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  • Capítulo 6

    Instalaciones y materiales

    CONDICIONAMIENTOS BIOLOGICOS

    Las instalaciones de los conejos deben adaptarsea las características del comportamiento y lasreacciones de los animales ante el medio am-biente higrotérmico. Antes de estudiar la formade tales instalaciones de los conejos, es indis-pensable conocer los condicionamientos relati-vos al animal.

    Comportamiento del conejoAlgunos de los comportamientos han quedadoya analizados en los capítulos anteriores, otrossólo se han mencionado, pero todos afectan a lascaracterísticas de las instalaciones de los cone-jos, por lo cual se repetirán aquí. Siendo la do-mesticación del conejo un fenómeno reciente aescala de la evolución de la especie (200 a 300generaciones como máximo), los comporta-mientos del conejo doméstico son todavía muypróximos a los del conejo silvestre. Por consi-guiente, es frecuente que en el estudio de lasreacciones de este último pueda encontrar elcunicultor la explicación y la solución de losproblemas relacionados con las instalaciones delos conejos domésticos.

    Comportamiento territorial. Los conejos silves-tres viven de forma sedentaria en un territorio,cuya dimensión depende de las condiciones deaprovisionamiento alimenticio. Marcan su terri-torio, sus congéneres y sus hijos con ayuda deuna glándula derivada de los folículos pilososcolocada bajo el mentón. Los machos marcanigualmente su territorio mediante la orina. Porotra parte, los conejos excavan las madriguerasen las que se refugian a la menor alarma. Vivenallí «en sociedad». Sin embargo, antes del parto,la hembra excava una madriguera especial de-nominada «gazapera», en la que deposita suspequeños y les da de mamar.

    Conviene, por consiguiente, prever para el co-nejo doméstico, un local de cría duradero, biencon un refugio, o bien con ausencia de todomotivo para esconderse. En efecto, cuando so-breviene un fenómeno nuevo e inesperado (rui-do, presencias extrañas, olores, etc.), el primerconejo del grupo, que descubre esa novedadinquietante, informa a sus congéneres de queallí existe peligro golpeando el suelo con una delas patas traseras. Por lo tanto, es importante, sise quieren evitar situaciones de pánico en elcriadero, evitar todo lo que sea nuevo y puedaser inquietante para los conejos.

    Cuando se coloca un conejo en una jaula nue-va, la explora y después la marca con su olor.Esta labor es tanto más larga cuanto mayor seala cantidad de olores extraños de la jaula. Ade-más de la función de refugio en caso de alarma,la conejera desempeña el papel de zona de repo-so durante el día, puesto que se trata de unanimal principalmente nocturno. El conejo en-cuentra en ella una temperatura y una humedadmucho más regulares que en el exterior.

    Comportamiento social. En estado silvestre,los conejos viven en colonias compuestas deun número mayor de hembras que de machos.Cada hembra, con crías o sin ellas, ataca a losjóvenes de las demás hembras; los machos tie-nen un papel moderador en ese estadio. Cuandolos machos jóvenes llegan a la pubertad, losmachos adultos tratan de eliminarlos mediantela castración.

    Para evitar estos conflictos, la solución em-pleada en la cría racional europea es el aisla-miento de cada adulto en una jaula individual,mientras que los jóvenes impúberes puedencriarse en grupo. Los intentos de cría de losreproductores en colonias han resultado un fra-caso en razón de la agresividad de las hembras

    El conejo 141

  • 142 Instalaciones y materiales

    frente a los jóvenes, sobre todo cuando el espa-cio vital de los animales es demasiado restringi-do. Sin embargo, es posible la cría en grupo delas hembras sin crías si la superficie disponiblepor hembra es de 0,5 m' por lo menos.

    Comportamiento sexual. Teniendo la conejauna ovulación provocada por el acoplamiento(véase el Capítulo 3, Reproducción), cabría espe-rar una posibilidad de acoplamiento casi per-manente. Pero, de hecho, el ciclo de aceptacióndel macho es desgraciadamente muy variablede un individuo a otro. Por tanto, es precisorepetir con frecuencia las tentativas de acopla-miento, lo que lleva consigo la necesidad deefectuar numerosos desplazamientos de los ani-males.

    Además, en razón del comportamiento terri-torial muy marcado en el macho, cuando secoloca a uno de ellos en la jaula de la hembra,éste comienza por marcar ese nuevo territoriocon su olor, mientras que la hembra trata deeliminar al intruso. Por el contrario, si se colocaa la coneja en la jaula del macho, la actividadinmediata de ambos animales es de tipo sexual.Para una coneja receptiva, la preparación delacoplamiento dura de 20 a 120 segundos, mien-tras que el acto en sí sólo dura 0,1 segundos. Porconsiguiente, el cumplimiento de la cubriciónhace preciso un desplazamiento de las hembras,relativamente fácil por su calma y su pequeñopeso (de 3 a 6 kg), así como una vigilancia delcomportamiento; por esta razón, los animalesdeben estar visibles en todas las partes de lajaula.

    El acceso a las jaulas del macho debe ser muyfácil para que la introducción y la recuperaciónde las hembras se haga sin dificultad. Este tipode acoplamiento impone igualmente desplaza-mientos de los animales por el hombre dentrodel criadero y determina condicionamientos enel plan general del criadero (limitación de lasdistancias que han de recorrerse). A este respec-to, hay que señalar los resultados poco satisfac-torios obtenidos con el empleo de jaulas especia-les reservadas para los acoplamientos, pues,muchos pierden demasiado tiempo en marcar

    con su olor la jaula impregnada del olor de supredecesor. Además, este lugar de paso es unaposible vía de difusión de las enfermedades.

    Comportamiento maternal. Antes del parto, laconeja construye un nido con diversos materia-les a los que agrega el pelo que se arranca de laregión abdominal. La hembra silvestre coloca elnido en el fondo de la gazapera, esa madrigueraespecial excavada para el parto. No teniendo laconeja doméstica, en general, esa posibilidad,conviene prepararle una zona a propósito. Encriaderos de granja con cama de paja, la conejapuede contentarse con excavar un poco ensu cama y colocar allí el nido. Pero loscunicultores han comprobado que es preferibleprepararle un nidal, que reproduce aproxima-damente la gazapera. Este refugio, útil en uncriadero con cama, se hace indispensable en uncriadero sobre tela metálica o enrejado. Despuésdel nacimiento de los gazapos (6-12 por carna-da), la coneja da de mamar a sus pequeños unavez cada 24 horas, durante aproximadamenteun mes. Teniendo en cuenta el desarrollo de lacoordinación motriz de los gazapos y de sucapacidad de termorregulación, el nidal debemantenerse durante 15 días como mínimo. Sutamaño debe permitir a la coneja y a su camadapermanecer juntos en él en el momento de lastetadas.

    Comportamiento alimentario. Los diferentes tra-bajos de investigación llevados a cabo en labora-torio han puesto de manifiesto que el conejotiende a beber y a comer durante las 24 horasprácticamente, pero especialmente durante lanoche. Además, la velocidad de ingestión esrelativamente lenta, incluso si están racionadoslos animales. Por ello, el alimento y el aguadeben estar a disposición de los conejos duranteperíodos que duren muchas horas, incluso encaso de racionamiento o de distribución fre-cuente. Por consiguiente, es preciso proteger losalimentos de la suciedad, que no dejará de pro-ducirse si están depositados sobre el suelo (véa-se el Capítulo 5, Patología). Los gazapos, a partirde las tres semanas de edad, comienzan a comer

  • el mismo alimento que su madre. Debido a supequeño tamaño fácilmente pueden colarse porentre las rejas de los comederos de forraje ometerse en las tolvas de alimento seco (gránu-los, granos, etc.). Por lo tanto, estos accesoriosdel criadero deben estar concebidos de formaque se evite ese fenómeno.

    En el plano práctico, estas características obli-gan al cunicultor a prever para cada jaula uncomedero y un bebedero y, en su caso, comede-ros de reja para forrajes. El acceso a los comede-ros y rejas debe ser satisfactorio para el animal,pero también para el cunicultor que tiene quellenarlos con frecuencia. En cambio, para elabrevamiento es fácil instalar sistemas automá-ticos o semiautomáticos. Debido a estas consi-deraciones, los accesorios para la distribuciónde los alimentos sólidos están casi siempre colo-cados en el frente de las jaulas, lo que a vecestiene el inconveniente de limitar la visibilidad yel acceso a las mismas.

