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La "letra derecha", un disciplinamiento fundado en la higiene y en los valoresLa "letra derecha", un disciplinamiento fundado en la higiene y en los valores. Entre Ros (Argentina) a comienzos del siglo XXEdgardo O. OssannaFacultad de Ciencias de la EducacinUniversidad Nacional de Entre RosRivadavia 106(3100) Paran (Argentina)Tel/fax. 54-343-4234162E-mail: [email protected] fines del siglo XIX, y especialmente a comienzos del siglo XX, se desarrolla en la provincia de Entre Ros -y ms all de sus lmites- una preocupacin por el "tipo de letra" a utilizar en la enseanza en las escuelas, que supera en mucho a la simple dimensin caligrfica.La ponencia pretende analizar la especificidad del problema en Entre Ros, provincia que adquiere una importancia particular, tanto por su tradicin normalista como por la incidencia que ese movimiento -a partir de ella- ha tenido en otras regiones del pas.El tema de la letra aparece articulado con otros componentes del pensamiento y de la prctica educativa y social, en tanto configura una va ms de entrada como estrategia de disciplinamiento escolar.Si bien la letra, en tanto manuscrita y escolar, se constituye como un problema pedaggico y por lo tanto digno de la reflexin y de la normativa pedaggica, su sustentacin remite a planteos mdico-higienistas (una cuestin de control del cuerpo), y a planteos de los valores (estticos y ticos, por ejemplo).En esta lnea la ponencia tiende a reconstruir posibles significaciones en su dimensin ideolgica y sus fundamentaciones, as como entrever las adhesiones, trabas y resistencias a estas imposiciones de la poltica educativa provincial. En definitiva, las relaciones-tensiones del poder en el que se inscriben el estado provincial, los funcionarios educativos, el pensamiento pedaggico de la poca y los instrumentadores en la prctica, los docentes.Palabras claves: Entre Ros - escritura - letra - disciplinamiento - valores.Si la Escuela Normal de Paran, y el normalismo como su produccin emergente ms representativa, se han convertido en un baluarte de la lucha por la escolarizacin en la Argentina, escolarizacin que remite fundamentalmente a la alfabetizacin y a la incorporacin de valores ciudadanos concebidos desde la perspectiva de la norma culta-, es indudable que todo lo que tenga que ver con la escritura y la lectura adquieren relevancia primordial. Pero no debe pensarse que constituyen simples adornos instrumentales sino que tambin mantienen una relacin intrnseca con determinadas nociones en trminos de contenidos y valores que le imprimen su sello.Es de all que entre los abordajes realizados como parte de la investigacin en curso -Historia de la Educacin en Entre Ros: la intervencin pedaggica normalista en la formacin de la cultura letrada moderna en la Argentina- se presentan mltiples caminos de entrada a la problemtica; en este caso, hemos optado por uno no suficientemente trabajado hasta el momento.El tema del "tipo de letra" que los alumnos deban aprender en las escuelas, y por lo tanto la que los docentes deban ensear en sus clases, constituy uno de las cuestiones presentes en Entre Ros a fines del siglo XIX y especialmente a comienzos del siglo XX. Al respecto merecen hacerse algunas aclaraciones previas: por una parte, esta problemtica no es exclusiva de Entre Ros sino que est vigente en el pas (y en Brasil tambin) en su momento, como ya lo han demostrado Diana Gonalvez Vidal y Silvina Gvirtz (1999), y como puede apreciarse en el Monitor de Educacin Comn (tomo XXIV, n 411, 1907). En segundo lugar, de lo que se trata es de analizar la especificidad planteada en Entre Ros, provincia que adquiere una importancia particular tanto por su tradicin normalista como por la incidencia que a partir de ella ha tenido en otras regiones del pas. Por otra parte se ha optado por una lectura abierta del problema, ya que si bien en algunos momentos o en algunos documentos aparece con una claridad que resulta sospechosa por lo evidente, el esfuerzo consiste en poder buscar la continuidad o no de los planteos, las posibles fisuras o resistencias habidas y los cambios ocurridos al calor de las disidencias explcitas o ms silenciosas.Puede resultar obvio decir que trataremos no slo de narrar lo ocurrido sino tambin de poder acercarnos a develar interrogantes