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Historia y teoría de la ciencia 13/02/2008 1.- La historia de la ciencia y sus narrativas. 1.2.- La ciencia, la memoria y el olvido. Hoy en día se hace una tajante separación entre ciencia y cultura. La ciencia es útil para algo, muestra una imagen del mundo. La ciencia tiene impacto, fomenta el desarrollo, para bien o para mal; la cultura sirve para mantener un poco de intelectualidad. De ahí que se subvencione en menor medida. Pero ¿es que la ciencia no es cultura? Distinguir entre ciencias y humanidades implica aseverar que las ciencias no son humanas. ¿Acaso son divinas? Es muy común la idea de que la filosofía se asocia a creatividad y libertad, mientras que la historia es acumulación de hechos pasados (inmutables, cerrados), memoria. La libertad sólo es posible cuando sabemos entre qué elegir, y los criterios de elección provienen de la memoria, del pasado. De hecho, Hume, al negar el yo, siente el vértigo y lo restituye diciendo que el yo son los recuerdos. Los recuerdos dan dignidad. Así pues, ¿alguien puede ser libre si no recuerda? La reconstrucción del pasado hace de la historia una empresa crítica, no dogmática. · A. Koyré: el historiador proyecta en la historia los valores de su tiempo, y a partir de ahí la reconstruye. Por eso, se puede decir que la historia cambia. Realiza una crítica del anacronismo (interpretación del pasado desde uno mismo). · S. Shapin: por ejemplo la expresión "revolución científica del siglo XVII" es creada por nuestro tiempo para dar valor a aquel acontecimiento (o proceso de acontecimientos) según nuestro interés actual. · T. Kuhn: La estructura de las revoluciones científicas . (1962). Mediante ciertas teorías se dan solución a algunos problemas, pero dejan campos vacíos de explicación que requieren teorías alternativas que ponen en crisis las

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Historia y teoría de la ciencia13/02/20081.- La historia de la ciencia y sus narrativas.

1.2.- La ciencia, la memoria y el olvido.Hoy en día se hace una tajante separación entre ciencia y cultura. La ciencia es útil para algo, muestra una imagen del mundo. La ciencia tiene impacto, fomenta el desarrollo, para bien o para mal; la cultura sirve para mantener un poco de intelectualidad. De ahí que se subvencione en menor medida.Pero ¿es que la ciencia no es cultura? Distinguir entre ciencias y humanidades implica aseverar que las ciencias no son humanas. ¿Acaso son divinas?Es muy común la idea de que la filosofía se asocia a creatividad y libertad, mientras que la historia es acumulación de hechos pasados (inmutables, cerrados), memoria.La libertad sólo es posible cuando sabemos entre qué elegir, y los criterios de elección provienen de la memoria, del pasado. De hecho, Hume, al negar el yo, siente el vértigo y lo restituye diciendo que el yo son los recuerdos. Los recuerdos dan dignidad.Así pues, ¿alguien puede ser libre si no recuerda?La reconstrucción del pasado hace de la historia una empresa crítica, no dogmática.

· A. Koyré: el historiador proyecta en la historia los valores de su tiempo, y a partir de ahí la reconstruye. Por eso, se puede decir que la historia cambia.

Realiza una crítica del anacronismo (interpretación del pasado desde uno mismo).· S. Shapin: por ejemplo la expresión "revolución científica del siglo XVII" es

creada por nuestro tiempo para dar valor a aquel acontecimiento (o proceso de acontecimientos) según nuestro interés actual.· T. Kuhn: La estructura de las revoluciones científicas. (1962).Mediante ciertas teorías se dan solución a algunos problemas, pero dejan campos vacíos de explicación que requieren teorías alternativas que ponen en crisis las

viejas, hasta que la vieja es desechada por una nueva concepción, en la que los principios son otros y el lenguaje tiene otros referentes. Este proceso es llamado "revolución científica".

Revolución|

Ciencia normal (1) | Crisis | Aceptación | Ciencia normal (2)|---------------------------------------------------------------------------------------------------

---|||

No se pueden comparar los periodos de ciencia normal, pues son inconmensurables. El progreso científico se da en el momento revolucionario.

En los periodos de ciencia normal, para que sean progresivos, para que aumenten conocimiento, deben tener cierta base dogmática, ciertos principios (por ejemplo la metodología, el instrumental, etc.) que el científico debe creerse dogmáticamente,

de forma no crítica, para luego poder aumentar conocimientos en la especialidad que elija.Resulta extraño pensar que para el progreso es necesario no ser crítico, pero es que

es preciso tener claras ciertas certezas para avanzar. Esto tiene mucho que ver con el olvido que ha caracterizado a la ciencia moderna (desde el siglo XVII), que

consideró desde un principio que el pasado no ayudaba a progresar.

Desde este enfrentamientos entre antiguos y modernos, la ciencia ha buscado superar al pasado, ha visto el pasado como algo negativo. La historia, el pasado, sólo aporta prejuicios que impiden juzgar por ti mismo (R. Descartes). El conocimiento

científico no tiene que ver nada con la memoria, con las ciencias del pasado, con la historia, que recurren a la tradición para aprender de lo que otros dijeron.En esta época, llegan a la conclusión de que la resolución de problemas exige que

no se consideren las teorías pasadas, que se olviden. Así, F. Bacon propone que debemos olvidar los ídolos para partir de cero (en su caso, la experiencia); R. Descartes propone, a su vez, que debemos olvidar el saber de las escuelas y partir de cero (en su caso, las verdades de razón).

18/02/2008Como hemos visto, se plantea el olvido como condición necesaria del progreso científico en los primeros momentos de la ciencia moderna.T. Kuhn nos hablará también del desdén de la ciencia por la historia.El científico sólo tiene interés por el contenido de su especialidad, los problemas

de su tiempo y su solución, pero no se preocupa por el surgimiento de dichos problemas (olvido de la historia). En el caso de que sí se interese por la historia, asocia el avance a un progreso lineal, estudiando sólo los "éxitos" y nos los que tantearon y

fracasaron; es más, teniendo en cuenta siempre "desde dónde está", proponiéndose como el fin, como el destino de todos los progresos pasados. A pocos científicos

les interesa leer al Newton de los escritos teológicos y proféticos.El historiador, por contra, se interesa sólo por el cómo y el por qué, sin tomar la situación actual como fin último de todo el proceso de avance científico. Toma el pasado como una pieza central de su interpretación del mundo actual (igual que filósofos y artistas).

Es preciso estar en continuo diálogo con el pasado. Haciendo una Historia de la Ciencia se entiende por qué se va fraguando el conflicto entre ciencias y

humanidades (recordemos que éstas están asociadas a la creatividad, el sentimiento). Cómo se ha formado este enfrentamiento y la distinción de contenido y relación con la historia, es algo que nos conviene para un mejor análisis crítico de ambas formas de pensamiento.Las ciencias, esencialmente, han de olvidarse de:

· Las antiguas teorías.· Su gestación.· Cómo fue delimitándose el objeto de su estudio.

Si la ciencia moderna se fundamenta en el olvido, la Historia de la Ciencia se encuentra con que en su estudio de la historia, el olvido es esencial. Intenta hacer siempre un ejercicio de memoria superando el "presentismo", es decir, no hacer juicios de valor acerca de la validez de las teorías científicas simplemente porque sean pasadas. La historia se ocupa de los objetos que la ciencia ha ido olvidando. Por tanto, el historiador de la ciencia no tiene por qué ser cientificista, es decir, no siempre basa su estudio en una legitimación de lo científico en el presente. Fuerza a la ciencia a recordar para justificar el estado actual.

20/02/20081.1.- ¿De qué es una historia la Historia de la Ciencia?Cada disciplina científica tiene una versión diferente acerca de lo que es la ciencia. No digamos ya la opinión pública. Ni siquiera los filósofos de la ciencia lo tienen claro. Por un lado están los positivistas lógicos desde los años 20 con los criterios de verificación. También hay otros como K. Popper que defienden el criterio de refutabilidad; Lakatos defiende otro tipo de criterios; Laudan defiende por contra que no hay criterio de demarcación...Feyerabend en Matando el tiempo, obra autobiográfica, expone su anarquismo metodológico (o la máxima del "todo vale" en la ciencia, que no es sino una superstición como la religión), según el cual cada momento del conocimiento científico establece distintas reglas. Hay, por tanto, una pluralidad de imágenes de la ciencia.Aquí tomaremos una de esas imágenes y buscaremos las condiciones en que surgió dicha imagen, dicha demarcación. Se trata de una visión anacronista porque juzgamos lo que sucedió en el pasado desde el prisma de lo que hay actualmente. Esta historia anacronista de la ciencia o presentismo también se llama "whiggismo".Este presentismo es en parte inevitable y tiene sus ventajas relativas:

· Es inevitable porque no podemos olvidar lo que sabemos, si acaso con mecanismos de ocultamiento (engaño).

· Es ventajoso porque podemos valorar los avances científicos con el plus de saber cómo han sido asimilados dichos avances.

Tanto la inevitabilidad como la ventaja de este presentismo nos hace notar que somos seres con perspectiva histórica.Ahora bien, debe ser distinguida de una interpretación puramente anacronista, es decir, valorar todos los sucesos pasados desde la importancia que han tenido en la formación de las teorías que imperan en el presente. Esta visión meramente anacronista triunfó sobre todo hasta los años 60.La ciencia es un producto humano, y una empresa fundamentalmente cambiante. No se puede mantener una idea esencialista de la ciencia. No hay una respuesta absoluta a la pregunta acerca de ¿cómo es la ciencia? Ha de ser estudiada como un hecho cultural. Es decir, la ciencia de hoy no es lo que es la ciencia en esencia. Influyen mucho factores sociales, políticos, económicos, filosóficos...La Historia de la Ciencia parte de la ciencia que hay hoy, y mira al pasado para ver cómo ha sido el proceso hasta que hemos llegado a la de hoy. Así pues, la respuesta bien planteada sería entonces: ¿Cómo se ha ido formando la ciencia?La Historia de la Ciencia anacronista y esencialista presupone no sólo que haya existido siempre la ciencia tal y como hoy la conocemos sino que además han existido siempre sus diferentes especialidades, que se han desarrollado en el tiempo desde etapas primitivas, desde las que se han ido demarcando y distanciando de las demás. Así pues, podremos establecer relaciones entre ciencia y técnica (pues ambas son lo mismo ahora que antes) o entre pensamiento filosófico y científico (que son como tubos de cristal que se alargan a lo largo de la historia desde el principio de los tiempos).En los años 60 se da una crisis de esa visión de la ciencia, de la visión ilustrada y

positivista del avance científico, lo cual hace que los historiadores se acerquen a la ciencia de manera diferente.La concepción de la teoría de la relatividad, que rebate el pasado científico, tiene mucha influencia en la época de entreguerras, en los años 20: vanguardias artísticas, filosóficas, científicas...Tras la II Guerra Mundial, con el proyecto Manhattan y la bomba atómica que echa mano de la física cuántica con científicos venidos del nazismo, surgen los primeros movimientos anti-científicos y ecologistas que provocan un ambiente de no-idealización de la ciencia. Toman conciencia de que la ciencia o su historia es una pluralidad de elementos: superstición, metafísica, valores, intereses...una historia de la ciencia no tiene por qué hablar de los objetos de la ciencia contemporánea.Por ejemplo:

· Una historia de la astronomía tendrá que incluir el modelo de las esferas homocéntricas de Eudoxo, de cuya comprensión depende la lectura de la

Metafísica de Aristóteles, aunque no tenga nada que ver con la teoría astronómica hoy día.

· El atomismo era incompatible con el problema de la transustanciación eucarística. Para el catolicismo, las cualidades secundarias existen por sí mismas. Por eso, el color y el sabor de la hostia son los del pan, pero su sustancia es la de Cristo.

Ahora bien, los atomistas dicen que las cualidades secundarias no se sostienen, no existen per se. Si algo huele a pan, según ellos, es pan (entre éstos, Descartes y Hobbes). Sin entender el debate teológico no entenderíamos el problema de la materia.· Los medievales estudiaban a los animales (zoología) para hacer luego catálogos

de bestiarios. Mediante animales simbolizan valores, etc. Por ello, hay que estudiar todo el simbolismo de esos bestiarios. Se le da un valor a un aplanta porque esa planta es un emblema de alguna actitud.

· La geología, igualmente, hay que estudiarla a la luz de los problemas de la edad bíblica de la tierra. Eso da problemas cuando se descubren fósiles, volcanes...

25/02/2008De la Historia de la Ciencia extraemos las características de la ciencia.¿Es la ciencia un conjunto de leyes y saberes? o ¿es un conjunto de prácticas?Para Aristóteles, en los Analíticos segundos, ciencia era:

a) Saber apodíctico, silogístico.b) Con los primeros principios verdaderos, para que engarce bien con el mundo. ¿Cómo establecer los primeros principios? A través de la experiencia, de la

historia: memoria que registra la acumulación de cosas.Aristóteles dice que la razón comienza a funcionar sólo cuando ya están dados los primeros principios; pero la experiencia es condición de posibilidad para la ciencia (para la razón), pues sino, no tenemos primeros principios.

Ejemplos de disciplinas científicas que no lo eran:· Hoy en día, consideramos como científica la medicina; sin embargo, durante muchos siglos (hasta el s. XIII) no fue considerada como ciencia. Se trataba de una medicina hipocrática basada en el concepto de experiencia: a través de una sintomatología se hace un pronóstico.Durante mucho tiempo, la medicina es un arte, una práctica o "techné". Para que encajara en el esquema científico y poder incluirla en los estudios universitarios, se inspiran en Galeno (s. II a. C.). No es otra cosa que anatomía, pretenden conocer el cuerpo y no curarlo.· Sin consideramos la ciencia sólo como un conjunto de leyes y no de prácticas, tendríamos que prescindir de todo el período preuniversitario.Las matemáticas sólo empiezan a formar parte de la ciencia en el siglo XVII.El saber científico es saber la naturaleza de las cosas: saber por qué las cosas son

lo que son (Aristóteles). Ahí, la Matemática no tiene cabida, pues sólo habla de extensión, de medida (accidentes); el elefante sigue siendo elefante tanto si es

grande como pequeño. Las matemáticas son un cómo, no te hablan del primer principio.

Cuando Física y Matemática se empezaron a entrecruzar, no se consiguió el propósito. Los primeros que intentaron aunar Matemática y ciencia fueron los jesuitas.· La historia natural (Botánica) era un saber acumulativo, que no pretendía llegar a

la demostración, por lo que tampoco era ciencia. Sólo entra en la ciencia con F. Bacon.

Éste hace de la experiencia, no sólo una fase necesaria para llegar a los primeros principios, sino el núcleo de las ciencias mismas.

Vemos, por tanto, que ha habido paradigmas científicos antiguos que hoy se ven anti-científicos. Lo que no encaja con determinados modelos de racionalidad se considera irracional. (Astrología, Frenología, etc.)

· En el s. XIV, la Astrología fue criticada por ser determinista. Estaba derivada del Meteoros de Aristóteles y del Tetrabiblos de Ptolomeo. Intentaba poner en relación los procesos supralunares con los sublunares. La causa última de lo que pasa en la Tierra está en los astros. Era tan naturalista que fue tildada de demasiado determinista.Servía para:

a) Comprender el carácter del hombre.

b) Saber cuándo sembrar.c) Saber cuándo operar.

No era predictiva. Fue criticada por ser demasiado científica, como sucede hoy con la ingeniería genética y el determinismo biológico.

· La frenología (s. XIX) se fijaba en la fisonomía externa para inferir las capacidades de los individuos. Como de Beethoven se decía que era inteligente, en los retratos se le pintaba con los rasgos que decían los frenólogos que pertenecían a las personas inteligentes.Los objetos de la ciencia no coinciden con los de la Historia de la Ciencia. Los objetos científicos tienen una duración: nacen y en un momento dado dejan de existir. La ciencia tiene un componente grande de invención de lo que es naturaleza, no se remite al estudio de una naturaleza dada. Es decir, no son lo mismo los objetos del mundo que los objetos científicos.

· Ahí está el ejemplo de los fósiles: cada vez han sido una cosa diferente. Antes eran juegos de la divinidad que tanteaba el insuflar las formas a la materia. Los fósiles no empiezan a existir hasta que se infiere que son registro de seres extinguidos.

· También son dignas de mención las esferas cristalinas, las cuales eran una parte de la ciencia que se tenía en cuenta incluso en los experimentos.

· Otro ejemplo de objetos del mundo pero no objeto científico es el oxígeno, que hasta el s. XVII no era objeto científico, y sí del mundo.· La luz era un objeto metafísico para los neoplatónicos; sólo con el mecanicismo

se intenta insertar en la ciencia (midiendo su velocidad, su capacidad transformadora de otros cuerpos, etc.)La objetividad no ha existido siempre en la ciencia. Hablamos de objetividad refiriéndonos a la capacidad de tener los objetos en la mente. Se trata de un criterio utilizado únicamente a partir del s. XVII.Otro dato importante es la diferente concepción de la experiencia:

· Para Aristóteles era la acumulación de casos en la memoria.· Para el s. XVII era lo que se tiene en cierto momento delante de los ojos.

27/02/20081.4.- La Revolución Científica y los ambiguos orígenes de la modernidad.El silencio absoluto da las claves, en ocasiones, de las principales preocupaciones de un autor. Galileo, por ejemplo, no habla ni una sola vez de la luz. En una "esquinita" dice que no se atrevía porque era lo que más le fascinaba, saber lo que era la luz.Entre finales del s. XV y finales del XVII, se empieza a dar la llamada "revolución científica": se acaba la ciencia de Aristóteles.Con Koyré podemos asegurar que no se sabe a ciencia cierta lo que pasó, pero es cierto que entre las concepciones del mundo de principios del XV y de finales del XVII hay una diferencia abismal.Con la ciencia moderna se rompe un pilar aristotélico. Aristóteles pensaba que el arte era una "mímesis" de la naturaleza; los modernos, en cambio, consideran que es la naturaleza quien imita a la máquina, para luego identificarlas plenamente.Además, se recuperan teorías atomistas, las cuales eran criticadas radicalmente por Aristóteles. En el s. XVII se recupera a Epicuro a través de las traducciones de Lucrecio, ya que Demócrito no se conocía prácticamente.Durante los siglos XV-XVI, se desarrolla una alquimia árabe-mística de enfoque más práctico (mediante tintes de tejidos, etc.), que provoca un avance en la medicina con el descubrimiento de novedades acerca de la circulación sanguínea, etc. Cae la concepción galénica de la medicina, sobre todo en el s. XVII con William Harvey.Cambios culturales a destacar:

a) La imprenta en el s. XV fue un cambio crucial. Antes, en cada copia, había distintos comentarios e interpretaciones. No había

críticas que se refirieran al mismo libro. Con la imprenta se difunde el conocimiento y se forman comunidades de doctos.

