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CARACTERÍSTICAS DE LOS
PRESTATARIOS DE UNA INSTITUCIÓN
MICROINANCIERA. El CASO DE
AVANZAR.
Alumno: Matías Alejandro Golman
Documento Nacional de Identidad: 37763576
Registro: 874547
Período: Segundo cuatrimestre, 2016
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Índice 1. Justificación del trabajo
2. Introducción
2.1 ¿Qué son las Microfinanzas?
2.2 Importancia del Acceso al crédito
2.3 Importancia de la Mora
3. Antecedentes
4. AVANZAR para el desarrollo humano
5. Hipótesis
6. Metodología de la Investigación
7. Resultados
7.1 Edad
7.2 Nacionalidad
7.3 Sexo
7.4 Educación
7.5 Estado Civil
7.6 Zona de residencia
7.7 Situación Residencial
7.8 Personas en el Hogar
7.9 Ingreso Total del hogar
7.10 Excedente del Hogar
7.11 Situación crediticia con otras Instituciones
7.12 Actividad del microemprendimiento
7.13 Monto del último crédito
7.14 Monto del crédito actual
7.15 Plazo del crédito actual
8. Análisis Econométrico
9. Conclusiones
10. Anexo
11. Bibliografía
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1. Justificación del trabajo Siendo el propósito principal de las Instituciones Microfinancieras (IMF) la generación
de un impacto social trascendente, que a través de un flujo de capital le permita al
beneficiario lograr un desarrollo progresivo de su emprendimiento y, por consiguiente,
de su nivel de vida, es menester que las instituciones mantengan una continuidad
crediticia hacia la demanda y para ello sepan velar coherentemente por su propia
sustentabilidad financiera.
Para lograr la viabilidad del programa, resultan imprescindibles los análisis evolutivos
del comportamiento de la IMF. Es habitual, además de la confección de indicadores de
sustentabilidad operativa o financiera, teniendo en cuenta los ingresos, salarios y costos,
el uso de indicadores o tasas para medir el grado de éxito de un programa sobre la
recuperación de sus préstamos, que buscan desde distintas metodologías cuantificar la
cartera en riesgo o la morosidad de sus prestatarios. Así, los análisis respecto a la calidad
de la cartera de préstamos resultan de vital importancia, al ser esta el activo de mayor
tamaño administrado por la IMF (Bekerman, Ozomek 2003).
En este trabajo, con la intención de ampliar cualitativamente los sistemas de información
con los que cuentan las instituciones microfinancieras y haciendo foco en la importancia
de la mora para la sobrevivencia de las mismas, se pretende analizar y resaltar tanto las
características del crédito cómo de los prestatarios, y conjuntamente distinguir su
comportamiento frente a la morosidad. De esta forma, se busca ahondar en una mayor
comprensión sobre la población objetivo y avanzar sobre los problemas de información
que se presentan al momento de realizar una evaluación a los emprendedores que inician
su actividad microfinanciera. Los prestatarios analizados pertenecen a la Asociación Civil
AVANZAR por el Desarrollo Humano (en adelante Asociación AVANZAR), organismo
sobre el que gira el eje de la investigación.
Al indagar las características que rodean a la actividad microfinanciera, pueden plantearse
diversas preguntas: ¿quiénes son mejores pagadores: las mujeres o los hombres? ¿cómo
inciden en el repago del préstamo y en la puntualidad una batería de indicadores, tales
como: el nivel de pobreza de los prestatarios, su educación, su grado de acceso a otras
fuentes de financiamiento, el proceso de educación financiera: el monto y/o el plazo del
crédito, la evaluación y el seguimiento que realiza cada asesor, la cercanía geográfica del
prestatario a la institución? En síntesis, en este trabajo, analizamos los resultados
empíricos obtenidos a partir de la riqueza de un estudio de caso proveniente de los datos
de la Asociación AVANZAR.
En la primera parte se desarrollan conceptos generales de la literatura pertinente al
estudio, tales como qué son las microfinanzas, la importancia del acceso al crédito para
los prestatarios de bajos recursos y la importancia de la mora para la sustentabilidad de
las IMFs. En la segunda sección se presentan los antecedentes asequibles en la literatura.
La tercera parte resume las principales características de la institución que aportó los datos
utilizados, AVANZAR. El apartado siguiente refiere a las hipótesis efectuadas. A
continuación, en el quinto apartado, se encuentra desarrollada la metodología utilizada
durante el análisis. La sexta sección profundiza sobre los resultados obtenidos,
diferenciando por cada una de las variables postuladas. El análisis econométrico y, por
último, las conclusiones se encuentran en la sección séptima y la octava, respectivamente.
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2. Introducción
2.1 ¿Qué son las microfinanzas? La literatura económica abunda en definiciones, experiencias internacionales y extensos
análisis respecto al mundo microfinanciero. El argumento colectivo admite a las
microfinanzas como un sistema de financiación innovador frente a los instrumentos
adoptados por el mercado bancario formal, diferenciándolo principalmente por su destino
explícito y sus mecanismos de provisión. La palabra “pobreza” surge como un imperativo
en cualquier texto que refiera al tema, y no es casualidad; las microfinanzas – cómo son
entendidas en este trabajo- tienen como máxime la mejora en la calidad de vida de los
individuos de reducidos ingresos, que realizan actividades económicas en pequeña escala
y bajo condiciones de informalidad laboral (Sacroiski y Urturi, 2004; Muñoz, 2007).
La existencia de programas e instituciones focalizadas a mitigar las situaciones de
vulnerabilidad social a partir de servicios financieros data de hace no más de 40 años,
desarrollándose con rapidez en las economías periféricas a partir de la valiosa experiencia
del académico Muhammad Yunus y el Banco Grameen en Bangladesh, en 1976.
Se reconoce una amplia variedad de servicios microfinancieros, como lo son los
mircopréstamos, los microdepósitos, los microseguros, o los envíos de remesas.
(Vázquez, 2007). Muñoz (2007) adiciona a éstos las estrategias de ahorro popular, las
tarjetas de crédito solidarias y los fondos de garantía. Existe, sin embargo, un consenso
acerca de la importancia del microcrédito como producto principal. Sacroiski y Urturi
(2004) caracterizan al microcrédito por su destino específico: éstos se dirigen a unidades
productivas de baja capitalización, que operan bajo riesgo propio en el mercado y se basan
fundamentalmente en el trabajo de sus miembros, procurando mejorar las condiciones de
autoempleo. Además, identifican a los esquemas del microcrédito por su diseño distintivo
e innovador; utilización de garantías no patrimoniales que se basen en avales solidarios,
de terceros o institucionales, la progresividad creciente en los montos de los préstamos a
lo largo del tiempo o la inclusión de planes de devolución basados en períodos breves.
Asimismo, reconocen la importancia de las relaciones de proximidad que se efectúan en
las instituciones proveedoras de microcrédito: el seguimiento directo, el contacto y la
cercanía con el prestatario son atributos propios de los esquemas microfinancieros.
2.2 Importancia del acceso al Crédito La actividad que realizan las IMFs adquieren una importancia radical en la lucha de la
pobreza, como se mencionó, por su destino explícito a los sectores más carenciados que
por diferentes motivos quedan excluidos de los sistemas financieros tradicionales. Según
Rahman (2000), la exclusión puede producirse porque los sectores de bajos ingresos
presentan diversas características desalentadoras para los prestamistas formales, entre las
cuales se rescata la ausencia de garantías de ejecución legal, sus condiciones de alto riesgo
crediticio, o la singularidad del monto de los créditos requeridos, que podría resultar
demasiado pequeño para una institución que apunte a ser rentable.
En su capítulo “¿Porque el capital no fluye naturalmente hacia los pobres?” Armendáriz
y Morduch (2005) remarcan la importancia del riesgo como elemento principal para
desestimar a los prestamistas a atender a los pobres. Asumen que este tiene sus causas en
la información incompleta de los bancos sobre los prestatarios pobres, y la falta colateral
de éstos para ofrecer una garantía aceptable. A estas fallas que presenta el mercado de
crédito formal, los autores le adicionan los altos costos de transacción y las dificultades
para hacer cumplir los contratos que subyacen en los préstamos al sector con menos
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recursos. Estos autores concluyen que, sin un financiamiento adecuado, los empresarios
más pobres jamás podrían alcanzar la escala requerida para competir con los empresarios
mejor dotados, lo que lleva a una trampa de la pobreza relacionada con el crédito. Se
entiende, entonces, a las microfinanzas como una nueva forma de romper el círculo
vicioso que implica a la pobreza como reproductor de mayor pobreza, al reducir los costos
de transacción y superar los problemas de información. Al utilizar metodologías de
trabajo basadas en el uso de información privada y el seguimiento directo de los créditos,
entre otras características, las IMFs logran disminuir el efecto sobre el riesgo de la
selección adversa, presente en el mercado de créditos. (Vazquez, 2007)
Finalmente, es menester remarcar que los efectos del microcrédito sobre los hogares más
desamparados ha sido foco de investigación en la literatura económica, especialmente en
referencia a análisis de impacto sobre los ingresos y sus consecuencias en la dinámica del
hogar. Morduch (2000) demuestra que la participación en actividades microfinancieras
reguladas tiene efectos positivos en el ingreso, que elevan el consumo del hogar,
derivando en un aumento en la demanda de bienes para los niños, como educación o
esparcimiento, poniéndole un freno a la dinámica viciosa de la pobreza.
A su vez, Robinson (2001) admite que, en general, los servicios microfinancieros pueden
ayudar a las personas de bajos ingresos a reducir el riesgo y la vulnerabilidad económica
de su emprendimiento, mejorar la gestión, aumentar la productividad y, por lo tanto,
obtener una mayor rentabilidad en las inversiones realizadas. Así, podrían aumentar sus
ingresos y mejorar la calidad de sus vidas y las de sus dependientes.
2.3 Importancia de la mora Desde el punto de vista jurídico se entiende por mora al retraso en el cumplimiento de
una obligación. Desde el punto de vista formal, la mora del deudor en sí no supone un
incumplimiento definitivo de la obligación de pago, sino simplemente un cumplimiento
tardío de la obligación, el mismo que determinará el devengo de intereses moratorios
como indemnización de los daños y perjuicios que causa al acreedor el retraso en el cobro.
(Meléndez 2012). La morosidad, por lo tanto, no implica una pérdida directa y definitiva
para la institución, pero sí determina la clasificación del crédito y exige que la financiera
constituya una provisión en el balance para respaldar el impago total o parcial de un
préstamo (Libertad Digital Opinión, 2009). Ledgerwood (1999) por otro lado, le otorga
un valor más radical el riesgo inherente de la mora individual, ya que, si el prestatario
desiste de realizar un pago, implícitamente existe la probabilidad de que deje de realizar
otros pagos, o que sencillamente renuncie a pagar el préstamo.
En cuanto a los efectos del retraso en el pago de los prestatarios en el funcionamiento de
las IMF, Ledgerwood (1999) señalados problemas fundamentales:
▪ Disminución de liquidez por gastos de control y seguimiento de los créditos
atrasados.
▪ Disminución de ingresos financieros y aumento de los gastos operativos de
recuperación de créditos.
Westley y Shaffer (1997) señalan, además, que ante elevados niveles de morosidad los
asesores de crédito estarían obligados a utilizar una porción considerable de su tiempo en
interacciones negativas con los prestatarios, con el fin de lograr una adecuada vigilancia
de los créditos colocados, en contraposición con el ideal de una institución de ayuda y
respaldo hacia sus clientes. Además, se podría afectar la relación de largo plazo de las
IMF con los mismos, deteriorando su lealtad y generando un efecto de contagio negativo
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en el resto de los prestatarios, llevándolos a adoptar una actitud de no pago, al mismo
tiempo que produce menos fondos libres para atender las demandas de crédito.
