El amigo, Alex Támara Garay, ya fallecido, me hizo la invitación que escribiera algo sobre Borges. Una tarde que le manifesté el encuentro agradable que me produjo la primera vez que lo leí. En esa ocasión tuve la osadía de seguirle contando que tenía varios autores que me apasionaban. Dentro de los cuales, el más significativo, era Borges. Le aclaré que, eso no daba para que yo escribiera nada sobre él. Sencillamente lo leía y lo disfrutaba. Como disfrutar un hermoso amanecer o una noche estrellada. Trató por todos los medios de persuadirme, pero le seguí aclarando que, sobre Borges ya se habían manifestado muchos investigadores y plumas mejor dotadas en el arte de la crítica literaria, la filosofía, el ensayo y la creatividad. Alex estaba entusiasmado y no daba el brazo a torcer. Era un hombre terco. Cuando cuajaba una idea difícil era sacársela de la cabeza. Al fin y al cabo, investigador y poeta. Dos vocaciones o destinos de paciencia y tenacidad. Dos ríos en constante movimiento, desembocando en el mar y transformándose en lluvia vaporosa, rayo y trueno, gota y rocío. En fin, dos absurdos ríos devorándose y devorando el todo y la nada. Quizá lo que más le entusiasmó fue escuchar la afirmación que le hice que Borges era el poeta más niño y cerebral que había leído. ¡Qué irreverencia y poca humildad la mía! Bueno, pero me gustaría que escribieras algo sobre ese argentino universal. Ese

BORGES: UN ESPEJO EN EL UNIVERSOPor: Óscar Flórez Támara*

gaucho sin complejos que se atrevió a penetrar las letras con un estilo reflexivo y propio y de alta creatividad poética. Alex no se rendìa, por muy incómodo que se sintiera. El continuaba braceando fuerte ante las respuestas contrarias. Me dijo que alguna vez había leído algo que yo había realizado sobre Borges y le había gustado, pero que hiciera algo más estructurado, más diciente. Le seguí diciendo que Borges no era cualquier pera en dulce. Que se tenía que contar con alas de alto vuelo y la precisión milimétrica con que cuenta el águila para cazar su presa. En este caso, una presa inalcanzable. Borges era muchas galaxias en el idioma. En la raíz misma de las palabras. No se contentaba con descubrirlas o inventarlas, sino que las olía, las masticaba y las saboreaba y más tarde las empezaba a rumiar bajo el Incandescente fuego de su cerebro. Alex me dijo, bueno hay que tener toda clase de herramientas para ir develando esa especie de señales, codificaciones, insinuaciones y misterios borgianos. Verdad que no es nada fácil la tarea. Borges descreía del tiempo y a veces pensaba, incluso, que él mismo era una ficción, ¿cómo abordarlo? ¿Cómo lograr estar seguro de su real existencia, si él se creía pasado, presente y futuro?, es decir, lo eterno. Un dios colgante en los acristalados andamios de los sueños. Por donde se trate de agarrar es gelatinoso.

Se evapora en las manos. Se escabulle por donde uno menos lo piensa. Y lo confunde en los varios caminos, en los diversos horizontes. Nos hace mirar el cielo, no sé desde que sitio del universo. Además, agregué: Borges era una especie de humano loco y un raro dios cuerdo. Por tal razón, los humanos no lo entendíamos y los dioses tampoco. Alex me dijo: “Por ahora está bien. Pero piénsalo, y con el tiempo me gustaría ver algo sobre Borges, escrito por ti”. Alex se nos fue. Y estoy seguro de no poder cumplir con su deseo. Ahora menos, cuando he descubierto que Borges es un espejo en movimiento en el desordenado universo del azar. _________________________________________*Nació en Chochó, Sucre-Colombia. Vive en Sincelejo. Abogado. Docente universitario. Libros publicados, entre otros: Confesión a sol abierto, Juancho Polo: Una metáfora, En el dolor y la esperanza; Desafiando el silencio, Secreta agonía, Descongelando la esperanza, Otro universo nos teje, Entre la incertidumbre y el vacío, Un tiro por la culata y otras embustes. Aparece en antologías nacionales e internacionales. Parte de su obra ha sido traducida a varios idiomas. Creador de las siguientes Revistas: Expresión Naciente (Revista Literaria), Justicia (Revista Jurídica institucionalizada por la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla-Colombia), La Caída, Crisol (Revistas reflexivas-literarias) y ConsuCecar (Revista Jurídica del Consultorio Jurídico de Cecar, Sincelejo-Sucre-Colombia).