Esta revolución es parecida a lo que hoy pasa con Internet, sólo que hoy estamos demasiado cerca en el tiempo.Posiblemente, experimentaron una sobreproducción de libros. En dos semanas

tenían acceso a obras que en otro tiempo tendrían que esperar años. Además, las imprentas podían dibujar grabados, lo cual era muy importante para

los botánicos. Plinio se quejaba de que, aunque dibujara, el copista iba a desvirtuar el dibujo original. Por eso optó por evitar los dibujos. Ahora podrían recuperarse.b) El descubrimiento del nuevo mundo es el otro gran factor.

Se da una gran convulsión intelectual en Europa. Se descubren nuevos límites y cosas desconocidas.

Se empieza a barajar la posibilidad de la supresión de la esfera de las estrellas fijas, abriendo el universo. Así, dejamos de estar en un universo cerrado.

Con el descubrimiento del nuevo mundo, se descubren:· Razas nuevas.· Plantas nuevas (de ahí el avance de la farmacología en este momento).· Fenómenos meteorológicos.

Se empieza a hablar de "lo nuevo". Es posible que haya cosas nuevas en el mundo, lo cual no podía suceder con el antiguo paradigma.

Carlos V y otros grandes monarcas empiezan a considerar las posibilidades de riqueza que abre el descubrimiento del nuevo mundo:

· Nuevos trabajos de exploración.· Nueva maquinaria.· Casa de Contratación de Sevilla.· Mejores naves (mejor estudio de hidráulica).· Mejor astronomía para la orientación. Los marinos siguen usando la astronomía ptolemaica, en la que la estrella polar les indicaba el norte, pero no sabían orientarse este-oeste.

c) Ambiente religioso-político: luchas entre protestantes y católicos.Este contexto conflictivo nos hace pensar que quizá en otro momento no hubieran condenado a Galileo.A Urbano VIII los Borgia le acusaban de pro-protestante filo-francés. Por eso condenó al intelectual más famoso por entonces, un tal Galileo Galilei.La obra de Copérnico, que circulaba libremente, también es condenada hasta

nueva corrección.La ciencia empieza a salir de las universidades y se va a las cortes. Un ejemplo de esto es Descartes, que se forma fuera de la Universidad. Se vincula el progreso científico con el poder de los Estados, creándose sociedades y academias de científicos.Los científicos de esta época no podían publicar todo lo que pensaban. Es por eso

por lo que el pensamiento de los autores no puede reconstruirse a partir de la obra publicada. Hay una esfera privada en la que se hablaba de otras cosas.

Así pues, en esta época se hacen nuevas propuestas metodológicas como alternativa al derrumbado sistema aristotélico:

- Propuesta cartesiana (matemática).- Propuesta baconiana (inducción).- Propuesta hobessiana.

1.3.- Las grandes narrativas de la Historia de la Ciencia.La Historia de la Ciencia es muy joven como disciplina. Empieza en el s. XX, en los años 20, frente a un marco positivista.Para el positivismo, la ciencia ha de ser una actividad fundamentalmente empírica. Mediante la generalización se van proponiendo leyes.

Observación de los hechos. Inducción, generalización. Axiomas, leyes.

Así pues, los hechos observables unidos a la estructuras lógicas conforman los dos ingredientes de la ciencia.El progreso científico dependerá de:

· El descubrimiento de nuevos hechos.· El perfeccionamiento del método contando con los mismos hechos.

De este modo, consideraron que la clave del nacimiento de la nueva ciencia fue el perfeccionamiento del método experimental. Así lo encontramos en E. Thorndike y su De la magia a la ciencia experimental.Thorndike piensa que la magia medieval es una forma primitiva del experimentalismo. Así vemos como los positivistas lo interpretan todo en términos de progreso.Para P. Duhem, el método experimental es un perfeccionamiento de los medievales, por lo que podemos decir que no hay tanta innovación.Para los positivistas, el padre de la ciencia moderna es F. Bacon, el cual resulta ser el paladín contra los irresponsables vuelos de la razón.

03/03/2008En esta interpretación de la historia de la ciencia, la revolución científica no consistió en otra cosa que en el perfeccionamiento del método experimental, el cual no cesó de usar Galileo que se dedicó a acumular datos experimentales para luego hacer leyes. Para Koyré, sin embargo, Galileo no realizó ni un sólo experimento, simplemente basó su estudio en experimentos mentales.En su afán por separar ciencia y metafísica, el positivismo negó la creencia alemana de que fuera la metafísica la que tuviera que dar principios para la ciencia. Nada metafísico puede aportar algo valioso al conocimiento científico. Será más bien al revés, que la

ciencia dé las reglas para constituir una buena filosofía científica.CIENCIA --------------> DESCRIBIR (representar).METAFÍSICA --------------> EXPLICAR (especulación acerca de las causas, en

ocasiones invisibles, de aquello que se observa).

"La ciencia progresa gracias a la descripción y no a la explicación".Esta tesis acaba contradiciéndose, pues dice que progresamos por una suerte de armonía pre-establecida implantada por Dios, gracias a la cual captamos la belleza y simplicidad de las cosas.P. Duhem realizó un gran estudio medieval para mostrar que el método experimental es fruto de una fase posterior del aristotélico: lo anterior es un momento necesario de lo que pasa en el presente.

Conciben que el progreso continuo de la ciencia (de la razón a la verdad) es posible graciasa la descripción. Así, la explicación y la metafísica serán parásitos de la ciencia.Con todo, hay que distinguir claramente el positivismo del s. XX con respecto al del XIX.

· Positivismo del s. XX: muy influido por Wittgenstein.Es el llamado "positivismo lógico". Rechazan el estudio de la Historia de la

Ciencia. Se declaran epistemólogos, para erradicar todo lo metafísico de los juicios científicos.

Buscan la axiomatización de las teorías, es decir, una teoría de la ciencia muy idealizada.· Positivismo del s. XIX: por ejemplo P. Duhem.Consideraban que la Historia de la Ciencia se identificaba con la lógica de la

historia, esto es, con el perfeccionamiento progresivo del método.En los años 30, frente al dominio del positivismo, surgieron movimientos de rechazo:

a) De corte idealista: Lovejoy, E. Burtt.La ciencia es una búsqueda de la verdad mediante las explicaciones de los hechos observacionales, de sus causas (no empíricas) que dependen de la estructura filosófica.Se da, por tanto, una vuelta a la metafísica, pero sólo como apoyo para la creación de teorías científicas.El empirismo no es la clave para la búsqueda de la verdad.Esta corriente se conoció como "Historia de las ideas".CIENCIA --------- > EXPLICAR.Ejemplo: Copérnico no descubre nada nuevo en el cielo, ni inventa un nuevo método (sigue con el ptolemaico). La revolución copernicana se produce, por tanto, por una transformación metafísica, conceptual, de la relación del hombre con la naturaleza. Galileo ve lo mismo que Aristóteles, sólo que cambia su concepción metafísica del mundo: las cosas tienen una naturaleza matemática, mientras que para Aristóteles, eran un mero instrumento.

05/03/2008b) A. Koyré (1892-1964). Influido por la corriente anterior.Pensador ruso. Pro-revolucionario, acusado de terrorismo. En la cárcel leyó a E. Husserl, y al salir fue a estudiar con él en Gotinga atraído por su platonismo. Más tarde le criticó su anti-historicismo, por lo que rompieron su relación maestro-alumno, y A. Koyré marchó a París, donde se relacionó con L. Levy-Brühl, antropólogo filosófico francés. Quedó prendado por las teorías de éste: en las sociedades antiguas, las palabras tienen poder creador, existen más poderes activos del pensamiento sobre el mundo. Tras esta etapa, s produjo un cambio de "mentalidad" para dar paso a una fase lógica. Empezó a desarrollar sus estudios sobre religiones leyendo también a J. Böhme.En un principio, estos estudios no coinciden con el análisis de las "mentalidades" de L. Levy-Brühl. Y es que en el nacimiento de la ciencia moderna, por ejemplo, hay autores (por ejemplo, Campanella, G. Bruno, M. Ficcino) que prefieren prestar atención a concepciones pre-científicas, porque hay otras formas de racionalidad además de la científica. Son autores que han impulsado la ciencia con muchos conceptos de uso cotidiano, y a pesar de ello no son estudiados hoy. L. Levy-Brühl se dejará influir por las tesis de A. Koyré y evolucionará su teoría.A. Koyré era profundamente racionalista, pero defendía el concepto de distintas racionalidades (ya no "mentalidades" como L. Levy-Brühl) a lo largo de la historia.Concibe que la metafísica es el esqueleto mismo de la ciencia, y no sólo el fundamento. La metafísica no es sólo el andamiaje que puede echarse abajo una vez que la ciencia está construida, como decía E. Burtt.Así pues, para A. Koyré, ciencia y filosofía son inseparables. Es preciso, también, que el pensamiento científico nunca se desarrolle in vacuo, siempre ha de desarrollarse relacionado con unas ideas generales.Con esta concepción se enfrenta al positivismo alineándose con la corriente iniciada por Lovejoy y E. Burtt, la historia de las ideas, obviando los contextos sociales, económicos...sólo atiende a criterios filosóficos.Tras ser dado de lado por los catedráticos franceses, todos positivistas, viajó a Estados Unidos, donde es considerado el padre de la Historia de la Ciencia. Allí pudo demostrar que su idea de que ciencia, filosofía y religión van de la mano en la historia, no es tan descabellada.

Casi a dos años de su muerte, con un cáncer terminal, el entorno académico francés le hizo justicia ofreciéndole una cátedra de Historia de la Ciencia.Su anti-positivismo está ligado a que ciencia y metafísica son inseparables. Es imposible una ciencia sin metafísica. Ya no es un mero andamio (E. Burtt) sino la estructura misma de las teorías científicas.Al considerar esto, ¿cómo cambia la ciencia? Para A. Koyré, son necesarias grandes rupturas para el paso de una racionalidad a otra. Una racionalidad se compone de grandes "packs" de ideas estructurales. Los cambios entre distintos momentos de la ciencia se deberán a ruputuras metafísicas. Al ser distintas las racionalidades que se van superponiendo en la historia, no son comparables, es decir, no son ni mejores ni peores (también T. Kuhn).Por tanto, es un problema concebir el progreso científico como avance hacia la Verdad, el cual A. Koyré acaba suponiendo debajo de todos los vaivenes de las teorías científicas por su convicción religiosa.Concede mucha importancia a lo que consideramos errores en la Historia de la Ciencia para buscar indicios de otra racionalidad distinta a la que ganó la partida, y así enriquecer la vencedora.Ejemplo: 1616, Galileo y su teoría de las mareas, mediante la cual pretende demostrar el movimiento terrestre.En 1630, Galileo recibe la aprobación de la Iglesia para la publicación de su libro pero con algunos cambios:

· El título Diálogo sobre el flujo y reflujo del mar se cambiará por Diálogo sobre los dos sistemas posibles: copernicano y ptolemaico [aunque Galileo confrontara a

Copérnico con Tycho Brahe, que es el defendido por la Iglesia. T. Brahe, al avistar dos cometas en 1572 y 1577, que para el sistema ptolemaico-aristotélico son fenómenos atmosféricos (porque nacen y mueren, son

corruptibles), defiende que tienen que estar en el mundo supra-celeste porque hay ausencia de paralaje (el cometa no se desplaza prácticamente nada con respecto a las estrellas fijas, por lo que debe estar próximo a ellas).

Así, pierde su fe en el sistema ptolemaico. Además avista las novas, estrellas que parecen perder fulgor, lo cual es imposible si están en el mundo supra-celeste

eterno.Por esto, tiene que inventarse un sistema mixto: alrededor de la Tierra giran la

Luna y el Sol; alrededor del Sol giran los planetas. Éste es el sistema defendido por la Iglesia].

· Eliminación de la parte concerniente a las mareas, por miedo a que fuera una buena demostración del movimiento de la Tierra.Hoy en día, sabemos que la teoría de las mareas no explica el movimiento de la Tierra. Antes bien, sabemos que las mareas se explican por la acción a distancia de la Luna (acción enteramente extraña y lejana a la racionalidad del tiempo de Galileo). Dejar de estudiar dicha teoría por no ser una buena demostración es pretender dejar de entender la racionalidad que le hizo a Galileo tener sus propias teorías.

10/03/2008L. Levy-Brühl, por influencia de las tesis de A. Koyré, corrigió la idea de que, por ejemplo, Aristóteles o cualquier pensador antiguo estaban en un estado pre-lógico. De esta manera, muchos pensadores quedaban fuera de la racionalidad. L. Levy-Brühl empieza a suponer que por muy raro que sea lo que un pensador del pasado pueda

decir, ha de estar enmarcado en otra racionalidad.Para A. Koyré, la ciencia no va corrigiendo errores. Hay discontinuidades en el desarrollo de la ciencia (en contra del continuismo de P. Duhem).

MENTALIDAD | MENTALIDAD 2 | MENTALIDAD 3|--------------------------------|------------------------------------|--------------------------------->

RACIONALIDAD | RACIONALIDAD 2 | RACIONALIDAD 3| |

Ruptura RupturaLos historiadores de la ciencia siempre huyen de las concepciones de A. Koyré porque prefieren ser demasiado analíticos y no pueden aceptar que en la ciencia haya metafísica.Por mucho que haya rupturas, hay un progreso hacia la verdad. La importancia que confiere A. Koyré a esto está muy relacionada con su idea de Dios. Sus creencias personales pesan mucho.La Historia de la Ciencia es como la biografía intelectual de una persona individual; es la historia de la búsqueda de la verdad, objetivo que se nos escapa. Son varios caminos que dan rodeos y algunos paran en callejones sin salida. Esto se puede comparar con la metáfora de las olas del mar de P. Duhem, sólo que en A. Koyré hay más "errores".Desde nuestra forma de ver, tachamos como errores lo que son otras formas de racionalidad. Hay que intentar superar el anacronismo.c) Marxistas-materialistas: críticos con el positivismo en desacuerdo con Koyré.En la Historia de la Ciencia han de tener presencia los factores político-sociales-económicos de cada momento. Es estudiar la Historia de la Ciencia con el método dialéctico del marxismo.Entran en escena en los años 30, en un congreso internacional en Londres, mediante una delegación encabezada por N. Bujarin. Más tarde esta delegación sería ejecutada por mandato de Stalin.Sostienen que se ha de tener en cuenta los contextos socio-económicos y políticos. Era algo inédito hasta el momento en la Historia de la Ciencia.R. Merton, en Ciencia, tecnología y sociedad en la Inglaterra del s. XVII (1947), sostiene la idea de que la ciencia moderna no nace de las puras ideas metafísicas (A. Koyré) ni de los experimentos (o descripciones, como defienden los positivistas), sino del incipiente capitalismo y del asentado protestantismo del s. XVII. Aplica las tesis de Weber a la ciencia.Dice además en su libro que el peso de los valores protestantes posibilita el capitalismo y el aumento de la técnica, para cuya realización no hace falta ciencia.Resulta curioso observar cómo hasta el siglo XVI, son franceses, italianos y españoles los que acaparan todo el saber científico, y que a partir del s. XVII, ingleses y holandeses comienzan a emerger en la investigación científica (en la época y en las zonas donde protestantismo y capitalismo mejor se han implantado). d) T. Kuhn (1922-1996). Recoge las dos críticas al positivismo, es decir, aúna la concepción marxista y la metafísica de A. Koyré.La ciencia no es una empresa ni puramente conceptual ni puramente empírica. Así, se empieza a quebrar la idea de que la Historia de la Ciencia es un camino meramente acumulativo.En los años 60, tras el Proyecto Manhattan, comienzan a criticarse las pruebas nucleares posteriores a la II Guerra Mundial. En esta época surge un fuerte ecologismo,

ejemplificado en La primavera silenciosa de R. Carson, libro que aúna una buena expresión literaria o poética con el rigor científico para tratar el uso de los DDT en Estados Unidos.En esta época y en este ambiente empieza a escribir T. Kuhn. Para éste, la historia interna de la ciencia siempre va acompañada de una historia externa (sociedad, religión, economía, psicología del autor...) Desde esta aseveración, las revoluciones ya no son entendidas en términos intelectualistas.Para el pensador estadounidense, los factores internos eran racionales y los externos irracionales.T. Kuhn ejerció gran influencia en el estudio posterior, con la curiosidad de que sus sucesores acabaron negando la distinción entre factores internos y externos.

e) S. Shapin: La revolución científica, una revolución alternativa.En los años 80 el llamado "Strong program" desde Edimburgo radicalizó las ideas de T. Kuhn, eliminando la distinción factor interno-factor externo por presuponer ésta la clásica distinción teoría-práctica, que encuadra a la ciencia en lo teórico.Presupone una idea teórica de la racionalidad, cuando los factores externos no es que nos ayuden a comprender la ciencia, sino que son la ciencia misma, o mejor, parte de ella.El "Strong program" acabó simplificado en la teoría del constructivismo: reducción de toda la historia de las ideas a un conjunto de prácticas (reduccionismo), estudiables por un antropólogo.

12/03/20082.- Antiguos y modernos.

2.1.- Renacimiento y Revolución científica.El término revolución científica fue acuñado por T. Kuhn, y sus mismos sucesores consideran que tal revolución no existió.La expresión "revolución científica" atraviesa todos los enfoques historiográficos a partir de los años 50, incluso positivistas.El primero que utilizó la expresión fue H. Butterfield en 1948, no con la intención de mostrar un modelo de desarrollo científico, sino refiriéndose a un proceso científico muy rápido. El paso de esta última intención a la primera se tomó más tarde de manera inevitable. Lo que para H. Butterfield era una ingenua expresión, para otros fue el modelo de avance científico, por ejemplo, para T. Kuhn y su Estructura de las revoluciones científicas (1962).Al principio, la expresión tenía como punto de mira las ciencias físico-matemáticas, tal vez por herencia del positivismo ("el núcleo de la ciencia es la física y la matemática").T. Kuhn añadió la importancia de otro tipo de ciencias ("las baconianas"), ciencias experimentales, basadas en la experiencia y desprovistas de carga teórica. Así pues, hay dos tipos de ciencias:

- Baconianas.- Físico-matemáticas.