Se reconoce, entonces, que un elevado número de créditos en condición de retraso o de
no pago es una de las principales causas de la insolvencia y descapitalización, lo que
finalmente atenta contra la solidez y el sostenimiento de la institución en el largo plazo
(Ledgerwood, 1999).
3. Antecedentes Ya Bekerman y Ozomek, en el 2003, planteaban la necesidad de diferenciar las
características de los microemprestatarios incobrables y de los “buenos prestatarios”. En
su estudio, pudieron corroborar que tanto el nivel de ingreso, la experiencia previa en la
realización de actividades económicas, el plazo de los créditos, la cantidad de trabajadores
en la microempresa, la antigüedad del prestatario como residente de la villa, el estado
civil y la cantidad de hijos eran variables que divergían dependiendo de la puntualidad
del pago. Este estudio fue tomado como antecesor, incorporando nuevas variables
disponibles y prescindiendo de aquellas que el sistema de información vigente no podía
proporcionar.
Ranaud e Iglesias, en el 2008, realizaron una comparación entre prestatarios y un grupo
de control para diferenciar los “buenos” de los “malos” pagadores, tomando como
referencia las características del crédito (monto, plazo, la antigüedad del prestatario con
la IMF, la zona y el rubro de la actividad). Los resultados obtenidos fueron otra línea de
partida para la realización de este estudio, en donde demostraron el impacto positivo en
el pago tanto del número y monto del crédito como de la antigüedad. En esa línea
calificaron a los emprendedores que operaban en el sector servicios y a los que vivían
cerca de la institución.
Otro estudio similar se ha realizado en Perú en el año 2012, por Meléndez y Chavez1, en
donde, sin embargo, los autores enfatizan determinantes macroeconómicos, tales como el
marco regulatorio, el clima de inversión y las desregulaciones de las tasas de interés, entre
otras variables.
A pesar de que no se han encontrado muchas más investigaciones con el nivel de
especificidad que se plantea en estos estudios, diversas variables de carácter micro han
sido analizadas en distintas publicaciones. Así, es de larga data la hipótesis respecto a la
ventaja comparativa de las mujeres como clientes de las microfinanzas, operativa en el
banco Grameen de Yunus, resaltando un mejor historial de pagos y de ahorro en
comparación con los clientes masculinos; los argumentos residen principalmente en que
estas encuentran más inaccesible las oportunidades o servicios económicos, y aprecian
mejor aquellos que efectivamente consiguen (Rahman. 1997).
4. La Asociación Civil AVANZAR para el Desarrollo Humano El proyecto tuvo sus inicios a principios del 2000, ideado por docentes y estudiantes de
la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Guiados por la
directora del Centro de investigaciones económicas (CENES, Centro de Estudios de la
Estructura Económica), Marta Bekerman, y bajo una participación voluntaria. Adquirió
1 Los factores que determinan la calidad de la cartera crediticia de las entidades microfinancieras de la Amazonía peruana en el periodo 2008-2011. UNPRG-2012, Lambayeque – Perú.
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la personalidad jurídica de Asociación Civil en el 2001 – en plena crisis socioeconómica
del país-, conformándose como una organización sin fines de lucro, cualidad que mantuvo
durante los años.
A pesar de la imposibilidad legal de tomar ahorros de los prestatarios -no está permitido
para una institución de este tipo en Argentina- AVANZAR desarrolla su actividad
principal en el otorgamiento de créditos, y secunde a ésta con actividades
complementarias en términos financieros, como son el apoyo a la gestión de los
microemprendedores (evaluación de los proyectos y capacitación de costos), la
bancarización de los prestatarios, el seguimiento de las actividades, gestionando
reuniones grupales y generales.
La Asociación AVANZAR ha incorporado, desde sus inicios, algunos principios
metodológicos del Banco Greemen, tales como no partir de una técnica determinada sino
de los problemas concretos de la sociedad; hacer que los oficiales de crédito visiten a los
prestatarios a sus domicilios y tomen contacto con su realidad, a fin de efectuar un
seguimiento cercano para apoyar sus actividades; otorgar los créditos para actividades
productivas, elegidas libremente por el prestatario, y buscar la sustentabilidad financiera
del sistema (Bekerman 2004). Sin embargo, a diferencia del Banco Greemen, se trata de
un proyecto de carácter urbano, que incluye fundamentalmente a habitantes de villas de
emergencia, localizadas, en su mayoría en el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En cuanto a la misión, fue definida de la siguiente manera: “AVANZAR se propone
contribuir al desarrollo de las capacidades y a la mejora del nivel de vida de sectores de
bajos recursos a través de la provisión de distintos instrumentos a los que no tienen
acceso, tales como el crédito, el acompañamiento continuo y la capacitación” (Renaud-
Iglesias, 2008)2.3
5. Metodología de la Investigación: A partir de la información cualitativa proporcionada por la Asociación Civil AVANZAR,
Se logró completar una base de 861 prestatarios, con la intención de tomar a la totalidad
de la población que tuvo o actualmente tiene un microcrédito, pero descartando del
análisis a aquellos que no tuviesen cargada en el sistema la totalidad de las variables
consideradas. Al momento de registrar a los interesados para acceder a su primer
préstamo, los agentes de crédito realizan una toma de datos extensiva, compuesta por
variables cualitativas y cuantitativas. Sobre esa fuente informacional está basada la
investigación, luego de haber realizado un cruzamiento con la base interna de morosidad,
con la finalidad de adicionar a la información propiciada por la primera fuente la
puntualidad más extrema en el cumplimiento del pago de los prestatarios a lo largo de los
años analizados.
2 A lo largo de su historia, AVANZAR ha llegado a más de 3000 prestatarios, si bien su cartera activa
alcanza actualmente a 600 por un monto total de tres millones de pesos. Por otro lado, ha desarrollado 43
talleres de gestión empresarial, costos y ventas con una participación de más de 600 microemprendedores,
y más de 20 cursos especializados que llegaron a más de 200 personas. A esto se agregan actividades de
tutorías y asistencia técnica directa a emprendedores (http://avanzar.org.ar).
3 En su inmensa mayoría los beneficiarios resultan del período 2012-2015, período en el que se ahondó en
la actualización de datos virtuales desde las carpetas de crédito confeccionadas al inicio de la actividad
financiera, por lo que el análisis resulta también un estudio de la actualidad crediticia de la institución.
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Por lo tanto, utilizando la información confeccionada, se consideraron 14 potenciales
variables, que podemos calificar en 3 grupos: Personales, Relacionadas al hogar y
Relacionadas al crédito4.
Asimismo, el análisis expos de la experiencia crediticia permite dividir a los participantes
en cuatro grupos, de acuerdo a su grado de cumplimiento con el pago de las cuotas
pactadas:
Por un lado, podemos reconocer a aquellos individuos considerados como “Excelentes
Pagadores” (EP) y “Buenos Pagadores” (PB), que engloban el grupo de “Prestatarios con
baja mora”. Los primeros muestran una condición de perfecto cumplimiento del pago, sin
haber presentado retraso alguno durante los años de análisis. Para los BP se admite un
máximo de retraso mensual, considerado un plazo contingente y sin mayores percances
administrativos para la institución, tanto en términos de liquidez como de solvencia
financiera. Por otro lado, los dos grupos cuyos integrantes tienen un retraso significativo
fueron denominados “Morosos” (MS) e “Incobrables” (IS), y ambos son identificados
como “Prestatarios con alta mora”, teniendo los primeros una brecha de retraso en el pago
de entre uno y tres meses; mientras que en los IS el atraso estimado es superior al
trimestral. Al presentar estos un retaso recurrente, si la institución no posee líneas de
crédito de contingencia, la problemática de liquidez se convierte en una de solvencia y
puede determinar el fracaso de la institución (Aguilar y Camargo. 2004, citando a Freixas
y Rochet. 1998).
6. Hipótesis Bajo el supuesto de relevancia de las características personales, del hogar y del crédito
que se reconocen en los prestatarios, la hipótesis principal resulta a partir de la
significancia de los atributos expuestos para explicar el comportamiento financiero de
los prestatarios. Las hipótesis resultan entonces un enlace entre las características
disponibles y los subgrupos estructurados.
• En cuanto a las variables personales, las hipótesis radican en la influencia de las
características intrínsecas de los individuos en su calidad de prestatarios puntuales o
impuntuales en el pago.
1. Los prestatarios con edad media en la distribución etaria son los mejores
pagadores.
Se asume aquí que los sectores que se encuentran en el ciclo ascendente y descendente
del desarrollo laboral tendrían una capacidad de pago menor por su falta de experiencia
y su menor propensión hacia la actividad laboral, respectivamente, características que
incrementarían su vulnerabilidad y por lo tanto su capacidad de repago de deudas. Según
Apella (2014), y en concordancia con la teoría del ciclo de vida, las personas modifican
su conducta económica de acuerdo a su edad, variando los ingresos provenientes del
trabajo, el nivel de consumo y los patrones de ahorro a lo largo del ciclo vital. En
4 Personales: nacionalidad, edad, sexo, educación, estado civil. Relacionadas al hogar: zona de residencia,
situación residencial (alquiler, propietario, prestamista), cantidad de personas que viven en el hogar, ingreso
total del hogar. Relacionadas al crédito: situación crediticia con otras entidades financieras, actividad de
su microemprendimiento, monto del último crédito, monto del crédito actual, plazo del crédito actual.
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Argentina, el ingreso laboral promedio de los asalariados resulta mayor al consumo
promedio a partir de los 26 años y luego alrededor de los 58 comienza a ser inferior.
2. La nacionalidad no influye en la morosidad.
Damos por sentado que no hay argumentos teóricos que supongan que la población podría
tener comportamientos disímiles en el pago de sus deudas según su nacionalidad, ya que
la misma es una característica innata y no determinante en cuanto a la cultura crediticia.
3. Las mujeres son prestatarias más puntuales que los hombres.
En la historia de las microfinanzas, se ha evidenciado una tendencia hacia el otorgamiento
preferencial de créditos a las mujeres, por considerar que pueden presentar un mayor nivel
de vulnerabilidad, y generar un mayor potencial de empoderamiento del entorno familiar.
En particular el Grameen Bank, creado por el profesor Muhammad Yunus, o el BancoSol,
en el Perú, concentraron su servicio hacia las mujeres. Se han publicado distintos estudios
sobre la hipotética ventaja comparativa de las mujeres como clientes de las microfinanzas,
resultando un mejor historial de pagos y de ahorro en comparación con los clientes
masculinos. Los argumentos residen, principalmente, en que ellas encuentran más
inaccesible las oportunidades o servicios económicos, y aprecian mejor aquellos que
efectivamente consiguen (Rahman. 1997).
4. Los prestatarios con mayor nivel educativo presentan mayor puntualidad en el
pago.
A priori, suponemos que el nivel de educación general será relevante para mejorar la
situación del prestatario, al otorgarle mayores competencias para manejar su actividad
lucrativa, su dinero o sus inversiones (Renaud, Iglesias, 2008). La mayor especialización,
producto del desarrollo y la potenciación de las habilidades que surge de la educación
formal, debiera tener un impacto en la calidad emprendedora y, en relación al repago del
préstamo, esta garantizaría una mayor conciencia sobre los punitorios de la
impuntualidad.
