buzos - r. g. molina

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Novela.

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  • Buzos

    R.G.Molina

    Copyright 2015 R.G.Molina

    Primera edicin: Julio 2015

  • ndice

    I. PabloII. CarlosIII. AlfonsoIV. La cuevaV. El hilo de AriadnaVI.MiguelVII. AveriguacionesVIII. MentirasIX. Ana y MaribelX. La pruebaXI. La certezaXII. PedroXIII. Ana MaraXIV. La estrategiaXV. Las clasesXVI. El encuentroXVII. La nocturnaXVIII. LuigiXIX. DiagnsticoXX. AfliccinXXI. La verdadera identidadXXII. IlusionesXXIII. La decisinXXIV. El origenXXV. MenorcaXXVI. CorrientesXXVII. AyudaXXVIII. JusticiaXXIX. CastigoXXX. RecuerdosXXXI. SueosXXXII. PersuasinXXXIII. VenganzaXXXIV. Clemencia

  • Pablo

    Eran casi las diez de la maana de un fantstico quince de Julio. La barcaza de los buceadores sala de puerto como sola hacerlo cada da. El mar estaba tan calmadoque se poda apreciar cada detalle del fondo marino, sin duda aquel iba a ser un esplndido da para la prctica del buceo.

    Pablo se encontraba entre los buceadores, era un muchacho alto y fuerte, de apenas veintids aos, haba realizado un curso de buceo con el mismo club con el queahora se dispona a efectuar la inmersin y estaba ilusionado, su novia no haba querido acompaarle, no comparta con l la misma pasin por las profundidades yPablo haba aprovechado este fin de semana para poner en prctica lo que haba aprendido haca varios meses. Esta era la ltima salida que realizaran antes de retornarde nuevo a la ciudad, a los ruidos y al trabajo as es que deseaba disfrutar de aquel ltimo descenso y retener en su memoria todo lo que viese en su aventura. Suhermano, gran aficionado tambin al submarinismo, no haba podido ir con l en esta ocasin por asuntos de trabajo, as que Pablo se haba visto enfrascado l solo eneste apasionante episodio aunque, amante del riesgo y de los deportes como era, no le haba supuesto ningn problema.

    Cuando la barcaza lleg al lugar sealado y ech el ancla, todos se dispusieron a disfrutar de la ltima inmersin, la mayora equipados con sus flamantes trajesnuevos que haban estrenado para la ocasin y los menos con equipos alquilados en el mismo centro de buceo.

    Uno tras otro, los novatos fueron lanzndose al agua siguiendo atentamente las instrucciones de Tony, el instructor del Club y de Paula una de las monitoras quetambin acompaaba al pequeo grupo de siete personas. Entre ellos no exista nada en comn, excepto la misma pasin por las profundidades, pero en aquellosmomentos todos se hallaban en consonancia unos con otros, deseosos de volver a ver aquellos maravillosos fondos. Dar de comer a algn mero que ya pareca estaramaestrado, habituado a ser alimentado por el gran nmero de buceadores que visitaban la zona y cuya mayor diversin era ver como aquel pez tragaba con su enormebocaza los huevos duros que el instructor sola llevar con l para hacerle salir de su cueva.

    Pablo descendi sin perder de vista a Tony, que avanzaba delante de ellos guindoles hacia lo desconocido, era una experiencia altamente gratificante y arriesgada.Se dice que el buceo es el deporte de los vagos ya que no hace falta demasiado esfuerzo fsico para su realizacin, sobretodo en condiciones de la mar tan ptimacomo se encontraba en aquella maana, pero lo cierto es que los que lo catalogan como tal no deben de saber ciertamente los riesgos que puede entraar este cautivadordeporte, desarrollado en un medio que no es el del ser humano. Pablo conoca perfectamente los riesgos que el buceo entraa, le gustaba mucho documentarse sobre eltema y en aproximadamente un ao se haba convertido en todo un experto, al menos en lo que a la teora se refiere.

    Cuando se encontr en el fondo, a unos veinte metros de profundidad y sinti aquel silencio que tan slo all abajo puede apreciarse, comenz a experimentar esasensacin hipntica en la que uno parece sumirse y se dispuso a disfrutar de los milagros que el mar pona ante sus ojos, sintindose como un intruso entrando en unacasa ajena. Segua de cerca a los instructores, saba que no poda perderles de vista, alejarse demasiado de ellos podra resultar peligroso ante cualquier imprevisto perohaba tantas maravillas por ver que pronto qued trastornado por la belleza de lo que se ofreca ante sus ojos y comenz a detenerse ante cualquier detalle queapareciera. Llegaron a la cueva en la que el mero adiestrado asomaba su enorme cabezota para disfrute de todos, que comenzaron a darle alimento al hermoso animal.Pablo se coloc a un lado, ya haba visto los dos das anteriores aquello y ahora prefera observar otras especies que se distribuan por las rocas. Un pulpo habaaparecido en escena atrado por las migajas y restos de comida que flotaban en suspensin, haba tambin un grupo de castauelas pequeas, unos peces cuyo color azulintenso en su forma alevn destacaba en las transparentes aguas.

    De pronto, Pablo sinti un tremendo golpe en su espalda, fuerte como era no percibi apenas dolor, pero s que experiment una aterradora sensacin de pnico,un pnico que le cort inclusive la respiracin hacindole sufrir un espasmo de glotis, una reaccin al temor que le impeda respirar. Not que su jacket se inflaba porcompleto y que comenzaba a ascender vertiginosamente hacia la superficie. Senta un terrible aplastamiento en el pecho producido por una sobrepresin pulmonar, nopoda exhalar el aire contenido en sus pulmones y ascenda irremediablemente hacia el exterior, mientras la presin en su pecho aumentaba era incapaz de controlar o depensar. Mir en su desesperacin por un momento hacia el fondo y pudo ver a otro buzo, seguramente Tony, el instructor, que ascenda a toda velocidad hacia l en undesesperado intento de agarrarle.

    Demasiado tarde, su ascenso, con el jacket hinchado hasta casi explotarle el trax le suba como si de un globo se tratase, tena que detenerse, deshinchar su chalecoy recuperar la respiracin, aquello era malo, muy malo Fue su ltimo pensamiento antes de perder el conocimiento, despus todo se torn negro y no pudo pensarnada ms.

    Carlos

    No puedo creer que le haya podido ocurrir esto a mi hermano, es imposible.Tranquilzate por favor, tu madre te necesita ahora ms que nunca, si t te derrumbas no s qu va a ser de todos nosotros. Eres el nico fuerte de la familia.

    Carlos daba paseos de un lado a otro de la sala de espera del Hospital en el que se encontraba su hermano, despus de haber sido trasladado all lo msrpidamente posible, tras el accidente sufrido en alta mar. Eran ya las diez de la noche, la familia de Pablo haba sido avisada a eso de las tres de la tarde por una de lasenfermeras del equipo mdico de urgencias e inmediatamente haban salido para all. Su madre haba tenido que ser sedada cuando vio a su hijo postrado en una camaconectado a un montn de cables. Pablo estaba vivo s, pero su estado era crtico, haba entrado en coma. Carlos an estaba esperando a que el doctor que le habaatendido a su llegada al centro Hospitalario hablara con la familia, no poda remediar los nervios. Su padre se haba quedado sumido en una desesperacin tan grande queapenas poda hablar con nadie, as que ahora era l, el mayor, el que siempre haba llevado a aquel mocoso pegado a sus espaldas tratando de imitarle, el que deba deasumir la obligacin. Le llevaba cinco aos de diferencia a su hermano y para Carlos siempre haba sido su responsabilidad, ahora ms que nunca siendo como era elnico que estaba ms entero de la familia.

    A su lado estaba Gloria, la novia de Pablo, pero ella era apenas una chiquilla de diecinueve aos aunque bastante madura para su edad, que trataba de mostrarsetodo lo fuerte que poda al ver a su amado, al que adoraba, en aquel estado.

    Si yo le hubiera acompaado quizsEso no cambiara las cosas. Crees que hubiera sido diferente si t hubieras estado all?, ya oste lo que dijo el instructor, subi como un globo a la superficie,

    ni siquiera l, mucho ms experimentado que t, consigui alcanzarle.No entiendo cmo pudo hinchar el jacket de ese modo, l sabe perfectamente los riesgos que existen en un ascenso como ese.Se asust.De qu?, cmo pudo hacer una cosa as por un sobresalto?El instructor dice que probablemente sufri un espasmo de glotis, he ledo algo sobre ello, no te deja respirar y entoncesS, pero l sabe que no puede subir as, debi llamar la atencin de su instructor, adems ste debera.Por Dios Carlos!, no puedo soportar que en medio de todo esto te derrumbes t tambin echndote ahora las culpas o tratando de acusar a todo el mundo.

    Comenz a sollozar cubriendo su rostro con sus menudas manos. Carlos la abraz con ternura dejando que expulsara todo el dolor contenido.Sabes perfectamente que el instructor no cometi ningn error, nadie es responsable de lo que le ocurri a Pablo. Fue un terrible accidente, a veces sucede, a

    veces

  • Volvi a esconder su rostro en el pecho de Carlos. Este segua tratando de explicarse a s mismo lo inexplicable. Lo peor que pudo hacer es inflar su jacket y ascender tan rpido, si hubiese llamado la atencin de su instructor ste hubiera podido ayudarle, le habra

    retenido hasta que perdiera el conocimiento, es entonces cuando la glotis automticamente adopta su estado normal y el buceador se recupera. Carlos tena la mirada perdida en algn lugar lejano y murmuraba aquellas palabras como si con ellas pudiera volver el tiempo atrs y recuperar a su hermano.

    El instructor no se dio cuenta de nada hasta que vio ascender a Pablo, escucha, ese monitor tiene cuarenta aos y lleva veintids buceando. Crees que nohabra hecho lo posible por salvarle la vida a tu hermano?

    No estuvo demasiado pendiente de los buceadores a su cargo, si lo hubiera hecho, se hubiera percatado de todo. Carlos retir la mirada, en sus ojos aparecan lgrimas que no llegaban a caer. Si pudiera cambiar aquello

    Deja ya de acusarle, t llevas cinco aos buceando, cuntos accidentes como ste has visto durante ese tiempo?, has odo muchos casos as? Tu hermanono padeca de ninguna afeccin y ya haba buceado los das anteriores sin ningn problema. No, no puedes culpar a nadie de esta desgracia, no sera justo.

    El mdico entr en la sala en la que se encontraban, se dirigi directamente a l, el Carlos frot su rostro tratando de aclarar su mente, Gloria le cogi la manoapretando con nerviosismo. El rostro del mdico era grave.

    Cmo est doctor?Su estado es delicado, ms bien crtico, me dirijo a Vd. porque creo que ninguno de sus padres se encuentra en condiciones como para hablar con ellos ahora.

    Su hermano es un hombre joven y fuerte, he visto a muchos pacientes recuperarse de algo as, el hecho de que est en coma no quiere decir nada comprende?S que es un luchador, quiero suponer que saldr de esto.

    Carlos no lo pensaba, lo deseaba con todas sus fuerzas. Gloria encendi un cigarrillo, sus dedos parecan frgiles y asustados.Como ya saben, Pablo realiz un ascenso rpido reteniendo la respiracin, bueno, ms bien creemos que no poda respirar debido a un espasmo de glotis.

