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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XV N.º 390 28 de diciembre- 17 de enero de 2015 28 de diciembre: Día de la Sagrada Familia, Jornada por la Familia y por la Vida DOSSIER PÁG. 7 Y además, en este número de NODI encontrarás... CARTA DEL OBISPO PÁG. 3 Jornada de la Sagrada Familia SANTO PADRE FRANCISCO PÁG.4 XLVIII Jornada Mundial Paz No esclavos, sino hermanos REPORTAJE PÁGS. 8-9 17 de enero: celebración diocesana Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado

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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XV N.º 390 28 de diciembre- 17 de enero de 2015

28 de diciembre: Día de la Sagrada Familia, Jornada por la Familia y por la Vida

DOSSIER PÁG. 7

Y además, en este número

de NODI encontrarás...

CARTA DEL OBISPO PÁG. 3Jornada de la Sagrada Familia

SANTO PADRE FRANCISCO PÁG.4XLVIII Jornada Mundial PazNo esclavos, sino hermanos

REPORTAJE PÁGS. 8-917 de enero: celebración diocesana Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado

Lo que Dios ha unido

o que Dios ha unido… que no lo separe el hombre». Es un buen principio para pensar la familia y trabajar por ella. La familia es lo que Dios ha unido. Dios los hizo hombre y mujer. Desde el principio, está en los planes de Dios que el

hombre deje a su padre y a su madre y se una a su mujer, para ser una sola carne con ella. Porque ella es carne de su carne y hueso de sus huesos… y hasta alma de su alma y espíritu de su espíritu. Pero Dios no sólo ha unido al hombre y la mujer, ha unido también a los padres con los hijos y a los hijos con los padres, a los hermanos entre sí, a los pastores con sus comunidades, a la humanidad con la Divinidad. Lo que Dios ha unido corre el riesgo de ser separado por el hombre. Lo que separa lo que Dios ha unido es, en primer lugar, el pecado, pero también lo separan las circunstancias, la inconsciencia, la dejadez, el abandono, los horarios…Un modo de acompañar a las familias, a cada familia, en el seguimiento del plan de Dios para sus vidas es poten-ciar lo que Dios ha unido y quitar lo que el hombre se-para. Se trata de realizar un discernimiento concreto en cada caso. Pero hay cosas pueden ser generales para to-das las familias. Las familias son personas… pero unidas en relaciones constitutivas… que, con demasiada fre-

cuencia, son puestas en riesgo. ¿Cómo se puede mante-ner el amor primero cuando el tiempo que se comparte a la semana es escaso? ¿Cómo se puede mantener la mi-rada sosegada que pasa de los ojos al alma de la persona a la que se ama cuando es imposible compartir la mesa y dialogar a diario? ¿Cómo se puede crecer juntos en la fe cuando no hay espacio para compartir la oración diaria-mente? Lo que Dios ha unido se hace frágil y quebradizo porque el hombre lo separa con horarios que socaban los cimientos mismos de la convivencia familiar.¿Y no se puede hacer nada? Hay un camino que conviene que comencemos a recorrer, con paciencia y humildad, pero sin pausa. Dios no ha unido sólo el cuerpo del esposo y la esposa, de los padres y los hijos, de los hermanos, de los abuelos… Dios ha unido también sus almas. Hay una esponsalidad espiritual, una paternidad y una maternidad espiritual, una fraternidad espiritual… dentro de la propia familia de la misma carne y sangre. Preparar para vivir esta relación esencial en la vida de la familia, acompañar en el crecimiento de la dimensión es-piritual –humana y religiosa– de las relaciones familiares es tarea que hemos de asumir. ¿Los itinerarios? Ya se con-cretarán. ¿Los modos? También. Como se trata de algo que está vivo, irá creciendo con la vida misma. Pero es necesario pasar de la improvisación y de las visiones par-ciales a la comprensión de la dinámica interna del proce-so que hace que una familia crezca con toda la riqueza de sus relaciones materiales y espirituales, porque, enton-ces, lo que Dios ha unido será tan fuerte que no lo podrá separar ni el hombre ni ningún modelo de sociedad.

Editorial2 DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

32 El Verbo encarnado y la solidaridadhumana

De la Constitución Pastoral Gaudium Et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, 32

Capítulo II: La comunidad humana

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante uDiseño y Maquetación: María Córdoba. uImprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. uDepósito legal: A-578-1997.

Dios creó al hombre no para vivir aisladamente,

sino para formar sociedad. De la misma manera, Dios «ha querido santifi car y salvar a los hombres no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo que le confesara en verdad y le sirviera santamen-te». Desde el comienzo de la historia de la salvación, Dios ha elegido a los hombres no solamente en cuanto indivi-duos, sino también a cuanto miembros de una determi-nada comunidad. A los que eligió Dios manifestando su propósito, denominó pueblo suyo (Ex 3,7-12), con el que además estableció un pacto en el monte Sinaí.

Sometiéndose voluntariamente a las leyes de su patria, santifi có los vínculos humanos, sobre todo los de la familia, fuente de la vida social

Esta índole comunitaria se perfecciona y se consuma en la obra de Jesucristo. El pro-pio Verbo encarnado quiso participar de la vida social humana. Asistió a las bodas de Caná, bajó a la casa de Za-queo, comió con publicanos y pecadores. Reveló el amor del Padre y la excelsa vocación del hombre evocando las re-laciones más comunes de la vida social y sirviéndose del lenguaje y de las imágenes de la vida diaria corriente. Some-tiéndose voluntariamente a las leyes de su patria, santifi có los vínculos humanos, sobre todo los de la familia, fuente de la vida social. Eligió la vida propia de un trabajador de su tiempo y de su tierra.

«L

Carta del Obispo MONS. JESÚS MURGUI

3DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

Jornada de la Sagrada Familia«La cercanía de la Navidad nos recuerda que Dios quiso nacer en una familia… Cuánto podemos aprender de María y de José, y especialmente de su amor a Jesús. Ellos nos ayudan a redescubrir la vocación y la misión de la familia, de toda familia. Cada vez que una familia, en cualquier parte del mundo acoge este misterio, en ella actúa el misterio del Hijo de Dios que viene a salvar el mundo»

(Papa Francisco, Audiencia General del 17 de Diciembre de 2014)

El Santo Padre con estas palabras nos anima a mirar, en plenas celebracio-nes de la Navidad hacia la Sagrada Familia, a aprender de la familia de Nazaret. Igualmente anuncia, junto a estas palabras, el deseo de dedicar

sus catequesis de los próximos meses a refl exio-nar sobre la familia, con la mirada puesta en el Sínodo de los Obispos del próximo Octubre cen-trado en el tema «vocación y misión de la familia en la Iglesia y en el mundo». Junto a este anuncio, pedía la oración y la refl exión de todo el Pueblo de Dios acompañando el camino hacia la próxi-ma cita sinodal.El marco entrañable de la Navidad y la fi esta de la Sagrada Familia del domingo 28 de diciembre iluminan la mirada creyente de todos nosotros sobre la familia, ese «gran don que Dios dio al mundo desde el principio de la creación», como afi rma el Papa Francisco en la Audiencia del pasado día 17 de este mes.Por nuestra parte acompañemos el camino hacia el próximo Sínodo, con la oración y la refl exión, y vivamos la Jornada de la Sagrada Familia de es-tas Navidades del 2014, cuidando su celebración en todas nuestras parroquias y comunidades, procurando invitar a participar de la fi esta a las familias.Además y con ocasión de todo esto, intensifi que-mos el interés en nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante por nuestras familias y por nuestro servi-cio hacia ellas. No cabe duda que, como señala el Papa en «Evangelii Gaudium», «la familia atravie-sa una crisis cultural profunda», y en «el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad». Precisamente en estas cir-

cunstancias anunciemos la alegría del Evangelio de la familia, que ilumina la verdad del amor hu-mano desde la verdad del amor de Dios, un amor, el de Él, que nos precede, un amor mayor que no-sotros mismos, que se nos ha manifestado en el Niño de Belén, y ante el cual comprendemos que necesitamos aprender a amar.Valoremos en estos tiempos de necesidades de todo tipo, que muchas familias se manifi estan y consolidan como apoyo real y ámbito de acogida en el amor, de muchos jóvenes que no encuen-tran ubicación estable, y de personas mayores que en los momentos presentes ayudan y son ayudadas en una real revalorización de la familia como último refugio en las adversas circunstan-cias.Valoremos el ejemplo de tantos padres que si-guen teniendo claro la fundamental tarea de la familia como espacio privilegiado de educación y de transmisión de la fe, que son conscientes de su misión insustituible tanto para transmitir la vida como la fe, y que para ello buscan en la parroquia y en el colegio ámbitos de natural complementa-riedad y colaboración.Hagamos una lectura creyente de la época en la que vivimos, agradeciendo a Dios el poder coo-perar con Él en el anuncio del Evangelio del amor y la vida, especialmente a nuestras familias y des-de nuestras familias.Que, como María y José, nuestras familias acojan a Jesús y den testimonio de la vida y la alegría que Él es capaz de dar, siendo así fermento de una cultura y una sociedad renovadas.Feliz Navidad.

X Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante

Celebración en la Diócesis Presidida por D. Jesús el 28 de diciembre de 2014 en la Concatedral de San Nicolás

El próximo domingo 28 de diciembre toda la Iglesia celebra la Jornada de la Sagrada Familia. Nuestro Obispo D. Jesús nos ha transmitido su deseo de que en todas las parroquias de nuestra diócesis se celebre ese día de una manera especial invitando a todas las familias a participar de la fi esta. Os hacemos llegar los documentos que ha enviado la Conferencia Episcopal tanto en papel como en formato digital. D. Jesús celebrará la fi esta de la Sagrada Familia en la Concatedral de San Nicolás de Alicante a las 13 h. con todo aquel que le quiera acompañar. Podremos así visualizar y hacer presente la presencia de la familia diocesana en torno a su Pastor.

4 DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

santo padre francisco

INTENCIONES DEL PAPA PARAINTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE DICIEMBREEL MES DE DICIEMBRE

INTENCIONES DEL PAPA PARAEL MES DE DICIEMBRE

▐INTENCIÓN GENERAL

Para que el Nacimiento del Redentor traiga paz y esperanza a todos los hombres de buena voluntad.

▐INTENCIÓN POR LA EVANGELIZACIÓN

Para que los padres sean auténticos evangelizadores, transmitiendo a sus hijos el don precioso de la fe.

oy como ayer, en la raíz de la escla-vitud se encuentra una concepción de la persona hu-mana que admite el que pueda ser

tratada como un objeto. Cuando el pecado corrompe el corazón hu-mano, y lo aleja de su Creador y de sus semejantes, éstos ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos. La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, queda privada de la libertad, mercantilizada, redu-cida a ser propiedad de otro, con la fuerza, el engaño o la constricción física o psicológica; es tratada como un medio y no como un fi n.Junto a esta causa ontológica –re-chazo de la humanidad del otro– hay otras que ayudan a explicar las formas contemporáneas de la es-clavitud. Me refi ero en primer lugar a la pobreza, al subdesarrollo y a la exclusión, especialmente cuando se combinan con la  falta de acceso a la educación  o con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo. Con frecuencia, las víctimas de la trata y de la esclavitud son per-sonas que han buscado una manera de salir de un estado de pobreza ex-trema, creyendo a menudo en falsas promesas de trabajo, para caer des-pués en manos de redes criminales que trafi can con los seres humanos. Estas redes utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo.Entre las causas de la esclavitud hay que incluir también la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse. «Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona

No esclavos, sino hermanos

Del Mensaje para la XLVIII Jornada Mundial de La Paz, el 1 de enero de 2015

H humana. Sí, en el centro de todo sis-tema social o económico, tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el dominador del universo. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta trastocación de valo-res».Otras causas de la esclavitud son los  confl ictos armados, la  violencia, el  crimen  y el  terrorismo. Muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como com-batientes o explotadas sexualmen-te, mientras que otras se ven obliga-das a emigrar, dejando todo lo que poseen: tierra, hogar, propiedades, e incluso la familia. Éstas últimas se ven empujadas a buscar una alter-nativa a esas terri bles condiciones aun a costa de su propia dignidad y supervivencia, con el riesgo de en-trar de ese modo en ese círculo vi-cioso que las convierte en víctimas de la miseria, la corrupción y sus consecuencias perniciosas.En su tarea de «anuncio de la ver-dad del amor de Cristo en la socie-dad», la Iglesia se esfuerza constan-temente en las acciones de carácter caritativo partiendo de la verdad sobre el hombre. Tiene la misión de mostrar a todos el camino de la conversión, que lleve a cambiar el modo de ver al prójimo, a reco-nocer en el otro, sea quien sea, a un hermano y a una hermana en la humanidad; reconocer su dignidad in-trínseca en la verdad y libertad.

En esta perspectiva, deseo invitar a cada uno, según su puesto y res-ponsabilidades, a realizar gestos de fraternidad con los que se encuen-tran en un estado de sometimiento. Sabemos que Dios nos pedirá a cada uno de nosotros: ¿Qué has hecho con tu hermano? (cf. Gn 4,9-10). La globalización de la indife-rencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífi ces de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos.

Cuando el pecado corrompe el corazón

humano, y lo aleja de su Creador y de sus

semejantes, éstos ya no se ven como

seres de la mismadignidad, como

hermanos y hermanas en la

humanidad, sino como objetos

DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015 5

El día del Señor

Centenario del S. D. Diego Hernández González Todo está en que Jesús nos invada, nos empape, se reencarne en nosotros II

«Mis ojos han visto a tu salvador» 28 de diciembre - FIESTA SAGRADA FAMILIA

Si 3,2-6.12-14 El que honra a su padre expía sus pecados.Col 3, 12-21 Sobrellevaos mutuamente y perdonaos.Lc 2, 22-40 «está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten».

«Tú eres mi Hijo Amado» 4 de enero - Domingo II de Navidad

Si 24, 1-4.12-16 El Creador estableció mi morada.Ef 1, 3-6.15-18 Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos. Jn 1, 1-18 «La gracia y la verdad nos vinieron por medio de Jesucristo».

legó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. El viaje es largo y, en cierto modo, incómodo. El viaje es también un itinerario de humildad. Jesús sale de

su propio centro. La atracción que el Bautista ha ejercido sobre todo el pueblo de Dios también halla eco en su corazón. Sigue siendo un mo-mento anónimo, en medio de su pueblo, sin que nadie lo reconozca. Pero es el umbral de su manifestación a todo el pueblo. San Marcos es escueto, pero expresa muy bien lo que Juan Bautista espera de Jesús: Yo os bautizo con agua, pero Él os bautizará con Espíritu Santo. Los gestos del Bautismo recuerdan el itinerario de la Carta a los Filipenses. Jesús se abajó, se anonadó, se sumergió, primero entre el pueblo pecador, y, después, en el agua del Jordán que ya cargaba con los pecados del pueblo. Por eso, al salir del agua, Dios abrió su cielo –dice san Marcos– que Jesús vio cómo el cielo se rasgaba –como ocurrirá en su último día, en la cruz, con la cortina del templo– y el Espíritu bajó sobre Jesús. Ya estaba en Él, desde aquel primer día de la Encarnación por obra del Espíritu Santo. Pero esta nueva venida del Espíritu de Dios sobre Jesús es en medio del seno del pueblo, del pueblo pecador. La primera fue en el seno de María, la humanidad que Dios ya había librado del pe-cado, en una carne que no conoció el pecado. Ahora, es en medio de una humanidad que ha manifestado a Dios a su pecado, acercándose al Bautista. Y en el seno de una naturaleza –el agua del Jordán– que ha tomado sobre sí el pecado de los hombres y del pueblo de Dios. El Padre acepta el gesto de Jesús. No sólo le hace ver a Él –eso dice san Marcos– el descenso del Espíritu, sino que manifi esta públicamente su complacencia en Jesús con una voz llegada del cielo: Tú eres mi Hijo amado, mi preferido. El Espíritu de Dios y la voz del Padre vendrán so-bre nosotros cuando Dios quiera, pero en nuestras manos hay algo que podemos hacer: encarnarnos en medio del pueblo que manifi esta sus pecados y abajarnos hasta participar de la naturaleza que ha asumido el pecado de los hombres. A Dios le agrada el que camina en humildad. Él a su tiempo lo ensalzará haciéndole ver cómo lo llena su Espíritu y ha-ciéndole oír su voz con una palabra llena de amor y de reconocimiento personal.

Eloy Martín García

Y desde un amor profundo, en una entrega au-téntica de sí y sintonía con la caridad divina,

el apostolado de don Diego es cada vez más mo-vido sólo por el amor de Dios. Tiene un gran celo por vivir apostólicamente a imitación de Cristo en el Sagrario, como grano de trigo que muere y da fruto (cf. Jn 12, 24): «Quiero imitar a Jesús en el Sagrario. (...) ¡Cuánto trabajo me cuesta entender el Evangelio: si el grano de trigo no cae en tierra y muere...». A la luz de la efi cacia apostólica eu-carística, se compromete a realizar el apostolado

«de la buena cara», «a ver si repite muchas veces esta jaculatoria: «Jesús Hostia callada, enséñame a callar con buena cara»».

imeón tenía una certeza, que fue su motivación durante gran parte de su vida: que no moriría sin ver al Mesías del Señor. Él era hombre piadoso y se dejaba guiar por los mo-

ciones del Espíritu Santo. Impulsado por él fue al Templo. Ése es el lugar donde reside la gloria de Dios. El profeta Malaquías había anun-ciado que un día Dios manifestaría su gloria en este nuevo templo. Y Ageo aseguró que la gloria de este segundo templo sería superior a la del primero. Simeón lo sabía. Era solo cuestión de esperar a que Dios cumpliese su palabra. La que había dado a los profetas y la que le había dado a él. Y Dios cumplió su palabra. Pero de modo inesperado para aquel hombre honrado y piadoso.El Mesías no entró con poder y gloria en el Templo del Señor. Entró en los brazos de una joven madre, acompañada por su esposo. Una familia entre miles de familias en aquella época. Quizá entre otras muchas familias que llegaban al templo aquel día. No es en un lugar donde Dios esperaba a Simeón, sino en una familia. No es en un lugar donde Dios manifestó a su Hijo, sino en el centro de una familia. ¿Qué le hizo descubrir a Simeón que aquel niño, en los brazos de aquella mujer, era el Mesías que esperaba? Dios mismo. Su Espíritu. El mismo Espíritu que moraba en Él y del que había recibido un oráculo. Simeón esperaba el consuelo de Israel. El consuelo llegó en el seno de una fa-milia. Dos dones que deberíamos pedir en este año: que el Espíritu de Dios permita reconocer a muchas personas la presencia de Dios en las familias. Que los que necesitan consuelo en sus vidas lo reciban por medio de la propia familia y de las familias próximas. Así es, con fre-cuencia, el plan de Dios para la salvación de los hombres: sus acciones de bondad con nosotros pasan, con gran frecuencia, por el espacio y el camino de las familias buenas, que anónimamente, llevan a sus hi-jos desde pequeños al templo, para presentarlos al Señor y cumplir en todo su voluntad. Aunque son posibles otros caminos, Dios se mues-tra de manera muy especial en el seno de las familias humildes y fi eles.

