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PREPARACION PARA LA MISA Rito de Entrada (Canon Breve)

El celebrante, y otros Ministros se acercan al altar haciendo la debida reverencia, mientras se entona el himno de entrada. El celebrante dirá el Introito como oración de entrada. (Tomado del Prayer Book o el Misal Anglicano). El celebrante besa el altar, y lo inciensa si es oportuno, y después de terminado el himno todos se hacen la señal de la Cruz cuando el Celebrante Dice: En el Nombre del PADRE + y del HIJO + y del ESPIRITU SANTO + Amen. Inmediatamente el Celebrante dice la ¨Antífona¨: Celebrante: Subiré al Altar de Dios. Pueblo: Al Dios que es la alegría de mi juventud. El celebrante puede continuar de forma alternada con los Ministros y el Pueblo el salmo 43 ¨Judica me, Deus¨. A continuación el celebrante y los ministros repiten alternadamente con el pueblo la confesión tomando como testigo a la Iglesia triunfante y militante y en particular a los fieles presentes. CELEBRANTE Y PUEBLO: Yo pecador me confieso ante Dios todopoderoso, ante la Bienaventurada Virgen María, ante el Bienaventurado San Miguel Arcángel, San Juan Bautista, y los Santos Apóstoles, ante todos los Santos, ante vosotros hermanos y ante Ti Padre. Que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por eso ruego a la Bienaventurada Virgen María, al Bienaventurado San Miguel Arcángel, San Juan Bautista los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, ( y a Ti Padre, que ruegues por mí a Dios nuestro Señor). y a vosotros hermanos que ruegues por mi a Dios nuestro señor Amén. Celebrante: Dios todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna Amén. Celebrante: Muéstranos Señor tu Misericordia. Pueblo: Y DANOS TU SALVACION. Celebrante: El Señor esté con vosotros. Pueblo: Y CON TU ESPIRITU. Celebrante : Oremos + A continuación el celebrante dirá la COLECTA DE LA PUREZA, para iniciar la Misa.

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Dios Omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos conocidos, y ningún secreto encubierto; Purifica+ los pensamientos+ de nuestros corazones+ con la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos y dignamente celebremos tu Santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. AMEN. A continuación el celebrante dirá el Sumario de la ley. El celebrante: OÍD LO QUE DICE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. Amarás al Señor tu Dios de todo corazón y de toda tu alma, y de toda tu mente. Este es el primero y gran mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Aquí se dirá el Kyrie Eleison. Señor. Ten misericordia de nosotros. KYRIE ELEISON. Cristo. Ten misericordia de nosotros. KYRIE ELEISON. Señor: Ten misericordia de nosotros. KYRIE ELEISON. El celebrante dirá entonces: OH SEÑOR OMNIPOTENTE Y DIOS ETERNO SUPLICAMOSTE TE DIGNES DIRIGIR, SANTIFICAR Y GOBERNAR NUESTROS CORAZONES Y CUERPOS EN LOS CAMINOS DE TUS LEYES, Y EN LAS OBRAS DE TUS MANDAMIENTOS; PARA QUE, POR TU PODEROSISIMA PROTECCION, AHORA Y SIEMPRE, SEAMOS PRESERVADOS EN CUERPO Y ALMA; + MEDIANTE JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR. AMEN. A continuación si la liturgia lo precise se canta o se dice el ¨Gloria in Excelsis Deo¨ El celebrante y el pueblo dicen: GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS, Y EN LA TIERRA PAZ, A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD. POR TU INMENSA GLORIA TE ALABAMOS, TE BENDECIMOS, TE ADORAMOS, TE GLORIFICAMOS, TE DAMOS GRACIAS, OH SEÑOR DIOS, REY CELESTIA, DIOS PADRE OMNIPOTENTE. OH SEÑOR, HIJO UNIGENITO, JESUCRISTO: OH SEÑOR DIOS, CORDERO DE DIOS, HIJO DEL PADRE, TU QUE QUITAS LOS PECADOS DEL MUNDO, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS, TU QUE QUITAS LOS PECADOS DEL MUNDO ACEPTA NUESTRA SUPLICA. TU, QUE ESTAS SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS PADRE, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS. PORQUE SOLO TU ERES SANTO; SOLO TU SEÑOR; SOLO TU ERES EL SEÑOR; SOLO TU ALTISIMO, JESUCRISTO, CON EL ESPIRITU SANTO, EN LA GLORIA DE DIOS PADRE. + AMEN. Finalizando el ¨Gloria¨ el celebrante dice la colecta del día.

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COLECTA DEL DIA El celebrante: El Señor sea con vosotros. El pueblo: Y con tu espíritu. El celebrante: Oremos (colecta del día). +

INSTRUCCIÓN (De la Colecta al Credo)

LA COLECTA (ó colectas del Día) La Colecta del día es una de las tres oraciones señaladas para ser leídas en el día designado. Cada día tiene su propia oración para ser usada aquí. Aquellas para los Domingos y Días Festivos son tomadas del Libro de Oración Común y el Misal anglicano. (SENTADOS) LECTURA DEL ANTIGUO TESTAMENTO (LA LEY Y LOS PROFETAS) En nuestros ambientes hispanos y para una mejor interrelación con la Palabra del Señor, podemos en las fiestas principales Domingos y de Guarda, hacer la lectura del Antiguo Testamento conforme al Calendario Litúrgico del Libro de Oración Común y del Misal Anglicano. Esta lectura será tomada del leccionario del libro de Oración Común 1928. SALMO Entre la lectura del Antiguo Testamento y la Epístola podemos intercalar el salmo correspondiente tomado de la Liturgia del Libro de Oración Común y del Misal Anglo-Católico en los domingos y fiestas de guarda. El salmo será tomado del leccionario del libro de Oración Común 1928. EPÍSTOLA La Epístola es una lectura tomada de la Escritura del Antiguo Testamento o del Nuevo Testamento, pero no del Evangelio. La Epístola será tomada del leccionario del libro de Oración Común 1928 o el Misal Anglicano. Al concluir esta lectura se acostumbra responder - Pueblo: Demos gracias a Dios. (SENTADOS) EL GRADUAL El Gradual es un Salmo, antífona, o un himno señalado para el día, éste debe ser leído entre la Epístola y la Lectura del Evangelio. Aparte de Adviento y otros tiempos litúrgicos, el Gradual puede ser concluido con las palabras: “Aleluya, Aleluya”. Durante La Cuaresma estas palabras son omitidas y se añade una especial al Gradual. A veces sigue al Gradual el Tracto o la Secuencia de acuerdo al tiempo litúrgico en que se celebra la misa. (El tracto se recita desde la semana de Septuagésima hasta el sábado Santo en que se suprimen las aleluyas). (DE PIE) EL SANTO EVANGELIO: El sacerdote va al frente del altar y de rodillas y con las manos juntas dice El Munda cor meum. Cuando el Obispo está presente el sacerdote pide al Obispo de rodillas la Bendición: Munda Cor Meum:

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“Purifica mi corazón y mis labios, ¡Oh Dios todopoderoso! Como purificaste los labios del profeta Isaías con un carbón encendido; dígnate por tu bondad misericordiosa purificarme, de manera que pueda anunciar dignamente tu santo Evangelio. Por Cristo nuestro Señor. Amén. Dame, Señor, tu bendición. El señor esté en mi corazón y en mis labios, para que anuncie digna y debidamente su Evangelio. Amén”. Es un pasaje del Evangelio del Nuevo Testamento que proclama las Palabras y hechos de Nuestro Señor durante su ministerio en la tierra. Tomado del libro de Acción Común o del misal Anglicano En las Misas solemnes el Evangelio es cantado por el Diácono, a veces con una procesión, cirios e incienso. (DE PIE)

Sacerdote o Diácono: El Señor esté con vosotros. Pueblo: Y con tu espíritu. Sacerdote o Diácono: Proclamación del Santo Evangelio según ...

