114

LLas relaciones de compromisoson un tema muy significativopara aquellos que aman al

Señor y a su Iglesia. Creo que hay unatransformación que está ocurriendo enestos tiempos y quiero que, en unaactitud de oración, nos hagamos lasiguiente pregunta: ¿Qué es la Iglesia?Estoy seguro de que usted estará deacuerdo conmigo en que este es unasunto muy importante.

Crecí literalmente en la iglesia. Poralgún tiempo, mis padres y mi familiavivimos en un apartamentoconstruido en el edificio de la iglesia.Nací en un hospital administrado porla denominación de mi padre. Asistí ados universidades y a un seminario,operado por la denominación. Seríamuy ingrato de mi parte atacar a lasiglesias. Ese no es mi propósito.

Sin embargo, cuando Dios me llamóal ministerio, me sentí muy incómodocon la idea de pastorear una iglesia.Aunque finalmente acepté el llamadode Dios y me convertí en pastor, yosiempre he bregado, como muchosotros pastores, con la manera en quelos cristianos perciben a la Iglesia. Dealguna manera, todos somosresponsables de esa percepción. Hoy,viendo el ambiente cristiano, casi 50años después de responder al llamadode Dios para ser un ministro, creo que,en términos universales, el conceptode lo que es la “Iglesia” está en elcentro de una reforma muysignificativa.

Al igual que muchos otros líderescristianos, he observado el grancrecimiento que han tenido lasiglesias, pero también he observado,generalmente, el fracaso en su misión

de llenar la tierra del conocimiento dela gloria del Señor (vea Habacuc 2:14;Efesios 4:10; Colosenses 1:18). ¿Porqué sigue siendo así después de 2000años? Algunos sugerirían nuestra faltade compromiso, impotencia espiritual,falta de santidad, o algún otroproblema. Ciertamente que todo estocontribuiría al fracaso para cumplircon nuestra misión. Habrá unos pocosaun que creerán que sí estamoscumpliendo con nuestra misión. Aeste último grupo yo le diría: “Ustedse ha contentado con resultados amedias”.

He tenido el privilegio depresenciar grandes avivamientos,incluyendo los avivamientosPentecostales y Carismáticos, y otrosque han venido después. He visto lasvisitaciones de Dios a asambleaslocales, incluyendo a una que pastoreépor 14 años. Años después de esasvisitaciones, he notado la falta deefectos a largo plazo. Mi conclusióndespués de estas observaciones, asícomo las conclusiones obtenidas enmis estudios de la Biblia es que,cuando pensamos en la Iglesia, lohacemos en forma equivocada. Porfavor perdóneme si mi observación lesuena arrogante. Dos Figuras

Recientemente me invitaron parareunirme con un grupo de ancianosque habíamos sido amigos. Pasamosvarios días hablando acerca del futurode esa iglesia local. Como muchasotras iglesias, parecía atascada en unaórbita particular. Conformetranscurría nuestra conversación, sentíque Dios nos ofrecía dos metáforas delo que debe ser la vida de la iglesia, lacual le ofreceré a usted también:círculo o vid.

Veamos primero lo que es un

círculo. Por definición, es algoinanimado; no tiene vida. Es una línearedonda y cerrada, con un centro.Teóricamente, cada parte del círculoestá equidistante en relación con elcentro. Pudiera ser, por definición,una asamblea reunida alrededor deuna persona. Podría ser unaasociación de amigos con un interéscomún. Podría ser una órbitaalrededor de algún centro degravedad. Un círculo incluye todo loque está dentro de sí y excluye todo loque queda afuera de este. Sinembargo, lo más triste de un círculo esque es una línea que termina dondecomienza.

Ahora miremos la segunda figura ometáfora: La vid. Una vid es unaplanta viva que tiene raícessignificativas que absorben la vida.Crece hacia afuera a lo largo del suelo,pero aprovecha las oportunidadespara agarrar objetos fijos en su caminohacia arriba. Produce largos tallos, loscuales producen coyunturas y otrostallos. Y en el caso de la vid de Jesús(vea Juan 15), da frutos.

Por favor observe que la analogíade la vid se usa para describir tanto aIsrael como a la Iglesia (vea el Salmo80:8; Isaías 5:1; Jeremías 2:21; Juan15:1-8, 16). El pueblo de Dios nunca esllamado un círculo. Pero, ¿se hanconvertido las iglesias locales hoy másen una argolla que en una vid? Creoque sí. La Iglesia CírculoHay muchas formas en que la vidalocal de la iglesia imita un círculo.Primero, a menudo creemos que laiglesia es una reunión, no una vid.Nos reunimos con nuestros amigosalrededor de una persona primaria; noJesús, sino el pastor. Desde luego quesí, adoramos a Jesús, pero el pastor

C í r c u l o o v i dC í r c u l o o v i dPor Charles V. Simpson

115

probablemente decide elcírculo en que nos reunimos.(La adoración de Jesús es aveces dudosa).

Vemos la iglesia como unlugar para ir, no de dondesalir; nos unimos a la iglesiacírculo, no uno con el otro. Lasiglesias círculos a menudoestán basadas en un método ouna doctrina en particular, oaún menos digno, en unaconveniencia particular. Amenudo la vida de la iglesia seconvierte en una órbita deactividad. Nuestro tiempo ynuestros recursos sonconsumidos por el círculo.Entonces nuestro círculopersonal se convierte en unasunto de incluir o excluir,basado en quién está dentro ofuera de la iglesia círculo.

Y lo peor todavía sobretener una mentalidad decírculo es que, demasiadasveces, todo termina dondecomienza. Es decir, aundespués de hacer nuestrosmejores esfuerzos porpredicar, enseñar y adorar;sólo nos mantenemos con loque iniciamos.

Aclaro que no le echo la culpa a ladedicación o al esfuerzo de esas almassinceras, aun héroes, que logranmantener abiertas las puertas de laiglesia, enviar misioneros, apoyar ysostener causas loables. Los círculoslogran hacer una gran cantidad decosas buenas, sin embargo, le echo laculpa al esfuerzo que se hace porperpetuar la noción de que se estáhaciendo lo mismo que Jesús y losapóstoles hicieron. Inadvertidamenteo no se ha obstruido la vid con elcírculo y hemos encerrado el círculoen instalaciones físicas que gritan almundo: “¡Aquí está la iglesia!”

Podría seguir mencionando cómo elcentro del círculo a menudo se haconvertido en un entretenimiento enlugar de una misión, pero sigamosadelante a nuestra segunda figura, lavid.

La Iglesia VidMientras que el círculo es inanimado,la vid es una planta viva. El círculo esuna figura cerrada, pero la vid semueve hacia afuera. ¿Cuál figura usóJesús para describir a la Iglesia por lacual él murió?

Se puede llevar cualquier analogíademasiado lejos, pero es sorprendentever hasta dónde la analogía de la vidrepresenta el anhelo de nuestro Señor.Para comprender lo que quiso dar aentender cuando dijo: Yo soy la vid,vosotros los pámpanos, se debeexaminar lo que él hizo durante suministerio:

• Jesús estaba arraigado en el“suelo” de la eternidad y la voluntaddel Padre.

• Jesús estableció relaciones depacto con sus discípulos cuando

plantó la iglesia. • Jesús se extendió

continuamente haciaafuera en su misión.

• Jesús estabainteresado en toda la vida,no sólo en la sinagoga.

• Jesús tocó a laspersonas donde estabanhaciendo lo que hacían.

• Jesús construyó“coyunturas” efectivascon aquellos a quienes lesimpartió vida y verdad.

• La intención de Jesúsfue enseñar a todas lasnaciones con lareproducción delliderazgo.

• Jesús midió el éxitopersonalmente nocolectivamente, y esperóque los verdaderosdiscípulos produjeranfruto.

La analogía de la vid nose detiene en ningúnlugar, pero le da vida auna misión universal quese logra medianteindividuos llenos del

Espíritu y guiados por el Espíritu. La iglesia vid está arraigada en la

vida y la verdad eternas, no es unhongo. Jesús mismo es esa raíz y esetronco de la vid. La iglesia vid esdependiente de Jesús; produce vida yse enfoca hacia afuera. La iglesia vidse extiende por pámpanos o ramasque están verdaderamente unidasunas con otras (vea Efesios 4:16).

