toman el poder e -inevitablemente- lo transforman en "poder oscuro".

Ahora bien hay garantas de que nuestra pequea "coima" -la famosa "mordida" o porcentaje de los poderosos, llevada a la proporcin de nuestra vida cotidiana- o nuestros mezquinos juegos de manipulacin dentro de la familia o de la oficina, no se agranden y equivalgan al de los senadores o ministros cuestionados, si la oportunidad o el destino nos ponen algn da en una situacin de manejo del poder pblico?

Quiz la manera ms eficaz de dar vuelta la negatividad de este ncleo es preguntarnos -eso s, con total franqueza- si alguno de nosotros podra "tirar la primera piedra", como dice el evangelio.

En el 2003 habremos de elegir nuevos gobernantes. Alguno de nosotros podra decir que confa en que este ncleo se puede haber revertido, y que algn poltico lo expresa en su sentido "luminoso"? Lamentablemente, no lo creo as por ahora... y me parece que ninguno de nosotros podra decir lo contrario.

Hemos mostrado un mosaico, una propuesta de lectura sobre el diseo nuclear de lo que podemos llamar un "individuo colectivo": nuestro propio pas. Vamos a proponer ahora un debate ordenado, abriendo un espacio para las preguntas y comentarios que ustedes quieran hacer. Se supone que estamos ansiosos por hablar de nuestro conflictivo presente, pero sera bueno incluir algo de este cdigo sinttico que acabamos de exponer, en nuestras reflexiones.

(Slo para los astrlogos presentes: nos referimos a la presencia del Ascendente en Libra, que por definicion hace dificultosa la relacin con esa energa, pero al mismo tiempo obliga "por destino" a conectarse con ella. Por otro lado, la astrologa tradicional habla de la oposicin bsica entre el gobierno y el pueblo, leda a partir del aspecto Sol en X en oposicin a Luna en IV. Sin desmerecer esta interpretacin, nosotros preferimos incluirla en este ncleo ms amplio).

(FIN DE LA SEGUNDA PARTE)

(Contina)

La Argentina que somos (Parte 3)Autor: Olga Weyne| Fecha: 21.01.2003|

Una mirada sobre la historia argentina y sobre la enorme creatividad de su crisis actual. Para que la astrologa no sea un refugio, sino un aporte a las transformaciones que vivimos...En esta seccin transcribiremos las charlas abiertas y posteriores debates a los que, desde enero y hasta diciembre de 2002, hemos estado invitando al pblico en general.

Estas reuniones se realizaron en Casa XI el primer sbado de cada mes de todo el ao 2002, de 19 a 21:30 hs.

La intencin de este emprendimiento fue, en primer trmino, participar y hacer un aporte en la difusin e intercomunicacin de las distintas redes solidarias que se han conformado en los ltimos tiempos en nuestro pas.

En segundo lugar, tuvieron por finalidad retraducir algunas hiptesis que surgieron en Casa XI despus del anlisis de la Carta Natal de la Argentina. Por ejemplo: dnde se esconde o se proyecta la sombra colectiva? Qu lectura de nuestro destino como pas nos permite hacer esta crisis econmica? Qu proyecciones se pueden hacer hacia el futuro?

Por ltimo -por tratarse de charlas de difusin- el lenguaje usado intent no ser astrolgico salvo en su mnima expresin. Esto sirvio para que pudiramos invitar a nuestros amigos no astrlogos y compartir con ellos en trminos de "todos los das", parte de lo que acostumbramos simbolizar a travs de la astrologa. O sea que se trat asimismo de una propuesta didctica para los alumnos y egresados de Casa XI, ya que aprender a "comunicar sencillo" y a abrir nuestro cdigo al lenguaje cotidiano, es parte ineludible de nuestra tarea profesional.

El debate -O.W.: Segn la descripcin que acabamos de hacer, podramos empezar por preguntarnos qu nos dice el ADN energtico de la Argentina acerca de esta crisis que nos agobia? Qu es lo que no hemos comprendido, qu es lo que hemos usado tal mal de esa energa de base, para encontrarnos hoy en esta situacin?