    Esto se lo pudo producir un sobresalto, a veces por pequeo que ste sea, debido a encontrarse en un medio desconocido, puede producir esta anomala. Creemosque su hermano lo sufri y por ello, en vez de avisar a su monitor, hinch su jacket para subir lo ms rpidamente posible, en estos casos el buceador pierde laconsciencia en su ascenso o poco despus de la salida del agua. En su caso fue antes de llegar a la superficie y en consecuencia sufri lo que llamamos una sobreexpansin o sobrepresin pulmonar. A medida que l ascenda, la presin ambiental disminua y el volumen del aire comprimido en sus pulmones aument, al tenersu respiracin bloqueada se produjo un aumento progresivo de la presin y del volumen pectoral. Esto implica una ruptura en el tejido de la pared alveolar, por loque el aire se infiltra hacia el epitelio conectivo y hacia la base del cuello produciendo un enfisema ocasionando un neumotrax. La SP, es decir: sobrepresinpulmonar, determina la rotura de las paredes alveolares y capilares y la inyeccin de aire en el tejido celular subcutneo, en el mediastino, en la cavidad pleural y enel interior de los vasos.

    El mdico se dio cuenta de que con todos sus tecnicismos no haca sino empeorar el nimo de sus dos oyentes y trat de explicarse mejor.Pablo fue trasladado inmediatamente hasta aqu donde se le introdujo en una cmara de descompresin, retenido all el tiempo suficiente para recuperarle.

    Ese aire inyectado en los vasos capilares en forma de burbujas puede dirigirse y alojarse o bien en el corazn, lo cual producira un infarto, o bien concentrarse en elcerebro como en el caso de Pablo, lo cual le ha producido una embolia.

    Gloria apag nerviosamente el cigarrillo tratando de expulsar su rabia en ese acto. El mdico continu.Las embolias gaseosas de localizacin cerebral afectan con mayor frecuencia a la mitad izquierda del cerebro y ms concretamente a las reas motoras

    irrigadas por la arteria cerebral media, lo cual implica una hemiplejia derecha. En estos casos de sobrepresin pulmonar la re-compresin debe ser iniciada en brevessegundos tras la emersin, lo que implicara tener una cmara hiperbrica all mismo pero como todos sabemos, eso es hoy en da imposible.

    Carlos apretaba sus manos mientras segua escuchando como si se tratara de la historia de otra persona ajena a l, nada de aquello poda ser real, pero lo era.Su hermano tuvo que ser trasladado hasta aqu, con la considerable prdida de tiempo. Mover a una persona en esas condiciones requiere demasiado cuidado

    ya que se debe evitar la llegada de burbujas a los vasos cerebrales y coronarios, lo que es prcticamente imposible teniendo en cuenta que se hallaban en alta mar ycon una barcaza. Tras la re-compresin hemos procedido a administrarle de forma intravenosa manitol y esteroides, para la reduccin del edema cerebral, an aspor el momento lo nico que hemos podido conseguir es estabilizarle. El problema es que si no logramos destruir esa pompa alojada en su cerebro, no podremoslograr que despierte en perfecto estado. Nos arriesgamos a que esa hemiplejia de la que he hablado fuese irremediable.

    Creo que entonces sera mejor que no se despertara nunca. Gloria mir a su cuado con rabia.

    No digas eso jams. No sabes lo que dices.Claro que lo s, imagnate a mi hermano en esas condiciones. Tiene veintids aos por Dios!, si se despertara y se viera en semejante estado, lo primero que

    hara en cuanto saliera de este hospital sera matarse l mismo si pudiera. El mdico comenz a sentir la incomodidad de la situacin.

    Creo que an es pronto para tomar decisiones no cree? Esperemos que responda adecuadamente al tratamiento, no nos aventuremos. Es un hombre joven yfuerte, ya se lo dije antes, debemos confiar en que el tratamiento haga su efecto y consigamos sacarle adelante. Ahora debo dejarles, ser mejor que procurendescansar, deben de estar agotados. Tienen alojamiento?, a su madre le vendra especialmente bien dormir un rato.

    No creo que pueda conseguir que salga de aqu. No quiere separarse de l. El mdico pareci meditar por unos instantes.

    No es algo usual, pero har lo posible para que les instalen un pequeo catre en la habitacin de su hermano, tendrn que turnarse para descansar entre esacama y la del acompaante.

    Gloria esboz lo que podra llamarse una sonrisa.Gracias doctor.

    El mdico sali de la sala dejndoles sumidos en sus propios pensamientos, movi la cabeza mientras atravesaba la puerta con signos de cansancio ydesesperacin. Llevaba quince aos ejerciendo la profesin pero no poda evitar sentir impotencia ante casos de pacientes tan jvenes como Pablo, tan llenos de vida yde ilusiones segadas de golpe por un fatdico accidente. Era en ocasiones como sta, cuando se cuestionaba haber estudiado alguna otra carrera.

    Carlos volvi a sentarse en el silln de aquella fra sala de espera, saba que deba volver al lado de su madre, sentada todo el tiempo desde que llegaron a un lado dela cama de su hermano, sin poder quitarle los ojos de encima por si descubra cualquier movimiento. Oy un llanto y se dio cuenta de su egosmo al ver a Gloriaderrumbarse al otro lado de la habitacin, llorando estrepitosamente. Todo el desconsuelo que hasta el momento haba ahogado en su pecho, explot de pronto como sise tratase de una bomba, las convulsiones la sacudan como si estuviera justo encima del epicentro de un terremoto. Se acerc hasta ella y la abraz cariosamente, laatrajo hacia s en un movimiento tan suave como firme, ella reclin su cabeza sobre el pecho de l y descarg toda su congoja mientras balbuceaba palabras apenasinteligibles.

    Quiero que viva, me da igual que quede como sea, deseo que abra los ojos, que vuelva a rer, ir al cine y a pasear juntos, yo Carlos asinti sin decir nada, l tambin ansiaba que su hermano viviera, pero no poda soportar la idea de que se despertara con una parlisis o cualquier dao que

    le impidiera llevar una vida como la que ahora haba conocido. Saba que Pablo no sera capaz de soportarlo y que se hundira para siempre o incluso se quitara la vidaen cuanto tuviera la ocasin y eso les destrozara an ms. Oh, Dios! Pensaba Si no has de permitirle vivir con dignidad, evtale al menos todo ese sufrimiento, a ly a los que tanto le amamos y concdeme averiguar lo que realmente pas ese da. Quiero saber todo lo que ocurri en ese accidente y juro que no cesar hasta queentienda lo absurdo de todo esto.

  • Alfonso

    Alfonso es un hombre de treinta y nueve aos, su estado anmico ha mejorado bastante ltimamente. Puede decirse que est casi totalmente curado de su depresin,aunque algunos descubren en l un cierto aire nostlgico. Suele quedarse a veces mirando hacia alguna parte, como buscando algo o alguien que jams llegar a encontrar.

    Su mujer falleci el ao pasado en un accidente de trfico, estaba embarazada de cuatro meses del primer hijo de la pareja. Cuando Alfonso conoci la noticia,estuvo a punto de suicidarse pero su familia y amigos le ayudaron a mitigar el dolor del duro e inesperado golpe, que parti en dos su hasta entonces perfecta vida.

    Llevaban diez aos casados cuando ocurri la desgracia, su matrimonio era realmente fantstico y algunos amigos queran creer, envidiosos, que no era todo lomaravilloso que aparentaban. Lo cierto era que nunca les encontraban ningn error, no discutan, siempre parecan estar contentos y no les importaba en absolutobesarse o bromear entre ellos, estuviera quin estuviera delante. Ella lo era todo para l, perderla fue como perder su rumbo. Recibi ayuda psicolgica durante unosseis meses, hasta que decidi que a ella no le gustara verle en aquel estado, nunca quera que se sintiera triste por nada. Un amigo al que se encontr fortuitamentedespus de haber perdido el contacto durante casi cuatro aos, le coment que l haba encontrado una actividad que le llenaba plenamente y para la que no senecesitaba un esfuerzo extremo.

    Es algo tan fantstico que te obsesiona desde el primer momento que lo pruebas. Estaban sentados en una cafetera tomando dos cervezas servidas en unas copas heladas.

    Parece interesante, claro que no s si yoVamos hombre, anmate! Voy a darte el telfono y la direccin del centro donde hice yo el curso, t lo intentas, si no te gusta tampoco habrs perdido

    mucho no? Efectivamente prob y tal y como le haba contado su amigo, decidi que el buceo le abra otro mundo al que poder escapar los fines de semana. Cuando se

    sumerga, a solas con sus pensamientos y en medio de aquel azul inmenso que le envolva, pareca encontrarse a s mismo de nuevo, mientras respirabaacompasadamente por la boquilla de su regulador. Crea muchas veces que su mujer se encontraba all abajo, junto a l, esto era lo nico que no le contaba a supsiquiatra, al que segua haciendo visitas mensuales por miedo a que le recomendara volver ms a menudo.

    Creo que el buceo est resultando del todo beneficioso para ti. Has mejorado muchsimo desde que lo practicas.Su mdico no entendera que, incluso a veces, le pareciera verla suspendida en el lquido elemento.

    Este fin de semana me escapo de nuevo, lo cierto es que dentro de poco me van a salir escamas.Siempre es bueno tener una aficin que ocupe tu tiempo libre y que mantenga la ilusin. No s qu habr sido, pero te ha cambiado por completo, creo que

    dentro de poco ni siquiera me necesitars eh? Decididamente no lo entendera. Era la segunda inmersin del fin de semana. Haban hecho una el sbado por la maana y ahora por la tarde estaban dispuestos a realizar otra. Alfonso hablaba

    animadamente con el resto del grupo, su instructor conoca perfectamente su caso, el amigo que le haba recomendado el centro se haba ocupado de informarledebidamente para que le vigilaran un poco ms que a cualquier otro. Dadas sus circunstancias tena un potencial de riesgo ms alto que el resto debido a la intencinde morir que haba sufrido tan slo unos meses atrs.

    De todos modos en las ltimas semanas, pareca haberlo superado notablemente y la gente del Club haba bajado ya un poco la guardia. Se estaba convirtiendo entodo un experto, de tantas veces como sola bucear, as es que no pareca necesario estar pendiente de l cada vez que tenan una inmersin, aunque no por ello dejabande tener un cierto sigilo cuando descendan al fondo, quizs cautela. Sin que Alfonso lo notara el instructor sola permanecer ms tiempo a su lado que al del resto de losbuceadores, por si acaso, no queran ningn fallo, mxime cuando el caso del muchacho con sobrepresin pulmonar estaba an latente. Haba sucedido una semana atrsy los rumores entre los distintos Clubs eran incesantes, ese caso no podra pasarle a l, no debera pasarle a su centro.

    El monitor que baj con aquel chico an no se haba recuperado del susto, incluso su licencia podra peligrar en el caso de que las investigaciones a las que se estabaviendo sometido, diesen la resolucin de una falta de vigilancia o negligencia sobre el equipo de buceadores a su cargo. Al parecer estaban investigando todas lasinstalaciones y a todo el personal.

    Haba sido una verdadera tragedia pero l, como experto que era, saba que un caso as puede sucederle a cualquiera, aunque es bastante raro. El mar es un medioan desconocido y ajeno al ser humano y todo aquel que desciende a profundidad sabe a lo que se arriesga.