La iglesia vid no está altamentecentralizada; no es conducida porpersonalidades o programas. Esconducida por la vida y el carácter deJesús (su ADN). La iglesia vid correpor el suelo, lo cruza por encima yalrededor, en la medida en que cadarama nueva tiene mayor alcance. Esoportunista, agarrándose de todo loque se le pone por delante.

La iglesia vid no sólo se relaciona

116

consigo misma; se relaciona con elmundo por delante; los negocios, lasprofesiones; dondequiera que seencuentra. No está programada desdeafuera, sino de la vida que poseeadentro. Los obstáculos nunca laconfunden; los escala y sigue adelante.No dice: “Venga a nosotros”; dice:“nosotros iremos a usted”. No esdefensiva; va a la ofensiva y se muevehacia adelante. Y aún cuando lossantos dan sus vidas para extender lavid, la sangre de los mártires seconvierte en semilla del reino.

La sangre de Jesús no fuederramada para alimentar a uncírculo, un grupo cerrado de gente;fue derramada para alimentar a lasramas que producirían, unas a 30,unas a 60, y unas a 100 por ciento. Enla analogía de la vid, las ramasmuertas o no productivas fueronpodadas, recogidas y quemadas por elPadre. Cada una de sus parábolasindica el gran desagrado del Señor enaquellos que obtienen vida pero noproducen fruto (un pensamientoatemorizante).

Cuando Jesús nos ordenó tenerfruto, ¿hablaba él simplemente delfruto del Espíritu que Pablo mencionamás tarde en Gálatas 5? No lo creo. Élhablaba de reproducción; de producirgran cantidad de ramas nuevas ycargadas de fruto, que a la vez sereprodujeran y alcanzaran al mundoentero.

Supongo que la vid reside en lamayoría de las “iglesias círculos”… esdecir, que ahí hay creyentes unidos enCristo para llevar fruto. Pero en lamayoría de los casos, la vid es muchomás pequeña que el círculo. Lo que elNuevo Testamento encarga es una vidque no sólo crece dentro del círculo,sino que también avanza hacia afueray llega muy lejos. La iglesia deberíaproducir más vida en el mundo queen el círculo. Allí es donde está elfruto. No, no quiero decir“evangelismo” como a menudo seentiende. Quiero decir fruto que selleva a un nivel personal, no elcrecimiento de la iglesia localmeramente colectivo.

PropósitoCabe hacerse una pregunta aquí:“¿Cuál es mi propósito al escribir esteartículo?” No es ser un mero crítico;eso es muy fácil e irresponsable. Amoa la Iglesia y por casi 50 años le hedado mi vida. Mi propósito es ofreceruna visión diferente de lo que laIglesia debe ser; una visión que liberevida en el mundo.

Las buenas iglesias son almacenesde la vida y la verdad divinas. Pero noestamos creciendo más allá denuestras paredes. Significativamente,en muchos casos, no estamosalcanzando a la generación de jóvenesen nuestras iglesias; una generaciónque es muy de relaciones. Sólo que noven que la Iglesia sea muy relevantepara sus vidas porque los individuoscristianos no pueden relacionarse conellos. No son los programas que noofrecemos, es la gente que no lesofrecemos. La gente en la iglesia noestá “programada” para presentar elamor de Cristo a “desconocidos”.

Lo que espero ofrecer es unafilosofía, una disposición mental, undiseño diferente para la vida de laiglesia. Un diseño que es personalversus colectivo; de relaciones versusmecánico; hacia afuera versus haciadentro; y sobre todo, centrado enCristo versus impulsado porpersonalidades. Como la vid,deberíamos crecer uno a uno. Este noserá un crecimiento lento si todas lasramas “caen en la cuenta”. Este es uncrecimiento de interés compuesto.

Una cosa es cierta con seguridad. Lavid verdadera no terminará donde seinició. Empezó en Belén, en Nazaret yen Jerusalén. Terminará cubriendo lasislas del mar y a toda lengua, tribu ynación. ¡No lo lograremosmoviéndonos en círculos!

Usado con permiso de la carta pastoralde Charles Simpson de mayo del 2003

! Charles V. Simpson es maestro conun ministerio internacional y director dela revista One-to-One.

¡Atención!Apreciadosuscriptor:

Nuestrasoficinashan sido

trasladadas

Tome nota: nueva

dirección postalConquista Cristiana,

Apartado 618-2200

Coronado, Costa Rica

Nuevo númerotelefónico:2294-7324

Nuevo E-mailadministrativo:

conquistacristianacr@gmail.com

Mail para envío de artículos:

conquistagrace@gmail.com

¡Nueva

dirección!

EEl matrimonio se inició en elcorazón de Dios, no en elpensamiento del hombre. No

funciona cuando nos apartamos delconcepto que Dios dio sobre el mismo.La historia humana comienza con laboda de Adán y termina con las bodasdel Cordero. La Biblia, objetivamente,le da gran importancia al matrimonio.

En Efesios capítulo 5, Pablo,hablando del matrimonio, lo comparacon la relación de Jesucristo con suiglesia. Pablo concluye estacomparación con la siguientedeclaración: “Grande es estemisterio”. Una de las traduccionesmodernas, hablando del matrimonio,lo llama “un designio secreto”. En ellenguaje del Nuevo Testamento, lapalabra “misterio” tiene unsignificado específico. Quiere decir un

secreto que la mayoría de la gente nosabe, pero que puede llegar aaprenderlo si entra en un proceso deiniciación y de relación con el grupocorrecto.

Vayamos a Malaquías, el últimolibro del Antiguo Testamento, paratratar este secreto que es la llave paraun matrimonio exitoso. Para entonces,Israel como nación no estaba muycerca de Dios. Dios les había dado suley pero, en la mayoría de los casos,habían sido desobedientes y, comoconsecuencia, no disfrutaban de lasbendiciones que Dios les habíaprometido. Tenían muchos problemasy algunos de estos eran como los quemuchas personas tienen hoy en sushogares y en sus matrimonios. EnMalaquías 2: 13-14 Dios señala larazón de sus problemas.

El primero es que la religión nonecesariamente produce matrimonios

exitosos. Estas personas eran muyreligiosas, se pasaban la vidainvocando a Dios en el templo, perosus hogares estaban desordenados yen confusión. Hoy, esta condición essimilar: una buena cantidad dematrimonios religiosos no tienenhogares felices.

El segundo punto es que una malarelación entre marido y esposaentraba la relación con Dios. Dios dijoque él no oiría sus oraciones porqueera “testigo entre ti y la mujer de tujuventud, con la cual has sido desleal,aunque ella era tu compañera y lamujer de tu pacto” (Malaquías 2: 14).

Otra escritura en el NuevoTestamento nos dice lo mismo. En 1ªPedro 3, Pedro dice a los maridos quetengan cuidado cómo están viviendocon sus esposas a fin de que susoraciones no les sean estorbadas. Enotras palabras, si usted ora porque su

117

Por Derek Prince

L a s r e l a c i o n e s d e p a c t oEl matrimonio es un pacto

118

matrimonio es desdichado y su hogarno está en orden, su oración no puedeser muy efectiva. Dios ordena ponersu casa en orden.

El tercer punto es la llave, es laúltima palabra de este versículo: “lamujer de tu pacto”. Esta es la llavepara un matrimonio exitoso. Es larealización, en la Escritura, de que elmatrimonio es un pacto. El pacto esuno de los conceptos claves de laBiblia. La misma palabra pacto estambién traducida “testamento”. LaBiblia entera llega a nosotros en formade dos pactos o testamentos. El hechode que su palabra escrita viene enforma de un pacto, demuestra laimportancia que Dios atribuye a losmismos.

