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Carlos Aurelio Higgins Echeverría



Más allá de

la aldea


ANTILLAS

Editorial Antillas Abel Ávila, Director Fundador Alfonso Ávila Pérez, Director Adriana Ávila Pérez, Gerente

©2002, Más allá de la Aldea. © Carlos Aurelio Higgins Echeverría


Diseño y maquetación: José David Bobadilla Barreto.

Copyright de esta edición:© Casa Editorial Antillas Ltda.Carrera 65 No.84 U Oficinas, (095) 3554733Carrera 45 No.59 22 Talleres, (095) 3518150Barranquilla, Atlántico, Colombia.

PROLEGÓMENO

Si cada hombre importante dejase que se le autografiara su acontecer vivencia I, se haría una historia real y pragmática de la sociedad, pues él, en estrecha interacción y relación social con su gleba, cauda o parientes consanguíneos y afines, envuelve toda la institucionalidad del verdadero sistema social. En cada biografía está retratado el tiempo y el espacio y todo el devenir del líder, sea cual sea su caracterización con su masa. Esto ocurre con el trabajo de Carlos Higgins Echeverría sobre la vida y obra de Cristóbal Arteta Ripoll de quien disecciona, palmo a palmo, todos los intríngulis de este guerrero de la pluma y la palabra.

Cristóbal Arteta Ripoll es un hombre forjado en el yunque de la ruralidad y trabajado con la marmórea pasión de un Praxíteles. Nace como los grandes, no en almohadones de algodón, ni en cuna de áureos biseles, sino bajo el color febril de una sociedad folk dominada por el mito y la tradición, por la leyenda y la sacralización de los conceptos. Allí, en San José de Saco, ese corral nativo da su primer grito vital y o partir de entonces, su pueblo comienza a ser importante, y sus gentes, a ser reconocidas por su cabecera municipal Juan de Acosta, sitio envuelto por embrujos y pasajes legendarios, de donde Walter Pimienta sacó sus típicas y dibujadas crónicas, Francisco José Molina y Santiago Alba sus poemas, José Luís Higgins sus cuentos y relatos, y el titán Luís Eduardo Nieto Arteta puso a pensar a todo un continente a través de sus disquisiciones filosóficas, históricas y económicas, abriendo el camino para que doctos y profanos pudiesen entender la grandiosidad de todo un mundo por explorar con herramientas propias y mano de obra brotadas de las heridas de la tierra. ¡Ah! y un Juan Coronell, quien multiplicó sus voces para que el hemisferio occidental entendiera que el pensamiento costero iba más allá de los límites del Amazonas y del Trópico de Cáncer. Cristóbal Arteta Ripoll se suma a esa pléyade, y con ellos, arma un ajedrez de sentimientos, de polémicas e ilusiones que resuenan más allá de nuestros confines.

Conocí a Cristóbal Arteta Ripoll cuando debí conocerlo. Por allá en los comienzos de la década de los 70 del siglo XX. Veía en él a un muchacho fogoso y atrevido que, como gato montes, ronroneaba al lado de los adolescentes José Gabriel Coley, Manuel Torres, Ricardo Manzur y otros jóvenes universitarios buscando componer el mundo. La furia del marxismo hacía su agosto y los líderes mundiales de los diferentes socialismos se convertían en los paradigmas del planeta


azul. El no le perdía ni pie ni pisada a los pasos de Marx y Engels, de Lenin y Trosky, de Mao Tse Tung y Houchimin. Fidel Castro y el Che Guevara eran los líderes cimeros de todo un continente y sus textos escritos eran devorados apasionadamente, pero más intensamente por estos jóvenes que querían hacer una revolución socialista en las entrañas de un país conservador, fervorosamente católico y enclavado en una ruralidad ilimite que aún no entendía los mecanismos del cambio social para poder asomar su cara y mirar los avances científicos, tecnológicos y políticos que le daban cada vez mayor fuerza a los países imperiales y sus desgarradoras metrópolis.

Este joven, que a duras penas medía 1.64 metros y debía pesar unos 50 kilos, con un cerebro desbordante y a la vez entre maquiavélico y roussoniano, comienza a hilvanar su propia urdimbre y a tejer, en telares ideológicos, el edredón de sus sueños. Concluye así sus estudios universitarios y decide no tener ni amos, ni jefes; por ello, se convierte en el dueño de sí mismo, y para eso, elige la cátedra universitaria en donde podía debatir todo ese bagaje de conocimientos y las grandes teorías del cambio social. Parte del sistema greco- latino y luego va de Gabriel Mably a Joseph Proudon, de Tommaso Campanella a Robert Owen y del Conde Henry de Saint Simón a Frederic Engels y Karl Marx, hasta llegar al presente, vital y adolorido, fresco y también sonoro. Camina así, orondo, Cristóbal Arteta por estos intríngulis, y su conocimiento de la cátedra, lo hace el maestro ideal el que a través de la buena teoría enseña la más dinámica de las praxis. Él, a secas, es un maestro y toda su vitalidad la introduce como modelo para demostrar que en todo ese acontecer la existencia es una fuente en donde se enseña y se aprende, y también se bebe para saciar el conocimiento, y luego mitigar las carencias.

Pero Cristóbal Arteta Ripoll no sólo es el profesor de cátedra abierta y libre, sino que es el dirigente magistral por excelencia. En esta materia parece tener el don de la ubicuidad, y siempre, para dirimir conflictos, plantear soluciones, viabilizar salidas urgentes y obligadas en toda ocasión y momento.

Alguna vez quiso hacer política al estilo universitario en la arena política colombiana y logró una curul de concejal en su querido Juan de Acosta. Allí, en ese recinto, deja una huella imperecedera a través de sus propuestas, de sus acuerdos municipales y sus consejos de maestro que aquí, en esta obra, testimonian el esfuerzo y la maestría del político avezado.

Amén de todo ello, el maestro es un crítico del ordenamiento social, de las instituciones motrices y simbólicas de la sociedad, y del manejo político que hoy se le da al Estado en los países testimonio; vale decir, que a través del ensayo político- histórico y literario- crítico fustiga y azota entuertos, denuncia incongruencias e investiga incoherencias que, de una u otra manera, hacen tambalear el sistema social. Es de los ensayistas que no traga entero, y ello, lo ha


demostrado en sus diferentes textos, e incluso en artículos de prensa y hasta en su revista Amauta.

Esta obra de Carlos Higgins Echeverría merece todo tipo de aplausos; primero, por atreverse a biografiar a un coterráneo, y segundo, por someterse al juicio de la historia, pues, quien escribe una obra de semejante envergadura siempre está expuesto al escarnio público: unas veces por dejar algo en el tintero, y otras, por excederse en forma ditirámbica al loar al héroe de la historia. Y, esto último, si no se logra, falta la sazón del sentimiento que es la que le da sabor al personaje. En ello, nadie le discute a Stefan Zweig, y Carlos Higgins Echeverría parece haberse contagiado del sabio maestro austriaco. Vale pues, la aseveración. Dejamos en manos del lector estas páginas para que sea él, quien dirima la adecuada posición tanto del autor como del biografiado. En ambos está la complicidad para cumplirle a la historia, tanto en su tiempo preciso como en el espacio vital de los acontecimientos.

Loa al autor y bienaventurado al mundo de las letras.


Abel Ávila Sociólogo y escritor Profesor Emérito Universidad del Atlántico Universidad Simón Bolívar

PROLOGO

En este libro se dibuja la trayectoria académica y política de Cristóbal Arteta Ripoll. En él se señalan los momentos importantes por los cuales pasó su pensamiento, hasta lograr armonizar y concebir finalmente como profesional un proyecto de vida que, a su vez, es un proyecto de sociedad y de universidad.

Fue Carlos Higgins Echeverría quien inició la titánica tarea. A través do una prosa accesible, devela todo el tránsito desde niño hasta la edad madura. La narrativa muestra a un Arteta que, desde los primeros años en la escuela primaria, mostró su interés por los problemas sociales; su presencia en la Escuela Normal de Varones marcó el inicio de un hombre con profunda vocación ideológica y académica, la cual le permitió comprender a temprana edad la lógica que mueve la actual dinámica social. Estos referentes le permiten llegar a la Universidad del Atlántico con la solidez académica, nutriéndose asimismo de los referentes teóricos, metodológicos e ideológicos que dominaron la época del 70, para luego titularse como profesional de las Ciencias Sociales. Esta nueva etapa que iniciaba Arteta era acompañada de uno de los momentos más significativos en la historia de la Educación y de la Universidad Pública, sobre todo, porque fue una época signada de conflictos y de mucha confrontación política e ideológica del país.

Posteriormente, su experiencia como docente y luego como dirigente y líder sindical afianzaron en él su vocación de servicio en pro del desarrollo, a partir de la consolidación de un proyecto alternativo de Educación.

La misma Universidad que lo formó como estudiante, en corto tiempo, le abrió sus puertas para que iniciara una nueva etapa en su vida profesional, logrando ganar rápidamente como docente su reconocimiento en el ámbito académico y político, constituyéndose, de esta manera, en uno de los dirigentes con mayores niveles de pertenencia y compromiso.

En corto plazo, comprendió que como intelectual debía incursionar en los Estudios Avanzados para ganar otros referentes epistémicos que marcaron una nueva ruta en su vida. Interpretó que la Universidad del Atlántico tenía que dar un salto cualitativo hacia los nuevos retos que debía enfrentar. Por eso, al lado de un selecto grupo de profesionales consolidó e hizo realidad el surgimiento del Departamento de Postgrado. De esta manera, partió en dos la historia de la


Universidad, pues la institución comenzó lentamente a dejar su carácter meramente profesionalizante para incursionar en la investigación y la proyección social, reafirmándose así el prestigio que hoy se le reconoce en el ámbito nacional.

Siendo Director del Departamento de Postgrado, Arteta comenzó a visionar el sueño o la utopía de un nuevo proyecto de Universidad, el cual encarnó e hizo suyo cuando se candidatizó como aspirante a la Rectoría. Esta aspiración, y los reveses que sufrió en dos oportunidades, le sirvieron para sistematizar nuevas experiencias y abrirse nuevas rutas a través de las letras. La oratoria que es su mejor arma encontró en el pensamiento escrito una pista de aterrizaje interesante que se ha expresado en la producción de textos, revistas y columnas críticas en los medios de comunicación. Desde hace más de dos años ha mantenido la edición y difusión de Página Universitaria, un documento crítico que ya cuenta con más de cincuenta ediciones y que estamos seguros va a seguir siendo el medio de expresión de quien añora o sueña ver una universidad más competitiva en el marco de la actual sociedad del conocimiento.

Creo que Carlos Aurelio Higgins comprendió que tan pocas páginas eran insuficientes para develar toda la vida y obra de Cristóbal Arteta, por ello presiento que se sacrificaron deliberadamente la interpretación de las actas que guardan su postura intelectual. Pero de cualquier manera, este trabajo es un punto de referencia obligado para quienes quieran ahondar en investigaciones de esta naturaleza.


IVÁN JAVIER VALENCIA MARTÍNEZMg. Historia

Director de Postgrado Universidad del AtlánticoINTRODUCCIÓN

Vi por primera vez al profesor Cristóbal Arteta Ripoll en agosto de 1994 cuando ingresé a estudiar Derecho en la Universidad Simón Bolívar. Su pequeña figura a diario se perfilaba en el ámbito bolivariano y con celular en mano surcaba el corto trayecto entre la antigua entrada y la sala de profesores, donde se dirigía de inmediato al teléfono como atraído por un gigantesco imán.

Cuando entonces lo vi, creí que se trataba de Rafael Armando Arteta, mucho más rejuvenecido. Pensé a lo mejor que éste había cambiado a su natal San José de Saco por el ruidoso acontecer de la urbe y las horas cátedras en la Universidad Simón Bolívar. Pero no. Estaba equivocado, pues era Cristóbal, de un parecido físico impresionante al de su hermano mayor y con el que no tuve la oportunidad de cruzar siquiera ni una sola sílaba en esos momentos.

En octubre, Cristóbal Arteta salió elegido concejal de Juan de Acosta. Fue cuando supe que era el mismo que impartía sus enseñanzas en las aulas bolivarianas. Luego, en enero de 1995, tomó posesión de su curul al lado de otros ediles como Juancho Ramos, Carlos "El Ñeco" Consuegra, Bolmar Aguilar, Jeremías Higgins Arteta, Hayder Zuluaga, David "Albery" Arteta, Milena Padilla Charris y otros que escapan de mi memoria por el paso presuroso del tiempo.

En las épocas de elección de contralor y personero municipales, observé su vehemencia y su facilidad de oratoria para debatir y cuestionar con argumentos de peso las poses acomodaticias de algunos de sus compañeros de cabildo. No me quedó la menor duda de que iba a ser un concejal de lujo, como en efecto lo sería.Rápidamente, el profesor Arteta caló bien en el grupo, muy a pesar de sus continuos y severos señalamientos, y se granjeó amistades como la de juancho Ramos, un concejal liberal de un carisma arrollador y quien empezaba a sonar con firmeza como el candidato de su partido para las elecciones del futuro. De modo que juancho Ramos renunció a su curul para aspirar a la alcaldía y en su reemplazo asumió el estudiante de derecho Carlos Higgins Villanueva. Corría raudo el mes de noviembre de 1995.

Con Carlos, Cristóbal Arteta enlazó una sólida amistad en poco tiempo y fue a través de quien pude conocerlo formalmente en febrero de 1996, pero en este mismo mes dejaría su curul en el concejo para ocupar el honroso cargo de


Vicerrector Académico en la Universidad del Atlántico. No obstante, continuó ligado al pueblo, y a menudo compartíamos con él jornadas de diálogo y reflexión, y debates acerca de la problemática local, regional y nacional. En compañía suya tuvimos la oportunidad de organizar foros y seminarios con importantes personalidades de la vida política y académica del Departamento del Atlántico.

En 1997, el profesor Arteta fue pieza clave para la unión de las toldas liberales en Juan de Acosta. Bajo sus sabias orientaciones, Juancho Ramos abdicó en sus aspiraciones para apoyar a Pablo Molina, quien abrumadoramente venció al candidato de la oposición. Sin embargo, éste desconocería por completo las buenas propuestas que en materia educativa y cultural quería sembrar con lujo de detalles el conspicuo hijo de Saco. A principios de marzo de 1999, el profesor Arteta solicitó al secretario del concejo municipal de Juan de Acosta, copias de sus actuaciones al interior del cuerpo colegiado con el objeto de escribir su balance y presentárselo a la comunidad costera. Pero ahí no terminó todo, porque a punto de expirar marzo, intempestivamente me entregó unos quinientos folios y me dijo que le hiciera un serio y detallado análisis de sus planteamientos e intervenciones. Con una rara mezcla de incredulidad y temor le contesté afirmativamente moviendo mi cabeza de arriba hacia abajo, sin darme cuenta, tal vez, de la tremenda responsabilidad que se me encomendaba.

Tantos amigos escritores que tiene el profesor Arteta, pensé. ¿Por qué escogería a un pichón de las letras como yo? Bueno, tengo que trabajar duro, me dije interiormente. Y así asumí el reto.

Con suma diligencia, empecé a auscultar el mamotreto de papeles y a subrayar sus intervenciones. No era nada fácil, pues en todas había largas disquisiciones. Así fui tejiendo una madeja de conceptos y exposiciones que lentamente iba ordenando en el baúl de mi memoria, al tiempo que empezaba a leer artículos y ensayos de este docente para completar su pensamiento.

En los albores de abril de 1999, produje las primeras cuartillas del trabajo las enseñé al protagonista, quien manifestó complacencia por lo plasmado en el papel. Después, con los días, vinieron más, más y más y, por fin, el escrutinio detallado de las actas del concejo arrojó sus frutos en julio de este mismo año, tras la lectura, relectura, corrección de los textos y la conversión de las intervenciones de primera persona, alteradas por el secretario del cuerpo edilicio.

Previa a la terminación del trabajo realizado por Arteta en el concejo do Juan de Acosta, le manifesté la posibilidad de realizar un ensayo mucho más amplio que incluyera todo el trasegar de su vida, desde su nacimiento, infancia, estudios primarios y secundarios, pasando por su actividad sindical, administrativa y


académica, hasta la creación de la revista Amauta y los cuatro libros escritos, ante lo que se mostró de acuerdo.

Para agilizar el proyecto me facilitó sus libros, muchas revistas Amauta y copias de sus artículos y ensayos publicados en los diarios El Heraldo, La Libertad y Diario del Caribe en las décadas de los años ochenta y noventa. También, en su momento, respondió más de ciento cincuenta interrogantes tendientes a reconstruir desde los albores su agitada y controvertida vida.

Las dos sesiones de entrevistas ocurrieron los días 18 y 24 de enero del año 2000. La primera de éstas se escenificó, curiosamente, en un viaje efectuado en su vehículo entre Barranquilla y Santa Verónica y viceversa, debido a las múltiples posposiciones del protagonista por su labor en las Universidades del Atlántico, Simón Bolívar y Libre. La restante tuvo lugar al interior de la Universidad Simón Bolívar. De manera que los sueños florecieron y se plasmaron en este libro, que propende por la difusión del pensamiento político, académico y social del profesor Arteta Ripoll, nacido de las entrañas del olvidado pueblito llamado San José de Saco. He aquí, entonces, una semblanza del docente saquero.


EL AUTORJuan de Acosta, abril 28/ 2000

1. NACIMIENTO, INFANCIA Y ESTUDIOS PRIMARIOS

El 16 de noviembre de 1947, en una casa de barro y pajas, situada en la parte posterior de la modesta iglesia de San José de Saco, un pobre corregimiento de Juan de Acosta, Atlántico, vino al mundo el niño Cristóbal Elpidio Arteta Ripoll, después de un parto normal que tuvo su madre, doña Corina Ripoll Jiménez, quien fue atendida por una experimentada comadrona.

Antes habían llegado al mismo hogar Atilio, Rafael Armando, Clelia, Carlos Daniel, Víctor Alejandro, José Trinidad, Eduardo, Winston y Sonia. Álvaro era el único hijo extramatrimonial de José Trinidad Arteta Vargas y el mayor de todos.

Cristóbal fue el último de los diez hijos del matrimonio entre don José Trinidad Arteta Vargas y doña Corina Ripoll Jiménez. De modo que decidieron ponerle punto final a la fabricación de muchachos.

Su padre decidió llamarlo Cristóbal Elpidio después de haber hallado en el almanaque Bristol, en la fecha del 16 de Noviembre, algunos nombres como Edmundo, Elpidio y Cristóbal. Al final escogió dos y los combinó. Elpidio significa "El hombre que espera" o "El hombre de esperanza".

Apenas don José Trinidad Arteta Vargas contrajo matrimonio se dedicó a los menesteres de la agricultura en una pequeña finca de su propiedad, de unas setenta hectáreas de tierra. Esta actividad la Ahumaba con la ganadería, en menor escala, pues poseía algunas cabezas de ganado. De esta manera empezó a levantar a su familia y a lograr que sus hijos estudiaran.

Don José Trinidad Arteta, aparte de la labor agrícola realizada, tenía una numerosa cría de cerdos y explotaba el ordeño de las pocas reses que pacían en su pedazo de tierra. También cultivaba en épocas invernales millo y maíz y efectuaba compras de estos mismos productos a otros campesinos de su terruño, lo que le propiciaba algunas entradas a la familia.

Así mismo, don José Trinidad Arteta tuvo a su cargo durante mucho tiempo el manejo del estanco de Ron Blanco en el caserío, por ser considerado como un hombre honesto y de intachable conducta y transparencia. La verdad fue que


jamás tuvo problema alguno, y eso contribuyó en gran medida al sostenimiento de su esposa e hijos hasta que renunció a este digno oficio por gusto propio.

San José de Saco era un pueblo carente de servicios públicos como luz eléctrica y agua potable; además contaba con pocos árboles en sus callecitas polvorientas. Las casas estaban construidas en barro y palmas, y si bien hoy en día han tenido considerable transformación, sus gentes se caracterizan por sus pocas perspectivas de cara al desarrollo.

Las razones no se conocen a ciencia cierta. Valdría la pena -dice Arteta- “hacer un estudio sociológico que toque la idiosincrasia del pueblo, su manera de ser e historia, porque a diferencia de Juan de Acosta, su gente no es de empuje ni de progreso”1.

José Trinidad Arteta fue cultivador de algodón en su pequeña finca. En épocas de recolección era ayudado por sus hijos, entre ellos el pequeñín Cristóbal, quien atesoraba para sus estudios o días de carnaval el dinero ganado con esfuerzo y laboriosidad tras muchas jornadas de sol inclemente.

La economía de los saqueros -gentilicio de los nativos de San José de Saco-, a través de toda la vida, ha estado basada fundamentalmente en la agricultura. Una que otra persona se dedica a la actividad ganadera. Otros, en cambio, se sostienen con la cría de gallinas ponedoras. Sin embargo, en los últimos cuatro lustros, el renglón atinente al agro desmejoró ostensiblemente por la escasez de las lluvias y el temor generalizado de los labriegos a perder sus cosechas.

En 1956, a los ocho años de edad, Cristóbal Arteta Ripoll fue matriculado por sus padres en la Escuela Primaria de San José de Saco. Eran los tiempos en que los infantes iniciaban los estudios muy tarde, porque los psicólogos manifestaban que una edad inferior colocaba al menor en una situación desventajosa frente a los más grandecitos.

Al profesor Víctor Mendoza fue a quien le correspondió iniciar las primeras letras en el chico Cristóbal Arteta, y quizás fue la persona más influyente en sus preludios estudiantiles. Se trataba de un viejo docente, muy brillante por su formación, compromiso y amor con relación al joven. A pesar de ser amante empedernido del trago, cumplía a cabalidad con su labor de lunes a viernes. Fue tutor de Arteta en primero y segundo elemental.

Desde muy niño, éste alternaba sus estudios con juegos infantiles como el trompo y la bola de uñita. Otro de sus pasatiempos favoritos era la fabricación de cometas que más tarde elevaba en el firmamento saquero. También, desde niño, Cristóbal inició la práctica del fútbol, su deporte predilecto de toda la vida.

1 Relato autobiográfico, Cristóbal Arteta Ripoll. Barranquilla, Enero 18 del 2000.


Su madre, doña Corina Ripoll Jiménez, dedicada a los oficios domésticos, velaba por todos sus hijos y les recalcaba la importancia de asistir al colegio. Pero en San José de Saco sólo había hasta tercer grado de primaria. El joven que tenía condiciones mínimas podía salir a estudiar a otro pueblo o a la ciudad de Barranquilla.

Encontrar un bachiller en San José de Saco era casi una proeza, ya que los chicos se estancaban al llegar al tercer grado. Además, la pobreza del pueblo no lo permitía. Sin embargo, las esperanzas del niño Cristóbal Arteta fueron creciendo, pues marchó a Santa Catalina, Bolívar, a terminar la primaria. Contó con la suerte de tener viviendo allá a su hermana Clelia. Incluso, sus "viejos" tenían alguna motivación para que el último de sus retoños prosiguiera sus estudios.

Eudes Valiente educaba a punta de fuerza, utilizando el látigo y los viejos métodos, sobre todo una regla de carreto bien gruesa. Quien no sabía la lección se hacía acreedor entre cincuenta y sesenta reglazos. Este sostenía con convicción "que la letra con sangre entra". Como sobremesa arrodillaba a sus discípulos sobre checas o tapas de cervezas. Sin embargo, fue otro maestro que impactó a Cristóbal Arteta en sus inicios.

En el año 1960, Cristóbal Arteta culminó con éxito la primaria en Santa Catalina. Entonces su padre, don José Trinidad Arteta, creyó conveniente enviarlo a la ciudad capital para que continuara sus estudios de bachillerato. Todavía San José de Saco seguía siendo un polvoriento pueblo con una sola vía de acceso y muy precaria. El transporte igualmente era casi nulo. De manera que el traslado a Barranquilla se efectuaba en un solo vehículo, bautizado con el llamativo nombre de "La Machorra", cuyo propietario era el señor Víctor Saltarín. Era un viejo Ford, modelo 40, con una troje grande y dos filas de asientos horizontales. Los campesinos y comerciantes lo aprovechaban para mandar a la urbe sus productos como maíz, millo, yuca y carbón; y animales vivos como cerdos y gallinas. Partía tan atiborrado que la gente casi no cabía en él. El viaje duraba más de tres horas para llegar a la Puerta de Oro de Colombia.

"La Machorra" iniciaba su recorrido a la una de la madrugada y sólo arribaba a la capital entre las cuatro y media y cinco de la mañana. Los pasajeros debían levantarse a las 12 y 30 y prepararse para el largo y tedioso periplo. Todo esto le tocó al joven Cristóbal Arteta una vez regresó de Santa Catalina y se alistaba para marcharse "bisoño y callado con pocos libros rumbo a la Normal"2, como expresa en un canto el compositor costero Poncho Molina.

2. ESTUDIOS EN LA ESCUELA NORMAL PARA VARONES

2 La Caprichosa. Autor: Ángel Alfonso Molina.


En la madrugada del último jueves de enero de 1961, el joven Cristóbal Arteta Ripoll se alistó para viajar a la ciudad de Barranquilla en el viejo vehículo jocosamente denominado "La Machorra". Era la primera vez que lo hacía, y aunque llevaba el morral repleto de esperanzas de ser alguien en la vida, dejaba entrever el profundo miedo que lo embargaba. Esto más bien se debía al cambio del ambiente provinciano por el de la principal urbe costeña, a nuevos métodos, a diferente disciplina y a mayor exigencia que implicarían los nuevos estudios. Al fin y al cabo había una diferencia abismal entre los apartados pueblitos San José de Saco y Santa Catalina, y la Gran Ciudad.

El proceso de adaptación no fue fácil para Arteta, quien se tornaba nostálgico en los atardeceres de verano. Era la llegada del hijo de un humilde campesino, que jamás había tenido la oportunidad de conocer la ciudad capital.

Don José Trinidad Arteta, aprovechando que uno de sus hijos, Eduardo, había pasado por la "Normal", matriculó al pequeño Cristóbal en este centro educativo, para que se hiciera maestro y cuando grande pudiera defenderse, afrontar sin temores el discurrir diario y sostener a la mujer que escogiera como esposa.

La Escuela Normal de Varones Superior del Litoral Atlántico era dirigida por los hermanos cristianos, y en definitiva, daría albergue a Arteta en su tránsito por la secundaria.

A pesar de todo, a Cristóbal Arteta le favoreció en su difícil trance la compañía de su hermano Eduardo en la casa en donde vivían pensionados. No fue fácil el proceso de adaptación al hogar de don Antoliano Jiménez, un viejo amigo de su padre y residenciado en el barrio El Recreo. Allí habitaría en sus cuatro primeros años de estudios citadinos. Jamás tuvo la oportunidad de reflexionar acerca de lo que quería estudiar, ni de recibir la orientación de sus progenitores. No obstante, la Escuela Normal marcaría para siempre su senda, porque en este plantel, desde su primer día de clases en los albores del mes de febrero, le infundieron una formación fundamentalmente religiosa, apegada a los valores cristianos, a la fe, a la recta moral y a la creencia en Dios. "Estos postulados son la esencia de la vida misma, y del buen comportamiento"3.

En principio, el joven Cristóbal Arteta Ripoll llamaba mucho la atención por ser el más pequeño de toda la escuela Normal. Era muy inquieto, y desde el mismo primer desfile empezó a disputarse el último lugar de la fila con un muchacho de apellido Barraza, mas no en rendimiento académico, donde tenía reservadas las posiciones de vanguardia.

Doña Corina Ripoll Jiménez, viajaba dos veces al mes a Barranquilla a llevarles a sus dos hijos Eduardo y Cristóbal, el dinero para la manutención. Este último,

3 Relato Autobiográfico, Cristóbal Arteta Ripoll. Entre Barranquilla y Santa Verónica, Enero 24/2000.


desde sus inicios, se preocupó por ser uno de los mejores de la clase y hasta lloraba cuando no ocupaba un lugar de privilegio. Como todos los meses se premiaba a los mejores, sólo retornaba a su natal San José de Saco después de haber recibido el boletín de calificaciones y la medalla de laureado.

A diario, camino a la Escuela Normal, debía surcar una región despoblada y cubierta de montes desde que salía de su pensión en el barrio El Recreo. Se podía transitar sin inconvenientes, y si bien "Curramba" era una ciudad populosa, no existían problemas de inseguridad ni de violencia. Poco a poco se fue amoldando al ambiente y a las luces citadinas. Su rendimiento académico floreció y pronto arrojó jugosos frutos.

El retorno de los estudiantes a casa se producía en medio del alborozo generalizado de las gentes saqueras. Era raro que un joven de un pueblo tan pobre como San José se Saco viajara a la ciudad a estudiar. Los que lo hacían eran como una especie de privilegiados, y ello se reflejaba en las partidas y regresos ruidosos. Los viejos se Saco se preocupaban cuando volvían los muchachos. Con éstos llegaban el desvelo y la pérdida de gallinas, ricamente preparadas en suculentos sancochos a la medianoche. Muchos de los “perjudicados” festejaban las pilatunas de los adolescentes, quienes no lo hacían con una actitud maleva, sino con el ánimo sano de la diversión.

Así transcurrieron los primeros años de normalista de Cristóbal Arteta Ripoll, quien se caracterizó, aparte de ser un estudiante de quilates, por ser muy díscolo e inquieto. Los viajes constantes de su madre Corina Ripoll daban fe de sus faltas, ya que como acudiente, ésta debía a menudo responder al llamado de los "hermanos", regentes excesivamente estrictos y autoritarios.

Tuvo, así mismo, el joven Cristóbal Arteta Ripoll reyertas, discusiones y problemas normales, debido al juego y a los roces surgidos en éste. Muchas veces fue tildado de "sapo" por colaborar con los maestros y ocupar los lugares de avanzada. Hasta llegó a ser expulsado en múltiples ocasiones por dos y tres días. Sin embargo, en la academia respondía con creces.

Cristóbal Arteta Ripoll vivió en casa de don Antoliano Jiménez, ubicada en el Barrio El Recreo, hasta el día que su hermano Eduardo contrajo nupcias. Decidió forzosamente trasladar sus pocas pertenencias al hogar de éste en el barrio Los Pinos, porque no le quedó otra opción. Y así fue.

En casa de su hermano Eduardo continuó viviendo. Allí culminó con éxito los seis años de enseñanza secundaria, de los cuales cuatro correspondían al bachillerato propiamente dicho, y dos al aprendizaje y práctica de la pedagogía. De esta forma, un estudiante quedaba apto para la vida docente en la enseñanza de los estudios elementales.


En la época de normalista de Cristóbal Arteta Ripoll, había también otros paisanos suyos de San José de Saco, Juan de Acosta y Piojo Rafael Higgins Reyes y Edmundo Ramos Vives eran compañeros de aulas, mientras Arturo Imitóla y Manuel Vicente Ferrer transitaban en grados superiores y eran mucho más espigados que el pequeñín saquero.En 1966, recibió el título de "Maestro". Así lo rezaba el diploma otorgado por las directivas de la Escuela Normal de Varones Superior del Litoral Atlántico. En una modesta ceremonia, Arteta tomó su diploma y optó porque sus progenitores no le hicieran ningún festejo. Prefirió un hermoso anillo de oro que jamás había tenido, y unos pesos para irse al grado de un amigo. De esta forma, los anhelos de don José Trinidad Arteta y doña Corina Ripoll Jiménez se plasmaron al ver a su hijo recibiendo la distinción como maestro. Además, tu último retoño quedaba habilitado para trabajar, ganarse la vida y "coger una obligación". Así culminó el primer ciclo de estudios de Arteta, quien empezaría a abrirse paso en el difícil e incomprendido oficio de educador.

3. ESTUDIOS UNIVERSITARIOS EN UNA UNIVERSIDAD PÚBLICA

En 1967, Cristóbal Arteta Ripoll se vinculó como maestro de primaria al Colegio San Francisco. Se iniciaba en los menesteres de la docencia y podía defenderse solo en la vida con el sueldo devengado. Sin embargo, el desenvolvimiento de Arteta, el palmarés como practicante y su fina pedagogía le permitieron una rápida escalada, pues el padre Hugo Romero, rector de la Institución, lo escuchó dictar clases y rápidamente, a los tres meses lo ascendió al bachillerato y le asignó la cátedra de Historia. En este centro educativo tuvo un buen desempeño, pero sólo laboró un año. Después se trasladó junto con sus conocimientos al Colegio Americano, donde enseñó durante el año 1968. Todo, a pesar de no contar con un título universitario. En 1969, le acontecieron dos hechos de cierta envergadura: su nombramiento como maestro oficial y su entrada a la Universidad como estudiante.

En medio de las dificultades que se presentaban en la época, logró ingresar a estudiar Ciencias Sociales en la Universidad del Atlántico, en el mes de febrero. Guillermo Rodríguez Figueroa, que siendo profesor del San Francisco, era al mismo tiempo, Secretario General de la Universidad del Atlántico, resultó su especie de padrino o la persona que le serviría de trampolín para el inicio de los estudios superiores. La intención inicial de Arteta fue la de estudiar Economía, pero la jornada laboral era incompatible con la del estudio. Luego quiso iniciar Matemáticas y le aconteció exactamente igual. El destino quiso que fuera Ciencias Sociales, y aunque no le disgustaba, no era realmente lo que consideraba conveniente para su futuro profesional.

En el mes de abril de 1969, Cristóbal Arteta Ripoll se vinculó como maestro oficial al Colegio La Salle. Regresaba, de esta forma, a sus orígenes cuando lo hacía como practicante en la Escuela Normal. Le tocaba muy duro, porque el tener que


trabajar y estudiar no era nada halagüeño. Estudiaba, en la mañana hasta las 12 meridiano, y desde la I de la tarde impartía sus conocimientos en las aulas de La Salle. Además, las exigencias de los curas cristianos eran un complemento al tesón que debía mostrar.

Arteta llegó a la Universidad del Atlántico impregnado de mucha religiosidad tras haber estudiado en la Escuela Normal, regida por los hermanos cristianos, y laborado en el Colegio San Francisco, dirigido por los franciscanos, donde, incluso, llegó a ser monaguillo. Esto lo demostró en su primer año de estudios generales en la cátedra de Filosofía en constantes debates con el profesor marxista, quien dejaba entrever la no existencia de Dios, ante lo que Arteta protestaba con vigor. Pero con el paso del tiempo fue cambiando la religiosidad de que venía investido para apasionarse Por la lectura de clásicos autores como Carlos Marx, Federico Engels, Mao Tse Tung y tantos otros que le sembraron el influjo de las ideas socialistas y comunistas. De manera que desde el segundo semestre de estudios de Ciencias Sociales se interesó por los asuntos políticos participando activamente en los movimientos estudiantiles que se desarrollaban al interior de la Universidad.

Corría el mes junio de 1971, cuando Cristóbal Arteta Ripoll fue expulsado de la Universidad del Atlántico. Su actividad como dirigente estudiantil ocasionó su salida del claustro universitario. Irónicamente. Guillermo Rodríguez Figueroa, su benefactor y padrino de ingreso, se desempeñaba ahora como rector y sería el encargado de emitir una resolución con el nombre de diecisiete estudiantes de distintas carreras. En la lista figuraba el de Cristóbal Arteta Ripoll y el de su novia Diamira Peña Acuña, quien resultó damnificada, simple y llanamente porque "El Rector Policía" consideraba que si Arteta salía y su novia se quedaba, la propaganda revolucionaria de los panfletos se iba a seguir manifestando de alguna manera, y eso no sería bueno para el normal desarrollo de la vida institucional de la universidad.

Previamente, en 1970, se desarrolló en toda Colombia, un vigoroso movimiento estudiantil, el más fuerte de toda la historia por su carácter y profundidad. Incluso, por sus manifestaciones puede ser comparado con el movimiento estudiantil de Francia en 1968, con el de China 1949 y con el de Cuba en 1959, por supuesto, con algunas diferencias.

En Cuba y Unión Soviética, los movimientos de estudiantes sirvieron de detonadores del movimiento revolucionario de la época, lo que no sucedió en Colombia.

En el movimiento francés de mayo de 1968, se planteó la necesidad del cogobierno, y la autonomía universitaria; el movimiento estudiantil cuestionó con fortaleza al aparato educativo y logró vincularse por primera vez con la clase obrera y los sectores obreros y campesinos. Esto, efectivamente, sucedió en


Colombia, donde lo que se hizo fue recoger consignas y la caracterización de ese movimiento. Por lo tanto, los dirigentes asimilaron esas experiencias y las plasmaron en el movimiento estudiantil de 1970, de gran envergadura en la historia nacional debido a su coordinación.

El regreso de Arteta y sus compañeros a la Universidad del Atlántico fue tortuoso. Como consecuencia del movimiento estudiantil y gracias a la colaboración de los demás dirigentes estudiantiles, se planteó la necesidad en el Consejo Superior de la Universidad de reintegrar a todos los estudiantes que habían sido expulsados, durante el "negro mandato del Rector Policía, Guillermo Rodríguez Figueroa"4, aprovechando que éste ya había dejado el cargo.

Y así fue. El reintegro de los diecisiete expulsados se produjo. Además se aprobó la posibilidad de un tratamiento especial a los estudiantes para que recuperaran el tiempo perdido. Así que volvió a la universidad en el año de 1973, en el mes de febrero, siendo rector José Consuegra Higgins.

En el tiempo que estuvo fuera de la Universidad seguía leyendo a sus autores de cabecera: Marx, Lenin, Engels, Trotsky, Mao y Althuser. De éstos aprendió mucho, influyeron en su formación y en el discurso político, caracterizado por su vehemencia.

Mientras trabajaba como maestro en La Salle, devoraba con avidez libros como El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de F. Engels; La sagrada familia, de Marx; El Estado y la revolución, y El quehacer, de Lenin; La revolución rusa, y El desarrollo desigual y combinado, de Trotsky, y muchos folletos y apuntes sobre el capital y la mercancía, médulas para la comprensión de la estructura y dinámica del sistema capitalista. Así mismo, leía con interés a Althuser y su visión sobre el hombre revolucionario. En la Universidad, Arteta corroboraría sus condiciones de excelso estudiante. El resultado de esto fue que jamás pagó matrícula pues siempre fue exonerado. Después de los múltiples inconvenientes de su expulsión y reintegro, se graduó como Licenciado en Ciencias Sociales el 1º de febrero de 1975.

4. ACTIVIDAD DOCENTE Y SINDICAL. SALIDA DEL PAÍS

Con una alta votación Arteta había sido elegido Presidente de la Adea en el año 1974. En 1975 viajó a la ciudad de Bogotá en calidad delegado al Congreso Nacional de Fecode, donde fue elegido miembro del Comité Ejecutivo. Reunido éste, fue escogido como Presidente de esta federación, pero no aceptó aduciendo "miedo", pues ya comenzaban a matar a los maestros. La posibilidad de atentados lo hizo temblar. “Que sería la humanidad si no existiera el miedo, a dónde

4 Ibíd.


habríamos llegado en este país5”. En consecuencia fue elegido como Secretario General de la Federación Colombina de Educadores (FECODE), ente rector de la Adea, de la cual era su presidente.

En 1976 se avecinaba un paro nacional del magisterio. Arteta asistió como delegado de Fecode a una crucial reunión en Cartagena. Eudes Valiente, maestro en sus albores en Santa Catalina, ocupaba la presidencia del Sindicato de Profesores de Bolívar. Arteta sintió una grata impresión volver a verlo; pero los gajes del oficio hicieron que él lo pusiera en el paredón del magisterio bolivarense, pues su viejo profesor estaba siendo cuestionado por las bases y oponiéndose a la movilización nacional.

Tan pronto se graduó de profesional en Ciencias Sociales, se vinculó a la Facultad de Educación de la Universidad del Atlántico, gracias a que era monitor del entonces Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, el historiador y abogado Eduardo Peña Consuegra, autor del libro "El origen de la burguesía en Colombia".

En 1976, Cristóbal Arteta Ripoll fue despedido como maestro oficial por dirigir un gran movimiento profesoral contra las políticas educativas de la época. A los seis meses fue reintegrado a su cargo, gracias a la lucha de lo* maestros. Sin embargo, no acató esta decisión, pues sólo aceptaba el reto de una lucha que propugnaba el regreso de todos aquellos docentes que habían sido expulsados por persecución política.

En las postrimerías de septiembre de este mismo año, por móviles pasionales renunció a la Presidencia de la Adea y a la Secretaría General de Fecode. Aquí lo reemplazó la joven Socorro Ramírez, su suplente, quien gracias a su formación y a la importancia y dimensión de la mencionada Secretaría, sería la candidata a la Presidencia en las elecciones de 1978 de toda la izquierda unificada, elecciones ganadas por Julio César Turbay Ayala. Arteta compartió muchos espacios políticos de discusión, debate y dirección con Socorro Ramírez.

El 30 de septiembre de 1976, con una mezcla de miedo y tristeza, viajó sigilosamente a Caracas, Venezuela. La relación amorosa con una chica, muy joven, originó malestar en los familiares de ella, debido al grado de desarrollo del "noviazgo". Arteta era un hombre casado y los familiares de la muchacha lo presionaban demasiado, lo mismo que la organización política a la cual pertenecía. Sus miembros manifestaban que un militante y presidente de la Adea no podía dar un mal ejemplo.

No tuvo otra alternativa que dimitir de su cargo. Aparte del miedo a los familiares de la adolescente, gravitaba otro aspecto muy grave: comenzaba el exterminio de

5 Ibíd.


los revolucionarios y ello contribuyó a su temor y desmoralización. Muchos de sus amigos, hoy no existen, a causa de la represión que contra ellos se ejerció. Expresa con la espontaneidad y sinceridad que le caracterizan, que "mi pasión y amor por las mujeres se ha utilizado, en algunos casos, para intentar macartizar y dañar mi imagen como docente y político. Pero no lo han logrado, porque como buen militante de la democracia, la vida y el amor, he sabido dimensionar y colocar cada cosa en su lugar"6.

En los albores de octubre de 1976, arribó a la populosa ciudad de Venezuela. Se iniciaba así su mezcolanza de exilio amoroso y político.

En 1977, Arteta trabajó como profesor en el Centro Educativo de Media Enrico Fermi. Las pocas horas de clases dictadas se 11 adujeron en un pobre resultado económico y en un balance desarrollador que no le permitían vivir dignamente. Esto lo obligó, en 1978, a buscar otras posibilidades con algunos amigos. Incursionó en el comercio como vendedor, vinculado a empresas, y luego, cuando tomó alas, se dedicó a la actividad independiente vendiendo material óptico en Caracas y sus alrededores. Al lado, de Carlos Calabria, de Salamina, Magdalena, fundó una empresa con el nombre de "Empresas Pre-lent". En el comercio le fue muy bien entre 1979 y 1980.

Durante su estadía en Caracas, si bien Arteta continuaba leyendo a sus autores predilectos, lo cierto fue que se olvidó por completo de estudios formales y se dejó absorber de la actividad comercial. Confiesa haber perdido el tiempo desde el punto de vista académico.

"Económicamente me fue muy bien. Lo poco que tengo no lo he ganado como educador. Lo gané en Venezuela como comerciante independiente"7.

Arteta empezaba a sentirse solo en Caracas y por ello anhelaba el núcleo familiar. Decidió, por lo tanto, retornar a su tierra en vacaciones. El 22 de noviembre de 1980 cuando regresaba para Barranquilla su auto se incendió y por poco fallece. Muy rápidamente tomó la inexorable determinación de volver definitivamente a Colombia. En pocos días vendió todo lo que poseía y antes del 31 de diciembre estaba ya al lado de su familia. Iniciaba una nueva etapa de su vida en su lugar de brega de muchos años: La Universidad del Atlántico.

En 1981 volvió como profesor a la Universidad del Atlántico. Todavía sus amigos de la actividad política se encontraban allí. Era decano de la Facultad de Educación el profesor Alfredo Martínez. De nuevo, el Consejo Académico de la Facultad lo admitió como profesor de la Universidad. Al mismo tiempo, se vinculó como docente a las universidades Simón Bolívar y Libre de Barranquilla.

6 Ibíd.7 Ibíd.


Arteta ha regentado las cátedras de Ideas Políticas, Lógica, Antropología, Metodología de Investigación Científica, Filosofía e Historia; en estas últimas tres es donde más ha trabajado por cuestiones vocacionales.

