C

1. Los trabajos de Hércules

Leer y comprender

Antes de leer

¿Sabes qué es un mito?

Hércules es un héroe. Cita el nombre de algún héroe actual.

El toro de Creta

Euristeo había oído contar cosas terribles del toro de Creta, un animal blanco

como la nieve que había emergido del mar. Minos, el rey de Creta, había prometido

sacrificarlo en los altares de Posidón, el dios del mar, pero quedó tan impresionado

por la grandeza del toro que se negó a cumplir su promesa.

Irritado, Posidón se vengó enloqueciendo al toro, que desde entonces echaba

fuego por los ollares, pisoteaba las cosechas y mataba a todo el que se cruzase con

él.

Euristeo pensaba que cualquiera que se enfrentase a aquella fiera pagaría

su osadía con la muerte, y por eso le ordenó a Hércules que fuera a Creta a capturar

al toro y se lo trajera vivo.

Cuando Hércules llegó a Creta, el rey Minos le brindó una espléndida bienvenida

y le relató las desgracias que causaba el toro.

–Nos tiene aterrados –explicó–, y como los campesinos ya no se atreven a labrar

las tierras, las cosechas se han arruinado. Te aseguro que nada nos gustaría tanto

como que acabases con ese toro maldito: mi ejército está a tu disposición para

ayudarte.1

–Muchas gracias –dijo Hércules–, pero prefiero valerme de mis propios medios.

Minos insistió en que le convenía llevar soldados consigo, pero Hércules confiaba

tanto en su fuerza que se negó a aceptarlos y salió a buscar al toro sin armas, pues

Euristeo lo quería vivo. La única ayuda que llevaba eran unas fuertes cadenas de

bronce con las que pretendía inmovilizar al animal.

No le costó demasiado encontrarlo. Hércules caminaba por un sendero cuando, de

repente, sintió que el suelo temblaba bajo sus pies. ¡El toro se acercaba!

Al ver a Hércules, el animal agachó la cabeza, resopló con fuerza y echó a correr

para golpearlo, pero Hércules saltó a un lado en el momento justo y logró esquivar

su terrible cornamenta.

El toro dio entonces media vuelta y embistió de nuevo. La imagen de aquella fiera

habría bastado para enloquecer de miedo a cualquiera, pero Hércules tuvo el valor

necesario para esperar al toro de cara y, cuando los cuernos estaban a punto de

rozarle, saltar sobre el animal y encaramarse a su espalda.

Entonces lo sujetó por los pitones y tiró hacia atrás con todas sus fuerzas hasta

que logró derribarlo. Y aunque el animal pataleaba sin cesar, Hércules consiguió

aferrarle las patas con las cadenas de bronce y luego se lo echó a la espalda y lo

llevó hasta el barco que le esperaba en el puerto.

–No sé cómo agradecértelo… –repetía sin cesar el rey Minos cuando supo

la proeza que había logrado Hércules.

–No he hecho más que cumplir con mi deber –respondió.

Poco tiempo después, Hércules desembarcó en Micenas, donde Euristeo estuvo a

punto de desmayarse de miedo al ver al blanco toro de Creta.

–Lo sacrificaremos en el templo de Hera2 –dijo con un hilo de voz mientras

trataba de disimular el temblor de sus piernas.

Sin embargo, Hera rechazó la ofrenda. Seguía considerando a Hércules como un

enemigo, y no estaba dispuesta a aceptar nada que viniese de sus manos, así que

soltó al toro en la llanura de Maratón, cerca de Atenas, donde la bestia siguió

causando estragos durante muchos años, hasta que el heroico Teseo consiguió darle

muerte.

Los establos del rey Augias

Cuando Hércules regresó, Euristeo ya le había preparado un nuevo trabajo:

limpiar los establos del rey Augias en un solo día.

Augias, rey de Élide, poseía en sus establos miles de vacas y ovejas, trescientos

toros negros, doscientos toros rojos y una docena de toros plateados que protegían

los rebaños de las fieras.