Dos características esenciales delpacto afectan al matrimonio. Laprimera es que un pacto exigecompromiso; compromiso total,incondicional, de todo corazón; y esoes parte del matrimonio. Elmatrimonio no es una relaciónexperimental, no es una prueba. Sólopuede tener éxito con base en elcompromiso total. Segundo, en unpacto es Dios, y no el hombre, quienestablece las condiciones para elcompromiso. Este era el problema conIsrael en los días de Malaquías. Ellosestaban tratando de establecer cómodebería ser el matrimonio y Dios dijoque él no aceptaría eso. Recuerdeestos dos puntos importantes:Primero, que el matrimonio comienzacon un compromiso; segundo, queDios establece las condiciones. El cristianismo se basa en relacionescorrectasNuestro mundo está lleno de personasque han desarrollado muchashabilidades para manejar toda clasede cosas: autos, radios, motores,computadoras, imprentas,instrumentos científicos y, porsupuesto, dinero. La lista esinterminable, sin embargo, no sabenqué hacer con las personas. Sus vidasson una cadena de relaciones rotas. Enúltima instancia, si usted tiene éxitoen manejar todo lo que toca, pero nopuede tratar con las personas, su vida

será más un fracaso que un éxito. Y noobstante, la llave para las relacionesexitosas no está muy lejos de usted; seencuentra, como la respuesta paratantos otros problemas de la vida, enese libro único e inagotable: La Biblia.

El cristianismo es primordialmenteuna religión de relaciones correctas envez de doctrinas correctas. Paramuchos cristianos, la prueba primariade si un hombre está bien o mal, es siél se apega a la doctrina correcta. Noquiero menospreciar su importancia,pero la doctrina no es terminal, no esun fin en sí; es un medio paraconseguir un fin. En Romanos 6, Pablollama a la doctrina una “forma” o un“molde”. Un molde es una cavidad enla que se echa algo pastoso o líquidoque, cuando se solidifica, toma laforma de dicha cavidad. La prueba delmolde es el producto final. Y así escon la doctrina, es probada por lo queproduce.

El producto es las relaciones. Lasdoctrinas son los medios; lasrelaciones son los fines. Es un hechotriste que muchas personas que seenorgullecen de sus doctrinascorrectas andan mal en casi todas susrelaciones; en casa, con otras personas,en el negocio, con los miembros de supropia iglesia; y todavía basan todassus afirmaciones para el éxito, entener una doctrina correcta.

El gran símbolo de la fe cristiana hasido siempre la cruz. Es muyapropiada para ilustrar lo quedecimos, porque una cruz tiene dosmaderos sin los cuales estáincompleta. Uno es vertical, el otro eshorizontal. Estos dos maderossimbolizan dos relaciones. El maderovertical simboliza nuestra relación conDios, pero el horizontal simboliza larelación con nuestros semejantes. Puesbien, es un hecho de la naturaleza, dela física propiamente, que si unmadero en una cruz está desalineado,el otro también lo está. Si el maderohorizontal está torcido, ya sabemosque el vertical también tiene queestarlo. Eso es cierto en nuestrasrelaciones también.

Si las relaciones con nuestros

semejantes están mal, no es posibleque nuestra relación con Dios seacorrecta. Este es un hecho dolorosopara algunos, especialmente en ciertossectores de la iglesia, que podríamosllamar evangélicos fundamentalistas,donde todo el énfasis ha sido puestoen la doctrina y en la relación conDios. Todo esto es muy bueno, perono es suficiente. Tenemos que tenerambos maderos en su lugar.

En el Salmo 23 se encuentra laesencia de una relación con Dios. En elversículo 1, David dice: “Jehová es mipastor, nada me faltará”. Note dos cosasacerca de esa relación. Primero, espresente, no futura. Las personasreligiosas a veces tienden a creer quetodo lo bueno va a ocurrir en elfuturo. Entretanto, todo va mal; elmundo se cae en pedazos pero creenque en algún momento del futuro va aestar bien. David habla de unarelación presente, que tiene ahora.

También es una relación personal:“Jehová es mi pastor”. Hay algodirecto y personal entre el Señor y yoy ese es el fundamento de miseguridad. Mi certificado de garantíano está en una doctrina, está en unarelación. Una relación con Dios quegarantiza el suministro de cadanecesidad de mi vida.

Veamos ahora el otro madero de lacruz; el madero horizontal. Nuestrarelación con quienes están a nuestroderredor. En Efesios 2:14-16, Pablohabla de lo que logró Cristo con sumuerte en la cruz en relación connuestros semejantes. Él dice esto: “Éles nuestra paz, que de ambos pueblos hizouno, derribando la pared intermedia deseparación, aboliendo en su carne lasenemistades (la ley de los mandamientosexpresados en ordenanzas), para crear ensí mismo de los dos un solo y nuevohombre, haciendo la paz, y mediante lacruz reconciliar con Dios a ambos en unsolo cuerpo, matando en ella lasenemistades”.

Las frase clave allí es “de los dos unsolo...” El propósito final de larelación es pasar de dos a uno. Labase: un pacto. Esta verdad se aplicade la misma manera en las relaciones

119

dentro del cuerpo de Cristo. Elpropósito de Dios es hacer de dosuno; un hombre nuevo. Y la base, otravez, es el pacto. La cruz, en elpropósito de Dios, abolióenemistades, divisiones y barreras.Los reemplazó con la reconciliación, elamor y la unidad. Si eso no haocurrido en nuestra experiencia,entonces no hemos recibido el efectocompleto del propósito de la muertede Jesús y el pacto que se hizo a travésde su muerte.

En Efesios 4, Pablo continúadiciendo cómo será ese nuevohombre. Pero él cambia su metáfora yhabla de este como el cuerpo deCristo. No un cuerpo físico, sino deltotal del pueblo de Dios consideradocomo uno solo. Y dice esto en Efesios4:15-16: “Sino que, siguiendo la verdaden amor, crezcamos en todo en aquel quees la cabeza, esto es, Cristo, de quien todoel cuerpo, bien concertado y unido entre sípor todas las coyunturas que se ayudanmutuamente, según la actividad propia decada miembro, recibe su crecimiento parair edificándose en amor”.

Hay ciertos objetivos declaradosaquí. Sugeriré tres: unidad, madurez,y un cuerpo. Ese es el objetivo de Diospara su pueblo para traernos a launidad y a la madurez y hacer así uncuerpo. Y en esta figura del cuerpo,Pablo pone énfasis particular en unacosa dentro del cuerpo: lascoyunturas. Él dice que el cuerpo estáconcertado y unido entre sí por lo quecada coyuntura suministra. ¿Cómodebemos entender las coyunturas?¿Qué significan para nosotros? Esclaro que las coyunturas son lasrelaciones entre los miembros delcuerpo. Las coyunturas son las quemantienen unidos a los miembros.

Concluimos así que las coyunturasson las relaciones interpersonales; sonlas relaciones con los otros integrantesdel cuerpo de Cristo. Y en estecontexto, veamos algo de tremendaimportancia: Pablo dice que elsuministro viene a través de lascoyunturas.

Cristo ya ha hecho la provisiónplena para todas las necesidades de su

cuerpo, para cada miembro de sucuerpo, pero sé por experiencia quemuchos en el pueblo de Dios no vivenen la plenitud de esa provisión. Quizála razón principal sea que los canalesde abastecimiento, las coyunturas, noestán funcionando. En otras palabras,no están en relación correcta con otroscreyentes en el cuerpo y el suministrode Dios para ellos está detenidoporque las coyunturas no estánfuncionando. En otras palabras, siusted quiere la plenitud de laprovisión de Dios, no sólo tiene quecultivar la relación correcta con Dios,sino que tiene que cultivar la relacióncorrecta con el pueblo de Dios.

Veamos dos declaraciones hechasacerca de la iglesia primitiva enHechos 4:32 y 34: “La multitud de losque habían creído era de un corazón y unalma. No había entre ellos ningúnnecesitado”.

Las dos cosas van juntas. Primero,unidad y armonía completa entretodos ellos; segundo, todas susnecesidades eran suplidas. “No habíaentre ellos ningún necesitado”.¿Cuántos grupos cristianos conoceusted de quienes podría decirse queno hay ningún necesitado entre ellos?Las relaciones de pacto también sonhorizontales Hay sólo un fundamento sobre el cualse puede edificar una relaciónperdurable y permanente con Dios: uncompromiso de pacto. Cuando unapersona hace tal compromiso conDios, abre el paso para una relaciónprofunda, íntima y personal con Dios;que en el área espiritual es análoga ala relación que produce el pacto delmatrimonio entre un hombre y unamujer en el área natural . Esta relacióncon Dios está en el plano vertical.

