carlos cruz diez los colores del siglo por cristina raffalli

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  • 1Prodavinci

    Carlos Cruz-Diez: los colores del siglo; una entrevistaexclusiva de Cristina RaffalliCristina Raffalli Monday, July 28th, 2014

    Carlos Cruz-Diez / Fotografa de Atelier Cruz-Diez Pars.

    En el evento de presentacin de sus memorias, vemos a Carlos Cruz-Diez caminargilmente entre la gente que colma la Maison de lAmrique Latine, en Pars. Firmadedicatorias, saluda a distancia, abraza, da la mano, se re, presta atencin a cada unode los que llegan hasta l luego de hacer una cola con o sin libro bajo el brazo, yaccede una y otra vez a tomarse fotos con decenas de admiradores ansiosos por

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  • 2cohabitar en pxeles con esta leyenda viviente. El prximo 17 de agosto cumplirnoventa y un aos y lleva casi seis dcadas viviendo en Pars. No obstante, su libro(Vivir en Arte) es un relato de vida que transparenta con absoluta nitidez la historiadel pas que fue Venezuela.

    Hubo que esperar algunos das para poder entrevistarlo en su taller. Inmediatamentedespus de presentar su libro, el Maestro viaj a Inglaterra, donde asisti a lainauguracin de una obra que realiz por encargo de la Bienal de Liverpool, la TateLiverpool, el Museo Nacional de Liverpool y la Comisin para el Centenario de laPrimera Guerra Mundial. Cruz-Diez dise, para el casco de la Edmund Gardner Ship(una embarcacin inglesa de 1953, conservada por el Museo Martimo de Merseyside)una Induccin Cromtica a doble frecuencia. Su obra evoca la nocin desarrollada porel pintor ingls Norman Wilkinson (1878-1971), autor de diferentes camuflajes paralos barcos de guerra de la flota britnica. Este artista ide una variedad de tramasgeomtricas cuya complejidad lineal converta a las embarcaciones en objetosindescifrables para los submarinos, no por un efecto visual de ocultamiento sinoporque el diseo produca imgenes confusas que hacan imposible dilucidar la formay el movimiento que llevaba. Esta astucia recibi el nombre de DazzleCamouflage (camuflaje por deslumbramiento) y lo que Cruz Diez realiz recientemente es unareinterpretacin de ese recurso. El barco es un museo, se encuentra en una cala secadel Albert Dock y ya recibe cientos de visitantes al da.

    *

    Es de maana y el Maestro lee la prensa venezolana en su computadora. Protestaalguna infamia que revent como noticia. Repara en los ngulos menos expuestos delhecho pblico. Se enfada. Se interroga. Un torrente vital de emocin y pensamientomana de l.

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  • 3A los pocos minutos, con un gesto veloz de su mano y lleno de determinacin, CruzDiez cierra la ventana hacia Venezuela que haba abierto esa maana en su Mac. Eshora de cumplir las tareas del da y sobra imaginar la jerarqua que en la vida de esteartista ha cobrado siempre la palabra disciplina. Al verlo entrar en agenda con tantarapidez y gracia, viene a la memoria un prrafo de su libro:

    Si se quiere decir o hacer algo que trascienda, es preciso poseer una slidaestructura conceptual y una rigurosa disciplina de trabajo, toda vez que eldon natural y la inteligencia no bastan por s solos para hacer una obra.

    La vista de su monitor y el tema de la conversacin no son lo nico que ha cambiado,sino tambin su expresin, ahora plcida, llana y atenta. Asegura que el trabajo lomantiene en ese estado vital y saludable. El que no tiene proyectos se muere, dice,mientras sonre y comenta que acaba de recibir la invitacin a realizar un proyectomuy grande, un edificio completo. Pero de eso no voy a hablar porque no hablo de lasobras hasta que estn listas.

    Su libro de memorias, que lleva el subttulo Recuerdos de lo que me acuerdo, es unacoleccin de encuentros, ancdotas, personas, puntos de inflexin, valores, lugares,eventos, narrados, ordenados y relacionados entre s con gran sencillez. En estaspginas, escritas sin pretensiones literarias pero dueas de una gran eficacia, no sloresuena la personalidad de Cruz-Diez, su compromiso con el arte, su sentido delhumor, su entrega a la familia, al pas y a los amigos, sino buena parte delpensamiento artstico sobre el cual ha estructurado su obra. Sin tratarse, en loabsoluto, de un libro terico, tambin es posible leer en l ancdotas que conectan conla reflexin artstica: Llevaba das enfrascado en los experimentos que desembocaronen mi primera Fisicroma, cuando una maana, luego de varias horas organizando lasbandas de cartn coloreadas sobre un bastidor, observ satisfecho el efecto que tantohaba imaginado: la aparicin y desaparicin de variados climas de color. Traslad elbastidor hasta un rincn del estudio, lo apoy contra una pared y tom distancia paraobservar el fenmeno. Enseguida llam a Mirtha y a los nios para que observaran elprimer resultado de mi investigacin. Jorge lleg corriendo y Mirtha y Carlitos, quevenan detrs, no tuvieron tiempo de ver la obra; Jorge, en medio del entusiasmo, novio el bastidor y le dio una soberana patada. Las bandas de colores volaron en todasdirecciones coloreando el ambiente como en una explosin de fuegos artificiales. ()Ya adulto, le coment a Jorge la ancdota y lo mucho que agradezco su oportunapatada, toda vez que a partir de ese momento comenc a reflexionar sobre el color enel espacio.