    El incidente haba ocurrido en otra zona del Levante y ni siquiera conoca al otro instructor, pero se preocup de buscar su nmero y llamar al otro centro paracharlar con Tony durante casi una hora sobre aspectos tcnicos y ofrecerle su incondicional ayuda. Saba que era una mera formalidad el comunicar un sentimiento dedolor con alguien a quin ni siquiera conoces, pero el mero hecho de compartir una aficin y dedicacin les una.

    No deseaba por nada del mundo que algo as pudiera sucederle a l, ahora ms que nunca tomaba conciencia de que su trabajo era realmente primordial y de quepoda morir una persona por una mala gestin suya. Prepar ese da con mayor inters, si cabe, puso cien ojos con todo lo necesario para la inmersin, revis equipos ymaterial. Todo estaba listo.

    Alfonso haba hecho amistad con otro de los buceadores, nunca le haba visto anteriormente pero comparta con l una absoluta dedicacin al buceo como va deescape. Era tambin viudo como l y como l, se haba refugiado en la prctica de este deporte por lo que decidieron descender juntos como compaeros de viaje.

    El mar estaba como una verdadera balsa, no corra ni siquiera una ligera brisa y tan slo se oa el chapoteo de los buceadores, flotando con sus inflados jacketsalrededor de la zodiac, esperando a que todo el grupo se encontrara preparado para iniciar el descenso a las rdenes del experto instructor. Cuando ste dio el vistobueno, comenzaron a sumergirse lentamente sintiendo el sonido del silencio.

    El grupo se fue dirigiendo al fondo rocoso, pasaron de largo al llegar a unas cuevas situadas a su izquierda, el monitor les enseaba de pasada la entrada, perocuando el camino se bifurcaba en dos se daba la vuelta guiando al grupo de nuevo hacia fuera. Solo se arriesgaba a adentrarles apenas un metro en la caverna para ver auna preciosa morena, a la que solan alimentar los buceadores, pero aquel da no pareca querer verles o no se encontraba en su morada, as que opt por continuar haciadelante. Una de las chicas pareca no encontrarse demasiado bien y el monitor comenz a preocuparse, calibr la posibilidad de subirla a la superficie. Pareca que lacomida se le estaba revolviendo en el estmago y no quera tener ningn caso de vmito en el agua, podra resultar altamente peligroso para un medio novato.Seguramente no tendra la sangre fra de situar su regulador en uno de los bordes de la boca, mientras dejaba un lado para expulsar los restos de comida y respirar aintervalos. As es que acab optando por pedirle por seas al otro monitor que acompaara a la superficie a la afectada y la subiera a la zodiac, la inmersin para ellahaba acabado, no quera tener ningn percance, hoy no. Les sigui con la vista un tiempo para asegurarse de que no exista ningn problema, entonces se volvi hacia elgrupo y cont.

    Haban descendido seis en aquella inmersin sin contarse ni l ni el otro ayudante, la joven que estaba emergiendo reduca el grupo a cinco. All haba tres, slo tresbuceadores adems de l, era imposible, apenas haba tardado unos minutos en solucionar aquel imprevisto. Empez a mirar de un lado a otro tratando de descubrir a losdos buceadores que faltaban, se dio cuenta de que una de las personas ausentes era aquel del traje de color negro y amarillo, conoca perfectamente aquella equipacin.Fue justamente l quien le haba aconsejado aquellos tonos chillones para poder tenerle mejor localizado. Se trataba de Alfonso, Alfonso el deprimido, aquel que habaperdido a su mujer haca tan solo un ao y por quin tanto haba velado en mltiples ocasiones, temiendo que pudiera tratar de suicidarse utilizando alguna inmersin yfastidiar con ello su reputacin e imagen. Su mente no cesaba de pensar mientras los ojos parecan querer salir de sus orbitas escudriando una y otra vez, por qu leacept en su Club?, tena que haberle excluido con alguna excusa. No debera haberle permitido bucear en su grupo.

    Al no encontrarles opt por indicar el ascenso al resto del equipo, no poda permitirse ms sustos, lo mejor que poda hacer era sacar del agua a todos y volver abuscarles l slo. Seguramente estaran por all, se habran distrado observando algo, pero las cuevas, no, era imposible que se hubieran adentrado ellos solos en aquellaberinto. Ya haba buceado con l en ms ocasiones y le haba advertido siempre de los riesgos que entraan unas grutas submarinas, no poda haber sido tan imbcil os? Y el otro buceador?, trataba de recordar quin era cuando apareci de pronto unos metros ms atrs. Respir algo aliviado, ahora solo le faltaba encontrar a Alfonso.

  • Subi al grupo y baj acompaado por el otro monitor buscando por los alrededores durante unos veinte minutos, subiendo a la superficie para ver si el resto que habapuesto a salvo en la barca le hubiera visto ascender y se encontrara flotando en algn punto. Quizs hubiera inflado su jacket y estuviera desorientado ojal sea as!pensaba, si est en la superficie Pero no haba suerte, la chica que haban subido primero por miedo a que vomitase en el agua lo haca ahora desde la zodiacmareada y asustada, probablemente aquel hombre se estaba quedando sin aire si segua all abajo y se morira sin que ellos pudieran hacer nada para evitarlo si no leencontraban. El monitor mont en la barca como alma que lleva el diablo, no estaba dispuesto a esperar ms, tena que darse prisa, casi no le quedaba tiempo. Cogi laradio y avis a la Guardia Civil, les dio su posicin y les inform del caso.

    Hemos perdido a uno de nuestros buceadores.

    La cueva

    Alfonso descendi como lo hiciera en otras ocasiones. Durante la travesa en la barca coment con su nuevo compaero su inters por aquellas cuevas que le habanllamado la atencin en otras inmersiones, realizadas en aquella misma zona. El otro pareci asimismo entusiasmado con la idea de introducirse en ellas.

    Lo malo es que el instructor no nos permite adentrarnos y mira que me gustara. Su compaero le observ con ojos burlones.

    Bueno, tal vez podamos solucionarlo de algn modo, no crees? El espeleobuceo es una rama de alto riesgo y requiere una capacitacin mayor para su realizacin, pero el peligro que entraa suele atraer a muchos buceadores

    deportivos ajenos en mltiples ocasiones a las fatalidades que su ejecucin puede llegar a tener.Cuando descendieron y pasaron de largo ante aquellas grutas, un gusanillo intenso comenz a picotear el estmago de Alfonso, pese a ello decidi seguir obediente al

    instructor en su camino. Sin embargo ms adelante, todos se detuvieron ante el problema de aquella muchacha. Qu fastidio!, permanecieron pendientes de laconversacin por seas entre el profesor y el otro monitor y de ambos con la joven tratando de decidir qu hacer con ella. Fue entonces cuando advirti a su compaerohacerle seas para que le siguiera y Alfonso lo hizo, pensando que habra algo que quisiera mostrarle.

    Se alejaron del resto y el otro buceador le seal entonces con su mano la entrada de la cueva. Alfonso mir atrs para ver si alguien les vea pero nadie parecahaberse percatado de su maniobra, al volver de nuevo la cabeza, vio a su intrpido amigo introducirse decidido en aquella gruta tomando el camino de la derecha y elgusanillo, que tanto le haba golpeado haca unos momentos, explot ahora ante la fantstica idea de satisfacer su curiosidad. Ajeno al peligro sigui a su compaero alinterior, el otro portaba una linterna y la tenue luz les guiaba por aquella maravilla del fondo marino. Algunos peces que se hallaban en su interior parecan observarlescon curiosidad y quedaban paralizados ante el haz de luz, se dio cuenta entonces que el otro pareca guiarse de un pequeo cordel, el hilo de Ariadna pens, alguien hadebido entrar ya aqu y ha sealizado el camino a seguir con aquella cuerda gua, entonces no habr ningn peligro. Les bastara con seguirlo hacia atrs y aparecer denuevo en las puertas de la gruta. Sigui avanzando ms seguro tras su compaero, que pareca saber bien lo que estaba haciendo, el camino comenz a bifurcarse pero l,siempre pegado a las aletas del que le preceda, dej de preocuparse.

    La galera se estrech notablemente, la arena se remova con cada aleteo y deba de nadar con sumo cuidado para no levantarla. Haba ledo acerca de ello y sabaque deba utilizar ms los brazos que las aletas para avanzar, evitando as remover el fondo. De pronto, en un recodo, su amigo comenz a aletear con tanta fuerza quetodo el sedimento se levant haciendo muy dificultosa la visin. Se detuvo esperando unos segundos a que volviera a posarse, su compaero haba sido un estpidohaciendo aquello pero no le entr temor alguno, saba que poda contar con el cordel para guiarse hasta la salida. Tante con una de sus manos tratando de encontrarlo,poda ver la luz ahora un poco ms adelante. Nad hasta ella pero al llegar se dio cuenta de que la linterna estaba posada en el suelo, abandonada, su compaero noestaba all, qu demonios..?, pens, le busc alumbrando a su alrededor, nada. Busc entonces el cordel salvador slo tengo que encontrar la cuerda y seguirla lodescubri en el suelo, salvado!, cogi aquel cordel siguindolo en sentido contrario, alumbrando por delante la obscuridad absoluta de aquel tnel.

    Lleg a una de las bifurcaciones del camino, all la gruta se ensanchaba, entonces vio con terror como la cuerda, aquel pequeo cordel, el hilo de Ariadna no tenacontinuidad. El extremo se hallaba atado a un saliente manteniendo as su tensin, pero no haba ms, estaba cortado Es imposible, estoy seguro de que es el mismocamino por el que vinimos, no puede ser!. No saba por dnde continuar, estaba prisionero en aquellos tneles, se le acabara el aire. El pnico estaba empezando aapoderarse de su mente. Debo tranquilizarme, probablemente no sea tan difcil encontrar la salida, no hemos avanzando tanto, oh s? Saba que la nocin deltiempo cambiaba mucho estando all abajo, no puedo estar tan lejos, pero y si no es por aqu?, podra estar justo al revs y lo que haga sea introducirme ms enestos tneles en vez de salir hacia fuera. Tom el camino de la derecha, seguramente aquello deba de dar la vuelta, si haban venido por el ramal de la izquierda lo mslgico era que ahora, visto de cara, la salida se hallara por el otro.

    Avanz unos cuantos metros y se detuvo en otra cueva, no la reconoca en absoluto, claro que haba estado tan ensimismado al entrar que difcilmente podraacordarse ahora de nada de lo que haba visto, todo le pareca igual. Se enoj consigo mismo por haber bajado la guardia al haber comprobado la existencia de aquel finopero firme cordel, deba de haber estado ms atento y fijarse ms. Bueno, seguramente su compaero estara ahora en el exterior pidiendo ayuda, o no?, por qu habrasoltado la linterna? sin ella no podra ver nada, a lo mejor estaba perdido lo mismo que l. Quizs estuviera dando vueltas en crculos, en la gruta de al lado, pero el otrollevaba un foco de repuesto, Alfonso lo haba visto en su equipo, era una linterna pequeita que l mismo le haba mostrado aquella maana, deca llevarla por siacaso. Bien hecho!, seguramente dentro de poco vera las luces del equipo de salvamento, no deba arriesgarse a adentrarse ms por aquellos tneles, el instructorsabra qu hacer. Slo tena que mantener la calma y esperar, dio otra bocanada de aire, no sala, no era posible, haban llenado las botellas aquella misma tarde, la cargadeba de durarle unos cuarenta minutos y slo llevaba dieciocho de inmersin por su reloj. Mir el manmetro que le indicaba la carga y observ con terror que la botellaestaba descargada, el miedo le haba hecho aspirar ms aire del que normalmente sola gastar. Volvi a intentarlo y el pnico se apoder de l, ya no pudo pensar en nadams.

