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El comercio de especies La CITES en el nuevo milenio Conservación Mundial Boletín de la UICN Número 3 2002

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El comercio de especiesLa CITES en el nuevo milenio

ConservaciónMundial

Boletín de la UICN Número

32002

Conservación Mundial(antes Boletín de la UICN )

es una publicación de la UICN - Unión Mundial para la Naturaleza

Rue Mauverney 28CH-1196 Gland, Suiza

Teléfono: +41 (22) 999 0000 Fax: +41 (22) 999 0002

Sitio Web: http://iucn.org

Editora: Nikki MeithEditor Asociado: Peter Hulm

Número sobre la CITES

Editores asociados:

Alison Rosser y Maija Sirola

Editora Ejecutiva: Elaine ShaughnessyEditora Administrativa: Deborah Murith

Editores del español: Figallo-Hare

© 2002, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y

de los Recursos Naturales

Volumen 33, Número 3, 2002ISSN: 1027-099X

Diseño de cubierta: L’IV COM SàrlDiseño y diagramación: Maximedia Ltd.

Producción: División de Publicaciones de la UICN

Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido

Impresión: Sadag Imprimerie

Las opiniones expresadas en esta publicación no reflejan necesariamente el

parecer oficial de la UICN ni de sus miembros.

Suscripción anual (3 números por año):$45 (para no miembros)

incluido porte de correo aéreo

Para obtener información sobre las suscripciones comuníquese con:

[email protected]

Sírvase dirigir las demás consultas a:[email protected]

o a la dirección arriba indicada.

2 Conservación Mundial 3/2002

CONTENIDO

¿Por qué la CITES?

3 “Carta Magna” para la vida silvestreYolanda Kakabadse

4 Crecimiento y adaptación de unaconvención David Brackett

6 Una pequeña reseña de la CITESAlison Rosser y Sarah Ferris

7 Nunca una experiencia aburridaEntrevista con Willem Wijnstekers,Secretario General de la CITES

Haciendo que funcione

9 Afilando los dientes de la CITESTomme Rosanne Young

11 La CSE y la CITES: cambio yadaptación David Brackett

13 CMMC-PNUMA: para los archivosGerardo Fragoso

Especies silvestres y mediosde subsistencia

14 Economías rurales: pasando por cajaTeresa Mulliken

Fotografías de la cubierta. Centro: un adorador Zulú (isangoma) recolectando tubérculosmedicinales en las praderas de montaña de KwaZulu Natal, Sudáfrica (A.B. Cunningham).Costados, izquierdo, de arriba a abajo: plumas de papagayo escarlata (WWF-Canon/Anthony B. Rath), cocodrilo cubano (WWF-Canon/Michel Roggo), caracol arboreopintado de Cuba (WWF-Canon/Michel Roggo), mariposa Apolo (WWF-Canon/HartmutJungius), cacto no identificado (WWF-Canon/Anthony B. Rath). Derecho, de arriba aabajo: corteza del arbol de mono (WWF-Canon/Edward Parker), coral duro (WWF-Canon/Sylvia Earl), camaleón de Johnston (WWF-Canon/Martin Harvey), adonis deprimavera (IUCN/Wendy Strahm), elefante africano (WWF-Canon/Martin Harvey).

16 En la sopa: la crisis de la tortugamarina de Asia Peter Paul van Dijk

17 Plantas medicinales: ¡justo lo que eldoctor recetó! Uwe Shippmann

17 Asia Oriental: un rayo de esperanzaCraig Kirkpatrick

18 De la vitrina a la sartén: los moluscos son un negocioMary Seddon

19 Carne de monte: receta para laextinción Rob Barnett

20 Cómo obtener un trofeo: la caza de ungulados de montañaMarco Festa Bianchet

Recursos marinos en el menú

22 La pesca: tratando de encontrar elequilibrio correcto Kevern Cochrane

23 El panorama desde MadagascarClaudine Ramiarison y Andrew Cooke

25 El retorno del esturiónCaroline Raymakers

26 Machos preñados establecen unprecedente para la CITESAmanda Vincent

Perspectivas regionales

27 Un buen manejo hace buenosvecinos Malan Lindeque

28 Grupos regionales: la experiencia dela UE Christoph Bail

29 América Central: hablando con unasola voz Mauricio Castro Salazar

Una mirada al porvenir

30 Escogiendo la mejor rutaSteven Broad

31 Seguimiento del comercio en elSiglo XXI Stephen V. Nash

32 El futuro de la CITES: una opiniónpersonal Jim Armstrong

35 Entre el cerebro y el corazónAchim Steiner

PETER PAUL VAN DIJK WWF/KLEIN & HUBERT EDWARD G. LINES/SHEDD AQUARIUM

USFWS/J&K HOLLINGSWORTH

WWF-CANON/HARTMUT JUNGIUS

WWF-CANON/MARTIN HARVEY

El comercio de especies

La CITES en el nuevo milenio

3Conservación Mundial 3/2002

La Unión se considera como el socio más próximo de la CITES.Gran parte de su trabajo –especialmente en lo que se refiere ala conservación de especies– está directa o indirectamente rela-cionado con sus actividades cotidianas.

La idea que dio origen a la CITES surgió en la AsambleaGeneral de la UICN en Nairobi. Los miembros de la UICN seencontraban preocupados por el daño que el comercio inter-nacional causaba por la explotación de especies silvestres ehizo un llamado para crear una “convención internacional quereglamentara la exportación, tránsito e importación de espe-cies silvestres raras o amenazadas o sus pieles y trofeos”.