5. TRAYECTORIA COMO PROFESOR UNIVERSITARIO Y DIRECTIVO DE LA UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO

En 1981, Cristóbal Arteta Ripoll inició una nueva etapa de vida. Atrás quedaba el paréntesis de Venezuela, su quehacer como comerciante y sus épocas de trago y mujeres. Era el resurgimiento del maestro, del hombre dotado por Dios de la vocación de enseñar; el mismo que ya lo había demostrado en las aulas de la Escuela Normal Superior para Varones del Litoral Atlántico como aprendiz y luego en los salones de los Colegios San Francisco, Americano y La Salle. Fue la etapa de la enseñanza de la básica primaria y la media vocacional. Poro, ahora retornaba a la Universidad del Atlántico a impartir sus conocimientos y a participar de sus experiencias a jóvenes con una mentalidad diferente y mucho más avanzada.

Desde 1981 hasta el día de hoy, ha trabajado en la docencia con ahínco y tesón, demostrando sus condiciones y capacidades, y abriendo espacios de reflexión y de diálogo con nuevos valores. Ha seguido sembrando en sus discípulos las ideas izquierdistas, pero desde una perspectiva más democrática, y ha incentivado la lectura de clásicos pensadores como Marx, Lenin, Engels, Habermas, Savater, Jaspers, Pooper, Wihgenstein, entre otros. Así mismo, ha continuado con su férrea e indeclinable voluntad de liderazgo y con su espíritu de entrega y de lucha.

En 1984, Arteta ocupó la presidencia de Aspu o Asociación de Profesores Universitarios y desde ella contribuyó a defender los intereses y reivindicaciones de los agremiados.

El 16 de enero de 1987, mediante Resolución de Rectoría N° 000016, firmada por el Jefe de Personal Eduardo Rodelo, fue encargado en comisión de la decanatura de la Facultad de Ciencias de la Educación. Pero el 5 de marzo, casi dos meses después, fue designado en propiedad en este cargo, previa decisión del Consejo Superior de la Universidad, de acuerdo a lo establecido en el literal (sic) 1° del artículo 12 del Decreto 142 de 1985. La comunicación era firmada por el Secretario General de la Universidad Alfredo Palencia Molina, quien años más tarde ocuparía la Defensoría Regional del Pueblo. Desde la decanatura de la Facultad de Ciencias de la Educación, Arteta implemento programas de capacitación docente y extensión de las políticas académicas hacia la comunidad, amén de la creación del Centro de Investigaciones Educativas.

Dejó la decanatura en el mes de junio de 1988; su salida fue por el cuestionamiento que hacía a las políticas del rector de ese entonces Ernesto Camargo Ciodaro. Volvería a la docencia y continuaría bregando con enjundia


para seguir ganando espacios y reconocimiento al interior de la comunidad universitaria. Seguía marchando firme en su recorrido de escalada. El 30 de junio de 1989, la Universidad del Atlántico emitió un memorial firmado por su rector Álvaro AshtonGiraldo y su Secretario General Alfredo Palencia Molina. La finalidad de la comunicación era la designación de un comité integrado por docentes del Alma Máter para organizar y coordinar el Departamento de Postgrado. En el escrito figuraba primero el nombre de Cristóbal Arteta Ripoll, y luego los de Daniel Villanueva Torregrosa, José Enrique Daza Ramos, Edgardo Panza Mejía, Fabián Botero Plata y Nancy Rodríguez Maldonado. Días después, el 6 de julio, Arteta recibió una copia de la Resolución de la Rectoría con el número 000439 y en la que se le informaba su designación para integrar el comité.

El 29 de septiembre de este mismo año, la Rectoría profirió una Resolución con el número 000640, donde se le nombraba en comisión para el cargo de Director del Departamento de Estudios Avanzados o Postgrados de la Universidad del Atlántico. De manera que ofició como su primer Director y partícipe al mismo tiempo, de haber sido su fundador. La participación de Arteta en la fundación del Departamento de Postgrados de la Universidad del Atlántico es meritoria y loable, máxime si se tienen en cuenta los intentos infructuosos de años pretéritos en las administraciones de José Lacorazza Várela (Diciembre 12 de 1968 - julio 29 de 1971 y agosto 22 hasta diciembre 1974), quien gestionó un convenio con la Universidad Nacional de Colombia para un programa de postgrado en Matemáticas. Mediante el Acuerdo 026 de diciembre 28/1974 se acordó el establecimiento del convenio y minutos después, otro acuerdo, el establecimiento la organización de los mencionados estudios que al final infortunadamente, no se materializaron. Luego, durante el mandato de Antonio Vallejo Morales (abril 20 de 1979 - mayo 1º de 1981) se firmó con la misma casa de estudios superiores el contrato noviembre 18 de 1980, para el ofrecimiento de cursos teóricos y prácticos de cara a la realización de estudios de postgrado en física. Sin embargo, la anterior iniciativa tampoco germinó. Tiempo después, en la rectoría de Eduardo Ahumada Ariza (mayo 21 de 1981 - septiembre 21 de 1982) se firmaron dos convenios: el primero, con la Universidad Nacional de Colombia, a fin de implementar un postgrado en Matemáticas; y el segundo, con la Universidad Pedagógica Nacional, para un postgrado en Docencia Universitaria. Del primero, se graduaron cinco especialistas en Matemática Avanzada y del otro, 25, tras múltiples dificultades e inconvenientes.

En la rectoría de Ernesto Camargo Ciodaro (diciembre 31 de 1986 -Enero 19 de 1989) se gestionaron dos convenios interinstitucionales para la implementación de estudios avanzados: uno, con la Universidad del Valle y el otro con la Escuela Superior de Administración Pública -ESAP-, pero ninguno de los dos logró desarrollos prácticos.


Como se puede colegir, entonces la puesta en marcha de los estudios de postgrado por parte de Cristóbal Arteta y su grupo de colaboradores es un invaluable aporte a la academia de la Universidad del Atlántico que merece el reconocimiento de propios y extraños.

En su permanencia en este cargo, desarrolló convenios interinstitucionales con la Universidad Nacional de Colombia, la ESAP, la Universidad de Antioquia y la del Valle para el desarrollo de especializaciones y maestrías en diferentes áreas del desarrollo académico. Hoy podríamos decir, parodiando a un gran pensador, que lo que Arteta no hizo, por hacer está todavía.

Fueron años de intenso trajinar y de servicio constante. No obstante, su esfuerzo y tesón, creyó haber cumplido su ciclo, y en el mes de abril de 1994, se retiró voluntariamente. La salida de Arteta del Departamento de Postgrado se debió a su participación como candidato a la consulta para designar rector. En los albores de 1994 creyó estar listo para llegar al primer cargo de la Universidad: la rectoría. En efecto, sometió su nombre al sano ejercicio de la democracia y después de varios meses de impetuosos discursos y extenuante campaña, cayó derrotado, en la consulta interna el día 2 de junio de 1994, por Pedro Falco González, quien sería ratificado por el Consejo Superior de la Universidad como rector. Aunque sufrió mucho, Arteta daba por descontado que Pedro Falco le ganaría, porque éste había sido rector, realizando una buena gestión. Contaba además, con la burocracia y eso era preponderante. Pedro Falco se retiró tres meses antes y le ganó bien a Arteta.

Tiempo después, el egregio profesor y filólogo lituano Alberto Assa ni su columna del diario El Heraldo, titulada El Rincón de Casandra (octubre 5 de 1995), al escribir sobre los ecos de la crisis de la Universidad del Atlántico, se referiría a Cristóbal Arteta como un hombre “que tiene a su haber una buena formación de educador y mi notable experiencia universitaria, además de gozar de muchas simpatías”.

Empero, el traspiés le dio fuerte. Más tarde, a sus coterráneos Clímaco Molina Ramos, Electo Saltarín y José Alejandro Arteta les nació la idea de presentar su nombre como aspirante al concejo de Juan de de Acosta, su municipio. En una rápida campaña, y con el apoyo y respaldo de los educadores costeros, resultó elegido concejal el día 30 ubre de 1994.

El martes 3 de enero de 1995 se posesionó como edil y desde esta fecha hasta el 24 de febrero de 1996, cuando presentó su renuncia para dedicarse a la Vice-Rectoría Académica, desarrolló una magnífica gestión al Interior del cuerpo colegiado.

Cristóbal Arteta tomó juramento de su cargo Vice-Rector Académico el día 1° de marzo de 1996. Muy pronto demostró sus dotes de incansable trabajador en la


Vice-Rectoría. Ya se había ido Pedro Falco González y llegado Armando Zabaraín Manco. Arteta logró avanzar en los requisitos para el proceso de acreditación en la Universidad del Atlántico; normatizar la vida docente, teniendo en cuenta que desde 1970 la Universidad no contaba con normas actualizadas para manejar las relaciones con los profesores; darle la importancia necesaria a la actividad investigad va; desarrollar el Departamento de Postgrado de la Universidad y desde éste, generar una actividad investigativa muy vigorosa, sobre todo a nivel de la Historia.

Gracias a su pujanza en la Vice-Rectoría, surgieron trabajos importantes en las Maestrías. La mayoría de los postgrados que hoy tiene la Universidad se deben a la labor tesonera de Arteta.

También, por otra parte, logró despertar en la Udea las actividades extracurriculares a través de seminarios, conferencias y revistas, como "Amauta", resultado del esfuerzo y trabajo personal académico. Así mismo, revivió la revista central de la Universidad: "Stvdia".

Renunció a la Vice-Rectoría Académica en el mes de octubre de 1997, para aspirar a una nueva consulta a la Rectoría. El 5 de noviembre de este mismo año se efectuó. Ubaldo Enrique Meza resultó ganador, seguido por Arteta. Esta derrota lo golpeó, no sólo personal sino profesional mente, porque "Meza me ganó con una población flotante de estudiantes que no vivían la vida universitaria porque eran estudiantes semi-presencides, que estaban por fuera de la ciudad de Barranquilla. Viven en Magangué, Mompox y en pueblos alejados. No tenían ni idea de lo que sucedía en la Universidad. A esa población flotante, aproximadamente mil doscientos estudiantes, la trajo en buses contratados con los políticos con los cuales se había comprometido. Eso contribuyó a que me derrotara. Lo digo no con resentimiento, sino después de haber hecho un detallado análisis"8.

Arteta experimentó sentimientos de infinita tristeza tras el descalabro con Ubaldo Enrique Meza. Los dos primeros meses fueron duros. No le fue fácil asimilar la derrota; no la esperaba porque el candidato que ganó -según él- no superaba la hoja de vida suya ni la de los demás contrincantes. A esto hay que añadir que cuarenta y ocho horas antes, los activistas más conocedores del claustro lo daban como seguro vencedor. Los tres días posteriores al traspiés no pudo conciliar el sueño ni con pastillas. De ahí el trauma que le generó la derrota. Meses ulteriores elevó su autoestima y comprendió que podía continuar sirviéndole a la Universidad desde el cargo de docente. Prefirió no jubilarse con el sueldo de Vice-Rector, a pesar de sus derechos convencionales, al manifestar que la Universidad constituye su proyecto de vida.

8 Ibíd.


Arteta padeció mucho en sus dos reveses. Manifiesta que entre el ayer y hoy existe una gran diferencia. Ayer tenía una obsesión por ser Rector de la Universidad, y hoy no. Sin embargo, cada día trabaja incansablemente con el ánimo de mejorar y corregir errores del pasado. No tiene una obsesión de carácter personalista, y está dispuesto a apoyar a un candidato a rector que no vaya a continuar una política contraria a los intereses académicos de estudiantes y profesores, y cuya visión de la realidad no se entronque con las expectativas de la Región, la Nación y el mundo.

Aunque hoy no tiene una mentalidad obcecada, quiere llegar a la rectoría para conformar un equipo de gente preparada académica y científicamente, que pueda impulsar el nuevo modelo que necesita la universidad para calificar los procesos académicos, científicos, democráticos, participativos y anticlientelistas. Desea darle a la investigación el papel que debe jugar, pues aclara que "no existe hoy una real investigación científica en la universidad"9.

El proyecto que Cristóbal Arteta quiere implantar, plantea que la investigación debe ser el eje central de la actividad. La Universidad del Atlántico debe desarrollar una actividad investigativa de carácter científico. La promoción universitaria debe hacerse realmente como se hace en las grandes universidades del mundo, donde la universidad es reconocida en los medios políticos y en los círculos económicos, reconocida por los empresarios y los industriales que llegan a ella a recoger propuestas con el fin de fortalecer la economía y el proceso.

"Eso no pasa en la Universidad del Atlántico, porque la investigación, extensión y promoción son muy débiles”10. Si llega a ser Rector está dispuesto a transformar académicamente a la universidad en tres direcciones o funciones básicas: "la docencia o transmisión de la enseñanza al más alto nivel; la investigación, es decir, la generación de nuevos conocimientos o de aquellos que se proponen desarrollar la ciencia y sus aplicaciones; y la extensión de sus actividades culturales y científicas a la sociedad de la cual hace parte y ha de servirle11.

Piensa que la universidad debe pasar de una vez por todas del discurso teórico al práctico para que se enrumbe a una docencia altamente calificada, a unas relaciones dinámicas con el sector productivo y comunitario, y a grandes proyectos e iniciativas de cara al nuevo país.

Como los jóvenes constituyen el epicentro del proceso educativo deben ser ellos mismos los artífices para la reconstrucción de la unidad nacional, hoy

9 Ibíd.10 Ibíd. 11 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. La Universidad en el desarrollo regional. Barranquilla: Amauta, 1993, p. 39.


fragmentada. Hay que acotar que la juventud tiene una interpretación diferente de la realidad y "en ella se encuentra la semilla de un país distinto al que tenemos"12.

Está convencido también que se deben "financiar e implementar programas focalizados hacia los asentamientos urbanos y rurales más deprimidos, mediante proyectos educativos que generen una masiva circulación del conocimiento, interés creciente por la investigación científica y acceso a las nuevas tecnologías"13.

Con firme convicción expresa que no hay transparencia ni equidad en las opciones de ingreso a la Universidad. Mientras haya diferencias abismales de calidad entre los colegios y escuelas públicas y los del sector privado, propios de las desigualdades sociales o regionales, y de la falta de ayudas educativas o pedagógicas, que faciliten el proceso de enseñanza aprendizaje, será conveniente reorientar las pruebas di admisión.

De igual modo, cree que la universidad debe ampliar la cobertura articulada con los esfuerzos para el mejoramiento de la calidad educativa; volcar sus esfuerzos sobre los sistemas medio y primario para construir un gran proyecto educativo local y regional; impulsar la renovación curricular y fortalecer los procesos de estímulo a la investigación; buscar la interacción con la sociedad, la región y el sector productivo, a través de las prácticas sociales o prácticas verídicas de estudiantes y profesores; borrar las fronteras artificiales con las universidades privadas, para construir rutas de mutua colaboración en la perspectiva de mejorar los procesos y establecer políticas de vinculación con el entorno internacional para acceder a los recursos y generar mutuos cambios14.

Manifiesta Cristóbal Arteta Ripoll en el ensayo titulado "La Universidad del Atlántico en el contexto regional", que se deben aprovechar los espacios abiertos por la Carta Magna de 1991 para el fortalecimiento de la Universidad y su contribución al gran proyecto nacional, cuya primordial finalidad es la de saldar las deudas históricas con la sociedad colombiana. Además, señala que si las acciones se fundamentan en los principios que anteceden, el claustro podrá transitar un adecuado sendero hacia la optimización de la vida académica, único logro capaz de permitir su real liderazgo en el contexto regional.

6. CREACIÓN DE LA REVISTA AMAUTA

Cuando Cristóbal Arteta llegó como profesor a la Universidad del Atlántico tuvo la original idea de fundar una revista que sirviera como instrumento de difusión de

12 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. La Universidad en el contexto regional. Revista Bienestar, Barranquilla, Dic. 21/1999. pp. 19-23. 13 Ibíd.14 Ibíd.


ideas de los hijos de este importante claustro universitario. Sin embargo, estos buenos pensamientos se diluyeron durante algún tiempo, por las dificultades económicas y la escasa producción de los intelectuales de la época. Tras múltiples intentos, la brillante idea concebida por Arteta en sus inicios de profesor universitario floreció, gracias a su incansable espíritu de gladiador.

El empeño de este profesor se vería reflejado en la creación de la revista. Con dinero de su bolsillo, en su gran mayoría, y otro recibido por concepto de pautas publicitarias de las universidades Libre, Simón Bolívar, y del Atlántico, los sueños finalmente se le realizaron.

En el mes de julio de 1986 salió a la luz pública una pequeña revista cuya resolución sería la N° 004562 de diciembre de este mismo año, expedida por Mingobierno. El nombre con que se bautizó fue "Amauta", una propuesta inicial de Arteta acogida de buena gana por los miembros de los Comités Editorial y de Redacción. Se hizo con el fin de reivindicar el pensamiento del peruano José Carlos Mariátegui, quien en su tiempo fundó una revista con este mismo nombre, y considerado por muchos como el precursor del pensamiento marxista en Latinoamérica; de igual modo para desempolvar la tradición cultural de América, incluido el pueblo Inca, pues el nombre Amauta, n lenguaje quechua significa "sabios consejos, buenos consejos".

Poco a poco, la revista fue edificando unas sólidas bases. Hombres de ciencias y letras como Arnold Tejada Valencia, Ángel Mancilla Sánchez, Manuel Torres Polo, Aquiles Escalante, César Mendoza Ramos y Rafaela Vos Obeso pasaron a formar parte del Comité Editorial y otros no menos ilustres como Eleucilio Niebles, Osear Darío Cárdenas, Félix Álvarez Cabrera, Julio Núñez Madachi y Elvira Chois de Borja integraron el Comité de Redacción.

Amauta ha salido al mercado con cierta periodicidad y en sus trabajos va impregnado el sello de calidad debido a la galería de autores que han desfilado en sus páginas.

Pensadores como Nelson Barros Cantillo, José Gabriel Coley, Árido Cerón Padilla, Julio Núñez Madachi, Jorge Conde Calderón, Julio Escamilla Morales, Arnold Tejeda Valencia, Gabriel Ferrer Ruiz, César Mendoza Ramos, Rafaela Vos Obeso, Álvaro Tirado Arciniegas, Aquiles Escalante, Antonio del Valle Ramón, José Cotúa Valdés, jairo Parada Corrales, Luís Alarcón Meneses, Luís E. Cerra, Dolcey Romero Jaramillo, Adalberto Bolaño Sandoval y el mismo Cristóbal Arteta Ripoll han plasmado a través de sus plumas diversas exposiciones en diferentes campos del saber.

Desde el primer número de Amauta en el campo de la literatura, ciencia, economía, historia, sociocultura, política y filosofía, el profesor Cristóbal Arteta Ripoll agenció como Director. La idea inicial era de una publicación trimestral, pero


no se ha podido. Sin embargo, no ha muerto, y anualmente está en manos de los ávidos lectores, amantes de la ciencia, la cultura y el progreso. Fue elaborada para que los egregios hijos contemporáneos de Uniatlántico plasmaran sus ideales, como en un tiempo lo hicieron en la Revista Stvdia profesores de talla singular y exitosa trayectoria.

Amauta salió con una frase de combate como toda publicación que se respete. El lema del escritor español Miguel de Unamuno, perteneciente a la generación de 1898, "Todo lo humano es nuestro" se escogió por el carácter y esencialidad de la misma, pues su eje central es el hombre, sus implicaciones y sus necesidades, acertadamente editorializadas cuando ha sido necesario.

Ha sido complicada la publicación de la revista Amauta, unas veces por falta de presupuesto, y otras, por material. Y, paradójicamente, cuando ha existido solvencia económica, no se han conseguido buenos materiales y viceversa.

A pesar de los múltiples inconvenientes, la dirección de la revista se encamina a contribuir con el desarrollo de la cultura en la región, a reivindicar lo nuestro; a propiciar y fundamentar todas aquellas acciones destinadas a favorecer lo humano y a mover el mundo de las ideas en el seno de la Universidad del Atlántico y en el medio universitario de Barranquilla y la región. No obstante la filosofía de la revista de publicar sólo trabajos de hijos y profesores de la Universidad del Atlántico no se ha cumplido porque docentes de otras instituciones de educación superior han escrito para Amauta. Así que versados tutores de las universidades Simón Bolívar, Norte, CUC, Nacional, e incluso de la Nacional de México han contribuido con sus plumas para el fortalecimiento y esplendor de la revista.

Son muchos los trabajos publicados por el profesor Cristóbal Arteta Ripoll a lo largo de la existencia de la Revista Amauta. Ha escrito ensayos tales como Programa para una gestión universitaria; Educación superior y medio ambiente; Ética ambiental, educación y vida; Perspectiva de los estudios avanzados en Uniatlántico; Poblamiento del noroccidente de Tierradentro; La vida más allá de la Tierra; Debato electoral y demagogia; Coaliciones, tesis y programas; El método: contenido y formas; Nietzsche: ¿moderno o postmoderno?, entre otros.

En el ensayo titulado Programa para una gestión universitaria, Arteta esboza una serie de elementos para la reflexión del verdadero rol que debe cumplir la universidad en la formación de auténticos valores, en la calidad de la docencia impartida, en las actividades investigativas realizadas y en las prácticas de extensión y promoción universitarias desarrolladas. De modo que en un profundo análisis de diecisiete puntos, manifiesta las políticas y derroteros a seguir por la universidad de cara al progreso y florecimiento. Plantea la transformación de la universidad en el sentido de acercarla a las reales posibilidades del entorno y a los procesos de modernización; la conducción de la misma por los procesos de acreditación y evaluación, acordes con la Ley 30 de 1992; la dotación de


laboratorios modernos y equipos actualizados; la apertura de nuevos programas de pregrado y postgrado con recursos propios; la creación de programas no formales que posibiliten el acceso a nuevos canales de participación; la excelencia académica, acompañada de una seria política de bienestar universitario, como lo establece la Ley 30/92; el acceso de los profesores de la Universidad del Atlántico a los programas de postgrado, gratuitamente, previo el lleno de unos requisitos; el estímulo a las publicaciones por intermedio del fondo editorial; el aglutinamiento de las universidades públicas de la Costa Caribe; la creación de una veeduría estudiantil y profesoral; la modernización de la academia; el rescate de Bellas Artes como patrimonio cultural de la ciudad y su restauración, y el desarrollo de la Ciudadela Universitaria y la construcción del complejo deportivo de ésta15.

En los dos últimos aspectos, sobre todo, es donde Arteta más visionó, pues el deplorable estado del ruinoso edificio de Bellas Artes, presentado en la época-1994-, dio paso a otro remozado por completo. De igual forma, la edificación del polideportivo y la Ciudadela Universitaria son una realidad que se yergue majestuosa, en la moderna Sede Norte, a un costado de la autopista a Puerto Colombia.

Cristóbal Arteta se ha caracterizado por ser un detector de falencias del Alma Máter. Constantemente escribe acerca de las flaquezas y debilidades de la universidad pública y lo hace con la experiencia y la madurez que le han dado sus años de incesante lucha en el claustro. En un ensayo suyo, publicado en la Revista Amauta, esboza con claridad las políticas y los lineamientos a seguir con el fin de fortalecer el Departamento de Postgrado de la Universidad del Atlántico. En "Perspectiva de los estudios avanzados en Uniatlántico", hace un recorrido a través de la historia de las disposiciones con respecto a la reglamentación de los programas de postgrado en el país.

El Departamento de Postgrado de la Universidad del Atlántico fue creado según el Acuerdo N° 005 de Mayo 18 de 1989 y reglamentado por disposición del Consejo Superior -Acuerdo N° 013 de Agosto 12 de 1990-. Éste respondió a la necesidad de fortalecer, aumentar y centralizar todas las inquietudes y requerimientos para la promoción, planeamiento, diseño y coordinación de programas de educación avanzada en la institución.

Inicialmente, los estudios de postgrado en Uniatlántico se dieron por convenios con otras instituciones de educación post-secundaria en Colombia y permitieron un clima académico propicio para asimilar do la mejor manera los logros y experiencias de quienes ya habían recorrido un largo camino y evaluado sus resultados.

15 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. Programa para una gestión universitaria. Barranquilla: Revista AMAUTA, Sept. 1995.


Es menester perfeccionar la capacidad infraestructural a nivel de recursos docentes, bibliográficos y elementos básicos para el trabajo práctico, como laboratorios o centros de experimentación. Pero también debería dársele la importancia a la investigación, pues constituye el fundamento y ámbito de los estudios de postgrado, creando un autentico clima, una verdadera política de estímulos e incentivos fortaleciendo la infraestructura, el nivel administrativo, y desarrollando proyectos y programas de aprovechamiento de los convenios privados para asimilar experiencias y resultados positivos.

En el precitado artículo, Arteta señala la existencia de dificultades en el despegue definitivo de la investigación en Uniatlántico. Luego sentencia que el pregrado no puede seguir aferrado a la vieja y desgastada cátedra tradicional que fomenta la pasividad del estudiante y la inercia del profesor frente a la actividad creativa e investigativa. La investigación no puede seguir siendo un intento de preparación general sobre el método y las técnicas investigativas, o continuar reducida a tesis de grado, o simplemente a idear proyectos de establecimientos de monografías como requisito para optar al título en algunas carreras. Se deben aprovechar los postgrados para estimular y activar el método en el pregrado y liberar al estudiante de esquemas y exigencias rígidas que constriñen su actividad académica.

Igualmente, los postgrados, por su esencia y dinámica, deben conducir no sólo a perfeccionar y capacitar profesionales, sino a preparar a los estudiantes para la labor investigativa y académica para contribuir al mejoramiento institucional y al desarrollo económico, político, social y cultural del país, la región y la ciudad16.

7. LOS CUATRO LIBROS PUBLICADOS

Largas jornadas ha dedicado Cristóbal Arteta, un hombre de academia y de historia, al trabajo de sus libros y a los debates acerca del diario acontecer del Alma Máter, donde se terminó de forjar como ser y persona.

En cada una de las páginas de sus libros destila su sapiencia y esboza unos conceptos claros sobre algunos procesos revolucionarios dados en América Latina, como el Sandinismo; la realidad sobre el ser histórico latinoamericano; el rol que juega la Universidad en el desarrollo regional y el Poblamiento y la Cultura de Tierradentro.

Y no ha sido nada fácil la brega de Arteta en el arduo camino de las letras; sus cuatro libros publicados son el resultado de su mística, sacrificio y entrega a lo largo de una vida consagrada a la docencia, a la investigación, a la defensa de las clases populares y a la penetración en las raíces de movimientos políticos revolucionarios, detonantes de verdaderos procesos de escalada al poder.

16 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. Perspectiva de los estudios avanzados en Uniatlántico. Barranquilla: Revista AMAUTA, Sept. 1995.


También resulta complicado poner obras en el mercado; primero, por la poca dedicación de los intelectuales para producir textos, ensayos y trabajos de investigación, y luego, por la dificultad con las tasas editoriales, quienes sólo sacan al mercado creaciones con el tollo de garantía para la venta.

He aquí, entonces, un breve análisis de cada una de las cuatro obras puestas a consideración de los lectores por el profesor Cristóbal Arteta Ripoll.

7.1 EL PRIMER LIBRO: "BRIZNAS SOBRE EL SER HISTÓRICO LATINOAMERICANO".

Fue el resultado de tres años de trabajo académico y diálogo con los estudiantes en el área de investigaciones; fue una tarea bastante ardua debido a la ausencia de archivos en la región de temas históricos-filosóficos. Arteta, con este trabajo de ensayos referentes a la historia y a la filosofía nacional y latinoamericana, quiere contribuir firmemente a la formación de los estudiantes y a despertar en éstos la inclinación hacia temas que no son enfocados ni desarrollados con la profundidad que merecen.

"Briznas sobre el ser histórico latinoamericano" es un libro que tuvo vida en septiembre de 1990, a través de Editorial Antillas, gracias al esfuerzo económico de su autor. Es una obra donde Cristóbal Arteta esboza conceptos e ideas para la enseñanza de la historia, todo ello con la sapiencia y profundidad que le han dado los años de constante investigación y difusión en los avatares de la ciencia. En las líneas del libro expresa que gran parte de los licenciados, que salen de las facultades, cuando llegan a una institución educativa, desarrolla programas incoherentes y con ausencia de contenido metodológico y desprovisto de las herramientas e instrumentos fundamentales y necesarios para el oficio del historiador. Plantea cambios en la estructura curricular de los programas en las Facultades de Educación y en la metodología de la enseñanza de la Filosofía, con el fin de erradicar la actitud pasiva de los estudiantes y la aprehensión del conocimiento histórico reducido a un conjunto de fechas, hechos, datos y noticias de escaso interés e inutilidad. Hay que auscultar es en el "por qué fue" y no en el "cómo fue" para buscar la verdad histórica que es su especial naturaleza. Además, el pensamiento del historiador debe desarrollarse en el nivel científico y en la presentación de proposiciones y juicios adquiridos metódica y sistemáticamente válidos para cualquier analista, sin necesidad que le presenten pruebas.

El pensamiento histórico para alcanzar una dimensión científica debe caracterizarse por su objetividad. En síntesis, la imparcialidad e impersonalidad en el trabajo histórico son los ideales que deben caracterizar a los grandes y buenos historiadores, pero, así mismo, debe el historiador lograr desde su perspectiva teórica y concepción filosófica un examen minucioso de los testimonios y la


aceptación de las conclusiones cuando existan buenas e irrefutables pruebas para lograr la integridad intelectual en los razonamientos. Arteta también plantea ideas para la enseñanza de la historia, manifestando la deficiente formación y el poco interés que demuestran los docentes, no sólo por aprender los mejores procedimiento-, metodológicos para la comunicación de los hechos históricos y las técnicas para establecerlos e interpretarlos, sino para informarse o interesarse en los nuevos avances o resultados de la investigación histórica.

De igual forma piensa Arteta "que no es posible saber historia y ser buen docente si no se investiga”17. El maestro no debe ser un simple repetidor de conocimientos, aprendidos de memoria de cualquier libro, sin preocuparse de la razón de ser de la ciencia histórica: la aproximación a la verdad, mediante la actualización de conocimientos con objetivos preconcebidos y la clara inyección de dinamismo y creatividad a la enseñanza. Así mismo, la cátedra magistral debe dar paso a la clase taller para que el estudiante desarrolle libremente su capacidad de asimilación y sentido crítico, comprenda a ciencia cierta un problema de reflexión histórico, lo sitúe en el tiempo histórico y lo relacione con el presente y futuro y logre una organización racional en el discurso, en forma oral o escrita, y con el uso de un lenguaje apropiado. En fin, lo que desea Arteta es la transformación de la situación por la que atraviesa la enseñanza de la historia en estos tiempos, y a la que deberían involucrarse todas aquellas personas interesadas en la consecución de nuevos procedimientos pedagógicos, metodológicos y técnicos más depurados y cualificados que los actuales.

El veterano profesor universitario Aquiles Escalante ve el libro “Briznas sobre el ser histórico latinoamericano" desde su óptica y lo describí "como una cuidadosa selección de ensayos y artículos aparecidos en revistas y periódicos de nuestra ciudad... un vivo y palpitante testimonio de su pensamiento -el de Arteta- en el campo de la historia y la filosofía de Colombia y afrohispanoamérica... La filosofía, trabajando armónicamente con las Ciencias Sociales y la Historia, nos proporciona una visión coherente y global del cosmos, de la naturaleza, de la sociedad y de la cultura. A su vez, nos disciplina en la interpretación y crítica de los problemas socio-culturales y en el reconocimiento de los métodos de investigación... El autor persigue, básicamente, despertar el interés por los modernos estudios históricos entre sus colegas y profesores universitarios".

Luego, el brillante antropólogo puntualiza que Arteta en su libro reflexiona sobre el ser histórico latinoamericano y el constante debate acerca de éste, su estructura y su sentido, necesarios para conducir al estudioso de las Ciencias Sociales en una

17 ARTETA RIPOLL. Cristóbal. Briznas sobre el ser histórico latinoamericano. Barranquilla: Antillas, 1990, p. 10.


polémica de profundas connotaciones, no sólo históricas, sino ontológico-filosóficas.

El sociólogo y también prolífico escritor Abel Ávila ve a través de su prisma el trabajo de Cristóbal Arteta Ripoll, quien después de viajar por los recovecos del abismo histórico y filosófico, se ha atrevido a producir este trabajo que sintetiza muchos ítems del acontecer latinoamericano. Como maestro se adentra en la idea de lo que debe ser la enseñanza de la historia, porque él considera que aunque se utilice el pomposo nombre, no siempre se alcanzan los objetivos para el diagnóstico y el pronóstico de lo que han de ser las sociedades. Cree que dentro del concepto filosófico de la historia hay todo el bagaje que se requiere para sacarle al pasado todos los elementos socio-culturales y que otrora fueron dinámicos para así ver lo que realmente se requiere hacia el futuro. Sólo así es viable pisar sobre el terreno duro y confiable, hacia metas que induzcan hacia un porvenir austero mucho más justo18.

El escritor Aquiles Escalante remata su análisis de "Briznas sobre el ser histórico latinoamericano" manifestando que uno de los aportes mas significativos de la obra de Arteta es la identificación del pensamiento de nuestro Libertador Simón Bolívar, implícito en sus proclamas, discursos, escritos periodísticos y cartas. Su filosofía, al decir del pensador latinoamericano Arturo Roig, "es la inversión de la que, por aquellos mismos años, elabora por manos de Hegel, la Europa colonialista”. "Para Bolívar, no puede ser Europa el centro de la historia universal y su hombre la encarnación de lo humano por excelencia”, concluye Arteta al resaltar las ideas bolivarianas esgrimidas para combatir el eurocentrismo.

Cristóbal Arteta Ripoll trata con propiedad en el precitado libro el descubrimiento de América y la polémica suscitada en torno a este hecho pasado de nuestra historia. Entonces, se remonta a las hipótesis o teorías de los antropólogos Alex Hrdlicka y Paul Rivet, norteamericano y francés, respectivamente, quienes coinciden en afirmar que el hombre del nuevo mundo no fue como el europeo, el asiático o el africano, el producto final de procesos de hominización realizados en América. "La idea de que Colón descubrió a América es un hecho tan histórico como el fundamento empírico del hecho interpretado, porque Colón no fue el responsable del origen de esa idea, pues ella no surgió como fruto del acto mismo del descubrimiento”19.

Colón murió sin sospechar siquiera que las tierras exploradas por él eran un nuevo continente, por eso "no se le puede atribuir el descubrimiento de un continente no sólo imprevisto sino imprevisible"20.

18 AVILA, Abel. Prologo, Briznas sobre el ser histórico latinoamericano. Baq., Antillas, 1990. 19 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. Briznas sobre el ser histórico latinoamericano. Barranquilla: Antillas, 1990, p. 35. 20 Ibíd.


Arteta se plantea el interrogante de ¿quién descubrió a América? Y se responde que queda claro que no fue Colón ni como hecho histórico ni como empírico. Luego esboza que el descubrimiento en América fue un proceso inventivo de un ente hecho a imagen y semejanza de su autor que trascendió su inmediato resultado. Rechaza la idea de Fray Bartolomé de las Casas en su libro Historia de Indias, que el descubrimiento fue producto de una concepción providencialista o el cumplimiento de un designio divino realizado por un mortal escogido para llevar a cabo tal empresa.

Tampoco comparte la idea de Von Humboldt quien mira a Colón como instrumento de los designios de la historia y al descubrimiento como el resultado de un progresivo e inexorable desarrollo del espíritu humano en su camino hacia la libertad y conforme a la razón. Los anteriores pensamientos son desarrollados por Arteta en el texto objeto de análisis.

Culmina el profesor Arteta su ensayo acerca del inacabado tema del descubrimiento de América, puntualizando que este continente -al decir hegeliano- "no ha sido eco y sombra de Europa", y que su historia se ha visto signada por un proceso de asunción del ideario europeo y de adaptación a las circunstancias americanas para enfrentar sus problemas y dificultades.

En el desfile de ensayos sobre el ser histórico latinoamericano, Arteta hace un minucioso análisis de las desavenencias surgidas entre los próceres Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander a partir del planteamiento de El Libertador de querer cambiar la Constitución de Cúcuta por la nueva de Bolivia del año 1826, todo ello por la revelación de Páez contra el gobierno patriota y el régimen constitucional.

Por su parte, El Hombre de las Leyes censuraba con vehemencia la Constitución Boliviana, lo que irritaba paulatinamente el ánimo de Bolívar. En este mismo año, Bolívar abandonó el partido de gobierno, el mismo de Santander, y tomó empeño que se adoptara la Constitución de Bolivia para traerles a los colombianos la oliva de la paz. Al final, Santander no aguantó la presión de El Libertador y renunció a la presidencia. Entre 1828 y 1830 se desarrolló el gobierno de Simón Bolívar, quien ejecutó reformas sociales a favor de los necesitados, de los pobres, de los desvalidos, de los destechados, de los indígenas, y en contra de los intereses oligárquicos criollos y de los del mismo general Santander. Bolívar se basaba en las ideas del Contrato Social de Rousseau para oponerse a los grupos minoritarios que deseaban usufructuar el poder en detrimento de las mayorías y con intereses mezquinos.

Por eso El Libertador, en agosto de 1828, luego de las discrepancias con Santander, se invistió de poderes dictatoriales con el objeto de rescatar para el pueblo la libertad y la soberanía y redimirlo de la opresión y el yugo santanderista.


La razón filosófica del bipartidismo es también motivo de análisis por el docente investigador Cristóbal Arteta Ripoll. Este vuelve a las páginas de la historia para explicar con argumentos por qué los dos grandes partidos tradicionales no se originaron súbitamente entre 1845 y 1849 durante el mandato de Tomás Cipriano de Mosquera, sino a través de un proceso iniciado en los albores del siglo, con las confrontaciones entre centralistas y federalistas (1812-1816), las desavenencias Nariño-Santander (1821 -1824), las divergencias Bolívar-Santander (1824-1828) y los conflictos surgidos después de la muerte del primero de estos dos últimos.

Prosiguiendo su recorrido, Arteta se estaciona en las primeras ideas socialistas en Colombia, propias del intelectual cartagenero Joaquín Pablo Posada, quien a través de sus dos páginas "El Alacrán", muy ponzoñosa cual este animal, y "17 de Abril", símbolo de conmemoración de la fecha del primer golpe de Estado de nuestra historia en 1854, defiende a los oprimidos, a los sacrificados, a los infelices, de los "inicuos opresores, endurecidos monopolistas y agiotistas protervos"21, con un lenguaje incisivo, satírico, mordaz y zahiriente, y propaga ideas y propuestas de un incalculable valor por ser la mejor expresión de la doctrina socialista en la Nueva Granada.

Arteta interpreta al brillante pensador costeño con la agudeza de una persona conocedora de estos temas. "La lectura de uno de los párrafos -escribe- del último de sus artículos sobre el comunismo, deja claro el profundo conocimiento que tenia Joaquín Pablo Posada acerca de este tópico, quien censuraba con vehemencia que la independencia se había adquirido, pero no para favorecer a las mayorías ni mejorarles su condición, ya que los pueblos lo único que hicieron fue cambiar de señores, de amos, pues todos los bienes confiscados quedaron en un reducido círculo de opresores, mientras los oprimidos formaban un grueso paquete.

Posada merece reconocimiento como el primer intelectual en expresar las ideas más importantes del socialismo científico en Colombia y ser rescatado del fondo olvidado de una literatura oficial, llena de conceptos equivocados y equívocos sobre una época fundada de ideas y sobre un ser humano excepcional y brillante"22.

7.2 EL SEGUNDO LIBRO: EL SANDINISMO, PROCESO INCONCLUSO

Fue escrito por el profesor Arteta durante dos años y medio que le tocó realizar una Maestría en Educación y Filosofía en la Universidad Santo Tomás de Aquino, entre 1984 y 1987. Sin embargo, el libro salió al mercado a fines de 1992, con el

21 POSADA, Joaquín Pablo. El Alacrán. 22 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. Briznas sobre el ser histórico latinoamericano. Barranquilla: Antillas, 1990, p. 85.


sello de Editorial Antillas. Fue producto de una idea tácita de su profesor de Política Internacional, quien martillaba siempre en los procesos revolucionarios de la historia de Centroamérica. Esto llamó mucho la atención a Arteta, quien comenzó a indagar sobre la realidad del Sandinismo con expertos en ti tema. Por fin, un sociólogo colombiano, amigo suyo, residente en nicaragua, le consiguió libros escritos por los protagonistas del momento y, de esta manera, pudo avanzar y desarrollar un intrincado tema, aún fresco, de la historia latinoamericana en materia de dictaduras y procesos revolucionarios.

El libro "El Sandinismo, Proceso Inconcluso" es un análisis de las posibilidades que tenía la revolución sandinista de generar reformas que hicieran posible las reivindicaciones de la clase trabajadora en Nicaragua.

Al referirse a los procesos revolucionarios en América Latina, el sociólogo, escritor y profesor Abel Ávila manifiesta que han sufrido traumas en el apogeo de su desarrollo. Los casos de Bolivia y Guatemala con Paz Estensoro y Jacobo Arbenz son muestras fehacientes del trauma. Algo similar ocurrió en Colombia a principios de siglo, y en Perú en la década del 30, con Rafael Uribe Uribe y Víctor Raúl Haya de la Torre, porque el estigma que han dejado los grandes movimientos reivindicatorios dan testimonio para tal afirmación.

"Cristóbal Arteta Ripoll -expresa el insigne sociólogo es un historiador de tiempo completo que ha venido trabajando minuciosa y calladamente sobre el proceso revolucionario latinoamericano desde aquellos instantes en que Condorcanqui y Galán emitieron sus gritos emancipadores en América del Sur".

William Ramírez Tobón, profesor de la Universidad Nacional de Colombia y experto en estudios políticos y relaciones Internacionales, tiene su óptica del libro El Sandinismo, Proceso Inconcluso, de Cristóbal Arteta. "El estudio -afirma- plantea un amplio análisis de los factores históricos que hicieron posible la victoria del Frente Sandinista a partir de condiciones propias de la realidad latinoamericana y de las particularidades políticas del país centroamericano. En este sentido, el autor concreta el papel del pensamiento político de Sandino como generador de una ideología de cambio que buscó darle solución a los problemas nacional, educativo, religioso, del desarrollo y de la democracia en Nicaragua".

En el prólogo del libro, el ilustre jurista y ex decano de la Facultad de Derecho, Amílcar Guido Jiménez se refiere en estos términos a la obra de Cristóbal Arteta:

"Arteta traza un fresco -casi cinematográfico- sobre un capítulo aún vivo, abierto como una herida, de la historia contemporánea de América Latina. Los «elementos del desastre» del proceso que alimentan desde comienzos del siglo XX, las relaciones que sobredeterminaron los vínculos entre U.S.A. y Nicaragua, son tratados en un contexto metodológico-global, sistemático, encontrando... las causas endógenas y exógenas que condujeron, luego del período nacionalista de


Santos Celaya, al advenimiento de la figura de Somoza y a la concepción patrimonialista que el dictador elabora del Estado, reproduciendo en pleno siglo XX, como si el tiempo se hubiera detenido, rasgos del poder político medieval... la recia fisonomía de Sandino, como síntesis insobornable del derecho a la soberanía nacional, a la independencia con dignidad, olvidada por muchos gobernantes de la ignominia y rescatada para honrar a Bolívar, Luperón, Martí, Hostos, etc., así como i su pueblo".

El trabajo de Arteta se plantea -al decir de Amílcar Guido- aunque -o alcanza a desarrollarlo, un interrogante que interesa vitalmente a todos los pueblos de América Latina: la viabilidad de los cambios estructurales en nuestras sociedades. Dicho de otro modo, ¿están condenados al fracaso, por la enfermiza obsesión hegemónica gringa, os procesos liberadores de nuestros países, aunque se muevan dentro del esquema de legítimas y elementales necesidades postergadas te justicia social y mantengan, aún, la libertad de prensa rabiosamente enemiga, y los elementos básicos de la participación democrática?

Así mismo, el ensayo de Cristóbal Arteta -escribe el ex decano Amílcar Guido- rastrea otra lección sobre lo que advirtió Bolívar cuando nos precavía de la imitación que lleva a construir "Repúblicas Aéreas" y que su maestro Simón Rodríguez expresó cuando advertía que "en América, si no somos originales, nos equivocamos".

