capitulo iii: epidemiología de las enfermedades

57
INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” Capitulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles Este capítulo ha sido elaborado en dos partes aparentemente separadas: Epidemiología de las enfermedades Transmisibles Epidemiología de las enfermedades No Transmisibles y Tal decisión responde estrictamente a razones pedagógicas, por estimar que la comprensión epidemiológica del proceso en las patologías infecciosas (transmisibles), permitirá una aprehensión más precisa del proceso en las enfermedades crónicas (no transmisibles). A su vez, históricamente también se han estudiado epidemiológicamente en esa correlación ambos procesos. Pero consideramos imprescindible señalar que ellos se dan simultáneamente en todos los países y que las enfermedades transmisibles y las no transmisibles pueden o deben abordarse de la misma manera. La ratificación de esta afirmación está explicitada en el artículo: “Epidemiología de enfermedades infecciosas y epidemiología de enfermedades crónicas: ¿separadas o iguales? (Bibliografía adicional) A modo de síntesis de este criterio destacamos su último párrafo: “Desde el punto de vista epidemiológico, las enfermedades agudas difieren de las crónicas en dos aspectos principales: lo inmediato de la respuesta y la singularidad de la observación. Las lecciones aprendidas de las enfermedades infecciosas, en las que el agente y el resultado eran más fácilmente accesibles para verificar las predicciones, deben ser compartidas con aquellos epidemiólogos que en su prisa por adjudicar una causasuelen abandonar el buen juicio biológico a favor de una ideología cuantitativa. Muchas preguntas sin respuesta en el campo de la epidemiología de las enfermedades agudas infecciosas necesitan ser abordadas empleando aquéllas técnicas atribuidas en la actualidad a la epidemiología de las enfermedades crónicas y enseñadas conjuntamente con la misma. Los epidemiólogos de enfermedades agudas y crónicas tienen importantes lecciones que ofrecer los uno a los otros. El compartir experiencias y metodologías podría conjurar la desafortunada plétora de datos verdaderamente atroces analizados ad nauseam o de datos de buena calidad precariamente interpretados. Una vez aprendidas esas lecciones, deberíamos destacar los calificativos y llamar al epidemiólogo simplemente “epidemiólogo”. Los epidemiólogos de enfermedades agudas y los de enfermedades crónicas no son especies distintas e independientes, así como tampoco las enfermedades agudas pueden ser nítidamente separadas de las crónicas” 71

Upload: others

Post on 28-Dec-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

Capitulo III:  Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

Este  capítulo ha sido elaborado en dos  partes aparentemente separadas: 

 

Epidemiología de las enfermedades Transmisibles 

 Epidemiología de las enfermedades 

 No  Transmisibles y

 

 

 

Tal decisión responde estrictamente a razones pedagógicas, por estimar que la comprensión epidemiológica  del  proceso  en  las  patologías  infecciosas  (transmisibles),  permitirá  una aprehensión más precisa del proceso en  las enfermedades crónicas (no transmisibles). A su vez,  históricamente  también  se  han  estudiado  epidemiológicamente  en  esa  correlación ambos procesos. 

Pero consideramos  imprescindible  señalar que ellos  se dan  simultáneamente en  todos  los países  y  que  las  enfermedades    transmisibles    y  las  no    transmisibles  pueden  o  deben abordarse de la misma manera. 

La  ratificación  de  esta  afirmación  está  explicitada  en  el  artículo:  “Epidemiología  de enfermedades infecciosas y epidemiología de enfermedades crónicas: ¿separadas o iguales? (Bibliografía adicional) 

A modo de síntesis de este criterio destacamos su último párrafo: 

 “Desde  el  punto  de  vista  epidemiológico,  las  enfermedades  agudas  difieren  de  las crónicas en dos aspectos principales: lo inmediato de la respuesta y la singularidad de la observación. Las  lecciones aprendidas de  las enfermedades  infecciosas, en  las que el agente y el resultado eran más fácilmente accesibles para verificar las predicciones, deben ser compartidas con aquellos epidemiólogos que  en su prisa por adjudicar una causa‐  suelen  abandonar  el  buen  juicio  biológico  a  favor  de  una  ideología cuantitativa. Muchas preguntas sin respuesta en el campo de la epidemiología de las enfermedades  agudas  infecciosas  necesitan  ser  abordadas  empleando  aquéllas técnicas atribuidas en la actualidad a la epidemiología de las enfermedades crónicas y enseñadas conjuntamente con la misma. Los epidemiólogos de enfermedades agudas y crónicas tienen importantes lecciones que ofrecer los uno a los otros. 

El compartir experiencias y metodologías podría conjurar la desafortunada plétora de datos verdaderamente atroces analizados ad nauseam o de datos de buena calidad precariamente  interpretados.  Una  vez  aprendidas  esas  lecciones,  deberíamos  destacar  los calificativos y  llamar al epidemiólogo simplemente “epidemiólogo”. Los epidemiólogos  de  enfermedades  agudas  y  los  de  enfermedades  crónicas  no  son especies  distintas  e  independientes,  así  como  tampoco  las  enfermedades  agudas pueden ser nítidamente separadas de las crónicas” 

 

71

El proceso de enfermedad transmisible 

  Las  enfermedades  transmisibles  constituyen  aun  en  nuestro  país  un  problema  de Salud Pública a pesar de la existencia de medidas eficientes de prevención y control. 

El uso de medidas de prevención  tales  como  inmunizaciones, mayor difusión  y educación sobre medidas  de  profilaxis  y  los  avances  terapéuticos  ocurridos  recientemente  pueden haber  producido  una  modificación    en  las  características  epidemiológicas  de  estas enfermedades. 

Esto no lleva a preguntarnos ¿a qué podría atribuirse, entonces, la persistencia de ellas? 

La ocurrencia, propagación y permanencia de las Enfermedades Transmisibles que afectan a la  población  resultan  de  un  proceso  complejo  y  dinámico  que  tiene  que  ver  con  las condiciones de vida y los recursos de que se disponen. 

 

Se entiende por: 

 

ENFERMEDAD TRANSMISIBLE (ó INFECCIOSA): 

Cualquier enfermedad causada por un agente infeccioso específico o 

sus productos tóxicos, que se manifiesta por la transmisión de este agente 

o sus productos, de una persona o animal infectados o de un reservorio a un huésped 

susceptible, directa o indirectamente, por medio de un huésped intermediario, 

de naturaleza vegetal o animal, de un vector o del medio ambiente inanimado. 

 

 

¿Qué es entonces la infección? 

INFECCIÓN: 

Es la entrada y desarrollo o multiplicación de un agente infeccioso en el organismo de una persona o animal 

 

Inaparente          Aparente 

Infección asintomática subclínica u oculta 

Manifestación clínica de una enfermedad infecciosa 

 

 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

La sola presencia de agentes  infecciosos vivos en  las superficies exteriores del cuerpo o en prendas de vestir no constituye infección sino contaminación de tales superficies o artículos. La contaminación de las superficies del cuerpo por si sola, no implica un estado de portador. 

Para que un agente infeccioso (bacteria ‐ virus ‐ hongos) infecte y/o enferme a una persona hacen  falta  ciertos  elementos;  por  un  lado  el  agente,  por  el  otro  el  hombre  (huésped susceptible) y entre ambos una  serie de mecanismos necesarios y  suficientes para que  se produzca la infección. 

A este proceso se lo denomina: 

 

Cadena de infección 

El  conocimiento  de  la  cadena  de  infección  es  fundamental  para  la  aplicación  de medidas de control en los distintos eslabones de la misma. 

 

Eslabones de la cadena 

 

 

1. Agente Causal 

 

Los  agentes  causales  de  las  enfermedades  transmisibles  son  de  carácter  biológico.  Las especies capaces de producir enfermedades humanas son denominadas patógenas. 

Patogenicidad: es  la capacidad de un agente  infeccioso de producir enfermedad en un huésped susceptible.  

Virulencia: El poder o potencia patógena de un  microorganismo.  

73

Existen cinco categorías básicas de agentes biológicos. 

 

  Son organismos unicelulares. 

Generalmente necesitan un organismo intermediario para llegar al hombre. 

PROTOZOARIOS 

  Son parásitos animales multicelulares. 

En general, no se transmiten directamente de una persona a otra. Necesitan un estadio de desarrollo en el medio ambiente. 

METAZOARIOS 

  Son agentes unicelulares. 

El reservorio de los hongos es habitualmente el suelo y rara vez se transmiten directamente de una persona a otra. 

HONGOS 

  Son organismos unicelulares. 

Tienen diversas formas de transmisión y penetran en el organismo por diferentes vías. 

Algunas bacterias son transmitidas directamente de persona a persona, otras llegan al hombre a través del agua, alimentos, polvo, aire, etc. 

BACTERIAS 

  Son los agentes patógenos más pequeños. 

Son casi siempre transmitidos de persona a persona. VIRUS 

 

La capacidad de un agente para infectar y producir enfermedad (patogenicidad) en los seres humanos y en  los animales es variable y se manifiesta con signos y síntomas de  intensidad diferente.  No  todas  las  personas  igualmente  expuestas  a  un  agente  infeccioso  son infectadas. De las que son infectadas, algunas no presentan síntomas durante el curso de la infección  (infección  inaparente)  en  tanto  que  otras  desarrollan  signos  y  síntomas  de enfermedad (infección aparente), la cual podrá ser de duración y grado también variable. La  gravedad  de  una  infección  aparente  es  medida  en  términos  de  la  morbilidad  y  la mortalidad asociada a la enfermedad. Enfermedades transmisibles como el tétano y la rabia presentan altas tasas de letalidad. La influenza y el sarampión producen alta morbilidad pero escasa mortalidad, salvo en grupos muy vulnerables. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

El espectro de una enfermedad  transmisible  según  sus gradientes de gravedad puede  ser presentado en forma esquemática. 

 

 

 

 

 

 

 

APARENTE

a b c d

INAPARENTE

Moderada Grave Fatal

 

La proporción de personas en cada uno de los grupos a, b, c y d variarán de acuerdo con las enfermedades  específicas;  entre  distintos  grupos  humanos  o  comunidades  y  también  en episodios diferentes de la misma enfermedad en una población. 

Veamos como ejemplos para distintas enfermedades: 

 

 

 

 

 

 

TUBERCULOSIS

 

 

 

 

 

 

 

TETANOS

 

 

 

 

 

 

 

RABIA HUMANA

 

 

 

75

 

2. Reservorio del agente 

Los gérmenes, patógenos o no, habitan, se multiplican y se mantienen en  la naturaleza. En Salud  Pública  es muy  importante  conocer  donde  habitan  preferentemente  los  gérmenes patógenos. El hábitat normal en donde un agente  infeccioso vive,  se multiplica y crece  se denomina reservorio. 

Reservorio: 

Es  cualquier  ser  humano,  animal,  planta,  suelo  o  materia  inanimada  o  una combinación  de  los mismos,  donde  un  agente  infeccioso  normalmente  vive  y  se multiplica  y  del  cual  depende  para  su  supervivencia,  donde  se  reproduce  de  una manera tal que puede transmitirse a un huésped. 

 

Tipos de reservorios 

2.1. 

Reservorio humano: 

El hecho que una enfermedad sea producida por un agente cuyo único reservorio es el ser humano reviste gran importancia práctica, ya que las medidas de control que se adoptan se circunscriben al hombre. 

Si una enfermedad tiene tratamiento conocido, por ejemplo, con un antibiótico, además de actuar  sobre  el  paciente  se  estará  ejerciendo  una  acción  sobre  el  reservorio,  evitando  la propagación del agente. 

En las enfermedades tales como: Enfermedades de Transmisión Sexual, difteria, coqueluche, paludismo, sarampión, el reservorio es SOLO el hombre. 

El hombre es el principal reservorio de las enfermedades que él mismo padece 

 

Es  la  persona,  animal,  objeto  o  sustancia  de  la  cual  el agente infeccioso pasa a un huésped Fuente de Infección

 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

La fuente de infección puede ser de origen común o propagado: 

 

 

77

 

COMUN 

Cuando da origen a una infección en varios individuos o en una  comunidad  que  están  en  contacto  con  un  mismo factor.  Ejemplo:  Brote  de  Hepatitis  A  por  aguas contaminadas. La duración total de la epidemia no excede un período máximo de incubación. Puede  actuar  un  solo  día  o  persistir  por  varios.  Por ejemplo:  intoxicación  alimenticia  por  estafilococos  en asistentes a una comida. 

FUENTE     

 

PROPAGADA 

Cuando se  transmite de una persona o animal enfermo a las  personas  sanas  a  través  de  un  contacto  directo  o indirecto. Cuando la duración total de la epidemia excede con mucho al  período máximo  de  incubación  de  la  enfermedad.  Por ejemplo:  enfermedades  que  se  propagan  por  la  vía respiratoria (sarampión, rubéola, influenza, resfrío común, etc.) 

 

El hombre puede ser una fuente de infección cuando es un caso clínico agudo o un portador. En los casos agudos, la debilidad producto de la propia enfermedad limita los contactos del enfermo con otras personas. 

Por ejemplo, en  la  fiebre  tifoidea, el estado del enfermo, durante el  inicio, es  tal que casi siempre  tiene  que  guardar  cama  y  aún  hospitalizarse.  De  esta manera  sale  de  su  rutina (escuela, trabajo, etc.), limitando las posibilidades de transmisión a otras personas. 

Las personas que albergan el agente  infeccioso sin presentar síntomas clínicos constituyen un gran riesgo para transmitir enfermedades y mantenerlas presentes en la población. 

Portador: 

Es una persona o animal  infectado que alberga un agente  infeccioso  sin presentar síntomas clínicos de enfermedad y constituye una fuente potencial de infección para el hombre. 

El estado de portador puede presentarse en un individuo durante el curso de una infección inaparente  (portador  o  asintomático),  o  durante  el  período  de  incubación  (portador  en incubación),  en  la  fase  de  convalecencia  y  post  convalecencia  de  infecciones  que  se manifiestan clínicamente (portador  convaleciente). En cualquiera de los casos, el estado del portador puede ser breve o prolongado (portador temporal o crónico). 

El  mejor  conocimiento  de  la  existencia  y  tipo  de  portadores  que  puede  presentar  una enfermedad permitirá explicar su permanencia y propagación en la población. 

2.2 

Reservorios extra humanos 

Los reservorios animales pueden ser casos agudos o portadores de la misma manera que los reservorios humanos. Por ejemplo, brucelosis, peste, psitacosis, rabia, tétanos. 

Es también muy  importante  identificar  los reservorios animales y siempre que sea posible, adoptar medidas para proteger  las especies  susceptibles e  indirectamente al hombre. Por ejemplo, la vacunación antirrábica del perro. 

Hay  algunos microorganismos  capaces  de  resistir  las  condiciones  adversas  del  ambiente exterior. Los huevos de Ascaris embrionan en el suelo y allí son capaces de resistir meses y aún años cuando  las condiciones son  favorables. En estos casos, aún cuando el  reservorio original es un  ser vivo,  se ha  constituido un vasto  reservorio adicional en el  suelo y otros sitios,  de  muy  difícil  o  imposible  control.  Esta  situación  se  produce  también  en  otras enfermedades parasitarias, ya que las formas larvarias se encuentran en el suelo, en el agua y otros sitios (anquilostomiasis, esquistosomiasis, toxocariasis, etc.). 

Muchos de  los agentes de  infecciones micóticas  como  la histoplasmosis viven y  se multiplican en el suelo. 

3. Puertas de eliminación o de salida del agente 

El camino por el cual un agente  infeccioso  sale de  su huésped es en general denominado puerta de salida. Las principales vías de salida del agente son: 

 RESPIRATORIA 

Las enfermedades que utilizan esta puerta de salida son de difícil control, por ejemplo: Tuberculosis, resfriado común. Influenza. 

GENITOURINARIA    Por ejemplo: gonorrea, leptospirosis. 

DIGESTIVA    Por ejemplo, tifoidea, hepatitis A, cólera, polio. 

MUCOSA CUTANEA 

  A  través  de  lesiones  superficiales  o  por  picaduras, mordeduras y perforación por agujas.  Son  ejemplo:  la  sífilis,  la  enfermedad  de  chagas, paludismo, hepatitis B, SIDA. 