Durante la siguiente parte de la década, el equipo legal dela UICN dirigido por Wolfgang y Françoise Burhenne preparóuna sucesión de borradores que circularon entre gobiernos yorganizaciones no gubernamentales.

En aquella época, las gestiones se beneficiaron por la reper-cusión que tuvieron los Libros de Datos Rojos, otro aspecto deltrabajo de la UICN. Los borradores originales del tratado sebasaban en el concepto de que el comercio de la vida silvestresería controlado por las listas de especies amenazadas que losexpertos debían preparar y actualizar continuamente. Sinembargo, algunos de los países exportadores de vida silvestre,principalmente países en desarrollo, pero también los EE.UU.,lo objetaron argumentando que cada estado debería tener supropia lista. Se llegó a un consenso, que fue presentado en la

Conferencia de Plenipotenciarios de 1973 realizada en el Pentá-gono, en Washington, D.C.

La “Convención de Washington” firmada por 80 países el 3de marzo de 1973 como resultado de esa Conferencia fuellamada la “Carta Magna de la vida silvestre”. Entró en efectoel 1ro de Julio de 1975 y a la fecha el número de países signa-tarios se acerca a 160 y sigue aumentando.

El PNUMA, recientemente creado en 1972 en la Conferen-cia de Estocolmo contrató los servicios de secretaria y meca-nismos de la UICN en 1984, cuando el PNUMA entró enfunciones.

La función de la Unión en la CITES es hoy más científica quelegal, pero todavía nos sentimos orgullosos de nuestra contri-bución al nacimiento de la Convención.

Este número especial de Conservación Mundial está consa-grado a la CITES, su funcionamiento actual y de cómo podríamejorarse. Asimismo, demostrará cómo la CITES, el Conve-nio sobre la Diversidad Biológica, el Programa de la UICN y susComisiones, y, por supuesto, de todos los agentes internacio-nales más importantes de conservación del medio ambientecomienzan a reunirse para compartir los mismos intereses,encontrar una causa común, y trabajar para alcanzar metascomunes.

Yolanda Kakabadse es Presidenta de la UICN.

El pitón verde Morelia viridis, especie arbórea del bosquehúmedo de Australia, fue incluido en la lista del Apéndice II dela CITES en 1977.

¿Por quéla CITES?

Durante casi tres décadas la Convención sobre el Comercio Inter-nacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres haestado regulando el comercio de especies, tales como culebras,mariposas, cactos, caballitos de mar, caracoles y arañas –asícomo los más familiares elefantes, rinocerontes y tigres– cuyasupervivencia se ve amenazada por el comercio internacional ycuya conservación es motivo de preocupación.

A decir por todos, el tratado ha tenido un éxito resonante: estáentre los acuerdos de conservación de más larga existencia y a lafecha cuenta con 160 Partes. Bajo su protección, han aumentadolas poblaciones de especies como la vicuña, el cocodrilo del Niloy el rinoceronte blanco.

Sin embargo, el mundo ha cambiado mucho desde que seadoptó la CITES, pero la Convención ha continuado evolucionandopara mantener su efectividad. La próxima 12da reunión de la Confe-rencia de las Partes (COP) en Santiago de Chile (3-15 de noviembrede 2002) ofrece la oportunidad de considerar el pasado, presente yfuturo de la CITES, tal como se ve a través de los ojos de su perso-nal, de quienes la aplican y de sus socios en la conservación.

“Carta Magna” para la vida silvestreYolanda Kakabadse

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4 Conservación Mundial 3/2002

¿POR QUÉ LA CITES?

Desde la ballena azul, el mamífero más grande en exis-tencia, a la delicada mariposa de cola de golondrina,desde las orquídeas más raras del planeta a los impo-nentes árboles de caoba y ramio, la CITES regula elcomercio de una gran variedad de especies. Todastienen un elemento común, la decisión de la comuni-dad internacional de cooperar para asegurar que sucomercio no resulte perjudicial para la supervivenciade la especie.

La CITES que ya tiene 27 años, es uno de los acuer-dos multilaterales más antiguos y polémicos sobre elmedio ambiente. Aunque fue establecida tiempo antesde que entraran en boga las ideas contemporáneas degobierno internacional y propiedad sobre los recur-sos, la CITES tenía, no obstante, una visión de largoalcance.

El preámbulo establece el principio de que todos losgobiernos nacionales tienen derechos soberanos yresponsabilidades sobre sus especies silvestres, yasimismo que la cooperación internacional es esencialpara el manejo eficaz del comercio internacional.Además de apreciar la belleza de las especies silvestres,los redactores reconocieron también su creciente valor.Quizás lo más importante en esta era de toma deconciencia sobre la conservación, en la que el desarro-llo sostenible y la distribución de los beneficios son pila-

res del Convenio sobre la Diversidad Biológica, es queel objetivo de la CITES es asegurar que toda explota-ción para el comercio de las especies de la vida silves-tre sea sostenible para las generaciones futuras.

Ley dura, ley blandaLas especies son incluidas en tres Apéndices de laConvención, los cuales proveen diferentes niveles deprotección frente al comercio (véase la página 6). EstosApéndices son enmendados en las reuniones bienalesde la Conferencia de las Partes y dan como resultadolas decisiones más sustantivas, al ser consagradas como“ley dura”.

Además de las enmiendas, la COP delibera tambiénsobre cambios a sus resoluciones y decisiones, aunquecomo “ley blanda” puede ejercerse alguna discreciónen el cumplimiento con estos textos.