Arteta presenta -con la sabiduría de un investigador de la realidad hispanoamericana- los orígenes de la revolución nicaragüense y todo s- proceso evolutivo desde las primeras décadas del siglo XX cuando surgió la figura de Augusto César Sandino, "un humilde artesano, recolector de café en su infancia, trabajador agrícola en lecherías y plantaciones, cortador de bananos, ayudante de mecánica, empleado en cuadrillas de limpieza de calles, minero, tornero, despachador de gasolina y General de un ejército del pueblo..."23, quien levantó su brazo para defender a la clase popular de los atropellos de la dictadura somocista y de las injerencias del imperio yanqui; un hombre, acérrimo defensor de la libertad y soberanía de su tierra contra todo tipo de vasallaje y opresión; un hombre de ideas, principios y valores, a pesar de no haberse dedicado del todo al ejercicio intelectual, un hombre que se hacía llamar "el hijo de Bolívar", en sus bien cimentados y salomónicos discursos y proclamas, donde sostenía que su patria, por la que luchaba, era la América Latina que debía constituir un gran ejército como única garantía para frenar el expansionismo norteamericano y mantener la soberanía de los Estados del resto de América. Otra de sus consignas era la integración del pueblo de Latinoamérica.

23 RAMIREZ, Sergio. El pensamiento vivo de Sandino. San José Educa. 1974, p. 10, citado por ARTETA RIPOLL en “El Sandinismo, Proceso Inconcluso”.


Sandino fue un hombre que entregó su vida por la causa, al caer vilmente asesinado el 21 de febrero de 1934 por el aparato de la dictadura Somocista, pero sus ideales no fenecieron. Sus banderas siguieron enarbolándose en el cielo nicaragüense contra el opresor enemigo; aquellos -como Adolfo Díaz y Emiliano Chamorro- "que dejaron de ser nicaragüenses porque la ambición mató el derecho de su nacionalidad, pues ellos arrancaron del asta la bandera que nos cubría a todos los nicaragüenses y también para libertaría de las garras de la monstruosa águila de pico encorvado que se alimenta con la sangre de este pueblo"24.

Con la muerte de Augusto César Sandino no se extinguieron sus ideales, por el contrario, otros fieles seguidores suyos siguieron la causa y combatieron aguerridamente durante muchas jornadas, y aunque algunas veces retrocedieron, jamás claudicaron y siguieron arengando al pueblo y llenándolo de razones para la batalla del día final. Hombres como Pedro Joaquín Chamorro, Ramón Raudales, Silvio Mayorga, Tomás Borge, Carlos Fonseca, Santos López, Faustino Ruiz, Jorge Navarro, Francisco Buitrago, Iván Sánchez, Mauricio Córdoba y Germán Pomares, firmes en pie de lucha, se encargaron de mantener encendida la llama de la redención. Algunos resultaron inmolados mas el legado de Sandino prosiguió incólume esparciendo su doctrina y despertando a las mayorías para el golpe definitivo de ascenso al poder.

El dictador Anastasio Somoza pagó con su sangre el haber asesinado a Sandino, pues Rigoberto López Pérez, lo ajustició en 1956 y cobró con creces al cruel verdugo el magnicidio del líder de las clases populares.

Arteta desarrolla el preclaro pensamiento del General de Hombres libres, quien procura educación para todo su pueblo en el verdadero ambiente de la democracia efectiva, la eliminación de tratados perjudiciales para la soberanía del pequeño país centroamericano, y el rescate de sus riquezas y recursos naturales en beneficio de las clases mayoritarias, el mantenimiento del ejército del pueblo, la liberación social de los desfavorecidos frente a la oligarquía reinante en Nicaragua y la liberación nacional del yugo colosal del imperio del Norte.

En la década de los setenta, la pujanza del Frente Sandinista de la Liberación Nacional - F.S.L.N- floreció y pronto dio sus frutos. Finalmente, el 19 de julio de 1979, el sandinismo llegó a la cima tras derrocar a un gobierno dictatorial de más de medio siglo. Culminaba, de esta forma, uno de los procesos revolucionarios más trajinados en la historia de las Américas.

En síntesis, al decir del ilustre sociólogo Abel Ávila, El Sandinismo, Proceso Inconcluso "es una monumental pieza de la bibliografía histórica continentar, una pieza que, sin lugar a dudas, enriquece todo el pensamiento político de Sandino y la final victoria de sus copartidarios.

24 SANDINO, Augusto César. Manifiesto Político, Julio 1º de 1927. Patria y Libertad.


7.3 EL TERCER LIBRO: LA UNIVERSIDAD EN EL DESARROLLO REGIONAL

Es el producto de toda una vida dedicada al contexto universitario donde hay ideas contenidas desde su época como estudiante, profesor y directivo. Es una recopilación de una serie de escritos publicados en los diarios El Heraldo, La Libertad y el desaparecido Diario del Caribe, y en revistas como Amauta, Stvdia y Sociología del Desarrollo, entre otros. Trabajos a los que Arteta les dio forma y coherencia y los relacionó directamente con la Universidad del Atlántico y el papel preponderante que ésta juega en la región. Es el fruto del sacrificio y entrega a la academia y las funciones que debe cumplir la universidad, y, sobre todo, su importancia como instrumento de desarrollo económico, político y social en la región y el servicio que debe prestar a la patria y a la construcción del país que queremos.

El libro "La Universidad en el desarrollo regional" fue un proyecto hecho realidad gracias al sello Ediciones Amauta, en el mes de noviembre de 1993, el cual contó con la coordinación editorial del profesor universitario y filólogo Homero Mercado Cardona. Arteta pretende, con el texto materia de estudio, aportar, desde la perspectiva regional, inquietudes sobre la universidad que quiere en el marco de los cambios y transformaciones que están ocurriendo en la actual coyuntura política que vive el país y que incidirán en mejores posibilidades de desarrollo para la Costa Caribe colombiana en el plano económico, político y socio-cultural.

Alfonso Conde Cotes, profesor asociado a la Universidad Nacional de Colombia, ve a través de su prisma el debate que se ha abierto en torno a la Educación Superior. Se refiere en estos términos: "En la universidad colombiana se reabrió, aunque sólo parcialmente, la discusión sobre sí misma, impulsada., además, por la primera mención constitucional a la educación superior y a uno de sus atributos consustanciales: la autonomía universitaria. El debate se agotó al verse la necesidad de traducir en nueva normatividad legal la idea de academia, en permanente proceso constructivo. Fue otra oportunidad que tomó fuerza con gradualidad, propia de la inercia anterior, ganando aceleración al momento de la reglamentación estatutaria de las instituciones de educación superior. Allí nos encontramos. El escrito del profesor Cristóbal Arteta se inscribe en este debate. Muestra el afán por superar ese estado de inercia referido y avanzar. Es lo positivo del momento".

En la génesis del libro, Arteta discurre hondamente en el tema de los valores humanos, manifestando la discriminación que han sufrido en el desarrollo de proyectos y planes de gobierno, y el desconocimiento de que han sido objeto y su alto significado para el desarrollo de la vida humana. Expresa, así mismo, que el


accionar del hombre nunca está orientado en una sola dirección o sólo hacia el lado positivo de las cosas y que, por el contrario, se presenta una prolongación de los valores, originando, en consecuencia, el llamado disvalor, o aspecto negativo de los seres. Por eso, es imposible concebir una sociedad donde no se materialicen la bondad y la maldad, la justicia y la injusticia, lo sagrado y lo profano y la verdad y la mentira, polos axiológicos totalmente contrarios, pero irónicamente inseparables en el cosmos del hombre. Ello explica los vestigios de irracionalidad de éste, a pesar de los más de dos millones de años de evolución. Plasma, el autor, que la educación es la base tanto del progreso material como del espiritual, y por esta circunstancia es menester reconceptualizar el sistema educativo colombiano y transformarlo por completo. Si no se cuenta con una educación acorde a las necesidades, tampoco se podrán elevar los índices de desarrollo en los campos agrícola, industrial, minero, comercial y cultural. El hombre debe tener sus necesidades básicas satisfechas para que pueda realizarse en pleno. El no acceso en igualdad de condiciones a planteles educativos cercena las posibilidades de cientos de jóvenes que tienen que quedarse a la vera del camino constituyendo el futuro potencial de delincuentes. Esto genera otros factores como desempleo, hambre, miseria, falta de vivienda, de calzado, de vestido, etc.

No obstante, otros tantos muchachos consiguen terminar el ciclo de educación media y pasan a engrosar el ejército de fracasados y desempleados, pues desfilaron por las aulas escolares y se dedicaron a repetir mecánicamente, como robots, una gama de conceptos memorísticos de parte del profesor, sin ninguna clase de análisis ni de interpretación lógica y coherente acordes con los tiempos modernos. Se debe "Educar para la vida", lo que significa no sólo saber leer y escribir, sino obtener las bases fundamentales de la ciencia para comprender el discurrir histórico del mundo en que vivimos... capacitar al niño y al joven física y mentalmente para el trabajo donde le toca desenvolverse... asimilar valores fundamentales como la vida, la libertad, la democracia y la justicia social... despertar y desarrollar la conciencia ética y estética... de nuestra literatura, de nuestras artes y formarse en tan nobles menesteres e irradiar cultura a los demás"25.

Arteta analiza el papel de primer orden que debe desempeñar la escuela como palanca de desarrollo y de afianzamiento de la democracia, que en la actualidad no cumple. Ante esto, es necesario darle un vuelco radical, comenzando por la capacitación y perfeccionamiento docente en concordancia con la evolución de la ciencia en el mundo. Hay que crear un maestro distinto, apto para el trabajo, la verdad, la honestidad, la libertad y el cambio, ya que con un sistema autoritario, irracional, impositivo, repetitivo, dogmático, mecánico y formalista, son pocos los frutos que se pueden cosechar. Es menester hacer una minuciosa revisión al

25 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. La Universidad en el desarrollo regional. Barranquilla: Amauta, 1993, pp. 9 y 10.


importante y fundamental tema de la educación para encaminarla por el derrotero de la igualdad y la justicia social, pero obsequiándole al maestro el don más preciado: la libertad para que se desenvuelva en las aulas y en los procesos con autonomía, sin restricciones y sin ataduras a currículos disímiles con la realidad de os educandos. Cree este autor que se debe involucrar a los sectores TOS importantes de la comunidad en la toma de decisiones fundamentales para bien de la escuela y que esa comunidad, en un momento determinado, pueda participar en forma dinámica en el proceso adelantado en los centros de formación. La escuela debe asumir un papel protagónico con el fin de rescatar la identidad cultural de la comunidad y socializar el conocimiento en pro de la necesitada población y en beneficio de la construcción de un hombre nuevo, reflexivo e independiente. Es la escuela, en síntesis, la más indicada para infundir en el infante los sentimientos de la convivencia, la solidaridad, la justicia y el espíritu de sacrificio que lo hagan un ser preocupado por el presente y futuro social.

En Colombia, la educación ha desempeñado, en gran parte de su vida, el triste papel de la cenicienta y se debe, sobre todo, al desinterés estatal y al poco trabajo proyectado y plasmado en la realidad, pues es mucha la literatura sobre ella, pero pocos o casi nulos los resultados tangibles.

La no continuidad en las políticas gubernamentales o el mal trazado que se hace de ellas han dado al traste con el sistema educativo del país; además, a esto hay que sumarle el desfile por las Secretarías de Educación tanto departamentales como municipales, de personas con escasa preparación académica y escaso conocimiento en materia educacional. A la educación debe dársele la prioridad que merece con el objeto de sacarla del agujero oscuro donde se encuentra y darle un nuevo cariz, mejor semblante y "convertiría en la columna que armonice toda la estructura de las líneas políticas hacia lo económico, lo social y cultural”26.

Arteta, al referirse a la Universidad del Atlántico, manifiesta que ésta, en los últimos tiempos "ha cambiado su filosofía y dejado de ser lo que en otrora fue, pues de verdadera institución de formación de valores y forjadora de auténticos profesionales, pasó a ser un comando político"27, presa de la politiquería y el clientelismo, que la corroen como plagas en sus más profundos cimientos. No se trata de desligar la Universidad de la política, por el contrario, se debe impulsar para que transite por otro camino más propicio: el de servicio a la comunidad. Así mismo, muchos desafueros de organismos estatales que obstaculizan la buena marcha de la educación superior se acabarían con la autonomía universitaria y la inviolabilidad del domicilio del Alma Máter. La Universidad de hoy debe ser abierta al mundo, y con excelentes relaciones de intercambio académico, cultural, científico e investigativo, porque aislada y atrasada no sirve a una sociedad dinámica y cambiante. De igual forma, hay que acabar la anarquía reinante en la

26 Ibíd. P. 19.27 Ibíd. P.


Educación Superior, las diferencias abismales en el valor de las matrículas, la proliferación irresponsable de universidades de garajes en las regiones, la cobertura deficiente, la mala calidad y la ausencia de credibilidad en instituciones productoras de profesionales a tutiplén y dignos de toda sospecha.

La universidad debe desarrollarse en tres direcciones: la docencia, la investigación y la extensión de sus actividades científicas y culturales a la sociedad en la que sirve.

A la formación de profesionales hay que hacerle una minuciosa revisión con el fin de evitar que los egresados de las universidades salgan con mentalidad de empleados. Hay que sembrar en éstos el interés por cuestiones propias de la ciencia, la tecnología, la investigación y la transformación de las clases magistrales por la clase-taller donde el estudiante es más activo y dinámico y tiene la posibilidad de desarrollar su pensamiento y dejar el rol de recipiente o mecanizador de conceptos.

No debe la Universidad darle la espalda a la comunidad. Es necesario que en su desarrollo participe la comunidad donde se encuentra insertada y ello se lograría dándole un mejor tratamiento al renglón de la investigación y a la extensión de las actividades de la ciencia y la cultura, como elementos preponderantes de progreso, que enriquecen la vida universitaria y la proyectan hacia la sociedad.

En los objetivos que se quieren lograr jugaría un papel de primer orden el profesional formado seriamente para encarar los problemas comunitarios, mediante el vínculo universidad-comunidad y también a realización de seminarios de estudio, de conocimientos e investigación, lo mismo que la educación continuada, los consultorios jurídicos, as asesorías técnicas, las manifestaciones folclóricas, artísticas y culturales, las prácticas docentes y profesionales que verdaderamente le reportarían a la universidad nuevas experiencias, posibilidades y expectativas de un mayor y más adecuado desarrollo y crecimiento.

La función extensión debe implicar el concepto de un educador-investigador, adalid de la comunidad a la que pertenece y doliente de las necesidades de ésta para que pueda buscarle solución a los problemas que afloren. En fin, un maestro de educación superior debe estar muy bien preparado académicamente, poseer un sentido crítico y estar en condiciones de asimilar el saber popular y transmitir el científico en una confrontación constante con el entorno para contribuir a orientar sus transformaciones. De esta forma, la universidad ganará prestigio y credibilidad en el contexto donde se yerga.

Arteta, un curtido docente y avezado investigador, plantea unos elementos tendientes a una reforma académico-pedagógica, y la necesidad de un diagnóstico, el señalamiento de unos principios y guías y el desarrollo de unas estrategias para detectar flaquezas y debilidades de directivos que se escudan en


la crítica y terminan siendo simples espectadores de la cruda realidad que se viva en el centro educativo.De manera que en el libro "La Universidad en el desarrollo regional", esboza las características que, según su punto de vista, configuran la crisis del sistema educacional. Puntualiza que "nuestros programas tienden a dar más importancia al saber específico de las ciencias básicas”28 que al mismo saber pedagógico y a la formación ética y cultural. Aparte de lo anterior, los programas marchan de espaldas a la realidad socioeconómica, política, cultural y educativa de la Costa Caribe, y como si fuera poco no existen los recursos económicos suficientes para desarrollar consultas, investigaciones y experimentaciones que se requieran en un momento determinado. Cabe anotar, además, que la práctica docente se reduce a un evento curricular de segundo orden y no se le da la importancia que merece dentro del proceso de formación del futuro educador, quien la toma como un pasatiempo y un requisito más para optar por el título de pregrado, por eso se palpa bajo nivel académico y pedagógico de muchos profesores que, incluso, viven abúlicos de su propia formación integral y terminan oyendo en el terrible agujero de la pérdida de valores.

El esfuerzo de profesores, estudiantes y directivos debe transitar por un solo derrotero: el de la reforma académico-pedagógica de la Facultad de Educación.

La Universidad debe crear ciencia y cultura, sin repetir lo manido ni dedicarse sólo a la parte de la academia. El educador debe tener otra mentalidad en concordancia con la evolución de la sociedad y trabajar en conjunto la docencia con la investigación para que se fortalezcan y enriquezcan recíprocamente, pero para ello se requiere una política de fomento a la actividad investigativa con recursos económicos e infraestructura necesarios para el avance y la creación de ambientes v espacios propicios a los docentes en capacidad de investigar.

En las estrategias para una reforma, Cristóbal Arteta desarrolla unos postulados encaminados a superar los problemas con el objeto de carie un nuevo cariz a la pedagogía y a la academia. Propone, en consecuencia, la creación de un fondo rotatorio para que la Facultad de Educación pueda manejar recursos en el desarrollo de programas de mejoramiento tanto en lo pedagógico como en lo académico. De igual modo, plantea el rediseño de la estructura curricular de la precipitada facultad y una mejor armonía y relación entre el saber pedagógico, los contenidos teóricos, la práctica docente y la investigación educativa, lo mismo que la actualización de los profesores y la puesta en marcha de seminarios, equipos de trabajo y programas de docencia investigativa.

Arteta está convencido de que se deben respetar los concursos de méritos para la optimización de la vida universitaria tanto en los cargos docentes como en los directivos. Cree urgente la revisión para seleccionar a los aspirantes a los distintos

28 Ibíd. P. 93.


programas ofrecidos por el Alma Máter; la conformación de un grupo de expertos para analizar los niveles de saturación de licenciados, la integración de la Facultad de Educación de la Universidad del Atlántico con las Secretarías de Educación, los Centros Experimentales Pilotos y las Escuelas Normales; la organización del Centro de Perfeccionamiento Docente; la introducción de cambios fundamentales en los modelos y métodos de enseñanza y aprendizaje y la conversión de la clase en taller de permanente reflexión y formación pedagógica.

Arteta remata su libro manifestando que la primera universidad oficial del Caribe Colombiano no puede continuar viviendo de espaldas a la realidad y que debe, de una vez por todas, ser capaz de liderar los procesos que vinculan los adelantos del conocimiento científico y tecnológico con la producción en la región y que sea orgullo de la Costa como dinámico proyecto de cultura y ciencia.

7.4 EL CUARTO LIBRO: "POBLAMIENTO, SOCIEDAD Y CULTURA EN TIERRADENTRO".

Vio la luz pública esta obra del profesor Cristóbal Arteta Ripoll en marzo de 1998 con el sello de Ediciones Amauta y la cofinanciación de la Universidad del Atlántico en cabeza del rector Ubaldo Enrique Meza Ricardo. El libro "Poblamiento, Sociedad y Cultura en tierradentro" fue el resultado de tres años de investigación y estudio hermenéutica de obras y documentos inéditos del conspicuo - historiador sabanalarguero José Agustín Blanco Barros, gentilmente cedidos por éste.

Al hablar de Noroccidente de Tierradentro, Arteta se refiere ajuar de Acosta, Tubará, Saco, Galapa, etc. y al proceso de poblamiento de esta región; a lo encontrado por los españoles al momento de su llegada; a las ideas religiosas previa llegada de los conquistadores; y a la cultura de la región sobre la base de las ideas filosóficas, el comportamiento de la gente y su trabajo.

Con este trabajo, Arteta pretende inquietar y estimular a los colegas considerados en la temática, y a los jóvenes estudiantes para que se planteen problemas de investigación microhistórica en la perspectiva de construir la historia de los municipios del Departamento del Atlántico y ampliar la visión histórica del Caribe Colombiano. Igualmente, y al lado de estas inquietudes, la ausencia considerable de dientes primarias para acometer investigaciones de este tipo puede incentivar la presentación de proyectos para la construcción de archivos municipales y locales que preserven y conserven la memoria histórica.Si estos objetivos se consiguen -expresa Arteta- podríamos considerarnos satisfechos y reconocerle a José Agustín Blanco el mérito de habernos ubicado en el camino preciso hacia la búsqueda de los orígenes histórico-culturales de algunas poblaciones de Tierradentro.


De modo que Arteta, orgulloso, dedica el libro objeto de análisis, al r-e considera maestro de maestros en la investigación sobre los orígenes de Barranquilla y de los movimientos demográficos del Norte de Tierradentro. Jorge Conde Calderón, profesor de la Universidad del Atlántico y Magister en Historia, tiene su propio concepto de la obra "Poblamiento, Sociedad y Cultura en Tierradentro" de su colega Cristóbal Arteta:

"Un balance de los estudios sobre el Departamento del Atlántico nos mostraría una presencia mayoritaria de investigaciones en que ha primado la descripción geográfica con una reducida atención a los problemas históricos, que se estrecha, aún más, en otros aspectos como el político, el social y el cultural". Es por eso que "haciendo eco a esa preocupación, la investigación de Cristóbal Arteta Ripoll, "Poblamiento, Sociedad y Cultura en Tierradentro" desarrolla aspectos históricos, sociales y culturales de esta pequeña área geográfica de Colombia durante el período colonial". Luego acota el profesor Conde que "a través de siete de los ocho capítulos que conforman el texto, Arteta Ripoll muestra la forma como la preocupación española fue estructurando social y culturalmente el espacio de lo que la administración colonial hispánica denominaría, primero, Distrito de Tierradentro, y en el siglo XVIII, en el marco de la política reformista borbónica, Partido de Tierradentro.

El libro comienza -escribe el también historiador Jorge Conde Calderón- combinando la historia con la descripción de una geografía no sólo de ese espacio, sino también del de la Provincia de Cartagena; presenta el caso específico de Saco, población que funcionó como una encomienda satélite de Galapa, y recurriendo a los informes de los visitadores reales, establece las formas de trabajo y las relaciones de producción desarrolladas entre indígenas y encomenderos. Fenómeno que permite una explicación ajustada a la realidad sobre la temprana extinción de los pueblos de Tierradentro. Establecidos estos aspectos -continúa el análisis del profesor Conde- la narración histórica se aventura por los terrenos novedosos de la religiosidad y, en esta dirección, no sólo atiende a las imposiciones religiosas de los españoles con la evangelización que también realiza una descripción de la Semana Santa y los sermones que escuchaban es nativos.

La introducción de este elemento en la investigación, junto con el capitulo sobre Los Penitentes: Herencia cultural, constituye una invitación del autor a los jóvenes estudiantes a incursionar desde la microhistoria por terrenos inexplorados de la sociedad y la cultura de la localidad... Además, es un ejercicio de interpretación heurística i a que el autor se atreve por su formación académica, oscila entre c filosófico y lo histórico, pero eso sí, con un ponderado equilibrio conceptual".


Y remata diciendo el profesor Conde que "eso explica la inclusión del último capítulo Cosmovisión Amerindia y supuestos filosóficos se la Conquista, donde desde el manejo de la otridad, el autor interpreta el problema de la conquista en América a la luz de los supuestos metodológicos de Tzvetan Todorov examinando la controversia jurídico-teológica entre Bartolomé de las Casas, Ginés de Sepúlveda, Francisco Vitoria y otros teóricos de la época, alineados ya fuera en d indigenismo o en el colonialismo".

Arteta, en el estudio hermenéutico de la obra del historiador Blanco Sarros, manifiesta que el espacio geográfico de Tierradentro a la llegada del conquistador Pedro de Heredia en 1523 estaba habitado por Pueblos de indios desde hacía más de 12.500 años, tal como lo corroboran las investigaciones arqueológicas de importantes científicos como Gonzalo Correal Urrego, Thomas Van der Hammen y Gerard Reichel-Dolmatoff. De igual modo, los antropólogos Alex Hrdlicka, norteamericano, y Paul Rivet, francés, con argumentos a la mano, se identifican al afirmar que el hombre americano no es el resultado de procesos de hominización realizados en América y que más bien su llegada debió haberse producido hace aproximadamente entre treinta y cinco mil y cuarenta mil años a través de unas olas migratorias.

A la llegada de Pedro de Heredia, los grupos humanos se hallaban adaptados al medio ambiente, en parte, concentrados, y en parte, dispersos. De modo que fueron agrupados en caseríos o aldeas y debido a las condiciones propicias del medio ambiente y a la fertilidad de las tierras, se dedicaron a la agricultura sedentaria.

Baranoa, Luruaco, Sibarco, Cipagua, Galapa, Hibácharo, Huramaya, Mahates, Malambo, Mazaguapo, Paluato, Piohon o Piojó, Saco o Caco, Suríbana, Ttibe, Tamene, Tocagua, Tubará, Turipaná, Usiacurí, Yaguaro, Las Dos Medias Granadas y Cacaramoa se contaban como pueblos de indios a la venida de los conquistadores.

Luego, en los quince primeros años del arribo de don Pedro de Heredia, al norte de Tierradentro, se organizaron las encomiendas, una cruel institución encargada del exterminio de los indios tras el sometimiento horrendo a pesados trabajos sin tregua y a la escasa alimentación.

En 1589, quince encomiendas arrojaban un número de 850 tributarios. Cabe anotar que todas eran agrícolas y, por lo tanto, el tributo a pagar regularmente era el maíz como principal producto agrícola. Algunas veces se incluían perdices, cuya captura resultaba difícil.

Las enfermedades como las viruelas, el sarampión y el tabardillo fueron otro factor determinante para la extinción de los indios en las encomiendas, las que al quedar


reducidas, ya no eran rentables para e encomendero, quien incorporaba los pocos sobrevivientes a otras ^oblaciones vecinas o encomiendas.

El trabajo de las encomiendas no sólo se limitaba al de las razas, sino que se extendía a las porqueras, al hato de vacunos y a los rediles y corrales de ovejas, lo mismo que a la prestación de servicios personales en las residencias de los encomenderos. Estas duras labores iban minando paulatinamente a los indios hasta el punto de volverlos apáticos e indulgentes. Por esto, recibieron atropellos y maltratos de os encomenderos, quienes fueron denunciados ante los visitadores de la Corona, denuncias que al fin y al cabo, resultaban infructuosas debido al poderío ostentado por estos inmisericordes señores.

En cuanto a la religiosidad en la conquista del Atlántico, hay que decir que el proceso de cristianización y evangelización de los indios en las encomiendas se inicia a los pocos años de la llegada de Pedro de Heredia a la región, tras el nombramiento de los primeros doctrineros en el año 1535.

Hacia 1546, el padre Joseph de Robles da inicio al trabajo de cristianización, bautizando y evangelizando almas y separando las aberrantes relaciones incestuosas. Sin embargo, el proceso sufrió multiplicidad de inconvenientes, ya que los encomenderos no se preocuparon por construir iglesias donde llevar a cabo los oficios ovinos. De manera que un mismo cura doctrinero debía efectuar argos recorridos entre lugares apartados para propagar la Palabra. Los pocos templos existentes en la época eran de paja y madera. Ion el tiempo, se establecieron conventos y casas de religiosos en la Provincia de Cartagena y el partido de Tierradentro, donde la Semana Santa tuvo enorme importancia por la afluencia de gentes de otros lares, quienes, en romería, venían a escuchar la prédica del cura doctrinero, que de paso recibía ayuda de los de otras encomiendas, ya que no podía por sí solo.

En esta época el trabajo de los indios se incrementaba ostensiblemente, pues la abstinencia de las personas por las carnes rojas, los obligaba a ocuparse en los menesteres de la pesca y en muchos otros trabajos adicionales.

El cura doctrinero, en su prédica, le recalcaba a los indios que para obtener la salvación de las almas era necesario apartarse de la vida de abusos y errores y, sobre todo, de la idolatría de falsos dioses, ya fuera en público o en secreto al compás de borracheras, y que, por el contrario, debían entregarse a la veneración de cruces e imágenes divinas en las iglesias cristianas, porque de este modo era que podían zafarse del lazo del demonio. En definitiva, había que encaminarlos por la senda de la santa fe católica.

Entre 1718 y 1721, el rey Felipe V suprime las encomiendas en las provincias de indias y establece especies de "doctrinas", todo ello por el aniquilamiento sistemático de los pueblos de indios a causa de los rudos e inhumanos trabajos y


de enfermedades como el sarampión, las viruelas y el tabardillo. De manera que la Corona Española implemento una política de núcleos libres no sólo en las poblaciones donde no desaparecieron por completo los aborígenes, sino en aquellos lugares o haciendas agropecuarias donde habían sido expoliados y exterminados.

A los núcleos libres incorporaron mestizos, mulatos y uno que otro español. Sin embargo, las encomiendas no desaparecieron del todo; muchas sobrevivieron a la emancipación y se promulgaron durante el siglo XIX.Prosiguiendo el análisis del profesor Cristóbal Arteta Ripoll a la obra del ilustre sabanalarguero José Agustín Blanco Barros, aquél le realiza un recorrido historial de las tierras realengas, las mercedes y los sitios de vecinos libres en Tierradentro.

Las tierras realengas, es decir aquellas que, con la abolición o extinción de las encomiendas -en el papel-, retornaban al dominio de la Corona Española, eran entregadas como mercedes graciosas a encomenderos, doctrineros, escribanos, capitanes de milicia, y simples súbditos para que las colonizaran y explotaran con vacunos, cerdos, caballos, muías y cabras, lo mismo que con la agricultura y la extracción de maderas en el término de un año y si no las ponían a deducir, de inmediato, las perdían.

La apertura de estancias agropecuarias era beneficiosa pues el hecho de que el encomendero o el terrateniente permitieran que los indios de su encomienda y personas libres construyeran sus ranchos de habitación y cultivaran sus tierras, les resultaba de absoluta conveniencia. Esto permitió la transformación de muchas haciendas y el surgimiento de sitios de vecinos libres, embriones de concentraciones poblacionales posteriores.

En el estudio hermenéutico de Arteta a las obras del historiador Blanco Barros desfila por los orígenes históricos del municipio de Juan de Acosta y se remonta al año 1666 cuando el cabildo de Cartagena concedió mercedes graciosas de tierras en número de 20 caballerías, es decir, 8.460 hectáreas, las cuales jugarían un papel decisivo en los orígenes de este simpático municipio de Tierradentro.

El 29 de abril de 1727, en una subasta pública a la puerta de la iglesia de Usiacurí, don Andrés San Juan, único postor, obtuvo las tierras al Santísimo Sacramento de Tubará por un valor de trescientos pesos de ocho reales de plata, y según la figura jurídica del censo redimible, por el que sólo se obtenían la posesión y el usufructo, mas no la propiedad. Sólo hasta 1819 el biznieto de don Andrés de San Juan, Eustaquio Barros y San Juan, las redimió del censo en plena época del pacificador Pablo Morillo.

En cuanto a la denominación de Juan de Acosta, son muchas las tesis de autores que se han planteado al respecto. Ya en 1745, el padre Sánchez Granados se


refiere al lugar como "Sitio de Juan de Acosta"; en 1839, el general Juan, José Nieto escribió: "Este pueblo fue hacienda de un vizcaíno llamado don Juan de Acosta y de donde tomó el nombre".

Lo mismo afirman Felipe Pérez y D.H. Araujo. Por su parte, Andrés Benito Revollo manifiesta que "el nombre primitivo fue San Juan Bautista de la Costa, de donde viene el nombre de Juan de Acosta". El historiador atlanticense José Agustín Blanco Barros escribió un artículo titulado "Los orígenes de Juan de Acosta", publicado el 22 de junio de 1997, en el Suplemento Dominical del diario El Heraldo.

Arteta recoge conceptos de este importante documento cuando su autor hace referencia al nombre de Juan de Acosta. Así lo transcribe: "... Pero en su artículo de 1907, monseñor Pedro María Revollo, en desacuerdo con su hermano, afirma que en el único libro antiguo (1822) de esa parroquia, que era de defunciones, el presbítero Pedro Celestino Arteta, biznieto de don Andrés de San Juan, cura allí hasta su fallecimiento en 1858, da a la Parroquia el nombre de "San Juan Bautista y Acosta". Añade el autor que oyó decir a un respetable vecino del lugar que "el nombre de Juan de Acosta es compuesto de los dos apellidos San Juan y Acosta, pertenecientes al primer fundador". Por la calidad del autor del artículo y la respetabilidad de las personas de quienes se informó, juzgamos que esta última explicación es la más lógica y por ello adherimos a ella. Y creemos que el súbdito vizcaíno o vasco primer poblador de Juan de Acosta es dor Andrés de San Juan"29.

8. CONCEJAL EN MINORÍA

El desempeño de Cristóbal Arteta Ripoll en el Concejo de Juan de Acosta puede calificarse como bueno, máxime si se tiene en cuenta su participación todo el tiempo en la minoría cual solitaria golondrina. De modo que en su sensatez, debatía y cuestionaba lo negativo, pero resaltaba lo positivo y viraba siempre hacia lo bueno.

Si bien fueron muchas las irregularidades de los concejales de la línea del alcalde a la que Cristóbal Arteta Ripoll jamás perteneció, nunca quiso denunciarlos formalmente por una simple razón: "pues la mayoría de sus equivocaciones eran más bien el resultado de la ignorancia y de políticas equivocadas"30.

Fue la voz de la oposición en la defensa de las clases populares frente a una administración "torpe, sin orientación, ni dirección claras; y que respondía a los intereses de su grupo político; administración manejada desde afuera... por un

29 ARTETA RIPOLL, Cristóbal. Doblamiento, Sociedad y Cultura en Tierradentro. Barranquilla: Amauta, 1998, p. 59, citando a José Agustín Blanco Barros. 30 Relato autobiográfico, Cristóbal Arteta Ripio, entre Barranquilla y Santa Verónica, Enero 24/2000.


alcalde que demostró no tener autonomía, ni manejo independiente de la cosa pública"31.

Fueron muchas las propuestas e iniciativas presentadas por Arteta. Algunas germinaron y florecieron; otras, en cambio no, debido a la falta de formación política y académica necesarias y suficientes para entender que se debe trabajar es por el bien común y no por los apetitos voraces y personalistas.Los concejales de la mayoría fueron muchachos que "trabajaron mucho por su interés personal y por el del político externo de marras, quien los tuvo siempre a la expectativa o les ofrecía dádivas. Siempre los tuvo ahí. Y fue difícil convencerlos de cosas beneficiosas para la comunidad, debido, tal vez, a su poca formación. A unos dos o tres nunca se les escuchó decir nada. Simple y llanamente iban a votar, a pupitrazo limpio, determinadas propuestas. No les conocí la voz"32.

Arteta tuvo dificultades para llevar a cabo sus metas en el concejo. Se debieron a las generadas por una "oposición mañosa, sin formación e ignorante, y a una alcaldía igual y con mucho vicio33.

Aunque jamás bajó sus brazos, se sintió frustrado con un alcalde ciego que jamás escuchó sus iniciativas. Arteta llegó al concejo con la sana intención de trabajar por los intereses comunales y encontró un poderoso dique que algunas veces logró romper. La labor del alcalde se redujo a pensar que el edil saquero se erigiría como la figura política; la persona que le causaría problemas y eso sería óbice en sus pretensiones y en las de sus jefes. Por tal razón el alcalde siempre tuvo tapones en sus oídos con el fin de no escuchar ni a Arteta ni a los otros dos o tres compañeros de cabildo de éste, pertenecientes a la minoría. En definitiva, encontró poco eco en la administración municipal.

9. VISIÓN POLÍTICA

Su visión más caracterizada hoy, fundamentada en su pasado izquierdista, es la de un demócrata librepensador que mira con respeto la necesidad de partidos políticos fuertes y movimientos amplios que privilegien el protagonismo de la sociedad civil y el bien común.

En esta línea, Cristóbal Arteta Ripoll siempre ha sido un hombre preocupado por la situación política que atraviesa el país, por los debates electorales en los que galopa la compra de votos, por la demagogia de los politiqueros en época electoral y por la inexistencia de una democracia real. En muchas ocasiones, a través de discursos y escritos, ha plasmado sus criterios, sus modos de pensar y posturas

31 Ibíd. 32 Ibíd. 33 Ibíd.


objetivas frente a estos temas. Así lo refrenda en un artículo suyo publicado en la revista Amauta, de la cual es su Director-Fundador.

El debate electoral "le permite al ciudadano expresar su voluntad política de conformidad con unas tesis y un programa, independientemente de que en los momentos actuales nuestro proceso eleccionario sufra un profundo deterioro por las costumbres políticas inmorales que algunos dirigentes han introducido en su seno"34.El profesor Cristóbal Arteta Ripoll también ha dudado siempre de la objetividad de los medios de comunicación en lo que a la expresión de voluntad se refiere. Por ello cree con firmeza que la política debe ir acompañada de la sana y abierta discusión de programas de gobierno, de foros y debates televisivos no amañados, de cabildos abiertos en sitios de fácil concentración popular, todo con el fin de evitar el "inescrupuloso juego de las chequeras para comprar votos"35. Además muestra una gran convicción a la hora de llamar a rendir cuentas a los politiqueros, pues "el debate electoral debe servir para poner en la picota pública a quienes entienden la política como el arte del enriquecimiento personal, o quienes saquean el erario y a quienes han convertido a los centros educativos en fortines politiqueros negando la ciencia y la cultura"36.

A su vez, sostiene con vehemencia que "quienes han desprestigiado al extremo la actividad política por ir en contravía de las buenas costumbres, de la moralidad administrativa y de los intereses de los trabajadores, deben ser castigados"37.

De igual modo, piensa que los medios de comunicación deben poner al descubierto los falsos argumentos de politiqueros para que se corrijan y avanzar de cara a la verdad.

"La época próxima a un debate electoral es muy propicia para la instrumentalización de la demagogia, sobre todo cuando se está ante la ausencia de reales alternativas de cambio para transformar lo que se critica o cuestiona"38, escribe Cristóbal Arteta Ripoll sin tapujos. Luego condena a todos los políticos sin excepción alguna y se muestra firme y decidido, exponiéndose, incluso, a ser fácil diana de los heridos en su orgullo propio. "Es muy difícil encontrar en nuestro medio, un político que no prometa realizar lo que de antemano sabe que no es capaz de lograr. La razón es una: para cazar votos no importa el camino"39.

34 REVISTA AMAUTA, No. 11, Abril 1998, p. 7.35 Ibíd. P. 7.36 Ibíd.37 Ibíd. 38 Ibíd., p.8.39 Ibíd.


Las condiciones infrahumanas en que viven las personas y la carencia de mentalidad ciudadana y política permiten que la demagogia sea caldo de cultivo. De lo anterior señala: "A un conglomerado social sin conciencia no le queda otra salida: crearse falsas expectativas gracias al engaño y la mentira de sus dirigentes políticos"40.

Como los llamados "líderes" han perdido la credibilidad en las masas, hoy en día los únicos factores de motivación electoral son "el favor anticipado, la ocupación laboral o empleo, la beca o el auxilio parlamentario"41. Por consiguiente, Cristóbal Arteta Ripoll es partidario de depurar los diferentes partidos políticos, inculcándoles buenas costumbres y nuevas ideas a sus dirigentes, a fin de buscar la renovación de los cuadros de mandos para prescindir de la proclividad de algunos militantes. Sólo, de este modo, se le podría dar una inyección ce nuevos bríos a la democracia.

“Hay que evitar a toda costa pasar del escepticismo y la falta de credibilidad, al repudio colectivo y al abandono total de las vías de la democracia representativa y participativa"42, sostiene en tono apocalíptico.

10. POSTULACIÓN Y ELECCIÓN AL CONCEJO MUNICIPAL

En vísperas de las elecciones del domingo 30 de octubre de 1994, en as que se escogería a los miembros de las corporaciones públicas -concejales y diputados-, y a los alcaldes y gobernadores, el profesor Arteta Ripoll permanecía intranquilo. Desde muchos días atrás, no había podido conciliar el sueño, ya que era la primera vez en su vida que aspiraba a un cargo de elección popular en el municipio que lo vio abrir los ojos al mundo.

La idea de aspirar al Concejo Municipal de Juan de Acosta había surgido unos cuatro meses atrás, de parte de un selecto grupo de coterráneos de viejas lides, quienes veían en su pequeña figura física, pero colosal en talla intelectual, combativa, vertical y emprendedora, las condiciones y capacidades éticas, morales y culturales, suficientes para desempeñar una labor altruista en el concejo en caso de que resultara elegido.

Sin embargo, a Cristóbal Arteta Ripoll, un aguerrido docente universitario de muchos años, esta sugerencia de sus amigos Clímaco Molina, Electo Saltarín y José Alejandro Arteta no le despertó sus ansias políticas ni un ápice, debido a que en el mes de junio pasado había caído derrotado en la consulta popular en su intento por llegar a la Rectoría de la Universidad del Atlántico a manos de Pedro Falco, ratificado días después por el Consejo Superior de dicha institución. De



modo que el profesor Cristóbal Arteta Ripoll se sentía alicaído, desanimado y sin fuerzas. La sola idea de sufrir un nuevo traspiés le causaba pavor, porque gran parte de su vida había estado acostumbrado a salir avante en sus difíciles empresas, y por eso, ahora, yacía sumido en un letargo, producto del estrepitoso e inesperado revés de junio.

Al principio, espantó la postulación de sus amigos y les agradeció sobremanera el tener su nombre en cuenta para tan honrosa y noble causa. A pesar de su negativa, sus coterráneos le insistieron: debía tomar una determinación con premura, ya que el cierre del período de inscripciones se avecinaba de una forma inexorable. Por lo tanto, fue cediendo en su inicial posición, y después de varias jornadas de diálogo con su nueva compañera y esposa María Teresa Bonett Pérez, capituló y terminó aceptando la petición de sus entrañables amigos Clímaco Molina, Electo Saltarín y José Alejandro Arteta. De manera que con la inscripción de su lista y el posterior sorteo de los números para el tarjetón, el profesor Cristóbal Arteta Ripoll empezó su campaña en la plaza pública con sensatos, punzantes y valiosos disensos en los que sacaba a relucir su fina oratoria de años de brega en los claustros universitarios.

"Con claridad y desde un primer momento he querido contribuir a estructurar la unidad política local para derrotar en las próximas elecciones a una fracción del partido Conservador que, desde hace largo rato y, utilizando el trasteo de votantes y todo tipo de artimañas politiqueras y dientelistas, desde la alcaldía, ha usufructuado del poder a sus anchas en menoscabo de los más sentidos intereses de la comunidad del municipio y de sus corregimientos"43.

La muchedumbre enardecida lanzaba vivas en su nombre y compartía su clara, contundente y categórica expresión. Luego, el batallador docente, agregaba lleno de vigor y sonrojado: "No creemos que sea negativo para la democracia local, si las aspiraciones confluyen al final, en un solo candidato que sintetice los intereses comunitarios y que sea prenda de garantía para todos los sectores sin exclusivismos ni reparos de ninguna índole"44.

De nuevo, volvieron los aplausos. Estos le sirvieron para que tomara un respiro, y más tarde, prosiguiera su picante intervención: Tos que integramos este movimiento político estamos convencidos que la comunidad sabrá valorar nuestros esfuerzos para no equivocarnos con este candidato que cuenta con el apoyo decidido del Partido Liberal, de las fuerzas democráticas del Conservatismo, de los educadores del municipio, de los padres de familia, de los estudiantes y de todas aquellas fuerzas de opinión y de hombres y mujeres sin partido. La idea es la de una gran unidad alrededor del mejor de los candidatos para derrotar al del Conservatismo y lograr, por fin, con una buena y eficiente

43 Discurso público en Juan de Acosta. Sept. 1994. Publicado en el periodo UNION, Nov. 1996, p. 1. 44 Ibíd.


administración el despegue definitivo de Juan de Acosta, sus corregimientos y sus gentes"45.

Sin embargo, el panorama no era nada halagüeño, ya que en el devenir oscuras tempestades sobrevendrían y terminarían desvaneciendo las ilusiones del profesor Cristóbal Arteta Ripoll de ver al candidato que respaldaba ocupando el primer cargo municipal, con el que pensaba trabajar mancomunadamente por el bien del pueblo y sus corregimientos sin talanqueras de ninguna especie.

Y aunque su meta no se cumpliría del todo, era severo en sus cuestionamientos: "El politiquero, el clientelista, y el vulgar electorero es el que sólo mira el guarismo, la conducta de quienes se consideran líderes del pueblo. ¡Qué tristeza! ¡Cómo cambian de ropaje! Hoy están con uno, y mañana con otro. Nada les detiene, sólo les interesa la cantidad de dinero que pueden recibir del mejor postor político para comprar votos"46.

