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    Eikasia. Revista de F ilosofa, 12, Extraordinario 1 (2007). http://www.revistadefilosofia.org 39-b

    Platn, Pitagoras y los Pitagoricos1Luc Brisson. CNRS, Pars.

    Es muy difcil hablar de la influencia ejercida por Pitgoras y los Pitagricos sobre

    Platn, y esto por mltiples razones, de las cuales he aqu las principales:

    1) Platn cita en raras ocasiones los nombres de sus predecesores, incluso cuandolos utiliza.

    2) Pitgoras y su Escuela tenan como particularidad la prctica del secreto; dedonde su negacin de recurrir a la escritura y su eleccin de una transmisin

    codificada de la informacin2.

    3) Desde un punto de vista histrico3, se saben muy pocas cosas sobre losorgenes, la formacin y la actividad de Pitgoras. Habra nacido en Samos al

    inicio del siglo VI y emigrado a Crotona, donde tomara el poder. Una revuelta

    habra derribado a los Pitagricos a finales de siglo, un poco despus de 510,

    pero el eclipse fue de corta duracin, pues parece que controlaron con solidez

    un bloque de territorio entre Metaponto y Locres hasta el 450. Ms tarde, lainfluencia pitagrica no reaparece ms que al inicio del siglo VI en Tarento con

    Arquitas, con la condicin evidentemente de que ste pueda ser considerado

    pitagrico. Se puede en efecto preguntar si en el siglo IV el epteto

    pitagrico no era reivindicado por fuertes personalidades que reagrupaban

    alrededor de ellas algunos discpulos, en nombre de una herencia relativa a un

    cierto ideal de ciencia o de vida.

    4) A esta escasez de informaciones histricas concernientes a Pitgoras y losPitagricos, responde, en la historia de la filosofa en la Antigedad, una

    1Este artculo ha sido publicado como: Platon, Pythagore et les Pythagoriciens, dansPlaton, source desPrsocratiques. exploration, d. par M. Dixsaut et A. Brancacci, Histoire de la philosophie, Paris (Vrin)2003, p. 21-46. Y tiene el permiso de Monique Dixsaut y de la editorial Vrin para ser publicado en estarevista. La traduccin ha sido realizada por Pelayo Perez y Romn Garca.2L. Brisson, Usages et fonctions du secret dans le Pythagorisme ansen, Le Secret, textos reunidos porPhilippe Dujardin, Lyon (C.N.R.S.- Centre regional de Publication/ Presses Universitaires de Lyon) 1987,p.87-100; repris dans Orphe et l Orphisme dans l Antiquit grco-romaine(Variorum), 1995.3En este sentido, ver Le monde grec et lOrient, t.1: Le Ve sicle (510-403), por E.Will, Paris (PUF)

    1972, 1989, p.237-241; II:Le Ive sicle et lpoque hellnistique, por E.Will, C. Moss y P. Goukowsky,Paris, PUF, 1972, 1985, 156-170.

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    Eikasia. Revista de F ilosofa, 12, Extraordinario 1 (2007). http://www.revistadefilosofia.org 40-b

    tendencia a hacer de Pitgoras el maestro y el inspirador privilegiado de Platn.

    Esta tendencia toma su fuente en Aristteles4, quien escribi:

    Despus de los filsofos de los que acabamos de hablar (Pitagricos y Eleatas)sobreviene Platn, cuya doctrina est de acuerdo muy a menudo con la de los Pitagricos,pero que tiene tambin sus caracteres propios, muy distinta de la Escuela itlica5. (Met. A 6,987 a 29-31)

    Este juicio ser, como se ver, recogido e ilustrado por uno de los discpulos de

    Aristteles, Aristoxeno. Nacido entre -375 y -360 en Tarento, donde su padre habra

    conocido a Arquitas6, ste habra sido en Atenas discpulo de un Pitagrico antes de

    frecuentar el Liceo; no ha podido conocer ms que a los Pitagricos contemporneos de

    Platn y Aristteles, que vivieron dos siglos despus del maestro. Escribi sobre

    msica, y es autor de biografas7, notablemente sobre Pitgoras y sobre Arquitas: fue un

    antiplatnico feroz, negando en particular la matematizacin de la msica tal como la

    preconiza Platn al final del pasaje de la Repblica que va a ser analizado en la

    continuacin de este artculo.

    5) El caso de Aristoxno ilustra de maravilla la propensin de los autores antiguosa tomar partido por o contra el autor del cual presentan las opiniones. He aqu

    porqu, en la Antigedad, se ha pretendido, interpretando as el juicio deAristteles en un sentido negativo o positivo, o bien que Platn haba plagiado

    a Pitgoras o bien que haba llevado su pensamiento a su trmino.

    6) Siguiendo el principio que prevalece en el dominio de la erudicin y que quiereque la produccin de sabidura crezca en proporcin inversa a la informacin

    disponible, la literatura secundaria sobre Pitgoras y los Pitagricos es

    abundante y difcil de dominar.

    4Aristteles habra escrito una obra Contra los Pitagricosy otra Sobre los Pitagricos (D.L.II, 20, V92).5 Sobre este pasaje, ver el comentario de H. Chermis, Aristotles Criticism of Plato and the Academy(1944), New York, Russell $Russell, 1962, p.177-184.6Su padre haba conocido a Arquitas (Jmblico, Vida de Pitgoras $197); ver tambin D.L. II,20, V 92.7Fragmentos reunidos por F. Wehrli, Die Schule des Aristteles: II, Aristoxenos, Ble, Schwabe $ Co.,

    1945, 1967. Ver tambin Jmblico, La Vie de Pythagore, Paris, La Roue Livres. Introduccin,traduccin y notas de L. Brisson y A. Ph. Segonds.

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    Dicho esto, la cuestin es la siguiente: Cmo distinguir entre la realidad de una

    influencia y la proyeccin de una interpretacin, sino con malevolencia al menos

    crticamente? Entre una informacin histrica y una apropiacin ideolgica? As,

    cuando intenta apreciar la influencia pitagrica sobre Platn, el historiador de la

    filosofa debe batirse en dos frentes. Le hace falta a la vez evaluar las magras

    informaciones histricas concernientes a Pitgoras y a los Pitagricos, despus oponerse

    a la pitagorizacin sistemtica de Platn, que no puede entonces resultar ms que de un

    crculo vicioso: para interpretar a Platn, se apela a un pitagorismo reconstruido con

    todas las piezas a partir de Platn.

    Con el fin de salir de eso, querra intentar hacer aqu un balance, lo ms objetivo

    posible, del estado de nuestros conocimientos en la materia8.

    1.- Referencias en Platn a Pitgoras y los pitagricos

    En toda la obra de Platn, no se encuentran ms que dos referencias a Pitgoras

    y a los Pitagricos.

    1.- Pitgoras

    En la Republica, probablemente escrita despus de su viaje al sur de Italia que

    fue seguido de una estancia en Sicilia al lado de Dionisio el Viejo9, Platn hace una

    referencia a Pitgoras y otra a los Pitagricos; son ah, es necesario insistir, las dos

    nicas referencias explcitas en el corpus platnico.

    El primer pasaje se encuentra en el libro X que se pretende (se quiere o pretende

    ser) un ataque contra la imitacin, juzgada desde un punto de vista ontolgico. En este

    8Tomo como punto de partida de esta puesta a punto a W.Burkert, Pythagoreanism in Plato and theorigi in Platonism of the Pythagorean tradition, en Lore and Science in Ancient Pythagoreanism(1962),transl. By E. L. Minar Jr., Cambridge (Mass.), Harvard University Press, 1972, p. 83-96.9Este viaje se situara hacia el 388-387, y la Republicahabra sido escrita entre el 385 y el 370. Dichoesto, no se puede saber si Platn encontr a Arquitas en este primer viaje, o solamente en el curso delsegundo (366-367) como lo dejara entender la Carta VII (338 c-d), si se admite que esta carta es

    autntica. Sobre todo esto, cf. L. Brisson, Introduction aux Lettres, attribues Platon, Paris, GF-Flammarion, 1987, 1999.

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    libro es donde Homero, considerado como el educador de los Griegos, es

    particularmente atacado, Platn se toma muy irnicamente el supuesto modo de vida

    homrico, comparndolo al instaurado por Pitgoras:

    SCRATES Pero sin duda, si no se puede decir de l nada en la vida pblica (demosa),Si en la privada? (idia) Homero, ha sido para algunos, segn la tradicin, por su propiavida el gua de su educacin (tisn hegemn paideas)10,para gentes que tenan devocinhacia l porque eran sus familiares, y que han transmitido (pardosan) a la posteridad unmodo de vida homrico (hodn tina bou)como lo hizo Pitgoras. Pitgoras fue por eso elobjeto de una excepcional devocin, y sus sucesores (hoy hsteroi) an (ti nn) ennuestros dassiguen una regla de vida (trpon to bou)que ellos califican de pitagricay por la cual piensan diferenciarse del resto de los hombres?.

