cartas que se envian en cadena

3

Click here to load reader

Upload: api-3717965

Post on 07-Jun-2015

457 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cartas Que Se Envian en Cadena

Cartas que se envían en cadena.

La leyenda urbana que analizamos nadie la da por autentica. O casi nadie.

Porque el hecho de que se haya perpetuado durante décadas nos hace pensar que

existe un sustrato supersticioso en los humanos que es imposible quebrar. Gracias a

quienes sí creen en la conveniencia de hacer caso a las leyendas siguen generándose

esta clase de mitos. Y en este caso, como en ningún otro la adaptación a las nuevas

etnologías queda perfectamente demostrada.

Nos situamos en España en cualquier momento de la década de los setenta u

ochenta. En el buzón de correos de cualquier domicilio. Al abrirlo aparece un sobre en

el que contiene una carta fotocopiada y una moneda de peseta en su interior. El texto

era más o menos siempre el mismo. En el se decía que el receptor debía remitir esa

carta a otras diez personas de su confianza que si lo hacia podía ser rico, que todos

los parabienes se cumplirían en su vida. Y que si no seguía haciendo rodar la cadena

de cartas le podrían afectar múltiples desgracias. Incluyo en el texto se incluían

algunos ejemplos del fatal destino que le sobrevino a aquellas personas que no dieron

importancia al aviso. Por supuesto, nadie lo creía. Pero nuevamente hemos de decir lo

mismo, o casi nadie. Pero el hecho de que ese tipo de cartas llegaran a millones de

personas en le España de aquella época hacen pensar que no pocos preferían no

tentar a la muerte. No vaya a ser que se cumplieran las amenazas.

El cambio de moneda en nuestro país cuando la peseta antigua de color rubio

dejó de existir, se redujo su tamaño y su aspecto pasó a ser plateado hicieron que este

tipo de cartas encadenadas comenzaran de dejar de funcionar hasta casi desaparecer.

Pero fue una cosa temporal porque el mundo de Internet y el correo electrónico han

hecho aflorar de nuevo este tipo de mensajes encadenados. Pero la hora de buscar un

origen a esta curiosa historia hay que remontarse al año 1919. Hay un culpable. Un

norteamericano que se llamaba Charles Ponzi1.

El mecanismo que desarrolló consistía en crear diez cartas con el mismo

mensaje e incluyendo una moneda en su interior. Lo que tenia que hacer el receptor

era volver a mandar la carta a otras diez personas. Evidentemente él siempre estaba

1 Charles Ponzi, nacido en Parma, Italia en 1877 que emigró a Boston con 21 años en 1903 y fallecido en un hospital de caridad en Río de Janeiro, Brasil en 1949 en la total pobreza. En la foto.

Page 2: Cartas Que Se Envian en Cadena

en esa lista de personas a las que enviar el mensaje.

De esta forma logró sumas unos buenos dividendos.

Desde entonces a este tipo de mensajes

encadenados se les ha llamado “esquemas Ponzi”2

en honor a su creador. Lo que se desconoce es el

momento en el cual aquello pasó de ser una

pequeña estafa a convertirse en un elemento que

probaba lo supersticiosos que somos los seres

humanos.

Y es que tal y como esos mensajes

funcionaban hace unas décadas era imposible que el primer remitente de la cadena

lograra hacerse rico. Para lograrlo, más de diez millones de personas debían

engancharse al circuito algo aparentemente imposible. Sin embargo, desde la

desaparición de la peseta rubia, los “esquemas Ponzi” volvieron a manifestarse. Esta

vez fue a través del correo electrónico en Internet. El mecanismo es el mismo. Usted

recibe un mail en el que debe envía a toda su libreta de direcciones para continuar con

la cadena. A veces el contenido de esa carta digital es una simple retahíla de cosas

supersticiosas. En ocasiones, su contenido es mucho más directo y los presenta, por

ejemplo, a una persona desgraciada o a un niño enfermo que necesita la solidaridad

del receptor.

Hace unos años tuvo mucha repercusión la historia de un niño llamado Mauricio

que vivía en El Salvador. La casta la escribía la misma madre del muchacho que

estaba aquejado por una enfermedad de difícil cura. Sin embargo, una empresa de

telecomunicaciones ofreció a la progenitora la solución a la enfermedad si seguía sus

indicaciones. Debía crear una cadena de mensajes electrónicos y por cada diez

personas que recibieran el mensaje la empresa donaría un dólar para poder pagar la

curación del niño. Al tocar la fibra de la solidaridad este tipo de mensaje ha calado

fondo. Sin embargo, no dejan de ser falsos. Y es que aquel niño nunca existió.

2 Un esquema Ponzi hoy en día consiste en un sistema de inversión que promete altos créditos. Para poder dar esos altos créditos, los nuevos inversores son los que pagan los intereses de los antiguos inversores. El sistema sigue funcionando mientras el flujo de nuevos inversores continúa aumentando; en el momento que el flujo de inversores disminuye no se pueden pagar los intereses a los iniciales, ni, por supuesto, devolver el dinero invertido ni por estos ni por los siguientes, y el esquema se viene abajo.

Page 3: Cartas Que Se Envian en Cadena

Hay muchas razones para explicar la intencionalidad y el origen de estos

mensajes. Raramente hay algo malo detrás. Como mucho certificar que somos

supersticiosos pero también que somos solidarios. En otras ocasiones el asunto es

más complejo porque al encadenarse los mensajes y volver a su primer destinatario lo

que tiene el creador de la red es una enorme lista de direcciones de correo electrónico

a los cuales poder enviar mensajes publicitarios de algún producto que comercialice el

creador de la cadena. Así que si usted recibe algún día publicidad no deseada en su

buzón de correo en el ordenador piense, piense si no participó alguna vez de uno de

esos mensajes.