carta para los undesimo
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Es momento de la partida, de las risas detrás del llanto, de los abrazos y besos desenfrenados y de las lágrimas sin retorno, de una época que jamás volverá
Aun recuerdas tu primer día de clase? O acaso recuerdas tus primeros amigos al llegar a la institución
tu primer regaño y las veces que no hacías las tareas o hacías travesuras. Todos esos recuerdos son lo único que nos queda, la secuencias de lo que hemos disfrutado
de la amistades que hemos sembrado, de los tropiezos y dificultades las cuales pasamos pero que ahora hacen parte del aprendizaje.
Miramos atrás y parece que fue ayer cuando estábamos jugando en el patio de preescolar y llegábamos a casa sucios o raspados
y cuando ascendíamos al siguiente año, con las ganas de podernos graduar; viendo la graduación un sueño lejano,
ahora luego de algunos años; podemos decir orgullosos que lo logramos, orgullo de pertenecer a un colegio donde aprendimos y vivimos momentos inolvidables
fue este nuestro segundo hogar, ya que muchos de nuestros compañeros se convirtieron en más que amigos, un hermano
y aunque cada uno de ustedes buscaran nuevos horizontes aspirando lo mejor para su vida, quizás unos vivan en otros países,
otros viajen constantemente y así cada quien seguirá el rumbo que corresponde. Debemos estar preparados para seguir adelante y aunque todo cambiara en nuestras vidas
nos mantendremos unidos por medio del recuerdo, de las risas, y los momentos que juntos compartimos. No podremos negar que los adioses siempre son tristes
acompañados de nostalgia y lágrimas y nos alegrara el saber que hicimos lazos de amistad, que perduraran a través de los años quedando en nuestro corazón
la alegría de haber cruzado nuestro camino con personas tan maravillosas, los cuales llenaron de luz los momentos más felices y los mas difíciles.
El tiempo ha llegado en que hemos de decir adiós. Adiós a nuestro colegio el cual tendrá una historia más plasmadas en sus paredes
adiós a una etapa maravillosa la cual nos permitió reflexionar y aprender, tanto de nuestros éxitos como de nuestros errores
y adiós a los profesores porque a pesar de que los volveremos a ver, ya no estarán encima de nosotros tratando de ayudarnos; ya se encargaran de otras prioridades
y que decir de nuestros amigos, compañeros, parceros, amiguis y todo lo demás ya no estarán hay siempre, o quizás sí, pero no de la misma manera
de ahora en adelante estaremos en un mundo lleno de obstáculos, lleno de sorpresas maravillosas siempre y cuando lo halagamos correctamente
Jamás olvidemos que fuimos parte de un salón de clase, de un colegio maravilloso que alguna vez fuimos jóvenes
e igual que todos nos equivocamos y que también igual que todos, compartimos una de las etapas más hermosa de la vida. Siempre tengamos presentes
procuremos por hacerlo lo más agradable y que de nosotros dependerá el éxito o el fracaso tanto del presente como del futuro.