bosque, un paseo por el - jul68 - beth holder

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Un paseo por el Bosque Por Beth Holder Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Muchas veces escuchamos la frase que alguien debería salir del bosque. Posiblemente sea tiempo de considerar el “entrar” al bosque, debido a las nubes obscuras que sobrevuelan el valle de la humanidad. Una reciente visita a los grandes árboles sequoia del norte de California, llenó mi ser con pensamientos de fe y esperanzas para nuestros muchos líderes mundiales quienes casi han tratado para resolver los problemas existentes. Por lo tanto, ¿por qué no “un paseo por el bosque”, que quizás podría abrir una nueva senda hacia la paz mundial? Nadie podría pensar fácilmente cosas que estén fuera de enlace hacia otros mientras esté en medio de la resplandeciente belleza de la naturaleza, esa que abunda por todas partes. Si usted se detiene silenciosamente en el corazón del bosque, como yo lo hice en aquel día de febrero, verdaderamente que escuchará muchas cosas maravillosas ¡el crujido de una rama, el viento entre los árboles y la brisa de alas invisibles! Haciendo un paralelo a este pensamiento, si usted permanece muy silenciosamente en medio de la confusión de la vida y espera el resurgir desde adentro, definitivamente que será llevado por el camino tranquilo de la sabiduría y de la paz, en un mundo apa- rentemente loco debido al caos y al ruido. No importa si el Dios de su corazón difiere del mío, pero si usted sólo se detiene muy silenciosamente, aferrándose a su fe, recibirá toda la fuerza que pida. Del silencio extraerá todas las cosas que usted necesita, incluyendo esperanza, coraje y fuerza para su tarea. Por si no lo sabe, las arboledas fueron los primeros templos del hombre, y aún lo llaman a meditar dándole a conocer muchas parábolas. ¡Mientras estaba parada en medio del bosque, en aquel encantador día de invierno, uno de esos enormes árboles me reveló una parábola que quiero compartir con ustedes! Tenía siglos de edad en los tiempos de Abraham; su vida estaba en la mitad cuando la estrella de Belén guió a los hombres sabios en su viaje famoso. Sin embargo, aun está erguido en el bosque, hablándole a todos los que tienen oídos para escuchar. Estas son las cosas que me dijo, este es el secreto que lo hizo una de las cosas vivientes más viejas y más grandes de la tierra: el estar contento con los principios pequeños, pues su semilla es tan pequeña como la de la mostaza; el ser paciente con el lento desarrollo, pues crece sólo unos pocos centímetros por año; el erguirse derecho, pues sólo los árboles bajos pueden soportar el encorvarse o el inclinarse; el crecer tan alto y el vivir siempre a la luz del sol, pues es el arbusto el que se esconde de Dios y del sol; el haber sobrevivido a todo impedimento. Aunque el fuego, la tormenta y el rayo matan a otros árboles, él sobrevivirá y jamás dejará de crecer.