PLACENTARIA 

  En  general  la  placenta  sirve  de  barrera  efectiva  de protección del  feto  contra  infecciones  de  la madre. Sin  embargo,  es  puerta  de  salida  para  algunas enfermedades como  la sífilis,  la rubéola,  la hepatitis B, Toxoplasmosis y SIDA. 

MAMARIA    Lactancia (virus HIV), hepatitis B. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

4. Mecanismo de transmisión del agente 

Transmisión de un agente infeccioso 

Cualquier mecanismo por medio del cual un agente infeccioso se propaga desde una fuente o reservorio hacia una persona. 

Los principales mecanismos de transmisión son los siguientes: 

4.1. 

Transmisión directa 

Es la transferencia inmediata, sin intermediarios, del agente infeccioso desde un reservorio a una puerta de entrada. 

Esto puede ocurrir por contacto directo entre seres humanos: beso, relaciones sexuales, tos, estornudo,  salivación,  etc.  (influenza,  sífilis).  También  por  exposición  directa  del  tejido susceptible al hábitat del agente: heridas (tétanos), pinchazos (micosis) o por mordeduras de animal (rabia). 

4.2  

Transmisión indirecta 

4.2.1 

Mediante vehículos de transmisión: 

A  través  de  objetos  o materiales  contaminados:  juguetes,  ropa  personal,  ropa  de  cama, instrumentos  quirúrgicos  o  vendajes,  agua,  alimentos,  productos  biológicos,  incluyendo suero y plasma. 

4.2.2 

Por intermedio de un vector 

 

  Es un  invertebrado que propaga  la enfermedad de un vertebrado enfermo a otro sano. 

 

Vector 

La transmisión del vector puede ser: 

 

Mecánica:  Es  el  simple  traslado mecánico  del  agente  infeccioso  por medio  de  un insecto,  ya  sea  por  contaminación  de  la  suciedad  de  sus  patas  o  trompa,  o  por  pasaje  a través de su tracto gastrointestinal, sin multiplicación o desarrollo del microorganismo.  

Biológica: Es cuando se requiere la propagación, desarrollo cíclico o una combinación de  ambos  en  el  artrópodo  vector  antes  que  pueda  transmitirse  la  forma  infectante  al hombre.  La  transmisión  puede  efectuarse  a  través  de  la  saliva  durante  la  picadura 

79

(paludismo,  fiebre  amarilla),  por  regurgitación  o  al  depositar  sobre  la  piel  a  los  agentes infecciosos (enfermedad de chagas). 

4.2.3 

A través del aire: 

Es  la  diseminación  de  aerosoles microbianos  transportados  hacia  una  puerta  de  entrada apropiada, generalmente el tracto respiratorio. Los aerosoles microbianos son suspensiones aéreas de partículas constituidas  total o parcialmente por microorganismos. Las partículas con  diámetro  de  1  a  5  micras  penetran  fácilmente  en  los  alvéolos  del  pulmón  y  allí permanecen. También pueden permanecer suspendidas en el aire durante  largos períodos de tiempo; algunas mantienen su infecciosidad o virulencia y otras la pierden. Las principales son: 

Núcleos de gotillas: Son los pequeños residuos de la evaporación de gotillas emitidas por un huésped infectado. También pueden formarse intencionalmente por aparatos atomizadores diversos o accidentalmente en  laboratorios microbiológicos, en mataderos,  industrias que emplean extractores, salas de autopsias, etc. 

Polvo:  Pequeñas  partículas  de  dimensiones  variables  que  pueden  proceder  del  suelo, esporas  de  hongos  levantados  del  suelo  seco  por  viento  o  agitación mecánica,  vestidos, ropas de cama o pisos contaminados. 

 

5. Puertas de entrada en el huésped 

Las puertas de entrada de un agente en el huésped son básicamente las mismas empleadas para su salida. 

En las enfermedades respiratorias la vía aérea es utilizada como puerta de salida y puerta de entrada. En otras enfermedades las puertas de salida y de entrada pueden ser distintas. 

 

A modo de resumen de los puntos anteriores ofrecemos el siguiente cuadro: 

 

Enfermedad  Puerta de Entrada  Puerta de Salida 

Tuberculosis  Vía Respiratoria  Vía Respiratoria 

Leptospiroris  Vía Digestiva  Vía Genitourinaria 

Hepatitis A  Vía Digestiva  Vía Digestiva ‐ Urinaria 

Enfermedades de  Muco ‐ Cutáneas  Muco ‐ Cutáneas 

Uncinariasis  Cutánea  Vía Digestiva 

 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

6. Susceptibilidad del huésped 

Susceptible:  es  cualquier  persona  o  animal  que  no  posee  defensas  suficientes  contra  un agente  patógeno  determinado.  La  susceptibilidad  del  huésped  depende  de  factores genéticos, factores generales, de resistencia a las enfermedades y condiciones de inmunidad específica para cada enfermedad. 

Resistencia:  es  el  conjunto  de  mecanismos  corporales  que  sirven  de  defensa  contra  la invasión  o  multiplicación  de  agentes  infecciosos,  o  contra  los  efectos  nocivos  de  sus productos tóxicos. 

Inmunidad: Es el estado de resistencia asociado a  la presencia de anticuerpos específicos o células  que  tienen  una  acción  específica  sobre  el  microorganismo  responsable  de  una enfermedad infecciosa o sus toxinas. 

Persona inmune: Es la persona que posee anticuerpos protectores específicos, o inmunidad celular  como  consecuencia  de  una  infección  o  inmunización  anterior,  y  puede  responder eficazmente produciendo anticuerpos suficientes para protegerse contra una enfermedad. El grado  de  inmunidad  es  relativo  ya  que  normalmente  una  protección  eficaz  puede  ser anulada por una cantidad excesiva del agente  infeccioso o por su penetración por una vía poco  común.  También  puede  ser  afectada  por  las  drogas  inmunosupresivas  o  una enfermedad simultánea. 

 

 

 

El  proceso  de  la  enfermedad  en  la  población  depende  del  número  de  susceptibles.  La proporción de  susceptibles en una  comunidad  variará  con  las  condiciones de  vida de esa comunidad y para cada tipo de enfermedad. 

Otro concepto importante en el proceso infeccioso es el de contacto. 

81

Contacto:    Es  una  persona  que  ha  permanecido  cerca  de  una  fuente  de infección de manera tal que puede contraer la enfermedad. 

 

Para  cada  enfermedad  transmisible,  y  de  acuerdo  con  las  características  del  agente,  la puerta de salida, el mecanismo de transmisión, la puerta de entrada y la susceptibilidad del huésped, se requieren diferentes condiciones para ser considerado contacto. Así tenemos: 

En enfermedades de transmisión sexual se requiere una relación sexual. 

En lepra se requiere una convivencia estrecha y prolongada. 

En sarampión se requiere  la permanencia con el enfermo durante el período de incubación o invasión. 

En  una  intoxicación  alimentaria  se  requiere  que  hayan  compartido  el mismo alimento contaminado. 

Veamos a través de un ejemplo la aplicación de los conocimientos impartidos sobre proceso infeccioso: 

En un hospital se presentan cinco casos de infecciones postquirúrgicas en la última semana. Para estudiar dicha situación podemos utilizar el concepto de cadena de transmisión. 

Debemos comenzar por lo conocido, en este caso el huésped susceptible. 

Sabemos que es el que tiene defensas disminuidas por el acto quirúrgico y por  la afección que lo llevó al mismo. 

También  conocemos  la  puerta  de  entrada,  que  en  este  caso  es  la  incisión  quirúrgica. Entonces falta analizar los restantes componentes que intervienen en el proceso infeccioso. 

Podemos  identificar  el  agente  a  través  de  estudios  de  laboratorio.  Ejemplo:  Estafilococo coagulasa positiva en la herida supurada. 

Asimismo, podemos buscar los posibles mecanismos de transmisión partiendo de los hechos conocidos. Si la forma de transmisión fue por fomites tenemos que investigar cuáles son los elementos contaminados con el agente encontrado y dónde se pudieron contaminar. 

El  lugar probable de  infección  fue el quirófano y  la contaminación se efectuó en el mismo lugar y en los actos operatorios. 

Estudiando a las personas comprobamos que uno de los cirujanos que participó en todas las operaciones  padecía  una  rinofaringitis  subclínica  a  estafilococo  coagulasa  (+)  con características similares a las del agente causal de las infecciones postoperatorias. 

Según el esquema  anterior podemos decir que el portador  fue el  cirujano  y  la puerta de salida fue la boca y fosas nasales del cirujano y que el mecanismo de transmisión fue directo e indirecto, por vehículos de transmisión (materiales contaminados). 

El mismo esquema sirve para ordenar las medidas de control que tenemos que tomar. Estas deben ser dirigidas al agente, al huésped y al medio ambiente. Recordemos que las medidas de control procuran cortar la cadena de transmisión. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

83

Ejemplos:  teniendo  en  cuenta  este  gráfico  del  Proceso  infeccioso  que  intenta  reflejar  la realidad cotidiana, donde se pueden observar modos de acción generales en cada eslabón  de la cadena, veamos ejemplos concretos para diferentes patologías. 

 

 

Es evidente que  todo el proceso puede modificarse  con  Educación  Sanitaria que  abarque distintos  grupos  de  la  población.  No  obstante  en  algunos  de  los  eslabones  (huésped portador, Modo de  transmisión, Huésped  susceptible) deben utilizarse otras medidas, por ejemplo: atención médica, pruebas de laboratorio, tratamiento adecuado, para de ese modo lograr una interrupción más efectiva de la cadena. 

Aquí podemos observar también el fenómeno de multicausalidad de los procesos infecciosos y apreciar qué mecanismos de control y prevención se pueden adoptar. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

Si tenemos en cuenta la historia natural de la enfermedad, que podemos esquematizar de la siguiente manera: 

InicioBiológico

EvidenciaPatológica

SíntomasClínicosAparentes

AtenciónMédica Diagnóstico Tratamiento

Desenlace(CuraciónDiscapacidadMuerte)

Fase Preclínica Fase Clínica

 

 

Podremos  apreciar  la  importancia  de  conocerla  ya  que  es  la  base  para  cada  acción  que intentemos tomar para interrumpir alguno de los eslabones de la cadena epidemiológica, ya que  nos  señala  el  lugar  preciso  donde  nuestra  intervención  puede  resultar  exitosa.  Sin embargo, queremos acentuar la importancia definitiva que en todos estos procesos tiene la implementación y desarrollo de un Programa de Educación para la Salud. 

De  los ejemplos anteriormente mencionados,  resulta claro que cualquiera sea  la patología (transmisión sexual, patología crónica, patología inmunoprevenible), las principales acciones  son las que logran una modificación de las conductas humanas. 

El modelo presentado  en  este módulo  es  fundamentalmente biologicista  y  a pesar de  su parcialidad,  es  útil  todavía  para  comprender  el  proceso  infeccioso  con  un  criterio epidemiológico. 

Sería necesario  completar este modelo  reduccionista  con un enfoque histórico‐social para poder así analizar más en profundidad el proceso  salud‐enfermedad en  las enfermedades infecciosas.  

85

Epidemiología de las enfermedades no transmisibles 

También  llamadas  enfermedades  no  infecciosas,  enfermedades  crónicas  no infecciosas y actualmente es mas frecuente que se las denomine Enfermedades Crónicas no transmisibles (ECNT) 

Ya en 1949, John E. Gordon sostenía que “Los cambios de  la estructura social y económica que  han  ocurrido  en  el  mundo  durante  los  últimos  100  años  han  tenido  un  efecto fundamental en  las actitudes prevalentes en epidemiología. La posición es tal que requiere que  se examinen de nuevo  los campos de  interés que deben  incluirse en esta ciencia, así como  una  nueva  valoración  del  papel  de  la  epidemiología  en  la  práctica  de  la medicina preventiva y en la salud pública. De los muchos factores que han llevado a esta situación dos tienen importancia propia. El primero es el “encogimiento” de este mundo que, medido en términos de  la duración de viajes, está haciéndose más pequeño progresivamente, y que, cada vez más,  tiende a convertirse en un único universo epidemiológico. El  segundo es  la influencia de una población que está envejeciendo, condición que caracteriza actualmente la mayoría de las civilizaciones modernas.” 

Como resultado de lo anteriormente citado, hay un notable aumento en la población de las enfermedades a largo plazo o crónicas. 

Las enfermedades crónicas han sido definidas como: 

  

“Todos los menoscabos o desviaciones de lo normal,  

que tienen una o más de las siguientes características: son permanentes, dejan incapacidad 

residual, son causadas por alteración patológica irreversible, requieren adiestramiento 

especial del paciente para la rehabilitación; puede esperarse que requieran un largo 

período de supervisión, observación o cuidado”. 

 

 

Aplicación  del método  epidemiológico  en  Enfermedades  Crónicas no transmisibles 

Las siguientes enfermedades no trasmisibles  pueden ser estudiadas desde el punto de vista epidemiológico: 

Por ejemplo 

El cáncer 

El infarto de miocardio 

La hipertensión arterial 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo III: Epidemiología de las enfermedades transmisibles y no transmisibles 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

87

Los reumatismos no infecciosos 

La desnutrición 

El alcoholismo 

Los accidentes de tránsito 

La diabetes 

Las enfermedades mentales 

Violencia 

 

Como hemos visto, la esencia del método epidemiológico consiste en comparar la frecuencia con  que  sucede  un  fenómeno  en  la  población  en  relación  con  el  tiempo,  el  lugar  y  las personas analizando todos aquellos factores que intervienen  o se presume que influyen en la producción de la enfermedad en estudio ‐. 

La ausencia de un agente conocido es una característica en muchas enfermedades crónicas y esto dificulta el diagnóstico. Por otra parte, como no hay prueba diagnóstica de especificidad comparable para muchas enfermedades crónicas, la distinción entre personas enfermas y no enfermas se hace más difícil de establecer. 

En algunos casos se ha  identificado el agente causal, pero su sola presencia no basta para desencadenar el proceso de la enfermedad. Aunque se ha demostrado una asociación causal cierta entre el humo del cigarrillo y el cáncer de pulmón, hay gran número de fumadores que nunca  lo  padecen  y  ocurre  que  este  tumor  se  da  también  en  personas  que  nunca  han fumado. 

La  complejidad  y  variabilidad  de  los  factores  que  intervienen  en  la  producción  de  las  enfermedades no infecciosas, exigen para su identificación el estudio sistemático que brinda el método epidemiológico. 

APLICACIÓN DEL METODO EPIDEMIOLOGICO EN ENFERMEDADES CRÓNICAS NO TRANSMISIBLES 

Adaptado de: Dr. Armijo Rojas, R. (1976). Curso de Epidemiología. Universidad de Santiago de Chile, Chile  

ENFERMEDAD CRÓNICA NO TRANSMISIBLE 

CARACTERISTICAS  ENFERMEDAD TRANSMISIBLE 

Agente Causal  Microorganismo asociado a factores múltiples de huésped y ambiente (etiología múltiple) 

Factores múltiples encadenados a lo largo del tiempo (etiología múltiple) 

Período de exposición  Reciente/puntual  Acumulativo 

Población expuesta  Individuos. Ocasional  Comunidades que comparten factores de riesgo; todos. 

Período. de incubación/ latencia 

Conocido en la mayoría  

(días‐semanas).  

Muy prolongado – (años) 

Condiciones preclínicas 

Primeros síntomas  Agudos  Crónico – a menudo el primer indicio es una complicación 

Curso  Agudo (días – semanas)  Crónico (años) 

Enfermedad Subclínica  Frecuente. Demostrable por laboratorio y epidemiología 

Se ha demostrado la existencia de estados preclínicos 

Enfermedad Inaparente 

Frecuente. Demostrable por laboratorio 

Demostrable por anatomía patológica 

Prevalencia  Endemia. Brotes epidémicos  Endemia 

Tendencia  Declinante  Ascendente 

Distribución por edad  Conocida. Preferente niños  Conocida. Adultos y ancianos 

Prevalencia estacional  Conocida  Se conocen algunas asociaciones 

Identificación susceptibles 

Por conocimiento epidemiológico. 