    Higiene, hábitat y razasNo nos proponemos incluir en esta sección elconjunto de medidas de higiene expuestas enotros capítulos, especialmente a propósito de laprofilaxis. No obstante, el respeto de algunas deestas reglas exige gran rigor en la concepción delcriadero.

    En el criadero tradicional sobre cama, una delas afecciones principales del conejo es lacoccidiosis. Al producirse la contaminación de losanimales entre sí por vía de los oocistos elimina-dos en las heces, los criadores han atenuado laincidencia de esta enfermedad disponiendo losanimales sobre un suelo de tela metálica que dejapasar los excrementos. Este criadero sobre suelode tela metálica, combinado recientemente con elsistema de jaulas independientes (móviles,intercambiables), ha permitido mejorar conside-rablemente las posibilidades de desinfección delmaterial de cría y de reducir, incluso eliminarcompletamente algunas afecciones. Pero se hacomprobado que no todas las razas se adaptanfácilmente a este tipo de suelo. Especialmente, lasrazas pesadas o nerviosas están expuestas al «malde patas», una infección bacteriana que se desa-

    rrolla en la superficie plantar irritada por la telametálica (carga por cm' demasiado grande). Esteriesgo aumenta cuando los animales se crían enun ambiente de temperatura elevada (31-32 °C),muy húmedo (humedad relativa permanentesuperior al 85 por ciento), o cuando a los conejosse les inquieta con frecuencia, porque entoncesgolpean el suelo para advertir a sus congéneresdel peligro. Además, al no tener el suelo de telametálica ningún poder aislante, expone más alanimal a las enfermedades respiratorias si losdesplazamientos de aire están mal controlados.

    Los criadores se encuentran, pues, frente a undilema: tener animales de raza Neozelandesa oCaliforniana adaptados a la tela metálica y po-der respetar las reglas de higiene, o criar anima-les de otras razas más pesadas o más nerviosasy tener dificultades para el control de lacoccidiosis y otras enfermedades.

    Además, a estos problemas estrictamente re-lacionados con la higiene, se añaden ventajas einconvenientes opuestos del suelo de tela metá-lica y de la cama. En efecto, el suelo de telametálica que deja paso a las cagarrutas, permiteuna limpieza automática (baterías) o poco fre-cuente (acumulación bajo las jaulas), y hace quelos animales dependan mucho del microclimalocal o del acondicionamiento del local de cría.

    Por el contrario, una cama de paja debe lim-piarse con frecuencia (por lo menos una vez porsemana) y obliga al cunicultor a disponer de unmaterial (paja, viruta, etc.) para reconstruirla.En cambio, una jaula con cama puede eventual-mente colocarse en un local muy pequeño, in-cluso fuera, porque pone a los animales al repa-ro de las variaciones climáticas exteriores.

    Actualmente, en Europa, la mayoría de loscriaderos nuevos se montan con jaulas total-mente de tela metálica y con conejos de tipoNeozelandés o Californiano. ¿No se prescindiráasí de las posibilidades genéticas de otras mu-chas razas? ¿No sería posible concebir otros ti-pos de suelo, sabiendo que, en realidad, losenrejados no son satisfactorios? En cualquiercaso, para muchos países en desarrollo, la jaulacon tela metálica no será sino una posibilidadteórica durante muchos años, ya que la tela

    El conejo 143

  • 144 Instalaciones y materiales

    metálica especial necesaria no podrá ponerse adisposición de los criadores a un precio real-mente asequible.

    Medio ambiente higrotérmico yventilación

    Temperatura. La temperatura es el factor másimportante del medio ambiente, porque ejerceuna acción directa sobre múltiples elementos.Los animales mantienen una temperatura inter-na (rectal) constante haciendo variar su produc-ción y sus pérdidas de calor (Cuadro 49). Paraello, modifican su nivel de ingestión de alimen-tos (regulación de la producción), como se havisto en el Capítulo 2, Nutrición y alimentación.Tres parámetros principales intervienen en lamodificación de la pérdida de calor: la posicióngeneral del cuerpo, el ritmo respiratorio y latemperatura periférica, principalmente la de lasorejas (Cuadro 49).

    Si la temperatura ambiente es baja, inferior alos 10°C, los animales se pliegan formando unabola para limitar la superficie corporal que pier-de calor y rebajan la temperatura de sus orejas.En cambio, si la temperatura es muy elevada,superior a los 25-30 °C, los animales adoptanuna posición alargada para favorecer una dis-persión mayor de calor mediante radiación yconvección, y aumentan sensiblemente la tem-peratura de sus orejas. Estas funcionan entoncescomo los radiadores de automóvil, y la eficaciade la refrigeración depende de la velocidad delaire en torno al animal. Paralelamente, se acele-ra el ritmo respiratorio para aumentar la pérdi-da de calor por evaporación de agua (calor la-tente). De hecho, en el conejo las glándulassudoríparas no son funcionales y la única víacontrolada de evacuación del calor latente es larespiración (la perspiración, evacuación de aguaa través de la piel, no es elevada a causa delpellejo). Estos sistemas son eficaces entre O y30 °C, pero, cuando la temperatura ambientealcanza y sobre todo rebasa los 35°C, los conejosno pueden regular su temperatura interna ypadecen hipertermia

    Los modos de regulación indicados, partien-do de las observaciones registradas en el adulto,

    son aplicables a los jóvenes a partir de un mesaproximadamente, cuando han adquirido su in-dependencia motriz y nutricional y el pelajeinfantil está bien formado. En cambio, latermorregulación de los gazapos recién nacidoses un poco diferente: no tienen piel y no puedenajustar correctamente su consumo alimentario asus necesidades, puesto que la producción le-chera de la madre es independiente de su «vo-luntad».

    Disponen al nacer de una reserva de grasaparda bastante importante que les permite man-tener su temperatura corporal bajo dos condi-ciones: que la temperatura que rodea el nido seapor lo menos de 28 °C (si es posible de 30 a32 °C), y que haya otros gazapos con los cualespuedan «formar una masa» como medio depoder reducir, si fuera necesario, las pérdidasde calor, apretándose los unos contra los otros.En efecto, al nacer, los gazapos no son capacesde modificar la forma de su cuerpo para dispo-nerse en forma de bola por ejemplo; el únicomedio de que disponen para limitar las pérdi-das térmicas por convección y radiación es el deformar una sola masa con los demás gazapos dela camada. Por ello, si la temperatura ambientevaría mucho en el transcurso del día, los conejosse dispersan, se separan los unos de los otroscuando la temperatura es elevada, y se reagru-pan cuando baja. Pero si la disminución de latemperatura es brusca, corren el riesgo de ago-tar sus posibilidades de termorregulación pro-pia antes de juntarse al grupo y de morir de fríoa 10 cm de dicho grupo. Hay que considerar queel gazapo recién nacido es ciego y que lamielinización incompleta del sistema nerviosodel aparato locomotor no facilita los movimien-tos coordinados. Por lo tanto, el cunicultor debemantener una temperatura regular del nido siquiere evitar este tipo de accidentes.

    Humedad. La experiencia ha demostrado que, silos conejos son sensibles a una humedad muybaja (inferior al 55 por ciento), no lo son a unahumedad demasiado elevada. Esto podría ex-plicarse por el hecho de que, en estado silvestre,el conejo pasa gran parte de su vida en su madri-

  • CUADRO 49Desprendimiento de calor, temperatura rectal y temperatura de las orejas en losconejos adultos Neozelandeses Blancos, en función de la temperatura ambiente

    Fuente: González et al., 1971.

    guera. Esta última, estando bajo tierra, se en-cuentra a una humedad próxima a la saturación(100 por ciento).

    Lo que sí afecta en gran medida al conejo sonlos cambios bruscos de humedad. Es convenien-te por lo tanto, a fin de obtener los mejoresresultados, mantener un nivel higrométrico cons-tante, que esté en función del tipo de instalaciónutilizado. En Francia, por ejemplo, loscunicultores obtienen buenos resultados con unahumedad del 60 al 65 por ciento, habiéndosealcanzado esta tasa sin utilizar medios especia-les, aparte de una calefacción de apoyo para elinvierno.

    Si la importancia del nivel higrométrico noparece plantearle problemas al conejo cuandoéste vive en condiciones óptimas de temperatu-ra, no ocurre lo mismo cuando se encuentra enpresencia de temperaturas extremas.