Esta distinción abrió camino para considerar que la revolución científica fue distinta en cada campo científico. No hubo los mismos cambios revolucionarios en medicina que en matemáticas o en física.1543 supone un año de vital importancia, pues tienen lugar:

· La revolución astronómica de Copérnico.· La revolución en anatomía de Vesalio.· Primer libro ilustrado de botánica, de Brunfels.

Los tres empiezan a usar imágenes para las explicaciones.Así pues, la revolución científica también aconteció a otras formas de conocimiento de la naturaleza, poco relacionadas con la física o la matemática.Por tanto, el término "revolución científica" empezó a crecer y ya no refería sólo a lo que había dicho A. Koyré.¿Cuándo empieza y cuándo acaba la revolución científica?

Como ya hemos visto, 1543 es un año importante, y todo indica a que esta revolución comenzó en el momento en que Copérnico concibe su revolución en astronomía. Pero T. Kuhn comienza hablando de las influencias neoplatónicas de Copérnico. Si comienza en el siglo XV (neoplatónicos) y acaba con Newton, ¿es que una revolución puede durar tanto tiempo?Esta expansión cronológica de la Revolución científica fue motivada por una creciente investigación histórica que sacó a la luz materiales hasta entonces desconocidos. Por ejemplo, correspondencia personal de algunos autores que tratan temas prohibidos, sobre los que es imposible publicar, pero sobre los que sí hablan en las cartas. Así pues, vemos cierta diferencia entre la expresión pública de la ciencia (obras conocidas por todos) y la expresión privada (cartas). Ambos nos sirven para esclarecer la verdadera teoría de un autor.

De esta manera, se empezaron a conocer autores considerados hasta entonces como menores, y obras epistolares que aumentaron mucho la referencia del término "revolución científica".Esta expansión de contenido, cronológica, de autores, ha hecho que no sepamos muy bien a qué nos referimos con dichos términos. Tratando de afinar el significado del término, llegamos a establecer que no hubo tal revolución.Ciertos autores consideran la ciencia moderna como continuación o crítica de la ciencia medieval, pero ¿qué pasa con el Renacimiento?Dos estudios destacables y exclusivos sobre el Renacimiento:

· Huizinga, El otoño de la Edad Media. Autor escolástico-tomista que considera el Renacimiento como el declive del racionalismo aristotélico medieval de M. Ficcino, G. Bruno, etc.El Renacimiento fue de gran valor en las artes pero funesto para la filosofía. Se trata de una historia escolástica del Renacimiento.· J. Burckhardt, La cultura del Renacimiento en Italia. Plantea el Renacimiento como florecimiento también del pensamiento, no sólo de las artes.

El desbordamiento de los cauces de la expresión "revolución científica" plantea el estudio del Renacimiento como nexo entre Edad Media y ciencia moderna. Ahora bien, ¿forma parte el Renacimiento de la ciencia moderna o más bien es un nexo entre la Edad Media y la nueva forma de hacer ciencia?Interpretaciones acerca de esta época.

1.- Ruptura entre el Renacimiento y la ciencia del siglo XVII (Galileo, Descartes, Hooke, Newton, Boyle...).La ciencia moderna nace como oposición no sólo a la Edad Media sino como verdadera oposición al Renacimiento.Hay dos motivos (no co-implicados) para esta interpretación:

a) Contraste entre irracionalidad (pseudo-ciencia) y racionalidad (ciencia).Se concibe el Renacimiento como reacción a la lógica escolástica, a la racionalidad tomista. Es una época de magia natural, del poder de la palabra (irracionalidad).La ciencia del siglo XVII se relaciona con el método empírico-matemático, lo que es tenido por la plena racionalidad. Así pues, esta ciencia de método empírico-matemático plenamente racional se opone a la irracionalidad del Renacimiento.

Esto es defendido por los que igualan ciencia moderna y gestación del método experimental (tesis positivista).

Magia Ciencia.b) P. Dear.El Renacimiento se mueve en el terreno de la explicación de lo ya conocido; mientras que el siglo XVII descubre lo nuevo.

Explicación de lo conocido Descubrimiento de lo nuevo.Tratado en 2.2.

2.- Continuidad entre el Renacimiento y la ciencia del siglo XVII.Edad Media vs. Renacimiento y Ciencia moderna.

a) De la magia natural a la ciencia.La alquimia paracelsiana da lugar a la ciencia del siglo XVII y ésta contiene muchas ideas renacentistas. Tratado en 2.3. y 2.4.b) El desarrollo de la ciencia proviene del avance de las ingenierías y del desarrollo de las artes mecánicas del Renacimiento.

Prácticas mecánicas --> Física del siglo XVII.Se subraya la importancia de la praxis y del constructor de máquinas (artesano).Tratado en el tema 3.

26/03/20082.2.- El humanismo y la sabiduría de los antiguos.La tesis de P. Dear tiene principalmente dos motivos:

- Formas de explicación.Renacimiento y Escolástica siguen con las mismas formas de explicación planteadas por la teoría del conocimiento aristotélica.Todo conocimiento racional o filosófico de la naturaleza tiene como punto de partida el conocimiento sensible (por eso se suele decir que Aristóteles es empirista). "Nada hay en el entendimiento que no esté dado a los sentidos".Por ejemplo, los cuatro elementos provienen de la relación entre cualidades sensibles (seco, húmedo, frío, caliente).Pero para que sea verdadero conocimiento racional no basta con los principios sensibles. La filosofía natural admite también premisas aceptadas como ciertas, principios generalmente aceptados.

De ahí que P. Dear conciba la ciencia del Renacimiento como explicación de lo comúnmente aceptado (con premisas de carácter general), radicada en el sentido común.Así, la filosofía natural intenta explicar mediante la deducción silogística los fenómenos ya conocidos.

El siglo XVII, en cambio, está ya en el terreno del descubrimiento de lo nuevo. Ya no pretende explicar sino descubrir. El concepto de experiencia deja de ser acumulación de datos y sentido común para pasar a ser descubridora, mediante procedimientos que fuerzan a la naturaleza a mostrar fenómenos nuevos. Esta nueva noción de experiencia no tiene cabida en la teoría del conocimiento aristotélico.

- Relación con los antiguos.En Renacimiento se tiene un gran interés por el saber de los antiguos, más precisamente por la teórica. Esto se muestra en que una de las ciencias más desarrolladas en el siglo XVI sea la Filología, el estudio de textos antiguos.Para los antiguos, las palabras se relacionan (representan) directamente las cosas. Cada palabra está directamente ligada a una cosa, y conocer la palabra es conocer la cosa.

Cosa --> Identidad pura --> Palabra.Los medievales, o mejor, los humanistas renacentistas destruyen esa identidad mediante dialéctica. De ahí el interés en recuperar los textos antiguos. La Filología cobra importancia en el siglo XVI por el interés filosófico, incluso para el conocimiento de la naturaleza.Este enfrentamiento entre Filología y Edad Media llevará a la concepción de que la mejora de la cultura, del estado, pasa por una recuperación, una restauración de los antiguos.Por eso P. Dear defiende una ruptura entre:

· Edad Media y Renacimiento.· Renacimiento (Humanismo, Filología, interés por lo antiguo), y el siglo XVII

(ciencia moderna, mirar hacia adelante, poco interés en el pasado, en lo ya conocido).El siglo XVII no tiene ninguna relación con el conocimiento de la Antigüedad. Los modernos superan a los antiguos (F. Bacon).P. Dear, por ejemplo, sitúa a Copérnico y Vesalio en el Renacimiento, no formando parte de la Revolución científica.

a) Revolución astronómica.Por ejemplo, Regiomontano (Johannes Müller). Astronómo de mediados del siglo XV, pero estudioso del latín antiguo. Escribe Epítome al Almagesto. En el prefacio, encontramos una defensa del saber de los antiguos. Toda la obra es un intento de trasladar al terreno matemático, el saber lingüístico y literario.Así pues, la obra más importante del siglo XV en astronomía, está escrita por un

filólogo para engrandecer la ciencia filológica. Se ve, por tanto, una clara influencia del humanismo en la gestación de la nueva ciencia astronómica.Copérnico estudió este libro de Regiomontano en Cracovia, que se había convertido en el centro del Humanismo.Ya en el siglo XVI, Copérnico publica su primer trabajo, la traducción de un poema griego. Vemos entonces cómo Copérnico empieza su carrera como filólogo.En 1512, publica el Commentariolus, donde propone por primera vez la defensa del sistema heliocéntrico, y es el libro que realmente leyeron los sabios de la época y no el De revolutionibus, de gran complejidad sólo para interés de los matemáticos.En el libro de 1512, el Commentariolus, toda la crítica al sistema ptolemaico proviene del libro de Regiomontano, pues todavía no se había publicado el Almagesto. La primera edición latina del Almagesto, procedente del árabe, es de 1515, y el original griego apareció en 1538.Cronología:

· 1512: Commentariolus, Copérnico.· 1515: Edición latina del Almagesto (traducción del árabe).· 1538: Aparición del original griego.· 1543: De revolutionibus, Copérnico.

Copérnico presenta su proyecto astronómico como nada innovador, porque la originalidad todavía no es un mérito para el valor científico. No es nada nuevo. De hecho, menciona a Cicerón, a Plutarco, como pensadores que concibieron el movimiento terrestre (ambos dos considerados grandes humanistas de la Antigüedad).Rheticus escribió la primera crítica al sistema ptolemaico antes de la publicación del De revolutionibus: 1540 (Narratio prima). Rheticus visita a Copérnico, famoso ya como astrónomo y matemático, y le anima a publicar el De revolutionibus. Rheticus manifiesta que Copérnico en su propósito imita a Ptolomeo, es decir, la obra que revoluciona el saber astronómico es calificada como imitación de una obra de un autor antiguo.Por tanto, vemos la influencia de los antiguos en las concepciones del Renacimiento, y además la influencia del humanismo (por ejemplo, la Filología) en la creación de esas nuevas concepciones.Pero esta recuperación de los antiguos no se da sólo en la Astronomía.b) Revolución anatómica.En 1543, Vesalio publica De humani corporis fabrica, obra que cambia o revoluciona (como Copérnico en astronomía) la manera de concebir la anatomía.Vesalio es un gran humanista nacido en 1514, que empleó una década entera en un trabajo filológico sobre las obras de Galeno.En el prefacio de su obra, la presenta como una propuesta de reinstauración del saber antiguo. "La presente ciencia de la anatomía es comparable a la de los antiguos".Su obra es galénica, sólo le contradice en ciertas pequeñeces. Su estructura y metodología es similara a la de Galeno (desde el exterior al interior del cuerpo humano), como también fueron similares el método y estructura de la obra de Copérnico con la Ptolomeo.Además, toma como modelos de cuerpo humano las esculturas recién descubiertas en Italia (por ejemplo, el Apolo Belvedere).c) Revolución matemática.

En el terreno matemático, F. Viète (n. 1540) no presentó su obra de álgebra como una revolución:

· Apollonius gallus, como haciendo un homenaje a Apolonio, matemático griego.· Archimedes redivivus, que inaugura la doctrina de Arquímedes en el siglo XVI.

31/03/20082.3.- La magia natural y el neoplatonismo.La tesis del continuismo afirmaba que los verdaderos orígenes de la revolución científica se produjeron en el Renacimiento con las corrientes neoplatónicas (M. Ficcino que escribió una obra titulada Theologia platonica). Por tanto, hace hincapié en la importancia de magia natural, alquimia, para la nueva ciencia.En 1964, F. Yates publica Giordano Bruno y la tradición hermética, donde realiza una reconstrucción de las fuentes herméticas antiguas recuperadas en el Renacimiento, además de mostrar a G. Bruno como un mago natural.Con su enfoque hermetista defiende que el desencadenante de la revolución científica reside en la actitud renacentista sobre la magia natural. Además, muestra que ésta también se da en el siglo XVII, es decir, muestra el esoterismo presente en la época misma de la revolución científica.También muestra la relación entre la cábala y los descubrimientos matemáticos del siglo XVII y la relación entre magia natural y la posterior ciencia aplicada.Por tanto, tres argumentos:

a) Cábala y matemática.La cábala procedía de ambientes judíos (tuvo mucha fuerza en el siglo XIII) y pretendía la traducción a números de aquella creencia en el que el mundo se había hecho con la palabra (identidad entre palabras y cosas). Esto encaja muy bien con la interpretación platónica del lenguaje en el Crátilo, que en el siglo XV también se estaba traduciendo.Esto nos lleva a que el mundo tiene una estructura textual, y por tanto, mediante el estudio de textos podemos conocer la estructura del mundo. Esta corriente llega hasta finales del siglo XVI con mucho éxito.Se relaciona con la derivación de todas las cosas a partir del Uno (la palabra),

concepción propia del Neoplatonismo. Al poner como principio el Uno, la cábala considera la importancia entitativa del número (con influencia pitagórica y órfica).Por tanto, es muy fácil ver la relación de la matematización de la ciencia post-cartesiana y post-galileana con la cábala (algo que está muy lejos de resultar ciencia al modo en que lo entendemos ahora).Son los jesuitas los más interesados por las matemáticas; prueba de esto es la relación de Descartes con ellos.

b) Centralidad del Sol y cultos solares neoplatónicos.Los textos herméticos son un conjunto de textos de cuya existencia se tenía noticia desde el siglo II d. C. Hay una corriente medieval de alusión a dichos textos (por ejemplo, San Agustín), pero no el conocimiento real de ellos. En la época humanista y con el interés en la recuperación de los clásicos, cuando los filósofos salen de las universidades y se crea la figura del intelectual de la corte, los Médici y M. Ficcino están ocupados con traducción del Fedro y del Filebo. Deciden mandar una comitiva de monjes a Bizancio en busca de los textos herméticos y al encontrarlos, abandonan los textos platónicos.Se trata de unos textos que recogen la directa recepción de las palabras de Moisés por parte de Dios a Hermes Trismegisto. Por tanto, se consideraba que en esos escritos está la verdadera palabra de Dios.En ellos encontramos un culto al Sol, por ejemplo, de ahí que M. Ficcino (un gran neoplatónico, considerado por aquel entonces algo herético) cristianizó la doctrina platónica para superar el aristotelismo. Así, el neoplatonismo se convirtió en el fundamento de la doctrina cristiana con la creencia de que Platón había recibido aquellos famosos textos.Los textos herméticos se publicaron en 1470 y fueron muy difundidos.

En un primer momento, se consideró esta teoría continuista como algo ficticio. Más tarde se asumió esta teoría, por ejemplo, en la publicación de un libro sobre Newton y su relación con todas estas pseudo-ciencias; es decir, el culminador de la revolución científica seguía siendo hermético, esotérico y cabalístico.En 1614, I. Casaubon descubrió la verdadera datación de los textos herméticos y su no autenticidad. Descubre que no son anteriores a la obra de Platón, rompiendo la cadena Dios-Moisés-Hermes-Platón-M. Ficcino.

Según este autor, fueron escritos en el siglo II o III d. C., en ambientes gnósticos, dominados por la desilusión con el racionalismo de la filosofía clásica.

Desilusión con el racionalismo+

Místicos gnósticos+

Primeros cristianos--------------------------------------------------------------------Textos herméticos = Neoplatonismo vs. Patrística cristiana.Si a principios del siglo XVII se había descubierto el fraude sobre la corriente hermética, carecía de sentido continuar con la adhesión al ocultismo y al hermetismo.Según F. Yates, esta corriente fue mantenida vida por el movimiento Rosacruz que proclamaba la llegada a Europa de un nuevo conocimiento que se difundirá a todos los hombres. Así, se prepara el camino para el nacimiento de la revolución científica (el nuevo conocimiento). Era una especie de secta intelectual perseguida por la Inquisición. De ahí que nadie admitiera relación con dicho movimiento pero resulta innegable que más de uno formara parte de él.Hubo otro movimiento sectario, la Familia del Amor, también de carácter intelectual. Buscan la re-unión de los dos bandos creados en la época de la Reforma y la Contrarreforma.Así pues, estos movimientos sectarios son el vehículo de las ideas herméticas en el siglo XVII.

J. Kepler, R. Descartes, F. Bacon, I. Newton... según F. Yates, forman parte del movimiento Rosacruz.F. Yates abrió una importante vía de investigación para la comprensión el nacimiento de la ciencia moderna. A. Débus sigue esta interpretación. También Ch. Webster y su De Paracelso a Newton.P. Rossi reconoce la herencia pero también cree que el nacimiento de la ciencia moderna se produce por una crítica a esa magia natural.Hemos de reconocer lo problemático de esta corriente investigativa puesto que ¿cómo es posible que algo tan racional como la ciencia, que es la expresión de la razón, haya nacido de aquello que es considerado como enteramente irracional como la magia, la alquimia, los talismanes...? ¿Cómo es posible que el interés por la matematización del mundo, fundamento de la física moderna, provenga de corrientes tan místicas como la cábala o la centralidad del Sol neoplatónica?02/04/2008

c) Magia natural y ciencia aplicada.La magia natural se trata de la actividad que realiza el mago de transformación de la naturaleza por el conocimiento de las causas. Esta relación conocimiento-transformación también está muy presente en la ciencia moderna del siglo XVII.Nuestro actual concepto de magia proviene de la visión ilustrada: concepción supersticiosa de la naturaleza (donde las causas se reducen a milagros y maravillas sobrenaturales). Para el ilustrado, estos fenómenos sobrenaturales son naturalizados en el siglo XVII.Por ejemplo: juegos de luz, efectos hidráulicos, estudio de la geometría para la desvirtuación de los efectos, productos químicos para la higiene (crecepelos)...

Ahora bien, debemos considerar la magia natural como una filosofía natural. Y es que la filosofía natural prestará mucha atención a lo "maravilloso", "a lo admirable" como motor del conocimiento..Ciertos elementos tienen propiedades ocultas que afectan a otros, provocando efectos admirables. Esto no es únicamente propio de la magia natural renacentista, proviene incluso de la teoría del conocimiento aristotélica. La pregunta que cambia la concepción de estas propiedades ocultas plantea si son naturales o sobrenaturales, inteligibles o no inteligibles.Para la concepción aristotélica, en la admiración reside el principio del conocimiento, el motor, pero el conocimiento es sobre causas, luego son inteligibles y naturales.