en cuanto a motivaciones presentes as como a las vinculaciones que el tema tiene en relacin con otras dimensiones, algunas muy acotadas y especficas, otras que remiten a cambios mayores en las concepciones dominantes o a la presencia de nuevas ideas desde la perspectiva pedaggica. En cuanto al corpus con el que hemos trabajado lo constituyen principalmente los Boletines de Educacin de 1905 a 1914, publicados por la Direccin General de la Enseanza hasta 1909 y por el Consejo General de Educacin y la Direccin General de Escuelas desde 19l0; desgraciadamente no hemos podido localizar los correspondientes a los aos 1906 y 1907. Si bien no debe obviarse el hecho de que es una publicacin oficial el material que contiene, en lo que a nuestro tema se refiere, es bastante variado: resoluciones oficiales, transcripcin de informes elaborados por los inspectores en sus visitas a las escuelas, informes de actuacin de las Comisiones Seccionales, listado de las Conferencias Pedaggicas realizadas o a realizar, contenido de los Cursos Temporarios, algunas colaboraciones de maestras y directores de escuelas , completndose con la transcripcin de autoridades del campo pedaggico, como Jos Mara Torres o Maximio Victoria, por ejemplo. Contamos adems con algunos de los Informes Anuales de los Directores de la Escuela Normal. No hemos tenido acceso a cuadernos de alumnos y creemos casi imposible lograrlo- como a determinados documentos a los que hacen referencia algunas de las fuentes. Por ltimo corresponde aclarar que si la letra tiene una relacin directa con la escritura, tiene tambin una relacin indirecta pero particular con la lectura. Y en ese sentido pueden ayudarnos los trabajos que se preguntan qu se lee y cmo se lee para repreguntarnos sobre el escribir.El tipo de letra a ensear-aprender, que a primera vista puede parecer un tanto trivial, anodino o formal como objeto de estudio, constituye una va de entrada no la nica y tal vez no la ms relevante- al campo de las configuraciones pedaggicas vinculada con los procesos de enseanza de la escritura, de la lectura, del dibujo, de la caligrafa, de la higiene y de la disciplina. El normalismo -y especialmente su versin positivista- ha sido muy afecto a la consideracin de estas temticas por considerarlas centrales no slo como parte del campo pedaggico sino con implicancias de dimensin social global.Porque podemos decir que si la letra es el vehculo material de la escritura, lo que bien se escribe debe ser bien ledo; porque la letra entra tambin como dimensin tecnolgica en el campo de la caligrafa y la caligrafa como la geometra- tienen sus bases en el dibujo; porque escribir debe relizarse de acuerdo con principios de higiene, en cuanto posicin del alumno para escribir; porque en definitiva en el deber ser de la letra importan una dimensin tica y a la vez esttica. En ese sentido la letra aparece como un emergente como tantos otros- que justifica alguna consideracin particular.En las dos ltimas dcadas del siglo XIX pareciera que la Escuela Normal de Paran propugnaba la enseanza de la letra inclinada (Victoria, 1910) de tradicin norteamericana, de inspiracin sarmientina. Pero he aqu que en 1905 nos encontramos sorpresivamente con una fuerte presencia en trminos de imposicin de la escritura vertical o escritura derecha. Parte importante de este cambio, sobre todo en su fundamentacin, se nos escapa al no haber hallado los Boletines corrspondientes a 1901 a 1904, e incluso tenemos dudas acerca de su publicacin. La nica referencia, y que aparece colateralmente, es la de que...en materia caligrfica no progresamos; vivimos indecisos, sin propsitos, en cuanto no digo solamente a la claridad y uniformidad de las letras-... (Boletn de Educacin, Ao XIV, n 159-162, 1905, pg.5)Como en el mismo nmero y en la misma pgina del Boletn se incluyen claras referencias a la nueva tendencia que se est proponiendo, es lcito suponer que estamos ante un viraje de la situacin. Los prrafos que transcribiremos nos permiten entrar a otras dimensiones sobre la cuestin.Exposicin sobre escritura vertical. Escritura Derecha. Apuntes ledos ante el personal docente de las Escuelas de la Capital en la Conferencia Pedaggica del mes de Junio del corriente ao, por el Sr. Bernardo L. Peyret, profesor de la asignatura en la Escuela Normal. (...) (con apoyo del Director