boletin salesiano 383, marzo - abril 2014

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Boletin Salesiano 383, Marzo - Abril 2014

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  • EditorialP. Javier Herrn, sdbDirector

    o te haces preguntas ni buscas res-puestas, no te motivan intereses per-sonales ni siquiera institucionales. Simplemente vives el momento y go-

    zas con las noticias que te llegan, esa es la fa-milia.

    Ya son 27, pero es como si fuera el primero y nico. Puede ser que los investigadores ten-gan presente otros momentos y comparen, distingan y precisen mejor dichos y hechos. Pero t, as como yo, sigues la noticia que te involucra y convierte en un actor que a dis-tancia opina, goza y sufre con la cercana de la votacin, con el proceso reglamentario que puede parecer fro y sin sabor.

    En Internet te mueves con agilidad y tienes la noticia que envas como primicia a tus ami-gos. Los salesianos hacen noticia y tu trabajo, tu vida, tu compromiso con Don Bosco estn conectados con ella.

    Es el Captulo General 27. Es Don Pascual Chvez, Don ngel Fernndez, Don Francisco Cereda, Don Marcelo Farfn, Don Robert Gar-ca, pero siempre sigue siendo Don Bosco presente en medio de la familia. As es nues-

    tra tradicin, el Rector Mayor es el sucesor de Don Bosco.

    Y all, letreros en varias lenguas estn bajo la mirada de ojos claros, rasgados, del color de las esmeraldas, con rostros cobrizos, rubi-cundos, negros Son 207 que leen distinto y sienten igual, son TESTIGOS DE LA RADICA-LIDAD EVANGLICA. Hablan de nosotros, de Don Bosco y sus jvenes. Jess marca la radi-calidad, ellos deben actualizarla, contextuali-zarla dicen los socilogos.

    La curiosidad te abre la puerta del saber. Lees Salesianos al da; te llegan comentarios, buscas documentos y ya ests metido en el Captulo. Algunos temas te gustan, te entu-siasman, otros los pasas sin detenerte. Lo co-mn en ellos es que en todos est Don Bosco mostrndote a Jess y su contestacin radical al poder, al privilegio, a la convivencia con el consumismo hedonista al estilo de Herodes.

    Ah nos encontramos, en el hemiciclo de la Sala Capitular, en ese foro pluricultural y mul-tilinge con la vista puesta en la RADICALI-DAD EVANGLICA y la voluntad pronta para vivir la militancia de ser TESTIGO.

    Estamos conectados!Es la Familia Salesiana!

    3Boletn alesiano

  • R E C T O R M A Y O R

    LA ESPIRITUALIDAD SALESIANAPASCUAL CHVEZ VILLANUEVA

    la madre de todos los dasMara,Me tom de la mano con bondad

    Hay un bello y delicado recuerdo en mi infancia. Tena apenas 9-10 aos cuando so.

    Fue un sueo que dej una marca indeleble en mi vida. Haba visto a un grupo de muchachos entregados al jue-go; a un cierto punto el pasatiempo degener en una lucha furibunda: volaban golpes, patadas, palabrotas y tambin blasfemias. Me lanc al ataque. Despus un Se-or majestuoso mi interrumpi, indicndome un modo distinto para hacerlos mejores. Inmediatamente despus apareci una elegante Seora, cariosa y bella: me hizo seas de que me acercara. Dado que yo estaba confun-dido con este rpido cambio de escenas, me tom de la mano. Este gesto de exquisita bondad maternal me con-quist para siempre. Con mucha sencillez te puedo ase-gurar que nunca me he desprendido de esa mano; ms an, la he mantenido bien estrecha, hasta el final

    Cuando viniste al mundo

    Desde nio he absorbido el clima religioso de devocin mariana de mi tiempo. Mara era parte de la familia. S bien lo que escribi acerca de m un buen salesiano: Ma-ra siempre estuvo cerca de l. Me ha gustado leer esa afirmacin porque era exactamente as. Rezbamos el ro-sario todos los das por la tarde en familia. La oracin del ngelus marcaba puntualmente nuestros das: a las seis de la maana, a medioda y a las seis de la tarde. Aprend de mi mam a venerar y celebrar a la Virgen con las devo-ciones populares de los lugares donde viv: la Virgen del Rosario, la Virgen del Castillo, nuestra Seora de la Esca-lera, nuestra Seora de las Gracias, la Dolorosa, la Conso-ladora. Eran las muchas formas de tenerla de la mano

    Todava recuerdo la ltima noche que precedi a mi in-greso en el seminario de Chieri. En la humilde casita de

    los Becchi mam estaba preparando mi valija. Escogi ese momento para una importante revelacin, un secreto entre madre e hijo: Juanito mo, cuando viniste al mundo te consagr a la Virgen; cuando comenzaste tus estudios te recomend la devocin a nuestra Madre; ahora te recomien-do de ser todo suyo. Mi santa madre saba cmo en aque-llos tiempos era terriblemente alta la mortalidad infantil, tanto en las casuchas de los pobres como en el palacio del rey. Te consagr quera decir: te confi a Mara, te ofrec a ella, eres suyo. Un acto de confiada entrega a la Madre que todo lo puede. Esperemos mucho de quien puede mucho: repeta yo a los dems lo que tantas veces haba odo de mi madre. As, cuando est en medio de los muchachos, les transmitir el mismo estilo de devocin: no como un traje de fiesta que se usa solo los domingos, sino el encuentro diario, familiar con Mara, la madre de todos los das.

    Inmaculada y Auxiliadora: ella lo ha hecho todo

    Era una devocin muy concreta, firme, casi descarnada, nunca clamorosa, sin llegar a empalagosa.Les recordaba constantemente a los muchachos: Mara quiere la realidad, no las apariencias. Por eso insista: Para conseguir el cario de la Virgen es preciso honrar al Hijo. Presentaba a Mara como la que nos lleva a Jess. Resu-ma todo en huir del mal y hacer el bien por amor a Mara. Ms prctico y concreto no se poda msMe sostenan dos certezas.

    Ante todo insista en presentar a Mara como la Inmacu-lada. Haba motivos histricos, como la definicin de este dogma (1854) y despus, casi como para confirmarlo, las apariciones en Lourdes (1858). Eran fechas importantes. En mi poca experiencia no poda olvidar el 8 de diciem-bre de 1841 cuando tuve el encuentro providencial con Bartolom Garelli. Cuarenta y cinco aos despus, mien-tras regresaba en tren de Espaa a Turn, recordaba ese

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  • R E C T O R M A Y O R

    encuentro con emocin y gratitud: Todas las bendiciones que nos han llovido del cielo son fruto de aquella primera avemara dicha con fervor y con recta intencin.

    Haba tambin motivos pastorales: en contacto con la fra-gilidad juvenil, me daba cuenta de la necesidad inmensa que mis muchachos tenan de fijar su mirada en Mara, la llena de gracia y recibir de ella un mensaje atractivo de pureza y santidad para poder vivir la alegra de sentirse hijos de Dios.

    En Valdocco, en 1854, poda contar con Domingo Savio, aquel formidable muchacho que se haba propuesto el ideal de llegar a ser un bello traje para el Seor. Con l, otros jvenes (casi todos seran salesianos) formaban par-te de la Compaa de la Inmaculada transformndose en levadura preciosa de bien en la masa. En su Reglamento se proponan ser superiores a todo obstculo, tenaces en las resoluciones, exigentes hacia s mismos, amables con el prjimo, y exactos en todo. Gracias a ellos, estaba nacien-do un nuevo camino de santidad juvenil.

    Despus, con el pasar de los aos, me di cuenta que la fe estaba decayendo tambin entre la gente sencilla. Intua que era urgente difundir la devocin a la Virgen bajo el ttulo de Auxiliadora, la que nos da una mano, que nos ayuda, que nunca nos pierde de vista, que nos mantiene unidos a la Iglesia. No fui yo quien invent la devocin a

    Mara Auxiliadora; eso s, fui su divulgador incan-sable y convencido. Les explicaba a mis pri-

    meros salesianos: No son los tibios quienes

    deben ser inflamados, los pecadores que se deben convertir, los inocentes quienes deben ser preservados, sino la misma Iglesia catlica que est siendo atacada.

    Recuerdo, aun cuando un escalofro de temor me aflige todava hoy, la maana en que comenc las excavaciones para construir el hermoso santuario dedicado a ella. Con toda solemnidad vaci en las manos del maestro de obras mi pobre monedero: cuatro tristes monedas de cobre fue mi primer aporte. Pero en m haba una certeza: En Ella he puesto toda mi confianza. Aquella misma maana las varias cartas que haba escrito la noche anterior todava permanecan sobre mi escritorio; en casa no tenamos ni siquiera el dinero para comprar las estampillas. La Virgen sera mi limosnera. Te puedo asegurar que se revel como una limosnera capaz.

    Cuando logr terminar la construccin, poda decirle a los fieles que acudan: Ven esta iglesia? Mara la ha levanta-do, dira, a punta de milagros.

    Ahora y en la hora de nuestra muerte

    Los estudiosos salesianos que con mucho amor y afinada exactitud han escrito tantas cosas sobre m se han dado cuenta de que en las ltimas oraciones dichas en el lecho de mi agona, no ha sido la acostumbrada invocacin Ma-ra Auxiliadora la que brot de mis labios, sino la splica: Madre, Mara Santsima, Mara, Mara. Fue un olvido de mi parte? No. Ciertamente hay una explicacin.

    Al final de la vida, en los estertores de la agona, por fin logr comprender todo. Quera morir como el nio del sueo de 62 aos atrs. Con la Virgen que me tomaba con bondad de la mano, mientras yo le susurraba: Oh Madre Madre breme la puerta del paraso.

    5Boletn alesiano

  • la muerte de la madre Oliva Snchez Correa, pri-mera superiora y cofundadora del Instituto de las Hijas de los Sagrados Corazones de Jess y de Mara, la hermana Ana Mara Lozano, es elegi-da Superiora General el 24 de junio de 1907, a la edad de 23 aos.

    Durante su gobierno como Superiora General asumi su car-go con gran responsabilidad, amor, fe y confianza en Dios. En el ejercicio de sus funciones fue dcil a las orientaciones y exhortaciones del padre Luis Variara Sdb, quien as lo escribe:

    Mi buena hija en Cristo Jess, te envo lo que te promet, no veas en mis indicaciones sino el deseo del bien espiritual tuyo y el de las hermanas; son estas:

    1. Puntualidad de parte tuya al horario y Reglamento.2. Una buena Superiora habla ms con Dios; por eso cultiva

    la santa presencia de Dios.3. Dulzura de corazn en los modales, en las palabras, hasta

    en el semblante.4. Caridad con todas las hermanas y dems personas5. Te recomiendo de un modo especial que te empees en

    recibir siempre bien a las Hermanas, en tus coloquios pri-vados con ellas mustrales el deseo que tienes de atender-las en todas sus necesidades; s expansiva con ellas y demustrales cunto deseas ayudarles en su provecho espiritual

    As, con dulzura de corazn en los modales, mantuvo vivo y actuante el carisma fundacional, vivi el presente con la mi-rada hacia el futuro promisorio, respondiendo a las exigen-cias de la historia. En su perodo de gobierno supo afrontar con valenta las amenazas contra el Instituto, dadas las im-plicaciones del Gobierno frente a la enfermedad de la lepra y a las circunstancias dolorosas por las que estaba pasando el fundador; recordaba sus enseanzas: amen su vocacin: EL SUFRIMIENTO. Por l son de Jess, por l son vctimas; por l llegarn a amarlo con todo el corazn.

    Ella como mujer fuerte del Evangelio supo enfrentar el sufri-miento matizndolo con la dulzura de su corazn, con su mi-rada apacible pero puesta en el Seor Jess. En los momen-

    tos de prueba fue la Superiora comprensiva, sencilla, humil-de, llena de fe y amor, que siempre inspiraba confianza por la sincera acogida que a todos manifestaba, especialmente con los nios, los jvenes, los enfermos y hermanas.

