boletín del aula canaria de investigación histórica nº 11

81

Upload: aula-canaria-de-investigacion-historica

Post on 18-Oct-2015

153 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

En esta nueva edición del BACIH, correspondiente a primavera-verano de 2014, el lector encontrará diversa información bibliográfica, artículos de opinión, síntesis de proyectos de investigación, entrevistas, etc., centrados, especialmente, en la Historia de Canarias y en la Historia hecha en Canarias. Se incluye igualmente otras referencias de interés para todos los historiadores e investigadores.

TRANSCRIPT

  • sumario

    BACIHBoletn del Aula Canaria de

    Investigacin Histrica

    EDITA: Aula Canaria de Investigacin Histrica

    LUGAR DE EDICIN: San Cristbal de La Laguna

    CONSEJO EDITORIAL:Blanca Divassn Mendvil

    (ULL, Seccin General)Zebensui Lpez Trujillo

    (ULL, Seccin General)Javier Soler Segura

    (ULL, Prehistoria y Arqueologa) Josu Ramos Martn (ULL, Historia Antigua)

    Roberto J. Gonzlez Zalacain (UPV, Historia Medieval)Vctor Muoz Gmez (ULL, Historia Medieval)

    Javier Luis lvarez Santos (ULL, Historia Moderna) Aarn Len lvarez

    (ULL, Historia Contempornea y Actual)Victorio Heredero Gascuea

    (ULL, H Contempornea y Actual)Esther Gmez Cceres (ULL, Historia del Arte)

    Kevin Rodrguez Wittmann (Universitat de Lleida, Historia del Arte),

    Grecy Prez Amores (ULL, Antropologa y Etnografa).

    COORDINADORES DEL N 11:Josu Ramos MartnJavier Soler SeguraAarn Len lvarez

    E-MAIL DE CONTACTO Y WEB: [email protected]

    http://aulacih.weebly.com

    Nmero 11primavera-verano 2014

    ISSN: 1989-9378

    El Aula Canaria de Investigacin Histrica ha creado su Boletn (BACIH) con el objetivo general de difundir informacin sobre las investigaciones histricas realizadas fundamentalmente en el Archipilago y que, ms concretamente, tienen que ver con historia de Canarias. Sus miembros pretenden, de este modo, llenar el vaco producido por la falta de plataformas que publiciten y den a conocer fuera de los reducidos grupos de investigacin los trabajos que se estn llevando a cabo en las Islas en el marco de esta disciplina.

    El BACIH trata de hacer efectivo este compromiso del Aula, de buscar medios para exponer, debatir y divulgar dicho conocimiento histrico. Pero tambin, de tender puentes de comunicacin con especialistas de otros lugares y mbitos de estudio con el objeto de establecer un dilogo ms fluido y continuo con ellos. El Boletn, por tanto, ofrece al pblico una gua especializada sobre lo que se est haciendo dentro de la disciplina histrica, y a los investigadores una herramienta til de informacin.

    ACIH les anima a participar en el Boletn enviando noticias, eventos y publicaciones a la siguiente direccin de correo electrnico: [email protected].

    EDITORIAL

    ACTIVIDADES DEL ACIH

    13

    OPININ

    5

    ENTREVISTAS

    9

    ARTCULOS

    19

    SECCIONES

    24

    La portada de este BACIH conmemora el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), conocida desde entonces como La Gran Guerra.

    Seccin General 25Prehistoria y arqueoloGa 32

    historia Medieval 45

    h conteMpornea y actual 56historia del arte 60antropoloGa y etnoGrafa 67

    historia antiGua 39

    historia Moderna 51

    Neutral entre neutrales: estudio comparado de la neutralidad espaola durate la Primera Guerra Mundial

    Prospeccin paleontolgi-ca en Fuerteventura, para el mejor conocimiento de los yacimientos de rzola (Lanzarote)

    3

  • BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica 3N 11 primavera-verano 2014

    editorial

    El nuevo ejemplar del BACIH se presenta con la intencin de ofrecer informacin, debate, opinin y novedades bibliogrficas sobre Historia, Arte y Antropologa. Para ello profundizamos en nuestra apuesta por acercar de manera rpida y dinmica la informacin a nuestros/as lectores/as, hacindolos partcipes de todos aquellos temas de inters complementando esta cita semestral a travs de nuestra web, el blog y de nuestros perfiles en las redes sociales.

    La introduccin de las secciones de entrevistas y artculos de opinin ha tenido gran aceptacin, continuando adems con la imagen renovada del BACIH. Apostamos por espacios abiertos de debate, de reflexin y de difusin de las distintas secciones que componen el Boletn, que tienen en comn temas y problemas que van ms all de mbitos cronolgicos, temticos y/o tericos de cada investigador/a.

    El cantante Germn Coppini hizo clebre el ttulo y estribillo de su cancin Malos tiempos para la lrica. Un canto que se repite continuamente en estos ltimos tiempos con cada portada de peridico y artculo que aparece en las redes sociales y en cualquier publicacin digital que consultamos. Esto

    no es ajeno a nuestro mbito acadmico y profesional. La investigacin y los investigadores estn viviendo una etapa convulsa, de recortes y de un crecimiento continuo de dificultades de todo tipo, asociadas en buena medida al modelo econmico e ideolgico imperante. Este nuevo nmero de nuestro Boletn es una demostracin de ello, por las preocupaciones que se demuestran en los artculos de opinin y en las entrevistas que hemos preparado. Cierre de archivos y problemas para acceder a sus fondos, progresiva prdida de importancia de las Humanidades y, en concreto, de la Historia del Arte en el mbito universitario, as como el uso y abuso del pasado desde el presente con fines polticos, sugieren la idea de que se trata de algo ms que de falta de financiacin econmica. Estas aportaciones deben hacernos reflexionar sobre los problemas actuales de nuestras disciplinas y las posibles soluciones que estn a nuestro alcance. Para ello contamos con los artculos de Kevin Rodrguez Wittmann y de Javier Ponce Marrero, as como con las entrevistas a Francisco Zamora Rodrguez y a Carolina Mallol, investigadores que se enfrentan a las distintas dificultades que afectan a nuestras universidades. Les invitamos a participar de

  • BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica 4N 11 primavera-verano 2014

    estos temas y a colaborar en futuras ediciones del BACIH, mostrando su disconformidad o su apoyo a este tipo de trabajos. Los proyectos de investigacin as como la informacin sobre las actividades desarro-lladas por el Aula contribuyen a romper con una posible imagen pesimista de la situacin actual o, al menos, a resaltar la importancia de continuar trabajando en medio de tantas dificultades. Porque, al fin y al cabo, no se trata de situaciones poco habituales para nuestras disciplinas. Justamente uno de los proyectos de investigacin expuestos tiene mucho que ver con la portada elegida para este nmero: la Primera Guerra Mundial. El conflicto que marcara al mundo entre 1914-1919, la Gran Guerra, y que en el caso espaol estara marcado por su neutralidad. Este proyecto encabezado por Javier Ponce, se une al

    proyecto Prospeccin paleontolgica en Fuerteventura, para el mejor conocimiento de los yacimientos de rzola, Lanzarote, de Antonio Snchez Marco y M Antonia Perera Betancort, centrado en la gestin e investigacin del patrimonio paleontolgico de las Islas. Adems, reseamos las activida-des organizadas por el Aula y en la que algunos de sus miembros han tenido un papel destacado durante estos ltimos meses. A la continuidad en la organizacin y edicin de las actas de las Jornadas Prebendado Pacheco, hay que unir la segunda edicin del Seminario Doctoral Hacer Historia desde el Medievalismo, que se celebr en octubre del pasado ao y que tendr su continuidad el prximo mes de abril.

  • 5opinin

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Hace pocos meses la prensa se haca eco de una noticia que inund las redes sociales durante un tiempo, y que cre una situacin de asombro e incredulidad generalizada que, por otra parte, ya ha sido enterrada, si no preocupantemente olvidada: a travs de la denominada Reforma Gelmini, Italia elimina la enseanza de la Historia del Arte de sus planes de estudio de educacin secundaria. Italia. Un pas con 43 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad. Un pas cuya personalidad histrica ha estado tan estrechamente vinculada con el patrimonio, con el arte, que es absolutamente imposible acudir a la Historia de Italia sin considerar sus expresiones artsticas. Ms tarde, esta noticia se matiz asegurando que la Historia del Arte no se eliminaba de los planes de estudio, sino que sufrira un considerable recorte (sin duda la palabra de moda), recorte que, en cualquier caso, supondra su prctica desaparicin del espectro educativo bsico.

    Ms all de precisiones terminolgicas, en esta noticia subyace una cuestin que ha acompaado tradicionalmente a esta disciplina. Para qu sirve un historiador del arte? Pregunta tan exasperante como (a priori) obvia, ha formado parte ineludible de nuestra presencia en la sociedad. Si dejamos de lado el hecho de que la propia formulacin de esa pregunta alude a un trmino utilitarista y caduco de las Humanidades, es evidente que la concepcin de la disciplina como una rama autnoma del conocimiento susceptible de una formacin especializada

    an dista de ser aceptada en su totalidad. Sin ir ms lejos, hace poco tiempo el presidente Obama, mientras ensalzaba las virtudes de la formacin laboral en la industria de Estados Unidos, intentaba animar a los jovenes a escoger esta opcin argumentando que se ganaba ms dinero en este tipo de empleos que estudiando un grado en historia del arte, con lo que demostr, una vez ms, la prevalencia de un concepto capitalista y neoliberal de las disciplinas humansticas como algo econmicamente intil.

    Si bien es evidente la imperiosa necesidad de desligar la Historia del Arte, y en extensin las Humanidades y todo el espectro cientfico, de un carcter econmicamente utilitarista, rediseando la estructura y el propio concepto de estas disciplinas, debemos elevar la mirada ms all del cerrado, a la par que fundamental, tringulo laboral (docencia, museos, gestin cultural) que, por regla general, se atribuye a la historia del arte. Es probable que peque de ingenuo si, a la hora de recurrir a las disciplinas humansticas para convencer a las autoridades de su importancia en la sociedad actual, intente defender dicha importancia ms all de trminos de beneficio econmico, en un contexto actual en el que la crisis ha sido la excusa perfecta para marginar esta disciplina en aras de una recuperacin econmica basada en lo exclusivamente tangible. Pero, llegados a es-ta coyuntura actual, en la que la preeminencia del conocimiento tcnico se ha convertido

    opininAdopte a un Historiador del Arte

  • 6opinin

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    en una de las caractersticas fundamentales de la sociedad, resulta fundamental recurrir a lo que Nuccio Ordine, en un reciente y brillante ensayo que (paradjicamente) ha cosechado gran xito en Italia, denomina la utilidad de lo intil. En palabras de Ordine, si dejamos morir lo gratuito, si renunciamos a la fuerza regeneradora de lo intil, si escuchamos nicamente el mortfero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, slo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabar por perder el sentido de s misma y de la vida.