A estas palabras, dichas por el Sacerdote o Diácono, se acostumbra signarse a sí mismo con una pequeña cruz en la frente, en los labios y en el pecho, para significar la purificación de sus mentes, palabras y corazones, en preparación para recibir el Evangelio. Pueblo: Gloria a Ti, Señor. Una vez terminada la lectura del Evangelio, el Sacerdote o Diácono proclama: El Evangelio de Nuestro Señor. Pueblo: Te alabamos oh Cristo.

CREDO NICENO El Credo Niceno debe ser recitado todos los Domingos y días de Fiesta. A las palabras “Se encarnó... y fue hecho hombre” nosotros hacemos una genuflexión en reverencia al honor del admirable Misterio de la Encarnación de Dio. (puede omitirse el filioque del Credo) Creo en u n s o l o Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todas las cosas visibles e invisibles, y en un solo Señor Jesucristo, Hijo Únigenito de Dios; Engendrado del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no hecho; Consubstancial al Padre; por quien todas las cosas fueron hechas: Quien por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió del cielo, (aquí se genuflexiona) y FUE ENCARNADO POR EL ESPÍRITU SANTO DE LA VIRGEN MARÍA Y FUE HECHO HOMBRE. (Aquí se levantan) y también por nosotros fue crucificado bajo Poncio Pilato; padeció y fue sepultado: Y resucitó al tercer día según las Escrituras: ascendió a los cielos, y está sentado a la diestra del Padre; y vendrá otra vez, con gloria, a juzgar tanto a los vivos y los muertos; cuyo Reino no tendrá fin. Y creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo(el filioque puede omitirse del credo); quien con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado; quien habló por los Profetas: Y creo en la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica: y reconozco un bautismo para la remisión de pecados: y espero la resurrección + de los muertos: y la vida del mundo venidero. Amén.

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(SENTADOS) Aquí puede ser cantado un himno o antífona seguido por el sermón. SERMÓN (homilía) El Sermón que explica e interpreta la Palabra proclamada en las Lecturas, sigue ahora y es predicado por el Ministro de la Palabra. El Sermón o la Homilía puede predicarse después del Evangelio y antes del Credo. (Puede decirse antes del Credo). EL OFERTORIO A continuación comenzara el ofertorio, recogiendo las limosnas y demás ofrendas. Un laico, o, el Diacono las presentara al altar. La asamblea cantara el himno del ofertorio apropiado. El celebrante exhortara al pueblo diciendo: El celebrante: RINDAN AL SEÑOR LA GLORIA DEBIDA A SU NOMBRE; TRAIGAN OFRENDAS, Y ENTREN EN SUS ATRIOS. SALMO 96:8 TODO ES TUYO, OH SEÑOR, Y DE LO TUYO TE DAMOS. I. Cron. 24:14 OFERTORIO DEL PAN Y EL VINO El sacerdote descubre el Cáliz, y toma la patena con la Hostia y dice: Recibid, Oh Padre Santo, Omnipotente Dios, esta inmaculada Hostia que yo indigno sacerdote vuestro, te ofrezco a ti, mi Dios vivo y verdadero, por mis innumerables pecados, por todos los fieles cristianos, vivos y difuntos, para que a mi y a ellos nos sea causa de salvación para la vida eterna. Bendición del agua (en las misas de difuntos no se bendice el agua). Oh Dios que creasteis maravillosamente la dignidad de la naturaleza humana y más maravillosamente aun, la habéis reformado por el misterio que representa la mezcla de esta agua y vino, hacednos participar de la divinidad de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, que se digno hacerse participe de nuestra humanidad: El cual siendo Dios, vive y reina contigo y el Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos, AMEN. Ofertorio del vino (El sacerdote levantando el cáliz ofrece a Dios el vino que ha de ser consagrado). Os ofrecemos, Señor, el Cáliz de Salvación, suplicándote tu clemencia, que en suave olor asciende a la presencia de tu divina majestad, por nuestra salvación y la de todo el mundo. ¨Venid, Santificador Espíritu, Omnipotente, Eterno Dios, y Bendice este sacrificio, preparado a tu honra y por tu santo nombre¨. Lavatorio de manos: (El sacerdote lava sus manos como signo de purificación y dice: Lavaré mis manos entre los inocentes y estaré, oh Señor alrededor de tu altar.

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“Suscipe, sancta trinitas” Oración para la aceptación de nosotros mismos y nuestros Dones: Recibe, oh Santa Trinidad, la ofrenda que te presentamos en Memoria de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo; y en honor de la Bienaventurada María siempre Virgen, del Bienaventurado Juan Bautista y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los Santos, para que ello pueda ser de su honor y a nosotros de salvación; y se dignen interceder en el Cielo por nosotros aquellos mismos cuya memoria veneramos en la tierra. Por el mismo Jesucristo Señor Nuestro. Amén. Orate Fratres: Orad hermanos para que este sacrificio mío y vuestro sea aceptable a Dios. El pueblo y los Ministros responden: EL SEÑOR RECIBA, DE TUS MANOS ESTE SACRIFICIO PARA ALABANZA Y GLORIA DE SU NOMBRE, PARA NUESTRO BIEN Y EL DE TODA SU SANTA IGLESIA.

ORACION DE FIELES

A continuación sigue la oración por la iglesia de Cristo que aclamará todo el pueblo. El celebrante dirá: Omnipotente y eterno Dios, que por tu Santo apóstol, nos has enseñado a hacer oraciones y suplicas, y darte gracias por todo el genero humano; Pedímoste con toda humildad, que te dignes aceptar nuestras nuestras (limosnas y) oblaciones, y recibir éstas nuestras oraciones, que ofrecemos a tu divina majestad; suplicándote que continuamente inspires a la iglesia Universal con el espíritu de verdad, unión y concordia: Y que concedas a todos los que confiesan tu Santo Nombre, que convengan en la verdad de tu Santa Palabra, y vivan unánimes y en caridad piadosa. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor.