    GLAUCON- Sobre este otro punto tampoco se produce nada parecido. Pues sobreCreofilo11, el discpulo de Homero, es muy posible, Scrates, se revele por su educacin

    ms risible an de lo que lo es su nombre, si eso que se cuenta de Homero es verdad: sedice en efecto que, mientras estaba vivo, fue abandonado por el personaje en cuestin12.(Republica, X, 600 a-b)

    La importancia de este pasaje proviene de su contexto. Homero, considerado

    como el educador de los Griegos, no es finalmente ms que un imitador. No puede

    jactarse ni haber sido un legislador como Licurgo en Esparta, Carondas en el Sur de

    Italia13o Soln en Atenas, ni incluso de haber dado consejos prcticos como Tales de

    Mileto14 o como Anarcasis el Escita15. No poda incluso reivindicar el honor de haber

    sido en este campo un gua para la educacin (hegemn paideas), como es el caso dePitgoras.

    Platn quiere como prueba el comportamiento de Creofilo quien, siendo el

    compaero de Homero16, dio muestras de una gran negligencia (poll amleia) con

    respecto al poeta, viviendo incluso este ltimo. Una tal actitud ilustra bien que toda

    10 He utilizado el sistema de transliteracin siguiente: ta= e; omega= o; dezeta=z; theta= th; xi=x;

    phi=ph; khi= kh; psi= ps. La Iota subrayada es sucrita () por ejemplo ei; y cuando se trata de una alfa,esta es larga= ai. La pronunciacin(aspiracin(esprit)? grave se anota h, y cuando es suave no se anota.Todos los acentos se anotan.11Jmblico evoca a Creofilo en dos pasajes de su Vie de Pythagoe (9 y 11) que se contradicen (ver notasad locumpor L. Brisson y A. Ph. Segonds).12La irona que pretende hacer Platn en boca de Glaucon es que juega con el significado de del nombrede Creofilo, que significa comedor de carne (n.t.).13Legislador de las colonias que los Calcios haban establecido en el Sur de Italia y en Sicilia.14Haba, se deca, predicho eclipses, calculado las distancias de los navos en el mar, desviado el curso delos ros y hecho pronsticos sobre las cosechas.15Haba, se contaba, inventado el ancla y la rueda del alfarero.16 El trmino hetaros presenta varias significaciones: puede querer decir compaero, discpulo,amigo o incluso amante. Ser un hetaroses estar vinculado a un individuo o a un grupo con el cual se

    comparte la vida o las convicciones, que estas convicciones tengan que ver con la poltica, la filosofa o lareligin.

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    reivindicacin de Homero en materia de educacin sera todava ms risible que el

    nombre de su propio compaero quien habra de estar perfectamente educado por l.

    Platn interpreta, en efecto, Creofilo como formado a partir de kras-phul, es decir,

    de la descendencia de la carne17, mientras que hara falta ms bien relacionarlo con

    kron phul, de la descendencia de Kron, proveniendo Kron de kreon, el ms

    fuerte, el jefe. Curiosamente, Jmblico toma en serio este pasaje de Platn

    particularmente irnico. A partir de l, Jmblico (o su fuente) intenta establecer

    relaciones entre Homero, Creofilo y Pitgoras, con desprecio de toda verisimilitud

    cronolgica18. El cuenta en efecto que Pitgoras fue confiado por su padre a Creofilo

    para recibir una enseanza en materia de religin (9). Un poco ms adelante, afirma

    que Pitgoras emprende sus primeros viajes con Hermodamas, llamado el Creofiliano,

    porque se deca que era un descendiente de Creofilo, el husped del poeta Homero...

    (11).

    Sea como sea, no es como sabio ni como legislador o como hombre poltico19,

    sino como gua en el campo de la educacin (hegemn paideas) que instaur un modo

    de vida propio (hods bou), por lo que Pitgoras merece ser conocido a los ojos de

    Platn. Esta regla de vida, calificada de regla de vida pitagrica (ho trposputhagreios to bou) era todava practicada en su poca por gentes que pensaban

    diferenciarse as del resto de los hombres. Desgraciadamente, no se encuentra nada en la

    obra de Platn que la describa; lo que dice Jmblico (VP, 96-100) es poco digno de fe.

    Los nicos testimonios directos provienen de la comedia media, pero el contexto de su

    produccin denuncia su carcter excesivo20.

    2.Los Pitagricos

    Vale para los Pitagricos lo mismo que para Pitgoras; un nico pasaje del

    corpus platnico hace expresa referencia a ellos y solamente para decir que llaman a la

    17El genitivo tico de kras es kres. El trmino krasdesigna la carne para comer, el trozo de carne.18Sobre esto, ver Jmblico,La Vie de Pythagore. Introduction, traduction et notes par L. Brisson et A.Ph.Segonds, Paris, Les Belles Lettres, La Roue Livres, 1996.19Como lo ha visto muy bien W.Burkert,Lore and Science,p.117 y nota 51.20

    Para un anlisis de estos testimonios que provienen destacadamente de Alexis (c.375-c.275), verW.Burkert,Lore and Science, p.128-205.

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    msica y a la astronoma hermanas gemelas, y que intentaban descubrir los nmeros

    que representan los intervalos musicales.

    SCRATES - No es seguramente una especie nica, sino varias como, segn creo,se presenta el movimiento. Sin duda cualquiera que sea sabio en esto podr decirlas todas:hay dos sin embargo que saltan a los ojos, incluso para nosotros.

    GLAUCON - Cuales?SOCRATES- Da la impresin que como los ojos estn atados a la astronoma,

    tambin las orejas estn atadas al movimiento armnico, y estos conocimientos estnvinculados el uno al otro como hermanas (allllon adelpha tines hai epistmai), as loafirman los Pitagricos, y nosotros igualmente, Glaucon, estamos de acuerdo con ellos. Amenos que nosotros hagamos las cosas de otro modo.

    GLAUCON Convengamos hacerlo as.SCRATE- Entonces, puesto que la cuestin a tratar es compleja, nos

    informaremos cerca de estas materias y, adems de esto, sobre cualquier otra que se aada.De otro lado, y a lo largo de estas consideraciones, conservaremos nuestro punto de vista.

    GLAUCON - Qu punto de vista?SCRATES - El que consiste en hacer que aquellos a los que nosotroseducaremos no emprendan jams estudiar incompletamente ninguna de estas materias, y sinacabar en cada caso en este trmino que debe ser el resultado universal, este del cualhablbamos a propsito de la astronoma hace un instante. O quizs ignores que, en el casotambin de lo armnico, se hace algo semejante? Ocupndose, en efecto, en medir lasconsonancias (sumphonas)y los sonidos (pthggous)entre s, esta vez sensibles al odo, sehace, como es el caso de los astrnomos, un trabajo que no acaba. (Repblica, VII, 530 c-531 a).

    Al final de este pasaje, Platn reprocha a los Pitagricos el perder su tiempo

    cuando, tratando sus investigaciones en astronoma y en msica, dan demasiado lugar a

    los datos percibidos por los sentidos de la vista y del odo. En ninguna parte deja

    suponer que ellos han practicado el gnero de astronoma terica que el recomienda en

    la Repblica21. De hecho, Platn opone las dos caras de la astronoma y de la armona:

    como fenmenos sensibles, y como relaciones matemticas. En un caso, es el

    movimiento material de los cuerpos celestes, o bien la observacin del intervalo entre

    los sonidos y sus alturas22, que interesan a los sabios, en tanto que en el otro, es su

    descripcin matemtica, la cual no tiene nada que ver con un movimiento o un sonido

    materiales.

    21VerRepblica, VII, 530 c, y Science and the Sciences in Plato, ed. With an introduction by J.P. Anton,New York, Eidos, 1980.22No creo que haya que relacionar el pasaje citado con las alusiones a Damon en Repblica III, 398d-400 y en IV, 424c. Este profesor de msica no debe ser identificado con el Damon de Siracusa cuyonombre se encuentra en el catlogo de los Pitagricos y del que habla Aristoxeno. Sobre Damon deAtenas, vese la noticia de D. Delattre, en el Dictionaire des philosophes antiques, ed. por R. Goulet, II,Paris, CNRS ed., 1994, p. 600-607; y sobre Damon de Siracusa, ver la noticia de B. Centrone, ibid., p.

    607-608.

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    El vnculo entre los dos dominios, el de la astronoma y el de la armona, est

    ilustrado en el Timeo( 34a-40d) cuando se encuentra descrita la estructura matemtica

    del alma del mundo que mueve los cuerpos celestes, con la condicin de que se asimile

    a la cuerda de un instrumento de msica el trazo de la rbita de un cuerpo celeste.

    Entonces solamente, se puede hablar de armona de las esferas23. Fundndose en este

    testimonio, se ha querido tambin atribuir conjuntamente a los Pitagricos y a la

    tradicin rfica ciertas doctrinas sobre el alma haciendo intervenir a la idea de la

    armona. Se las reencontrara en Gorgias (493a), Cratilo ( 405c) y sobre todo en el

    Fedon (82d, ver 69 c-d). Pero en ninguna parte estas doctrinas son atribuidas

    explcitamente a los Pitagricos24, y es imposible encontrar pruebas de que en la poca

    de Platn los rficos defendan este tipo de doctrina25. Volver sobre este punto

    esencial.

    2.- Referencias a personajes considerados como pitagricos por los interpretes de

    Platn.

    Pasemos ahora a los personajes que la tradicin ha considerado como

    Pitagricos, pero que no son nunca presentados como tales en la obra de Platn.Ninguno de estos personajes calificados de pitagricos ha conocido a Pitgoras y su

    grupo en Crotona, puesto que estaban activos al final del siglo -V o el inicio del siglo

    -IV.