Algunos Test (Schick) 

Screening  en estadíos preclínicos en algunas enfermedades 

Rol del huésped  Susceptibilidad e inmunidad  Factores constitucionales y hereditarios 

Rol del ambiente  Muy importante  Muy importante (Factores. emocionales‐socioeconómicos) 

Abordaje epidemiológico 

Vigilancia, corredores endémicos. Estudio de brote. 

Estudios ecológicos, cohortes, casos y controles, estudios clínicos controlados. 

Control  Medidas generales y locales. 

Control y erradicación 

Modificación de factores de riesgo; intervención en estadíos preclínicos, etc. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 1

       

Capítulo VIII: Investigación de Brote 

 

 

Introducción  

  Tal como se enunciaba en los primeros capítulos, la epidemiología es "… el estudio de la distribución y los determinantes de salud y enfermedad en la población humana, a fin de asegurar una racional planificación de  los servicios de salud, la Vigilancia Epidemiológica de la enfermedad y la ejecución de los programas de prevención y control". Por ello se utiliza el Método Epidemiológico que no es más que el Método Científico aplicado a  la  investigación de las condiciones que afectan a grupos de individuos. 

La  expresión  Método  Científico  denota  los  diversos  procesos  mediante  los  cuales  se construye el conocimiento de  las ciencias. En realidad, a pesar de  la diversidad de éstas, el método es siempre el mismo;  lo que varía es  la unidad de observación, o sea el material u objeto con que se trabaja. 

En el caso de la Investigación Epidemiológica, las unidades de observación son  las personas sanas y enfermas, en las que interesa conocer todos los factores asociados al proceso salud‐enfermedad. 

Dentro  de  las  Investigaciones  Epidemiológicas  sobre  las  que  ya  se  hizo  referencia  en capítulos anteriores, ocupan un lugar importante las Investigaciones de Brotes Epidémicos. 

El estudio de brotes epidémicos es una tarea de especial responsabilidad en epidemiología Dichos estudios tienen un gran valor, porque contribuyen a mejorar el conocimiento sobre la historia  natural  de  la  enfermedad  y  dan  las  bases  racionales  para  prevenir  su  posterior diseminación. 

Aunque  los brotes pueden darse también por agentes no  infecciosos, como por ejemplo  la Intoxicación por Arsénico ocurrida en el año 1987 en la ciudad de Olavarría (provincia de Bs. As.), o  la Epidemiología de Accidentes de Tránsito en  la Ruta Nacional Nº 2  (investigación realizada en el Instituto Nacional de Epidemiología “Dr. Juan H. Jara”, en coordinación con el Ministerio  de  obras  y  Servicios  Públicos,  con  la  Secretaría  de  Transportes  de  la  Nación, FATAP Y U.T.A.). 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 2

En general el estudio de brotes producidos por agentes no infecciosos es complejo, debido a la etiología eminentemente multicausal de los mismos. 

Para  avanzar  en  el  abordaje  de  la  investigación  de  brote  es  necesario  definir  algunos conceptos como epidemia, endemia y brote.       Epidemia          Endemia       Brote      La relación epidemiológica de  los casos puede estar dada por el momento de  inicio de  los síntomas.  el lugar donde ocurrieron.  las características de las personas enfermas: 

Ej.:  Edad  (niños  de  la misma  escuela);  grupo  étnico;  ocupación  (trabajadores  de  una misma fábrica). 

 Los estudios de investigación de brotes epidémicos deben realizarse cuando:  

1) La enfermedad es prioritaria Existen patologías que de acuerdo con  los objetivos generales de  los programas de control de los Servicios de Salud o debido a su peligro real o potencial para la población, requieren una  investigación epidemiológica. En ese caso, debemos  investigar sin consideración a otro criterio. 

Es  la ocurrencia, de casos de una enfermedad u otros eventos de  salud, que  claramente  excede  la  incidencia  normal  esperada,  para  un  área geográfica y período de tiempo determinados.           

El número mínimo de casos que indican que se está frente a una epidemia varía  según  el  agente  infeccioso,  el  tamaño  y  las  características  de  la población  expuesta,  su  susceptibilidad  a  la  enfermedad  o  la  época  y  el lugar en que ocurre. 

Es  la  presencia  habitual  de  una  enfermedad  o  de  un  agente  infeccioso dentro de una zona geográfica determinada se denomina. 

Es  la  prevalencia  usual  de  una  enfermedad  determinada  en  una  zona específica 

Es el aumento inusual en el número de casos relacionados epidemiológicamente, de aparición súbita y diseminación localizada en un espacio específico. 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 3

 2) La enfermedad excede la frecuencia usual 

Se  impone  la  realización de una  investigación epidemiológica  cuando  la  incidencia de una enfermedad,  en  su  población  específica,  en  un  determinado  período  de  tiempo  y  área geográfica,  excede  su  frecuencia  habitual.  Esto  lo  conocemos  comparando  en  forma continua la incidencia reciente, con la incidencia notificada en intervalos anteriores. Para caracterizar la existencia de una epidemia es importante conocer la frecuencia usual de la enfermedad en la misma zona, en la misma población y en la misma época.  

3) La enfermedad parece tener una fuente común La sola sospecha de encontrarse frente a una enfermedad o problema de salud infrecuente originado por una fuente común para dos o más casos es, en general, razón suficiente para iniciar un estudio de brote. Si se  investigan  los primeros casos descubiertos  (casos  índice), puede identificarse y corregir precozmente el problema y, evitar que el brote tome mayores proporciones,  especialmente  en  el  caso  de  enfermedades  transmisibles  por  agua  o alimentos, así como de aquellas asociadas a exposición a sustancias tóxicas ambientales. La sospecha  puede  surgir  de  la  notificación  por  parte  de  los  trabajadores  de  la  salud  de  la ocurrencia inusual y reciente de algunos casos de una enfermedad que puede presumirse es la misma, o del hallazgo encontrado luego de revisar y analizar la información de notificación o morbilidad,  de  una  relación  aparente  entre  los  casos  en  términos  de  tiempo,  lugar  y persona  (sexo, edad,  lugar de residencia,  lugar de  trabajo,  fecha de  inicio de  los síntomas, etc.). La  fecha de  inicio de  los síntomas es muy útil para  identificar  la  fuente común de un brote. También puede despertarse la sospecha por el agrupamiento  inusual de casos en un espacio  geográfico  muy  circunscripto  o  por  los  rumores  generados  en  una  comunidad, especialmente  con  posterioridad  a  la  celebración  de  algún  social  (fiestas,  reuniones, celebraciones cívicas, etc.).  

4) La enfermedad parece tener una severidad mayor que la usual: El análisis sistematizado de las tasas de letalidad y de las tasas de hospitalización que arrojan los registros hospitalarios, pueden ser los indicadores que determinen la necesidad de llevar a cabo una investigación.  

5) La enfermedad es nueva, emergente o “desconocida” en el área La presencia de uno o más casos de una enfermedad que ocurre por primera vez, que hacía mucho tiempo no ocurría en cierta zona geográfica, o que se consideraba erradicada, es una condición suficiente para realizar una investigación epidemiológica. Debe  iniciarse  la  investigación  inmediatamente  después  de  la  notificación  del  caso  o  del examen de  los datos, para asegurar que se apliquen  las medidas de control y/o prevención en forma oportuna. Vale decir que no se debe retrasar la investigación de los casos hasta poder afirmar si se está frente a una epidemia o brote, aunque  los datos disponibles no  revelen  relaciones obvias entre los casos. En  cuanto  al  diseño  de  estudio  utilizado  para  abordar  una  investigación  de  brote,  puede utilizarse el de casos y controles (en todos los brotes) o de cohortes (en circunstancias muy especiales).  

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 4

Investigar un Brote    El estudio de un brote epidémico puede realizarse en dos situaciones: en pleno curso de la epidemia o una vez finalizada la misma (a posteriori).  La  situación  más  frecuente  que  el  epidemiólogo  debe  afrontar  es  la  primera,  porque inicialmente  el  objetivo  del  estudio  es  descubrir  la  fuente  o  vehículo  causal  y  adoptar medidas de control.  El  estudio  a  posteriori  tiene  mucho  valor,  porque  permite  reunir  la  totalidad  de  la información  y  analizar  todos  los  factores que  entran  en  juego  fríamente.  Este  análisis no tiene ningún valor para la epidemia estudiada, pero sí para experiencias futuras.  Para la investigación de un brote es necesario cumplir con las etapas que se puntualizan en el cuadro Nº 1, de  la página siguiente; sin olvidar, aunque no se considere como etapa,  la “PUBLICACIÓN” de la investigación para la difusión del conocimiento científico.                         

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 5

CUADRO Nº 1 – ESQUEMA PARA LA REALIZACION DE UNA INVESTIGACION   

ETAPAS O PASOS 

1º  2º  3º  4º  5º  6º  7º  8º 

 A)  INVESTIGACIÓN  Y ANÁLISIS  PRELIMINAR 

  

 Establecer o confirmar el diagnóstico.  

 Verificar la epidemia Tasa de Incidencia   

Distribución en el tiempo de los casos (curva epidémica) 

Distribución de los casos de acuerdo al lugar 

Distribución de los casos de acuerdo a las características de Persona  

Fuente de infección: común o propagada 

Modo de transmisión: Vía respiratoria, Vía digestiva, Contacto directo Vector o vehículo  

Formulación de Hipótesis  

 B)  AMPLIACIÓN DE LA  INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS 

  

 Búsqueda  de casos  adicionales 

 Información adicional necesaria   

Probar varias hipótesis 

Análisis  de  la información obtenida 

Conclusiones  Medidas  de Control 

 C)  CONCLUSIONES Y  RECOMENDACIONES 

    

 Informe Final 

 Comunicación a las autoridades 

Programa de Control y Prevención 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 6

A. Información y Análisis Preliminar  Esta  etapa  se  inicia  cuando  se  establece  o  confirma  el  diagnóstico  y  finaliza  con  la formulación de la hipótesis de investigación.   

1. Establecer o confirmar el diagnóstico Para analizar  la  información que se obtiene mediante  la revisión de  los hallazgos clínicos y exámenes  de  laboratorio  realizados  sobre  los  individuos  que  son  estudiados,  es  esencial conformar el diagnóstico de  los  casos denunciados. Por eso es  importante establecer una definición de  caso. Es  importante precisar que  la definición de  caso para  los  fines de una investigación de brote puede diferir con respecto a la utilizada habitualmente en el sistema de vigilancia en salud pública, ya que se encuentra sujeta a posibles modificaciones según cual sea la evolución de la epidemia “Una  definición  de  caso  es  una  estandarización  de  criterios  empleada  para  decidir  si  se clasifica o no como caso a cada  individuo en quien se sospecha  la enfermedad objeto de  la investigación. Es por ello importante que sea empleada sistemática y uniformemente para la búsqueda de casos adicionales y la determinación de la magnitud real del brote.”1  Esta definición Contempla una serie de condiciones de inclusión, exclusión o restricción que están vinculados a los siguientes criterios:  

Caso Clínico: considera los síntomas y signos más frecuentes de una enfermedad; la duración de cada uno de ellos y la secuencia en que se manifiestan. 

Caso de laboratorio: Se refieren a  la evidencia de  la enfermedad o de  la  infección e incluyen, entre otros, el aislamiento del agente, pruebas serológicas, inmunológicas y químicas. 

Caso Epidemiológico: contempla  las características  relevantes de  la distribución de los casos notificados según lugar, tiempo y persona Se refieren, entre otros, al inicio de  la enfermedad de un determinado período de tiempo (ejemplo: primera semana de enero); en un determinado  lugar  (fiesta, escuela, etc.) y  la exposición del caso a una determinada fuente de infección sospechosa (comida, agua, etc.) 

 En situaciones ideales, consideramos confirmados a los casos que cumplen con los requisitos de la definición de caso, y sospechosos a los que presentan únicamente evidencia clínica de la enfermedad. La definición de caso debe  ser  sencilla y clara. También es  importante que esta definición cuente  con  los  atributos  de  sensibilidad  y  especificidad.  Precisamente  las modificaciones posibles que puede  sufrir  esta definición  dependiendo  en  la  fase  en que  se  encuentre  el estudio se produce en función de priorizar su sensibilidad o su especificidad.   

                                                       

1 OPS, 2011, Módulos de Principios de Epidemiología para el Control de Enfermedades, segunda edición. Unidad 5: Investigación epidemiológica de campo: aplicación al estudio de brotes. Washington D.C, 91 p. –(Serie PALTEX N° para Técnicos Medios y Auxiliares N° 24, pag. 24). 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 7

2. Verificar la ocurrencia de una epidemia o un brote 

 En  la  fase  inicial  como el propósito de  la  investigación de un brote  es detectar  todos  los casos posibles en la población, eso demanda una definición de caso con alta sensibilidad, en cambio si la investigación se encuentra en una etapa avanzada, el propósito se centra en los casos que  tengan mayor probabilidad de estar verdaderamente asociados con el brote,  lo que demanda una definición de caso con alta especificidad.  Esto  requiere que  se  realice una  comparación entre  la  incidencia actual y  la  incidencia en períodos  anteriores  y  en  la  misma  población,  lo  que  implica  orientar  la  epidemia  con respecto a tiempo, lugar y persona. Si  el  número  de  casos  excede  en  forma  significativa  su  incidencia  usual  se  confirmará  la existencia de una epidemia o brote. La expresión exceso de casos es imprecisa. Si el brote ocurre en un grupo específico de la población (escolares) es más fácil conseguir la información sobre incidencia usual y de esa manera establecer rápidamente la existencia del brote. No  ocurre  lo mismo  cuando  se  sospecha  que  la  epidemia  afecta  a  grupos más  amplios, puesto que por  lo general no conocemos con precisión  la población expuesta al riesgo. En estos casos es necesario considerar la población entera de un área geográfica para calcular la incidencia usual y actual. Para  evitar  errores  de  interpretación  en  la  comparación  de  los  datos  recogidos  sobre  la incidencia de determinada enfermedad, tenemos que tener en cuenta:  a) Constatar si hubo cambios en el número de  fuentes de notificación de casos a  lo  largo 

del tiempo. b) Conocer si no hubo cambios en las actividades del Programa.  Cuando  se  inicia una búsqueda activa de  casos  (investigación de  contactos, examen de  la población sana, etc.), podemos esperar un aumento en el total de casos registrados.   

Caracterizar la epidemia en tiempo, lugar y persona  

3. En relación al tiempo 

 El Estudio de la distribución de los casos en el tiempo implica:  a) Establecerla duración o intensidad de una epidemia. b) Definir a naturaleza del origen: común o propagada. c) Estimar el período probable de exposición.  La  orientación  con  respecto  al  tiempo  se  logra  con  la  determinación  de  la  distribución cronológica de  los  casos por días,  semana o meses y el  trazado de  la  curva epidémica en base  a  la  fecha  de  comienzo  de  los  casos,  lo  que  permite  posteriormente  determinar  el momento de la infección. El instrumento básico para caracterizar un brote en tiempo es la curva epidémica.  