Teoría del conocimiento aristotélica --> Causas naturales e inteligibles.Por tanto, será la filosofía natural aristotélica la que se ocupe de las causas naturales, pero resulta que muchas de esas propiedades (por ejemplo, el magnetismo) contradicen el sistema aristotélico, por lo que no son causas naturales y han de ser estudiadas como sobrenaturales por la magia natural.En esta época domina la teología cristiana con una filosofía natural aristotélica, lo cual produce una determinada imagen del mundo.El cristianismo, en su afán de racionalizar todo, puede homogeneizar, someterlo todo a un principio y enseñar a todos los seres humanos por igual. En el siglo XI, con la incipiente enseñanza cristiana, la obra aristotélica entra en Europa gracias al mundo árabe. El cristianismo aprovecha esta nueva doctrina para alcanzar la plena racionalidad, pero cristianizando a Aristóteles, produciendo el "aristotelismo", el cual (Aristóteles) es delimitado por las condenas de 1270 y 1277.La obra original de Aristóteles es recuperada en el estudio de textos griegos del Renacimiento (casi a la par con el auge de la magia natural).En el aristotelismo escolástico, el universo es cerrado, terminado, sin cambios, creado con unas determinadas estructuras y jerarquías, con formas fijas que corresponden a una concepción no-histórica en el tiempo. Así pues, entre la creación y el fin del mundo, nada cambia. La naturaleza creada por Dios se enfrentará al juicio final tal cual fue crea. Por tanto, no hay transformación de los fenómenos naturales.Evidentemente, esto entrará en crisis con el descubrimiento de los fósiles, por ejemplo, que tendrán mucha presencia en los textos de magia natural.Para el aristotelismo, hay procesos naturales (hilemorfismo) y procesos espirituales (la mano de Dios en la naturaleza).La magia natural tomará estos últimos como naturales también: por ejemplo, el magnetismo. Las acciones a distancia son producto de simpatías y antipatías entre los elementos, y no movimientos producidos por la intervención divina.Para la filosofía natural aristotélica (considerada como ciencia por su estructura demostrativa y deductiva), el objeto de estudio es la naturaleza (la physis). La naturaleza es "aquello que es general y regular", de ahí que los primeros principios de la filosofía natural pertenezcan al sentido común.La magia natural, por contra, se ocupa de los fenómenos maravillosos, no regulares, de anomalías, de aquellos fenómenos que no se pueden explicar mediante el sentido común.Para el mago natural, hay una cadena causal en la naturaleza que si se llega a conocer, se puede transformar, modificar.En la filosofía aristotélica, "natural" se opone a:

· Artificial: la causa de lo que es no está en sí misma.La magia, que circula entre lo natural y lo artificial, se oponía a lo natural en tanto que pretendía transformar la naturaleza. · Sobrenatural: aquello que es natural pero que no tiene causa natural (milagros).La magia natural prestaba atención a fenómenos considerados como milagrosos para la filosofía aristotélica, y los explicaba mediante causas naturales. Por tanto, circula entre lo natural y lo sobrenatural.· Contranatural: lo violento, lo moralmente reprobable (brujería).Además, intenta modificar los fenómenos naturales. Por ejemplo, intentar que las uvas crezcan en enero. Por tanto, circula entre lo natural y lo contranatural.· "Praeter-naturam" (más allá de la naturaleza): fenómenos con causas naturales pero no regulares. No son fenómenos sobrenaturales pero tampoco son generales, por lo que son naturales pero no del todo. Esto será estudiado por la magia natural.Ejemplos: el magnetismo, el agua que se dirige hacia arriba (fuentes) cuando el agua debe dirigirse hacia abajo, etc.Su campo preferido de estudio son los fenómenos naturales que parece que no lo son por no ser regulares y generales, por lo que se dice que circula entre lo natral y lo "praeter-naturam".

La magia, por tanto, es condenada durante toda la Edad Media porque contradice la racionalidad del creador, ya que la naturaleza de la que habla no es legítima, no existe, para el sistema que explica el mundo creado por Dios. Así, la magia es inferior a la ciencia. Pero la magia sigue desarrollándose en la Edad Media paralelamente a la filosofía natural aristotélica, y se ocupa de otro orden de cosas. Se mueve por debajo del orden de la ciencia y no entran en conflicto.Ya en el siglo XV, la magia natural exige el status de filosofía natural la mismo nivel que la escolástica, reclamando los cuatro sentidos de oposición aristotélica a la naturaleza, como naturaleza propiamente dicha. Y es que el concepto de naturaleza es cambiante a lo largo de la historia: en el siglo XVII, por ejemplo, ¿es natural lo mecánico? En el siglo XXI, ¿es natural la clonación?

07/04/2008Por tanto:

· A mediados del siglo XV se empieza a percibir como una amenaza la magia natural.· Se empieza a transformar tanto el concepto de ciencia como el de naturaleza.· Se pretende que objetos que no eran objetos de la ciencia pasen a serlo; para ello, habrá que cambiar el concepto de naturaleza.

Picatrix es el nombre que se le dio a una colección de textos que tuvo gran difusión en Europa. Provenían del árabe y fueron recopilados por Alfonso X (Escuela de Traductores de Toledo) y pasados al latín. Tras el siglo XVI empezaron a considerarse textos marginales y "esotéricos". Hoy, tenemos ediciones pero mal publicadas.Según el Picatrix, el mundo es una unidad organizada por grados; todo se deriva del Uno (por lo que vemos reminiscencias neoplatónicas; ideas que también estaban en los textos herméticos).El Picatrix indica que los textos herméticos se habían ido transmitiendo durante toda la Edad Media.Todas las partes del mundo están interconectadas, puesto que el hombre es el nexo entre todas las cosas. Esto se relaciona con el paracelsismo (microcosmos-macrocosmos) como veremos más adelante.

El hombre es algo singular y aparte, pues es consciente de todas las conexiones entre las partes a través del conocimiento.Para Pico della Mirándola, que es de esta época, el hombre tiene la cabeza redonda y, por ello, la capacidad de razonar. Es capaz de hacer cosas milagrosas y pretende absorber el terreno de lo milagroso e incorporarlo a lo natural. El hombre comprende pero a él no le comprenden las demás cosas. La forma general del hombre es la forma del espíritu de todas las cosas: el alma.Por ejemplo: al convertirse las órbitas en elípticas, los planetas ya no se mueven siempre equidistando con respecto al centro...según J. Kepler, los planetas tienen alma (como el hombre). Vemos, por tanto, la influencia neoplatónica en J. Kepler.El mago natural tiene conocimiento de todas las conexiones del mundo. Hay talismanes para aprovecharse de ese conocimiento. La doctrina de los talismanes tiene que ver con crear imágenes u objetos que gracias al conocimiento de las conexiones me proporcionan nuevos efectos. Esto está claramente basado en el neoplatonismo (todas las partes del mundo tienen unidad, están conectadas).A partir del siglo XIII se produce una gran polémica y se acusa a la astrología de ser demasiado científica. Dos tipos de astrología:

- Astrología judiciaria: la que hacía predicciones. Pico la criticaba pero no la natural, como sus contemporáneos.

- Astrología natural: la que se puede "defender". La magia natural puede superar el determinismo de la astrología.

En Meteoros, Aristóteles habla de las relaciones entre el mundo superior y el inferior, sobre fenómenos de corrupción a gran escala: origen de los ríos, fenómenos meteorológicos (tormentas, cometas...), viento, terremotos...

ARISTÓTELES, Meteoros, Libro I

Capítulo 1

Hemos tratado anteriormente [Física, Sobre el Cielo, Sobre la generación y la corrupción] de las causas primeras de la naturaleza y de todo movimiento natural; luego de los astros ordenados en la translación superior, cuáles y cuántos son, y de sus cambios recíprocos, por último de la generación y la corrupción en general. Nos queda ahora examinar

la parte de esta investigación que todos nuestros predecesores llamaban meteorología; y ella incluye todos los fenómenos que se producen por

naturaleza, pero no con la regularidad que caracteriza al elemento primero de los cuerpos, en el lugar más cercano a la traslación de los astros: como la vía láctea, los cometas, las estrellas fugaces, y todos

aquellos procesos que podemos considerar que pertenecen al aire y al agua; también además las diferentes formas y partes de la tierra y los procesos a que están sujetos estas partes; y así, partiendo de estas investigaciones, podremos estudiar la causa de los vientos, de los

terremotos, y de todo aquello que se produce en relación a sus movimientos: en algunos casos no llegaremos a obtener conclusiones,

mientras que de otros fenómenos podremos comprender sus características. Nos ocuparemos también de la caída de los rayos, de los

tifones, huracanes y de los otros fenómenos recurrentes que se producen por condensación de los cuerpos.

Después de haber tratado estos fenómenos tendremos que examinar si somos capaces de explicar, según el método ya indicado, los

problemas relativos a los animales y las plantas, en general y en particular. Y con esta investigación quedará prácticamente completado

el programa que nos habíamos propuesto desde el principio.Tras esta introducción, tratemos, pues, tales argumentos.

Capítulo 2

Con anterioridad hemos definido, por un lado, un principio que constituye la naturaleza de los cuerpos que se mueven circularmente, y luego otros cuatro cuerpos definidos a su vez con los cuatro principios [las cuatro cualidades], y hemos afirmado que el movimiento de estos cuerpos es doble, desde y hacia el centro [...] Todo el mundo terrestre

está compuesto de estos cuerpos: y en él se producen los procesos que nos disponemos a estudiar.

Este mundo es por necesidad continuo con las translaciones superiores, por tanto la posibilidad de cualquier cambio en él depende

de los movimientos superiores; de ellos deriva el principio del movimiento y ellos han de ser considerados como la causa primera.

Además esta translación es eterna, y su movimiento sin fin respecto al lugar, pero perfecta; en cambio los cuatro elementos se encuentran

separados en lugares diferentes entre sí. Así pues, la tierra, el fuego y los elementos congéneres han de ser considerados como causas de género material de los fenómenos del mundo terrestre (de hecho los definimos como el sustrato pasivo); mientras que debemos concebir

como causa la potencia de los cuerpos que se mueven eternamente, en cuanto principio del movimiento.

Este libro tiene muchísima influencia en el Renacimiento. Estudia la conexión entre las cosas que ha tratado en la Física. "Este mundo es por necesidad continuo con las traslaciones de los cuerpos superiores". Así pues, determina el cambio del mundo de aquí abajo. Los astros son la causa primera de los movimientos de los cuerpos en el mundo sublunar.Así, fundamenta una interpretación naturalista de la astrología pero también de la medicina.La medicina galénica basaba todo su saber en la teoría de los cuatro humores, cuya proporción venía definida por las posiciones de los astros. Además, estos cuatro humores estaban ligados a los cuatro elementos.Por tanto, vemos que los médicos se basan en los astrólogos y que los astrólogos se basan en los matemáticos.Ptolomeo en el Almagesto no se pregunta por las cualidades; sólo quiere hacer predicciones. Pero en el Tetrabiblos, su obra complementaria, dice cosas que están en la línea de los Meteoros.

CLAUDIO PTOLOMEO, Las previsiones astrológicas. Tetrabiblos

1. Proemio

Los métodos más importantes y de mayor autoridad para obtener el pronóstico del estudio de las estrellas son dos, oh Siro!. El primero por

orden y eficacia nos lleva al conocimiento de los aspectos recíprocos que en todo momento el Sol, la Luna y los planetas asumen respecto a la

Tierra durante sus movimientos. El segundo, con el análisis de las características naturales propias de esos mismos aspectos, estudia las

consecuentes modificaciones en la materia. En otro tratado he intentado darte las más precisas descripciones del primer método, que se refiere a una ciencia autónoma, de por sí digna de estudio. Sin embargo, solo la integración de los dos métodos garantiza resultados completos. Ahora

expondremos el segundo método, aunque no sea autosuficiente como el primero, y lo afrontaremos como se afronta la investigación filosófica;

pues quien busca la verdad, teniendo presente la fragilidad de un estudio tan complejo y la dificultad de captar la cualidad de la materia, no deberá confrontar el estudio de la segunda disciplina con el absoluto rigor y coherencia de la primera; por otra parte, visto que la mayor parte

de los acontecimientos generales tiene claramente su causa en el espacio que nos circunda, no deberá eludir cualquier investigación posible. Toda tesis de ardua demostración se presta fácilmente a la

crítica por parte de la mayoría; pero mientras que solo algunos ciegos podrían aducir objeciones a propósito de la primera de las dos disciplinas

más arriba mencionadas, son justificables las reservas respecto de la segunda, ya sea porque la dificultad del estudio de algunas partes da la impresión de una total inaccesibilidad, ya sea porque la ineluctabilidad de los acontecimientos previstos debilita su objetivo, en cuanto carente de provecho. Por tanto, antes de hacer una exposición particularizada, intentaremos valorar brevemente si los pronósticos de este tipo son posibles y cuál sea su utilidad. Determinemos en primer lugar si el

pronóstico es posible.

2. Posibilidad del conocimiento astrológico y de sus límites

Es para todos evidente, sin especiales demostraciones, que una cierta fuerza de la sustancia aeriforme y eterna se difunde y propaga por toda la superficie terrestre, que está completamente sujeta a los cambios: los

primeros elementos sublunares, en efecto, el fuego y el aire, están comprendidos en el éter y son modificados por su movimiento, mientras a su vez comprenden y modifican todos los otros elementos: la tierra, el

agua, las plantas y los animales. Por una acción combinada con el

ambiente, el Sol influye de forma continua sobre todo aquello que se encuentra en la tierra; su acción no se limita a la generación de los animales, a la fertilidad de las plantas, al fluir de las aguas y a los

cambios de los cuerpos vinculados al alternarse de las estaciones: con su movimiento diario el Sol genera también calor, húmedo, seco y frío

con un ritmo regular y correspondiente a sus posiciones respecto a nuestro zenit. La Luna, el cuerpo celeste más cercano a la tierra, ejerce

sobre ella una considerable influencia; al unísono con la Luna se producen los cambio de la mayor parte de los seres inanimados y

animados: la corriente de los ríos aumenta y disminuye según las fases lunares, las mareas de los mares cambian con los tiempos

correspondientes al surgir y tramontar de la Luna, plantas y animales, en mayor o menos medida, crecen y declinan con ella. Los tránsitos de las

estrellas fijas y de los planetas generalmente ofrecen numerosas indicaciones de las variaciones meteorológicas - calor, viento, nieve- y de forma consecuente influyen también sobre todo lo que se encuentra sobre la tierra. También los cuerpos celestes forman entre ellos aspectos que producen numerosas y complejas metamorfosis, pues sus efectos en

cierto modo se encuentran y combinan. Sin duda alguna prevalece la acción del Sol en la determinación general de las cualidades de los

efectos, pero también tienen su parte de colaboración o de freno el resto de los cuerpos celestes: la Luna de forma más evidente y continua, por

ejemplo en los novilunios, en los cuartos y en los plenilunios, las estrellas a intervalos más largos y de forma menos manifiesta, cuando

aparecen, tramontan o están en proximidad de las conjunciones. Evidente corolario de tales observaciones es que es que no solo los

cuerpos ya constituidos necesariamente sufren una cierta influencia de los movimientos celestes, sino que también las fecundaciones y

maduraciones de las semillas se modelan y forman según el ambiente circunstante del momento. Los campesinos y los pastores más atentos, de hecho, preven la calidad de los productos futuros por los vientos que soplan durante la fecundación y la siembra. Así pues, incluso quien no procede según la ciencia, sino por la simple observación, suele conocer con anticipación los principales fenómenos señalados por los aspectos más evidentes del Sol, la Luna y las estrellas. Personas completamente

ignorantes, e incluso algunos animales, preven los fenómenos que derivan de causas más potentes y de orden más simple, como el ciclo

anual de las estaciones, del cual el Sol es la causa primera. Otros fenómenos menos evidentes son advertidos por quien se ha tenido que

acostumbrar por necesidad a la observación: los navegantes, por ejemplo, distinguen los particulares indicios premonitorios de las

tempestades y los vientos producidos de manera periódica por los aspectos de la Luna o de las estrellas fijas con el Sol. Sin embargo, a

menudo se equivocan por falta de bases científicas y del conocimiento exacto de los tiempos y lugares de tales fenómenos y de las órbitas de

los planetas que tanta importancia tienen. Supongamos ahora que

conocemos con absoluta precisión los movimientos de todos los cuerpos celestes, del Sol y de la Luna, de forma que no se nos escape lugar y

tiempo de ningún cuerpo celeste; supongamos que hemos aprendido por una continua investigación a distinguir en general la naturaleza –si no en cuanto a la cualidad de la materia, si al menos en cuanto a sus efectos, que por ejemplo el Sol calienta, la Luna emana húmedo, y así para el resto de los cuerpos celestes-; supongamos también, con tales datos,

observando la naturaleza y procediendo por conjeturas que somos capaces de descubrir las particulares propiedades que derivan de la

combinación de todos los elementos: ¿qué nos impedirá predecir para cada momento dado las particulares condiciones atmosféricas del

ambiente, por ejemplo si será más caluroso o más húmedo, deduciéndolas de las posiciones de los cuerpos celestes en ese

momento? ¿Qué nos impedirá también conocer las características peculiares de los individuos a raíz de los datos de su cielo natal, como

por ejemplo que su cuerpo estará hecho de cierta forma y su espíritu de otra? ¿O de preanunciar los acontecimientos que se verificarán en el

tiempo, visto que una determinada configuración astral, en armonía con un determinado temperamento, promete también prosperidad y otra en combinación no armónica amenaza con problemas?. De estas y similares

argumentaciones se concluye, por tanto, la posibilidad de un conocimiento tal. Intentaremos ahora demostrar que son plausibles,

pero infundadas, las críticas que parten de la imposibilidad de la previsión. De momento, para comenzar, hay que decir que incluso quien se acerca superficialmente a una ciencia tan compleja incurre a menudo

en errores, por lo que ha surgido la convicción de que también las previsiones exactas son casualidades; no es verdad: el error no depende

de la ciencia, sino de quien la practica. Además, bajo el nombre de ciencia astrológica la mayoría esconden motivos de lucro; engañan a los

profanos arrogándose previsiones que son hasta técnicamente imposibles, mientras con su comportamiento inducen a quien tiene la

cabeza sobre los hombros a hacer una condena indiscriminada de pronósticos perfectamente formulables. Tampoco aquí cuadran las

cuentas; no es la ciencia la que hay que desechar, sino a los charlatanes que la usan mal y se aprovechan de ella. Pero también hay que decir

que, incluso cuando se practica la astrología, en la medida de lo posible, de forma crítica y legítima, sucede a veces que nos dejamos deslumbrar

y equivocar: no por los motivos aludidos más arriba, sino por la naturaleza de las previsiones y por su fragilidad respecto a la grandeza

de las promesas. En efecto, teniendo que tratar algunas cualidades de la materia, cualquier estudio, aquel que deriva de una multitud de