    Hasta aqu nos hemos referido casi exclusivamente a la imagen del historiador del arte en el espectro social, pero y en nuestro propio campo? Qu papel nos depara cuando nos metemos de lleno en ese mundo extrao y competitivo que es la investigacin? En una escena de ese fenmeno televisivo en el que, muchas veces sin quererlo, nos vemos un poco reflejados, la serie Big Bang Theory, uno de los protagonistas, Sheldon Cooper, se lleva desesperadamente las manos a la cabeza cuando advierte la remota posibilidad de que el campo de las Humanidades reciba determinada subvencin antes que disciplinas serias, es decir, las puramente cientficas. Podemos pensar que se trata de una exageracin pardica de este perso-naje, pero una mirada al actual estado de la promocin de la investigacin en el sector pblico nos hace dudar. Con un sistema de becas y ayudas para la investigacin dise-adas por y para las ciencias experimentales, las humanidades, y por alusin la historia del arte, intentan conseguir su sitio adaptndo-se a este sistema, en el que, desde el punto de vista de las aportaciones tericas, el inters recae en las publicaciones ms actuales y

    mejor puntuadas por un ente evaluador que pocos conocemos. De esta manera, un trabajo de investigacin publicado en una determinada revista no tiene, ni de lejos, la misma validez que ese mismo trabajo en otra publicacin ms aceptada en trminos evaluativos, en una situacin que demuestra un sistema demasiado influido por la extrema inmediatez de los resultados de la ciencia experimental.

    No estoy diciendo nada nuevo cuando afirmo la descorazonadora situacin de la historia del arte en el contexto actual (tanto nacional como internacional, como hemos visto), pero s que resulta tremendamente necesario dar un toque de atencin y demostrar que esta disciplina no se restringe a un grado universitario romntico y etreo, ni que nos limitamos a ser meros manipuladores de catlogos pictricos, escultricos y arquitectnicos. La meta de los historiadores del arte est, precisamente, en desarrollar nuestro propio camino, un camino independiente (pero siempre interrelacionado) de la historia, demostrar, en contra de la percepcin general, que nuestra disciplina posee sus propias caractersticas, sus propios campos de estudio y sus propios retos. Buscar una independencia con respecto a las dems disciplinas humansticas, intentar afianzar una imagen seria y convincente de las investigaciones artsticas, se torna fundamental para no caer en una sociedad sin futuro. Seor Obama, adopte a un historiador del arte, le garantizamos que jams se arrepentir.

    Kevin Rodrguez WittmannUniversidad de La Laguna-

    Universitat de Lleida

  • 7opinin

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Archivos y proyeccin internacional de Espaa: la vuelta al pasado

    El Consejo de Ministros del 15 de octubre de 2010 acord declarar secreta la informacin diplomtica que pudiera afectar a la seguridad nacional. El ministro de Asuntos Exteriores de turno era Miguel ngel Moratinos y el propio acuerdo permaneci secreto hasta que meses despus, ante la negativa del Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores a facilitar documentacin a investigadores, stos exigieron y finalmente obtuvieron el texto de dicho acuerdo. La interpretacin, en todo caso, era sorprendente, pues difcilmente se poda considerar susceptible de afectar a la seguridad nacional la documentacin histrica solicitada. Ante la preocupacin expresada por los historiadores, el siguiente ministro de Asuntos Exteriores, Jos Manuel Garca-Margallo, prometi revisar ese acuerdo del Consejo de Ministros de octubre de 2010, aunque no solo no ha cumplido esa promesa sino que decidi cerrar el archivo de su departamento desde mediados de 2012, cuando se anunci por sorpresa la mudanza de sus fondos al Archivo Histrico Nacional y al Archivo General de la Administracin, pero sin que el AHN ni el AGA hayan recibido dotaciones de personal suplementarias para recatalogar o inventariar el milln y pico de documentos que habrn recibido, demorando la consultabilidad ad calendas grecas, y sin que nadie sepa cundo podrn volverse a consultar estos fondos tras las necesarias tareas que lleva pareja la reubicacin en estos repositorios. Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Morens, poco despus

    de llegar a su cargo, descart desclasificar, y por tanto sacar a la luz pblica, 10.000 documentos militares con ms de 40 aos.

    Todas estas medidas, aparentemente inconexas y derivadas de los recortes presupuestarios, han llevado a la investigacin histrica en Espaa a una situacin de bloqueo sin precedentes y sin parangn con otros pases europeos, dejando en el aire un buen nmero de tesis doctorales e investigaciones acadmicas en curso, muchas de ellas financiadas, paradjicamente, con fondos pblicos.

    En vista de la falta de soluciones, casi 300 historiadores, movilizados a travs de H-Spain un foro de debate acadmico sobre historia contempornea de Espaa, se dirigieron a mediados del 2013 al presidente, Mariano Rajoy, a la vicepresidenta, Soraya Senz de Santamara, a los ministros de Exteriores, Defensa y Educacin, as como a los portavoces de los grupos parlamentarios. Su objetivo era exigir al Gobierno la inmediata reapertura de dichos fondos y la garanta de su accesibilidad para todos los investigadores en el plazo ms breve posible. Las adhesiones llegaron de todo el mundo, pues al medio centenar y medio firmantes de la carta de universidades de toda Espaa, se sumaron 18 de EEUU, 15 de Reino Unido, 10 de Francia, 7 de Alemania, 6 de Italia, y 13 de pases como Irlanda, Blgica, Portugal, Holanda, Hungra, Noruega, Canad, Japn, Argentina, Puerto Rico o Nueva Zelanda, as como 41 archiveros

  • 8opinin

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    e investigadores independientes. Historiadores de gran prestigio, nacionales e internacionales, respaldaron la iniciativa, a la que se sumaron escritores como Rosa Regs (ex-directora de la Biblioteca Nacional) o diplomticos como Carlos Miranda (ex-embajador de Espaa ante la OTAN).

    A pesar de las iniciativas parlamentarias y las nuevas promesas del Gobierno tras la iniciativa de H-Spain del verano de 2013, el ltimo captulo de este despropsito se produjo en febrero de 2014, cuando la Comisin de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados debati la Proposicin No de Ley sobre el acceso a la documentacin histrica diplomtica y militar presentada por el Grupo de La Izquierda Plural, obteniendo el apoyo de todos los grupos a excepcin del PP, que hizo valer su mayora absoluta, argumentando la diputada del PP Gema Conde que esa dispersin de los fondos se hizo en aras de ofrecer a los investigadores una mayor comodidad a la hora de consultar los documentos, pero que tras una mudanza de esas caractersticas, se requiere un tiempo de adaptacin. En palabras de Conde, el Ejecutivo actual sigue estudiando la actualizacin del acuerdo del Consejo de Ministros de octubre de 2010 y tiene intencin de, cuando la coyuntura presupuestaria lo permita, analizar qu documentos deberan seguir siendo reservados y cules no. Igualmente apunt que incluso se puede hacer un ajuste de la Ley de Secretos Oficiales, si bien ha precisado que esto no est en la agenda inmediata del Gobierno. Las preguntas que nos sugieren estas afirmaciones son: dnde est esa mayor comodidad de consulta para unos fondos que no es posible consultar? cunto se tarda en estudiar la actualizacin de un acuerdo de 2010? por qu si estuvo en la agenda

    inmediata del Gobierno cerrar el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores con el coste que eso comportaba? por qu generar nuevas necesidades de gasto pblico y luego argumentar que la situacin presupuestaria impide acometer lo que se propona? La simple formulacin de estas preguntas nos sugiere respuestas muy preocupantes, que nos retrotraen a otros tiempos archivsticos. Para todo este embrollo bastaba con hacer una interpretacin racional del acuerdo del Consejo de Ministros de octubre de 2010, pues es obvio que la investigacin histrica referida a periodos de los que nos separan muchas dcadas no genera peligros para la seguridad nacional. Los fondos del Ministerio de Asuntos Exteriores podan haber seguido en su archivo, esperando mejores tiempos presupuestarios para mejorar su servicio. Y todo ello a coste cero. Para finalizar, se estn incumpliendo directivas internacionales, como la recomendacin del Consejo de Ministros del Consejo de Europa sobre una poltica europea en materia de comunicacin de archivos, del ao 2000, y el Convenio del Consejo de Europa sobre el acceso a los documentos pblicos, de 2009, ambos suscritos por Espaa. Y teniendo en cuenta que los fondos en cuestin son consultados tambin por historiadores de todo el mundo, se trata de un dao a la imagen y el prestigio del pas ms all de nuestras fronteras en un momento en que se insiste en la necesidad de recuperarlo. Este es el nuevo cuo de la marca Espaa para los historiadores internacionalistas mientras persista esta situacin.

    Javier Ponce Marrero Profesor Titular de Historia Contempornea en el Departamento de Ciencias Histricas. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

  • 9entrevistas

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Entrevista a Francisco Zamora Los jvenes historiadores vivimos del pasado y en el presente no tene-mos claro cul ser nuestro futuro

    Francisco Zamora Rodrguez (Sevilla, 1982) es investigador postdoctoral integrado en el Centro de Histria dAqum e dAlm-Mar (CHAM FCSH/NOVA-UA) desde ju-nio de 2013. Doctor con Mencin Europea y Premio Extraordinario de Doctorado con un estudio sobre el consulado espaol en Livorno durante la segunda mitad del XVII. En 2012 obtuvo el Premio Fundacin Es-paola de Historia Moderna para Jvenes Investigadores. Su lnea principal de inves-tigacin se ha centrado en el anlisis de los consulados de extranjeros durante la Edad Moderna.

    Entrevista realizada por Javier Luis lvarez Santos

    Francisco, tu investigacin se centra en el anlisis de los cnsules durante el Antiguo Rgimen. Cules son las funciones de este agente en la Europa Moderna? Se han alterado a lo largo de la Historia?

    La institucin consular en la Edad Moderna es heredera de las caractersticas bsicas forjadas durante la Edad Media. El cnsul medieval era el primus inter pares de un grupo de comerciantes asentados en un puerto extranjero. Sin embargo, los consulados de extranjeros estuvieron en continua evolucin hasta que alcanzaron su definitiva diplomatizacin en el XVIII. La casustica es muy rica aunque, en la mayora de los casos, se observa una progresiva instrumentalizacin de la institucin por parte de sus gobiernos. Durante el Antiguo Rgimen estas instituciones comenzaron a jugar un papel fundamental en la estrategia y en la poltica como instrumentos en la consolidacin

    de los estados modernos. Para su fortalecimiento, los estados pretendieron continuamente ejercer sobre estas posiciones un control prioritario que se vio reflejado en la apropiacin de la eleccin de estos cargos. A menudo, ello se llev a cabo entrando en conflicto con las propias comunidades de comerciantes. Igualmente, hay que considerar que los intereses particulares del propio cnsul no siempre fueron convergentes con los de su propio gobierno

    En este sentido, cmo se organiza la figura del cnsul dentro de los distintos espacios de la Monarqua Hispnica durante el siglo XVII?