    Cuando la temperatura es demasiado alta yestá próxima a la temperatura corporal del ani-mal, y cuando la humedad es elevada, el calorlatente, en forma de vapor de agua, no puede serevacuado porque la evaporación es muy peque-ña. Esto incomoda al animal y lo puede condu-cir a la postración. Los períodos de fuertes calo-res con una tasa higrométrica próxima al 100por ciento pueden plantear problemas graves,

    como se ha observado en clima tropical durantela estación húmeda.

    Cuando la temperatura es demasiado baja y elnivel higrométrico está próximo a la saturación,el agua se condensa sobre las paredes mal aisla-das, especialmente en los lugares llamados depuente térmico. Además, por ser el agua unbuen conductor térmico, el frío se hace máspenetrante, lo que lleva consigo pérdidas decalor por convección y por conducción en elanimal y con frecuencia enfermedades digesti-vas y respiratorias. En efecto, en una atmósferafría, el exceso de humedad provoca una modifi-cación de la secreción y de la viscosidad delmoco que tapiza las vías respiratorias superio-res. Por un fenómeno inverso, un ambiente de-masiado seco (60 por ciento de humedad relati-va) en régimen cálido, es todavía más peligroso,porque no solamente perturba la secreción delmoco, sino que por el mecanismo de la evapora-ción disminuye el tamaño de las gotitas quesirven de soporte a los agentes infecciosos, porlo que su penetración en el interior del árbolrespiratorio es más profunda.

    Ventilación. Debe asegurarse una ventilaciónmínima de los locales de cría para evacuar losgases nocivos producidos por los animales (CO2),

    Temperaturaambiante(°C)

    Desprendimiento totalde calor(W/kg)

    Desprendimiento decalor latente

    (W/1

  • 146 Instalaciones y materiales

    para renovar el oxígeno necesario para la respira-ción y para evacuar, llegado el caso, los excesos dehumedad (evaporación, respiración de los anima-les) y los excesos de producción de calor de losconejos. Según sean las condiciones de cría, lasnecesidades de ventilación serán muy diferentes,en función, especialmente, del clima, del tipo dejaula, de la densidad animal, etc.

    Distintos trabajos llevados a cabo en Franciapermiten proponer normas válidas para un cli-ma templado (Cuadro 50). Este ejemplo relacio-na diferentes parámetros como la temperatura,velocidad del aire y humedad, para definir uncaudal de aire por kilogramo de peso en vivo delos conejos presentes en el local de cría. Si existeun desequilibrio, especialmente entre la veloci-dad del aire y la temperatura, se produciránaccidentes, como se señala en la Figura 24. Lamedida de la temperatura y de la humedad esrelativamente fácil y poco costosa. En cambio, lamedida precisa de la velocidad del aire necesitael empleo de un aparato sofisticado, caro y rarocomo un anemómetro de hilo caliente (unanemómetro de bola no es bastante sensible).Sin embargo, el criador puede estimar la veloci-dad de desplazamiento del aire al nivel en quese encuentran los animales observando la llamade una vela, como se indica en la Figura 25.

    Por otra parte, una concentración elevada deamoníaco, del orden de 20-30 ppm, en el aireque respiran los animales, altera mucho la inte-gridad de las vías respiratorias superiores y abrela puerta a las bacterias como las pasteurelas olas bordetelas. Para limitar la tasa de NH3 en elaire se puede aumentar la ventilación, pero en-tonces se corre el riesgo de producir unasuperventilación con las nefastas consecuenciasesquematizadas en la Figura 24. Una soluciónmás eficaz consiste en limitar la producción deese gas procedente de la fermentación de lascamas (deyecciones y orinas), eliminando rápi-damente estas últimas o manteniéndolas secas.El contenido máximo de NH3 en el aire querespiran los conejos no debe exceder de 5 ppm.

    Medio ambiente luminosoLos estudios sobre la influencia de la luz en el

    conejo son escasos. Se refieren casi exclusiva-mente al tiempo de iluminación y tratan muchomás raramente de la intensidad luminosa. Portanto, las recomendaciones prácticas son másbien el resultado de observaciones en el criaderoque de experimentaciones.

    Un período de iluminación de 8 horas por díase considera favorable para la actividad sexualdel macho. Por el contrario, una iluminación de14-16 horas por día es favorable para el compor-tamiento sexual y para la fecundación de lahembra. En la práctica, los criaderos europeosracionales iluminan a los reproductores de am-bos sexos 16 horas por día. El ligero inconve-niente para los machos está ampliamente com-pensado por la buena reproducción de lashembras (aceptación del macho y fecundación).Es preciso señalar que los resultados son másregulares en los criaderos sin ventanas, exclusi-vamente iluminados de manera artificial, queen los que completan la luz solar mediante unailuminación artificial. Las pruebas de ilumina-ción continua, 24 horas por día, han dado comoresultado trastornos de la reproducción; por lotanto, parece conveniente limitar la duración dela luz a 16 horas por día.

    Distintas observaciones en el criadero indicanque para las hembras se requiere una luminosi-dad elevada, por lo menos de 30 a 40 lux. Dehecho, en muchos criaderos que iluminan a susreproductores durante 16 horas al día, pero enlos que la luz está mal repartida en el interior dellocal de cría, las hembras que reciben menos luztienen peores resultados de reproducción. Unamodificación del emplazamiento de los puntosluminosos, que permita una distribución máshomogénea de la luz a todas las jaulas, ha dadoresultados de reproducción más regulares. Enlos criaderos europeos, la iluminación está ase-gurada bien por lámparas de incandescencia obien por tubos fluorescentes (neón, tipo luz deldía). Estos últimos facilitan la luminosidad ne-cesaria con un gasto energético menor que laslámparas con filamento incandescente (Cuadro51), pero su precio de instalación es más eleva-do. Para los criaderos en jaulas colocadas en unsolo nivel (flat-cleck), el gasto energético es de

  • CUADRO 50Normas de ventilación utilizadas en Francia para los conejos criados en locales cerrados

    3 a 5 W /m2 de local, con puntos de luz situadosa más de 3 m de los animales.

    La iluminación no es en absoluto necesariapara los animales en crecimiento. En cambio,una iluminación que rebase de las 15 ó 16 horasal día no presenta inconveniente alguno. Sinembargo, una iluminación continua puede pro-vocar perturbaciones de origen poco conocido(diarreas sin relación con la modificación delritmo de la cecotrofia). Por consiguiente, loscunicultores aprovechan la luz del día en loscriaderos en que la luz solar puede penetrar, obien utilizan una iluminación artificial de 1-2horas por día en el momento de cuidar a losanimales (a una hora fija para no perturbar elfuncionamiento de la cecotrofia). En estas con-diciones, la intensidad mínima necesaria esmucho menor que para la reproducción (de 5 a10 lux).

    MATERIAL DE CRIA

    Higiene e instalacionesLos materiales que están en contacto directo conlos conejos o con sus deyecciones están contami-nados por bacterias, virus y hongos, que rodeaninevitablemente a los animales. Para evitar queesos elementos (jaulas, utensilios de cría, pare-des de los locales, etc.), se vuelvan a su vez focosde contaminación, hay que poder limpiarlos,desinfectarlos o cambiarlos regularmente.

    Para ello, se deberá dar preferencia a instala-ciones que resulten fáciles de mantener. Sonpreferibles especialmente los elementos móvi-les, que puedan limpiarse fuera del local de cría,

    porque entonces es posible emplear agentes ymedios de limpieza más eficaces que los que seutilizan en presencia de los animales (desinfec-tantes potentes, remojo prolongado, exposiciónprolongada a los rayos solares, etc.). Además,los materiales con que están construidos sonmás o menos fáciles de desinfectar. Así, la ma-dera, es muy difícil de limpiar, pero su sustitu-ción periódica puede paliar este inconveniente,en los países en los que la madera es abundante;sin embargo, es preciso señalar que el contra-chapado es desinfectable (lavado con solucionesdesinfectantes). El hierro galvanizado es fácil delimpiar y de desinfectar pero, contrariamente ala madera, es un mal aislante. El hormigón, acondición de que sea liso, puede limpiarse ydesinfectarse, pero es prácticamente imposibletener instalaciones móviles con este tipo dematerial por razón de su peso. Para determina-dos accesorios del criadero puede emplearseigualmente el barro cocido barnizado (comede-ros, bebederos e incluso nidales).