5. Los prestatarios casados o concubinos son mejores pagadores.
Se han constatado casos en donde los ingresos provenientes de los microemprendimientos
tienen un complemento por parte de otra actividad realizada por el cónyuge. Así, al no
ser este estrictamente un ingreso de subsistencia, el ingreso alternativo cumpliría el rol de
garantía ante una contingencia en el emprendimiento relacionado con el préstamo.
Asimismo, en caso de que no hay una segunda actividad en el hogar, se entiende que, si
ambos cónyuges están dedicados al emprendimiento, de todas formas, habrá una mayor
seguridad ya que la actividad no necesariamente se verá interrumpida ante problemas de
salud del prestatario u otro familiar, siendo este un grave problema en el retraso del pago
(Gonzalez Chiara, 2015).
• Las características relacionadas con el hogar permiten dar cuenta de las necesidades y
urgencias de los prestatarios con explícita puntualización al entorno familiar:
6. Los prestatarios que viven cerca de la IMF son mejores pagadores.
Al estar cerca del establecimiento, los asesores pueden acercarse con mayor frecuencia e
incurriendo en un menor costo de traslado a realizar el seguimiento del prestatario. Al
realizar esto con periodicidad, aceleran las transacciones, se adquiere y refresca la
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información pertinente, y se generan vínculos y relaciones con los prestatarios que
mejoran el cumplimiento. Asimismo, podrían corroborar la eficiencia del proyecto y
tomar las acciones necesarias ante un cesamiento del pago con mayor anticipación.
7. Los prestatarios que alquilan son peores pagadores.
Al tener que afrontar un pago mensual por la vivienda, ante situaciones contingentes,
como enfermedad o períodos de escasas ventas, los prestatarios tendrían incentivos a
priorizar dicho gasto sobre el pago del crédito, presentando una mayor morosidad.
8. Los prestatarios con hogares más numerosos tienen una mayor morosidad.
Admitimos que, si un hogar tiene una tasa muy elevada de dependencia sobre el ingreso,
producto de una mayor cantidad de integrantes en edad de inactividad laboral por sobre
aquellos activos, el ingreso per cápita será menor, como también la capacidad de ahorro
e inversión de los excedentes del hogar.
9. Los prestatarios con mayores ingresos son más puntuales en el pago.
Al considerar la capacidad de endeudamiento de los microempresarios, resulta importante
estimar hasta qué punto estos podrán endeudarse sin incurrir en un flujo de fondos
insuficiente para cumplir con los compromisos de pago de las cuotas (Bekerman, 2004).
En ese contexto, se asume que los prestatarios con menores ingresos tendrían una mayor
tendencia hacia la morosidad, por ser más vulnerables en los momentos de crisis. En
contraposición, aquellos con mayores ingresos tendrán más capacidad de ahorro, podrán
financiar proyectos más redituables y así obtener un mejor excedente.
• Por último, las variables asociadas al microcrédito tienen una vital importancia para
determinar el rol inclusivo de la institución microfinanciera. Asimismo, a partir de las
características vinculadas al funcionamiento del crédito, se pueden percibir virtudes o
errores operativos de la institución, de sensible repercusión en la dinámica crediticia y el
consiguiente desarrollo empresarial.
10. Los prestatarios pasivos de otra institución son mejores pagadores
Se reconoce que la experiencia crediticia, ya sea con la Asociación AVANZAR o con
otras entidades, induce a una mejora en la conducta crediticia, principalmente por el
efecto aprendizaje que la misma genera en los prestatarios. Una vez que estos
incorporan a su presupuesto los pagos regulares a la IMF, se preocupan por obtener
créditos de montos cada vez superiores, y realizan un esfuerzo por respetar la
puntualidad del pago (Renaud, Iglesias, 2008).
11. A mayor monto del crédito obtenido (lo que representa una trayectoria de créditos
mayor), el pago se hará con mayor puntualidad.
Una primera conjetura se dirime del rol del crédito como educador financiero de los
beneficiarios, por lo que se espera encontrar una mayor eficiencia en el repago a
medida que aumentan los créditos obtenidos. Al ser otorgados con un monto
creciente, bajo una política de incentivos dinámicos, dicha variable se entiende como
proxy del número de monto, por lo que a mediad que aumenta el valor otorgado, el
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prestatario necesariamente habría desempeñado un proceso de responsabilidad,
cumplimiento y fidelidad con la institución, factor también relevante para el análisis.
Se asume, por lo tanto, que, si las microfinanzas realmente ostentan un rol inclusivo
y una mejora en la calidad de vida del prestatario, debería ser constatado un mayor
crecimiento tanto del monto del crédito como del excedente del hogar a medida que
los individuos continúan durante el tiempo su involucramiento en las actividades de
la institución.
12. Los prestatarios que transitan su primer crédito son más morosos o incobrables.
El argumento de educación financiera vuelve a tomar lugar, ya que estos prestatarios no
tienen experiencia crediticia, por lo que su conocimiento respecto a los intereses
punitorios aún no está puesto en práctica. Además, dado que las garantías no formales
que utiliza la Institución para aumentar los montos de los créditos, surgen del vínculo que
se consolida a lo largo de la actividad crediticia, los primeros créditos presentan un riesgo
moral mayor, dada la incompleta información que aun poseen los asesores.
13. Los prestatarios que reciben créditos con plazos cortos son mejores pagadores.
En un estudio preliminar, Bekerman y Ozomek (2003) analizaron el comportamiento de
los prestatarios ante una reducción del plazo de los créditos y encontraron que esa
reducción, en conjunto con otras medidas, podrían generar una mejora en los diversos
indicadores financieros. Por otro lado, dado que al iniciar la actividad microfinanciera la
mayoría de los prestatarios proclaman sus intenciones de aumentar el monto del crédito
para poder financiar mayores proyectos; si el plazo del crédito es menor, estos podrán
visualizar un horizonte de cancelación más cercano y tendrían mayores incentivos para
cumplir con puntualidad.
7. Resultados Al entrelazar los datos provenientes del archivo de la Asociación AVANZAR con la
información referente a la demora en el pago de sus prestatarios, se logró identificar a los
individuos según su categoría de morosidad. A partir de las variables indicadas, se
presentará el resultado que se obtuvo al comparar la distribución proporcional de
beneficiarios “excelentes pagadores”, “Buenos pagadores” (EP y BP), “Morosos” e
“Incobrables” (MO e IS) para cada grupo.
De los 861 prestatarios de la muestra analizada, casi el 80% representan excelentes o
buenos pagadores, mientras que el sector de alta mora, representado por los Morosos e
Incobrables, (MO e IS) constituye el resto.
Cuadro 1: Clasificación de los prestatarios según su calidad crediticia o niveles de
morosidad.
Excelentes
Pagadores Buenos
Pagadores Morosos Incobrables
Total
323 359 89 90 861
37,51% 41,70% 10,34% 10,45% 100%
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7.1 Edad La variable continua Edad fue reestructurada, con el objetivo de armar cuatro grupos, a
saber:
• Jóvenes adultos, de 18 a 34 años (245 prestatarios, 28% del total).
• Adultos, de 35 a 44 años (275 prestatarios, 32%).
• Adultos mayores, de 45 a 55 años (209 prestatarios, 24%).
• Mayores, de 55 años en adelante (132 prestatarios, 15%).
Los resultados obtenidos dejaron en manifiesto que el menor nivel de morosidad se
encuentra entre los pagadores de mayor edad, ya que representan casi un 85% de
prestatarios calificados como excelentes y buenos pagadores (Ver cuadro A.6.1). De esta
forma, el grupo de individuos mayores presenta aproximadamente la mitad de prestatarios
incobrables que el resto de las categorías, así como una marcada reducción de morosos.
Además, es menester remarcar que en el grupo más joven se produjo la mayor proporción
de morosidad, ubicándose en el 12,24%. Es decir, nuestra hipótesis en esta materia no se
cumplió.
7.2 Nacionalidad La distribución de los prestatarios en cuanto a su Nacionalidad indica que se dividen en
tercios entre paraguayos, argentinos y bolivianos, con una minoría de originarios de Perú
(Ver Cuadro A.6.2). Del análisis composicional de la categoría surge que, a pesar de que
la proporción de morosidad se mantiene relativamente constante para cada una de las
nacionalidades, existe una notable diferencia en la variable “incobrabilidad”. Los
argentinos y bolivianos tienen la mayor presencia de prestatarios con mora superior al
trimestre (12,36% y 11,83%, respectivamente), en comparación con los prestatarios
paraguayos y peruanos, que contienen una proporción sustancialmente inferior (7,66% y
5,66%, respectivamente). Esto es coherente con la opinión de los agentes de crédito que
evaluaron que los prestatarios de origen paraguayo tienen un comportamiento más
puntual, y nuevamente no responde a la hipótesis original que no diferenciaba por
nacionalidad.
7.3 Sexo Resulta esencial rescatar los valores que conciernen a la distribución de género
provenientes del estudio: de los 861 prestatarios, 585 eran mujeres y 276 hombres. En
términos relativos, un 68% versus un 32%, denota una clara preeminencia femenina al
momento de adentrarse en las microfinanzas. Estos valores están en concordancia con los
resultados de la Campaña de la Cumbre del Microcrédito (Microcredit Summit
Campaing), que en el 2007 informó que el 70% de los clientes en todo el mundo de las
microfinanzas eran mujeres (Daley-Harrys, 2009).
Los valores obtenidos en el caso de AVANZAR, sin embargo, no presentan un
diferencial significativo en cuanto al cumplimiento de los pagos. Los hombres se
caracterizan por tener una proporción de EP mayor, siendo 39,49% contra 36,58% (Ver
Cuadro A.6.3). Sin embargo, dado que las mujeres superan a estos en la condición de BP
(42,22% contra 40,58%), la diferencia resultante entre los prestatarios de baja mora entre
ambos géneros es casi nula (1,27%).
Se realizaron también análisis auxiliares para determinar la composición de los
prestatarios a partir del género, y así obtener resultados descriptivos acerca de la
población. Respecto a la educación, se constató que los hombres tienen una mayor
13
proporción con secundario completo/incompleto, mientras que las mujeres se han
quedado en mayor cantidad en los niveles primarios, sin continuar hacia otros estudios
(Ver cuadro A.6.3b).
En cuanto a la nacionalidad, cabe destacar la mayor presencia de prestatarias paraguayas
(77% de los originarios), mientras que dicha distribución se mantiene cercana a la media
para las argentinas, disminuye con las bolivianas y llega a un mínimo con las procedentes
de Perú, que contemplan poco más de la mitad de sus compatriotas (Ver cuadro A.6.3c).
7.4 Educación
La categoría Educación está diferenciada por el grado escolar máximo alcanzado por el
prestatario. Se filtró según los atributos: primario incompleto, primario completo,
secundario incompleto, secundario completo y universitario5 (Ver Cuadro A.6.4).
Identificando los porcentajes de prestatarios más impuntuales, observamos una
tendencia ascendente a medida que aumenta el nivel educativo, partiendo del 16,36%
de los individuos que no finalizaron el nivel primario hasta un cuarto de aquellos que
pasaron por un ámbito terciario. En el caso de los Universitarios se deriva un
comportamiento mixto dado que, por un lado, presentan un alto grado de prestatarios en
estadio de incobrabilidad, al mismo tiempo superan ampliamente en su condición de
excelentes pagadores al resto de las categorías. Es decir, que marcan una fuerte presencia
en ambos extremos de la puntualidad de pago.