«Quiero imitar a Jesús en el Sagrario. (...) ¡Cuánto trabajo me

cuesta entender el Evangelio: si el grano de trigo no cae en

tierra y muere...»

LS

6 DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

crónica Diocesana

Gracias al proyecto solidario «Cuenta Conmigo», que nace

y se desarrolla en el colegio Ángel de la Guarda de Alicante, el pasado 12 de diciembre se recogieron cien-tos de productos de todo tipo para ayudar a todos los que no están pasando un buen momento econó-mico en la ciudad de Alicante. Ha sido gracias a la quinta edición de la campaña navideña «Una ofrenda al Niño Jesús» en la que han colabo-rado alumnos, profesores y padres aportando alimentos no perecede-ros, juguetes y ropa, pero también dibujos, poemas o mensajes de es-peranza y ayuda. Pero la solidaridad de «Cuenta Con-migo» no solo llega en Navidad. Es un programa que se viene realizan-do desde marzo de 2009 de forma periódica todos los meses, organi-zado por un grupo de madres del

El Proyecto «Cuenta Conmigo»: una solidaridad que no se agota

colegio alicantino.El destino fi nal de todo lo recogi-do es principalmente la Parroquia de San José de Carolinas de Ali-cante que, desde hace años, tiene una demanda de ayuda creciente y limitadas posibilidades de auto-fi nanciarse. También se atienden necesidades concretas de algunas familias del propio centro, así como asistencia a Pro-vida en alimenta-ción infantil y otros enseres especí-fi cos. Las prendas infantiles se des-tinan al ropero de la Parroquia de la Inmaculada del Plá y las de adulto se entregan al Proyecto Lázaro y a diversos centros de Cáritas de Ali-cante. Además, algunos padres se han ofrecido como formadores para cursos impartidos por Cáritas, en su centro de Tómbola de Alicante para cubrir, de esta manera, otro tipo de necesidades.

Bendición del Belén del Obispado

A la Bendición por parte del Obispo ha asistido el personal de la Curia y diversos sacerdotes diocesanos. Monseñor Murgui ha

destacado que «Dios nos quiere tanto que se ha hecho un pequeñín. Es por eso que debe seguir haciéndose pequeño y humilde en cada uno de nosotros». «Vino para quedarse con nosotros durante toda la humanidad a través del misterio de la Iglesia» añadió .

Compartiendo la alegría de la Navidad

Albatera: Radio María nos acompañó en la Santa Misa de niños, con motivo de la celebración de la InmaculadaConcepción

Comenzando con el adviento los alumnos de religión del colegio público Manuel Antón de primaria de Mutxamel, junto con el Colegio Público

San Lorenzo Mártir de Busot de primaria y el I.E.S. L’Allusser de Mutxamel, han realizado unas tarjetas navideñas con el fi n de transmitir a los niños que en estas fi estas se renueva el amor con el nacimiento de Jesús y es una buena forma de celebrarlo compartiendo esta alegría con antiguos y nue-vos compañeros, y comprobando los más pequeños la continuidad de la asignatura de religión al llegar al instituto. Ha sido tarea bonita animar a los alumnos y en esta última semana se ha realizado el intercambio de tarje-tas. Con ilusión esperaban la respuesta del intercambio. Todos han quedado animados para repetir tan gratifi cante actividad.

u IES L’ Allusser, Mutxamel.

u Colegio Público Manuel Antón, Mutxamel

u Colegio Público San Lorenzo Mártir, Busot

7DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

dossier

El papa Francisco ha regalado a la Iglesia la exhortación apostólica Evangelii gau-dium, donde nos ofrece preciosas indica-ciones para la tarea pastoral de la Iglesia

en los años venideros. En ella nos recuerda que «la familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las comunidades y vínculos sociales. En el caso de la familia, la fragilidad de los víncu-los se vuelve especialmente grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a perte-necer a otros, y donde los padres transmiten la fe a sus hijos».A partir de esta afi rmación del papa surge una pregunta fundamental: siendo esto así, ¿cómo evangelizar y cómo anunciar el evangelio de la familia donde reina una concepción antropológica que conforma la cultura dominante y que transforman la concepción y el senti-do del amor, de la sexualidad y de la corporeidad?Frente a esta concepción, el Evange-lio anuncia la buena noticia de que es posible conocer el amor verdadero, un amor que se muestra como vocación, como camino hacia una plenitud, que col-ma el corazón humano y lo hace libre y feliz.

1. VOCACIÓN AL AMOR, CENTRO DEL EVANGELIO DE LA FAMILIA

Para vivir el amor verdadero debemos preguntar-nos acerca del origen de este amor. De esta cues-tión se desprenden otras como dónde descubrir la verdad del amor o de qué amor se ha servido Dios para mostrar su amor y quién es el origen del amor y de la vocación al amor de todo hom-bre. La respuesta solo la podemos encontrar en el misterio de Dios. Descubrir un amor que nos pre-cede, un amor que es más grande que nuestros deseos, un amor mayor que nosotros mismos, lleva a compren- der que necesitamos aprender a amar. Este aprender a amar consiste, en primer lugar, en recibir el amor, en acogerlo, en experi-mentarlo y hacerlo propio. Esto permite eliminar toda concepción emotivista o voluntarista del amor: «Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (Jn 4, 16).La verdad del amor se descubre en la unión del hombre y la mujer. Con la creación del ser hu-mano se descubre cómo el amor de Dios se hace realidad en la vida humana, y cómo la diferencia sexual es una realidad originaria que nos muestra la dimensión comunional del amor.Esta unidad dual es fecunda en la unidad de los cónyuges y en la generación de los hijos.

La alegría del evangelio de la familiaNota de los Obispos de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida

con motivo de la Jornada de la Sagrada Familia

28 de diciembre: Jornada por la Familia y por la Vida

Dios se ha servido del amor esponsal para revelar su amor. La transformación del amor humano en el amor de Dios no es algo circunstancial. Es tan permanente y exclusivo como la unión de Cristo con la Iglesia. Cristo, «por medio del sacramento del matrimonio (…) permanece con ellos (los es-posos), para que (…), con su mutua entrega, se

como no cabe opción a delegar la transmisión de la vida ni de la fe, tampoco cabe la posibilidad de que la verdad del bien que es la familia para un hijo se les pueda comunicar de otra forma que no sea viviendo en un hogar como comunión de amor; de ahí la enorme responsabilidad de los padres, en primer lugar, de procurar que eso sea así y, en segundo lugar, de las instituciones públicas de favorecer las condiciones mínimas para poder llevar a cabo esa tarea dotando de la tutela, ayuda y protección necesarias para la esta-bilidad y seguridad de las familias. Esa alegría de

la vida en familia forma parte de la naturaleza misma del ser humano, debido a su inheren-

te vocación al amor y a la felicidad.Con respecto a la transmisión de la fe es

esencial que esta sea una fe viva, testi-monial y alegre, traspasada por la es-peranza y la caridad. Sin esos elemen-tos, la persona en general, y el niño en particular, difícilmente te podrá expe-rimentar y hacer suyo que el mensaje que le comunican en su hogar y en la vivencia de la parroquia encierra una

verdad auténtica; a lo sumo podrá lle-varle a repetir frases vacías, comporta-

mientos miméticos que acepta sin com-prender y sin hacerlos vida; no le llevará

a vivir con alegría, sobre todo cuando otros mensajes, en distinto sentido, lleguen a sus oí-

dos, a sus corazones, que terminarán por anular la experiencia de la causa profunda y vital de di-cha alegría.Nadie en la comunidad eclesial puede desenten-derse de esta misión. Todos hemos recibido una vocación al amor. Todos estamos llamados a ser testigos de un amor nuevo, de una gran alegría, que será el fermento de una cultura renovada, que pasa por la defensa del amor y de la vida como bienes básicos y comunes a la humanidad.En esta fi esta de la Sagrada Familia pidamos la gracia de experimentar la alegría del evangelio de la familia y ser testigos de esta alegría en los hogares, en la Iglesia y en el conjunto de la so-ciedad, de modo particular allí donde las diversas pobrezas materiales, sociales o espirituales pre-cisan de un anuncio convincente de esperanza y salvación.