    Fiel discpula del Fundador, forjadora de muchas generacio-nes, en Ella se conjugaron la accin y la contemplacin que la condujeron a la cima de la santidad. Su intensa vida interior tuvo su mxima expresin en una caridad sin lmites; quienes la conocieron recuerdan que sus vidas tuvieron acogida en su corazn de verdadera madre.

    En el ao 1919 entrega su cargo como Superiora General a la madre Julia Sierra Rodrguez y asume la misin de Maestra de Novicias, quien con la cercana direccin del Fundador, in-culca en las jvenes la humildad, la piedad, amor a la Santa Eucarista, fidelidad al carisma

    De acuerdo con las exigencias del Derecho Cannico se re-quera la eleccin de Superiora General, es entonces cuando por unanimidad de votos, es elegida la madre Ana Mara, el 24 de junio de 1922.

    La muerte del padre Luis Variara signific para la madre Ana Mara, un reto que impuls la fidelidad al carisma salesiano victimal, el florecer vocacional y la expansin del Instituto.

    Queda pues en manos de la madre Ana Mara la exigente tarea de continuar este proyecto. Como superiora general, gestion y obtuvo la aprobacin diocesana del Instituto, re-cibida por Decreto de la Arquidicesis de Bogot, Rescripto N. 1857 de 1930.

    PRESENCIA DE LA HERMANA SANA SIN PARIENTESENFERMOS DE LEPRA

    Con proyecciones y segura de colaborar con la obra que Dios mismo iba guiando, la madre Ana Mara Lozano se interes por diligenciar los trmites que permitiran la presencia de la hermana sana sin parientes enfermos de lepra, hecho pre-visto por el Fundador como una necesidad para la expansin del Instituto en la Iglesia. Es as que ante la constatacin del don vocacional otorgado por el Espritu Santo tambin a j-

    E X P E R I E N C I A E D U C A T I V A

    ANA MARA LOZANO DAZ

    Sierva de DiosHIJA DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESS Y DE MARA

    SEGUNDA SUPERIORA GENERAL

    (1883-1982)(II parte)

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  • E X P E R I E N C I A E D U C A T I V A

    venes sanas sin ningn nexo con la enfermedad de la lepra o nacidas de parientes sanos. Dicha aprobacin fue puesta en ejecucin el 5 de febrero de 1940. Fue un logro para la gloria de Dios y bien del Instituto.

    SURCANDO CIELOS

    La vida es un desafo misionero; bajo esta consigna mu-chas Hijas de los Sagrados Corazones han dedicado su vida a aquello en lo que creen con la certeza de servir a Dios en los ms necesitados en nuevas presencias, en diferentes ciu-dades de Colombia y con dinamismo apostlico extendi el carisma y la misin del Instituto ms all de las fronteras, en la actualidad se encuentra en doce pases del mundo, siendo Ecuador el primer pas de expansin misionera.

    Tambin abri sus servicios apostlicos a varios seminarios a nivel diocesano y de comunidades religiosas. Estas obras merecieron especial atencin de la madre Ana Mara que an-helaba colaborar en la formacin de los futuros sacerdotes y religiosos a travs de las hermanas quienes fueron verdade-ras madres y consejeras para los jvenes en formacin.

    EL OCASO DE SU VIDA

    Durante su vida y particularmente en los ltimos das estuvo rodeada de sus hijas espirituales, que con afecto filial acu-dan a la fuente de la bondad, la ternura y la confianza en Dios, siendo confidente de sus secretos. En la memoria de sus hijas queda el recuerdo de una madre que siempre las exhor-t a la fidelidad, signando su frente con la seal de la cruz.

    Hasta cuando su salud le permiti, la madre Ana Mara se acerc con uncin a la Santa Eucarista, cuando sus fuerzas no le permitan ir a la capilla, Jess mismo, a travs de tantos sacerdotes, llega hasta su lecho de dolor para confortarla con su Cuerpo y Sangre.

    Despus de haber recibido la bendicin de los padres sale-sianos Juan Elsakers, Jos Antonio Rodrguez y Rafael Espino-za, en gozosa inmolacin la madre Ana Mara Lozano, celebra su Pascua el 5 de marzo de 1982 a las 7:15 p. m. Cuando con-taba con 99 aos de edad.

    SNTESIS

    La vida de la madre Ana Mara signific la bsqueda de la voluntad de Dios sobre el Instituto y orient todas las ener-gas del mismo a una fidelidad dinmica y eficaz en respuesta a las exigencias del carisma salesiano victimal, con especial caridad y prudencia.

    Signific abrazarse a la Cruz de Cristo ofrecindose vctima de amor y reparacin y anunciarlo resucitado y glorioso.

    Interpret los signos de los tiempos para dar respuesta acor-de con las exigencias de la Iglesia y el mundo.

    El cdigo de su vida fue el Evangelio aprendido en el dilogo ininterrumpido con el Seor Jess, cuya Palabra se convirti en el punto de referencia y en el criterio de sus proyectos apostlicos.

    En Ella se conjugaron la accin y la contemplacin al estilo de Don Bosco y del padre Luis Variara, porque supo hacer de la vida cotidiana una verdadera liturgia.

    La viva presencia de Dios la ciment en tres grandes pilares:

    1. Amor a la Eucarista, centro de su vida.2. Devocin a Mara Auxiliadora, su Madre y Maestra.3. Confianza en la Divina Providencia.

    Encarn en su vida los valores propios del Instituto y mostr a las hermanas el Proyecto de santidad que traz el funda-dor: LAS CONSTITUCIONES.

    As lo expresa el padre Fernando Peraza Leal, de feliz me-moria: La madre Ana Mara Lozano fue madre de un Institu-to, que era como un recinto hogareo y sagrado, a la vez que creca entre tempestades y sorpresas dolorosas y alegres; man-tuvo siempre un espritu sereno, una frrea actitud de fe capaz de esperar, sin dudar un momento en el amor infinito de Dios y en la proteccin de la Virgen Santsima Tambin debi mu-chas veces, sin duda, asumir el costo completo de ser Superiora, cuando se deba imponer el sentido del deber y de la fidelidad y evitar la mediocridad o conductas permisivas y cmplices que traan consigo la ruina de la vida religiosa guardaba en el co-razn los perfiles de todas sus hijas con el pasar de los aos, la Madre viva cada vez ms para sus propias discpulas, a quienes haba traspasado la herencia espiritual que se le haba confia-do (Quito, 8 de septiembre de 2010).

    SIERVA DE DIOS

    Ante el camino de virtudes que las Hijas de los Sagrados Co-razones, el Movimiento Secular y destinatarios han recono-cido en la madre Ana Mara Lozano Daz, para el ao 2011 la Iglesia se pronuncia y notifica al mundo la siguiente noticia: Ana Mara Lozano es la 16. grande de la Familia Salesia-na y la vigesimonovena Sierva de Dios.

    Que esta significativa vida, nos invite a acercarnos ms a la fuente de espiritualidad del Instituto y vivir en alegre fideli-dad a Dios y compromiso de vivir con mayor fidelidad el ca-risma salesiano victimal.

    Hna. Luz Morales Q.,hhsscc

    BIBLIOGRAFA

    Instituto Hijas de los Sagrados Corazones de Jess y de Mara, Juniorado Sistemtico 2010. Una Nueva Aurora.

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  • as Crnicas de las Casas y Obras salesianas son la riqueza principal del Archivo Histri-co Inspectorial. Ellas guardan la vida de las comunidades en las diversas circunstancias

    histricas por las que atravesaron desde su fundacin.

    Como un tesoro inapreciable conservamos las Crnicas de los primeros salesianos que llegaron a Quito para hacerse cargo de los Talleres de Artes y Oficios, El Patronato. Con letra firme y tinta indeleble nos van narrando los episodios ms importantes de esta obra que en poco tiempo se gan la admiracin y simpata de los quiteos. La primera crnica data del 29 de enero de 1888. Est escrita en italiano y su autor es el P. Guido Rocca. (Cfr. Fotografa).

    Las crnicas de las casas estn divididas en dos sec-ciones: la Inspectora y el Vicariato de la Inspectora: Cayambe, Cuenca, Cumbay, Esmeraldas, Guaya-quil, Guayco, Machala, Manta, Paute, Quito, Riobam-ba y Zumbagua. Del Vicariato: Bomboiza, Macas, Se-villa, Taisha, Yaupi y Wasakentsa.

    Crnicas de casas que fueron cerradas: de la Inspec-tora: Baha de Carquez, Balzar, Loja, Rocafuerte, Santistevan, Spellman. Del Vicariato: Aguacate, El

    Pan, Gualaquiza, Indanza, Limn, Mndez, Sgsig, San Juan Bosco, Wichim.

    Otra fuente histrica es la biografa, manuscritos y datos personales de los salesianos que trabajaron en distintas obras: 300 de ellos difuntos y 170 vivos. Procedentes de diversas nacionalidades: ecuato-rianos, italianos, espaoles, argentinos, irlandeses, polacos, lituanos, franceses, alemanes, norteameri-canos, colombianos, checos, chilenos, peruanos.

    Una segunda fuente de gran importancia histrica constituye la correspondencia de obispos, Superio-res Mayores, Inspectores y misioneros. Las cartas cir-culares y documentos relativos a las relaciones con los Gobiernos, las dicesis y la Santa Sede. El nmero de estos supera los cinco mil que fueron clasificados minuciosamente durante varios aos y nos narran los convenios, conflictos, directivas, sugerencias, pedidos, etc. En ellos se siente el palpitar la vida de la Inspectora durante estos 126 aos de vida. Qu hermoso es leer esas cartas de Mons. Costamagna y Mons. Comin a sus misioneros, del P. Corso a sus salesianos, las recomendaciones de los Visitadores Extraordinarios, etc.

    Una tercera fuente de informacin histrica lo cons-tituyen los documentos culturales relativos a los pueblos shuar y achuar: sus creencias y mitologa, las gramticas y vocabularios del pueblo shuar y achuar, los textos litrgicos. All est la primera gra-mtica shuar escrita por el P. Juan Ghinassi y que fue condecorado por el Gobierno Nacional. Las prime-ras narraciones geogrficas y primeros mapas de la regin amaznica del coadjutor Jacinto Panchieri, la primera pelcula filmada por el P. Carlos Crespi, los diarios de vida del gran misionero del pueblo achuar, el P. Luis Bolla, la Biblia escrita en idioma achuar, etc.

    P. Pedro Creamer, sdbArchivo Histrico Inspectorial Salesiano

    M E M O R I A H I S T R I C A

    ARCHIVO HISTRICO: LAS CRNICAS (II)

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  • scribir la semblanza de una persona que ha dado tanta vida a miles de per-sonas no solo en Venezuela, sino alre-dedor del mundo es una tarea difcil y

    a la vez fascinante, es celebrar la vida de quien nos ha ofrecido un camino de santidad y un camino para hacer posible la construccin de un mundo nuevo, siendo Sembradoras de Es-peranza, ese hombre es el padre Miguel Gon-zlez Garca, sacerdote salesiano, fundador de la Asociacin Damas Salesianas.

    El padre Miguel nace en Espaa en 1927 en una familia eminentemente catlica, don-de los valores cristianos eran inculcados y vividos desde nio. Eran cinco hermanos; el mayor, Rosendo, sacerdote salesiano, motiva la vocacin salesiana en Miguel; bajo su gua toma la decisin de servir a Jess trabajando

    por los jvenes y los ms pobres, siguiendo el ejemplo de su amado Don Bosco.