    Comenz a aletear velozmente por uno de los ramales de la cueva en una desesperada huida por alcanzar el otro extremo, nad y nad hasta llegar a un ensanche.All se deshizo como pudo de la botella junto con el jacket, ahora se trataba de llegar afuera para subir como fuese a la superficie. Aguantaba la respiracin mientrastrataba de alcanzar la preciada salida, quizs se topase con el equipo de rescate, podran darle aire y llevarle sano y salvo al exterior con el octopus, el regulador que todoinstructor lleva para el caso de que tenga que proporcionar aire a alguno de los buceadores. De haber estado en tierra y haberse mirado ante un espejo habra podido verla congestin de su rostro con los ojos casi desorbitados de aguantar la respiracin, pero estaba all abajo. No haba espejos en donde mirarse y no exista aire querespirar en caso de abrir la boca, como termin haciendo. Dio una tremenda bocanada y el agua salada penetr por sus vas areas.

    Lo que vino despus probablemente le hubiera servido para su propia documentacin, no fue consciente de su agona. No se percat de que la entrada del agua demar le provocaba adems un importante grado de edema de las vas por irritacin y trasudacin de la pared bronquial, ni del gran aumento de las resistencias pulmonaresy los reflejos parasimpticos de bronco constriccin, debidos a la irritacin local. No se percat de que tras la entrada de agua aparece braquicardia de origen reflejo, decmo su tensin comenzaba a subir, del descenso de volumen circulatorio, para l todo aquello pasaba desapercibido. Fueron segundos, segundos eternos antes de entraren un perodo de inconsciencia debido a la hipoxia cerebral, es decir, a la deficiencia de oxgeno en el cerebro, si esto fuese demasiado prolongado le llevara a lesionesneurolgicas irreversibles, pero ya no tendra que preocuparse de ello. Ya no debera alarmarse por si ingera grandes cantidades de agua y aire, como sucede durante unahogamiento, podra producirle una dilatacin aguda del estmago, adems de diarreas intensas ya que el agua de mar irritara la mucosa intestinal. Todo era ya intil, sualma quizs vagara a partir de entonces por aquellas cuevas tratando de hallar la salida para subir al cielo, ese cielo en el que seguramente le estaran esperando su mujery su pequeo, su hijito, ese embrin de cuatro meses que ni siquiera lleg a ver la luz del sol.

  • El hilo de Ariadna

    Dos horas despus de ser avisada la Guardia Civil, el cuerpo sin vida de Alfonso fue encontrado en uno de los pasillos de aquella siniestra cueva, convertida en suinesperada tumba. El instructor colabor activamente con el equipo de rescate, se senta culpable de que aquel hombre hubiese encontrado la muerte de aquel modo,pero lo cierto es que todo haba sido tan rpido e inesperado que de ninguna manera hubiese podido imaginar que se adentrara l slo por aquellas grutas. Haba habladomuchas veces de ello e incluso le haba prometido que ms adelante, haran los dos una escapada y podran avanzar un poco por aquellos pasillos que tanta atraccinparecan tener para l, jams se le ocurri que pudiera hacerlo solo y sin preaviso.

    Ahora se arrepenta de no haberlo hecho antes, de no haberle proporcionado la oportunidad de satisfacer su curiosidad con su apoyo y las convenientes medidas deseguridad. Alfonso haba muerto slo en aquel oscuro lugar, la linterna que llevaba an se encontraba all, eso haba facilitado la labor del grupo de rescate, estaba posadasobre el fondo arenoso de la cueva, esperando que una mano la recogiera y poder servir de ayuda al que la portase. Su cuerpo se hallaba con la rigidez de la muerte, denada serva ya una reanimacin cardiorespiratoria y cerebral, ni un masaje cardaco realizado sobre aquel cuerpo inerte, su expresin al sacarle era espeluznante, se veacon ello lo brutal de su brusco fallecimiento.

    El resto de los componentes de aquel malogrado grupo de buceadores haba sido trasladado inmediatamente al Hotel, en el que se hallaban hospedados, ninguno deellos quera repetir aquello, pasara mucho tiempo antes de que quizs, alguno volviera a tener siquiera ganas de bucear de nuevo.

    La Guardia Civil, tras recuperar el cuerpo sin vida de Alfonso, procedi en su investigacin a interrogar a todos y cada uno de ellos. A la chica que enfermdurante la inmersin y que tuvo que ascender a la superficie, antes de la tragedia y por cuya causa el instructor perdi el contacto visual con el resto de sus alumnos, asu novio, a otra pareja y por supuesto a aquel hombre de unos cuarenta aos que haba acompaado al fallecido en su pequea aventura. El haba salido de aquella cuevacon vida, nadie saba la verdad de lo que realmente haba acontecido, todos pensaron que Alfonso se haba adentrado solo y l no haba desmentido nada, ni siquierainform de que se hallaba en la gruta. El resto no saba que aquel hombre, de aspecto amable y bondadoso le haba incitado a hacer lo que hizo. Se llamaba Juan y alinterrogarle la Guardia Civil dijo haberle visto en esa direccin pero que jams pens que ira a meterse en ella, todos estaban preocupados por el estado de la muchachay l no le prest demasiada atencin a su compaero. Se senta culpable por no haberlo hecho, ahora que conoca el fatal desenlace.

    La Guardia Civil no sospech hasta qu punto haba participado en tan horrible accidente, Juan no les cont cmo le haba guiado a travs de los tneles ni quesali de all dejando a su compaero en la ms completa oscuridad. No les dijo que haba cortado el pequeo hilo de Ariadna para que Alfonso no pudiera encontrar lasalida de aquellos tneles. No les cont como dos horas antes, mientras pretenda estar descansando despus de la comida y antes de la fatal inmersin, habadescendido y colocado aquel cordel haciendo el mismo siniestro recorrido que despus realizara con su recin llamado amigo. Ni siquiera coment que llevaba unapequea linterna de repuesto para dejarle la otra a Alfonso y que ste fuese encontrado con ella, de modo que pareciese que la haba llevado consigo para adentrarse sloen el lugar en el que la muerte le haba sorprendido.

    Todo haba sido perfecto, nadie podra jams imaginar su implicacin en todo ello. Lo nico que caba pensar era que aquel, a quien el instructor tema por sududoso comportamiento, en su tremenda pasin por explorar aquella cueva, haba optado por hacerlo aprovechando su descuido ante la indisposicin de aquellamuchacha que se senta ms culpable que ningn otro por haber desviado la atencin de todos.

    La Guardia civil tena serias dudas, no era muy normal que un hombre hubiera hecho una cosa as, pero teniendo en cuenta el cuadro psicolgico de la vctima cabala posibilidad de ello, incluso de un suicidio. Slo exista una pega en todo aquello, el buzo de rescate que localiz el cuerpo encontr tambin el pequeo hilo que lehaba guiado al interior, lo sigui despus y comprob que su extremo estaba interrumpido y atado a un saliente. El otro cabo que deba estar all no estaba, le extra ydecidi recoger aquel cordel para subirlo a la superficie y poder estudiarlo con detenimiento. Haba sido cortado con un cuchillo, no caba ninguna duda, aquello podrademostrar que alguien lo haba puesto all para entrar y posteriormente lo haba seccionado y recogido el otro extremo en su salida al exterior. De lo que estaba seguroera que aquel hombre no haba entrado slo en aquella gruta, presenta en su interior que no se trataba de un accidente o un suicidio.

    Haba algo oscuro en todo aquello y decidi comunicrselo a su superior aunque ste no pareca estar muy seguro de ello.Mira Miguel, ese hombre estaba muy afectado psicolgicamente tras la prdida de su mujer, t mismo has escuchado al instructor. Dios, no quisiera estar

    en su pellejo!, era su responsabilidad y le perdi de vista, probablemente la familia se le echar encima, y de qu modo!Le digo mi sargento que no entr all solo, deberamos tratar de averiguar todo lo posible sobre este caso, es muy extrao que haya encontrado all un hilo de

    Ariadna cortado. El sargento encendi un cigarrillo, pareca cansado.

    Hay montones de buceadores que se adentran en cada cueva que encuentran a su paso, experimentados o no, no podemos tener control sobre ellos. Muchoscolocan ese hilo, quizs alguno despus de hacerlo lo cort y recogi el resto del cabo, el otro extremo ha podido permanecer all dentro durante quin sabe cuntotiempo.

    Vd. conoce que lo normal es irlo recogiendo segn se sale de la cueva. Ningn buceador experimentado dejara all un extremo suelto, para que pudieradesorientar a alguien que se metiese despus en el mismo sitio.

    T lo has dicho, ningn buceador experimentado lo hara, pero t y yo sabemos que no todos los que se meten en las cuevas, por desgracia, sonprecisamente expertos. Hay mucha gente que al igual que este pobre diablo, quiere tener una experiencia semejante sin pensar en el riesgo que corren con ello,seguramente l se confi de aquel cordel y lo sigui hasta su muerte.

    Sabe que llevo en este servicio diez aos y que anteriormente haba realizado un nmero muy alto de inmersiones junto a mi desaparecido padre. El meense todo lo que s, he visto muchos casos y cada uno distinto al siguiente y le sigo diciendo que no puede archivar esto como si se tratara de una muerteaccidental. Creo que ese hombre merece que por lo menos alguien trate de descubrir la verdad y tambin el instructor. Usted mismo ha dicho que la familia deldifunto se le echar encima a ese pobre infeliz, yo creo que no tuvo culpa alguna, s, era su responsabilidad pero

    Miguel, sabes que eres uno de mis favoritos, no tengo porqu ocultarlo y menos a ti, te considero de mis mejores hombres y tu padre para m era como unhermano. Te he apoyado en todo y ayudado lo ms que he podido pero no lo har en este asunto, no quiero que andes levantando por ah sospechas a la ligera.Acusar de homicidio a alguien es algo muy grave y en todo caso a quin acusaras?, crees que un buceador fantasma surgi del fondo del ocano para hacer queese hombre le siguiera a una muerte segura?

    Surgido del fondo no, pero s podra haber sido alguien que se encontrara en el mismo grupo, alguien en quin l confiara.Eso es ridculo por qu habra de querer alguien matar a una persona de ese modo?, he visto muchos homicidios pero nunca que alguien se metiera en un

    grupo de buceadores para matar a uno de ellos.Quizs no, pero si me dejara comprobarlo, lo har de la forma ms discreta posible, no le dir a nadie de que se trata. Por qu tienes tanto empeo?Usted sabe porqu. Mi padre me lo ense, l nunca hubiera renunciado a descubrir la verdad despus de aquel suceso. El rostro del sargento se ensombreci.Aquello ocurri hace treinta aos, la vida era diferente entonces, tu padre acababa de entrar en el cuerpo, detuvimos a aquel individuo siguiendo

    instrucciones, nosotros no nos equivocamos.S, pero l jams se lo perdon. Aquel hombre se suicid en su celda despus de ser condenado, mi padre jams se toler no haberle escuchado cuando le dijo

    que nunca haba conocido a la vctima y que en el momento del crimen se hallaba en su casa. Siempre se reproch no haber llegado hasta el fondo.