Andrés, el señor de la ventana de enfrente, me ha parado en el rellano de la escalera. Me ha insultado y hasta me ha retado a un duelo. Me ha dicho, de manera acalorada y a gritos: Que yo por qué soy escritor. Que entre a casa y vuelva a salir con los diplomas que me acreditan como tal. Que yo, un pobre diablo, que hasta sin corbata visto, y al cual él tiene que prestarle plata a diario qué iba a ser nada. (La gente se ha asomado por todos lados). Que qué escritor y qué ocho cuartos. Sinceramente, yo no encontraba qué responderle. Quise argumentar, en tono reposado, que lo era porque había algunos editores que se encargaban de editar, distribuir y vender mis libros. Y que había lectores que se ocupaban de leerlos y que

ellos, a vuelta de correo, podrían certificar que yo era escritor. No encontraba o no me salían las palabras. Expresó, levantando la mano, un rotundo: ¡Qué va! Y dijo como hablando solo o con la gente que se reunía, sin dejar de gritar, que se iba a poner en la tarea de escribir su novela cumbre. Y que para superar las páginas que yo había escrito, de un arranque, la primera de sus obras iba a ser de 880 páginas. Se entró de un portazo, e inició la tarea. El argumento de la novela a simple oído parecía fácil: “La historia de un hombre que se alimenta de naftalina”. Pero, al parecer, el señor Andrés ha avanzado poco. Pues es tan fuerte y penetrante el olor de la naftalina que cada

vez que empieza un capítulo, empieza a vomitar y le toca salir, con la bola cristalina entre la garganta y los dedos, a correr por toda la cuadra y la manzana de los apartamentos para que se le pase el vómito._________________________________________*Escritor colombiano, nacido en Sahagún (Córdoba). Reside en Bogotá. Magister en Literatura. Sus obras abarcan todos los géneros: cuento, novela, poesía, ensayo: La vendedora de claveles (novela), Este cielo en retratos (novela), Los perseguidos y otros cuentos (cuentos), El visitante (novela), Historias trenzadas (cuentos), El trompo de Arcelio (cuentos), Canción del sol (poesía). Ganador de premios nacionales e internacionales, sus cuentos están incluidos en varias antologías hispanoamericanas. Homenajeado en el Parlamento Internacional de Escritores, (Cartagena de Indias 2015).

EL OBSEQUIO DE UN BUEN ARGUMENTOPor: Andrés Elías Flórez Brum*

HÉCTOR ROJAS HERAZO: “LA CASA ENTRE LOS ROBLES”Por: Cecilia Gil Barbo*

La primera edición de Rostro en la soledad fue en abril de 1952. En su columna en El Heraldo, diario de Barranquilla, en junio de 1952. García Márquez narra los intentos por escribir sobre este poemario de Héctor Rojas Herazo “desde cuando padecí la tremenda y comprometedora experiencia de conocerlo”. Descrito por el Nobel como un libro beligerante que nos deja “la sensación de haber masticado escombros” luego de su lectura, sostiene que entre sus páginas hay un remanso titulado La casa entre los robles: “uno de los poemas más gloriosos que se han escrito entre nosotros”. Escribe el hijo del telegrafista: “Creo que es allí, en ‘La casa entre los robles’, donde está el orden de poesía en que ha de mecerse el autor de este libro cuando el misterio tenga que someterse a su agresividad. Así de grande y de hermoso ha de ser su trofeo. Porque «La casa entre los robles» no es una pausa ni una capitulación. Es el armisticio. Allí logra el hombre su sitio indisputable después de esa larga y desesperada contienda. Para llegar hasta allí ha sido preciso recorrer íntegramente el trecho amargo, la febril y desmedida distancia que va desde Adán hasta el hombre. Desde la criatura inicial que, como dice Rojas Herazo, aún tiene arena de ángel en los hombros, hasta el hombre –ya perfectamente justiciado– que se sienta a la cabecera de su mesa a recrearse en la contemplación y enumeración de su dura conquista: «Todos allí presentes, hermano con hermana, mi padre y la cosecha, el vaho de las bestias y el rumor de los frutos”.