    Para calificar a un pensador de pitagrico, los eruditos han recurrido al

    catlogo dado por Jmblico al final de su Vie de Pythagore ( 266-267). Pero, en este

    asunto, se impone la mayor prudencia. Este catlogo que se encuentra al final de Vie dePythagorevale seguramente la pena por su interes26. Sobre 235 nombres, 145 aparecen

    ah por una sola y nica vez. No es por tanto una produccin de Jmblico, puesto que

    23Segn Jmblico en los $ 65-67 de la Vie de Pythagore, Pitgoras perciba, por el odo, la armona de lasesferas. En Timeo37b, Platn indica claramente que los movimientos del alma del mundo no producenningn sonido.24La identificacin a partir de sophocon los Pitagricos en el Gorgiasno se sostiene, ver W.Burkert,Lore and Science, p.78, n. 157.25Sobre este asunto, vase W.Burkert,Lore and Science, p.248, n.48.26

    Vase W.Burkert,Lore and Science,p.105, n.40. W.Burkert se funda en H.A. Brown,PhilosopharumPythagoreorum Collectionis Specimen, Diss. Chicago, 1941.

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    ste ltimo menciona en su Vie de Pythagore18 nombres que no se encuentran en el

    catlogo. Este ltimo parece, por otra parte, ser independiente de la literatura

    pseudopitagrica, pues los 18 nombres mencionados no se encuentran en la coleccin

    de Thesleff27. Aristoxeno de Tarento podra ser considerado con buen criterio como el

    autor del catlogo, hiptesis reforzada por el hecho de que Timeo de Locres no est

    mencionado ah; esta omisin se explicara muy bien por el hecho de que el apcrifo

    que se le atribuye ha sido elaborado despus de Aristoxeno. Se notar por lo dems, que

    Aristoxeno es, sobre Pitgoras y los Pitagricos, la fuente principal de Digenes

    Laercio, de Porfirio y de Jmblico.

    Dicho esto, con Jmblico (al final del siglo III de nuestra era), Pitgoras,

    iniciado en los Misterios de Orfeo, deviene el depositario de un mensaje divino: la

    filosofa ha devenido teologa y permanecer as hasta el fin de la Antigedad. En el

    primer pargrafo de su Vie de Pythagore, que deba en efecto servir de introduccin a su

    gran obra Sur lcole pythagoricienneen diez libros28, Jmblico escribe:

    En toda empresa de filosofa, es la costumbre de todo el mundo, al menos entre

    los sabios, invocar la ayuda de dios; pero, en el caso de la filosofa que lleva el mismonombre que Pitgoras, el cual era apodado con justo ttulo divino, conviene todava

    ms hacerlo: en efecto, como esta filosofa ha sido enseada en principio por los dioses,

    no es posible entenderla de otro modo que por la intervencin de los dioses. (Jmblico,

    Vie de Pythagore, 1, trad. De L. Brusson y A.Ph. Segonds).

    Para Jmblico, la filosofa pitagrica, que consiste sobre todo en el estudio de las

    cuatro disciplinas del quadrivium29

    , no es ms que una preparacin a la verdaderafilosofa, la de Platn, cuyo programa est dado en la Repblica y culmina en la

    segunda parte delParmnides, considerado como un verdadero tratado de teologa. Para

    establecer este linaje, Jmblico tiene necesidad, de una parte, de vincular a Pitgoras

    27Ver H. Thesleff, The Pythagorean Texts of the Hellenistic Period, Abo, Acta Academiae Aboensis,Humaniora 24.3, 1965.28Sobre este asunto, ver D. OMeara,Pythagoras Revived, Oxford, Clarendon Press, 1989.

    29

    I. Hadot, Arts libraux et philosophie dans la pense antique,paris, Etudes Augustiniennes, SrieAntiquit 107, 1994.

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    con un movimiento religioso, en este caso el Orfismo, y de otra parte establecer un

    vnculo objetivo entre Platn y el Pitagorismo. Dicho esto, es forzoso reconocer que los

    Neoplatnicos, y Jmblico en particular, son tributarios de una corriente interpretativa

    que se remonta al final del periodo helenstico.

    Es en este contexto que es preciso interrogarse sobre los Pitagricos de los

    cuales Platn ha podido sufrir la influencia.

    1. Filolao

    Filolao30es citado en dos ocasiones en el mismo pasaje del Fedon. La discusin

    se compromete con la cuestin del suicidio:

    Diciendo todo esto, Scrates pone los pies sobre el suelo, se sienta al borde de la cama yes en esta posicin que contina conversando. Sobre lo cual Cebes le plantea esta cuestion.CEBES - Pero, qu es lo que quieres decir, Scrates? De un lado, esta prohibido matarse,pero del otro el filosofo debe intentar seguir al que muere ?SCRATES Pero qu, Cebes? Los familiares de Filolao que sois, t y Simmias, habeisquerido hablar de este gnero de cuestiones.CEBES S, pero no estaba claro (oudn ge saphs), Scrates.SCRATES En verdad, de estas cosas yo no puedo sino hablar de odas. Pero por lo queyo puede entender as, no experimento ninguna reticencia en hablaros. Por lo dems, es sinduda a quien debe hacer el viaje ah abajo a quien conviene particularmente someter esteviaje a un examen profundo y expresar con una historia como se imagina que esto puedeestar bien. Qu otra cosa se podra hacer, por otra parte, en el tiempo que queda hastaesconderse el sol?CEBES En fin, Scrates, sobre qu te apoyas para afirmar que est prohibido darse lamuerte? Por cierto, y para responder a la cuestin que tu planteabas hace un instante, ya heodo a Filolao cuando el permaneca con nosotros, como ya he odo tambin a otros, decirque no haba que hacerlo. Pero a nadie, nunca, he odo nada verdaderamente esclarecedor alrespecto. (Fedon, 61 d-62 a)

    Es en Tebas de Beocia que Simmias y Cebes han reencontrado a Filolao. Pero,

    de qu Filolao se trata? Es imposible decirlo en razn de la inverosimilitud histrica de

    las diferentes piezas del dossier: no se puede, en efecto, hacer de Filolao a la vez un

    discpulo de Pitgoras y un condiscpulo de Empedocles, y pretender que Simmias y

    Cebes, an vivos en el -399, le han escuchado en Tebas 31.

    30Sobre Filolao, se puede leer ahora Philolaos of Cortn. Pythogorean and Presocratic. A commentaryon the fragments and testimonia with interpretative essays,by Carl A. Huffman, Cambridge, Univ. Press,1993. Esta obra, muy bien hecha, carece de espritu crtico. W. Burkert es mucho ms crtico en su Loreand Science, 1972.31Incluso Walter Burkert no puede sino reconocer el amontonamiento de inverismilitudes (ver Lore andScience, 1972, p.228 n. 48.) Es imposible saber de donde es originario Filolao (de Crotona o de

    Tarento?), cuando ha vivido (es un contemporneo de Pitgoras y de Empedocles o de Scrates?), porqu y cmo ha llegado a Tebas. El escolio en Fedon61 d, que combina informaciones provenientes de

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    En ninguna parte en los dilogos, Filolao es calificado de Pitagrico por Platn.

    Se ignora su ciudad de origen. Todo lo que se sabe segn el pasaje que acaba de ser

    citado, es que condenaba el suicidio, y que no era el nico. Pero ni l ni los otros

    pensadores a los que se hace mencin de ma nera velada parecen haber justificado

    verdaderamente su interdiccin; Cebes va incluso a lamentarse de la oscuridad de las

    declaraciones de Filolao32. La brevedad y el carcter irnico de esta alusin no permiten

    ninguna extrapolacin que asocie la doctrina del alma en los Pitagricos con la de los

    Orficos33.

    Walter Burkert ha defendido las dos tesis siguientes: 1) Filolao es la fuente

    principal de Aristteles para la descripcin del Pitagorismo (esta se encuentra sobre

    todo en Met.A 5, 985 b 23- 986 b 8); ha desarrollado una doctrina donde lo Ilimitado y

    el Lmite encuentran su armona mutua gracias al nmero, la cual podra estar en un

    segundo plano en elFilebo. Pero forzoso es reconocer que Filolao no es citado ms que

    una sola vez por Aristteles, que no lo califica por lo dems de pitagrico, en un

    pasaje que presenta dificultades textuales haciendo su comprensin difcil:

    Pero nosotros no decimos tampoco que lo que se hace por apetito depende de s;en consecuencia, algunos pensamientos y algunas pasiones no dependen de nosotros, ni losactos conformes a estos pensamientos y a estos razonamientos, sino, como ha dicho Filolao,algunas razones son ms fuertes que nosotros. (Etica a Eudemo, II, 8, 1225 a 30-33)

    Nada asegura pues que en Met. A 5, 985 b 23- 986 b 8 Aristteles habla de

    Filolao: ningn comentarista antiguo, tan prestos habitualmente a identificar las fuentes

    de Aristteles, propone esta identificacin. Por otra parte, una reconstruccin de la

    doctrina supuesta de lo Ilimitado y del Lmite hace intervenir seis fragmentos: uno

    que proviene de Digenes Laercio (VIII, 84-85), otro de Jmblico (Comentario sobre

    pocas diferentes, abunda en contradicciones. Para dar cuenta a la vez al hecho de que Simmias y Cebes,que asisten a los ltimos momentos de Scrates en el 399, han podido escuchar a Filolao en Tebas y delhecho de que Filolao haya sido un Pitagrico expulsado del sur de Italia por una revuelta contra losPitagricos que se sita hacia el 450, se ha hecho la hiptesis de que ha vivido entre el 450 y el 400. Estoes aceptable en la medida en que no se sabe nada de las aventuras de un Filolao pitagrico antes de suestancia en Tebas.32En el lmite, incluso si Platn deja planear la duda, se podra pensar en una oscuridad intencional, loque caracteriza las mximas pitagricas. Pero esto no es ms que una hiptesis.33Ver L. Brisson, Nascita di un mito filosofico: Giamblico (VP, 146) su Aglaophamos, Tra Orfeo e

    Pitagora. Origini e incontri di culture nellAntichit (Atti dei Seminari Napoletani 1996-1998), a cura diMarisa Tortorelli Ghidini, Alfredina Storchi Marino, Amedeo Viscionti, Bibliopolis, 2000, p.237-253.