La CITES tiene una amplia cobertura mundial con160 miembros a la fecha. Con una representación regio-nal en comités, la Convención permiten reunir unavariedad amplia de puntos de vista sobre los mejoresplanteamientos para regular la explotación destinadapara comercio internacional, para que no constituyauna amenaza para las especies. En 1984, las Partes reco-nocieron sin limitaciones los beneficios del comercio,y este enfoque sustenta muchos de los programas deuso sostenible que la Convención ayuda a regular.

Comercio no perjudicialSegún la Convención, todo comercio de las especies delApéndice II debe ser no perjudicial (véase el recuadro,página 5), pero en vista de que durante estos años, algu-nas de las Partes han tenido dificultades para cumplircon este requisito, se instituyó una revisión del comer-cio de las especies del Apéndice II para asistir a las Partesen el manejo del comercio sostenible. Este Examen delcomercio significativo (véase el recuadro, página 5)permite que los Comités de Plantas y Fauna señalen losproblemas que las Partes pueden tener al tratar dedeterminar si el comercio es sostenible y así ofrecerrecomendaciones específicas a una Parte en particu-lar. Estas recomendaciones pueden referirse al volu-men del comercio y pueden ser una herramienta útilpara ayudar a la Parte a que el comercio de un taxón enespecial se efectúe de manera sostenible.

Consecuencias no previstasLa capacidad de utilizar restricciones para el comercioes una de las fortalezas que tiene la CITES, al ofrecerlos medios para exigir el cumplimiento.

Sin embargo, algunas restricciones para el comer-cio han tenido consecuencias no previstas, comocuando el comercio se ha trasladado a un taxón simi-lar o a especímenes de otro estado del área de distri-bución, o cuando ha alentado crianza encautiverio/propagación artificial in situ que no propor-ciona beneficios a los estados del área de distribución.Después de 10 años de implementación, una revisiónde la eficacia de este proceso contribuiría a ofrecer unamejor asistencia a las Partes en el cumplimiento de susobligaciones.

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Crecimiento y adaptación de una ConvenciónDavid Brackett

Un historial mixtoA azul pesar de estar plenamente protegido por la CITES desde 1975, el guaca-mayo Cyanopsitta spixii fue declarado extinto en estado silvestre en 1999.Durante este tiempo, con la coordinación de la CITES, más de 60 de estas aveshan sido criadas en cautiverio con muy buenos resultados. El tigre está casial borde de la extinción con una sucesión de resoluciones que urgen a lasPartes a adoptar medidas más estrictas. La caza furtiva del rinoceronte mantuvola misma intensidad una década después de que todas las especies fueronincluidas en el Apéndice I, pero durante los últimos 8 a 10 años la combina-ción del listado en el Apéndice I y la inversión en pequeños santuarios de rino-cerontes ha impedido el resurgimiento de altos niveles de caza furtiva, lo queha permitido un aumento sustancial de las poblaciones del rinoceronte blanco.

5Conservación Mundial 3/2002

¿POR QUÉ LA CITES?

Su inclusión en el Apéndice I ha tenido resultadosmixtos para una serie de especies y en aquellos casosdonde hay una gran demanda, la inclusión en el Apén-dice I puede ser demasiado lenta para impedir el decre-cimiento de las poblaciones. Sin embargo, sólopodemos, en general, especular acerca de lo que podríahaber ocurrido si la CITES no existiera.

Una desventaja importante del Apéndice I es queuna vez que una especie es incluida, no existe un procesobajo la Convención para revisar el manejo de esa espe-cie. El razonamiento es que al proteger una especie delcomercio internacional su situación se mantendrá porlo menos estable, si es que no mejora. Sin embargo,muchas especies que no son afectadas por el comerciointernacional ilegal son utilizadas nacionalmente comofuente de alimento, medicina, etc. y, por lo tanto, susituación puede muy bien continuar deteriorándose.

Manejo colaborativoEn los últimos años la CITES ha alentado el manejocolaborativo, primero a través de los Procesos deDiálogo para el elefante y la tortuga carey (véase elrecuadro), en donde los estados del área de distribu-ción fueron reunidos para examinar el comercio de untaxón en particular. Un segundo ejemplo surgió de lasrespuestas al examen del comercio significativo: losestados productores de caviar del Caspio se compro-metieron a ejecutar un plan para el manejo conjuntode los recursos compartidos del Mar Caspio (véase lapagina 25).

Un tercer ejemplo ha sido la organización de talle-res sobre especies, que no obstante no estar aún inclui-das en los Apéndices, son causa de preocupación paralas Partes de la CITES. Estas comprenden especies tandiversas como los vencejos, los tiburones, los caballi-tos de mar, las tortugas asiáticas y los animales caza-dos para carne de monte.

Así, la CITES está evolucionando para responder alos requerimientos del Siglo XXI por más manejo cola-borativo a nivel de ecosistema, y está tratando el temade sostenibilidad de manera más proactiva que antes.

David Brackett es Presidente de la Comisión deSupervivencia de Especies de la UICN.

Con la protección de la CITES la población del rinoceronte blanco Ceratotheriumsimum se ha incrementado de unos cuantos cientos a más de 10 000 ejemplares.

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El comercio internacional de lémures está estrictamenteregulado por la CITES. Estas especies están actualmente casia salvo de los cazadores aunque la deforestación continuasiendo una grave amenaza. En la foto: el Propithecus verreauxien la Reserva Berenty de Madagascar.

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Hasta antes de que fuera incluida en la lista en 1989, lacampanilla Galanthus spp. era objeto de un gran comercio nosostenible. Ha mejorado mucho su vigilancia y regulación,especialmente en Turquía, su fuente principal. En la foto:Galanthus elwesii de la cordillera del Tauro en Turquía.