Además, haciendo un análisis cruzado con la Nacionalidad (Ver Cuadro A.6.4b), se
obtuvieron resultados contundentes que ponen en duda la hipótesis en esta materia, ya
que no podemos afirmar que una mayor educación significa mejor pago de créditos. Se
observa que los paraguayos y los peruanos, que tienen los menores índices de
incobrabilidad, tienen estructuras educacionales contrapuestas: mientras los primeros
registran solo un 47% de prestatarios con estudios mayores al primario completo, los
segundos superan el 80% en dicha condición.
7.5 Estado Civil Al cruzar los datos de la base con sus respectivos grados de puntualidad en el pago, se
percibe que los prestatarios que ingresaron “Casado” como Estado civil se
distribuyen en una proporción menor en el segmento de incobrables (Ver Cuadro
A.6.5). Los concubinos, a su vez, registran el mayor número de prestatarios en calidad de
excelentes pagadores lo que confirma nuestra hipótesis Número 5. En ese contexto, cabe
señalar que la proporción de hombres casados y en concubinato que son prestatarios
supera ampliamente a la de las mujeres.
En cambio, la totalidad de los prestatarios separados son mujeres (Ver Cuadro A.6.5b).
A pesar de que esta categoría está representada solamente por 31 de las 861 personas, su
distribución tiene un claro sesgo hacia la incobrabilidad, con un (22,58% de prestatarios
allí ubicados).
7.6 Zona de residencia
Bajo el argumento de que el barrio del prestatario es un atributo que contribuye a su
comportamiento crediticio, sea por la distancia al banco con el que opera AVANZAR, un
rapipago o a la cercanía a la sede de la institución, la dificultad de los asesores de
5Cabe señalar que se unificó Universitario Incompleto con Universitario Completo debido a la poca
cantidad de datos de ambas variables.
14
establecer contacto con los mismos y por lo tanto la frecuencia de su seguimiento, la
inseguridad de la zona, la cercanía a ferias, la situación particular de los mercados propios
de cada microemprendimiento en el interior del barrio, entre otros, se clasificaron las
opciones asequibles en 6 zonas. (Ver Cuadro A.6.6)
Una primera interpretación de los resultados obtenidos resulta de la cercanía a la sede de
AVANZAR de la mayor parte de los prestatarios, ya que el 70,2% de los mismos se
localiza en hogares aledaños a Villa Soldati y Villa Lugano. Adicionando la distribución
de la Zona 2, que también se encuentra en las proximidades de la Institución, el número
se eleva a 77,6%.
Además, en estas tres zonas es de donde se obtienen los mejores resultados, en
términos de puntualidad crediticia: La Zona 1 tiene un comportamiento cercano al
promedio, con una proporción de prestatarios pertenecientes a los grupos de mayor
impuntualidad del 20,29%. La Zona 2, de la que surgen los mejores resultados, tiene una
proporción del 15,63%, producto del bajísimo 4,69% de morosos. La Zona más populosa,
la 3, es además la que presenta el menor grado de incobrabilidad, reportando un 6,69% e
influyendo en el descenso de la media global. Su tasa de prestatarios MO e IS es del
17,16%.
A medida que nos alejamos de la Institución, advertimos que los resultados cambian
drásticamente; la Zona 4 presenta un cuarto de prestatarios en estado de morosidad, y
concluye con un 36,36% de individuos en calidad MO e IS. Tanto la Zona 5 y como el
agrupamiento de barrios en “Otros” mantienen un grado d1e morosidad cercano al
promedio, pero disparan su resultado en incobrables, con valores cercanos al 16,81% y
17,24% respectivamente. Ello confirma la sexta hipótesis.
7.7 Situación residencial A partir del Cuadro A.6.7 del Anexo, se estableció que los prestatarios residentes de una
propiedad prestada tienen una tasa de incobrabilidad sustancialmente inferior al de las
restantes alternativas, representando un 4,41% de los 68 individuos que confirmaron esa
situación residencial.
Por otro lado, el 14,55% de los prestatarios que alquila su vivienda tuvo
inconvenientes en el pago del crédito con moras superiores a los tres meses,
superando ampliamente a las otras dos categorías residenciales. Asimismo, un porcentaje
similar se encontró en el rango de 30 a 90 días. De ésta forma, más de un cuarto de dichos
prestatarios podrían ser considerados impuntuales en el pago, en contraste con el 19,49%
de los prestatarios propietarios y en amplia divergencia con el 13,23% de los MO+IS que
viven en un domicilio prestado, lo que tiende a confirmar la hipótesis N°7. Es menester
remarcar que éste último grupo, además, cuenta con una alta tasa de excelentes pagadores,
superando, con un 51,47% en casi 15 puntos a las otras dos variables residenciales.
Se realizó un cruzamiento de datos con Nacionalidad, del que se obtuvo que los dos
grupos con más puntualidad en el pago, mencionados anteriormente, presentan una mayor
proporción de propietarios, y estos son muy buenos pagadores. En el otro extremo, los
bolivianos se encuentran con el peor panorama: poco porcentaje de prestatarios con
residencia prestada, casi un 40% que alquilan, y solo el restante calificado como
propietario. Asimismo, los argentinos triplican al resto en prestatarios con casas
prestadas, de los cuales el 85% son considerados prestatarios con baja mora (Ver cuadro
A.6.7b).
15
7.8 Personas en el Hogar
En el primer relevamiento, los asesores de crédito realizan una consulta exhaustiva sobre
los integrantes del hogar, la cantidad de hijos, personas involucradas en el
microemprendimiento. Sin embargo, esta información permanece en la carpeta individual
de cada prestatario, y solo es ingresada al sistema el detalle pertinente al número total de
personas en el hogar, sin ser asequible una discriminación por sexo o edad de los
integrantes.
Como resultados relevantes (Ver Cuadro A.6.8), se puede rescatar la baja porción de
morosos e incobrables de los hogares habitados por un solo individuo: solamente el
5,56% resultan morosos, y el 7,41% incobrables. Asimismo, los hogares con este atributo
presentan un alto grado de excelente pago, superando ampliamente al resto de los hogares.
Otro resultado notable es el mal desempeño de las familias compuestas por siete o más
integrantes, con casi un tercio de sus integrantes en situación de alta mora, confirmando
el argumento propuesto.
7.9 Ingreso Total del Hogar
Al considerar la capacidad de endeudamiento de los microempresarios, resulta
imprescindible estimar hasta qué punto estos podrán endeudarse sin incurrir en un flujo
de fondos insuficiente para cumplir con los compromisos de pago de las cuotas
(Bekerman, 2004). Para ello, la consistencia del flujo de fondos que percibe debe
garantizar la sustentabilidad del microemprendimiento en adición a la devolución del
préstamo.
La variable continua ingreso contenía valores que iniciaban en 1000 pesos y concluían en
58925, por lo que se procedió a dividirla en 4 grupos.
Teniendo en cuenta el salario mínimo vital y móvil al momento de realizar la
investigación, se tomó como referencia valores del mismo para confeccionar la escala de
ingreso. De esta forma, un primer grupo engloba a los prestatarios con ingresos familiares
menores a 6060 pesos, que siendo 122 y representan el 13% del total. Los beneficiarios
con ingresos entre 6060 y 9090 pesos representan el 33%, ya que acceden a éste monto
286 hogares. En el rango de 9090 y 12120 pesos se situó el 26%, es decir, 227 prestatarios.
Por último, superan el piso de dos salarios mínimos 236 individuos, siendo un 27% de la
muestra analizada.
El corolario más relevante del análisis de esta categoría refiere a la enérgica disminución
en la proporción de incobrables a medida que aumenta el ingreso total del hogar;
empezando por un elevado 24,11% en el rango inferior, a un 10,14%, 8,81% y
disminuyendo a 5,93% en el extremo más adinerado de la muestra.
Otro análisis remite de la elevada proporción de beneficiarios que, teniendo un ingreso
inferior al salario mínimo, resultan excelentes pagadores, en comparación con las
categorías de ingreso superior. Este refleja una conducta proveniente de la misma
vulnerabilidad inherente a los sectores de menores ingresos; a pesar de que, como se
mencionó, relevan el mayor grado de incobrabilidad, entre otros motivos, por su falta de
experiencia crediticia, la mayoría de los prestatarios primerizos cumplen con elevada
diligencia sus compromisos crediticios (un 41,96%), presionados por el mismo contexto
crediticio local, cuya oferta microfinanciera se encuentra restringida. De modo que la
novena hipótesis sólo se cumple parcialmente
16
7.10 Excedente del Hogar
Los oficiales de crédito llevan adelante un relevamiento de los distintos datos del
microemprendimiento, (costos fijos, costos variables, nivel de ventas, etc.) para poder
analizar la viabilidad del mismo y las posibilidades de repago del crédito. A partir esta
información obtenida del proceso de evaluación crediticia, se realiza el cálculo del
excedente. Una vez cuantificadas las ventas efectuadas relativas al microcrédito, se
procede a restarle el valor de los costos. Asimismo, se adiciona los otros ingresos del
hogar, y se realiza una extracción de los gastos familiares (VT – CT + OIH – GH= ET).
Así, durante el comité se determinará, en función del excedente total, el monto del crédito
a otorgar y por lo tanto su cuota, la cual nunca puede superar el 50% del excedente
(González Chiara, 2015)
La variable Excedente se escindió en 4 categorías, referentes al salario mínimo vital y
móvil vigente durante el análisis. En la misma línea que el Ingreso Total del Hogar, se
caracteriza por tener una mayor proporción de Excelentes pagadores en los grupos
de menores montos. Sin embargo, el descenso en el nivel de incobrabilidad no es tan
suave como con la anterior variable, ya que, aunque para el primer grupo sigue siendo la
más elevada (18,02%), luego se mantiene en el rango del 9,5% para los dos siguientes
niveles, y nuevamente desciende bruscamente al 5,26% en aquellos con excedentes más
elevados.
Resultado de lo previamente expuesto, se sigue que los prestatarios con mayor excedente
tienen un fondo para hacer frente a crisis, contextos desfavorables o contingencias del
hogar, sin tener que discontinuar el pago de sus compromisos. Es por ello que solo el
11,18% de los mismos califica como prestatario realmente impuntual, el equivalente
a un tercio de los prestatarios más impuntuales de menor excedente.
7.11 Situación crediticia con otras entidades financieras
La información sobre la experiencia crediticia previa o presente es de relevante
importancia. Por un lado, es una señal de constancia y eficiencia, si sus experiencias
fueron/son positivas. Por otro lado, si el prestatario tiene demasiada presión con el resto
de las Instituciones, o su pasivo se incrementa en relación a su excedente, disminuye la
confianza de repago.
Los resultados obtenidos, abalan ambas posturas: 144 prestatarios (17% del total), al
momento de la muestra, tenían compromisos con Instituciones identificadas; Banco
Ciudad, Banco Provincia, FIE Gran poder, Cordial y Coopel. Sin embargo, se percibió
que la mayoría de los prestatarios que tenían pasivos, lo gestionaban con Instituciones no
identificadas, es decir, que 256 beneficiarios (30%) estaban involucrados con organismos
de crédito al consumo, a bienes durables, o productivos, vulnerables a intereses usureros
o planes de crédito que no contemplasen su desarrollo íntegro como microemprendedores.
Por último, la mayor parte de los prestatarios relevados en la muestra (461, o un 54%) no
tenía contacto financiero con ninguna institución, por lo que AVANZAR era su único
contacto con el sistema crediticio.