    Jaulas de críaJaulas con cama. La cría tradicional europea sehace sobre cama de paja. Esta puede sustituirsepor cualquier otro producto seco de tipo fibrosoy que no sea agresivo al tacto (virutas de maderablanda, heno, desechos de algodón industrial,etc.). Las jaulas son, o bien de cemento (dura-ción de 15 a 30 años), o bien de madera (dura-ción que no debe pasar de dos arios). En general,para los reproductores, el tamaño es por lo me-nos de 60-70 cm x 80-100 cm de superficie para

    Temperatura Humedad Velocidad del aire Caudal de ventilación

    (°C) (%) (in/s) (inVh/kg de peso en vino)

    12-15 60-65 0,10-0,15 1 1,5

    16-18 70-75 0,15-0,20 2-2,5

    19-22 75-80 0,20-0,30 3 3,5

    23-25 80 0,30-0,40 3,5 4

    Fuente: Morisse, 1981.

    El conejo 147

  • FIGURA 24

    Incidencia de la velocidad del aire (V) y de la temperatura (T°) sobre la salud de los conejos

    2

    3

    ruoure Moi isse, 1981

    V

    o

    BIENESTAR

    CORRIENTE DE AIREFRIO

    (boqueo iniestinol)

    AMBIENTE VICIADO(trastornos respiratorios)

    FIGURA 25

    Estimacuin de la velocidad dc desplazamiento del aire con la llama de una vela

    Menos de0,1 m/s

    rucpte Le Menec, 1982

    De 0,1 a0,3 m/s

    De 0,3 a0,8 m/s

    Más de1 m/s

    148 Instalaciones v materiales

  • El conejo 149

    CUADRO 51Potencia iluminadora de diferentes tipos de lámparas eléctricas

    una altura de 50-60 cm. Generalmente se em-plean jaulas idénticas para el engorde de cinco oseis conejos hasta un peso de 2,5 a 2,8 kg. Lacama debe renovarse todas las semanas paralimitar los problemas de parasitismo.

    Una variante, llamada «cama profunda», con-siste en utilizar jaulas un poco más altas en lasque el criador coloca una capa de 15-20 cm,como mínimo, de una materia absorbente (porejemplo, turba o viruta de madera), por lo gene-ral cubierta de paja. Cada seis o siete semanas, lamateria absorbente y las camas acumuladas sesustituyen. Este tipo de cama economiza la manode obra de limpieza conservando las ventajas decomodidad de la paja, pero hace necesario elempleo de una gran cantidad de materia absor-bente. Para que este sistema sea utilizable, espreciso disponer de tal materia y a buen precio.

    Jaulas sin cama. En algunas regiones, los cone-jos se crían en el suelo sin cama alguna (sobretierra apisonada o suelo de madera). Las condi-ciones higiénicas son casi siempre deplorables(la humedad local no controlada favorece elparasitismo), a pesar de los esfuerzos diarios delos cunicultores. Por consiguiente, esta soluciónno deberá en principio considerarse, dados losriesgos sanitarios que hace correr a los animales.Una sola excepción para las regiones desérticaso subdesérticas del sur de Túnez. En efecto, enestas zonas no existe la humedad.

    Se ha encontrado la solución del problema dela renovación de las camas con la separación delanimal de sus deyecciones en el momento de la

    producción de estas Ultimas. Los animales secrían sobre suelo de tela metálica o sobreenrejado. Para la tela metálica, el alambre debeser bastante grueso (2,4 mm de diámetro, y nomenos de 2 mm), para no lesionar la regiónplantar de los conejos; la malla debe sersuficientemente ancha para dejar pasar lascagarrutas (diámetro: 1-1,3 cm aproxima-damente, según la alimentación), pero no debetener una anchura mayor para impedir que laspatas de los conejos jóvenes se introduzcan yatasquen en ella. En Europa hay telas metálicascomerciales adaptadas. Las mallas son de 25 x13 mm, de 76 x 13 mm o de 19 x 19 mm. Paraevitar las lesiones de las patas, están soldadas yluego galvanizadas. Las telas metálicas plastifi-cadas deben descartarse porque no hay ningúnplástico que resista a la larga la roedura de losconejos.

    Para los enrejados se han ensayado muchassoluciones: madera, bambú, plástico, metal, etc.En todo caso, los barrotes del enrejado debenestar separados de 1,3 a 1,5 cm aproximadamentepara dejar pasar las cagarrutas. Desgraciada-mente se tropieza en los criaderos muy a menu-do con problemas de comodidad (barrotesdeslizantes) y de higiene (materiales nodesinfectables). Además, siempre que sea posi-ble, es preferible utilizar tela metálica en lugarde enrejados. Si, por falta de tela metálica seempleara un enjaretado, siempre que sea posi-ble se preferirá la caria de bambú a la madera.Los fabricantes franceses de material canicularhan preparado enjaretados de metal o de plástico

    Tipo de lámpara Potencia eléctrica(vatios)

    Iluminación(lumen)

    Incandescencia 25 25040 49060 829

    Fluorescencia 20/32 75025/32 1 14040/32 1 880

    Fuente: Yamani, 1992.

  • 150 Instalaciones y materiales

    rígido para los conejos reproductores de razapesada. Los resultados son satisfactorios, perosu costo es desafortunadamente bastante máselevado que el de la tela metálica.

    Sin embargo, como ya se ha dicho, únicamen-te los animales ligeros y tranquilos, o las razasespecialmente seleccionadas (Neozelandesa,Californiana) pueden criarse enteramente sobresuelo de tela metálica. Con frecuencia los cria-dores encuentran una buena solución criandolos reproductores de ambos sexos sobre cama ylos jóvenes para engorde sobre suelo de telametálica. Cuando se trate de razas pesadas, sepueden criar los reproductores sobre enrejadosy los jóvenes sobre tela metálica; pero la limpie-za de los enrejados hay que hacerla con másfrecuencia que la de la tela metálica.

    Las dimensiones de las jaulas de reproduc-ción sin cama, utilizadas en Francia, se indicanen el Cuadro 52 (el suelo generalmente es de telametálica pero algunas veces con un enrejado demetal o de plástico). Como se puede comprobarcomparando estas normas con las indicadas paralas jaulas con cama, el suelo de tela metálicapermite reducir la superficie de las jaulas dereproducción. Paralelamente, permite aumen-tar la densidad animal por metro cuadrado parael engorde (16 a 18 por metro cuadrado sobresuelo de tela metálica frente a 10 sobre cama)porque, al quedar eliminadas las deyecciones enel momento de su emisión, el riesgo de contami-nación parasitaria es mucho menor. No obstan-te, una densidad superior a 16 animales pormetro cuadrado reduce los resultados de creci-miento (Cuadro 53) para los conejos engordadoshasta los 2,3-2,4 kg de peso.

    Disposición de las jaulas. La disposición de lasjaulas tiene una incidencia directa sobre la accesi-bilidad, la vigilancia, la comodidad de los ani-males y sobre la facilidad de evacuación de lasdeyecciones. Conviene considerar primeramen-te las jaulas con cama. Estas se colocan bien seaa un mismo nivel (jaulas con armadura de ma-dera o de materiales similares), o bien super-puestas en varios niveles (jaulas de hormigón,cuyo suelo, debajo de la cama, es impermeable),

    pero el principio es generalmente el mismo entodas ellas. Una puerta colocada por delantepermite acceder al interior. Generalmente es detela metálica (o con claraboya construida conuna madera muy dura y que se renueva con unafrecuencia suficiente). Las demás paredes sonmacizas (planchas o cemento). Su construccióndebe estar concebida de forma que los conejosno puedan roerla, teniendo en cuenta que elconejo no puede roer una pared lisa, pero sí, encambio, tiende a roer, de manera lenta perosegura, toda la parte saliente de la jaula. Algu-nos ejemplos de construcción correcta de made-ra se muestran en la Figura 26. Es evidente quelas maderas blandas se roen más fácilmente quelas duras.

    Puede introducirse una mejora en las condi-ciones de evacuación de las camas, mediante elacondicionamiento de la pared del fondo decada jaula, como se ilustra en la Figura 27. Elacondicionamiento descrito se ha efectuado parala cría del conejo Angora (necesariamente sobrecama), pero puede utilizarse para cualquier tipode cría sobre cama, ya sea la jaula de hormigón,como en el ejemplo citado, o de madera.