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  • 4En su libro, usted dice: Yo fui aEuropa a mostrar nuevas ideas, no abuscarlas. Siempre tuvo la certeza deque sus investigaciones sobre el colory su movilidad en el espacio lollevaran a las respuestas afirmativasen las cuales fundamentara su obra,todo lo cual era un compendio deideas absolutamente nuevas. Sinembargo, antes de usted irse aEuropa a f ina les de los aoscincuenta, eran pocas las sealesexternas positivas que reciba, inclusodel entorno artstico, con excepcinde importantes opiniones, como lasde Alejandro Otero o Jess Soto.Dnde encontraba usted una certezatan grande? De qu se nutra su totalconviccin?El haber fracasado en mi propuestaengage [comprometida] de convertir misvivencias sociales y folclricas de mi pas

    en un discurso universal del arte me hizo comprender que deba, desprovisto deingenuidades sentimentales, dedicarme a hacer un anlisis profundo de la historia, delo que deba ser el arte y el artista en la sociedad. La sociedad agradece, utiliza ysalvaguarda a travs del tiempo slo a los artistas que abrieron horizontes y le dieronnuevos mensajes a la espiritualidad. Mi ambicin ya no era pintar bien y expresarmis intimidades vivenciales, sino la pretenciosa utopa de encontrar una propuestaque pudiera renovar el disfrute del arte. El proceso fue muy largo, nutrido de lecturas,reflexiones, experimentos y fracasos, con avances y dolorosos retrocesos, hasta quepude encontrar en el universo cromtico de la pintura una evidencia que,extraamente, no haba sido puesta en juego en la pintura, ni haba sido utilizadacomo discurso por los artistas: el color como una circunstancia en el tiempo y en elespacio y no como una certeza. El color que se manifiesta en el espacio, fuera delsoporte y sin necesidad de estar pintado ni adscrito a una forma. Por eso loscomentarios y las crticas adversas no detuvieron mi propsito, slo demostraban queyo posea una informacin que ellos no tenan. Por eso me vine a Pars, que todavaera centro internacional del debate de las ideas.

    Cmo se aprende a mirar? A travs de qu ejercicio, de qu actitud, sedescubre lo que hay en una obra de arte?No es mirar: es ver. Mirar es una prospeccin, ver es analizar lo que estamos mirando.He dicho muchas veces que vivimos en una sociedad hiperbarroca. No hay vaco, todoest lleno de imgenes, colores, objetos, sonido y olores. No hay reposo visual nisonoro y todo huele y sabe a lo mismo. Hasta la msica popular o industrial olvid labelleza de los silencios, se convirti en una frecuencia monocorde, continua y agresivacon precaria invencin rtmica, armnica o meldica. Todo debe tener sonido, la calle,el mercado, el automvil, el ascensor, el hogar, la fbrica. A este panorama se ha

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  • 5agregado el telfono, un instrumento de continua informacin sonora que sirve parahuir, para no estar presentes. Se ha institucionalizado un repertorio restringido deolores y sabores que inundan el ambiente, hasta los productos alimenticios y dehigiene. En tales circunstancias uno mira, pero no ve. Se requiere hacer unparticular esfuerzo de seleccin, para disfrutar de lo que realmente nos interesa.Elarte nos hace pensar, nos da la esperanza de encontrar, en este clima apabullante ycatico, una informacin indita que lo mitigue y nos inunde el espritu de otrosvalores y circunstancias fundamentales para el crecimiento espiritual.

    Hay diferencias entre la mirada que se da al mundo y la mirada con la cualse lee una obra de arte?La nocin arte es invento del hombre y el ms bello y eficaz mecanismo decomunicacin que el ser humano haya podido imaginar. Ver y disfrutar el arte, esredimir lo ingrato y avieso de nuestra cotidianidad. Es abrir una puerta en busca delverdadero conocimiento y de la inmaterialidad trascendente.

    Por qu es importante, para el ciudadano, vivir en espacios donde el arte estpresente? Compartir un espacio pblico donde cohabitemos con el arte, enqu sentido nos forma, en qu nos convierte, qu nos aporta?Es un discurso paliativo dirigido al espritu del transente acosado por los cdigosrestrictivos e intereses econmicos que pueblan todos los lugares de la ciudad. Unafectivo refugio, un mensaje diferente en el ambiente catico, agresivo y compulsivode las urbes.