elementos heterogéneos, es conjetural y no seguro. Además, de los aspectos planetarios que verificaron en el pasado los antiguos, con la

observación, hicieron algunas previsiones, que nosotros aplicamos a los correspondientes aspectos de nuestra época. Sin embargo, debemos

recordar que tras largos intervalos de tiempo, las configuraciones

planetarias no pueden permanecer idénticas, sino sólo más o menos similares, pues la repetición exacta de las posiciones de todos los

cuerpos celestes y de la tierra no se da en absoluto, o por lo menos no en el arco de tiempo abarcado por la experiencia humana, a menos que

seamos demasiado vanidosos acerca de las propias capacidades de captar y aferrar lo inaferrable. He aquí el motivo por el que los

pronósticos son a veces errados: la no identidad entre los ejemplos de que disponemos. En el análisis de los fenómenos atmosféricos, por tanto, está la única dificultad, pues no se pueden considerar otras causas que no sean los movimientos celestes. Por el contrario, la

investigación sobre los temas natales, y en particular sobre el carácter de cada individuo concreto, exige el examen de diferentes concausas de

no escasa relevancia y ciertamente no fortuitas, sino derivadas de las características propias de los sujetos examinados. De hecho son las

diferencias de las semillas las que diferencian los géneros en sus caracteres particulares: si bien el cielo natal es idéntico, e idéntica es la hora del nacimiento, cada semilla desarrolla su propia fisionomía general (por ejemplo hombre, caballo, etc.). También los lugares del nacimiento influyen notablemente en las diferencias entre individuos. Si las semillas son de la misma naturaleza (por ejemplo semillas humanas), idéntica la disposición del cielo, pero diferente el lugar del nacimiento, resultarán individuos muy diferentes tanto en su cuerpo como en su espíritu. Y,

siendo también idénticas las semillas y las configuraciones celestes y el lugar de nacimiento, serán las diferencias de los alimentos y de las

costumbres las que condicionarán la concreta evolución de cada individuo. Es necesario analizar de forma conjunta cada uno de estos

elementos y el dato ambiental (el ambiente ejerce la influencia preponderante y es la principal concausa de toda fisionomía, sin olvidar

que también éste está a su vez condicionado); si no se hace así resultará una gran vergüenza para quien pretende encontrar toda explicación al

respecto únicamente en el movimiento de los cuerpos celestes. Estando así las cosas, a veces la previsión puede resultar errónea. Pero no por

esto es correcto refutarla en su conjunto: no rechazamos ciertamente la ciencia náutica por los errores de un timonel. Como en el caso de las

grandes verdades, como son las verdades divinas, así también respetamos y quedamos satisfechos con los conocimientos posibles, si bien limitados, que están a nuestro alcance; no exijamos a esta ciencia

todo, de forma emotiva y perentoria, amémosla en toda su belleza, incluso cuando no nos puede dar una respuesta exhaustiva. Y así como no criticamos a un médico que visita a un enfermo porque diserte sobre la particular constitución de un enfermo además de sobre la enfermedad

misma, así no debemos criticar a los astrólogos por comenzar la investigación con el análisis de las razas, los lugares, los alimentos o

cualquier otro dato del sujeto a examen.

Por ejemplo: "Los astros causan modificaciones de la materia". La astrología pone en

conexión los dos mundos. Ptolomeo se pregunta con cautela si el pronóstico es posible. "Los pastores y los agricultores más atentos saben cómo va a salir la cosecha según los vientos". "Los navegantes saben anticiparse a las tempestades". Si supieran más astronomía, no se equivocarían. Es posible "saber las características de los individuos en función de la posición de los astros en su nacimiento". Ahora bien "el dato ambiental es, sin embargo, lo más determinante, y no los astros". "No es la ciencia a quien hay que desechar, sino a los malos charlatanes que hacen predicciones".Para Ptolomeo, la matemática es segura, mientras que la astrología es conjetural por ser mezcla de matemáticas y física.

09/04/2008Factores en la aparición de la ciencia moderna:

· Neoaristotelismo: universidad de Padua. Se trata de corrientes de crítica al aristotelismo, que consideraban agotado como modelo analítico de explicar el mundo.Buscan dar mucho más peso a la experiencia (el mundo de las cosas) en el proceso del conocimiento científico, en el descubrimiento de los principios de la naturaleza.· Recuperación de los textos neoplatónicos y herméticos:El hombre tiene una naturaleza mixta:

- Mortal y material: natural.- Espiritual e inmortal: puede conocer la naturaleza "como si fuese Dios mismo".

Por esto es el centro del mundo.En los textos herméticos, el hombre es considerado como el amo de la naturaleza. Esto, unido a la centralidad del hombre en el mundo, tiene dos consecuencias:

a) Superación del determinismo astrológico, concebido por Aristóteles y continuado por Ptolomeo.La astrología natural, para éstos, es la causa de los acontecimientos del mundo sublunar: procesos de siembra, mareas... No son fruto del capricho de los astros (egipcios, por ejemplo), sino que el encadenamiento causal entre el movimiento de los astros y los sucesos terrestres es lo que hay que descubrir y racionalizar. Esto choca con la concepción humanista del hombre.La astrología, en esta época, es considerada, en cambio, como un exceso de racionalidad que no deja lugar a la libertad del hombre. P. della Mirándola, N. de Cusa, criticaron fuertemente a la astrología por no dejar lugar para la verdadera dignidad del hombre. La astrología seguirá siendo importante, pues en ella se basa la magia natural (la naturaleza es Una, todo está interconectado), pero puesto que el hombre conoce esta magia natural, conoce las relaciones naturales, por ello las puede cambiar, y en ese sentido puede escapara a la mera causalidad natural.b) Aparición de la concepción conocimiento = poder.El conocimiento no es puramente teórico sino que está vinculado a la práctica. El conocimiento teórico tiene su consecuencia en la aplicabilidad práctica.

Esto no aparece ni lejanamente en Aristóteles, que con la distinción entre movimientos naturales y artificiales, incapacita la intervención del hombre en el mundo. Con la magia natural, la actividad del hombre produce efectos naturales, por lo que esa actividad es natural y la distinción aristotélica se pierde.Cuando el hombre inventa una máquina, la máquina es tomada como algo natural.Así, las artes son interpretadas como imitación de la naturaleza.

14/04/20082.4.- El paracelsismo y la clave química de la naturaleza.A fines del Renacimiento es muy notable un nuevo interés por la química. Antes de 1550, en ese período se habían publicado relativamente pocos libros de química, mas en el curso del siglo XVII siguiente se imprimiría un verdadero diluvio de textos químicos y médico-químicos.Quienes escribían esos libros confiaban en que pronto serían derrotadas las doctrinas de los antiguos y triunfaría su "nueva filosofía" de la naturaleza. Por otra parte, científicos prominentes como J. Kepler y los primeros mecanicistas como P. Mersenne y P. Gassendi escribirían en contra de la filosofía mística de la naturaleza elaborada por los químicos. ¿Por qué era la química el centro de tales debates? La respuesta está en los escritos polémicos de Paracelso.Los textos químicos, junto con otros tesoros de la ciencia, la filosofía y la medicina griegas, fueron introducidos en Europa occidental en el siglo XII en forma de traducciones y compendios de obras escritas en árabe. Las primeras traducciones caracterizan ya a la química como arte secreto. A medida que dejamos atrás el escenario del siglo XII advertimos un creciente interés por esta ciencia, que aumentará a lo largo de los dos siglos siguientes antes de decaer en el siglo XV.La alquimia medieval tomó mucho de la doctrina aristotélica. Los cuatro elementos (tierra, agua, aire, fuego) no sólo habían servido de base a la física aristotélica, sino que, en forma de los cuatro humores correspondientes (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) habían servido también de sólido fundamento a la teoría médica galénica. Las cualidades asociadas a estos elementos (calor, frío, humedad y sequedad) eran intercambiables, lo cual permitía la transmutación de un elemento en otro. En el siglo VIII los sabios musulmanes habían agregado a ésta una nueva teoría de los metales, metales compuestos de hipotéticos mercurio y azufre; cuando estos dos se presentaban en perfecta proporción, el metal resultante era el oro.Junto con la teoría aristotélica e islámica de los elementos, la alquimia llevaba consigo un aura de misterio y misticismo. Las corrientes religiosas impregnaban la literatura alquímica. Junto con esa alegorización y ese misticismo, el alquimista hacía ahora

hincapié en la evidencia fundada en la observación, había en el alquimista un interés por los procedimientos de laboratorio.La búsqueda de productos químicos de utilidad farmacéutica aparece en la obra de autores musulmanes. En Occidente, R. Baon observaba que si bien muchos médicos utilizaba procedimientos químicos para preparar sus medicinas, muy pocos sabían cómo realizar aquellas "obras" que prolongaban la vida. Su contemporáneo más joven, Arnau de Villanova y Juan de Rupescissa, autor del siglo XIV, siguieron subrayando la importancia de la química en la medicina. A principios del siglo XVI, esta forma de literatura científica había florecido en los numerosos libros sobre la destilación, tan característicos de este período. Todos ellos contenían descripciones del equipo químico necesario para producir aceites y bebidas alcohólicas derivadas de sustancias vegetales de toda especie.Este saber químico no se consideraba de ningún modo opuesto a la ciencia de los aristotélicos o a la medicina de los galenistas. La alquimia había llegado a occidente con todo el cuerpo de la sabiduría antigua. Había sido cultivada también en el cercano Oriente. Nada indica tampoco que la química fuera vista como una disciplina rival y peligrosa por los médicos o filósofos naturales.La traducción que hizo M. Ficcino en 1463 del Corpus hermeticum fue un factor más que iba a afectar a la química del Renacimiento. Al fomentar estudios ocultistas de toda especie, la alquimia atrajo pronto la atención de todos los hombres cultos, quienes veían en ella un campo de investigación al que no se había dado la debida atención en el pasado. Se considera la alquimia como una ciencia fundamental para la comprensión de la naturaleza. J. Dee llegó a pensar que la alquimia podía ser reconocida como la disciplina fundamental del filósofo natural.Casi medio siglo antes, Paracelso había encontrado un nuevo fundamento de la teoría de la medicina en la alquimia. Ésta, a su vez, sería desarrollada hasta culminar en una filosofía universal de la naturaleza, validada por las correspondencias naturales que ligaban al hombre con el mundo que lo rodeaba. Y si la alquimia mística y "matematizada" de Dee tuvo poca repercusión, fuera de un círculo de devotos alquimistas, las opiniones de Paracelso habrían de provocar en Europa debates relacionados tanto con la medicina como con la filosofía natural.

16/04/2008Para los alquimistas, hay una única verdad (idea agustiniana) y dos libros que la expresan: el libro de la naturaleza y la Biblia.Toda la naturaleza es un gran laboratorio alquímico. La alquimia será el medio para conocer todos los secretos de la naturaleza.A partir de 1550 se difunden las teorías de Paracelso (m. 1541).No publicó nada en vida. Los cinco libros que componen su obra están escritos en un latín maléfico, pues era alemán y estaba acostumbrado a pensar en alemán.Para saber algo acerca de su vida: A. Débus, El hombre y la naturaleza del Renacimiento, cap. 2, F.C.E.Su objetivo fundamental es curar las enfermedades corporales. Esta ambición la une con una idea especulativa de tradición medieval, la armonía entre el macrocosmos y el microcosmos del hombre, y su correspondiente interpretación neoplatónica. Si estudiamos el cuerpo, conoceremos los secretos del macrocosmos. Será en el laboratorio alquimista donde mejor se conocerán ambos aspectos.Paracelso piensa que el cuerpo humano es un laboratorio químico y, por analogía, es el

mundo lo que estudiamos en realidad. Y esto es así porque la naturaleza está escrita en clave alquímica.Consecuencias de esta interpretación del conocimiento alquímico de la naturaleza:

a) Así como Aristóteles sostenía que el arte imitaba a la naturaleza, Paracelso sostiene más bien que el arte explica la naturaleza. Esta idea rompe distinciones entre formas de conocimiento dentro del sistema aristotélico-escolástico. Haciendo experimentos podemos conocer el mundo.Para Aristóteles, la filosofía natural es puramente teórica, porque los seres naturales son enteramente distintos ontológicamente que los artificiales. La idea de un laboratorio y de una estructura artificial que imita a la naturaleza, para Aristóteles sólo podría tener valor pedagógico.

Conocimiento teórico vs. Conocimiento práctico.Ontología natural vs. Ontología artificial.

Lo que Paracelso sostiene va más allá: el mundo es un gran laboratorio. La naturaleza imita lo que se hace en el laboratorio y no al revés.La naturaleza es igual en todas partes. El paracelsismo encuentra el principio de analogía para encontrar el comportamiento constante en la naturaleza. En este sentido, anticipa la física experimental.b) Siendo todo el mundo un laboratorio alquímico, todo el mundo, incluso su creación, se puede entender como un proceso químico.La Biblia es una metáfora de ese proceso químico. El Génesis no es más que una explicación mítica de la separación de todos los elementos de uno primordial (a veces el agua). Esto es la primera vez que aparece en la historia de la ciencia. el intento de explicación del origen del mundo gracias al trabajo en el laboratorio alquímico. A partir de aquí, la explicación del origen del mundo con causas naturales y cadenas causales no sobrenaturales, será una constante en la historia de la ciencia posterior (por ejemplo, en Descartes). Así, la materia tiene en sí misma sus principios de movimiento y de transformación (lo que no piensa Descartes).

Paracelso desarrolla una teoría acerca de los elementos:- En primer lugar sostiene que hay cuatro elementos o matrices.- Defiende que hay "tria prima", que son:

Sal Azufre Mercurio | | |

Cuerpo Alma Espíritu | | |

Cohesión Combustibilidad Fluidez21/04/2008

Los paracelsianos defendían el vitalismo de la materia, como todas las teorías de la materia derivadas del neoplatonismo.Cuando los paracelsianos dicen que van a hacer experimentos con el mercurio, hablan del mercurio en tanto que principio, no en tanto que elemento material.Recordemos brevemente dos de las narrativas de la Historia de la Ciencia:

- T. Kuhn: paradigmasCiencia normal | | Ciencia normal

Paradigma | | Paradigma- Positivismo lógico: tienen una teoría verificacionista.

Términos teóricos hacen referencia a términos objetuales que están en el mundo.Es como los juegos de cartas. Las mismas cartas valen para diferentes juegos.En la revolución científica, los mismos términos designan cosas diferentes, pues se ha cambiado de paradigma.Así pues, los términos teóricos son inconmensurables, no se pueden comparar.Cundo los desarrollos de la ciencia normal se llenan de problemas y anomalías, urge la necesidad de cambiar de modelo; pero cuando nos hallamos dentro del pleno desarrollo de un paradigma, nos parece inimaginable que el mismo entre en crisis.R. Boyle niega la teoría de la materia paracelsiana. Piensa que está llena de elementos místicos.S. Gómez piensa que los mismos términos de un paradigma a otro es inconmensurable pero no intraducible. Con esfuerzo se puede entender, pero, desde luego, no de forma inmediata.Existe el problema de la escasa definición de los términos. No hay reglas claras para hacer los experimentos: no se conocen los términos, no son falsables. Características de la metodología paracelsiana:

- En este momento se está forjando el método experimental.- En el cual todavía no se tiene en cuenta la cuantificación. Se dice que hay que

echar "bastante" o "poco" azufre; las matemáticas son para la astronomía, por lo que no hay precisión.

- Se utiliza un lenguaje oscuro. Las propiedades ocultas de la naturaleza son accesibles a unos pocos elegidos. Es un conocimiento que no debe ser divulgado a todo el mundo, es sectario. Es notable la influencia neoplatónica.Esta última idea será criticada por los científicos del siglo XVII, para los que no

hay un don divino, sino que todo resulta del trabajo paciente, del estudio. Todos los hombres tienen igual inteligencia y sólo hay que poner en práctica las reglas del método.

La iatroquímica es la aplicación de la alquimia a la curación del cuerpo y las enfermedades. Se da una analogía entre el cuerpo y el resto del mundo: todo funciona como un laboratorio. Todavía tienen presente la medicina galénica para la que una enfermedad no era otra cosa que un desequilibrio en la proporción de los humores.Ahora bien, para Paracelso, la causa es química; no procede del interior del cuerpo, sino del exterior. También la curación ha de ser química desde el exterior. Una enfermedad es, para los paracelsianos, el producto de una sustancia exterior que se ha colado en nuestro laboratorio interior. El laboratorio está vivo y hay "semillas químicas" que se introducen y minan la fuerza vital, la cual entra por la respiración; se produce una especie de destilación. La fuerza vital da la vida a todo el universo.En el proceso de curación hay un principio de simpatía y analogía con las sustancias: lo semejante ha de ser curado con lo semejante. Además, consideran que no se cura con las plantas sino con los minerales.Los paracelsianos comienzan a tener éxito entre los círculos aristócratas porque son los que mejor curan. Eso hace que la medicina tradicional mire hacia ellos. Ahora bien, empiezan a ser mal vistos en los países católicos.

K. DIGBY, Discurso sobre el polvo de simpatía, 1658

"Y si, tras una larga y profunda investigación sobre toda la disposición y concatenación de las causas naturales que pueden considerarse idóneas

para producir tal efecto, acabamos encontrando las verdaderas causas, no cabe duda de que éstas deben tener fuerzas y mecanismos muy sutiles y

ágiles. Hasta hoy estas causas han estado envueltas por las tinieblas y han sido consideradas tan incomprensibles que cuantos han escrito o hablado sobre ellas se han limitado a exponer algún detalle ingenioso sin tratar a

fondo el problema [...] Se las arreglan con términos como similitudes, simpatía, virtud magnética y otros por el estilo, sin explicarnos lo que éstos

quieren decir".K. Digby era uno de los miembros más importantes de la Royal Society de Londres. Según T. Birch, las actas periódicas de las sesiones de la Royal Society, la cual tenía el orgullo de ser la institución científica de la época, muestran que hay asuntos muy extraños que constan como si hubieran sucedido. La curación por simpatía, a distancia, es recogida por un cartesiano y con ella niega el vacío y postula los efluvios.