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Asimismo, te suplicamos, que de tal modo dirijas y dispongas los corazones de todas las autoridades Cristianas, que puedan hacer justicia con toda la imparciabilidad y equidad, para castigo de los vicios y maldades, y exaltación de tu verdadera religión y de la virtud. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor. Da gracia, Oh Padre celestial, a todos los arzobispos, a los obispos, (al obispo Diocesano y ordinario), a todos los sacerdotes, a los diáconos, a los catequistas y Ministros, a todo el pueblo Santo de Dios para que puedan, tanto con su palabra, su doctrina y su vida, presentar al mundo la palbra de verdad y de vida, y administrar recta y debidamente tus Santos Sacramentos. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor Y a todo el pueblo dá gracias celestial; especialmente a esta congregación aquí presente; a fin de que, con humildad de corazón y debida reverencia, puedan oír y recibir tu Santa Palabra; sirviéndote fielmente en santidad y justicia todos los días de su vida. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor Y asimismo bendecimos tu Santo nombre por todos tus siervos que han partido de esta vida en tu fé y temor; suplicándote les concedas un crecimiento continuo en tu amor y servicio, y nos des tu gracia para seguir de tal modo sus buenos ejemplos, que con ellos seamos participes de tu reino celestial. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor Y te encomendamos Señor a tu (s) siervos (s) por: _____ que ha (n) partido de esta vida en tu fe y temor te rogamos por él (ellos), dale (s) tu misericordia, concédele(s) tu paz y tu luz desde ahora y hasta el día de la resurrección. El pueblo responde: Te lo rogamos Señor Y nosotros te damos gracias a ti, oh Señor, te alabamos y te bendecimos, por la maravillosa gracia y virtud declarada en tus Santos, y principalmente por la Bendita Virgen María, Madre de tu hijo nuestro Señor y Dios, por los patriarcas, los Mártires, y (por San (_____)) te rogamos nos fortalezcas en la comunión de oración alabanza de tus Santos y siguiendo los buenos ejemplos de quien te ha servido en santidad, podamos tener junto con ellos, la vida eterna, de tu reino Celestial. Concédenos esto, oh Padre bondadoso por amor de Jesucristo nuestro Señor, nuestro solo mediador y abogado. AMEN.

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INVITACIÓN A LA CONFESIÓN El celebrante en preparación a la comunión dice: Vosotros quienes verdadera y ardientemente os arrepentís de vuestros pecados y estáis en el amor y la caridad con vuestros semejantes, e intentáis llevar una nueva vida observando los Mandamientos de Dios y caminando de aquí en adelante en sus santos caminos, acercaos con fe y tomad de este Santo Sacramento para vuestro auxilio y haced vuestra humilde confesión a Dios Todopoderoso, devotamente arrodillados.

CONFESIÓN GENERAL

El sacerdote podrá exhortar al pueblo a realizar una reconciliación con Dios, que aproveche al alma el sacramento de la penitencia, y de manera especial a utilizar la confesión privada ante el sacerdote para obtener, el consuelo, dirección espiritual y recibir una particular confirmación del perdón de Dios. Sacerdote y Pueblo: Omnipotente Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, Creador de todas las cosas, Juez de todos los hombres, nosotros confesamos y la mentamos nuestros numerosos pecados y maldades, los cuales en varias ocasiones, muy penosamente hemos cometido, por pensamiento, palabra y obra, contra tu Divina Majestad, provocando muy justamente tu cólera e indignación contra nosotros. Sinceramente nos arrepentimos y de todo corazón nos dolemos de todas nuestras culpas, su recuerdo nos aflige. Ten misericordia de nosotros, ten misericordia misericordiosísimo Padre, por el amor de tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo, perdónanos todo nuestro pasado y concede que podamos en adelante servirte y agradarte con una nueva vida, para honra y gloria de tu Nombre, mediante Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

LA ABSOLUCIÓN Mientras el pueblo permanece de rodillas, el sacerdote de pie pronuncia la absolución de los pecados, diciendo las fórmulas de absolución. El Dios Todopoderoso, Padre Nuestro Celestial, que por su gran misericordia ha prometido el perdón de los pecados de todos aquellos que con sincero arrepentimiento y verdadera fe se conviertan a El; tenga misericordia de vosotros;+ os perdone y libre de todos vuestros pecados; os confirme y fortalezca en toda virtud; y os conduzca a la Vida Eterna; por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

PALABRAS DE CONSOLACIÓN

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El sacerdote dirá: Oíd qué confortables palabras Nuestro Salvador Cristo dijo a todos los que se convierten verdaderamente a El. “Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiados, que Yo os aliviaré”. Mateo11, 28. “Porque tanto amó Dios al mundo, que le dio su Unigénito Hijo, para que todo el que crea en El no perezca, sino que tenga la Vida Eterna”. Juan 3,16. Oíd también lo que dice San Pablo: “Cierto es y digno de ser por todos recibido, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. 1Timoteo1, 15. Oíd también lo que dice San Juan: “Si alguno peca, abogado tenemos ante el Padre, a Jesucristo, Justo. El es la propiciación por nuestros pecados.” 1San Juan 2, 1-2

LA GRAN PLEGARIA EUCARÍSTICA Al comenzar la solemne acción de gracias el sacerdote dialoga con el pueblo diciendo el “Sursum Corda”. Sacerdote: El Señor esté con vosotros Pueblo: Y con tu espíritu Sacerdote: Elevad vuestros corazones Pueblo: Los elevamos al Señor Sacerdote: Demos gracias al Señor Nuestro Dios Pueblo: Dárselas es digno y justo. El sacerdote continúa: ES VERDADERAMENTE DIGNO, JUSTO Y DE NUESTRO DEBER, QUE EN TODO TIEMPO Y EN TODO LUGAR, TE DEMOS GRACIAS, OH SEÑOR, SANTO PADRE, OMNIPOTENTE Y ETERNO DIOS. Aquí se dirá el prefacio Propio según el tiempo o la fiesta.

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PREFACIOS PROPIOS (Del libro de Oración Común de 1928)

NAVIDAD En el Día de Navidad, y siete días después. Porque nos diste a tu Hijo único, Jesucristo, para que naciese por nosotros en un tiempo como éste; Quien, por obra del Espír itu Santo, fue hecho verdadero hombre, de la substancia de su bendit a madre, la Virgen Mar ía; y esto sin mancha de pecado, para que nos limpiase de todo pecado. Por tanto, con Ángeles, etc.

EPIFANÍA En la Epifanía, y siete días después. Por Jesucristo nuestro Señor; Quien, en la substancia de nuestra carne mortal, manifestó su gloria; para poder traernos de las tinieblas a su luz gloriosa. Por tanto, con Ángeles, etc.

PURIFICACIÓN, ANUNCIACIÓN Y TRANSFIGURACIÓN. En las Fiestas de la Purificación, la Anunciación y la Transfiguración. Porque en el Misterio del Verbo hecho carne, creaste nueva luz para iluminar nuestros corazones, y darnos el conocimiento de tu gloria en la faz de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Por tanto, con Ángeles, etc.

PASCUA DE RESURRECCIÓN En el día de Pascua de Resurrección, y siete días después. MAS principalmente estamos obligados a bendecirte por la gloriosa Resurrección de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor: porque El es el verdadero Cordero Pascual, que se ofreció por nosotros, y ha quitado los pecados del mundo; El que por su muerte ha destruido la muerte, y por su Resurrección nos ha restaurado a la vida eterna. Por tanto, con Ángeles, etc.