    Para las jaulas sin cama, esencialmente lasjaulas con suelo de tela metálica, el conjunto dela estructura es en general metálico o de madera(fuera del alcance de los dientes del conejo).Generalmente, las paredes son enteramente detela metálica, pero esto no es obligatorio. Sedistinguen cuatro grandes tipos de acondiciona-miento de jaulas con tela metálica: no super-puestas (flat-deck), la californiana, la de bateríacon plano inclinado y la de batería superpuesta(o compacta). La Figura 28 muestra un esquemade esos cuatro acondicionamientos. Cada unode estos sistemas presenta ventajas e inconve-nientes; todos se emplean en los criaderos racio-nales europeos, es decir que ninguno es perfec-to. Sin embargo, siempre que sea posible, elcriador deberá elegir las jaulas enflat-cleck, por-que dicha disposición reduce necesariamente ladensidad animal en el criadero, en relación conlas otras tres, y atenúa proporcionalmente todoslos problemas relacionados con las grandes con-centraciones de animales en un mismo local.

  • El conejo 151

    CUADRO 52Dimensiones de las jaulas de reproductores utilizadas en Francia (en centímetros)

    A continuación se indican las principales carac-terísticas de cada tipo de acondicionamiento.

    El flat-deck. En este sistema, las jaulas estándispuestas en hileras no superpuestas. En gene-ral se abren por arriba. Pueden estar suspendi-das con cadenas, o incluso colocadas o fijadassobre patas o muretes. Las deyecciones caensobre el suelo en fosos más o menos profundos(de 0,20 a 1,50 m) y se sacan todos los días, ocada dos o tres días de los fosos pequeños, y conuna periodicidad que varía de uno a tres añospara los fosos profundos.

    Ventajas:gran facilidad de vigilancia y de manipula-ción de los animales;gran duración del material;comodidad de los animales y del criador;no necesita una ventilación muy complicada.

    Inconveniente:pequeria concentración de animales por me-tro cuadrado de local, lo cual, a pesar del

    CUADRO 53Incidencia de la densidad animal (número de conejos por metro cuadrado de jaula)

    en el engorde de los individuos

    'b Dos valores que, en la misma línea, no tienen la misma letra como índice difieren significativamente entre sí según unumbral P = 0,05.Fuente: Martin, 1982.

    costo asequible de las jaulas, aumenta lainversión por animal alojado.

    Este tipo de acondicionamiento es convenien-te durante la maternidad. Puede utilizarse igual-mente para el engorde pero, en este caso, llevaconsigo una inversión mayor por jaula. Actual-mente es el único tipo de instalación utilizadopor los cunicultores europeos que inician oamplían su actividad.

    La jaula californiana. En este sistema, las jaulasse colocan en dos pisos escalonados, a fin de quelas jaulas superiores no se encuentren encima delas jaulas inferiores. Las jaulas del primer piso seabren por arriba y las del piso superior pordelante (acceso más difícil). Las deyecciones caensobre las jaulas y son recuperadas como en elsistema fla t-deck.

    Ventajas:las mismas ventajas que el flat-deck para laventilación;

    Fachada Profundidad Altura

    Jaula para hembra con nidal interior 65-70 50 30

    Jaula para hembra con nidal exterior 50-60 50 30

    Jaula para macho 40 50 30

    Jaula para futuro reproductor (jaula de espera) 30 50 30

    Fuente: Fort y Martin, 1981.

    Densidad por m2 de jaula 18,7 15,6 12,5

    Peso en vivo a los 7 días (g) 2 150° 2 3276 2 384b

    Ganancia de peso medio (g/clia) 32,0° 36,16 36,5'

    Consumo medio de alimento (g/dia) 111° 1220 122'

    Indice de consumo 3,35° 3,390 3,36°

  • FIGURA 26

    Ejemplos de construcción de jaula correcta e incorrecta para respetar las normas de higiene y evitar que losconejos la destruyan

    Madera roída

    Zona de acumulaciónde deyecciones + humedad

    1C)

    LargueroSoporte que creauna zona húmedaen el suelo de lajaular

    INCORRECTO CORRECTO

    Fijaciónexterior

    Nota a = jaula de madera con cama, b = jaula de madera con piso de tela met6lica, c = jaula de tela metálica suspendida

    ligero aumento de la concentración animalpor metro cuadrado de local.

    Inconvenientes:el acceso a las jaulas superiores y su vigilan-cia son difíciles;el costo de la armadura es más elevado quepara elflat-deck.

    La batcria con plano inclinado. Las jaulas estáncolocadas unas encima de otras. La recupera-ción de las deyecciones se hace con la ayuda de

    INCORRECTO CORRECTO

    Suelo en el que seapoya la cama

    Pared detela

    metálica

    Zona seca

    CORRECTO Abertura

    I;

    \j' Soporte

    TensorI Cfacultcrtivo)

    Suelo de tela metálica

    Larguerosexteriores

    placas de chapa o de fibrocemento. A continua-ción, las deyecciones se sacan manualmente fueradel local con la ayuda de rascadores, de ras-quetas, o son arrastradas por el agua. Las jaulasse abren necesariamente por delante.

    Ventajas:aumento de la concentración animal;precio asequible, aunque más elevado quepara elflat-deck.

    Inconvenientes:

    152 Instalaciones v materiales

    Fondo deZona donde se telaacumulan las metálicadeyecciones

  • , FIGURA 27Conejera de cemento con fondo que se abre por la parte posterior para la evacuación de las camas

    Nota, a ista de frente, se puede observai igualmente la rela para el forraje, común para dos jaulas; b = vista por detr

  • 'FIGURA 28ESql1C111t7 de cuatro grandes tipos de acondicionamiento de jaulas con tela metálica

    41.6Ag ,Deyecciones

    Espaciopara

    introducirunds\

    bandeja otapete

    Nota: a= flat-deck;13 jaula californiano; c = batei ia con plano inclinado; d = batería superpuesta (o compacta).

    las deyecciones, cualquiera que sea la mate-ria y la inclinación de las placas, desciendenmal y es preciso rasparlas regularmente;la ventilación, por causa de la elevada con-centración de animales, debe ser bien estu-diada;el acceso a las jaulas por una parte y lavigilancia y la manipulación de los animalespor otra, son más difíciles.

    La batería superpuesta (o compacta). La recupe,-ración de las deyecciones puede realizarse, sobrebandas móviles o en cubetas colocadas debajo de

    las jaulas, en las cuales circulan los rascadorestirados por cable (manejo manual o eléctrico).Como en la batería con plano inclinado, la aper-tura de las jaulas se hace necesariamente por de-lante.

    Ventaja:concentración máxima de animales por metrocuadrado de local, lo que lleva consigo unareducción del costo del mismo por animalalojado.

    Inconvenientes:los mismos inconvenientes que los de la bate-

    154 Instalaciones v materiales

  • FIGURA 29

    Bebedero «sabot»

    ría con plano inclinado para la ventilación, elacceso a las jaulas, la vigilancia y la manipula-ción de los animales;desgaste mas rápido del material;en el caso de raspado automático por rasca-dor, se corre el riesgo de avería y de despren-dimiento de gases nocivos después del pasode los rascadores;mala distribución de la luz a nivel de lasreproductoras.

    Las baterías superpuestas han sido prácticamenteabandonadas en los criaderos racionales euro-peos para la carnada de hembras en maternidad.

    El bebedero

    Es necesario un dispositivo que permita distri-buir permanentemente agua limpia a todas lasjaulas que contengan conejos no alimentados ex-clusivamente con forrajes verdes. El empleo derecipientes corno bidones de recuperación, reci-pientes de vidrio o de barro, etc. plantea grandes

    problemas de higiene, ya que el animal tiene ten-dencia a ensuciar el agua, sobre todo si se críasobre cama. Si ésta fuera la única solución que sepuede adoptar, los recipientes deberán fijarse deforma que el animal no los pueda volcar, y que elcriador pueda limpiarlos y rellenarlos una o dosveces al día con el mínimo trabajo.

    Se puede obtener una mejora con el empleo debebederos qsabot». En un pequeño bebedero, secoloca boca abajo una botella llena de agua (Figu-ra29). La pequeña superficie de agua libre limitala contaminación; la capacidad de la botella dis-minuye la frecuencia de los rellenados y permiteal criador ver rápidamente si el consumo de aguaes normal.