23/04/2008Paracelso es un declarado anti-universitario.Se inserta en esa corriente que surge por oposición a la Universidad dominada por la Escolástica, en el contexto de la Reforma, con la consiguiente censura en las universidades cristianas católicas.Las ideas de Paracelso fueron oficialmente censuradas pero privadamente hubo un gran interés. La ideología paracelsiana se desarrolla en Italia en tiempos de Galileo, de G. Bruno, etc. muerto ya Paracelso. A pesar de esto ningún autor (tampoco R. Descartes, contemporáneo de éstos) hablan de los paracelsianos. Se trata, seguramente, de un silencio obligado, el cual demuestra la importancia de las doctrinas paracelsianas en las ideas de Galileo y de R. Descartes...Por tanto, hay dos tipos de medicina en esta época:

a) Medicina de Paracelso: iatroquímica. Debido a la censura, se empieza a purgar de los elementos ideológicos paracelsianos para llegar a instaurarse en Química.b) Medicina galénica, impartida en las Universidades, es decir, medicina oficial que censura la paracelsiana.

Ya en el siglo XVII, la química logró convertirse en un tipo de conocimiento científico aceptado y enseñado en las Universidades. Surgen los primeros libros de texto de esta disciplina en donde se recogen, entre otros, contenidos que hasta entonces pertenecían a otras materias (como la que actualmente llamamos "botánica", y que entonces era la "materia médica").De esta influencia paracelsiana purgada de la parte mística surgirá el libro de texto de N. Lemery, el cual estudiará A. Lavoissier y será el gran libro de texto de química del siglo XVIII. Se trata del gran libro y el primero de química moderna, pero no es entiende sin comprender la influencia del paracelsismo.Por tanto, se muestra la relación entre alquimia y química en los orígenes de la

formación científica de esta última como ciencia, ya que hasta entonces era considerada un mero arte.Pero ¿se puede decir que hubo una revolución química? El personaje que finalmente convierte la química en algo científico es R. Boyle, cuyas influencias son el experimentalismo de F. Bacon y el mecanicismo-corpuscularismo de R. Descartes.R. Boyle toma el corpuscularismo como una hipótesis. Se limita a dar explicaciones racionales sin preguntarse por las primeras causas (por ejemplo, si los corpúsculos son atómicos).Se trata, por tanto, de una química mecanicista, la cual se opone a la química cualitativa paracelsiana. Así, se constituye en modelo científico en el siglo XVII.Si ésta es la nueva química (la química mecanicista), filosóficamente, esta disciplina se queda estancada hasta la aparición de A. Lavoissier, que vuelve a la noción de elemento (irreductible), el cual recordemos que ha estudiado un libro de influencia paracelsiana.Vemos pues que lo que se considera modelo de racionalidad científica hace que, por orto lado, esa ciencia se quede estancada.

30/04/2008J. B. Van Helmont (1579-1644): paracelsiano.En esta época se está creando una figura científica fuera del mundo académico pero con contacto con él. Esto será típico de la filosofía barroca: intelectual al servicio de mecenas, extra-universitario.J. B. Van Helmont es un católico convencido pero con creencias místicas, por las que no encajaba con el catolicismo ortodoxo. Defendía el animismo, el vitalismo: el mundo tiene alma, y todas sus partes son sensibles. Trata de reducir todos los fenómenos a una explicación química (material), pero sigue manteniendo que la materia es espiritual.En 1623 es condenado por una publicación de 1621 en el que explicaba la curación magnética (a distancia), ya que resultaba enteramente irracional.A pesar de todo, se le considera uno de los primeros químicos modernos, pero también alquímico: es uno de los primeros que habla de procesos químicos en el proceso digestivo, que más tarde tomará R. Descartes. Todavía no existía el concepto de gas, existía el aire (algunos más puros): J. B. Van Helmont habla del gas, muy primitivamente, y los llamará "humos específicos", como más tarde hará G. E. Stähl. Se trata de las sustancias que se desprendían del proceso de combustión, pero de otra composición que el aire.J. B. Van Helmont era una gran experimentalista:

- Acerca del crecimiento de un sauce y su relación con abonos y agua.- Acerca del peso específico de la orina. Para hallar el peso específico utiliza la

física ya moderna, considerando el peso como la nota más distintiva, y ya no el color que ha quedado en esta época como mera cualidad secundaria.Sostuvo el atomismo vitalista: toda la naturaleza se reduce a materialidad, pero la materia tiene principios de movimiento, principios vitales. Esta concepción es defendida

en la época por A. Conway, M. Cavendish y un siglo después por E. Chatelet.· A. Conway: tuvo relación con J. B. Van Helmont. Debido a fuertes dolores de cabeza, tuvo que llamar al médico con más fama de la época: J. B. Van Helmont, gracias a sus curaciones magnéticos. Esto les unió intelectualmente, influyéndose recíprocamente.· M. Cavendish: su familia tuvo relación con grandes personalidades de la Historia de la Ciencia, como con Gassendi.

J. B. Van Helmont además tuvo relación con la cábala. Gracias a M. Mersenne se relacionó con G. Leibniz. De esta manera podemos entender la filosofía de Leibniz: la convicción de una matemática universal (la influencia de la cábala que J. B. Van Helmont le ha transmitido, la cual es influida por el lulismo).Es más, se empieza a pensar que muchos de los textos de G. Leibniz son escritos por A. Conway (y es que las mujeres no publicaban nada, a no ser que fuera con pseudónimos), y éstos son inseparables de los de J. B. Van Helmont.También I. Newton tuvo relación con la cábala.

Recapitulando todo el tema:La magia natural y la alquimia están presentes en los comienzos de la ciencia, la cual, en el siglo XVII, criticó lo que posibilitó su nacimiento.Así pues, el nacimiento de la ciencia moderna surge por una gran confusión, por un momento de crisis, no porque surja de repente una razón clara y distinta; buscan alternativas al modelo teórico imperante: el aristotelismo; por ejemplo: la magia natural, la alquimia, ambas de influencia neoplatónica y hermética.

Estas alternativas aportan más opciones al científico:- Operatividad.

· Conocer Hacer (pierde sentido su distinción). Epistéme Praxis.· Dominio sobre la naturaleza por parte del hombre: saber es poder.· Arte-naturaleza. Se pierde la distinción entre artificial y natural. Esto se inicia por los magos naturales.

- Naturalismo: reducción de procesos considerados de origen divino, a fenómenos naturales.- La magia natural, sobre todo en el estudio de los fenómenos "praeter-naturam" plantean la relación inversa a la planteada por el aristotelismo entre causa y efecto. En la magia natural, se parte de la observación, del efecto.Aristóteles en la Física, dice que hay que partir de lo común.

05/05/2008La alquimia tiene mucho que ver con la magia natural por ser ambas actividades transformadoras fundamentadas en la metafísica neoplatónica.Ahora bien, entre los magos naturales y los científicos del siglo XVII, hay diferencias:

a) Cómo se divulga el conocimiento:El mago natural es individualista. En el siglo XVII, se apuesta por la investigación colectiva. La ciencia descubre entre todos y a través de las generaciones. La nueva ciencia moderna planteará la necesidad de organización, la cautela, la lentitud, el método, procesos claros, comunidad, valores sociales...Todo esto es lo que sostiene F. Bacon. El mago no es un elegido de Dios; las verdades no se tienen de repente.b) Se empiezan a relacionar de forma distinta la filosofía de la naturaleza, la mística y la religión. R. Descartes es un creyente, pero relaciona a Dios con su filosofía natural

de forma muy distinta a como lo hacía G. Bruno. Este tema es muy complejo.Hay un tiempo en el que se difunden al mismo tiempo paracelsismo y las corrientes críticas contra la alquimia. Según F. Bacon, la ciencia ha de estar completamente separada de la religión.Cada vez más se solicita que la ciencia se aleje de la religión. Tiene que ver con el avance de las teologías racionales, como la cartesiana. En el siglo XVII sigue la metáfora del "libro de la naturaleza", pero con otro sesgo, a saber: los distintos ámbitos a explicar se ponen en relación gracias a un personaje. Siempre son móviles, por eso conviene acercarse a cómo van mutando para investigar algo.Para Paracelso, el Génesis era otra forma escrita de contar lo mismo. Tenía una traducción alquímica.En el siglo XVII hay muchas cosas que no se podían decir. Todo lo que hay en R. Descartes está enmascarado. Él era un maestro de la retórica y sabía encubrir bien sus verdaderas teorías.c) Nuevas metáforas.Por ejemplo, el reloj, el teatro del mundo, los sueños, la luz. Se compara la naturaleza con un reloj. Para I. Newton, Dios es el gran relojero; de vez en cuando baja para ponerlo en hora.La metáfora del sueño: tras haber tenido una gran experiencia en la vida, se cae en un sueño donde se tiene una revelación. El sueño es interpretado como un "ser como niños", es decir, hacer "tabula rasa" de todo el conocimiento adquirido. Es preciso dejar la mente en blanco para empezar de cero.e) Claridad del lenguaje: ligado al trabajo en comunidad. El conocimiento que Dios daba a unos pocos elegidos (anteriormente) no se creía que fuera bueno divulgarlo. Por eso, utilizaban un lenguaje oscuro que sólo los más cercanos pudieran conocer.Cobra fuerza la idea de que todos los seres humanos tenemos la misma inteligencia. Los procedimientos de acceso a la verdad son simples y claros. Se pueden seguir, repetir y controlar.Los referentes de los términos son más definidos y las variables son descritas más exhaustivamente.Se busca que cualquiera pueda repetir el experimento. Por esto, se trasladan las figuras de la retórica al trabajo científico. La retórica tiene una gran importancia en el nacimiento de la ciencia moderna. El modelo de la Antigüedad (Cicerón) es el que se empieza a seguir ya que en las facultades se enseñaba mucha retórica y era muy importante en la descripción de la naturaleza. Figuras utilizadas:

- Enargia: intentar presentar la cosa de una forma tan viva que parezca que está presente.- Ecphasis: presentar la cosa de forma muy detallada.- Hypotyposis.- Icon: descripción muy viva sirviéndose de una imagen.- Representatio.- Progymnasmata: con propósito didáctico.

Se trata de las figuras de la descripción. Se busca que cualquiera pueda repetir el experimento. Se busca el diálogo con el lector, convencerle de que se puede repetir. Sólo son precisas buenas instrucciones.El capítulo de la experiencia de S. Shapin en su La revolución científica habla de este asunto, pero también P. Dear en La revolución de las ciencias.

El fin de la retórica es crear una imagen muy viva de las cosas, lo cual se relaciona con la idea de que en la geometría se procede mediante representaciones en la intuición.Si todos somos iguales, con la misma inteligencia, sólo nos hace falta un arte, unas reglas ("ciertas, fáciles"). El objetivo del método es no ocultar las verdades.En esta problemática se inscribe el problema de la certeza. Se desconfía del dejarse llevar porque los sentidos engañan. De ahí la metáfora del sueño, de ahí el imperante escepticismo.

En ciertos autores se comprueba que no es fácil clasificar y distinguir entre mago natural y filósofo natural.En 1600 se publica en Londres De magnete magneticisque corporibus... por el médico inglés W. Gilbert. Resulta difícil responder a la cuestión de si se trata de la última obra de la magia natural del Renacimiento o de una de las primeras obras de la moderna ciencia experimental. La ciencia de W. Gilbert no tiene nada que ver ni con la matemática y sus métodos, ni con la mecánica en sentido galileano. Su libro no contiene mediciones, y los experimentos que realiza son básicamente cualitativos. Por tanto, podemos decir que opera como un mago, sin medidas, con descripciones cualitativas, propiedades ocultas, metafísica vitalista...Reduce el vitalismo al magnetismo. G. Leibniz utiliza las ideas de la cábala para hacer su nueva lógica.I. Newton llama al espacio "sensorio divino", "cuerpo de Cristo". No se le puede leer como en el siglo XVIII, hay que leerle teniendo en cuenta los nuevos hallazgos, profecías, alquimia...I. Newton conocía el cálculo infinitesimal de G. Leibniz, peor usó el método geométrico porque se creía el restaurador de los antiguos; el nuevo Euclides que tenía que volver a poner todo en orden.

07/05/20083.- La ciencia útil: saber, prácticas y poder.

3.1.- La herencia clásica y medieval: técnica contra ciencia.En el siglo XVI hay una nueva concepción de la técnica y de la relación de ésta con la ciencia.Fue tenida en cuenta por historiadores de la ciencia materialistas, por ejemplo, por Zilsel. Había, por tanto, dos líneas de investigación acerca del Renacimiento o la Revolución científica del siglo XVII:

· Magia natural (neoplatonismo): historiadores de la ciencia positivistas e idealistas.

· Desarrollo de las técnicas: historiadores de la ciencia materialistas.El único autor que tuvo en consideración ambas líneas fue P. Rossi. Últimamente también P. Smith.Relación entre ciencia y técnica.Hemos identificado ciencia y técnica debido a la necesidad de unión con la que las hemos concebido. No podemos pensar la una sin la otra y eso ha hecho que pensemos que son lo mismo.Incluso la ciencia más teórica tiene relación con la práctica, la técnica.Ahora bien, no siempre ha sido así. A mediados del siglo XVI comienzan a unirse, pero hasta entonces eran antagónicas. En la Antigüedad, había ausencia total de relación y de efectos estimulantes entre una y otra, y esto se transmite a la Edad Media. Por ejemplo:

a) Egipcios: no poseían sabiduría científica, sino más bien técnica. La sabiduría científica de los egipcios es un mito que surge con los textos herméticos en el Renacimiento. Sus métodos científicos eran muy rudimentarios.Los que hacían instrumentos que facilitaban el progreso, no tenían ciertamente ni un

ápice de reflexión teórica, al modo en que un niño puede mejorar sus juguetes sin tener mentalidad científica.b) Herón de Alejandría (siglo I d. C.): reflexión científica sin finalidades prácticas.Conocedor de la obra de Arquímedes (siglo III a. C.) y el funcionamiento de las máquinas simples. Los inventos de Herón no tenían utilidad práctica. Fueron conocidos como "mirabilia" (cosas admirables). Son sin duda los primeros autómatas.Sólo tuvieron relación con los empleos prácticos en las máquinas de guerra.

¿Por qué no hubo relación hasta el siglo XVI?a) Esclavitud. El esclavo era considerado como una máquina viva. ¿Para qué inventar artificiales?Además, provoca el desprecio al trabajo manual. Los Padres de la Filosofía estaban convencidos de la superioridad de las artes liberales. Todo aquello que tuviera contacto con la actividad, tenía carácter negativo. Las artes mecánicas son demonizadas.Aristóteles, en su Política, III, 5: "los trabajadores manuales no han de tener estatus de ciudadanos".Aristóteles, en su Ética a Nicómaco, X, 7: "La felicidad radica en la virtud; la virtud raica en la actividad contemplativa".

b) Separación filosófica entre epistéme y téchne (conocer vs. hacer).La ciencia (filosofía natural) es un conocimiento sobre los principios y causas de las cosas, puramente teórico, para lo que se precisa la razón.La técnica se refiere al cómo son las cosas, puramente descriptivo, para lo que se precisa de la experiencia.

Epistéme | Téchne | | |¿por qué? | ¿Cómo? | | |Razón | Experiencia (descripción) | | |Dialéctica | Retórica

Así, naturaleza (lo que tiene en sí la causa de lo que es) se opone a arte...y por ello, la filosofía natural no tiene por qué estudiar el arte, lo artificial.c) Física y matemática (para Aristóteles).La física es la parte de la filosofía natural que estudia los principios y causas de las cosas.La matemática estudia una forma de las cosas, una forma accidental de las cosas, la magnitud, la extensión. La matemática, por tanto, es un medir cómo es cada cosa, si una cosa es mayor que otra.Hay una separación total entre estas dos formas de conocimiento en la Edad Media por influencia aristotélica, excepto en las ciencias medias, que estudian un objeto físico desde un punto de vista matemático; excepto también la astronomía: no se pregunta por las cuestiones físicas, sobre la composición material de los cuerpos celestes, pero

explica cómo se mueven, describe los movimientos mediante las matemáticas.

12/05/20083.2.- El filósofo natural y el artista.Otro historiador de la ciencia clásica en sentido materialista es B. Farrington.Es preciso analizar el contexto del siglo XV, cuando comienzan a relacionarse ciencia-técnica (siempre intentado no pecar de historiadores externistas y basar nuestro estudio e investigación en los factores sociales). La Europa del siglo XV se caracteriza por:

a) Crecimiento de los núcleos urbanos en el siglo XV.Debido a este crecimiento, se produce una necesidad de agua, lo cual provoca un aumento del estudio sobre el movimiento de los fluidos, sobre todo en Italia, y la construcción de canales, diques...Además, es preciso mejorar el transporte, lo cual se relaciona también con el agua y el transporte por los canales y ríos, como por ejemplo en Sevilla.b) Aumento del número y del poder económico de cierta clase social: la burguesía.c) Consolidación de los Estados nacionales (monarquías europeas). La potencia es España, que tras el reinado de Carlos V gobierna casi la totalidad de Europa.Tiene gran relevancia la consolidación de Italia (que en realidad se crea con la unificación de G. Garibaldi en el siglo XIX).d) Conflictos religiosos:

- Católicos: su gobierno residía en los Estados Pontificios. Sus jefes eran personajes de la élite política, no había necesidad de que fueran sacerdotes.

- Protestantes.Estos conflictos se relacionan con las luchas territoriales, lo cual provoca alianzas entre estados. Así, la situación se torna muy convulsa y se crea una Europa en guerra

continua prácticamente.e) Descubrimiento del nuevo mundo: importancia fundamental del Imperio de Carlos V y de Felipe II. La posibilidad de desarrollo económico de la potencia española, genera más conflicto en Europa.También se desarrollan los viajes transoceánicos, y por ende, el arte de la creación de máquinas de navegación.De hecho, América se descubre por motivos económicos, por evitar a Venecia en la ruta hacia la India, y así evitar ese obstáculo de la ruta marítima y comercial española.Al descubrir toda la riqueza que esperaba en las Indias consideraron la necesidad de ir y volver continuamente con seguridad, con la consiguiente exigencia técnica y logística, y por tanto, el aumento de inversión económica.Además, provoca la necesidad de mejorar la orientación en el mar:

- En el Mediterráneo se circum-navegaban las costas.- En el océano ya no hay costas. No hay posibilidad de orientarse por lo que debe desarrollarse la astronomía (observacional) y así poder medir la longitud (Este-Oeste). Basado en esta astronomía se crean nuevos mapas.

También se construye relojes mecánicos que no se desequilibrasen en las naves.De aquí provienen los estudios sobre la tensión, al elasticidad, que más tarde realizarán R. Hooke y Huygens, por separado y enfrentados.f) Las necesidades bélicas provocan la necesidad de armas. Aumenta la explotación minera, añadida a las nuevas minas del nuevo mundo.Así, aumenta el estudio sobre la aerostática y la ventilación de las minas.g) Aumento de la industria textil y de la química relacionada por los nuevos tintes.h) Balística. Movimiento considerado violento y no considerado por la filosofía natural. El estudio de la balística provoca que los movimientos artificiales sean estudiados por la Física (filosofía natural) y esto influirá en Galileo.