Con esta perorata, el profesor Cristóbal Arteta Ripoll hacía alusión a algunos dirigentes liberales de poca valía que se habían dejado seducir debido a ofrecimientos pecunarios de lados del Conservatismo, que a la postre, contribuirían al estrepitoso revés del 30 de octubre de 1994. El Liberalismo sólo elegiría cuatro concejales de un total de once, algo grave a la hora de hacer una oposición seria, firme, con argumentos y sin caprichos, como la emprendida meses más tarde Dor este profesor y sus tres homólogos liberales, desde sus escaños en el concejo municipal.

Después de otro respiro acompañado de aplausos, el aspirante Cristóbal Arteta Ripoll finalizó su discurso de una manera categórica: "En nuestro seno no queremos vendedores ni compradores de votos. Nuestras puertas estarán abiertas para quienes entiendan la política como el servicio a los mejores intereses comunitarios. Ya nuestro trabajo es grande y no tenemos ninguna duda de que con el transcurrir del tiempo crecerá"47.

La noche del 29 de octubre, el profesor Cristóbal Arteta Ripoll se trasladó a su natal terruño San José de Saco, corregimiento de Juan de Acosta, con el fin de ultimar detalles acerca de las estrategias y derroteros a seguir durante la contienda dominical.

Por su parte, el candidato oficialista del Partido Liberal, Pablo Molina, también hizo su arribo a San José de Saco, considerado como su fortín político, con el visible ánimo de sellar definitivos y decisivos pactos electorales. Desde luego que se

45 Ibíd. 46 Discurso público en Juan de Acosta, Sept. 1994. Publicado en el periodo UNIÓN. Nov. 1996, p.1. 47 Ibíd.


entrevistó con el profesor Cristóbal Arteta Ripoll, al que hasta el momento no le había dado pleno apoyo.

Hoy en día, Cristóbal Arteta Ripoll cuenta que esa reunión fue la que "me salvó milagrosamente de no terminar entarullado en las aguas de Puerto Mocho, como dice Ventura Díaz" que tiempo después sería gobernador del departamento del Atlántico. Además, añade que "los setenta y cinco votos de opinión del gremio de educadores, depositados en las urnas de la cabecera municipal, contribuyeron a la obtención de mi curul"48.

Y, en efecto, el domingo 30 de octubre apareció y con él todo el ajetreo propio de las jornadas electorales. Después de múltiples refriegas, intenso trajinar, pitos de automotores, música de banda papayera, licores y comida abundante, el llamado debate tuvo su epílogo, como de costumbre, a las cuatro de la tarde. Hacia las 6, el profesor Arteta se llevó la primera sorpresa desagradable, ya que el candidato oficialista del liberalismo, Pablo Molina, resultó derrotado por estrecho margen por el joven aspirante conservador Gilberto Mario Arteta Zambrano. Todo ello, ocasionado por la tercería del también liberal, pero sin respaldo, Rafael Higgins Reyes, viejo compañero de aulas de Arteta en la Escuela Normal.

No obstante, hacia las 8:30 de la noche, los escrutinios del concejo arrojaron como resultado que el número 327 en el tarjetón electoral y perteneciente al profesor Cristóbal Arteta Ripoll, obtuviera 189 votos, suficientes para la ocupación del último escaño. Sólo siete sufragios lo separaron del duodécimo lugar.

10.1 IDEAS Y PROPUESTAS COMO CONCEJAL

El martes 3 de enero de 1995, a las 7:40 de la noche, en virtud a lo dispuesto por el Decreto Nacional 2796 de 1994, reglamentario del Decreto-Ley 2626 de ese mismo año, se dieron cita en el vetusto, estrecho e inadecuado recinto del concejo municipal los concejales electos a fin de tomar posesión de sus curules. Después de la verificación del quórum decisorio a cargo del presidente de la mesa constitutiva, de la instalación del cuerpo colegiado por el nuevo alcalde municipal y de la elección y posesión del presidente del concejo, le llegó el turno a los concejales electos, quienes tomaron juramento y posterior posesión de sus curules.

En el viejo recinto, en una de las incómodas sillas, se observaba la figura de Cristóbal Arteta Ripoll, presto a debatir y a refutar con argumentos valederos cualquier pose acomodaticia de alguno de sus homólogos de la oposición.

A las 8:05 de la noche, el alcalde Gilberto Mario Arteta Zambrano empezó su intervención con un discurso memorístico, promesero, titubeante y ataviado de

48 Relato autobiográfico. Barranquilla, Marzo 25, 1999.


historia de sus difuntos abuelo y padre. 'Tengo la oportunidad histórica de instalar por primera vez en Juan de Acosta un concejo de once concejales, lo que a las claras indica que estamos ante un franco proceso de desarrollo. Yo vivo orgulloso de ser nieto de don Gilberto Arteta e hijo de don Mario Arteta, de quienes heredé mi nombre. Jamás defraudaré tan alta estima que esta comunidad tiene en mis ancestros, por ello tengo el deber moral de hacer un gobierno recto, bueno, serio, transparente y sin manchas ni tachas. Mi despacho, aunque con cierto orden, tiene las puertas abiertas a la comunidad que estoy dispuesto a escuchar para darle solución a sus inquietudes. En definitiva, me identifico como amigo de todos"49.Sin embargo, a las anteriores palabras se las llevó el viento, pues el alcalde holló y mancilló el buen e intachable nombre de sus antepasados cuando antes de que se le venciera el período de su mandato -enunció sin explicación alguna ni justificación valedera, defraudando a propios y extraños.

Luego de que el presidente del concejo anunciara abierto el período de postulación de nombres de candidatos para este cargo, el del profesor Cristóbal Arteta Ripoll fue puesto en consideración, pero éste no aceptó aduciendo que "era una elección que ya tenía amarrada la coalición mayoritaria conservadora a favor de Jeremías Higgins Arteta. Aquí no hay argumentos que valgan"50.

En la primera intervención oficial, Cristóbal Arteta Ripoll manifestó "citar a los aspirantes a los cargos de contralor y personero municipales y secretario del concejo, para el viernes 6 de enero de 1995 a las 6 de la tarde, media hora antes de iniciarse la sesión formal, con el fin de escuchar los planteamientos de éstos durante un máximo de quince minutos"51. Esta proposición fue aprobada por unanimidad de todos los concejales recién posesionados.

Esta postura demuestra a las claras la imparcialidad, objetividad y prudencia que siempre han caracterizado a Cristóbal Arteta cuando se trata de asuntos en los que, de alguna manera, estén de por medio los intereses de una colectividad, porque no se debe pensar en los de un grupo familiar, sino, por el contrario, velar por la eficiencia y eficacia de los servicios públicos, por la transparencia de los actos de los servidores públicos y por el beneficio de la comunidad.Minutos más tarde, en un establecimiento público, Cristóbal Arteta acotaba a un grupo de seguidores que "no debemos seguir eligiendo al dedillo a los funcionarios de cargos (sic) sin trascendencia, por eso es necesario tener suficiente ilustración acerca de la preparación académica, pensamiento y experiencia de una persona que pretenda llegar a m puesto. Sólo de este modo combatiremos la corrupción"52.

49 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Enero 3, 1995.50 Discurso informal de Cristóbal Arteta en un restaurante. 51 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Enero 3, 1995.52 Discurso informal en un restaurante en Juan de Acosta. Enero 3, 1995.


SESIÓN DEL 6 DE ENERO 1995

A las 7:50, del viernes 6 de enero de 1995, tuvo inicio la segunda sesión del nuevo concejo municipal. Previamente, se había cumplido el ciclo de presentación y entrevistas a los diferentes aspirantes a contraloría, personería y secretaría del concejo.

El profesor y concejal Cristóbal Arteta Ripoll, durante la sesión informal que sirvió de antesala a la sesión en firme, manifestaba la necesidad se aplazar estas elecciones para el martes 10 de enero, debido a las presuntas inhabilidades en las que podrían estar incursos los aspirantes a estos cargos, de acuerdo a averiguaciones realizadas con anticipación y de público conocimiento de todos.

Luego el docente universitario, ante la renuncia del doctor Israel Arteta, postulado para el cargo de contralor, propuso declarar deserta esta elección, sin embargo, su planteamiento no encontró el eco suficiente en sus homólogos y se diluyó. Terminó retirándola y adhirió a la del presidente del concejo, la cual consistía en el aplazamiento de la elección para el martes 10 de enero.

Al final de la sesión, de nuevo hizo uso de la palabra para advertir que concejo otorgue plenos poderes a la mesa directiva para incrementar una reunión de concejales de los municipios en perspectiva de crear la Asociación de Municipios de la Zona Turística del Departamento del Atlántico"53. Esta proposición fue aprobada por unanimidad.

SESIÓN DEL 10 DE ENERO DE 1995

El martes 10 de enero de 1995, el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll asumió una posición vehemente y vertical sustentada con argumentos de valía en lo atinente a la elección de contralor municipal. Al respecto afirmaba: "Propongo que se trate de una vez por todas lo de la elección de contralor municipal, y con base en las consultas que hice, se declare desierta para el período 95-97, por comprobada inhabilidad de dos de los integrantes de la terna y la renuncia del otro"54.Instantes después, se procedió a la elección de personero municipal. María Eugenia Mendoza, una abogada de poca experiencia en las Ciencias Jurídicas e ignorante en los asuntos del municipio, pues incluyó al municipio de Piojo como corregimiento de Juan de Acosta cuando fue abordada por uno de los concejales de la minoría acerca de este tema, resultó ganadora al apabullar en una elección amarrada y sin fundamentos al abogado liberal Alejandro Alba Jiménez.

53 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Enero 3, 1995.54 Ibíd.


El profesor Cristóbal Arteta Ripoll expuso sus planteamientos sesudos, manifestando lo perjudicial que puede resultar para el pueblo llevar gente insensata a cargos de tanta envergadura. Después se barajaron los nombres de los dos aspirantes a la contraloría, ante la renuncia del tercero. Instantes después, hizo una serie de disquisiciones en las que exhortaba a la cordura, tolerancia, paz y democracia. A su vez, también, daba muestras fehacientes de imparcialidad, independencia política y moralidad. De manera que acotó: "Compañeros, quiero precisar que mi llegada a este concejo no tiene fines politiqueros; sólo he venido a trabajar por el bien de toda esta comunidad aquí reunida, sin matrícula, ni colores. Por lo tanto, no comparto posiciones pendencieras ni tendenciosas, y como estamos en un país donde existe libertad de expresión, por eso no estoy de acuerdo que a los concejales se les pretenda poner un bozal cada vez que intenten hablar. Sobre todo a es de la oposición. Señores, esto no es democracia. Además, no tengo ansias de hacer protagonismo, ni cosa por el estilo. Respecto al tema en discusión, la norma admite muchas interpretaciones, pero los dos integrantes firmes en su aspiración a la contraloría están inhabilitados por haber desempeñado cargos públicos dentro del último año en los niveles que señala la ley. He recibido amenazas de desadaptados que quieren entorpecer la labor seria en que me he empeñado. No vengo a hacer oposición sistemática, lo mío es la concertación, el diálogo, la imparcialidad y el respeto a la opinión de los demás"55.

Esta disertación fue acogida por mayoría de diez votos contra uno. De manera que la elección de contralor fue declarada desierta. En ella prevalecieron principios sanos, provistos de cristalinidad y mesura, os que demostraron que la política debe orientarse con criterios y directrices serios para no incurrir ulteriormente en errores reprobables por la comunidad y que deban pagarse caro ante la justicia.

El 25 de enero se celebró en el vecino municipio de Puerto Colombia -a reunión encaminada a conformar la Asociación de Municipios del Vea Turística del Departamento. Cristóbal Arteta Ripoll asistió en compañía de otros dos concejales. En esa asamblea se destacó la importancia de constituir dicha asociación con el fin de darle una verdadera organización al manejo del turismo a través del impulso de un proyecto de inversión que genere muchas fuentes de empleo.

Desde sus inicios como concejal, Cristóbal Arteta Ripoll demostró trabajo, vitalidad y sentido de pertenencia por este ente. De este último carecían los concejales de la coalición mayoritaria, al postrarse, de hinojos y reiteradamente, ante el alcalde y mantener con él un marcado contubernio en aras de obstaculizar el desarrollo y progreso de Juan de Acosta.

SESIÓN DEL 2 DE FEBRERO DE 1995

55 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Enero 10, 1995.


El día 2 de febrero de 1995, el presidente del concejo municipal cedió al profesor Cristóbal Arteta Ripoll la iniciativa de convocar a una reunión de concejales para el 17 de febrero. Luego, éste hizo uso de la palabra en estos términos: "Estuve presente y partícipe de una reunión con los transportadores del servicio intermunicipal de Juan de Acosta - Barranquilla, donde se acordaron algunas mejoras a los horarios de despacho de los buses que cubren este servicio, creándose dos nuevos turnos, así: un bus que partirá de Barranquilla a Juan de Acosta a las 6 de la mañana; y otro bus, el último de la tarde, que saldrá de Juan de Acosta con destino a la capital del Atlántico a las 5:30 de la tarde y regresará de allá a las 9:45 de la noche"56.

Sin embargo, hubo falta de gestión, liderazgo y concreción con respecto a estos puntos. Del mismo modo, expresó en su informe que "este turno tendría que subsidiarlo el municipio"57, pero hasta el día de hoy no se ha cumplido y, por lo tanto, hay que ponderar la buena voluntad de los transportadores al cobrar el pasaje por un valor inferior al estipulado por la empresa de transportes.

"Este turno sería para favorecer el ingreso de jóvenes de nuestro municipio a las universidades de la ciudad de Barranquilla”58, enfatizó instantes después, en sesión informal, el honorable concejal oriundo del olvidado y abandonado San José de Saco.

Durante el transcurso de esta sesión, además, el edil hizo uso de la palabra y propuso lo siguiente:

1. "Que la mesa directiva del concejo programe un foro abierto a la comunidad con la participación de expertos en la materia sobre el manejo del medio ambiente, y con atención especial, en lo que se refiere a la explotación de materiales de arrastre del cauce de los arroyos"59. Esta proposición fue aprobada por unanimidad del concejo. La mesa directiva se encargaría de escoger la fecha del foro y las condiciones para efectuarlo.2. "Que se haga realidad la Gaceta del Concejo Municipal, tal como lo establece la Ley 136 de 1994"60. Esta proposición fue aprobada por unanimidad, más tarde fue presentada como proyecto de acuerdo para su institucionalización.

3. "Que se solicite al señor alcalde municipal, Gilberto Mario Arteta Zambrano, que los informes periódicos o semestrales, los haga llegar al concejo por escrito, de forma que le puedan servir a esta corporación para hacerle un seguimiento a su

56 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 2, 1995.57 Ibíd. 58 Discurso informal en Juan de Acosta. Febrero 2 1995.59 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 2, 1995.60 Ibíd.


gestión"61. Esta proposición, también, se aprobó por unanimidad, pero el alcalde jamás hizo llegar informe alguno al concejo en el tiempo de su infortunado mandato, y "la administración de puertas abiertas que prometió realizar, en la práctica no la llevó a cabo, porque siempre éstas permanecieron cerradas"62.

4. "Que se escoja una comisión para elaborar los reglamentos internos del concejo, y que aquélla rinda un primer informe en la sesión del martes 21 de febrero de 1995"63. Esta proposición se aprobó por unanimidad.

5. "Que mientras se aprueben los reglamentos internos del concejo, se establezcan los días martes, jueves y sábados para sesionar ordinaria y extraordinariamente. Si cumplidos 30 minutos de la hora señalada no hay quórum decisorio, se cancela la reunión"64. La anterior proposición se aprobó por unanimidad.

6. "Que como en la mesa hay dos proyectos de acuerdo presentados por el señor alcalde, inmediatamente, la mesa directiva designe al ponente de cada uno de ellos"65.

El concejal Cristóbal Arteta Ripoll integró la comisión accidental al lado de otros cuatro ediles para estudiar y dar primer debate al proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde municipal para constituir la Asociación de Municipios del Área Costera del Atlántico". Al final, el presidente del concejo nombró como primer ponente de este proyecto al concejal, escritor, historiador y docente, Cristóbal Arteta Ripoll.

7. "Que la mesa directiva notifique al señor alcalde que este concejo está en disposición de estudiar la revisión del presupuesto de 1995, aprobado por el anterior concejo, e introducirle las modificaciones que se requieran"66. Esta proposición, al igual que las otras, también fue aprobada por unanimidad. Es menester expresar que Arteta fue profuso esbozando temas y demostrando sapiencia, liderazgo, sentido comunitario, verticalidad y objetividad, atributos que debe observar todo magnífico edil.


61 Ibíd. 62 Discurso informal en Juan de Acosta. Febrero 2, 1995.63 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 2, 1995.64 Ibíd. 65 Ibíd. 66 Ibíd.


Asimismo, en la sesión del 9 de febrero, intervino para solicitar que el contralor encargado -un simple bachiller sin pergaminos- presentara un informe al concejo sobre su gestión.

Más adelante, de nuevo, pide que "se ponga a consideración la proposición contenida en los informes del personero y contralor municipales sobre la integración de una comisión del concejo, para que en asocio con la personería, la contraloría y el ejecutivo municipal, se reúnan con representantes de la empresa Electrificadora del Atlántico SA y busquen una solución perentoria a esta situación". Esta proposición fue aprobada por unanimidad del concejo. Además, por iniciativa suya, se aprobó unánimemente solicitarle al contralor municipal (E) un informe sobre la gestión de la contraloría durante los últimos tres años.

Por último, el edil nacido en San José de Saco solicitó a la secretaría que en cada sesión "quienes tengan tareas pendientes se pronuncien sobre ellas, a efecto que se cumpla todo lo que aquí se asigne"67. Con esta intervención, siendo las 7:29 de la noche, se dio por clausurada la sesión. Luego firmaron el acta el presidente y el secretario del concejo.


A las 6:25 del 14 de febrero de 1995, se reunieron en el recinto del concejo municipal, adyacente al Comedor Escolar, los once concejales con el fin de realizar debates acerca de la problemática del pueblo.

El primer punto hacía referencia al proyecto de acuerdo de reglamentos internos del concejo, por lo que el concejal Cristóbal Arteta Ripoll intervino para manifestar que "tengo toda la disposición para colaborarles en la elaboración de este proyecto de acuerdo que debe ser aprobado antes de que finalice el período de este concejo"68. De igual modo, se dio inicio al tema de la compra de un terreno para la construcción de la nueva Unidad Local de Salud. Por consiguiente, el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll presenta su objeción en estos términos: "Debido a la carencia de una información suficiente sobre la gestión pública de la administración municipal y otros entes del concejo, propongo que se solicite al ejecutivo municipal, al personero y contralor municipales, un informe de gestión en un plazo no mayor de quince días. En el caso específico del proyecto de construcción de la Unidad Local de Salud, se rinda un informe lo antes posible"69. Esta proposición fue aprobada por unanimidad.

Cabe ponderar que Cristóbal Arteta Ripoll encarna el hombre moderno, el sensible a diversas manifestaciones de tipo cultural, académico, ético y moral, y por ello

67 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 9, 1995.68 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 14, 1995.69 Ibíd.


jamás pretende vivir rezagado ni anclado en el mar de épocas pretéritas. De modo que desde su escaño en el concejo expresa con convicción y firmeza: "que estaré siempre dispuesto para que el municipio se desarrolle en una forma integral". Luego señala: "El reinado del Millo ya nos identifica culturalmente en esta región, debido al auge que ha tomado y por el folclor y la alegría que durante él se derrocha. Y si su organización no se maneja con transparencia, la imagen que ha logrado construir con mucho esfuerzo puede derrumbarse. Corremos el riesgo de quedarnos sin la expresión folclórica más representativa de este municipio. Debemos preservaría como un atractivo más al turista"70.

Este parlamento fue como consecuencia de unos hechos denunciados por el diario El Heraldo, en su edición del día 13 de febrero de 1995. En su frase final, Cristóbal Arteta Ripoll propuso "citar al presidente del Reinado del Millo para escuchar su versión acerca de los acontecimientos del 11 de febrero"71.

SESIONES DE LOS DÍAS 16 Y 21 DE FEBRERO 1995

Por ser emprendedor y combativo, el honorable concejal Arteta insistía sin cesar en el ruidoso asunto de la contraloría municipal, en la cual se había declarado desierta su elección unos días atrás. En la sesión del 16 de febrero, el secretario del concejo reportó el recibo de un proyecto de acuerdo presentado por aquél, "por el cual se suprime la contraloría municipal de Juan de Acosta".

"De conformidad con el Decreto Ordenanza 324 de 1990 (Código Fiscal), artículo 805, algunos municipios, como el de Juan de Acosta, crearon contralorías municipales, debido a que la mencionada norma autorizaba su creación con el solo requisito de que su presupuesto anual fuera superior a $50.000.000.oo sin incluir el valor de los recursos del crédito ni de las transferencias que recibieran de la Nación y del Departamento.

La Ley 42 de 1993 y la Ley 136 de 1994 modificaron esa disposición, señalando esta última, en su artículo 156, enumerado bajo el 261 del Decreto de Compilación Constitucional y Legal 2626 de 1994, que las contralorías municipales sólo pueden crearse y organizarse en los municipios de categoría especial, primera, segunda y tercera con arreglo a la ley; e igualmente, prevén la supresión de aquellas existentes que no cumplan los requisitos exigidos.

Al declarar la Corte Constitucional, en reciente fallo, inexequible el artículo 22 de la Ley 60 de 1993, a los municipios les corresponde revisar su presupuesto, racionalizar los gastos de funcionamiento y buscar el fortalecimiento fiscal.

70 Ibíd.71 Ibíd.


Por las consideraciones anteriores y teniendo en cuenta que este honorable concejo no ha elegido al contralor municipal hasta la fecha, nada más soluble para las finanzas del municipio y de su gestión fiscal, que reflexionar sobre este proyecto dé acuerdo y proceder a su estudio y aprobación"72.

"Los concejales no debemos dejarnos influenciar ni de las pasiones, ni de los cuentos esquineros... Tenemos que olvidar ese camino, sin duda, equivocado. Busquemos la forma de concertar. Busquemos soluciones a los problemas comunes que obstaculizan el desarrollo. Deseo que el concejo elija a un contralor en transición y no en propiedad, que reúna todas las calidades y requisitos de la ley con el fin de subsanar la situación anómala actual, mientras se define si es viable que la contraloría siga funcionando o no, porque no vaya a ser que después de elegido se suprima este ente, y deba asumir el municipio la carga de cancelar un sueldo innecesario. Sólo quiero claridad sobre esto"73, sostuvo Cristóbal Arteta Ripoll.

Más tarde, en uso de la palabra, el edil se refiere a lo concerniente al encuentro de concejales:

"Nos cabe la responsabilidad de la dirección de esta asamblea de concejales, por lo que debemos presentar un orden del día y ser los moderadores"74.

Del mismo modo propuso en el orden del día un informe y discusión sobre el proyecto de acuerdo que autoriza a los alcaldes, y proyectos de estatutos de la asociación.

Casi una semana más tarde, se efectuó una nueva sesión del concejo municipal en el incómodo y asfixiante recinto de su propiedad. Pero es necesario detenernos con el objeto de dejar escrita la historia de lo acontecido el día 21 de febrero, ya que al concejo fue citado el interventor del proyecto de construcción de la nueva unidad local, para que rindiera un informe detallado.

Previa la participación del interventor, el concejal Cristóbal Arteta Ripoll advertía en términos conyugales que "me preocupa el divorcio existente entre el ejecutivo y la dirección de la salud en Juan de Acosta, por lo tanto hay que hacer la reconciliación hoy mismo para empezar a trabajar unidos". Luego acota de una manera sentenciosa: "Es necesario presentar un proyecto de acuerdo acerca de la descentralización de la salud"75.

72 Exposición de motivos del proyecto de acuerdo por el cual se suprime la Contraloría, presentado por el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripio. Febrero 16, 1995.73 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 27, 1995. 74 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 14, 1995.75 Ibíd.


De inmediato, el interventor del proyecto de construcción de la nueva Unidad Local de Salud empezó su detallada exposición manifestando que desde 1993 el extinto Fondo Nacional Hospitalario había aprobado al municipio de Juan de Acosta un proyecto de construcción de una unidad local de salud en los alrededores del recinto del concejo. Sin embargo, este sitio fue descartado por razones técnicas y presupuéstales, por lo que tiempo después se aprobó el proyecto, pero sobre el plano trazado en la cancha de fútbol del Colegio Regional de Bachillerato Juan V. Padilla, situado en El Vaivén. Este fue rechazado de una manera tajante por la comunidad estudiantil.

Culminada la anterior intervención, el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll hace uso de la palabra y se refiere, de nuevo, esta vez hablando en términos de abandono pueril "a lo huérfano de información en que yace el concejo. A esto hay que darle pronta solución, porque aquí estamos para resolver los problemas. Es necesario que se integre una comisión que evalúe las alternativas de solución que se tengan para que rinda pronto un informe"76, lo que más tarde reitera. Después le solicita a la mesa directiva "que le dé participación a la comunidad en la comisión"77. La comisión de la mesa acogió esta propuesta y la aprobó por unanimidad.

Irónicamente, Eugenio Alfonso Molina, quien sería su enemigo acérrimo gratuito en política tiempo después, se ofreció para formar parte de dicha comisión.

SESIÓN DEL 25 DE FEBRERO DE 1995.

En la sesión del 25 de febrero de 1995, se siguió el debate acerca de la compra del lote para la construcción de la nueva Unidad Local de Salud. Uno de los concejales de la minoría, el concejal Bolmar Aguilar, en su intervención, se mostró decepcionado por los precios y puso de ejemplo a dos legendarios hombres: don Carlos Higgins Molina y don Gilberto Arteta Arteta; el primero en la antepuerta de los 93 años de edad y, el segundo, fallecido seis años atrás.

Después de éste y otros planteamientos sucesivos, el concejal Arteta señala de una forma categórica: "No se puede pensar hacer el hospital sobre las bases de la actual unidad local de salud. Hay es que construir uno nuevo, pero en un terreno adecuado, que reúna todas las condiciones y previo concepto favorable de los organismos de control sanitarios"78.

Segundos más tarde, agregó con respecto a la tradición de los lotes que "si ésta no está legalizada, de nada servirá que el lote reúna los requisitos. Hay que

76 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 21, 1995.77 Ibíd.78 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 251995.


analizar precios, calidad y ubicación del terreno. A esto hay que darle pronta solución porque no resiste tanta dilación"79.

SESIÓN DEL 2 DE MARZO DE 1995.

El 2 de marzo de 1995, se dieron cita en el recinto del concejo municipal, los once ediles. También acudió el señor personero municipal saliente, doctor Vicente Molina Vargas con el fin de rendir un informe final de su gestión.

Por su parte, el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll interviene diciendo que "sugiero que se esperen los informes del alcalde y contralor para hacer una evaluación de los mismos". Al mismo tiempo es partidario de solicitar a las personas interesadas en vender, propuestas por escrito, y en lo posible, la anexión del certificado de tradición.

Terminada esta intervención, se sigue con el orden del día. Corresponde el turno a la presentación para segundo debate del proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde municipal para constituir la asociación de municipios", y cuyo ponente es el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll. En su exposición, éste dijo al respecto: "Es un proyecto del que mucho se ha hablado. No ha surgido como una idea particular de alguien, sino como una necesidad que tiene esta zona del Departamento, liderado en buena hora por nuestro alcalde. A través de este proyecto se persigue implantar una Zona Franca Turística y un corredor vial, los cuales van a generar empleos y mucho desarrollo para los municipios que integran la asociación. Juan de Acosta, por muchas razones, tendrá un privilegio especial. Aspiramos, por lo tanto, a ser la primera sede. A este proyecto hay que darle segundo debate con el contenido que se acordó en la asamblea de concejales, realizada en Santa Verónica el día 17 de febrero"80.

Este proyecto de acuerdo, por unanimidad de los concejales, se convirtió en el acuerdo municipal N° 002-95. Sin embargo, dicha asociación jamás ha implantado políticas en aras del bienestar comunal y la generación de empleo. La administración es apática frente a lo que traiga progreso y desarrollo; por el contrario, se inclina más por la marginalidad y el incumplimiento de sus deberes en cuanto a la prestación de eficientes y eficaces servicios públicos.

Ulteriormente, Cristóbal Arteta se muestra de acuerdo con la propuesta de que el concejo convoque un foro sobre la educación en el municipio.

"Hay que agregarle que sea una actividad de la que surjan estrategias para mejorar la calidad de la educación con la capacitación de docentes; que se tenga en cuenta la opción de la Universidad del Atlántico, y participen profesores o

79 Ibíd. 80 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Marzo 2, 1995.


representantes de los docentes municipales, de los padres de familia y de los estudiantes. Que la mesa directiva del concejo sea quien escoja la fecha para su realización y haga todos los preparativos del caso"81.

Esta proposición fue aprobada por unanimidad de todos los concejales, y aunque dicho foro se realizó, la educación en el municipio no da señales de vida, es más, está postrada e irremediablemente condenada a las tinieblas del abandono.

El 4 de marzo de 1995, el concejal nativo de San José de Saco hizo uso de la palabra, y aprovechando la presencia del señor alcalde municipal en el recinto, le solicitó que le informara al concejo "cuándo estaría listo el acuerdo reformatorio del presupuesto municipal"82. No obstante, estas palabras no hallaron el eco esperado del alcalde.

SESIÓN DEL 9 DE MARZO DE 1995

El día 9 de marzo, el profesor Arteta, desde su asiento situado en el recinto del concejo municipal, se refirió a "los programas de extensión de cobertura que tiene la Universidad del Atlántico y lo importante que es para Juan de Acosta vincularse más a ellos"83. De igual modo, y por iniciativa suya, pidió que se le solicite al alcalde incluir en el próximo período de sesiones extraordinarias, el debate al proyecto de acuerdo "por el cual se suprime la contraloría municipal".

Previamente, en horas vespertinas, el concejal Arteta y su homólogo Juan Ramos Coronell habían estado inspeccionando el lote que le fue donado al municipio frente al colegio de bachillerato de El Vaivén. Manifestaron no comprender las razones por las cuales el interventor y Dasalud lo objetaron. ¿Será que hubo alguna clase de dádiva de parte de la alcaldía?, añadieron.

SESIONES DEL 1º Y 4 DE ABRIL DE 1995En la sesión del 1º de abril de 1995, Cristóbal Arteta Ripoll tomó el uso de la palabra con el fin de hacer algunas observaciones al acta de la sesión anterior. "Es muy concisa. Deja por fuera ponencias que fueron necesarias para llegar a esas conclusiones, ya que el acta es un documento para la historia"84. Después intervino, de nuevo, y se refirió al foro acerca de la educación programado en el salón de actos del colegio de bachillerato Juan V. Padilla. Asimismo, hizo énfasis en la necesidad de evaluar estos foros y entregar conclusiones al ejecutivo.

81 Ibíd. 82 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Marzo 4, 1995.83 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Marzo 9, 1995.84 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Abril 1º , 1995.


A las 6:28 de la tarde del día 4 de abril de 1995, inició sesión en el enmohecido recinto de su propiedad el concejo municipal de Juan de Acosta. En el cuarto punto del orden del día quedó consignado el proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote" para la construcción de la nueva Unidad Local de Salud. Al anterior se le daría primer debate.

Previa a esta discusión, ante iniciativa del honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll, se escogió una comisión para asistir el 6 de abril a un foro acerca de la Ley 142/94, referente a los servicios públicos. El foro, en efecto, se llevó a cabo, pero no fue sobre el manejo de dicha ley, sino más bien de las inquietudes que sobre la prestación de los servicios públicos presentaron los municipios.

Un concejal de la minoría divagó largamente al igual que el alcalde municipal. Adulaciones iban y venían con reciprocidad, mientras entre los presentes, espectadores y concejales, algunos sonreían sardónicamente y otros, la gran mayoría, esbozaban carcajadas de felicidad y complacencia por su afamado, y años más tarde, tristemente célebre alcalde.

Por iniciativa del concejal Arteta se aprobó que la comisión accidental del proyecto "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote" se reúna con el señor alcalde, el ingeniero contratista y miembros de la comunidad con el fin de tratar las posibilidades de los lotes que existen para la edificación del nuevo hospital. Del mismo modo, se concretó un cronograma de debates para sesiones venideras. El 6 de abril se trataría el "proyecto de acuerdo por el cual se suprime la contraloría", presentado por el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll; el 7, el proyecto de acuerdo por el cual se "modifica el acuerdo municipal N° 014 de diciembre 30 de 1994, por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote". Entonces, intervino el alcalde dando claras muestras de falta de gestión para informar que "las deficiencias del servicio de acueducto en los últimos días se deben única y exclusivamente a fallas del servicio eléctrico"85, como si éste no hubiera sido un problema añejo, heredado de las administraciones de los últimos 15 años.

Como tema de nunca acabar estaba resultando la compra del lote para la edificación del hospital. Después del reporte de la visita de ediles a predios situados en el barrio El Bolsillo y en la finca Mosca Candela, el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll señaló sobre la necesidad de tomar pronto una decisión al respecto.

"No estoy de acuerdo con señalarle al alcalde qué lote debe comprar, pues esto generaría el disparo en sus precios. Hay que autorizar y dejar a juicio del alcalde, y a sus habilidades como negociante, la escogencia del mejor lugar para la construcción del hospital De todos modos, teniendo en cuenta el concepto previo

85 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Abril 1º, 1995


de los organismos de control de la salud"86. Sin embargo, estas buenas intenciones y reconocimientos del edil con relación al alcalde resultaron contrarios.

SESIÓN DEL 6 DE ABRIL DE 1995

Los buenos oficios de Arteta como gladiador y apóstol de la comunidad, y de los pobres, cual fue su cuna, los puso íntegramente al servicio del concejo municipal. No obstante, muy pronto, y de una manera soterrada, los concejales de la mayoría le pusieron infranqueables barreras en su acometida; consideraban que un inminente peligro se cernía sobre la pulcra e inmaculada gestión del alcalde. Así se demostró en la sesión del 6 de abril en el punto relacionado con el proyecto de acuerdo para segundo debate, "por el cual se suprime la contraloría municipal". Se adujo como circunstancia que habría que demostrar la incapacidad económica del municipio, certificada por la Oficina de Planeación Departamental o Municipal. Pero era de público conocimiento que el municipio no reunía el número mínimo de 5.000 salarios mínimos legales mensuales, establecidos para la categorización por la Ley 136 de 1994.

Cristóbal Arteta Ripoll, con posterioridad, manifestó preocupación porque "el funcionario encargado de la contraloría no reúne los requisitos. Además, ya está próximo a cumplir tres meses"87.

Después, ante iniciativa del edil, se aplazó para la siguiente sesión el estudio y debate del proyecto de supresión de la contraloría. Seguidamente, se anunció abierto el segundo debate del proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote" para la construcción del hospital, que por el foro realizado en el deteriorado recinto del concejo, debería hacerse en el casco urbano del municipio de Juan de Acosta. Luego de haber escuchado esta exposición, define su criterio y sustenta su proposición en que "la gama de ofertas de lotes en el casco urbano del municipio es muy limitada, y se estaría condicionando al alcalde a comprar a los precios que se le antojen a los propietarios. Se sabe que las ofertas conocidas son exageradas en grado sumo. El concepto de la comunidad debe tenerse en cuenta como posibilidad primaria, mas no como determinante para la decisión del alcalde en caso de descartarse las pocas existentes en el casco urbano"88.

Es clara la postura vertical de Cristóbal Arteta Ripoll cuando se trata de la defensa de intereses comunales y de la correcta destinación de dineros para inversión en obras de primera necesidad.

86 Ibíd.87 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Abril 6, 1995.88 Ibíd.


Por unanimidad, los ediles acordaron en el artículo 1º del proyecto, "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote" para la construcción del nuevo hospital, darle viabilidad a la primera autoridad para hacer la compra dentro de un término de sesenta días, contados a partir de la publicación de este acuerdo, con recursos del presupuesto municipal.


A las 6:30 del día 7 de abril de 1995 se dieron cita en el recinto del concejo municipal, con la presencia del alcalde, los once ediles del municipio de Juan de Acosta, con el fin de darle segundo debate al proyecto de acuerdo "por el cual se modifica el acuerdo 014 de diciembre 30 de 1994, por el cual se fija el presupuesto de gastos de funcionamiento y gastos de inversión del municipio de Juan de Acosta para la vigencia fiscal comprendida entre el 1º de enero y el 31 de diciembre del mismo año".

La ponencia de este proyecto de acuerdo, con las modificaciones hechas al respecto, correspondió al concejal Carlos Consuegra Arteta, cuya primera parte comprende, además del título y la introducción, el presupuesto de rentas, ingresos y recursos de capital. La segunda parte se divide en dos etapas: funcionamiento e inversión. Ésta se escinde, a su vez, en urbana y rural. Curiosamente en la inversión urbana aparece incluida la compra de un lote y construcción del sistema de alcantarillado urbano”89. Sin embargo, lo anterior sólo existe en el papel, porque la realidad es otra bastante disímil. Nadie sabe a dónde se esfumaron tantos millones de pesos. Causa alarma y honda preocupación que durante esa vigencia a la inversión urbana le fueron asignados recursos por $539.369.478 pesos"90. Hoy en día, las obras no afloran por ninguna parte y bajo ninguna modalidad.

Asimismo, en la llamada inversión rural se incluía una partida para la compra de un lote y cofinanciación de un proyecto de servicios integrados; de modo que ésta ascendía a un monto de $280.546.487 pesos91 que, sumada a la anterior, arrojó como resultado $819.915.965 pesos. Todas las modificaciones con el visto bueno del señor alcalde-Pero no está de más preguntarse si ¿se erigió alguna construcción en la que funcionen los servicios turísticos integrados?, y si ¿se invirtieron realmente todos esos dineros?


En la sesión extraordinaria del 8 de abril de 1995, en el orden del día se incluía en el punto cuarto el proyecto de acuerdo para segundo debate "por el cual se

89 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Abril 7, 1995.90 Ibíd. 91 Ibíd.


suprime la contraloría municipal", presentado por el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll.

Previa a esta discusión, este mismo edil cuestionaba de una manera severa al secretario del concejo por omitir reiteradamente asuntos de vital importancia, tratados en sesiones pasadas, pues los consideraba como "documentos para la historia".

Más tarde acotaba: "No es posible que lo que plantee en una sesión pasada sobre la creación de una entidad municipal para el manejo del medio ambiente no haya sido consignado”92. No obstante, en vista de la actitud enérgica de Arteta, por unanimidad del concejo, se aprobó facultar al alcalde municipal para crear y reglamentar una dependencia sobre el manejo del medio ambiente en la región, adscrita a la administración municipal.

A la firme oposición del concejal Arteta Ripoll, por más sesuda y benéfica que resultare para el municipio, algunos concejales de la mayoría intentaron ponerle canceles, con el fin de no tener un derrotero cubierto de espinas. Así lo hizo saber un edil de la coalición mayoritaria que buscaba dilatar cada vez más el delicado, manido y ruidoso asunto de la contraloría. Al respecto, Arteta precisó:

"Es inevitable la supresión de la contraloría de Juan de Acosta, lamentablemente porque no es el querer de este concejo, sino el cumplimiento de las normas jurídicas que rigen este país. Es evidente que este municipio no reúne los requisitos para tener contraloría; por ello me comprometo con otros concejales a reunir los documentos del caso. Además, considero que lo del actual encargo que se da en la contraloría, lo debe resolver el alcalde, porque es su competencia"93.

Minutos después, reitera "oficiar al alcalde para que estudie bien la situación del encargo de la contraloría y tome las medidas que le eviten concurrir en la violación de las normas"94.

Del mismo modo, en esta sesión se acordó que la comisión, integrada por los concejales Cristóbal Arteta Ripoll, Juan Ramos Coronell y Bolmar Aguilar Vergel y el secretario del concejo Dago de Jesús Coronell Ávila, se reuniera para trabajar sobre la recopilación de documentos que demuestren la actual categoría del municipio. Al final, se aplazó el segundo debate de la supresión de la contraloría para el próximo período de sesiones ordinarias.


92 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Abril 8, 1995.

93 Ibíd.94 Ibíd.


"Quiero hacer la siguiente observación: se dio autorización al alcalde en lo atinente a la firma de convenios; así se agilizaría el estudio del proyecto de acuerdo. El alcalde debe especificar cuáles son estos convenios en los que solicita autorización, ya que esto se omitió incluirlo en el anterior acta"95. De esta forma, Cristóbal Arteta Ripoll intervino por primera vez en la sesión del 26 de abril de 1995.

Momentos posteriores, de nuevo, pidió el uso de la palabra con el fin de esbozar directrices de la educación en el municipio. Consideraba que los convenios firmados entre éste y otros entes de educación superior reportarían buenos dividendos a la academia y a la formación cultural, moral, política, ética y religiosa.

Todo aquello a través de una nueva modalidad en el bachillerato, acorde con las necesidades de la región y de fácil aplicación en el medio. Asimismo, se refirió a un curso de capacitación en gestión municipal. Esto con el ánimo de despertar del letargo a la corroída y enraizada vieja clase dirigente, y a la incipiente juventud con liderazgo e inquietudes sobre el manejo de la cosa pública. También muestra una visión futurista cuando piensa que hay que preparar a los hombres del mañana, pues un pueblo sin presente no tendrá futuro.

Estuve reunido con el Jefe de Extensión Universitaria de la Universidad del Cántico, con quien intercambié conceptos sobre la forma de emprender iniciativas a objeto de ampliar y aprovechar, de mejor manera, el convenio firmado entre el municipio y ¡a Universidad del Atlántico. Propongo que se realice un curso de capacitación sobre gestión municipal, dirigido a funcionarios oficiales, concejales y personas interesadas en estos temas. Este curso seria dictado en módulos por profesores especializados. Debemos preparar a nuestros actuales y futuros dirigentes"96.

También en materia educativa asevera que "tengo un proyecto de organizar en Juan de Acosta un Instituto Técnico Universitario que solucionaría la falta de oportunidades que tienen nuestros jóvenes de una capacitación distinta a la clásica que existe actualmente, la universidad tiene una propuesta sobre un bachillerato diversificado. Debemos ser los primeros en acoger esta propuesta para San José de Saco97.

Asimismo, otro edil le pidió al profesor Arteta servir de puente entre el concejo y el director del Sena, todo con el objeto de organizar una institución en San José de Saco sobre carpintería y otras artes manuales, solicitadas por los habitantes de



este corregimiento. "Con muchísimo gusto si el concejo me autoriza, de inmediato, iniciaré los contactos pertinentes"98, dijo al respecto.

En el siguiente punto del orden del día, se puso a consideración el proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde la contratación de créditos de apoyo municipal". Arteta expresó su preocupación sobre el no conocimiento de la cuantía de esos créditos, y propuso buscar una fórmula para que el concejo le haga un seguimiento. Este proyecto fue aprobado por unanimidad en primer debate.

Respecto del proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde para firmar convenios", el honorable concejal nativo de San José de Saco manifestó que "no es mi intención quitar iniciativas al alcalde, ni creo necesario fijar un tope máximo; lo que se quiere es que se especifique para qué convenios exactamente se está autorizando, y no dar una autorización escueta. Debemos estar informados sobre lo que se hace. Propongo se redacte el artículo incluyendo cada uno de los convenios para los cuales el alcalde solicita autorización"99. Entonces el ponente relaciona los convenios de la siguiente manera:

- Con la UDECO del departamento para la cofinanciación del proyecto de dotación de un computador para el Núcleo de Desarrollo Educativo y la elaboración del Plan de Desarrollo Municipal; con la Policía Nacional; con la Universidad del Atlántico; con el Fondo DRI; un convenio de prórroga Proyecto Optimización del Acueducto de Santa Verónica. Todo lo anterior, en cuanto a entidades gubernamentales se refiere. Con las no gubernamentales, uno con la Empresa de Transportes Expreso Puerto Colombia, a objeto de subsidiar el servicio de un bus nocturno para estudiantes de este municipio con destino hacia Barranquilla"100.

Cristóbal Arteta Ripoll, ponente del artículo primero de este proyecto, promete tenerlo perfeccionado para el segundo debate. Al cerrarse la discusión se aprobó por unanimidad. Luego, ante iniciativa de este edil, se incluyó en la redacción del punto dos del proyecto, la realización de un curso de Gestión Pública Municipal, a través de la Universidad del Atlántico, bajo la coordinación de la Mesa Directiva del concejo, dirigido a concejales, servidores públicos y personas interesadas en estos temas.