  • ramos muy jvenes entonces, nada sabamos, yo tambin trato de olvidarlo sabes? Aquello marc nuestras carreras y nuestras vidas. El sargento pareci por un momento trasladarse treinta aos atrs, cuando apresaron a un sujeto acusado de la violacin y asesinato de una adolescente. Ellos

    intervinieron en la investigacin y fueron quienes detuvieron a la persona equivocada. Sus superiores, probablemente presionados por la opinin pblica y elrevuelo que se form con aquel terrible suceso, decidieron que el culpable deba de aparecer y pagar su culpa. En vista de lo delicado y dificultoso de lainvestigacin, se decantaron por el guards de la finca de los padres, un hombre de unos cincuenta aos cuya familia escupi a su rostro al ser detenido y lerepudi, por lo que aquel pobre analfabeto, sin cultura ni medios para defenderse de aquello, decidi suicidarse en su celda. A las pocas semanas apareci un jovenmuerto en la habitacin de su casa, era hijo de uno de los terratenientes de la zona, se haba pegado un tiro en la cabeza con la escopeta de caza de su padre. Juntoa l haba una nota en la que peda perdn a las familias de la chica y de aquel pobre inocente contando con pelos y seales lo que haba hecho. Habiendo sidorechazado por la muchacha, la enga para dar un paseo por los alrededores, la viol y despus le machac la cabeza con una piedra dejando su cuerpo en mediodel bosque.

    Aquello sobrecogi a toda la zona y en mucho tiempo fue recordado, hasta que ese mismo tiempo lo fue borrando, quedando nicamente como una leyendanegra. Los padres del muchacho indemnizaron por todo el dao sufrido a la familia del desgraciado guards, con una gran suma de dinero, segn se contaba, paradespus abandonar el pas al no poder soportar la presin de aquel hecho.

    Miguel observ a su sargento, saba que haba tocado su punto dbil.Djeme investigar un poco ms sobre este caso. Y qu vas a hacer?Tratar de averiguar algo ms sobre el grupo que buce aquella tarde. Slo quiero saber si exista conexin de alguno de ellos con el fallecido y si pudiera tener

    alguien motivo para dejarle morir en aquella cueva.No puedo impedir que hagas lo que quieras en tu tiempo libre, pero no de uniforme, nada que ver con el cuerpo, tmate quince das de vacaciones. Yo no s

    nada de todo esto de acuerdo?, mientras tanto no cerrar el caso. Pero si pasados esos quince das, no tienes la ms mnima prueba de tu teora, volvers a tutrabajo normalmente y archivaremos esto. Conforme?

    Conforme, gracias mi sargento. Miguel estrech su mano mientras sonrea a aquel hombretn, desde que su padre falleciera, l se haba convertido en su segundo progenitor, aunque siempre le

    llamaba de Vd. y mantena las distancias de manera considerable en su trabajo. No quera que nadie notara ningn tipo de trato preferente hacia l, al contrario, saba quesera al primero a quin pedira cuentas.

    Se cuadr antes de salir de su despacho y se dirigi directamente a su taquilla, quera recoger algunas cosas. Antes de salir del cuartel, pidi informes acerca de losltimos accidentes ocurridos a buceadores en la costa. Conoca el caso del muchacho que el fin de semana pasado sufriera un accidente en Valencia, haba dos ms, unode haca un par de meses y otro de un ao antes que se trataba de un infarto, al parecer el sujeto padeca del corazn aunque no lo saba, resultado: muerte. El otro habasido una joven que haba sufrido una mordedura de una morena en el momento de la inmersin, nada grave, pero al parecer la chica se asust demasiado e inici unescape libre hacia la superficie, la rpida intervencin del instructor hizo que aquello no quedara nada ms que en un susto, aunque tuvo que ser atendida posteriormentepor el equipo sanitario.

    Ningn otro caso ltimamente, pero en tan slo siete das haban ocurrido dos seguidos, eso no pareca muy normal. Ambos con resultados graves, un muerto y elotro en coma en un hospital. Decidi que deba visitar a la familia de ste ltimo, no crea que hubiera relacin alguna entre ellos pero por algn sitio tena quecomenzar.

    Miguel

    As no se coloca, deja que te ayude. ngel le miraba con paciencia, l apenas tena ocho aos y le haban comprado su propio equipo de buceo. Miguel recordaba aquellos das con nostalgia, su

    progenitor quera compartir con su nico hijo su pasin y le haba enseado a entusiasmarse con todo lo relacionado con el mar, desde luego lo consigui, porque l yano pudo concebir otra forma de vida.

    Su padre se hubiera sentido orgulloso si hubiera vivido cuando entr a formar parte del GEAS o Grupo Especial de Actividades Subacuticas, una brigada que,debido al elevado nmero de misiones de rescate y socorro en las que participaban efectivos del Cuerpo, que requeran de equipos autnomos de respiracin, se cre el19 de Junio de 1981 y desde 1997 fueron integrados en el Servicio Martimo de la Guardia Civil. Pero por desgracia, ngel falleci varios aos atrs de un cncer que lemantuvo postrado en una cama durante el ltimo mes. Jams lleg a ver a su hijo, como hubiera deseado llegar a ser l mismo, convertido en un experto buceador.

    Miguel se esforz en formarse como uno de los mejores, pensando siempre que su padre se hubiera sentido orgulloso. Continuamente preocupado por destacardel resto, era tremendamente perfeccionista, tanto que incluso sola irritar en mltiples ocasiones a sus superiores. Un par de veces inici una relacin con alguna jovenque conoca en sus espordicas salidas nocturnas con algn compaero, pero ninguna llegaba a llenarle del todo, siempre encontraba el mismo defecto: no buceaban.

    Haca tres aos se haba tropezado con una mujer especial, el azar quiso que la conociera en un rescate realizado a un barco de recreo, un moderno yate quenaufrag a unas 16 millas de la costa. En aquella ocasin recibieron una seal de socorro comunicando el inminente hundimiento de la embarcacin, Miguel formabaparte del equipo de cuatro buceadores que se ocuparon del salvamento, desplazados ante la posibilidad de que alguien hubiera quedado atrapado en el interior, comoocurri en realidad. Una de las jvenes estaba en el camarote en el momento del hundimiento, hubiera tenido tiempo suficiente de salir en condiciones normales, pero suslimitaciones se lo haban impedido y el resto de tripulantes no tuvieron posibilidad alguna de ayudarla. En el casco, que haba sufrido un impacto meses atrs y no fuedebidamente reparado, se abri una abundante va de agua debido a un fuerte temporal que lo llev al fondo. Cuando la lancha de rescate alcanz el lugar, apenas habantranscurrido diez minutos desde que vieran a la embarcacin desaparecer bajo el agua.

    Los cinco jvenes supervivientes se hallaban a la deriva entre las olas de ms de un metro que se haban levantado, pudiendo ser subidos a bordo sin problema, unade las muchachas lloraba, chillando una y otra vez lo mismo.

    Carla est ah abajo, se ha hundido con el barco! Miguel y otro de sus hombres se tiraron al agua y descendieron hasta una profundidad de unos treinta metros, en aquella zona se extenda una franja de rocas que

    haba detenido la cada. La joven, inteligentemente, haba conseguido encontrar una pequea bolsa de aire formada en el bao, a la que no haba accedido el agua, unamilagrosa burbuja en la que se mantuvo tratando de respirar de forma pausada, en la ms terrible oscuridad, con tanta calma que incluso a los dos buceadores les parecitremendamente heroico.

    Cuando el joven Guardia Civil lleg hasta ella, le coloc su octopus y pudo sacarla de all llevndola a la superficie sana y salva. Solo entonces, al ser izada a laembarcacin de rescate, se percat de que no poda mover sus piernas.

    Todos los tripulantes fueron llevados inmediatamente a un centro hospitalario, donde recibieron las primeras atenciones mdicas. En el caso de Carla, decidierondejarla ingresada 24 horas en observacin y Miguel se preocup desde un primer instante por su estado, le pareca sumamente valiente. Aquella joven haba sufrido unaccidente de coche a la corta edad de once aos que la dej incapacitada, a pesar de aquello, se las apa para seguir realizando deporte sobre una preciosa silla de ruedasque sus padres encargaron hacer especialmente para ella que, amante del baloncesto, sigui jugando en un equipo especial sin perder en ningn momento la amplia

  • sonrisa que siempre llevaba dibujada en su rostro.Demostraste una tremenda sangre fra. T crees?No recuerdo haber visto nunca a nadie comportarse con tanta serenidad ante un caso semejante.Bueno, juego con ventaja. Es la segunda vez que he estado al borde de la muerte y he escapado de ella.

    Miguel sonrea, no poda creer que aquella jovencita despertara tanta atraccin en l, l, que siempre haba renegado de otras mujeres por el simple hecho de que nocompartieran su pasin por el buceo. Pensaba quizs que Carla podra acompaarle?, era pretencioso.

    Siempre me gust el mar. Sabes que la primera vez que pis una playa era solo un beb?, mis padres tuvieron que correr a cogerme porque me fui gateandohasta la orilla.

    Ella le miraba risuea, le pareca un hombre muy atractivo, tena veintitrs aos en aquel momento y nunca le haba resultado difcil entablar conversacin conjvenes de su edad, estudiaba econmicas en la Universidad y la verdad es que sus compaeros, se sentan atrados por su jovialidad y desparpajo aparte de un fsiconada desdeable. Tena una larga melena ondulada de color rojizo y unos ojos verdosos enmarcados por unas largas y espesas pestaas negras.

    Me gustara invitarte a cenar cuando te den el alta.Y a m me encantara que lo hicieras.

    Desde luego cumpli su deseo, en cuanto los mdicos dictaminaron que poda marcharse a casa, l comenz a llamar todos los das interesndose por su estado.Pasaron de cenar un da a hacerlo tres veces en semana, y de aquello, a realizar salidas en barco y pequeas inmersiones con un flamante equipo que Miguel le habaregalado. Carla demostr manejarse muy bien en ese medio, sus fuertes articulaciones, ejercitadas por el baloncesto, la capacitaban completamente para dar fuertesbrazadas, pero su amigo ya haba pensado en algo mejor, le proporcion un scooter acutico con el que poder desplazarse con comodidad por el fondo y le ense,como a uno de sus mejores alumnos, todo lo relacionado con aquel deporte.

    Tras unos meses de relacin basada nicamente en una amistad muy especial, en la que jams haba existido nada ms all de miradas cariosas, Carla sinti lanecesidad de incrementar el roce entre ambos. Aprovechando que sus padres se hallaban de viaje, se deshizo de sus dos hermanos menores que ella y le invit a unacena en casa.

    Yo misma la preparar. Lo hara en tu piso, pero aqu est todo adaptado para que yo pueda desenvolverme, cosa que all sera imposible.Est bien, si te hace tanta ilusin

    Miguel aparc en la misma puerta del magnfico chalet, que los padres tenan junto a la playa de San Juan, lo haban adquirido al poco tiempo de que su hijasufriera aquel imprevisto como les gustaba llamarlo. En una sola planta y con rampas de acceso, lo haban acondicionado convenientemente para que pudieradesplazarse a su antojo. Todas las puertas eran amplias para permitir el paso de su silla y no tena ningn impedimento en sus espaciosas estancias, la cocina, toda dediseo, haba sido concebida en una altura suficiente para que Carla, apasionada de la gastronoma, pudiera dar rienda suelta a su creatividad.