    El anlisis de los cnsules en la Monarqua Hispnica est gozando de un inters creciente. Fueron figuras insustituibles para la logstica y administracin de todo un imperio formado por una gran diversidad de naciones y territorios. En perspectiva transnacional y a travs del estudio de sus redes, deben ser reconocidos como agentes informales soft power para la nueva historia poltica. Desde la ambigedad, desregulacin

  • 10

    entrevistas

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    y carcter polidrico de sus competencias considero que pueden contribuir a la mejora del clsico y tradicional paradigma diplomtico basado en el estudio de embajadores y de la corte.

    En perspectiva transnacional y a travs del estudio de sus redes, deben ser reconocidos los consules como agentes informales soft power para la nueva historia poltica.Actualmente desarrollas un proyecto sobre el modelo consular portugus en la Toscana. Cmo se articulan las relaciones italo-portuguesas a travs de la figura del cnsul? Qu papel tiene el Atlntico?

    En la actualidad analizo la figura de Pedro de Silva Enriques y su papel en el entramado imperial portugus actuando desde el puerto toscano de Livorno como agente de la corona portuguesa y representante de la Companhia Geral do Comrcio do Brasil. Los resultados obtenidos hasta el momento indican la permeabilidad e interconexin de los entramados imperiales portugus e hispnico despus de 1640 y a travs de estas figuras hbridas situadas entre la poltica y el comercio. Este personaje cumpli funciones bsicas para la articulacin de los espacios Atlntico-Mediterrneo a travs del eje Lisboa-Livorno y la circulacin de productos como el azcar o el palo Brasil por lo que el papel del Atlntico en el estudio de esta figura es esencial.

    Se trata de un trabajo desarrollado principalmente en archivos. Qu tipo de fuentes utilizas? Qu limitaciones te encuentras?

    Es un trabajo todava en desarrollo. Las fuentes utilizadas han sido de tipo notarial y cartas particulares entre comerciantes. Las limitaciones encontradas se derivan de la propia tipologa documental utilizada. Son papeles poco seriados, mal conservados y con una caligrafa que presenta algunas dificultades para su comprensin.

    Has recibido el Premio Extraordinario de Doctorado, el Premio FEHM para Jvenes Investigadores, tienes varias publicaciones, has realizado estancias de investigacin en centros de reconocido prestigio... y sin embargo has decidido continuar tu labor cientfica fuera de tu hogar. Qu est ocurriendo en Espaa con la investigacin y los investigadores? Hay futuro como historiador en nuestro pas?

    Lo que mencionas lo debo, en gran parte, a haber tenido la oportunidad de viajar. Hacer Historia transnacional e interdisciplinar implica recorrer, como mnimo, la misma distancia que el material documental con el que vas a trabajar. Tambin siento como mi hogar el lugar donde se encuentre el documento que me permita hacer el tipo de Historia con el que me siento identificado y comprometido. Con respecto a la situacin actual, opino que en Espaa existe una estructura acadmica rgida donde, salvo en contadas excepciones, prima el corporativismo y el paternalismo en los departamentos por encima de cualquier otra cosa. Si a ello sumamos que tampoco

    existe un apoyo decidido por parte de las instituciones tendrs el binomio perfecto para que muchos jvenes investigadores proyecten sus carreras hacia otros lugares. Los jvenes historiadores vivimos del pasado y en el presente no tenemos claro cul ser nuestro futuro.

    En tiempos de crisis, la Historia es una disciplina especialmente susceptible de ser instrumentalizada con otros fines.Qu papel debera tener la figura del historiador en la sociedad actual? Est siendo minusvalorado? Cmo puede recupar el historiador su espacio en la sociedad?

    La Historia, al igual que cualquier disciplina humanstica, es bsica para el desarrollo humano. A mi modo de ver, el historiador debe trabajar ms en la lnea de la transmisin y divulgacin, es decir, de favorecer la comprensin y accesibilidad de sus trabajos en las aulas y en la sociedad en general, cientfica o no. Actualmente, el papel del historiador se hace todava ms necesario. En tiempos de crisis, la Historia es una disciplina especialmente susceptible de ser instrumentalizada con otros fines. Los valores que se impulsan a travs del estudio de la Historia, tales como el pensamiento crtico, el respeto a la diversidad o el fomento de la investigacin, entre otros muchos, no resultan atractivos para las formas actuales de ejercer el poder si no es para beneficio propio y/o legitimacin de sus actuaciones.

  • 11

    entrevistas

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Entrevista a Carolina Mallol Mi trayectoria personal no ha

    sido fruto de la necesidad, sino de la voluntad

    Carolina Mallol (Barcelona, 1973), Docto-ra por la Universidad de Harvard (Ph.D., Anthropology), es actualmente investi-gadora postdoctoral Ramn y Cajal en la Universidad de La Laguna y en el Instituto de Bio-Orgnica Antonio Gonzlez (IUBO).

    Entrevista realizada por Javier Soler Segura

    Carolina a qu se dedica exactamente un especialista en micromorfologa arqueolgica?

    Bsicamente, a hacer arqueologa bajo el microscopio. Analizo sedimentos y suelos sobre los que vivi gente del pasado en busca de pistas que me permitan obtener informacin til de cara a la interpretacin arqueolgica. Teniendo en cuenta que en muchos casos el paso de un siglo puede ser equivalente a no ms de un centmetro de sedimento, resulta lgico pensar que es necesario hacer un zoom que nos permita visualizar el contexto arqueolgico a una escala idnea para el anlisis de procesos histricos. Esta informacin suele ser de distinta ndole, desde diminutos restos de plantas representativas del entorno natural, hasta sustancias amorfas derivadas de la degradacin de todo tipo de materiales en el transcurso de milenios o cientos de milenios. Por ello, hay que estar en continua formacin y adquirir conocimiento en mbitos como el de la botnica, la geologa y en especial la qumica. Somos una especie de Sherlock Holmes del mundo microscpico. Cada caso requiere indagar en un mbito especfico. Al final, los resultados contribuyen a un reconocimiento de lo que denominamos procesos de formacin de los yacimientos arqueolgicos. Aportamos informacin acerca de la naturaleza y origen del contexto antrpico y establecemos su grado de integridad.

    En qu periodos histricos te has especializado? Qu aporta la geoarqueologa en la compresin de los procesos histricos?

    Sobre todo en Paleoltico. Durante mi formacin en geoarqueologa y micromorfologa trabaj con contextos de Paleoltico inferior, en yacimientos de Homo erectus y heidelbergensis. Despus me he centrado ms en el mundo de los Neandertales. ltimamente he hecho alguna incursin en cronologas ms recientes, sobre todo desde mi llegada a Canarias. La geoarqueologa es imprescindible en la investigacin arqueolgica. Fue Colin Renfrew quien acu el trmino en 1976, resaltando que todo problema en arqueologa comienza con un problema geoarqueolgico. Hace falta averiguar el contexto espacial y temporal original de los restos que conforman cualquier contexto arqueolgico y por tanto histrico antes de proceder a su correcta interpretacin. Lo contrario sera equivalente a emprender una investigacin archivstica a partir de un registro sin fechas y con todos los documentos sin ttulo y en desorden. El gran potencial de la geoarqueologa es incluso mayor si tenemos en cuenta toda la informacin paleoambiental que nos puede aportar un estudio detallado del sedimento arqueolgico. Las condiciones climticas y el

  • 12

    entrevistas

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    entorno vegetal son factores ntimamente ligados a los modos de vida de distintos grupos humanos, y en muchos ms casos de los que imaginaramos, se desconocen, sobre todo cuanto ms nos distanciamos en el pasado.

    Desde tu experiencia personal, y ya que has pasado por diversos programas postdoctorales (Marie Curie, Juan de La Cierva y Ramn y Cajal) cmo ves el futuro para los arquelogos espaoles? Es la emigracin la nica salida factible?

    No s qu va a pasar en el futuro, y slo puedo decir que cada caso es particular y cada individuo se mueve por motivaciones y circunstancias especficas a su propia experiencia. En ese sentido, mi trayectoria personal no ha sido fruto de la necesidad sino de la voluntad. Yo atraves el terreno de la arqueologa empresarial como trabajadora en Toledo y disfrut cada da mientras dur. Mi inters por el Paleoltico se fue forjando lentamente y culmin en mi decisin por emprender una carrera acadmica. S es cierto que la situacin econmica actual y no slo en Espaa no brinda una plataforma favorable para el desarrollo de una profesin como la arqueologa, cuya finalidad no es el enriquecimiento capital. No obstante, soy optimista y pienso que mientras exista como profesin, la arqueologa es practicable tanto por la va acadmica, enfocada al desarrollo e impulso de la formacin actualizada de jvenes arquelogos y a la investigacin fundamental, como por la empresarial. Espaa es un pas con una gran riqueza en patrimonio arqueolgico prehistrico e histrico y ese simple hecho mientras se protejan las leyes de patrimonio justifica la necesidad de que haya arquelogos en todas las regiones del pas. Es un momento

    difcil para los que han optado por dedicarse profesionalmente a la arqueologa, pero como hija de artistas, mis lmites de hasta dnde merece la pena aguantar son bastante extremos.

    En lneas generales, cules son para ti los principales problemas de la universidad espaola?

    Esta es una pregunta muy difcil. Creo que al punto al que hemos llegado, lo principal es que le hace falta dinero. El dinero que reciben las universidades pblicas no es suficiente para funcionar adecuadamente. Con ms dinero no habra tantos problemas, o dejaran de tener tanta importancia asuntos intrascendentes, y nos podramos centrar en encontrar buenas estrategias y configurar buenos equipos para contribuir al desarrollo cientfico y a formar adecuadamente a nuestros alumnos, que a su vez recibiran plena financiacin para sus estudios respondiendo a su dedicacin a tiempo completo.

    Crees que entre las soluciones debe optarse por la hiper-especializacin? Aunque en un primer momento pueda resultar rentable no se corre el riesgo de convertirse en tcnicos que describen y no explican o interpretan el pasado?

    Para m, la hiper-especializacin es una palabra, un concepto, por lo tanto algo abstracto y ambiguo. Hay gente que se especializa o aprende a hacer algo muy bien, y lo que haga con ello puede variar segn la persona. No creo en las barreras en el conocimiento. A mi modo de ver, los que perseguimos el conocimiento no deberamos dejar que nos encasillen. Los que toman decisiones segn lo que les resulte rentable eso forma parte de otro inters que desconozco y del que no puedo opinar. Dicho eso, si hay que

    optar por la hiper-especializacin como solucin (a conseguir estabilidad econmica), no hay nada de malo en ello, ni es una decisin irreversible. Al contrario, bienvenida sea toda fuente de aprendizaje y conocimiento. Tambin opino que la interpretacin del pasado no est en manos de nadie y est en manos de todos. El paso de la descripcin a la interpretacin es un reto personal que poco depende de ser o no ser un tcnico de algo. En su defensa, cuando no interpretan, los tcnicos al menos describen y aportan datos...

    Qu proyectos diriges o colaboras actualmente? Participas en alguno enfocado en las Islas?