La derivación inmediata del análisis, como se puede comprobar en el Cuadro
correspondiente, surge del bajísimo porcentaje de prestatarios calificados como
incobrables que mantienen un vínculo con alguna de las Instituciones mencionadas,
siendo solamente 4,17% de los mismos. Esto demuestra la relación existente entre la
calidad crediticia y el trato que brindan las Instituciones que se preocupan por el progreso
del beneficiario.
17
En contraposición, los prestatarios que realizaron un arreglo con organismos no
identificados presentan una proporción de incobrabilidad mucho más elevada que
el promedio, de 13,28%. Asimismo, exhiben una diferencia de 7,47% en su calidad de
“excelentes pagadores” con respecto a los primeros prestatarios.
7.12 Actividad del microemprendimiento En estudios previos sobre el impacto de Avanzar en la calidad de vida de sus prestatarios,
se han realizado distintos relevamientos sobre los tipos de microemprendimientos que
realizaban los prestatarios. Bekerman y Osomek (2003), conjeturan las circunstancias que
rodean al microemprendimiento y, por lo tanto, influencian en el sano cumplimiento de
los compromisos adquiridos por sus apoderados.
Destacan, por un lado, el riesgo comercial que implica financiar actividades con escasa
trayectoria en el mercado. Además, denotan la variabilidad en el ingreso que genera en la
mayoría de los prestatarios la venta de sus productos sin pedido previo, que, por ejemplo,
al realizar la venta en las ferias locales, el simple comportamiento del clima podría
suspender la actividad y generar un marcado descenso en el ingreso familiar. En esta línea
manifiestan, a partir de su estudio, que el 73% de los microempresarios involucrados (la
base de datos de su investigación era de 229 datos) destinaban sus productos al
consumidor final. Por último, destacan que más de la mitad de las microempresas
financiadas estaba integrada por un solo trabajador, por lo que el perfil microemprendedor
del solicitante del crédito adquiere capital importancia, al ser este el que lleve adelante el
negocio y sobre el cual recae la responsabilidad de la devolución del préstamo.
La base de datos que se tuvo acceso para la confección de este trabajo, no contenía dicha
información cualitativa, y dado que la cantidad de prestatarios analizada aumentó a 861,
el relevamiento individual en las carpetas que contemplan los asesores de crédito no fue
considerado viable.
Los rubros con menores tasas de prestatarios incobrables fueron Calzado, Feriante,
Remisería y Venta de ropa. Por otro lado, en los rubros Venta de comida y
Construcción/Carpintería se constató una proporción mayor al promedio, con valores de
14,81% y 12,82%, respectivamente. Este último rubro, presentó una anomalía; si bien fue
el segundo con mayor proporción de incobrables, no presentó casos de morosos, y fue el
que presentó mayor cantidad de individuos en calidad de excelentes pagadores, un
51,28% de los mismos. El rubro de Calzado y Estética, a pesar de su buen desempeño en
incobrables y excelentes pagadores, respectivamente, tienen una alta tasa de morosidad,
del 20,59% y 16,33%.
De esta forma, tomando la clasificación de prestatarios puntuales o impuntuales, los
rubros más estrictos en el pago serían Construcción/Carpintería, Feriante y Venta
de Ropa, y los de menor cumplimiento Estética, Calzado y Venta de comida.
7.13 Monto del último crédito
La variable Monto del Último crédito adquiere una importancia fundamental, ya que
permite revelar el comportamiento de los ingresantes a la actividad financiera. La
distribución obtenida refleja que un 25% de los prestatarios de la base no tenían un crédito
anterior, por lo que aquel que se transitaba era efectivamente el primero
La magnitud de esta variable surge de la interpretación de la misma como proxy de la
antigüedad del prestatario: el método de AVANZAR se basa en un esquema de
“incentivos dinámicos” a los clientes (Renaud, Iglesias, 2008), y se orienta a estimular a
18
los mismos a cancelar su préstamo actual ante la promesa futura de un nuevo crédito de
monto superior. El monto, por lo tanto, aumenta levemente con cada renovación, bajo la
condición de que el prestatario haya respetado el plazo y las regularidades de los pagos.
Si el prestatario se retrasa en la devolución, se reduce el monto del crédito siguiente, o se
mantiene igual, según la importancia del atraso. Así, dichos programas de préstamos
aumentan el costo de oportunidad por no pagar y en consecuencia desalientan aún más el
incumplimiento estratégico (Armendariz, Morduch, 2011). De esta forma, contempla
requerimientos mínimos de crecimiento y de reducción del riesgo moral, a los efectos de
asegurar una eficiencia operativa mínima. (Bekerman, Ozomek, 2003)
El primer análisis pertinente refiere a un comportamiento efusivamente observado en la
práctica, que refiere a la conducta dual de los ingresantes. Por un lado, se encuentran los
prestatarios con un riesgo crediticio elevado, falta de educación financiera, y escaso
compromiso con la institución. Por otro lado, un gran porcentaje de ingresantes tiene un
comportamiento ejemplar, y bajo el efecto del incentivo dinámico, desean concluir sus
primeros créditos de forma rápida y puntual, para así elevar el monto adquirido hasta un
nivel adecuado para su emprendimiento. Esta fracción, que en el estudio consiste en un
54,79% de los prestatarios ingresantes, remarca un pedido generalizado de elevar los
montos de los créditos.
Sin embargo, la política de la Institución de mantener los valores de los primeros créditos
relativamente bajos sigue dos fundamentos; por el lado de la eficiencia, el préstamo
progresivo hace posible al prestamista poner a prueba a los prestatarios con créditos
pequeños al principio, con la finalidad de “filtrar” a los peores beneficiarios antes de
ampliar la magnitud de los préstamos (Ghosh y Ray, 1999) es decir, se limita el riesgo
crediticio. Por el lado de la equidad, se asegura el alcance a la población objetivo; los
prestatarios potenciales “menos pobres” se excluyen de facto, al perder el interés en
créditos de baja envergadura. De esta manera se garantiza que el acceso al préstamo sea
a la población que presente rasgos más vulnerables.
En esa línea, se puede observar que, a pesar de la excelente conducta de los prestatarios
primerizos en cuanto a la puntualidad, los mismos tienen una alta proporción de
morosidad (13,7%), y una excesiva cantidad de los mismos presentó conductas de
índole incobrable (17,81%). Así, más de un tercio de los mismos fue caracterizado como
MO/IS. A medida que el monto del crédito se incrementa, y por lo tanto también la
longevidad del prestatario en la Institución, la proporción de incobrabilidad y morosidad
que presenta cada grupo estructurado de acuerdo a un rango de monto de crédito se
reduce, y por consiguiente así lo hace su condición de prestatario de alta impuntualidad.
Para el segundo estrato, se mantiene constante la proporción de morosos, pero se reduce
significativamente la pertinente a incobrables, cayendo al 12,32%. Además, baja
considerablemente la proporción de excelentes pagadores, por lo que podríamos asumir
que el rol del incentivo dinámico es significativo solo para el primer préstamo.
Una vez superado el umbral de los 4000 pesos en el monto del crédito, la conducta de los
prestatarios se modifica rotundamente. Es decir, que para los valores de crédito mayor a
6000, califican como prestatarios de elevada impuntualidad solo un tercio de los que los
que así se comportan para los prestatarios primerizos.
Un dato no menor, procede de los resultados en la calidad de buen pagador que
trascienden de los dos grupos de mayores montos; a diferencia de los prestatarios sin
experiencia en la Institución, su tasa de prestatarios que abonan entre 1 y 30 días luego
del vencimiento es muy elevada, con 58,78% y 61,69% respectivamente, en detrimento
19
de los excelentes pagadores. Es decir, que, aunque mantienen niveles de incobrabilidad y
morosidad muy bajos, estos prestatarios no son puntuales en su pago, y a pesar de que
cumplen, lo hacen con un cierto retraso, quizás bajo la experiencia de varios créditos y la
seguridad de que un retraso mínimo no genera respuestas punitorias por parte de la
Institución.
7.14 Monto del Crédito Actual El análisis riguroso revela que de los 283 prestatarios que figuran en el grupo con crédito
menor a 4000 pesos (Ver Cuadro 15), hay, 160 que transitaban su primer préstamo y 123
que ya tenían experiencia con la institución. La composición de morosidad de los 160
prestatarios se repite, con valores de 17% y 24%. Sin embargo, los 123 prestatarios
restantes, tienen porcentajes considerables de morosos e incobrables (21,5% y 11%) lo
que significa que la falta de compromiso crediticio no se revierte totalmente luego del
primer crédito.
El resultado más relevante, por lo tanto, se sigue por la condición frente a la morosidad
de los grupos con ingresos superiores; mientras que el primer grupo registra valores
de 18,73% y 20,49% de morosidad e incobrabilidad, a partir del monto del crédito
4000, los resultados se revierten, y disminuyen drásticamente para ambas categorías; se
reducen entre un 55%/80% para la primera condición y un 70%/75% para la segunda.
Así, los valores del 67% de la muestra estudiada, que se encuentra en estos tres grupos,
muestran valores muy reducidos de “alta mora”.
Además, podríamos adherir el argumento respecto a la mejora en la calidad de vida, ya
que, si es capaz de recibir y administrar mayores cantidades de capital con su
correspondiente incremento en el monto de las cuotas a devolver, a mayor crédito mayor
empoderamiento, mayor capacidad de afrontar situaciones adversas y mayor capacidad
de repago, que se percibe en su puntualidad. Esta proposición se puede verificar con los
cuadros del Cuadro A.6.15b y A.6.15c, que cruzan el Monto del crédito Actual con el
Excedente, y analizan la composición de morosidad, respectivamente. Podemos
corroborar que, a menor crédito, menor excedente, y viceversa. Dado que el excedente no
contempla el monto crédito como ingreso, sino que está construido a partir de las ventas
y costos del emprendimiento con los ingresos del hogar y sus gastos por fuera del aporte
del microemprendedor, podemos corroborar el rol del préstamo en el éxito del
emprendimiento.
Asimismo, del cuadro A.6.15c del anexo podemos comprobar que los valores de
incobrabilidad disminuyen, para el mismo monto del crédito, a medida que aumenta el
excedente, por lo que se evidencia el rol del “ahorro” para afrontar circunstancias
contingentes y aun así honrar los compromisos. Esto se verifica con excepción del rango
menor a 4000 pesos, que, como se contempló, incluye a prestatarios primerizos, que, a
pesar de su excedente, no cuentan con un compromiso financiero con la institución.
7.15 Plazo del Crédito Actual En un estudio preliminar, Bekerman y Ozomek analizaron el comportamiento de los
prestatarios ante una reducción del plazo de los créditos. En su estudio, se razona como
positivo desde la sustentabilidad de la Institución, que el menor plazo de los créditos
repercutiría positivamente sobre la capacidad de otorgar nuevos créditos. El argumento
se sustenta en la premisa de que, a mayor frecuencia de reembolso de los microcréditos,
mayor es la circulación de capital, lo que sigue a una mayor posibilidad de financiar
nuevos emprendimientos. En cuanto a la relación de la Institución con el
20
microempresario, podría volverse más difícil el incentivo al pago de aquellos prestatarios
morosos que deban un número mayor de cuotas. Reduciendo el plazo de los créditos, en
conjunto con otras medidas, las autoras encontraron una mejora en los diversos
indicadores financieros.