- PREGUNTA o REFLEXIN (desde los asistentes): Es como si hubiramos vivido la parte sombra de todos los ncleos. Para colmo, parecen ser todas sombras de muy vieja data... Mientras que hay partes luminosas que recin estn tomando alguna forma, como con las redes y el club del trueque... -O.W: Parece que s, que hay mucha ms sombra que luz. No es que no nos reconozcamos para nada en la parte luminosa pero en un momento como ste, de tanta crisis, lo sombro resalta como nunca.

- P: Puede ser que cuando (eventualmente) la gente empezaba a darse cuenta de la manera sombra de estas estructuras, algo vena y lo tapaba? Una especie de tela que cubri todas estas cosas y por eso nos cremos que "Dios es argentino", y ahora tenemos que comernos nuestra propia "viveza criolla". Pero hoy da la gente parece empezar a ver que, por debajo de esos malentendidos, existen igualmente riquezas. - P: Ser porque lo anterior ya no va ms... - O.W: Debe ser as, debe ser porque lo anterior se agot. Antes sacbamos una seudo-vitalidad de esas zonas sombras, y entonces uno crea que estaba vivo, an cuando estaba viviendo en funcin de esa energa perniciosa. Estos malentendidos energticos funcionan as, son como una conducta adictiva: mientras no lleguemos al tope de la adiccin, tomando de esa droga nos sentimos vivos. Pero cuando en un momento determinado eso que tanto nos gustaba consumir y que nos haca sentir "tan vivos" nos empieza a voltear, no tenemos ms remedio que ver su contracara: que en realidad era un txico mortal.

- P:Da la sensacin de que todas estas manifestaciones pblicas de las que estamos participando en estos das iniciales del 2002 (el cacerolazo, el llaverazo, los escraches) nos estn haciendo ver de qu manera extrema coexista lo viejo con lo nuevo... De pronto, se nos puso a la vista todo esto. - P: Pero yo creo que son ms los que apuntan a lo nuevo -somos los que queremos lo positivo- y que los menos son los que rompen bancos. Es ya muy evidente qu parte de nosotros mismos es la que nos hace dao, y creo que la mayora estamos pugnando por unirnos, por armarnos en red. No queremos permitir que los viejos -nuestros ancianos- no puedan tener sus propios bancos donde depositar sus ahorros, y que alguien rompa el auto de un seor que lo tena simplemente parado en la puerta, o que se quemen negocios -por ejemplo- de gente tan empobrecida como el resto. No queremos permitir esto, as como no nos gusta ver que el almacenero de barrio tenga que cerrar, y que los que sigan adelante sean los grandes supermercados que quizs sean sostenidos por grandes empresarios o pulpos financieros, los mismos que han llevado a tiempo sus capitales al extranjero porque ya saban lo que iba a pasar tiempo atrs. Todo esto lo vemos, y creo que lo viejo est siendo algo ya tan impune a la vista de todo el mundo, que est favoreciendo que la mayora del pueblo no lo quiera ms. Tengo esa sensacin. De cualquier manera y junto con esto, creo que van a venir aos duros para todos nosotros, pero que por fin vamos en vas de cambiar en serio. - P: S, pero yo todava veo en el banco -en una escena de todos los das- que muchas de estas mismas personas que dicen pertenecer al "pueblo", a veces slo se concentran en putear contra el pas, contra la injusticia, contra los empresarios que se llevaron la plata, contra los polticos. Delante mismo puede haber una mujer embarazada o con su bebito en brazos, y no la dejan pasar ni le ofrecen un asiento. Todos nos dejamos tomar por la bronca, y slo nos quedamos criticando y querindonos pasar en la cola. O sea que sigue la tendencia a querer "agarrar todos los caramelos del frasco". Todo esto sigue an entre nosotros y es muy pattico verlo. - O.W.: Ven cmo sale de nuevo la vieja creencia en que "el oscuro es el otro, no soy yo"? Porque el otro rob millones, mientras que yo ... bueno, a lo mejor es cierto que no registr que haba una embarazada en la cola, pero..."no vas a comparar una cosa con la otra!".