    Sigo con los Neandertales, y uno de los objetivos principales del grupo de investigacin del que soy miembro en la universidad de La Laguna es investigar las ltimas sociedades Neandertales de los valles de Alcoy y en general, explorar los posibles factores que llevaron a esta poblacin a su extincin. Aparte, ahora estoy muy entusiasmada con un nuevo proyecto encaminado a conseguir integrar la micromorfologa con la qumica orgnica. Hasta ahora nos hemos centrado en la identificacin de minerales y compuestos inorgnicos, mientras que el mundo de lo orgnico que en realidad representa casi todo el contexto antrpico original se ha dejado de lado. La instrumentacin de la geoqumica utilizada a la par con la microscopa tiene un gran potencial analtico que estamos intentando implementar en contextos Neandertales, principalmente. En las islas estoy empezando a analizar sedimentos de varios yacimientos aborgenes en Tenerife, adems de un nuevo proyecto microestratigrfico que empieza a esbozarse en la Cueva Pintada de Gldar.

  • ACTIVIDADES DELAULA CANARIADE INVESTIGACIN HISTRICA

  • 14

    actividades del ACIH

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    El 16 de diciembre de 2013, a las 19:30 h, tuvo lugar en el Teatro Prncipe Felipe de la Villa de Tegueste, la presentacin de los libros: Vida cotidiana en Tegueste a travs de sus gentes durante la segunda mitad del siglo XX. Una aproximacin etnogrfica, de Joaqun Carreras Navarro, finalista de la III edicin del Premio de Investigacin Histrica Prebendado Pacheco; el n 5 del Boletn del Archivo Municipal de Tegueste y las Actas de las V Jornadas Prebendado Pacheco de Investigacin Histricaque organiza el Ayuntamiento bajo la coordinacin general de Roberto Gonzlez Zalacain y que cuenta con la colaboracin del ACIH.

    Al igual que las IV Jornadas, estas ltimas han sido publicadas en formato digital. El CD contiene, adems, todas las actas publicadas de

    las jornadas anteriores, desde su inicio en abril de 2007. Como novedad, esta ltima publicacin recoge en formato mp3 las ponencias no publicadas y los debates suscitados durante este ltimo encuentro celebrado en la Casa de los Zamorano, los das 9 al 11 de mayo de 2013.

    En el acto de presentacin qued constancia de la importante labor que est realizando el Ayuntamiento de la Villa de Tegueste por la revalorizacin y difusin del patrimonio histrico y cultural de Canarias y, ms concretamente, del pueblo de Tegueste.

    Las Actas de las Jornadas estn disponibles en la pgina web del Ayuntamiento y del Aula.

    PRESENTACIN DE LAS ACTAS DE LASV JORNADAS PREBENDADO PACHECO

    DE INVESTIGACIN HISTRICA

  • 15

    actividades del ACIH

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    El pasado mes de octubre tuvo lugar en la 4 planta de la Facultad de Geografa e Historia la segunda edicin del Seminario Doctoral Hacer Historia desde el Medievalismo, organizado por el Instituto Universitario de Estudios Medievales y Renacentistas (Cemyr) de la Universidad de la Laguna con la colaboracin del Aula Canaria de Investigacin Histrica. Esta actividad vino a continuar con el empeo con que se celebr el primero de estos seminarios en abril de 2012, que no era otro que, a partir de las nuevas aportaciones a la investigacin realizadas desde el campo del estudio de la Edad Media, abrir un foro de discusin para aquellas cuestiones tericas, metodolgicas y temticas que afectan en la actualidad al desarrollo y evolucin del conjunto de la disciplina de la Historia. Este evento, por otro lado, se desarrollaba de manera coordinada, en forma de actividad formativa complementaria, ligada al Mster Universitario en Estudios Medievales Europeos La Gnesis de Europa, una Perspectiva Cultural, organizado desde el IEMyR.

    Con este propsito, en la segunda convocatoria de este seminario Hacer Historia desde el Medievalismo, sus organizadores definieron un campo de trabajo bien definido, para el cual se cont con la contribucin de tres investigadores jvenes procedentes de la Universidad Complutense de Madrid, de la Universidad Autnoma de Madrid y de la

    Universidad de La Laguna/Universidad de Valladolid. Sus intervenciones, efectivamente, giraron en torno a algunos temas centrales para la comprensin de la historia de la Corona de Castilla en los siglos bajomedievales. As, participaron del hecho comn de formular distintos replanteamientos sobre estas cuestiones que pueden enmarcarse, con todo su sentido, en una lnea abierta desde hace dos dcadas y enfocada historiogrficamente hacia la llama Historia de los Poderes.

    Las presentaciones que articularon la discusin del seminario atendieron a tres de los principales polos en el desenvolvimiento de la sociedad feudal castellana del final del Medievo: la monarqua, la aristocracia seorial y las comunidades urbanas. En este sentido, las tres disertaciones compartidas por los ponentes venan a ocuparse de algunos problemas, centrales del debate historiogrfico en el Medievalismo y no obstante dotados de una connotacin actual difcil de discutir. Es el caso de la idea de la crisis bajomedieval, del desarrollo de los aparatos de Estado monrquicos, de la relacin entre instancias de poder, de la configuracin de identidades urbanas o de la atencin sobre el papel de los agentes protagonistas del despliegue de unas relaciones de poder capaces de imbricar a

    Seminario doctoral

    Hacer Historia desde el MedievalisMo iiMonarqua, seores y concejos. Nuevas perspectivas sobre el poder en la Castilla

    del final de la Edad Media (ss. XIV-XVI)

  • 16

    actividades del ACIH

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    toda una sociedad. Con este fin, para su anlisis fueron consideradas toda una serie de propuestas epistemolgicas y heursticas que han venido a enriquecer el panorama conceptual, metodolgico y discursivo de los estudios medievales hispanos ms recientes, fuertemente ligadas al intercambio intelectual con otras disciplinas de las Ciencias Sociales como la Sociologa, la Antropologa o la Economa.

    Comenz el seminario con la intervencin de Vctor Muoz Gmez (IEMyR-ULL//Universidad de Valladolid), que llev por ttulo Poder seorial y sociedad feudal en la Castilla bajomedieval. El ejemplo del infante Fernando de Antequera y los suyos (mediados s. XIVmediados del s. XV). El contenido de su exposicin hizo un repaso al estado de la cuestin en el estudio de los seoros y la aristocracia en la Castilla de la Baja Edad Media, valorando positivamente los notables avances en su conocimiento operados desde los aos setenta del siglo XX hasta hoy. Pero, al mismo tiempo, llam la atencin acerca de sus limitaciones tericas y explicativas a la hora de analizar la dinmica de reafirmacin del poder social de la aristocracia a lo largo de este perodo en un contexto fuertemente condicionado por los efectos de la crisis del siglo XIV y el proceso de

    fortalecimiento del poder real experimentado durante el mismo. Atendiendo a estas necesidades, Vctor Muoz expuso la propuesta por l aplicada para este fin a partir del estudio de caso que desarrolla en su tesis doctoral del poder seorial del infante Fernando de Antequera y sus parientes, centrado en varios aspectos. Por una parte, la revalorizacin de la nocin de poder, basado ste en su ejercicio efectivo como resultado del balance de mltiples relaciones sociales asimtricas, atendiendo a las reflexiones de Foucault al respecto. Por otra parte,

    mediante la comprensin analtica del ejercicio del poder seorial a travs de su aprehensin como sistema de poder, plasmado a travs de su organizacin estructural en torno a la casa grande aristocrtica. Al fin, con la puesta en juego, para el estudio de las relaciones de interdependencia que operan en sta ltima, de los conceptos de clientelismo y clientela y de las metodologas de anlisis de redes sociales.

    La siguiente intervencin fue la de Alicia Montero Mlaga (Universidad Autnoma de Madrid), dedicada a La penetracin de la alta nobleza en las ciudades castellanas de realengo durante la Baja Edad Media: Burgos y los Velasco. La problemtica por ella planteada para el objeto de estudio expuesto se refiere a la interaccin entre poderes seoriales aristocrticos y los grupos dominantes de las ciudades de realengo, desmintiendo la idea tradicional que se haba tenido de la independencia a lo largo de los siglos XIV y XV del concejo de Burgos respecto a las injerencias de la alta nobleza. En efecto, Alicia Montero pudo mostrar cmo, entre mediados del siglo XIV y la Guerra de las Comunidades (1520-1522), el linaje de los Velasco, los principales seores del noreste del territorio castellano, fue desarrollando una compleja estrategia de penetracin en la ciudad

    Alicia Montero Mlaga (Universidad Autnoma de Madrid)

  • 17

    actividades del ACIH

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    de Burgos, mediatizando los intereses de su concejo y los de sus elites gobernantes hasta el punto de alcanzar, para principios del siglo XVI, una posicin de influencia y patronazgo sobre la ciudad incontestado. La construccin de lo que tendi a consolidarse como una relacin armnica y colaborativa entre dos poderes autnomos, casa seorial y concejo urbano, es atendida desde diferentes perspectivas: estudio de la expansin del clientelismo de los Velasco entre la elite burgalesa, de la confluencia de intereses polticos y comerciales entre ambas instancias de poder en su relacin con otros poderes (comerciantes de las villas del Cantbrico, otros grandes seores, la propia monarqua) pero tambin de la imposicin de los Velasco y de sus seguidores en la ciudad frente a los elementos del grupo dirigente concejil contrarios a ellos. El anlisis del discurso en la construccin de las identidades nobiliaria y ciudadana, la reconstruccin prosopogrfica de las familias de la elite de Burgos y su puesta en relacin con la delimitacin de la clientela del linaje aristocrtico son algunas de las estrategias metodolgicas manejadas por esta investigadora para apoyar sus argumentos.

    Finalmente, el ltimo turno de exposicin que antecedi al debate sobre las mltiples ideas sugerentes que surgieron durante el seminario

    fue el del doctor Pablo Ortego Rico (Universidad Complutense de Madrid). Aunque su ponencia llevaba originalmente por ttulo La participacin de las oligarquas concejiles en la gestin de los primeros encabezamientos de alcabalas: nuevas perspectivas analticas a partir del caso de Castilla la Nueva (14951504), en ltimo trmino fue restructurada por su autor bajo la rbrica Hacienda Real, negocio financiero y sociedad en la Castilla del siglo XV: nuevas vas de anlisis. De este modo, Pablo Ortego puso el acento sobre algunas de las principales preocupaciones que hoy centran los estudios sobre fiscalidad medieval y que tienen que ver con la gestin de las rentas, con el papel de los llamados agentes fiscales como protagonistas de la recaudacin y como grandes beneficiarios econmicos de esa gestin del impuesto, de lo que se ha dado a llamar negocio fiscal. Su trabajo se sustenta sobre los resultados de su brillante tesis doctoral, que se ocup del estudio de la fiscalidad regia en los partidos del reino de Toledo durante el siglo XV y los inicios del siglo XVI. Ms all del propio conocimiento de la estructura de las rentas cobradas por la Hacienda real castellana y de su cuanta, esta presentacin nos ilustr sobre el funcionamiento de los sistemas de recaudacin, puestos por la Corona mediante procedimientos

    Pablo Ortego Rico (Universidad Complutense de Madrid)

  • 18

    actividades del ACIH

    BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    de arrendamiento y encabezamiento en manos de importantes compaas de financieros. Su anlisis a lo largo del marco cronolgico a partir de la ingente documentacin contable conservada en el Archivo General de Simancas ha sacado a relucir extensas redes de arrendadores, subarrendadores y fiadores, sobre cuyas relaciones se sustentaba el funcionamiento exactivo de la Hacienda real y la misma consecucin de beneficio econmico para los partcipes en ellas. En este sentido, la exposicin de Pablo Ortego result un ejemplo extraordinario del manejo de fuentes contables, del valor cualitativo del mtodo prosopogrfico y de la aptitud cuantitativa del anlisis de redes sociales, evidenciando de este modo toda la potencialidad explicativa que permite la correcta combinacin de las diferentes herramientas metodolgicas en manos del historiador.