Gabriel Alberto Ferrer escribió el artículo Poder y nostalgia en La casa de los robles, y lamenta las pocas páginas dedicadas a la poética de Rojas Herazo, a la que considera “con doble valor ya que sintetiza lo estético y lo ideológico”, por lo que la poesía colombiana le debe demasiado. Este autor designa el poema como “la muestra representativa de la propuesta poética de Héctor Rojas Herazo, ya que nos invita a una lectura doble, más allá del verso, colindante con la palabra que desestabiliza interiormente y desequilibra al hombre, mediante el recorrido por espacios y significaciones inacabadas”.

LA CASA Cedrón está imperturbable. Todos los elementos que conforman su desastre armonioso están disponibles para el llamado a lista. Sin embargo, todo es vacío, menos la casa entre los robles, repleta del sonido de las horas, de los sacramentos de la naturaleza y de la fuerza descomunal del maderamen sosteniendo el techo. Mientras eso, una mano sacude el polvo que dejan los ángeles en los espejos. Esta casa inflada por el alma de Celia, la flor montemariana. La otrora hermosa edificación -digna de la importancia y riqueza de sus dueños- terminó siendo la moraleja de la fábula de la ruina: “Esta casa soy yo misma; por eso no puede hacerme daño. Tiene mí misma edad y durará exactamente lo que yo dure”, dijo Celia-Má Taya-Amalia, la trinidad que la habitó, negándose a salir de ella cuando

amenazaba con derrumbarse. Y así fue: al regresar de enterrar a la abuela Amalia, relata su nieto Rojas Herazo, la casa se desplomó como un cuerpo que ha sido abandonado por su alma. Dijo Héctor en otro poema: “la memoria es río, cosecha, solitaria espuma de patios, trinos que se deshacen en el calor mientras dulces mujeres parlan bajo las hojas”. Rojas Herazo plasmó en Cedrón a su natal Tolú que, en El nombre de la infancia, es: “A donde llegan los hombres de la montaña, se desmontaron de sus camiones llenos de perendengues y pajodéticos, compraron todos los patios de la orilla (donde erraban algunos ángeles de púrpura y alumbre que endulzaban la mirada de los niños, hacían el más fino susurro de los mochuelos y llenaban de intenso desvelo el parpadeo de las acacias y los tamarindos)”. (¿Qué es pajodéticos?). En la casa entre los robles el viento reclama su lugar en la mesa como un comensal sin dientes; otras veces busca sombras, voces, rostros y lechos. La casa es un eco de presencias que tal vez alguien evoque o necesite para que así cobren vida. Es la casa que un poeta construyó en un solar de redención: ese solar es el corazón de cada lector. Así que, amigo mío, vaya “encendiendo su lumbre furtiva en los rincones”._________________________________________*Abogada. Poeta y gestora Cultural. Nació en el municipio de Betulia-Sucre-Colombia. Su obra ha sido difundida en revista y periódicos culturales.

LA RESIGNACIÓNPor: Pantaleón Narváez Arrieta*

Ahora que anochece, antes de lo esperado, la oferta de consuelos se diluye o escasea, mientras la desesperanza nos apabulla, supongo, por la comodidad de no juzgar que Dios perdió el entusiasmo para aferrarnos a todos. A los menesterosos porque crecen sin control. A quienes no lo acogemos por olvidar que él desde el principio condicionó el albedrío a la obediencia de su ley. Entonces, acosó, humilló y venció a los infieles y usó la máscara de la bondad

desde que consolidó su reinado. Sin embargo, tolera los abusos de los que osan igualarlo y adquieren poder. Con ellos, claro que con discreción, pactó jerarquías y delimitó parcelas para no interferirse en el ejercicio del mando. Pero no solo eso: prefiere a los sumisos por no reclamar compensaciones por la fidelidad. Insiste, entonces, en multiplicarlos, adoctrinándolos a través del único credo