    Una buena solución consiste en colocar un be-bedero automático en cada jaula. Los bebederoscon superficie de agua libre (Figura 30) aseguranla bebida de los conejos, pero su costo es elevadoy sobre todo el peligro de contaminación del aguapor los animales es grande. Los bebederos detetina (Figura 30) requieren un cierto aprendizajepor parte de los animales y lleva consigo un des-pilfarro de agua. Incluso si el bebedero no tienefugas, los conejos no consumen toda el agua quesale, y ésta puede humedecer demasiado la camao las deyecciones. En cambio, su costo es en gene-ral la mitad del de un bebedero automático consuperficie de agua libre; pero, sobre todo, el bebe-dero de tetina permite el suministro de agua lim-pia a los animales. Este tipo de bebedero es elúnico que se puede utilizar si los animales reci-ben un alimento en forma de harina. Los bebe-deros automáticos están alimentados por agua abaja presión procedente de un recipiente situa-do de 0,50 a 1,50 m por encima del nivel de lasjaulas. Dicho recipiente puede servir para admi-nistrar un medicamento en el agua potable. Estánormalmente alimentado por agua a presión(abrevamiento automático) o bien manualmen-te por el criador (abrevamiento semiautomático).Dicho recipiente no debe estar colocado al solpara evitar que el agua potable se caliente, locual sería perjudicial para los animales. En laFigura 31 se presentan también soluciones inter-medias.

    El conejo 155

  • Los comederos y rejas para el forrajeEn función del tipo de alimento previsto paralos conejos, las jaulas deberán estar equipadasde comederos (tolvas para grano o para alimen-to granulado, piletas para las pastas, etc.), o derejas para forraje, o incluso de los dos acceso-rios. Los comederos, en particular, deben poder-se limpiar y desinfectar fácilmente y por lo tantoser desmontables. En la Figura 32 aparece elesquema de una tolva para alimento granulado.Los comederos y rejas para el forraje deben serfáciles de limpiar desde el exterior de la jaula,sin que baya necesidad de abrir la puerta deacceso a la misma. Ademas, el contenido deestos accesorios deberá estar al abrigo de la in-temperie v de los depredadores. Su capacidaddebe corresponder a un día de consumo para losde reja, y por lo menos a dos o tres días para losde tolvas para granulados y para una sola distri-bución para la pasta. Las barras de las rejasdeberán ser resistentes a los dientes del conejo eimpedir el acceso de los gazapos jovenes quesuelen acostarse sobre el forraje (y al mismotiempo lo contaminan). Por la misma razón, esconveniente un tabicado de la tolva paragranulado con el fin de impedir que los jóvenesse acuesten en ella. La separación entre paredesen la tolva debe ser aproximadamente de 7-8 cmpara las razas medias. El espacio entre las barrasde las rejas puede ser mucho más pequeño, de i-2 cm, lo que evita el despilfarro.

    El nidal

    Entre los materiales de cría del conejo, el nidaldebe considerarse como uno de los más impor-tantes. En efecto, tiene una incidencia directa so-bre la viabilidad de los gazapos durante el perío-do anterior al destete, período que, como se sabe,es en el que se observa un mayor porcentaje demortalidad (del 10 al 40por ciento de los gazaposnacidos vivos según los criaderos). Su papel con-siste en reproducir la gazapera de la coneja decampo. Así, el nidal debe desempeñar ante todouna función de protección de las crías contra lasagresiones del medio exterior, a fin de permitirlespasar el peligro de los primeros días de vida enbuenas condiciones. Para ello, el nidal debe:

    permitir a la madre parir y amamantar a suspequeños en las mejores condiciones;mantener a los gazapos en un medio sano ylimpio;

    e evitar la humedad debida a las orinas de losgazapos y de la madre;

    e en época fría, reunir a los pequeños y ayu-darles a mantener una temperatura constan-te de cerca de 30 a 35 °C en el centro del nido,para que los pequeños puedan adaptarse a latemperatura ambiente;

    go en epoca cálida, permitir a la madre disper-sar su nidada, a fin de ayudar a los pequeñosa adaptarse a la temperatura ambiente;impedir a los pequeños salir a la jaula dema-siado pronto y favorecer su retorno en casode salida;permitir al criador vigilar fácilmente la ca-mada, retirar los muertos, practicar adopcio-nes y cambiar la cama con facilidad, sinperturbar demasiado a la madre y a suspequeños.

    El nidal está muy aconsejado en la cría sobrecama, y es indispensable en una cría sin cama.Con el fin de responder a estas exigencias, espe-cialmente a fin de permitir a la madre parir yamamantar fácilmente, la forma generalmentemás adoptada es la de un paralelepfpedorectangular cuyas dimensiones mínimas son de50 x 25 x 25 cm. En los casos de separacióninterior que tenga por objeto reagrupar a lospequeños, es preciso dejar una superficie míni-ma de 30 x 30 cm al lado de los gazapos, a fin deque la coneja pueda darles de mamar cómoda-mente (Figura 33).

    El material de que se construya el nidal debeser inoxidable, desinfectable, aislante y resistentea la humedad.

    En un criadero bien caldeado o en un climacálido, se puede utilizar hierro galvanizado, acondición de emplear otro material (contrachapa-do, madera o plástico) para la construcción delfondo. En Europa se utilizan corrientemente ma-dera en bruto, aglomerado, contrachapado omaterial plástico; pero aun cuando son mejoresaislantes que el metal, no son siempre fáciles dedesinfectar (salvo el plástico).

    156 ittvtalaciones r materiale.v

  • Agua a baja presión

    Bebedero con superficie de agua Bebedero con tetina

    FIGURA 31Bebedero constituido por una tetina insertada en un bidón de p astico (a) y bebeder o de barro que funciona como

    un bebedero «sabot» (b)

    Fucute: Finzi y Amici, 1992.

    El conejo 157

    FIGURA 30

    Bebederos auton ticos

  • FIGURA 32

    Esquema de una tolva

    FIGURA 33

    Esquema de un nidal

    Portezuelapara observara los animales

    Noin En un clima cálido, la pm te supenoi de la Jaula puede ser de tela mettilica.

    Con el fin, por una parte, de responder a lasexigencias del comportamiento de los gazapos yde la coneja y, por otra, de hacer más fácil eltrabajo del criador, conviene que el nidal posealas características siguientes:

    el fondo deberá estar ahuecado para permitirla reagrupación de los gazapos cuando latemperatura baja, pero deberá también

    Alimento granulado o en grano

    Copa

    Acceso al nidal parala hembra

    favorecer su dispersión cuando el calor esgrande;deberá ser antiderrapante para evitar lasluxaciones de las articulaciones de los jóve-nes («conejos nadadores»);la madre deberá tener acceso al mismo por ellado opuesto a la parte en que permanecenlos gazapos. De esta manera, los gazapos no

    158 Instalaciones v materiales

  • El conejo 159

    corren el riesgo de ser aplastados cuando laconeja entre bruscamente en el nidal;dicho acceso deberá ser bastante estrecho,cuadrado o redondo, y medir aproxi-madamente 15 cm2;el fondo deberá estar concebido de formaque deje salir la orina; para ello, estará o bienperforado, o bien concebido de forma quedeje un espacio de 1-1,5 cm entre el fondo ylas paredes del nidal, o incluso formando unemparedado de paja entre dos capas de telametálica;dicho fondo deberá ser móvil, con el fin defacilitar su limpieza y la del interior delnidal;deberá preverse una portezuela que permitaal cunicultor vigilar y controlar la camada;para impedir que los pequeños salgan pre-maturamente (antes de la edad de 15 días), espreciso prever un reborde suficientementealto en el acceso de la hembra, o mejor aún,instalar el nidal por debajo del suelo de lajaula, lo que favorecerá su retorno.

    A fin de construir un nido de buena calidad,la coneja necesita, además de sus pelos, materia-les suplementarios. La paja limpia y sana o lasvirutas de madera tierna no tratada pueden sermuy convenientes; en cambio, se debe evitar lautilización de guata de celulosa. También lasgramíneas secas pueden dar buenos resultados.

    Por último, el nidal puede colocarse tanto enel interior como en el exterior de la jaula. En casode que esté en el exterior, puede fijarse a un ladoo con preferencia por delante, lo cual facilita lavigilancia.