    Lo sugerente de las tres propuestas analticas explicadas a lo largo de la maana estuvo correspondido con una larga sesin de debate, en la que el pblico presente no dej de expresar su inters por la discusin de los conceptos utilizados por los intervinientes y por la aplicacin de los

    distintos mtodos desplegados en cada una de las investigaciones. El mismo sentido del discurso histrico resultante de pesquisa que vienen a colocar el foco sobre la accin directa de los individuos, como conformantes de la dinmica social, y sus riesgos de deriva idealista tambin tuvieron su protagonismo en la charla mantenida entre los ponentes y los asistentes al seminario.

    Por todo ello, desde el Aula Canaria de Investigacin Histrica slo queremos agradecer la posibilidad de participar activamente en este seminario y, a su vez, reconocer al IEMyR el acierto de la organizacin de eventos de este tipo. Unas actividades que desde el estudio de la Edad Media cumplen con el objetivo de aproximar a la comunidad universitaria y al pblico en general temticas de reflexin historiogrfica e investigaciones recientes y abrir el debate y la controversia acerca de ellas. Confiamos en que la tercera edicin de Hacer Historia desde el Medievalismo, que tendr lugar el prximo 29 de mayo contine el positivo camino que han abierto las dos anteriores.

    El coordinador del encuentro Vctor Muoz Gmez (IEMyR-ULL // Universidad de Valladolid) con los ponentes.

  • ARTCULOS

    Javier Ponce Marrero et alliNeutral entre neutrales: estudio comparado de la neutralidad espaola durante la Primera Guerra Mundial.

    Antonio Snchez MarcoMara Antonia Perera BetancortProspeccin paleontolgica en Fuerteventura, para el mejor conocimiento de los yacimientos de rzola, Lanzarote.

  • 20BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    ProyectoNeutral entre neutrales: estudio comparado de la neutra-

    lidad espaola durante la Primera Guerra Mundial1

    Javier Ponce Marrero (investigador PrinciPal)

    La evidencia de las distintas interpretaciones del concepto de neutralidad durante la Primera Guerra Mundial, con connotaciones polticas, econmicas, legales y culturales, y los diferentes objetivos perseguidos por los neutrales al apartarse del conflicto, hace plantearse la necesidad de estudiar en profundidad el caso espaol explicitando una perspectiva comparada a travs del estudio de la documentacin existente en los principales pases beligerantes referida a la poltica de los Estados neutrales, incluyendo Espaa, el concepto de la neutralidad desde la beligerancia o la presin sobre los neutrales. Para ello, es necesario analizar la documentacin en la cual el Foreign Office, el Quai dOrsay, el Auswrtiges Amt o la Secretara de Estado norteamericana -desde 1917- despacharon cuestiones de fondo relativas a la neutralidad y los neutrales, sus obligaciones y derechos, y la actitud hacia los mismos. Ms esclarecedora debe ser, lgicamente, la documentacin de los pases neutrales, que nos permita aclarar el concepto, los objetivos y la transformacin que sufri en ellos la neutralidad, de resultas de las presiones de los beligerantes. La distinta respuesta o margen de maniobra frente a esas presiones es otra cuestin significativa, en relacin con los diferentes condicionantes que determinan la accin exterior de cada neutral. Sobre el carcter de cada una de estas neutralidades contamos con una primera bibliografa, en muchos casos clsica o incipiente, pero realmente la neutralidad ha sido uno de los campos menos estudiados si tenemos en cuenta la abundantsima bibliografa existente sobre la Gran Guerra.

    El punto de partida de algunos de los planteamientos principales que estn vigentes sobre la neutralidad, fue el establecido por el libro The Decline of Neutrality, del historiador noruego Nils rvik, que public su estudio en 1950 por primera vez. Afirmaba rvik que la Primera Guerra Mundial signific el comienzo del fin de la neutralidad y, as, ambos bloques beligerantes esperaban que los neutrales realinearan su neutralidad en su favor. Algunos neutrales, como los pases escandinavos o Suiza, y en parte Holanda,

    siguieron una peligrosa poltica de equilibrio entre las exigencias econmicas que les hacan alemanes y britnicos. Otros, como Blgica, no pudieron mantener su neutralidad (o incluso su soberana) frente a las exigencias militares de las Potencias Centrales o los Aliados. Adems, en una guerra total planteada en trminos de lucha entre el bien y el mal, la tradicional moralidad neutral se evapor rpidamente; en su lugar, los neutrales fueron vistos cada vez ms como cobardes, beneficiarios de la guerra o colaboradores del enemigo. Finalmente, el marco legal que haba sido establecido durante el siglo XIX para salvaguardar los derechos neutrales, frente a la accin beligerante en la guerra, fue lenta pero decisivamente destruido durante el perodo blico.

    Esta perspectiva introducida por rvik todava prevalece en la literatura internacional sobre la Primera Guerra Mundial, para la que el papel de los pequeos neutrales en los acontecimientos internacionales es considerado mnimo. Su historia en la guerra es casi siempre reducida a la de las exigencias que continuamente violaban su soberana y que les era imposible resistir. Solo a los Estados Unidos neutrales les fue posible hacer frente resueltamente a los beligerantes, pero la distancia entre ellos y la Europa en guerra, su tamao y poder, y su disposicin hacia la causa aliada hicieron de los Estados Unidos un caso excepcional, de acuerdo con la mayora de los historiadores de la Primera Guerra Mundial. Adems, conforme perdan su significado las concepciones tradicionales, legales y morales de la neutralidad, otras vinieron a suplantarlas. Parece necesario, pues, profundizar en esa transformacin de la neutralidad, a la que, sin embargo, se ha dedicado poca atencin, como parece indicarlo tambin el hecho de que el anlisis de rvik se mantenga como estudio de referencia en medio del desierto bibliogrfico sobre la neutralidad en la Gran Guerra.

    Este proyecto de investigacin se inscribe dentro de las coordenadas de la ms reciente historia de la neutralidad durante la Primera Guerra Mundial, el trabajo Caught in the Middle: Neutrals, Neutrality and the First World War, editado por los profesores

  • 21BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Hertog y Kruizinga en Amsterdam University Press, 2011. En el caso espaol, sabemos que la neutralidad pas por distintas fases y estuvo prxima

    a la ruptura de hostilidades con Alemania al final de la guerra, tenemos constancia de las presiones a las que la sometieron principalmente los Aliados y, sobre todo, disponemos de bastantes evidencias que, en forma de libros clsicos y ms recientes, dan cuenta de la mediacin humanitaria que el monarca espaol impuls con la ayuda de sus representantes diplomticos en el continente europeo, un factor real que contribuy tambin a mantener la neutralidad. Pero entre estas islas de conocimiento hay todo un mar de incgnitas; sobre la neutralidad de Espaa seguimos necesitando conocer mucho ms y caracterizar esa cierta parlisis diplomtica que pareci mostrar Espaa, en cuanto a la toma de decisiones cerca de uno u otro bando, en lnea con la impotencia apuntada ya hace tiempo por el profesor Hiplito de la Torre para referirse a la neutralidad espaola. Y de lo que no disponemos, en forma alguna, es de un estudio que haya acometido desde Espaa el anlisis de su neutralidad en perspectiva comparada con los otros Estados que igualmente permanecieron apartados del conflicto. Es ste el enfoque que precisamente queremos hacer y en el que, a buen seguro, nos aparecern elementos nuevos para una comprensin ms cabal de la poltica exterior de Espaa durante estos aos. El Proyecto Investigador persigue, pues, los siguientes objetivos concretos:1. Profundizar en el estudio de la relacin entre neutralidad y beligerancia. Por parte de los neutrales: defensa, argumentaciones y conceptos de la neutralidad esgrimidos por Espaa y otros

    neutrales frente a los distintos beligerantes, actitud ante las presiones de stos y posibles ganancias por el mantenimiento de la neutralidad. Por parte de los beligerantes: percepcin de la neutralidad espaola y de las otras neutralidades, y actitudes que frente a ellas adoptaron Gran Bretaa, Francia, Alemania y, ms tarde, Estados Unidos.2. Aclarar las relaciones de Espaa con otros neutrales: acciones comunes acordadas, competencia en la mediacin, e interaccin mutua, desvelando la distinta relacin espaola con los Estados Unidos -la hegemona y la competencia-, Holanda -la colaboracin-, Portugal -la tentacin-, Italia, que son tambin representativas de la concepcin espaola de la neutralidad, influenciada a su vez por la neutralidad cambiante en esos otros pases.3. Establecer similitudes y diferencias entre Espaa y las experiencias de los otros neutrales: actores y factores que determinan la neutralidad espaola en relacin con otros neutrales (el actor real y las limitaciones de Espaa frente a la Repblica y la hegemona de Estados Unidos).

    Todo ello nos permitir, finalmente, la insercin de la neutralidad espaola en los estudios internacionales sobre la neutralidad, de los que hasta ahora ha estado en gran medida al margen.

    1 Programa Nacional de Proyectos de Investigacin Fundamental, financiado por el Ministerio de Economa y Competitividad, del 01/01/2013 al 31/12/2015 (HAR2012-35130). Investigador principal: Javier Ponce Marrero (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria). Miembros del equipo investigador: Francisco Romero Salvad (Universidad de Bristol), Ana Paula Pires (Universidade Nova de Lisboa) y Samul Kruizinga (Universidad de Amsterdam).

  • 22BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    ProyectoProspeccin paleontolgica en Fuerteventura, para el

    mejor conocimiento de los yacimientos de rzola (Lanzarote)

    Antonio Snchez MArco - M AntoniA PererA BetAncort

    Proyecto de prospeccin superficial sin remocin de terreno con recogida de material paleontolgico, dirigido a la localizacin, estudio, investigacin y examen de datos para la deteccin de vestigios paleontolgicos sin aplicacin de medios tcnicos especializados en un conjunto de reas de Fuerteventura, archipilago canario y expresamente diseado para profundizar en el conocimiento de los yacimientos paleontolgicos de Fuente de Gusa, Valle Grande y Valle Chico, localizados en la zona Norte de la isla de Lanzarote.