ASCENSIÓN En el día de la Ascensión, y siete días después. Por tu amadísimo Hijo Jesucristo nuestro Señor; Quien, después de su gloriosísima Resurrección, apareció claramente a todos sus Apóstoles, y en su presencia ascendió a los cielos, a preparar un lugar para nosotros; para que podamos también ascender a donde El está, y reinar con El en gloria. Por tanto, con Ángeles, etc.

PENTECOSTÉS En la Dominica de Pentecostés, y los seis días siguientes.

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Por Jesucristo nuestro Señor; conforme a cuya fiel promesa, el Espíritu Santo descendió del cielo, en un tiempo como éste, reposando sobre los Discípulos, para enseñar les, y guiarles a toda verdad; dándoles valor para que con ferviente celo predicasen constantemente el Evangelio a todas las naciones; por cuyo medio hemos sido sacados de tinieblas y error a la luz clara y al conocimiento verdadero de ti, y de tu Hijo Jesucristo. Por tanto, con Ángeles, etc.

DOMÍNICA DE LA TRINIDAD En la Fiesta de la Trinidad solamente. Que, con tu Unigénito Hijo, y el Espíritu Santo, eres un solo Dios, un solo Señor, en Trinidad de Personas y en Unidad de Substancia. Porque lo que creemos de tu gloria, oh Padre, lo mismo creemos del Hijo, y del Espíritu Santo, sin ninguna diferencia de desigualdad. Por tanto, con Ángeles, etc. O éste. Por la preciosa muerte y los méritos de tu Hijo Jesucristo nuestro Señor, y por la venida a nosotros del Espíritu Santo, el Consolador; que son uno contigo en tu Deidad Eterna. Por tanto, con Ángeles, etc.

TODOS LOS SANTOS En el día de Todos los Santos, y siete días después. Que, en la multitud de tus santos, nos has rodeado con una nube tan grande de testigos para que, regocijándonos en su comunión, podamos correr con paciencia la carrera que nos es propuesta, y, junto con ellos, recibir la inmarcesible corona de gloria.  

OTROS PREFACIOS PROPIOS (Del Misal Anglicano)

CUARESMA “Que por el ayuno corporal refrenas nuestras pasiones, elevas nuestra mente y espíritu, nos da la virtud y el premio, por Jesucristo nuestro Señor”. PREFACIO DE LA CRUZ Que pusiste la salvación del género humano en el árbol de la Cruz, para que de donde salió la muerte, de allí renaciese la vida, y el que en un árbol venció, en un árbol fuese vencido por Cristo Nuestro Señor.

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PREFACIO DEL SAGRADO CORAZÓN Porque has querido que tu hijo único clavado en la Cruz, fuera traspasado por la lanza del soldado, para que su corazón abierto, santuario de la generosidad divina, derramara sobre nosotros torrentes de gracia y perdón; y ya que nunca ceso de arder por amor nuestro, fuera descanso para los que te aman, y para los que se arrepienten refugio siempre abierto de Salvación. PREFACIO DE SAN JOSÉ Y el glorificarte, bendecirte y ensalzarte con las debidas alabanzas en la Festividad de San José. Este fue el varón justo que diste por Esposo a la Virgen Madre de Dios; constituyéndole fiel servidor y prudente sobre tu Familia, para que guardase con paternal solicitud a tu Unigénito Jesucristo, Señor nuestro, concebido por obra del Espíritu Santo. PREFACIO DE LOS APÓSTOLES Y EVANGELISTAS Porque no abandonaste a tu rebaño, Pastor eterno sino que por medio de los Santos Apóstoles lo proteges y conservas siempre, gobernando por medio de los mismos jefes que tú le diste, para presidir lo como Pastores encargados de continuar la obra de tu hijo. PREFACIO DE CRISTO REY Porque consagraste sacerdote eterno y Rey del Universo, a tu único hijo, nuestro Señor Jesucristo ungiéndolo con óleo de alegría, para que ofreciéndose a sí mismo, como víctima perfecta y pacificadora en el Altar de la Cruz, consumara el misterio de la redención humana; y sometiendo a su poder la creación eterna, entregara a tu Majestad infinita un reino eterno y universal; el Reino de la verdad y la vida el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz”.

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PREFACIO CONMEMORACIÓN DE LOS FIELES DIFUNTOS Por nuestro Señor Jesucristo; quien se levantó victorioso de la muerte, y nos fortalece con la bendita esperanza de la vida eterna. Pues, para tu pueblo fiel, oh Señor, la vida cambia más no termina; y cuando nuestro cuerpo mortal yazca en muerte, haya preparada para nosotros una morada eterna en el cielo. PREFACIO DE SEMANA SANTA Por nuestro Señor Jesucristo. Por nuestros pecados fue levantado sobre la cruz, para que pudiera atraer hacia él a todo el mundo; y, por su sufrimiento y muerte, llegó a ser la fuente de salvación eterna para cuantos confían en él. PREFACIO DE ADVIENTO Porque enviaste a tu amado Hijo para redimirnos del pecado y de la muerte, y para hacernos en él herederos de la vida eterna; para que, cuando vuelva en poder y gran triunfo a juzgar el mundo, nos gocemos contemplando su manifestación, sin temor ni vergüenza. PREFACIO DE ENCARNACIÓN Porque nos diste a Jesucristo, tu único Hijo, que se encarnó por nosotros; quien, por el gran poder del Espíritu Santo, fue hecho Hombre perfecto, nacido de la carne de la Virgen María su madre; para que, librados del yugo del pecado, recibamos la potestad de llegar a ser hijos tuyos. PREFACIO PROPIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA “Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la +++ de Santa María, siempre Virgen; porque ella concibió a tu único hijo por obra del Espíritu Santo, y sin perder la gloria de su virginidad, derramó sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo Nuestro Señor”.

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VARIANTES EN EL PREFACIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN En todas las fiestas de la Santísima Virgen, sea cualquiera su advocación, se dirá siempre la palabra FESTIVIDAD, menos en los días y fiestas siguientes, en los cuales, en vez de dicha palabra, se dirá como consta a continuación:

25 de marzo: ...en la Anunciación... —in Annuntiatióne... 2 de julio: ...en la Visitación...—in Visitatióne... 16 de julio: ...en la Conmemoración...—in Commemoratióne... 15 de agosto: ...en la Asunción...— in Assumptióne... 8 de septiembre: ...en el Nacimiento...— in Nativitáte... En las dos fiestas de los Dolores: ...en los Dolores. .. — in Transfixióne... 21 de noviembre: ...en la Presentación...—in Presentatióne... 8 de diciembre, y también en la fiesta de Lourdes de la Medalla Milagrosa: ...en la Concepción ...—in Conceptióne... En la Expectación del Parto: ...en la Expectación.. in Expectatióne... En los Desposorios de la Virgen: ...en los Desposorios...— in Desponsatióne... En las Misas de los Sábados y Votivas: ...en la Veneración... — in Veneratióne...