    LOS LOCALES DE CRIA

    Climas templadosEn los países de clima templado o frío, los cone-jos se crían en locales más o menos cerrados paraasegurar la producción todo el ario. De hecho, lacría tradicional en estos países (Europa, Améri-ca del Norte) se hacía en el exterior en jaulas concama. Pero entonces los animales dejan de re-producirse desde el final del verano hasta elcomienzo de la primavera. La cría tradicionalmoderna ha hecho posible una producción más

    regular, incluso continua, colocando las jaulasdentro de un local. Por consiguiente, es posiblecontrolar la temperatura y la duración de lailuminación diaria y, de esta forma, respondermejor a las exigencias de los animales (descritasanteriormente). Además, el empleo de jaulasconfeccionadas totalmente con tela metálica hacea los animales más dependientes de la tempera-tura y de la ventilación de su medio ambiente.En realidad, sólo es posible regular estosparámetros en un local cerrado. Sin embargo, silos conejos se crían en un medio poco protegido(semi al aire libre), como cada vez más sucedeen Europa para el engorde, las normas de tem-peratura y de ventilación que figuran en el Cua-dro 50 ya no son aplicables. Los animales cria-dos fuera de los recintos son más tolerantes a lasvariaciones climáticas que los criados en localescerrados. En Europa, los conejos reproductoresse crían casi sis temáticamente en jaulas con basereticular en ambientes cerrados, ventilados deforma controlada, iluminados artificialmente,caldeados en invierno y, en su caso, refrigeradosen verano. Estas soluciones son costosas y lainversión que tiene que hacer el cunicultor porconcepto de instalaciones de los animales cons-tituye una pesada carga. En Francia, por ejem-plo, la inversión total (local, jaula, acon-dicionamientos, etc.) se calcula en relación conla «jaula madre». Esta unidad de referencia co-rresponde a la división por el número de ma-dres del conjunto de las inversiones necesariaspara alojar a las conejas madres, pero también alos machos, a los jóvenes de engorde y a losfuturos reproductores correspondientes. Así, enlas explotaciones francesas, la inversión por jau-la madre representa el valor de los gazaposproducidos por dicha unidad durante un ario ymedio aproximadamente.

    En el plano técnico, los locales empleados sondel mismo tipo que para las aves, y las solucio-nes de aislamiento, calefacción, ventilación, ilu-minación, etc. son de la misma naturaleza. Uni-camente son diferentes las normas que hay querespetar (véanse al comienzo de este capítulo).Por consiguiente, el lector podrá atenerse a ellaspara una construcción destinada a los conejos.

  • 160 Instalaciones y materiales

    Conviene señalar muchos casos de instalacionesde jaulas de cría de conejos en locales antiguosque hayan perdido su función anterior (establosque no se utilizan, antiguo graneo, por ejem-plo). En este caso, un mínimo de acondiciona-miento del local (aislamiento algunas veces, ven-tilación casi siempre) permite colocar en él porlo menos jaulas dispuestas en flat-cleck. En efec-to, éstas, contrariamente a las baterías compac-tas, no exigen un espacio muy ancho, y puedeninstalarse en cualquier local ya existente.

    Climas cálidos constantesEn países de clima cálido pero con pocas varia-ciones (medias de mínima y de máxima com-prendidas entre 20 y 30 °C), es posible prescin-dir de los locales cerrados. Conviene únicamenteproteger a los animales de la intemperie. Si lasjaulas son de madera o de hormigón (paredesmacizas), basta colocar un techo sobre cada unade las jaulas como se indica en la Figura 34. Estetecho debe aislar de la lluvia, pero también delcalentamiento debido a los rayos solares, a me-nos que las jaulas estén colocadas a la sombra deárboles bastante grandes para protegerlas delsol en el transcurso del día. El techo deberá sertambién bastante saliente para evitar que el aguapenetre con el viento los días de lluvia. De cual-quier manera, es aconsejable colocar las jaulasde espalda a los vientos dominantes. Las jaulasde tela metálica se pueden colocar bajo un teja-do corriente, también aislante. Este dispositivo,explicado en la Figura 35, fue perfeccionadoinicialmente en California. Cumple con su obje-tivo si el tejado sobresale bastante sobre los la-dos para proteger bien a los animales.

    Además, un seto vivo o vallados alrededordel local son útiles para proteger a los conejos delos vientos mas fuertes y de los depredadores.

    Climas cálidos y contrastadosCon este tipo de clima, hay que criar los conejos,bien en el exterior en conejeras con cama, o bienen jaulas colocadas en un local que sirva deregulador térmico. Se han obtenido resultadosmuy satisfactorios en BurkinaFaso con localesconstruidos con materiales locales: ladrillos de

    laterita, armadura y carpintería de madera duracomo el boraso (Borassus nethiopium), y paja parael tejado. La temperatura es más regular que enun local más costoso construido con bloques decemento. En el caso del criadero del Centro Na-cional Cunícola de Irapuato en México, los edifi-cios macizos están ampliamente abiertos al exte-rior durante el día pero, durante la noche, elcierre de los postigos permite limitar los efectosdel descenso de la temperatura exterior, dondees frecuente una variación diaria de 20 °C. Lospostigos permiten también asegurar durante eldía una ventilación del local teniendo en cuentala dirección del viento, respetando siempre lasnormas de velocidad del aire señaladas al co-mienzo de este capítulo.

    En determinadas regiones africanas de climatropical seco y en las que escasea la madera, loscriadores han obtenido buenos resultados cons-truyendo con ladrillos de tierra cocida pequeñascabañas redondas cubiertas de paja y que sirvena la vez de jaula y de local. Sin embargo, larenovación de las camas plantea con frecuenciagraves problemas en este tipo de cabaña, en queel suelo debe estar ligeramente en pendiente yclaramente más alto que el resto del suelo. Sepuede limitar el problema del parasitismo des-truyendo la cabaña todos los arios y reconstru-yéndola unos metros más lejos. Teniendo encuenta esta observación, este tipo de instalacio-nes únicamente puede ser aceptable para uncriadero familiar en el que el problema de lamano de obra no se plantea.

    El problema de los depredadoresEl problema de los depredadores se plantea deforma muy diferente según las regiones. Lassoluciones que se adopten deben ser económi-cas pero eficaces. La medida que se debe tomarante todo es la de construir jaulas sólidas, queresistan desde luego a los conejos, pero tambiéna los perros y a los gatos que son muy numero-sos en muchos pueblos. Además de las jaulas ensí, conviene cercar el criadero para evitar que losdepredadores de gran tamaño (perros) y losniños puedan aproximarse a las jaulas. Esto esfavorable para la calma necesaria de los anima-

  • FIGURA 34

    Ejemplo de jaula de madera para COIOCC11 CII el eXfcrior

    Noto. Obt.6rk ce (.1 tl`CI10 ill,'"lar.tc para el calor y, en un lado, 1111c) tolva pm a alimento Cl), así como una rqn pala lo] !ale (2),

    FIGURA 35

    Ejemplo de jaula!--, de tela metdlica colocadas bajo un techo comihr

    El conejo 161

  • les. Según los casos, se trata de cerrar bien ellocal de cría o de cercar el conjunto de las jaulascon una tela metálica, un seto vivo de defensa ouna empalizada sólida.

    Las ratas, ratones y otros roedores son tam-bién depredadores peligrosos (agresiones a losjóvenes, transmisión de enfermedades, etc.). Porlo tanto, hay que desratizar el criadero y, en casonecesario, colocar en las patas de las jaulas y enlos postes que sostienen el techo placas metáli-cas suficientemente altas para impedir trepar alas ratas o conos metálicos invertidos que cum-plen la misma función de protección (Figuras 34y 35). Las jaulas con tela metálica o de hormigónimpiden más fácilmente el acceso de las ratasque las jaulas de madera, Pero, algunas veces,estos animales pueden penetrar por los rastri-llos o las tolvas previstas para el alimentogranulado. Si existe este riesgo, es preciso prote-ger también la entrada a través de estos acceso-rios de cría, porque una coneja madre no prote-ge en general a sus pequeños corno podría hacerlouna perra o incluso una rata. En los paises don-de el riesgo existe, la lucha contra las serpienteses mucho más dificil, y los criadores se acostum-bran a pagar un determinado tributo a esosanimales (afortunadamente, un pequeño por-centaje de los animales producidos). Ademasdel peligro que representan los depredadores,queda por considerar el riesgo de fuga de losconejos, ya que, si las jaulas o los locales no estánbien cerrados, los animales pueden escapar, biendurante las manipulaciones, o bien cuando pe-rros u otros animales grandes atacan el criadero.Si la cerca exterior es funcional, los conejos sepueden recuperar rápidamente. En caso contra-rio, se corre el riesgo de perderlos irremediable-mente. En cambio, la eventualidad. de ver a losconejos domésticos adaptarse rápidamente a lavida silvestre, como en el caso del conejo decampo en Australia o en Nueva Zelandia, ymoverse libremente, es inexistente. En efecto, enla casi totalidad de los países, los conejos decriadero que se han escapado no han podidoadaptarse. Los depredadores naturales de losanimales de la talla de un conejo son numerosos(cánidos, félidos, rapaces) y destruyen rápida-

    mente los conejos en libertad. Sin embargo, és-tos pudieron sobrevivir sólo en determinadasislas donde los depredadores potenciales noexistían. Este era el caso de Australia en ei siglopasado.