General de la Enseanza, el Inspector General y el Comisionado)... han permitido en el seno del personal docente escolar, la propaganda en pro de una reforma en uno de los ramos instrumentales de la enseanza primaria: la escritura. (Ibidem, pg. 5) En esa exposicin, Bernardo L. Peyret ya es el especialista sobre el planteo de la escritura vertical. Sus afirmaciones van a tener sustento en autoridades y en experiencias previas con resultados positivos. No slo remite a las opiniones favorables que personalmente le ha vertido Vctor Mercante quien supuestamente la haba puesto en prctica- sino tambin a Francisco A. Berra quien ya la haba incorporado al Plan de Estudios de las escuelas primarias de la Provincia de Buenos Aires. Por otra parte ya estaba parcialmente en vigencia en las escuelas de la Repblica Oriental del Uruguay en 1894 haba aparecido en Montevideo el Nuevo Mtodo de Escritura Derecha del Sr. Figueira-, y contaba con la opinin favorable de Leopoldo Herrera, quien haba trado pginas de cuadernos en su reciente viaje a Alemania.Son comunes entonces las referencias a las falencias en la cuestin caligrfica en tanto "a las condiciones higinicas y fisiolgicas que tan directamente comprometen el desarrollo fsico del alumno y el funcionamiento regular de su organismo."Pero esto podra quedar en materia opinable, si no fuera por su detallado anlisis de la necesidad de innovacin en relacin con los tipos de letras que previamente se haban usado: gtica, caligrfica inglesa (antigua forma redonda), italiana, yanque asimilada a la inglesa moderna que se conoca por spenceriana. Un juicio definitivo para sustituir la escritura oblicua por la escritura derecha o vertical haya sido el que reuna condiciones inmejorables desde el punto de vista higinico y fisiolgico, a la vez que se consigue una letra clara y sencilla.A esta altura ya podemos establecer algunas caractersticas salientes: -el cambio del tipo de letra cuenta, en primera instancia, si no con la imposicin s por lo menos con una expectativa positiva desde el mbito oficial, expresado en la importancia de los funcionarios que han accedido a esta Conferencia Pedaggica; la insistencia en aos posteriores, de parte de las autoridades poltico-pedaggicas lo convierte como la escritura oficial;-la necesidad de unificar, homogeneizar, el tipo de letra a utilizar. A este efecto en sucesivas conferencias, cursos y artculos en el Boletn de Educacin, explicar detenidamente los pasos a seguir, as como los elementos necesarios para efectivizar el cambio: los distintos cuadernos Calgrafo, los momentos convenientes del uso del lpiz y de la pluna con sus caractersticas-, las formas y tamaos de las letras as como las distancias; -vincular la letra ms con una cuestin caligrfica que con la significacin de la escritura, pero a la vez no aislarla de la escritura en cuanto la caligrafa forma parte de la escritura en tanto ramo instrumental de la enseanza. Estar presente la relacin con actividades como el rasgueo, con la secuencia en el aprendizaje de las letras en funcin del grado de dificultad para dibujarlas. En este momento, como afirmamos ms arriba, caligrafia y dibujo tenan una relacin de identificacin muy fuerte;-este esfuerzo con respecto a la letra est delimitado centralmente a lo escolar, en tanto presupone que es el mbito privilegiado para estos aprendizajes, y por otro que evidentemente no forma parte de las prcticas sociales de escrituracin; muy probablemente esto condicionara su efectividad; -la relacin entre la forma de escribir con cuestiones higinico-fisiolgicas. Este aspecto podra ser pasible y tal vez lo merezca- de un amplio desarrollo, ya que la vinculacin entre ventajas de este tipo de letra con la saludable posicin para escribir, parece invadir todo el campo de la normativa para escribir, y tambin para leer. El detalle de la posicin, de las distintas partes del cuerpo, de la ubicacin del papel, de la inclinacin o no de la mano, la orientacin de los ojos, llenan pginas enteras. Es tan fuerte este componente que hasta se transcriben opiniones de una Liga Gratuita para la Escritura Derecha (B.E., Ao XVII, n 190-192, 1908, pg.3).Cuando al ao siguiente nos encontramos con que la funcin del director es uniformar opiniones, y que los Informes de los Comisionales Seccionales dicen El ensayo de la letra vertical ha