La otra es la relación en el planohorizontal con el pueblo de Dios. Elmismo pacto que nos lleva a tener unarelación con Dios también nos lleva atener una relación con el pueblo deDios. De manera que la relación con elpueblo de Dios también se basa en unpacto. En el momento que usted entraen una relación de pacto con Dios,necesariamente deberá entrar en una

relación de pacto con el pueblo deDios. Nadie puede relacionarse conDios sobre la base de un pacto yrehusar relacionarse con los que estánrelacionados con Dios por el mismopacto. Las relaciones de pacto estánsiempre en dos planos: la verticalhacia Dios y la horizontal hacia elpueblo de Dios.

Se comentó acerca de la ley en elmundo físico que si un madero de lacruz está desalineado,automáticamente el otro maderotambién lo está. Pues bien, esto escierto también en las relaciones depacto. Si nuestra relación con los otrosmiembros del cuerpo de Cristo esinadecuada, entonces el maderovertical, nuestra relación con Dios,también es inadecuada. Cuando unaestá desalineada, la otra también loestá. Si usted habla de estar bien conDios, pero no tiene buenas relacionescon sus hermanos creyentes, lo sepausted o no, se está engañando porqueesa es una situación imposible.

Las palabras del enfoque del pactoque Dios hizo con Israel se encuentranen Éxodo 19:5-6. Esto es lo que Diosdijo a Moisés que dijera a Israel:“Ahora, pues, si dais oído a mi voz yguardáis mi pacto, vosotros seréis miespecial tesoro sobre todos los pueblos,porque mía es toda la tierra. Vosotros meseréis un reino de sacerdotes y gentesanta”.

La relación nueva que Dios ofrecióa Israel, está basada en guardar supacto. Fue el pacto lo que los trajo atener esta relación distintiva con Dios;lo que los distinguió de todas lasdemás naciones. Es importanteentender que no había nadaespecialmente santo en Israel antes deque Dios hiciera su pacto con ellos. Loque los santificó fue su pacto, y es loúnico que puede santificar a unhombre o a un pueblo.

De allí en adelante, en el lenguajedel Antiguo Testamento, se hace y semantiene una distinción cuidadosa.Israel es llamado un “pueblo”; todoslos demás grupos étnicos sonllamados “naciones”; a menudo seusa la palabra “gentiles”. Pero la

120

palabra “pueblo” es reservada paraIsrael, porque para ser un “pueblo”,un grupo étnico tiene que tener unarelación de pacto con Dios. Esto es loque distingue a un “pueblo” de unamera “nación.”

Tan pronto como la Divinidad entróen esta relación de pacto con Israel,procedió a describirles cómo tendríaque ser la relación uno con el otro,como miembros de un pueblo depacto. La relación no quedómeramente en el plano vertical conDios, sino que también fue horizontal,con sus hermanos israelitas, los quetambién tenían el mismo pacto conDios.

En el Nuevo Testamento, en 1ªPedro 2:9-10, Pedro, hablándole a loscreyentes en Jesucristo, en realidadcita las palabras que Dios usó paraIsrael en Éxodo 19, y aplica losmismos principios: “Pero vosotros soislinaje escogido, real sacerdocio, naciónsanta, pueblo adquirido por Dios, para queanunciéis las virtudes de aquel que osllamó de las tinieblas a su luz admirable.Vosotros que en otro tiempo no eraispueblo, ahora sois pueblo de Dios; en otrotiempo no habíais alcanzado misericordia,ahora habéis alcanzado misericordia”.

Antes de que entraran en un pactocon Dios por medio de Jesucristo, noeran un pueblo. Pero, habiendoentrado en un pacto con Dios, seconvirtieron en un pueblo. Lo que escierto de Israel bajo el AntiguoTestamento, es cierto de la iglesia deJesucristo bajo el Nuevo Testamento.Lo que hace que la iglesia sea unpueblo es nuestra relación de pactocon Dios; y el mismo pacto que nosrelaciona con Dios, nos relaciona unocon otro. Igualmente como Israel bajoel Antiguo Pacto, así bajo el NuevoPacto tenemos obligaciones específicasmutuas como integrantes del mismopueblo.

El Antiguo Pacto fue iniciado enSinaí; el Nuevo Pacto fue iniciado enla última cena. En Mateo 26:28 leemoslas palabras que Jesús dijo a susdiscípulos en la última cena: “Ytomando la copa... les dio, diciendo: Bebedde ella todos, porque esto es mi sangre del

nuevo pacto”. Era importante que cada discípulo

compartiera la copa con Jesús y, alhacer eso, también la compartieronentre ellos. El mismo acto simbólicodel pacto que los introdujo a unarelación con Jesús, les introdujo a unarelación mutua de pacto. Esta es lalección que tenemos que aprender yaplicar: que si reclamamos tener unarelación de pacto con Jesús, a travésde la sangre del Nuevo Pacto que élderramó en representación nuestrapara el perdón de nuestros pecados,no podemos evadir lasresponsabilidades de una relación depacto con todos los demás creyentes.El pacto que nos introduce a larelación con Jesús nos introduce a larelación unos con otros y el resultadode nuestro pacto, incluye nuestrasresponsabilidades hacia nuestroshermanos creyentes tanto comonuestras responsabilidades hacia Jesúsmismo.

Pablo saca esto a relucir en 1ªCorintios 10:16-17, donde habla delsacramento o la ordenanza de la Cenadel Señor ( la Comunión o laEucaristía, no importa qué nombredeseemos darle) y dice esto: “La copade bendición que bendecimos, ¿no es lacomunión de la sangre de Cristo? El panque partimos, ¿no es la comunión delcuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan,nosotros, con ser muchos, somos uncuerpo, pues todos participamos de aquelmismo pan”.

Note el énfasis en las palabras“participamos” y “un.” Pablo dice quesi usted participa de esa copa, que esla sangre de Jesús, entonces usted esparticipante con todos los otros queparticipan de esa copa. Todos somosllevados a una relación unos con otrossiendo miembros de un cuerpo.Muchos cristianos hoy no lo ven. Lamisma ordenanza que los introduceen una relación con Jesús,necesariamente los introduce enrelación con todos los que creen enJesús. No se puede reclamar relacióncon Jesús y negar relación con sushermanos creyentes. El objetivo finaldel pacto es la unión.

Veámoslo ahora desde dosperspectivas. Primeramente, nopodemos tener unión verdadera sinun pacto. Los acontecimientos en elmundo moderno son un comentariode esta verdad. Los hombres hablande unidad y unión en muchas áreas,pero la verdad es que no hay uniónreal sin pacto. Es un comentario muyinteresante en la historia de losEstados Unidos que el nombre hebreopara los Estados Unidos es Artsoathabreet, lo cual quiere decir “lastierras del pacto”. Cuando ese pactose formó, la razón principal que se diofue lograr una “unión más perfecta”entre los estados.

El otro lado de la moneda es este: siusted está en un pacto, debe estar enunión. Usted se engaña a sí mismo sihabla de relaciones de pacto peroniega sus implicaciones de unión consus hermanos creyentes.

Entregando nuestras vidasExplicaré, de manera práctica, cómose desarrolla el principio del pacto ennuestras relaciones con nuestroshermanos creyentes asociados.

La Biblia declara que el pactorequiere un sacrificio. Nunca hubo unpacto válido sin un sacrificio y esterepresenta la muerte del que hace elpacto. Una persona entra en pacto através de su propia muerte. Esto estáestablecido en el Antiguo y en elNuevo Testamento. En Hebreos 9:16-17, el escritor dice esto: “Pues dondehay testamento, es necesario que conste lamuerte del testador, porque el testamentocon la muerte se confirma, pues no esválido entre tanto que el testador vive”.

El testamento [o pacto] con lamuerte se confirma. Es decir, que paraentrar en un pacto, usted debe hacerlomediante su propia muerte. Esto tieneuna aplicación muy práctica quepodemos ver en 1ª Juan 3:16-17: “Enesto hemos conocido el amor, en que élpuso su vida por nosotros; tambiénnosotros debemos poner nuestras vidaspor los hermanos. Pero el que tiene bienesde este mundo y ve a su hermano tenernecesidad y cierra contra él su corazón,¿cómo mora el amor de Dios en él?”