    Descubre su vocacin misionera y muy joven es enviado a Amrica. En ese mismo ao reci-be el Crucifijo misionero de manos del Rector Mayor, don Pedro Ricaldone en la Baslica de Mara Auxiliadora, susurrndole al odo mien-tras le entregaba el crucifico: CUANDO SEAS SACERDOTE, TRABAJA SIN DESCANSO Y NO TE ALARME LO QUE DIGAN, NI TE DESALIENTE YA SEA BUENO, YA SEA REGULAR... PORQUE EN-TONCES, NUNCA HARS NADA. Iluminacin, profeca, inspiracin? Este mensaje le ayud a realizar las obras que hizo sin temor alguno.

    Viaja a El Salvador donde realiz su aposto-lado con jvenes pobres y colabor muy cer-canamente con el P. Rossi en la construccin

    P E R F I L

    P. MIGUELGONZLEZ GARCA,

    FUNDADOR DE LA ASOCIACINDAMAS SALESIANAS

    9Boletn alesiano

  • de la imponente baslica de Mara Auxiliadora, aprendiendo a manejar los asuntos y proble-mas de tan enorme obra; en la inauguracin el P. Rossi le dijo: Ests listo para hacer lo mismo Caminos de Dios, lo estaba preparando para prximos proyectos!

    Es ordenado sacerdote el 14 de noviembre de 1954, eligiendo como lema para su vida sacer-dotal PARA TI, SEOR, EL HONOR Y LA GLORIA, PARA M, EL TRABAJO.

    En Cuba inici su actividad pastoral entre obre-ros y artesanos en el Colegio Salesiano de Artes y Oficios de Camagey, frecuentado por jve-nes marginados. Luego fue enviado, como di-rector, al Colegio Don Bosco en Guanabacoa, donde ms de 1300 jvenes entre externos e internos reciban educacin y estancia total-mente gratis, debiendo obtener los fondos para subsidiar los altos costos que el colegio implica-ba. Su director, don Esteban Chequey le repeta en los momentos de dificultad: Solo las obras de Dios pueden emprenderse sin medios.y si de hombres son, fracasan.

    Preocupado por la vida que llevaban muchas personas, completamente alejadas de Dios, ini-cia una pastoral sagrada, la pastoral matrimo-nial, donde muchas veces, en un mismo acto hasta cuarenta matrimonios reciban el bautis-mo, la confirmacin y el sacramento de matri-monio.

    En este ambiente de gran desigualdad social y econmica el P. Miguel pens que era funda-mental convencer a quienes ms tenan a prac-ticar la caridad, involucrndose activamente y trabajando por la justicia social. Ello trajo como consecuencia su detencin en las crceles cu-banas y su expulsin de Cuba, hechos que mar-caron su vida y su forma de ver el mundo.

    Lleg a Venezuela en 1961, destinado a la ciu-dad de Valera, lugar donde form el Comit de Accin Social-CAS, convocando a la comunidad para organizarse y dar paso as a la misin de su vida: trabajar a favor de los ms dbiles, hacien-do realidad la misin que traa en mente Evan-gelizar por medio de la promocin humana, se puede decir que esto fue el origen de la Asocia-cin Damas Salesianas.

    Fue visionario y audaz, se adelant a su tiempo, llevando a la prctica la incorporacin de los lai-cos, especialmente la mujer, en la Iglesia en el trabajo social.

    Poco tiempo despus fue destinado a Caracas, donde se le encarg la construccin del tem-plo dedicado a Don Bosco en Altamira donde funcionaba el Colegio Don Bosco, all conoci a un grupo de hombres y mujeres, la mayor parte padres de familia del colegio, con quienes tra-bajara recaudando fondos para llevar a cabo esa hermosa obra, inicindola sin un centavo y terminndola luego de tres aos sin deber un solo centavo.

    Desde el inicio de la construccin se pens en un gran stano para las obras sociales, sirvien-do a los ms pobres en su crecimiento espiritual mediante la salud y la capacitacin.

    As el 13 de mayo de 1968, nace la Asociacin Damas Salesianas constituida por mujeres lai-cas, catlicas, que poseen sus estatutos (Ideario) y que tienen carisma e identidad propios. Quie-nes le acompaaron desde el principio dan fe que desde el inicio solo lo anima y motiva con-gregar, reunir gente, muchas mujeres y hom-bres que puedan cumplir su sueo de promo-cin humana y evangelizacin que lo sacude en sus primeros aos de sacerdote. El proyecto vocacional fue, es y ser fundacionalmente lo ms original del P. Miguel, tema carismtico y

    P E R F I L

    10Boletn alesiano

  • de prioridad absoluta. Luego vinieron las cons-trucciones, dotaciones y obras, que no son tan prioritarias como el capital humano.

    El padre era un trabajador incansable, no haba concesin para el desmayo ni el cansacio, lo que atraa a muchas personas a sumarse a su equipo para trabajar en sus obras, su creatividad ejecu-tiva y gerencial sorprenda a todos, al igual que a Don Bosco muchas veces lo tildaron de loco, comenzaban las dificultades, pero arrancaban los cambios, los nuevos esquemas. A pesar del palpable desgaste fsico hizo suyas las palabras de Don Bosco: Trabajemos constantemente en esta vida para salvar nuestra alma y muchas otras almas; ya descansaremos en la eternidad bien-aventurada.

    El 29 de febrero de 1988 se suscribe la peticin al Rector Mayor para que la Asociacin Damas Salesianas sea reconocida como un grupo de la Familia Salesiana, la misma que fue aprobada el 6 de enero de 1989 por don Egidio Vigan, subrayando el hecho de que mientras hay en la Familia Salesiana otros grupos que son Insti-tutos de vida consagrada, la Asociacin es ne-tamente laical, lo cual manifiesta la amplitud, la riqueza, la irradiacin de carisma salesiano a la Iglesia y viene a enriquecer de manera original toda la Familia Salesiana.

    En 1994 se inici la expansin misionera a otros pases de Amrica, como Brasil, Uruguay, Para-guay, Argentina. Al momento se cuenta con 127 centros en 23 pases, con alrededor de 3600 da-mas salesianas.

    Su devocin y entrega a Maria Auxiliadora, a quien encomend la proteccin de la Asocia-cin y la design Primera Dama Salesiana, siem-pre lo fortalecieron durante los tiempos dificiles que le toc vivir.

    El P. Miguel con casi 87 aos de vida, se presen-t ante su Creador el 14 de marzo del 2014, con el orgullo de la misin cumplida confidelidad: Para ti, Seor, el honor y la gloria, para m, el trabajo.

    Las Damas Salesianas de Ecuador, queremos agradecer al P. Miguel porque nos ha ofrecido un camino de santidad, por esta vocacin que nos ha regalado y nos comprometemos con fe y fortaleza, con mayor trabajo y dedicacin, con mayor entrega y servicio, a fortalecer nuestro compromiso, consolidarlo, hacerlo crecer para que perdure en el tiempo, ya que es obra de Dios y las obras de Dios son eternas.

    El que por Dios da de s mismo, no se empobrece, se enriquece con la alegra de su propia generosidad. Ese es usted, padre Miguel, nosotras lo seguiremos.

    P E R F I L

    Mara de Lourdes Amador de MoscosoPresidenta Nacional

    Asociacin Damas Salesianas

    11Boletn alesiano

  • REFLEXIONEMOS

    as ltimas palabras que Cristo dirigi a los Apstoles en esta tierra contenan una or-den: Vayan por todo el mundo.

    El papa Francisco no se cansa de repetir a obispos, sacerdotes, religiosos, hombres y mujeres que se precian de decirse cristianos: Desinstlense, sal-gan, vayan a las periferias. No se trata de una ge-nrica invitacin al apostolado, en un momento en que se contrae el nmero de los practicantes, con el fin de recuperar adeptos y enriquecer las estadsticas. No, est de por medio la esencia mis-ma del cristianismo. Ser seguidor de Cristo signifi-ca haber quedado tan fascinado por la belleza de su mensaje, que se siente la necesidad de trans-mitirlo.

    Un cristiano es necesariamente misionero, no con un afn de proselitismo, sino por el conven-

    cimiento de que el evangelio vivido es el mejor aporte que se puede brindar tanto para los indivi-duos, como para la vida en sociedad.

    Evidentemente este mensaje debemos irradiarlo en primer lugar hacia el ambiente que nos rodea. No tendra sentido soar con ser apstoles en le-janas tierras si no se tiene ni siquiera el valor de hacer explcitos nuestros convencimientos per-sonales, de manera que atraigan y convenzan a quienes se encuentran a nuestro lado.

    El papa Francisco habla de ir a las periferias. Esta expresin tiene ms de un significado. En primer lu-gar implica tener una predileccin por los ltimos, los olvidados, los que la sociedad considera intiles. En este sentido l dio siempre un ejemplo muy claro, mucho antes de ser papa y los hizo con enorme dis-crecin, preocupado por no llamar la atencin.

    La verdadera reforma

    12Boletn alesiano

  • R E F L E X I O N E M O S

    Con frecuencia, adems, l hace alusin a las pe-riferias existenciales. Hoy, a diferencia de lo que relata la parbola evanglica, son mucho ms nu-merosas las ovejas que estn fuera del redil de las que se encuentran en su interior.

    Son aquellos que no sienten ningn inters por la Iglesia, que la han abandonado o se han senti-do defraudados por ella. Los que han sufrido un fracaso en su vida matrimonial y han querido re-construir su existencia con nuevas nupcias, pero se consideran excluidos de la comunidad. Son las madres solteras o aquellas que en algn momen-to han decidido abortar y viven en la angustia. Son los que tienen orientaciones sexuales dife-rentes y se sienten estigmatizados. Son los que no creen y experimentan una antipata visceral hacia las personas religiosas, que les parecen hipcritas.

    El papa Francisco en ningn momento piensa ale-jarse de los principios tradicionales ni podra ha-cerlo. Pero suea con una Iglesia que de veras sea madre y no solo maestra, que se la perciba como una casa acogedora que no cierra la puerta a na-die, una Iglesia compaera de camino, capaz de comprender, animar y ser solidaria.

    Esta actitud no debe percibirse simplemente como una manifestacin de compasin. Yendo a la periferia es mucho ms lo que se recibe que lo que se da. En efecto la renovacin, y por ende el rejuvenecimiento, viene de la periferia, porque es en las fronteras que se entra en contacto con la diversidad y los nuevos desafos. Disfrutando cmodamente de las propias seguridades y de la conciencia de estar en lo justo, fcilmente se juz-ga a los dems desde lo alto y se tiene poca dis-posicin a convertirse. Esto vale para las personas como para las instituciones.

    En cambio los nuevos interrogantes motivan la renovacin.

    El contacto con el mundo secularizado y autosufi-ciente de la tcnica obliga a buscar un nuevo len-guaje para hablar de Dios: al hombre moderno y

    urbano lo dejan del todo indiferente las prdicas de antao. Los casos que plantean los progresos de la medicina, la bioingeniera, la psicologa, ha-cen necesario revisar muchos criterios de la moral tradicional, porque traen problemas que, en d-cadas no lejanas, ni se imaginaban.

    Los misioneros que estn en contactos con los de-ms religiones descubren que los esquemas teo-lgicos con lo que, hace no mucho, se afrontaba el problema de la salvacin, resultan insuficientes a la hora de entablar un dilogo sincero, que no sea solo instrumental.

    Sobra decir que todo esto no implica simplemen-te un cambio superficial de estilo, sino una revo-lucin en profundidad. Por algo el papa Francisco, en tan poco tiempo, ha entrado en sintona con las audiencias ms diferentes y se lo percibe como un papa moderno, a pesar de sus aos y su fama de conservador.

    Al mismo tiempo l no quiere ser considerado una figura fuera de lo comn. Ms de una vez ha manifestado su fastidio hacia la francisquitis, esa especie de culto que se profesa por las estre-llas del espectculo; cuando a un grafitero se le ocurri pintarlo como superman, hizo saber que la cosa no le causaba ninguna gracia.