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    La introduccin aritmtica de Nicomaco (7, 24-25) y los otros cinco de Estobeo

    (Antologa, I, 21, 7 a, 7b, 7c, 7d). Ahora bien, estos autores que han vivido, uno al inicio

    del III siglo de nuestra era, otro al final del mismo siglo y el ltimo al inicio del V, han

    podido inspirarse en apcrifos que abundaban desde el principio del Imperio. De hecho,

    se encontrar en estos fragmentos no el trasfondo del Filebo, sino una de las primeras

    interpretaciones de este dilogo34.

    Filolao es presentado en el catlogo de los Pitagricos, y es citado por primera

    vez como tal por Digenes Laercio (VIII, 84), quien parece inspirarse tambin en

    Aristoxeno de Tarento, el cual habra conocido personalmente a dos discpulos de

    Filolao (D.L., VIII, 46). Se notar que, en su muy breve noticia, Digenes Laercio

    menciona el nombre de Filolao con la ancdota de los libros que Platn haba hecho

    comprar por Dion y de los cuales se habra servido para escribir el Timeo.

    Todo lo que acaba de ser dicho pasar por ser el resultado de una posicin

    hipercrtica. Pero ninguno de los fragmentos considerados como autnticos por Walter

    Burkert y Carl Huffman posee una legitimad propia: no pueden ser interpretados ms

    que por un recurso constante a testimonios de poca diferente.

    2. Teodoro de Cirene

    En el Teeteto, Teodoro de Cirene es descrito como un experto en geometra,

    astronoma, clculo y msica. Conocemos ah que est interesado por el problema de las

    longitudes irracionales (Teeteto, 147 d). Ms adelante, se nos ensea que fue discpulo

    (hetaros)de Protgoras (Teeteto, 161 b, 162 a, 164 e, 183 b), el cual haba por tanto

    criticado los mtodos a los que recurren los matemticos. Se vuelve a encontrar elnombre de Teodoro en el catlogo de Jmblico, pero nunca, en Platn, es calificado de

    pitagrico35. Tenemos la impresin de que, en el caso de Teodoro, el reflejo

    condicionado: matemtico/pitagrico ha actuado plenamente.

    34 Se comprende que la interpretacin de W.Burkert haya encontrado la oposicin de J.A. Philip,Pythagoras and Early Pythagoreanism, Toronto, Univ. Press, y de J. Barnes, The presocratic

    Philosophers, Londres, Routledge, 1979, 1982.35Aristteles no lo menciona.

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    3. Arquitas de Tarento

    Se saben pocas cosas sobre la historia de Tarento durante el primer cuarto del

    siglo -V. Afectada por la influencia del Pitagorismo, no entra sin embargo en la rbitade Crotona. A partir del -470, es una democracia moderada (Aristteles, Poltica, VI 5,

    1320 b 9-17) con una Asamblea, un Consejo y magistraturas anuales, entre las cuales la

    Estrategia era la ms importante; la existencia de Ephors no est atestiguada, pero

    parece probable. Es por lo dems como estratega 36, es necesario recordar que Arquitas

    ejerci durante siete aos consecutivos una autoridad casi absoluta sobre la ciudad.

    Debi ser en ese momento que tuvieron lugar las intervenciones de Arquitas, conquien, en el curso de su primera estancia en Sicilia al lado de Dionisio el Viejo, Platn

    haba alcanzado acuerdos37. Se comprende des entonces que Dionisio el Joven haya

    hecho intervenir a Arquitas y sus amigos para demandar a Platn volver a Sicilia.

    Arqumides38viene a Atenas, y Arquitas le enva cartas39. Y, despus de que Platn fue

    puesto en una residencia vigilada en la ciudadela, Dionisio el Joven comienza por poner

    en residencia vigilada en casa de Arqumedes40, haciendo llamar para esto directamente

    a Arquitas :

    Imagino pues, para asegurar mi salud, recurrir a la estratagema siguiente. Envo a Arquitasy a mis otros amigos de Tarento una carta describiendo la situacin en la que me encuentro.Ellos, bajo la cobertura de una embajada despechada por su ciudad, envan un navo detreinta remos con uno de los suyos, Lamisco, el cual, una vez arribado, va a interceder allado de Dionisio el Joven a mi favor, dicindole que yo deseaba partir y rogndole no hacernada para oponerse a ello. Dionisio el Joven da su acuerdo despus de haberme remitido loque quiere para el viaje; en cuanto a los bienes de Dion, yo no reclamar nada ni nadie meremitir nada.(Carta VII, 350 a-b).

    Es pues Arquitas, que conoce bien a Platn, quien le permite partir de Sicilia.

    Pero nada en la obra de Platn deja entender que Arquitas haya sido un pitagrico.

    36Magistratura militar, una de las ms importantes en Atenas. Pericles fue elegido estratega durante msde diez aos consecutivos.37 Antes de echarme a la mar para irme, haba establecido,en efecto, vnculos de hospitalidad y deamistad entre Arquitas y las genstes de Tarento de un lado, y por otro con Dionisio el Joven. (Carta VII,338c, trad. L. Brisson). En el discurso Sobre el amor (Erotiks) (46) atribuido a Demstenes, esel frecuentar a Platn lo que habra hecho a Arquitas hacer admirables progresos como administrador dela ciudad de Tarento!38 Arqumides, es de los sicilianos al cual, pensaba, yo haca ms caso, uno de los discpulos deArquitas. (Carta VII, 339 a-b, trad. L. Brisson.)39

    Ver Carta VII, 339 a.40Ver CartaVII, 349 d.

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    Dicho esto, parece que hubo entre los dos hombres relaciones sobre el plano de la

    doctrina y de la enseanza41; la Carta VII deja tambin entender que la enseanza

    dispensada a Dionisio el Joven por Arquitas o sus asociados fue catastrfica42. Esta

    informacin ha dado lugar, en la Antigedad, a una pequea novela donde Arquitas y

    Platn intercambian cartas43.

    Aristteles considera la teora de la definicin propuesta por Arquitas como

    anticipacin de su propia doctrina del compuesto implicando la materia y la forma 44.

    Jmblico cita a Arquitas en el catlogo de los Pitagricos, problemente siguiendo a

    Aristoxeno . Es calificado de pitagrico por primera vez en Digenes Laercio (VIII,

    79) quien todava apoyarse sobre el testimonio de Arquitas. Por tanto, en su Vie dePythagore, conviene insistir en ello, Jmblico parece estar muy molesto con la figura de

    Arquitas. Para l hay dos Arquitas: el viejo Arquitas, condiscpulo de Empdocles al

    lado de Pitgoras (104) y que fue expulsado de Crotona por el levantamiento contra el

    poder pitagrico (157), y el joven Arquitas, el que conoce Platn (127, 160, 197). El

    viejo Arquitas, muerto al final del siglo -VI o al inicio del siglo -V, no pudo en efecto

    haber conocido a Platn, nacido en el -428 y muerto en el -34845.

    3. Timeo de Locres

    En el Timeo, el personaje epnimo es descrito en los trminos siguientes:

    En efecto, he aqu que Timeo, quien viene de la ciudad tan bien gobernada de Locres enItalia, donde, por fortuna y por nacimiento, no es inferior a nadie , se vio en su ciudad

    41 Valdr como prueba el hecho de que Arqumedes sea presentado como un discpulo (hetaros)deArquitas (Carta VII, 339 a). Las cartas enviadas por Arquitas y los otros amigos de Platn testimonian losprogresos hechos por Dionisio en filosofa (Carta VII, 339 b, d).42

    Ver 338 d y 341 b. La imagen de Arquitas que resalta en esta carta es bastante negativa, como lo hamostrado muy bien G.E.R. Lloyd, Plato and Archytas in the Seven Letter, Phronesis35, 1990, p. 159-174.43Sobre este asunto, ver Luc Brisson, Lettres, 1987, 1999,Lettre XII(seguida de la carta de Arquitas), p.267-274.44Metafsica, H 2, 1043 a 22-26. Aristteles no cita a Arquitas ms que en otros dos pasajes. En RetricaIII 11, 1412 a 9-13, le reconoce un espritu sagaz por haber sabido establecer una similitud entre dosobjetos muy diferentes: Un juez y un altar (?) son cosas idnticas, pues el uno y el otro son el refugio detodo el que sufre la injusticia. Y enPoltica VIII 5 1340 b 36, parece atribuirle la invencin de la carraca(platag). Por otra parte enProblema(seccin XIV, 9, 915 25-34) que no es aristotlico, parece atribuirleuna explicacin relativa al hecho de que las partes externas de las plantas y de los animales son de formacircular.45Sobre Arquitas, sera necesario ser mucho ms prudente de lo que es Charles Kahn en Pythagoras and

    Pythagoreans. A Brief History, quien en un captulo titulado: Pythagorean philosophy in the time ofArchytas and Plato, se inspira en un libro de Carl Huffman por aparecer.