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Los Dictámenes de no perjuicio de las Autoridades Científicas de laCITES son un requisito para la emisión de permisos de exportación de lasespecies del Apéndice II. Esto asegura que el comercio de estas especiesno sea perjudicial para su supervivencia y, por consiguiente, sostenible.

El Examen del comercio significativo es una revisión técnica detalladade las especies del Apéndice II cuyos volúmenes de comercio puedenser un problema. La revisión comprende el estado de conservación; elmanejo y las amenazas; la vigilancia y la información de su comercio; ylos efectos de la aplicación de la CITES. Esto es luego complementadocon la preparación de recomendaciones para la adopción de medidascorrectivas.

El Proceso de Diálogo de la CITES ofrece a los gobiernos que formanparte del área de distribución de una especie de la CITES, un ambientepara el intercambio de puntos de vista sin presiones externas. Las reunio-nes de diálogo se realizan para analizar la información más actual sobrelos principales asuntos del comercio, llegar a compromisos y consenso,y comunicar de forma clara los resultados a las Partes de la CITES, serealizan en estrecha colaboración con el personal de la CSE/UICN, losGrupos Especialistas y TRAFFIC.

Algunas historias exitosas

6 Conservación Mundial 3/2002

¿POR QUÉ LA CITES?

Las cícadas son un grupo antiguo de plantas fanerógamas.Aunque en el pasado existieron en abundancia, están ahora entodas las listas de los Apéndices de la CITES. En la foto: unacícada en flor, Territorios Septentrionales de Australia.

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Una pequeña reseña de la CITESAlison Rosser y Sarah Ferris

La CITES es administrada por una Secretaria central con sede en Ginebra, Suiza. El personal de la Secretaria ejecutalas tareas que le son asignadas por las Decisiones de la Conferencia de las Partes (COP), y actúa bajo las ordenesdel Comité Permanente –el órgano superior del Tratado compuesto por representantes regionales de las Partes. LaCITES tiene tres comités técnicos:➤ Los Comités de Fauna y Plantas, que se ocupan de los asuntos científicos que les son presentados por la COP

y el Comité Permanente.➤ El Comité de Nomenclatura que se ocupa de problemas de taxonomía.➤ El Comité de Finanzas que revisa las finanzas para la administración central del Tratado y planifica el presupuesto

en cada COP para los dos años siguientes.

Acuerdos nacionalesDentro de cada Parte, la CITES es administrada por una Autoridad Administrativa responsable de la emisión depermisos y certificados, y de asegurar el cumplimento de las disposiciones de la Convención. Una Autoridad Cien-tífica en cada país asesora a la Autoridad Administrativa sobre los asuntos técnicos relacionados con la sostenibi-lidad del comercio de una especie en particular.

Los ApéndicesLos tres Apéndices de la Convención son la esencia del funcionamientode la CITES. Designan a las especies que están bajo su protección.

Apéndice I, las especies están amenazadas de extinción y su comerciointernacional prohibido, aunque existen exoneraciones/disposicionesespecificas para especímenes criados en cautiverio o propagados artifi-cialmente y efectos personales.

Apéndice II, las especies no se encuentran necesariamente amenaza-das de extinción, pero podrían estarlo, si es que no se ejerce una estrictaregulación y vigilancia. En este Apéndice están la mayoría de especies delas listas. Contribuye también a asegurar que el comercio de estas espe-cies sea sostenible antes de que su comercio sea sancionado por la Auto-ridad Administrativa de exportación. La Autoridad Científica debedeterminar si su comercio no es perjudicial para la supervivencia de laespecie (“Dictamen de no perjuicio”: véase la pagina 5).

Apéndice III, las especies son las que las jurisdicciones nacionalesdesean proteger y para lo cual requieren la colaboración de otras Partesde la CITES para la vigilancia de su comercio. La inclusión de la caobaen 1998 demuestra que el Apéndice III puede ser muy útil en términosde la vigilancia del comercio siempre que las Partes cumplan con susdisposiciones.

Conferencia de las Partes (COP)La COP tiene varios propósitos:

➤ Enmendar los Apéndices de la Convención.➤ Revisar la aplicación de la Convención.➤ Considerar cualquier informe o recomendación de la Secretaria o de cualquiera de las Partes.

Las COP se realizan aproximadamente cada dos y medio años con una duración de 10 días de trabajo. La 12 da COPse llevará a cabo en Chile en noviembre de 2002. Los observadores son organizaciones internacionales, órganos delas Naciones Unidas, representantes de otros acuerdos internacionales, organizaciones no gubernamentales y paísesque aún no son miembros de la Convención.

Antes de ser considerados por las Partes, la mayor parte de los asuntos son examinados primero por los Comi-tés. El Comité I se ocupa de todas las propuestas de enmienda y de otros temas biológicos. El Comité II se ocupaespecialmente de asuntos relacionados con la aplicación y cumplimiento de la Convención.

Las Enmiendas a los Apéndices pueden referirse a la inclusión o retiro de una especie de los Apéndices o el tras-lado de la especie a otro de los Apéndices. Las propuestas de enmienda pueden a su vez ser objeto de enmiendadurante la COP para aclarar su intención limitando el alcance de la propuesta. Las credenciales de las Partes debenser aceptadas para que su voto sea valido y se requiere una mayoría de 2/3 de las Partes votantes. La votación puedehacerse a mano alzada, a viva voz o por balota secreta.

Las Resoluciones de las COP son básicamente una guía para la interpretación del texto de la Convención y tienenpor objeto mejorar y fortalecer la Convención. Por lo general, las Resoluciones son bastante duraderas. Actualmentehay 77 Resoluciones en efecto. Las Decisiones tienden a ser a más corto termino y son el resultado de los progra-mas de trabajo de los Comités o Partes entre una y otra COP.