121

En primer lugar, Jesús nos hamostrado la norma de este amorentregando su vida. Él dijo: “Nadietiene mayor amor que este, que uno pongasu vida por sus amigos”. Después dijo:“Este es mi mandamiento: Que os améisunos a otros, como yo os he amado”. Quenos amemos con la misma clase deamor que se expresa al dar la vidapor aquellos con quienes tenemos unpacto; y Juan aplica esto como unaobligación para todos los creyentes. Éldijo, “debemos poner nuestras vidaspor los hermanos”.

Eso no quiere decir,primordialmente, que debemos estardispuestos a morir como mártires sifuera necesario. Esta muerte pudieraestar incluida, pero no es lo que tieneen mente Juan según la aclaración enel siguiente versículo; es algo muypráctico y realista: “El que tiene bienesde este mundo y ve a su hermanotener necesidad y cierra contra él sucorazón, ¿cómo mora el amor de Diosen él?”

En otras palabras, poner nuestrasvidas quiere decir que nosotros y todolo que tenemos lo hacemos disponiblepara nuestros hermanos creyentes. Yano reclamamos el derecho absoluto deposesión, el derecho absoluto de decirlo que haremos con lo que es nuestro,pero liberamos esas cosas en latotalidad del cuerpo de Cristo. Lasponemos a disposición de nuestroshermanos creyentes. Eso es ponernuestras vidas en una forma muypráctica, continua y cotidiana. No séqué siente un mártir; a veces creo queun día esa pudiera ser la decisión deDios para mí, pero estoy convencidode una cosa: una persona que nopone su vida diariamente, no estarálista para tener la muerte de unmártir. Tiene que haber pasado por unproceso de auto negación cada día enla vida, como resultado del amor. Esexactamente lo opuesto a la manerade funcionar del hombre natural, norenovado espiritualmente.

El hombre natural está motivadopor su ego. Todo gira alrededor de símismo. Yo quiero, yo pienso, yosiento. Eso es lo que le motiva. Lo que

la Escritura enseña es que si vamos aestar en pacto con Dios y unos conotros, ese ego tiene que morir. Ya noestamos motivados por lo que quiero,pienso, y siento. Algo diferente tomalugar. ¿Qué es eso? Lo que mihermano quiere, lo que mi hermanonecesita, lo que mi hermano piensa, loque Dios dice en su palabra. Estos seconvierten en factores principales ydecisivos en mi estilo de vida.

El viejo “yo,” ese viejo ego quesiempre se impone, tiene que morir, ymuere a través del sacrificio del pacto.Ponemos nuestras vidas unos porotros. Eso es la marca queverdaderamente dice que tenemos unpacto. Estas obligaciones mutuas tomandiferentes formas cuando entramos enpacto unos con otros. Una forma paradeterminar estas obligaciones con loshermanos creyentes es: leer a travésdel Nuevo Testamento y escogertodos los pasajes con la frase “unos aotros” y sus variantes usadas acercade estas relaciones. Los siguientes sonalgunos ejemplos de nuestrasobligaciones “unos a otros”:

1. Lavarnos los pies. 2. Amarnos. 3. Fortalecernos. 4. Aceptarnos. 5. Amonestarnos. 6. Saludarnos. 7. Servirnos. 8. Llevar las cargas. 9. Mostrarnos tolerancia. 10. Perdonarnos. 11. Someternos. 12. Enseñarnos. 13. Confortarnos. 14. Animarnos. 15. Provocarnos al amor y a lasbuenas obras.

16. Confesarnos nuestros pecados. 17. Orar unos por otros. 18. Ser hospitalarios.

19. Y, vestirnos con humildad. ¿Hasta dónde cumplimos con estas

obligaciones? Quiero sugerir doscosas que están involucradas en elcumplimiento de estas obligaciones depacto. La primera, necesitamos unaactitud nueva. En lugar de hablar enel singular “yo”, hablemos en el plural“nosotros”: queremos, necesitamos,oramos; Dios bendícenos, Diosayúdanos.

Es muy significativo que la oraciónmodelo de Jesús comienza con lapalabra nuestro: “Padre nuestro”. Loprimero que necesitamos recordarcuando oramos es que no somos sóloindividuos sueltos y sin obligacionespara con nuestros hermanos.

En segundo lugar, necesitamos unnuevo estilo de vida. Si usted piensaen esa lista de obligaciones ahoramismo, estará de acuerdo en quemuchas de ellas no se pueden cumpliren una iglesia tradicional. En esecontexto no es fácil lavarse los piesuno al otro, no es fácil servirse uno alotro y no es fácil estar sometidos unoal otro.

En la clase de situaciones a las queestamos acostumbrados en unaiglesia, lo que hacemosprincipalmente, es ver la nuca de lapersona enfrente de nosotros y lamirada fija arriba de un predicadordetrás del púlpito. Eso da un tipo deresultado en particular, pero no daoportunidad para satisfacer muchasde estas obligaciones. La verdad esque tenemos que cambiar nuestro deestilo de vida, donde nuestrasobligaciones se realicen diariamenteen un ambiente no religioso, dondepodamos pasar más tiempo juntos. Deotra manera es imposible cumplir connuestras obligaciones mutuas y asícumplir nuestras obligaciones conJesús. !

Tomado de “Llaves para vivir con éxito”;programa radial en español, del hermanoDerek Prince, producido en Costa Ricacon la voz de Noé Martínez.

PPablo se dirige a la Iglesia enCorinto, entre quienes habíaenvidia, contienda y divisiones.

El apóstol, que estaba preocupado deencontrarlos dispersos y llenos deenvanecimiento, les escribe paraanimarlos a que: “Todo esto proviene deDios, quien nos reconcilió consigo mismopor Cristo, y nos dio el ministerio de lareconciliación: Dios estaba en Cristoreconciliando consigo al mundo, notomándoles en cuenta a los hombres suspecados, y nos encargó a nosotros lapalabra de la reconciliación” (2ªCorintios 5:18-20).

El enfoque del ministerio de lareconciliación es doble:

1. De los pecadores hacia Dios. 2. De los creyentes unos con otros.

Este escrito enfocará las relacionescorrectas entre los creyentes y cómoobtener la reconciliación cuando estasse ponen tirantes.

Los problemas de la Iglesia enCorinto son, en mayor o menor grado,los problemas de la Iglesia hoy. Lasactitudes negativas y egocéntricascitadas anteriormente, junto con lacrítica manifiesta o secreta, el orgulloespiritual, el aislacionismo y lasospecha, pueden ser excusables encierto modo en bebés, (a menudo losrecién nacidos ni se dan cuenta de loque está pasando); pero el predominioy la persistencia de estos entre loscristianos maduros y supuestamentemás espirituales, debe contristar alEspíritu Santo en gran manera.Especialmente cuando estos, amenudo, vienen escondidos tras unamascarada espiritual, la crítica puedehacerse pasar por discernimiento

espiritual y el aislacionismo como“protección del rebaño”, etcétera.Muchos temblarían con solo pensar enrepetir la crucifixión o azotar otra vezel cuerpo de Jesús, pero el fustigar aotros creyentes con la lengua, laamargura, etcétera, hace que elCuerpo de Cristo sea igualmentequebrantado sin que esto se considereatroz. Un asunto muy serioEl tema de las relaciones justas entrehermanos cristianos es porconsiguiente muy serio. Las escriturascitadas a continuación muestran claray enfáticamente que Dios ha elevadoel aprecio entre los hermanoscristianos hasta el punto de hacer queel amor entre hermanos estéentrelazado con el amor para Dios.

a.“Si alguno dice: «Yo amo a Dios»,pero odia a su hermano, es mentiroso,pues el que no ama a su hermano a quienha visto, ¿cómo puede amar a Dios aquien no ha visto?” (1ª Juan 4:20).

b. “Si andamos en luz, como él está enluz, tenemos comunión unos con otros”(1ª Juan 1:7)

c. Por un lado Juan 5:24 declara:“De cierto, de cierto os digo: El que oye mipalabra y cree al que me envió tiene vidaeterna, y no vendrá a condenación, sinoque ha pasado de muerte a vida”. Por otraparte 1ª Juan 3:14, 15 nos asegura que“…hemos pasado de muerte a vida,porque amamos a los hermanos. El que noama a su hermano permanece en muerte.Todo aquel que odia a su hermano eshomicida y sabéis que ningún homicidatiene vida eterna permanente en él”.