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    confiarle los ms altos cargos y conceder los ms grandes honores: adems, en mi opinin,se elev a las cimas de la filosofa en su conjunto. ( Timeo, 19 e).

    Considerado, a semejanza de Arquitas, como un hombre poltico y como un

    filsofo, no es calificado como pitagrico por Platn. An ms, como se ha visto, noes nombrado en el catlogo de los Pitagricos; lo que se explica muy probablemente por

    la hiptesis expuesta anteriormente, y siguindola es posterior a Aristoxeno el apcrifo

    puesto bajo su nombre y que se ha considerado como la fuente del Timeode Platn46. Al

    principio de su Comentario al Timeo de Platn, Proclo admite esta filiacin y, en la

    poca moderna, Alfred E. Taylor47, en su comentario, ha recogido esta hiptesis.

    Pero es imposible probar que tal o cual elemento del Timeo sea pitagrico. Se

    encuentran referencias a puntos de las doctrinas matemticas atribudas por Euclides, en

    sus Elementos, a los Pitagricos; pero nada dice que Platn los haya tomado

    directamente de los Pitagricos; es preciso en efecto, una vez ms, evitar asimilar a los

    matemticos con los pitagricos. Si es exacto que la astronoma y la armnia estn

    asociadas en la descripcin del alma del mundo, Platn insiste sobre el hecho de que en

    el caso de la armona, no son los datos de los sentidos los importantes, sino los

    matemticos (Timeo, 37 b; ver tambin 47 d).

    3.- Platn, plagiario de Pitgoras y de los pitagoricos

    En la Antigedad, se ha acusado a Platn de haber plagiado a varios filsofos48.

    La acusacin que presenta la mayor significacin filosfica es ciertamente la que

    concierne a la familia del pensamiento pitagrico, en la medida en que se remonta a

    46Para una edicin y una traduccin de este opsculo, ver Timaios Lokros, De natura mundi et animae,

    berlieferung, Testimonia, Text und bersetzung, von W.Marg, editio mayor, Philosophia Antiqua 24,Leiden, Brill, 1972; para un comentario, Timiaos Lokros, Ubre die Natur des Cosmos und der Seele,komm.von Matthias Baltes, Philosophia Antiqua 21, 1972, Leiden, Brill, 1972. Para una traduccininglesa, Timiaos of Locri, On the Nature of the World and the Soul, text, translation and notes by Th.H.Tobin, Texts and translations 26. Graeco-Roman religion series 8, Chico (Cal.), Scholar Press, 1985. Vertambin B. Centrone, La cosmologa delle pseudo-Timeo di Locri y el Timeodi Platone, Elencos3,1982, 293-324.47A commentary on Platos Timaeus(1928), Oxford, Clarendon Press, 1962. Para una crtica radical, verGabor Betegh, The Timaeus of A. N. Whitehead and A.E. Taylorm, Le Time de Platon. Contributions lhistoire de sa reception. Platos Timaios. Beitrge zu seiner Rezeptionsgeschichte, d./hrsg. AdaNeschke-Hentschke, Bibliothque Philosophique de Louvain, 53, Louvaine-la-neuve (d. De lInstitutSuprieur de Philosophie), Louvain-Paris, Peeters, 2000, 271-294.48Sobre este asunto, ver L. Brisson, Les accusations de plagiat lances contre Platon, Contre Platon I:

    Le Platonisme dvoil, textes reuns par Monique Dixsaut, Paris, Vrin, Tradition de la pense classique,1993, p. 339-356; recogido en misLectures de Platon, Paris, Vrin, 2000, p.25-41.

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    Aristteles. Pero Aristteles no es tanto un historiador de la filosofa, cuanto un

    pensador que quiere mostrar la superioridad de la posicin que defiende frente a todas

    las dems. La cuestin se plantea entonces en saber si las relaciones que establece entre

    Platn y los Pitagricos no deben ser comprendidas como una tentativa de

    sistematizacin crtica.

    1.Doctrina de lo inteligible

    Se considera que Epicarmo, quien habra escrito comedias en Siracusa bajo el

    reino de Glon (485-478) y bajo el de Hiron (478-467), haba sido discpulo de

    Pitgoras: todo lo que Platn le habra tomado, segn Alcimos 49, volvera en ltima

    instancia a Pitgoras50. Ahora bien, estos prstamos concernan a elementos

    fundamentales de su doctrina de lo inteligible:

    a) la oposicin entre lo sensible y lo inteligible;b) la idea segn la cual lo sensible es percibido por el cuerpo, mientras que lo

    inteligible es percibido por el alma sin la ayuda del cuerpo;

    c) la distincin en el seno de las Formas entre las que son independientes y las queson relativas (estn en relacin?)

    d) a la participacin de lo sensible con lo inteligiblee) y a la reminiscencia que tienen por instrumento la rememoracin,

    Esta acusacin es tan inverosmil que merece la pena una mencin.

    En efecto, se limita a ilustrar de manera malvola las relaciones que Aristteleshaba resaltado entre las doctrinas platnicas y las pitagricas. Al inicio del captulo 6

    49Digenes Laercio sita en Alcimos de Sicilia la fuente de la acusacin de plagio segn la cual Platnhabra sido culpable contra Epicarmo y por va de consecuencia frente a Pitgoras. Retrico e historiador(fin del siglo IV-inicio del III), Alcimos de Sicilia habra sido discpulo de Stilpon, el tercer director de laEscuela megrica; discpulo de la Digenes el Cnico y de Euclides de Megara, Stilpon habra sobre todonegado la distincin platnica entre lo sensible y lo inteligible. Yo tendera a identificar este Alcimos conel autor del Contra Amyntas, del cual Digenes Laercio cita un extenso extracto en III, 9-17.50Para un anlisis en este sentido del testimonio de Alcimos, ver el artculo de K. Gaiser, Die Platon-

    Referate des Alkimos beu Digenes Laertios (III 9-17), en Zetesis. Mlanges . De Strycker,Antwerpent-Utrech, De Nederlandsche Boekhandel, 1973, p.61-79.

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    del libro A de la Metafsica, Aristteles explica que Platn hizo la hiptesis de las

    formas inteligibles para escapar al cambio perpetuo que afecta a las cosas sensibles,

    objetivando las definiciones comunes a las cuales intentaba llegar Scrates: hace pues

    ah una distincin muy clara entre las formas inteligibles separadas de Platn y los

    nmeros de los Pitagricos que se encuentran en las cosas sensibles. En cambio, insiste

    en estos trminos sobre el hecho de que Platn se ha apropiado de la nocin pitagrica

    de participacin limitndose a cambiar el nombre.

    En cuanto a esta participacin, Platn no modifica ms que el nombre: los Pitagricos enefecto dicen que los seres existen por imitacin de los nmeros; para Platn es por unaparticipacin, solo la palabra ha cambiado. Sin embargo esta participacin o imitacin delas formas inteligibles, cul puede ser su naturaleza? Es esta una investigacin que ellos

    han dejado en la indecisin. (Met., A 6, 987 b 10-14)51

    .

    Dicho esto, es bien difcil representarse de qu manera se establece el tipo derelacin entre los nmeros y las cosas sensibles o si se encuentran acaso en la mismaque las formas inteligibles con las cosas sensibles de las que estn separadas. Laaproximacin parece ms bien escolar.

    2.Descripcin del mundo sensible.

    La ancdota relativa al plagio cuyo resultado sera el Timeo, comporta varias

    versiones52. La fuente ms antigua se haya representada por tres versos satricos de

    Timon de Fliunte53 citados por Aulio Gellio: Platn habra comprado por una gran

    cantidad de dinero un pequeo poema que le habra servido para escribir el Timeo.

    Timon no precisa quien era el autor de este libro. Pero Jmblico54, Proclo55y el autor de

    los Prolegmenos a la filosofa de Platn56 consideran que se trata de Timeo de

    Locres57; segn estos, Platn se habra inspirado en la doctrina de Pitgoras, sin llegar a

    copiar el escrito.

    51Sobre este pasaje, ver el comentario de H. Cherniss, Aristotles Criticism of Plato and the Academy(1944), New York, Russell&Russell, 1962, p.475, n.426.52Para mayor precisin, cf. Alice Swift Riginos, Platnica. The Anecdotes Concerning the Life andWritings of Plato, Columbia Studies in the classical tradition 3, Leiden, Brill, 1976, p. 165-174.53Filsofo escptico (-320 a -230), que habra sido el sectador de Pirrn y que escibi las Stiras (Slloi)en hexmetros contra los filsofos dogmticos, entre ellos Platn.54In Nicomachi arithmeticam,p. 105, 10-17 Pistelli.55In Tim.I, 1.8-13 Diehl.56

    Ver p.5.35-39 Hermann.57Uno falso de principios del siglo II.