X Mario Iceta GavicagogeascoaX Francisco Gil Hellín

X Juan Antonio Reig PlàX Gerardo Melgar ViciosaX José Mazuelos Pérez

X Carlos Manuel Escribano SubíasX Juan Antonio Aznárez Cobo

amen con perpetua fi delidad, como Él mismo ha amado a su Iglesia y se entregó por ella».Por tanto, «la vocación al amor es la que nos ha señalado el camino por el que Dios revela al hom-bre su plan de salvación. Es en la conjunción ori-ginal de los distintos amores en la familia —amor conyugal, paterno fi lial, fraternal, de abuelos y nietos, etc.— como la vocación al amor encuentra el cauce humano de manifestarse y desarrollarse conformando la auténtica identidad del hombre, hijo o hija, esposo o esposa, padre o madre, her-mano o hermana».

2. LA ALEGRÍA DEL EVANGELIO DE LA FAMILIA

La verdad del Evangelio sobre el amor humano y la bondad y belleza de toda vida humana se con-vierte, de este modo, en fuente de alegría per-manente. El mismo «Cristo necesita familias para recordar al mundo la dignidad del amor humano y la belleza de la vida familiar».Así, la misión de los padres es insustituible y,

8 DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

reportaje

El sábado 17 de enero celebramos la

Jornada Mundial del Emigrante y Refugiadoen Villajollosa, en el Templo de Cristo Resucitado

ueridos hermanos: Convocados por nuestra Iglesia, por medio del Papa Francisco, queremos celebrar el próximo diecinueve de enero la Jornada Mundial de las Migraciones con el lema «Iglesia sin fronteras, Madre de todos».Cada vez nos resulta más evidente la realidad de la aldea global referida a nuestro mundo. En la provincia de Alicante, donde se ubica nuestra Diócesis , continuamos teniendo porcentual-mente la presencia mayor de extranjeros de todo el territorio del estado español. Aunque haya descendido la población extranjera, según datos provisionales, todavía viven con nosotros, tres-cientos ochenta mil extranjeros de más de ciento cuarenta nacionalidades. Casi tres cuartas partes

QCarta del Sr. Obispo, D. Jesús Murgui:

son Europeos, tanto comunitarios como no co-munitarios.La Palabra del Señor nos invita a acoger al foras-tero-emigrante, en el texto de la parábola de S. Mateo en el capítulo 25. A contemplar en toda persona la Imagen de Dios: «A imagen suya los creó, Hombre y mujer los creó» (Gen.1,27) En efec-to, la Iglesia abre sus brazos para acoger a todos los pueblos, sin discriminación alguna para poder hacer patente la universalidad del Pueblo de Dios y su Reino al que sirve. A este respecto quiero que tengáis muy presen-tes en vuestras comunidades las palabras del Papa Francisco, que este año nos ha dirigido con motivo de esta jornada :«Todo esto adquiere hoy un signifi cado especial.

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De hecho, en una época de tan vastas migracio-nes, un gran número de personas deja sus luga-res de origen y emprende el arriesgado viaje de la esperanza, con el equipaje lleno de deseos y de temores, a la búsqueda de condiciones de vida más humanas. No es extraño, sin embargo, que estos movimientos migratorios susciten descon-fi anza y rechazo, también en las comunidades eclesiales, antes incluso de conocer las circuns-tancias de persecución o de miseria de las perso-nas afectadas. Esos recelos y prejuicios se oponen al mandamiento bíblico de acoger con respeto y solidaridad al extranjero necesitado.»Por una parte, oímos en el sagrario de la concien-cia la llamada a tocar la miseria humana y a poner en práctica el mandamiento del amor que Jesús nos dejó cuando se identifi có con el extranjero, con quien sufre, con cuantos son víctimas ino-centes de la violencia y la explotación. Por otra parte, sin embargo, a causa de la debilidad de nuestra naturaleza, «sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor» (Exhort. Ap. Evangelii gau-dium 270).Es importante que veamos en los inmigrantes, para superar y abolir fronteras, una oportunidad de gracia para la catolicidad. Así lo expresaba en 1999 el papa Juan Pablo II: «La catolicidad no se

manifi esta solamente en la comunión fraterna de los bautizados. Sino también en la hospitalidad brindada al extranjero, cualquiera que sea su per-tenencia religiosa, en el rechazo de toda exclu-sión o discriminación racial, en el reconocimiento de la dignidad personal de cada uno, con el con-siguiente compromiso de promover sus derechos inalienables» (Mensaje de SS. Juan Pablo II para la Jornada Mundial del Emigrante 1999).Estos textos y otros muchos de la Palabra de Dios y del Magisterio nos animan a continuar cami-nando en unas líneas de acción:En nuestra Diócesis no hay fronteras físicas: va-llas, muros…. Pero es muy fácil poder crear fron-teras de indiferencia, racismo, exclusión, sanita-rias, económicas…., que impidan a las personas, sobre todo extranjeras, vivir con la dignidad que exige su condición de hijos e hijas de Dios. ( Cf. Papa Francisco Estrasburgo 25-11-2014). En las refl exiones que ofrecí en los retiros de ad-viento recordaba el doble movimiento que re-nueva ese tiempo: El Señor viene. Salgamos a su encuentro. Es necesario, si queremos propiciar la maternidad eclesial y romper las fronteras, que sepamos que el Señor viene a nosotros en la per-sona del extranjero y hemos de salir a su encuen-tro, un doble movimiento en una única realidad en la que cada uno de nosotros ha de ver en el

otro la presencia viva del Señor.Abramos nuestras comunidades a toda persona, eso nos enriquece, supera confrontaciones y nos hace compartir la bondad y el amor de Dios para con todos.En la liturgia, en la catequesis, en los distintos movimientos y entidades diocesanas, en las insti-tuciones de acción caritativa y social…., sepamos manifestar y reivindicar la ruptura de cualquier tipo de valla o frontera que se nos impone desde una concepción de la persona como un objeto de benefi cio económico o social, defendiendo sus derechos inalienables por el gran hecho de ser persona humana, hija de Dios.Os invito a incorporar en vuestros ejercicios de discernimiento de cara al nuevo Plan Pastoral estas ideas, a celebrar el gran don que Dios nos ha concedido con la inmigración en nuestras co-munidades, de una forma especial, en la Jornada Mundial de las migraciones.María Madre migrante interceda por todos noso-tros y nos haga vivir siempre en la esperanza de llegar a ser plenamente una «Iglesia sin fronteras, Madre de todos».

X Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante

ueridos hermanos y hermanas:Jesús es «el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona» (Exhort. ap. Evangelii gau-dium, 209). Su solicitud especial por los más vul-nerables y excluidos nos invita a todos a cuidar a las personas más frágiles y a reconocer su rostro sufriente, sobre todo en las víctimas de las nue-vas formas de pobreza y esclavitud. El Señor dice: «Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospe-dasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme» (Mt 25,35-36). Misión de la Iglesia, peregrina en la tierra y madre de todos, es por tanto amar a Je-sucristo, adorarlo y amarlo, especialmente en los más pobres y desamparados; entre éstos, están ciertamente los emigrantes y los refugiados, que intentan dejar atrás difíciles condiciones de vida y todo tipo de peligros. Por eso, el lema de la Jorna-da Mundial del Emigrante y del Refugiado de este año es: Una Iglesia sin fronteras, madre de todos.En efecto, la Iglesia abre sus brazos para acoger a todos los pueblos, sin discriminaciones y sin lími-tes, y para anunciar a todos que «Dios es amor» (1 Jn 4,8.16). La Iglesia sin fronteras, madre de to-dos, extiende por el mundo la cultura de la acogi-da y de la solidaridad, según la cual nadie puede ser considerado inútil, fuera de lugar o descarta-ble. Si vive realmente su maternidad, la comuni-dad cristiana alimenta, orienta e indica el camino, acompaña con paciencia, se hace cercana con la oración y con las obras de misericordia. La fuerza de la fe, de la esperanza y de la caridad permite reducir las distancias que nos separan de los dra-mas humanos. Jesucristo espera siempre que lo reconozcamos en los emigrantes y en los despla-zados, en los refugiados y en los exiliados, y asi-

Carta del santo padre Francisco:

mismo nos llama a compartir nuestros recursos, y en ocasiones a renunciar a nuestro bienestar. Lo recordaba el Papa Pablo VI, diciendo que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás» (Octogesima adveniens). Por lo demás, el carácter multicultu-ral de las sociedades actuales invita a la Iglesia a asumir nuevos compromisos de solidaridad, de comunión y de evangelización. Los movimien-tos migratorios, de hecho, requieren profundizar y reforzar los valores necesarios para garantizar una convivencia armónica entre las personas y las culturas. Para ello no basta la simple toleran-cia, que hace posible el respeto de la diversidad y da paso a diversas formas de solidaridad entre las personas de procedencias y culturas diferen-tes. Aquí se sitúa la vocación de la Iglesia a su-perar las fronteras y a favorecer «el paso de una actitud defensiva y recelosa, de desinterés o de marginación a una actitud que ponga como fun-damento la «cultura del encuentro», la única ca-paz de construir un mundo más justo y fraterno» (Mensaje año 2014). Queridos emigrantes y refu-giados, ocupáis un lugar especial en el corazón de la Iglesia, y la ayudáis a tener un corazón más grande para manifestar su maternidad con la en-tera familia humana. No perdáis la confi anza ni la esperanza. Miremos a la Sagrada Familia exiliada en Egipto: así como en el corazón materno de la Virgen María y en el corazón solícito de san José se mantuvo la confi anza en Dios que nunca nos abandona, que no os falte esta misma confi anza en el Señor. Os encomiendo a su protección y os imparto de corazón la Bendición Apostólica.