    Por eso se traslad en bus con los cardenales ha-cia el lugar de su retiro cuaresmal y ha renovado su pasaporte argentino, dejando de lado el diplo-mtico. Cuando viaje a un pas extranjero prefiere hacerlo como un ciudadano comn, antes que como jefe de Estado.

    Lo nico que falta es que la manera de servir y de obrar de Francisco se difunda hasta los ltimos rincones de la Iglesia. Esta es una verdadera re-forma, ms que los cambios organizativos que el papa pueda aportar a los dicasterios de la curia vaticana.

    Juan Bottasso, sdb

    13Boletn alesiano

  • as nuevas tecnologas crecen vertigi-nosamente y han impactado la vida y la cultura humana. Las principales reas en las que la tecnologa ha tenido un papel

    preponderante son en la educacin, la medicina, el hogar y las telecomunicaciones.

    En la actualidad la educacin en contextos forma-les no puede desligarse del uso de estas tecnolo-gas, pues constituyen un valioso recurso a la hora de aprender, ya que luego de las clases, se puede utilizar otras fuentes de informacin de mayor dinamismo. As en las aulas de escuelas, colegios y universi-dades, las nuevas tecnologas permiten que los estudiantes accedan con ms facilidad a informacin que aporta a su conocimiento.

    Frente al reto de las nue-vas tecnologas, editoriales internacionales se han pre-ocupado por incluir recursos digitales en sus libros impre-sos, con el fin de dar respuestas a las necesidades de cambio que la sociedad exige, a travs de estos nuevos canales de informacin.

    Editorial Don Bosco Libreras LNS y Audiovisua-les Don Bosco han aceptado este nuevo desafo, por tanto implementarn recursos digitales como nuevo material de planificacin y apoyo a la hora de ensear y aprender. Este complemento digital cuenta con videos, audios, animaciones, presen-taciones multimedia y se adaptar a la serie Ca-mino de Vida compuesta por trece textos de Reli-gin y Dignidad Humana; el objetivo es brindar al educador una herramienta de gran utilidad en el aula y en la preparacin de las clases.

    Los recursos educativos digitales tienen cualida-des que no poseen los recursos educativos tradi-cionales. Actualmente se ha suscitado una revolu-cin en cuanto a la renovacin de los materiales didcticos de las tecnologas en la educacin. Hoy en da nadie se cuestiona la capacidad de in-fluencia que estos nuevos mtodos de aprendi-zaje tienen desde edades tempranas; permiten el desarrollo de habilidades y destrezas para disear nuevos estilos de enseanza por parte del educa-dor y de la poblacin estudiantil.

    Cuando a una persona le gusta lo que hace, presta mayor atencin, es

    por ello que se pretende llegar al estudiante con mtodos ms

    dinmicos, facilitando de esta manera su proceso de aprendizaje y su formacin religiosa, seal Nicols Jara, director editorial de Edibosco.

    La eficiencia de los medios audiovisuales en la enseanza,

    se basa en la percepcin a travs de los sentidos, por ello ahora los

    juegos, los dibujos animados, la msica entre otros recursos estn en relacin con las ac-tividades escolares, considerndolos como media-dores en el proceso de enseanza-aprendizaje lo-grando, adems, entretenimiento y conocimiento.

    Los recursos educativos digitales tienen algunas ventajas como:

    Permitir que el educador pueda reforzar sus clases de manera ldica, captando la atencin del estudiante y ofrecindole nuevas formas de aprendizaje.

    Acercar al estudiante a la comprensin de procesos, mediante la presentacin mul-

    NUESTRAS OBRAS

    Camino de Vida:religin y tecnologaal servicio de la formacin cristiana

    14Boletn alesiano

  • NUESTRAS OBRAS

    timedia de situaciones reales o ficticias de manera mucho ms dinmica y llamativa.

    Facilitar el autoaprendizaje del estudian-te, dndole la oportunidad de acceder a un nuevo mtodo de enseanza.

    Fabricio Benalczar, director del proyecto Camino de Vida, mencion que constantemente deben responder a los nuevos desafos de la tecnologa en el mbito educativo. Nosotros como comuni-dad salesiana tenemos la responsabilidad de seguir construyendo esta enseanza religiosa. A travs de

    estos recursos digitales se ha presentado al educa-dor y al estudiante una propuesta nueva, innova-dora y dinmica para contribuir en el proceso de enseanza-aprendizaje, indic.

    Esta herramienta contribuye a que los nios, ni-as, adolescentes y jvenes se conviertan en pro-tagonistas y actores de su propio aprendizaje.

    Emilia TobarAudiovisuales Don Bosco

    BIBLIOGRAFA http://www.ugr.es/~sevimeco/revistaeticanet/Numero1/Articulos/Las_TIC_como_herramienta.pdfhttp://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_19/ANTONIO_ADAME_TOMAS01.pdfhttp://www.eduinnova.es/abril2010/tic_educativo.pdfhttp://aprendeenlinea.udea.edu.co/boa/contenidos.php/d211b52ee1441a30b59ae008e2d31386/845/estilo/aHR0cDovL2FwcmVuZGVlbmxpbmVhLnVkZWEuZWR1LmNvL2VzdGlsb3MvYXp1bF9jb3Jwb3JhdGl2by5jc3M=/1/contenido/https://sites.google.com/site/criteriosrd/criterios-para-eleccion-de-rd/ventajas-y-desventajas-del-uso-de-recursos-digitaleshttp://www.eumed.net/rev/ced/09/emrc.htm

    15Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    E l Captulo general es el signo principal de la unidad de la Congregacin dentro de su diversidad. Es la reunin fraterna donde los salesianos reflexionan comunitariamente

    para mantenerse fieles al Evangelio y al carisma del Fundador, y sensibles a las necesidades de los tiem-pos y los lugares (Const. 146).

    Por medio del Captulo General, toda la Sociedad, dejndose guiar por el Espritu del Seor, se esfuerza por conocer en un determinado momento de la his-toria la voluntad de Dios, para servir mejor a la Iglesia (CIC, can 631).

    De acuerdo con las Constituciones Salesianas, el Captulo General posee la autoridad suprema en la Sociedad, y la ejerce en conformidad con el derecho. En particular, incumbe al CG legislar para toda la So-ciedad, tratar los asuntos ms importantes y elegir al Rector Mayor y a los miembros del Consejo General.

    Un poco de historia

    Arthur J. Lenti en su libro Don Bosco: Historia y Caris-ma, tomo 3, nos relata las formas de gobiernos de la Congregacin.

    La Congregacin haba sido aprobada, pero a Don Bosco le quedaba an mucho por hacer para dotar-la de un fuerte estructura, formar a sus miembros, reforzar la unidad y salvaguardar en su integridad y en su espritu el proyecto original. Para hacer esta importante labor y garantizar su continuidad en el futuro, eran necesarios unos rganos de gobierno que promovieran y sostuvieran la unin necesaria tanto en el pensamiento como en la accin, y favo-

    recieran la confluencia de las diversas corrientes que, con la expansin de la obra en el tiempo y en el es-pacio, podan tender a la dispersin. Adems de sus escritos y contactos personales con los salesianos y las comunidades, Don Bosco se sirvi de otros me-dios, entre ellos los encuentros con los directores de las diversas comunidades, a los que l poda comuni-car sus proyectos y confrontarlos con quienes tenan que llevarlos a la prctica en las diversas casas. Era el mejor modo de garantizar eficazmente la unidad en toda la congregacin. Primero fueron las llamadas Conferencias de San Francisco de Sales y, despus, cumpliendo lo establecido en las Constituciones, los Captulos Generales (CG).

    Las Conferencias de San Francisco de Sales (1865-1879)

    En los primeros aos de la historia de la Congrega-cin, con ocasin de la fiesta del santo patrn san Francisco de Sales, que entonces se celebraba el 29 de enero, Don Bosco sola reunir a los salesianos del Oratorio y a todos los directores de las casas para te-ner con ellos una o varias charlas. Nacieron as las lla-madas Conferencias de San Francisco de Sales.

    La primera Conferencia de San Francisco de Sales tuvo lugar en 1865. La Congregacin solo contaba entonces con dos escuelas fuera a Turn. Obviamente a medida que se fueron multiplicando las casas, es-pecialmente a partir de 1875, no todos los directores podan estar presentes, sobre todo los de Amrica.

    Adems de las Conferencias de San Francisco de Sales, Don Bosco celebr tambin conferencias generales en otoo, con motivo de los retiros o ejercicios espi-

    CG XXVII

    16Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    rituales, o en otros momentos durante el ao. Pero de pocas de estas ltimas se ha guardado memoria.

    Poco a poco en el desarrollo de estas conferencias fueron adquiriendo gran importancia los informes de los directores y los debates que se tenan sobre problemas de administracin, de disciplina, etc., has-ta el punto de que, con el pasar de los aos, estas conferencias adquirieron, en la prctica, el relieve de Captulos Generales. Gracias a ellas se pusieron en marcha importantes avances en la congregacin y se elaboraron los reglamentos generales. De hecho, en las conferencias de 1874 se decret que los Captulos Generales se celebraran cada tres aos.

    El I Captulo General se celebr en 1877. Sin em-bargo, aunque hubiera podido parecer lgico, no se sinti de inmediato la necesidad de abando-nar las conferencias para dar paso a los Captulos Generales. De hecho, en 1877 se celebraron las conferencias. En 1878 no tuvieron lugar, porque la estancia de Don Bosco en Roma las hizo impo-sibles.1 En febrero de 1879 se volvieron a celebrar en Alassio, aunque cabe dudar de que en este caso tuvieran carcter general, puesto que solo fueron convocados los miembros del captulo superior y los directores de Piamonte y Liguria.2

    A partir de 1879, no se volvieron a formalizar nue-vas conferencias de este tipo. Pero en los Captu-los Generales, especialmente los presididos por

    1 Cf. MBe XIV, 42.2 Las actas de las conferencias de Alassio, a cargo de don Barberis, no

    se encuentran en la seccin correspondiente (ASC D577: Conferenze Generali, E6: FDB 1869-1873 D8.), sino entre las minutas del captulo superior (ASC D868: Consiglio Superiore Verbali: FDB 1878 A1-D8).

    Don Bosco y por don Ra, se percibe claramente su huella, puesto que ellos aprovecharon profusa-mente los captulos para impartir a los capitulares importantes lecciones de espiritualidad y de vida religiosa o para exponerles sus ideas sobre diver-sos aspectos de la Congregacin.

    Los Captulos Generales en la vida de Don Bosco3

    En una de sus intervenciones en el I Captulo Ge-neral de 1877, Don Bosco afirm que los captu-los haran poca en la historia de la congregacin, pues de ellos dependern en gran parte su buena orientacin para el futuro y constituirn una base segura para su buen desarrollo.

    A consecuencia de la aprobacin de las Constitu-ciones, en 1874, y despus de la primera expan-sin, la Congregacin Salesiana entr en lo que se podra llamar un perodo de estabilizacin o consolidacin institucional. Los cuatro Captu-los Generales en el rectorado de Don Bosco y los seis siguientes en el de don Ra abordaron esta imprescindible tarea. En efecto, el objetivo prin-cipal de esos diez captulos fue codificar las nor-mas ya vigentes en la congregacin y continuar proponiendo y desarrollando otras nuevas para satisfacer las necesidades prcticas derivadas de la expansin de la obra y del nmero cada vez ma-yor de los hermanos. Ello dio lugar a una serie de reglamentos para las diversas estructuras, cargos y reas de vida de la congregacin, reglamentos que resultaban en cierta forma paralelos, aunque ms avanzados, de los ya publicados para las casas en 1877.