    Toc al timbre y esper pacientemente a que la puerta, con sistema automtico, le permitiera el acceso al hermoso jardn que bordeaba la piscina, ella sali arecibirle con su maravillosa sonrisa y el joven puso en sus brazos un ramillete de flores que haba comprado de camino. Haba preparado una deliciosa cena en la terraza,desde luego tena grandes dotes culinarias as como un tremendo gusto para la decoracin pero l se senta incmodo, no podra haber explicado el por qu de aquellasensacin, realmente aquella mujer le gustaba, pero haba algo en su interior que le haca tratarla como a una nia.

    Su charla era divertida y nada montona, tras servir el caf y una copita de un buen licor, le sugiri pasar al saln, all, le pidi que la sentara en uno de los ampliossillones y le hizo un carioso gesto para que l se acomodara a su lado y tras algunas risas consigui besarle, dulcemente al principio, para acabar tumbados uno sobre elotro desatando una pasin contenida por parte de ella pero por parte de l? Miguel no se encontraba preparado para aquello, Carla le gustaba, no caba la menor duda,pero no poda apartar de su cabeza un sentimiento de responsabilidad que le martilleaba el cerebro. Ella se dio cuenta y se apart a un lado deshacindose como pudo desu abrazo.

    Creo que no es as como lo imaginaba.Lo siento.

    Mir su dulce rostro tratando de comunicar con sus ojos lo que no poda explicar con palabras.Lo entiendo, yo no soy una chica normal no?, tengo demasiadas limitaciones, a pesar de que he pasado toda mi vida tratando de rehuir todos esos

    prejuicios, no he conseguido que todo el mundo me vea diferente.No se trata de eso y lo sabes, yo no te veo distinta, no tengo problema alguno con que no tengas movilidad en tus piernas, es simplemente que no deseo

    hacerte dao.Si fuera como cualquier otra mujer no diras eso.Tal vez no, pero t eres muy especial. Me atraes muchsimo, pero. No estoy preparado ahora mismo para comenzar una relacin sin saber cmo

    terminar. Vaya!, esto s que es bueno. Pensabas que yo no querra nada ms que unas cuantas citas como amigos? Qu yo era solo una chiquilla a la que hacer feliz

    por unos instantes?, pues podas habrmelo hecho saber desde un principio no crees?No pens en nada, solo que me gustabas.No quiero ser la carga de nadie, pero tampoco quiero que me hagan sentir como una mueca de porcelana que se puede romper solo con mirarla y creo que es

    precisamente eso lo que t piensas.Quiero seguir contigo, de verdad, no quiero perderte. Solo te pido un poco ms de tiempo, el suficiente para alejar de mi cabeza esta sensacin.Yo no puedo darte plazos, lo siento, deseo como cualquier chica de mi edad encontrar un hombre que pierda la cabeza por m.

    Carla era fuerte, demasiado quizs, las circunstancias que le haban tocado vivir le haban madurado en exceso. Le pidi que la sentara de nuevo en su silla, aqueltrono que le permita moverse con una digna libertad.

    No deseo volver a verte.Djame intentarlo, por favor.

    Ella se dirigi a la puerta y la abri ofrecindole la salida.Si algn da consigues apartar de tu cabeza todas esas tonteras, vuelve. Quizs an tengas una oportunidad.

    Miguel bes su mejilla, se arrepenta de no haber podido corresponder a su apasionada amiga.Volver, te lo aseguro.

    Pero jams volvi a ver a aquella joven.

    Averiguaciones

    El lunes por la maana Miguel pidi la lista de personas que haban buceado aquella tarde con el club con el que Alfonso haba realizado su fatal inmersin. Despusllam por telfono e hizo lo mismo con la escuela de Madrid, con la que haba realizado la salida en Valencia el joven que ahora se encontraba en coma. Pidi que se loenviaran por fax y lo recibi en el momento, contrast una lista con la otra. No haba nadie en comn, los nombres de una y de otra variaban, bueno, quizs no hubiera

  • conexin alguna. Llam por telfono al hospital en el que se hallaba ingresado el primer accidentado, solicit hablar con alguno de sus familiares y contest su hermano. Miguel se

    present y le consult si podra acudir a visitarle aquella misma maana, para hacerle unas cuantas preguntas, ste accedi, tardara al menos dos horas en llegar hastaall. Colg el telfono y se puso en camino, no era largo el trayecto, cogi la autopista que sala desde Alicante y tard menos de lo previsto, en menos de noventaminutos se encontraba en la entrada. Subi a la planta donde se localizaba la habitacin y llam a la puerta cuidadosamente, Carlos sali a su encuentro, no deseaba quesu madre se enterase de aquello, apenas poda hablar con nadie, ni siquiera se haba movido del lado de la cama de su hermano. Su padre haba tenido que volver aMadrid para hacerse cargo de algunos asuntos de la empresa de limpieza que regentaba, Gloria tampoco haba querido separarse de l, anhelando que abriera los ojos yvolviera con ellos.

    Tom a Miguel del brazo y prcticamente le arrastr consigo haciendo una sea con su cabeza.No quiero que mi madre se entere de esto, ella no desea ni siquiera escuchar nada del accidente.Lo comprendo, cmo se encuentra su hermano?Igual. El mdico dice que lo mismo puede estar as un da que un ao, lo nico que deseamos es que si sale, bueno, ya me entiende. Despus de la primera

    impresin, del terrible impacto que nos caus conocer lo que haba sucedido, lo nico que deseamos es que si mejora sea con todas sus facultades, si no es as, yopreferira que no despertara jams.

    Lo prefiere usted o sabe que su hermanoEl as lo querra, no podra verse imposibilitado y yo no soportara verle sufrir para el resto de sus das.La mujer que estaba sentada en el sofEs su novia.Entiendo.Venga, hablaremos mejor en la cafetera.

    Tomaron el ascensor hacia la planta baja y se dirigieron a la sala fra y asptica que estaba repleta de familiares y mdicos, se sentaron en una de las mesas libres ypidieron unas cervezas.

    Bueno, quizs Vd. prefiera tomar otra cosa.No, no, est bien. No estoy de servicio si es eso lo que le preocupa, como habr podido comprobar ni siquiera vengo de uniforme, esto es extraoficial. Extraoficial?, no comprendo.Ver, habr escuchado que este fin de semana se produjo otro suceso con un buceador en un pueblo de la costa de Alicante.Lo vi en las noticias, un hombre que se meti en unas cuevas no es as?As es.No veo qu relacin puede tener con el caso de mi hermano.Yo tampoco, an. Por eso es extraoficial, tenemos razones para pensar que en el caso de este hombre, no se trat precisamente de un mero accidente

    fortuito. Ah no?Por favor, quisiera que esto quedase entre nosotros, no deseo hacer una montaa de un grano de arena comprende? Mis superiores me han dado carta blanca

    para indagar durante unos das acerca del tema, pero no es nada oficial, de momento. Fui yo quien encontr el cuerpo de ese pobre hombre y descubr algunosdetalles que me hacen pensar que no se introdujo solo en aquella cueva, creo que alguien le llev hasta all y despus le dej a su suerte.

    Sigo sin comprender que tiene eso que ver con Pablo.Aparentemente nada, pero es extrao que en tan poco tiempo, se hayan producido dos accidentes de buceadores que haban descendido con instructores, es

    distinto cuando ocurre con gente que se aventura sola.Podra tratarse tan slo de una casualidad.Es probable, de todos modos cuando habl esta maana temprano con Vd., me coment que el caso de su hermano haba sido un poco extrao.Bueno, ya sabe, al principio trataba de culpar al instructor, despus acus incluso al mdico que le atendi en un primer momento, en estos casos creo que

    uno trata de buscar un responsable.Me coment que l ya haba buceado anteriormente y que no es una persona nerviosa como para asustarse tanto, hinchando su jacket de la forma en que lo

    hizo.Pens que no era una reaccin propia de l, pero el mdico me dijo que es muy probable que sufriera un espasmo de glotis debido a la impresin. Nadie sabe

    cmo reacciona una persona cuando ve que no puede seguir respirando y menos an si se encuentra a veinte metros de profundidad.Ya, de todas maneras, he trado conmigo las listas de los buzos que aquel da descendieron con su hermano y las de los que lo hicieron con el fallecido este fin

    de semana, me gustara que les echara un vistazo, solo quiero ver si reconoce a alguna de las personas que estn en ellas o si l tena amistad con alguno de ellos.Djeme ver.

    Ley detenidamente los nombres escritos en aquel trozo de papel.No, no conozco a ninguno. Fue a bucear solo?S, su novia no comparte con l su gusto por este deporte y yo no pude acompaarle en esta ocasin.Qu raro. Raro? Por qu?Tal vez sea una tontera pero el hombre que se ahog en la cueva tambin vino solo. Y eso le parece extrao?, hay mucha gente que lo hace, yo mismo en muchas ocasiones, por eso van con un club de buceo, por seguridad.S, pero no me refiero a eso, lo que me choca es que haya sido precisamente a esas personas a las que les hayan ocurrido los accidentes, quiero decir que

    podra haber sido a cualquier otro del grupo. Bueno, quizs no sea nada ms que una fatal coincidencia, creo que tal vez me haya obsesionado en exceso con estecaso. Siento mucho haberle molestado.

    No ha sido ninguna molestia, tratar de averiguar algo de todos modos, le preguntar al instructor que descendi ese da con Pablo. Quizs ahora que hatranscurrido un tiempo razonable recuerde algn detalle, si es as me pondr en contacto con usted. Si descubriera que el estado de mi hermano se debe a laintervencin de alguien, no dude que no habr lugar para ese malnacido, le aseguro que yo mismo me encargar de l.

    Por favor, promtame que no har nada sin ponerme al corriente de ello. No quisiera que con esta entrevista hubiese desencadenado una caza de brujas,dgame que no cometer ninguna locura.

    No se preocupe, le mantendr informado. A propsito, ya que esto es extraoficial deberamos tutearnos no cree? Sonri, tanto tiempo en el cuerpo le haca comportarse siempre con formalismos, aunque no vistiera el uniforme.

    Est bien Carlos, te dar mi nmero de telfono, el del cuartel y el mo particular, quiero que me llames si averiguas cualquier cosa de acuerdo?S, pero t has de prometerme algo tambin, si descubrimos que el accidente fue provocado, quiero que te encargues personalmente de que esa persona tenga

    su castigo. Miguel record la historia que su propio padre le haba contado, cuando detuvo a aquel hombre acusado de violacin y asesinato, vivi durante toda su vida con la

    culpa de aquel inocente y jams se perdon a s mismo.Te aseguro que si descubro que alguien tuvo algo que ver con estos accidentes, no parar hasta encontrarle y hacerle pagar por ello.Gracias.

  • Carlos estrech su mano, en cierto modo deseaba que aquello no fuera cierto porque de ser as, la pesadilla en la que se haba visto envuelta su familia no tendrafin, hasta que dieran con el culpable.

