carta a los jóvenes

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Carta a: Mis jóvenes graduandos, Este día quiero compartir con ustedes esta mi carta. Ya hace algún tiempo, poco más de 27 años recibí la oportunidad de impartir algunas horas de clase, que estaban libres, después de revisar los temas que impartía y algunos detalles, acepté con algo de nervios, pues me adentraba a una nueva experiencia, la de ser Maestro, Facilitador, pero también acepté con muchas ganas, pues creo que me es emocionante y lo disfruto hasta el momento, enseñar o en ser facilitador de su aprendizaje. La institución creyó en mí, por lo que estoy agradecido de todo corazón, ya han pasado algunos años y con ellos muchos jóvenes estudiantes, varias generaciones, que están ya del otro lado, dando lo mejor de sí, en las empresas de metalmecánica y algunos en su centro de trabajo, pero sobre todo, dando lo que la vida les demanda día a día. Me gustaría que la institución, y ustedes como alumnos o ex alumnos sigan confiando en sus maestros, como la primera vez, que estén seguros, aunque no con la mejor de las “técnicas, metodologías y estrategias de aprendizaje”, que la labor que hacen cada “maestro”, no es más que asegurar que el futuro joven profesional técnico en Mecánica de Producción, esté dentro de los requerimientos que la sociedad exige, jóvenes capacitados, competentes, con carácter y dispuestos no solo a ser mejores sino a ser los únicos. Jóvenes que no se “derroten o quiebren” ante la adversidad de un trabajo o jefe exigente, que estén preparados, competentes, para todo tipo de situaciones y que tengan las herramientas necesarias para salir adelante, con su persona, trabajo y hasta sus futuras familias. Si bien es cierto que todos somos diferentes, cierto es que la vida y sus exigencias son las mismas o iguales para todos. Para algunos será fácil, para otros será difícil, pero están preparados para enfrentar a lo diverso. Hoy tienen sentimientos encontrados, que nos ocasionan algo de dolor pero piensen que es porque estamos “emigrando” a un mejor lugar, tienen nuevas expectativas, estamos creciendo, y el crecer duele, con estos sentimientos, debemos forjar nuestras vidas. Este tipo de sentimientos lo debemos de tomar con mucho respeto y con cariño, porque este sentimiento, nos da, a la vez mucha satisfacción, nos hace dar cuenta en donde

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Page 1: Carta a Los Jóvenes

Carta a:

Mis jóvenes graduandos,

Este día quiero compartir con ustedes esta mi carta.

Ya hace algún tiempo, poco más de 27 años recibí la oportunidad de impartir algunas horas de clase, que estaban libres, después de revisar los temas que impartía y algunos detalles, acepté con algo de nervios, pues me adentraba a una nueva experiencia, la de ser Maestro, Facilitador, pero también acepté con muchas ganas, pues creo que me es emocionante y lo disfruto hasta el momento, enseñar o en ser facilitador de su aprendizaje.

La institución creyó en mí, por lo que estoy agradecido de todo corazón, ya han pasado algunos años y con ellos muchos jóvenes estudiantes, varias generaciones, que están ya del otro lado, dando lo mejor de sí, en las empresas de metalmecánica y algunos en su centro de trabajo, pero sobre todo, dando lo que la vida les demanda día a día.

Me gustaría que la institución, y ustedes como alumnos o ex alumnos sigan confiando en sus maestros, como la primera vez, que estén seguros, aunque no con la mejor de las “técnicas, metodologías y estrategias de aprendizaje”, que la labor que hacen cada “maestro”, no es más que asegurar que el futuro joven profesional técnico en Mecánica de Producción, esté dentro de los requerimientos que la sociedad exige, jóvenes capacitados, competentes, con carácter y dispuestos no solo a ser mejores sino a ser los únicos.

Jóvenes que no se “derroten o quiebren” ante la adversidad de un trabajo o jefe exigente, que estén preparados, competentes, para todo tipo de situaciones y que tengan las herramientas necesarias para salir adelante, con su persona, trabajo y hasta sus futuras familias.

Si bien es cierto que todos somos diferentes, cierto es que la vida y sus exigencias son las mismas o iguales para todos.

Para algunos será fácil, para otros será difícil, pero están preparados para enfrentar a lo diverso.

Hoy tienen sentimientos encontrados, que nos ocasionan algo de dolor pero piensen que es porque estamos “emigrando” a un mejor lugar, tienen nuevas expectativas, estamos creciendo, y el crecer duele, con estos sentimientos, debemos forjar nuestras vidas.

Este tipo de sentimientos lo debemos de tomar con mucho respeto y con cariño, porque este sentimiento, nos da, a la vez mucha satisfacción, nos hace dar cuenta en donde estamos, nos hace pensar y reflexionar que seguimos adelante hacia una nueva dirección hacia nuevos retos.

Page 2: Carta a Los Jóvenes

Este tipo de sentimiento es la verdadera enseñanza que la vida nos da.

He sido demasiado exigente con ustedes, mis alumnos, mis angelitos como los llamaba en alguna oportunidad, y sé que cada grupo es diferente, pero también pienso, que si un grupo se siente débil o con algunos obstáculos, desorientado, hay que orientarlo, exigirles, acercándose y decirles que no hay que “aflojar el paso”, que redoblen sus esfuerzos, porque en esas situaciones es donde uno como “maestro” debe de sacar lo mejor de ustedes.

Que el joven conozca lo que puede hacer y hasta dónde puede llegar, que conozca sus límites.

Que brinquen el obstáculo, esa tranca, para que sigan adelante.

Acepto que he querido sacar más de doscientos por ciento de cada uno, acepto que he sido un poco o un mucho gruñón, regañón y sarcástico con ustedes.

Pero de lo que pueden estar bien seguros es que nunca he tratado de humillarlos u ofenderlos, al contrario, me gusta acercarme a ustedes, les tengo respeto, un gran cariño, confianza y buena estima, los aprecio y sé que pueden ser mucho mejores.

Yo como maestro tengo fe en mis jóvenes.

Que Dios los bendiga y sean felices, que no los olvidaré, y aquí estaré para seguirlos escuchando e impulsando, ahhh también regañando, recuerden tienen derecho de antigüedad.

Atte, SU AMIGO:

ISIDORO JULCA QUISPE