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    Basndose en la creencia de Hermipo de Esmirna 58, Digenes Laercio (VIII, 85)

    considera al pitagrico Filolao como el autor de este libro. Ahora bien, Digenes

    Laercio conoce dos versiones de esta adquisicin; sea la de que Platn habra comprado

    este libro, sea la de que Filolao se lo habra dado por haber obtenido de Dionisio el

    perdn de uno de sus discpulos.

    En fin, apoyndose en Satiros, un joven contemporneo de Hermipo, Digenes

    Laercio ( III, 9, cf. VIII, 15 y 84) cuenta que Platn pidi a Dion comprase a Filolao tres

    libros concernientes a la doctrina de Pitgoras; no habla aqu abiertamente de plagio,

    pero la acusacin parece seguirse de suyo.

    Cualquiera que sea la versin mantenida, esta ancdota era transmitida para

    ilustrar la conviccin ampliamente difundida, incluso entre los Platnicos, segn la cual

    el platonismo derivaba del pitagorismo 59. Ella constituye el zcalo sobre el cual reposa

    el fenmeno exegtico de las doctrinas no escritas de Platn60.

    Incluso si se rehsa admitir la autenticidad de esta ancdota, no se puede impedir

    preguntarse si Platn se inspir en una cosmologa pitagrica, suponiendo claro est que

    esta cosmologa haya verdaderamente existido, y si es as hasta dnde. Es en efecto unacosa extraa sobre la que conviene insistir: cuando Platn quiere discutir tesis de sus

    predecesores sobre el mundo sensible, ha recurrido a los Milesios o a Anaxgoras,

    nunca a Pitgoras o a un Pitagrico. Por lo dems, el nico pasaje de Aristteles que da

    un presentacin explcita y global de la cosmologa pitagrica es el siguiente:

    En cuanto al sistema de los Pitagricos, de un lado, ofrece menores dificultados que losprecedentes ( los de Espeusipo, Platn y Jencrates), pero, de otro lado, presenta otras que le

    son propias. Tomar el nmero no separado de lo sensible, es seguramente hacer desapareceruna gran parte de las imposibilidades que hemos sealado; por el contrario, admitir que loscuerpos estn compuestos de nmeros y que el nmero componente es el nmero

    58 Hermipo de Esmirna (III siglo a.J.C.) se relaciona con la Escuela peripattica. Escribe, sobre todoacerca de la vida de los filsofos y de los legisladores, una obra inmensa en la cual se inspirabundantemente Plutarco. Amante del sensacionalismo, Hermipo falsifica deliberadamente la historia.59 Sobre esta pretendida relacin, cf. H. Cherniss, Aristotles Criticism of Presocratic Philosophy,Baltimore, Johns Hopkins Press, 1935, p. 43-46, 223-226, 386-392;Aristotles Criticism of Plato and theAcademy (1945), New York, Russell & Russell, 1962, p.48-59; sta segunda obra ha sido traducida alfrancs por Laurent Boulakia bajo el ttulo: Lnigme de lancienne Acadmie, Paris, Vrin, 1993, p.123-134.60

    Sobre este asunto, L. Brisson, Prsupposs et consquences dune interprtation sotriste de Platon,enLectures de Platon,p.43-110.

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    matemtico, eso es imposible. En efecto, no es verdad decir que existen tamaos insecables(comprobar); y, an cuando se admitiese tamaos de esta ndole, las unidades, en todo caso,no tienen tamao; y cmo una extensin puede estar compuesta de indivisibles? Ahorabien, mientras que el nmero aritmtico, al menos, es una suma de unidades, estos filsofosquieren que los seres sean el nmero mismo, y, de todas las maneras, aplican a los cuerpos

    las proposiciones de los nmeros, como si estuvieran compuestos de estos nmeros. Espues necesario, si es verdad que el nmero es un ser real y por s, que lo sea de una de lasmaneras que nosotros hemos distinguido, y, si no puede ser de ninguna de estas maneras, esmanifiesto que la naturaleza del nmero no es la que le construyen estos filsofos que lohacen un ser separado. (Met., M 8, 1083 b 8-19.)

    Este texto, siguiendo a Raven61, contiene ocho aserciones:

    1) Los Pitagricos reconocan una sola especie de nmero, el nmeromatemtico;

    2) este nmero no est separado de las cosas sensibles;3) los cuerpos son compuestos, son agregados de unidades;4) habra tamaos (fsicos) indivisibles;5) el nmero aritmtico es una pluralidad de unidades indivisibles;

    6)

    las unidades tendran un tamao;

    7) las cosas son nmeros;8) los Pitagricos aplican a las cosas fsicas los teoremas aritmticos.1), 2) y 3) se dan como tesis pitagricas igualmente en 1080 b 16-18; 5) en 1080

    b 19-20, y 32-33; 7) en 987 b 28 y passim; 8) en 989 b 29-34. En cuanto a 4) y 6), son

    consecuencias inevitables de la conjuncin de 3),7) con 1) y 5). En esta perspectiva, el

    nmero es concebido como corpreo. En otros trminos, el nmero no es diferente del

    cuerpo fsico. Los argumentos de Zenn podran muy bien atacarse con estas tesis

    pitagricas, pues desarrollan una crtica contra una concepcin marcada por un

    sincretismo arcaico que no distingue entre el plano de las cosas fsicas, el de las

    matemticas, y el del ser; Zenn asocia a las multiplicidades sensibles, con el fin de dar

    cuenta de ellas como realidades, las multiplicidades de las cosas que son (t nta), de

    61J.E. Raven, Pythagoreans and Eleatic. An account if the interaction between the two opposed school

    during the fifth and early fourth centuries B.C., (1948), Amsterdam, Hakkert, 1966, p.53-54, cf.tambienH. Cherniss,Aristotles Criticism of the the Presocratic, p.39-40.

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    donde resultan las contradicciones que el pone a la luz. Se trata entonces ms bien de

    una crtica de los objetos visibles y de lo que les concierne, es una controversia sobre la

    explicacin del mundo fsico que ponen en marcha los argumentos del Eleata; he aqu,

    por lo dems, lo que justifica su examen por Aristteles en su Fsica. Sobre este punto,

    tambin Platn, en el Parmnides, se encuentra de acuerdo con lo que sabemos por

    otros62.

    De otra parte, la idea de utilizar no slo el lenguaje ordinario, sino las

    matemticas, para describir el mundo sensible parece provenir de Pitgoras o de los

    Pitagricos. Toda la cuestin radica en saber si esta influencia fue directa o si ella se

    detiene en matemticos como Teeteto, quienes habran podido inspirarse en losdescubrimientos hechos por los Pitagricos en matemticas, pero integrndolos en un

    conjunto que no tendra ya nada de pitagrico. Esta segunda hiptesis me parece la ms

    verosmil.

    3.Doctrina de la trasmigracin del alma.

    Se considera que la trasmigracin del alma era un dogma entre los rficos y

    entre los Pitagricos63 y que Platn habra retomado por su cuenta. La apuesta es

    importante en la medida en que la trasmigracin del alma es, en Platn, la base de la

    doctrina de la reminiscencia la cual implica la nocin de forma separada que puede ser

    contemplada por el alma separada del cuerpo.

    Pero ninguno de los testimonios avanzados para probar que los Pitagricos

    preconizaban la doctrina de la trasmigracin es decisivo.

    Digenes Laercio cita dos versos de Jenfanes que relaciona con Pitgoras:

    Entonces cuando un da pasaba cerca de un perro al que se pegaba, se acerc, se cuenta,preso de piedad y pronunci estas palabras: Detened esos golpes, pues es el alma de un serque me es querido. Yo la reconozco oyndole ladrar. (DL, VIII, 36).

    62 Sobre este asunto, ver M. Caveing, Znon dle. Prolgomnes aux doctrines du continu. tudeshistorique et critique des Fragments et Tmoignages, Paris, Vrin, 1982.63 Ver Lore and Sciience, II,3, y, de manera mucho menos rigurosa y prudente, G. Casadio, Le

    Metempsicosi tra Orfeo e Pitagora dans Orphisme et Orphe, en lhonneur de Jean Rudhart, ed. por Ph.Borgeaud, Genve, Droz, 1991, 119-155.

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    Pero ningn nombre propio es citado en este fragmento que podra hacer

    referencia a otro personaje distinto de Pitgoras. An ms, podra tratarse ah de una

    crtica del gnero de la que hace Aristteles a los Pitagricos:

    Ahora bien, nuestros tericos se esfuerzan nicamente en determinar de qu tipo de seres el alma, pero para los cuerpos que deben recibirla, no aportan ninguna determinacin;como si se pudiera, conforme a los mitos pitagricos, no importa qu alma penetrase en noimporta cual cuerpo! (De anima , I, 3, 407 b 20; cf.tambin II,2, 414 a 22.)

    Pero nada permite determinar si ah Aristteles quiere referrirse al individuo o a la

    especie. Lo que denuncia es el error que consiste en no distinguir el animal del hombre.

    - Cuando describe la llegada de Pitgoras a Crotona, Porfirio cuenta lo que dijo

    Dicearco, discpulo de Aristteles:

    En cuanto a lo que deca a las gentes de su entorno, nadie puede formularlo con certeza; enefecto reinaba entre ellos un silencio excepcional. No obstante los puntos ms admitidosson los siguientes: en principio que el alma es inmortal; a continuacin, que pasa por otrasespecies animales; adems, lo que fue renace, que nada es absolutamente nuevo, que esnecesario reconocer la misma especie en todos los seres que reciben la vida. Porque son,segn se dice (phretai), los dogmas que Pitgoras introdujo el primero en Grecia.(Porfirio, Vit. Pyth.19, trad. Dicearco, fr. 33 Wihli.)