dado notables resultados, estando acordes todos los directores (Carlos Almuni Gualeguay), Sobre la letra derecha: conviene su implantamiento en nuestras escuelas (Esteban Bugnone Gualeguaych) , estamos en camino a una imposicin de la letra vertical. Si en algunos establecimientos no ha dado todava buenos resultados el motivo es externo al mtodo en s ya que fue por falta de cuadernos y por los altos precios de los mismos (Amlcar Gaillard-Coln). Y esto ltimo pone en evidencia una de las caractersticas de la enseanza de la escritura en cuanto tipo de letra a adoptar: cuaderno especial con muestras.Esta tendencia se hace obligatoria, por lo menos de acuerdo con la documentacin oficial, y nos atreveramos a decir formalmente excluyente. Pero no resultaba fcil establecerlo en la prctica cotidiana del aula. En 1908 en el Mensaje ledo por el Seor Gobernador de la Provincia, Don Faustino Parera, ante la Asamblea Legislativa al inaugurar sus sesiones ordinarias, muestra un espectro ms variado de situaciones, a partir de los informes de los inspectores: los alumnos han hecho progresos en escritura, pero todava no han conseguido adoptar el sistema de letra vertical, todos los nios deben poseer el cuaderno Calgrafo, en escritura derecha estn los nios todava en principios. Detalle no menor es la referencia a que para que los nios posean ms pronto el nuevo sistema adoptado, convendra que el personal se familiarizara con el sistema, adoptndolo como propio en todos aquellos escritos que puedan observar los nios.Pero los sustentos sobre las bondades de esta forma de escribir se asientan tambin sobre lecturas muy sesgadas de algunos textos, lecturas hechas parcialmente en beneficio de las propias ideas, lo que permite suponer que no existe una total uniformidad, por lo menos en la consideracin de la escritura. El mismo Peyret cita a Gabriel Compayr al ensear la escritura, los maestros no tienen que formar hbiles profesores de caligrafa sino poner a los nios en condiciones de escribir legible y correctamente (B.E. 159-162, pg.9). Pero este texto no es interpretado en trminos de una concepcin que prioriza la legibilidad y su funcin comunicativa sino por el contrario se lo considera una apoyatura en la eleccin de una letra que se considera ms sencilla (lectura de nivel normativo).Si el objetivo era lograr un disciplinamiento de la escritura caligrfica a travs de la letra vertical, sta tuvo que enfrentar, como se desprende de los prrafos anteriores, serias limitaciones. Por una parte la falta de formacin especfica de los maestros, lo que podra abrir un interrogante acerca de si era falta de formacin, si todava no haba transcurrido suficiente tiempo como hacer efectiva la reforma caligrfica o si, de alguna manera, existan algunos mecanismos de desidiao de resistencia. No estamos en condiciones de hacer afirmaciones taxativas sobre este particular, pero parece una lnea que vale la pena explorar. Existen evidencias de disidencias dentro de las concepciones de la enseanza de la escritura, aunque son detectables en forma indirecta dentro de la documentacin oficial, especialmente a travs de los lamentos de los inspectores.Por otra parte un detalle significativo es que en numerosas oportunidades tanto en programas de Conferencias Pedaggicas como en referencias en los Informes- la cuestin de la letra aparece, en la escritura de los textos, vinculada con el dibujo. Un ejemplo, en un Curso Temporario al que asistieron los maestros ste vers sobre escritura vertical y dibujo al natural; y el inspector recibe instrucciones para conocer los resultados de esa enseanza recibida. Ms all del ejemplo mencionado es reiterativa la aparicin en Cursos Temporarios, con Conferencias Pedaggicas, en los textos orientadores de los docentes- del Dibujo del Natural y de la Escritura Derecha o Vertical. Aunque los especialistas a cargo de estos cursos son distintos docentes especializados, lo llamativo es que los cursos se dan conjutamente, como si fuera un bloque que careciera de significacin fuera de su fusionabilidad.Pero incluso desde el mismo rin normalista surgirn algunos cuestionamientos fuertes. Maximio Victoria dir que durante veinte aos la Escuela (Normal) ense la caligrafa angulosa inclinadacon muy buenos resultados y en los ltimos cinco aos ensaya la letra verticalcon xito dudoso. (Victoria, 