    Los captulos se reunieron cada tres aos a partir del primero, en 1877, hasta el dcimo, en 1904, en el cual se ampli el plazo de tres a seis aos. Los cuatro primeros (1877, 1880, 1883 y 1886) fueron presididos por Don Bosco y se realizaron siguien-do las lneas tradicionales de las conferencias ge-nerales tenidas anteriormente.

    3 En las Memorias Biogrficas, los Captulos Generales aparecen como sigue: ICG:MBe XIII, 215-258; II CG: MBe XIV, 443-446; III CG: MBe XVI, 345-352; IV CG: MBe XVIII, 158-162. Cf. J RASOE, The Spiritual Identity of the Salesian Brother in the Light of Official Salesian Documents, tesis doctoral, Roma, UPS, 1995.

    17Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    Bajo el rectorado de Pascual Chvez

    XXV CG: 2002Casa General (Roma), del 24 de febrero al 20 de abril, con una interrupcin de cuatro das durante el Triduo Santo: 51 das. 224 participantes de derecho, 7 invitados; sale-sianos, 16 422, entre ellos 108 obispos.

    Don Pascual Chvez Villanueva, el Consejero de la Regin Interamrica, es elegido Rector Mayor el 3 de abril de 2002, a la edad de 54 aos.

    Hay una reestructuracin en el gobierno central: 1. El vicario del Rector Mayor, don Luc van Looy, se hace cargo de la Familia Salesiana. 2. Se separa la consejera de la Comunicacin Social de la Familia Salesiana. 3. Se divide la regin de Australasia en dos, Asia Sur y Asia Este.

    Tema principal: la comunidad salesiana. El documento capitular, La Comunidad Salesiana, hoy. Documentos CG25, es publicado en ACG 378 (2002).

    XXVI CG: 2008Casa General (Roma), del 23 de febrero al 12 de abril, con una interrupcin de cua-tro das durante el Triduo Santo: 49 das. 222 participantes por derecho, 11 invita-dos; salesianos, 15 893, sin contar 114 obispos; novicios, 492.

    Don Pascual Chvez Villanueva, reelegido Rector Mayor el 5 de marzo de 2008, a la edad de 60 aos.

    Tema: Da mihi animas, cetera tolle, que queda desarrollado en cinco reas: 1. Vol-ver a partir de Don Bosco. 2. Urgencia de evangelizar. 3. Necesidad de convocar. 4. Pobreza evanglica. 5. Nuevas fronteras. Informe publicado: Captulo General 26, Da mihi animas, cetera tolle. Documentos del CG26. Publicado en ACG 401 (2008).

    XXVII CG: 2014Casa General (Roma), del 22 de febrero al 12 de abril, con una interrupcin de cua-tro das durante el Triduo Santo: 48 das. Inicia con la peregrinacin a los lugares de Don Bosco en Turn. 207 participantes por derecho, 13 invitados, 15 298 salesianos, 122 obispos.

    Don ngel Fernndez Artime, elegido Rector Mayor el 25 de marzo de 2014, a la edad de 53 aos.

    Tema: Testigos de la radicalidad evanglica.

    18Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    Testigos de la radicalidad evanglica, CG XXVII

    Segn norma del artculo 150 de nuestras Consti-tuciones, el P. Pascual Chvez Villanueva convoc al CG XXVII, en Roma, el 8 de abril de 2012, Solem-nidad de Pascua de Resurreccin.

    El Captulo tendr como tema: Testigos de la radicalidad evanglica. Se trata de una ocasin de particular importancia para nosotros, puesto que el Captulo es el principal signo de la unidad de la Congregacin en su diversidad (Const. 146). Tendremos la oportunidad de reforzar esta uni-dad reflexionando juntos sobre cmo ser fieles al Evangelio y al carisma del Fundador y sensibles a las necesidades de los tiempos y de los lugares (Const. 146). Desde ahora nos entregamos confia-damente al Espritu de Cristo Resucitado, para que nos ilumine y acompae, y a Mara Auxiliadora, para que sea nuestra maestra y gua.

    Les invito a mirar este acontecimiento como una nueva y prometedora etapa en la vida de la Con-gregacin, que, desde el Concilio Vaticano II, ha realizado una constante y profunda renovacin es-piritual y pastoral, para poder responder al querer de Dios, para ofrecer un mejor servicio a la Iglesia, en fidelidad dinmica a Don Bosco y a las necesi-dades y esperanzas de los jvenes (cf. Const. 146).

    El tema elegido hace referencia al testimonio de la radicalidad evanglica que encuentra en el lema trabajo y templanza (cf. Const. 18) una expresin del programa de vida y de accin de Don Bosco, sintetizado en el da mihi animas cetera tolle. El tema pretende ayudarnos a profundizar nuestra identidad carismtica, hacindonos conscientes de nuestra llamada a vivir con fidelidad el proyec-to apostlico de Don Bosco. Este tema, frecuente-mente recordado en las Visitas de Conjunto, nos ha parecido, a m y a los Consejeros Generales, un elemento esencial de nuestra espiritualidad; la ra-dicalidad de vida de hecho representa el entrama-do interior de Don Bosco; este sostuvo su incansa-ble laboriosidad por la salvacin de los jvenes e hizo posible el florecimiento de la Congregacin.4

    As da inicio al CG XXVII en la historia de nuestra Sociedad. El regulador del Captulo es P. Francis-co Cereda. Con la peregrinacin a los lugares de Don Bosco, la presentacin de la relacin de los consejeros del sector y regionales, y los ejercicios espirituales, es el marco para la inauguracin ofi-cial y solemne del CGXXVII, realizada el lunes 3 de marzo de 2014.

    4 Convocatoria del CG27, P. Pascual Chvez Villanueva, Roma, 8 de abril de 2012.

    19Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    La primera semana estuvo dedicada a identificar los grandes desafos y oportunidades que la Con-gregacin tiene en el presente y en el futuro in-mediato, y luego a la organizacin de las diversas comisiones y a las primeras elecciones y nomina-ciones (moderadores, secretarios) para el funcio-namiento del Captulo General.

    La segunda semana de trabajos capitulares, muy fructfera. La comisin coordin los trabajos, la comisin jurdica present las primeras propues-tas sobre las estructuras de animacin y gobierno central de la Congregacin, las cuatro comisiones sobre el Testimonio de la radicalidad evanglica, han hecho ya el primer trabajo sobre los tres gran-des ncleos, y la comisin de redaccin present los dos primeros ncleos.

    La tercera semana de los trabajos capitulares al-canzaron a contar con la aprobacin inmediata de las propuestas ms urgentes de la Comisin Jurdica (aquellas que tienen necesidad de una aprobacin de la Santa Sede) y dejar elaborada un primer esquema del documento capitular antes de entrar en la semana de discernimiento para las

    elecciones. Obviamente dependemos del tiempo que nos pueda tomar el estudio en comisiones y asamblea, los temas de la Comisin Jurdica.

    El clima de serenidad, de compartir, de trabajo y de oracin marcaron la semana de las elecciones. El martes 25 de marzo, con la eleccin del nuevo rector mayor, el P. ngel Fernndez Artime, inicia la conformacin del nuevo consejo. Una semana vivida con el trabajo y la templanza, en la sereni-dad y en la fraternidad, y cada uno ha ido ms all del propio yo y as la experiencia fue universal-catlica Ahora, el Consejo est completo y gra-cias por el servicio que nos estamos preparando a realizar, expres el P. ngel Fernndez Artime, X sucesor de Don Bosco.

    P. ngel Fernndez Artime X Sucesor de Don Bosco

    Primera profesin: 3 de septiembre de 1978.Profesin perpetua: 17 de junio de 1984.Ordenacin sacerdotal: 4 de julio de 1987.

    Originario de la Inspectora de Len, fue delegado de pas-toral juvenil, director del colegio de Orense, miembro del consejo y vicario inspectorial, y del 2000 al 2006 Inspector de Len; miembro de la comisin tcnica que prepar el Captulo General 26. En 2009 fue nombrado Inspector de Argentina Sur, cargo que ocupaba hasta este momento. En el ejercicio de su cargo como Inspector de Argentina pudo conocer y colaborar personalmente con el entonces arzobispo de Buenos Aires, card. Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco. Es licenciado en Teologa Pastoral, Fi-losofa y Pedagoga.

    P. ngel Fernndez Artime, de 53 aos, na-ci el 21 de agosto de 1960 en Gozn-Luan-co, Oviedo.

    Rector Mayor y su Consejo General

    20Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    P. Francisco Cereda Vicario del Rector Mayor

    Primera profesin: 16 de agosto de 1968 Profesin perpetua: 14 de septiembre de 1974. Ordenacin diaconal: 12 de mayo de 1979, en Chiari.Ordenacin sacerdotal: 24 de mayo de 1980.

    Fue animador de la comunidad de posnovicios de Nave, provin-cia de Brescia, hasta 1987 cuando se convirti en el director de la comunidad y de la escuela de Parma. En 1986 obtuvo el ttulo de laurea en Matemticas por parte de la Universidad Estatal de Parma. Luego fue consejero inspectorial durante el trienio 1990-1993 y nombrado superior de la inspectora Italia Lombardo Emiliana (ILE). Al final de su mandato se le confi el cargo de su-perior de la Visitadura Mara sede de la Sabidura de la Univer-sidad Pontificia Salesiana hasta el 2002 cuando, durante el CG25, result elegido Consejero para la Formacin. Fue confirmado en el mismo cargo por el CG26, durante el cual ejerci por primera vez el papel de Regulador.

    P. Francesco Cereda, nacido en Veduggio con Colzano, provincia de Miln, el 6 de marzo de 1951.

    Sr. Jean Paul Muller, sdbEcnomo general

    Primera profesin: 15 de agosto de 1979.Profesin perpetua: 15 de agosto de 1984.

    Consejero en las obras de Helenenberg (1995-2000) y Bonn (2005-2011), Consejero Inspectorial ininterrumpidamente de 1990 a 2011 primero en Alemania Norte y despus en Alema-nia, tambin ocup el cargo de Delegado para las Misiones de 2003 a 2012. En el 2004 fue elegido miembro del Equipo de Direccin del Consejo Catlico Alemn de Misiones (DKMR), de 2005 a octubre de 2012 fue director de la Procura Misionera Salesiana de Bonn y en la actualidad tambin ocupa el cargo de Presidente de la Confederacin de psicopedagogos (BHP), con sede en Berln. El 27 de enero de 2011, el entonces Rector Ma-yor, Don Pascual Chvez, despus de consultar a los miembros del Consejo General, lo nombr Ecnomo General de la Congre-gacin. Particip en los Captulos Generales 23, 24 y 26, y fue miembro de la Comisin precapitular para el CG27.

    Jean Paul Muller naci 13 de octubre de 1957 en Grevenmacher, Luxemburgo.

    P. Fabio Attard Consejero para la Pastoral Juvenil

    Primera profesin: 8 de septiembre de 1980, Dubln.Ordenacin diaconal: 11 de julio de 1986, Roma.Ordenacin sacerdotal: 4 de julio de 1987, Roma.

    Director en Sliema, Malta, del Alphonsus primero, y del San Patricio luego; es licenciado en Teologa Moral en el Alfonsia-num de Roma. Fue director del Instituto de Formacin Pastoral de la Arquidicesis de Malta, que l mismo fund en 2005. Parti-cip en el Captulo General 26 como Delegado de la Inspectora de Irlanda, y fue nombrado en esa Asamblea como Consejero para la Pastoral Juvenil.

    El P. Attard, naci el 23 de marzo de 1959 en Gozo.

    21Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    Ivo Coelho Consejero para la Formacin

    P. Filiberto Gonzlez Consejero para la Comunicacin Social

    El P. Ivo Nicols Coelho naci 15 de octubre de 1958 en Mumbai, India.