    Se trata de un proyecto de investigacin paleontolgica cuyas campaas anteriores se han centrado en tres puntos concretos de rzola, norte de Lanzarote, que albergan depsitos pertenecientes al final del Mioceno y que en la actualidad constituye una de las lneas ms interesantes de la investigacin de esta materia. Antonio Snchez Marco, doctor en Paleontologa e investigador del Institut Catal de Paleontologia es el director del estudio. Esta nueva campaa financiada por el Servicio de Patrimonio Histrico del Cabildo Insular de Lanzarote se

    desarrolla en la actualidad en Fuerteventura con el fin de complementar el conocimiento del ecosistema, la flora y la fauna que habita en el norte de Lanzarote al final del Mioceno superior e inicios del Plioceno.

    La finalidad es secuenciar la historia geolgica (cmo se forma la sucesin sedimentaria) y la biogeografa (qu flora y fauna viven en esa poca) del archipilago canario apoyndose en los fsiles extrados en Lanzarote y que hoy se concretan en dos huevos enteros y fragmentados de Ratites, dos moldes de huevos enteros y fragmentados de Ratites con presencia de poros, una vrtebra de serpiente (boa), mltiples fragmentos de huevos de tortuga, gasterpodos terrestres fsiles as como muestras de los diferentes niveles estratigrficos de los yacimientos.

    En las vertientes Este y Oeste del extremo norte del macizo de Famara existen formaciones sedimentarias que albergan fsiles de gasterpodos (caracoles terrestres), tortugas, serpientes y aves, stas ltimas de significativo tamao a juzgar por sus huevos, hecho que les impide volar.

  • 23BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Durante las tres campaas anteriores (2009-2012) se han estudiado los procesos paleoclimticos y biogeogrficos que rodean el desarrollo de aves gigantes en condiciones de insularidad, as como la de la flora y dems fauna que les acompaa. Los sedimentos -arenosos- se acumulan por la accin del viento en un breve espacio temporal, entre 5 y 5 millones y medio de aos, al final del Mioceno. Sabemos que en el Palegeno existen grandes aves que, con la fragmentacin del continente de Gondwana que se sucede en esta poca, se dispersan. Se separan frica, Sudamrica, Nueva Zelanda, Australia y la Antrtida y cada una de esas fracciones portan estas aves.

    As, las moas, aves de las que se conocen una decena de especies, viven en Nueva Zelanda, donde la poblacin indgena maor las conoce y acaba con ellas; los tinams en Amrica del Sur; las aves elefantes en Madagascar; los ems y casuarios en Australia y Papa Nueva Guinea y en frica los Struthio (avestruces). La especie Struthio aparece hace entre 6 y 7 millones de aos y la actual (Struthio camelus) hace un milln y medio. Como sabemos por cronologa absoluta, los basaltos de Famara, los que se encuentran sobre la estratigrafa frtil en la que se localizan los huevos que nos interesa, alcanzan los 5 millones 300 mil aos, por lo que las avestruces de Lanzarote tienen al menos 5 millones y medio de aos, y por lo tanto no pertenecen a la especie actual.

    El inters cientfico por estos yacimientos se inicia cuando se localizan cscaras de huevos en rzola que son estudiadas por dos investigadoras alemanas (Rothe 1964, 1974; Sauer and Rothe, 1972). Estas especialistas en cscaras de huevo ya haban trabajado en el continente africano, Asia y Madagascar y las atribuyen a dos Ratites, Struthio y un Aepyorntido (aves elefantes) indeterminado. Con posterioridad otras dos especialistas holandesas estudiaron los gasterpodos de rzola (Gittenberger & Ripken, 1985) y encontraron Zootecus insulares y describieron cuatro especies nuevas. Estos gasterpodos se hallan en el mismo paquete estratigrfico que los huevos de aves y tortugas.

    Hasta ahora el objetivo de los proyectos desarrollados se concentraban en conocer la diversidad de especies de aves gigantes que existan en Lanzarote, su distribucin cronolgica, su origen, las circunstancias paleogeogrficas y paleoclimticas de esta regin del globo as como ampliar el conocimiento de los otros animales y plantas que vivan en esta rea.

    El inters de esta investigacin resulta mltiple ya que no se conocen avestruces en islas surgidas de la corteza ocenica, aunque s en las grandes que han formado parte de un continente, como Australia y Nueva Zelanda, que se configuran a partir de un proceso de deriva de una parte continental provista de vida. A mediados de los aos sesenta del siglo veinte dos investigadoras alemanes especialistas en cscaras de huevo localizan unos caparazones en Lanzarote (Rothe, 1964, 1974; Sauer and Rothe, 1972), depositados en niveles del Mioceno superior, prximos a la localidad de rzola, en el trmino municipal de Hara que identifican como pertenecientes a dos grupos de ratites (aves no voladoras de gran tamao: avestruces, emes, etc.). Uno de los grupos sera el de las avestruces. Si sto se confirmara, las implicaciones pudieran ser de relevante impacto porque, aparentemente, no existe ninguna otra evidencia geolgica que apoye esta posibilidad. En la bibliografa posterior se mencionaba este hallazgo pero nadie volvi a retomar este asunto para confirmar o rechazar la existencia de este material, quiz porque resulta contradictorio con la generalidad de los estudios geolgicos que insisten en que las Canarias son islas exclusivamente volcnicas. Lo cierto es que las investigaciones existentes hasta la fecha se ocupan fundamentalmente del vulcanismo y formaciones pleistocenas y holocenas, no entrando en el fondo del problema que plantean los caparazones de huevos hallados en sedimentos del Mioceno. Tambin se ha especulado con que las cscaras fueran de tortuga o de otras aves.

    Para los periodos geolgicos estudiados solo se haba formado como suelo emergido de las aguas una parte de Fuerteventura y otra pequea porcin de Lanzarote. Dado que en sta ltima isla se ha culminado la prospeccin en buena parte de la zona paleontolgica, antes de comenzar la campaa prevista para este verano se estim conveniente desarrollar una prospeccin en Fuerteventura para valorar las evidencias paleontolgicas relacionadas con el yacimiento que estudiamos en Lanzarote. As, el objetivo fue complementar, ampliar y adquirir un conocimiento global del ambiente existente en la poca de estudio de los testimonios paleontolgicos de Lanzarote, aunque en este caso tuvimos que recurrir a Fuerteventura, en concreto a un conjunto de barrancos como el de los Molinos, de la Cruz, del Valle, etc. Sabemos que las tortugas de Fuerteventura y Lanzarote enterraban sus huevos en la arena entre 30 y 50 centmetros de profundidad de las dunas costeras.

  • SECCIONES

  • 25BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Monografas

    Patrimonio, archivos y documentacin

    Soler Segura, J. y Prez Caamao, F.: Propuestas para la revalorizacin del patrimonio arqueolgico en la comarca de Tegueste (Tenerife, Islas Canarias)

    Prez Schwartz, M. y Rodrguez Morales, C.: Libros, folletos e impresos de la Santa Escuela de Cristo de La Laguna en el Archivo Histrico Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

    Len Santana, J. E. de y Luis Yanes, M J.: La difusin de la Historia de Tegueste, a travs del boletn del Archivo Municipal.

    Historia Antigua y Medieval

    Rodrguez Wittmann, K.: Plinio, Isidoro de Sevilla, Hugo de San Vctor. Referencias interrelacionadas en el conocimiento medieval de Canarias.

    Muoz Gmez, V.: Fuentes para el conocimiento del litoral de la Andaluca atlntica en la Baja Edad Media. Una aproximacin.

    Pou Hernndez, S.: Tenerife, isla y volcn, la nsula del Infierno. Apuntes para el imaginario geogrfico medieval de los lmites occidentales del mundo.

    Historia Moderna y Contempornea

    Gonzlez Herrera, Y. y Rodrguez Arrocha, B.: De delitos y pecados: la justicia secular y religiosa ante las transgresiones sexuales en Tenerife durante la Edad Moderna.

    Rodrguez Calleja, J. E.: Un pcaro en Alcal, mantenido desde Canarias.

    Farrujia Coello, A.: Las milicias en Tegueste en la segunda mitad del siglo XVIII. Una aproximacin al estado de la cuestin.

    Carreras Navarro, J.: Los charcos. Aspectos de la antigua vida cotidiana en el barranco en Tegueste.

    Studer Villazn, L.: El Partido Comunista en Tenerife durante la Segunda Repblica (1931-1936): Una aproximacin histrica

    Historia del Arte

    Hernndez Gonzlez, M. J.: Las ermitas de Los Realejos en el siglo XVI: La religiosidad de sus primeros pobladores.

    Hernndez Abreu, P.: El templo parroquial de Nuestra Seora de la Concepcin de Los Realejos: su devenir arquitectnico, devocional y artstico entre 1900 a 1978.

    Lorenzo Lima, J. A.: De una escultura con apacibilidad, dulzura y majestad. Fernando Estvez y el Crucificado de las Salas Capitulares.

    Actas de las V Jornadas Prebendado Pacheco de Investigacin Histrica, coordinadas por Roberto Gonzlez Zalacain, Blanca Divassn y Javier Soler, Ayuntamiento de Tegueste, 2013 [PDF]

  • 26BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Fuentes Prez, Gerardo et. al. 2013: La Baslica de Candelaria. Crnica de una construccin: del encuentro con el pueblo guanche al Santuario Mariano: investigacin histrica multidisciplinar. Ayuntamiento de Candelaria, 448 pp.

    Contenidos

    Fuentes Prez, G.: La Baslica de la Candelaria: una lectura a travs de los elementos simblicos e iconogrficos.

    Rodrguez Delgado, O.: Los santuarios de la Patrona de Canarias y el Convento Real de Candelaria.

    Rodrguez Delgado, O.: El Obispo Domingo Prez Cceres y la construccin del Santuario-Baslica de la Virgen de Candelaria.

    Ruiz Rodrguez, : La arquitectura regionalista. Marrero Regalado y la Baslica de Candelaria.

    Abad Gonzlez, .: Los murales realizados por Jos Aguiar en la Baslica de Candelaria.

    Quesada Acosta, A. M: Desarrollo urbanstico de la Plaza de la Patrona de Canarias. Proyectos, mejoras y ornamentacin escultrica.

    Ramos Rodrguez, M J.: La Baslica de Ntra. Sra. de Candelaria. Crnica de la consagracin y de su cincuentenario.

    Rodrguez Morales, C.: Iconografa y breve historia plstica de la Virgen de Candelaria.

    Hernndez Gonzlez, M.: El Santuario de la Virgen de Candelaria y la religiosidad popular islea.

    Ramos Rodrguez M J.: La Ceremonia Guanche de Candelaria y las fiestas de la Patrona de Canarias.

    Prez Carballo, M. y Zapata Hernndez, V.: Los caminos de peregrinacin a Candelaria.

    Rodrguez Delgado, O.: Los Dominicos y la Virgen de Candelaria. Los visitantes ilustres y las salidas de la Virgen del Santuario.

    Ms informacin

  • 27BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Lorenzo Lima, Juan Alejandro (coord.) 2013: Patrimonio e historia de la antigua Catedral de La Laguna. Gobierno de Canarias, 191 pp.