1910)Hacia 1914 parecen estar soplando otros vientos, si bien todava no definidos. Por una parte se elogia un trabajo del profesor J.J.Berruti, en el que en todas sus pginas fluye el espritu del fervoroso, del convencido y valiente director de Escuela Nueva, cuya huella ser difcil borrar de la historia de nuestras instituciones educacionales. Por otra parte, y un tanto contradictoriamente se transcriben en varios nmeros partes de Principios fundamentales de la Inspeccin de Jos Mara Torres y se hace ms hincapi en la gramtica que en la caligrafa. A la vez en las Conferencias Pedaggicas para Centros Rurales, al analizar el mtodo en el procedimiento de El Nene, se insiste en la relacin de la lectura con la escritura. Como colofn, en el Proyecto de Progama de las Conferencias Pedaggicas en Centros urbanos, a dictar por B.L.Peyret el defensor de la letra vertical y productor de materiales sobre el tema- se establece: La Escritura. Evoluciona, en el sentido de eliminarse la letra derecha de las escuelas del pas. Hay conveniencia, pues, de estudiar el asunto, dado que el sistema est oficializado en nuestra provincia. Entre las medidas extremas de una implantacin o una eliminacin absoluta, quien sabe no convenga colocarse en un trmino medio y de experimentacin, si se atiende que la naturaleza ya predispone para la adopcin de un sistema u otro.Concordante con esto en los Programas de las Conferencias para Centros Urbanos, se plantea, despus del anlisis de ambos mtodos (inclinada o derecha) una propuesta que llama la atencin por lo nueva:Conclusiones a votar: conviene mantener el sistema de letra derecha en todos los grados de la escuelal primaria o dar libertad al alumno para que desde cierto momento adquiera el sistema que ms se adapte a sus aptitudes y libertad personal?Es indudable que hay resabios que quedan lo de la predisposicin de la naturaleza- pero aparece claramente la opcin del sujeto de aprendizaje reconocindole entidad para ejercer libertad personal. Es en definitiva una cierta mayora de edad. Podemos suponer al respecto que no slo hay aires de la escuela nueva que comienzan a llegar, que no slo se ha demostrado el relativo fracaso de esta imposicin por un tipo de letra, sino tambin que los nuevos aires llegan de la mano de cambios polticos. En 1914 Entre Ros elige su primer gobernador radical, se cambia buena parte de los funcionarios del rea de Educacin, y la palabra libertad est ms a la orden del da.Pero los aires de renovacin que de alguna manera rozarn en tema de la letra llega atancando varios flancos. Resulta ampliamente revelador, en 1912, la presencia de un artculo titulado La Lectura y la Escritura, firmado por Amalia Cossio, sosteniendo la enseanza inicial simultnea de la lectura y de la escritura.(B.E., Ao XXI, n 247-249, 1912, pg.37 y sgtes.)Un cuestionamiento de fondo aparece en un artculo de 1913, firmado por Fausto B. Pajares, que no slo va a sostener tambin la enseanza simultnea de la esritura y la lectura, y que tiende a priorizar la ortografa sobre la caligrafa, sino que avanza mucho ms, al sostener:Al adiestrar la mano del nio mediante el trazado de lneas verticales, horizontales, oblicuas, quebradas, curvas y combinadas no se hace otra cosa que ensear geometra por un procedimiento inverso, antinatural, condenado por los pedagogos experimentales, padres de la escuela moderna (...) Aun cuando dichos ejercicios tengan por nico fin formar la habilidad manual, carecen de lo principal de la base del xito de la enseanza, no tienen inters para el alumno, porque no hay intuicin, su objetivacin es imposible (B.E, Ao XXI, n 260, 1913, pg. 45).Pero retomando otro eje de nuestro tema, el de la letra vertical y su intento de imposicin, no hay dudas de que respondan a vinculaciones mucho ms profundas con diversos campos, as como en la construccin del saber escolar y con las dimensiones polticas que esto implicaba.Ya hemos visto las vinculaciones que adquira la buena letra, o la letra que se consideraba buena, y por lo tanto bella se asemejaba adems a la letra impresa- con las cuestiones higinico-fisiolgicas. Porque para escribir esa letra se requera una posicin corporal acorde: bancos individuales, cuerpo derecho, brazo derecho, papel derecho, es decir precisos criterios normativos. Si pensamos en la minuciosidad con que se detallaba la posicin que