ARCOIRIS DE SENTIMIENTOS Por: Teresinka Pereira*

La poesía puede humedecer nuestra bocay renovar la promesa del primer beso.Una linda acuarelacon el arcoíris en el horizonte,el color del alba,o las hojas de los árbolesbailando con la brisa,a los ojos del amante,sin poesía no pueden producir emoción.El arcoíris de la poesíatiene la condición con la cualtodo tiene más vida,así como las gotas del rocío,la sonrisa de la mañanay el azulado de la noche._________________________________________*Doctora (PhD.) en Lenguas Romances, Universidad de New México, USA. Con reconocimientos doctorales en diferentes Universidades del mundo. Presidente de la organización Internacional de Escritores y Artistas, por sus siglas en Inglés, IWA, con sede en los Estados Unidos. Ha abordado géneros literarios diversos y ha ganado premios literarios nacionales e internacionales.

GÉNESIS DEL MARPor: José Rivero Ruiz*

No siempre ha sido el mar.Al principio el fuego habitóen la oquedad de la tierralevantando sus brazos confusosintentó conquistar las alturaslos dioses hicieron alianzasy sometieron el imperio

luego lo usaronpara formar los infiernos.No siempre ha sido el mar.Antes que se trazaranlíneas húmedas en la tierralas cimas desiertasno veían las ondas grisesformando extrañas figurasen una geometría imposible.Solo cuando llegó el vientoapareció el rocíolicuando los elementos de la tierra._________________________________________*Es Contador Público de profesión y poeta de vocación. Docente universitario. Cofundador de la Revista Literaria Expresión Naciente. Nació en la Ye, Córdoba- Colombia, un pueblito que se lo tragó la bruma del tiempo. Ahora se ha estacionado en Barranquilla, donde ejerce su profesión. Ha ganado varios concursos nacionales de poesía y menciones honoríficas nacionales e internacionales.

TIRSA CUELLO (In memoriam)

Por: Clímaco Flórez Garrido*

Tirsa Cuello enarbola la lluviaSirena que duerme con ellaen el viento del aguaque azota su memoria.Anda de paseo en el mar ocultohilando bailes y tonos de caderas.A su regreso de luna llenasu blusa encorpiñada de tierra humedecidala extiende en alas de brisa enamorada.El bonche blanco en sus orejasde sonidos anaranjadosdescubren su vientre de luna

cimbrando el cadereojunto al “Chea” de su vista...cadencias y cadencias...girando su bonche blanco, sueños de niñaal ritmo de la 7 de agosto de Chochó.

ILUSIÓNLa angustia sobre el nupcialextendía su mirada.Los fragmentos de ilusiónrevoloteaban en las paredes del tiempo.En la esquina de la habitaciónpartículas musicalesadornaban el silencio.Ella,desnudaba la mirada en la luzque se extinguía livianamente.La voz del futuro cantabaentre las partículas de la emoción.Se oían voces de ausentes,murmullos y gemidoscorrían de esquina a esquina.El silencio enorme confundidoahogado con ella misma.La angustia no sobrevivió.Sus restos yacenen el olvidomientras sigue en el sueño nupcial._________________________________________*Nació en Chochó, corregimiento de Sincelejo-Sucre-Colombia. Cofundador de la Revista Literaria Expresión Naciente. Es docente en su pueblo natal. Sus libros: Chochó, un pueblo una historia (Investigación), Resplandor y Ceniza (Poesía). Su obra poética ha sido difundida en Revistas. Licenciado en Ciencias Sociales, profesor de secundaria. Camarógrafo, productor de campo en cine.

que conoce: la resignación._________________________________________*Nació en Magangué, Bolívar, Colombia. Abogado y profesor universitario. Miembro del Grupo “En tono menor”. Columnista de “El Universal” de Cartagena y director de la revista “Memorias y Reflexiones. Reside en Sincelejo, Sucre, Colombia.