POR TANTO CON LOS ANGELES Y ARCÁNGELES, Y CON TODA LA COMPAÑÍA DEL CIELO, ALABAMOS Y MAGNIFICAMOS TU GLORIOSO NOMBRE; ENSALZÁNDOTE SIEMPRE Y DICIENDO: (Presbítero) SANTO, SANTO, SANTO ES EL SEÑOR, (pueblo) DIOS DE LOS EJERCITOS, LLENOS ESTAN LOS CIELOS Y LA TIERRA DE TU GLORIA; GLORIA A TI OH SEÑOR ALTISIMO. + BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR, HOSANNA EN LAS ALTURAS.

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Oración del Post-Sanctus (Devoción especial del Misal Anglicano, de acuerdo al Canon Gregoriano)

“Te Igitur” Sacerdote: Te rogamos, humildemente, oh, Padre misericordioso, por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor, que aceptes y bendigas estos dones, este Sacrificio Santo y Puro que te ofrecemos ante todo por tu Santa Iglesia Católica, para que le concedas la paz, la protejas, la congregues en la unidad y la gobiernes en el mundo entero, juntamente con tu siervo el Arzobispo Metropolitano: N.N. nuestro obispo (N.N.) y con todos los obispos que fieles a la Verdad promueven la fé Católica y Apostólica.

POR LOS VIVOS (“Momento, Domine”) Sacerdote: Acuérdate, Señor, de tus hijos N.N. (Junta las manos y ora en silencio unos segundos) Y todos los aquí reunidos, cuya fé y entrega bien conoces; por ellos y todos los suyos, por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te ofrecemos

“Communicantes” Sacerdote: Te ofrecemos este sacrificio unidos en comunión en tus Santos y venerando su memoria: En primer lugar la de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo nuestro Dios y Señor; la de su esposo San José, la de los Santos Apóstoles y Mártires, Pedro y Pablo, Andrés (Santiago y Juan, Tomás, Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo; Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo Crisogono, Cosme y Damián) y la de todos los Santos, por sus meritos y oraciones concédenos en todo tu protección.

NAVIDAD Y SU OCTAVA Os ofrecemos este sacrificio unidos en comunión a vuestros Santos, celebrando el día sacratísimo (en la misa de Gallo: la noche sacratísima) en que la inmaculada virginidad de María dio al Mundo el Salvador y venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre del mismo Dios y Señor nuestro Jesucristo:

EPIFANÍA

Os ofrecemos este sacrificio unidos en comunión a vuestros Santos, celebrando el día sacratísimo en que vuestro Unigénito Hijo, coeterno con Vos en vuestra gloria, se mostró

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visiblemente vestido de nuestra carne, y venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre del Mismo Dios y Señor nuestro Jesucristo:

PASCUA Y SU OCTAVA Os ofrecemos este sacrificio unidos en comunión a vuestros Santos, celebrando el sacratísimo día (en Vigilia Pascual: la sacratísima noche) de la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo, según la carne, y venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre del mismo Dios y Señor nuestro Jesucristo:

LA ASCENSIÓN Os ofrecemos este sacrificio unidos en comunión a vuestros Santos, celebrando el sacratísimo día en que nuestro Señor, vuestro Unigénito Hijo, colocó a la diestra de vuestra gloria nuestra frágil naturaleza, unida en El a su divinidad, venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre del mismo Dios y Señor nuestro Jesucristo:

PENTECOSTÉS Y OCTAVA Os ofrecemos este sacrificio unidos en comunión a vuestros Santos, celebrando el día sacratísimo de Pentecostés, en el que el Espíritu Santo se apareció a los Apóstoles en forma de muchas lenguas de fuego, venerando la memoria, en primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre del mismo Dios y Señor nuestro Jesucristo:

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EL CANON DE LA CONSAGRACIÓN EUCARÍSTICA (CANON AMERICANO –Preferencial-DE ACUERDO AL

MISAL ANGLICANO) Los ministros y los fieles permanecen de rodillas, se tocan dos veces la campanilla.

“Hanc Igitur” Sacerdote: Gloria a Ti, Dios Omnipotente, nuestro Padre Celestial porque Tú, en tu inmensa misericordia, entregaste a tu Único Hijo Jesucristo para sufrir muerte en la Cruz por nuestra redención; quien hizo allí (por la oblación + de sí + mismo + una vez ofrecida), un completo, perfecto y suficiente sacrificio, oblación y satisfacción, por los pecados de todo el mundo; e instituyó, y en su santo Evangelio nos mandó continuar una perpetua memoria de esta su preciosa muerte y sacrificio, hasta su segunda venida.

“Qui pridie” Aquí reverentemente el sacer dote celebrante inclina l a cabeza en respeto por el Misterio de Fe que sigue a continuación: la transformación del pan y el vino en el Cuerpo y l a Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Porque en la noche en la que El fue entregado, El tomó Pan y habiendo dado gracias, lo partió, y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD, COMED, ESTO ES MI CUERPO QUE POR VOSOTROS ES DADO; HACED ESTO EN MEMORIA DE MI.

El sacerdote celebrante, levanta la hostia, luego bajo la forma consagrada hace una genuflexión solemne.

“Simili Modo” Asimismo, acabada la cena el tomó el cáliz y dando + gracias se lo dio a ellos diciendo:

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BEBED VOSOTROS TODOS DE ESTE, PORQUE ESTO ES MI SANGRE, DEL NUEVO TESTAMENTO, QUE ES DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS, PARA REMISIÓN DE PECADOS. HACED ESTO, CUANTAS VECES LO BEBIEREIS EN MEMORIA DE MI.

El sacerdote celebrante levanta bien alto el cáliz, luego lo baja y hace una genuflexión solemne.

“Unde et memores” LA OBLACIÓN El celebrante con voz sobresaliente dice: Por tanto, oh Señor y Padre Celestial, según la institución de tu muy amado Hijo, nuestro Salvador Jesucristo, nosotros, tus humildes siervos, celebramos y hacemos aquí ante tu Divina Majestad, con estos tus + santos + dones, que ahora te + ofrecemos, el memorial que tu Hijo nos ha mandado hacer; recordando su bendita pasión y preciosa muerte, su poderosa resurrección y gloriosa ascensión; tributándote las más cordiales gracias por los innumerables beneficios procurados para nosotros por las mismas.

“Quam oblationem” INVOCACIÓN (EPICLESIS) Y suplicamoste humildemente, oh Padre misericordioso nos escuches, y por tu poderosa bondad, te dignes bendecir + y santificar con tu + Verbo y + Espíritu Santo, estos tus dones y criaturas de pan y vino; para que recibiéndolos conforme a la santa institución de tu hijo nuestro Salvador Jesucristo, en memoria de su pasión y muerte, seamos partícipes de su muy bendito Cuerpo y Sangre.

“Supra quae propitio” Y deseamos ardientemente que tu bondad paternal acepte benignamente este nuestro + sacrificio de alabanza y acción de gracias; suplicante muy humildemente nos concedas, por los méritos, y la muerte de tu Hijo Jesucristo y mediante nuestra fe en su Sangre, nosotros, y toda tu Iglesia obtengamos la remisión de nuestros pecados y todos los demás beneficios de su pasión.

