Los

Dis

para

tes

índice1. La psicología

en el arte 4

2. Psicoanálisis de Goya 6

3. El arte como denuncia 8

4. Inspiración 10

5. Bocetos 12

6. Psicoanálisis del óleo 20

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La psicologíaen el arte

El arte pasa a ser en la actual psicología una for-ma específica de actividad: la actividad artística y como tal, debe estudiarse en su proceso histórico y formativo. Aquí uno de los grandes errores de las investigaciones, tanto de los asociacionistas como de los partidarios del análisis experimental de la conducta; estos investigadores han realizado sus experimentos considerando al arte, sea cual fuese su manifestación, como un producto ter-minado, fijo. El arte y la obra de arte se abordan cuando ya está cristalizada y no en su proceso de formación, en su vida dinámica. Ésta misma meto-dología la vemos una y otra vez en muchos experi-mentos contemporáneos sobre el arte; casi todos se realizan siguiendo este esquema:

• se expone a los sujetos de la investigación a la obra de arte, sea ésta una pintura, un poema o una sinfonía

• se les presenta un cuestionario con pregun-tas tales como, "¿Le gustó?", "¿Por qué si?", "¿Por qué no?"

• se aplica un análisis estadístico a los resul-tados

Es evidente que de esta manera no se avanza mu-cho, pues es indudable que nunca sabremos por-qué nos gusta o desagrada una obra de arte. De la misma manera la actividad artística, tanto en su aspecto elaborativo o apreciativo, es la corona-ción de un proceso de desarrollo.

La pregunta fundamental de la psicología del arte es "¿cuál es la diferencia entre el placer de ver un atardecer, resolver una ecuación algebráica o es-cuchar una sonata de Bach?". Varias teorías han sido aventuradas para explicar el arte, algunas de ellas son:

• El arte como expresión

• El arte como catarsis

• El arte como ética

• El arte como conocimiento

La primera pregunta que surge al plantearnos el arte como expresión de un sentimiento, es el por-qué debería interesarnos el sentimiento de otras personas. Al querer expresar nuestros sentimien-tos, irremediablemente terminamos por triviali-zarlos en una pose vacía y egocéntrica, típica, por lo demás, de los artistas contemporáneos. Una de las consecuencias de la teoría expresionista del arte ha sido el desarrollo del ate conceptual, don-de el artista requiere «demostrar» su genio através de una ocurrencia. Los artistas conceptuales, por supuesto, han argumentado contra el alejamiento del público de a pié de sus exposiciones, que ellos son incomprendidos porque están por delante del tiempo. Es decir, los artistas conceptuales creen en el progreso.

http://www.wikilearning.com/monografia/aproximaciones_a_la_psicologia_del_arte-psicologia_y_conducta/6369-3

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Psicoanálisis de Goya

UNA APROXIMACIÓN PSICOANALÍTICA A LA OBRA DE FRANCISCO DE GOYA

Autor: GARCÍA MARCOS, AZUCENA MARIA.

Año: 2005.

La tesis toma como pregunta de investigación la exploración del trauma inicial que acontece en la biografía del pintor: la sucesiva muerte de sus her-manos, durante la infancia, y una posible depresión materna consecuente con esos fallecimientos, que parecería funcionar como un enigma traumático que el pintor tratará de resolver a lo largo de su trayectoria vital, y que se expresaría en su produc-ción artística. Respetuosa con el método especu-lativo que propone, la autora parte de considerar la obra de arte como semejante a otros productos psíquicos donde el deseo insatisfecho juega un pa-pel esencial. Así mismo, se estudia la importancia del componente visual en la representación y su valor regresivo. Y, por último, a partir de los puntos tratados anteriormente, se definirá un método de trabajo con trazas de semejanza con el utilizado por Freud en el estudio de los sueños.

Tras un recorrido general por la obra de Goya, donde se ponen en relación datos biográficos, tendencias artísticas y procesos conceptuales, se establece una serie de momentos de inflexión en su vida que permiten comprender la manera en que se enfrenta a su entorno, su enigma, su traba-

jo plasmado en la obra. Los resultados obtenidos se ponen en relación con el momento histórico y cultural del pintor, tratando de definir el “código goyesco” o estilo personal de expresión, que in-cluye una marca regresiva definida por el peso que adquiere lo visual frente a lo verbal.