FRANCISCO

Q

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crónica Diocesana

El pasado domingo, 14 de diciem-bre, el obispo de la Diócesis, D.

Jesús Murgui Soriano, bendijo el nuevo templo de Santiago Apóstol en Gran Alacant. A las 12:00, con una iglesia repleta de fi eles, dio co-mienzo la Eucaristía en la que tuvo lugar la bendición del templo y el al-tar, A la celebración asistió el Vicario Episcopal de la Zona III, D. Vicente Martínez Martínez, el Sr. Alcalde D. Miguel Zaragoza Fernández, varios miembros de la Corporación Muni-cipal, Consejo de Pastoral y repre-sentantes de las comunidades de Hermanas «Oblatas del Santísimo Redentor» de Alicante, quienes se desprendieron, a favor de esta nue-va iglesia, de varios objetos: vein-titrés bancos, la imagen de Cristo Crucifi cado, el confesionario, el atril y un sagrario.El Obispo invitó en tiempos de indi-ferencia y de gran sufrimiento por la crisis económica y de valores, a ser valientes y crear aquí, en Gran Alacant, una comunidad cristiana viva y abierta al Espíritu del Señor

Bendición de la Iglesia de Santiago Apóstol en el Gran Alacant

y al amor de los hermanos. El párro-co, D. José Navarro Navarro, al fi nal de la celebración dio lectura a una pequeña memoria de la obra reali-zada hasta ahora, y animó a todos a seguir trabajando juntos en la construcción de una verdadera co-munidad cristiana, teniendo como referencia los criterios que nos está marcando el papa Francisco. Tam-bién informó de que la subvención del templo se está llevando a cabo íntegramente por las aportaciones de los fi eles de la parroquia de San-ta Pola, a través de las colectas y do-nativos, y con un préstamo a pagar en años. No se ha recibido ayuda económica de ninguna institución pública, ni empresa, ni estamento alguno, por lo que animó a todos a colaborar puesto que la Casa de To-dos es cosa de todos.La parte musical de la celebración estuvo a cargo del coro «Los Rome-ros», quienes como siempre, eligie-ron con gran acierto los cantos, y la interpretación fue extraordinaria.

La devoción de Santa María Mag-dalena en Novelda se remonta a

principios del siglo XIII. Las epide-mias de cólera y la sequía en el siglo XVIII hacen que el pueblo pida su intercesión, aumentando conside-rablemente la gratitud y el cariño de los novelderos hacia ella. En 1866, el ayuntamiento la nombra principal Patrona de Novelda, y en 1915, el Papa Benedicto XV la declara canó-nicamente Patrona de la ciudad de Novelda.Por tal motivo, el Papa Francisco ha otorgado a Novelda la gracia de un Año Jubilar, conmemorando el cen-tenario de su patronazgo. Desde la Parroquia de San Pedro Apóstol y, en colaboración con el Ayuntamien-to, se han organizado a lo largo de todo el año diferentes aconteci-mientos. Entre ellos, la bajada ex-traordinaria de la imagen de Santa María Magdalena desde su Santua-rio de La Mola al pueblo de Novelda, del 6 al 14 de diciembre de 2014. A lo largo de esos días la ciudad ha vibrado con mucha emoción. El día 8, festividad de la Inmaculada, la imagen de la Purísima Concepción

Año Jubilar en Novelda

volvió a salir a la calle, después de varias décadas. Y fue acompañada de la imagen de nuestra Patrona, Santa María Magdalena. Momento muy emotivo e histórico al proce-sionar juntas ambas imágenes.El resto de la semana, la imagen de nuestra Patrona visitó todos los co-legios de Novelda, donde fue recibi-da con pancartas, banderines, ale-luyas, música y, sobre todo, mucha alegría y emoción. El himno «A la Perla de Oriente» resonaba en todos los colegios, honrando a nuestra querida Patrona. El rezo del Rosario por las calles y la Eucaristía cele-brada por los mártires de Novelda, con la exhumación de los restos de D. Juan Iñesta, ponía el broche de oro a esta semana tan excepcional. El domingo 14, la imagen de Santa María Magdalena regresaba a su Santuario, celebrando allí la Misa de las familias.Que estemos abiertos a la gracia que Dios nos regala en este Año Ju-bilar. Y que esa gracia fructifi que en sincero amor al prójimo.

Pili Martínez

Esta fue la frase más repetida por los cientos de alicantinos de toda

la provincia que el pasado 22 de No-viembre coreábamos en la Plaza de Colón unidos a otras quinientas mil personas en la manifestación con-vocada para la defensa de la vida. Sólo íbamos a pedirle al gobierno del Partido Popular que cumpliese sus promesas electorales en lo refe-rente a la defensa de la vida y a la abolición del aborto como un dere-cho. Pedíamos también un aumen-to en la protección a la familia y a la mujer embarazada. El acto central, muy bien dirigido por el comenta-rista de la COPE Javi Nieves, contó

con la presencia y el testimonio va-liente de numerosas madres que, a pesar de que, por su embarazo ha-bían perdido el puesto de trabajo o las amistades, ellas estaban dis-puestas a darlo todo por su hijo/a. La intervención de Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, arrancó numerosos aplausos por su claridad y su sencillez, pero sobre todo por las verdades que manifes-taba. Él mismo fue quien nos con-vocó a una nueva manifestación el 14 de Marzo de 2015 si antes no se había producido la derogación de la vigente ley del aborto.

Grupo Provida Alicante

¡Sí a la vida, no al aborto!

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crónica diocesana

El pasado fi n de semana celebra-mos en el Seminario las fi estas en

honor a nuestra patrona María Inma-culada. Después de una semana en la que varios sacerdotes de nuestra Diócesis alentaron a los seminaristas en su camino vocacional a ejemplo de la Virgen y bajo su intercesión, llegamos al momento culminante: La Vigilia y la Celebración de la Euca-ristía en la Catedral.

El Seminario Diocesano celebra el día de la Inmaculada

La Vigilia de la Víspera de la Inma-culada estuvo presidida por nuestro Obispo D. Jesús. A la misma estaban convocados los seminaristas y sus familias, así como bienhechores y amigos del Seminario. Más de 350 personas pudimos vivir este entra-ñable encuentro de oración con la Santísima Virgen en el Salón de Actos del Seminario. El Obispo nos exhortó a decir Sí al Señor como lo

hizo María. En este acto también im-puso la beca a los seminaristas que comienzan su segundo curso. Tras la Vigilia compartimos la cena, el tradi-cional festival y la emotiva serenata en las puertas del Seminario. El día ocho por la mañana, nueva-mente con nuestro Obispo, celebra-mos la Eucaristía en la Catedral. En la misma fue admitido como candida-to a las Sagradas Órdenes un semi-

narista de cuarto curso de Estudios Eclesiásticos, lo que constituye un paso importante en su formación. Destacamos, como hizo el Sr. Obis-po, el buen ambiente que se respira actualmente en el Seminario. Signo de este buen ambiente son los fru-tos de las actividades vocacionales realizadas en este trimestre. Del Mariathón organizado por la Dele-gación de Enseñanza fueron más de 50 los niños que manifestaron interés por conocer el Seminario. La Convivencia Extraordinaria de Mo-naguillos nos trajo el regalo de 20 niños con inquietudes vocacionales. Se unen a estos frutos los 15 mu-chachos del Seminario en Familia y los 10 del Pre-Seminario, así como 5 jóvenes que desean acceder al Semi-nario Mayor en la actualidad. Seguimos pidiendo a Dios y a la Vir-gen una nueva primavera de voca-ciones sacerdotales.

El Rector y Formadores d el Seminario Menor

El Obispo nos exhortó a decir Sí al Señor como lo hizo María

qSerenata a la Virgen en la puerta del Seminario.

uD. Jesús impone la beca a los seminaristas que comienzan 2º curso

El día 20 de Diciembre de 2014, tuvo lugar en los Salones de la

Catequesis de Novelda, la reunión del Secretariado Diocesano del Apostolado de la Oración, presidida por nuestro Director D. Juan Bautista Samper Sellés.El acto dio comienzo en la Capilla, con unos momentos de oración, para después disponernos a ex-poner y comentar la marcha del A.P.O.R., en nuestra Diócesis de Ori-huela-Alicante en este año, con el discernimiento:-Revisar lo que hemos hecho.-Analizar el presente.-y programar el futuro, con la renova-ción y ampliación de los miembros

del Secretariado para éste curso.A continuación nos dirigimos al San-tuario de Santa María Magdalena para ganar el Jubileo (en su año Ju-bilar), y rezar todos juntos.Dimos por terminada la reunión en una comida de fraternidad, en la que D. Juan Bautista nos animó a seguir trabajando siempre unidos al Corazón de Cristo. Desde estas líneas, agradecemos la presencia y colaboración de los sacerdotes de la Parroquia de San Pedro Apóstol de Novelda, D. Francisco José Rayos y D. Pedro Ildefonso por su entrega y generosidad. ¡Que Dios les bendiga!.