SESIÓN DEL 2 DE MAYO DE 1995

El 2 de mayo, el alcalde acudió a la instalación de las sesiones ordinarias correspondientes a este mes. Empezó su perorata haciendo alusión al proyecto de construcción de un distrito de riego en la Región de la Azucena, y a la visita realizada a este lugar en compañía de prestantes personas de la vida política

98 Ibíd.99 Ibíd. 100 Ibíd.


departamental. Para tal fin, la asamblea departamental aprobó una partida de cuarenta millones de pesos para la realización de los estudios de preinversión. El proyecto, de materializarse, serviría para la irrigación de unas mil hectáreas, y con la enorme posibilidad de emplear el agua represada en el acueducto municipal. Pero ¿realmente se invirtieron esos cuarenta millones de pesos? ¿Qué aconteció con el distrito de riego? Todos esos interrogantes quedan divagando, ya que esto no pasó a ser una obra tangible a las necesidades de las gentes de la región.

También en esta sesión se debatió largamente acerca de la adjudicación de baldíos, realizada por la alcaldía desde hace unos veinte años en terrenos cercanos a la zona costera, y que según algunas informaciones, pertenecen a la Dimar; además se expusieron las irregularidades dadas en la adjudicación de Caminos Reales y de vías que sirven para el tránsito y acceso de propios y extraños a la playa caribeña.

Es menester agregar que en el municipio de Juan de Acosta no hubo una adecuada planeación en cuanto al área de Santa Verónica. Se sabe que este simpático corregimiento es un embudo de una sola callejuela tan estrecha que, en alta temporada turística, resulta insuficiente para el flujo vehicular. Santa Verónica fue diseñado para treinta años atrás, y las autoridades civiles y moradores jamás tuvieron una visión futurista. Por ello es que hoy en día no cuenta con amplias avenidas, divididas por boulevares, que pudieran motivar a aquellos conductores que surcan a gran velocidad la autopista al mar a emprender un paseo a sus paradisíacas playas y envidiables aguas.

Por otra parte, agotados los largos debates anteriores, se pasó al problema del transporte debido al incumplimiento de las rutas de la Empresa de Transportes Expreso Puerto Colombia hacia el corregimiento costero de San José de Saco y lo perentorio que es realizar una reunión con el gerente de dicha empresa, a fin de tratar lo concerniente a las irregularidades que vienen sucediendo.

Ante ello, Cristóbal Arteta expresaba: "Estas son cosas meramente ejecutivas, y por lo tanto, es a esa rama del poder público en el municipio a la que le corresponde afrontarlas. El concejo no debe desgastarse en pequeñeces. Esto del problema de los buses lo puede resolver el alcalde o la persona por él designada"101.

A lo cual le salieron al quite otros ediles manifestando que sí es atribución de los concejos reglamentar el servicio de pasajeros dentro del área de su municipio. También hubo la amenaza de presentar una tutela si la Electrificadora no cumple. Del mismo modo, tocando el tema de la prestación del alumbrado público

101 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 2, 1995.


manifestó que "hay que seguirle los trámites y acciones hasta alcanzar lo que se persigue"102.

Luego de una serie de exposiciones de diversos temas, como la falta de ambulancia, seguro de vida y salud para los concejales y la adjudicación de lotes en la cabecera municipal y corregimientos, salvo Santa Verónica, a personas con posesión, el edil Arteta se comprometió "a presentar el proyecto de acuerdo para la creación de La Gaceta del Concejo". De igual modo, propuso "establecer la fecha del sábado 6 de mayo para elegir el delegado del concejo ante la Asociación de Municipios del Noroccidente del Departamento del Atlántico. Queda supeditada la ampliación de este término a consultar si puede ser o no un concejal el delegado"103. Esto fue aprobado por unanimidad. Rato después de haber tomado un respiro, también propuso "retomar del archivo el proyecto de acuerdo por el cual se crean las Unidades Especiales de Apoyo para el concejo municipal"104. De esta manera transcurrió la sesión y se dio por clausurada a las 7:50 de la noche, cuando todos se marcharon a casa.


A los cuatro días del mes de mayo, por iniciativa del honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll, se aprobó la prórroga de un mes a partir de la fecha para que el alcalde presente el Plan de Desarrollo Municipal al concejo, luego de haberla solicitado por escrito.Asimismo, sugiere que en período de proposiciones se apruebe dirigir una misiva al señor alcalde en la que se informe sobre los seguros de vida para los concejales, lo cual es su obligación. Además, añade que esta corporación está en la mejor disposición de colaborarle en lo posible al primer mandatario para que pueda éste cumplir con un sagrado derecho como es la salud.

Prosiguiendo con el orden del día, se puso en consideración el estudio del proyecto de acuerdo por medio del cual se crean las Unidades Especiales de Apoyo para el concejo municipal. De inmediato, su ponente le da lectura a una ponencia escrita y que anexa al acta principal. Se plantea la posibilidad de hacerle, a los asesores profesionales que tendría el concejo, una asignación mensual de $250.000. Arteta esboza su concepto diciendo que "es mejor hablar de salarios mínimos legales mensuales"105, y en este caso, se muestra partidario de que sean tres. Más tarde, un concejal de la coalición mayoritaria se puso renuente manifestando que "tres salarios mínimos legales mensuales son poca cosa para un asesor profesional"106. Entonces, Cristóbal Arteta Ripoll replica

102 Ibíd. 103 Ibíd. 104 Ibíd. d. 105 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 4, 1995.106 Ibíd.


planteando el siguiente argumento: "Estoy de acuerdo con que se vincule a estos asesores por períodos renovables de tres meses. Es más práctico y nos evitaremos mantener por mucho tiempo a un asesor inepto en el evento de que se cuele"107.

Después, el concejal Juan Ramos Coronell expresó su opinión en el sentido de que estos asesores no sean exactamente profesionales. "Hay que buscar la forma de darle oportunidad a muchos jóvenes nativos que tienen habilidades empíricas"108. Ante esta aseveración, Arteta Ripoll dice que "es bueno tenerla en cuenta. Aquí no contamos con una gama amplia de profesionales".

Puso como vivido ejemplo el período de la campaña libertadora emprendida por el más genial prohombre de las Américas: Simón Bolívar, cuando nuestro "país se liberó del yugo español, y a falta de abogados para ocupar cargos importantes en la órbita del gobierno, se recurrió a los muchos empíricos importantes que existían. Aquí hay muchos jóvenes idóneos para desempeñar cualquier oficio, pero no tienen un título que los respalde"109. No obstante, es manifiesta su preocupación por este asunto. Aunque tiene la firme intención de ayudar a la gente del pueblo, cree que no se debe vincular a cualquiera por el simple ánimo de complacencia, pues corremos el riesgo inminente de "echar a rodar por el suelo el prestigio de este concejo"110.Más tarde, y después de otra serie de planteamientos en torno a los temas materia de debate, Cristóbal Arteta Ripoll intervino de nuevo para servir de arbitro en una reyerta verbal protagonizada por dos concejales pertenecientes a bandos contrarios. Debido al pleito verbal enérgicamente dijo:

"No podemos caer en la tentación de dimes y diretes entre nosotros mismos. Estamos aquí para trabajar por la comunidad como sus verdaderos representantes que somos, y que no es ése que sólo siendo un miembro de ella se atribuye su representación irresponsablemente"111.

Al cabo de la firme y decidida intervención, la sangre en sus venas iba alcanzando su máximo grado de ebullición, mientras su rostro se tornaba rojizo y su voz cobraba cada vez más vigor: "Si estamos aquí, si se nos ha dado esta feliz pero responsable oportunidad, vamos a aprovecharla. Tomemos los asesores con base en las posibilidades económicas que hoy nos puede ofrecer el municipio. Esperemos los resultados, y si éstos son convenientes y prometen ser mejores, entonces sí exijamos más para esta unidad de apoyo"112.

107 Ibíd.108 Ibíd.109 Ibíd.110 Ibíd.111 Ibíd.112 Ibíd.


Asimismo, plantea que en el recinto del concejo debería existir la bandera de Colombia y los demás símbolos patrios. Además, añade que el recinto necesita con urgencia un retoque en su estructura física, y la dotación de mejor iluminación y de ventiladores.

En el período de proposiciones, se aprobaron las planteadas por Cristóbal Arteta Ripoll en estos términos: "la primera, citar al gerente de la Empresa de Transportes Puerto Colombia y a los propietarios de buses que prestan el servicio en este municipio a la sesión del concejo del 18 de mayo para ventilar con ellos en un diálogo amable y cordial la problemática del incumplimiento de rutas por parte de los chóferes que conducen los vehículos que prestan el servicio de transporte de pasajeros, pertenecientes a esa empresa. Y la segunda, dirigir misiva al señor alcalde manifestándole la preocupación del concejo por la falta de seguro de vida y salud para los ediles, y anunciarle la capacidad de esta corporación para brindarle los mecanismos que le permitan cumplir este deber suyo"113.

Agotadas las proposiciones, en el concejo se hizo referencia al problema de muchas familias que no pueden legalizar la propiedad de las residencias y solares donde las tienen construidas por no existir en el municipio una reglamentación para que el alcalde pueda adjudicar.

De manera que el edil Arteta sugirió que para "identificar cuántos propietarios tienen el mismo problema en el municipio, se elabore una «chapola» que se distribuya en tas casas del pueblo, con información y espacio para recibir quejas sobre este tema, y con la instrucción de que ésta sea devuelta a la secretaría del concejo. Con este censo tendremos las bases suficientes para «legislar» al respecto"114. Así se le dio fin a esta profusa sesión.


Con la presencia de la señora personera municipal en el recinto del concejo municipal y del nuevo secretario municipal de salud e higiene, Yesid Xiques, se dio inicio a la sesión del 6 de mayo de 1995. El secretario reportó el recibo de un proyecto de acuerdo proveniente del despacho del alcalde municipal "por el cual se reorganiza y se adopta oficialmente la nomenclatura urbana de Juan de Acosta"115.

113 Ibíd.

114 Ibíd.115 Ibíd.


Del mismo modo reportó otro proyecto de acuerdo, "por el cual se crea y organiza la Gaceta del Concejo de Juan de Acosta"116, presentado por el honorable edil nativo de San José de Saco, Cristóbal Arteta Ripoll, quien encarna el más fidedigno símbolo de la rectitud, pues siempre se ha mostrado vertical y presto a responder los ataques injustos de personas malintencionadas en contra de los oprimidos y desvalidos. Por ello, en su mente carga una agenda compromisoria, en la que no tiene cabida el olvido. Se refiere en estos términos en la sesión: "Hay que recordarle por escrito al alcalde para que conteste acerca de su promesa. En quince días esperaremos los resultados. El secretario debe elaborar una lista de compromisos al primer mandatario y solicitarle hechos concretos"117. Aquí, Arteta hacía alusión a la forma irregular como estaban vinculadas laboralmente las cocineras del Comedor Escolar de San José de Saco. De igual manera empeña su palabra, si es el caso, para que el ente colegiado, al que pertenece, elabore un inventario de compromisos ante la Secretaría de Planeación Departamental.

En referencia a dos delicados y graves problemas que afronta el municipio de Juan de Acosta, como son el cobro excesivo de alumbrado público que golpea el estipendio de cada uno de los parroquianos, y la reubicación de familias situadas en la zona de alto riesgo del turbulento y caudaloso arroyo Juan de Acosta Arriba, el que en épocas invernales causa estragos en su marcha inexorable rumbo al Caribe, Arteta Ripoll esboza su concepto manifestando que la mejor forma de colaboración del concejo "sería sugiriendo al ejecutivo pasos a seguir para que acuda a la Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República, organismo que se queja de que los alcaldes no le presentan proyectos. Lo mismo se puede hacer ante la Electrificados del Atlántico para hallar los correctivos del problema del alumbrado público"118.

Luego apunta su misil verbal y lo dispara sin contemplaciones a la personera municipal, presente en el recinto: "Es necesario evaluar periódicamente a los funcionarios municipales para conocer cuál es su rendimiento, porque de ello depende el éxito de la administración"119.

Más tarde, en una nueva intervención se refiere a la "necesidad de aprobar pronto el incremento del impuesto de extracción de materiales"120.

Presente en el recinto del concejo municipal, también se encontraba el nuevo secretario de Salud e Higiene, informando al respecto de sus planes al frente de dicha secretaría, consistentes en campañas para evitar el dengue, y la compra de una ambulancia. Arteta habla de esta manera: "La salud es una preocupación

116 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 6, 1995.117 Ibíd.118 Ibíd.119 Ibíd.120 Ibíd.


mundial, al igual que la educación. Son temas interesantes. Estoy de acuerdo con el nombramiento del Secretario de Salud Municipal, pero esperaba que este funcionario fuera médico o alguien que estuviera vinculado directamente con el tema, y no Yesid Xiques, un administrador de empresas. No cuestiono este nombramiento, pero debe trabajar fuerte y rendir informes cada tres meses al concejo sobre su gestión. Hay que hacerle un control estricto a la prestación de este servicio; buscar que en los corregimientos haya, en lo posible, un médico diario, o al menos tres veces por semana. Debemos buscar la posibilidad de que el municipio firme convenios con las Facultades de Medicina de las universidades más próximas a nosotros. Estos señalamientos son para tocar su sensibilidad y nos demuestre que para ser buen secretario no es necesario ser médico"121.

Luego se refiere de una manera tajante al señor alcalde municipal: "¿Será alguien capaz de enjuiciar al señor alcalde para ayudar a conseguir una solución al acueducto de Chorrera?"122.


El 9 de mayo de 1995, a las 6:30 de la tarde, entre oscuro y claro, con un cielo arrebolado y el sol muriendo inexorablemente, se inició una sesión plenaria en el recinto obsoleto del concejo municipal con la presencia de todos los ediles. El secretario dio lectura a un informe dirigido al señor alcalde por el comandante de la estación de policía, en el que informa sobre las muertes continuas de jóvenes por inmersión en las playas de Santa Verónica. Denuncia la falta de un inspector de policía los fines de semana y feriados y solicita la toma de medidas con el objeto de brindarles seguridad a las personas que visitan las playas.

Cristóbal Arteta, en referencia al tema del sector de Santa Verónica, manifiesta "la necesidad de darle el trato que le corresponde al turismo. Es competencia del señor alcalde buscar las soluciones a esto. En Santa Verónica hay muchas cosas que corregir, como la de borrar de ahí algunas características tuguriales que aún presenta. También, la de dotar al balneario de salvavidas y paramédicos para brindarle primeros auxilios a quien sufra accidentes en la playa. Su turismo ya no es de quinta categoría"123.

De igual modo, con la energía y espíritu que lo caracterizan, y sobre sus diligencias ante la Secretaría de Planeación Departamental, informa que "no hay respuesta aún, porque me argumentaron la negativa de que no se le ha hecho llegar copias del presupuesto de 1995”124.

121 Ibíd.122 Ibíd.123 Ibíd.124 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 9, 1995.


Se aprobó lo pertinente a la creación de las unidades de apoyo para el concejo municipal, que estarán constituidas por personas de reconocida idoneidad, que puedan desarrollar la labor para la que se les contrate. Mucho mejor si son profesionales, vinculados a través de contratos de prestación de servicios, por períodos renovables de tres meses, suscritos ante el presidente del concejo. "Es un triunfo a favor de los nativos del pueblo; nunca el mal vencerá al bien. Ha quedado demostrado que con firmes y sensatos argumentos se puede hacer entrar en razón a una mayoría. Además, hay que tener en cuenta que los intereses colectivos deben primar sobre los particulares"125, sostuvo el edil Arteta Ripoll.

Propuso Cristóbal Arteta redactar un mensaje de apoyo y respaldo al Magisterio Nacional con motivo de la declaratoria de ilegalidad del paro que se adelanta en la actualidad. "Yo redactaré y presentaré el mensaje para la aprobación del concejo"126, expresó. Hacía alusión a un prolongado paro emprendido por el maltratado sector educativo que reclamaba prerrogativas, mejor trato, aumento salarial, y nivelación profesional en su afán de incrementar el nivel académico de la educación pública en Colombia. Arteta, vigoroso gladiador y activista de los desvalidos en los claustros universitarios, saca a relucir el potencial que guarda dentro de sí y expresa rotundo desacuerdo en que el paro sea declarado como ilegal por las altas esferas gubernamentales. Por ello, se atrinchera en el escaño del concejo con el fin de repeler enfáticamente los dardos ponzoñosos del gobierno en contra del gremio educador. "No estoy de acuerdo con llevar ofrecimientos, si no escuchamos antes a la comunidad; está bien que algunos concejales conozcamos sus necesidades, pero no quiere decir que sea todo el concejo. Escuchémosla y busquemos luego alternativas de solución"127. En este sentido, Arteta divergía de la postura de otro edil, que planteaba la necesidad de llevar iniciativas a Chorrera, como pequeñas granjas y pollos y una microempresa para la deshidratación de la yuca.

"Estoy de acuerdo que se abra un cuaderno de compromisos en el concejo. La oficina de Extensión Universitaria de la Universidad del Atlántico aprobó la realización de la capacitación sobre Gestión Pública a dictarse en este municipio. Es necesario concertar una nueva reunión con las directivas de esta Alma Máter para aprovechar al máximo el convenio que existe firmado entre ésta y el municipio de Juan de Acosta"128, dijo Cristóbal Arteta Ripoll. "El documento que reposa en mi poder viene firmado por el director de la anterior dependencia y anexas una propuesta académica y otra económica. Es idéntico al presentado al municipio de Sabanalarga, donde existe más demanda por su

125 Ibíd.126 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 13, 1995.127 Ibíd.128 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 16, 1995.


mayor población, por lo que se hace necesario hablar con la oficina de Extensión Universitaria con el fin de que nos dé un precio más acorde con la demanda que pueda haber en Juan de Acosta, y abaratar los costos y un número mayor de personas puedan tener acceso a él"129.

El seminario en Liderazgo y Gestión Pública, en efecto, se desarrolló, pero un año después con rotundo éxito, el día 27 de julio de 1996, en el recinto del concejo. Contó con expositores de la talla del magistrado Luís Eduardo Cerra, del historiador y profesor José Isaías Lobo Romero y del contralor departamental de la época Ricardo Várela Consuegra. Al acto asistieron más de doscientas personas que desde bien temprano atiborraron el pequeño recinto durante aquella mañana sabatina. A los asistentes, como premio, se les expidió certificación, auspiciada por la contraloría departamental y por la Vice-Rectoría Académica de la Universidad del Atlántico, en cabeza de su jefe Cristóbal Arteta Ripoll.

Un concejal, oriundo de otro olvidado corregimiento como es Chorrera, propone prorrogar el período de sesiones ordinarias por diez días. Arteta acoge la magnífica propuesta, pero que se dedique ese tiempo al estudio del empantanado proyecto de Reglamento Interno del Concejo y al estudio y debate del Banco de Proyectos.

La propuesta del primero de los proyectos fue presentada por el edil Cristóbal Arteta Ripoll, en la sesión del 2 de febrero pasado. Es por eso que reclama enérgico que se le dé trámite con el objeto de elevarlo a la categoría de acuerdo municipal. "En el concejo siempre se trata de engavetar todo lo que lleve y reporte beneficio a la gente del común"130, indicó. Sugiere, en consecuencia, que el proyecto de Reglamento Interno del Concejo se desglose y debata por secciones, debido a lo extenso del mismo. El ponente, Bolmar Aguilar, recoge la sugerencia de su homólogo Arteta y somete al concejo su aprobación en primer debate en la sesión que transcurre. Luego, plantea que se discuta artículo por artículo en segundo debate.

Los artículos del 1º al 9º fueron aprobados en forma unánime. Al anunciarse la discusión del artículo 10, el honorable concejal natural del asentamiento de negros, San José de Saco, Cristóbal Elpidio Arteta Ripoll, interviene para mostrarse en desacuerdo con el literal "d" de aquél, referente a las sesiones secretas. "La nueva Constitución Política y las normas sobre participación comunitaria dejan en la obsolescencia o algo como las sesiones secretas de una corporación popular. No quiere decir que el ponente, una persona muy liberal y de respetables conceptos, sea desconocedor de estas nuevas concepciones de la democracia"131.

129 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 25, 1995.130 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 30, 1995.131 Ibíd.


Ante esta postura, el concejal Bolmar Aguilar sale en defensa de las sesiones secretas aduciendo que pronto se tendrán que tratar temas delicados como el "narcotráfico y las expropiaciones, que por la seguridad de cada uno de los miembros del concejo, no podrán ser tratados públicamente"132. Arteta replica con "la falta de claridad sobre las sesiones especiales. No se especifica que éstas son informales y en ellas no se pueden tomar decisiones o aprobar actuaciones”133.


Juan Ramos Coronell, concejal de Juan de Acosta, intervino en una sesión del concejo, refiriéndose a la necesidad de proponer una fórmula para que el impuesto de registro y anotación que ingresa al municipio de Sabanalarga, ingrese mejor al fondo de salud de Juan de Acosta. Ante la clara exposición del anterior edil, Cristóbal Arteta Ripoll alimenta esa inquietud y propone se "solicite al director de salud e higiene la elaboración de los proyectos de acuerdo para la descentralización de la salud, con el fin de que la administración los presente lo antes posible al concejo. Además, implementar lo necesario para que el fondo local de salud perciba los recursos de que habló el concejal Juancho Ramos"134. Esta proposición se aprobó de manera unánime.


Al proyecto de acuerdo "por el cual se crea la Gaceta del Concejo" se le rindió ponencia favorable por encontrarse enmarcado en la legislación vigente y ser una necesidad sentida de este cuerpo colegiado. Hay propuestas de darle primer debate en la sesión como en efecto acontece. En el segundo debate, el ponente, también como en la primera alocución, le rinde ponencia favorable, basándose en las exigencias de la Ley 136/94, y en lo beneficioso que es para la democracia este tipo de medidas. El proyecto se convirtió en el Acuerdo N° 010 del concejo en lo corrido del año135.

Arteta sugirió que una vez terminado el período de sesiones ordinarias, el secretario recopile toda la información y documentación emitida por el concejo durante lo transcurrido del año, para que cuando se inicie el período ordinario del mes de agosto, "tengamos el primer ejemplar de la Gaceta. Estoy dispuesto a aportar toda mi sapiencia al respecto"136.

132 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 8, 1995.133 Ibíd.134 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 23, 1995.135 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Mayo 25, 1995.136 Ibíd.


Pese a las buenas intenciones del edil Arteta, el primer número de la Gaceta del Concejo jamás ha visto la luz pública, y ni se asoma la más mínima intención para que se haga realidad. Dicha gaceta, hoy sólo es letra muerta, y las gentes se hallan en una total desinformación respecto de los procederes de la administración municipal. El no funcionamiento de la gaceta del concejo ha traído como consecuencia que las gentes no crean en este cuerpo colegiado y deba, por lo tanto, cargar a cuestas un abominable lastre.

SESIÓN DEL 1º Y 22 DE JUNIO DE 1995

El presidente sometió a consideración y anunció abierta la discusión. El honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll propuso se debatan uno a uno los literales del proyecto de Reglamento Interno del Concejo y resolver los puntos en divergencia. Todos fueron aprobados, salvo el literal "d" del proyecto original atinente a las sesiones secretas del concejo, eliminado totalmente, por iniciativa del edil Arteta, debido a que "este tipo de medidas atenían contra la nueva concepción democrática que predica nuestra Constitución Política"137.

Cristóbal Elpidio Arteta Ripoll propuso que “el concejo solicite al alcalde un informe sobre las gestiones para la compra del lote, donde se construirá el nuevo hospital. Justificó éste en la necesidad de desvirtuar en el concejo una serie de cuentos callejeros que se tejen por ahí"138. Esta proposición se aprobó por unanimidad.

Luego de haberse discutido lo del proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote para la construcción del hospital", se acordó la necesidad de escuchar al contratista de la obra, fundamentada en la importancia de su concepto para que el concejo autorice al alcalde la construcción del hospital en el sitio o lote donado para tal efecto, frente al colegio de bachillerato de El Vaivén, o si, por el contrario, se le autoriza al primer mandatario la compra de un lote. En caso de la no asistencia del contratista, se le solicitará al alcalde que lo cite en un tiempo perentorio.

Así mismo, Cristóbal Arteta Ripoll se refirió a la "falta de información oficial en que está sumido este concejo por parte del alcalde, acerca del desarrollo de las gestiones para lo del lote del hospital. Nos hemos enterado es a través de comentarios callejeros donde se distorsiona mucho la realidad y también por la prensa. El concejo requiere con urgencia información oficial de éste y otros aspectos de la gestión del ejecutivo"139. Propuso, "organizar un acto público del concejo en la plaza principal, de características parecidas al organizado con motivo de los cien días del gobernador, y cuyo objetivo sea el de entregar a la comunidad lo que ha sido su gestión desde el 1º de enero del año en curso, invitar

137 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 1º, 1995.138 Ibíd.139 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 22, 1995.


al alcalde y a los secretarios de despacho para que se sumen a este acto, presentando sus balances de gestión"140. El acto acordó celebrarse a finales del período ordinario del mes de agosto.

SESIÓN DEL 8 Y 10 DE JUNIO DE 1995

Los concejales abogados Juan Ramos Coronell y David Arteta Coronell presentaron un escrito de tres folios que se anexan como parte del acta. Concluye el concepto, que es procedente ratificar la adjudicación presentada por un ciudadano, sobre un lote de terreno ubicado en el corregimiento costero de Santa Verónica, del cual tiene una posesión de más de treinta años. Debido a lo anterior, se presentan argumentos divergentes en el sentido de que es mejor esperar el concepto solicitado a la oficina jurídica de la gobernación, con el objeto de llenarse de elementos de juicio y tomar una acertada decisión.

"Son más de trescientas personas con este mismo problema. ¿Por qué el concejo tiene que dar solución a esto si existen otras instancias a las que se puede acudir"141, manifestó el concejal Bolmar Aguilar.

Arteta intervino para mostrarse de acuerdo con la anterior posición en el sentido de esperar el concepto de la oficina jurídica de la gobernación. "Nadie puede oponerse a un derecho ya adquirido. No comparto la prisa. Debe ser primordial para poder tomar una decisión. Si transcurrido cierto tiempo ésta no llega, trataremos de no equivocarnos y proceder de la mejor manera, basándonos en el acuerdo vigente, el 006 de 1990"142.

Más tarde expresa que "se devuelva el expediente al señor alcalde para que él resuelva sí o no este caso. De ser positivo que lo pase entonces al concejo y nosotros calificamos su actuación y aprobemos o no su resolución. Que se acompañe el expediente del concepto de la comisión de concejales abogados y se le haga saber de la consulta elevada ante la oficina jurídica de la gobernación sobre este mismo caso"143.

La comisión accidental se reunió con el fin de dar estudio al proyecto de acuerdo "por el cual se organiza y oficializa la nomenclatura urbana de Juan de Acosta". El concejal Juan Ramos Coronell considera que con base en el estudio ya dado está para darle primer debate. Entonces, la joven ponente, Milena Padilla Charris, de la línea del alcalde, aprobó los motivos expuestos por el burgomaestre para presentárselos al concejo.

140 Ibíd.141 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 8, 1995.142 Ibíd.143 Ibíd.


"El proyecto -dice- está técnicamente bien elaborado. Hubo necesidad de hacerle un estudio selectivo a las cartas catastrales de las manzanas, debido a la cantidad y no se encontró ninguna inconsistencia"144.

El proyecto de acuerdo de las nomenclaturas consta de un cuaderno con el registro manzana por manzana de todos los predios urbanos y su respectiva referencia catastral y planos de las cartas catastrales de cada una de las manzanas del área urbana.

Todos los artículos fueron aprobados, según el contenido, del proyecto original, sólo con la observación de definir si se usan placas o mojones. Del proyecto se aprobaron, de una manera unánime, los artículos 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11. Al artículo 12 se le agregó la alternativa de los mojones para la identificación de la nomenclatura vial145. Después de la anterior parafernalia, el proyecto se convirtió en acuerdo municipal, el 011 del año corriente.

No obstante haberse aprobado en el artículo 12 del anterior proyecto mojones para la identificación de las nomenclaturas viales, jamás se puso un solo hito señalando calles o carreras. Por consiguiente, existe un caos, debido al flujo de vehículos que a diario transitan a gran velocidad ante la carencia de una visible señalización. Pero, ¿qué pasó con el dinero que debía invertirse en la compra de los mojones? Es una buena pregunta que debería responder el alcalde de la época.

En las nomenclaturas se invirtió una abultada cifra de dinero de parte de la alcaldía. Lo curioso de este capítulo de la historia reciente costera, larga y candentemente discutido y que generó una enorme polvareda de comentarios, fue el intenso color azul utilizado en el fondo de las laminillas metálicas, tal vez, adrede por el primer mandatario municipal, como señal de poder y mando del conservatismo en algo así como casi cuatro lustros. Esto suscitó controversias de muchas personas que no vieron con buenos ojos la errátil medida implantada por el joven e inexperto alcalde.

SESIÓN DEL 27 DE JUNIO DE 1995

El honorable concejal Cristóbal Arteta Ripoll, argumentando que se ha enterado de buena fuente, que ya el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla escogió su parte de la terna de candidatos para aspirar a la contraloría municipal do Juan de Acosta, y como es el autor del proyecto de acuerdo "por el cual se suprime la contraloría", propone que se desengrave y la comisión se reúna para dilucidar si se suprime o no la contraloría municipal. Esta proposición se aprobó por unanimidad.

144 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 10, 1995.145 Ibíd.


Verificado el quórum decisorio, el secretario inició el periodo de informes con la lectura del Decreto N° 085 del 23 de junio de 1995, emanado del despacho de la alcaldía municipal, mediante el cual se convoca a sesiones extraordinarias al concejo, dentro del período comprendido entre el 27 de junio y el 4 de julio, con el fin de realizar la elección del contralor municipal de Juan de Acosta. Todo ello, por la urgencia de nombrarlo con el cumplimiento de todas las calidades y requisitos exigidos. Así mismo, el secretario reporta el acuerdo N° 2-220 del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, con fecha de recibo del 21 de junio del año en curso, a través del cual se escogen para aspirar al cargo de contralor a Eduardo Alberto Luque González y a Rebeca Duran Suárez. Instantes ulteriores, el presidente del concejo hizo un llamado a sus semejantes para llevar a cabo este acto político, por el que se ha convocado a sesiones extraordinarias a esta corporación.

"Es un hecho democrático, cargado de toda la altura del caso". Después anunció abierto el punto "escogencia de la fecha para elegir contralor municipal de Juan de Acosta".

"Esto quiere decir -expresó airado el concejal Bolmar Aguilar Vergel- que se archiva definitivamente el proyecto de acuerdo presentado por el honorable concejal Cristóbal Arteta, de suprimir h contraloría municipal". Por eso, Cristóbal Arteta expresó "tener dudas sobre la legalidad y la conveniencia del funcionamiento de este ente en Juan de Acosta"146. Más tarde, disintió de la decisión del Tribunal Superior de Distrito judicial de Barranquilla, del envío de parte de la terna, manifestando que "estos organismos se equivocan con frecuencia. Deberíamos buscar un concepto respetable"147. Entonces, deja en claro que su posición no obedece a matices políticos, puesto que no tiene la más mínima intención de votar por alguno de los candidatos, pero tampoco desea influir sobre sus demás colegas para que lo hagan o no. "No quiero que los concejales se enreden en líos judiciales"148, precisó.

Cristóbal Arteta Ripoll votó negativamente la propuesta de la escogencia de la fecha para elegir contralor municipal.

SESIÓN DEL 1º DE JULIO DE 1995

El primero de julio, el presidente anunció abierto el punto "elección de contralor para el resto del período legal". Eduardo Luque González y Rebeca Duran fueron designados por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, y Sara Verónica Alba, por el Tribunal Administrativo del Atlántico. Se postuló el nombre

146 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Junio 27, 1995.147 Ibíd. 148 Ibíd.


del primero. Ante esto, Cristóbal Arteta anuncia "salvamento de voto en esta elección sobre la base de las consideraciones expuestas en la sesión anterior y consignadas en el acta"149.

Arteta y sus tres homólogos liberales hicieron salvamento de voto, como en efecto lo habían anunciado. Eduardo Luque resultó elegido por mayoría.

El edil de San José de Saco pide dejar constancia que su actitud en el concejo, con relación a la anterior elección, es más pedagógica que política. "Lo que se busca es evitar que nos enredemos en asuntos jurídicos. Es malo haber elegido a un funcionario que no conocemos. Ojala que para el futuro se conozca antes de elegir. Soy enemigo del cuento callejero. Para mí, sólo cuenta lo que se hace y habla dentro del recinto. Todos los concejales debemos seguir conservando los buenos lazos que nos han mantenido unidos como una gran familia, en procura del desarrollo de esta comunidad"150.

Los buenos fundamentos de Arteta sobre la supresión de la contraloría se derrumbaron como una brizna ante la ciega e irreflexiva mayoría que los desbancó a pupitrazo limpio, siguiendo órdenes superiores y desconociendo flagrantemente los intereses comunitarios que clamaban su no existencia por considerarla como un ente burocrático donde florece y campea la corrupción y la fronda burocrática sin escrúpulos de ninguna especie.

Posterior a la elección del contralor municipal, Cristóbal Arteta redactó un memorial en el que solicita la entrega inmediata de una copia autenticada del Acuerdo 006 de 1987, por medio del cual se creó la contraloría municipal de Juan de Acosta.

"También quiero recordarle -escribe- que mediante oficio 104/ 95 y fechado el 15 de septiembre del mismo año, la secretaría de esta corporación me informó que por auto de fecha, expedido por la presidencia, sé ordenó la reconstrucción de dicho acuerdo"151.

Sin embargo, ni en los archivos del concejo, ni en los de la alcaldía se encuentra el acuerdo 006 de noviembre de 1987, debido a que fueron asolados, sin explicación clara y convincente, en agosto de 1990. Sólo existen copias de las actas del proyecto de acuerdo "por el cual se crea la contraloría de Juan de Acosta"152, paradójicamente, presentado y elaborado por Rafael Armando Arteta Ripoll, hermano de Cristóbal Elpidio, autor del proyecto "por el cual se suprime la 149 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Julio 1º, 1995.150 Ibíd.151 Memorial sin ficha dirigido al presidente del Concejo de Juan de Acosta, Jeremías Higgins Arteta, por el honorable concejal Cristóbal Arteta Ripio, en el que pide la reconstrucción del acuerdo 006 de 1987, a través del cual se creó la contraloría municipal de Juan de Acosta.152 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Noviembre 1º, 1987.


contraloría municipal de Juan de Acosta". "Ha transcurrido el tiempo necesario -expresa en su escrito-para que le haya dado cumplimiento a lo solicitado, razón por la cual considero que usted -en referencia al presidente del concejo-está en mora de hacerme entrega del acta de reconstrucción del acuerdo solicitado, me expida una certificación a la mayor brevedad posible en tal sentido. Igualmente, quiero hacerle saber que en la sección de archivo, documentación y correspondencia de la gobernación del Departamento del Atlántico no aparece el acuerdo 006 de 1987, según certificación expedida por esa dependencia, fechada el 30 de noviembre de 1995 y firmada por el coordinador José Cohén Espinosa"153.

SESIÓN DEL 25 DE JULIO DE 1995En un comunicado de poca valía y credibilidad, algunos miembros del concejo respaldan la gestión del alcalde municipal en la solución al problema de la construcción del hospital. El secretario dio lectura al contenido del proyecto de comunicado. Cuando finalizó la lectura, el concejal Bolmar Aguilar manifestó no estar de acuerdo con su contenido, porque "el lote que se compró no cuenta con la aprobación técnica de la interventoria"154. Sin embargo, "carecemos de información oficial para basar lo que en el proyecto de comunicado se afirma"155, acotó.

No obstante, el alcalde no podía comprar con base en la autorización que le dio el concejo, pues ésta había sido anulada por la gobernación, y se podía demostrar a través de los medios de comunicación.

"Voy a recurrir al derecho de petición para, como concejal, solicitarle al alcalde la información, puesto que no le está prestando atención al concejo"156, enfatizó Arteta. De igual modo, se refirió a la importancia de la obra y su pronta realización, pero manifestó extrañeza porque en el sitio a levantar la edificación "no está montado todo el andamiaje para darle inicio"157. Después se supo que el interventor había ordenado la parálisis de la obra. Arteta propuso estudiar estos proyectos en sesiones plenarias, lo cual se aprobó unánimemente.

El proyecto de acuerdo "por el cual se autoriza al alcalde la compra de un lote para la construcción del hospital", fue el acuerdo N° 004, emanado del concejo en 1995, y marcaría un hito negativo en materia de obras en el municipio de Juan de Acosta, pues en la actualidad una Casa Grande como la del insigne escritor barranquillero Álvaro Cepeda Samudio permanece en ruinas cual antiguas edificaciones de Grecia y Roma. Cabe señalar que su construcción se efectuó en

153 Memorial sin ficha dirigido al presidente del concejo de Juan de Acosta, Ibíd.154 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Julio 25, 1995.155 Ibíd.156 Ibíd.157 Ibíd.


un terreno anegadizo, inadecuado y deleznable; en un tremedal plagado de mosquitos, moscas, insectos y bichos de toda especie, y en el lugar menos apropiado para algo tan delicado, primordial y trascendental como la salud pública. Es más, Arteta siempre estuvo de acuerdo, pero en un sitio adecuado, a un precio no exorbitante y dentro de las condiciones normales para la salubridad. Sin embargo, el problema no estribó en la autorización hecha al alcalde por los concejales -Arteta, por ser ecuánime, votó afirmativamente-, sino en la efectiva compra realizada del pantanoso fundo, ubicado en el vecino caserío denominado El Vaivén. A partir de ahí se desató una polémica sin precedentes en los anales del municipio, perjudicado, asaltado en su buena fe y desbancado en su erario con la cantidad de millones que tomaron un camino incierto y marcharon por el cauce de la irresponsabilidad, rumbo al mar del engaño popular. Es, hoy en día, motivo de investigación de los diferentes organismos competentes que buscan a los responsables de tan ignominiosa desfachatez.

SESIONES DEL 5 Y 6 DE AGOSTO DE 1995

El Plan Educativo del Municipio "debe formular soluciones al respecto. Lo educación es la palanca que mueve el desarrollo de los pueblos. Voy a presentar un proyecto de acuerdo para crear el Instituto Técnico Municipal. Será importante conseguir una escuela para esta comunidad, pero hay que iniciar elaborando un proyecto"158, dijo Arteta. Igualmente manifestó que no le "merecen mucho respeto las justificaciones del alcalde, relacionadas con la aún no presentación al concejo del Plan de Desarrollo Municipal, debido a que los asesores conocen la ley, y por un anticipo no recibido, ellos no pueden dejar de cumplir la entrega de lo que se les ha encomendado dentro de los términos legales"159. También de una forma clara y convincente expresó: "Quiero que quede constancia de esto para que no se diga que después hubo negligencia del concejo. Mi posición no es con el ánimo de molestar, ni de alimentar controversias con la administración, sino para que quede claro que no es responsabilidad del concejo cualquier trauma que más adelante pueda presentársele por falta del Plan de Desarrollo”160.

La magnífica y bien cimentada iniciativa de Cristóbal Arteta Ripoll de efectuar un acto público en la plaza principal con el concejo, fue acogida de un modo simpático por algunos de sus homólogos. Sin embargo, otros pertenecientes a la parcializada mayoría, rechazaron enfáticamente la propuesta, aduciendo la no preparación para este tipo de acontecimientos y la innecesaria medida de llevar al cuerpo colegiado a la rendición de un informe en el ágora, debido, dizque, a que todos los actos realizados por el concejo son públicos. Pero la verdad es otra bien disímil, pues este ente siempre ha sesionado casi en la completa y horrible soledad e indiferencia parroquiana y bajo el físico temor de muchos de sus

158 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 5, 1995.159 Ibíd.160 Ibíd.


miembros, debido a la escasa preparación académica, de emitir apreciaciones, sentar poses objetivas, sostener argumentos valederos y defender con vigor a la masa popular. Bien es sabido que a la inmensa mayoría le causa fantasmagórico pavor hablar ante muchedumbres e hilvanar frases significativas y bien fundamentadas, ya que cuando intentan hacerlo, se les nota trémulos y hechos un manojo de nervios. Cabe dejar escrito para la historia, que a la mayoría de los concejales jamás se les escuchó la voz en el recinto durante el período 95-96, y pasaron sin pena ni gloria. Sin embargo, repetirían curul. Las razones: nadie las sabe. Pero Arteta, desde su génesis como edil, demostró tesón, beligerancia y espíritu comunitario, aparte del fino don de su oratoria e inquebrantable y férrea voluntad de no atemorizarse ante cualquier suerte de situación. "Es importante y bueno educar al pueblo y crear la cultura de la información entre los funcionarios municipales"161, aseveró Cristóbal Arteta.

“… Pero nos falta voluntad y liderazgo. No se pueden dejar de hacer cosas pequeñas que nos rayan el ojo todos los días, con la excusa de que se están buscando cosas más grandes. Claro que es importante la construcción del acueducto y alcantarillado; es bueno que se fije en que hay que conservar lo que tenemos y hacer otras cosas. Por ejemplo, arreglar la entrada al pueblo.-La administración no arranca, tal vez, porque al alcalde le falta liderazgo... Yo no hago ni haré oposición sistemática a ésta. Deseo que haya empatía entre la administración y el concejo y se establezca un flujo permanente de información entre los coadministradores del municipio. Si la administración fracasa, fracasamos todos. Mi única aspiración es hacer un buen papel. Antes de realizar el acto en la plaza pública, propongo, dediquemos tres sesiones en el período de prórroga, con el fin de hacer un balance de nuestras iniciativas y hacer un escrito sobre esto, e informarle a la comunidad"162. Esta proposición fue aprobada por unanimidad.

"No debemos temer a la plaza pública y menos cuando el objetivo de este acto es que el concejo rinda un informe de su gestión. A éste se invitará al alcalde y a sus funcionarios a hacer lo mismo, y quedará a opción de ellos si asisten o no... Solicito al primer mandatario financiar su realización"163. La anterior iniciativa de Cristóbal Arteta Ripoll se aprobó, sin embargo, nunca se llevó a cabo el tal acto público del concejo.

SESIÓN DEL 15 DE AGOSTO DE 1995

La directora (E) de la Unidad Local de Salud envió un informe al concejo, excusándose de su no asistencia a este cuerpo colegiado por recibir a una comisión de la Superintendencia Nacional de Salud, considerado por muchos

161 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 8, 1995.162 Ibíd.163 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Septiembre 2, 1995.


ediles como descortés y denigrante, debido a su contenido y redacción poco prudentes y mesurados. En dicho comunicado la directora manifestaba que "en este recinto no se pueden hacer cuestionamientos de conductas médico-científicas, pues ellas sólo pueden ser juzgadas en los comités de auditoria médica o en los tribunales de ética médica"164. En una actitud revanchista, indigna de una persona ocupante de un cargo de relevancia, apunta expresando que "son informaciones de personas malintencionadas, de dudosa capacidad técnica, moral, intelectual y ética"165. No obstante, un edil de la minoría del concejo recordaba al viento "la necesidad de los servidores públicos de conocer no sólo sus funciones, sino la de cumplirlas a carta cabal"166.

Arteta dijo que le parecía "de mal gusto la comunicación de la directora de la Unidad Local de Salud dirigida al concejo. En este comunicado se dicen cosas como si el concejo pretendiera hacer juicios médicos y eso no es lo que se busca aquí. Sólo interpretamos a la comunidad y hacemos eco a sus inquietudes. Nuestra intención no es juzgar a nadie, ni mucho menos los procedimientos médicos. Buscamos la mejoría en la prestación del servicio en la Unidad Local de Salud. Es desagradable que un médico denigre de otro y más si lo hace en un recinto respetable como éste. En la carta se hacen algunas informaciones tendenciosas que ningún bien le reportan a este tipo de funcionarios, para los que le solicito a la señora personera una investigación"167.

La personera manifestó: "La investigación está en marcha, pero el concejo debe solicitaría formalmente. Yo la inicié de oficio, paralela a otra de un señor de la comunidad, Luís Diago Alba, la única persona que ha tenido el valor civil de ir a denunciar"168 a la personería unos hechos oscuros e inelegantes como la presencia de un cadáver, lleno de sangraza, todo el día en la sala de urgencias, junto a una menor en delicado estado de salud.

"El proceso de la descentralización está avanzado en más del 70%; no estoy improvisando, porque mi trabajo es sólido"169, dijo el secretario de salud en una sesión del concejo municipal.