    Cuando se cumple un siglo de la consagracin del templo actual, este libro surge con el fin de poner al da el conocimiento de la antigua Catedral de La Laguna y recoger en l las muchas noticias, atribuciones y propuestas de anlisis que han ido plantendose sobre sus enseres principales durante los ltimos aos. Es, por tanto, el resultado de una inquietud colectiva, que tiene su razn de ser en el trabajo cotidiano y en el cambio de impresiones entre profesionales de la Historia del Arte, no sin renunciar a la visin plural que conlleva una propuesta de estas caractersticas. No se trata de un ensayo convencional, sino que, al contrario, organiza el discurso argumental en base a la historia del inmueble previo con un marco cronolgico que abarca desde su fundacin hasta que fue demolido en 1905 con el propsito de construir la fbrica que acaba de reabrir sus puertas. Se centra, pues, en un edificio que ya no existe y que quiso ser catedral antes de 1819, por lo que tal coyuntura determina la conformacin de su patrimonio aunando bienes quereflejan la poca de esplendor parroquial durante los siglos XVI y XVII [captulo I], las novedades que trajo consigo el movimiento ilustrado [captulo II], una nueva era a partir de la institucin diocesana [captulo III] y el ocaso posterior [captulo IV]. Ramos Rodrguez, M J.: La Baslica de Ntra. Sra. de Candelaria. Crnica de la consagracin y de su cincuentenario.

    Ramrez Snchez, Manuel: Anaclet Pons, El desorden digital: Gua para historiadores y humanistas. Madrid: Siglo XXI, 2013, 318 pgs. Historiografas. Revista de Historia y Teora, Vol. 6 (julio-diciembre, 2013), pp.: 157-160. [PDF]

    Tanto Ramrez como Pons son historiadores que en los ltimos aos se han especializado en el campo de las redes sociales y los recursos digitales como herramientas tiles para la investigacin y la enseanza de la Historia. Sobre este ltimo tema uno de los referentes ms potentes es el Grupo de Innovacin Educativa del Departamento de Ciencias Histricas Clo 2.0, del que Manuel Ramrez forma parte.

    Asimismo recomendamos la visita a sus pginas:

    http://www.manuelramirez.es/

    http://clionauta.hypotheses.org/

  • 28BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Hernndez Gutirrez, A. Sebastin 2014: Dilogos sobre restauracin Monumental en la Era Digital. Le Canarien Ediciones.

    Antonio Sebastin Hernndez Gutirrez es profesor en el Departamento de Arte, Ciudad y Territorio de la ULPGC. Sus primeras investigaciones analizaban la evolucin de la arquitectura y el urbanismo del turismo de masas en las Islas Canarias. Desde entonces ha realizado diversos estudios sobre distintos temas, relacionados especialmente con la conservacin del patrimonio artstico y cultural y con reportajes grficos sobre acontecimientos blicos del siglo pasado. Su contribucin puede consultarse en Dialnet.

    Dilogos es una forma novelada de abordar el asunto complejo de la conservacin y la recuperacin de piezas artsticas y el papel de los conservadores en la sociedad y su relacin con la misma. Hernndez invita, a travs de la novela, a reflexionar sobre el modo en que ciertos monumentos y objetos adquieren valor artstico y la manera en que se presentan al pblico.

    Ms informacin: www.lecanarienediciones.com

    Coleccin Autoguas Histricas de La Orotava, Le Canarien Ediciones, 2013-2014

    La Coleccin de autoGUAS de La Orotava te invita a descubrir de una manera original y diferente el rico patrimonio histrico que atesora el municipio. A travs de distintos itinerarios temticos, te proponen un recorrido por su conjunto histrico que trasciende la belleza arquitectnica de sus calles y casas seoriales, para adentrarse en los misterios ms ocultos de la sociedad masnica, conocer el arte devocional de las tradicionales alfombras de flores y arena, recuperar la memoria histrica de tiempos convulsos o sumergirte en el apasionante mundo de la finitud humana, sus expresiones y smbolos.

    Rodrguez Maza, Jos M. 2013: Autogua La Masonera en La Orotava. Le Canarien Ediciones, 40 pp.

    Rodrguez Maza, Jos M. 2013: Autogua Las Alfombras de La Orotava. Le Canarien Ediciones, 40 pp.

    Hernndez Gutirrez, A. 2014: Sebastin: Autogua Espacios de la muerte en La Orotava. Le Canarien Ediciones, 40 pp.

  • 29BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    revistas

    HISTORIA ATLNTICA

    Snchez Martnez, A.: La Atlantizacin de la ciencia ibrica: el mundo Atlntico visto desde la historia de la temprana ciencia moderna.

    Sagarra Gamazo, A.: La trastienda atlntica. Hombres del Rey en Tierra Firme y Mar del Sur (1514- 1540).

    Macas Hernndez, A.: Las exportaciones vincolas al mercado colonial, 1560-1600. La estructura de costes de las Cargazones.

    Krizova, M.: Costa de Mosquitia: en la encrucijada de los procesos atlnticos y las ambiciones locales.

    Fajardo Spnola; F.: Los prisioneros de la Guerra de la Independencia en Canarias (1809-1815)

    HISTORIA DE CANARIAS

    Gambn Garca, M.: Los primeros repartimientos de Gran Canaria. Un replanteamiento a partir de nuevos datos.

    Via Brito, A.: La legitimacin regia de los hijos naturales en Canarias en la primera mitad del siglo XVI.

    Poggio Capote, M. y Regueira Bentez, L.: La isla de La Palma en la Guerra de la Oreja: el ataque a Puerto Naos de 1740.

    Herrera Garca, F. J.: Devocin, poder, comercio. Fundamentos ideolgicos y recursos de don Felipe Massieu y Van Dalle como patrocinador artstico.

    Monzn Perdomo, M E.: La familia como espacio de conflicto. Los juicios por disenso matrimonial en Tenerife a finales del Antiguo Rgimen.

    Daz Bentez, J. J.: La defensa de La Palma durante la Segunda Guerra Mundial

    ARQUEOLOGA

    Gozlbes Cravioto, E.: En torno a la transmisin antigua del Periplo de Hannon.

    Mederos Martn, A. y Escribano Cobo, A.: El lmite occidental del Menceyato de Gmar (Tenerife) y el lugar de la aparicin de la Virgen de Candelaria, sincretismo de la diosa lunar Juno Caelestis.

    [Enlace]

    Anuario de Estudios Atlnticosn 60 (2014)

  • 30BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Luis Yanes, M J.: Tegueste-Tejina. El municipio que nunca fue.

    Luis Yanes, M J.: El rincn del Prebendado. La ermita de la Araita. La desaparecida ermita de San Francisco de Paula.

    Luis Yanes, M J.: Calles, caminos y veredas. Los lavaderos del Cantillo de Pedro lvarez.

    Len Santana; J. E. de y Fajardo Perera, E.: Familias de Tegueste. Los Cedrs.

    Hernndez Gonzlez, C. O.: El crimen de la Cruz Grande.

    Gonzlez Reyes, C.: Imgenes del ayer. Las fiestas del Sagrado Corazn de El Portezuelo.

    Luis Yanes, M J.: Descripcin de las Actas de Pleno del Ayuntamiento de Tegueste desde 1851-1855.

    Luis Yanes, M J.: Relacin de alcaldes y otros cargos del Ayuntamiento de Tegueste desde 1855-1860.

    APNDICE DOCUMENTAL

    Carta del alcalde de Tegueste al Jefe Superior de la Provincia de Canarias sobre la conveniencia de que Tejina se agregue al trmino municipal de Tegueste y no al de La Laguna (1849).

    Acta de pleno del Ayuntamiento sobre el anteproyecto de supresin, conservacin y agregacin de distritos municipales en Canarias (1867).

    Estado demostrativo de los recursos del Ayuntamiento de Tegueste y relacin de los terrenos, bienes, pastos y usos pblicos que posee (1867).

    Acta de ayuntamiento pleno sobre el uso de la ermita de San Francisco de Paula (1840)

    Inventario de todos los enseres pertenecientes a la ermita de San Francisco de Paula (1869).

    Informe elaborado por el pleno del ayuntamiento dirigido al Gobernador Civil sobre autorizacin para el aprovechamiento de las aguas de los nacientes de Pedro lvarez (1867).

    Prohibicin de lavar la ropa que no sea de Tegueste en los lavaderos del Cantillo (1897 y 1926).

    Medidas sanitarias por riesgo de contagio (1906 y 1939).

    Informe sobre construccin del cementerio (1846).

    Boletn del Archivo Municipal de Tegueste n 5 (2013)

    [Enlace]

  • 31BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    seccin general

    Bello Len, Juan Manuel y Muoz Gmez, Vctor: Para hazer la obra de la torre de Santa Cruz que sus altezas mandan fazer en Beruera: nuevos aportes contables sobre la construccin y abastecimiento de Santa Cruz de la Mar Pequea (1496-1498), pp.: 11-90.

    Bez Hernndez, Francisco: Proceso del adelantado de Canaria contra los vecinos del Realejo, pp.: 91-159.

    Bez Hernndez, Francisco; Luis Yanes, Mara Jess y de Len Santana, Juan Elesm: Libro primero de cuentas de fbrica de la ermita de San Marcos Evangelista de Tegueste (Tenerife), pp.: 161-213.

    Rodrguez Morales, Carlos: Dotacin y condiciones de la fiesta de los Santos Reyes por los escribanos pblicos del nmero de Tenerife, pp.: 233-244.

    Gmez Gmez, Miguel ngel: Una comunicacin indita de Juan Nez de la Pea a la casa de Medina Sidonia, pp.: 245-263.

    Prez Hernndez, Jos Eduardo: Una geografa inacabada: la isla de La Palma en los manuscritos de Pedro Mariano Ramrez (1836-1849), pp.: 17-108.

    Izquierdo, Eliseo: Claroscuro de Guillermo Sautier Casaseca (1910-1980) en su centenario, pp.: 109-134.

    Rodrguez-Lewis, J. J. y Llarena, Ftima: El Adalid y El Noticiero: un modelo de periodismo poltico y polemista de la prensa palmera en las postrimeras del siglo XIX, pp.: 135-158.

    Regueira Bentez, Luis y Poggio Capote, Manuel: Contribucin a la bibliografa marginal de Juan de Iriarte (1702-1771): aprobaciones y colaboraciones varias, pp.: 159-194.

    Daz Rodrguez, Antonio Manuel: Cristal y roca: una ilusin frustrada, pp.: 195-224.

    Rodrguez Delgado, Octavio: La librera-papelera Gngora de Gmar (1970), la ms antigua de las existentes en este municipio, pp.: 225-240.

    Crespo Fajardo, Jos Luis: La descripcin de la Traa de Juan de Arfe en la Biblioteca de la Universidad de La Laguna (Tenerife), pp.: 241-254.

    Poggio Capote, Manuel y Regueira Bentez, Luis: Las fbulas literarias de Toms de Iriarte en holands (1833), pp.: 255-266.

    Fuentes Canarias en Redn 1 (2014) [PDF]

    Cartas diferentes n 8 (2012)

  • 32BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Monografas

    PreHistoria y arqueologa

    Farrujia de la Rosa, A. J. 2014: An Archaeology of the Margins. Colonialism, Amazighity and Heritage Management in the Canary Islands. New York-London, Springer, 119 pp.