El otro da me pas esto: en medio de un cacerolazo detect a mucha a gente del barrio, entre ellos a algunos comerciantes. Al da siguiente fu a comprar algo al negocio de uno de ellos y el producto (el mismo que tena en el estante el da anterior) este comerciante lo haba remarcado un 50%! Me di mucha indignacin, porque es la misma persona que va al cacerolazo, pero que no detecta ninguna incongruencia cuando su argumento es "y bueno...qu le voy a hacer si todo el mundo remarca".

Esto que parece mnimo, es de una importancia enorme. Es un doble discurso perverso sostenido en la creencia de que primero tiene que cambiar el otro, y despus (si la cosa resulta), entonces cambio yo, entonces me sumo a la patriada. Porque adems est el convencimiento de "qu gano con cambiar yo, si yo soy un granito de arena en el conjunto?". Pero no es as, porque la mutacin viene con otras leyes. El granito de arena no se multiplica por acumulacin, uno a uno, es un granito "mutante" que empieza a irradiar y a multiplicarse en progresin geomtrica. Esto es as. Por supuesto, vivan los cacerolazos y viva el estado de asamblea permanente de todo un pueblo... Pero por cada cacerolazo del que participemos, deberamos exigirnos a cada uno una reflexin acerca de nuestra propia sombra.

- P.: El tema de lo oscuro y los polticos me parece que opera en el mismo sentido. Nos parece a veces que los polticos son una especie de raza ajena a nosotros. Pero el hecho es que muchas veces el que pasa el umbral (el de tener poder sobre los dems, no importa que sea mucho o poco) se monta en esa especie de impunidad... Yo creo que ah estamos casi todos representados, porque ah se le genera tambin, a cada uno en su propio tema, la cuestin de que nos gusta ponernos "del otro lado", como la General Paz dividiendo Buenos Aires del resto del pas. Cuando un argentino tiene o cree tener poder acaso no acta muchas veces como uno de esos polticos coimeros? No hace falta que estemos en la poltica, puede darse en cualquier situacin, puedo hacerlo como profesional por el mero hecho de tener un ttulo, que me hace creer que tengo una situacin de poder ante otros. Digamos que, en ese sentido, la sombra tambin nos toca a todos. - O.W.: Coincido totalmente. Y creo que es porque nos escudamos en el argumento de las proporciones. Porque supongo que no es lo mismo esa recomendacin de mi to el juez para que me aceleren determinado trmite, o la pequea coima que le doy al boletero para que me den ubicacin especial en este espectculo... que las grandes coimas del Senado. "Como vas a comparar esas minucias mas con los millones y millones que se robaron estos ladrones!". No, desde un punto de vista cuantitativo estamos de acuerdo que no es igual. Pero desde lo energtico profundo, estamos recorriendo -y lo que es peor, alimentando- el mismo circuito.

- P.: Quera decir que es la primera vez que vengo, y que me encant esta postura frontal que ests proponiendo. Me quedo en especial con algo: con el tema de "qu hacemos ahora, para dnde vamos, qu vamos a hacer"... Esto de las redes, me parece una de las cosas ms interesantes que se dijeron aqu. Y tambin, que cada uno tendra que plantearse qu es lo que va a hacer, para dejar de depender de que el otro lo haga primero. -P.:Hace poco se plante que hay dos pases que estratgicamente significan un problema para las grandes potencias, y stos son Japn y Argentina. El caso de Argentina me queda claro, del Japn no s tanto... Por otro lado, en cierto aspecto los dems pases reconocen cun creativo es el tema de las redes que estamos armando. Aunque al mismo tiempo parece que generramos cierto miedo con lo que hacemos, porque con nosotros nunca se sabe qu es lo que puede pasar, siempre somos imprevisibles... - O.W.: En lo que hace a comparar Japn con Argentina, hay una singularidad en ambos casos que desde hace muchos aos circula casi como un chiste, ms o menos en estos trminos: "En qu se parecen ambos pases? En que Japn pas de no tener nada, a tenerlo todo. Y la Argentina pas de tenerlo todo a no tener nada"... O sea, ambos pases resultan imprevisibles e incomprensibles en tanto fenmenos socio econmicos.