Alison Rosser, Oficial del Programa de Comercio de Vida Silvestre de la CSE/UICN ySarah Ferris, Practicante del Programa de Comercio de Vida Silvestre de la CSE/UICN.

7Conservación Mundial 3/2002

¿POR QUÉ LA CITES?

Pregunta: ¿Cuál es la característica más destacada dela Convención y cuáles han sido sus mayores éxitos?

Willem Wijnstekers: Lo que nunca ha dejado de sorpren-derme es la capacidad de la CITES de adaptarse a loscambios de cómo las personas piensan de la conserva-ción, de cambiar las necesidades de conservación deespecies por nuevas formas de comercio y muchos otrosavances desde que la Convención fuera firmada hacecasi treinta años.

En cuanto a sus éxitos, yo diría que para mí es laConvención misma: CITES es el marco legal interna-cional que necesitaría inventarse hoy, si no existiera aún.Muchas naciones consumidoras de vida silvestre habríanadoptado las medidas más dispares para restringir lasimportaciones y es de imaginarse la gran cantidad deotros problemas de comercio bilateral de los que la Orga-nización Mundial de Comercio tendría que ocuparse.

La CITES brinda la plataforma para que sus 160 Partesse pongan de acuerdo democráticamente sobre lasmedidas de comercio internacional que deben aplicarse.Ha sido sumamente productiva y eficiente a ese respecto.Se realizan algo así como 500 000 transacciones comer-ciales al año de conformidad con las disposiciones dela CITES, que establecen los requisitos, condiciones yprocedimientos del comercio internacional dirigido ala conservación de no menos de 5 000 especies deanimales y alrededor de 25 000 especies de plantas.

¿Cómo ha ido cambiando la relación entre TRAFFIC,la UICN, la CSE y CITES con los años?

Desde sus inicios, la UICN, su Comisión de Supervi-vencia de Especies y TRAFFIC han sido socios muy próxi-mos. Nuestra relación se ha fortalecido y ha maduradocon el paso de los años. Es muy importante para unacuerdo como el de la CITES contar con una asesoríaobjetiva y científica y el apoyo de la investigación.

¿Qué es lo más emocionante que ha ocurrido en lahistoria de la Convención?

Ante todo, el creciente número de Partes que actúancontinuamente en la conservación de tantas especiesde animales y plantas. Como es de suponer, esta inter-acción es mucho mayor durante las reuniones de dossemanas de la Conferencia de las Partes (COP), comola siguiente que se realizará en Santiago de Chile del 3al 15 de noviembre de 2002. Créanme, estas reunionesson muy emocionantes. He asistido a unas cuantasreuniones internacionales bastante aburridas en los últi-mos 23 años, pero una COP de la CITES nunca es unaexperiencia aburrida.

Otro aspecto emocionante es el enorme interés de lasociedad civil y la participación muy activa de organi-zaciones no gubernamentales de todo el mundo, con

Las disposiciones para la crianza de cocodrilos son consideradas como uno delos grandes éxitos de la Convención. En la foto: un investigador midiendo a uncocodrilo en una granja en Venezuela.

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las más diversas áreas de interés que uno pueda imagi-narse. Es sorprendente que a pesar de las grandes dife-rencias de opinión entre países y entre ONG, y que apesar de que algunas veces los debates son muy acalo-rados y emocionales, las reuniones de la CITES se reali-zan en una gran atmósfera.

Muchas decisiones de las CITES son emocionantes porsu efecto directo en la conservación y las políticas decomercio: la prohibición del comercio de productos de lavida silvestre, la restricción del comercio internacional conel sistema de cuotas, o –desafortunadamente con menosfrecuencia– la relajación de esas restricciones porque hamejorado la situación de conservación de una especie.

¿Qué especies sobreviven actualmente gracias a laCITES?

Esto es muy difícil de decir porque la CITES es sólo unaparte del panorama –algunas veces bastante pequeña yotras más grande– puesto que sólo está dirigida a aspec-tos del comercio internacional. Puede hacer poco porlas especies que no son objeto de comercio, pero quecomo consecuencia se encuentran amenazadas, porejemplo, por la pérdida de su hábitat.

Existen también muchos factores que influyen en laconservación de especies y de los que ninguna organi-zación por si sola puede reclamar el mérito o culparsede su fracaso. Sin embargo, es cierto que la CITES resultauna herramienta beneficiosa y en muchos casos deci-siva para la conservación de especies que son objeto degran comercio internacional, legal o ilegal.

¿En que han fallado las promesas de la CITES y que seha hecho a ese respecto?

No creo que la CITES haya hecho promesas alguna vez.Es una herramienta como cualquier otra y uno no seconvierte en un gran jugador de tenis sólo por habersecomprado una buena raqueta.

Sin embargo, encuentro que es decepcionante la faltade compromiso político de muchos países que son

Nunca una experienciaaburridaEntrevista con Willem Wijnstekers, Secretario Generalde la CITES

8 Conservación Mundial 3/2002

En el horizonte de la CITES, una de las interrogantes es cómo utilizarla en elcomercio internacional de especies de alto valor económico, tal como el de lamadera. En la foto: campamento maderero en un bosque de caoba en la fronteraperuano-boliviana.

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Partes de la CITES. Esto hace que los gobiernos no seancapaces de utilizar apropiadamente la herramienta quereciben al hacerse miembros de la CITES. Disponen derecursos humanos y financieros insuficientes, no sóloen países en desarrollo. Esto afecta adversamente elproceso legislativo y la capacidad de aplicar y hacercumplir las disposiciones de la Convención, tanto desdeun punto de vista tecnológico como científico.