APOR, Novelda

Apostolado de la Oración de Novelda

Ha sido todo un año de celebra-ciones y actos en Elda por el 50

aniversario de la parroquia de San Francisco de Sales. Conmemoración que culminó el pasado domingo, 21 de diciembre, con una Eucaristía presidida por el obispo de la Dió-cesis de Orihuela-Alicante, D. Jesús Murgui. Hicieron acto de presencia también una nutrida representación de los diferentes sacerdotes que han ido pasando por esta iglesia durante estos años atrás. Tras la ceremonia el obispo diocesa-

no bendijo también un parque que se inauguraba junto al templo, sím-bolo de este 50 aniversario. Se ponía fi n así a un intenso año que iniciaba el pasado 24 de enero de 2014, festividad de San Francisco de Sales. El actual párroco, Julio Cé-sar Rioja, destaca entre los diversos actos celebrados la acampada de jó-venes en la plaza, la celebración del día de la HOAC, la maratón fotográ-fi ca o el encuentro de la plataforma formada por los diversos colectivos sociales de la localidad.

La Iglesia de San Francisco de Sales de Elda clausura su 50 Aniversario

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Vida Consagrada

Alicante: 101.0 fm Benidorm: 101.0 fm / Crevillente: 89.4 fm / Villena: 102.8 fm

*Además, no te pierdas toda la actualidad de nuestra Diócesis en el programa «Revista Dioce-sana» Todos los sábados a partir de las 13:30 horas

De hecho todos estamos consagrados por el bau-tismo. Con todo, la Iglesia denomina «consagradas»

a las personas que viven esta consa-gración bautismal con un compro-miso especial de seguimiento en Cristo. El tipo de compromiso y las formas de vida son muy diferentes. Podemos señalar los siguientes:

• Las órdenes monásticas y las órdenes y congregaciones reli-giosas: sus miembros realizan la profesión de los consejos evangélicos (castidad, pobreza y obediencia) mediante votos públicos. Llevan vida fraterna en común y por eso viven en una misma casa.

• Los institutos seculares: sus miembros asumen el compro- miso de los consejos evangéli-cos, pero los viven en el mundo, como fermento, desde la propia profesión o trabajo.

• Los eremitas o anacoretas: viven un apartamiento más estricto del mundo, en el silencio de la soledad y la plegaria. Realizan la profesión pública de los tres con-sejos evangélicos con votos rea-lizados ante el obispo diocesano.

• Las vírgenes consagradas: fue la primera forma de «seguir a Cris-to más de cerca» que apareció en la Iglesia. Ofrecen a Dios solo la castidad (no la pobreza ni la obediencia). Son consagradas por el obispo y dedicadas al ser-vicio de la Iglesia.

En el caso de los institutos secula-res y las ordenes y congregaciones religiosas, el carisma del fundador o fundadora pone acentos especiales a la vivencia de los compromisos re-ligiosos, a la vida en comunidad y a la misión apostólica. La variedad es muy grande.

Presentes en las periferias

En nuestro país hay miles. Se es-fuerzan por aliviar el sufrimiento humano, construir relaciones fra-ternas más allá de las diferencias, ofrecer servicios sociales, edu-cativos y hospitalarios a las per-sonas necesitadas. Los hay que, desde la vida contemplativa, seel don inestimable de la oración, e interceden por todo el mundo. Son compañeros de camino para los emigrantes, par los pobres para los niños de la calle, para las prostitu-tas, para los internos de los centros penitenciarios, para los enfermos terminales. Los que son religiosos viven en comunidad y comparten los bienes. Saben que no todo es maravilloso en su vida y sa-ben que no siempre están a la altura de la llamada que han recibido. Esto los mantiene en la humildad. Gran-de es lo que hacen en favor de los demás, pero el motor que los empu-ja es la persona de Jesucristo. A él y a la difusión de la Buena Noticia han consagrado su vida. Rezan, a menu-do, desde la penumbra de una fe pe-regrina. Representan una pincelada de trascendencia, que contrasta con el imperio del materialismo y del consumo. Intentan centrar su vida en Dios en lugar de mirarse conti-nuamente el ombligo. Quieren neu-tralizar la exaltación de su mismo yo abriendo su corazón al prójimo.

La convocatoria del papa Francisco

El papa Francisco ha convocado el Año de la Vida Consagrada con mo-tivo de la conmemoración, el 28 de octubre de 2015, de los 50 años del decreto Perfectae Carí tatis, el docu-mento del Vaticano II que pedía y orientaba la adecuada

renovación de la vida religiosa. Se inicia el 30 de noviembre de 2014, primer domingo de Adviento, y acabará el 2 de febrero de 2016, Jor-nada Mundial de la Vida Consagra-da. El cardenal Joao Braz de Aviz y el arzobispo José Rodríguez Carballo, OFM, prefecto y secretario respec-tivamente de la congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica presentaron el Año de la Vida Con-sagrada 2015 como una magnífi ca oportunidad para recordar con gra-titud el pasado, por vivir con pasión el presente y por abrirnos con con-fi anza al futuro (Novo Millenio Ineu-nte 1). El Vaticano quiere que cada Iglesia particular celebre este Año de la Vida Consagrada, pero tam-bién quiere ofrecer una plata- forma para compartir su dimensió n uni-versal, con un programa dinámico y ambicioso que prevé en Roma un buen número de actos de celebra-ción, formación y refl exión. La vida consagrada, la vida religio-sa, no celebra este Año como un acontecimiento de consumo inter-no. Se trata de un hecho eclesial, e incluso social. La vida con- sagrada está arraigada en el corazón de la Iglesia. Vive el júbilo de su fe y la alegría de la evangelización en co-munión con sus pastores y con los laicos y laicas, con quienes compar-ten el don del Espíritu. España ha acogido a lo largo de la historia a muchas comunidades pertenecien-tes a instituciones fundadas en todo el mundo. A la vez, es un país de fundadores y fundadoras, que han propuesto proyectos apasionantes de seguimiento de Jesucristo y de grandes aportaciones sociales en el campo de la educación y la cultura, de la sanidad y de la pobreza y de las personas menos favorecidas, de la espiritualidad y de la plegaria. A menudo han sido la vanguardia de la educación de la mujer, en tiem-pos de marginación, y de la infancia, en tiempos de descuido social por la formación. Los desafíos actuales re-quieren nuevas respuestas. La vida consagrada es sensible a las nuevas

necesidades. El Evangelio es el ma-nantial de su espiritualidad.

Los objetivos de este año

Para los religiosos y religiosas, los principales objetivos de este Año son:

a) acentuar la centralidad de Cristo a través de la oración,

la interioridad, la formación y la re-fl exión compartida;

b) generar una dinámica de sali-da que consolide la presencia

de la Iglesia en la sociedad, especial-mente en las periferias;

c) pedir al Señor, desde la fi deli-dad y la esperanza, que suscite

vocaciones a la vida consagrada, y que las personas llamadas respon-dan con generosidad y amor;

d) elaborar un programa que, más allá de las apariencias,

oriente al seguimiento de Cristo y a los valores cristianos en profundi-dad,

e) hacer visible la llamada a la vida consagrada a través del

testimonio. Se preparará un programa de acti-vidades y actos concretos. Pero más allá de ellos, cualquier persona que quiera conocer la vida consagrada podrá escuchar estas palabras: «Ven y verás»

Una llanada a las dió cesis, a las parroquias y a las co-munidades cristianas

El 30 de noviembre de 2014, primer domingo de Adviento, precedido por una vigilia de oración, se abre el Año de la Vida Consagrada en todo el mundo. Las diócesis, las parro-quias y las comunidades cristianas pueden hacerse suya esta celebra-ción a través de la oración, la re-fl exión, las iniciativas compartidas, las llamadas vocacionales a vivir cada persona el sueño de Dios para su vida. Sacerdotes, laicos, laicas, religiosas, religiosos, consagradas, consagrados... estamos llamados a vivir en comunión el amor de Cristo.

Personas ConsagradasExtraído de la publicación Misa Dominical

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laicosVen y verás

Doce guiones de primer anuncio

El próximo mes de febrero tendremos la oportunidad de asistir al Curso de Laicos que este año cuenta con la participación de Xavier Morlans Molina, sacerdote de la diócesis de Barcelona, doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma, profesor de Teología Fundamental en la Facultad de Teología de Cataluña y Consultor del Pontifi cio Consejo para la Nueva Evangelización. En el curso de formación que celebraremos el sábado 14 de febrero en el Colegio CEU-Jesús María de Vistahermosa en Alicante el Profesor Morlans expondrá las claves del Programa Pastoral del Papa Francisco e impartirá un taller práctico sobre un método de primer anuncio. Ahora presentamos su último libro VEN Y VERÁS publicado por la Editorial del Centre de Pastoral Litúrgica y comentamos algunas afi rmaciones del autor sobre la tarea de anunciar el evangelio hoy

Xavier Morlan es especial-mente conocido como autor de himnos y can-tos, y como buscador de nuevos lenguajes musi-

cales y audiovisuales para la evan-gelización. Ha impulsado el método Volver a creer, que ha sido introduci-do con el nombre Ven y verás en las diócesis de Sant Feliu de Llobregat y Barcelona, un método que el li-bro que hoy comentamos pone al alcance de todos. «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuen-tro con un acontecimiento, con una Persona…», decía el Papa Benedicto XVI. Estos guiones de primer anun-cio quieren ser un instrumento para propiciar una de las formas de este acontecimiento, de este encuentro con la Persona de Jesucristo vivien-te: doce sesiones para ayudar, de manera práctica y concreta a aque-llos grupos que se crean para acer-carse por primera vez a la fe o para reencontrarla o reanimarla. El libro incluye las partituras y un CD con canciones sencillas que acompañan el proceso. Aquellas personas que acudan al Curso de Laicos en febrero tendrán la oportunidad de adquirir-lo a un precio más reducido que en las librerías.