"Lo importante es que la descentralización se haga. Por eso, le sugiero, señor secretario de salud, que presente pronto los proyectos de acuerdo respectivos al concejo. Lo felicito por el afán que muestra por trabajar. Ojala, el próximo informe sea para presentar un balance de muchas soluciones"170, enfatizó Cristóbal Arteta

164 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 15, 1995.165 Ibíd. 166 Ibíd. 167 Ibíd. 168 Ibíd.169 Ibíd. 170 Ibíd.


Ripoll. "Insisto en la citación a los directivos de la Unidad Local de Salud y una investigación formal a la personería sobre las denuncias de presuntos hechos anómalos, acontecidos en dicho centro asistencial y se establezcan responsabilidades si las hay"171, agregó Cristóbal Arteta Ripoll, en proposición que se aprobó por unanimidad.

SESIÓN DEL 17 Y 19 DE AGOSTO DE 1995

Dentro del ciclo de informes de servidores públicos al concejo municipal, le llegó el turno al secretario de educación, señor Iván Vargas Molina. Presenta un detallado informe de sus logros y futuros proyectos en pro del desarrollo de la educación en la región costera. Su política de trabajo -asevera- es darle mantenimiento a la actual infraestructura educativa. Durante el primer semestre asegura haber trabajado en frentes tales como: reparaciones de techos en las diferentes escuelas de la cabecera y sus corregimientos; dotación de pupitres; recuperación del sistema eléctrico y mejor ventilación a las aulas; puesta en funcionamiento de la turbina de la Escuela La Cienaguita; construcción de pisos nuevos en las instalaciones de la escuela de niñas; consecución de seis computadoras para la anterior; apoyo logístico a la realización del P.E.I.; un salón de actos en la vereda Media Luna; construcción de una tarima en el salón de actos de la escuela de San José de Saco; inclusión de Juan de Acosta en el programa Caravana de la Educación; consecución de un curso de técnicas agropecuarias; apoyo al convenio con la Universidad del Atlántico y dotación de libros para la carrera. También se trabaja para la dotación de libros a la biblioteca municipal y de mapas actualizados a las escuelas, entre otros. "En los dos foros realizados este año sobre educación se plantearon alternativas de solución al problema. ¿Por qué no se aplican? Dudo que la escuela de San José de Saco sea modelo a imitar (esto debido a declaraciones del edil Bolmar Aguilar Vergel). Hay que aplaudir que su labor es buena, pero si aun así funcionara, en Juan de Acosta todavía tendríamos problemas. El problema de la calidad de la educación es nacional, lo único es que aquí parece ser más grave. La educación es la cenicienta de este país. Aquí se hace mucha demagogia. La desidia de todos los niveles de la administración acaba con cualquier programa para mejorar la educación. ¿Si será que nos interesa el auge y la calidad de la educación? Desde mi primer día como concejal me puse a la orden del alcalde con el fin de que aprovechara mis contactos en la Universidad del Atlántico. En días pasados y ante un grupo de estudiantes, expresaba mi preocupación por la crisis que atraviesa el Alma Máter. Ya no veo estudiantes del pueblo en la "U". Los altos puntajes que se están exigiendo para ingresar a ella, no permiten que los estudiantes pobres o de colegios como el Juan V. Padilla puedan llegar. Nuestro colegio no puede competir con los colegios privados de Barranquilla, porque no se hace nada por mejorar su condición. Hace años estoy escuchando que aquí hay problemas con el actual rector y ahí sigue campante. La educación que se imparte es de baja calidad. ¿Cómo está la

171 Ibíd.


infraestructura del colegio? ¿Cuántas computadoras tiene? ¿Cuántos profesores fosilizados tienen? Hay que adelantar un plan de capacitación y actualización con la Universidad del Atlántico. Se debe pedir asesoría para mejorar la calidad y diversificar el colegio. Hace dos meses conseguí con la Universidad del Atlántico un curso de gestión pública para dictarlo en Juan de Acosta, pero se trajo el presupuesto al alcalde y nada de nada. El problema de la educación colombiana se soluciona con la reconceptualización de todo el sistema educativo del país. Si no nos preocupamos por los problemas de la educación no sé a dónde vamos a parar. Si no educamos al niño lo estamos dejando a la vera del camino cuando sea joven o adulto. Debemos transformar ética y cualitativamente el comportamiento de la gente. Este recinto no puede ser sólo para parlar. Hay que mostrar resultados. Que las cosas se hagan"172, puntualizó Cristóbal Arteta, en una frondosa y acogedora intervención en torno al tema de la educación en el municipio y los bajos índices de productividad que en el momento arrastra y la están conduciendo al ostracismo gubernamental y pueblerino.

El honorable concejal oriundo de San José de Saco, Cristóbal Arteta Ripoll, considera conveniente hacer conocer al alcalde el mal estado da las vías de acceso al matadero y la seria amenaza del debilitamiento do las barreras de contención del Arroyo Grande, en inmediaciones del campo de fútbol.

“La mesa directiva del concejo debe intervenir y tratar de colaborar la búsqueda de soluciones a estos problemas... nos irrespetó con y/osera comunicación -la directora (E) de la Unidad Local de Salud-, porque ahora el concejo debe someterse a sus condiciones... queremos tratar únicamente sobre el manejo administrativo del hospital, no para cuestionar procedimientos médicos. El concejo se siente insultado por su descortesía al no asistir a una de sus citaciones"173, manifestó Cristóbal Arteta Ripoll en propuesta aprobada por unanimidad.

SESIONES DEL 26 Y 29 DE AGOSTO DE 1995

"No estoy de acuerdo con las justificaciones de DASALUD, las cuales no parecen ser otra cosa que una estrategia más de la directora de la Unidad Local de Salud para no cumplir la citación que le ha hecho el concejo. No estoy de acuerdo con asistir a la reunión a que se invita en el oficio suscrito por el director de Dasalud. Debemos exponerle la inconformidad del concejo con la administración de la Unidad Local de Salud. Solicito se engaveten los proyectos de acuerdo presentados por el ejecutivo sobre la descentralización de la salud y no se les dé estudios y debates hasta tanto no se tenga la suficiente información al respecto", dijo Arteta haciendo alusión a la desazón con la directora (e) de la Unidad Local de Salud y al tema de la descentralización, cuyos proyectos de acuerdo se relacionan de la siguiente manera: primero, "por medio del cual se crea y organiza el comité

172 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 17, 1995.173 Ibíd., Agosto 19, 1995.


coordinador del sistema de evaluación y control de la gestión municipal en salud en el municipio de Juan de Acosta"; segundo, "por medio del cual se dispone la reestructuración del Hospital Local del primer nivel del municipio de Juan de Acosta y se transforma en una empresa social del Estado del orden municipal"; tercero, "por medio del cual se crea y reglamenta el Fondo Local de Salud para el municipio de Juan de Acosta" y cuarto, "por medio del cual se asume la dirección y prestación de servicios de salud de primer nivel de atención y se organiza el sistema de seguridad social en salud en el municipio de Juan de Acosta"174.

"Cuando en la pasada sesión me referí a que se engavetaran los proyectos acerca de la descentralización de la salud que presentó el ejecutivo, lo hice porque les falta toda una información donde se diga cómo se va a manejar la salud, quién va a asumir una deuda de más de veinticinco millones de pesos que tiene el hospital y por la cual se le sigue un proceso ejecutivo en el Juzgado de Juan de Acosta. Escuchamos no sólo al alcalde y al secretario de salud, sino también a los funcionarios de Dasalud y del Ministerio de Salud. Comparo este proceso con el de la descentralización de la educación que ha sido todo un fracaso. Debemos buscar solución a las irregularidades de la salud de Juan de Acosta, pero no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad"175, puntualizó haciendo referencia al tópico de la descentralización de la salud y los inconvenientes suscitados debido a la no comparecencia al concejo de la directora encargada de salud.

"Estoy de acuerdo con la descentralización pero bien hecha... no tengo ningún tipo de interés ni político ni personal"176, expresó iracundo debido a unas acres opiniones del secretario de salud en las que manifestaba trabas a su iniciativa por presuntos intereses del cabildante aludido.

"...No quiero hacer protagonismo, y por lo tanto, pido dejar constancia de esto en el acta. Exijo al alcalde me cumpla con las peticiones de información que presenté"177, manifestó Arteta con el rostro rispido tras el desespero que lo embargaba internamente. Las peticiones jamás afloraron. El primer mandatario fue ciego y sordo ante ellas.

SESIÓN DEL 14 DE NOVIEMBRE DE 1995

"Jamás he actuado politiqueramente en este concejo. Siempre he estado interesado en la problemática de la educación y es un reto para mí que cuando finalice mi período como concejal, ésta debe estar superada o de lo contrario, considero haber fracasado. Lamento que en el período pasado, el secretario de

174 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 26, 1995. 175 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Agosto 29, 1995.176 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Septiembre 9, 1995.177 Ibíd.


educación no haya rendido un informe como el tratado hoy por el profesor Carlos Arteta"178, manifestó el concejal Cristóbal Arteta Ripoll.

El profesor Carlos Arteta se refería a una serie de irregularidades tanto en el aspecto locativo como en el humano, a una biblioteca con más de ocho años de desactualización y a algunos laboratorios de física y química con el mismo tiempo de no comprar un reactivo, al personal docente nombrado sin tener en cuenta las necesidades verdaderas que tiene el colegio, a un rector poco interesado en la superación del plantel, y principal responsable de la crisis en que está sumido el colegio.

"Soy de los mayores críticos del gobierno, pero no comparto lo de echarle la culpa sólo al gobierno de todo lo que nos pasa. En esto de la educación hay responsabilidad y desidia de las autoridades locales, los directivos del plantel, los docentes, los padres de familia y los mismos estudiantes. La desidia oficial hay que reemplazarla por una actitud mental positiva. En Juan de Acosta el problema de la educación se está tomando más por las hojas que por el tronco, en este caso podrido. Debemos apoyar al secretario de educación en la búsqueda de soluciones. Este es un diálogo de sordos que sólo puede servir como ejercicio mental para los que estemos aquí. Propongo una reunión con el alcalde, representantes de los padres de familia, los miembros del Consejo Directivo del colegio Juan V. Padilla, su rector, el secretario de educación y el jefe del Núcleo de Desarrollo Educativo, todo con el visible objeto de darle el trato serio que merece la actual situación del colegio de bachillerato y se tomen las medidas o decisiones que todos sabemos"179, puntualizó el edil Arteta en torno al grave tema de la educación.

SESIÓN DEL 18 DE NOVIEMBRE DE 1995

"Este es el mecanismo para hacer realidad lo pregonado en la Constitución Política, según un compendio de la ética de participación. Mi filosofía no es hacer tropezar a la administración municipal, sino vigilar su gestión positivamente. Sería un comité elegido democráticamente y compuesto por pocos miembros para evitar un conglomerado inane"180.

El contenido del artículo 3 del proyecto de acuerdo "por el cual se crea y organiza el comité de veeduría ciudadana en el municipio de Juan de Acosta" se desglosó. Al final se hicieron algunas modificaciones propuestas el día 18 de noviembre entre el concejo y la comunidad. La escogencia de los miembros de la veeduría se hará de la siguiente manera: un representante de las organizaciones campesinas, elegido democráticamente en asamblea general, convocada de común acuerdo

178 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Noviembre 14, 1995.179 Ibíd. 180 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Noviembre 18, 1995.


entre ellas; dos representantes de la cabecera municipal, escogidos en asamblea de ciudadanos interesados en su integración, convocada por el concejo municipal y realizada en el recinto de esta corporación; dos representantes de los corregimientos y veredas escogidos en asamblea de líderes y ciudadanos interesados en su integración, convocada por el concejo municipal y realizada en el recinto de esta corporación. Además, el quórum decisorio en este comité lo conformará la mitad más uno de los miembros que lo conforman. El proyecto se convirtió en el acuerdo 022/95 en ser aprobado por el concejo municipal.

La pose del educador y aguerrido edil encarna a las claras la defensa generalizada de las masas populares. Su iniciativa es en pro de la correcta destinación y manejo de los fondos o recursos para obras de carácter benéfico del común. No cree ponerle talanqueras a la gestión del burgomaestre, pero tiene la firme convicción que un comité veedor puede hacerlo transitar por un derrotero adecuado, sin necesidad de escudarse tras la égida de aparentes mantos resplandecientes. De esta forma habrá transparencia y la población dormirá con absoluta calma y se levantará al compás del sol de un nuevo día con la esperanza y la ilusión brotando por cada poro. Sin embargo, algunas personas de mentalidad rancia y soterrada consideraron la aprobación del proyecto de veeduría ciudadana como un óbice a la "loable y diáfana" empresa del alcalde Gilberto Mario Arteta.

Arteta sólo buscó a través de esta medida que los dineros de los pobres no se extraviaran en los oscuros laberintos de la corruptela y la sucia politiquería reinantes.

Casi cuatro años después, el comité de veeduría ciudadana, por fin, fue conformado. Sin embargo, cuando el proyecto se convirtió en acuerdo municipal, su autor, el profesor Arteta, tres meses después con gran pesar tuvo que dejar su curul en el concejo para ocupar el alto cargo de Vice-Rector Académico en la Universidad del Atlántico. Después de su renuncia nadie volvió a tocar el tema de su conformación. El acuerdo se mandó al escondrijo más olvidado del recinto del cuerpo colegiado. Transcurrieron entonces más de tres años y medio para que el presidente del concejo desempolvara los papeles del acuerdo y programara dos reuniones infructuosas para su integración, en las que quedó demostrado su escaso poder de convocatoria en ese momento. No obstante, en la tercera convocatoria, el sábado 14 de agosto de 1999, efectuada, organizada y publicitada por el joven líder cívico Alexis Ferrer, asistió un número considerable de parroquianos al recinto del concejo municipal. Con la presencia del presidente y el secretario general del concejo y el personero del municipio se llevó a cabo la elección de los dos representantes de la cabecera municipal. Salieron elegidos el aguerrido Alexis Ferrer, estudiante de Derecho de la Universidad del Atlántico, y Carlos Higgins Echeverría, profesor de idiomas, escritor y también estudiante de Derecho de la Universidad Simón Bolívar. Los otros escogidos al Comité de Veeduría Ciudadana fueron Jorge Mario Camargo Padilla, estudiante de Comunicación Social y Periodismo, como representante de la Casa de la Cultura;


Yamil Molina, maestro retirado, como representante de las Asociaciones de Padres de Familia; Benjamín Molina Ramos "Timbarimba", como representante del gremio campesino; Luís Jiménez Escorcia, como representante del corregimiento de San José de Saco; y Nadín Molina Molina, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad del Atlántico, como representante del corregimiento de Chorrera.

Este comité trabajó en pro de los intereses comunitarios, siendo un vigía constante de los procederes de la administración municipal de Juan de Acosta, la que lo vio como un acérrimo enemigo y un poderoso dique que no les dio el sosiego necesario para su libre tránsito. Fue tanta la fundada presión de la Veeduría, que un alto dignatario de la mencionada municipalidad intentó sobornar con dádivas a uno de los veedores para que cesara la avalancha de críticas y pusiera punto final a las reiteradas peticiones de información. El alto funcionario quiso atar la voz del integrante del comité al tronco del silencio cómplice, pero éste se mantuvo vertical.

SESIÓN DEL 7 DE DICIEMBRE DE 1995

"Critico duramente el manejo de la administración del señor alcalde, pues éste tiene de burla al concejo. Creo conveniente incluir en este presupuesto partidas tales como la compra de lotes para la construcción del edificio donde funcionará el Instituto Técnico Industrial de Juan de Acosta; para la construcción de una sede comunitaria donde tengan cabida todos los gremios de la municipalidad; para la construcción de un centro industrial y comercial y para la construcción del bachillerato de San José de Saco... No votaré la aprobación del presupuesto de la contraloría municipal por considerar ilegal su funcionamiento. De modo que hago salvamento de voto"181.

SESIÓN DEL 1º DE FEBRERO DE 1996

Cuando enero despuntó pletórico de brisas dejando atrás la estela de la navidad trajo consigo el ruidoso tema de la revocatoria del mandato, considerado como escabroso por los gobernantes de turno. La revocatoria es un mecanismo consagrado en el artículo 103 de la Constitución Política de 1991, por medio del cual se le entregan ciertas facultades al pueblo para que concurra a dejar sin el mandato a los alcaldes y gobernadores elegidos mediante el voto popular.

El alcalde se notaba trémulo, acongojado y con la voz entrecortada "a raíz de la solicitud de revocatoria de mi mandato hecho por ciudadanos con claros intereses politiqueros, bajo el mecanismo que les entrega una ley bastante escueta, otra más de las que hacen tropezar la gestión de los alcaldes en este país. La revocatoria la promueven los políticos de los sectores que perdieron las pasadas elecciones. No voy a dejarme contrariar, ni a dejar que se engañe al pueblo, que

181 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Diciembre 7, 1995.


no quiere apoyar eso de la revocatoria. Sólo con engaños han logrado recolectar unas pocas firmas... el asunto no es el inconformismo ciudadano ni de lucha de partidos, se trata de los perdedores en el clásico pataleo. Nuestro pueblo lo ha entendido y por ello se ha acabado lo de la recolección de firmas. Todo lo proyectado y programado en 1995 y que aún no se ha ejecutado producirá sus efectos en esta vigencia"182.

Debido a este titubeante discurso y a la actitud dogmática, antidemocrática y sectaria de la coalición mayoritaria, Cristóbal Arteta Ripoll rechaza y condena "la innecesaria confrontación que se ha registrado esta noche al interior del concejo"183. Por eso invita a sus amigos de la minoría "a constituirse a partir de ahora en una verdadera oposición a la administración. El alcalde es el mejor testigo de que fuimos un solo bloque apoyándole sus iniciativas y propuestas. El año pasado fue rico en programas pero no hubo realizaciones. La mayor de las mentiras es la verdad que se dice a medias. El alcalde es mentiroso porque no le ha cumplido al concejo. Debí recurrir a una tutela y ni aun así he podido tener acceso a una documentación que solicité el año anterior"184, manifestó Cristóbal Arteta lleno de enojo y rebatiendo los endebles argumentos del primer mandatario.

Lamentaba, enérgico y vehemente, tener en el país una "justicia corrompida y lo que vemos cada día es el circo nacional que ahora nos quieren montar aquí. Hay que rescatar los valores para alcanzar las bondades de la verdad y la moral. En el planfleto que editaron no han sido democráticos ni le dieron participación al concejo. ¿Por qué no se ha apoyado la edición de la Gaceta del Concejo? Vamos a decir la verdad más de cualquier circunstancia. ¿Dónde están las realizaciones? ¿Dónde están las posibilidades en lo artesanal y en lo educativo? ¿Dónde está el plan de capacitación a docentes para mejorar la calidad de la educación de Juan de Acosta, hoy en su más bajo nivel?

De inmediato los epígonos del primer mandatario le lanzaron diatribas con el visible propósito de opacar su objetivo y diciente discurso atiborrado de verdades."¿Por qué esperó un año para decir lo que está diciendo?"185, expresó en tono interrogativo y enfadado un cabildante de la ciega, acomodaticia, subjetiva y genuflexa coalición mayoritaria. Arteta lo conminó a "consultar las actas con el fin de que se enterara de la vertical posición asumida por él durante el primer año de sesiones del cuerpo colegiado"186. Se advierte a leguas que Arteta no espera ni desea aplausos ni abucheos, sino una pose respetuosa de la gente en general.

182 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 1º, 1996.183 Ibíd. 184 Ibíd. 185 Ibíd. 186 Ibíd.


"Considero necesaria una actitud dinámica y positiva del alcalde"187, en relación con el concejo para ayudarlo a salir de la crisis y que aquél se comprometa en buscarle salidas al problema de la educación y le cumpla a la comunidad lo que hasta hoy no le ha cumplido.

10.2 LA RENUNCIA COMO CONCEJAL

El 24 de febrero de 1996, Cristóbal Arteta Ripoll presentó renuncia irrevocable de su investidura como concejal del municipio de Juan de Acosta. Apesadumbrado por no haber culminado todas las metas inicialmente trazadas, dimitió de su curul como edil, pues un cargo de mucha envergadura lo aguardaba en la Universidad del Atlántico: la Vice-Rectoría Académica. Fueron muchos los proyectos inconclusos dejados en el concejo; otros, en cambio, le fueron aprobados pero sin la obtención de frutos plenos.

La labor desempeñada por Arteta fue altruista, sensata y realizada y vista con un prisma objetivo, translúcido y ecuánime. Siempre pensada en beneficio de los de abajo, aquéllos que claman que una voz firme y sin titubeos, esboce conceptos diáfanos, trace directrices adecuadas y los defienda con la espada de la verdad en la batalla de la desigualdad y los desafueros politiqueros. Arteta, nostálgico, meditabundo y atragantado con un nudo terrible, se despidió de sus compañeros del concejo a los que consideró como "hermanos en el aspecto humano y contrincantes en la escala política. Lamento haber tenido que tomar esta decisión... estoy seguro que desde el cargo de Vice-Rector Académico de la Universidad del Atlántico, por el cual renuncio, tendré la gran oportunidad de traer mucho beneficio a esta comunidad, sobre todo, en el campo educativo... me tocó compartir con un grupo humano muy especial, por eso cada vez que tenga la ocasión, asistiré a este concejo; desde mi nuevo cargo me pongo al servicio de todos"188.

El concejal Bolmar Aguilar Vergel consideró la renuncia de Cristóbal Arteta como "un accidente para quienes integramos este concejo. Su pensamiento y su hablar claro y frondoso siempre estarán con nosotros"189, Jeremías Higgins Arteta indicó que "no es fácil despedir a un amigo, a un hermano que nos dejó una gran enseñanza"190. Por su parte, el presidente del concejo Hayder Zuluaga Zuluaga le deseó "éxitos en la labor que emprenderá. Ojala que quien lo reemplace sea de su misma capacidad y calidad humanas"191.

En un gesto cálido y acogedor, los homólogos del cabildante Arteta se pusieron de pies para despedirlo con honores y agradecerle su recta postura en pro de la democracia y la sana oposición.

187 Ibíd.188 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 24, 1996.189 Ibíd.190 Ibíd. 191 Ibíd.


Una frase que podría resumir a Cristóbal Arteta como investigador, docente y político es aquella correspondiente a una sesión de febrero de 1996, cuando dijo salomónicamente:

"Lo digno está por encima de cualquier cosa"192.

11. ANÁLISIS DE ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

El presente ensayo es el resultado de una serie de artículos escritos por el profesor universitario Cristóbal Arteta Ripoll y publicados hace más de trece años en los periódicos El Heraldo y el desaparecido Diario del Caribe, los que a pesar del tiempo transcurrido no han perdido vigencia y son el reflejo de las indecentes políticas actuales y de la degradación que día tras día sufre este noble oficio creado para servir realmente a la comunidad.

Y es que por estos días tempestuosos de referendo, los viejos gamonales, aunque sienten amenazada su permanencia en el poder, se resisten férreamente a dejarse vencer y, en cambio, siguen sembrando sus inveteradas prácticas clientelistas, cuyo mayor efecto se produce en las áreas rurales, no más con el objeto de frenar las aspiraciones de hombres honestos, "preparados, decorosos y hábiles en el manejo inteligente de la cosa pública".

Llevar a los cargos de elección popular a gente sin preparación y, además, interesada en la satisfacción de sus voraces apetitos burocráticos y de grupo, es atentar sin piedad contra la clase golpeada que vive en la miseria, desesperanzada y sufriendo toda suerte de necesidades y desventuras.

"La seriedad y honestidad de un aspirante deben llevarlo a concebir la presentación de sus tesis y programas de gobierno, más como un imperativo moral y ético por realizar, que requisito formal para ganar adeptos en las elecciones", circunstancias que en la práctica nunca se dan, pues los aspirantes a cargos de elección popular no trazan serios derroteros enmarcados dentro de la realidad social, política, cultural, económica y académica de una población, y más bien aplican el erróneo aforismo "después que gane, elaboro el programa de gobierno" demostrando a las anchas la apatía y poca importancia que les merecer las masas.En sus llanos discursos aparece "una que otra mención tangencial al fenómeno del desempleo, sin la mejor intención do analizar profundamente un problema que por sus connotaciones económicas, políticas y sociales requiere de claras alternativas que reduzcan ti índice a su menor nivel de expresión... los problemas referidos a vivienda popular ni se tocan..." y poca importancia ocupa la educación "en las reflexiones de quienes aspiran a regir nuestros destinos", todo lo anterior sin la profundidad y el serio análisis que ameritan y sin el planteamiento de

192 Libro de Actas del Concejo de Juan de Acosta. Febrero 6, 1995.


posibles soluciones a la tradicional problemática que asfixia a la olvidada y vilipendiada clase pobre.

No más hagamos un breve recorrido por el trascendental tema de la educación en sus diferentes niveles y veremos, ipso facto, el abandono y la desatención estatales de que es blanco. Pero, lo grave es que ostenta el carácter de cenicienta en los planes gubernamentales, porque es poco "lo que se hace para mejorar su calidad, asignarle recursos económicos, humanos y didácticos y cambiarle la cara sucia y el cuerpo deteriorado a los centros de enseñanza y para establecer mecanismos que garanticen la continuidad de las políticas nacionales y departamentales que se trazan en materia de tanto relieve".

Al echar un vistazo por las secretarías de educación, tanto departamentales como municipales, el panorama es triste y desalentador, pues se encuentra en la ocupación del cargo a personas ajenas ciento por ciento a este vital pulmón del desarrollo del país. Allí se topa uno con gente impreparada, producto más de las recomendaciones de los caciques políticos que de los méritos y el verdadero perfil requeridos para el puesto. Es por eso que "desfilan sin dejar huellas".

Para evitar estos absurdos resultados, debemos pensar seriamente en funcionarios comprometidos con su labor y que sean constantes y protagonistas gestores de "iniciativas y directrices siempre novedosas y trascendentales que a más de estimular y comprometer voluntades, estimulen el quehacer en las otras dependencias y entidades que de alguna manera tienen que ver con el desarrollo educativo del país". Hay que acabar, definitivamente, con la subvaloración de la educación y convertirla en la columna vertebral que armonice lo político, lo económico, lo social y lo cultural.

En principio, se creyó que la elección popular de alcaldes y gobernadores sería la panacea para los añejos males padecidos por el establecimiento colombiano y que fortalecería la democracia y la participación política civilizada y racional; pero no, estos postulados han resultado contrarios, pues se ha presentado una exclusión de las minorías en el ejercicio del control y poder gubernamental, porque en los gabinetes municipales y departamentales, sólo se nombra personal de los afectos del primer mandatario, muchas veces, sin la preparación que requiere el cargo, bien sea para el pago de favores electorales o por recomendación de la rancia clase dirigente que se resiste a morir y tambalea más con falsas convicciones que con ansias de servir a los demás.Las coaliciones, fenómeno rico en experimentos en otros países, deberían servir mejor, teniendo como base sólidas tesis y programas, para impulsar los procesos de transformación y reformas políticas, y no para garantizar triunfos y distribuir cuantitativamente el poder en consonancia con el número de votos obtenidos en las urnas. Y si esto no se hace conforme fue pactado "caballerosamente", de inmediato tienen ocurrencia los denominados "sabaleos" o éxodo de una "figura


dirigencial" hacia las huestes contrarias en señal de retaliación o castigo por no habérsele dado el trato digno y merecido por su aporte de "votantes de opinión".

Es tiempo de que las "componendas burocráticas, el reparto milimétrico del poder y la entrega de la conciencia por el beneficio inmediato cedan el paso al mantenimiento de los principios ideológicos y políticos para que se fortalezca la controversia sana y civilizada y se puedan establecer responsabilidades en el manejo político y en los resultados de su acción".

Asimismo las Juntas de Acción Comunal, las asociaciones cívicas, la veeduría ciudadana, la asociación de padres de familia y otros entes deben empezar a trabajar mancomunadamente con ahínco para que contribuyan a la construcción "de una sociedad más justa y digna que la que tenemos" y saquen al conglomerado del atraso a que ha sido condenado por las desgastadas y enquistadas maquinarías, todo con "verdaderas proyecciones hacia soluciones profundas en lo económico, político y social".

Las elecciones populares, más que todo, deberían servir para castigar acremente a quienes sin tesis ni programas pretenden seguir engañando a las gentes con el abominable juego de las promesas y falsías. Si un "político" no cumple con lo que "de antemano sabe que no es capaz de lograr, no puede esperar opciones de la franja del electorado que históricamente se ha abstenido por considerar violentados sus derechos y engañado por la demagogia en otras oportunidades". Es menester, de una vez por todas, pasar del discurso charlatán y mentiroso a unas "definiciones programáticas acompañadas de una real voluntad política para realizar y trabajar por el beneficio común". Sin embargo, las elecciones populares se han prestado para que los clientelistas y burócratas hagan caldo de cultivo de las masas populares, prometiendo el cielo y la tierra y una serie de utopías, sólo con el desmedido propósito de cazar votos en la selva de la mentira y las ilusiones.

El conglomerado social, sin conciencia política y ciudadana, se crea falsas expectativas gracias al discurso engañoso de sus dirigentes políticos. No obstante, otros han perdido paulatinamente la credibilidad en "sus mesías", y para poder acudir a las urnas requieren el favor anticipado traducido en la ocupación laboral o empleo, la beca o el auxilio parlamentario y el pago por el voto, prácticas consuetudinarias cada vez que se realizan debates electorales.

Muchos demagogos que recurren como tabla de salvación a la compra de votos para salir elegidos, se atreven a denunciarla públicamente con cierto grado de ironía para aparecer como pulcros e inmaculados ante los ojos de las muchedumbres. A pesar de ello, el sufrido pueblo se deja confundir y el juego de las chequeras, de nuevo, termina imponiéndose.


Ante esta aberrante situación debemos pronunciarnos a través de una "vasta cruzada para rescatar las buenas costumbres políticas, erradicar la demagogia de nuestros discursos, realizar lo que se promete para beneficio colectivo y fortalecimiento de la democracia y sus instituciones" y depurar las prácticas manidas de los proclives dirigentes que entienden el oficio como "el arte del enriquecimiento personal"; sólo así seremos capaces de trocar lo corrompido por lo saludable, lo malo por lo bueno, lo estéril por lo fértil, etc.

Luego de estos deprimentes acontecimientos, no podamos seguir cruzados de brazos como si nada pasara; "no podemos seguir siendo espectadores del atraso... y negligentes ante el destino político que le aguarda" a la colectividad social.

Es hora de que vayamos pensando en darle un vuelco a la actividad política con gente que reúna los requisitos y las condiciones morales, éticas y sociales; gente altruista "que se coloque a la altura do las gigantes tareas por emprender" y se comprometa con las más urgentes y sentidas necesidades de la población. Por eso debemos acertar en la escogencia del mejor de los candidatos: "un agente del cambio -del verdadero cambio, diría yo, no el de los letreros- con relevante formación profesional e intelectual" y en condiciones morales de proyectar nacionalmente esta parte de la región Caribe colombiana.

Entre todos: dirigentes cívicos, políticos auténticos, campesinos, artesanos, transportadores, asociaciones de padres de familia, educadores, veeduría ciudadana y otros gremios, debemos aunar esfuerzos y converger hacia los mejores candidatos para que rijan nuestros destinos desde la gobernación del Departamento y desde la alcaldía, y nos levanten, por fin, de las añejas cenizas como la mitológica Ave Fénix.

Ya va siendo hora que el pueblo atlanticense y el costero rechacemos a "nuestros detractores y depredadores de siempre" y los estigmaticemos y condenemos al ostracismo político, y con esmero y honestidad apoyemos a los mejores hombres para que cese esta horrible e interminable noche, como se canta orgullosamente en nuestro Himno Nacional.

12. PAGINA UNIVERSITARIA

Nació en enero de 1998 como medio de expresión del profesor Cristóbal Arteta para orientar el quehacer académico de la Universidad a través de su visión crítica que permite señalar caminos en el campo de la docencia, la investigación y la promoción universitarias. Además es un documento valioso que convoca a la reflexión debido a la objetividad, veracidad y vehemencia de su contenido, soportado, como toda publicación seria, con pruebas fehacientes que testimonian su credibilidad al interior del ámbito universitario.


"Desde una posición crítica, pero creativa y constructiva, - escribe Arteta en su edición 10, de abril de 1999- hemos intentado que la gestión universitaria no transite por caminos equivocados, y por el contrario, se enrumbe hacia la optimización de la vida académica. Este es el único logro capaz de permitir el real liderazgo de la Universidad en la Región... Es urgente un cambio de actitud mental para enfrentar las diferentes manifestaciones de la politiquería, el despilfarro y la corrupción en todos los niveles de la gestión pública, si real y verdaderamente estamos comprometidos con el cambio que tanto pregonamos".

Se advierte claramente la sensata posición del autor, quien lo único que pretende es que la Universidad marche por buen camino, no se malgasten los dineros alegremente y se dé el florecimiento definitivo de la academia y la investigación como ocurre en otros centros de educación superior.

El propósito de Página Universitaria es contribuir a que la Institución, orgullosa de la majestuosidad de sus obras, se encamine hacia una docencia altamente calificada, unas relaciones dinámicas con el sector productivo y comunitario, y, sobre todo, gestora do grandes proyectos e iniciativas de cara a la construcción del nuevo país. Es esta la Universidad que "queremos y no una universidad do fachada - dice -y madura en sus funciones básicas como los nísperos, a punta de plegables, folletos, afiches y páginas periodísticas".

Así mismo, en Página Universitaria, Arteta ha hecho un llamado para "no permitir que el presupuesto de la Universidad se siga despilfarrando. Es mucho lo que necesitamos para el desarrollo de una buena actividad académica: buenos docentes, laboratorios, bibliotecas, Internet, trabajos de campo, recursos educativos, bienestar universitario, actividades de estímulo a la investigación, apoyo a los planes de grupos académicos, publicación de libros, revistas, seminarios, conferencias, foros, etc.". (Página Universitaria No. 1).

Por otra parte, Página Universitaria sirve como instrumento de evaluación de los logros, fracasos, aciertos y mentiras de la administración de turno de la Universidad. Por eso la "transparencia y honestidad al servicio de la gestión pública" requieren de una dosis considerable de tolerancia entre las impugnaciones. "Una administración amiga de la adulación y enemiga acérrima de las críticas está condenada de antemano al fracaso", señala Arteta en la edición 13, de septiembre de 1999.

De ahí precisamente el grito de combate de Página Universitaria que reza: "Necesitamos hombres con vocación y sensibilidad universitarias para que la Universidad no continúe en suspenso", el cual llama a la reflexión a todas aquellas personas que de una u otra forma tienen que ver con el campus universitario para que despierten y asuman posiciones claras frente a la indiferencia y apatía que lo acaban lentamente.


"La Universidad debe ser un foro abierto y permanente a la reflexión sobre sí misma, la política, la economía y la cultura en todas su dimensiones" (Página Universitaria No. 25, mayo de 2000). Quizás, por las anteriores razones es deber y responsabilidad de todos, pero especialmente del "Consejo Superior de la Universidad, revisar las políticas equivocadas en el manejo de la Institución y establecer un pacto de convivencia y gobernabilidad meritocrático y proactivo, mas no burocrático y reactivo, para el fortalecimiento académico, la modernización administrativa y la racionalización y la pulcritud en el gasto público" (Página Universitaria No. 33, octubre de 2000).

De igual modo, Arteta, en Página Universitaria, pretende ofrecer esfuerzos para la creación de espacios democráticos, sin exclusiones y censuras, donde el libre juego de las ideas fluya pedagógicamente hacia la conformación de un clima de convivencia, civilizado y pacífico que permita a los educadores contribuir a la formación de los profesionales que requiere el país: hombres y mujeres preparados para la paz en medio de este mundo absurdo de miedo, muerte y guerra. Y concluye, manifestando la posibilidad de que la Universidad debe permanecer abierta y el permanente funcionamiento académico, sin restringir las libertades de expresión, movilización y demás garantías que le son propias para que la autonomía que le pertenece sea posible. Sólo así la autonomía de que debe gozar una universidad estará a salvo de los desafueros y la barbarie que la convierten en tierra de nadie y la conducen indebidamente por la senda de actividades contrarias a la ética, a la civilidad y a la racionalidad.

"La Universidad sirve mejor a los anhelos de un país con justicia social, señala Arteta - desde una actitud reflexiva y activa contraria a la violencia como laboratorio de paz. Ese es el camino para fortalecerla como universidad pública, avanzar en sus labores de formación, investigación y extensión y garantizar su función critica en la sociedad” (Página Universitaria No. 35, octubre de 2000).

Anexos


ASPUHECHAZA EL VETO A LOS PROFESORESPensamiento, periódico de opinión universitaria, Oct-Dic, 1983

Con insistencia, algunos sectores estudiantiles han venido esgrimiendo el falso argumento de que "una de las causas de la mediocridad académica en la Universidad del Atlántico es la actitud hostil de ASPU frente al cuestionamiento que los estudiantes han realizado a algunos profesores". Es decir, la defensa que


ASPU ha realizado ante algunos casos de profesores cuestionados, ha imposibilitado "acabar" con la mediocridad y convertir a la Universidad, en definitiva, en el centro directriz de la ciencia, caracterizado por la eficiencia de su cuerpo profesoral.

Semejantes argumentos, falsos y mentirosos, reflejan una profunda incomprensión ante el problema, pues la mediocridad académica al lado de todos los males que corroen la esencia universitaria están referidos a otras situaciones que por ser puntos comunes al análisis político frente a la Universidad no ameritan discusión. Si ello es así, tales argumentos y más aún, cuando provienen de "dirigentes políticos" esconden otro tipo de intereses y necesidades.

Independientemente de algunos errores que se hayan podido cometer en el pasado, creo que cuando ASPU ha adoptado posiciones de defensa ante profesores cuestionados, no lo ha hecho a ultranza ni apriorísticamente. Siempre ha procurado recabar toda la información necesaria y requerida para tales casos. Sólo después ha asumido claras posiciones, que en la mayoría de los casos han sido principistas.

Aceptar vetos, porque el profesor es muy exigente. Porque no tiene en cuenta al estudiante trabajador, cuyos esfuerzos por las condiciones de trabajo presentan reales limitaciones. Porque el profesor en sus relaciones con el estudiante es autoritario, o porque su metodología no se ciñe a los parámetros que han de tenerse presente para la correcta transmisión del conocimiento, sin demostrar en forma fehaciente tales hechos. Aceptar vetos, cuando ellos reflejan una indebida reacción ante una evaluación oral o escrita, equivale a hacerle el juego al facilismo de quienes pretenden optar a un título al margen de escalar "los escabrosos senderos" que ello implica.

Frente a tales casos, la posición del sindicato ha de ser firme y sin vacilaciones: no transigir. Asumir, como en otros casos lo ha hecho, una irrestricta defensa del profesor cuestionado.

Lo anterior, no significa que esté negado el derecho del estudiante a cuestionar o valorar críticamente a su profesor. ASPU debe llamar a que el estudiantado desarrolle ampliamente su sentido crítico, frente al ausentismo de algunos profesores, que en algunos casos es una forma encubierta de incapacidad académica y frente a demostrados hechos de mediocridad para desarrollar la cátedra. Hechos ante los cuales el estudiante no acude a la crítica y al cuestionamiento porque en la mayoría de los casos van acompañados de ventajas que facilitan pasar sin complicaciones la materia. Así, inmoralidad y mediocridad son encubiertas por la actitud renuente a alterar el desarrollo normal de lo que satisface nuestras «necesidades académicas". Igualmente, el buen sentido crítico y la responsabilidad que éste implica, debe desplegarse frente a la programación


señalada por el profesor y el desarrollo de la misma y frente a la metodología utilizada. Todo lo cual redundará, entonces sí, en beneficio de las calidades académicas que se impartan.

CANDIDATOS, TESIS Y PROGRAMAS

Diario del Caribe, Diciembre 2 de 1987

A medida que se acerca el día para elegir popularmente al alcalde de Barranquilla, la expectativa crece y la confrontación política se agudiza sin que aparezcan claramente definidas las tesis y programas. El esfuerzo de los candidatos no ha


pasado los límites del discurso llano que, con acento populista, persigue captar un electorado cada vez más distante de motivación, para opinar consignando su voto por una alternativa real y verdadera el próximo 14 de marzo.

La consigna del bienestar para todos los barranquilleros se concibe, simplemente, como resultado de la superación de los problemas que afectan la prestación de los servicios públicos y los de la seguridad social, tan cercada por la ola delictiva que envuelve y amenaza permanentemente nuestras vidas. A veces, y entre líneas, aparece en las intervenciones de los candidatos una que otra mención tangencial al flagelo del desempleo, sin la menor intención de analizar profundamente un problema que, por sus connotaciones económicas, políticas y sociales, requiere de claras alternativas que reduzcan el índice a su menor nivel de expresión. Los problemas referidos a la vivienda popular, ni se tocan, dando la impresión que no existieran en nuestra ciudad; o que sólo son de competencia nacional. Las dificultades educativas regionales no han merecido la más mínima consideración, lo que demuestra la poca importancia que la educación ocupa en las reflexiones políticas de quienes aspiran a regir nuestros destinos. Para nadie es un misterio el estado desastroso de su infraestructura, la ausencia de planes para su desarrollo, la desorganización que la sustenta y la ineficacia-corrupción en algunos de sus niveles. Ni qué decir del primer centro de educación superior en la Costa. El hecho de depender Uniatlántico del gobierno departamental, no le niega al municipal la preocupación por su mejor suerte, presentando salidas de solución a sus problemas: crisis de dirección, anarquía e incapacidad administrativa, clientelismo y politiquería, ausencia de propuestas para su optimización académica, aislamiento de las necesidades básicas del desarrollo regional y local y sin las perspectivas de generar cultura para la satisfacción estética y espiritual de los barranquilleros.

Es indiscutible que la elección popular de alcalde plantea dos alternativas: o contribuye a oxigenar y fortalecer la necesidad de una apertura democrática que amplíe sin reservas la participación política civilizada y racional, o, por el contrario, la deteriora si los compromisos políticos de los alcaldes elegidos con los grupos y organizaciones significa la exclusión dogmática de las minorías del ejercicio del control y poder gubernamental. En lenguaje cristiano, traduciría volver a un pasado que sólo violencia e irracionalidad deparó y cuyas secuelas hoy viven y sienten los colombianos. De allí, la exigencia de un estatuto que dé garantías a las minorías y a la oposición en la participación y expresión política. Al candidato a alcalde le corresponde escoger y definir en su plataforma programática, la línea de conducta que más se ajuste a sus concepciones y criterios. No puede menospreciar el pasado y ser indiferente al futuro.

Un aspirante sin tesis y programas no puede esperar opciones de la franja del electorado que históricamente se ha abstenido, por considerar violentados sus


derechos y engañado por la demagogia en otras oportunidades. Es menester que se pase de la vaga y veintijuliera charlatanería, a las definiciones programáticas acompañadas de una real voluntad política para realizar y trabajar por el beneficio comunitario. ¡Basta de mentiras y demagogias! Un candidato que se respete y respete al elector no ofrece lo que está imposibilitado de cumplir. Ni sale por la tangente de la problemática socioeconómica y cultural, ofreciendo torpe y populistamente los más absurdos exabruptos y despropósitos, como aquellos de "la reina del carnaval para los barrios del sur y la salida y llegada de la batalla de flores de la redonda". Eso indica la ausencia total de creación e imaginación para lograr un planteamiento que, seria y coherentemente, brinde diagnósticos y soluciones a la agigantada muralla de sinsabores, problemas y dificultades que rodea a la ciudad.

La seriedad y honestidad de un aspirante deben llevarlo a concebir la presentación de sus tesis y programas, más como un imperativo moral y ético por realizar que requisito formal para ganar adeptos en las elecciones.

La democracia se fortalece ampliándola y haciendo, no diciendo y mintiendo.

UN AÑO QUE TERMINA

Diario del Caribe, Diciembre 31 de 1987.

Como siempre, y por la fuerza de la costumbre y la tradición, el año que termina lo hace cargado de lluvias de "feliz Navidad y próspero año nuevo". Para muy pocas personas esa bendición llega al comienzo, en el viaje o al final. Pero para las


inmensas mayorías do nuestra población se aplaza, año tras año, sin la perspectiva cierta de un mejor estar económico, político, social, cultural y educativo.

Tal vez, por la ausencia de una voluntad política férrea y organizada, capaz de jalonar procesos de profundas reformas agrarias, industriales, urbanas, fiscales y educativas que resuelvan los más sentidos problemas y necesidades sociales y que eviten que la agudización de los conflictos sigan irrumpiendo por los caminos de la violencia que tantas vidas, temores y desconciertos genera en su marcha.