d. “Oísteis que fue dicho a losantiguos: “No matarás”, y cualquiera quemate será culpable de juicio. Pero yo osdigo que cualquiera que se enoje contra suhermano, será culpable de juicio; y

cualquiera que diga “Necio” a suhermano, será culpable ante el Concilio; ycualquiera que le diga ´Fatuo`, quedaráexpuesto al infierno de fuego” (Mateo5:21-22). 1. La ruta de la restauraciónEl Espíritu Santo ha venido no sólo arestaurar las revelaciones en la Iglesiasino también las relaciones justas,sirviéndonos de guía en la siguienteruta para lograr una restauración:

a. Un conocimiento profundo deque nuestra salvación y nuestra basepara la comunión unos con otros es, ysigue siendo, un enfoque en lapersona de Jesucristo, no en ningunaorganización eclesiástica o doctrina oen ningún conjunto de reglas.Cualquier otro fundamento engendrasectarismo y aislacionismo. Recibir luzadicional no cambia nuestra base parala comunión, esta sigue siendoJesucristo.

b. El Espíritu Santo está haciendoun trabajo profundo de purga y podaen la vida de quienes quieren sercristianos de todo corazón. Él lesenseña que Jesús es el Señor y ellosson sus siervos; sí, aun sus esclavos,que han sido comprados con unprecio, no redimidos con cosascorruptibles como la plata y el oro,sino con la sangre preciosa de Cristo.Él se sobrepone a las tendencias deenseñorear, de ser posesivo, entre loscristianos en autoridad. Él esperadoblegarlos de tal manera que todoclamor para hacer la voluntad de unomismo, aun en los asuntosespirituales, haya cesado y Cristo seaciertamente reconocido como lacabeza y la fuente de toda autoridad. 2. Un aprecio verdaderoA todos se nos exhorta para quehablemos la verdad en amor y

122

Reconciliación en las Reconciliación en las relaciones de pactorelaciones de pacto

Por Rasik Lal

123

“crezcamos en todo en aquel que es lacabeza, esto es, Cristo, de quien todo elcuerpo, bien concertado y unido entre sípor todas las coyunturas que se ayudanmutuamente, según la actividad propia decada miembro, recibe su crecimiento parair edificándose en amor” (Efesios 4:15,16). Los días del ministerio de unsolo hombre han pasado; ningunapersonalidad será exaltada. Lo queDios hizo a través de un hombre aquíy allá, lo está haciendo ahora a travésde hermanos trabajando hombro ahombro. Los que quieren ser llanerossolitarios tendrán que admitir a lapostre que “el cuerpo no es un solomiembro, sino muchos” (1ª Corintios12:14). Además, el Espíritu que nosune en un cuerpo está impartiendo la

revelación a los diferentes integrantesdel cuerpo para el propósito expresode hacernos interdependientes: “Paraque no haya divisiones en el cuerpo, sinoque todos los miembros se preocupen losunos por los otros” (1ª Corintios 12:35). 3. La verdadera naturaleza de lagraciaLa obra maestra de Dios estácaracterizada por la diversidad conuna unidad subyacente. El hombre ensu estado caído y los cristianos en sucarnalidad ven la diversidad comodisonancia y como acentuando lasdiferencias y, como el mundo diría,“no pueden ver el bosque por losárboles”. Cuando los cristianos enCorinto mantenían “yo soy de Pablo y

yo soy de Apolo”, acentuando así lasdiferencias y convirtiéndolas en unabase para las divisiones, Pablo lesdice: “Si dijera el pie: «Como no soymano, no soy del cuerpo», ¿por eso nosería del cuerpo?” (1ª Corintios 12: 15).Entendiendo Pablo lo que es la unidadbásica, les dice: “Yo planté, Apolos regó;pero el crecimiento lo ha dado Dios. Asíque ni el que planta es algo ni el que riega,sino Dios que da el crecimiento. Y el queplanta y el que riega son una mismacosa… porque nosotros somoscolaboradores de Dios” (1ª Corintios 3:6-9). Es hora de que un ministerio no seoponga a otro. No permitamos que elpastor desacredite el trabajo de unevangelista ni viceversa.

Mucha de la intensa competenciapara ocupar una mejor posiciónministerial y la discordia, cesarían conun mejor conocimiento de laverdadera naturaleza de la gracia deDios, como la explica Pablo: “Hablé deApolo, y de mí mismo, para que aprendande nuestro ejemplo lo que significa eldicho: “No hay que hacer ni decir más delo que dice la Biblia”. Así que no andenpresumiendo de que un servidor de Dioses mejor que otro”. No hay nada que loshaga a ustedes más importantes que otros.Todo lo que tienen, lo han recibido deDios. Y si todo se lo deben a él, ¿por quépresumen, como si ustedes solos lohubieran conseguido? (1ª Corintios 4:6,7;La Biblia en lenguaje sencillo). Hablando de nuestra vocación,Efesios 4:7 dice: “Pero a cada uno denosotros fue dada la gracia conforme a lamedida del don de Cristo”. Los celos y laenvidia en asuntos espiritualesdesaparecerán cuando veamos lasoberanía y la gracia de Diosrepartiendo a cada uno en particularcomo él quiere (1ª Corintios 12:11). 4. El fruto del Espíritu La manifestación del fruto del Espíritupara mantener relaciones armoniosasentre los miembros del cuerpo deCristo, es esencial.

“Vosotros, hermanos, a libertad fuisteisllamados; solamente que no uséis lalibertad como ocasión para la carne, sinoservíos por amor los unos a los otros,

124

porque toda la ley en esta sola palabra secumple: «Amarás a tu prójimo como a timismo». Pero si os mordéis y os coméisunos a otros, mirad que también no osdestruyáis unos a otros... “No busquemosla vanagloria, irritándonos unos a otros,envidiándonos unos a otros (Gálatas 5:13-15; 26).

“El amor es sufrido, es benigno; el amorno tiene envidia; el amor no es jactancioso,no se envanece, no hace nada indebido, nobusca lo suyo, no se irrita, no guardarencor” (1ª Cor.13:4,5). No debieracausarnos admiración que Pablo,después de exhortar a los cristianoscolosenses diciéndoles: “Vestíos, pues,como escogidos de Dios, santos y amados,de entrañable misericordia, de bondad, dehumildad, de mansedumbre, de paciencia.Soportaos unos a otros y perdonaos unos aotros, si alguno tiene queja contra otro. Dela manera que Cristo os perdonó…”,termine con “…sobre todo, vestíos de

amor, que es el vínculo perfecto”(Colosenses 3:12-14). Los cristianosmayores deberán ser pacientes con losmás jóvenes en vez de ser apresuradosy arrogantes en su condenación, y loscristianos menores deberán servir alos mayores en amor, sin interéspropio. Las faltas y las fallas seráninevitables mientras tanto. ¡Quépreciosa es la virtud de la toleranciapara mantener la unidad del espíritu,y qué necesario es el espíritu demansedumbre para corregir a unhermano en Cristo no sea queagravemos la brecha en lugar desanarla!

5. Tratando con hermanos que hanerradoa. “Si traes tu ofrenda al altar y allí teacuerdas de que tu hermano tiene algocontra ti, deja allí tu ofrenda delante delaltar y ve, reconcíliate primero con tu

hermano, y entonces vuelve y presenta tuofrenda” (Mateo 5:23, 24).