    No le dira nada a su madre, estaba demasiado afectada, pero s a Gloria, ella haba demostrado ser muy valiente y necesitaba compartir con alguien aquellahiptesis, aunque esperara unos das para hacerlo, no quera preocupar innecesariamente a aquella lindeza de ojos verdes hasta no tener alguna certeza de todo.

    Mentiras

    El martes, Miguel prob a llamar por telfono a casa del hombre que declar ser el ltimo en haber visto a Alfonso dirigirse hacia la entrada de la cueva y que parecahaber estado ms unido que ningn otro del resto del grupo a aquel que ahora haba fallecido. El telfono era de Madrid, as que no podra entrevistarse con l si no erade esta manera, a no ser que tuviera algo interesante que contarle, evitara desplazarse a la capital para verle. Marc el nmero que el club le haba facilitado y una vozfemenina le contest al otro lado.

    Dgame?Buenos das, me gustara hablar con Juan Snchez, por favor.S, es mi marido, en estos momentos no se encuentra en casa, de parte de quin?Ver, estoy investigando acerca de un accidente que sucedi en el fin de semana y me gustara hablar localizarle, pertenezco al equipo de rescate de la

    Guardia Civil. Un accidente?, me est Vd. asustando, mi marido est bien no?

    Miguel comenzaba a impacientarse, estaba acostumbrado a causar ese efecto siempre que oan la palabra accidente y Guardia Civil.S, s no se preocupe, es por el fallecimiento del hombre que buce con l este fin de semana. Este fin de semana?, buceando?, pero si el fin de semana fuimos a ver a mis padres al pueblo, adems mi marido no bucea, tiene verdadero terror al agua. No estuvo realizando una inmersin de grupo en Alicante?No vamos a all desde que nos casamos y de esto hace ya veinte aos. No le gusta la playa, detesta todo lo relacionado con ella. No entiendo nada.Disculpe, se han debido de confundir al darme sus datos, pero es muy extrao, su marido se llama Juan Snchez Rodrguez no es as?As es, pero ya le digo que pas el fin de semana conmigo y mis padres en un pueblo de Badajoz.Disculpe entonces, de todas formas me gustara poder hablar con l.Est fuera de Espaa, ha tenido que ir a cerrar una operacin en Londres, por trabajo sabe?, volver el viernes. Si quiere dejarme su telfono, cuando l me

    llame le dir que se ponga en contacto con Vd., aunque creo que estamos hablando de personas diferentes.Eso parece, le dar mi mvil para que pueda localizarme.

    Miguel le facilit su nmero personal, no deseaba que llamase al cuartel montando ningn espectculo ya que pareca tratarse de un error, se despidi de la mujer ycolg. Por qu el club le habra dado aquellos datos?, decidi llamar al centro de nuevo, quizs la chica que le atendi se hubiera equivocado.

    No, no me he confundido, es correcto, Juan Snchez Rodrguez y ese es su nmero de telfono, al menos es el que nos facilit a nosotros. Est segura?Claro que lo estoy, tengo aqu delante la ficha que l mismo rellen, incluso su nmero de carnet de identidad. Tiene alguna fotografa?No, no solemos pedir ninguna. Era la primera vez que buceaba con ustedes?S, ya le digo que tuvo que rellenar el viernes anterior sus datos, creo recordar que dijo haber contactado con nosotros por mediacin de un amigo, aunque no

    s de quin. Estaba al corriente de que organizbamos salidas todos los fines de semana.Creo que hizo amistad con el fallecido no es as?Bueno, aqu la gente suele congeniar enseguida, Alfonso era una persona muy sociable y conoca al resto del grupo de otras ocasiones, pero ese tal Juan vena

    solo y al parecer era viudo igual que l, seguramente por eso Viudo?S, les escuch hablar en el bar del Hotel acerca de que su mujer haba fallecido aos atrs y como Alfonso haba pasado tambin por lo mismoEl hombre al que he llamado est casado. Acabo de hablar con su mujer.Entonces debe tratarse de un error, yo misma les escuch, adems falleci en un accidente mientras buceaba, creo recordar que coment que vivan en la

    costa, por Barcelona o algo as. Bucear era su pasin pero en una inmersin su esposa se ahog, pero de eso haca ya veinte aos y desde entonces no haba vueltoa sumergirse hasta el ao pasado, en que decidi volver a hacerlo.

    Todo esto es bastante anmalo, quizs ese hombre haya utilizado un nombre falso para bucear con su club. Y por qu habra de hacer algo as?No lo s. Escuche me gustara que me enviara la ficha que rellen ese sujeto.De acuerdo, se la enviar ahora mismo por fax. Cree Vd. que tuvo algo que ver con la muerte de Alfonso?Es difcil saberlo, quizs solo se trate de una imprudencia, de igual manera no quiero que comente nada de esta conversacin con nadie, entendido?Descuide, no lo har.

    La muchacha colg el auricular quedndose un momento all sentada, tratando de recordar ms detalles. Se llamaba Luisa y trabajaba en el centro de buceo desdehaca dos aos, era la encargada de recibir a la gente y de llevar la parte administrativa del club. El monitor que aquel fatdico da acompaaba al grupo era su pareja, ellahaba dejado sus estudios para ayudar al joven que amaba en su trabajo. Dese intensamente que aquel hombre hubiera sido el culpable del fallecimiento de Alfonso yque el Guardia Civil que la haba llamado le descubriera, porque su novio se haba sentido responsable del incidente. l fue quien acompa a la chica indispuesta a labarca, mientras el instructor continuaba en el fondo con el resto del grupo y pens que debera haber tardado menos. Quizs no tendra que haber esperado en lasuperficie y haber descendido de nuevo rpidamente, se estaba volviendo loco y ella trataba de consolarle, para aquel joven de treinta aos todo su mundo era el buceo yaquel accidente le haba hundido. No le dira nada de momento, no quera alimentar falsas esperanzas, puso en el fax la ficha de aquel hombre y marc el telfono.Mientras aquella hoja se iba introduciendo, rog a Dios para que aquello librara a su amado de tan pesada carga.

    Aquella misma tarde Miguel recibi la llamada del verdadero Juan Snchez, su mujer le haba contado la conversacin mantenida y no dud en ponerse en contactocon el Guardia Civil para aclarar todo aquello. A travs del telfono, no le pareci que se tratase del mismo hombrecillo apocado que haba hablado el fin de semana consus compaeros para declarar que haba visto a Alfonso dirigirse hacia la cueva. Su tono era tremendamente enfadado, ni siquiera saba de lo que le estaba hablando.

    Cmo ha podido alguien utilizar mis datos?Tengo incluso el nmero de un carnet de identidad le dijo uno a uno los nmeros- es el suyo?

    El hombre contest afirmativamente, su tono pareci preocupado ahora.Oiga, le aseguro que yo no he ido a bucear en mi vida.Y yo le creo, pero ahora debo averiguar por qu alguien utiliz sus datos y cmo poda tenerlos.

  • Mire, yo trabajo en una multinacional de ordenadores, soy director, cualquiera ha podido acceder a ellos.Si es as, quizs conozca a la persona que lo hizo.Est Vd. asustndome. Ha echado en falta algn documento?, quizs haya extraviado su carnet oNo, no, tengo toda mi documentacin.Tal vez alguno de sus empleados.Ya le he dicho que somos una multinacional, tiene idea de la cantidad de personal que tenemos? Sera imposible saber si alguien ha utilizado mis datos.A lo mejor no se trata de un empleado, quizs un amigo, alguien que tenga acceso a su vida privada.Hoy en da todo el mundo tiene la posibilidad de conseguir cualquier tipo de informacin, le bastara con saber manejar un ordenador, no tiene Vd. ni idea de

    la cantidad de cosas que pueden averiguarse a travs de estos trastos.Imagino, ver, si recuerda algo que pudiese servirme de ayuda le agradecera que se pusiera en contacto conmigo de nuevo. Algn compaero o amigo que le

    haya comentado que le gusta bucear o que conozca que estuvo el fin de semana por Alicante.No se preocupe, si me acuerdo de algo que pueda serle til le llamar de nuevo. Me ha dejado realmente preocupado con este asunto.Le agradecera tambin que su mujer nos facilitase alguna foto suya y fotocopia de su documentacin, puede hacerlo en cualquier cuartel de Madrid, que me

    facilite la direccin del ms cercano a su casa y yo mismo hablar con los compaeros para que nos la enven inmediatamente, no vaya a ser que ese hombre sigautilizando su identidad.

    As lo har. Se despidieron y Miguel se qued sentado detrs del pequeo escritorio, que tena en un despachito que se haba colocado en su propio domicilio. Haba estado

    tratando de averiguar ms sobre el caso, leyendo una y otra vez el informe que se hiciera el da del accidente. No dira nada de momento a sus superiores, esperara a quele llegara la foto del verdadero Juan Snchez para contrastarla con el buceador, pero estaba seguro de que haba alguien por ah utilizando un nombre falso, alguien que,estaba empezando a pensar, haba tenido algo que ver en todo aquello, un fantasma.

    Ana y Maribel

    Ana y Maribel son dos jvenes de veinticinco y veintisis aos respectivamente, trabajan en la misma oficina y ambas hicieron el curso de buceo juntas. No es queles gustase demasiado sumergirse, de hecho les pareca bastante arriesgado, pero una de ellas, Maribel, haba conocido a un muchacho encantador en una discoteca, alque le entusiasmaba bucear as que arrastr literalmente a su amiga a inscribirse en el mismo club del que era socio el chico. Aquel fin de semana haban planeado unainmersin en Murcia y su reciente amigo, Marcos, haba prometido llevar a su vez a otro joven para que Ana no se sintiera sola. As podran divertirse un par de das ypracticar su deporte preferido en las clidas aguas del Mediterrneo.

    Pasaron a recogerlas a las cuatro de la tarde del viernes y emprendieron un animado viaje, en el que los dos jvenes a los que haban preparado aquella cita aciegas congeniaron rpidamente.

    Llegaron sobre las diez de la noche al hotel en el que se hospedaran durante su corta estancia, all haban quedado con el resto del grupo de buceadores y dosinstructores con los que saldran por la maana. Se trataba de un numeroso equipo, la mayora de ellos ya eran asiduos y se conocan entre s, los que ya haban llegadose dispusieron a cenar para marcharse pronto a dormir, al da siguiente deban levantarse temprano por lo que necesitaban descansar y ms cuando casi todos elloshaban realizado un largo viaje desde Madrid. Sin embargo los cuatro jvenes decidieron tomar una copa antes en una discoteca, que se hallaba apenas a unos metros delhotel.

    Ser una hora nada ms, nos volveremos pronto.Yo no soy vuestra madre, lo que s os digo es que maana quiero veros a las ocho desayunando porque si no estis, no subir a buscar a nadie. Pagis por

    bucear y eso es a lo que venimos aqu, si prefers salir de marcha antes de una inmersin no es mi problema. El instructor tena fama de serio, sus grupos solan ser siempre gente amante del buceo, no consenta que nadie hiciera una inmersin despus de haber estado

    bebiendo. Si descubra a alguien con resaca le haca quedarse directamente en tierra, estaba cansado de la gente que se tomaba aquello como un deporte sencillo. Saba quecualquier incidente a profundidad, poda costarle la vida a un buceador y no solo la suya sino que podra poner en peligro al resto del grupo.