Todo esto provoca un aumento de desarrollo tecnológico para cubrir las nuevas necesidades de esta sociedad.Estas nuevas necesidades prácticas impulsan la gestación de nuevos saberes.Todas estas cuestiones promueven que las Cortes europeas empiecen a llamar a los filósofos generándose la idea de el Príncipe culto, que contrata artistas, filósofos, que es amante de la intelectualidad para mejorar el gobierno de sus propiedades.Llaman a filósofos, filólogos, humanistas, pero también a ingenieros y arquitectos (Bruneleschi, Giberti, da Vinci). Se trata de una generación de ingenieros que pretenden dar solución a esos problemas prácticos, subvencionados por las Cortes reales.En la Corte de Felipe II, se concentran los mejores ingenieros de la época, en El Escorial: Pardo, Villalpando, Herrera...Herrera es un caso muy especial. Se trata de un autodidacta que adquiere cultura con los ejércitos en Italia. Se convierte en gran ingeniero y constructor de instrumentos científicos. Es contratado por Felipe II para construir el monasterio de El Escorial, pero también trata cuestiones físicas (estudio de la estática) y metafísicas (importancia de textos cabalísticos, restauración de los clásicos, estudio del templo de Salomón...), todo lo cual influye enormemente en la construcción del monasterio.En España, además, no sólo en la Corte se desarrolla la ciencia, sino en instituciones creadas al efecto: la Casa de Contratación de Sevilla, donde se reúne el Consejo de Indias para estudiar el mejor método de explotación del nuevo mundo. En la Casa de Contratación de Sevilla hay una escuela de pilotos, y en esta época, este estudio era

fundamentalmente astronómico.También se crea la Primera Academia de Matemáticas (en Madrid y Sevilla) en 1503: escuela para prácticos, para esa nueva burguesía ingeniera y técnica. No se dedica al pitagorismo y al saber por el saber.Así pues, se crea una nueva figura intelectual en la época: el filósofo natural ingeniero, el humanista-artista.La palabra "artista" no tiene relación con lo que es hoy en día. Las artes como "bellas artes" se empiezan a gestar en el siglo XVI. En el siglo XVI se habla más de "artesano". El "artista" era el estudiante de la Facultad de Artes.Hasta el siglo XV, el artista se dedicaba a trabajo manual:Los escultores y arquitectos pertenecían a la corporación de los albañiles. También hacían máquinas de guerra, obras festivas (arquitecturas efímeras de cartón-piedra para cierta ocasión especial, etc)Por ejemplo: Donatello, Bruneleschi...realizaban sus trabajos en talleres donde se realizaban todo tipo de trabajos manuales.En el siglo XV empiezan a cambiar estos talleres, pues se empieza a producir lo mismo que en las Cortes, a saber, el diálogo entre artista y humanista. Así, el trabajo manual empieza a acercarse al saber científico (en esta época, filosófico), teórico...Es decir, empieza a darse la unión de la teoría y la práctica.Al estudio de las ciencias teóricas se añade su familiaridad con los materiales, superando así al saber académico-escolástico.En este tipo de talleres se formó L. da Vinci (1452-1519).Hasta este momento, los artistas han sido anónimos. En el siglo XV empieza a querer salir del anonimato, por su consideración intelectual. Esto indica que el artista empieza a ser valorado como tal, por ese estudio teórico que se encuentra a la base de su obra.A finales del siglo XVI, el estatus social del artista ya no es el del puro manipulador de materiales. Ha ido desarrollándose la idea del genio artístico (ligado a concepciones neoplatónicas). La pintura y la escultura dejan de ser artes mecánicas para ser artes liberales.Es el momento en que se retrata al emperador agachándose a coger el pincel que se ha caído de la mano del pintor (en particular, Carlos V y Tiziano).

14/05/20083.4.- Las artes mecánicas.Por tanto, vemos la unión de la figura del artesano con la de los filósofos (humanistas), es decir, es une el interés por la técnica con la recuperación de la Antigüedad (cultura clásica).En los comienzos de esta unión entre reflexión acerca de la naturaleza y experiencia práctica con las cosas, surge la sospecha de que la respuesta acerca de las causas de las cosas puedan mejorar las técnicas:

· Recuperación de las obras de Euclides, Vitruvio, Arquímedes, Apolonio, etc. Proliferan las traducciones (en francés y en italiano) y ediciones de las obras matemáticas y técnicas de la Antigüedad.· Ya no se preguntan sólo por el cómo, también por el por qué. ¿Por qué las obras (máquinas) actúan así?· A estoy hay que unir que los ingenieros empiezan a publicar, a escribir sus ideas.

Para los filósofos naturales ya no basta la discusión dialéctica o puramente especulativa para validar una teoría, es preciso ver sus efectos en la práctica. Este interés da lugar a "los teatros de máquinas". Se llaman "teatros" porque pretenden hacer visible, visualizar, término tremendamente importante en el siglo XVI.Estos "teatros de máquinas" se dedican a describir el comportamiento de máquinas ya existentes o de explicar los principios de fabricación y los principios que subyacen a la producción innovadora (exigencias sociales, bélicas...) Incluyen ilustraciones, lo cual hace sospechar que no fueran impresos sino manuscritos, por la fidelidad de los dibujos (ya que era muy costoso incluir ilustraciones en la impresión de un libro).

L. da Vinci es el sucesor de este grupo de ingenieros (Taccola, F. di Giorgio Martini, F. Brunelleschi...) L. da Vinci realizó muchas propuestas técnicas (como cualquier otro ingeniero). Coincidió con magos y alquimistas en la obsesión e insistencia de que sus obras no trascendieran, lo cual contrasta con el interés creciente entre los artesanos de la época de ser reconocidos. La imagen de L. da Vinci está muy mitificada. No fue tan influyente como se cree, pues no publicó nada y sus manuscritos sólo se han conocido avanzado ya el siglo XX. No cabe dudar de su genialidad, pero más o menos igual que otros ingenieros y técnicos de la época.

LEONARDO DA VINCI, Carta a Ludovico el Moro ofreciendo sus servicios (1481), en Códice Atlántico, 391r

Puedo construir puentes ligeros y sólidos fáciles de trasportar con los que perseguir o, llegado el caso, huir de los enemigos, así como otros

seguros, capaces de resistir el fuego y el ataque, asimismo fáciles de poner y quitar, y tengo también métodos para quemar y destruir los del

enemigo.En una plaza sitiada, sé cómo achicar el agua de los fosos y

fabricar innumerables puentes, entramados, escalas y otros instrumentos al caso.

Asimismo, si debido a la profundidad de los fosos, o a la fuerza de la posición y las circunstancias resulta imposible recurrir al bombardeo, tengo medios de destruir cualquier fortaleza u otra fortificación que no

sea de piedra.También sé la manera de fabricar cañones, fácil y

convenientemente transportables, para arrojar con ellos piedras como en tempestad, infundiendo en el enemigo con su humo un gran pavor

para su perdición y confusión.Y si vamos al mar, poseo medios para construir muchos

instrumentos de ataque y defensa, así como navíos capaces de resistir el ataque de las mayores cañones, de la pólvora y el humo.

También tengo medios de alcanzar un cierto punto predeterminado mediante túneles y pasadizos tortuosos excavados sin el menor ruido,

incluso en el caso de que sea preciso pasar bajo zanjas o algún río.También construiré carros cubiertos, seguros e indestructibles, que

al irrumpir con su artillería entre el enemigo, destrozarán la mayor tropa de hombres armados, tras los cuales seguirá la infantería sin sufrir

daños ni oposición.También, si fuese preciso, fabricará cañones, morteros y piezas de

campo de formas bellas y útiles, distintas de las usuales.Si no se pueden usar cañones, ingeniaré catapultas, ballestas y

máquinas de arrojar fuego, así como otros instrumentos de eficacia admirable que no son de uso común. En resumen, según se presente el caso, ingeniaré diversos e innumerables aparatos de ataque y defensa.

En tiempos de paz creo que puedo dar satisfacción no inferior a la de cualquier otro en arquitectura, proyectando edificios públicos o

privados y haciendo conducciones de agua de un sitio a otro.También puedo realizar esculturas de mármol, bronce o terracota.

Asimismo, lo que se pueda hacer en pintura lo puedo realizar tan bien como cualquier otro, sea quien sea.

[...]Y si a alguien le parecen imposibles o impracticables las cosas que he

mencionado, me ofrezco solícitamente a hacer una prueba de las mismas en su parque o en el lugar que mejor pluguiese a su Excelencia,

a quien me encomiendo con la mayor humildad”Otro representante de esta nueva figura es A. Durero, aunque se puede decir que es más representativo de la ciencia de la época. Realiza estudios de geometría descriptiva, sobre todo acerca del rostro. Viaja a Italia para conocer todos los adelantos en perspectiva geométrica (óptica) para la representación visual.

A. DURERO, Tratado de las proporciones del cuerpo humano, Nuremberg, 1518 (dedicatoria)

[He decidido publicar el libro] “arriesgándose a ser blanco de maledicencias, para el público beneficio de todos los artistas, y para inducir a otros expertos a hacer lo mismo, de manera que nuestros sucesores puedan tener algo que perfeccionar y hacer progresar, de

modo que el arte de la pintura, con el correr del tiempo, pueda llegar a su perfección”

Otro autor que dedicó su obra a los denominados "teatros de máquinas" fue Biringuccio y su obra acerca de la pirotecnia, con enorme riqueza de ilustraciones. En esta generación de ingenieros ya se imprimen los libros, ya no se manuscriben. Es un acérrimo defensor de los procesos naturales, es decir, de la experiencia. Insiste en la observación de los nuevos procesos, lo que se ha denominado "lógica de la invención". Esta "lógica de la invención" es un término acuñado por los retóricos del siglo XV. Se trata de estructura las palabras de cierta manera para explicar nuevas cosas. Hay dos figuras:

· Figuras de la descripción: ya hemos visto algunas en el anterior tema.· Figuras de la invención: utilizando elementos ya conocidos de la naturaleza, combinándolos de cierta manera, se produce algo nuevo.

Si el invento ha de tener una lógica, era por la exigencia al artesano de explicar el cómo y el porqué de esa máquina y sus efectos en el mundo. Esto se contrapone a la tradición alquímica, para la que los alquimistas tienen un conocimiento privilegiado que no tienen

por qué compartir.Ahora, las invenciones o descubrimientos han de ser compartidos y explicados de tal forma que se facilite su transmisión.Biringuccio escribio De la pirotecnia (1540), libro de alquimia, pero enfocada de la manera que acabamos de describir.Otro autor es G. Agricola (George Bauer) (1490-1555) con su De re metallica (1556). Es un conocedor del oficio minero. Esta obra se convirtió rápidamente en la principal obra acerca de minería del siglo XVI. Hecha fundamentalmente de ilustraciones, puesto que los mineros no tenían conocimientos, pero necesitaban de este saber para mejorar y asegurar su trabajo. Tuvo mucha importancia en las minas de Suramérica, en la que estaba encadenada al altar de las iglesias, símbolo esto de su importancia.Realiza una crítica a la tradición oscura de los libros. Alaba la claridad en el lenguaje para que el conocimiento sea fácilmente transmitible, incluso para aquellos que no tienen grandes conocimientos, mediante ilustraciones. Esto va en contra de la concepción del saber alquimista.Además es una defensa de la dignificación de la técnica y las artes mecánicas por encima de las liberales. El valor de la técnica requiere de la preparación del técnico en saberes humanistas.

GIORGIO AGRÍCOLA, De re metallica, Basilea, 1561

Muchos piensan que el arte de los metales se basa exclusivamente en el azar y que es algo vil, o por lo menos que es una actividad para la cual se requiere más esfuerzo que habilidad técnica y pericia. En cambio

a mí, apenas examino las diferentes partes que lo componen y reflexiono sobre ellas, me parece que las cosas son muy distintas. Pues es necesario que el que se ocupa de los metales sea un gran experto de su trabajo y que sepa, en primer lugar, qué monte, o qué colina o qué

lugar de un valle o de un campo puede ser excavado con utilidad. Además debe conocer las venas, las fibras y las ligaduras de los minerales. Debe conocer profundamente las múltiples y variadas especies de tierras, líquidos, piedras preciosas, piedras comunes,

mármoles, rocas y metales de los diferentes compuestos. A continuación tendrá que tener presente todo método para guiar y realizar cualquier tipo de trabajo bajo tierra. Debe estar en posesión, por último, de las

diferentes técnicas para obtener los diferentes materiales, para reconocerlos mediante experimento y para prepararlos con la cocción,

que es diferente en cada caso [...]El perito metálico también tiene que ser experto en muchas

disciplinas y artes. En primer lugar de la filosofía, para que conozca el origen, las causas y la naturaleza de los fenómenos y de las cosas que

están bajo tierra; pues así podrá conseguir excavar las venas por una vía más fácil y cómoda y podrá obtener un fruto mejor de los materiales

extraídos. En segundo lugar debe ser un experto en medicina, para que pueda encargarse de que los excavadores y otros obreros no enfermen

de esas enfermedades que para ellos, más que otras, son frecuentes. En

tercer lugar, debe ser un experto en astronomía para poder conocer las partes del cielo y a partir de ellas juzgar la extensión de las venas. En

cuarto lugar, debe conocer la disciplina de las medidas para poder medir a qué profundidad hay que excavar el pozo [...]. Debe saber también

arquitectura, para poder fabricar él mismo las diferentes máquinas y las construcciones subterráneas, o para poder explicar a los demás cómo construirlas. También debe saber pintura para poder hacer los modelos

de las máquinas. Por último es necesario que sea un experto en derecho, en especial de derecho minero, para que no sustraiga nada a los demás

y pida par sí lo justo y se asuma el deber de repartir ente los demás según el derecho (pp. 1-2) [...]

Los denigradores del arte de los metales concentran en el plomo todo su odio, no se callan nada acerca de los proyectiles y de las balas

de plomo que con él son hechas para las pequeñas bombardas y le atribuyen la causa de lesiones y muertes. Desde el momento en que la

naturaleza ha ocultado los metales en lo más profundo de la tierra –dicen ellos- los metales no son necesarios para las necesidades de la vida, ha de ser despreciados y repudiados por los hombre nobles, no deben ser sacados a la luz mediante las excavaciones, pues siempre,

cuando son extraídos, son causa de muchos y grandes males. Se sigue por tanto que el arte mismo de los metales no es útil para el género humano, sino nocivo y peligroso. De esta y otras similares visiones

trágicas han sido presa muchísimos hombres de bien, que se han visto así llevados a concebir contra los metales un odio acerbo, a querer que no se generen, o que si se generan no sean extraídos por nadie. Mas cuanto más alabo la singular integridad, inocencia y bondad de tales

hombres, tanto más siento que hay que extirpar y quitar de los fundamentos de su alma todo error, para sacar a la luz el verdadero

juicio que hay que tener sobre estas cosas, juicio éste bastante útil para el género humano. En primer lugar, quienes acusan a los metales y

renuncian a su uso no se dan cuenta de que acusan al mismo Dios y que le imputan una culpa, afirmando que él creó algunas cosas en vano y sin objetivo alguno. Lo consideran así autor de males: opinión ésta que es

ciertamente indigna de hombres doctos y píos. En segundo lugar, la tierra no esconde los metales en sus profundidades porque no quiere

que sean extraídos por los hombres, sino porque la sabia y solícita naturaleza asignó a cada cosa su lugar y generó los metales en venas,

fibras y ligaduras de piedras como en recipientes propios y receptáculos de la materia. De hecho, en los otros elementos, los metales no se

pueden generar porque les falta su materia, ni tampoco al aire libre, cosa que sucede muy raramente, pues no encuentran un lugar

adecuado para situarse establemente, sino que por su propia fuerza y peso son arrastrados de nuevo bajo tierra. Así pues, visto que los

metales tienen su propia sede estable en las vísceras de la tierra ¿quién no ve que sus denigradores no aportan argumentos persuasivos? (pp. 1-

8)

Otro autor partícipe de esta corriente del "teatro de máquinas" es A. Ramelli y su Diverse et artificione machine (1588). Traducida también en China, donde llegó gracias a la evangelización de los jesuitas en el siglo XVII. Hay imágenes en que la máquina está partida por la mitad para ver su interior, y así poder ver su funcionamiento.Otro autor es J. Besson y su Teatro de instrumentos matemáticos y mecánicos, con referencias claras a la tradición neoplatónica, imperante en la época.Hay una inmensa producción de tratados de este tipo ("teatro de máquinas) dedicados al arte de la guerra.Uno de los más importantes autores por su influencia posterior que puede enmarcarse en esta corriente es N. Tartaglia y su Nova scientia (1537). Inauura el estudio de la nueva física en el siglo XVII: el estudio del movimiento de proyectiles. Está dedicada al movimiento artificial, dando respuesta o intentándolo, a los problemas de balística de la época.

19/05/2008Vimos en clase varias ilustraciones de la época de los Teatros de máquinas que mostraban la tendencia a enseñar el interior de las máquinas. Es de destacar la cantidad de teatros de máquinas sobre artefactos bélicos, fortificaciones, el arte de la guerra.Una ilustración muy importante es la de J. Van der Straat (Stradamus) en su Nova reperta (1584). Aparecen todos los nuevos descubrimientos:

· Componiendo el eje vertical de una cruz aparece la plancha de imprenta y un cañón. Debajo del título que compone el eje horizontal de una cruz, y que lleva entre las dos palabras -"nova" y "reperta"- una cruz para remarcar esa pertenencia al mundo católico.

· Nuevo mundo (mapa de América) (a la izquierda del eje vertical). Aparece una figura joven que lo señala y una figura vieja que se aleja por la esquina opuesta. Ambas figuras portan una serpiente (el "ouroborus") que simboliza la ciclicidad

(pues está mordiéndose la cola), es decir, que lo viejo se marcha pero la historia es cíclica.

· Estrella de los vientos (estrella de orientación marina) (a la derecha del eje vertical).

· A la derecha en el inferior: aparato alquímico (en el mundo de los antiguos).· A la izquierda en el inferior:

- Planta (árbol). Nuevo objeto de estudio para una nueva ciencia.- Armadura.- Balas de proyectil y cajones de pólvora.- Reloj mecánico.

Una de las consecuencias de esta nueva figura del artesano-humanista y de los "teatros de máquinas" puede la nueva valoración de las artes mecánicas, de los artefactos, por parte de los pensadores del siglo XVI. Aparecieron como una alternativa a:

· Filosofía escolástica, aristotelismo.· Neoplatonismo, magia natural.