    Si dispusiera usted hoy de todas las libertades y recursos necesarios paraintervenir Caracas siguiendo sus ideas de cohabitacin de diseo, arte,arquitectura, urbanismo y ciudadana: podra decirme qu hara? Qupropondra? Hacia dnde se orientara su propuesta?Durante aos he sostenido que Caracas no es una ciudad, sino un resultado. Unresultado del azar y las circunstancias, que gener una gran plataforma para exhibirla miseria. La imagen que por primera vez recibe el visitante es el esplendor de lapobreza, ampliamente desarrollado en las mejores visuales de las colinas del valle. LaCaracas de mi infancia tena la coherencia y el confort de la cuadrcula romana deVitrubio, que los espaoles adoptaron e impusieron en la conquista. A la muerte delcaudillo Juan Vicente Gmez y la llegada del auge petrolero, el pas agrcola semodific violentamente y el campesinado, incitado por los proselitistas polticos,comenz a invadir las ciudades.Muchos planes urbansticos han sido elaborados yninguno aplicado racionalmente. A pesar de las reglamentaciones, cada nuevogobierno o cada promotor construye sus torres o urbanizaciones de tal manera que enCaracas es dificultoso caminar cien metros por una acera coherente, sin que nosencontremos con desvos, escollos y desniveles. La hace aorar su amable clima,continuamente barrido por los vientos alisios y la extraordinaria y bella montaa quela rodea. Lo ms importante de Caracas es la cantidad de obras de artecontemporneo diseminadas en la ciudad, comenzando por las de la UniversidadCentral de Venezuela, diseada por Carlos Ral Villanueva y que fue la primera y msimportante integracin mundial del arte con la arquitectura. Es decir, el arte es lapanacea a ese resultado.

    Qu lamenta y qu celebra de la Caracas que tenemos hoy, en 2014?

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  • 6No creo que hay que celebrar, ms bien lamentarnos. Lo que era un hermoso valle yuna ciudad de acuerdo a sus dimensiones lo convirtieron en eso. El pequeo valle noera para contener semejante monstruo. Hoy es imposible corregir los errores delpasado, porque los planificadores y urbanizadores del presente los siguen cometiendo,y peores.

    De todas sus obras para espacios pblicos en tantos pases, cules son lasque, a su juicio, ms impacto tienen en la vida ciudadana?Tal vez el piso del Aeropuerto de Maiqueta, el Homenaje al Sol en Barquisimeto, larepresa de Guri y las intervenciones en la calle con los pasos peatonales que he podidorealizar en diferentes ciudades del mundo.

    En su obra usted desdibuj las fronteras entre arquitectura, pintura, diseo,escultura, tecnologa, artesana, y muchas ms. Cules son, a su criterio, lasfronteras que sern desdibujadas en el presente siglo?Muchas ms.Pienso que la nocin que hoy tenemos del artista, ya comienza amodificarse y los mecanismos de expresin y la nocin arte sern otros. Lo que nosignifica que el arte que conocemos desaparezca. Como siempre ha sucedido a travsde los siglos, otras nociones y nuevos aportes se van agregando al patrimonio culturalde la humanidad.

    Qu es vivir en arte?Es una autntica pasin donde te juegas el pellejo hasta sus ltimas consecuencias.Tal vez tenga algo de religioso. Te sumerges en cuerpo y alma en algo que t creesuna verdad.

    Es posible vivir en arte aun sin ser artista?Por supuesto, es una actitud de apropiacin que conforma y motiva la existencia. Losmelmanos no son msicos, los lectores no son poetas ni narradores, los fanticos dela pintura no son pintores, los que van al teatro o al cine no son actores, pero seapropian de lo que producen los artistas. Viven en arte porque disfrutan y aman elarte. Son los receptores del discurso que el artista lanza a la sociedad.

    Segn su opinin, qu podra esperarse que suceda en el arte contemporneoen los prximos aos? Cree usted que podramos estar a las puertas de ungran cambio, como el que introdujo el cinetismo?Es muy probable, porque hay una recesin mundial de la invencin en arte. Laspropuestas de Duchamp, de banalizar el arte, se han convertido enAcademia. Dondevayamos, encontramos el disfraz del mismo discurso. El hecho de que todo el mundohaga lo mismo, es reflejo del agotamiento de las ideas y conceptos, que siempre hasido preludio de las nuevas y grandes propuestas.

    Cmo fue el proceso y cmo se sinti escribiendo sus memorias?Me re muchoacordndome de las cosas amables de la vida. Cuando terminaba detrabajar me pona a escribir. Si me acordaba de algo durante el da lo anotaba en unpapel y luego lo desarrollaba. Me tom alrededor de tres aos hacer el libro.

    Vivir en arte. Recuerdos de lo que me acuerdo, editado por la Cruz Diez Foundationestar disponible en libreras de Venezuela a partir del prximo mes de diciembre.

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  • 7Tambin ser posible adquirir la versin electrnica en formato Kindle a travs deAmazon.

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