el alumno deba adquirir para leer todo derecho y vertical tambin- no es extrao que debiera regularse de la misma manera la escritura. Pero esta escritura era la escritura que, adems de ser higinica era bella y a la vez asctica, eliminaba lo subjetivo y lo personal. Las buena letra deba reunir tres condiciones: claridad, belleza y rapidez. Pero as como exista una norma para el lenguaje escrito y como mencionamos tambin para la lectura- tambin haba normas para la lengua oral: nada de pronunciaciones errneas, nada de entonaciones regionales, nada de reminiscencias de lenguas extraas (las de los inmigrantes). La letra sobria y clara era el correlato en el campo caligrfico del hablar preciso y del leer correcto. Y cules eran las normas, o mejor dicho quines establecan cul era la norma. Nos aclara al respecto Alfredo Rubione cuando sostiene:Porque para quienes creyeron que la escritura (correcta) era el sucedneo de la voz (correcta), escribir correctamente era adecuar la escritura a la oralidad. (Rubione, 1995: 147) As podemos entender ms claramente la importancia adjudicada por Jos Mara Torres a la influencia del dibujo y la caligrafia como auxiliares en la educacin del ojo y de la mano. Y mientras que la caligrafa era un trabajo de imitacin (de la buena letra se entiende), la voz esa voz heterognea de los alumnos de diversos orgenes sociales, culturales y nacionales- requera un largo trabajo. Estas dificultades diferenciales haca que se prefiriera comenzar por dibujar, para luego pasar a escribir y recin luego leer (proceso lgico de depuracin y aprendizaje). Y que por mucho tiempo la lectura y la escritura estuvieran generalmente separadas como ramos de aprendizaje.En sntesis, si lo feo y lo lindo remiten a una esttica, lo bueno y lo malo a una tica y el control del cuerpo a normas higinico-fisiolgicas, aqu quedaba fundada la cientificidad del quehacer educativo. A ello debemos asociar la letra: si ella es esttica por ser la elegida, si es buena porque responde a la norma y si es saludable porque se adapta a principios cientficos naturales, cumple con todos los requisitos. Y adems cada uno de los distintos niveles se refuerzan entre s. La educacin tiene entonces el camino prefijado: construir nios y jvenes que aprecien -aunque sea a fuego- lo bello, que respeten lo bueno y que ejerciten su higiene. La construccin pedaggica cumple as con sus deberes, bien delimitados por cierto.Pero la irrupcin de los cambios ya se haca presente; ya no todo pareca ser homogneo, y la escritura tendra cada vez menos que ver con el dibujo y la caligrafa con dimensiones controlables del cuerpo- sino con la legibilidad entendida en trminos comunicativos. Fuentes y Bibliografa.Boletn de Educacin. Consejo General de Educacin (diferentes nombres) de la provincia de Entre Ros, 1905-1914.Braslavsky, Berta. "Para una historia de la pedagoga de la lectura en la Argentina. Cmo se ense a leer desde 1810 hasta 1930?". En Lectura y Vida, Ao XVIII, n 4, diciembre 1997.Gonalvez Vidal, Diana y Gvirtz, Silvina "La enseanza de la escritura y la conformacin de la modernidad escolar: Argentina y Brasil 1880-1930". En Anuario de Historia de la Educacin, n 2, 1999, Sociedad Argentina de Historia de la Educacin/Mio y Dvila Editores.Virginia Kummer, Mara del Pilar Lpez, Mnica Ugalde, Marta Pavlicich, Mariano Hadad, Adriana Miguel y Edgardo Ossanna. Informe de Avance No. 2 e Informe Final del Proyecto de Investigacin Historia de la Educacin en Entre Ros. La intervencin pedaggica normalista en la formacin de la cultura letrada moderna (1870-1930). Facultad de Ciencias de la Educacin, Universidad Nacional de Entre Ros (1999-2000).Memoria de la Direccin General de Escuelas de Entre Ros. Aos 1907-1917.Plan General de trabajo para la gira del Inspector General. Consejo General de Educacin, 1909.Reula, Filiberto. Historia de Entre Ros. Poltica, tnica, econmica, social, cultural y moral. Castellv, Santa Fe, 1971.Rubione, Alfredo. "Disciplinar la voz: poltica lingstica y canon literario en la Argentina (1884-1936)". En SYC, n 6, agosto 1995, Buenos Aires.Salvadores, Antonino. Historia de la Instruccin pblica en Entre Ros. Talleres de la imprenta de la Provincia de Entre Ros, Paran, l966.Victoria, Maximio S. La Escuela Normal de Paran en 1910 (Informe Anual).Buenos Aires, Compaa Sudamericana de Billetes de Banco.