    Florido Castro, A. 2013: Patrimonio histrico industrial de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria, Florido Castro, 136 pp.

    Espinel Cejas, Jos Manuel y Garca-Talavera, Francisco. 2013: Jeux, abaques et calculatrices astronomiques des les Canaries depuis lantiquit. Paris, LHarmattan, 230 pp.

    Museo Arqueolgico del Puerto de la Cruz 2011: Fondo documental Luis Diego Cuscoy. DVD1: Cermica tradicional: La Gomera cermica de Chipude. DVD2: Entrevistas a pastores (audio). Puerto de la Cruz, Museo Arqueolgico del Puerto de la Cruz-Gobierno de Canarias. Recurso multimedia.

  • 33BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Navarro Mederos, J. F. y Clavijo Redondo, M. A. (eds) 2013: Luis Diego Cuscoy: Estudios sobre el pastoreo. La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, 271 pp.

    Prez Caamao, F. Soler Segura, J., Perdomo Prez, C. J. y Rodrguez Rodrguez, T. 2014: Tegueste en tiempos de guanches. La dimensin territorial de sus prcticas sociales. Tegueste, Gobierno de Canarias-Cabildo de Tenerife-Ayuntamiento de la Villa de Tegueste, 268 pp.

    Barreiro Martnez, D. 2013: Arqueolgicas. Hacia una arqueologa aplicada. Barcelona, Bellaterra, 252 pp. [ndice e introduccin]

    Estudio que parte de la premisa de que una arqueologa que solo se oriente a la generacin de conocimiento histrico y no se ocupe de cmo se produce, gestiona y socializa el patrimonio arqueolgico es una arqueologa incompleta. Pretende aportar as algunas ideas concretas para la construccin de una arqueologa aplicada mediante una concepcin integral de la disciplina, que intente aunar la generacin de conocimiento con su aplicacin a la resolucin de problemas prcticos surgidos en un contexto de modernizacin, sin perder por ello la esencia crtica de la disciplina.

    Quirs Castillo J. A. (Dir.) 2013: La materialidad de la historia. La arqueologa en los inicios del siglo XXI. Madrid, Akal, 368 pp.

    El fin de la Arqueologa? La arqueologa a inicios del siglo XXI (Juan Antonio Quirs Castillo) / 2. Ms all de las evidencias. Arqueologa histrica (John Moreland) / 3. Arqueologa e Historia medievales como Historia (Miquel Barcel i Perell) / 4. La Produccin de sentido. La Arqueologa ms all de la interpretacin (Felipe Criado Boado) / 5. Arqueologa Preventiva. La Gestin del Patrimonio Arqueolgico (Beln Martnez Daz y M. ngeles Querol) / 6. Trabajo, mercado y conocimiento. Arqueologa como profesin (Jordi Roig i Bux) / 7. Arqueologa del paisaje: procesos sociales y territorios

    (Almudena Orejas y Mara Ruz del rbol) / 8. En los adentros de la ciudad. Arqueologa y Urbanismo (Vicente Salvatierra Cuenca) / 9. La construccin y lo construido. Arqueologa de la Arquitectura (Agustn Azkarate Garai-Olaun).

    prehistoria y arqueologa

  • 34BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    artculos de revista

    Galvn Tudela, A., Navarro Mederos, J. F. y Clavijo Redondo, M. A.: Luis Diego Cuscoy, etngrafo del pastoreo. En Navarro Mederos, J. F. y Clavijo Redondo, M. A. (eds) 2013: Luis Diego Cuscoy: Estudios sobre el pastoreo. La Laguna, Instituto de Estudios Canarios, pp.: 11-71.

    Gmez Mendoza, A., Arnay de la Rosa, M. y Ramos Prez, G. 2013: Estudios de Arqueologa Moderna y Bioantropologa en la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife. En Rodrguez Leirado, E. M. y Schvelzon, D. (Coords.): Actas del V Congreso Nacional de Arqueologa Histrica (Tomo 2). (Buenos Aires, Argentina, 2012). Buenos Aires, Editorial Acadmica Espaola: 40-62. [PDF]

    Gmez Mendoza, A., Arnay de la Rosa, M. y Ramos Prez, G. 2013: La Arqueologa postconquista en Canarias. Historia de un abandono. En Rodrguez Leirado, E. M. y Schvelzon, D. (Coords.): Actas del V Congreso Nacional de Arqueologa Histrica (Tomo 2). (Buenos Aires, Argentina, 2012). Buenos Aires, Editorial Acadmica Espaola: 101-125. [PDF]

    Del Pino Curbelo, M., Mangas Viuela, J., Rodrguez Rodrguez, A., Senz Sagasti, J. I., Onrubia Pintado, J. y Prieto Angulo, P. 2012: Gran Canaria y la cermica elaborada a mano durante la conquista castellana. Primeros resultados. Macla. Revista de la Sociedad Espaola de Mineraloga 16: 34-35. [PDF]

    Farrujia de la Rosa, A. J. 2013: Le Colonialisme et le Collge Invisible dans lmergence de larchologie des les Canaries au XIX e sicle. Bulletin du Musee danthropologie prehistorique de Monaco 53: 53-61.

    Fuentes Luis, S. y Hernndez Mndez, M. . 2013: De la teora a la prctica. La inclusin del patrimonio arqueolgico a la educacin secundaria obligatoria: un ejemplo desde las Islas Canarias. Red Patrimonio, Revista Digital de Estudios en Patrimonio Cultural 1 (3): 5-28. [PDF]

    Medianero Soto, F J. 2012: Resea de En busca del pasado guanche. Historia de la arqueologa en Canarias, de A. Jos Farrujia de la Rosa. RAMPAS 14: 173-176.

    prehistoria y arqueologa

    caPtulos de libros

  • 35BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    revistas

    La TajeaVol 39 - 2014

    [Enlace]

    Delgado Miranda, D.: Del gnigo al caldero. tiles y enseres de los indgenas canarios y su evolucin hasta nuestros tiempos, pp.: 27-29.

    Faria Gonzlez, M. Cien aos despus y a vuelta con la historia de Canarias, pp.: 4-9.

    Gonzlez Gmez, I. La reconstruccin histrica a partir de la tradicin oral, pp.: 22-23.

    Hernndez Marrero, J. C. Los espejuelos del doctor. Una mirada sobre las aportaciones de Juan Benthencourt Alfonso a la arqueologa de La Gomera, pp.: 24-26.

    Rodrguez Delgado, O. Don Juan Bethencourt Alfonso (1847-1913). Ilustre medico, profesor, antroplogo y periodista, pp.: 10-19.

    Torres Palenzuela, J. A. Proyecto BIEREHITE o inventario de bienes muebles relevantes de la historia de Tenerife, pp.: 20-21.

    IrueneVol 5 - 2013

    Martn Gonzlez, M. A.: Roque Tenegua, el corazn de piedra, pp.: 4-22.

    Martn Gonzlez, M. A. y Snchez Artiles, O. R. Santuarios de montaa en el microcosmos de la isla de Gran Canaria, pp.: 23-70.

    Pellitero Lorenzo, N. J. La evolucin de la vivienda en La Palma, pp.: 71-77.

    prehistoria y arqueologa

  • 36BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    prehistoria y arqueologa

    Arkeogazte AldizkariaVol 3 (2013)

    [Enlace]

    ComplutumVol 24, n 2 (2013)

    [Enlace]

    Cuadernos de Arte RupestreVol 6 (2013)

    [Enlace]

    Estrat crtic: revista darqueologiaVol 6 (2013)

    [Enlace]

    PH Vol 85 (abril 2014)[Enlace]

    Trabajos de PrehistoriaVol 70, n 2 (2013)

    [Enlace]

  • 37BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Prez Gonzlez, Elena Mara 2013: Diagnosis y propuestas para una gestin del Patrimonio Arqueo-lgico de las Islas Canarias. Departamento de Prehistoria, Arqueologa, Antropologa e Historia Antigua. Facultad de Geografa e Historia. Universidad de La Laguna.

    Esta Tesis tiene como objetivo realizar un diagnstico de la gestin del Patrimonio Arqueolgico de las Islas Canarias, a partir del anlisis de las autorizaciones de intervencin arqueolgica conce-didas por la Administracin autonmica, entre los aos 1984 y 2011. El grueso de la informacin tratada procede del vaciado de los archivos de la Direccin General de Cooperacin y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, lo que ha permitido valorar la evolucin y caracterizacin de las actividades arqueolgicas realizadas en el Archipilago en ese periodo de tiempo. Se ha fijado un marco temporal de 27 aos, acotado entre 1984, con la promulgacin del Real Decreto 301/1984, de 25 de enero, sobre el traspaso de competencias en materia de cultura a la Comunidad Autnoma de Canarias, y el ao 2011, con la finalizacin de la VII Legislatura del Gobierno de Ca-narias. Se trata de un perodo relativamente extenso en el que se sucedieron diferentes gobiernos autonmicos, lo que resulta de especial inters para este estudio, pues supone el inicio y desarrollo de las primeras estructuras administrativas, rganos de gestin y documentos normativos propios de la Comunidad. La Comunidad Autnoma de Canarias activ sus primeras propuestas de orga-nizacin de su Patrimonio Arqueolgico a mediados de los aos 80 del siglo pasado, una vez que le fueron transferidas las competencias en esta materia desde el Estado Central. Inmediatamente, co-menz a autorizar intervenciones con el fin de conservar y conocer estos bienes. Pero la finalidad o motivacin de las intervenciones ha ido cambiando con el tiempo, toda vez que los conceptos de cultura, patrimonio y gestin tambin lo han hecho. As, los resultados indican que se han produ-cido numerosos cambios que han influenciado el comportamiento de las autorizaciones, generan-do un panorama irregular del conocimiento arqueolgico de las Islas Canarias. Si bien el nmero de intervenciones arqueolgicas ha aumentado en los ltimos aos, lo que podra interpretarse como una gestin ms eficaz, lo cierto es que se manifiesta una aparente contradiccin entre el aumento de la actividad detectada a travs de las autorizaciones y el estado de conservacin del Patrimonio Arqueolgico. Por ello resulta oportuno plantear en este trabajo la cuestin del con-trol, oportunidad e idoneidad de dichas autorizaciones. Por tanto, identificar cules han sido las motivaciones por las que se solicita una intervencin, as como los criterios por los que se concede y su relacin con el contexto en el que se produjeron, resulta de inters para conocer cul ha sido el modelo de gestin implementado por el Gobierno canario desde que asumi la responsabilidad de su administracin. En este contexto, las acciones para proteger el Patrimonio Arqueolgico van a estar determinadas por los acontecimientos polticos y econmicos, y no por la planificacin y programacin de las intervenciones. As, partir de los resultados obtenidos, se establece un diag-nstico de la gestin del patrimonio que permitir desarrollar estrategias y aplicar medidas que mejoren la gestin de los bienes arqueolgicos.

    prehistoria y arqueologa

    tesis doctoral

  • 38BACIH Boletn del Aula Canaria de Investigacin Histrica N 11 primavera-verano 2014

    Del Pino Curbelo, Miguel 2014: Caracterizacin de la cermica elaborada a mano en la Gran C