En el presente estudio, partiendo del comportamiento del prestatario, se obtuvieron
resultados que permiten ampliar dicha explicación; Se agruparon a los prestatarios en tres
grupos, dependiendo del plazo del crédito actual; aquellos con un crédito corto, menor o
igual a seis meses. Otro consideró a los prestatarios con plazos de entre siete y once meses.
Por último, los beneficiarios con créditos iguales o superiores a los doce meses.
Un resultado elocuente surge de la cantidad de excelentes pagadores que reúne el
primer grupo, con 46,49%, en comparación con el 36,69% y el 30,45% de los siguientes
grupos. Este bajo compromiso con el pago puntual de los prestatarios con doce cuotas,
sin embargo, no implica que los mismos sean considerados de bajo comportamiento, ya
que más de la mitad de los mismos siguen calificando como buenos pagadores. Es decir,
que no pagan con puntualidad perfecta, pero pagan antes de superar el primer mes del
vencimiento. Además, reflejan un distintivo descenso en la proporción de morosos, del
6,41%, que representa la mitad de los dos grupos precedentes. Por último, la mayor
incobrabilidad se refleja en el rango de siete a once cuotas, representando un 14,03%,
cuatro puntos por encima del promedio. Con estos resultados, la proporción de
prestatarios impuntuales es de 22,15% para el primer grupo, 26,26% para el segundo y
14,74% para el tercero.
La elevada proporción de prestatarios con financiación menor o igual al semestre
considerados excelentes pagadores, sugirió un análisis más profundo, por lo que se realizó
un cruce de esta variable con el Monto del crédito actual, con la finalidad de encontrar
una relación entre las mismas (Cuadro 16b). Así, se corroboró que el 47,7% de los
créditos menores a 4000 pesos fueron otorgados en cuotas seis o menos cuotas; esta
proporción disminuye significativamente a medida que aumenta el monto del crédito,
hasta concluir en representar el 10,05% de los créditos mayores a 9000 pesos. En
contraste, solo el 16,61% de los créditos menores a 4000 fueron otorgados con devolución
anual, mientras que representan el 70,9% de los montos más elevados. Esto nos revela la
existencia de una correlación entre ambas variables, en donde a medida que aumenta el
monto otorgado, los prestatarios prefieren distribuir el capital a devolver en mayor
cantidad de cuotas, con la intención de reducir la presión mensual sobre sus ingresos.
Un resultado pertinente surge del análisis de la morosidad de dicho cruce de variables
(Cuadro16c) en donde se observa un incremento en la incobrabilidad de los prestatarios
con créditos bajos cuando los plazos son altos. A pesar de que hay un efecto contrario con
la morosidad, se puede observar que, además de éste ascenso en la incobrabilidad con
mayor número de cuotas, se registra un excelente comportamiento para las cuotas bajas
en los montos entre 4000 y 6000, es decir, los siguientes créditos. Por lo tanto, se sigue
que, a créditos bajos, lo más pertinente es otorgar un financiamiento corto, ya que
realza el impacto del incentivo dinámico al acortar el horizonte de renovación del
préstamo, generando una actitud positiva en el prestatario ante la puntualidad.
Esto significa que, a pesar de en líneas generales los prestatarios con doce cuotas tienen
un comportamiento tolerable en cuanto a la puntualidad, esto se debe a que, de los 312
prestatarios que tienen ese plazo, 134 (43%) lo hacen con un monto mayor a 9000, y solo
47 (15%) lo hacen con un monto menor a 4000. Por lo tanto, hay un sesgo para ese número
21
de cuotas hacia el buen comportamiento, por el peso de los mayores montos, que, como
ya se corroboró, mantienen una conducta positiva por su relación con la antigüedad y el
aprendizaje. Asimismo, se corrobora en el último cuadro mencionado el descenso en la
incobrabilidad y morosidad en las cuotas altas, cuando éstas son otorgadas a prestatarios
experimentados, a mayores montos.
8. Análisis Econométrico Para realizar el análisis econométrico, se estructuró un modelo Logit, que apunta a
establecer si las distintas características postuladas tienen un impacto individual
significativo sobre impuntualidad del prestatario, con el fin de determinar cuáles son las
variables econométricamente relevantes. El modelo general se determinó de acuerdo a las
hipótesis planteadas:
Υ𝑖𝑛𝑐𝑜𝑏𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒 = 𝛼 + 𝛿1𝑛𝑎𝑐𝑝𝑎𝑟𝑎𝑔𝑢 + 𝛿2𝑒𝑑𝑎𝑑 + 𝛿3𝑠𝑒𝑥𝑜 + 𝛿4𝑒𝑑𝑢𝑐𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛+ 𝛿5𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜𝑐𝑖𝑣𝑖𝑙 + 𝛿6𝑐𝑎𝑠𝑎 + 𝛿7𝑧𝑜𝑛𝑎 + 𝛿8𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠ℎ𝑜𝑔+ 𝛿9𝑖𝑛𝑔𝑟𝑒𝑠𝑜 + +𝛿10𝑒𝑥𝑐𝑒𝑑𝑒𝑛𝑡𝑒 + 𝛿11𝑝𝑎𝑠𝑖𝑣𝑜 + 𝛿12𝑚𝑜𝑛𝑡𝑜𝑢𝑙𝑡+ 𝛿13𝑚𝑜𝑛𝑡𝑜𝑐𝑎𝑐𝑡𝑢𝑎𝑙 + 𝛿14𝑝𝑙𝑎𝑧𝑜𝑎 + 휀
▪ 𝜰𝒊𝒏𝒄𝒐𝒃𝒓𝒂𝒃𝒍𝒆 es la cualidad de incobrabilidad del prestatario, tomando valores 0 cuando no
lo fue y 1 cuand4o la mora superó el tiempo máximo tolerado.
▪ 𝒏𝒂𝒄𝒑𝒂𝒓𝒂𝒈𝒖6 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona es de nacionalidad
paraguaya y 0 si no lo es.
▪ 𝒆𝒅𝒂𝒅 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona tiene menos de 35 años más
de 55 años y 0 en caso de que esté en la mitad del rango etario.
▪ 𝒔𝒆𝒙𝒐 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona es mujer y 0 si es hombre.
▪ 𝒆𝒅𝒖𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona realizó el primario, de
forma completa o incompleta, y 0 si accedió a una educación superior.
▪ 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐𝒄𝒊𝒗𝒊𝒍 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona se encuentra en
concubinato o casada y 0 si es soltera o separada.
▪ 𝒄𝒂𝒔𝒂 es una variable dicotómica, que vale 1 si la persona alquila y 0 si es propietaria o
vive en un hogar prestado.
▪ 𝒛𝒐𝒏𝒂 es una variable dicotómica, que vale 1 si es cercana a AVANZAR (Zonas 1, 2 y 3)
y 0 si es lejana (zonas 4, 5 y 6)
▪ 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔𝒉𝒐𝒈 es una variable continua, que mide la cantidad de personas que integran
el hogar del prestatario.
▪ 𝒊𝒏𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 es una variable continua, que mide el nivel de ingreso total del hogar.
▪ 𝒆𝒙𝒄𝒆𝒅𝒆𝒏𝒕𝒆 es una variable continua, que mide el nivel de excedente del hogar.
▪ 𝒑𝒂𝒔𝒊𝒗𝒐 es una variable dicotómica, que mide la pasividad del prestatario ante otras
instituciones, tomando el valor 1 si es desconocida y 0 si es una institución importante o
la persona no tiene otras deudas.
▪ 𝒎𝒐𝒏𝒕𝒐𝒖𝒍𝒕 es una variable dicotómica, que vale 1 si el crédito actual es el primero que
la persona recibe, y 0 si no lo es.
▪ 𝒎𝒐𝒏𝒕𝒐𝒄𝒂𝒄𝒕𝒖𝒂𝒍es una variable continua, que toma los valores del crédito actual
▪ 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒐𝒂 es una variable dicotómica, que vale 1 si la devolución está pautada en más de
seis cuotas y 0 si la devolución es menor o igual.
Sin embargo, como se puede comprobar en el Anexo A.7.1, hay solo cuatro variables que
resultan significativas con un nivel de confianza del 10% (zona, ingreso, pasivo y
montocactual) coincidiendo los signos de los estimadores con los esperados. Al realizar
6 En la hipótesis se planteó que, por indicación de los agentes de crédito, los paraguayos eran los prestatarios más puntuales.
22
una “limpieza” del modelo de las variables altamente no significativas, observamos que
otras variables sortearon el límite de no significatividad, convirtiéndose en relevantes para
explicar el modelo.
Logit incobrable nacparagu casa zona personashog ingreso excedente pasivo montocactual plazoa
Así, el modelo final queda determinado por las siguientes variables: a) la nacionalidad,
ya que, si el prestatario es paraguayo, se reducen las probabilidades de ser incobrable. b)
de la situación de la vivienda, ya que si el prestatario alquila, aumentan las probabilidades
de ser más impuntual. c) la zona de residencia, ya que la lejanía a la institución influye
positivamente en la probabilidad de retraso de los prestatarios. d) la cantidad de personas
en el hogar, que impactan positivamente en la probabilidad de retrasarse en el pago. e) el
ingreso y f) el excedente de los hogares, ya que cuando estos aumentan, disminuye la
probabilidad de ser incobrable. g) si el prestatario tiene un crédito con otras instituciones
no reconocidas, aumenta su probabilidad de ser incobrable. h) el monto del crédito, como
indicador de la longevidad del vínculo con la institución, tiene una relación negativa con
la probabilidad de retraso.
9. Conclusiones Las hipótesis planteadas fueron efectuadas bajo intuiciones prácticas, comentarios de los
asesores e interpretaciones teóricas devenidas de la literatura pertinente. Sin embargo, no
todas fueron validadas por la experiencia del estudio, y algunas quedaron descartadas.
Así es el caso de las variables Nacionalidad, Edad, Sexo, y Educación. Las conclusiones
arribadas refieren, en cuanto a la primera variable, a la mejor puntualidad de los
prestatarios paraguayos y peruanos, los primeros respaldados por el análisis econométrico
y por la advertencia de los mismos oficiales de crédito. En cuanto a la Edad, se descarta
23
el mejor comportamiento de los prestatarios de rango etario medio, al ser este similar al
de los jóvenes. Sin embargo, se divisa una mejora en los prestatarios mayores, lo que
podría estar asociado a que, en situación de pobreza, una mayor proporción de
trabajadores continúan en actividad a pesar de la vejez. Asimismo, las asignaciones que
estos reciben por parte del estado o de sus familiares, podrían asegurarles un ingreso más
estable. En cuanto a la tercera variable citada, a pesar de la existencia de experiencias
internacionales que indiquen que las mujeres resultan mejores pagadoras, no se pudo
demostrar una condición de mayor puntualidad respecto de los hombres. En el análisis
econométrico, la variable sexo fue rotundamente rechazada, por su nula significatividad.
De la última variable rechazada, la Educación, se concluyó que el capital humano general
obtenido del proceso educativo formal no sería un indicador de mayor cultura crediticia;
por otro lado, a partir del resultado de las variables Situación Crediticia con otras
Instituciones y Monto del crédito Actual se refleja el alcance de la educación crediticia,
que no deviene de la escuela sino de la misma práctica microfinanciera. La experiencia
es un factor que hace a la mejor puntualidad, ya sea por su aspecto educativo como por el
vínculo generado con la institución. Un dato no menor, que refleja el estudio
composicional y se refuerza por el estudio econométrico, es la comprobación de que los
vínculos con instituciones no reconocidas, en muchos casos de particulares y con tasas
usurarias, tienen ligado un comportamiento de retraso y de no pago, dado que tanto la
escasa calidad del préstamo como de la institución, en cuanto a las tasas y el
acompañamiento brindado, tienen un impacto negativo en las finanzas del emprendedor.