Tres claves para evangelizar hoyEn sus conferencias, Xavier Morlans sostiene que las tres claves para evangelizar son: - Anuncio explícito. - Laicos protagonistas. - Itinerarios para alejados. Morlans pide que la acogida en las

Ven y Verás, un método de primer anuncioparroquias lleve a un itinerario de formación y crecimiento en la fe.

Dios lo hizo primero«Antes de hablar de metodología hay que hablar de pedagogía y de pedagogía divina: la revelación del Dios cristiano, para poder ser la transmisión de unos contenidos doctrinales, fue primero un acto de aproximación cálida de Dios a la hu-manidad en la persona de su Hijo hecho hombre que quiso convivir con los humanos como amigos» re-cuerda Morlans.«La transmisión de esa misma re-velación a lo largo de la historia y a cargo de la Iglesia debe ser también gradualmente un acercamiento cáli-do y creíble a las personas, una pro-puesta de Cristo Resucitado y, si se genera la primera fe, la iniciación en la doctrina, la liturgia y la moral cris-tiana. Todo método que se inspire en esta secuencia matriz es válido y necesario».

Saber acoger con efi caciaPero cuando un alejado de la fe se acerca a la Iglesia en las parroquias españolas, ¿encuentra comunidades preparadas para acoger alejados?«Estamos ante un gran reto», admite Morlans. «Necesitamos todos redo-blar los esfuerzos para que cualquier persona alejada que se acerque a nuestras comunidades cristianas reciba una cálida acogida y, si así lo desea, una oferta adecuada a su situación, es decir, un itinerario de renovación de la fe o, dicho más téc-nicamente, de reiniciación cristiana de adultos».

Parroquias y movimientos, trabajo pastoral en equipo

Para Morlans «las parroquias –a través del arciprestazgo o unidad básica pastoral—y los movimien-tos apostólicos, --a través de su ca-pilaridad en la vida social— deben ofrecer junto a un primer anuncio de Jesucristo permanente, esos iti-nerarios de reiniciación cristiana de adultos».En este empeño educativo común es fundamental la comunión en la vida y misión de la Iglesia particular para trabajar juntos. El arciprestazgo aparece aquí como un espacio de corresponsabilidad pastoral. Pare-cería conveniente crear espacios de

D. Xavier Morlans Molina

coordinación pastoral a nivel arci-prestal donde estuvieran presentes presbíteros, vida consagrada y fi eles laicos.

El laico de a pie es el prota-gonista principal de la nueva

evangelizaciónEl laico es el que está en medio del mundo y quien con su testimonio de vida y su palabra lleva el anuncio de Jesucristo resucitado al corazón de muchas personas que luego ten-drán la posibilidad de acercarse a las parroquias y movimientos para pro-seguir su iniciación cristiana.

Delegación Diocesana de Laicos

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Liturgia

Damián L. Abad Irles, DELEGADO DIOCESANO DE LITURGIA

Sugerencias para vivir la EucaristíaSugerencias para vivir la Eucaristía

El Acto Penitencial y los «Kyries»

Después del saludo al pueblo congregado, y de la even-tual monición, el sacerdote

introduce el ACTO PENITENCIAL, invitándonos al arrepentimiento: «Hermanos: para celebrar dignamen-te estos sagrados misterios, reconoz-camos nuestros pecados» (o con otras palabras previstas en el Misal, ya que hay tres formularios distintos para el Acto Penitencial).Durante un breve silencio hacemos reconocimiento de nuestros peca-dos. Es un tiempo breve, no es mo-mento para un exhaustivo examen de conciencia, sino para disponer el corazón a la conversión, reconocien-do que somos pecadores, y abrirnos a la gracia de Dios en la Eucaristía. Es momento para reorientar el corazón del todo a Dios, renovando nuestro deseo de conversión.Esta llamada a la conversión para participar dignamente en la Misa, es como un eco de las palabras de san Pablo: «Cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. Así, pues, que cada cual se examine, y que entonces coma así del pan y beba del cáliz» (1ª Cor 11, 26. 28). Eviden-temente, la llamada a la conversión apunta al centro de la vida cristiana, pues es llamada a «vivir para Cristo», que murió y resucitó por nosotros (cf. 2ª Cor 5, 15). El perdón y la pu-rifi cación de los pecados nos viene de Dios, por el Misterio Pascual de

Cristo: «Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo sin pedirles cuenta de sus pecados» (2ª Cor 5, 19). Pero es necesario que no-sotros nos dispongamos a acoger la reconciliación y el perdón. Por ello, el Acto Penitencial nos va ayudando a consolidar en nosotros una autén-tica actitud de conversión que nos empuje a volvernos a Cristo, a un de-seo de crecer en la vida cristiana, de vivir con mayor nitidez lo que somos por el bautismo, en defi nitiva, a no perder de vista que estamos llama-dos a la santidad.La santidad es participación en la vida divina: es un don de Dios, no algo que yo consigo con mi esfuer-zo. Pero se nos pide colaboración y disposición a recibir ese don. Sin el cultivo diario del reencuentro perso-nal con Cristo, sin un trabajo diario de conversión, sin un esfuerzo en el ejercicio de las virtudes, sin una co-laboración personal a la acción de la gracia, se hace muy difícil, si no im-posible, entrar totalmente en el Mis-terio de la Eucaristía. En este contex-to, será necesario pensar seriamente que la «calidad» de nuestra parti-cipación en la Santa Misa depende mucho de la «calidad» de nuestra celebración del Sacramento de la Reconciliación, modo ordinario para recibir el perdón de los pecados.Después del silencio, toda la comu-nidad dice: «Yo confi eso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, her-

manos…» Esta confesión general, reconociéndonos pecadores ante Dios y ante los hermanos, nos ayuda mucho a situarnos en una actitud de verdadera sinceridad de corazón. Y el sacerdote concluye con la plega-ria: «Dios todopoderoso tenga miseri-cordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna», que no tiene la efi cacia propia del sacramento de la penitencia. (cf. OGMR 51).A continuación se dice el «SEÑOR, TEN PIEDAD», «CRISTO, TEN PIE-DAD» («Kyrie, eleison», «Christe, eleison»), que es un canto dirigido a Cristo (reminiscencia de unas an-tiguas letanías) con el que los fi eles aclaman al Señor y piden su mise-ricordia. Regularmente han de ha-cerlo todos, es decir, tomarán parte en él el pueblo y el coro o un cantor. Este canto es distinto y diferente del Acto Penitencial, aunque si se usa el tercer formulario para el Acto Peni-tencial, el «Señor, ten piedad» apa-rece como formando parte de él. En este caso a cada una de las aclama-ciones se le antepone un «tropo», que es una invocación a Cristo, nun-ca una petición de perdón, tal como aparece en el Misal. (cf. OGMR 52).La aclamación e invocación es al Señor Resucitado (el «Kyrios»). En el acto penitencial hemos reorientado el corazón por la gracia, ahora invo-camos al Señor Resucitado, presente en medio de la asamblea, y le pedi-mos tener experiencia de su miseri-cordia (eleison: ten piedad, miseri-cordia, compasión). Aceptamos la misericordia del Señor, que borra el pecado, y le pedimos que nos haga vivir la misericordia hacia los demás.El Señor Resucitado conserva en su cuerpo glorioso las llagas causadas por la pasión (cf. Jn 20, 19-23). Es-tas llagas, producidas por el peca-do, han sido la causa de su muerte, pero, a la vez, al habernos reconci-liado con Dios por dicha muerte, las llagas glorifi cadas se han convertido en la muestra constante de su amor, en el refl ejo constante del amor y la misericordia que me tiene a mí. Al «Kyrios» le pedimos que no deje de mostrar su misericordia y compasión.

El perdón y la purifi cación de

los pecados nos viene de Dios, por el Misterio Pascual de Cristo: «Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo

consigo sin pedirles cuenta de sus

pecados»

La santidad es participación en la

vida divina: es un don de Dios, no algo que yo

consigo con mi esfuerzo. Pero se nos pide colaboración y

disposición a recibir ese don

En el acto penitencial hemos

reorientado el corazón por la gracia, ahora invocamos al Señor

Resucitado, presente en medio de la asamblea, y

le pedimos tener experiencia de su

misericordia

cáritas cáritas15DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

Con ocasión del día Internacional del Migrante, Cáritas quiere poner en valor la riqueza y diversidad cultural y humana que es ya un signo inequí-voco de identidad de nuestra socie-

dad. Somos conscientes de que asumir cambios demanda de cada uno de nosotros una apuesta personal por la acogida y un serio compromiso de apertura hacia quienes llegan a nuestro país para desarrollar sus proyectos de vida en dignidad.