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Un paseo por el BosquePor Beth HolderRevista El Rosacruz A.M.O.R.C.Muchas veces escuchamos la frase que alguien debería salir del bosque. Posiblemente sea tiempo de considerar el “entrar” al bosque, debido a las nubes obscuras que sobrevuelan el valle de la humanidad. Una reciente visita a los grandes árboles sequoia del norte de California, llenó mi ser con pensamientos de fe y esperanzas para nuestros muchos líderes mundiales quienes casi han tratado para resolver los problemas existentes. Por lo tanto, ¿por qué no “un paseo por el bosque”, que quizás podría abrir una nueva senda hacia la paz mundial?Nadie podría pensar fácilmente cosas que estén fuera de enlace hacia otros mientras esté en medio de la resplandeciente belleza de la naturaleza, esa que abunda por todas partes. Si usted se detiene silenciosamente en el corazón del bosque, como yo lo hice en aquel día de febrero, verdaderamente que escuchará muchas cosas maravillosas ¡el crujido de una rama, el viento entre los árboles y la brisa de alas invisibles!Haciendo un paralelo a este pensamiento, si usted permanece muy silenciosamente en medio de la confusión de la vida y espera el resurgir desde adentro, definitivamente que será llevado por el camino tranquilo de la sabiduría y de la paz, en un mundo apa-rentemente loco debido al caos y al ruido.No importa si el Dios de su corazón difiere del mío, pero si usted sólo se detiene muy silenciosamente, aferrándose a su fe, recibirá toda la fuerza que pida. Del silencio extraerá todas las cosas que usted necesita, incluyendo esperanza, coraje y fuerza para su tarea. Por si no lo sabe, las arboledas fueron los primeros templos del hombre, y aún lo llaman a meditar dándole a conocer muchas parábolas.¡Mientras estaba parada en medio del bosque, en aquel encantador día de invierno, uno de esos enormes árboles me reveló una parábola que quiero compartir con ustedes! Tenía siglos de edad en los tiempos de Abraham; su vida estaba en la mitad cuando la estrella de Belén guió a los hombres sabios en su viaje famoso. Sin embargo, aun está erguido en el bosque, hablándole a todos los que tienen oídos para escuchar.Estas son las cosas que me dijo, este es el secreto que lo hizo una de las cosas vivientes más viejas y más grandes de la tierra: el estar contento con los principios pequeños, pues su semilla es tan pequeña como la de la mostaza; el ser paciente con el lento desarrollo, pues crece sólo unos pocos centímetros por año; el erguirse derecho, pues sólo los árboles bajos pueden soportar el encorvarse o el inclinarse; el crecer tan alto y el vivir siempre a la luz del sol, pues es el arbusto el que se esconde de Dios y del sol; el haber sobrevivido a todo impedimento. Aunque el fuego, la tormenta y el rayo matan a otros árboles, él sobrevivirá y jamás dejará de crecer.

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Lo mismo ocurre con cada uno de nosotros: jamás debemos dejar de crecer o jamás dejar de tratarlo. Pero lo que es más importante es que debemos erguimos muy silenciosamente en medio del revuelo de la vida y esperar recibir la impresión interna. ¡Entonces, ciertamente que seremos guiados a los senderos tranquilos de la sabiduría, a la senda de la paz tanto hacia lo externo como hacia lo interno!¡Algún día podría ser posible que los líderes de las naciones del mundo hagan un paseo en un bosque de altos sequoias! Quizás hasta podrían llevar a cabo una conferencia allí. Y en camino a esa reunión es posible que cada uno meditara acerca del privilegio más importante que le ha sido concedido a saber, el ser, a lo mejor de su habilidad, de utilidad a la gente que lo eligió para que la gobernara.Entonces la meditación podría posiblemente cercar otros de esos problemas complicados, tal como el de la cuestión racial que predomina en todas partes, llegando, quizás, a la realización de que el hombre blanco necesita al hombre obscuro tanto como el obscuro ne-cesita al blanco o al cobrizo o al amarillo. Los muchos colores de la piel son como especies de flores en un jardín. Y cada uno es, básicamente, lo mismo, pero todos necesitan amor y compasión para que cada uno pueda florecer en su derecho propio, desarrollándose así para vencer las espinas de la ignorancia que punzan el entendimiento y la hermandad.En tanto el plateado silencio del bosque continúa haciendo eco a través de la mente del líder, una consciencia comienza a amanecer a medida que los brillantes rayos del sol bailan exageradamente en las agujas de las sequoias. El eco hace espiral hacia una frecuencia más alta y, falto de aliento, ve que "no es necesario' que la humanidad permanezca en la jungla de la confusión, solamente por elección. ¡Qué pensamiento estimulante sobre el que cavilar!El paso del líder se aligera y es conducido hacia adelante por un impulso de excitación, en tanto continúa hacia el bosque para encontrarse con los otros que han tenido similares experiencias. ¿No puede usted ver la luz del entendimiento que llevan las caras de muchos colores con vívida brillantez, permitiéndole a cada uno alcanzar a los otros en verdadera hermandad? Reflejando la paz encontrada en la senda que serpentea en su camino bajo las ramas majestuosas del sequoia, ¿quién le dijo a cada uno de estos hombres lo que me susurró a mí en ese hermoso, hermoso día?