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 8

Es un gráfico que presenta  la distribución del  tiempo en que se manifestaron  los primeros síntomas  de  todos  los  casos  ocurridos  en  un  brote  de  enfermedad.  (Cada  caso  está representado por un pequeño cuadrado). La duración de un brote epidémico está influida por: la velocidad del brote, en relación con la infectividad del agente y el modo de transmisión, el número de personas susceptibles que están  expuestas  a  la  fuente  de  infección  y  comienzan  a  infectarse,  el  tiempo  que  las personas  susceptibles  están  expuestas  a  la  fuente,  el  período  de  incubación  mínimo  y máximo de la enfermedad y la efectividad de las medidas de control inmediato. La unidad de tiempo que se emplee en el diseño gráfico depende del período abarcado por el brote. Por ejemplo, utilizaremos una escala en días o semanas para la hepatitis A; o una escala en horas para la intoxicación alimentaria estafilocóccica. La información fundamental que nos suministra una «curva epidémica» es el discernimiento acerca de si el brote se ha producido por fuente común o por propagación. Una curva de epidemia de origen común se caracteriza por un pronunciado ascenso hasta la cúspide,  con  un  descenso  generalmente  menos  abrupto.  La  curva  continúa  durante  un período de tiempo aproximadamente igual o inferior a la diferencia que hay entre el máximo y mínimo  del  periodo  de  incubación  Siempre  que  la  fuente  sea  común  y  puntual  en  el tiempo,  la  curva  epidémica  asemejará  una  curva  normal  (aunque  desplazada  hacia  la derecha por culpa de los casos con periodos de incubación más largos). En  la  curva  de  propagación  de  una  persona  a  otra  el  ascenso  es  relativamente  lento  y progresivo. La curva continuará por un período equivalente a la duración de varios períodos de incubación de la enfermedad. La forma de la curva muestra de manera rápida la mayor o menor violencia del brote, dónde está el punto más alto, cuando estalló, cuando declinó, etc.  Una vez  determinado que se está frente a un brote con origen común, se debe establecer aproximadamente el momento (fecha, hora) o el período probable dentro del cual ocurrió la    infección  (período  probable  de  exposición  al  agente  causal  del  brote),  para  esto  es necesario conocer el período de  incubación medio, máximo y mínimo de  la enfermedad que se está  investigando o del agente etiológico del cual se sospecha es responsable del brote y la fecha/hora de aparición de los casos.  El momento en que ocurrió  la exposición puede estimarse a partir del dato del período de incubación medio    (que puede encontrarse en numerosas publicaciones como «Control de las enfermedades transmisibles en el hombre»2 y «Manual de enfermedades de declaración obligatoria»).  Luego,  bastará  con  señalar  el  momento  de  pico  de  la  epidemia (día/semana/hora  en  la  que  se  presentaron más  casos  – moda)  o  el momento  del  caso mediano (día/semana/hora hasta donde se presentaron el 50 % de los casos) y contar hacia atrás en el tiempo un período medio de incubación: ese será el momento más probable de exposición.   

                                                       

2 http://www1. paho.org/hq/dmdocuments/2010/9275315817.pdf 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 9

Por ejemplo:  Se produce un brote de 71 casos de gastroenteritis, el cual se sospecha fue causado por un agente que tiene un período mínimo de incubación de 8 hs. y máximo de 17 hs. y el período de incubación promedio es de 12 hs.(obtenido por bibliografía). El primer caso se presentó a la hora 20.00 del día 21/09/2012 y el último caso se presentó a la hora 5.00 de la mañana del día 22/09/2012. 

 

Casos de gastroentritis según hora y día de aparición de los 

síntomas ‐  INE "Dr. Juan H. Jara" ‐ 2012

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

11:00

12:00

13:00

14:00

15:00

16:00

17:00

18:00

19:00

20:00

21:00

22:00

23:00

00:00

01:00

02:00

03:00

04:00

05:00

06:00

07:00

08:00

09:00

Día y Hora de inicio de los síntomas

Casos

    También puede estimarse el momento de la exposición, restando a la fecha/hora de inicio de los síntomas del primer caso un período mínimo de incubación, ó a la fecha/hora de inicio de los síntomas del último caso un período máximo de incubación.   

Me= 0:00 hs.

21/9 22/9

Período medio de incubación = 12 hs. 

Hora probable de la exposición 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 10

Casos de gastroentritis según hora y día de aparición de los 

síntomas ‐  INE "Dr. Juan H. Jara" ‐ 2012

0

12

34

56

78

9

1011

1213

1415

16

11:00

12:00

13:00

14:00

15:00

16:00

17:00

18:00

19:00

20:00

21:00

22:00

23:00

00:00

01:00

02:00

03:00

04:00

05:00

06:00

07:00

08:00

09:00

Día y Hora de inicio de los síntomas

Casos

    Si  estos  dos  momentos  no  coinciden  la  diferencia  entre  las  dos  mediciones  obtenidas establecerá el período probable de exposición.  

4. En relación al lugar 

La  caracterización  de  un  brote  epidémico  según  lugar  implica  describir  la  distribución geográfica o espacial de los casos según: 

  Área de residencia  Local de trabajo  Localidad de ocurrencia   Tasas de ataque por localidad 

 La manera particular cómo se distribuyen  los casos, aisladamente o asociando el estudio con  la  distribución  cronológica,  puede  arrojar  muchas  luces  sobre  cómo  se  originó  el fenómeno. Pueden distinguirse dos situaciones:  

a) Distribución de casos en un área geográfica. b) Distribución de casos localizados en un edificio. 

 Distribución de casos en un área geográfica: cuando se trata de una ciudad o cualquier área geográfica,  la  simple  observación  sobre  la manera  cómo  se  distribuyen  los  casos,  podría conducir a conclusiones erróneas, respecto a distribución en focos, en racimos, o a lo largo de una línea, distribución homogénea generalizada a toda el área. 

21/9 22/9

Período mínimo de i b ió 8h

Período máximo de incubación =17hs. 

Hora probable de la exposición 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 11

Antes de determinar, es preciso conocer la población de cada área atacada (denominador) a fin de calcular o al menos estimar las tasas de ataque en cada una. La concentración de casos en  un mapa  o  a  lo  largo  de  una  calle  o  en  un  barrio  determinado  puede  ser  una  falsa apariencia debido a que esa calle o sector hay mayor densidad de población. 

Sólo  cuando  se  haya  concluido  que  existe  una mayor  concentración  real  de  enfermos  se buscará la significación epidemiológica del fenómeno, investigando algún factor que guarde relación  con  el  acúmulo  de  enfermos  en  un  sector  determinado:  Consumo  de  alimentos, casos iniciales, aglomeración, fiesta, etc., según los caracteres de la enfermedad. 

 

Distribución de casos localizados en un edificio: cuando el brote epidémico se presente en un local individualizado: hospital, sanatorio, hotel, colegio, etc., la distribución en el espacio tiene mucha importancia para orientar sobre la fuente de infección. 

Será preciso  conocer exactamente  las  secciones o pisos que  tiene  el establecimiento  y  la población  normal  de  cada  uno,  a  fin  de  calcular  la  tasa  de  ataque  en  cada  sección. Nuevamente  se  trata  de  determinar  concentraciones  reales  de  enfermos  y  evitar engañarnos con concentraciones aparentes. 

La información descriptiva del brote en relación al lugar puede ser representada en tablas y gráficos, pero la información epidemiológica de campo sobre un brote epidémico se encuentra muy beneficiada si se la representa mediante mapas.  

El empleo de mapas para presentar datos sobre un brote puede facilitar la identificación de conglomerados y proporcionar pistas importantes sobre la presencia de fuentes comunes de infección y exposiciones de riesgo. 

 

5. En relación a las personas 

“La caracterización del brote por la variable persona incluye la descripción de la distribución de  los  casos  según  características  relevantes  de  los  individuos.  Típicamente,  este  paso involucra  la elaboración de un  cuadro  resumen de  la distribución de  los  casos por  sexo y grupos de edad” (MOPECE, 2002). 

También  es  importante  Calcular  las  tasas  de  ataque  por:  edad,  sexo,  ocupación  u  otras variables. 

Esto  permitirá  conocer  cuáles  son  las  características  individuales  de  los  casos  y diferenciarlas de las demás personas de la población. 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 12

6. Fuente de infección 

Los brotes o epidemias pueden ser de dos tipos principales: 

      Fuente común 

        Se distinguen dos tipos de fuente común:   Fuente común puntual: también llamada fuente explosiva, en ella 

La exposición  simultánea  a  la  fuente  común de  infección ocurre en un período de tiempo muy  breve  como  en  el  caso  de  la  exposición  a  un  alimento  contaminado servido en un evento social.  

El  punto  máximo  de  la  curva  epidémica  se  alcanza  tan  rápidamente,  como  la duración del período de incubación de la enfermedad y  

En general todos los casos ocurren dentro del rango del período de incubación.  Fuente común continua;  

Exposición de duración más prolongada.  La exposición puede ser intermitente como la exposición a contaminantes fecales en 

las redes de abastecimiento de agua.   

Brote de fuente común: Salmonelosis 

  

El brote es de origen común, cuando varias personas son expuestas en forma  simultánea  a  la  misma  fuente  de  infección  o  intoxicación.  La relativa uniformidad del período de exposición  lleva a un agrupamiento de los casos en el tiempo. 

Generalmente  son  aquéllas  que  se  transmiten  por  vehículos  como  el alimento,  la  leche  o  el  agua,  compartidos  por  las  personas  que enfermaron; en esta situación, los casos ocurrirán más o menos al mismo tiempo. 

Sin embargo, se presentan variaciones cuando un alimento contaminado 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 13

    Fuente propagada 

     Para  que  ocurra  la  transmisión  y  se  desarrolle  una  epidemia,  es  necesario  que  exista  un número suficiente de susceptibles a la enfermedad de que se trate.  Mientras  se propaga una enfermedad,  suele ocurrir que  los  infectados  se  transforman en inmunes  (casos  con  síntomas,  casos  sub‐clínicos  e  infección  inaparente), disminuyendo  el número de susceptibles hasta el punto de que no existan condiciones para la propagación de la epidemia. Con respecto a un brote importa destacar:  La velocidad con que una epidemia o infección llega a su punto máximo (mayor número de casos en la unidad de tiempo considerada) depende de: 

La infectividad del agente causal;  La duración del período de incubación,  La densidad (concentración en el espacio) de los susceptibles, y  El tiempo de epidemia (fuente común o propagada).  

La duración de la epidemia, la que dependerá de:  El  número  de  personas  susceptibles  expuestas  a  la  fuente  de  infección  que  se 

infectan;  El tiempo de exposición de las personas susceptibles a la fuente de infección, y  Los períodos de incubación de la enfermedad. 

  

Brote de fuente propagada: Hepatitis A  

   

Son aquellas que se transmiten de una persona o de un animal enfermo a  las personas sanas a través de un contacto directo o indirecto.  También  llamadas  epidemias  lentas  o  por diseminación. 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 14

7. Modos de transmisión 

La transmisión del agente infeccioso implica cualquier mecanismo por medio del cual el agente causal del Brote se propaga desde una fuente o reservorio hacia un huésped susceptible. 

 La transmisión puede ser clasificada de acuerdo a diferentes criterios: Según la presencia o no de intermediarios entre el agente y el huésped susceptible, o según la relación existente entre el individuo que actúa como fuente del agente y el huésped susceptible. Bajo  el  criterio  de  la  presencia  o  no  de  intermediarios  entre  el  agente  y  el  huésped,  el mecanismo de transmisión pude ser por:   Contacto  directo:  la  transferencia  del  agente  infeccioso  del  reservorio  hacia  una  puerta  de entrada en el huésped es  inmediata y no requiere de  la presencia de ningún  intermediario. El reservorio puede ser humano (VIH) o no (Tétanos).  Contacto  indirecto:  es  necesaria  la  presencia  de  algún  tipo  de  intermediario  para  su transmisión. Los intermediarios pueden ser:   Vehículos de transmisión: cualquier material que actúa como intermediario para el transporte o la introducción de un agente en un huésped susceptible, por ejemplo, agua, los alimentos, la ropa del personal, la ropa de cama, los instrumentos quirúrgicos, etc. 

 Vectores:  invertebrados que propagan  la enfermedad de un vertebrado enfermo a otro sano.  Por  ejemplo,  en  el  caso  de  la  enfermedad  de  Chagas  en  la  que  el  parásito responsable se propaga por intermedio de la vinchuca. Por  intermedio del aire: por diseminación de aerosoles con agentes infecciosos hasta una puerta de entrada adecuada de un huésped, por lo regular, el tracto respiratorio. 

 Si  el  criterio de  clasificación  es  la  relación entre el  individuo que  actua  como  agente  y el huésped  susceptible  entonces  la  transmisión  puede  ser  vertical  (de madre  a  hijo  por  via transplacentaria.)  u  horizontal  (de  un  individuo  a  otro)  hasta  una  puerta  de  entrada adecuada de un huésped, por  lo regular, el tracto respiratorio. Un ejemplo característico de este tipo de infección es la tuberculosis.  

8. Formulación de hipótesis 

El objetivo de la formulación de la hipótesis, es proveer una base lógica para la investigación de la epidemia o brote, que culmine en la aplicación oportuna y adecuada de las medidas de control. 

En  la práctica,  la  formulación de hipótesis  respecto al agente causal de una epidemia y su mecanismo  de  transmisión,  constituye  su  mejor  explicación  tentativa  si  se  utilizan  los elementos de que disponemos durante la fase inicial de la investigación.  

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 15

En general, establecemos hipótesis ó explicaciones provisionales sobre:  

El agente etiológico  La fuente de infección  El período de exposición  El modo de transmisión  Los grupos de población que se encuentren expuestos a algún riesgo  

La hipótesis es una síntesis racional de  la  información disponible, y debe  ir acompañada de recomendaciones específicas para el establecimiento de medidas de control. La  generación  de  una  hipótesis  provee  una  base  lógica  para  la  fase  analítica  de  la investigación de brote, cuyo objetivo es establecer  las causas básicas de  la ocurrencia del brote en la población y la aplicación de medidas de control oportunas y definitivas.   

B. Ampliación de la Investigación y Análisis  En esta etapa de la investigación es imprescindible tener en cuenta: la   

1.  Búsqueda  de  casos  adicionales  que  pueden  haber  sido reconocidos o notificados (los no descubiertos o no declarados), utilizando todas las fuentes  de  información  disponibles  (certificados  de  defunción,  ingresos/egresos hospitalarios, etc.). 

 

2. Obtención de información adicional 

En esta etapa se debe recabar toda  la  información que sea necesaria, mediante una nueva investigación de  todos  los casos o de una muestra representativa de  los mismos. Para ello pueden usarse formularios individuales especialmente diseñados para la investigación. 

En el  formulario deben registrarse:  los datos personales de cada paciente,  los datos de  la enfermedad,  la  información  sobre  sus  contactos  y  sobre  los  posibles  vehículos  de transmisión.  Además,  deben  realizarse  visitas  domiciliarias  para  examinar  los  contactos,  hacer  una inspección general sanitaria y recoger muestras para análisis: heces, orina, sangre, hisopado faríngeo,  agua  de  consumo,  etc.  Sin  adecuadas  facilidades  de  laboratorio  sería  imposible descubrir el origen de muchos brotes epidémicos infecciosos. En el caso de los brotes que responden a agentes no infecciosos necesitamos conocer datos sobre el agente, el huésped y el ambiente. Por  ejemplo,  en  el  caso  de  los Accidentes de  Tránsito  tenemos  que  requerir  información sobre  edad,  sexo,  actividad,  estado  físico  y  emocional,  estado  de  la  carretera  y  de  la  vía pública, estado del vehículo. Se buscará cualquier información adicional que pueda ayudar a controlar el Brote.  

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 16

3. Probar varias hipótesis 

Las hipótesis deben ser verificadas, Esto consiste en someter a prueba las diversas hipótesis formuladas para verificar cuál puede dar respuesta a todos los hechos conocidos. Si más de una hipótesis  explica  a  todos, debemos buscar nuevos datos, hasta que  la  suma  total de éstos, concuerde con una sola hipótesis. 

 

4. Análisis de la información obtenida 

En  este  momento  de  la  investigación  se  trata  de  identificar  el  vehículo  sospechoso  de provocar el brote. 

Contando  con  toda  la  información  pertinente,  debe  analizarse  para  decidir  si  existen elementos que permitan realizar un estudio de cohortes, o si se debe optar por uno de casos y controles. Para  analizar  la  información  mediante  un  estudio  de  cohortes  se  debe  conocer  las poblaciones de expuestos y no expuestos al agente  sospechoso y  los casos producidos en ambas poblaciones. Con  estos  datos  se  calculan  las  tasas  de  ataque  en  expuestos  y  no  expuestos  y  se  las compara. Por ejemplo, en un brote alimentario ocurrido en una fiesta familiar a la que concurrieron 30 personas,  se  puede  encuestar  a  toda  la  población  (30  personas)  y  determinar  quienes estuvieron expuestos y quienes no.   Supongamos:  

 Comidas 

involucradas 

Personas que comieron el Alimento especificado

Personas que no comieron el Alimento especificado 

 R.R 

Nº  Nº Enfermos 

Tasa Ataque

Nº  Nº Enfermos

Tasa Ataque % 

Pavo   22 

(a+b) 

 20  (a) 

 91%  

 8 

(c+d)

 1 (c) 

 12.5 

 7.28 

 Ensalada rusa 

 25 

 5  20  5  1  20 

 1 

 * Las letras entre paréntesis respetan la convención utilizada en los estudios epidemiológicos de cohortes. 