El principio es suficientementeclaro: No podemos continuaradorando a Dios con sinceridad si nohemos dado los pasos para sanar (ointentar sanar) las brechas con otros.

b. “Si tu hermano peca contra ti,repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Ysi siete veces al día peca contra ti, y sieteveces al día vuelve a ti, diciendo: Mearrepiento, perdónalo” (Lucas 17: 3, 4).“Por tanto, si perdonáis a los hombres susofensas, os perdonará también a vosotrosvuestro Padre celestial; pero si noperdonáis sus ofensas a los hombres,tampoco vuestro Padre os perdonarávuestras ofensas” (Mateo 6: 14, 15).

c. “Por tanto, si tu hermano pecacontra ti, ve y repréndelo estando tú y élsolos; si te oye, has ganado a tu hermano.Pero si no te oye, toma aún contigo a uno

o dos, para que en boca de dos o trestestigos conste toda palabra. Si no los oyea ellos, dilo a la iglesia; y si no oye a laiglesia, tenlo por gentil y publicano”(Mateo. 18: 15-17). La secuencia en elacercamiento es muy importante.Hacerlo de otra manera engendraráfalta de confianza y sospecha.Proverbios 25:9 dice: “Trata tu causacon tu compañero y no descubras elsecreto a otro”.

d. “Hermanos, si alguno es sorprendidoen alguna falta, vosotros que soisespirituales, restauradlo con espíritu demansedumbre, considerándote a ti mismo,no sea que tú también seas tentado”(Gálatas. 6: 1). Todo el propósito de ladisciplina es restaurar en amor, perono a expensas de la verdad. 6. El control de la lenguaDios nos ha dotado con un “miembropequeño” pero muy poderoso: la

lengua. “La muerte y la vida están enpoder de la lengua” (Proverbios 18:21).El uso indebido de la lengua causacicatrices profundas en los corazoneshumanos, por eso la Sagrada Escrituranos aconseja ser “…pronto para oír,tardo para hablar, tardo para airarse(Santiago 1: 19). “Con ella bendecimos alDios y Padre y con ella maldecimos a loshombres, que están hechos a la semejanzade Dios. De una misma boca procedenbendición y maldición. Hermanos míos,esto no debe ser así” (Santiago 3:9,10). 7. CompañerismoHemos sido llamados para tenercompañerismo. “Lo que hemos visto yoído, eso os anunciamos, para que tambiénvosotros tengáis comunión con nosotros; ynuestra comunión verdaderamente es conel Padre y con su Hijo Jesucristo” (1ªJuan 1:3). El verdadero compañerismose impone sobre el carácter reservado,ahuyenta las sospechas, que son amenudo el producto de una falta decomunicación, o alguna anomalía enesta. La iglesia primitiva perseverabaen la comunión unos con otros (verHechos 2:42). El compañerismo dauna oportunidad para descargarnuestros corazones mediante laconfesión (no sea que alguna queja seinfecte por dentro). Es posible diferiren muchos aspectos (no en todo), perotener comunión sobre la base de unasalvación común en Jesucristo.

Dios nos ayude a seguir la ruta dela restauración que nos ha trazado laSagrada Escritura y que podamossatisfacer el corazón de Dios y elnuestro cuando dice: “¡Mirad cuánbueno y cuán delicioso es que habiten loshermanos juntos en armonía!... porque allíenvía Jehová bendición y vida eterna”(Salmos 133:1,3). !

Rasik Lal, autor del artículo, era a lafecha co-pastor del “Centro Nueva Vida”en Christchurch, Nueva Zelanda, lasegunda ciudad más grande del país.

Usado con permiso de New Wine deagosto de 1970

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no

es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo

suyo, no se irrita, no guarda rencor”.

125

MMucho se ha hablado acercade las relaciones de pacto.Este no es un concepto

cuyas raíces fueran establecidas en elNuevo Testamento con el nacimientode la nueva iglesia, sino que es muchomás antiguo y profundo. Lasrelaciones de pacto son algo eterno,sin principio ni fin, porque sonenteramente divinas, creadas en cadaacercamiento de Dios hacia el hombre.

Dado que las relaciones de pacto seoriginan en Dios debemos saber unpoco cómo es él para poderentenderlas. Él está sobre todo y esperfecto en todo lo que hace, lo cualsignifica que está completamente librede todas las limitaciones que rodean alos hombres en sus relaciones. Suspalabras revelan sus pensamientos ysus intenciones y son sí y amén; esdecir, siempre se cumplirán. Susdeclaraciones son como flechasdirigidas con perfecta precisión;siempre dan en el blanco y cumplensu propósito. La Biblia dice que Diosno es hombre para que mienta ni searrepienta, por lo tanto suspensamientos y declaraciones, cuandose declaran, son absolutos .

Desde el principio, el propósito deDios es comprometerse con loshombres estableciendo pactos conellos. El Dios perfecto con el hombreimperfecto; el mayor con el menor. ElCreador todopoderoso con su débilcriatura. Esta es una verdad eternaque se confirma cada vez que lovemos interviniendo en los asuntos delos hombres. Su verdad ha venidofluyendo a través del continuum delespacio y del tiempo comenzandodesde el Génesis hasta nuestros días.

Dios establece los pactos por amor El pensamiento de Dios es muy clarocon respecto a las relaciones de pacto.Lo podemos palpar en la creación delos mundos y particularmente delhombre. Dios anhela establecer unarelación viva y divina con cada serhumano. Esto se hace evidente conAdán cuando Génesis relata que Diosse paseaba en el fresco del día en elhuerto de Edén (Génesis 3:8,9). Estoyseguro de que esta no es la menciónde una ocasión aislada. La idea que sedesprende del pasaje es que las visitasdel Espíritu de Dios en el Edén paratener comunión con Adán, eranfrecuentes. Era algo que Dios tenía porcostumbre. Dios no creó a Adán paraque fuera un juguete inanimado, sinouna persona a su imagen y semejanzacapaz de tener una relación personalcon él, una relación de pacto; ytodavía más, una relación paternal.

El hombre fue la obra maestra deDios. La frase que se repite con cadaacto de creación es: “Y vio Dios queera bueno”, pero cuando hizo alhombre, vio que todo lo que habíacreado “era bueno en gran manera,” yse lo dio para que lo gobernara en sulugar. Aquí podemos ver el carácterpaternal de Dios. En el NuevoTestamento Jesús llama a Dios“Padre”, una relación que no se solíaexpresar en el Antiguo Testamento,pero el corazón de Dios siempre hasido de Padre, lo cual es palpable ensu relación con Adán. Como nuestroPadre Celestial, atribuyéndole todacaracterística divina de perfección yautoridad, Dios se relaciona con loshombres a través de una relacióncomprometida.

Aunque no está expresamenteescrito, Dios hizo un pacto con Adán,

un pacto para amarlo y ser su Padre.Este es el primero de otros pactosentre Dios y el hombre. Existen ochopactos en la Biblia según Scofield: ElPacto Edénico (Génesis 2:16), el PactoAdámico (Génesis 3:15), el Pacto conNoé (Génesis 9:16), el Pacto conAbraham (Génesis 12:2) el pactoMosaico (Ex. 19:5), el Pacto Palestino(Deuteronomio 30:3), el pactoDavídico (2 Samuel 7:16), y el NuevoPacto (Hebreos 8:8). Lascaracterísticas de cada pacto son lasmismas: primero, provienen de Dios;segundo, él no las rescinde; y tercero,son establecidas por el amor de Dios.Esta tercera característica es elingrediente principal que Dios nosmuestra para establecer una relaciónde pacto aquí en la tierra.Definición de pactoPor definición, un pacto es un“acuerdo o convenio que reguladeterminadas relaciones entre dospartes. Todo pacto incluyeobligaciones y promesas. En la Biblia,el pacto es el convenio o alianza queDios, por su propia iniciativa, hahecho con su pueblo” (Reina Valera1995 - versión de estudio).

Todo pacto incluye obligaciones ypromesas. Uno se preguntaría: ¿Porqué es que Dios establece un pactocon obligaciones sabiendo que elhombre va a fallar? ¿Entraría unapersona en un pacto con otra sabiendoque esta va a incumplir su parte delpacto? ¿Entraría un hombre o unamujer en un pacto de matrimoniosabiendo que indudablemente supareja en un tiempo específicoquebrantará su parte del pactomatrimonial teniendo una relacióncon otra persona? En cada pactodeclarado por Dios, él sabía que el

Por J. David Zelaya

L o s p a c tL o s p a c t o s d e D i o so s d e D i o s

126

hombre iba a fallar. No era ningunasorpresa para Dios cuando el hombrequebraba su parte del pacto, ni Diosentraba en un pacto con el hombreesperando que tal vez lo cumpliría.

Aún antes de entrar el pecado en lavida del hombre, Adán, habiendorecibido sólo un mandamiento muysencillo de cumplir, no logrómantener su parte del pacto. Despuésde su caída, la naturaleza carnal delhombre y su propensión al pecado lehacen incapaz de cumplir un pactocon Dios en sus propias fuerzas.