Construir la convivencia interculturalLa convivencia intercultural no es algo que se ins-tale por sí misma, sino que se consolida dentro de un proceso permanente de construcción, en el que, como propone el Papa Francisco, en preciso «avanzar desde la cultura del rechazo a la cultura del encuentro». Esta ardua tarea colectiva de cohesión social pue-de estimularse o destruirse, sin embargo, con de-terminadas decisiones políticas. Es lo que sucede con las serias barreras que siguen existiendo para disfrutar de una situación administrativa regular, lo que impide a miles de personas y familias el pleno acceso a sus derechos humanos o, en no pocas ocasiones, la condena a ser criminalizados y a vivir con temor.

Rechazo de discursos xenófobosPor este motivo, ante el año electoral que se ave-cina, llamamos a la responsabilidad a todos aque-llos que se puedan ver tentados de utilizar un discurso xenófobo y racista para obtener réditos electorales.Resulta muy fácil sembrar rencor y desconfi anza hacia las personas migrantes cuando hay un sus-trato social abonado por las difi cultades genera-

»A la globalización del fenómeno migratorio hay que responder con la globalización de la caridad y de la cooperación, para que se humanicen las condiciones de los emigrantes. Al mismo tiempo, es necesario intensifi car los esfuerzos para crear las condiciones ade-cuadas para garantizar una progresiva disminución de las razones que llevan a pueblos enteros a dejar su patria a causa de guerras y

carestías, que a menudo se concatenan unas a otras. A la solidaridad con los emigrantes y los refugiados es preciso añadir la voluntad y la creatividad necesarias para desarrollar mundialmente un orden económico-fi nanciero más justo y equitativo,

junto con un mayor compromiso por la paz, condición indispensable para un auténtico progreso.

Papa Francisco, Del Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado

Día Internacional del Migrante: construir la convivencia intercultural es responsabilidad de todos

Cáritas Española invita a poner en valor la riqueza y diversidad cultural de nuestra sociedad

das por la precariedad, la vulnerabilidad y la esca-sez de recursos públicos. Sin la necesaria visión de futuro, se corre el riesgo real de que, una vez con-cluidas las campañas electorales, nuestras comu-nidades se queden expuestas al efecto negativo producido por un aluvión de mensajes dirigidos a discriminar a esa parte de la sociedad integrada por inmigrantes arraigados e implicados en nues-tra vida cotidiana. El peligro será mayor incluso si se olvida el reto que supone educar en valores a una nueva ge-neración de jóvenes, que está creciendo y ma-durando en el camino que nosotros les estamos preparando.

Llamamiento a las formaciones políticasEmplazamos, por ello, a todas las formaciones po-líticas para que pongan a prueba sus auténticas capacidades de liderazgo con la articulación de propuestas constructivas e incluyentes, con obje-to de que, de manera específi ca en los temas mi-gratorios, aborden tres retos fundamentales: • la necesidad de impulsar la cohesión social en tiempos de crisis, • el fortalecimiento del sistema de protección so-cial y • una apuesta inequívoca por la integración ba-sada en el rechazo fi rme de cualquier síntoma de xenofobia y racismo.La construcción de relaciones que posibiliten la convivencia en nuestras ciudades y barrios no es algo que competa exclusivamente a los poderes públicos. Es una tarea colectiva, que reclama tam-bién la contribución efi caz y solidaria de toda la ciudadanía y a los movimientos sociales. Alenta-mos por ello, en particular a la comunidad cristia-na, a discernir adecuadamente el contenido de

las propuestas electorales y a rechazar aquellos mensajes oportunistas orientados a la segrega-ción y la discriminación.

Sumar capacidadesEstá en nuestras manos –y es nuestra responsabi-lidad, como nos recuerda la campaña institucio-nal de Cáritas para esta Navidad, que nos pregun-ta «¿Qué haces con tu hermano?»-- sumar nuestras capacidades para tejer una sociedad diversa y unas comunidades acogedoras.Invitamos a todos y a todas a «ver en el migrante y en el refugiado no sólo un problema que debe ser afrontado, sino un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados, una ocasión que la Providencia nos ofrece para contri-buir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristia-na más abierta, de acuerdo con el Evangelio»

(Papa Francisco, del Mensaje Pontifi cio Día Mun-dial del Migrante y Refugiado 2014)

TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN uENVÍALAS A [email protected]

16 DEL 28 DE DICIEMBRE AL 17 DE ENERO DE 2015

la última...

R 28 de eneroSAGRADA FAMILIA. Jornada por la Familia y por la Vida. R 1 de eneroSANTA MARÍA, MADRE DE DIOS. Jornada de Oración por la Paz.R 6 de eneroEPIFANÍA.Jornada del IEME.

Aagenda

Catequistas Nativos.R 11 de eneroBAUTISMO DEL SEÑOR. R 15 de eneroIII Ciclo Cine Espiritual.R 17 de eneroConsejo Diocesano de Pastoral. Celebración Diocesana Jornada Migraciones.

Casa de espiritualidad «Betania»

Todos los miércoles encuentro espiritual para mujeres a las 17:00 h. Todos los viernes (excepto en Adviento y Navidad) oración de la cruz a las 21:00 h.

Durante el mes de DICIEMBRE: 29 lunes-martes: Retiro chicas (09:30 h. del lunes - 20:00 h. del martes)

Durante el mes de ENERO: 2 viernes-sábado: Retiro chicos (09:30 h. del viernes - 20:00 h. del sábado)

Pequeña Familia de Betania Partida de Orito, 51 03679. ORITO, Monforte del Cid (Alicante) Tfnos. 965 621 558 – 672 217 365

PUNT FINALLUIS LÓPEZ

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

Cuando nos creemos por encima de los demás solemos poner con-diciones o recortes a la palabra de Jesús. Si él dice: Venid a mis to-

dos, no podemos añadir que se refi ere a sus discípulos, a los que cum-plen su palabra, a los que están cerca de la Iglesia. Se refi ere a TODOS, especialmente a los agobiados, cansados, enfermos, todos los que su-fren. Todos son todos.Así expresa Jesús su preocupación por los más heridos por la vida. En-tre ellos están especialmente los pobres; los ricos tienen más defen-sas, pero también pueden acudir a él, si tienen la sufi ciente humildad como para sentir su necesidad. (como Zaqueo: Lc. 19,1-10)La religión y la espiritualidad de Jesús tienen un sabor especial. A noso-tros nos cuesta entenderlo y vivirlo. Nuestra educción religiosa nos ha detenido tanto en la leyes y normas que hemos de cumplir, que se nos escapa el espíritu que hay en ellas y que debe refl ejar la espiritualidad de Jesús. Nos cuesta vivir el encuentro personal con Jesús y, pendiente de lo que «hay que cumplir», la espiritualidad de Jesús no llegamos a encontrarla y vivirla. Nos alejamos del centro de su corazón. ¿Cómo vamos a acudir a él si no sabemos dónde está?Captar el sentir de Jesús para comprender su espiritualidad es vital para nuestra fe. De los contrario corremos el peligro de quedarnos en la piel, en lo más superfi cial de la espiritualidad de Jesús. Y, por el contrario, nos dejamos atrapar por el cumplimiento superfi cial de las leyes, normas y devociones que son el ropaje de nuestra fe y religiosi-dad, pero no el alma de la espiritualidad de Jesús.A Jesús hemos de acudir porque es compasivo y bueno, pero también porque es camino, verdad y vida, y en él encontramos todo lo que ne-cesitamos: la fe, la compasión y la vida. Pero sobre todo porque Jesús es necesario. No solo es bueno ser su amigo, no solo está bien tenerlo por consejero. Es que nuestra fe lo necesita. Lo que no encontramos en nuestro mundo lo encontramos en él. El es fuente y vida.La invitación que nos hace no se puede rechazar, porque es una invita-ción a la vida, al descanso, a la felicidad.En él y con él encontramos el sentido de la fe y de la vida. ¿A quién íba-mos a acudir, solo tú tienes palabras de vida eterna? Juan, 6, 68. Pedro, que contesta a Jesús con esta confi anza, nos da la clave para conside-rar a Jesús como el necesario, el imprescindible, en nuestra espirituali-dad. ¿A quién íbamos a acudir en este mundo para encontrar sentido y consuelo, paz y descanso para nuestra vida? Cuando ponemos la es-peranza en las cosas de este mundo, la vida se nos complica, se nos en-reda; y en vez de encontrar paz encontramos desasosiego. Y las cosas el mundo nos encadenan y lo que creemos que nos libera no esclaviza.Cuando Jesús nos dijo que él era camino, verdad y vida nos estaba di-ciendo que solo en él podremos encontrar las respuestas que nuestra vida y nuestra fe necesitan para realizar y alcanzar el verdadero sentido de nuestra vida humana y la meta de nuestra religiosidad. En Jesús están todas las respuestas.Para la refl exión: ¿Qué cosas buscamos en la vida como solución de nuestros problemas y como respuesta a nuestros interrogantes? ¿Qué camino nos ofrece Jesús como respuesta a nuestra fe y a la es-piritualidad que viene de él?

Venid a mi todos los que estáis cansados Mt. 11,28-30

III Ciclo Cine-Fórum de Valores

Salón Parroquial de Santa María de Elche a las 18:30 h.

Viernes 9 de enero: Epifanía. Película: El cielo es real.Viernes 23 de enero: Unidad de los Cristianos. Película: Cartas al Padre Jacob.