 Analizando los R.R. se observa que el pavo es el alimento probablemente incriminado en la intoxicación ya que el riesgo de enfermar en los expuestos (aquellas personas que comieron) fue 7 veces el riesgo de los no expuestos (personas que no comieron).  NOTA    

Siempre  es  importante  considerar  que  la  asociación  entre  exposición  y enfermedad se explora estadísticamente con la prueba de chi‐cuadrado. Y el RR (Riesgo Relativo) mide la fuerza de esa asociación. 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 17

 Sin embargo, el diseño epidemiológico analítico más apropiado y utilizado en la investigación de brote es el de casos y controles, debido a que generalmente no se conoce  la población total de expuestos y no expuestos, por lo que no se pueden calcular las tasas de ataque.  Supongamos  que  la  investigación  se  lleva  a  cabo  en  un  restaurante muy  concurrido;  en situaciones  como  ésta  a menudo  se  desconoce  el  total  de  expuestos  a  un  alimento  en particular, en incluso se desconoce el total de expuestos por sexo, edad, etc. en este caso se utiliza un diseño de tipo casos y controles y se comparan las prevalencias de preferencias del factor de exposición (alimento ingerido) entre los enfermos con respecto de las prevalencias del factor de exposición entre los sanos y se estiman los R.R. a través del O.R. (Odds Ratio).  Si  el  factor  investigado está efectivamente  implicado en  la producción de  la enfermedad, entonces se espera que la prevalencia de exposición a dicho factor sea razonablemente más alta en  los casos que en  los controles.  La  significancia de  la asociación entre exposición y enfermedad se explora estadísticamente con la prueba de Chi cuadrado:  Ejemplo:  En un  restaurante muy concurrido hubo una enfermedad  transmitida por alimentos  (ETA), logramos encuestar 42 concurrentes, 20 enfermos y 22 personas sanas, se  llevó a cabo un estudio de casos y controles. En esta situación no se pueden calcular tasas de ataque, por lo que se estudia la distribución por edad y sexo de  los enfermos y de  los sanos, a  través del cálculo de alguna medida de posición central y dispersión (Ej. Promedio de edad de  los enfermos: 24 años, promedio de edad de  los sanos: 26 años; porcentaje de mujeres entre  los enfermos: 30%, porcentaje de mujeres  entre  los  sanos:  60%).  Las  diferencias  encontradas  deben  analizarse  y  tratar  de explicarse.  Se obtiene  la prevalencia de  ingestión de  los distintos alimentos en sanos y enfermos y  las compara.  

Estado de salud 

ENFERMOS  SANOS   

Alimento  Comieron No 

comieron Prevalencia% Comieron

No comieron 

Prevalencia%  O.R. 

 PAVO 

 

 15 (a) 

  

 5 ( c) 

   

 

a/a+c=75  7(b)  15 (d)  

b/b+d=32  a*d/b*c= 6.4 

  

ENSALADA RUSA 

6  14  30 8 14 36  0.75

 Las líneas que unen las celdas indican el cálculo del O.R. 

 Se observa que los enfermos han preferido ingerir pavo en mayor proporción que los sanos (la  prevalencia  entre  los  enfermos  es  mayor  que  la  prevalencia  ente  los  sanos).  Esta 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 18

diferencia  hace  que  el  pavo  sea  sospechoso  de  haber  causado  el  problema.  Luego  la estimación  del  R.R.  a  través  del  O.R.  confirma  efectivamente  que  el  pavo  resultó  más incriminado que la ensalada rusa.  

5. Conclusiones 

Para  reformular  las  conclusiones  se  debe  tomar  en  cuenta  la  relación  existente  con  las fuentes  de  infección,  el  modo  de  transmisión  y  además  factores  intervinientes  en  la aparición y propagación de la epidemia.  

6. Métodos de Control 

Una vez realizado un análisis exhaustivo de los datos obtenidos, el investigador se encuentra  en  condiciones  de  formular  recomendaciones  de  orden  práctico  que  tiendan  a  evitar  o controlar  futuras  epidemias.  La  mayor  información  sobre  el  agente,  el  huésped  y  el ambiente,  facilitan  la  solución  del  problema.  Pero,  como  en  cualquier  otro  campo  de  la investigación, el éxito depende en gran parte del análisis que realicemos en base a los datos, más que en los datos mismos. Un  texto  indispensable  para  consultar  en  los  casos  de  brote  es  “El  control  de  las enfermedades transmisibles en el hombre”, publicación de la Organización Panamericana de la  Salud.  En  él  puede  obtenerse  información  acerca  de  cada  enfermedad  su  descripción, agente  infeccioso,  distribución,  reservorio, modo  de  transmisión,  período  de  incubación, período de transmisibilidad, susceptibilidad y resistencias y métodos de control. Dentro de los métodos de control se incluyen las medidas preventivas, control del paciente, de  los  contactos,  del  medio  ambiente  inmediato,  medidas  en  el  caso  de  epidemias, repercusiones en casos de desastre y medidas internacionales.   

C. Conclusiones y Recomendaciones  

1. Informe final 

El  informe  final  debe  ser  técnico,  consistente,  comprensible  y  convincente,  que  documente  el proceso  y  su  contexto,  ya  que  el  informe  es  un  documento  científico  de  comunicación  del conocimiento para la Salud Pública. 

El tipo de información que presentemos sobre la epidemia, dependerá del propósito que nos hayamos fijado. El informe debe incluir, introducción, antecedentes, materiales y métodos, la descripción de los  factores que produjeron  la epidemia,  la evaluación de  las medidas empleadas para  su control y las recomendaciones para la prevención de episodios similares en el futuro. Al  relatar  los  hechos  ocurridos,  debemos  hacerlo  siguiendo  una  secuencia  directa  lo más clara y simple posible.  

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 19

2. Comunicación a las autoridades 

El  informe  también  puede  servir  de  guía  para  las  comunicaciones  que  el  equipo  de investigación habitualmente debe realizar, tanto frente a las autoridades locales como ante la prensa y el público en general. El  conocimiento  de  las  autoridades  del  informe  de  la  investigación  de  brote  aporta  las herramientas necesarias para la implementación de los Programas de Control y Prevención.   

3. Programas de Control y prevención Las medidas  de  control  cuando  la  investigación  del  brote  sugiere  o  confirma  una  fuente común de infección deben estar dirigidas a la remoción, resguardo, supresión, eliminación o corrección de dicha  fuente común y en aquellas situaciones en  las que  la  investigación de brote sugiere o confirma transmisión de persona a persona y se sospecha alta patogenicidad o virulencia del agente causal,  las medidas de control deben estar dirigidas a  la  fuente de infección  (los  enfermos)  y  la  protección  de  los  susceptibles  (los  contactos),  incluyendo  la inmunización,  el  tratamiento  terapéutico  y  la  profilaxis.  En  todos  los  casos,  son recomendables  las  campañas  de  educación  para  la  salud,  específicamente  dirigidas  a  las medidas de control del brote en la comunidad. 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

41

Variables Epidemiológicas  

Se  entiende  por  variable  epidemiológica  alguna  característica,  condición  o  atributo susceptible de ser medido, usando alguna escala de medición conocida y que puede acoger diversos  valores  según  el  observador.  La  medición  de  una  variable  dependerá  de  la capacidad del observador para poder percibir la ocurrencia de ella y de la disponibilidad de un  sistema  de  registro  y medición  capaz  de  identificar  el  valor  real  que  adopta  (Valdivia 2001). 

Para  la epidemiología, el significado de  las variables es de gran  importancia puesto que del registro de su ocurrencia y su relaciones pueden observarse, entre ellas derivan hipótesis de explicación de sucesos (de asociación principalmente).  

Según Colimon (1990)  la relación causal en epidemiología trata de uno o varios factores de riesgo  y  de  su  asociación  con  un  efecto,  sin  olvidar  que  un  solo  factor  de  riesgo  puede desencadenar efectos diferentes.  Sin  embargo, el  ser humano presenta  tanta  variabilidad que  la  epidemiología,  al  tratar  de  probar  una  hipótesis,  debe  tener  en  cuenta  las circunstancias posibles en forma exhaustiva o completa. 

La  variable  puede  presentarse  como  una  propiedad  no  constante,  que  cambia  o  puede cambiar en un individuo o entre varios individuos, dentro de un grupo o entre varios grupos. 

 

Persona   

¿Quién se enferma? 

Para  describir  las  poblaciones  debemos  tener  en  cuenta  a  los  individuos  que  la conforman, porque es en función de múltiples y variados atributos inherentes al individuo y su entorno que aparecen y se distribuyen las enfermedades en la población. 

Las cualidades o propiedades de la persona tienen interés epidemiológico ya que individuos con ciertos rasgos pueden tener mayor o menor probabilidad de presentar una enfermedad. 

Para  considerar el  estado de  salud de  cualquier  individuo o  grupo,  así  como  la  forma de intervenir en ese estado de salud dentro de ese grupo, se requiere una amplia comprensión de todas  las variables, porque del mismo modo en que el  individuo  influye en el ámbito en que  vive,  también  su  salud  física,  emocional  y  psicológica  está  directa  e  indirectamente afectada por ese ambiente. Son la edad, sexo, etnia, clase social, religión, ocupación, estado del huésped (fisiológico, inmunológico, psíquico y social), algunos de los múltiples y variados atributos inherentes al individuo en función de los cuales las enfermedades se distribuyen de manera  diferente  Cada  variable  puede  darnos  una  pista  diferente  acerca  del  patrón  y etiología posible de una enfermedad. Y  todas  las variables personales están directamente relacionadas con el tiempo y el lugar en que los eventos ocurren. 

Edad 

Es  la  variable  epidemiológica  más  estrechamente  vinculada  al  proceso  de  salud‐enfermedad. En el  tránsito del nacimiento a  la muerte,  la edad es un  trazador del camino recorrido por  lo que en toda descripción la edad de los individuos debe ser considerada. En nuestro país , la definición utilizada por la  Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS)  es;  “el  intervalo  de  tiempo  estimado  o  calculado  entre  el  día,  mes  y  año  del nacimiento y el día, mes y año en que ocurre el hecho expresado en unidad solar de máxima amplitud que se haya completado, es decir años para los adultos y niños , meses, semanas, días, horas o minutos de vida, la unidad que sea mas adecuada , para los niños de menos de un año de edad” 

La edad es la variable más importante para la predicción de las diferencias en la aparición de enfermedades,  las condiciones y eventos de salud. Se utiliza en  forma permanente, ya sea aislada o asociada al sexo. 

Se ha comprobado que las enfermedades muestran variaciones según la edad, debiéndose a varias razones no siempre bien explicadas. 

Es preciso  tener en cuenta que  los diferentes estados de  salud de una edad u otra no  se deben necesariamente al grado de crecimiento o envejecimiento,  sino que  la edad puede representar un momento en el cual los individuos están expuestos a factores nocivos.  

Por  ejemplo:  una  de  las  contribuciones  de  la  epidemiología  en  la  pasada  década  ha  sido demostrar que  la  arteriosclerosis  y  sus  consecuencias no  sólo  son debidas  al paso de  los años,  como  se  pensaba  antes,  sino  que  la  forma  de  vida  y  los  hábitos  de  la  persona contribuyen de manera importante al proceso de esta enfermedad.  

En “Epidemiología” de Mausner y Van encontramos como explicación del aumento general de la mortalidad a medida que avanza la edad, a una variedad de factores biológicos: 

1. Exposición  acumulada  de  un  individuo  en  el  curso  de  su  vida  a  agresiones  del medio ambiente representadas por la dieta, el hábito de fumar, la ocupación y otros factores. 

2. Disminución con la edad de las defensas inmunológicas en el organismo humano. 

3. Aumento  con  la  edad  de  la  frecuencia  de mutaciones  somáticas  y  de  anormalidades cromosómicas,  lo cual puede provenir de efectos acumulativos del ambiente o de que disminuya la eficiencia de mecanismos biológicos como el de la mitosis. 

4. Modificaciones hormonales a lo largo de la vida. 

5. Exposición durante  la época  temprana de  la vida a un agente capaz de dañar el status inmunológico de la persona envejecida. 

6. Un “desgaste” no específico del organismo humano, determinado genéticamente. Para confirmar si ello ocurre es necesario desarrollar métodos que midan la “edad biológica” en oposición con la “edad cronológica”. 

Respecto de la morbilidad, es notorio que ciertas enfermedades ocurren en una época circunscripta de la vida. Como ejemplos casi obvios, cabe citar el sarampión y la varicela que se presentan casi exclusivamente en niños. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

43

Algunas patologías aparecen con mayor frecuencia en las edades extremas, tales como las infecciones respiratorias agudas que se dan más en los niños menos de 1 año y en personas de más de 60 años.. 

Otras afecciones,  son padecidas más habitualmente por  los  jóvenes,  como ocurre  con  los accidentes  de tránsito, que constituyen la primera causa de muerte en grupos etarios de 1 a 14 años, de ambos sexos, aunque la tasa masculina, es superior a la femenina. 

Para destacar  la  importancia de tomar en cuenta  la edad, podemos mencionar también  las Enfermedades  de  Transmisión  Sexual  cuya  tasa  es más  alta  entre  los  15  y  24  años,  y  las Enfermedades Cardiovasculares, Cerebrovasculares, tumores malignos y que predominan en los grupos de mayor edad. 

Muchas enfermedades crónicas degenerativas como  la enfermedad coronaria cardíaca y  la osteoartritis, muestran un progresivo aumento en la prevalencia, con el aumento de la edad. Esto   no es debido a  la edad en sí misma, sino que su aumento está  indicando el paso del tiempo durante el cual el cuerpo está acumulando exposición a influencias nocivas. 

Resulta evidente que múltiples factores, desde los puramente biológicos hasta los diferentes estilos de vida reflejan diferencias de acuerdo a la edad de las personas. 

Sexo 

Esta es una variable de  suma  importancia ya que muchos eventos de  salud acusan diferencias de frecuencia según sexo. 

Los  índices de mortalidad  son más  altos en  los hombres que en  las mujeres, pero  los de morbilidad son generalmente mayores en las mujeres. 

A pesar de  todas  las explicaciones posibles,  las de mayor peso  tienen una base biológica, especialmente en  las enfermedades metabólicas (diabetes, hipertiroidismo, obesidad, etc.). En cambio esta explicación no es satisfactoria para otro  tipo de enfermedades comunes a ambos sexos  (hipertensión, artritis, etc.) 

En la mayoría de las especies el sexo femenino tiene mayor expectativa de vida y la especie humana no escapa  a esta  regla. El hombre presenta  tasas de mortalidad más elevada en todos los grupos de edad, lo que resulta en una  mayor expectativa de vida para las mujeres, en contraste con la mayor demanda a los servicios de salud de las mujeres. 

Datos  procedentes  de  varias  fuentes  indican  que  en  casi  todas  las  edades  y  para  ciertas afecciones,  las  mujeres  tienen  más  episodios  de  enfermedades  y  más  contacto  con  el médico que los hombres (en general, las mujeres buscan más asistencia médica y quizás en una etapa más temprana de la enfermedad por lo que ésta seguirá un curso menos letal en mujeres que en hombres). 

Por ejemplo; en  la depresión  se dan  índices más elevados en mujeres que en hombres y también índices más elevados de intentos de suicidio. Sin embargo, los suicidios consumados son más frecuentes entre los hombres. 

 

Ejemplo:  

Las tasas de mortalidad por enfermedad cardíaca coronaria difieren mucho entre hombres y mujeres desde  los 15 y hasta  los 54 años.  Luego empiezan a  converger. A partir de estas primeras  observaciones,  se  especuló  con  el  posible  rol  protector  de  los  estrógenos endógenos en  las mujeres antes de  la menopausia. Estudios analíticos posteriores avalaron esta hipótesis.  

Empero,  las  diferencias  observadas  en  los  patrones  por  edad  y  género  podrían  también reflejar distintos niveles de exposición acumulada a otros factores de riesgo como el hábito de fumar, la presión sanguínea o la actividad física. 

También el nivel socioeconómico, el acceso al cuidado de la salud, o los patrones dietéticos pueden ser responsables de las características de la mortalidad por esta causa. 