Un problema directamente relacionado es la faltade recursos financieros que podrían permitir a laSecretaría de la CITES y sus socios, tales como la UICNy TRAFFIC, realizar muchas de las tareas que les hansido encomendadas por las Partes y que están sujetasa la disponibilidad de financiamiento externo y nodependen del presupuesto de la Convención. Esto creafalsas expectativas y frustración, especialmente enpaíses en desarrollo.

¿Cuáles son los problemas actuales más acuciantes dela CITES?

El número y configuración de los problemas másacuciantes difieren mucho con los años. Los problemasque han tenido mayor publicidad y de largo plazo sonlos que vienen primero a la mente, tales como los de losrinocerontes, elefantes, ballenas, tortugas marinas, tigresy el esturión. Estos y otros problemas difieren enorme-mente de los problemas que dieron lugar en 1963 a quela Asamblea General de la UICN hiciera un llamado parala adopción de una convención internacional para elcomercio de especies raras o amenazadas o sus pielesy trofeos.

Lo que no ha podido resolverse aún, o a lo que no sela ha dado suficiente atención, es cómo puede ser utili-zada la CITES con relación al comercio internacional deespecies de gran valor económico, por ejemplo, elcomercio de la madera y la pesca comercial. En cuantoa lo último me complazco en haber logrado un granavance en la conservación del esturión y la reduccióndel comercio ilegal del caviar. Esto demuestra clara-

mente cómo la CITES puede tener un efecto positivo yespero que este éxito reduzca la suspicacia y las dudasde personas involucradas en actividades comercialessimilares de gran escala.

¿Hay algo de la CITES que lo haya sorprendido?

Lo que me sorprende es que no importa cual sea elproblema que se presenta en el comercio internacionalde animales o plantas silvestres, la CITES ha encontradosiempre la manera de enfrentarlo de una manera prác-tica. Sin embargo, lo que más me sorprende, a la luz delo que dije anteriormente sobre la necesidad de unmayor compromiso político, es la gran dedicación demuchas personas en todo el mundo a la protección dela vida silvestre en circunstancias muy difíciles y muchasveces peligrosas.

¿Qué es lo que considera más difícil de poner en prác-tica la CITES?

Probablemente, determinar cuando un cierto volumende comercio internacional tiene un efecto adverso en laconservación de una especie. Existe una gran carenciade información científica sobre la mayoría de especiesy ésta es el área en que la CITES depende más de socioscomo la UICN.

¿Qué ve en su bola de cristal? ¿En donde estará la CITESde aquí a 10 años?

En 10 años todos los países serán miembros de laConvención, que no habrá perdido nada de su impor-tancia para la conservación de las especies. Insisto enque la CITES es muy flexible y adaptable a los proble-mas que se presentan y estoy seguro que podrá hacerfrente a los acontecimientos del futuro. Las oportuni-dades que ofrece el desarrollo continuo de tecnologíaselectrónicas y de multimedia pueden ser de mucha utili-dad en términos de flexibilizar y simplificar los sistemasde control de permisos de la CITES.

Hace dos años las Partes de la CITES adoptaron unaVisión Estratégica hasta el 2005 y espero que la mayorparte de esos objetivos puedan cumplirse entonces, opor lo menos de aquí a 10 años. Sin embargo, eso hacenecesario contar con muchos más recursos nacionalese internacionales de los que ahora se dispone.

¿Si se le concediera un solo deseo relacionado con elfuturo de la CITES, cual sería?

El comercio internacional puede que sea sólo uno delos ítems de la larga lista de asuntos ambientales que lospaíses deben enfrentar, pero si pensara en un solo deseo,que la CITES finalmente tenga la alta prioridad quemerece.

Contacte a la CITESVisitar http://www.cites.org o escribir a:

Secretaria de la CITES15 chemin des Anemones, 1219 Chatelaine

Ginebra, Suiza

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Colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte confiscados en la aduana delAeropuerto de Schiphol, Amsterdam.

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En este primer cuarto de siglo de funcionamiento, laCITES ha demostrado su gran efectividad paracontrolar a uno de los principales catalizadores de ladestrucción de especies: el comercio internacionalde vida silvestre, partes y productos. Este éxito sebasa en gran medida en la estricta y eficaz vigilan-cia, aplicación y supervisión en todas las instancias.Sin embargo, ya pueden vislumbrarse los nuevosproblemas que presenta el próximo cuarto de siglo,especialmente en lo que respecta a su aplicación.Este artículo examina algunas de los éxitos obteni-dos en hacer cumplir la CITES y la naturaleza de losdesafíos a los que deberá hacer frente.

CITES es una “espada de doble filo” para combatir elcomercio ilegal y destructivo de la vida silvestre. Obligaal control del comercio de un espécimen o productocuando sale de un país de origen y cuando llega a otro,en tránsito, o como destino final.

En la práctica, éste ha sido el mayor éxito de la CITES.Poco tiempo después de que la Convención entrara enefecto, varios países que son grandes importadoresimpusieron un control estricto a las importaciones. Suacción y cumplimiento con la Convención tuvo unefecto inmediato sobre el monto del comercio, auncuando muchos de los países exportadores fueronmucho más lentos en la aplicación de la Convención.

Una segunda razón para la eficacia lograda por laCITES ha sido su Conferencia de las Partes (COP), que nosólo efectúa continuas revisiones de las listas de especiesy procedimientos de la Convención, sino que actúa comoguardián de la Convención, censurando a las Partes queno cumplen con las obligaciones a las que estáncomprometidas. El comercio vinculado con CITES dedichas Partes puede llegar a restringirse o peor aun, puedeafectarse adversamente la reputación de esas Partes entrelos eco-turistas, donantes y otros. El valor, algunas vecesdesdeñado, de la censura como herramienta principalde la CITES ha probado ser bastante eficaz.