Otras características coincidentes con las hipótesis fueron el Estado Civil y la Zona de
Residencia. Los resultados obtenidos apoyan la tesis de que los emprendedores en pareja
tienen menos retraso en el pago. Sin embargo, no logran diferenciarse drásticamente de
los solteros. El análisis econométrico resultó equivalente al no presentar significatividad
el estimador propuesto. En el otro extremo, los individuos separados, en su amplia
mayoría mujeres, sí presentaron problemas con el pago al ser categorizados como los más
incobrables. Esto respaldaría la necesidad de un segundo ingreso como garante de
estabilidad ante una contingencia. En cuanto a la Zona de residencia, como se postuló en
la hipótesis, la cercanía geográfica a la institución tiene una relación positiva con la
cualidad de buen pagador. En esa línea, el 77% de los prestatarios se encuentran en zonas
aledañas a la oficina crediticia, y concentran a los prestatarios con mejor comportamiento
crediticio. El estudio econométrico fue de notable aporte en dicha hipótesis, ya que
corroboró el rol de la lejanía en la probabilidad de no pago. Las conclusiones se remiten
al accionar de los asesores, que tienen mayor disponibilidad de visita y un mayor contacto,
así como un mejor acompañamiento.
En cuanto a la Situación Residencial, los resultados obtenidos demuestran que los
prestatarios que alquilan son los que más retraso en el pago presentan, ya que exceden en
su proporción de incobrables y morosos al resto de las opciones residenciales, también
corroborado por el análisis econométrico. Un resultado auxiliar, es el buen
comportamiento de los prestatarios que viven en una casa “prestada”. Otra variable que
comprobó la hipótesis planteada es la correspondiente a Personas en el Hogar, ya que a
partir de los siete integrantes se reveló una tendencia hacia la incobrabilidad. En
contraposición, los emprendedores que viven solos resultaron los más puntuales en el
pago.
Del Ingreso Total del Hogar y del Excedente del Hogar se pueden obtener conclusiones
atinadas con las hipótesis: del primero, los resultados soportan nuevamente los
24
argumentos sobre el integral rol microfinanciero en la disminución de la pobreza, ya que
tanto como efecto y causa, a medida que los microempresarios consolidan su experiencia
crediticia y adquieren educación financiera, mejoran su nivel de vida, se vuelven más
eficientes y confiables para futuras experiencias crediticias con la institución. Asimismo,
se deduce del buen comportamiento de los prestatarios primerizos que, ante la falta de
garantías formales, y por lo consiguiente la inaccesibilidad al crédito regular, muchos
prestatarios de bajos ingresos tienen un intachable comportamiento, aprovechando la
oportunidad otorgada. De la segunda variable se deriva la importancia del monto del
crédito al momento de evaluar la potencial conducta de un prestatario, dado que las cuotas
deben ser consistentes con su capacidad de ahorro; caso contrario el beneficiario se podría
ver asfixiado ante coyunturas adversas y no cumplirá sus deudas en los tiempos
estipulados.
Por último, en lo que concierne a las características del crédito, las hipótesis planteadas
resultaron parcialmente ciertas: en el caso del Monto del último crédito los prestatarios
que transitan su primer crédito efectivamente tienen una mayor tendencia hacia la
incobrabilidad, en relación a quienes tienen experiencia en la institución. También se
percibe una conducta radicalmente opuesta en muchos de estos prestatarios primerizos,
ya que, como se comentó, en su afán de aprovechar la oportunidad dada y/o la ambición
de continuar con créditos de mayor denominación, influyen en la excelente puntualidad
que se percibió en más de la mitad de estos prestatarios. Respecto al Plazo del crédito
Actual, aunque los prestatarios con cuotas más altas en los primeros créditos tienen un
mayor retraso en el pago, los plazos largos de las cuotas son muy efectivos a medida que
el volumen del crédito es mayor. Dado que el monto a pagar se fracciona en más meses,
la devolución se ve facilitada por el menor importe mensual.
Finalmente, es necesario remarcar el rol crucial del oficial de cuenta, ya que este es el
principal responsable de la metodología microfinanciera, al ser el encargado de conseguir
al cliente, evaluar el riesgo crediticio y, en caso de otorgarse el crédito, será el responsable
de su seguimiento (Vázquez. 2007). La última conclusión refiere entonces a la adecuada
vigilancia de los créditos colocados, como determinante para engrosar la tasa de
recuperación.
En síntesis, se destacan como puntuales pagadores (EP y BP) a los prestatarios
paraguayos y peruanos, en los prestatarios mayores, aquellos que están en pareja, que se
domicilian cerca de la institución, los que residen solos o con pocos integrantes del hogar,
que viven en casas prestadas, con primario completo, ingresos elevados, que hayan tenido
algún crédito con otra institución reconocida, dedicándose a la Construcción, la venta de
ropa y la actividad feriante, comenzando su experiencia con créditos bajos y cotas cortas,
para luego aumentar ambas a medida que se consolide su relación con la institución.
Por otro lado, los pagadores de alta mora (MO e IN) se vinculan con los prestatarios
argentinos y bolivianos, de mayor nivel educativo, mujeres separadas, que viven en casas
alquiladas y en lejanía con la institución, con un elevado número de integrantes en el
hogar, bajo ingreso, con dedicación a la venta de calzado, comida o actividades estéticas.
Estos se encuentran con mayor frecuencia en los primeros créditos, por lo que su
seguimiento eficiente es fundamental para reducir los costos financieros del
incumplimiento del pago.
25
10. Anexo
Cuadro A.6.1: Condición frente a la morosidad según la edad
Morosidad
Edad
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
18-34 97 92 30 26 245
77,14 22,85 39,59 37,55 12,24 10,61 28%
35-44 103 113 27 32 275
78,54 21,46 37,45 41,09 9,82 11,64 32%
45-55 70 95 21 23 209
78,94 21,05 33,49 45,45 10,05 11 24%
>55 53 59 11 9 132
84,85 15,15 40,15 44,7 8,33 6,82 15%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.2: Condición frente a la morosidad según la nacionalidad
Cuadro A.6. 3: Condición frente a la morosidad según el sexo
Excelentes
Pagadores
Buenos
PagadoresMorosos Incobrables Total
Positivos Negativos
214 247 61 63 585
36,58 42,22 10,43 10,77 68%
109 112 28 27 276
39,49 40,58 10,14 9,78 32%
323 359 89 90 861
37,51 41,7 10,34 10,45 100
Morosidad
F
M
Total
78,8
Sexo
21,2
19,9280,07
20,7979,21
Morosidad
Nacionalidad
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
Argentina 105 94 28 32 259
76,83 23,17 40,54 36,29 10,81 12,36 30%
Bolivia 88 115 28 31 262
77,48 22,52 33,59 43,89 10,69 11,83 30%
Paraguay 105 120 28 21 274
82,12 17,88 38,32 43,8 10,22 7,66 32%
Perú 21 24 5 3 53
84,9 15,09 39,62 45,28 9,43 5,66 6%
Otro 4 6 0 3 13
76,92 23,08 30,77 46,15 0 23,08 2%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
26
Cuadro A.6. 3b: Condición frente al sexo según educación
Educacion
Sexo Primario I Primario C Secundario I Secundari C Universi. C/I Total
F 42 220 137 162 24 585
7,18 37,61 23,42 27,69 4,1 68%
M 13 87 71 101 4 276
4,71 31,52 25,72 36,59 1,45 32%
Total 55 307 208 263 28 861
6,39 35,66 24,16 30,55 3,25 100
Cuadro A.6. 3c: Condición frente al sexo según nacionalidad
Cuadro A.6. 4: Condición frente a la morosidad según la educación
Nacionalidad F M Total
176 83 259
67,95 32,05 100
161 101 262
61,45 38,55 100
211 63 274
77,01 22,99 100
29 24 53
54,72 45,28 100
8 5 13
61,54 38,46 100
585 276 861
67,94 32,06 100
Perú
Total
Sexo
Argentina
Bolivia
Otro
Paraguay
Excelentes
Pagadores
Buenos
PagadoresMorosos Incobrables Total
Positivos Negativos
21 25 3 6 55
38,18 45,45 5,45 10,91 6%
119 129 29 30 307
38,76 42,02 9,45 9,77 36%
72 90 26 20 208
34,62 43,27 12,5 9,62 24%
96 109 28 30 263
36,5 41,44 10,65 11,41 31%
15 6 3 4 28
53,57 21,43 10,71 14,29 3%
323 359 89 90 861
37,51 41,7 10,34 10,45 100Total
Morosidad
Primario C
Primario I
Secundario C
Secundario I
Universitario (Incompleto
y Completo)
Educación
83,63 16,36
19,2280,78
22,1277,89
22,0677,94
2575
20,7979,21
27
Cuadro A.6.4b: Condición frente a la nacionalidad según la educación
Cuadro A.6.5: Condición frente a la morosidad según el estado civil
Morosidad
Estado Civil
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
Casado 112 131 33 27 303
80,19 19,8 36,96 43,23 10,89 8,91 35%
Concubinato 103 98 26 26 253
79,45 20,56 40,71 38,74 10,28 10,28 29%
Separado 10 13 1 7 31
74,2 25,81 32,26 41,94 3,23 22,58 4%
Soltero 98 117 29 30 274
78,47 21,53 35,77 42,7 10,58 10,95 32%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.5b: Condición frente al sexo según el estado civil
Nacionalidad Primario I Primario C Secundari I Secundari C Universit C/I Total
16 94 66 73 10 259
6,18 36,29 25,48 28,19 3,86 100
14 79 58 103 8 262
5,34 30,15 22,14 39,31 3,06 100
23 122 63 60 6 274
8,39 44,53 22,99 21,9 2,18 100
1 9 15 24 4 53
1,89 16,98 28,3 45,28 7,55 100
1 3 6 3 0 13
7,69 23,08 46,15 23,08 0 100
55 307 208 263 28 861
6,39 35,66 24,16 30,55 3,25 100Total
Educación
Argentina
Bolivia
Otro
Paraguay
Perú
Sexo Casado Concubina Separado Soltero Total
179 164 30 212 585
30,6 28,03 5,13 36,24 67,94%
124 89 1 62 276
44,93 32,25 0,36 22,46 32,06%
303 253 31 274 861
35,19 29,38 3,6 31,82 100