Esto ejemplifica las limitaciones de interpretación en los estudios descriptivos. Sin embargo, el hallazgo de diferencias en  la  incidencia de enfermedad entre  subgrupos de una misma población clasificados por variables  tan sencillas como  la edad y el sexo, han servido para formular hipótesis valiosas que pueden ser validadas en estudios más complejos. 

 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

45

Género 

El  género  se  refiere  a  los  conceptos  sociales  de  las  funciones,  comportamientos, actividades  y  atributos  que  cada  sociedad  considera  apropiados  para  los  hombres  y  las mujeres.  Las  diferentes  funciones  y  comportamientos  pueden  generar  desigualdades  de género, es decir diferencias entre hombres y mujeres que favorecen sistemáticamente a uno de los grupos.  

Para incorporar la perspectiva de género al estudio de los procesos de salud enfermedad es preciso, entre otras cuestiones, “tener presente  la salud como “fenómeno social” en el que los  planos  colectivos  y  personales  aparecen  muy  entremezclados  y  como  planos constituyentes, a su vez, de la estructura global más compleja” (Conde Fernando, 1994).‐ 

Este enfoque integral, repercute en el logro de objetivos y metas de las políticas y los planes de  los  organismos  nacionales  e  internacionales  y  por  lo  tanto,  influyen  en  el  proceso  de desarrollo de  la sociedad. El género se encuentra relacionado con todos  los aspectos de  la vida económica y social, cotidiana y privada de  los  individuos y determina características y funciones dependiendo del sexo o de la percepción que la sociedad tiene de él... 

Desde el punto de vista de  las Ciencias Sociales y de  las áreas especializadas en desarrollo humano,  sexo  y  género  son  términos  distintos  que  refieren  a  diferencias  biológicas  y  construcciones  sociales.  Si  bien  los  términos  están  referidos  a  las  diferencias  que  existen entre hombres y mujeres, la connotación entre género y sexo es distinta. Mujeres y hombres tienen necesidades y problemas de  salud distintos, no  solo por  sus diferencias biológicas, sino también a causa del rol específico que se les ha asignado según los patrones sociales y culturales propios de cada contexto. La salud del hombre se ve a menudo amenazada por afecciones  asociadas  a  las  enfermedades  profesionales,  los  accidentes  de  trabajo  y  el consumo  de  tabaco,  alcohol  o  drogas, mientras  que,  en muchas  culturas  los  principales riesgos de salud de la mujer están vinculados con su biología reproductiva.‐ 

Estado civil 

  Si bien esta variable ha sido comúnmente excluida o se ha  tendido durante años a restarle  valor  informativo,  en  general  los  estudios  epidemiológicos  han  demostrado  el impacto que el estado civil tiene sobre la morbilidad y la mortalidad de los individuos. Se lo caracteriza en función de la existencia o no del vínculo de pareja estable y no en relación con la figura legal del matrimonio, lo que provoca una dificultad adicional en la medición de esta variable, influida muchas veces por las diversas legislaciones vigentes de los distintos lugares donde se analice. 

Basarse en el concepto de relación estable de una pareja permite el análisis de acuerdo con los hábitos y costumbres de distintos grupos poblacionales y los marcos legales de cada uno de  ellos.  Por  ejemplo,  la  ley  de  divorcio  vincular  aprobada  en  Argentina  en  el  año  1987 permitió, en muchos  casos,  la  legalización de  relaciones estables de parejas que  llevaban construidas sólidas estructuras familiares durante muchos años. 

Diversas condiciones crónicas y no transmisibles aparecen entre las personas casadas o con una relación familiar estable con menor frecuencia que entre aquellas solteras, divorciadas o viudas. Al mismo tiempo en estos últimos grupos es notoria la diferencia entre ambos sexos: los  hombres  solos  presentan  mayores  tasas  de  mortalidad  que  las  mujeres  de  igual 

condición.‐  el  suicidio,  las  enfermedades  cardiovasculares,  las  úlceras, muchas  formas  de cáncer  y  los  accidentes  de  tránsito,  presentan  tasas  de mortalidad más  bajas  entre  las personas casadas. A su vez, el aumento de situaciones preocupantes en materia de salud, como el consumo de drogas, la violencia, las banda juveniles, los embarazos no deseados  en las  adolescentes,  el  aumento  de  las  enfermedades  de  transmisión  sexual,  el  SIDA  y problemas  nutricionales  como  la  anorexia  y  la  bulimia,  se  encuentran  condicionados  por diversos grados de desintegración social y pérdida de lazos afectivos (Wilkinson, 1996). 

Puede  decirse  que  tener  una  relación  de  pertenencia  en  la  estructura  primaria  de  la sociedad que es la familia, actuaría como un factor de protección o selectivo de la salud de los individuos. Por lo tanto, la variable reflejaría hasta que punto un medio ambiente social beneficioso  aporta  una  contribución  positiva  hacia  la  salud,  quizás  a  través  de  la modificación de los estilos de vida de las personas o de la contención social que genera. 

Raza y Etnia 

  Tanto la raza como la etnia están ocupando un lugar importante en los últimos años en  los  estudios  epidemiológicos,  ya  que  se  ha  evidenciado  su  vinculación  con  diversas enfermedades y  factores de riesgo, en  interrelación con  la edad, el sexo,  la educación y  la ocupación. 

Sin embargo hay que destacar que  los diferentes patrones epidemiológicos  según  razas  y etnias  están mucho mas  ligados  con  las  diferentes  condiciones  de  vida  a  las  que  están sometidas las diversas razas y etnias, que con factores puramente biológicos. 

A menudo  es  difícil  clasificar  a  los  individuos  en  una  raza  determinada,  sobre  todo  en nuestros  países,  donde  las  corrientes  inmigratorias  así  como  la  conquista  territorial  y  la colonización  en  siglos  pasados,  produjeron  una  mezcla  de  etnias;  sin  embargo,  es importante  considerar  estas  variables  pues  brindan  la  posibilidad  de  detectar  grupos  de individuos  o  comunidades  que  comparten  características  similares  particularmente importantes  en  las  investigaciones  genéticas  y  genealógicas.  Numerosos  estudios  han determinado  las diferencias existentes en  la  incidencia y prevalencia de  las enfermedades, según las diversas etnias y razas. 

Es difícil atribuir sólo a  lo genético  las diferencias que pueden observarse entre dos etnias porque también  las condiciones ambientales a  las que una y otra están sometidas pueden ser muy diferentes, y deberse tanto a variaciones en la susceptibilidad (huésped) como en la exposición (ambiente). 

Por ejemplo entre  las diferencias mencionadas podemos observar que el cáncer de cuello uterino  es más  frecuente  en mujeres  negras,  y  el  de mama más  frecuente  en mujeres blancas. 

Religión 

  Las  creencias  religiosas  de  los  individuos  pueden  también  ejercer  una  notable influencia  sobre  la  morbilidad  y  la  mortalidad  de  las  personas,  en  general  debida  a restricciones en  los estilos de vida que ciertas religiones  imponen a sus fieles. Por ejemplo, es posible que  la prohibición de  ingesta de alcohol y del consumo de tabaco   o  los tipos de alimentos  que  consumen,  incidan  en  las  bajas  tasas  de  morbilidad  por  enfermedades cardiovasculares  y  cánceres  observados  entre  los  Adventistas  del  Séptimo  Día  y  los 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

47

Mormones.  Asimismo,  la  desaprobación  de  ciertas  medidas  terapéuticas  en  algunas religiones  tiene  implicancias  directas  en  la  toma  de  decisiones  en  la  relación  médico‐paciente. 

Clase social 

  El impacto de las variaciones del estado socioeconómico sobre el estado de salud, la morbilidad,  la mortalidad  y el  grado de discapacidad de  las personas ha  sido  relacionado desde siempre con otras condiciones inherentes a la persona como la  desocupación, el nivel de  educación,  el  hacinamiento,  las  desventajas  raciales,  los  bajos  ingresos  y  la  vivienda inadecuada. 

En años recientes se ha profundizado en los estudios sobre las inequidades en salud a través de  las diferencias en  las tasas de mortalidad y morbilidad de acuerdo con  la clase social de pertenencia, y con  las diferencias de  ingresos de cada estrato social. Ello ha posibilitado un análisis  profundo  de  la  gravitación  que  esta  variable  tiene  en  las  diferentes  sociedades (Lawrynowicz & Cowgill K., 1997) (Wilkinson, 1996). 

En  general  se  considera  que  las  características  socioeconómicas  y  culturales  del  contexto poblacional  constituyen  el  factor  principal  en  la  determinación  del  nivel  de  riesgo.  Como ejemplo,  A.  Mc.  Michael  (1995)  dice  que  los  demógrafos  sostienen  que  el  riesgo  de mortalidad  infantil es mayor en mujeres con un buen nivel educativo que  forma parte de una sociedad subdesarrollada que en mujeres con un pobre nivel educativo inmersas en una sociedad desarrollada. 

El estado socioeconómico es una variable de compleja medición; su definición en términos de  clases  o  estratos  sociales,  habitualmente  utilizada  en  los  estudios  epidemiológicos, proviene de  las ciencias sociales, particularmente de  la rama de  la Sociología que se ocupa de esta área. 

La  caracterización  de  “estado  socioeconómico”  presenta  diferencias  según  los  distintos países,  pero,  en  general,  se  tienen  en  cuenta  indicadores  que  en  su  conjunto  permiten delinear las diversas clases o estratos socioeconómicos. El término indicador deriva del latín “indicare” que significa anunciar, apuntar o mostrar. Los  indicadores socioeconómicos son, entre  otros:  ocupación  o  desocupación,  nivel  de  ingresos,  nivel  de  instrucción,  lugar  de residencia; o bien varios  índices combinados, como por ejemplo, Producto Nacional Bruto, Necesidades Básicas Insatisfechas, Línea de pobreza, etcétera.‐ 

Estos  indicadores  no  son  por  lo  general  fácilmente  medibles,  ya  que  al  construir  su sumatoria un "estilo total de vida" se transforman en cualitativos .En la práctica, además, es pocas  veces  factible  conocer el  ingreso económico,  y/o  (en  ciertos estratos) el  verdadero nivel de  instrucción. Por esta razón muchos autores proponen utilizar como referente     de clase social para la realización de estudios epidemiológicos, la ocupación. 

En  síntesis  podemos  decir  que    hay    enfermedades    estrechamente  relacionadas  con  la economía,  las que  se   designan como "enfermedades de  la pobreza" y enfermedades que son  producto  de  los  cambios  culturales  y  tecnológicos,  llamadas  "enfermedades  de  la civilización". 

Las  enfermedades  de  la  nutrición  brindan  el  ejemplo  más  sobresaliente  entre  las "enfermedades de la pobreza", porque la desnutrición puede considerarse una enfermedad social dado que se genera por la escasez de alimentos y por malos hábitos alimentarios, que son consecuencia de limitaciones económicas y bajo nivel educacional. 

Por otra parte, el aumento en  la  incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas que constituyen  el  grupo  de  las  "enfermedades  de  la  civilización"  se  debe  en  gran medida  al cambio de ambiente y a los nuevos hábitos y costumbres de la sociedad moderna. En consecuencia,  las personas que forman  los distintos grupos sociales están más o menos expuestas a contraer uno u otro tipo de patologías según el nivel socioeconómico en que se desenvuelven. 

Ocupación 

La ocupación de las personas puede reflejar sus ingresos, su status social, su nivel de instrucción, tanto como su riesgo de traumas o de determinados problemas de salud. Es una variable de importancia que se tiene en cuenta en muchas investigaciones epidemiológicas y resulta  fundamental  para  el  conocimiento  de  los  riesgos  y  exposiciones  particulares  de ciertos trabajos o empleos que puedan ejercer un profundo efecto en la salud.Este efecto se ejerce  a  través  de  gran  variedad  de  exposiciones,  tanto  físicas  (calor,  frío),  químicas, climáticas, como ruidos, tensiones psíquicas. etc. 

Se  citan éstas a modo de ejemplo, no porque  todas  sean perjudiciales en  sí,  sino porque someten  al  individuo  a  cambios  que  se  hacen  casi  permanentes.  Y  en  tal  sentido,  la ocupación es un elemento de predicción del estado de salud de los individuos. 

Hay  ocupaciones  que  corresponden  a  estilos  de  trabajo  que  pueden  condicionar  algunas afecciones  particulares  –  por  ejemplo,  las  tareas  sedentarias  se  han  relacionado  con  una mayor  incidencia  de  enfermedades  cardiovasculares,  y  también    está  perfectamente demostrado  que  existen  enfermedades  provocadas  específicamente  por  exposiciones ambientales. Entre otras cabe recordar, por ejemplo: 

Fibrosis pulmonar por exposición al sílice libre o distintos tipos de cáncer como el pulmonar y gastrointestinal  observado  en  trabajadores  expuestos  al  asbesto  y  cromatos  y  el  cáncer vesical en trabajadores expuestos a colorantes de anilina 

Cuando  la variable ocupación se analiza en función de  la pertenencia a organizaciones que proveen atención médica a  sus empleados, permite visualizar el  impacto positivo  sobre el estado de salud que tiene la buena accesibilidad a los servicios de salud.‐ 

Nivel de instrucción 

  El nivel de  instrucción puede  resultar una medida de gran valor para el análisis del estado  socioeconómico de  la persona,  junto  con  la variable ocupación. Se ha demostrado que  las personas con niveles mas altos de educación obtiene mejores empleos y mayores ingresos que aquellas que han alcanzado niveles de instrucción mas bajos. Al mismo tiempo las  personas  que  tienen mayor  acceso  a  la  capacitación  entienden mejor  las medidas  de prevención, se interesan más por los temas relativos a la salud y sus cuidados. Por ejemplo, entre  las  mujeres,  los  mejores  niveles  de  educación  están  relacionados  con  tasas  de mortalidad infantil y materna inferiores. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

49

Estas situaciones demuestran claramente la importancia de la variable; cuando se planifican y  programan  actividades  de  promoción  y  prevención  de  la  salud  las  estrategias  a  seguir difieren radicalmente de acuerdo al nivel de instrucción del grupo al que se desea llegar con esas acciones. 

Por último cuando esta variable  se combina con otras características de persona, como  la edad, es posible obtener mucha información acerca de las poblaciones analizadas.‐ 

Lugar 

La  segunda pregunta es: ¿Dónde ocurren  las  tasas más altas y  las más bajas de un evento de salud‐enfermedad? 

Existen características particulares relativas al lugar que los estudios epidemiológicos deben tener en cuenta cuando se realizan asociaciones entre lugar y eventos de salud bajo estudio. Estas  condiciones  de  lugar  son  importantes  porque  las  migraciones  afectan  tasas  de morbilidad y mortalidad en el sentido de que la emigración de personas enfermas hacia otro lugar,  permite  que,  en  conjunto  el  estado  de  salud  de  las  poblaciones  de  origen mejore. Además, cuando esas personas enfermas se trasladan a otro lugar geográfico puede ocurrir que  introduzcan  condiciones  patológicas  nuevas  o  anteriormente  desconocidas  o  que desencadenen epidemias si la enfermedad es altamente transmisible. 

Si  bien  estas  características  o  condiciones  pueden  tener  sus  limitaciones,  cuanto más  se cumplan para una determinada enfermedad, mayor es  la probabilidad de que  la patología esté realmente relacionada con el lugar. 

Las  características mas  importantes  a  considerar  en  el  análisis  de  la  relación  entre  una enfermedad  determinada  y  el  lugar  son  que  se  observen  altas  frecuencias  de  una enfermedad  en  todos  los  grupos  étnicos  que  habitan  el  área,  que NO  se  observen  altas frecuencias de una enfermedad en personas de grupos  similares que habitan otras áreas, que las personas sanas que ingresan al área se enfermen con frecuencias similares a las de la población  autóctona,  que  las  personas  que  abandonaron  el  área  no muestren  la misma frecuencia de la enfermedad que las personas que permanecen en el lugar , y que especies no  relacionadas  con  el  hombre  que  habitan  el  lugar  presenten  niveles  de  infestación similares a aquéllos de  los  seres humanos  (se aplica para el estudio de  las enfermedades zoonóticas). 

El  estudio  de  la  distribución  de  las  enfermedades  en  función  de  la  variable  lugar  puede abordarse  teniendo en  cuenta barreras naturales  (como  cordillera,  ríos, desiertos, etc.) o límites políticos. 