En cuanto a la segunda parte, ciertamente, encarnamos lo imprevisible. Pero ocurri algo: lo que hasta hace poco era ese perfil de nios caprichosos que tanto ambamos mostrar ante el mundo porque nos pareca "piola" y admirable, muy al estilo Maradona... pues bien: ese perfil hizo tope.

Pero entonces -sospechando que en nuestro ADN haya algo que nos condiciona a ser creativos desde lo imprevisible- quiz lo nico que podamos hacer ser sacar creatividad de perfiles que hasta el momento no hemos cultivado. Por ejemplo ser "imprevisibles a favor" y no en contra. Quizs entonces se nos d algn da el honor de ser materializadores tan singulares como Japn.

Japn vivi culturalmente en la Edad Media casi hasta fines del Siglo XIX, cuando una expedicin comercial norteamericana los oblig a abrir sus fronteras. Desde ese momento hasta el presente, se transformaron en el Japn que conocemos, y para los historiadores fue siempre un enigma.

Nosotros fuimos, por nuestra parte, realmente ese pas "de las mieses y de las vacas" de los libros de lectura del primario, el pas que junto con Canad y Australia constituyeron la promesa del Siglo XX. Y ahora estamos ac, en esta situacin! O sea que somos legtimamente otro enigma histrico. Quizs tanto Japn como nosotros tengamos en nuestro "ADN energtico" el mismo factor de la singularidad materializadora, slo que hemos vivido nosotros un polo y Japn vivi el otro. No podremos madurar, y vivir algo intermedio y proporcionado, tanto ellos como nosotros?

-P.: Estaba viendo el ncleo que tiene que ver con la abundancia y el que tiene que ver con la creatividad, y hay una frase que me resuena para ambos casos."Qu raro, un pas tan rico, cmo puede ser!". Esa especie de perplejidad que en realidad -por lo menos para m- oculta la enorme dificultad de materializar con creatividad para tener un pas "de verdad"... Cmo puede ser que en un pas tan rico vivamos de esta manera? Esto se escucha a diario, tanto adentro como en el exterior. Y tambin quera contarles un caso que viv hace poco. Buscando ventanas, ca en un lugar donde vendan insumos importados. Tenan unas ventanas maravillosas, muy creativas, muy bien hechas, todo perfecto. Estaban cerrando la importacin, y entonces el comentario fue: "bueno, ahora vamos a tener que desarrollar en la Argentina tambin estas mismas ventanas, tan hermosas y creativas". Creo que si nos conectamos con esto, se mueven todos los ncleos de ese ADN que nos has mostrado. - O.W.: Sera como cambiar ese lugar comn que nos sale tan bien -"lo atamos con alambre"- para asumir que podemos hacer esa misma cosa pero de manera responsable, que con esa misma creatividad que a veces desgastamos de manera tan infantil, podemos montar industrias que se sostengan an en medio de las crisis. Alguien podr decir que una vez ya hemos montado industrias, y que la cosa no funcion. Es cierto y, por lo tanto, esta vez slo cambiar si a lo anterior le sumamos un criterio de austeridad y ganas de sostener el esfuerzo en el tiempo, pese a las adversidades.

- P.: Es lo contrario de sentirse creativo importando todo lo que se vende... - P.: El tema de traer cosas importadas debe tener que ver tambin con esa creencia en un "otro imaginario", que supuestamente fabrica cosas ms creativas que nosotros. En este momento es un golpe dursimo al ego de la Argentina, porque ese "otro de la revista Hola" que tanto nos interesa que nos reconozca, nos est viendo tal como somos. Fue el que siempre, a travs de nuestra historia, nos interes que nos reconociera. No nos interes el reconocimiento de Per, ni de Bolivia, sino el de Europa y el de los Estados Unidos. Y ese "otro" no slo no nos est reconociendo sino que nos est diciendo lo "truchos" que somos... - P.: Ese otro ya no es tan imaginario, porque nos est "descubriendo la hilacha"... - P.: Pero nos hace un favor, porque nos est mostrando el lado oscuro de lo creativo... - O.W.: Ese otro es imaginario si yo desde ac me configuro como "siendo para l". Pero ese ncleo que vimos no peda eso en su faz luminosa, all peda ser " con el otro"...