F
M
Total
Estado civil
28
Cuadro A.6.6: Condición frente a la morosidad según la zona de residencia
Morosidad
Zona
Exelelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
Zona 1 84 123 23 30 260
79,62 20,39 32,31 47,31 8,85 11,54 30%
Zona 2 22 32 3 7 64
84,38 15,63 34,38 50 4,69 10,94 7%
Zona 3 137 148 36 23 344
82,85 17,16 39,83 43,02 10,47 6,69 40%
Zona 4 10 18 11 5 44
63,64 36,36 22,73 40,91 25 11,36 5%
Zona 5 55 31 13 20 119
72,27 27,73 46,22 26,05 10,92 16,81 14%
Otros 15 6 3 5 29
72,41 27,58 51,72 20,69 10,34 17,24 3%
Total 323 358 89 90 860
79,19 20,82 37,56 41,63 10,35 10,47 100
Zona 1= SOLDATI + Carrillo+ Fatima+Calasita+ Edif.Soldati+Los Piletones+ Los
Pinos Zona2 = FLORES + Bajo Flores + 1 11 14 + Rivadavia + Charrua +
Pompeya Zona 3 = LUGANO + Ciudad Oculta + Bermejo+ Villa 20 + Inta+ Piedrabuena + Mataderos +
Samore + Cildañez + Pirelli Zona 4 = PROVINCIA DE BSAS: Fiorito+ Esperanza+ G.Catan+ Glew + Laferrere + Lanus +Villa
celina + Lomas del mirador
Zona 5 = Villa 21-24
Otros = Otros + Palomas +Santander + Escarpino+ Once + Villa Puyrredon
Cuadro A.6.7: Condición frente a la morosidad según la situación residencial
Morosidad
Casa
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
Alquilada 74 82 26 31 213
73,24 26,76 34,74 38,5 12,21 14,55 25%
Prestada 35 24 6 3 68
86,76 13,23 51,47 35,29 8,82 4,41 8%
Propia 214 253 57 56 580
80,52 19,49 36,9 43,62 9,83 9,66 67%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
29
Cuadro A.6.7b: Condición frente a la nacionalidad según la situación residencial
Cuadro A.6.8:Condición frente a la morosidad según la cantidad de personas en el hogar
Morosidad
Personas
Hogar
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
1 23 24 3 4 54
87,03 12,97 42,59 44,44 5,56 7,41 6%
2 48 55 14 14 131
78,62 21,38 36,64 41,98 10,69 10,69 15%
3 71 79 16 13 179
83,79 16,2 39,66 44,13 8,94 7,26 21%
4 79 74 23 24 200
76,5 23,5 39,5 37 11,5 12 23%
5 54 63 15 15 147
79,59 20,4 36,73 42,86 10,2 10,2 17%
6 26 35 8 6 75
81,34 18,67 34,67 46,67 10,67 8 9%
7 - 12 22 29 10 14 75
68 32 29,33 38,67 13,33 18,67 9%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Casa
Nacionalidad Alquilada Prestada Propia Total
39 39 181 259
15,06 15,06 69,88 100
103 12 147 262
39,31 4,58 56,11 100
3 2 8 13
23,08 15,38 61,54 100
54 15 205 274
19,71 5,47 74,82 100
14 0 39 53
26,42 0 73,58 100
213 68 580 861
24,74 7,9 67,36 100Total
Argentina
Bolivia
Otro
Paraguay
Perú
30
Cuadro A.6.9: Condición frente a la morosidad según el ingreso total del hogar
Morosidad Ingreso
Total del
Hogar
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
<6060 47 27 11 27 112
66,07 33,93 41,96 24,11 9,82 24,11 13%
6060<9090 97 124 36 29 286
77,28 22,72 33,92 43,36 12,59 10,14 33%
9090<12120 89 95 23 20 227
81,06 18,94 39,21 41,85 10,13 8,81 26%
>12120 90 113 19 14 236
86,02 13,98 38,14 47,88 8,05 5,93 27%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.10: Condición frente a la morosidad según el excedente del hogar
Morosidad
Exedente
del Hogar
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
<2020 68 46 27 31 172
66,27 33,72 39,53 26,74 15,7 18,02 20%
2020<4040 139 132 36 32 339
79,94 20,06 41 38,94 10,62 9,44 39%
4040<6060 62 100 17 19 198
81,82 18,19 31,31 50,51 8,59 9,6 23%
>6060 54 81 9 8 152
88,82 11,18 35,53 53,29 5,92 5,26 18%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.11: Condición frente a la morosidad según la situación crediticia con otras
entidades financieras
Morosidad
Pasivos
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
* (Ciudad+Prov+ FIE+ Cordial+ Coopel) Positivos Negativos
Instituciones
Identificadas*
58 64 16 6 144 84,72 15,28
40,28 44,44 11,11 4,17 17%
Otro 84 107 31 34 256
74,61 25,39 32,81 41,8 12,11 13,28 30%
Ninguno 181 188 42 50 461
80,04 19,96 39,26 40,78 9,11 10,85 54%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
31
Cuadro A.6.12: Condición frente a la morosidad según la cctividad del emprendimiento
Morosidad
Actividad
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
Calzado 12 13 7 2 34
73,53 26,47 35,29 38,24 20,59 5,88 4%
Construccion
/ Carpin
20 14 0 5 39 87,18 12,82
51,28 35,9 0 12,82 5%
Costura /
Textil
55 87 19 20 181 78,46 21,55
30,39 48,07 10,5 11,05 21%
Estetica 21 15 8 5 49
73,47 26,53 42,86 30,61 16,33 10,2 6%
Feriante 7 11 1 0 19
94,73 5,26 36,84 57,89 5,26 0 2%
Kiosco /
Almacen
38 45 9 12 104 79,81 20,19
36,54 43,27 8,65 11,54 12%
Otros 48 43 11 13 115
79,13 20,87 41,74 37,39 9,57 11,3 13%
Remis 10 10 3 1 24
83,34 16,67 41,67 41,67 12,5 4,17 3%
Venta de
Comida
54 47 14 20 135 74,81 25,18
40 34,81 10,37 14,81 16%
Venta de
Ropa
53 64 13 12 142 82,39 17,6
37,32 45,07 9,15 8,45 16%
Verduleria /
Carnicer
5 10 4 0 19 78,95 21,05
26,32 52,63 21,05 0 2%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.13: Condición frente a la morosidad según el monto del último rédito
Morosidad Monto del
último
Crédito
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
0 (Primer
crédito)
120 30 30 39 219 68,49 31,51
54,79 13,7 13,7 17,81 25%
<4000 96 108 38 34 276
73,91 26,09 34,78 39,13 13,77 12,32 32%
4000<6000 52 97 10 6 165
90,31 9,7 31,52 58,79 6,06 3,64 19%
>6000 55 124 11 11 201
89,05 10,94 27,36 61,69 5,47 5,47 23%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
32
Cuadro A.6.14: Condición frente a la morosidad según el monto del crédito actual
Morosidad
Monto del
Credito
Actual
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
<4000 100 72 53 58 283
60,78 39,22 35,34 25,44 18,73 20,49 33%
4000<6000 120 99 21 16 256
85,55 14,45 46,88 38,67 8,2 6,25 30%
6000<9000 50 68 8 7 133
88,72 11,28 37,59 51,13 6,02 5,26 15%
>9000 53 120 7 9 189
91,53 8,46 28,04 63,49 3,7 4,76 22%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.14b: Condición frente al excedente del hogar según el monto del crédito
actual
Cuadro A.6.14c: Condición frente a la morosidad según el excedente del hogar y el
monto del crédito actual
Monto Credito Actual <2020 2020<4040 4040<6060 >6060 Total
<4040 >4040
127 100 38 18 283
44,88% 35,34% 13,43% 6,36% 33% 80,22 19,79
37 145 44 30 256
14,45% 56,64% 17,19% 11,72% 30% 71,09 28,91
8 62 33 30 133
6,02% 46,62% 24,81% 22,56% 15% 52,64 47,37
0 32 83 74 189
0,00% 16,93% 43,92% 39,15% 22% 16,93 83,07
172 339 198 152 861
19,98 39,37 23 17,65 100 59,35 40,65
Excedente
<4000
4000<6000
6000<9000
>9000
Total
Total <2020 Total 2020<4040
Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables
<4000 37,80% 23,62% 17,32% 21,26% 44,88% 37,00% 22,00% 20,00% 21,00% 35,34%
4000<6000 48,65% 32,43% 10,81% 8,11% 14,45% 46,21% 41,38% 6,90% 5,52% 56,64%
6000<9000 25,00% 50,00% 12,50% 12,50% 6,02% 38,71% 50,00% 8,06% 3,23% 46,62%
>9000 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 34,38% 59,38% 3,13% 3,13% 16,93%
Total general 39,53% 26,74% 15,70% 18,02% 19,98% 41,00% 38,94% 10,62% 9,44% 39,37%
Total 4040<6060 Total >6060
Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables
<4000 26,32% 34,21% 15,79% 23,68% 13,43% 27,78% 38,89% 27,78% 5,56% 6,36%
4000<6000 38,64% 38,64% 15,91% 6,82% 17,19% 60,00% 33,33% 0,00% 6,67% 11,72%
6000<9000 36,36% 57,58% 0,00% 6,06% 24,81% 40,00% 46,67% 6,67% 6,67% 22,56%
>9000 27,71% 61,45% 4,82% 6,02% 43,92% 25,68% 67,57% 2,70% 4,05% 39,15%
Total general 31,31% 50,51% 8,59% 9,60% 23,00% 35,53% 53,29% 5,92% 5,26% 17,65%
Monto Credito Actual<2020
>6060
2020<4040
Excedente del Hogar
4040<6060 Monto Credito Actual
33
Cuadro A.6.15: Condición frente a la morosidad según el plazo del crédito actual
Morosidad
Plazo del
Credito Actual
Excelentes
Pagadores
Buenos
Pagadores Morosos Incobrables Total
Positivos Negativos
<=6 126 85 35 25 271
77,86 22,15 46,49 31,37 12,92 9,23 31%
6<11 102 103 34 39 278
73,74 26,26 36,69 37,05 12,23 14,03 32%
12 95 171 20 26 312
85,26 14,74 30,45 54,81 6,41 8,33 36%
Total 323 359 89 90 861
79,21 20,79 37,51 41,7 10,34 10,45 100
Cuadro A.6.15b: Condición frente al plazo del crédito actual según el monto del crédito
actual
Cuadro A.6.15c: Condición frente a la morosidad según el monto del crédito actual y el
plazo del crédito actual
<=6 6<11 12 Total
Monto Credito Actual
135 101 47 283
47,7 35,69 16,61 33%
90 83 83 256
35,16 32,42 32,42 30%
27 58 48 133
20,3 43,61 36,09 15%
19 36 134 189
10,05 19,05 70,9 22%
271 278 312 861
31,48 32,29 36,24 100
>9000
Total
Plazo Credito
<4000
4000<6000
6000<9000
Total <=6 Total 6<11
Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables
<4000 37,04% 25,19% 21,48% 16,30% 47,70% 31,68% 23,76% 18,81% 25,74% 35,69%
4000<6000 65,56% 27,78% 5,56% 1,11% 35,16% 42,17% 36,14% 12,05% 9,64% 32,42%
6000<9000 40,74% 48,15% 3,70% 7,41% 20,30% 41,38% 50,00% 3,45% 5,17% 43,61%
>9000 31,58% 68,42% 0,00% 0,00% 10,05% 30,56% 55,56% 8,33% 5,56% 19,05%
Total general 46,49% 31,37% 12,92% 9,23% 31,48% 36,69% 37,05% 12,23% 14,03% 32,29%
Total 12
Excele. Pag Buenos Pag Morosos Incobrables
<4000 38,30% 29,79% 10,64% 21,28% 16,61%
4000<6000 31,33% 53,01% 7,23% 8,43% 32,42%
6000<9000 31,25% 54,17% 10,42% 4,17% 36,09%
>9000 26,87% 64,93% 2,99% 5,22% 70,90%
Total general 30,45% 54,81% 6,41% 8,33% 36,24%
Monto Crédito Actual
Monto Crédito Actual
12
<=6
Plazo del Crédito
6<11
34
Tabla A.7.1: Modelo General ampliado
logit incobrable nacparagu edad sexo educacion estadocivil casa zona personashog ingreso excedente
pasivo montoult montocactual plazoa
35
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