Las diferencias eran:- Oscuridad del lenguaje de las explicaciones ("palabras vanas").Los mecánicos dan explicaciones claras y comprensibles, lo cual deriva en la necesidad del método: conjunto de reglas que si son seguidas, cualquiera llega a conclusiones científicas.- Concepción no histórica, no temporal de la verdad.

· Aristotélicos: la verdad es encerrada en el razonamientos silogístico. De premisas verdaderas se pasa a una conclusión cierta, nunca puede ser meramente probable. Nunca revisan la validez de los principios.· Neoplatónicos: redescubrimiento de la verdad una vez revelada. La historia es cíclica, no lineal.

El perfeccionamiento del conocimiento se da en el tiempo. La verdad es progresiva, es "hija del tiempo", F. Bacon.Por tanto, será en este campo de las artes mecánicas donde surgió la idea de progreso.

Temas comunes en las investigaciones mecánicas:a) Contra la lógica aristotélica se defiende la investigación empírica. También están en contra de las investigaciones filológicas de los humanistas. F. Bacon, por ejemplo, odiará a los humanistas, pues siguen apegados a la idea de que el mundo es un gran libro y que toda la verdad está en ellos.Es la investigación empírica la que recupera las cosas, por las que habían desinteresado las otras dos corrientes, entrando en crisis.b) Exigencia de difusión clara del conocimiento contra el ocurantismo teológico.Las actividades técnicas contribuyen al desarrollo del conocimiento. Saber es una actividad. La igualdad entre teoría y práctica, entre conocimiento y aplicación va perdiendo sentido. Hacer cosas (no sólo objetos útiles sino también, por ejemplo, experimentos) es una forma de conocimiento del mundo.Si se conocen las máquinas que conllevan una práctica, se conoce también la naturaleza. Éste es el paso previo y decisivo para el mecanicismo del siglo XVII.

3.6.- El nacimiento de la idea de progreso.Todo lo anterior está íntimamente ligado a la idea de progreso (muy defendida por F. Bacon y, por ende, por P. Rossi; muy criticada por los postmodernos heideggerianos).Se empieza a gestar en una doble vertiente:

· La verdad como conocimiento progresivo de las cosas. Se va perfeccionando en la historia.

· La verdad como utilidad práctica. Transformación del mundo. Concepción instrumentalista del conocimiento.

Los doctos, filósofos del siglo XVII, manifestaron su convencimiento ante el progreso de esta época:

a) Por ejemplo, J. L. Vives (1555) Sobre la causa de la corrupción de las armas. Invita a atender más las artes mecánicas. El filósofo debe entrar en los talleres, pues hablan de una naturaleza inventada, y los artesanos conocen la verdadera naturaleza.Los escolásticos crearon otro mundo de la verdad, metafísica, repleta de esencias y dialéctica, oscuro de conocer para cualquiera.b) Por ejemplo, Rabelais en Gargantúa y Pantagruel. En el libro I, se insiste en cómo el estudio de las obras de los artesanos es indispensable para la formación intelectual de la época.c) Por ejemplo, F. Bacon. El conocimiento progresivo ha de ser fruto de la colaboración de todas las personas. En La nueva Atlántida, obra utópica del siglo XVI, se describe una isla en medio del océano, con una antigua ciudad y una cultura perdida. F. Bacon sitúa en esa nueva Atlántida un modelo de conocimiento que tomaron las sociedades científicas del siglo XVII. Tiene una clara división del trabajo, distribución de las tareas (colaboración entre todos los hombres).S. Gómez sostiene que esta nueva Atlántida es una copia de la Casa de Contratación de Sevilla. Además, el modelo de conocimiento de esa isla se representa como la "casa de Salomón", que es comparable al monasterio de El Escorial. En conclusión, pudiera ser que F. Bacon tuviera influencia hispánica, y que la revolución científica tuviera ciertos orígenes españoles obviados por la tradición anglosajona.En el frontispicio de la Instauratio magna (1620), aparece una nave partiendo hacia la Atlántida atravesando las columnas de Hércules (símbolo bíblico de la barrera infranqueable del conocimiento humano).

21/05/200826/05/2008

El ideal del siglo XVI era el perfeccionamiento del conocimiento con la recuperación de aquello de donde surgió (humanistas neoplatónicos).Ciertos reformadores de la educación (como por ejemplo J. L. Vives) consideran que los antiguos han estado en la infancia del mundo. Por tanto, se da un rechazo de la supuesta edad de oro de los antiguos y se defiende la historicidad de todo conocimiento.La ciencia se ha ido haciendo cada vez más útil gracias a la influencia de las artes mecánicas. La utilidad de la ciencia es un criterio que nos sirve para valorar como mejor la ciencia del siglo XVI.

F. Bacon: "La verdad es hija del tiempo".La idea de que la Antigüedad es la infancia del conocimiento (la metáfora de la niñez) será muy usada hasta la Ilustración, pero en distintos sentidos.

Por ejemplo, B. Arias Montano sostendrá que los niños son más sabios por no estar corrompidos por la experiencia ni por la verdad de los tiempos. Y es que tienen la mente vacía. Hemos de aclarar que B. Arias Montano era un neoplatónico.F. Bacon defenderá que los más ancianos deben ser tratados con benevolencia porque han tenido más experiencia y tienen más sabiduría. El siglo XVI será anciano en el tiempo comparado con la mal llamada Antigüedad (infancia de la humanidad).En todo el mundo se da una sensación de crisis. Los intelectuales empiezan a ser conscientes de que lo que saben es mucho menos que lo que ignoran. Es posible que lo que sepan está equivocado, aunque no hay ninguna explicación alternativa (no hay señales de lo que T. Kuhn llamaría "un nuevo paradigma"). Esto es clave para comprender el origen de la revolución científica. Esto produce:

· Entusiasmo por descubrir y conocer cosas nuevas.· Nostalgia por lo perdido.

J. Donne nos dice que "la nueva filosofía lo pone en duda todo" porque "este mundo ha caducado". Es partidario del abandono de elementos aristotélicos y del geocentrismo, y es que "el Sol y la Tierra se han perdido". "El mundo se ha desmenuzado en sus átomos", de ahí que surja la nueva teoría de la materia: el atomismo, que lleva a la idea del mundo infinito, la eternidad del mundo, la materialidad del alma... Las críticas al atomismo provendrán de las controversias creadas por estas implicaciones.

J. DONNE, Anatomy of the World, 1611

“La nueva filosofía lo pone en duda todo,el elemento fuego está casi extinguido;

el sol y la tierra se han perdido, y ningún humano ingenioes capaz de indicar a dónde hay que ir a buscarlos.

Los hombres confiesan libremente que este mundo ha caducado,Toda vez que en los planetas y en el firmamento

Buscan tantas cosas nuevas; ven entonces que ésteSe ha desmenuzado de nuevo reduciéndose a sus átomos.

Está todo hecho pedazos, disuelta toda coherencia,Toda adecuada estructura y toda relación”

Según P. Borel, "nada sabemos que no sea o pueda ser discutido" porque "lo que sabemos es mucho menos que lo que ignoramos".P. BOREL, Discours nouveau prouvant la pluralité des mondes,

Ginebra, 1657, pp. 3-4

“Notamos que nada sabemos que no sea o no pueda ser discutido, ni está exenta de ello la misma teología, y, en cuanto a las demás ciencias y artes, los libros que tenemos lo atestiguan igualmente. Esto indujo a los pirrónicos o escépticos a dudar de todo, y esto ha dado origen a los

diversos libros que tratan sobre la vanidad de las ciencias. La astronomía, la medicina, la jurisprudencia, la física, vacilan todos los días y ven resquebrajarse sus mismos fundamentos. Pedro Ramus ha

destruido la filosofía de Aristóteles, Copérnico la astronomía de Ptolomeo, Paracelso la medicina galénica. De esta suerte, como cada

uno tiene sus seguidores y todo parece plausible [...] nos vemos forzados a admitir que lo que sabemos es mucho menos que lo que

ignoramos”

3.5.- La propuesta baconiana para una nueva ciencia.La propuesta de F. Bacon fue la que más éxito tuvo: las artes mecánicas son clave para el desarrollo de la ciencia.F. Bacon ha sido marginado de la Historia de la Filosofía por considera histórica a la filosofía, que el pensamiento es también una parte del tiempo. Era defensor de la idea de que hay una pluralidad de mundos y de culturas tanto en el espacio (diálogo con otras culturas) como en el tiempo (diálogo con otras épocas).La historicidad del conocimiento va unida a ciertas propuestas metodológicas: acumulación de experiencias que sólo alcanzan la probabilidad, pues la verdad está abierta. La metodología puramente racional vuelve la espalda a la experiencia y aspira a verdades más ciertas.Es precisa una revisión de los prejuicios de la mente, los Ídolos, para hacer "tabula rasa" y alcanzar la verdad propia del tiempo. Así, la ignorancia es un mérito, y la mujer será muy valorada por no tener conocimiento alguno de la filosofía anterior, por estar vacía de conocimientos.

28/05/2008F. Bacon es el inventor del método inductivo, fundador de la metodología de la ciencia moderna y uno de los primeros empiristas.K. Popper negó el criterio de verdad de las teorías científicas propuesto por el positivismo lógico (el criterio de verificación o de verificabilidad), basado en la mera inducción, y propuso uno basado en el método deductivo, en que se deriva una consecuencia tal que si no se da queda invalidada la teoría (criterio de falsación, falsabilidad, refutación, refutabilidad). Al ser F. Bacon el héroe del positivismo es criticado también por K. Popper, demostrando no conocer el pensamiento de F. Bacon, ya que él fue el primero en defender el método deductivo propuesto por K. Popper.Así pues, existen dos F. Bacon: el de K. Popper y el del positivismo lógico. Intentaremos ceñirnos a lo que escribió.No sólo habló de filosofía de la ciencia. Cumple las características de los filósofos de la época (R. Descartes, P. Gassendi), no universitario, relacionado con el Estado.Gran experto en filosofía antigua y en Derecho, hasta tal punto que fue consejero de Estado de la monarquía inglesa.Estuvo en constante contacto con los ambientes científicos de la época y se dedicó al estudio de las fábulas de los antiguos.Consideraba que la ciencia, el Estado y la religión debían formar parte de una reflexión única.En 1605 publica El aumento del saber, crítica al humanismo, al neoplatonismo, a la retórica de su época, al heretismo. Tiene en mente una reforma del conocimiento enfocado a la práctica. Es importante ver el contexto que tuvo la publicación de esta obra. España pierde su hegemonía con la derrota de la Armada Invencible ante Inglaterra, que además tiene la lucha religiosa de la época: cristianos católicos contra protestantes. Inglaterra, en cambio, es anglicana, es decir, ni católica ni protestante, puesto que el Jefe de Estado inglés es el Jefe de la Iglesia de Inglaterra. Esto aporta muchísima libertad de expresión.El Novum Organum de F. Bacon es una parte de una gran obra titulada Instauratio magna

(La gran restauración) (1620), por lo que no constituye ningún organum y no fue publicado por F. Bacon con tal nombre.Se trata de una restauración doble: del saber y del poder del hombre sobre la naturaleza. Contexto:

a) Reformismos en distintas disciplinas: religión, política, ciencia, educación...b) Problema del reformismo religioso y sus consecuencias políticas. También tiene repercusión en la ciencia.La Sagrada Escritura contiene el conocimiento verdadero, cerrado. Con la Escolástica, se racionaliza ese saber de las Escrituras con la unión de aristotelismo y catolicismo. En la creación, Dios confiere el poder de nombrar y conocer las cosas, lo que implica poseer las cosas. El bocado a la manzana es el bocado del conocimiento, por lo que no es bueno perseguir el excesivo conocimiento del mundo.En la Europa del siglo XV, el verdadero conocimiento no está en las Escrituras sino en la naturaleza, lo cual da la sensación de que no es un conocimiento cerrado. Y es que el Libro de la naturaleza es mayor que el Libro de las Escrituras.Esto nos hace cuestionar interpretaciones de fenómenos aportadas en las Escrituras. Se entra en contradicción con el modo de conocer aristotélico, modo propio del catolicismo. De ahí el enfrentamiento entre ciencia e Iglesia en el tema, por ejemplo, de la centralidad del Sol, de la fluidez de los cielos... Por tanto, se ataca la base racional de catolicismo.

F. Bacon, inmerso en la iglesia anglicana, tiene más libertad que si estuviera en otro país: el conocimiento es abierto y revisable. El inmenso conocimiento aportado por el Libro de la naturaleza hace desconfiar de ese conocimiento adánico por el que no hay que pretender saber demasiado (bocado de manzana). Algo hay que hacer para satisfacer ese afán de saber y no contradecir en demasía la doctrina de la Iglesia, que en el Concilio de Trento estableció que la verdad era única y sólo una persona tenía poder para interpretar las Escrituras. Sólo puede decir qué es verdad y qué no el Papa de Roma. Por ejemplo, el Sol está en el centro y no se mueve. Pretender demostrar lo contrario es herético.F. Bacon defiende la interpretación de los distintos libros en busca de una verdad porque "el mundo es como es". Hay que descubrir cómo es en distintos libros de distinta manera, es decir, hay que buscar la concordancia entre el nuevo conocimiento y las creencias religiosas.Al tener creencias cristianas y defender la nueva ciencia, cree que es necesario llevar a cabo una gran restauración:

· Del conocimiento, de la validez moral del afán del conocimiento.· Del poder que tiene el hombre sobre la naturaleza.

En España, B. Arias Montano también pretende una gran restauración con su Historia naturae (1601), en el que nos encontramos que la verdad es única, escrita en la naturaleza y en la Biblia. La salida de B. Arias Montano es a favor de la Biblia.F. Bacon recoge este tipo de ideas, sólo que gracias a la situación político-religiosa de su país, consigue una legitimación filosófica para el nuevo modo de hacer ciencia, es decir, consigue una legitimación filosófica de las artes mecánicas como modelo de conocimiento y poder de cambio de la naturaleza.

F. BACON,

Cogitata et visa: de interpretatione naturae sive de scientia operativa, 1607-1609

Por consenso universal la verdad es hija del tiempo. Es ciertamente un signo de pusilanimidad inclinarse ante los autores y negar en cambio al tiempo, que es el autor de todos los autores y de

toda autoridad. Y las esperanzas no derivan solo de las características generales del tiempo. De hecho, la opinión que los hombres tienen de la antigüedad es superficial y mal se adapta al significado de la palabra. El

término antigüedad indica la vejez y la edad adulta del mundo. Del mismo modo que de un anciano nos esperamos un mayor conocimiento de las cosas humanas y una mayor madurez de juicio que la que tiene

un joven, por causa de su experiencia y del mayor número de cosas que ha visto, oído y pensado, por la misma razón deberíamos esperar de

nuestra época (si conociese sus fuerzas y quisiese ponerlas a prueba y entender) cosas mucho mayores que las que se hicieron en los tiempos

antiguos. Pues es la edad más avanzada del mundo, que se ha enriquecido y progresado por los infinitos experimentos y observaciones.

Tampoco hay que dar poco peso al hecho de que, mediante navegaciones y exploraciones a los países lejanos (bastante frecuentes

en nuestros días) han salido a la luz y han sido descubiertas muchas cosas de la naturaleza que no pueden dejar de arrojar nueva luz sobre la

filosofía. Sería vergonzoso para los hombres si, después de haber descubierto e ilustrado el aspecto del globo material, es decir, de las

tierras, los mares, los astros, los confines del globo intelectual quedasen limitados dentro de los reducidos confines de los descubrimientos de los

antiguos [...]Si alguien, impresionado por el consenso y la larga duración del

consenso respecto a las doctrinas de los antiguos, se siente por ello empujado hacia ellas, con un examen más atento se dará cuenta de que

pocos son los autores originales y que todo el resto, es decir, sus secuaces, son sólo repetidores; o lo que es lo mismo, hombres que se han limitado a pasar del prejuicio a la ignorancia, y que en realidad nunca han alcanzado ese verdadero consenso que solo resulta de la

independencia del juicio. La verdad es que ese tiempo tan largo, si se examina con atención, se reduce a muy poco, pues de alrededor de

veinticinco siglos de historia de los cuales se conserva memoria, a duras penas podemos encontrar cinco que hayan sido favorables y fructíferos

para las ciencias; e incluso en ellos, fueron principalmente cultivadas ciencias diferentes a la de la naturaleza. Solo se pueden enumerar tres

periodos en los que se produjo una real transformación del conocimiento: uno el de los griegos, otro el de los romanos, el último en los países de la Europa occidental. El resto de la historia del mundo está llena de guerras y de otros estudios, y por lo que concierne a la ciencia,

es sólo un desierto estéril.

ESTRUCTURA DE LA GRAN RESTAURACIÓN DE F. BACON

PARTES DE GRAN RESTAURACIÓN TAL COMO APARECIÓ EN 1620:

1. La presentación al género humano2. La dedicatoria a Jacobo I3. Prefacio4. Distribución de la obra (descripción de las seis partes de que debía constar la Gran

Restauración):1.1. División de las ciencias1.2. Exposición del método o Novum Organum1.3. La Historia Natural1.4. Ejemplos de la aplicación del método a la Historia Natural1.5. Resultados a los que Bacon había llegado sin aplicar el método

(“anticipaciones”)1.6. Filosofía segunda o “ciencia activa”: la Interpretación de la Naturaleza ya

conseguida

5. Segunda parte de la Instauratio (Novum Organum) en dos libros6. Parascevo o preparación para la Historia Natural y Experimental

LA GRAN RESTAURACIÓN DEBÍA CONSTAR DE:[* No confundir con las partes de la obra]

I. Interpretación de la Naturaleza (L. I. , Aforismos 1-37)

II. Método, “Ars interpretandi Naturam”.

1. Pars destruens. Crítica a los ídolos (L. I, Aforismos 38-115)

a. De la tribu (L. I., Af. 41-52)b. De la caverna (L. I, Af. 42, 53-58)c. Del foro (L. I., Af. 43, 59-60)d. Del teatro (L. I., 44, 61 y ss)

2. Praeparatio mentis (L. I, Af. 115-186)

3. Pars construens. (L. II). (Exposición de los tres tipos de ayudas necesarios para realizar la primera parte de la Interpretación de la Naturaleza, cfr. L. II, Af. 10)

a. Al sentidob. A la memoria (L. II, Af. 26)c. A la razón (Inducción) (L. II, Af. 1 y ss.)