    Como el mismo Walter Burkert reconoce, sobre el plano filolgico, ningn

    medio de determinar lo que, en esta cita, proviene de Dicearco. Adems. Conviene

    sealar el escepticismo del que hace gala este testimonio el cual se remite a lo que se

    cuenta (phretai).

    - Adems, incluso si Herodoto (IV,95-96) afirma que los griegos que viven en la

    regin del mar Negro relacionan con Pitgoras las prcticas de la inmortalidad en vigor

    entre los Gtes (Getai athanatizontes), la tradicin posterior tiende a descuidar el

    relacionarle con la doctrina de la trasmigracin.

    Por lo dems, ningn testimonio antiguo atribuye explcitamente la doctrina de

    la trasmigracin con el Orfismo. Solo est atribuida explcitamente la doctrina de una

    pre-existencia del alma que no es forzosamente individual, y la de una retribucin en el

    otro mundo.

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    - Aristteles explica as como el alma entra en el cuerpo:

    Bajo esta misma queja cae tambin la doctrina expresada en los versos atribuidos a Orfeo:segn ella, el alma proviene del universo exterior y penetra en los seres vivientes por la

    respiracin, el aire le sirve de vehculo Cosa imposible en el caso de las plantas y de algunos animales, puesto que no todos estndotados de respiracin! Esto es lo que se ha escapado a algunos que sostienen estaopinin. (Aristteles,De anima, I, 5, 410 b 27.)

    Como he dicho anteriormente, es imposible an saber si aqu Aristteles habla

    del individuo o de la especie.

    - Esta alma parece (siempre que se encuentre en un contexto pitagrico, pero la

    cosa est lejos de ser cierta) sufrir un castigo cuando se encuentra en un cuerpo que

    constituye para ella una prisin (Platn, Cratilo 400 b-c;Fedn62 b). Todo el problema

    est en saber si esta punicin es individual o colectiva, y si emana de una falta anterior

    cualificada.

    - Y sobretodo, conviene anotar que las iniciaciones estn destinadas a lavar las

    almas de sus faltas para asegurarles una supervivencia feliz. Releamos algunas lneas de

    laRepublica(II, 364 e 365 a):

    Producen por otra parte una multitud de libros de Museo y de Orfeo, hijos de la Luna y delas Musas, se dice. Regulan sus sacrificios sobre la autoridad de estos libros y hacen creerno solamente a los particulares, sino tambin a las ciudades, que se puede por los sacrificiosy los juegos divertidos ser absuelto y purificado de su crimen, sea mientras viven o inclusodespus de su muerte. Ellos llaman iniciaciones a estas ceremonias que nos libraran de losmales del otro mundo y que no se pueden descuidar sin esperar terribles suplicios.

    No se puede extraer de este pasaje alguna alusin precisa a una teora de la

    trasmigracin: no se trata ms que de supervivencia feliz, en todo por otra parte, como

    enLeyes(IX, 870 d-e), en el papiro de Deverni y las hojas de oro, donde ningn rastrosobre la trasmigracin puede ser descubierto. Por aadidura, Platn se muestra aqu

    muy irnico respecto a los individuos que prometen lavar las faltas cometidas por las

    ciudades y los individuos poniendo en obra sacrificios y juegos de diversin. Se

    notara que las faltas cometidas por las ciudades no pueden ser castigadas en el contexto

    de la trasmigracin: una ciudad no puede renacer. An ms, se promete a los individuos

    que estarn exentos del castigo del que estn amenazados, en esta vida y cuando estn

    muertos.

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    La nica manera de afirmar que el Orfismo defiende una doctrina de la

    trasmigracin de las almas sera que son rficos el sacerdote y la sacerdotisa que evoca

    Platn en el Menn (81 a-e), o de tomar en este sentido el testimonio de Herodoto

    (II,123) que sita la doctrina de la trasmigracin en los egipcios.

    - Ahora bien, he aqu lo que se puede leer en Herodoto (II, 123):

    Al decir de los egipcios, son Dmeter y Dionisios quienes reinan en los infiernos. Losegipcios son tambin los primeros en haber anunciado esta doctrina, que el alma delhombre es inmortal; que, cuando el cuerpo perece, ella entra en otro animal quien, a su vez,est naciendo; que despus de haber recorrido toda la cadena de seres de la tierra, de la mary del aire, ella entra de nuevo en el cuerpo de un hombre naciente; que este circuito secompleta para ella en tres mil aos. Y es por parte de los Griegos, que, unos ms pronto,otros ms tarde, han profesado esta doctrina como si fuera propia; yo s sus nombres, pero

    no los escribo.

    Parece que los Egipcios no haban credo en la trasmigracin del alma; y por lo

    que se refiere a la ltima frase, es presuntuoso emitir hiptesis a propsito de los

    nombres que Herodoto no quiere dar, y decir que se trata de los Orficos.

    Por lo dems, el pasaje del Menn(81 b-c)64donde se encuentran citados algunos

    versos que se atribuyen tradicionalmente a Pndaro ( frag. 133 Berk = 126 Bowra) evoca

    la doctrina de la trasmigracin, pero relacionndola con los sacerdotes y las sacerdotisasque tenan que dar razones de la funciones que ellos cumplan en el corazn del poder;

    se trata de hacer no solamente de Pndaro, sino tambin de otros poetas los portavoces

    de esta doctrina; la interpretacin de este pasaje donde no aparece nunca el nombre de

    Orfeo o de los rficos sigue siendo discutida; yo tiendo a admitir la posicin crtica de

    G. Zuntz contra H.J. Rose65.

    Ante tantas confusiones y tantas incertidumbres, la nica hiptesis vlida en la

    actualidad es la siguiente. Pndaro, Empdocles, Herodoto y Platn conocan la

    existencia de movimientos religiosos que sostenan la doctrina de la trasmigracin.

    Parece que estos movimientos tuvieron una influencia sobre el Pitagorismo y sobre el

    Orfismo. En esta perspectiva, la cuestin de saber cual, el Pitagorismo o el Orfismo, ha

    64Sobre este asunto, ver L.Brisson, La rminiscence dans le Mnon (80 e 81 e) et son arrire-planreligieux, en Anamnese e Saber, ed. Jos Trindade Santos, Centro de Filosofa da Universidade deLisboa , Lisbonne, Impresa Nacional Casa da Moeda, 1999, p. 23-61. Discussions .65G. Zuntz, Persephone. Three Essays on Religin and Thougth in Magna Graecia, Oxford, Univ. Press.

    1971; H.J.Rose, The ancient grief. A study of Pindar, fr;133 (Berk) 126 (Bowra), en Greek PoetryandLife. Essay, presented to Gilbert Murray on his 70thbirthday, jannuary 2, 1936, p.79-96.

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    podido influir en el otro no tiene sentido. Los dos, lo mismo que Platn, han admitido y

    rechazado ciertas prohibiciones y ciertos puntos de doctrina provenientes de estos

    movimientos religiosos, los cuales es imposible identificar.

    Una tal conclusin parecer sin duda demasiado escptica, pero es la nica que

    permite evitar caer en el crculo vicioso que Jmblico eleva al rango de mito y abordar

    el estudio del Orfismo y del Pitagorismo por s mismos, determinando cuales puedan ser

    sus rasgos especficos. Tal posicin no pone absolutamente en entredicho los

    descubrimientos relativamente recientes: placas de huesos de Olbia, hojas de oro, etc

    Se limita a reclamar una prudencia extrema cuando se trata de pegar la etiqueta de

    pitagrico o de rfico sobre tal o cual documento o figura.

    1. La Invencin delphilosophos.Antes de la poca de Platn, el uso de los trminos philosopha, philosophos y

    philosophen parece haber sido muy raro66, teniendo en cuenta evidentemente el

    pequeo nmero de textos anteriores al siglo IVque nos han llegado. Y, segn parece,

    es Platn quien ha dado aphilsophosel sentido que contina siendo el suyo hoy en da.