Como nadie había limpiado aquellos establos desde hacía años, los corrales y los

pastos que los rodeaban estaban cubiertos de estiércol, y las plagas se extendían por

todo el reino.

Cuando Hércules llegó, el rey Augias se rio de él y le dijo que le harían falta al

menos mil carretillas para limpiar un solo establo. Y estaba tan seguro de que no

podría que le ofreció la mitad de su reino si lo conseguía. Pero Hércules sonreía

porque tenía un plan3.

Primero golpeó con sus puños los muros del corral hasta abrir en ellos dos grandes

agujeros. Luego, deambuló por los alrededores recogiendo rocas y, piedra a piedra,

Hércules levantó una gran presa para desviar el cauce de dos ríos que pasaban cerca

de los establos: el Peneo y el Alfeo.

Los dos cursos de agua coincidieron así en uno, que se precipitó en torrentes sobre

los corrales y los establos de Augias.

–He acabado el trabajo –dijo Hércules a mediodía.

El rey no podía creérselo, pero, cuando acudió a ver los establos, los encontró

limpios y libres de todo mal olor. El agua había arrastrado el estiércol hacia el mar, y

los establos volvían a estar secos, porque Hércules había derribado la presa con un

golpe de su maza para que el Peneo y el Alfeo volvieran a su cauce.

–¿No creerás que voy a darte la mitad del reino? –dijo el rey.

–¿Por qué no? –preguntó Hércules enfadado–. ¿Acaso no sabes que un buen rey

está obligado a cumplir sus promesas?

–Me dijiste que limpiarías mis establos, pero han sido los dioses de los ríos

quienes han hecho el trabajo por ti.

Hércules pensó en reconstruir la presa para que el cauce de los ríos arrastrara la

casa de Augias, pero no lo hizo porque sabía que aún le quedaban muchos trabajos y

decidió regresar a Micenas.

James RIORDAN: Los doce trabajos de Hércules (adaptación). Barcelona, Vicens Vives, 2014.

MIENTRAS LEES

¿Crees que Hércules necesitará la ayuda del ejército?

¿Para qué crees que quiere Hércules sacrificar al toro?

Di qué planes puede tener Hércules para conseguir realizar este trabajo con éxito.

VOCABULARIO

Euristeo: primo de Hércules y rey de Micenas.

emerger: salir a la superficie.

ollar: orificio de la nariz de un caballo o toro.

osadía: atrevimiento.

encaramarse: subirse a algún sitio difícil.

pitón: cuerno de algunos animales.

proeza: hazaña.

ofrenda: ofrecimiento que se daba a los dioses.

estrago: destrucción.

deambular: andar sin una dirección fija.

cauce: lugar por donde va el agua de un río.

Leer y comprender. Actividad 1

Recuerda la lectura y responde a las siguientes preguntas:

¿Por qué el toro se comporta con tanta furia? 

¿Qué estragos causa a los cretenses?

¿Cómo consigue Hércules capturar al toro? 

¿Por qué Hera rechaza el sacrificio del animal?

¿Qué hace Hércules para limpiar los establos?

¿Qué promete el rey y por qué se niega luego a cumplir su palabra?

Actividad 2

En la lectura se habla de diversos personajes y lugares. Escribe una lista que los

recoja en orden de aparición:

Personajes: Euristeo, …

Lugares: Creta, …

Actividad 3

Busca en el texto palabras que creas difíciles de entender, escribe su significado y

haz una oración con cada una de ellas.

Actividad 4

La historia de Hércules es la narración de las hazañas de un héroe. Los héroes

eran hijos de un dios y de un mortal. Averigua quiénes eran los padres de Hércules,

cómo nació el pequeño y cómo fue su infancia.

Actividad 6

¿Piensas que lo que se explica en los mitos es realidad o ficción? ¿Por qué crees

que se narraban estas historias? Justifica tu respuesta.