La CITES fue adoptada en 1973 como un asunto deurgencia. Muchas especies raras, importantes y valio-sas enfrentaban entonces una situación de peligro. Sinembargo, después de tres décadas, la Convención debeevolucionar y atender problemas actuales, no urgentes,pero siempre importantes para hacer honor a su capa-cidad de ser la convención del “desarrollo sostenible”.Están surgiendo fuerzas orgánicas y externas (dentro dela misma Convención) que exigen esa evolución.

Un listado en explosiónTratar con más de las 30 000 especies de plantas yanimales del Apéndice I y II representa como resultaevidente, una extraordinaria exigencia a los esfuerzosdiarios de un país para la aplicación de la Convención.Incluso en el caso de especímenes completos, esbastante difícil equipar a los funcionarios con los cono-cimientos necesarios para reconocer si una especie seencuentra en la lista. Cuando el comercio internacio-nal comprende una “parte, producto o derivado” dedicha especie, la capacidad para identificarla es a vecesaún más compleja y exigente.

No obstante, el comercio continúa, pero puede serperjudicado por las demoras. Los funcionarios encar-gados del control necesitan estar en condiciones depoder contar con expertos, bancos de datos, técnicasde identificación y equipo, así como capacitación en losdiferentes procesos y sistemas de permisos de la CITES.

Dirigiendo la atención al comercio controladoMás del 90% de las especies de la CITES están compren-didas en la lista del Apéndice II y, como resultado, laCITES está dedicando una mayor atención al comer-cio sostenible controlado que a la prohibición.

Siempre el “control” es más complicado y costoso(tanto en términos humanos como financieros) que laprohibición. Los funcionarios encargados en los paísesde destino no sólo deben evaluar la legitimidad de lospermisos de exportación a los que deben dar su apro-bación, sino también los factores que dieron lugar a laemisión del permiso. Con el objeto de colaborar eficaz-mente en el establecimiento y el cumplimiento con lascuotas internacionales, cada una de las Partes debeestar constantemente informado del número de espe-

Afilando los dientes de la CITESTomme Rosanne Young

funcioneHaciendo que

10 Conservación Mundial 3/2002

En un museo de Ulan Bator, tienda o "ger" de los nómadas de Mongolia cubiertacon más cien pieles del leopardo de las nieves. Aunque estas pieles ya no seusan con ese fin, la caza ilegal del leopardo de las nieves continua siendo unfactor de suma importancia para la situación crítica en que se encuentra ésta yotras especies nativas.

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cies y su condición, y de los varios efectos colateralesde su comercio.

Demanda por lo raroLa demanda por lo raro es el problema mayor al que laCITES debe hacer frente, tanto si se trata de un trofeo decaza de especies en extinción en estado silvestre o la cose-cha de productos cuya atracción es su supuesta rareza.

El marfil y el carey son ejemplos de lo anterior. Sudemanda original se debía a sus características físicaspara el tallado y su plasticidad. Pocas sustancias comoel marfil podían trabajarse artísticamente manteniendosu dureza, color y resistencia. De igual manera, el careypodía trabajarse y moldearse en varios objetos de valor(adornos, artículos para el tocador, etc.). Sin embargo,el progreso ha eliminado ese valor y los plásticos moder-nos se han convertido en los principales competidoresdel carey. La demanda actual por el marfil y el careyparece deberse exclusivamente a su rareza.

Los principios económicos reconocen que cuandoes más difícil satisfacer la demanda, mayor es el precio.Mientras la oferta se encuentre controlada o limitada,el precio continuará en alza, siempre que la demandaexceda la oferta. Es en esto en que la CITES encuentrasu mayor obstáculo.

La nueva criminalidadSe nota un cambio alarmante en estos últimos años.

Los contrabandistas y delincuentes que antes seconcentraban en bienes de consumo tales como drogasy obras de arte robadas están ahora dedicándose alcomercio de animales y plantas comprendidos en lalista. Algunas veces el valor del mercado negro por estosbienes es sorprendente, pero aún cuando no lo es, lasganancias pueden ser sustanciales.

La inducción perniciosa de los delincuentes al comer-cio de especies tiene mucho que ver con las penas, quemuchas veces son mínimas. En una evaluación no siste-mática reciente de la CITES de las violaciones en la UE,se encontró que las tasas de captura de infractores rein-cidentes que transportan cantidades comerciales deespecímenes (en muchos casos cientos de anfibios oaves vivos o conservados) es cada vez mayor.

Sólo un pequeño porcentaje de dichos infractoreses puesto en prisión y las multas son muchas vecesmenores del valor de las especies involucradas. Encomparación, el tratamiento que se le da a los infrac-tores no es más que un risible tirón de orejas.

La creciente demanda por productos silvestres nohace sino aumentar vertiginosamente su valor, tantoque los contrabandistas pueden darse el lujo de utili-zar tecnología que no está al alcance de los funciona-rios encargados de reprimir a los infractores.

Buscando respuestasA largo plazo, las soluciones para los nuevos méto-

dos que vayan adoptando no serán simples. No es sufi-ciente establecer un control más estricto y aumentar lasmultas. Los jueces más proactivos e independientes,rara vez evalúan la posibilidad de imponer penas mayo-res, incluso cuando la ley lo permite, al menos que lamayoría de ciudadanos respetuosos de la ley conside-ren que la infracción lo “merece”. Se debe dar prioridadal desarrollo de medios más eficaces para crear concien-cia en la opinión pública, tanto con el objeto de afectarla demanda como de apoyar la imposición de penasmayores, especialmente en los países importadores.