EL JUEGOPor: Nohora Carbonell*

De improviso,el estruendo de la nadahace tangibleslos árboles de niebla.La tierra y el aguase confundenen la mirada del contemplador:no hay regresoni señales de partidaen este juego de ardory soledad._________________________________________*Nació en Barranquilla-Atlántico-Colombia. Vive en Barranquilla. Profesora. Especialista en Pedagogía de la Lengua Escrita. Poeta, narradora, tallerista de Escritura Creativa. Autora de 5 poemarios y 13 libros de literatura infantil y juvenil. Premio Casa de Poesía Silva en 2012 y 2017, entre otras distinciones.

SUEÑOS Por: Guillermo Rodríguez Garrido*

El silencio de la noche desliza versos.A veces llegan con la lluviacomo un poema innumerable cargado de misterio y de heridas.Perenne, en los extremos del destino,cuelga la hamaca el tiempo.¿Hacia dónde camino sin descanso?¿Por cuál de los espacios me pierdo?La claridad es ilusa en esta senda,como un arrullo de fuegosigue ardiendo la noche.Inútil es cambiar el horizonte ¿Por qué no acepto que la memoria se diluye de sueños pasados en el patio?_________________________________________*Nació en Corozal- Sucre-Colombia. Es abogado. Docente universitario y juez de la República en Familia. Vive en Sincelejo donde transita su vida entre los procesos y querencias de la sustancia compleja del ser humano. Su libro de poesía: Sonetos eróticos. Su poesía ha sido difundida en revistas y suplementos literarios.

LA CARA VERDADERA Por: María Montes*

Ser cangrejo y enterrarme enuna paz incorruptiblepor la vanidad,adherir mi caracola dondela ambición no unte mibabosidad sagrada.Amanecer íntegra, el verbo inmaculado, como si no fuera soberbia con quienes me aman,como si orara por los violentosy la venganza desdeñara.Habitar la rana que,entre calor y frío, nadary saltar, o tierra y copade árbol, no prefiere,no discrimina nada.¡Ay, ay, ay! Ser raudal y escabullirmede la bondad de tu vientre, ahora que besoscosquillean mis mejillas, mi pecho vibra,me pregunto: ¿Dónde estás, Minervamía?, ¿te has apartado de mí?Encarnar en cascabel, serprudente, dejar la ridiculez, seráguila, no esta mártir querecibe su plegaria y no lo ve._________________________________________*Nació en Barranquilla, Colombia. Vive en su ciudad natal. Correctora de textos. Facilitadora de clases de idiomas, gestora cultural, actriz, tallerista literaria y terapeuta. Sus textos han sido publicados en revistas nacionales e internacionales y en diferentes antologías. Autora de la obra: El verbo de la urgencia.

DOS POEMASPor: Margarita Galindo Steffens*

(In memoriam a la autora)

TRAE LA FLAUTA Y EL OBOEtrae los labios del vientoafinaremos grillos y campanas.Oiremos en las pausas del silenciolas tesituras hondas de las aguas.Olvidemos los tímpanoscaminemos de nuevopor la íntima fragancia de la tierra.Seamos pájaro y ranaaluviones de avispa flor de hierba.Seamos en la perfectaproximidad que habita la distancia.

SOBRE UNA LÍNEA AZUL

vi el pensamientoapenas consentido,ajeno y alto.Se quebró en míigual que hace la brisaentre las hojas,lo vi alzadoencima de las piedras.También viun pájaro mojandosus cantos en el agua.Fue un día soleadoen florajeno y alto._________________________________________*Nació y vivió en Barranquilla-Atlántico Colombia. Periodista. Se desempeñó como Decana de la facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico y como directora del Museo de Antropología de esa misma institución.

Entre sus libros publicados figuran los poemarios Vendedor de Mariposa, Tocado por el ángel, Detrás de la lluvia Un poblado silencio. Recibió el premio Nacional de poesía “Meira del Mar (presidencia de la Republica consejería para la Equidad de la Mujer). Su poesía ha sido difundida a nivel nacional e internacional.