    66 He aqu un inventario que se funda sobre el trabajo de A.-M. Malingrey, Philosopha. tude dungroupe de mots dans la littrature grecque, des Prsocratics au IVesicle apr.J.-C.,Paris, Klincksieck,1961. I) Para philosophos, 1) Herclito (DK 22 B 35= Clemente de Alejandra, Stromates V 140,6). J.Bollack y H.Wismann (Hraclite ou la sparation,Paris, Minuit, 1972, p. 143-144) tienen razn eninsistir sobre el hecho de que, en Herclito, este trmino no puede tener el sentido de filsofo. Por lodems, en su comentario de este fragmento, T. M. Robinson (Heraclirus, Fragments,Toronto/Bfalo/Londres. Univ. of Toronto Press, 1987, p.104, recuerda que algunos comentadores hancredo que el trmino era un aadido de Clemente de Alejandra. 2) Segn la Souda(s.v. Znon, t.II, p.506.26 Adler = DK 29 A 2) Zenn habra escrito una obra titulada Prs tos philsophous. Pero Platn(Parmnides, 127b-d, 128 a-d ) y Simplicio (In Arist. Phys.139.5 Diels) parecen no haber conocido msque una sola obra de Zenn (sobre este asunto, cf. M. Caveing, Znon dlee,Paris, Vrin, 1982, p.134-135). En suPer homonoas(DK 87B44a = Filostrato, Vit. Soph. I 15, 4))Antifon habla degnomologai te

    lamprai ka philsophoi. Con toda evidencia, philsophoi designa aqu una cualidad del lenguajeequivalente a lampra. De manerasimilar, en su Elogio de Helena (DK 82B11, 13), Gorgias utiliza laexpresin philsophon lgon para expresar la calidad de una palabra que expresa adecuadamente elpensamiento. II) Paraphilosopha, 1) no se encuentra ms que un caso (Tratado de medicina antigua, 20). Este caso presentara un inters considerable si, como pensaba A.-J. Festugire, se pudiera probarque la obra fue compuesta hacia el 420 a. J.C. Pero la mayor parte de aquellos que recientemente hantomado posicin sobre el asunto sitan la composicin de esta obra despus del 380 a.J.C. (cf. Ch.Lichtenhaeler, Chronologische und gedankliche Bezugssysteme in und um, Ueber die alte Medizin,Genve, Droz, 1980, p.27, n.42, III). Para philosophen, 1) Herodoto (I,30) usa este verbo en un sentidomuy amplio para designar la adquisicin de un saber indeterminado. 2) Tucdides (II,40, 1) pone en bocade Pericles pronunciando el elogio fnebre del 431/0 a.J.C. esta frase que concierne a los atenienses: Nosotros cultivamos la belleza en la simplicidad, y las cosas del espritu sin merma de fuerza(philosophomen neu malakias) . Ahora bien, la actividad designada por el verbophlosophenno puede

    ser otra cosa que la adquisicin del conocimiento en general.

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    Pero, algunos han credo y otros continan creyendo que, sobre este punto igualmente,

    Platn se ha inspirado en Pitgoras. Ellos apoyan su conviccin sobre una ancdota

    contada, en suPer pnou h per nson, por Heraclides de Ponto, quien, a la muerte de

    Platn, habra estado muy cerca de llegar a ser escolarca de la Academia.

    Pitgoras fue el primero en llamarse filosofo (philsophos). No solamente

    emplea una palabra nueva, sino tambin ensea una doctrina original. Vino a Phlionte,

    conversando larga y doctamente con Leon, el tirano de Phlionte. Leon, admirando su

    espritu y su elocuencia, le pregunta que arte le place ms. Pero le responde que l no

    conoce ningn arte, que l era filosofo. Sorprendindose por la novedad de la palabra,

    Leon le pregunta quienes eran entonces los filosofos y qu los distingua de los otroshombres.

    Pitgoras respondi que nuestro paso por esta vida se parece a la multitud que se

    encuentra en los panegiricos. Unos van all por la gloria que les aporta su fuerza fsica,

    los otros por la ganancia que proviene de los cambios de mercancas, y hay una tercera

    clase de gentes, que vienen para ver lugares, obras de arte, hazaas y discursos virtuosos

    que se presentan de ordinario en los panegricos. Del mismo modo nosotros, como se va

    de una ciudad hacia otro mercado, hemos partido de otra vida y de otra naturaleza hacia

    esta; y unos son esclavos de la gloria, otros de la riqueza. Al contrario, raros son

    aquellos han recibido en el reparto la contemplacin de las cosas ms bellas y es a estos

    a los que se llama filsofos (philsophoi), y no sabios (sopho), pues nadie es sabio

    si no es Dios67

    Pero la interpretacin de este texto, que evoca la triparticin funcional68, ha

    suscitado una controversia que est lejos de haber terminado, y cuyos resultados ms

    recientes son opuestos a Robert Joly, quien se inclina por la autenticidad de la ancdota,

    y Walter Burkert69, quien, siguiendo en esto a Werner Jaeger70, considera que los temas

    67 La traduccin es la R. Joly, en Platn o Pitgoras? Heraclida Pontique, fr. 87-88Wehrli., enHommage Marie Delcourt, Collection Latomus 114, Bruxelles, 1970, p.136-148.68Vienen a los panegricos los que buscan la ganancia, aquellos que buscan la gloria que les aporta sufortaleza fsica, y los terceros para ver lugares, obras de arte, etc..69W. Burkert, Platon oder Pitgoras. Zum Ursprung des Wortes Philosophie,Hermes 88, 1960, p.159-177.70

    W. Jaeger, Ueber Ursprung und Kreislauf des philosophischen Lebensideals, Sitzungsberichte desPreussichen Akademie der Wissenschaften. Philosophisch-historische Klasse 1928, p.390-421. Una

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    de esta ancdota traicionan un origen platnico e ilustran la concepcin platonizante que

    se haca de Pitgoras en la Academia poco despus de la muerte de Platn.

    El argumento decisivo en favor de esta actitud de rechazo se arraiga en laafirmacin que cierra la ancdota: y a estos a quienes se llama filsofos, y no

    sabios, pues nadie es sabio si no es Dios Esta declaracin hace eco con estos dos

    pasajes del corpus platnico: Entre los dioses, no hay ninguno que se ocupe de

    filosofar (philosophe), ninguno que tenga ganas de devenir sabio (sophs), pues lo es.

    (Banquete, 204 a) y : Llamarlo sabio (sophs), Fedro, es, segn creo yo al menos, algo

    excesivo y que no conviene ms que a un dios. Pero llamarlo filsofo

    (philsophos), esto le convendra mejor y tendra mejor tono. ( Fedro, 278d). El

    sentido dado a los trminos sophs y philsophos en estos pasajes depende de la

    oposicin entre el ser y el parecer, entre el modelo y la imagen, entre lo inteligible y lo

    sensible, oposiciones que recortan la del dios y el hombre.

    Hasta en Platn, en efecto, el trmino sopha puede recibir no importa cual

    contenido en la medida en que la sopha no est, en el mundo sensible, vinculada a

    ningn contenido particular. Ser sophs en este contexto, es dominar su actividad,dominarse a s mismo y dominar a los otros71; he aqu porqu pueden ser declarados

    sopho el carpintero, el mdico, el adivino, el poeta, el retrico, el sofista, etc.. En

    consecuencia, sophadeviene sinnimo de civilizacin. Es por lo dems la posicin

    que adopta Aristteles en su Per philosophas72. Puede as pues ser calificado de

    philsophoscualquiera que haga el aprendizaje de unasopha, sea cual sea la naturaleza

    de la actividad implicada; y es el mismo individuo quien, una vez haya adquirido esta

    sopha, podr ser calificado de sophs. Es tambin en este amplio sentido que Iscrates

    utiliza los trminos philsophos yphilosopha. Pero para Platn, el trminophilosopha

    no designa ya el aprendizaje de una sophahumana, cuyo contenido puede variar hasta

    traduccin inglesa de este artculo se encuentra impresa en Apndice (II) de la traduccin inglesa por R.Robinson del Aristteles de W. Jaeger.71M. Dixsaut,Le Natural philosophe. Essai sur les dialogues de Platon Paris, Vrin, 19993, p.45-51.72Frag. 8 Ross = Philopon, Commentaire sur lIsagog de Nicomaque de Grase, 1.8-2.42 Hoche. Textotraducido y comentado por A.-J. Festugire, en La Rvlation dHerms Trismgiste, t.II: Le dieu

    cosmique, Paris, Gabalda, 1949, p.221-229, sobretodo p. 222-223.

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    el infinito. Ella deviene una aspiracin que sobrepasa las posibilidades humanas, pues

    su fin ltimo es la contemplacin de un campo de objetos, el mundo de las formas

    inteligibles, del que el mundo de las cosas sensibles, donde ha cado el alma humana,

    por un tiempo al menos, no es ms que un reflejo. Ahora bien, es efectivamente este,

    segn parece, el sentido dephilsophosen los pasajes delBanquetey delFedrocitados.

    Sobre este punto incluso, se ha querido encontrar en Platn la influencia de un

    Pitgoras fabricado con todas las piezas a partir de Platn.

    No se puede negar que se haya ejercido sobre Platn la influencia de Pitgoras y

    de los Pitagricos. Pero desde que se intenta precisar la naturaleza y la importancia de

    esta influencia, la mayor reserva se impone si se quiere evitar el dejarse llevar a excesos

    en los cuales han cado buen nmero de interpretes antiguos por razones polmicas

    (Aristteles, Aristoxeno , por ejemplo) o ideolgicas (Jmblico y los Neoplatnicos

    posteriores), y de los cuales los modernos retoman las afirmaciones sin espritu crtico.

    Solo la aplicacin de un mtodo histrico prudente y lcido permite evitar esta deriva.

    Yo he intentado en este texto mostrar porqu un lector de Platn debe escapar a un

    reflejo condicionado que consiste en relacionar con una fuente pitagrica todo lo que lee

    sobre la trasmigracin del alma y sobre las matemticas en sentido amplio. Un tal

    reflejo no permite comprender mejor ni a Platn ni a Pitgoras ni a los Pitagricos;

    contribuye a recubrir con hiptesis otras hiptesis tambin frgiles.

    Si este trabajo contribuye a poner trmino a esta profusin de suposiciones que

    alimentan una historia de la filosofa tanto ms seductora cuanto es virtual, habr sido

    saludable.