Por ello, en este año que termina, nada más oportuno para la clase dirigente que una profunda y certera reflexión, despojada del egoísmo y de la desproporcionada sed de ganancias para aliviar la situación del sinnúmero de hogares que paulatinamente van perdiendo la esperanza de un futuro mejor y que algún día, si no se realizan los cambios esperados, dispondrán de sus propias fuerzas y voluntades para realizar lo que otros fueron incapaces de lograr.

Para los miserables del campo y la ciudad, el año que se inicia no puede ser sólo de expectativas y deseos. La acción, preñada de civismo y de conciencia política, debe humanizar las juntas comunales, las de padres de familias, las comunas, las asociaciones cívicas y ciudadanas, para exigir organizadamente las soluciones a los problemas y para contribuir a la construcción de una sociedad más justa y digna que la que tenemos.

Un paso importante en esa dirección debe darse el próximo trece de marzo, día en que nos dispondremos a elegir popularmente alcaldes municipales. Para Barranquilla, el abanico se abrió y es de esperarse que en el nuevo año los programas aparezcan más claramente definidos y diferenciados para beneficio del elector, que podrá estudiar las diferentes propuestas y definirse por la opción que más se aproxime a la vía de soluciones efectivas, sin demagogias ni mentiras y con una hoja de vida que muestre claramente una voluntad de compromisos y de servicios a los intereses de la comunidad y al engrandecimiento de la ciudad.

Si no somos capaces de aprovechar la oportunidad que se nos presenta el próximo trece de marzo para elegir al mejor de los candidatos, tendremos que soportar durante dos años la pésima prestación de los servicios públicos; la corrupción en el manejo de las finanzas del Estado, mediante contratos y negociados; la ausencia de soluciones urbanas a los problemas de vivienda; las dificultades y deterioro de escuelas y colegios por la falta de profesores, materiales educativos y pésimo estado de las construcciones locativas; la mala situación de las vías públicas: huecos, salidas de agua, basuras y andenes obstruidos con casas de locos y ventas ambulantes mal planificadas; los inconvenientes del puerto y la carencia de planeación urbana y de planes de desarrollo a corto, mediano y largo plazo para la ciudad, producto de estudios científicos técnicamente concebidos y elaborados.


Definitivamente, Barranquilla necesita proyectarse para dar el salto cualitativo que la coloque en el lugar de privilegio que merece por sus gentes y por su envidiable situación geográfica en el territorio nacional y continental. No podemos seguir siendo espectadores de su atraso frente a otras urbes y negligentes ante el destino político que le aguarda. Entreguémosle el próximo trece de marzo, un alcalde inteligente, capaz políticamente para conformar un equipo de trabajo que se coloque a la altura de las gigantes tareas por emprender, y comprometido con los más sentidos intereses y necesidades comunitarios.

Barranquilla lo necesita y de los esfuerzos de cada uno de IUI hijos depende su futuro, que es igualmente el de todos.

COALICIONES SIN FRONTERAS

Diario del Caribe, Diciembre 18 de 1987

La existencia de los partidos políticos en Colombia data desde mediados del siglo XIX, cuando las contradicciones económicas y sociales comenzaron a expresarse en términos de intereses políticos.


El incipiente Conservatismo defendiendo el supuesto orden derivado de relaciones sociales que consideraron garantizados por la religión y el ejercicio efectivo de la autoridad; y el Liberalismo dividido en dos fracciones: los Draconianos, representantes de los intereses manufactureros y artesanos y defensores del proteccionismo, y los Gólgotas, representantes de la burguesía comercial y defensores de un Estado burgués liberal y democrático.

Coinciden nuestros historiadores en afirmar que, en sus inicios, las diferencias entre liberales y conservadores estaban fundamentalmente referidas al divorcio o maridaje en las relaciones Iglesia-Estado, a la amplitud o restricción de los derechos políticos y libertades individuales, al carácter laico o confesiones de la educación y, en menor proporción, al librecambismo o proteccionismo en materia de política económica. Sin embargo, sería erróneo, históricamente, reconocer líneas de demarcación que homogeneizaran ideológica y políticamente a nuestras grandes organizaciones tradicionales. A través de la historia, aspectos de los programas y plataformas políticas de un partido siempre han encontrado adeptos y creado fricciones en el otro, independientemente de la hostilidad que en algunos períodos convulsivos de nuestra historia se ha caracterizado y que los ha enfrentado belicosamente en fratricidas guerras civiles. Ni siquiera las organizaciones políticas de izquierda han escapado a la tentación de dejar de hacer oposición, para aliarse y apoyar coyunturalmente determinados proyectos políticos partidistas. A sólo cinco años de fundado el P.C.C. llamó a sus militantes y adeptos a votar por la candidatura presidencial triunfante de Alfonso López Pumarejo (1934-1938), por considerar que expresaba para la época reivindicaciones más sentidas de los miserables del campo y la ciudad.

Las coaliciones no son, en nuestra historia, un fenómeno nuevo, ni rasgo original de nuestra política. La experiencia histórica mundial es rica en experimentos de esa naturaleza y no existe en la teoría política, un clásico que por principio las niegue en forma absoluta y excluyente. Todos los procesos políticos de cambios, transformaciones y reformas han estado acompañados de ellas.

No puede, por lo tanto, negarse su importancia ni su vigencia histórica. La multitud de problemas que afectan a la comunidad y las exigencias de una sociedad más justa, abierta y democrática, requieren eslabonar los esfuerzos e iniciativas de todos hacia metas concretas.Lo negativo de los acuerdos entre los partidos y organizaciones políticas es que ellos se realicen sin que medien tesis y programas, sin líneas ideológicas divisorias y desapareciendo las opciones y alternativas tan esenciales y necesarias para la vida de la democracia. Es imprescindible que las componendas burocráticas, el reparto milimétrico del poder y la entrega de la conciencia por el beneficio inmediato cedan el paso al mantenimiento de los principios ideológicos y políticos para que se fortalezca la controversia sana y civilizada y se puedan


establecer responsabilidades en el manejo político y en los resultados de su acción. Una democracia que exprese con nitidez las diferentes salidas y soluciones a sus problemas, ensanche sus posibilidades y perspectivas, acreciente la credibilidad de los ciudadanos, se hace más participativa y se vincula sin temores y vacilaciones a los cambios que miran al progreso de la humanidad.

La desesperación por la obtención de un mayor número de votos para garantizar una curul, o aumentar su número, está impidiendo que las fuerzas que gobiernan y las que conforman la oposición, tracen claras líneas de separación a sus tesis programáticas, parece que sólo importara el resultado del momento y la mejor suerte del grupo y de sus candidatos a corporaciones públicas. La preocupación por una democracia más real, con verdaderas proyecciones hacia soluciones profundas en lo económico, político y social no ocupa lugar importante en las reflexiones de nuestra vida política.

Ese oportunismo político ha creado un panorama de confusiones y confusionismos sin fronteras ideológicas, donde es difícil y a veces hasta imposible, a no ser por el rótulo de la tradición, diferenciar al liberal del conservador, y, más aún, las tendencias y matices que los más agudos analistas y visionarios políticos dicen que existen en el interior de los grandes partidos de la política nacional. Este proceso terminará agotando definitivamente las opciones, desinteresando más ciudadano y creándole espacios a la abstención y a todas las consecuencias que ella implica.

Y si la oposición de izquierda, como se vislumbra, guarda sus propósitos y principios para acomodarse a las ventajas electorales de la coyuntura, con mayor razón, la densa nube que oscurece el panorama político, acabará convirtiendo nuestra ya deteriorada democracia, en la noche de las tinieblas.

LA SUBVALORACIÓN DE LA EDUCACIÓN

Diario del Caribe, Mayo 22 de 1988

Es de público reconocimiento intelectual que la educación es el único resorte capaz de mover el desarrollo económico, político, social y propiamente cultural de un pueblo. Por esta razón, en las democracias avanzadas, cuyos grandes


dirigentes tienen una clara y profunda comprensión del devenir histórico, la educación ocupa lugar de primer orden en sus reflexiones y fundamento axiológico e infraestructural de las plataformas programáticas que se conciben para agenciar la acción gubernamental.

No existe un solo país desarrollado en el mundo que haya logrado un fuerte auge industrial, agrícola, minero y comercial con claras y benéficas definiciones políticas sobre el desempleo, la desnutrición, la insalubridad, la inseguridad social, los problemas de vivienda y de servicios públicos y que al propio tiempo, en sus planes de desarrollo económico-social, históricamente considerados, aparezca la educación relegada al espacio de los trastos viejos y sin ninguna importancia en la vida institucional. Por el contrario, es tan grande la preocupación y el interés por la cuestión educativa que muy difícilmente encontramos un inepto burócrata en sus niveles de dirección, ni las penurias económicas acosándola permanentemente porque en la asignación presupuestal no se le da el relieve que merece, ni paralizándose los centros educativos por problemas salariales o ausencia de maestros, ni improvisando medidas sin previos diagnósticos realizados por expertos o especialistas.

Esta problemática y sus efectos sólo son comunes en los denominados países subdesarrollados. En Colombia, a pesar de que en los últimos tiempos el debate sobre los problemas educativos ha alcanzado gran importancia, la educación sigue teniendo el carácter de cenicienta en los planos gubernamentales. Es más lo que se opina sobre ella, que lo que se hace para mejorar su calidad, para asignarle recursos económicos, humanos didácticos que permitan cambiarle la cara sucia y el cuerpo deteriorado a los centros de enseñanza y para establecer mecanismos que garanticen la continuidad de las políticas nacionales y departamentales que se trazan en materia de tanto relieve. No es posible que el cambio de ministros o de importantes funcionarios en el aparato estatal implique el abandono de políticas sin más y el establecimiento de otras nuevas como si nada pasara.

A nivel departamental, la situación es todavía más aberrante, si se tiene en cuenta que la politiquería y el clientelismo han terminado por imponerse con mucha más facilidad en las Secretarías de Educación y en los demás organismos que controlan la vida educativa local. Para comprender la magnitud del problema, sólo basta contabilizar el número de Secretarios de Educación que desfilan sin dejar huellas, durante un período presidencial, por los diferentes departamentos del país.

Ni siquiera el interés por mejorar los espacios locativos donde se imparte la educación preocupa a quienes corresponde la responsabilidad de dirigir la educación. Sobre planes y proyectos que impliquen trascender la mera cotidianidad y que comprometan los esfuerzos comunes y la voluntad del


gobierno, nada se hace. En nuestra concepción, un alto funcionario de la educación, a nivel nacional y local, debe ser un constante protagonista y gestor de iniciativas y directrices siempre novedosas y trascendentales que a más de estimular y comprometer voluntades, estimule el quehacer en las otras dependencias y entidades que de alguna manera tienen que ver con el desarrollo educativo del país.

Es hora que la gestión del gobierno le dé a la educación la prioridad que merece, tanto nacional como departamentalmente, para acabar definitivamente con la subvaloración a que ha sido sometida en los planes de desarrollo y convertirla en la columna que vertebre toda la estructura de las líneas políticas hacia lo económico, lo social y cultural.

Si hoy no somos capaces de orientar correctamente la educación del pueblo, adecuándola a las exigencias y expectativas del momento histórico, estaremos, tal vez sin proponérnoslo, convirtiéndolo "en instrumento ciego de su propia destrucción".

MÁS ALLÁ DE LA BUROCRACIA

Diario del Caribe Junio 2 de 1988

Por este mismo diario y en diferentes ediciones, tuve la oportunidad de expresar algunas inquietudes sobre la elección popular de alcaldes y la política de coaliciones.


Hoy, después de todas las dificultades y complicaciones para declarar como alcalde electo al doctor Jaime Pumarejo Certain, la situación no parece la más favorable para afrontar con decisión y coraje la vía de soluciones al sinnúmero de problemas que agobian a la ciudad y a sus habitantes. Da la impresión que definitivamente Barranquilla es la capital de más difícil manejo político en Colombia, porque en su clase dirigente priman más los intereses restringidamente grupistas y burocráticos, que el bienestar colectivo de la ciudad.

A pocas horas de la posesión, según los titulares de prensa, el tema central de las reflexiones y preocupaciones políticas no es el Plan Operativo para definir las tareas y avanzar hacia la materialización de la plataforma programática lanzada durante la campaña electoral. Es la rebatiña por los cargos y el manejo de los centros de poder empleacional, lo que más parece inquietar y mover la política local en los actuales momentos.

A nadie puede escapar en su comprensión racional, por muy neófito que sea en la cosa política, la idea de la distribución de la burocracia para definir coaliciones y garantizar triunfos. Es lógico suponer que una vez definido el programa, los acuerdos debieron incluir la milimetría en el reparto del poder político local en correspondencia con la correlación de fuerzas de cada sector político obtenido en las urnas. Única manera de potencializar esfuerzos, establecer una sana competencia por aumentar el caudal electoral y evitar posteriores divergencias, o, insinuación de las mismas, que sólo sirven para acrecentar el desprestigio de la política tradicional y para aparecer ante los ojos de los "sabios" del interior como los bochornosos del espectáculo político en la Costa y en Colombia.

La prensa hablada y escrita debería estar reseñando en sus páginas, no la pugna por la burocracia, sino la gran obsesión de las fuerzas coaligadas que eligieron a Pumarejo como el primer alcalde popular de la ciudad, girando en torno al interrogante ¿Qué hacer para cristalizar lo prometido y convertir a Barranquilla en la ciudad pujante y progresista que la Costa, Colombia y sus habitantes necesitan?

Por la vía de los enfrentamientos grupistas y burocráticos no serán posibles respuestas claras y efectivas al interrogante. Por la que coincide a deponer intereses personalistas y a concitar esfuerzos para crear los equipos de apoyo logístico que las duras tareas por emprender esperan, sí, es factible diseñar un marco de políticas hacia realizaciones prácticas, en el espacio y el tiempo, para el desarrollo financiero, el estímulo de las inversiones, el progreso industrial, la expansión de la vitalidad cultural, y educativa de la región, la reducción del desempleo, la superación de las dificultades habitacionales y para resolver definitivamente el más agobiante de los innumerables problemas de la ciudad: las contrariedades de los servicios públicos.


Si los dirigentes políticos en la actual coyuntura contribuyen con su sensatez y humanismo a cumplir con la ciudad, evitarán que el descrédito de la democracia representativa continúe su curso ascendente y que los venideros procesos eleccionarios sean excesivamente más costosos y difíciles para ganar adeptos.

La paz de que tanto hablamos y que reclama el país, podemos ayudar a construirla, más por lo que hagamos, que por lo que digamos.

AUTONOMÍA LOCAL Y ESCUELA

Diario del Caribe, Junio 23 de 1988

Sin lugar a dudas, las medidas adoptadas para devolverles a los municipios colombianos su propia identidad y para intentar transformarlos en verdaderas entidades prestadoras de servicios públicos persiguen, primero que todo, atenuar


la crisis que padecen y la pérdida de credibilidad como células básicas de nuestra organización político-administrativa. Lo importante es que muchas de las nuevas políticas encuentren no sólo voluntades para materializarla, sino recursos, infraestructuras y herramientas que impidan que, como tantas otras, se queden en el papel.

Tal vez, la medida reformatoria en el campo político-administrativo de más largo alcance se produjo mediante el acto legislativo N° 1 de 1986, que estableció la elección popular de Alcaldes, a partir de marzo de 1988, y que devuelve la autonomía y democracia local a los municipios, si fue que alguna vez la tuvieron, porque complementada con la Ley 11 de 1986 -"Estatuto Básico de la Administración Municipal"- asegura que la comunidad participe activamente en el manejo de los asuntos municipales. De esta manera, las Juntas de Acción Comunal, las Sociedades de Mejora y Recreación, de Defensa Civil y Usuarios se pueden vincular al desarrollo y mejoramiento del municipio. Corresponde a los Concejos dividir a los municipios en Comunas para que la prestación y administración de los servicios corran mejor suerte.

Si mediante la elección popular de alcaldes y el referéndum local, como formas dinamizadoras de la vida política, se le otorga a los ciudadanos el derecho de decidir sobre aquellos asuntos que de manera directa les interesa, es apenas lógico colegir, que la Escuela debe desempeñar papel de primer orden como palanca do desarrollo y de afianzamiento de la democracia y autonomía municipal.

Pero la Escuela que tenemos difícilmente puedo cumplir esa función. Para ello, la debemos transformar en un verdadero proyecto cultural, y, mediante una auténtica política de capacitación y perfeccionamiento docentes preparar a un maestro distinto que sea capaz do no ser inferior a los nuevos retos que las circunstancias imponen.

Una Escuela como proyecto cultural debe dar cara a la realidad que la nutre y da vida, debe estrecharse de tal manera con la comunidad que permita la confluencia dialógica y en la toma de decisiones importantes de todos los sectores representados en los docentes organizados, consejos estudiantiles, agremiaciones de padres de familia, juntas de Acción Comunal o cívicas, la Iglesia, representantes de organismos no gubernamentales, artistas, periodistas, centros de educación superior y demás organismos que, a juicio de una política educativa bien diseñada, puedan participar en forma dinámica en el proceso-relación: escuela-desarrollo comunitario.

La Escuela debe asumir un papel protagónico en el rescate de la identidad cultural de la comunidad, entendiendo que la cultura es el medio más eficaz de comunicación y participación. Debe crear un espacio para socializar el conocimiento y ponerlo en función de las necesidades de la población y dirigir su accionar pedagógico hacia la construcción de un hombre nuevo, más sensible,


más humano, más reflexivo e independiente, con alta conciencia solidaria, patriótica y seguro de sus grandes potencialidades dinamizadoras y transformadoras.

Quién no sabe que nuestros barrios, nuestras comunidades, por sus problemas y dificultades, capturados por el individualismo, el egoísmo y la insolidaridad, necesitan soluciones para su bienestar? ¿No es la Escuela la más indicada para formar en el niño los sentimientos de la convivencia, la solidaridad, la justicia y el espíritu de sacrificio que lo hagan un ser preocupado por el presente y el futuro social?

¿Es posible dar el gran salto hacia adelante, sin políticas globales, coherentes y bien estructuradas en materia educativa y sin acabar con el clientelismo y la politiquería, que tantos perjuicios causa a la educación en todos los niveles?

Bien vale la pena reflexionar sobre esos interrogantes para lograr que la Escuela, como proyecto cultural, estimule, profundice y consolide la democracia y autonomía municipal.

¿POR QUÉ EL REVÉS DEL SANDINISMO?

Revista Dominical de El Heraldo, AbriI 22 de1990

El Frente Sandinista de Liberación Nacional, después de casi dos décadas de lucha, logró un resonante triunfo contra la dictadura somocista el 19 de julio de 1979.


Durante todo el proceso revolucionario el sandinismo ha planteado respuestas significativas por su originalidad y por el cúmulo de dificultades en medio de las cuales ha tenido que desenvolverse. Se puede afirmar que cinco han sido los elementos más esenciales de la concepción filosófico-política que ha orientado su accionar:

La cuestión nacional, referida a la liquidación de la dominación imperialista y a la redefinición de las modalidades de la articulación en la economía y en el sistema político internacional; la cuestión del desarrollo, o sea, la superación del atraso a través de la expansión de las fuerzas productivas y la homogenización de la estructura productiva; la cuestión democrática, vale decir, el desmantelamiento del Estado que sintetiza y garantiza la explotación de clase, el atraso económico y la dominación imperialista, y la constitución de un poder político de nuevo tipo; la cuestión educativa como parte o región de la dimensión político-ideológica de la formación social, a un mismo tiempo, producto de la lucha de clases y ámbito de la misma; y la cuestión religiosa, como espacio ideológico donde se han expresado las tendencias liberadoras de la teología y las apegadas al viejo orden social.

La filosofía política adelantada por el sandinismo, en más de 10 años de revolución, ha logrado indiscutiblemente avances significativos en el plano económico, político, social, cultural e ideológico. Sería necio desconocerlo, como consecuencia del revés electoral sufrido por el F.S.L.N., ante la Unión Nacional de Oposición -UNO-, orientada por Violeta de Chamorro.

Es indiscutible que la derrota del más destacado dirigente sandinista Daniel Ortega, en el debate electoral, sólo puede explicarse como efecto de los graves problemas y dificultades que la revolución no ha podido superar.

En 1984 fue posible la victoria electoral con el 67% de los votos, porque las masas en medio de las dificultades aún abrigaban la esperanza de un futuro promisorio, con la idea de que las elecciones quitaban al gobierno norteamericano uno de sus pretextos para intervenir e invadir: la supuesta ilegitimidad del régimen revolucionario.

La naturaleza atrasada, subdesarrollada y desigual de las fuerzas productivas nicas, su atraso tecnológico, la falta de integración espacial de su territorio, la desarticulación de sus diversos sectores productivos y la dependencia externa de su economía agroexportadora; al lado de la muy poca importancia que ha tenido el capital extranjero, especialmente norteamericano, en el desarrollo económico del país, son, sin duda, factores que han condicionado de múltiples formas la transformación revolucionaria nicaragüense.

Debido a la importancia política y económica de la pequeña propiedad, la Revolución Sandinista ha terminado fortaleciendo a los pequeños productores, particularmente en el campo, a través de la reforma agraria, lo cual ha significado,


al decir de Richard Harris, la campenización de la población rural y no su proletarización.

De otro lado, la naturaleza heterogénea y policlasista del bloque da fuerzas en el poder ha impuesto un grado considerable de pluralismo político y la presencia de una oposición política aceptada y estimulada por la revolución. Esto explica la institucionalización de una democracia política con elecciones presidenciales, parlamento, pluralidad de partidos políticos, libertad de prensa y separación de las funciones de gobierno.

Por otra parte, la guerra no declarada, pero lanzada con profunda agresividad por las fuerzas contrarrevolucionarias respaldadas por los Estados Unidos, ha sido, por su peligro y costo, la amenaza más grande y grave para la revolución. Durante el gobierno de Bush, la agresión norteamericana ha aumentado considerablemente, gracias a la colaboración de gobiernos centroamericanos aliados como el de Honduras, que ha convertido a este pequeño país en centro o base de ejercicios militares continuos de oposición y de las propias fuerzas militares norteamericanas contra Nicaragua. A más de las miles de víctimas de la guerra, los ataques han destruido o dañado una proporción muy importante de la infraestructura económica como puentes, puertos, graneros, depósitos de agua y petróleo, centrales de energía, bases militares, aeropuertos, etc. Todo esto, al lado del bloqueo a exportaciones, préstamos y créditos necesarios para el funcionamiento de la economía.

La guerra ha agravado la situación económica a tal extremo que el gobierno se vio obligado a reducir la producción de granos básicos y productos de agroexportación, a aumentar los impuestos y reducir los fondos para los programas de educación, salud y vivienda. Esta precaria situación económica, causante del sufrimiento del pueblo nicaragüense, y las perspectivas de invasión y los otros factores ya analizados, influyeron en el estado de ánimo y la conciencia de las masas para la derrota sandinista.

¿Pero acaso la sustitución de un régimen presidencial sandinista por uno pro-yanqui significa la anulación del desarrollo revolucionario y la vuelta a un pasado ominoso?

Es indiscutible que la propensión intervencionista del gobierno norteamericano pondrá énfasis en la reversión del proceso revolucionario a través de la desmovilización de las milicias sandinistas para su derrocamiento definitivo. Pero igualmente cierto es que el F.S.LN. no ha dudado en hacer pública su determinación de defender la soberanía de su país y las conquistas y logros de la revolución.

¡No hay dudas! Nicaragua y su revolución encaran un futuro precario e incierto. La coyuntura actual parece indicar que todo depende de la capacidad del Frente y de


sus dirigentes para movilizar al pueblo, fortalecer su sistema popular de defensa nacional y apoyarse internacionalmente para evitar una invasión masiva de tropas norteamericanas y la anulación de las conquistas populares.

EL MITO DE LA MAQUINARIA

El Heraldo, Octubre 2 de 1991

Comentando con mis alumnos los recientes cambios constitucionales acaecidos en el país, de repente y sin pretenderlo, nos encontramos envueltos en una atmósfera de incredulidad, desesperanza y cuestionamiento a las viejas prácticas políticas, muy especialmente en nuestra amable y maltratada Barranquilla.


La dinámica del diálogo nos situó consecuencialmente en la coyuntura electoral que vive el país. Y no podía ser para menos. Hablar de la nueva Constitución significa hablar de un nuevo Congreso y de nuevos gobernantes (gobernadores y alcaldes) capaces de asimilar el importante momento político que vive Colombia e interpretar fielmente los anhelos de cambio del pueblo, abrumado, maltratado y atormentado por la demagogia, la ineficiencia y la corrupción.

Desde que el país asumió la gran responsabilidad histórica de afrontar "autónoma y soberanamente", como república independiente, los retos de la utopía permanente a que ha estado sometido, ha vivido numerosos momentos constitucionales tan importantes como el presente.

Por falta de leyes ni se ha muerto ni se morirá el país. Nuestras normas jurídicas no tienen nada que envidiarle a las mejores constituciones del mundo. A fin de cuentas, para escribir leyes de una gran factura y logro literario, sólo hace falta un grupo de técnicos expertos en esos menesteres.

De lo que sí ha adolecido nuestro país, es de la suficiente voluntad política para imponer la realización práctica de las leyes y evitar su acumulación como letra muerta. Son muchas y valiosas las normas constituciones que no han tenido un desarrollo práctico en nuestra vida republicana.

¿Sucederá lo mismo con la nueva Constitución? La desconfianza y la incredulidad, una vez más al acecho. Pero quienes tenemos la inmensa responsabilidad de impartir saberes y contribuir a la formación y estructuración de "almas nobles y virtuosas", como diría Platón, no podemos perder la confianza en el futuro y permitir que los discípulos se extravíen sin rumbos por los senderos oscuros de la "caverna".

Esta vez el pueblo va a ser responsable de sus actos, porque la nueva Carta le ha dado la posibilidad, con el "tarjetón", de ejercer libremente el derecho al sufragio. No son vanas ilusiones. Es cierto que los viejos vicios de caciques y gamonales siguen allí, incrustados en nuestras costumbres políticas: clientelismo, politiquería, corrupción y compra de votos son consustanciales a su existencia. Pero la historia nos enseña que el pueblo no se deja engañar eternamente. Nunca antes, como hoy, tiene la gran oportunidad de jubilar de la actividad política, sin remuneración, a quienes lo han vilipendiado.

En el caso concreto de Barranquilla, una gran lección electoral se avecina. Por primera vez en su historia tiene entre sí a quienes tanto daño le han hecho, reunidos alrededor de un mismo objetivo: ser elegidos y desgobernarla por tres años más.


Para la ciudad, la venganza será reconfortante. No merecerá arder el próximo 28 de octubre, mi querido discípulo, porque el 27 derrotará el mito de la maquinaria, eligiendo gobernador al joven y brillante liberal Gustavo Bell Lemus.

ES UNA CUESTIÓN DE DIGNIDAD.

El Heraldo, Enero 23 de 1992

No importa que mis colegas universitarios se nieguen a entregarme las botellas de whisky que les gané por haber apostado a la derrota del Mito de la Maquinaria, el pasado 27 de octubre. A cambio de su negación, los invito a cancelar la deuda con un renovador cambio de actitud mental y mediante el desarrollo de nuevas


prácticas frente a los acontecimientos que vive el país, y, muy especialmente, los que se avecinan para la universidad pública colombiana.

No podemos seguir anclados en el pasado de las viejas y feas costumbres políticas, amarrados a la nostalgia por no poseer hoy los grandes privilegios que el ayer nos deparó. Es necesario asimilar conceptualmente la coyuntura histórica de cambios y transformaciones que vive el país y ponerse en sintonía con la necesidad de hacer de la política lo que en sus orígenes fue, un arte y una ciencia para servir realmente a los intereses comunitarios.

En esa dirección, el pueblo Barranquillero nos dio un vibrante y positivo ejemplo, con la elección del historiador Gustavo Bell Lemus como Gobernador del Departamento del Atlántico. Fue una lección de honestidad de nuestras gentes al lanzarse, con la orientación de nuevas y briosas fuerzas políticas, a la búsqueda de la dignidad que en pasadas épocas le caracterizó. Una experiencia de la cual no esperamos nuevas frustraciones.

Pero el encuentro de un camino que había extraviado, no es tan importante como la necesidad de preservarlo y continuarlo a paso firme y decidido. Un nuevo evento eleccionario se realizará el próximo 9 de marzo. Esta vez para elegir alcaldes municipales, concejales y diputados. Para nadie es un secreto que la crisis de la ciudad, sobre todo en lo que se relaciona con los servicios públicos, tiene como causa principal la ausencia de un liderazgo real desde la administración pública municipal.

Barranquilla no puede repetir su más reciente y amarga experiencia. La capital necesita un gran alcalde, capaz de liderar el proceso renovador que la transforme en una urbe moderna, eje y pilar de las nuevas políticas económicas, sociales y culturales del gobierno central para la Costa.

De cara a las nuevas elecciones hay que superar el folclor y la irresponsabilidad en el tratamiento de la política. Para Barranquilla no cabe otra alternativa que el acierto y el buen tacto político para seleccionar al mejor de los candidatos: un agente del cambio, con relevante formación profesional e intelectual y en condiciones morales de proyectar nacionalmente a la ciudad, reivindicar su prestigio perdido y convertirla en la gran ciudad que merece el Departamento y la Costa Norte colombiana.

¡Es una cuestión de orgullo y dignidad! Los dirigentes políticos del Departamento no pueden ser inferiores a sus responsabilidades en la escogencia del candidato... Nos asiste la profunda convicción que el pueblo barranquillero rechazará a sus detractores y depredadores de siempre, y dará un espaldarazo a quienes con esmero y honestidad apoyen al candidato del mejor futuro para la ciudad.


Ojala en los demás municipios del Departamento del Atlántico se escojan, igualmente, como candidatos a líderes populares, pulcros y capaces, que estén en armonía con un país y una región cada día más cambiantes.

Nuestro Departamento, para que sus municipios superen los problemas de acueducto, alcantarillado, pavimentación, telefonía rural, aislamiento, educación, recreación y desarrollo cultural, necesita conformar un buen equipo de gobierno. Esperamos que el gamonalismo y sus prácticas dientelistas, de mayor efecto en el campo rural, no frustre nuestra aspiración de ver en los diferentes municipios, dirigiendo sus destinos, a funcionarios preparados, decorosos y hábiles en el manejo inteligente de la cosa pública.

EL SALTO AL CAMBIO

El Heraldo, Marzo 31 de 1992

No nos equivocamos cuando tomamos la decisión de apoyar, no sólo por consideraciones políticas, igualmente universitarias y académicas, al doctor Gustavo Bell Lemus, para la Gobernación del Departamento del Atlántico.


Sabíamos que en su programa de gobierno, la superación de la crisis de la Universidad del Atlántico ocuparía lugar importante. Lo demostró ante la gigantesca movilización de estudiantes, profesores y trabajadores realizada el pasado martes 17 de marzo.

Por primera vez en nuestra historia, un Gobernador baja de su oficina, situada en el piso 11, para presentar su solidaridad y sumarse al clamor generalizado: ¡No al cierre a la Universidad! ¡Solución a sus problemas económicos!

Y es que es inconcebible hablar de desarrollo económico, político, social y cultural de una región, si el que se presume es el principal centro de educación superior, vive en estado agónico.

Es una verdad incontrastable: Uniatlántico agoniza porque su crisis taladró el fondo. Pero decir que es sólo económica, es una verdad a medias. Ella está, igualmente, referida a la vida administrativa, axiológica y a las funciones básicas que en el entorno social debe cumplir la Universidad: docencia, investigación y extensión.

La docencia que se imparte, por carecer la institución de la infraestructura requerida, es de muy baja calidad. La investigación, sólo ahora con los estudios de post-grado, comienza a transformarse de proyecto en realidad. Y las prácticas de extensión, hoy dispersas y sin mayor cohesión, deben centralizarse, fortalecerse y proyectarse más allá de nuestras propias fronteras para que la relación sociedad-universidad se estreche, en un intercambio permanente de experiencias y sabidurías.

La alternativa, entonces, no es sólo una mayor apropiación presupuestal y la reducción de gastos por concepto de la nómina de salarios de docentes y funcionarios administrativos. Cualquier cantidad de dinero en las condiciones actuales lograría apenas encubrir una realidad mucho más compleja y problematizada que la observada por el sentido común.

A los grandes problemas de Uniatlántico, grandes remedios.

En la última sesión del Consejo Académico, a la cual asistí como invitado, tuve la oportunidad de valorar los grandes esfuerzos de la actual administración por salir del atolladero de la crisis y señalar la obtención de algunos logros importantes. Pero fui enfático en afirmar que no podemos quedarnos en la mitad del camino, que la actual coyuntura es propicia para soluciones de mayor proyección y profundidad.

No más dilación, no más retórica, ni concertaciones innecesarias con los factores de atraso de la institución. Los estudios con sus respectivos diagnósticos están realizados. Sólo se requiere la voluntad política para impulsar las acciones y


medidas ya diseñadas, que aunque impopulares por sus efectos, son hoy absolutamente imprescindibles y necesarias. Lo importante es que el mitin, la toma, el grupo de choque y presión no ahogue el clamor generalizado de implementar los cambios con la Universidad abierta. Aislemos a quienes sólo conciben a la Universidad como proyecto económico para satisfacer exigencias digestivas o como hábitat del anarquismo.

Hay que prepararse, porque todo parto es doloroso, y decidirse a conformar los equipos de trabajo académico para que las medidas de saneamiento financiero y las exigencias del Gobierno Nacional den un incremento al presupuesto, se acompañen de una profunda reforma académico-administrativa para optimizar la docencia, la investigación y la extensión.

El foro académico por la Universidad debe ser la vía de la institucionalización del salto al cambio y a la calidad.

¿HA MUERTO EL MARXISMO?

El Heraldo, Marzo 31 de 1992

La crisis de los regímenes "comunistas" en el mundo ha propiciado una andanada reflexiva desde diferentes concepciones filosóficas y perspectivas teóricas.


Algunas de esas opiniones han trascendido, más allá de lo propiamente empírico, para señalar que con el colapso de las dictaduras del Esto se está efectuando en el mundo "la muerte de la cultura marxista".

Esta manera, muy peculiar de analizar un acontecimiento histórico, por estar mediada por profundos resentimientos personales o prejuicios políticos de clase o de grupo, invalida científicamente el paradigma teórico del que se parte.

Nadie puede desconocer hoy la realidad de la crisis, ni ocultar la debacle del pensamiento político y filosófico que ha orientado los cambios en el mundo socialista. Pero no es propiamente el pensamiento de Marx el que se encuentra en estado moribundo, es una versión dogmatizada, desviada y oficializada que cercenó la riqueza conceptual de la Teoría Marxista como "guía para la acción" (Engels) y la transformó en un corpus ideológico momificado.

Si el hijo de Tréveris viviera... estaría profundamente convencido que los filósofos, siguiendo una lectura literal y dogmática de una de sus tesis sobre Feuerbach, sólo se dedicaron a transformar al mundo en v«z de interpretarlo.

No tendría dudas que para interpretar la realidad y los cambios y transformaciones que constantemente se operan en ella, no basta la lógica didáctica marxista y el materialismo histórico.

... Vería en esos métodos y en la cultura marxista en general, un aporte fundamental en la comprensión científica de nuestra época.

... Entendería que al lado de otras teorías y corrientes del pensamiento universal, el marxismo sólo proporciona respuestas provisionales, más no definitivas, a la problemática de nuestra sociedad.

... Hoy, como en su época, frente a tantas interpretaciones en su nombre por parte de partidos políticos, capillas y sectas ideológicas, tal vez, volvería a pronunciar la frase: "yo no soy Marxista". Sería la respuesta racional y no ortodoxa de un pensador profundamente convencido de su humanismo, de un científico que jamás dudó en someter a la observación y experimentación sus postulados teóricos y de un filósofo que con sus elucubraciones sólo quiso estructurar una doctrina, sin dogmas ni recetas, para la edificación de una sociedad con justicia social, igualdad y libertad.Si Marx viviera... habría tenido el valor suficiente para revisar aquellas teorías marxistas carentes de validez científica hoy.

Para lo que no necesita vivir Carlos Marx, es para evitar que su doctrina se desvanezca. Quienes aspiran a verla convertida en polvo, como resultado de las grandes transformaciones en la Economía y la Política mundiales, y a colocarle la frase lapidaria "Requiescat in pace", se irán frustrados de este mundo.


El intelectual pulcro, el escritor honrado o el filósofo armado científicamente, en salvaguardia de intereses ideológicos, no debe utilizar las verdades a medias como premisas para hacer inferencias tramposas. Que se sepa, no ha muerto una sola corriente del pensamiento Universal... Podemos no estar de acuerdo con muchas tesis, interpretaciones, métodos, tácticas y hasta estrategias de los partidarios de la lectura religiosa del pensamiento de Marx o de los cancerberos de la ortodoxia... pero el Marxismo, por la trascendencia y proyección que les son propias, jamás morirá.

"LA NEUTRALIDAD DE LA CIENCIA"

Diario del Caribe, Agosto 28 de 1987

Un ilustre colega, de aquellos que han utilizado su estadía en la izquierda como mampara o escudo de defensa para ocultar la ineptitud académica en el manejo de la cátedra, me decía recientemente, que mis escritos no correspondían con mi


ubicación política actual porque sólo los "marxistas" pueden hacer análisis objetivos, o lo que es lo mismo, con alguna fundamentación científica.

Tamaño despropósito en boca de un lego entusiasmado con las primeras letras del Marxismo no causa extrañeza. Pero escuchárselo a alguien que presume de "sabio" en el ámbito universitario citadino y que, a más de ello, se considera gran líder del proletariado local, sí que tiene significación. Más aún, cuando por ser excelente especulador en el aula de clases, es mucho el daño que puede causar a las mentes en proceso de formación intelectual.

Como poco me agradan los corrillos, para discutir cuestiones demasiado serias, sólo me limité a recordarle a mi contrincante, fugaz y episódico, que la Ciencia tenía un contenido neutral.

¿Neutral?, de clase — dijo. No esperé siquiera y continué mi camino preguntándome: ¿Es posible que un profesor universitario no sepa cuestiones tan elementales como aquellas de que muchos pensadores en la historia han hecho ciencia sin ser marxistas?, ¿que muchos analistas sin tener al marxismo como fundamento filosófico han logrado, y muchos lo hacen permanentemente, aprender teóricamente la realidad de las cosas, aproximarse o llegar a la verdad del conocimiento? La verdad es independiente de la voluntad de los hombres. Al conocimiento científico, o lo que es lo mismo, al verdadero conocimiento, no se llega porque seamos marxistas o porque dominemos como instrumento metodológico de investigación a la Dialéctica. Sólo el método científico —que no es lo mismo que el dialéctico, aunque el movimiento lo caracterice— puede llevarnos a la verdad. Por él, debemos entender —para utilizar una expresión metafórica— el amplio camino por donde transitan muchos vehículos para alcanzar la meta propuesta. Uno de ellos, indiscutiblemente, está integrado por todas las herramientas metodológicas que brinda la lógica dialéctica. Pero no es el único, la lógica formal con todas sus variantes y los que resultan de la fusión de las piezas positivas de todas ellas nos brindan, igualmente, la oportunidad de hacer o crear ciencia.

Por lo tanto, lo más indicado en cuestiones de la ciencia es abrir todas las compuertas del entendimiento y sin exclusivismos a la investigación metodológica para instrumentalizar todo lo que se considere positivo y valioso.

Esta disquisición teórica no tiene la finalidad de mostrar erudición. Ni más faltaba. Sólo quiero señalar que de la misma manera como el marxista, el socialista, o el maoísta puede ser objetivo en su análisis o hacer ciencia; de igual manera, el liberal, el conservador y hasta el más cavernario reaccionario puede lograrlo. Sólo basta que ponga al servicio de la investigación toda su formación intelectual utilizando el Método Científico, o analizando la realidad como ella se presenta en


sus múltiples y variadas interrelaciones sin que las cuestiones subjetivas le quiten la objetividad que le caracteriza.

Otra cosa bien diferente es la polémica acerca de cuál vehículo es el más adecuado para transitar "los escarpados y difíciles caminos para llegar a las cumbres luminosas de la ciencia". Pero como ese no es el objetivo del presente artículo, bástenos señalar, a manera de conclusión, que la ciencia sí tiene un contenido neutral. Son los hombres por sus intereses de clase y políticos los que no sólo la colocan a su servicio, sino que la hacen aparecer con el rótulo de proletaria, burguesa, marxista, liberal o conservadora, haciéndole un flaco y endémico servicio a su propio desarrollo.

"LA ELECCIÓN DEMOCRÁTICA DE RECTORES

Diario del Caribe, Septiembre 25 de 1987

"Mientras no contemos con hombres que hayan hecho de la Universidad


su vocación, ella estará en suspenso".

J.T. Fichte.

Una de las propuestas que el Ministerio de Educación Nacional ha presentado para reformar la educación post-secundaria en Colombia (Decreto Ley 80-80), es la elección democrática de Rectores.

Tradicionalmente y por normas de carácter legal, corresponde al Presidente nombrar al Rector de la Universidad Nacional y a los Gobernadores el nombramiento de los Rectores en las Universidades del orden Departamental. Si existiera un marco de requisitos que definiera las calidades intelectuales, morales, éticas y administrativas, acompañado de una voluntad de gobierno para hacerlo cumplir y de mecanismos institucionales de fiscalización y evaluación objetiva e imparcial de las funciones realizadas se podría analizar lo que ha sido el proceso con más aciertos y beneficios que fallas y errores. De igual manera, si por disposición estatal los centros universitarios se hubieran marginado de la rebatiña burocrática a que están sometidos en el juego político nacional y local.

Pero la historia ha sido otra, la dirigencia política, salvo significativas excepciones, en las distintas regiones del país, no ha colocado en el centro de sus reflexiones a la Universidad como agente de cambio, generadora de cultura y productora de ciencia. La concepción que de la Universidad se ha tenido, como un comportamiento más de la estructura burocrática y "generadora de votos", la ha llevado a olvidar su papel y hacerla susceptible a los desmanes del clientelismo y de la política en sus desviaciones y bandazos hacia la corrupción.

En los casos en los que teóricamente los organismos de poder en la Universidad han normatizado calidades y requisitos, la práctica ha logrado violentar y escandalizar la teoría, acabando por imponerse la mediocridad y la ausencia de todo principio de formación académica y universitaria, en la escogencia y nombramiento de rectores. Uniatlántico no ha escapado a estos despropósitos y su más reciente historia así lo confirma.

A buena hora, el partido de gobierno, a través del Ministerio de Educación Nacional, pretende ganar un espacio que ha sido abandonado a su suerte y que por sectarismos, dogmatismos y desviaciones no ha sido ocupado por otros con mejor provecho. El frente educativo, y en especial el universitario, merece convertirse en el bastión de una sana y saludable política democrática que abra paso a nuevas y mejores relaciones en la comunidad, que centre más su atención en los problemas nacionales en su articulación con soluciones de cambio, progreso y desarrollo y que se vincule al proceso Docencia-Investigación de una manera cualitativamente diferente a la que por rutina de práctica, en la perspectiva de servir a la ciencia, a la técnica y al desarrollo nacional y regional. En fin, hay


que asignarle al Frente Educativo el sitio y papel que le corresponde en la estructura económica, política y social del país.

En especial a la Universidad, hay que mirarla de manera cualitativamente diferente al enfoque tradicional. Para una concepción amplia y democrática la Universidad debe ser espacio para la reflexión de los grandes problemas de la comunidad, en lo económico, lo político y lo social; Centro de Investigaciones científicas y tecnológicas donde se forjen las grandes alternativas de cambio para el desarrollo nacional y escuelas donde se formen los dirigentes que el país necesita. Cuando se comprenda en toda su magnitud la dimensión do la vida universitaria y se actúe en correspondencia con ella, los resultados de la acción política serán más benéficos e imperecederos.

La elección democrática de Rectores puede perfectamente servir a esos objetivos. En primer lugar, contribuye a oxigenar una enrarecida atmósfera universitaria, llena de mitos, mentiras y falacias porque la razón del homo-político no ha encontrado verdaderos y civilizados cauces de expresión.

En segundo lugar, abre las posibilidades de colocar en la dirección a los mejores cuadros de inteligencia universitaria y vincular a sus estamentos a la más amplia participación democrática en la toma de decisiones.