    INSTALACIONES NO CONVENCIONALES

    A propósito de las jaulas y los edificios, hemosdescrito las técnicas más corrientes que se cono-cen para obtener resultados fiables en todos losclimas. Ello no quiere decir que no haya otrassoluciones prácticas. Expondremos a continua-ción algunos ejemplos.

    La cría en el sueloEn el sur de Túnez, así corno en el sur de Arge-lia, los cunicultores tradicionales crian sus cone-jos en el fondo de pozos» secos a 1,5-2 in deprofundidad (Finzi et al., 1988). Para ello, loscunicultores excavan el pozo y colocan en elfondo los conejos que van a reproducirse encolonia. Estos excavan galerías en la periferiadel fondo del pozo, que, entre otras cosas, sirvensobre todo para que las hembras puedan cons-truir su nido, reconstituyendo así la madriguerade los conejos de campo. Para la alimentación, elcriador puede simplemente echar la comida alfondo (forrajes), lo cual da origen a considera-bles desperdicios de piensos. Sin embargo, enlos casos mas perfeccionados se practica un tú-nel inclinado que parte del fondo y comunicacon un pequeño espacio cerrado en la superficiedel suelo. Se dispone el alimento en este espacioy los conejos vienen a buscarlo a las horas en queles conviene (por la noche las más de las veces).La instalación de una trampa en un ángulo delespacio cerrado permite recuperar los conejos.Este sistema, sólo puede funcionar por supuestoen los países en que no llueve casi nunca ydonde el suelo permanece seco a 1,5 6 2 m deprofundidad. El inconveniente es también quela reproducción no puede ser controlada, y porello puede suceder que el criador mantengadurante largo tiempo animales totalmente im-productivos. Por otro lado, es casi imposiblecontrolar el acceso de los depredadores, particu-larmente de las ratas.

    -162 Instalaciones y materiales

  • FIGURA 36

    Cercado racional para la cría de coliejos

    Nota' = tapas de bidones para proteger la base del vallado; b = construcción de cobertura del vallado para impedir la(inflada de depredadores en el cercado; e =arboles para proporcionar sornbi a y ex C11 tualmente hojas,e0Mo forraje;

    zona para la captura de conejos; e = nido de madeia ekplorable por el cunicultor, i bebedero; g pila do heno quesirve de refugio

    Otro ejemplo de cercado en el suelo para la críaen grupo ha sido descrito por Finzi (1992). Estesistema, fruto de la combinación de observacio-nes sobre el terreno con experimentos, es ilustra-do en la Figura 36. Se observaran allí las ideassencillas propuestas para luchar contra losdepredadores o constituir los refugios para losconejos.

    La cría en jaulasEn España, Contera (1991), ha descrito un siste-ma de jaulas en- el que se utilizan tubos decemento de gran diámetro, (0,8 a 1 m) colocadashorizontalmente. Una plancha enrejada, de unaanchura poco inferior al diámetro de las canali-zaciones, sirve de base para los conejos, cuyasdeyecciones caen en la parte inferior de los

    tubos. Las instalaciones de jaulas-refugios cons-tituidas de esta manera son clásicas. En verano,en las horas más calientes, el rociamiento siste-mático de las paredes externas de los tubos per-mite mantener en ellas una temperatura muchomás clemente que en el exterior, gracias a laevaporación del agua a través del cemento un.poco poroso de los tubos.

    Con el mismo objetivo de combatir el calor,De Lazzer y Finzi (1992), han concebido unsistema de jaulas con dos zonas: una, ubicada enel exterior, es una jaula enrejada clásica, en laque se encuentran los accesorios de alimenta-ción; la otra es una zona del mismo volumenenterrada bajo un lecho espeso de tierra, peroaccesible para el criador mediante unapuertecilla. Las dos zonas están conectadas

    El conejo 163

  • f /triar De I az/er y Finzi, 1992.

    FIGURA 37Jaulas con dos zonas: una de tela metálica (a la izquierda) y otra enterrada (a la derecha), a la que puedeaccederse por las placas onduladas situadas sobre el túmulo

    entre si mediante un tubo de fibra v cemento de20 cm de diámetro (Figura 37). Así., estos autoreshan reconstituido una zona de vida para el conejoo los conejos que viven en la jaula (de engorde, dematernidad o de selección), acercándose a la quese utiliza para los conejos de campo. En las horascálidas, en caso de perturbación atmosférica, osimplemente para parir, los conejos se mantienenen la parte enterrada. Cuando tienen hambre osed pasan a la jaula enrejada. La experienciamuestra que es siempre en la zona exterior dondelos conejos efectúan sus deyecciones. Los resulta-dos técnicos obtenidos después de un ano por losautores, muestran una productividad plenamen-te comparable con la que se obtiene en los siste-mas de cría clásicos con jaulas dentro de un recin-to, pero con una inversión mínima. Sin embargo,

    no disponemos de información acerca de la can-tidad de trabajo necesario.

    VALOR DE LAS DEYECCIONES

    Cualquiera que sea el tipo de cría de los conejos,el cunicultor deberá sacar las deyecciones (ca-mas, cagarrutas acumuladas bajo las jaulas) fue-ra del criadero. Estas representan un valor nadadespreciable. Sin embargo, las cantidades y lascomposiciones varían mucho en función de lasinstalaciones y la alimentación.

    Para los conejos que consumen alimentos con-centrados completos y están criados en suelo detela metálica, la producción es aproximadamentede 250-400 g de cagarru tas y de 0,5-0,8 litros deorina por jaula madre y por día en función de laintensidad de la producción. Dichas deyecciones

    164 histaiacioncS V materiales

  • El conejo 165

    CUADRO 54Composición media de las deyecciones recogidas bajo las jaulas de tela metálica

    de conejos que reciben un alimento completo equilibrado (en porcentaje)

    CUADRO 55Cantidades medias excretadas y composición de las deyecciones

    producidas por diferentes categorías de conejos

    son considerablemente más ricas en elementosfertilizantes (Cuadro 54) que el estiércol de granjamedio. De hecho, este último sólo contiene de0,4-0,6 por ciento de cada elemento fertilizanteprincipal (N, P205, K20). En el momento de susecreción, las deyecciones tienen una composi-ción variable en función del tipo de animal quelas produce (Cuadro 55); pero la comparaciónde las series de valores facilitados en los Cua-

    dros 54 y 55 muestra que, con el almacenamien-to, el riesgo de pérdida es mayor para el N y elP que para los demás elementos.

    Cuando los animales se crían sobre cama, lacomposición media del estiércol producido deesta forma depende de la naturaleza de la ali-mentación, pero sobre todo de la naturaleza yde la cantidad de cama empleada. No obstante,si está bien conservado, el estiércol obtenido

    Origen de las deyecciones Pesopor día

    (g)

    Contenido de producto fresco(%)

    N P20, K20 CaO

    Cagarrutas

    Joven en engorde 40-50 1,5-1,7 2,5 0,5 0,4-1,5

    Coneja lactante 150-200 1,2-1,5 5-7 1-1,5 2-3

    Adulto en reposo 70-80 1,2-1,5 2-4 0,5 0,4-1,5

    Orina

    Joven en engorde 80-110 1-1,3 0,05 0,8-1,2 0,4-0,6

    Coneja lactante 250-300 1-1,3 0,02 0,7-0,8 0,15

    Adulto en reposo 100 1-1,3 0,08 0,9-1,2 0,6-0,7

    Fuente: Lebas, 1977.

    Composición del producto bruto Según Varenneetal., 1963

    Según Franchet,1979

    Materia seca 40-50 24-28

    Minerales 14-18 5-11

    Nitrógeno 0,8-2,0 0,7-1,0

    P205 1-3,7 0,9-1,8

    K20 0,2-1,3 0,5-1,0

    CaO 0,9-3,4 0,4-2,0

    pH 7,2-9,7 8,1-8,8

    Fuentes: Varenne et al., 1963; Franchet, 1979.

  • 166 Instalaciones ,17 materiah

    cada semana contiene los elementos fertilizan- Por tanto, la producción de materia fertilizantetes que hay en las cagarrutas, una parte de los es por lo menos igual a la que se obtiene con unaque contiene la orina, más los de la propia cama. cría sin cama.