    Te prometo que maana estaremos perfectamente para bucear, un par de coca colas y a la cama. Tanto Marcos como su amigo, le conocan ya lo suficiente para saber que de no hacer las cosas como l deca, no habra ninguna inmersin al da siguiente, as que

    tomaron unos refrescos y se marcharon de vuelta al hotel para descansar, despus de todo haban venido a bucear. Por la maana madrugaron tal y como estaba previsto, fueron al club para alquilar las botellas y parte del equipo que a alguno de los componentes le faltaba. Ana

    y Maribel parecan dos marionetas llevadas de un lado a otro en todo aquel jaleo previo, no estaban tan habituadas como el resto. Solo haban buceado en cuatroocasiones desde que hicieran el curso y no parecan demasiado entusiasmadas, tenan mucho respeto al agua, de hecho preferan quedarse en la playa tomando el sol,pero si haba que hacerlo para complacer a aquellos dos muchachos lo haran.

    La barcaza sali y se dirigi a uno de los puntos de la zona, el mar apareca tan tranquilo a esas horas tempranas, que todos estaban deseosos por zambullirse ensus aguas y volver a ver lo que les deparaban en aquella ocasin las fascinantes profundidades. Ana tuvo problemas a la hora de equiparse y Juan Carlos, el amigo deMarcos, tuvo que ayudarla en aquellos momentos, ella le sonrea mientras se embuta en aquel traje de goma, esa segunda piel ajustada, tan difcil de colocar para unnovato que ha empezado a sudar con los rayos del sol. Se lo haba dejado solo hasta la cintura en el muelle, antes de meterse en la barcaza, como haba hecho la mayorapara terminar de colocarse la chaqueta y el resto de equipacin al llegar a su destino, cosa que trataba de hacer ahora con la ayuda de su acompaante. Cuando seencontraron todos en el agua el instructor comenz a descender. Haba otra barca all cerca, era de otro club, al parecer el fin de semana iba a ser movidito debido al buentiempo. Marcos acompaaba en el descenso a Maribel, mientras Juan Carlos lo haca con Ana, se haban autoproclamado guardianes y guas de las dos jvenes, en estaocasin bajaran a una profundidad de unos veintisiete o treinta metros como mximo pero en los primeros cinco de descenso, Ana comenz a sentir un agudo dolor decabeza. De pronto, mientras seguan bajando, comenz a tener ganas de vomitar pero no quera decirle nada a su compaero sin saber que ste a su vez senta lo mismo.No vea bien, comenz a sufrir alucinaciones visuales y auditivas, crea or a alguien que le deca que continuara y ella lo segua haciendo, al otro lado Maribel comenzabaa tener los mismos sntomas pero en esta ocasin, Marcos se dio cuenta de que algo no funcionaba como deba y llam la atencin del instructor. Este se dirigientonces hacia la joven y descubri que tena la cara enrojecida, indic inmediatamente el ascenso mientras que Ana en aquel momento perda la consciencia y lo mismole ocurra a Juan Carlos. Los dos cuerpos se encontraron de golpe inertes en medio de las aguas y comenzaron a descender lastrados hacia el fondo, mientras que elinstructor con la ayuda de dos de los componentes del grupo y del otro monitor, trataban de sacarlos a la superficie inflando sus jackets. Marcos haca lo mismo conMaribel mientras el resto ayudaba activamente en el rescate de los tres cuerpos.

    Al llegar a la superficie, el instructor chill al hombre que se haba quedado en la barca y que se hallaba tan solo a unos metros de donde ellos haban salido, estearranc el motor para alcanzarles. Subieron a todo el grupo a cubierta y despojaron a los afectados de sus equipos, el monitor se percat del color ciantico de la piel(azulado), decidiendo administrarles oxgeno puro con el equipo que transportaban para casos de este tipo. Se trataba de una intoxicacin por monxido de carbono,nunca jams haba tenido un caso, salvo cuando estuvo en la Marina, en donde realiz el servicio militar haca ya diez aos. En aquella ocasin, vio a un compaero en elque el filtro del compresor con el que haba sido cargada su botella estaba sucio y aquel muchacho respir una alta concentracin de CO (monxido de carbono). Aquella

  • vez la cantidad respirada no alcanzaba niveles muy altos de toxicidad y pudo ser reanimado con xito al existir una cmara hiperbrica en el mismo barco y administrarleenseguida oxgeno, en el caso de los jvenes que ahora yacan sobre su cubierta, no poda saber los niveles que habran podido respirar as que, mientras la barcaza sediriga lo ms rpidamente posible hacia la costa, administraba oxgeno a una de las jvenes mientras que a los otros dos se les practicaba un RCP (reanimacincardiopulmonar) all mismo. Vea a su compaero como colocaba a la otra joven en posicin de cubito supino (bocarriba), mientras otra persona haca lo mismo con elcuerpo inerte de Juan Carlos, siguiendo las indicaciones y haciendo lo mismo que l haca con la otra vctima.

    El monitor le indicaba al inesperado enfermero como deba sacar con sus dedos en forma de gancho los restos que pudiera tener en su boca y que estuvieranobstruyendo las vas respiratorias, colocndole posteriormente el cuello en hiperextensin hacia atrs, mientras l a su vez lo haca con Ana. Comprob entonces siaquella respiraba acercando su odo a la nariz, tratando al mismo tiempo de sentir en su mejilla y de ver si su pecho ascenda, al ver que no era as, hizo una insuflacincompleta y puso sus dedos en el cuello para ver si tena pulso carotideo. Todo resultaba negativo e indic a otras dos personas para que les ayudaran a reanimar a lasvctimas, iniciando dos insuflaciones mientras uno de los improvisados socorristas realizaba cinco presiones seguidas sobre el pecho de la joven, justamente en el lugarindicado por el monitor y que se sita dos dedos por encima del apndice xifoides del esternn, pero toda aquella lucha pareca estar resultando intil. Se oan las sirenasde la Cruz Roja mientras se acercaban a la costa, avisados ya por radio y preparados para trasladar a los tres a un centro hospitalario. Maribel ya haba comenzado arespirar gracias a la mascarilla de oxgeno, aunque an no haba recobrado el conocimiento, los otros pareca que no haban tenido la misma suerte.

    Mientras se escuchaba el sonido de las sirenas alejarse, el instructor se dirigi directamente al club en donde haban sido cargadas las botellas, de no ser por laintervencin del monitor, habra pegado al encargado de hacerlo. El pobre hombre trat de calmar a aquella fiera que se le vena encima, le hizo sacar el filtro delcompresor para comprobar si ste se hallaba limpio, as era, en efecto se hallaba correctamente. Ese no pareca ser el motivo de que aquellas cargas contuvieranmonxido de carbono, esto en vez de aplacarle le irrit an ms.

    Dnde estabas cuando cargaste las botellas?Estuve aqu todo el tiempo, te lo aseguro, lo hice a ltima hora y solo me ausent Cundo? Cundo te ausentaste?

    Le gritaba a aquel hombre de forma que apenas poda dejarle pensar.Estaba a punto de cerrar, vino alguien al bar a tomar algo y tuve que atenderle, estaba yo slo y Cuntas botellas estabas cargando en ese momento?Creo que fueron tres, s, las tres ltimas, eran las nicas que me quedaban.Las tres ltimas.

    Repiti aquella cifra sabiendo ya que aquellas eran las mismas que los tres muchachos haban utilizado esa maana, pero si el filtro estaba limpio, lo nico quecaba pensar era que alguien haba manipulado aquel compresor, aprovechando que nadie lo vigilaba para viciar el aire de la toma, alguien quera matar y con todaprobabilidad lo haba conseguido y haba sido en su grupo.

    Se derrumb con la cabeza entre las manos mientras le deca a su compaero que avisara a la Guardia Civil. Este se dirigi al telfono mientras escuchaba el terriblellanto de su amigo, un llanto nervioso como el de un nio que afloraba despus de la tensin sufrida en los ltimos minutos, a sabiendas de que haba conducido a lostres jvenes a la muerte.

    La Prueba

    Miguel haba dormido muy mal aquella noche, se haba acostado cerca de las tres de la madrugada dndole vueltas a la cabeza. Por la tarde haba llamado uncompaero para comunicarle que haban enviado desde Madrid la foto y el carnet de identidad del hombre al cual le haban usurpado los datos. Haban enseado aquellafotografa en el club con el que Alfonso haba buceado aquel fatdico fin de semana y no haban reconocido en l a la persona que utiliz su nombre, con lo cualrealizaron un retrato robot del supuesto personaje, un hombre de unos cuarenta aos, pelo moreno, estatura mediana y bastante corpulento.

    La chica que le tom los datos recordaba que le haba llamado la atencin un tatuaje que llevaba en uno de sus fuertes brazos.Pareca uno de esos que se hacen los marineros, un ancla con un corazn entrelazado y un nombre de mujer justo en el medio.

    Lo que no recordaba era el nombre, aunque s que ste era muy corto, un diminutivo o algo por el estilo. Le extra ver aquello porque el hombre aparentaba sermuy tmido y lo curioso fue que l, al darse cuenta de que lo miraba pareci sentirse incmodo y cambi de posicin tratando de ocultarlo

    Era como si no quisiera que lo viera, de hecho llevaba una camiseta cuyas mangas no eran demasiado cortas y si alcanc a apreciarlo fue porque se inclinsobre mi mesa para escribir.

    Miguel haba estado reflexionando durante horas en todo aquello, lo nico que tena era la descripcin de una persona con un tatuaje en el brazo izquierdo. No eragran cosa pero al menos ahora poda sospechar con mayor motivo que tal vez tuvo que ver con el incidente que causara la muerte a Alfonso, quizs haba sido unaespecie de venganza. Lo que no encontraba era ninguna relacin aparente con el caso de Valencia, igualmente esperara al lunes para hablar con el club del que Pablo erasocio, les enviara por fax el retrato robot de aquel individuo por si acaso le conocan, quin sabe, tal vez estuviera en el otro grupo con el que haba buceado Pablo, perohoy era domingo, no podra hablar con nadie. Estaba decidido a tomarse un respiro y tratar de atar cabos con la informacin que dispona hasta el momento, su telfonoson de pronto sacndole de sus pensamientos.

    Miguel? Ah!, buenos das Luigi.

    Era un compaero del Cuerpo, se llamaba Luis pero su madre era italiana, as es que todos le haban apodado de aquel modo.Crea que estabas de servicio.Y lo estoy, te llamo desde el Cuartel, pens que te gustara escuchar esto, nos ha llegado un comunicado de la Guardia Civil de Murcia, al parecer ayer por la

    maana ocurri un accidente con tres buceadores que salan con un Club de Madrid. Las cargas de sus botellas contenan un elevado ndice de CO, dos chicas y unmuchacho. Una de ellas muri prcticamente en el acto, el chico pareci responder en la ambulancia pero falleci tambin al poco tiempo de llegar al Hospital y latercera parece haber sobrevivido aunque su pronstico es reservado.

    Miguel no sala de su asombro, se haba quedado petrificado al otro lado del hilo telefnico. Sigues ah?S, s, es que no puedo dar crdito.Desde luego si se trata de meras coincidencias, este verano se est convirtiendo en el ms negro para el buceo, de seguir as los Clubs tendrn que cerrar por

    falta de clientes.Tres casos en tres fines de semana co