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“Supplices te rogamus” Y aquí Señor, nos presentamos y hacemos ofrenda de nosotros mismos, nuestras almas y nuestros cuerpos como un sacrificio + razonable, santo y vivo para ti; rogándote humildemente, que nosotros y todos los que participemos de esta Santa Comunión, recibamos dignamente el preciosísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo Jesucristo, y seamos llenos de tu gracia y + bendición celestial, y hechos un cuerpo con El, para que El habite en nosotros y nosotros en El. A menudo el Sacer dote puede recordar ante Dios los que han partido y están con los triunfantes en el cielo, con las siguientes palabras:

“Conmemoration pro Defunctis” Acuérdate también Señor, de las almas de tus siervos y siervas (N.N), que sellados con el signo de la Fe, nos precedieron y duermen el sueño de la paz, y de todos los demás difuntos cuya fe sólo tú conociste; admítelos a contemplar la luz de tu rostro y llévalos a la plenitud de la vida en la resurrección. Y cuando termine nuestra peregrinación por este mundo, recíbenos también a nosotros en tu Reino (donde esperamos gozar juntos de la plenitud eterna de tu gloria) Y donde esperamos en la comunión de la Bienaventurada Virgen María Madre de Dios con los Santos Apóstoles y Mártires (San N. Santo del día o patrono) y todos los santos; gozar juntos de la plenitud eterna de tu gloria.

“Nobis quoque peccatoribus” Y aunque, por nuestros muchos pecados somos indignos de ofrecerte sacrificio alguno, sin embargo te suplicamos aceptes este nuestro deber y servicio obligatorio, no p e s a n d o nuestros méritos, sino perdonando nuestras ofensas. mediante Jesucristo Nuestro Señor.

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El sacer dote toma la hostia y hace tres cruces sobre el cáliz y dos fuera de la misma, diciendo: (el cáliz y la h ostia lo elevan en la doxología)

“Per quem”

+ POR QUIEN + Y CON QUIEN, + EN LA UNIDAD DEL ESPÍRITU SANTO + SEA DADO TODO HONOR Y GLORIA A TI, OH PADRE OMNIPOTENTE. POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. Pueblo: Amén.

COMUNIÓN (del Pater noster a las abluciones)

“Pater noster” LA ORACIÓN DEL SEÑOR Y ahora, como Nuestro Salvador Cristo nos ha enseñado, nosotros nos atrevemos a decir:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino. Hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy, y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal.

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El Sacer dote, tomando la patena y signándose él mismo con la señal de la cruz, dice el embolismo, antes de partir la Hostia consagrada: Líbranos, te suplicamos, oh Señor, de todos los males, pasados, presentes y futuros, y por la intercesión de la Bendita y Gloriosa Siempre Virgen María Madre de Dios, con los Benditos Apóstoles Pedro y Pablo, y con Andrés, y con todos los Santos (se signa con + la paterna), nos des la paz en nuestros días, para que ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda perturbación. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria por siempre jamás. LA FRACCIÓN DEL PAN El Sacerdote fracciona la Hostia Consagrada imitando a Nuestro Señor en la Fracción del Pan. Sacerdote: La paz del Señor esté con vosotros. LA PAZ DEL SEÑOR SEA SIEMPRE CON VOSOTROS. Pueblo: Y con tu espíritu. El Sacerdote introduciendo una porción de la Hostia Consagrada dentro del Cáliz dice la siguiente oración: Esta mezcla y consagración del Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo sea para nosotros quienes los recibimos de provecho para la Vida Eterna. Amén.

AGNUS DEI En las misas cantadas los siguientes versos son cantados por el Sacerdote y el Pueblo. En las Misas que n o son cantadas el Pueblo contesta al Sacerdote con el corto verso. En las Misas para los difuntos las con tentación es son: Concédeles a ellos (el) el descanso eterno: Y brille para ellos(el) La luz perpetua.

Oh Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros.

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Oh Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, Ten misericordia de nosotros. Oh Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos tu paz.

ORACIÓN DE HUMILDE ACCESO Entonces el Sacerdote, arrodillándose delante de la Mesa ( Altar ) del Señor, dirá en nombre de todos l os que han recibir la Comunión, la Oración de Humilde Acceso , conforme el L.O. C y Mi sal Anglicano: Nosotros no nos atrevemos a acercarnos a tu mesa, oh Misericordioso Señor, confiando más que en nuestra rectitud, en tus muchas y grandes misericordias. Nosotros no somos dignos ni aún de recoger las migajas que caen debajo de tu mesa. Más Tú eres el mismo Señor, siempre misericordioso por naturaleza, concédenos por lo tanto, Señor, por tu clemencia que de tal modo comamos la Carne de tu amado Hijo Jesucristo y bebamos su Sangre, que nuestros cuerpos pecadores sean limpios por su Cuerpo y nuestras almas lavadas por su preciosa Sangre, y que siempre vivamos en El, y El en nosotros. Amén.

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Después de recibir la Comunión, el Sacerdote luego se regresa al Pueblo y sosteniendo el Bendito Sacramento, repite las palabras de San Juan el Bautista cuando dice: He aquí el Cordero de Dios + He aquí el que quita el Pecado del Mundo. Dichosos los llamados a esta Cena. El pueblo repite tres veces las palabras del Centurión quien con humil dad y fe obtiene l a curación de su siervo por Nuestro Señor : Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya Bastará para sanarme. Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya Bastará para sanarme. Señor, no soy digno que entres en mi casa, pero una palabra tuya Bastará para sanarme.

ADMINISTRACIÓN DEL SANTO SACRAMENTO El Sacerdote distribuye el Cuerpo y la Sangre al Pueblo. Oración del celebrante: Partiendo un poco de pan y depositándolo en el Cali z, di ce: “Que al unir tu cuerpo y tu Sangre, seamos dignos de participar de la vida eterna. Amén”. Con el pan fraccionado sobre la patena en el Altar y l as manos extendidas di ce: “Este es Jesucristo el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo, dichosos los llamados a esta Cena”. Eleva la patena con l a hostia y di ce tres veces: “Señor no soy digno de que entres en mi casa, pero una Palabra tuya bastara para sanarme”. Luego el sacerdote baja l a patena y comulga.

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A continuación, pone el vino consagrado en el intintorio, antes de hacerlo, se arrodilla frente al altar y se signa y luego da l a comunión a l os demás ministros del altar. Levanta el Pan y el Vino y di ce l a siguiente antífona par a invitar a la Comunión al Pueblo: “Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios” El Sacerdote para administrar el Cuerpo de Cristo usar a la fórmula del Misal Anglicano.

“Corpus Domini” El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, que fue dado por ti, preserve tu cuerpo y alma para la vida eterna. El Sacerdote distribuye el Cáliz al Pueblo diciendo:

“Sanguis Domini” La Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que fue derramada por Ti, preserve tu cuerpo y tu alma para la vida eterna. El Sacer dote también podrá usar la antífona del Libro de Oración Común de 1928, par a dar la Santa Comunión, Al administrar el Cuerpo dice: “El Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, que fue dado por ti, preserve tu cuerpo y alma para la vida eterna. Toma y come esto en memoria de que Cristo murió por ti, y aliméntate de El en tu corazón por fe, con acción de gracias.” Al dar el Cali z con la Sangre de Cristo di ce: La Sangre de nuestro Señor Jesucristo, que fu e derramada por ti, preserve tu cuerpo y alma para la vida eterna. Bebe esto en memoria de que la Sangre de Cristo fue derramada por tu, y se agradecido. ABLUCIONES Sumido el “Sanguis”, el Sacerdote echa un poco de vino en el Cáliz y dice:

“Quod ore sumpsimus”

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Haz, Señor, que recibamos con un corazón puro lo que con la boca acabamos de tomar, y que este don temporal se traduzca para nosotros en remedio sempiterno.