Por otro lado, el tema de las redes (con el que se ejemplificaba otro de los ncleos analizados) nos dar material para una de las preguntas ms acuciantes y ahora qu, qu hacemos de ahora en ms? El tema de las redes es hoy por hoy casi la nica "salida" diferente de la de Ezeiza, sobre todo porque la de Ezeiza ya no es ms una salida. Una cosa es circular por el mundo, abriendo alternativas diferentes, pero otra muy distinta es suponer que "hay otro lugar donde me darn lo que no me da mi pas"... Un lugar "donde me salvar...".

-P.: Sera como escaparme de lo que hice, taparme los ojos... - P.: Pienso que el tema de las redes tendra que ser una manera de concretar, pero en positivo. El peligro que yo veo es que estamos entrando a criticarnos tambin excesivamente: entonces ahora ya nada est bien, y todos somos una porquera. Me parece que si no es desde la red, tambin es muy difcil salir de esta otra exageracin, porque ya nos estamos pasando otra vez... - O.W.: Y de nuevo aparece el tango en todo su esplendor, y gozamos oscuramente siendo los peores. Tal como se dijo antes, parecera que todos los ncleos se han vivido desde la sombra salvo quiz, hoy, el que nos pone en contacto con la creatividad, si lo pensamos desde la gran cantidad de redes que estn aflorando. De cualquier manera, recordemos que este ncleo tiene una faz oscura en la que caemos muy fcilmente, y es la "viveza criolla".

-P.: Yo les quiero proponer un ejercicio: si por favor se pueden dar vuelta todos los carteles con los ncleos, dejando que se vean slo las caras positivas... Yo soy empresario y por ah entiendo esos ncleos desde otro lugar. Parecera que hay un acuerdo general de que esto que nos pasa no est bien, y yo coincido: por eso nos resultan tan familiares las caras negativas de esos ncleos. Pero creo que hubo un momento en la historia de la Argentina, cuando la confianza, la abundancia, la sensibilidad, la solidaridad, todos estos aspectos que Ud. mencion, organizados desde esos ncleos que Ud eligi mostrar, hicieron absoluta eclosin. Creo que fue lo que se llamo la "Dcada Ilustre", la de 1885... - O.W.: Quiz podamos decir que durante la generacin del 80 del siglo pasado, por lo menos se crea que se estaban cultivando esos valores, esas caras positivas.

-P.: Lo que quiero decir es que -igual que el mandala de la carta de la Argentina, que tiene un origen en un tiempo arbitrario, el del nacimiento de un pas- parece que ahora tambin hay un acuerdo, en esta reunin, para que slo percibamos las partes negativas. Pero en un momento la Argentina, y hay documentacin histrica de esto, manifest casi a un nivel exacerbado todas estas situaciones en su faz positiva. Entonces yo quiero preguntar, desde la astrologa qu dice una carta natal cuando se ve que se ha pasado por la sombra y tambin se ha pasado antes por la parte positiva? Antes que nada, querra saber si un pas es considerado por la astrologa como un sujeto o como un evento. - O.W.: Es considerado como un individuo colectivo.

- P.: O sea, como un individuo colectivo que ha pasado por una etapa de su proceso de aprendizaje, que tuvo que ver con la exarcebacin de su parte positiva, porque sin ninguna duda esto fue la dcada del 80 del siglo pasado. Tenemos historia, documentacin -es objetivo lo que estoy diciendo. Ahora pareceramos estar pasando por el Yang, la parte negativa... Entonces, mi pregunta es si la carta natal dice hacia dnde va ahora el proceso, es decir, hacia dnde dirige. - O.W.: Agradezco que me introduzca en este tema, porque con l yo quera cerrar esta parte del debate. La astrologa, como cualquier sistema que percibe lo que se mueve, tambin percibe ritmos y derivaciones: por lo tanto, es fundamental hablar del tiempo cclico en una reunin convocada desde la astrologa.