A  lo  largo  de  un  territorio  se  encuentran  grandes  diferencias  en  la  distribución  de enfermedades transmisibles y crónicas. Estas variaciones pueden deberse a ciertas barreras naturales  que  limitan  a  una  región  y  definen  la  frecuencia  de  sus  enfermedades  por determinadas  características  físicas,  ambientales,  climáticas;  tales  como  temperatura, humedad,  precipitaciones,  altitud,  cantidad  de  minerales,  irrigación.  También  pueden deberse a  los tipos de  industrias y de concentraciones urbanas o simplemente a sus  límites políticos.  Todos  estos  límites  conducen  al  aislamiento  de  un  gran  grupo  de  población 

homologado  por  herencia  o  costumbres,  de  igual  forma  por  sus  actividades  económicas, transporte y acceso a la atención médica. 

Una  clara  ilustración  de  la  influencia  directa  del  lugar  sobre  la  distribución  de  una enfermedad  la  ofrece  la  coccidioidomicosis,  afección  causada  por  el  hongo  Coccidioides immitis, cuyas esporas se mantienen  inactivas en el polvo y  la tierra de  las regiones áridas ‐ secas y sin mucha  lluvia – de Argentina. Las esporas son  inhaladas con el polvo y producen una  enfermedad  de  las  vías  respiratorias.  La  enfermedad  también  se  encuentra  en  zonas húmedas y con régimen de lluvias abundantes, debido al traslado de personas y animales. En este  caso  el  “lugar”  está  representado  por  las  condiciones  climáticas  necesarias  para  el mantenimiento continuo del agente etiológico 

Es así que a lo largo de un territorio o país se encuentra una gran disparidad en distribución de patologías, en sus distintas regiones. 

Otro ejemplo lo constituye la desigual distribución de esmalte dental en regiones en las que el contenido de flúor en el agua potable no es el adecuado. 

Cuando se utilizan límites no naturales, sino políticos, la distribución de la enfermedad puede considerarse a diferentes niveles: Internacional, Nacional, Local, Urbano, Rural y de lugares determinados, como: establecimientos, salas, pisos, etc. 

Las  comparaciones  geográficas en  cuanto  a  la  frecuencia de enfermedad  se pueden hacer también  a nivel internacional, para realizar estas comparaciones internacionales se tienen en cuenta  los  límites  políticos  entre  los  distintos  países.  Los  perfiles  de  la  morbilidad  y  la mortalidad difieren entre países, debido  a diversos  factores,  como  el  clima  y  la  geografía. Pero estas diferencias también están influenciadas por los hábitos culturales. Cabe citar como ejemplo  curioso  que  aún  existen  tribus  en  Nueva  Guinea  que  conservan  prácticas canibalísticas que conducen a  la exposición a un agente  infeccioso con un  largo período de latencia y que produce el Kurú, enfermedad neurológica progresiva y mortal. En realidad no hay  límites  geográficos muy  definidos  de  la  región  del  Kurú  (ni  naturales,  ni  políticos);  el factor clave de  la distribución de  la enfermedad es el hecho de pertenecer a  la tribu, y esto implica por lo tanto tener en cuenta no solo la influencia del lugar, sino también, tal como lo señaláramos al tratar la variable persona, al grupo étnico y a los hábitos en común.  

En las comparaciones entre países el estudio de migrantes provee una oportunidad única de distinguir entre aspectos genéticos y ambientales (lugar)   

Por  ejemplo,  la mortalidad  por  cáncer  en  sitios  específicos  presenta marcadas  diferencias entre países y estos riesgos se modifican parcialmente cuando las personas migran a otro país y adoptan los estilos de vida del país de residencia. Este fenómeno ha sido estudiado con las migraciones japonesas en EEUU: 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

51

 

  Riesgo relativo (veces comparado con población blanca de California) 

Sitio del cáncer  Japoneses en Japón  Inmigrantes japoneses en California 

Hijos de inmigrantes japoneses 

Estómago  8,4  3,8  2,8 

Hígado  4,1  2,7  2,2 

Colon  0,2  0,4  0,9 

Fuente: Buell P, Dunn JE. Cancer 1965; 18:656. 

 

En todos los casos la migración se asoció con cambios en las tasas de mortalidad por cáncer que se acercan a los del país “nuevo”, aún en el curso de una generación. Esto sugiere que la ocurrencia  de  estos  tipos  de  cáncer  está  determinada  en  gran  medida  por  factores ambientales. Por otra parte, las diferencias que persisten en la segunda generación apuntan a  dos  posibles  interpretaciones:  diferente  susceptibilidad  genética  y/o mantenimiento  de ciertas prácticas culturales por ejemplo en la alimentación. 

La  frecuencia  de  enfermedades  también  puede  describirse  en  función  de  agrupaciones demográficas especialmente delimitadas que reflejan el grado de concentración y dispersión de  la  población  dentro  de  un  país  o  región,  para  lo  que  se  toma  en  cuenta  la población urbana/rural y la densidad de población. 

La población urbana es aquella que vive en ciudades o centros densamente poblados. Para la Argentina  son  aquellas  poblaciones  de más  de  2.000  habitantes.  Este  concepto  remite  a otros  como  la  urbanización,  el  crecimiento  urbano  y  el  urbanismo.  La  urbanización  es  el aumento  en  la  proporción  de  la  población  que  vive  en  las  áreas  urbanas;  el  crecimiento urbano es el aumento del número de personas que viven en las ciudades; y el urbanismo es el  resultado  cualitativo  que  se manifiesta  en  la  adopción  del  estilo  de  vida  urbano.  La urbanización y el crecimiento urbano son conceptos que se refieren al proceso de cambio en la  distribución  geográfica  relativa  y  absoluta  de  la  población  de  un  país, mientras  que  el urbanismo encierra un proceso de cambio socio‐cultural concomitante con  la modificación de la  distribución espacial. 

Las  condiciones  de  vida  en  el  área  urbana,  favorecen  el  hacinamiento  y  la  aparición  de factores  de  riesgo  casi  inexistentes  en  la  vida  rural.  Por  ejemplo  las  intoxicaciones  por plaguicidas, son hechos más frecuentes en el campo y en lo que respecta a los accidentes en general, se dan con frecuencia en ambas poblaciones, pero con distintas características. 

La pobreza y el desarraigo que acompañan generalmente al desplazamiento de la población rural han acentuado ciertos problemas de salud en las grandes ciudades que reciben a dicha población, tales como accidentes, suicidios, alcoholismo, drogadicción, infecciones, etcétera. Otra de las consecuencias de la urbanización es el aumento de la densidad de población. 

Para describir la relación entre la frecuencia de las enfermedades y la característica de lugar, suelen  usarse  fuentes  de  datos  de  notificación  rutinaria:  Certificados  de  defunción  y  en ocasiones Encuestas especiales sobre morbilidad en grupos poblacionales determinados. 

Todos  ellos  presentan  limitaciones  referentes  a  certeza  en  el  diagnóstico,  causa  básica  de muerte  y  confiabilidad  en  los  datos  de  Estadísticas  Vitales  y  Censos.  A  esto  se  agrega  la distinta  accesibilidad  a  los  servicios médicos  y  la disparidad en el  criterio diagnóstico, que también relativiza el resultado final. 

Las  limitaciones mencionadas  se  tornan  serias al hacer  comparaciones  internacionales,  ya que  algunas  enfermedades muestran  cambios  notables  en  cuanto  a  la  distribución  entre distintos países, que es muy importante definir con precisión 

Por ejemplo: 

Con  respecto  a  enfermedades  cardiovasculares  se  observó  que  inmigrantes japoneses  residentes  en  EE.UU.  al  cabo  de  una  generación,  adoptan  las características de  las enfermedades C.V. del país de adopción,  lo cual  sugiere que  las  modificaciones  en  el  ambiente  y/o  en  los  hábitos  de  vida  tienen importancia etiológica. 

 

La importancia de las estadísticas rutinarias como base de comparación internacional, radica en que sirven como punto de partida para identificación de los factores capaces de mostrar las diferencias. Por ejemplo, los estudios realizados en algunos países, sobre la frecuencia de ateroesclerosis en relación con los niveles de colesterol y hábitos dietéticos.  

También son fuente de referencia las estadísticas rutinarias de morbilidad a nivel nacional. 

Municipios y provincias. 

Constituyen áreas definidas por límites o criterios políticos, de estructura muy heterogénea, de donde  se pueden extraer gran  cantidad de datos,  sobre qué  tipo de enfermedades  se producen en ellas.  

En  algunos  casos  se  debe  estudiar  la  aparición  de  una    enfermedad  en  sectores  más restringidos  aún,  como una  localidad, un barrio, una  vivienda o un establecimiento  como sucede con un brote epidémico. 

Ocurrencia localizada de los eventos de salud. 

La aparición de un brote de una enfermedad determinada o  la existencia de una  tasa de mortalidad  elevada  pueden  deberse  a  factores  ambientales  únicos,  o  a  las  condiciones sociales  especiales  relacionadas  con  un  área  particular.  Por  ejemplo  el  hidroarsenicismo crónico  está  relacionado  en  nuestro  país,  con  aquellos  lugares  donde  se  observan concentraciones inusualmente elevadas de arsénico en el agua. El bocio endémico se vincula a  cantidades  insuficientes  de  iodo  en  la  dieta  y  en  Argentina  se  encontraba  con  más frecuencia en  la zona de NOA. Es muy probable que el aumento de  la frecuencia de ciertos cánceres de la piel en algunas regiones del sur de la Argentina se deba al adelgazamiento de la capa de ozono que permite  la llegada de radicaciones nocivas a través de  las capas de  la atmósfera. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

53

Existen relaciones entre  los diferentes ambientes y el  lugar de ocurrencia de determinados eventos  de  salud  como  por  ejemplo  entre  el  ambiente  ecológico  y  el  lugar,  ya  que  la permanencia y la diseminación de las enfermedades están íntimamente relacionadas con los aspectos ecológicos y topológicos del  lugar de ocurrencia. Diversos aspectos condicionan  la habilidad  de  los  agentes  patógenos  para  sobrevivir  en  el  ambiente,  entre  ellos  la temperatura, la lluvia, el agua, la humedad, etc. Estos aspectos del medio ambiente influyen en la reproducción de los microorganismos y en la posibilidad de su transmisión. 

Los vectores, vehículos,  reservorios y huéspedes  (Capítulo  III)  juegan un papel  clave en el desarrollo  y  permanencia  de  las  enfermedades  transmisibles.  Las  alteraciones  del  nicho ecológico  y  del  medio  ambiente  hacen  propias  las  condiciones  para  que  nuevas enfermedades emerjan. Así, la flora y fauna de un determinado lugar pueden ser parte de la relación entre la enfermedad y el medio ambiente ecológico. 

Como  ejemplo  se  puede mencionar  la  aparición  en  la  Comarca  Andina,  del  Síndrome  de Distress  Respiratorio  en  el  adulto  causado  por  una  nueva  variante  del  virus  Hantaan detectado en un roedor de  la especie Oligoryzomislongicaudatus. La proliferación de estos roedores  se  vio  favorecida por un  invierno  relativamente benigno,  con  falta de heladas  y nevadas  y  por  la  abundancia  de  alimentos,  factores  éstos  que  hicieron  posible  la reproducción  inusual de esta especie y elevaron el riesgo de contacto de sus heces y orina con las poblaciones del lugar.  Si nos referimos al ambiente físico y el lugar, bien sabido es que son dos componentes esenciales en  la vida del planeta, el agua y el aire. La calidad del agua es esencial para el  ser humano, no  solo debido al  riesgo potencial de  transmitir enfermedades  (hepatitis  A,  cólera,  diarreas,  etc.)  sino  también  porque  sus  componentes químicos y minerales pueden modificar los perfiles de salud de comunidades enteras.  

Por  ejemplo,  se  ha  relacionado  el  consumo  de  agua  dura  (con  altas  concentraciones  de calcio)  (Lawrynowicz  &  Cowgill  K.,  1997)  con  bajos  niveles  de  enfermedades cardiovasculares, o el alto contenido de  flúor con manchas características en  los dientes y baja  incidencia  de  caries  dentales.  Pero  no  solo  es  importante  la  calidad  del  agua  para consumo, también es importante en nuestros medios ahondar en otras áreas que implican el contacto  de  los  seres  humanos  con  el  agua,  sobre  todo  lo  que  hace  al  uso  de  las  aguas recreacionales, contacto con el agua de piletas de natación, de  lagos, de ríos o de  litorales marítimos. Al respecto, desde hace algunos años la literatura internacional refleja el impacto que  la contaminación de estas aguas causa sobre  la salud de  los  individuos, en especial en los niños.‐ 

Y  con  respecto  al  aire,  la  contaminación,  tanto  en  interiores  como  en  exteriores, plantea nuevos  desafíos  al  estudio  de  patologías  relacionadas  con  los  diferentes  niveles  de exposición a esa contaminación (smog, fumadores pasivos, etc.) 

Otra  relación  importante  es  la  del  ambiente  socio‐cultural  y  el  lugar.  En  la  salud  de  las poblaciones influye de manera sustancial el modo en que la sociedad  utiliza los alimentos, el agua, los plaguicidas, y las formas en que resuelve sus cuestiones vinculadas a los desechos y efluentes  cloacales,  como  así  también  las  creencias,  las  tradiciones,  las  interacciones culturales y sociales, y la representación social de la enfermedad afectan el estado de salud y ejercen su influencia en el desarrollo y en la diseminación de las enfermedades. 

La  interacción  social  y  las  prácticas  culturales  se  encuentran  ligadas  a  la  enfermedad,  la incapacidad  y  la muerte.  Por  ejemplo,  la  pediculosis  continúa  siendo  una  epidemia.  No requiere  población  susceptible  ya  que  todos  los  niños  lo  son  y  su  interacción  social desempeña  un  rol  importante  en  el mantenimiento  de  esta  infestación:  los  niños  juega, estudian,  intercambian objetos, ropas,  juguetes que pueden estar  infestados. Otro ejemplo claro  es  la  actividad  sexual  con  múltiple  parejas  sin  protección,  la  promiscuidad,  la drogadicción  como  consecuencia  de  ciertos  estilos  de  vida  sociales  a menudo  llevan  a  la diseminación de enfermedades de transmisión sexual (ITS) y del virus VIH. 

Por lo tanto las acciones de Salud Pública, o la falta de ellas, como así también los ambientes sociales y culturales tienen un impacto relevante sobre la Epidemiología del lugar. 

VARIACIONES DE LAS ENFERMEDADES SEGÚN LUGAR 

  La  combinación de  las  características de  las  variables de  Tiempo,  Lugar  y Persona, concentradas o agrupadas según edad, sexo, etnia,  religión, dentro de un área geográfica, puede determinar variaciones en  las tasas de enfermedades dependiendo de  los estilos de vida y del comportamiento de comunidades particulares. 

Asimismo, ciertas características genéticas de algunas poblaciones pueden ser el resultad de su interacción con el medio ambiente ecológico, por ejemplo, la alta prevalencia del gen que determina  la anemia  falciforme en algunas áreas de África donde  la malaria es endémica, estaría determinando una  ventaja de  selección para esa población, permitiendo que esos individuos presenten una resistencia natural a la enfermedad. 

La  influencia del clima o de algunos aspectos medioambientales  (contaminación, presencia de  radiación,  existencia  de metales  pesados  en  el  agua  y  suelo,  etc.)  puede  determinar variaciones locales en la presencia de enfermedades. 

Según Hutt y Burkittt, los perfiles de la enfermedad en un país o región geográfica dependen de  la  constelación  de  factores  ambientales  que  afectan  a  cada miembro  de  la  población desde su nacimiento hasta su muerte. 

Por lo tanto, en la descripción de las frecuencias y variaciones observadas siempre debemos tener  presente  la  influencia  de  estas  interacciones  para  comprender  e  interpretar  las diferencias registradas. 

Para describir la distribución espacial de una población se utilizan mapas y medidas sencillas como la densidad poblacional y las distribuciones porcentuales de población urbana, rural y otras. 