La tesis recoge en sus conclusiones, a la luz de todos los datos obtenidos, las consecuencias pro-bables de ese trauma inicial. La “piel psíquica”, que en su infancia debería haberse cerrado por medio de la relación con su madre, queda abierta a consecuencia del trauma de origen. Las figuras parentales emergerán como necesitadas, pero a la vez amenazantes y la presencia de los hermanos muertos cobrará un carácter persecutorio. Goya queda así expuesto al trauma y por el trauma y su pintura se convertirá en un intento de suturar su maltrecha piel psíquica. En ese intento deberá tra-tar de dar forma a lo original del ser humano, a eso propio del recién nacido, previo a la educación.

A través de la creación artística, Goya es capaz de conectar su trauma inicial con la pregunta inicia-tiva de la humanidad: ¿Qué hay más allá?. Y de esta manera sus temores originarios, se articulan con los de todo ser humano y se encarnan en dos objetos de arte. Esa constante investigación en lo original, en el trauma primero, acerca al “acon-tecimiento Goya” a lo que casi un siglo después Freud llamó inconsciente y con ello al surgimien-to del psicoanálisis.

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El arte como denuncia

Varias son las formas de denunciar y variada la raigambre e intenciones de las denuncias.

Una, que es la más cómoda y la menos peligrosa por cuanto implica ambigüe-dad en la actitud del denunciante -la más extendida- es aquélla que se limita a enunciar y exponer los errores del sistema. Que tira la piedra y esconde la mano porque, en el fondo, son los propietarios de la cristalera quienes alimen-tan, animan y permiten la visualización de futuros apedreamientos.

Luego están los que, sin carné alguno en el bolsillo y sin caer en la conversión de sus trabajos en mero trasunto de directrices partidistas, critican abierta-mente, se posicionan, eluden el equívoco y buscan la subversión sin dar gran-des giros, ni facturales ni conceptuales, a algo que es tan intrínseco al hombre como antiguos son los modos con que ha venido canalizando unos problemas contextuales que, a fin de cuentas, siempre son los mismos.

Y entre gente y gente que muestra y opina, encuadra y se cuadra, quedará para el espectador y para su mayor o menor avidez de moralina la identificación con unos u otros trabajos o actitudes. Quedará para lo obvio, que son los resulta-dos patentes en las obras, que abundan estrategias harto vistas en la escena americana y que nombres como los de Samba, Metzel o Kerbrat, inteligentes ellos, ni confunden actualidad del discurso con actualidad de medios, ni saben demasiado de medias tintas.

luis casado 03/02/1992 -El arte como denuncia social- El Pais

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Inspiración

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Bocetos

Escuela de Arte

de Zaragoza

4 Septiembre

11 Enero

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11 DE SEPTIEMBRE4 DE ENERO

PASIÓN 2.0

los disparatesEscuela de artede zaragoza

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Escuela de Artede Zaragoza

20Los Disparates

Psicoanális del óleo

cartel principal 50 x 70 cm

Debido a la agitada vida de Goya, su esencia se queda en cada una de sus obras. Significados cruzados, segundas lecturas. Después de analizar el periodo de vida en que Goya hizo los disparates, he querido hacer un par de reinterpreta-ciones de dos personajes históricos afines al pintor. Mezclando partes de los grabados de los disparates con cuadros que ya había pintado. El resultado es una propuesta que muestra la unión de lo que Goya sentía y verdaderamente pensaba (los disparates) con la frustrante realidad que tenía que vivir.

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Flyer promocional 16 x 16 cm

soporte vertical 96 x 320 cm

Fernando VII, origen de muchas de las iras del pintor. No podía concebir el poder absolutista y lo que peor le sentaba es que tanto poder estuviera en manos de alguien con tan poca inteligencia.

Con la duquesa de Alba es dificil de definir que sentía Goya, una mezcla de amor y rabia. Una re-lación furtiva, no oficial que le frustraba pero por otra parte, la admiración que sentía por la duque-sa y esa obsesión por retratarla le mantenían vivo.

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cartela exposición 10 x 10 cm

Flyer exposición 16 x 16 cm

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