    El P. Filiberto, mexicano, naci en Milpillas, poblacin del municipio de Tepatitln, en el estado de Jalisco el 22 de agosto de 1954.

    Primera profesin: 1 de octubre de 1974, Guadalajara.Profesin perpetua: 28 de septiembre de 1980. Ordenacin diaconal: 13 de noviembre de 1981.Ordenacin sacerdotal: 11 de diciembre de 1982.

    Son diversos los cargos desempeados, entre estos, formador de los novicios de su inspectora de 1985 a 1987 y, de 1987 a 1992, encargado de la pastoral en el Instituto Cristbal Coln de la ciudad de Zamora. En el bienio 1990-1992 frecuent, en la Universidad Pontificia Salesiana, el entonces Instituto para la Comunicacin Social (ISCOS) licencindose en Comunicacin Social.

    Al volver a su inspectora fue formador en el posnoviciado de Huipulco hasta 1993 cuando lleg a ser Delegado Inspectorial para la Pastoral Juvenil hasta el 2001. Sucesivamente, hasta el 2004, fue maestro de novicios, siendo despus director del posnoviciado de Mxico-Guadalajara en Huipulco, ciudad de Mxico. En 2006 fue nombrado Inspector de los Salesianos de Mxico-Guadalajara. En el 2006 fue nombrado Inspector de los Salesianos de la Inspectora Mxico-Guadalajara; particip en el Captulo General 26, donde fue electo Consejero para la Co-municacin Social. Participa como parte de la Comisin tcnica en el Captulo General 27.

    Primera profesin: 24 de mayo de 1977, Yercaud Profesin perpetua: 24 de mayo de 1784, Mumbai.Ordenacin sacerdotal: 27 de diciembre de 1987, Panjim.

    Estudi filosofa en la Pontificio Ateneo Jnana-Deepa Vidya-peeth de Pune y Teologa en el Kristu Jyoti College de Ban-galore. En 1994 se doctor en filosofa en la Universidad Grego-riana de Roma con una tesis sobre el pensamiento del telogo canadiense Bernard Lonergan, titulada: El Desarrollo de la nocin de punto de vista universal en el pensamiento de Bernard Loner-gan: de Insight al Mtodo en Teologa.

    En el mismo ao fue nombrado director del estudiantado de Nashik, cargo que conserv hasta el 2001 y luego desde el 2008 al 2011 sirviendo en los aos intermedios como Inspector de India-Mumbai. Entre el 2007 y el 2008 form parte de la Co-misin precapitular para el Captulo General 26, al que asisti tambin cumpliendo el papel de moderador. En el 2011 tom el nombramiento como director del Estudiantado Teolgico Sa-lesiano de Jerusaln. El P. Coelho sucede al P. Francesco Cereda, elegido Vicario del Rector Mayor.

    22Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    P. Guillermo Basaes Consejero para las Misiones

    P. Amrico Ral Chaquisse Consejero regional parafrica-Madagascar

    Primera profesin: 31 enero de 1986, La Plata, Argentina. Profesin perpetua: 24 noviembre de 1991, Buenos Aires.

    Durante el tirocinio parti para Angola y realiz los estudios de teologa en Lubumbashi (Repblica Democrtica del Congo). Fue ordenado dicono en agosto de 1994, y sacerdote el 12 agosto de 1995. Despus de haber participado en la Comisin precapitular para el CG26, fue elegido como Consejero para la regin frica-Madagascar. El ao 2009 fue nombrado Miembro de la Segunda Asamblea Especial para frica del Snodo de los Obispos, que trat el tema La Iglesia en frica al servicio de la re-conciliacin, de la justicia y la paz. En el sector para las Misiones don Basaes sucede al padre Vclav Klement.

    Primera profesin: 30 de enero de 1986.Ordenacin sacerdotal: el 11 de agosto de 1996, Maputo.

    Realiz estudios de Teologa en Lubumbashi. Ocup varios car-gos en la Visitadura: vicario, director, ecnomo y consejero de la Casa Don Bosco Residencia sede de la Visitadura. En 2006 fue nombrado ecnomo y delegado para la animacin misio-nera de Mozambique. Particip en el Captulo General 26 y en junio de 2012 fue nombrado Superior de la Visitadura de Mo-zambique, encargo al que se le aadi, desde febrero de 2013, el de delegado para la Evangelizacin.

    Naci el 19 octubre 1965 en Washington, Esta-dos Unidos.

    El P. Chaquisse naci el 23 de febrero de 1966 en Maputo.

    P. Natale Vitali Consejero Amrica Cono Sur

    Ordenacin diaconal: 23 de agosto de 1981.Ordenacin sacerdotal: 31 de julio de 1982.

    Despus de la formacin inicial en Italia parti como misionero a Chile en 1975, donde complet sus estudios de teologa.

    Profesor de religin y consejero escolar, ejerci el cargo de di-rector de comunidad, de prroco y ecnomo, posteriormente nombrado Inspector de Chile por dos mandatos, desde 1995 al 2000 y del 2006 al 2008, finalmente fue elegido en el CG26 como Consejero regional para Amrica Cono Sur. Anteriormente ya haba participado en dos Captulos Generales, adems, fue vi-cario para la Vida Religiosa de la arquidicesis de Puerto Montt.

    Italiano de origen, el P. Natale Vitali naci el 14 de mayo 1955 en Montappone, en la provincia de Ascoli Piceno.

    23Boletn alesiano

  • TEMA CENTRAL

    P. Tadeusz Rozmus Consejero para la nuevaRegin Europa Centro-Norte

    Primera profesin: 22 de agosto de 1976, Kopiec.Profesin perpetua: 16 de septiembre de 1984, Roma.Ordenacin sacerdotal: 18 de junio de 1986, Cracovia.

    Director de las obras salesianas de Swietochlowice, Roma-San Calixto y Perugia, fue tambin Consejero de la Inspectora de Cracovia, de 1997 al 2000, antes de convertirse en inspector, de 2000 a 2006. El ao pasado, en nombre del P. Marek Chrzan, hizo la Visita Extraordinaria a Austria. El P. Rozmus debe hacerse cargo de la Regin Europa Centro-Norte, que en virtud de las deliberaciones del CG27 del sbado 22 de marzo pasado, com-prende Austria, Blgica Norte, Croacia, Francia-Blgica Sur, Ale-mania, Gran Bretaa, Irlanda, Polonia-Cracovia, Polonia-Pia, Po-lonia-Varsovia, Polonia- Wroclaw, Repblica Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Circunscripcin especial Ucrania y Hungra.

    El P. Tadeusz Rozmus naci el 29 de abril de 1957 en Bielsko-Biala, en Polonia.

    P. Timothy PlochConsejero Regional para Interamrica

    Primera profesin: 16 de agosto de 1965.Profesin perpetua: 15 de agosto de 1971, Columbus.Ordenacin sacerdotal: 24 de abril de 1976, Westerville.

    Ha ocupado diversos cargos en las comunidades, incluidos los de director en Columbus y Port Chester, prroco tambin en Port Chester; para la Inspectora de los Estados Unidos Este fue primero inspector (1991-1997), luego consejero y delegado para la Familia Salesiana y la Comunicacin Social (2003-2006). En el 2009, el entonces Rector Mayor Don Pascual Chvez lo nombr Superior de los Estados Unidos Este.

    Particip en los Captulos Generales 22 y 24 y, ms recientemente, form parte de la Comisin precapitular del Captulo General 27.El P. Ploch, naci el 8 de junio de 1946 en Pater-

    son, Estados Unidos.

    P. Mara Arokiam Kanaga Consejero regional para Asia Sur

    Primera profesin: 24 de mayo 1976.Profesin perpetua: 24 de mayo de 1982, Madras. Ordenacin sacerdotal: 1986, Roma.

    Director desde 1992 del Don Bosco de Tirupattur, del Institu-to teolgico di Madras-Poonamallee y de Yercaud, el P. Kanaga estudi teologa y consigui el Doctorado en Filosofa en la Uni-versidad Pontificia Salesiana de Roma.

    En la inspectora de Madras fue vicario desde 1996 al 2002 y De-legado para la Pastoral Juvenil desde 2006 a 2007. Particip en los Captulos Generales 24, 25 y 26, fue miembro de la Comisin precapitular del CG27.

    El padre Mara Arokiam Kanaga Kanaga naci el 4 octubre 1956 en Varadarajanpet, Trichy, India.

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  • TEMA CENTRAL

    P. Stefano Martoglio Consejero regional para la nuevaRegin Mediterrnea

    El padre Stefano Martoglio naci el 30 noviem-bre 1965 en Turn.

    Primera profesin: 8 de septiembre 1985, Baslica de Mara Au-xiliadora de Turn.Profesin perpetua: 27 de septiembre de 1992, Castelnuovo Don Bosco.Ordenacin sacerdotal: 11 de junio de 1994, Turn.

    Ha ejercido como Consejero en la obra de Pinerolo y de la comu-nidad Santo Domingo Savio en Valdocco, antes de ser nombra-do el ao 2004 como Director de la Casa Madre de la Congrega-cin, siempre en Valdocco.

    En el 2008 fue nombrado Superior de la Circunscripcin especial del Piamonte y Valle de Aosta. Particip en el Captulo General 25 y, recientemente, form parte de la Comisin precapitular del Captulo General 27.

    La regin que estar a su cargo, llamada Mediterrnea, es fruto de una deliberacin del CG27, realizada en la jornada del sbado pasado, 22 marzo, que cambi la configuracin de la presencia salesiana en Europa. Est constituida por la Circunscripcin Italia central, por la Circunscripcin Piamonte y del Valle de Aosta, de la inspectora Italia Lombardo Emiliana, Italia Meridional, Italia Noreste, Italia Sicilia, Medio Oriente, Portugal y de las Inspecto-ras espaolas (Barcelona, Bilbao, Len, Madrid, Sevilla, Valencia), aunque ya han sido objeto de una reestructuracin que las con-vertir en dos: Espaa Centro Noreste y Espaa Mediterrnea.

    P. Vclav Klement Consejero para Asia Este-Oceana

    Nacido el 7 de octubre de 1958 en Brno, en la en-tonces Checoslovaquia.

    Ordenacin sacerdotal: 25 de mayo de 1986, Roma.

    Durante 26 aos vivi la imposibilidad de profesar libremente su fe por el rgimen comunista. Clandestinamente entr en la Congregacin Salesiana emitiendo los votos religiosos el 4 de septiembre de 1982; estudi oficialmente en el seminario dio-cesano ocultando su opcin salesiana a sus padres. En agosto de 1984, huy a Roma, donde recibi su licenciatura en Teologa e inici los estudios de Comunicacin Social en la Universidad Pontificia Salesiana.

    Ordenado sacerdote, se incardina en la Inspectora de Corea, donde trabaj con los jvenes internos del centro profesional de Sel y luego se convierte, en 1995, en Director de la casa de formacin en Sel-Dae Rim Dong.

    Nombrado en 1996 como Inspector de Corea, en 2002 particip en el CG25, el cual lo eligi Consejero para la nueva regin de Asia Este-Oceana, mientras que el Captulo General 26 lo pone a la cabeza del sector de las Misiones.

    Tatiana Capelo V.

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  • La obra de los Salesianos Cooperadores la sostiene la mano de Dios (Don Bosco)

    El sbado 8 de marzo de 2014 en la celebra-cin eucarstica realizada en la Universidad Politcnica Salesiana del Sur, once jvenes realizaron la Promesa de Salesianos Coopera-dores, ahora integran el Centro Sociedad de la Alegra. Este signo vocacional, que tiene como referencia de acogida la Pastoral Uni-versitaria, nos fortalece en gracia y felicidad a la ASC del Ecuador y de todo el mundo.

    Qu es la Asociacin de SalesianosCooperadores (ASC)?