Una universidad más democrática, abierta al diálogo con sus estamentos y convertida en foro permanente de confrontación de ideas para controvertir la ciencia, la política y la cultura, sirve más a una sociedad que debe, conscientemente, cimentar el presente para lanzarse segura al futuro.

La propuesta merece, pues, el más amplio apoyo y respaldo de los sectores democráticos.

A propósito del foro:

"CRISIS Y PERSPECTIVAS DE UNIATLÁNTICO"

Diario del Caribe, Octubre 3 de 1987


La organización sindical de los profesores universitarios —ASPU— ha organizado para los días 1 y 2 de octubre del presente año, un foro sobre la "Crisis y Perspectivas de Uniatlántico".

Para el lector desprevenido, o para quienes poco se interesan por las cuestiones universitarias, es posible que una discusión de esa naturaleza le parezca novedosa, aunque intrascendente. Pero para el hombre verdaderamente universitario, o aquel que sin serlo, se siente poderosamente atraído por la problemática educativa, el interés trasciende los marcos de la simple polémica y se centra en los resultados y en sus realizaciones prácticas. Sin embargo, suele ocurrir, que un sinnúmero apreciable de quienes han sentido con más incidencia la galopante crisis que afecta a la institución, manifieste un grado considerable de escepticismo por la larga cadena de reflexiones que año tras año se ha venido realizando, sin que hasta el momento haya desembocado en un marco de soluciones efectivas y de superación a la problemática.

Lo cierto es que Uniatlántico está sobrediagnosticada. Tanto, que es muy difícil hacer o encontrar una reflexión original y novedosa que signifique una manera diferente de abordar la crisis y de desatar soluciones de cambio, no señaladas o previstas en el análisis. Mas ello, no descalifica al Foro, pues el debate de las ideas es siempre un ejercicio saludable para la inteligencia y, además, permite mantener vivas las ilusiones y esperanzas de quienes añoramos, o más bien, soñamos con una universidad diferente al servicio de la ciencia como creación y de la cultura como espacio vital de la mente humana. Una universidad que se convierta en foro permanente sóbrelas más disímiles concepciones de la política, la sociedad, el pensamiento y la ciencia. Que establezca canales de la más amplia y democrática participación estamentaria en todas las decisiones de lignificación e importancia en la vida institucional. Con un cuerpo directivo altamente calificado, fruto del consenso democrático de estudiantes y profesores y con capacidad de vincularse real y efectivamente a las políticas de desarrollo nacional y regional. Pero, igualmente, con posibilidades de transformarse en verdadera escuela forjadora y formadora de cuadros para la dirección de la economía y de la política colombiana.

Esa es la Universidad que necesitamos. Pero, ¿esto será posible con la crisis de dirección histórica que la golpea y la mantiene al borde del abismo?

Particularmente, no lo creo. Mientras la Universidad siga siendo dirigida por hombres sin escrúpulos y sin vocación universitaria, no encontrará el camino que la conduzca serena y segura a una solución sin límites. Ni siquiera la superación de sus más graves problemas económicos y una sana y conveniente apropiación presupuestal podrán restituirle su histórica razón de ser y ubicarla en la perspectiva de jugar el papel que le corresponde dentro de la estructura productiva y sociopolítica del país.


Nadie ignora, que la penuria financiera configura un cuadro de dificultades que incide negativamente en el desarrollo de líneas de acción hacia la superación de la problemática. Pero también es cierto que la crisis de dirección, por la magnitud que ella ha adquirido, se convierte en la actualidad en la piedra de toque que estructura todo el andamiaje crítico institucional.

Definitivamente, debemos convencernos: hay que propugnar, si queremos salvar a Uniatlántico, por una verdadera dirección universitaria que sea ajena al clientelismo en sus diferentes variantes y manifestaciones, divorciada de la politiquería y de la corrupción administrativa; con una alta dosis de inteligencia y de creatividad que le permita generar credibilidad externa e internamente; con una concepción universitaria, fundada en la más amplia democracia; con un alto sentido de la crítica, como ejercicio conceptual hacia la búsqueda incesante de la superación y un considerable grado de responsabilidad y amor a la verdad en el manejo de la academia, la cultura y la investigación científica. No hay otra manera de aglutinar voluntades para desarrollar positivamente el programa de optimización académica, de mejoramiento cualitativo de los diferentes niveles de la administración y de saneamiento del endémico presupuesto universitario, que deben ser los propósitos centrales de la nueva y diferente concepción universitaria.

He ahí el nudo gordiano que es preciso soltar. Pero para ello, necesitamos un movimiento de ideas que supere las contradicciones universitarias y que prenda en las conciencias ciudadanas para ganar la solidaridad de los hombres de bien de la política, de la prensa, de la radio, de la empresa privada y de todas aquellas instituciones que se interesen por la Universidad, como el ideal científico, académico y cultural al servicio de Barranquilla, la Costa y la Nación.

Preparar un nuevo foro con la alta jerarquía política departamental, los candidatos a la alcaldía de Barranquilla, los directores de la prensa hablada y escrita y los más calificados representantes del pensamiento universitario local es una tarea difícil de concretar, pero necesaria, significativa e impostergable. Tensionemos, pues, todas nuestras fuerzas y energías intelectuales para hacerla realidad. La dirección de ASPU tiene la palabra.

LA NUBE DE LA VIDA

Diario del Caribe, Noviembre 20 de 1987


En artículo publicado por este prestigioso diario (sept. 26/87) y escrito por el ilustre sociólogo e investigador Wílderson Archibold A., se comenta la reciente hipótesis del astrofísico inglés Sir Fred Hoylt y su colega hindú N.C. Wie Kramasinghe, "quienes postulan que la vida no tuvo origen en la tierra, sino que es un fenómeno ampliamente difundido en el Universo. Según la teoría, las nubes interestelar m están cargadas de vida... la agrupación, organización o síntesis de ésta se lleva a cabo en los espacios interestelares... prueba de ello serian los restos fósiles de microorganismos hallados en los meteoritos en Australia, Francia y Tanzania"... De esta manera "genes y organismos unicelulares se hallan en las nubes cósmicas y, probablemente, caen diariamente en numerosos sitios del Universo".

Según los dos científicos, "el origen de la vida no tuvo como escenario nuestro planeta, no fue un acontecimiento local, sino un proceso astrofísico y constituye un acontecimiento corriente en el cosmos".

Alexander Oparín, considerado por la crítica biológica y antropológica como exponente de una de las hipótesis de mayor sustentación científica sobre el origen de la vida, opina que el planeta Tierra fue el escenario donde se desarrollaron los procesos físico-químicos que desembocaron en la formación de los primeros seres con vida. Según el sabio ruso, de la formación de las primeras sustancias hidrocarbonadas más simples en el fondo del "caldo" o masas oceánicas primigenias se pasó a la constitución de sustancias orgánicas más complejas como proteínas, coloides y sustancias coacerváticas, cuya estructura se fue haciendo cada vez más compleja hasta adquirir sus aminoácidos el rigor necesario en el ordenamiento que las transformaron en especies de protoplasmas vivos.

La vida, como nueva esencia y cualidad de la materia, debió ser el resultado de un largo proceso evolutivo, sólo alcanzada cuando a la complejidad de la estructura coacervática la acompañó la perfección en el enlace y relación de sus aminoácidos o elementos constitutivos, cuando una serie de funciones químicas de acciones y reacciones adquirieron cierta regularidad e hicieron posible procesos metabólicos de asimilación y desasimilación con el medio.El hecho de obtenerse coacervados en el laboratorio creando las condiciones que en forma similar se supone que debieron existir en el "caldo primitivo" es un paso importante en la vía hacia la formación de vida por la vía científica.

Dicen que Oparín, intentando demostrar contundentemente la validez científica de su hipótesis, que si el científico no ha logrado vida en el laboratorio ello se debe a que no ha podido encontrar y darle a los coacervados obtenidos por vía bioenergética el ordenamiento lógico y riguroso que los aminoácidos alcanzan en el protoplasma vivo.Cuando a ello se llegue, la formación de la vida en la tierra por vía abiogenética dejará de ser un interrogante difícil de comprender y solucionar para convertirse en estímulo importante en el espacio de la confrontación teórica entre creacionismo y evolucionismo, idealismo y materialismo, como conceptos


filosóficos contradictorios que son connaturales al desarrollo histórico de la humanidad.

Esta apreciación que se fundamenta en los alcances impredecibles que la ciencia logrará en el futuro significa que la histórica lucha que libran las corrientes filosóficas sobre el origen de la vida, no desaparecerá jamás, por muy elevado y científico que sea el nivel que logre la sociedad humana. Siempre el amplio horizonte mental del homosapiens dará cabida a las disquisiciones y reflexiones filosóficas sobre Dios, el alma, la sustancia, la esencia, la vida y la muerte. La existencia futura de una sociedad que no transite por este tipo de problemas y discusiones sólo será una utopía en la mente de pocos.

Lo cierto es que el conocimiento científico, al avanzar y abrirse paso hacia la búsqueda de la verdad, acortará distancias, salvará abismos y propiciará el mayor desarrollo de la inteligencia y con ello, formas avanzadas y superiores de investigación científica sobre la realidad.

¿De lo expuesto, puede afirmarse que el planeta Tierra es el único espacio geográfico del surgimiento de la vida y la teoría de Oparín la única con soporte científico?

La ciencia, por carácter dialéctico y por tanto contradictorio, no excluye las innumerables posibilidades que se tejen sobre la realidad, y menos aún, cuando nuestro mundo es apenas un punto en la inmensidad del Cosmos o Universo. Por lo tanto, las perspectivas de formas específicas y determinadas de vida en el espacio interestelar y en otras galaxias son algo que sólo la exploración científica, con todo lo que ella implica, puede acometer y demostrar en el futuro.

Para terminar, sólo nos resta decir que los hombres de ciencia no exponen sus ideas para que se respeten, sino para que se discutan y el estudio de sus resultados debe ser una ventana abierta a su consideración y asimilación crítica.

"UNIATLÁNTICO... UN SOLO CAMINO

Diario del Caribe, Enero 15 de 1988


Es común en el medio universitario hablar de la superación de la crisis por la que atraviesa la Universidad del Atlántico. Tan común, que a veces da la impresión de ser un ejercicio intelectual que nos apasiona, más allá de su real significación y perspectivas sin que se logre el desarrollo de aptitudes que la nieguen dialécticamente. Tal vez, porque no hemos sido capaces desde nuestro interior, de generar un proceso de grandes motivaciones para captar la atención de la voluntad política departamental y nacional en vías de la gran cruzada pro rescate de la institución.

El camino no puede ser otro. Los estamentos universitarios: profesores, trabajadores y estudiantes, aislados de las fuerzas vivas de la política y de los más caracterizados representantes de la prensa hablada y escrita de la ciudad, no pueden lograr el tan anhelado cambio. Hay que entender que la universidad pública está fuertemente determinada por la acción política, independientemente que se le mire más como compartimiento burocrático, generador de votos en coyunturas electorales, que como importante escuela formadora de los cuadros que la ciencia, la política, la cultura, la técnica y la economía necesitan. Entre otras cosas, porque paulatinamente se ha ido entregando esta función a la universidad privada, lo que implica la importancia que ésta ha adquirido en la política educativa oficial y el fuerte desarrollo que hoy le caracteriza.

Creo que es esa la razón de fondo que explica el hecho de que no exista un interés real por la solución a los graves problemas que aquejan a la universidad pública colombiana y que, a su vez, se hayan ido creando condiciones y espacios para que las fuerzas de la oposición actúen con mayor credibilidad y confianza que quienes intentan, por la vía de la democracia representativa, introducir cambios sustanciales y fundamentales en una absurda y dañina visión de la Universidad.

De lo que se trata entonces, es de deponer el interés partidista sin dejar de hacer política, pues ello sería imposible, en aras de mirar a la institución como un patrimonio cultural que a todos nos pertenece por igual y como el centro donde llegan quienes, por carecer de recursos económicos, no pueden acudir a la universidad privada y que, por lo mismo, requieren de nuestros esfuerzos físicos y mentales para crear un movimiento con objetivos y consignas claramente universitarias, así:

— Por una dirección académica, científica y cultural que sea la síntesis de la capacidad, la negación del clientelismo y la politiquería y la suma de voluntades e inteligencias para estrangular el atraso, la mediocridad e ineptitud y luchar por la superación.— Por una racionalidad presupuestal que permita proyectar y articular a la institución con los planes de desarrollo económico, político, social y cultural que la Nación, el Departamento y el Municipio elaboren. Uniatlántico no puede seguir siendo una ínsula de nuestra vida económica y del desarrollo social.


— Los estudios diagnósticos y proyectos para la construcción de la ciudadela universitaria deben difundirse profusamente para que la ciudadanía y el uniatlanticense se identifiquen con sus intereses y motivaciones. Entre otras razones, porque no se trata de mudar unos trastos viejos a nuevas edificaciones.

Considero que es el momento y la coyuntura presentes, los adecuados para lograr no sólo el consenso interno necesario para el frente prorescate, sino igualmente, para forjar el movimiento de ideas que permitan que la prensa hablada y escrita y nuestra clase política hagan suyo un clamor que está próximo a traducirse en un desesperado grito: ¡Uniatlántico no puede morir!

"EL PODER DEL MIEDO"

Diario del Caribe, Enero 29 de 1988


Teóricamente, el valiente es tal, por no temer a nada ni a nadie. Su reacción ante el miedo lo obliga a despreciar la cobardía y a manifestar un sentimiento de superioridad físico-anatómico que se hincha y hace más cruel con los elogios y temores de los demás. Se podría creer que el instinto de autopreservación no le pertenece. Sin embargo, ello no es así. Aun en las especies inferiores y en los animales dotados de una organización más completa y más próxima al hombre, ese sentimiento existe... ¿No es acaso perceptible el pánico instintivo que se apodera de ellos cuando se produce alguna gran catástrofe natural como los terremotos, las tormentas y los fuegos forestales?

El mundo animal y, por supuesto, el hombre, vive en libertad con timidez, porque psicológicamente le es propio un estado de miedo instintivo incesante, que lo obsesiona con la sensación del peligro. Es una influencia que lo persigue, lo penetra y lo rodea. Nadie puede decir que no teme.

Nacemos con miedo al mundo exterior que nos produce y nos nutre, pero que al mismo tiempo, nos oprime, nos asfixia y amenaza con devorarnos a cada instante. Lo que nos diferencia del resto de especies animales es sólo que hacemos conciencia del temor y así como lo expresamos, podemos hacer esfuerzos para ocultar sus manifestaciones.

El miedo ha jugado en la vida del hombre un papel de primer orden. Su influencia en la construcción de la racionalidad fue sorprendente si se considera que el hombre hizo de él, en los inicios de la humanidad, el primer objeto de su pensamiento reflexivo naciente. Con justa razón, el filósofo político anarquista por excelencia Mijail Bakunin — ¡quién lo creyera!— opina que el "temor es el comienzo de la sabiduría".

En efecto, cuando los grandes fenómenos de la naturaleza comienzan a ejercer sobre la vida humana una influencia poderosa e inmediata, el miedo es el primer sentimiento que se apodera del hombre y, gracias a él, aparece la reflexión imaginativa creando las fantasías religiosas. Tal vez, porque es incapaz todavía de comprender con su limitado pensamiento el universo, o nuestra esfera terrestre, o incluso, el miedo limitado donde vive y no le queda otro camino que vincular el poder omnipotente de la naturaleza a éste o aquel trozo de madera, de tela o de piedra que más tarde se traduce en la adoración o el culto a los fenómenos naturales, apareciendo como divinidades el sol, la luna, las estrellas, la lluvia, etc.Así, el miedo hace que aparezca la religión como el "primer despertar de la razón, en la forma de la sinrazón".

Si como hemos explicado, con el miedo se inicia la sabiduría en sus formas religiosas, debe suponerse, que no ha perdido su importancia cuando sus efectos, a los cuales acompaña, existen hoy en grado superlativo. ...¿Por qué entonces, temer al miedo?


En esta época de la violencia por doquier... ¿qué sería de los instinto» y tendencias irracionales y salvajes en los humanos de no existir osa sentimiento omnipotente como dique de contención?

No hay que dudarlo: el miedo también tiene su valor.

EDUCAR PARA LA VIDA

Diario del Caribe, Febrero 9 de 1988


La educación es la base del progreso, tanto material como espiritual. Por esta razón, un pueblo que no sea capaz de desarrollar en intensidad y extensión el nivel educativo no puede elevar sus índices de desarrollo industrial, agrícola, comercial, minero y, mucho menos, crear los espacios que el espíritu requiere para su feliz y pacífico desarrollo cultural, artístico e intelectual.

Esa verdad de Perogrullo y su comprensión teórica no es suficiente para alcanzar metas, si no va acompañada de la voluntad política gubernamental que la convierta en praxis permanente del quehacer administrativo en todas las épocas y niveles. Pero no sólo se trata del reconocimiento discursivo de la importancia y trascendencia de la educación en los planes de desarrollo nacional, como aconteció durante el gobierno del doctor Belisario Betancur, ni simplemente del aumento de la asignación presupuestal para crear colegios, escuelas y universidades, ni del afán sin más, de implementar planes de capacitación docente buscando "transformar" la calidad de la educación, ni generando estatutos docentes impositivos y restrictivos para "neutralizar" la búsqueda de los educadores de nuevas ideologías y salidas diferentes a los de la democracia representativa. Lo trascendente es reconceptualizar nuestro sistema educativo de conformidad con el tipo de sociedad que queremos, transformando la actual.

Si queremos una sociedad justa, democrática y donde el ser humano pueda realizarse plenamente gracias a la satisfacción de sus más urgentes y perentorias necesidades económicas, sociales, culturales, artísticas y espirituales, tenemos que reestructurar nuestra educación no sólo para que se oriente hacia esos objetivos, sino, igualmente, para que ella sea la base del comportamiento del ser humano en la sociedad que contribuimos a transformar y en la deseada.

A menudo nos quejamos de los fracasados de la enseñanza media que sueñan con los estudios superiores y no lo pueden lograr; de los egresados sin posibilidades de trabajo y cuya perspectiva cierta es engrosar el ejército de desempleados; de los planes y programas de estudios alejados de la realidad nacional, departamental y local, donde el niño o el joven recibe la educación de los educadores que no hacen sino repetir lo que dicen los textos o lo que alguna vez aprendieron de memoria; del estudiante perezoso que a manera de banco acumula la poca y deformada información que recibe del profesor-transmisor y del directivo que, a manera de vegetal, pelecha en un cargo, carente de iniciativas, ideas y propuestas, dando la impresión que la racionalidad no le pertenece> En fin, de un sistema educativo que ha agotado todas sus posibilidades y que requiere una profunda y radical transformación.

Mientras nuestros dirigentes no comprendan, como se ha hecho en otras latitudes, que la clave del éxito en materia educativa es Educar para la vida, cualquier proyecto o propuesta de reforma no dejará de ser un "retoque cosmético" en el rostro envejecido de nuestra sociedad y, el Ministerio de Educación Nacional, el


desfiladero de "la política sin dejar huellas", como bien remata el Diario del Caribe en su editorial del día Lunes 25 de Enero.

Educar para la vida significa no sólo saber leer y escribir y obtener ||| bases e ideas fundamentales de la ciencia para comprender el discurrir histórico del mundo en que vivimos. Significa, sobre todo, capacitar al niño y al joven física y mentalmente para el trabajo en el medio donde le toca desenvolverse; capacitarlo para asimilar los valores fundamentales de la existencia como el valor a la vida, la libertad, la democracia y la justicia social como única manera de lograr la conducta apropiada para el manejo de las relaciones sociales y familiares; despertar y desarrollar la conciencia ética y estética en el futuro ciudadano para que, valorando lo bello de nuestra literatura, de nuestras artes y de nuestros valores culturales, se forme a sí mismo en tan nobles menesteres e irradie cultura a los demás.

Pedagógicamente, como ya lo anotaba, Educar para la vida implica la reconceptualización total de nuestro sistema educativo.

Uniatiántico:

DE CENTRO EDUCATIVO A COMANDO POLÍTICO


Diario del Caribe, Marzo 12 de 1988

Siempre he sostenido que la controversia sana y civilizada debe llenar todos los espacios de nuestra vida democrática para desterrar sus vicios y afianzar sus virtudes. Tal vez, por esa razón, he desarrollado como directivo universitario una franca actitud de diálogo controvertido, no comprometido con las prácticas que atentan contra las buenas costumbres administrativas.

Para quienes confunden la Universidad como centro educativo con cualquier otra entidad de la esfera oficial, el mencionado comportamiento puede ser considerado desleal. Pero para quienes entienden que Academia, Ciencia y Cultura son procesos dialécticos y por lo mismo, signados por el principio de la "Unidad contradictoria", la polémica es siempre saludable cuando se realiza buscando la verdad objetiva en los hechos que se analizan o consideran. Mejor aún, cuando ella se hace para evitar desviaciones, exabruptos, escrúpulos y el reinado de la corrupción y la mentira.

Hoy me voy a referir a un aspecto que amerita ser tratado cuidadosamente para evitar la creencia de que sólo son gajes del debate electoral. Se trata de la peor de las plagas que puede atacar a un centro educativo: la politiquería.

Es cierto que nuestra querida Alma Máter siempre ha sentido sui latigazos. Pero nunca como acontece actualmente. De pronto, porque el actual representante del Presidente de la República en el Consejo Superior Universitario aparece en una de las listas al concejo de Barranquilla y siendo el principal padrino político del actual Rector de la institución, presiona a su favorecido para la consecución de votos.

Dignifiquemos la verdad, diciéndola: de todo se ha visto en la viña del Señor: primas de carestía no canceladas en otras oportunidades por ser consideradas "ilegales" se han hecho efectivas a cambio del favor electoral; profesores contratados hasta el mes de diciembre, fecha en que se terminó el semestre académico, han seguido recibiendo salarios por el compromiso que algunos de ellos han adquirido con la Rectoría; designación de profesores de tiempo completo sin mediar concurso académico y sin estar vinculados a la Universidad, por ser amigos políticos del Rector, a pesar de la directiva presidencial de no realizar nombramiento en la época electoral; solicitud de votos a cambio del ingreso de estudiantes y profesores a la Universidad, traslado de funcionarios de unas dependencias a otras y creación de expectativas con psicosis de expulsión para los mismos fines; persecución política a quienes se han atrevido a opinar universitariamente, negándoles derechos adquiridos; búsqueda incesante de reacomodos burocráticos procurando la interinidad de los Decanos en el Consejo Superior Universitario y, pare de contar... pues existen otras prácticas más inescrupulosas difíciles de comprobación objetiva, pero, igualmente dignas de ser investigadas por la Procuraduría.


¿Qué hacer?, es el interrogante obligado y necesario: ¿Callar por lealtad administrativa?... Es un comportamiento indigno de quien ha entregado gran parte de su vida a la causa académica y universitaria. ¿Callar por temor a ser declarado interino y quedar a merced de los caprichos del señor Rector?... Es mitigar la sed de un futuro universitario mejor, con las mal entendidas bondades del presente. ¿Ganar libre y autónomamente una opinión de denuncia de los desatinos e inmoralidades?... Es el comienzo de una gran cruzada para desterrar del seno educativo las prácticas propias de otras esferas oficiales. Es iniciar el ya basta, que debe prender en la conciencia estudiantil y profesoral para construir un digno destino universitario, para que el reino de la verdad prevalezca ante tanta mentira y falsedad, para que la torpeza académica y científica con aires de excelencia ceda el paso a la optimización, para que la investigación, lejos de ser inalcanzable pretensión por ausencia de políticas, se convierta en vibrante y palpitante realidad, para que las prácticas de extensión universitaria vinculen Universidad y Sociedad como elementos de un solo y único proceso. En fin, para que la Universidad deje de ser lo que es hoy: un comando político y se convierta en foro abierto a la cultura, la ciencia y la academia, en centro formador de los cuadros directivos de la economía y la política y en la gran procesadora de estrategias de investigación para impulsar el desarrollo nacional, regional y local como ya lo han logrado otras universidades.

No empecemos mañana, pudiéndolo hacer hoy.

RON—DANDO LA CULTURA

Diario del Caribe, Mayo 25 de 1988


En artículo reciente titulado ¿Qué se lee en Barranquilla? y publicado en Intermedio, Ramón lllán Bacca termina diciendo: "No so está dando en la ciudad el gran lector secreto y voraz, las complicidades literarias, las tertulias librescas, toda esa maquinaria de vasos comunicadores entre libros y lectores. El cambio debería ser educativo y la primera señal será cuando frente a las Universidades haya más librerías y menos cantinas".

Esta conclusión es categórica y cierta. Basta observar el denigrante panorama que ofrecen nuestros centros educativos. Pasadas las 7 de la noche de cualquier día, pues ya no sólo se trata de los fines de semana y días de fiesta, las cantinas que rodean a las universidades de la ciudad, a pocos metros de distancia, con la estridencia de sus equipos de sonido y el escándalo de sus visitantes, impiden que pueda adelantarse la labor docente y que funcione el proceso enseñanza-aprendizaje. De nada han servido las denuncias que desde algunas dependencias de Uniatlántico han salido. Suponemos que lo mismo ha sucedido con los otros centros educativos. Ya, la última impresión que nos queda es que por los lares universitarios la autoridad no ejerce su poder.

Pero lo más grave no es eso. Es la actitud asumida por gran parte de la comunidad profesoral y estudiantil frente a los mismos hechos. Es lamentable, por decir lo mínimo, ver estudiantes, profesores y trabajadores cruzados en la competencia del juego de dominó, al calor del ruido y del licor como si nada esperara en las aulas de clases rondadas por las tabernas del lugar. Los viernes y vísperas de festivos, especialmente en las jornadas nocturnas, el ambiente de guacherna impregna a la comunidad de tal manera que el desestímulo generalizado para la academia es por igual para docentes y dicentes. Y quienes escapan al mismo deben realizar su labor con todas las dificultades que semejante ambiente impone.

Parece que la conciencia universitaria y los sagrados valores que han de sustentarla han cedido definitivamente ante la irresponsabilidad y el vicio de quienes, sin mayores esfuerzos e intereses, han asumido la dura y compleja tarea de formarse realmente como profesionales o de contribuir a la de otros. Es hora de reflexión y de adopción de medidas para erradicar el bochornoso espectáculo que ron-da a las Universidades.

En primer lugar, es urgente que las directivas universitarias, en cabeza de sus rectores, conminen a la primera autoridad municipal a que se cumplan las disposiciones legales vigentes para que los centros de diversión estén situados donde les corresponde. No creemos que para ganarse el sustento diario y el de una familia, necesaria e inexorablemente sean los alrededores de la Universidad los espacios preferidos para montar negocios con las características de los mencionados. Un centro de educación post-secundaria debe espaciarse más allá de sus paredes y vallas con librerías y tertuliaderos que inviten no al licor y al


juego, sino al diálogo e intercambio de opiniones intelectuales sobre libros, revistas, artes, ciencias, etc.

En segundo lugar, hay que emprender campañas internas para neutralizar las malas costumbres universitarias y lograr la comprensión racional de la comunidad hacia la bondad de todas aquellas manifestaciones del espíritu que irradien cultura, ciencia y académicamente como concepto antónimo de lo vulgar. Los profesores deben ser los primeros en tomar conciencia de estos hechos y liderar estos procesos utilizando como escenario el aula de clases.

CONSTITUYENTE Y UNIVERSIDAD

El Heraldo, Diciembre de 1990


"No es el camino… es un instrumento".

El 27 de mayo de 1990 fue un día de gran significación histórica para Colombia. Ese día, el pueblo colombiano expresó masivamente en las urnas su voluntad por una nueva Constitución a través de una Asamblea Nacional Constitucional.

La experiencia histórica nacional nos indica que han sido pocas las reformas constitucionales llevadas a cabo por asambleas constituyentes, siendo más numerosas las adelantadas por Congresos.

Todas nuestras constituyentes han surgido para responder a circunstancias de crisis y como alternativas de cambio y renovación. Pero no siempre ellas han respondido fielmente a los objetivos y programas que sus promotores les han trazado. Han sido tantas las dificultades, especialmente políticas, con las que han tropezado, que sus decisiones terminaron siendo vulnerables, o simplemente no se transformaron en reales soluciones a los más agudos y graves problemas de las mayorías nacionales. Entre otras cosas, porque a todas las ha identificado como objetivo transcendental, no la transformación real de la sociedad, sino la solución a los problemas y dificultades del régimen vigente y de las fuerzas que lo controlan y dominan. Así sucedió con la Gran Convención Nacional de Ocaña en 1828, con la Convención de Rionegro en 1863, con el Consejo Nacional de Delegatarios en 1886, con la Asamblea Nacional Constituyente en 1905, con la Asamblea Nacional de Colombia en 1910 y con la Asamblea Nacional Constituyente en 1953. Ninguna de ellas se convirtió en la solución de fondo de la problemática nacional. Sus medidas y decisiones en algunos casos sólo lograron maquillar las arrugadas mejillas de la vieja sociedad. Sólo la de Rionegro mostró ímpetu revolucionario y transformador, pero con una filosofía política preñada de romanticismo y carente de objetividad en el análisis de las circunstancias de la época que muy pronto la convirtieron en instrumento de la anarquía, la insensibilidad social y la inestabilidad política.

Por los antecedentes históricos, por las condiciones internacionales, por los aires de cambio y renovación que soplan en todo el territorio nacional y porque el pueblo está decidido firmemente a ser protagonista de su propia historia, eligiendo a sus más connotados dirigentes, la próxima Asamblea Nacional Constituyente debe ser no el camino, sino el instrumento que le permita al pueblo abrir el camino al andar.

Ya basta de tanta demagogia y retórica que lo que han hecho es crear vanas ilusiones. Los grandes problemas nacionales deben abordarse con la profundidad que las soluciones requieren. La nueva Constitución Nacional debe reflejar los cambios nacionales e internacionales de la época presente. Debe permitir una real democracia, creando espacios para que el pueblo, a través de sus propias


organizaciones, se exprese en forma autónoma y libre frente a las grandes decisiones nacionales; debe garantizar y asegurar verdaderamente la protección de los derechos humanos tan pisoteados en nuestro país; debe dar paso a la autonomía regional frente al excesivo centralismo; debe establecer las medidas que hagan del Estado un instrumento de justicia social y bienestar comunitario. Pero, sobre todo, debe establecer un nuevo sistema educativo que asegure la educación para todos los colombianos en todos sus niveles y que proyectada hacia la formación de un hombre nuevo se interese por la calidad de la educación y por la formación de los docentes que la imparten.

Los proyectos gubernamentales sobre el particular han sido muy escuetos y pobres. Definitivamente pareciera que la educación y con ella la Universidad colombiana no se contara entre los grandes propósitos de la reforma (Ver el documento "Reflexiones para una nueva Constitución", preparado por el gobierno del presidente Gaviria). ¿Cómo es posible hablar de cambios y de progresos en la vida económica, política y social, sin introducirlos en la base más sustancial de la sociedad como es la educación?

Las propuestas universitarias en esa dirección deben ser audaces y revolucionarias. El Decreto Ley 080 de 1980, actualmente vigente, impide la optimización de la Universidad colombiana y la hace presa de la politiquería y el clientelismo, como plagas que la corroen en sus más profundos cimientos. No se trata de construir una universidad política y neutral. Al contrario, hay que estimular que la verdadera política, la del servicio a la comunidad, llegue a la Universidad.

La imposición de Rectores decretada por el Decreto Ley 080 de 1980 debe dar paso a la democracia directa ejercida por estudiantes y profesores, quienes deben elegir democráticamente a las principales autoridades académico-administrativas de la institución: rectores, vice-rectores y decanos.

Los organismos del poder interno deben asumir un papel más participativo en la dinámica de la vida universitaria, limitando y controlando el excesivo autoritarismo rectoral hoy vigente. No es posible que el Consejo Superior, los Consejos Académicos y de Facultades tengan más bien un carácter formal que decisorio. El presupuesto para la educación debe aumentarse considerablemente, tomando como dato de referencia el punto porcentual más elevado de América Latina. Sobre todo, las partidas destinadas a la investigación, estableciendo mecanismos que eviten su apropiación para otros menesteres y estimulando a la Universidad que investiga permanentemente.La autonomía universitaria y la inviolabilidad del domicilio de la Universidad es la única manera de evitar los desafueros de aquellos organismos del Estado que ni vigilan ni controlan la buena marcha de la educación superior en Colombia, más bien la obstaculizan con medidas absurdas y lluvias de normas y decretos.


Hay que hacer posible una universidad abierta al mundo, con excelentes y provechosas relaciones de intercambio académico, cultural, científico e investigativo. Los avances científicos y técnicos de otras latitudes hay que integrarlos a nuestro sistema educativo. La retórica sobre el atraso de nuestro sistema educativo y la presentación de cifras frías para justificarlo, como han venido haciendo nuestras grandes autoridades educativas, lo que deben permitir es la adopción de claras y radicales medidas de renovación y adaptación de experiencias de los avanzados modelos educativos que más sirven a nuestras circunstancias y propósitos. No se trata de copiar o calcar. Hay que avanzar, y para lograrlo, nada mejor que integrarnos a la producción intelectual de la época en el mundo.

Una universidad aislada y atrasada no sirve a una sociedad siempre cambiante y dinámica. La Universidad que necesita Colombia es la de la contemporaneidad para que active y dinamice con sus investigaciones a la economía, a la cultura y a la política, es decir, una Universidad que se convierta de hecho en un instrumento real de progreso y desarrollo.

LINEAMIENTOS DEL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POST-GRADO

Gaceta de la Universidad, Julio de 1991


El Departamento de Estudios de Post-Grado de la Universidad del Atlántico fue creado mediante Acuerdo N° 005 del 5 de mayo de 1989 y reglamentado por disposición del Consejo Superior (Acuerdo N° 013 de Agosto 2/90).

Su creación responde a la necesidad de canalizar, fortalecer y centralizar todas las inquietudes y requerimientos para la promoción, planeamiento, diseño y coordinación de programas de educación avanzada en nuestra institución.

Entre sus propósitos más importantes cabe destacar los siguientes:

- Establecer Estudios Avanzados en aquellas áreas del conocimiento que le permitan a la institución articularse, de mejor manera, a los planes de desarrollo nacional, regional y local.

- Vincular la Universidad a las necesidades de actualización y/o perfeccionamiento docente en la ciudad y la región.

- Propender por una formación académica orientada al ejercicio de criterios y técnicas para investigar científicamente.

Como parte de la estrategia general para impulsar y consolidar futuros programas de postgrado propios, la Universidad, en esta primera fase, ha firmado convenios con la Universidad Nacional de Colombia, la Escuela Superior de Administración Pública y la Universidad Pedagógica Nacional. Gracias a esos convenios, durante la presente gestión administrativa, se han abierto dos programas de estudios avanzados: El primero, "La Maestría en Historia de Colombia" se inició el 8 de octubre de 1990 y con ella aspiramos a formar un núcleo de historiadores dotados de métodos y técnicas para la exploración, análisis e interpretación de las fuentes documentales que hagan posible la construcción teórica de la historia de la Costa y la de nuestras micro-regiones.

El segundo: "La Especialización en Administración Pública" comenzó el pasado 10 de mayo y tiene como objetivo central la formación de profesionales orientados a participar activa y dinámicamente en los procesos de formulación, análisis y solución de los problemas políticos, económicos, sociales y culturales de la gestión pública.

Dichos convenios y el que se firmará con la Universidad Javeriana para el desarrollo de la "Maestría en Estudios Políticos" redundarán en beneficio de nuestra tradición académica y capacidad institucional y, sobre todo, contribuirán a fortalecer nuestros recursos bibliográficos y la infraestructura de la investigación científica y de la actividad investigativa propiamente dicha. Además, permitirán un diálogo directo e intercambio de experiencias con dichas instituciones y un


racional aprovechamiento de sus avances y logros académicos e investigativos, y de nuestros recursos financieros y docentes.

En este primer periodo, caracterizado por el establecimiento de convenios con instituciones de alto nivel académico y tradición científica, orientaremos el trabajo de conformidad con las siguientes líneas de acción:

Creación de la biblioteca especializada en Estudios Avanzados, más allá de la disponibilidad marginal que sobre la temática de los postgrados exista en la biblioteca central y hemeroteca de las facultades. Ya hemos dado los primeros pasos con la dirección de la Oficina de Planeación Universitaria para la adecuación de los espacios físicos, y, a través de la dirección de la Biblioteca Central, gestionaremos la compra de libros y la suscripción a revistas especializadas.

Siendo la investigación el fundamento y ámbito de los estudios de postgrado, es necesario estrechar las relaciones con el Departamento de Investigaciones, para identificar propósitos comunes, hablar el mismo lenguaje y definir un plan de acciones conjuntas en la perspectiva de crear la Vice-Rectoría de Investigación y Post-grado.

Aprovechar los convenios firmados y otros que se puedan gestionar, para la apertura de los siguientes programas de postgrado, antes que finalice 1992:

* Maestría en Economía* Maestría en Educación (con énfasis en investigación educativa regional).* Especialización en Física.* Especialización en Química.* Especialización en Español y Literatura.* Maestría en Historia de la Arquitectura.* Especialización en Nutrición Clínica.* Especialización en Biología.* Maestría en Ingeniería Química.

En la perspectiva de impulsar postgrados propios y autónomos, en aquellas áreas del conocimiento donde existan calificados recursos docentes y posibilidades de la infraestructura requerida, crearemos, desde ya, comisiones de estudios para la elaboración de las propuestas que deben presentarse al ICFES.

Para proyectar los efectos de los postgrados hacia los programas de pregrado, trabajaremos coordinadamente con el Departamento de Investigaciones y el Programa de Educación Continuada, estimulando el desarrollo de conferencias y seminarios con los docentes investigadores que lleguen a la ciudad a participar en las labores académicas de los Estudios Avanzados. Especialmente programaremos Seminarios de Investigación, dirigidos a estudiantes de pregrado y


a profesores con vocación investigad va, donde se reciban las experiencias de las investigaciones realizadas por los docentes de postgrado.

Trabajamos actualmente en coordinación con la Oficina de Bienestar Universitario, en la elaboración del proyecto sobre la creación de los Fondos Rotatorios. La finalidad es que las iniciativas y proyectos en beneficio de los Estudios Avanzados y de la investigación no sean torpedeados por la lentitud y dificultades en el trámite de cuentas.

Frente a un país y una región cambiantes, los postgrados son una gran opción de cambio y transformación. Ellos permitirán la formación de núcleos de investigadores y la posibilidad de constituir escuelas de optimización académica que aseguren continuidad y tradición científica.

LA EXTENSIÓN UNIVERSITARIA

Gaceta de la Universidad, Agosto de 1991


La calidad de una universidad y de la educación que en olla se imparte se mide por el grado de desarrollo alcanzado en la docencia, la investigación y la extensión. Estas funciones requieren de una interacción constante y permanente. La universidad que sólo hace docencia y le da un tratamiento marginal a la investigación y a la extensión se niega como importante instrumento del progreso científico y tecnológico de la sociedad donde está inserta.

Tanto la investigación como la extensión, para su real funcionamiento, deben institucionalizar y ocupar un lugar muy especial e importante en la estructura académico-administrativa de la Universidad.

La función de extensión enriquece la vida universitaria y la proyecta hacia la sociedad. Hace a ésta partícipe de sus modelos teóricos, sus adelantos científicos, tecnológicos y de sus reflexiones coyunturales sobre aquellas propuestas o temas de gran interés ciudadano. Su incidencia sobre los procesos de cambio y transformaciones es significativa y, a veces, decisiva. Pero, es, igualmente importante la manera como la comunidad influye sobre la universidad, unas veces convidando sus valores y conocimientos científicos, otras veces, haciendo que retome el rumbo perdido o que rectifique sus desviaciones.

Pensar en teorías y praxis la formación de un profesional comprometido seriamente con las soluciones a los problemas comunitarios, significa estrechar las relaciones Universidad-Comunidad mediante el real vínculo de la extensión. En la comunidad debe hacer presencia activa y efectiva la Universidad, mediante la educación continuada y a distancia, los seminarios de estudio, conocimientos e investigación, los cursos especializados, las consultorías jurídicas, las asesorías técnicas y científicas, los servicios de laboratorios y farmacéuticos, los programas de alfabetización y médico asistenciales, las manifestaciones folclóricas, artísticas y culturales, las prácticas docentes y profesionales en centros educativos, industriales y en instituciones sociales de carácter oficial y privado. Todas estas manifestaciones de la extensión actúan como correas de transmisión y le entregan a la Universidad nuevas experiencias, posibilidades y las potencialidades de un mayor y armónico desarrollo.

La extensión como vínculo entre la Universidad y la sociedad es, igualmente, el medio más apropiado para que la docencia y la investigación irradien sus efectos.La función de docencia debe implicar el concepto de un Educador -Investigador y líder de su comunidad, capaz de asimilar sus necesidades, sentimientos y contribuir a la solución de sus problemas. Un maestro universitario altamente calificado debe, así mismo, poseer un agudo sentido crítico, en condiciones de asimilar el saber popular y transmitir el saber científico, en una dinámica de confrontación permanente con la realidad para contribuir a orientar sus transformaciones.


La Universidad debe ganar credibilidad y prestigio entre la comunidad extendiendo hacia ella su influencia, pero con entidad, categoría y dialógicamente. El único criterio de excelencia para definir el nivel de una universidad es la interacción entre la docencia que imparte, la investigación que realiza y las actividades programáticas que desarrolla.

TABLA DE CONTENIDO

Prolegómenos


PrólogoIntroducción 1 .Nacimiento, infancia y estudios primarios2. Estudios en la Escuela Normal para Varones3. Estudios Universitarios en una Universidad pública4. Actividad docente y sindical. Salida del país5. Trayectoria como profesor universitario y directivo de la Universidad del Atlántico6. Creación de la Revista Amauta7. Los cuatro libros publicados

7.1. El primer libro: Briznas sobre el ser Histórico Latinoamericano.7.2. EI segundo libro: El Sandinismo, proceso inconcluso.7.3. EI tercer libro: La Universidad en el Desarrollo regional.7.4. EI cuarto libro: Poblamiento, sociedad y Cultura en Tierradentro.

8. Concejal en minoría 9. Visión política10. Postulación y elección al concejo municipal 10.1. Ideas y propuestas como concejal

Sesión del 6 de enero 1995Sesión del 10 de enero 1995Sesión del 2 de febrero 199592Sesión del 9 de febrero 1995Sesión del 14 de febrero 1995Sesión de los días 16 y 21 de febrero 1995Sesión del 25 de febrero 1995Sesión del 2 de marzo 1995Sesión del 9 de marzo 1995Sesión del 1 y 4 de abril 1995Sesión del 6 de abril 1995Sesión del 7 de abril 1995Sesión del 8 de abril 1995Sesión del 26 de abril 1995Sesión del 2 de mayo 1995Sesión del 4 de mayo 1995Sesión del 6 de mayo 1995Sesión del 9 de mayo 1995

Sesión del 23 de mayo 1995Sesión del 25 de mayo 1995Sesión del 1 y 22 de junio 1995Sesión del 8 y 10 de junio 1995Sesión del 27 de junio 1995Sesión del 1 de julio 1995Sesión del 25 de julio 1995Sesión del 5 y 6 de agosto 1995


Sesión del 15 de agosto 1995Sesión del 17 y 19 de agosto 1995Sesión del 26 y 29 de agosto 1995Sesión del 14 de noviembre 1995Sesión del 18 de noviembre 1995Sesión del 7 de diciembre 1995Sesión del 1 de febrero 1996

10.2. La renuncia como Concejal11. Análisis de artículos periodísticos12. Página Universitaria

Anexos Periodísticos

ASPU rechaza el veto a los profesoresCandidatos, tesis y programasUn año que terminaCoaliciones sin fronterasLa subvaloración de la educaciónMás allá de la burocraciaAutonomía local y escuela¿Por qué el revés del Sandinismo?El mito de la maquinariaEs una cuestión de dignidadEl salto al cambio¿Ha muerto el marxismo?La neutralidad de la cienciaLa elección democrática de rectoresCrisis y perspectivas de UniatlánticoLa nube de la vidaUniatlántico... Un solo caminoEl poder del miedoEducar para la vidaDe centro educativo a comando políticoRon-dando, la culturaConstituyente y UniversidadLineamientos del Departamento de Estudios de Post-gradoLa Extensión Universitaria

carlos aurelio higgins echeverría - … · web viewa las 8:05 de la noche, el alcalde gilberto...

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