“Corpus tuum, Domine” El sacerdote toma este vino y echa otra vez vino y agua en el Cáliz, mientras dice: Tu cuerpo, Señor, que he sumido, y tu sangre, que he bebido, adhiéranse a mi corazón, y haz que no quede mancha de maldad en mí, a quien ha alimentado estos puros y santos sacramentos. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén. ANTIFONA DE LA COMUNION (Propio) Bendigamos al Dios del cielo, y alabémosle delante de todos los vivientes, porque usó con nosotros de su misericordia. S. El Señor sea con vosotros. A. Y con tu espíritu S. Oremos A continuación se purifica el Cáliz y la Patena.

ACCIÓN DE GRACIAS (de la Comunión al final)

ACCIÓN DE GRACIAS GENERAL A continuación de la Comunión el Sacerdote y el Pueblo juntos oran: Sacerdote: Oremos. Dios Todopoderoso y eterno te damos cordiales gracias porque te dignas alimentar a los que hemos recibido debidamente estos Santos Misterios con el alimento espiritual del preciosísimo Cuerpo y Sangre de tu Hijo Nuestro Salvador Jesucristo y por ellos nos aseguras tu favor y bondad para nosotros que somos verdaderos miembros incorporados al Cuerpo Místico de tu Hijo, el cual es la bendita compañía de todo el pueblo fiel; siendo también por la esperanza

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herederos de tu Reino, por los méritos de su preciosísima Muerte y Pasión. Y nosotros humildemente te pedimos, oh Padre celestial, que nos asistas con tu gracia para que podamos continuar en tu santa compañía y hagamos las buenas obras que Tú has preparado para que nosotros caminemos en ellas; por Jesucristo Nuestro Señor, a quien, contigo y el Espíritu Santo, sean dados todo honor y gloria, por los siglos de los siglos. Amén. ANTIFONAS DE POST-COMUNION (Propio) Haz, Señor y Dios nuestro, que nos aproveche para la salud del cuerpo y del alma la recepción de este sacramento y la confesión de la sempiterna y santa Trinidad, y de su indivisible Unidad. Por nuestro Señor Jesucristo, t u Hijo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén. Sacerdote: El Señor esté con vosotros. Pueblo: Y con tu espíritu. Sacerdote: Oremos. Aquí el Sacer dote dice un ver so especial para la Comunión y la oración correspondiente a la Colecta para el día.

DESPEDIDA

Sacerdote: El Señor esté con vosotros. Pueblo: Y con tu espíritu. Sacerdote: Id en paz. Durante Adviento y Cuaresma el Sacerdote dirá: “BENDIGAMOS AL SEÑOR” Pueblo: Gracias sean dadas a Dios. LA BENDICIÓN DEL PUEBLO

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La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde vuestros corazones y mentes en el conocimiento y amor de Dios, y de su Hijo Jesucristo Nuestro Señor. Y la bendición de Dios Todopoderoso, el Padre, + el Hijo, y el Espíritu Santo sea con vosotros y permanezca para siempre. Pueblo: Amén. Si el Obispo esta presente se puede usar l o siguiente:

BENDICIÓN PONTIFICAL Obispo: Bendito sea el Nombre del Señor. Pueblo: Ahora y por siempre. Obispo: Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor. Pueblo: Que hizo el cielo y la tierra. Obispo: La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y mentes en el conocimiento y amor de Dios y de su Hijo Jesucristo Nuestro Señor y la bendición de Dios Todopoderoso, el Padre, + el Hijo, y el Espíritu Santo sea con vosotros y permanezca para siempre. Pueblo: Amén.

DESPEDIDA EN LAS MISAS DE DIFUNTOS Colecta final Dios Todopoderoso, te damos gracias porque en tu gran amor nos has nutrido con el alimento espiritual del Cuerpo y Sangre de tu Hijo Jesucristo, y nos diste las primicias de tu banquete celestial. Concede que este Sacramento sea para nosotros consuelo en la aflicción, y prenda de nuestra herencia en el reino donde no hay muerte ni llanto ni clamor, sino plenitud de gozo con todos tus santos, por Jesucristo nuestro Salvador. Amén

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Dale Señor, el descanso eterno: Y brille para él la luz perpetua Que su alma, y las almas de todos los difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén. El Dos de paz, que resucito de entre los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran Pastor de las ovejas, por la sangre del eterno pacto: Les haga perfectos en toda buena obra para hacer su voluntad, efectuando en ustedes lo que es agradable en su presencia; por Jesucristo, a quien sea dada la gloria, por los siglos de los siglos. Amén. Sigue la bendición final según el canon de la Misa.

SUPLEMENTO COLECTAS PROPIAS DEL MISAL ANGLICANO

Fiesta del Santísimo Cuerpo de Cristo (Corpus Christi) (Jueves después del domingo de Trinidad) “Oh Dios que bajo un Sacramento admirable, nos dejaste el memorial de tu Pasión; Pedimoste, Señor, nos concedas celebrar de tal manera los Sagrados Misterios de tu Cuerpo y Sangre que sintamos constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Que vives y reinas." Amén. Sal. 110, Sal 80; 1 Corintios 1:23-29; S. Juan 6:56-59. Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús (Viernes después de la octava del Corpus Christi) "Oh Dios, que te dignas prodigarnos misericordiosamente los infinitos tesoros de tu amor en el Corazón de tu Hijo herido por nuestros pecados. Te pedimos nos concedas que, al ofrecerle el devoto obsequio de nuestra piedad, cumplamos con el deber de una digna reparación. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor”. Amén Sal. 23; Efesios 3;819;5. Juan 19:31-37.

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Fiesta de la Preciosísima Sangre de N. S. J. C. (1 Julio) "Omnipotente y Sempiterno Dios, que constituiste a tu Unigénito Hijo Redentor del mundo y quisiste aplacarte con su sangre: haz que veneremos el precio de nuestra salvación con solemne culto, y que por su virtud seamos preservados en la tierra de los males de la vid?, presente, para que gocemos en el cielo del fruto sempiterno por el mismo Jesucristo Nuestro Señor." Amen. S. Juan 19:30-35. Fiesta de Cristo Rey (Ultimo Domingo de Octubre) “Omnipotente y Sempiterno Dios, que en tu amado Hijo Rey universal, quisiste restaurarlo todo concédenos propicio que todos los pueblos disgregados por la herida del pecado, se sometan a su suavísimo imperio. Que contigo vive y reina”. Amén. Sal. 33; Colosenses 1:12-20; S. Juan 18:33-37. Fiesta de la Concepción de la Bendita Virgen María (8 de Diciembre) “Dios Todopoderoso y Eterno, que preparaste el cuerpo y el alma de la Bendita Virgen Mar ía para ser la Madre de tu Hijo: Concede que podamos ser preservados del mundo, y ser hechos un Templo puro para su habitación. Por El, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, ahora y siempre". Amén. Sal. 92; Génesis 3:9-15; S. Lucas 1-28 (Lucas 11:27-28). Fiesta de la Purificación de la Bendita Virgen María (2 de febrero) “Dios Poderoso y Eterno, humildemente te .suplicamos que, así como tu Hijo único, nuestro Salvador, fue presentado en el Templo de la Antigua Alianza, igualmente nosotros, que somos el Templo de tu Espír it u Santo, nos acerquemos a tu presencia con un corazón puro y limpio; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espír it u Santo, un solo Dios, por siempre Jamás. Amen. Sal. 24; Malaquias 3:1-4; S. Lucas 2:22-42. Fiesta de la Anunciación de la Bendita Virgen María