    Es la forma organizativa de la rama laical fun-dada por Don Bosco en 1876, en su experien-cia del Oratorio de Turn, como una forma de ofrecer el sistema preventivo a los jvenes ne-cesitados por medio de personas que sin ser religiosos de vida consagrada, compartieran su preocupacin por la formacin del joven y la salvacin de su alma.

    Don Bosco llam en sus inicios a la ASC como Pa Unin de Cooperadores Salesianos y junto con la Sociedad de San Francisco de Sales (SDB) y el Instituto de las Hijas de Mara Auxiliadora (FMA), conformaran las tres vertientes principa-les del ncleo central de la Familia Salesiana.

    Los salesianos cooperadores son laicos catli-cos que comparten la filosofa de Don Bosco

    y se vinculan a cualquiera de las distintas for-mas asociativas de la ASC en el mundo. Sacer-dotes y obispos diocesanos pueden pertene-cer a la ASC.

    Entonces, quin es el cooperador para Don Bosco?

    Para Don Bosco, el cooperador es otro sale-siano, a todo valor, con la diferencia de que est insertado en el mundo, con un campo de accin doble: por un lado son colaboradores de los salesianos en sus obras y por otro lado realizan obras salesianas dnde los salesianos y salesianas no pueden llegar.

    Los salesianos cooperadores viven con un es-tilo cristiano y salesiano en los distintos mbi-tos de su vida cotidiana como son su familia y su trabajo; y al mismo tiempo viven la frater-nidad integrados en centros, comunidades, donde participan en formacin y proyectos de obra, con el fin de mantenerse fieles a la herencia del fundador.

    Tal era el aprecio de Don Bosco a los salesia-nos cooperadores que el mismo dej escrito un Proyecto de Vida Apostlica (PVA) con el fin de precautelar la organizacin de la Aso-ciacin y ofrecerle una gua, un camino au-tntico de santificacin apostlica, segn las exigencias de la Iglesia y del mundo actual.

    Cmo ser salesiano cooperador?

    Los aspirantes a la ASC deben aceptar un perio-do de preparacin que finaliza con la profundi-zacin del PVA; este periodo conduce a la PRO-MESA como salesiano cooperador y el inicio de una nueva etapa de fidelidad a la vocacin.

    Ante todo, el/la aspirante debe ser una perso-na que se identifique a plenitud con el caris-ma de Don Bosco, es decir, que se preocupa de la educacin y salvacin del joven, espe-cialmente de aquel que est en peligro o en situacin de necesidad.

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  • EN LA MITAD DEL MUNDO

    Por ello la eleccin a vivir esta vocacin co-mienza al descubrir que la entrega y compro-miso, experimentados en un ambiente sale-siano, nos llama a una eleccin de vida: ser Cooperador de Dios, con la experiencia del Cristo resucitado, al estilo de Don Bosco.

    Karina Ypez A, ss. cc.Coordinadora Provincial

    Padre Carlos Crespi: Hombre de Dios, Apstol de los pobres

    El 25 de febrero a las 18:30 dentro del progra-ma oficial de Congreso Mundial de SIGNIS en Roma, se present el video del P. Carlos Cres-pi: Hombre de Dios, Apstol de los pobres.

    Ms de 300 comunicadores catlicos de 80 pases asistieron al Congreso Mundial de SIG-NIS 2014: Medios para una cultura de paz: Crear imgenes con la nueva generacin. Nuestro delegado de Comunicacin, Lic. Mar-celo Meja, quien particip en este encuentro, present el video sobre la vida del P. Carlos Crespi Croci, sdb, en el marco de este magno evento.

    El sacerdote salesiano Luis Natale Strazzieri, profesor del Colegio Cristbal Coln de Guaya-quil, public su primer libro titulado Historia patria para el uso de los alumnos de segunda enseanza por LNS, el 19 de marzo de 1920.Con esta obra se dio inicio a la gran coleccin de textos escolares LNS tan conocidos en el pas y que a lo largo de estos aos han sido parte integrante de la educacin de miles y miles de nios y jvenes ecuatorianos.La finalidad de Editorial Don Bosco es la publi-cacin y difusin de toda clase de libros de tex-to y enseanza, de obras culturales y religiosas, de revistas y medios audiovisuales, y de cual-quier otro material didctico necesario para orientar, asesorar y cooperar con la nacin y con la Iglesia en la tarea de educar a la juven-tud, especialmente de las clases populares.

    EDITORIALDON BOSCO

    presente 94 aos en laeducacin ecuatoriana

    27Boletn alesiano

  • MISIONES

    uando cruzamos el parque Mara Auxi-liadora en la ciudad de Cuenca, nos sor-prende, en su centro, el monumento a un humilde misionero salesiano, que con su

    sola presencia nos invita a levantar la mirada y el corazn hacia Dios.

    Pocos sabrn que esa imagen representa a un in-vestigador, cientfico, sacerdote y misionero que gast su vida en favor de los ms pobres, de los ltimos, de los que viven, al decir del Papa Fran-cisco, en las fronteras existenciales.

    El padre Carlos Crespi naci en Legnano el 29 de marzo de 1891, sus padres fueron Daniel Crespi y Luisa Croci. Su familia estaba conformada por 13 hermanos, 7 varones y 6 mujeres, dos de los cuales murieron a muy temprana edad y dos se hicieron salesianos y misioneros.

    Comenz su educacin en una pequea escuela de su pueblo natal, y luego pas al Liceo de Miln donde complet sus estudios. Cuando Carlos ini-ci su educacin escolar sus padres lo llevaron a la ciudad de Miln para que realizara sus estudios en el colegio salesiano de San Ambrosio. Para l fue una prueba muy dura pero su alegra, los jue-gos, cantos y su cercana a Dios y la Virgen le die-ron ese calor familiar. All termin sus estudios se-cundarios siendo siempre el primero de su clase

    La educacin recibida en el Colegio Salesiano in-fluy en la vocacin de Carlos a la que su padre se opona y su madre aceptaba con felicidad.

    Carlos supo explicarle a su padre con estas pala-bras: Vea pap la vocacin no la impone nadie. La vocacin viene de Dios. Yo me siento llamado a ser salesiano.

    A los 15 aos pidi ser admitido en el noviciado en Foglizzo, Turn, el 8 de septiembre de 1906.

    Al ao siguiente, el 8 de septiembre de 1907 pro-fes sus votos religiosos como miembro de la Con-gregacin Salesiana, y el 24 de julio de 1910 se ofre-ci a Dios con los votos perpetuos.

    Realiz tres aos de filosofa en Valslice, Turn en don-de comparti muchas experiencias con Renato Zig-giotti quien fuera el V sucesor de Don Bosco, y a quien siempre guard mucho cario y estima.

    La misin ma es estar con muchachos hasta el fin.Est bien lo de la ciencia.Todo puede ser.

    Pero yo nunca abandonar el Oratorio Festivo

    P. Carlos Crespi Croci

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  • MISIONES

    Las prcticas docentes las realiz en el colegio Manfredini, en Padua, enseando Ciencias Natu-rales, Matemticas y Msica. All form un coro que tuvo mucho xito. El 29 de enero de 1917 se orden sacerdote.

    El 15 de octubre de 1917 ingres a la Universidad de Padua en la Facultad de Ciencias Botnicas y luego al Conservatorio de Msica recibiendo el Doctorado en Ciencias Naturales el 15 de julio de 1921 y ms tarde el Diploma de Msica.

    El 24 de abril de 1923, el Padre Carlos Crespi, lleg al Ecuador acompaado de 45 jvenes salesianos. Su misin principal era la de preparar material para la Exposicin Misionera Internacional a reali-zarse en Roma, Italia. En el mes de septiembre del ao 1923 entr en la selva ecuatoriana, en esta regin empez su maravillosa obra misionera.

    Desde la primera vez que ingres al Oriente ecua-toriano, all por el ao de 1923, el P. Crespi desa-rroll una ardua labor para hacer conocer la bue-na noticia a los pueblos shuar.

    Yo vine para preparar la Exposicin Misionera In-ternacional de Roma por el ao de 1925. Llegu el 23 de abril de 1923. Recog muchas cosas del Oriente, de los shuar, y una gran coleccin de he-lechos. Algunos los descubr y llevan el nombre de crespinianos. En somma, cosas cientficas, no? La exposicin fue muy vista. Gust mucho. Ocupamos tres pabellones ().

    Cuando yo di la conferencia en Roma, fuimos a ver al Papa. Era Po XI. Esteban Tonelli y Don DAgostini con el rector mayor. Entonces el Papa le dijo: mande a este hombre al Ecuador; debe hacer un gran museo. ()

    Yo vine para hacer el museo. Yo vine con esa pre-ocupacin, pero vine como salesiano, no solo como cientfico. Estuve en Macas, Indanza, Cuen-ca. Y ya daba catecismo ().

    Llegu definitivamente a Cuenca el ao 1927. Ah saqu la segunda pelcula del Oriente y fui a los

    EE. UU. Al regresar comenc la construccin del Colegio Merchn, lo hice rpidamente, toda la populacin de Cuenca trabaj ().

    Yo lo interpreto as: que la misin ma es estar con muchachos hasta el fin. Est bien lo de la cien-cia. Todo puede ser. Pero yo nunca abandonar el Oratorio Festivo.

    No se entiende un salesiano sin la Auxiliadora. Aqu donde estamos (el Almacn arqueolgico o museo en Cuenca) haba una pequea capilla. El P. Castagnoli quiso que hiciera otra ms grande. Yo iba los sbados y domingos dando funciones de cine por los pueblos. Entonces un sucre vala mucho. Y se hizo la capilla a Mara Auxiliadora. La campaa ms grande fue en Quito, di diez funcio-nes sobre el Oriente, en somma las pelculas que yo hice Fue un xito y fue en el Teatro Sucre. Yo le digo sinceramente que la devocin a la Auxilia-dora, como Don Bosco.

    El oratorio es la obra genial de Don Bosco. La cuestin es esa: mi vida para los nios. El Oratorio no lo dejo, es la cosa ms bella. Es lo que da ms satisfaccin. Si el salesiano puede tener predilec-ciones, el Oratorio es la nica.

    Las palabras de don Carlos Crespi, nos permiten entrever las pasiones que anidaron su corazn: la arqueologa, la Auxiliadora, los pobres y los mu-chachos a quienes, como don Bosco, desea acer-car a Dios.

    En este tiempo donde el consumismo nos embo-ta y no nos sacia, ojal nosotros podamos con-frontarnos con el ejemplo de este hijo de Don Bosco que gast su vida en favor de los dems y descubrir cules son las pasiones que dan sen-tido a nuestras vidas.

    P. Alejandro Len, sdb CSRFP

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  • FORMACIN

    AO DE LAFAMILIA 2 LA FAMILIA MAESTRA DE VIDA

    no de los peligros actuales ha afir-mado el papa Francisco es pensar equivocadamente que la familia se reduce a pap, mam e hijos, olvi-

    dndose de los de las races: los abuelos y las abuelas. Se pierde el sentido de la raz que conlleva la tradicin familiar. Urge rescatar la savia que conduce la historia, el patrimonio vivo, los valores histricos que vivifican y dan solidez a la familia.

    LA CULTURA DEL DESCARTE

    En el fondo del problema, est una menta-lidad utilitarista y consumista impregnada de productivismo que lleva a pensar que la vida humana vale tanto, cuanto se tiene, cuanto p ro d u c e, cuando

    es til econmicamente. Surge la margina-cin de todos los que no producen porque no valen: los ancianos, el feto en el vientre de la madre y los nios y nias. A ello hay que agregar, la marginacin de los enfermos que carecen del cario y ternura familiar.