Abraham incumplió su partetratando de tornar un pacto divino enalgo carnal al tener relaciones conHagar y engendrar a Ismael, quien noera el hijo de la promesa y que hallegado a ser una verdadera espinapara el pueblo de Israel. El pueblo deIsrael no pudo mantenerse fiel a Diosen el desierto sino que construyeronun becerro de oro y adulteraron una yotra vez con dioses ajenos. Losdescendientes de David, comenzandocon Salomón, tampoco pudieronmantener su parte del pacto, haciendolo vil delante de Dios.

Entonces la pregunta persiste: ¿porqué establecer un pacto sabiendo queel hombre no lo puede cumplir? Dioslo hace por varias razones. Laprincipal es para mostrar susoberanía, para que el hombre sepaque Dios es el todopoderoso y únicoDios, y para que el mundo conozcaque no hay nadie como él. Si Dios lodice, así será, sin importar lainsensatez y debilidad del hombre.También es para mostrar su gracia ysu amor. Cada pacto de Dios estáfundamentado en el amor que él tienepor nosotros. La tercera razón es paradarnos un ejemplo de cómo deben sernuestras relaciones, incluyendo lasrelaciones matrimoniales, familiares yentre los hermanos en la fe.

Nuestras relaciones de pacto no sepueden originar en la carne; tienenque ser espirituales. En el curso de lahistoria humana, Dios nos ha dadoejemplo tras ejemplo de cómomantener una relación de pacto. Eldeseo de su corazón es que tengamos

este tipo de relación con él, y unos conotros, mediante una entrega total alSeñorío de su hijo Jesucristo.

Pacto o contratoPor medio del perfecto sacrificio deJesús, nuestra relación con el Padre esre-establecida. Sus mandamientos ocondiciones están fundados en elamor y grabados en nuestro corazón(Hebreos 8:10). Si nuestras relacionesde pacto no están fundadas en amor,entonces no hay pacto, sino uncontrato. El contrato deja de existircuando una parte incumple suresponsabilidad y entonces la otraparte queda eximida de sucompromiso. El pacto, sin embargo, esperpetuo y su existencia no dependedel cumplimiento de la otra persona.La persona que se ha mantenido fiel asu obligación puede seguir honrandoel pacto a pesar de la infidelidad delotro. Esto es lo que hace Dios en surelación con nosotros.

La única forma en que se puedelograr esto es si el pacto estácimentado en un amor eterno. Diosestableció un pacto con el pueblo deIsrael a través de Moisés. Este pacto,como todos los que Dios hace, fuefundamentado en el amor. Laevidencia está en que Dios demandóque su pueblo lo amara “de todo sucorazón, de toda su alma y con todassus fuerzas” (Deuteronomio 6:5),porque Dios mismo amaba a supueblo de esa manera. En el pacto,ambos participantes tienen laresponsabilidad de amarse de lamisma manera. Las bendiciones del pacto Dios prometió toda clase debendiciones sobre su pueblo si ellosmantenían su parte del pacto; ytambién les advirtió que quedaríanexpuestos, sin su protección, si sealejaban de él. No obstante, aunque elpueblo de Israel se alejara de Dios, esono significaba que Dios diera porterminado el pacto. Su pacto seguíavivo porque cada vez que el pueblo searrepentía, Dios los perdonaba ycontinuaba derramando susbendiciones sobre ellos. Entonces, el

pacto es perpetuo y no muere con lainfidelidad de la otra persona.

Dios no absuelve las consecuenciasde la maldad, pero en el pactosiempre hay lugar para el perdón y larestauración. De manera que esimposible que el hombre tenga estetipo de relación de pacto si no estáfundada en el Espíritu Santo y en elamor. Dios manifestó su amor pornosotros enviando a “su Hijo unigénito,para que todo aquel que en él cree no sepierda, sino que tenga vida eterna” (Juan.3:16).

Este versículo es indicativo ydemostrativo del pacto de Dios con elhombre. ¿En qué contrato daría unapersona lo más preciado que tienepara mantener su relación con la otrapersona? Solo un amorincomprensible, el amor de Dios,puede lograr esto. ¡Cuán fiel es Dios!Nosotros como hombres pecadores,de pensamientos y acciones viles,hemos incumplido el pactoinnumerables veces. Pero Dios, fiel asu palabra y a su amor, nos dio aJesús, su hijo para que, con su vida,pagara por nuestra infidelidad y seconvirtiera así en el sacrificio perfecto,en el único medio de restauración denuestra relación con él. Dios proveyóla manera de volver a tener esarelación de pacto que siempre haanhelado, desde la creación delmundo.

Sólo Dios nos puede dar ese amoreterno que es necesario paraestablecer y mantener un pacto. Élrequiere que tengamos relaciones depacto y él nos proporcionará ese amorpara lograrlo. Habrá ocasiones en lascuales tengamos que pedirleexpresamente que nos dé su amorpara entrar en un pacto, y Dios esjusto y fiel para otorgarlo. Sidecidimos entrar en un pacto sinbuscar la voluntad de Dios y sin pedirque nos dé su amor, estaremosengañándonos unos a otros yentrando en un simple contratohumano.

Las relaciones de pacto no debenser tomadas a la ligera ya queimplican compromisos eternos.

127

Pidamos la dirección de Dios, elderramamiento de su amor y suayuda para mantener nuestros ojos enél y así caminar rectos en nuestrospactos, no divagando a causa de lasacciones de otros.

¿Estamos glorificando a Dios ennuestras relaciones? Si la respuesta esafirmativa, estas producirán muchofruto. Si dejamos que nuestrasintenciones de tener relaciones depacto se queden en un nivel humano,pronto nuestros pensamientos ynuestras motivaciones ya noapuntarán a Dios sino a nuestroprovecho y es seguro que fracasarán.Nuestras relaciones de pacto no debenbuscar la satisfacción de uno mismo, obuscar lo que la otra persona puedahacer por uno; estas relaciones sonegoístas. El egoísmo no glorifica aDios, glorifica al hombre. Laverdadera relación de pacto, fundadapor el Espíritu Santo, es dadivosa en elsentido que no espera sólo recibir dela otra persona, sino que sabe que esDios el que bendice y pone todas susesperanzas en él.

Fuimos creados para glorificar aDios. Si en nuestras relaciones depacto logramos mantener nuestrosojos en Jesús, el hombre no nos podráhacer caer y podremos continuaramando a la otra persona no importalo que pase. Muchas veces tememosentrar en relaciones de pacto porqueimplica el darnos física yemocionalmente, y nos entrainseguridad de que la otra persona noresponda de la misma manera.Cuando nuestra relación está fundadaen Dios, no hay razón para temerporque lo hacemos todo para él, quiennunca nos desamparará. Debemosdarnos completa y totalmente a Diosprimero, y él se encargará de nuestrasrelaciones de pacto con las otraspersonas. !

J. David Zelaya vive en Sunny Valley,estado de Washington, con su esposa y suhijo.

Próximos temas:La ley de la cosecha (20-10-09)*

Poniendo al Señor primero (20-12-09)*Depresión entre cristianos (20-2-10)*

La cruz y la corona (20-4-10)**fecha límite para enviar artículos

Invitamosa pastores y ministerios para que colaboren con

artículos de actualidadque sirvan de bendición

al cuerpo de Cristo.Envíe únicamente

los artículos a:Grace Martínez Barrientos Editora de Conquista Cristiana

Apdo 200- 2150 Moravia, Costa RicaE-mail: conquistagrace@gmail.com

Las cartas y donaciones, enviarlas al nuevo apartado:Apartado 618-2200 -Coronado, Costa Rica

Nuevo E-mail: conquistacristianacr@gmail.comAgradecemos a nuestros colaboradores el envío de trabajos para

ser publicados. Debido a las limitaciones de tiempo y espacio,podemos seleccionar sólo artículos recibidos oportunamente

y que se apeguen a los temas indicados. Una vez publicados, los artículos no podrán reproducirse con

alteraciones o revisiones de ninguna forma. Sólo podránreproducirse en su totalidad para la circulación gratuita y con el

debido crédito de fuente y autor.