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(25 de Marzo) “Te suplicamos. Señor, derrames tu gracia en nuestros corazones, a fin de que, así como hemos conocido oí nacimiento de tu Hijo Jesucristo por el mensaje de un ángel, igualmente por su cruz y pasión seamos llevado a la gloria de su resurrección; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad del Espír it u Santo un solo Dios, ahora y por siempre". Amén Sal. 40; Isaías 7:10-14; 8-10; S. Lucas 1:26-38. Fiesta de la Visitación de la Bendita Virgen María “Oh Dios que diste sin igual privilegio la Bendita Virgen María en su extraordinario gozo por la visita a Isabel, concede a nosotros tu pueblo que así como la Santísima Virgen se regocijó al ser proclamada Madre del Señor, nosotros también nos regocijemos en creer en la Encarnación de tu Hijo Unigénito. Quien contigo y el Espíritu Santo reciben todo honor y gloria, por los siglos de los siglos”. Amén. Sal. 18: Sofonías 3:14-17; S. Lucas 1:39-49. Fiesta de la Dormición (Asunción) de la Bendita Virgen María (15 de Agosto) “Oh Dios Eterno, que en este día tomaste para ti a la Bienaventurada Virgen María, Madre de tu Hijo único: Concede que nosotros los redimidos por la sangre del Cristo, seamos partícipes de la gloria de su madre en el reino eterno; por Jesucristo tu Hijo, Nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre”. Amén. Sal. 132; Isaías 61:7-11, Gálatas 4:4-7; S. Lucas 1:46-55. Fiesta de la Natividad de la Bendita Virgen María (8 de Septiembre) "Dios Todopoderoso, que revestiste de gracia a la Bendita Virgen María, la Madre de nuestro Señor: Te suplicamos que santifiques nuestros cuerpos en la pureza, y nuestras almas en la humildad y el amor. Por el mismo Jesucristo nuestros Señor y Salvador". Amén. Sal. 13; Génesis 3-9-15; S. Lucas 11: 27-28. Fiesta de la Maternidad Divina (Octubre 11) “Oh Dios, que quisiste que tu Verbo lomase nuestra carne de las entrañas de la Bendit a Virgen María al anunciarle el Ángel el Misterio

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de la Encarnación: Concede a tus siervos que, pues la creemos verdadera Madre de Dios , seamos ayudados ante Ti por su intercesión. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor". Amén Sal. 110; Cálalas 4:4-7; S. Lucas 2:43-57. Fiesta de la Presentación de la Bendita Virgen María (21 de Noviembre) “Oh Dios que quisiste que en este día fuese presentada en el Templo la santísima Virgen Mar ía, morada del Espír it u Santo: suplicárnosle por su intersección nos concedas merecer ser presentados en el templo de tu gloria. Por Nuestro: Señor Jesucristo en unidad del mismo Espírit u Santo”. Amén. 1 Samuel 1:19-28; Proverbios 8:22-31: S. Lucas 2:16-21. Fiesta de la Sagrada Familia “Señor nuestro Jesucristo, que sujeto a María y a José consagraste la vida de familia con inefables virtudes: Haz que, con el auxilio de ambos nos instruyamos con los ejemplos de tu Sagrada Familia y alcancemos su eterna compañía. Tú que vives y reinas.” Amén. Colosenses 3:12-17; S. Lucas 2:42-52. Colecta General de la Bendita Virgen María “Oh Dios, que quisiste que tu Verbo tomase nuestra carne de las entrañas de la Bendita Virgen María al anunciarle el Ángel el Misterio de la Encamación: Concedo a tus siervos que, pues la creemos verdadera Madre de Dios, (en la advocación de————————————————) seamos ayudados ante ti por su intercesión. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor". Amén Para las advocaciones y memorias de la Virgen que n o tengan colecta propia o que n o estén contempladas en el Libro de Oración Común o el Misal Anglo-Católico.

ACCIÓN DE GRACIAS Y MEDITACIÓN PARA LA EUCARISTÍA Y DESPUÉS DE LA MISA

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ALMA DE CRISTO Alma de Cristo, santifícame Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh buen Jesús, óyeme! Dentro de tus llagas, escóndeme No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame a Ti, Para que con tus Santos te alabe, Por los siglos de los siglos. Amén.

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh Clemente, oh Piadosa, oh dulce siempre Virgen María, Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén. Amadísimo Señor: Yo busqué un agradecido y reconocido corazón que carezco más que cualquiera. Tu diste gracias amorosamente a tu Padre por todas las simples alegrías de la vida y por la misma vida, por el amor de tu Madre, por el amor de tu Madre, por el cuidado de San José, por tu fortaleza en el trabajo, y por tu poder en la enseñanza, por las flores y los pájaros, por los animales, por las bellezas de la tierra y del cielo ; pero en la hora de tu humillación, en la noche antes de tu amarga muerte, previendo la agonía y crucifixión próximas a venir, Tú le diste a El las más altas gracias por establecer la Eucaristía, una acción de gracias para ser perpetuada memorialmente de tu vida, obra y muere en la tierra. Déjame, por medio de esta Santa Eucaristía expresar mi sincero agradecimiento por el regalo de la tierra, por la esperanza del cielo, por todas las cosas cómodas e ingeniosas, y por aquellas, a veces escondidas, misteriosas, bendecidas por la Provincia del Padre. Déjame agradecerle mucho a El porque, en su gran amor te envía a T i nuevamente cada día a nosotros, desde el cielo a nuestro mundo pecador para intervenir a nuestro favor; por alimentarnos con tu Cuerpo y tu Sangre y unirnos a nosotros contigo mismo en el más alto y santo misterio.

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Amén.

DEVOCION AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Colecta Oh Dios que en este Sacramento admirable nos has dejado el memorial de tu Pasión; pedímoste, Señor, nos concedas que de tal manera veneremos estos Santos Misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que sintamos constantemente en nosotros el fruto de tu Redención. Tú que vives y reinas por los signos de los siglos. Amén.

Las Divinas Alabanzas Bendito sea Dios. Bendito sea su Santo Nombre. Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre. Bendito sea el nombre de Jesús Bendito sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea el Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida. Bendita sea la gran Madre de Dios, María Santísima. Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre. Bendito sea San José tu Santísimo Esposo. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos. Ministro: Adoremos para siempre Fieles: El Santísimo Sacramento.