    La consecuencia evidente es el descarte de los ancianos y ancianas y, en ellos los abue-los. Se pierde la visin histrica de la familia para quedar encerrada en las circunstancias del momento, emergiendo un presentismo (= vivir solo del presente) y un inmediatis-mo (= vivir de lo inmediato). No tomamos consciencia de la urgente necesidad de que

    los hijos deben comprender y conocer las propias tradiciones fa-

    miliares.

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  • FORMACIN

    En el marco de esta mentalidad productivis-ta tambin me he topado con hijos e hijas que, en sus propias casas, se sienten foraste-ros porque no encuentran espacios de comu-nicacin y de dilogo. Digo productivista porque el corre corre del trabajo sofoca los encuentros de una alegra compartida en fa-milia. Urge revalorizar la importancia del en-contrarse en familia.

    VITALIDAD Y SABIDURAFAMILIAR

    Es muy interesante que el papa Francisco, al dirigirse a los jvenes argentinos (Ro de Ja-neiro 2013) dejara un prolongado espacio para hablarles de los viejos porque ellos son los transmisores de la sabidura familiar. No son un estorbo, sino un enriquecimiento a los valores tradicionales de la familia. Sin ellos se pierde la sabidura de la vida, que es experiencia de vida, visin real del hogar. No bastan las informaciones y conocimientos que nos ofrece el ciberespacio, pues, por s so-los no nos dan sabidura existencial.

    Por otro lado, los hijos e hijas, pueden apor-tar energa, vitalidad, fuerza para que, empu-jados y motivados por esos valores familiares recibidos, puedan proyectarse con acertada orientacin hacia el fortalecimiento de la fa-milia. La fuerza por s sola no basta, pues, re-quiere canalizacin para poder fructificar y, se fructifica cuando hay buena savia: aquella del Evangelio.

    ALEGRA, FIESTA Y REJUVENE-CIEMIENTO FAMILIAR

    Le he dicho todo esto para que mi alegra est en ustedes y, la alegra de ustedes llegue

    a plenitud, afirma Jess. l comparte el se-creto de su alegra: hacer la voluntad de Pa-dre; y, ese secreto nos lo ha dado. Urge volver a esta fuente de la verdadera alegra para vivir en alegra familiar. Dejemos un espacio a la propuesta del Evangelio, en medio de tantas propuestas que escuchamos en la radio, ve-mos en la televisin o nos informamos por la Internet. Se nos presentan tantos problemas y dificultades en nuestras familias pero, aco-gemos la propuesta del Evangelio ser sal de la tierra y luz del mundo?

    Hay ms fiesta en el cielo por un pecador que se arrepiente que por 99 justos que no necesitan conversin, afirma Jess. Induda-blemente, que surgirn pleitos y tensiones en el seno de nuestras familias, pero somos capaces de reconciliarnos, antes de ir a dor-mir, al final del da? Las crisis familiares, si son manejados con la luz del Evangelio, pueden convertirse en estupendas ocasiones para el fortalecimiento de la familia.

    La alegra de la fiesta se contagia al corazn, al espritu y, con ello, aprendemos a rejuvene-cer, ms all de la edad que cada uno tenga. Hoy que tanto se cuida el aspecto fsico para rejuvenecer: centros de belleza, cosmetolo-ga, spa, hidromasajes, debemos conven-cernos que el verdadero rejuvenecimiento es en el espritu que nos da fuerza, nimo, espe-ranza para poder construir nuestras familias.

    Alejandro Saavedra, sdbPrroco Mara Auxiliadora Guayaquil

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  • EDUCACIN

    Introduccin

    Hablar de familia en el pensamiento de Don Bosco, es describir el vnculo que une a los varios grupos en torno a su sueo inicial, aun-que con intensidades diversas pero con la mis-ma finalidad. No es una simple afinidad o sim-pata genrica, sino la expresin institucional de la comunin interior, carismtica y espiritual.

    En los ltimos 17 aos se han escrito alrededor de nueve documentos, entre cartas, mensajes, indicacio-nes, sobre la Familia Salesiana, la que ms clarifica su unidad y espiritualidad es la escrita en el ao 2012 por Don Pascual Chvez sobre la identidad carismtica de la Familia Salesiana, por lo que en este artculo intento responder algunas preguntas desde los artculos de dicha carta, siempre con la intencin de promover la diversidad vocacional y su crecimiento en cantidad y calidad como tributo valioso a la fiesta del bicentena-rio del nacimiento de nuestro fundador.

    Los grupos de la Familia Salesiana

    Cuando Don Bosco inicia su obra, forma bsicamente tres propuestas de servicio, fund en 1841 el Oratorio concebido como una gran familia juvenil e instituy la Pa Sociedad de San Francisco de Sales, que quiso fuese parte viva de la Iglesia que reconoce en el Sumo Pontfice su centro de unidad.

    El encuentro con Mara Dominga Mazzarello, en 1864, lo convenci para que ampliase las fronteras educati-vas tambin a las jvenes; para esto junto con ella fun-d en 1872 el Instituto de las Hijas de Mara Auxilia-dora, dedicadas a una obra educativa realizada con su mismo espritu, pero interpretado en femenino por la Santa de Mornese.

    Don Bosco tuvo tambin relacin con muchos catli-cos, hombres y mujeres, dedicados de diversas formas al bien de los jvenes, a la defensa y reforzamiento de

    la fe entre la gente del pueblo; con ellos experimen-t la fuerza y la eficacia de actuar unidos. Naci as la Asociacin de los Cooperadores salesianos (hoy Salesianos Cooperadores), comprometidos en reali-zar en sus familias, en las comunidades cristianas a las que pertenecen y en la sociedad, el comn apostolado juvenil, popular y misionero, animados por el mismo espritu de Valdocco.

    Gran parte de su tiempo y energas dedic Don Bosco para organizar y formar a estos tres grupos nacientes, tena la conviccin plena que la fuerza transformacio-nal de la sociedad es ms fuerte si trabajamos unidos, reconociendo la diversidad de los campos de accin, pero con un estilo y mtodo comn.

    Don Bosco inici tambin la Asociacin de los Devo-tos de Mara Auxiliadora (hoy Asociacin de Mara Auxiliadora) para promover la veneracin al Santsimo Sacramento y la devocin a Mara Auxilio de los Cristia-nos. En torno a Don Bosco empezaron a reunirse asi-mismo los primeros Antiguos Alumnos.

    Segn el anuario pontificio del 2008 y la puesta al da al 16.01.2011, tenemos 30 grupos oficialmente reconoci-dos, y tambin 30 ms en proceso de reconocimiento.

    A continuacin planteo preguntas que nos ayudarn a entender a la Familia Salesiana, su vocacin, pertenen-cia, diversidad, y cuyas respuestas son dadas, desde los artculos correspondientes a la carta de Don Pascual Chvez, ya mencionada.

    Todos los que trabajan o pertenecen a una obra salesiana son de la Familia Salesiana?

    (Carta de identidad carismtica): Existen diversas formas de colaboracin, que respetan la autonoma de cada grupo, por lo tanto diferentes ttulos de per-tenencia:

    El primero es el propio de los Salesianos, Hijas de Ma-ra Auxiliadora, Cooperadores y miembros de la Aso-ciacin de Mara Auxiliadora: son los cuatro primeros grupos constituidos por Don Bosco y herederos direc-tos de su obra. A estos se deben referir y confrontar to-dos los dems en lo que se refiere al espritu, al campo de misin y a la metodologa de accin pedaggica y apostlica.

    LA FAMILIA ESPIRITUAL DE DON BOSCO

    32Boletn alesiano

  • EDUCACIN

    Un segundo ttulo de pertenencia es el de los numero-sos grupos de vida consagrada, tanto religiosos como seculares, y algunas asociaciones catlicas, surgidas por la fuerza creativa de algunos hijos de Don Bosco. Ellas enriquecen con especiales expresiones carism-ticas y espirituales el patrimonio comn de la Familia.

    Un tercer nivel es el constituido por ttulos especiales de pertenencia reunidos en el crculo de personas que forman parte del amplio Movimiento Salesiano y en-cuentran en la Familia Salesiana su ncleo animador. Est formado por los Amigos de Don Bosco, el Movi-miento Juvenil Salesiano y, ms en general, el Volun-tariado Social Salesiano y una amplia presencia de educadores, catequistas, adultos profesionales, polti-cos simpatizantes, colaboradores aunque pertenezcan a diferentes religiones y culturas, que trabajan en los cinco continentes.

    El ttulo jurdico de pertenencia lo confiere la carta de reconocimiento oficial que el Rector Mayor enva como respuesta a la peticin elevada por cada grupo.

    Cules son las diversidades de los grupos de la fa-milia Salesiana y en qu se reconoce la unidad?

    (CIC): La Familia Salesiana de Don Bosco es una comu-nidad carismtica y espiritual formada por diferentes Grupos, instituidos y reconocidos oficialmente, unidos por relaciones de parentesco espiritual y de afinidad apostlica.

    Esa comunidad reconoce las diversidades. Estas son la diferencia de gnero, masculino y femenino; las dis-tintas vocaciones especficas; los diversos ministerios ejercidos al servicio del pueblo de Dios; las distintas formas de vida como religiosos, consagrados y cristia-nos solteros o unidos en matrimonio; el proyecto de vida salesiana propio de cada grupo y codificado en los estatutos respectivos; el variado contexto social, cultural, religioso y eclesial en el que los diversos gru-pos viven y actan.

    La unidad se alimenta de la consagracin bautismal comn que inserta a todos en el Misterio trinitario y en la comunin de la Iglesia: de la participacin en la misin salesiana al servicio de los jvenes y de los pobres y para la promocin de un nuevo humanismo cristiano; de una renovada ciudadana y solidaridad globalizada; de la coparticipacin del espritu de Don Bosco; del intercambio de dones espirituales dentro de la Familia; de la referencia comn a Mara Auxiliadora y

    a Don Bosco, su santo Fundador o Patriarca; del vnculo especial con el Rector Mayor, sucesor de Don Bosco.

    Qu debemos entender cmo espiritualidad en la Familia Salesiana?

    (CIC): La espiritualidad apostlica es el centro inspira-dor y animador de la vida de comunin en la misin de la Familia Salesiana y para ella. Es una comunin, en efecto, que no nace de proyectos humanos, ni coincide con una organizacin muy perfecta o con tcnicas aun refinadas de agregacin, sino que nace de la caridad pastoral que, suscitada por el Espritu en el corazn de Don Bosco, lo anim hasta la santidad.

    Espiritualidad significa que nuestra vida est guia-da por el Espritu, que gratifica con sus carismas a los diversos grupos pertenecientes a una nica Familia. Apostlica; significa un dinamismo interior que im-pulsa al don y al servicio, dando eficacia salvfica a la accin educativa y evangelizadora y unificando toda la existencia en torno a este centro inspirador.

    Movidos por la fe, la esperanza y la caridad, los miem-bros de la Familia Salesiana participan en la accin de Dios que siempre obra para comunicar a cada persona su amor misericordioso y se sienten profundamente in-sertos en la comunin y en el apostolado de la Iglesia.

    Conclusin

    Entonces pertenecer a una de las ramas de la Familia Salesiana, requiere decisin en optar por una voca-cin, realizar un proceso formativo, insertarse social-mente desde nuestra realidad de religioso o seglar y sobre todo amar el proyecto que Don Bosco recibi en su sueo de los nueve aos y que nos lo sigue propo-niendo hoy.

    La presencia de la Virgen Mara en la obra salesiana es tambin caracterstica de su espiritualidad. La entrega es un dinamismo ascendente: es realizar el gesto del don de s para responder con generosidad a una mi-sin que realizar; pero es tambin un dinamismo des-cendente: acoger con confianza y reconocimiento la ayuda de la que guio a Don Bosco y sigue guiando a la Familia espiritual que en l tuvo su origen.

    Pablo Farfn, ss. cc. Equipo Inspectorial de Salesianidad-EIS

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