Pero antes, de cualquier manera, me gustara hacer un comentario histrico. Yo no estoy tan convencida actualmente de que la generacin del 80 (de 1880, en el siglo XIX), haya expresado -segn dice usted- "de manera exacerbada" la parte luminosa de los ncleos que hoy mostramos. S, quiz, hubo una vivencia colectiva de abundancia... gozada por unos ms que por otros. Pero yo no s si esa generacin, en cuyo proyecto la inmigracin europea fue fundamental, hizo otra cosa ms que acomodarnos a los ritmos econmicos del mundo de ese momento. No digo que se hubiera podido hacer fcilmente otra cosa, y en todo caso fue sumamente creativo sumarse al proyecto de integracin de la economa mundial. Pero el hecho es que empezamos a exportar en funcin de un mercado internacional, y ese perfil de pas agro-exportador con el cual nos insertamos a nivel econmico y social, y por el cual estuvimos sujetos a muchas crisis econmicas muy fuertes, no s si realmente expres de manera tan creativa la singularidad que pide la carta natal de la Argentina. Quizs lo fue en su momento, pero luego quisimos eternizamos en ese diseo, y ste fue dejando de ser imaginativo. Tambin podemos admitir que fue muy singular y creativo, en las primeras dcadas del siglo XX, querer reconvertir esa economa agro-exportadora hacia lo industrial. Pero curiosamente ah ocurri algo, y quien conoce un poco de nuestra historia lo sabe: no hicimos un trasvasamiento demasiado eficaz hacia lo industrial.

Me permito por lo tanto sugerir -como mera hiptesis - que quizs hemos agotado ciertas maneras de producir. Que stas terminaron siendo demasiado tradicionales, an cuando hubieran arrancado creativamente en el siglo pasado.

No estoy diciendo con esto que no haya necesidad de remontar hoy la industria nacional. Por supuesto que hay que remontarla y tambin el campo y sus productos. Pero el tema es la metodologa y sta depende de las creencias de base. Yo creo que los argentinos desdeamos muchas cosas que producimos desde este "ncleo III" -el que hemos definico como "de la singularidad creativa"-. Hacemos cosas que podran ser enormemente creativas si las sostuviramos como empresas, pero decimos "esto lo hago porque quiero, lo hago porque soy un creativo o porque eso en realidad es mi vocacin frustrada", pero despus trabajo en un banco porque de "eso otro" no se vive; se vive de las actividades probadas, seguras. De ser un bancario o un empleado pblico, o un profesional dentro de una especialidad conocida.

Yo creo que hay mucho valor agregado en ciertas producciones, como sta que hoy estamos ejercitando ac, por ejemplo, y que en el hecho de aprender a valorizarlas reside este giro que estamos necesitando. O sea, dejar de ser conservadores de pensamiento y montarnos por fin en cierta audacia, en cierta capacidad de riesgo para exportar otras cosas. O quiz las mismas, pero de otra manera.

Hablemos ahora un poco del "cundo". Todo el mundo habla de plazos, pensando en el futuro. La historia distribuye a su vez mojones en el pasado y dice que, por ejemplo, la edad moderna transcurre desde la invasin de los turcos a Constantinopla hasta la Revolucin Francesa. O que la contempornea va desde all hasta la Primera Guerra Mundial. Pero todos sabemos que esos mojones son subjetivos, que fueron construidos por algn historiador que los hizo plausibles, y as pasaron a ser aceptados como "objetivos" por el resto de la gente.

La astrologa no construye mojones, pero s registra las transiciones o fases de los ciclos reales, a partir de la medicin del movimiento de un sistema, en este caso del sistema solar. Estos son movimientos registrados y tabulados desde que el hombre empez a mirar las estrellas. Nosotros conocemos ritmos, es ms, necesitamos conocerlos porque en base a ellos arreglamos nuestra vida: me refiero al ritmo del da y la noche y al relativo a las cuatro estaciones. El hecho es que hay varios ritmos ms porque, como es obvio, adems de la Tierra y del Sol hay tambin otros cuerpos celestes movindose en este sistema del que formamos parte.

Hay otros ritmos ms extensos que el de un ao, y por eso mismo muy interesantes, porque su duracin permite evaluar cambios de mediano y largo alcance. Uno d