Las  posibilidades  de  representar  los  sujetos  y  objetos  en  el  medio  geográfico  son innumerables. Hay diversos tipos de mapas, geofísicos, epidemiológicos, orográficos, de vías de  comunicación,  de  sistemas  de  transporte,  de  comercio,  de  producción  (agrícola, industrial,  etc.),  de  localización  de  áreas  urbanas  y  rurales,  de  densidad  de  población, etcétera. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

55

Uso de mapas en Epidemiología 

MAPEOS 

La  necesidad  de  visualizar  con  claridad  los  diferentes  aspectos  que  hacen  a  los  perfiles patológicos de una  región, país o área,  la presencia de enfermedades y  su distribución, el aumento de casos de una patología determinada, o bien de precisar la existencia de factores de  riesgo  determinados,  o  la  diseminación  geográfica  o  intramuros  de  un  evento,  o simplemente  la  necesidad  de  secuenciar  la  aparición  de  casos  de  una  enfermedad,  son algunos  de  los  ejemplos  más  comunes  en  que  se  acude  al  empleo  de  mapas  en Epidemiología. El tipo de mapa que aporta esa información puede variar según  los objetivo de visualización de un problema determinado 

SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRAFICOS 

Los datos descriptivos relacionados con  la variable  lugar pueden ser presentados en forma muy  eficiente  con  un mapa  indicando  los  puntos  de  concentración  de  los  casos  o áreas  con  diferentes  tasas  de  enfermedad.  Esto  se  aplica  tanto  a  enfermedades transmisibles  (recordar el estudio de Snow  sobre  cólera en  Londres, que básicamente dio origen  a  la  Epidemiología moderna)  como  a  enfermedades por  contaminación  ambiental, accidentes de tránsito, etc. 

Una de  las principales aplicaciones de  la epidemiología es facilitar  la  identificación de áreas geográficas  y  grupos  de  población  que  presentan  mayor  riesgo  de  enfermar  o  morir prematuramente y que por lo tanto requieren de mayor atención ya sea preventiva, curativa o de promoción de la salud. 

El reconocimiento de estos grupos supone a la vez la selección de intervenciones sociales y sanitarias  para  disminuir  o  eliminar  los  factores  específicos  de  riesgo.  Actualmente,  la limitación de recursos y el proceso de descentralización de los servicios de salud que ocurren en la mayoría de los países, exigen que los programas de salud sean efectivos y eficientes en su  toma  de  decisiones.  Para  ello,  los  programas  de  salud  requieren  de  un  sistema  de información ágil que les permita identificar áreas y/o poblaciones con mayores necesidades insatisfechas de salud, de manera de focalizar las acciones hacia esos grupos prioritarios. 

El uso de mapas, particularmente si son computarizados, es un proceso útil para la toma de decisiones.  Se ha estimado que cerca del 80% de las necesidades de información de quienes toman decisiones y definen políticas en  los gobiernos  locales están relacionadas con datos geográficos.  Es  en  este  contexto  que  los  sistemas  de  información  geográfica  pueden  ser considerados  como  una  de  las  tecnologías  existentes  para  facilitar  los  procesos  de información y de toma de decisiones en los servicios de salud (OPS,1996). 

Qué es un sistema de información geográfica 

Un  sistema  de  información  geográfica  (SIG)  es  una  constelación  de  equipos  y programas de computación que  integra mapas y gráficos con una base de datos  sobre un espacio  geográfico  definido.  Los  datos  geográficos  que  se  usan  son  tanto  de  naturaleza espacial como descriptiva. Como SIG se define, al conjunto de herramientas integradas en un 

sistema  automatizado  capaz  de  colectar,  almacenar,  manejar,  analizar  y  visualizar información referenciada geográficamente. 

Se  pueden  identificar  varios  componentes  de  un  SIG,  cada  uno  con  diferentes  funciones, incluyendo la capacidad de: 

a) Capturar los datos espaciales para elaborar mapas (digitalización de mapas). 

b) Trabajar  como  base  de  datos,  o  sea  almacenar,  manejar  e  integrar  datos referenciados geográficamente. 

c) Recuperar o localizar datos a partir de puntos indicados en un plano espacial. 

d) Producir  diversos  tipos  de  análisis  de  datos,  aspecto  que  incluye  la  definición  de condiciones de adyacencia, de contenido y de proximidad. 

e) Producir  resultados  o  salidas  en  diversos  formatos,  ya  sea  en mapas,  gráficos  o cuadros. 

f) Producir mapas temáticos de alta calidad. 

Algunos  paquetes  de  computadora  tienen  algunas  de  estas  características,  tales  como recolectar y almacenar datos y visualizar información a través de mapas. 

Usos de los SIG en Epidemiología 

  El desarrollo de estos sistemas ha tenido sus raíces en   áreas tales como economía, transporte,  seguridad  pública,  geología,  meteorología,  etc.  Los  SIG  pueden  aplicarse  en epidemiología  para  la  determinación  de  la  situación  de  salud  en  un  área,  de manera  de favorecer  la generación de nuevas hipótesis de  investigación,  la  identificación de grupos de alto  riesgo  a  la  salud,  la  planificación  y  programación  de  actividades  y  el monitoreo  y  la evaluación de intervenciones. 

También pueden utilizarse para determinar patrones o diferencia de situación de salud ante perspectivas de agregación particulares, que van desde el nivel continental, pasando por el regional, nacional y departamental hasta el nivel local. Por ejemplo, en el ámbito continental se  está  elaborando  un  mapeo  de  los  indicadores  básicos  de  salud,  utilizando  tasas  de mortalidad infantil y relacionándolas con diversos factores de exposición. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

Tasa de Mortalidad ajustada por edad para varones. República Argentina – Año 2012 – 

 

 

Fuente: Indicadores Básicos. República Argentina 2012.  Ministerio de Salud. OPS 

 

 

Tiempo 

Las variables de  tiempo no pueden ser consideradas aisladamente sino   que deben relacionarse  con las variables de persona o lugar. 

A partir de 1900,  se vienen operando  cambios notorios en el perfil de  salud‐enfermedad, conforme al grado de desarrollo de los países: en un período de 70años se ha pasado de una elevada  incidencia  de  morbi‐mortalidad  por  enfermedades  trasmisibles  (tuberculosis, infecciones respiratorias agudas, gastroentéricas, etc.) a una mayor incidencia de patologías degenerativas, como enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades mentales. En las últimas décadas  y hasta hoy,  se ha producido un deterioro  ambiental  y  social que ha conducido  a  incrementar  la  incidencia  y  prevalencia  de  ciertos  eventos  de  salud  como  la drogadicción,  alcoholismo,  psicopatías,  violencia  familiar,  promiscuidad,  accidentes  de tránsito y enfermedades ocupacionales. Tal evolución a través de los años ilustra la situación 

57

de  los países muy desarrollados con economías  florecientes y  tecnología avanzada. En  los países en desarrollo, en cambio, se da la mayor incidencia de los procesos nombrados junto a la persistencia de patologías transmisibles. (doble carga de enfermedad) 

La  incidencia  de  las  enfermedades  a  través  del  tiempo  puede  variar  como  resultado  de cambios  en  la  interacción  de  estos múltiples  factores  relacionados  con  la  prevalencia  de factores de riesgo y protección. Estos cambios pueden ser sociales, culturales, ambientales, económicos,  de  los  servicios,  etc.  La  aparición  de  nuevas  medidas  de  prevención  y tratamiento se superpone a factores tales como el aumento de la resistencia  a pesticidas y a antibióticos, o la aparición o generalización de ciertos hábitos que pueden constituir factores de riesgo. 

De  alguna  forma  podríamos  decir  que  los  cambios  en  la  incidencia  de  las  enfermedades dependerían  de  los  cambios  en  la  exposición  al  riesgo  de  las  poblaciones  (como consecuencia,  sobre  todo  de  medidas  de  prevención  primarias,  de  un  mejoramiento nutritivo, de mejor saneamiento ambiental o modificaciones de estilos de vida), por ejemplo la  disminución  de  la  peste  ,  disminución  por  la  lucha  contra  las  ratas;  en  zonas  y  países desarrollados, disminución de  la diarrea por mejores condiciones de saneamiento y mejor estado nutritivo de los lactantes; erradicación de la poliomielitis, a través de la inmunización. También dependerían de los cambios en el efecto que los factores de riesgo tienen sobre el desarrollo de  las enfermedades y por ultimo de  la utilización de medidas de prevención y recuperación más eficaces o mejoría en las medidas de control utilizadas (vacunas). 

Por lo tanto, la tendencia de la morbimortalidad puede variar en el transcurso del tiempo. La forma  de  estudiarla  depende  de  la  unidad  de  medida  que  se  utilice  para  expresar  la variación.  Debe  tenerse  en  cuenta  que  algunos  procesos  se  modifican  en  un  tiempo considerablemente largo y otros en cuestión de pocas horas. 

Para  el  abordaje  de  los  eventos  epidemiológicos  bajo  observación  se  utilizan  diferentes análisis  de  tendencias  que  permiten  ver  la  incidencia,  tanto  en  el  largo  plazo  como  en tiempos cortos. De esa manera  las variaciones que pueden presentarse en el transcurso de una  epidemia  o  enfermedad  crónica  pueden  comprenderse  y  evaluarse  de manera mas apropiada. 

Observamos  así  las  distintas  modalidades:  Variaciones    seculares,  a  corto  plazo, estacionales, cíclicas e inesperadas o epidémicas. 

VARIACIONES SECULARES (largo plazo) 

  Se entiende por “tendencia secular”  a las variaciones de una enfermedad, fenómeno fisiológico  o  de  las  propiedades  de  un  agente  del medio  ambiente,  de  una  generación humana a otra o de un decenio a otro.   Un ejemplo  interesante de estas  tendencias es  la disminución  de  las  tasas  de  casi  todas  las  enfermedades  transmisibles,  explicada principalmente por el mayor y mejor uso de medios preventivos. Por el contrario, en casi todas las enfermedades crónicas o de etiología desconocida se ve un lento pero permanente aumento de la frecuencia; es el caso de la ateroesclerosis, de la trombosis coronaria, de los cánceres, etc. Este incremento resulta fácilmente explicable por el aumento de la proporción de  personas  de  edad más  avanzada,  etapa  de  la  vida  en  que  estas  afecciones  son más frecuentes, y por el estilo de vida. 

 

 

MANUAL DE EPIDEMIOLOGIA. NIVEL BASICO Capítulo II: Epidemiología Descriptiva 

 

 

INSTITUTO NACIONAL DE EPIDEMIOLOGIA “DR. JUAN H. JARA” 

59

El estudio de una  característica dominante durante  largos períodos,  como por ejemplo  la tasa cruda de mortalidad de un país a través de  los años  (a pesar de  los posibles defectos que  la notificación puede contener), constituye un  indicador de relevante  importancia para marcar  la  tendencia  en  una  misma  región  o  establecer  comparaciones  entre  distintas regiones. 

Las tendencias seculares pueden ser debidas a numerosos factores, incluyendo: 

Cambios  en  las  técnicas  de  diagnóstico,  que  llevan  a  una  mayor  detección  de  la enfermedad aún cuando su ocurrencia real no haya cambiado. 

Cambios en la composición etárea de la población, que puede resultar en una alteración de las tasas crudas, aún cuando las tasas específicas por edad no hayan cambiado. 

Cambios  en  la  sobrevivencia  de  una  enfermedad  por  mejores  tratamientos,  lo  que aumenta la prevalencia. 

Cambios  en  la  incidencia  actual  de  la  enfermedad  debido  a  modificaciones  en  el ambiente o en los estilos de vida. 

VARIACIONES A CORTO PLAZO 

  En ocasiones, puede registrarse un número inusual de casos de una enfermedad para un  determinado  tiempo  y  lugar.  Estas  variaciones  en  el  corto  plazo  se  presentan principalmente, aunque no en  forma exclusiva, en  las enfermedades  infecciosas. Un plazo corto de tiempo puede consistir en horas o meses 

Varios  conceptos  epidemiológicos  resultan  de  particular  importancia  cuando  se  trata  de variaciones en el corto plazo. Se considera que existe una epidemia cuando la incidencia de una enfermedad en un momento dado es más alta que lo esperado. El nivel a partir del cual la  incidencia puede ser considerada excesiva es  lo que se  llama umbral epidémico. Cuando una epidemia no se circunscribe a un  lugar determinado solo que ocurre simultáneamente en diferentes puntos, como suceda a menudo con  la  influenza, es considerada pandemia y cuando la presencia es habitual dentro de una zona geográfica determinada, es considerada endemia.  Cuando  se  habla  de  una  epidemia,  se  utiliza  el  término  brote,  tal  vez  porque resulta menos alarmante, especialmente cuando se trata de una  incidencia que no es muy alta en  términos absolutos. Los  llamados “brotes” epidémicos, en  realidad  son epidemias, pero que en breve lapso aumenta su frecuencia, llegan al máximo y decaen en forma más o menos rápida. Esto se da frecuentemente en algunas enfermedades transmisibles en general por agotamiento de personas susceptibles y/o por medidas preventivas que cortan la cadena epidemiológica. 

VARIACIONES ESTACIONALES 

Los cambios cíclicos pueden ser relevantes en el estudio de enfermedades agudas o con períodos de  latencia cortos, y pueden estar relacionados con modos de transmisión de la enfermedad. 

En la frecuencia de determinada enfermedad pueden darse variaciones estacionales que son movimientos periódicos, generalmente regulares que tienden a repetirse año tras año. 

Estas variaciones se ven no sólo en enfermedades infecciosas, en las que influyen los factores climáticos y/o ambientales sino también en otros eventos de salud que reflejan las actividades  cambiantes  de  una  población  según  las  épocas  del  año,  por  ejemplo,  o  el aumento de muertes por sumersión en el verano, o el aumento de casos de influenza en el otoño e invierno. 

Cuando estas variaciones son representadas a través de gráficos/o cuadros, su análisis se ve facilitado  y  las diferencias extremas  son  rápidamente  visualizadas.  Estas  representaciones posibilitan  al  epidemiólogo  la  búsqueda  de  las  relaciones  causa‐efecto  en  las  variaciones estacionales observadas. Por ejemplo, la aparición de vectores de una enfermedad dada, ¿es constante a lo largo de todo el año o se produce en estaciones determinadas?. La exposición al agua o alimentos contaminados, ¿presenta alguna característica  singular en el  tiempo?,    ¿se debe al desplazamiento de personas a lugares turísticos? 

Es  importante  recordar  que  si  bien  las  fluctuaciones  estacionales  son  importantes  para reconocer  y  predecir  eventos,  existen  situaciones  donde  su  relevancia  tiene  límites.  Por ejemplo  en  la  aparición  de  una  epidemia  de  varicela,  sarampión  o  meningitis,  puede comenzar en una estación determinada, pero  su  finalización dependerá de otros  factores como el número de susceptibles, la movilidad de las personas, las acciones que se hubieran tomado para cortar la cadena de transmisión o la virulencia de los agentes que producen la enfermedad. 

VARIACIONES CICLICAS 

  Algunas enfermedades tienen ciclos conocidos, que pueden reflejarse en tendencias seculares o de corto plazo. Estas variaciones pueden deberse a  interacciones complejas de factores  sociodemográficos,  a  cambios  en  los  estilos  de  vida  del  huésped, migraciones  y desplazamientos  poblacionales,  a  cambios  climáticos  estacionales  y  a  la  virulencia  de  los agente infecciosos responsables de las enfermedades transmisibles que actúan en el tiempo. 

La  fluctuaciones  cíclicas  son  el  aumento  y  la  disminución  de  la  frecuencia  de  las enfermedades y las condiciones de salud a lo largo de un período de años, dentro de un solo año o en le término de días o aun horas para aquellas condiciones de muy corto plazo. Están referidas a las alteraciones de la ocurrencia, del intervalo o de su distribución. 

EPIDEMIAS PUNTUALES 

  Ampliando  el  concepto  de  epidemia  presentado  anteriormente,  una  epidemia puntual puede estar indicando una respuesta de un grupo de personas circunscriptas en un lugar  a  una  fuente  común  de  infección,  contaminación  u  otro  factor  etiológico  al  que estuvieron  expuestas  casi  simultáneamente.  Las  enfermedades  transmisibles  y  las infecciones entéricas, como así  también  las enfermedades debidas a exposición a agentes químicos o gases tóxicos, a veces presentan este tipo de relaciones en el tiempo por lo que es importante conocer el momento del inicio de la sintomatología y detectar los períodos de incubación del evento bajo observación.