Afilando los dos ladosPor último, se necesita más que esto. Es necesario afilarlos dos lados de la espada de la CITES. En el extremode la exportación, los procesos de la Convención estánconcitando una mayor atención sobre las especies delApéndice II como recurso nacional. Una vez que losmercados legales lleguen a desarrollarse a niveles racio-nales, la vertiginosa inflación producida por la demandano satisfecha puede llegar a una “situación estable” ycomenzar a eliminar el incentivo del comercio ilegal,por lo menos hasta el nivel en que pueda ser contro-lado apropiadamente.

Estos esfuerzos complementan y son complemen-tados por el reconocimiento de la CITES de la relaciónentre las especies comprendidas en la lista y la conser-vación de especies no comprendidas en la lista y suhábitat (por ejemplo, por medio de los criterios de laCITES para incluirlos en la lista y los procesos de“Comercio Significativo”).

Además de todo esto, la CITES puede ser conside-rada dentro del contexto de muchas convencionesmundiales y regionales que se ocupan de los proble-mas de hábitat y especies. En conjunto colaborarán acrear un mercado mundial racional de productos silves-tres y otorgarle a la CITES el reconocimiento que semerece, como la más preeminente “convención sobreuso sostenible”.

Tomme Rosanne Young es Funcionario LegalPrincipal del Centro de Derecho Ambiental de la UICN.

El sistema de permisos

El listado en el Apéndice II no prohibe el comercio internacionalde una especie, pero exige que el exportador que la comerciacuente con un permiso emitido por el gobierno que certifique quelos especímenes objeto de la exportación han sido obtenidoslegalmente y que su exportación no será perjudicial para lasupervivencia de la especie.

11Conservación Mundial 3/2002

HACIENDO QUE FUNCIONE

La Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de laUICN ha contribuido al éxito de la CITES desde que laConvención fuera creada, ofreciendo información sobrela situación de las especies incluidas en sus Apéndices oamenazadas por el comercio internacional.

Las primeras revisiones de las propuestas de enmien-das, iniciadas en 1987 y que ahora se conocen en formaabreviada como los Análisis de la UICN, son actualmenterealizados por el Programa de Comercio de Vida Silves-tre de la CSE/UICN (véase el recuadro), reuniendo lainformación biológica proporcionada por los expertosde la CSE, otras organizaciones y la Red de TRAFFIC(véase el recuadro, página 12), que proporciona infor-mación de los aspectos relacionados con el comercio.

El Grupo Especialista en Comercio (GEC) empezó esteproceso de revisión para la COP6, cuya importancia haido en aumento a medida que las decisiones han idotambién adquirido mayor importancia económica. Unarevisión independiente de los Análisis después de laCOP11 concluyó que son de gran valor para las Partes. Lareputación de la UICN y TRAFFIC en el desarrollo detrabajo objetivo es de especial importancia para asegu-rar la credibilidad de los Análisis.

En respuesta a las solicitudes formuladas por las Partes,el Programa de Comercio de Vida Silvestre continúa actua-lizando y publicando CITES: a Conservation Tool [CITES:una herramienta para la conservación]. Esta es una guíadel proceso para incluir una especie en los Apéndices yque ya va por su séptima edición.

Asesoramiento expertoMuchos expertos de los Grupos Especialistas asisten a lasCOP con el objeto de brindar asesoría y conocimientosespecializados por medio de la delegación de la UICN o,en muchos casos, en su calidad de miembros de algunasde las delegaciones de las Partes. Muchas veces en estosaños los expertos han sido Peter Jackson, ex Presidente delGrupo Especialista en Felinos, muy conocido en las nego-ciaciones sobre tigres de la CITES y Holly Dublin del GrupoEspecialista en Elefantes, quien otorgó rigor a los Diálo-gos sobre Elefantes de la CITES. ¿Quien puede olvidar lapresencia destacada de Harry Wessel y el concepto inno-vador de su grupo acerca de la conservación de cocodri-los, promovido incansablemente por Perran Ross comoFuncionario Ejecutivo del grupo, o las contribuciones deJack Musick y Sarah Fowler para que los tiburones apare-cieran en la pantalla del radar de la CITES; la insistenciade Graeme Webb y Jon Hutton para que la CITES dirija suatención a la necesidad de conservación y desarrollo soste-nible? Aunque su creación es relativamente reciente, elGrupo Especialista en Plantas Medicinales ha dejado sentirsu presencia por medio de su primer Presidente, UweSchippmann. Bertrand von Arx, Presidente del GrupoEspecialista en Plantas Carnívoras y Vicepresidente delComité de Plantas sintetiza la estrecha relación de muchosmiembros de la CSE y la CITES.

Los nuevos criteriosDe acuerdo con el afán de la CSE de integrar la cienciaen la adopción de decisiones de la CITES, los miembrosde una variedad de Grupos Especialistas en taxonomía

de la CSE dirigidos por Simon Sutart y Georgina Maceayudaron en 1994 a iniciar el desarrollo de Criterios obje-tivos y transparentes para las listas de las especies en losApéndices de la CITES. Aunque las Partes finalmenteadoptaron criterios que apenas si se basaban en la aseso-ría de la UICN, el cambio marcó un gran paso hacia unaadopción de decisiones más rigurosa. Estos criterios seránrevisados en la COP12. Es importante que las Partesconsideren los efectos de otros cambios en todas las varie-dades de especies que deberán evaluarse.

Dictámenes de noperjuicioReconociendo la importanciade los dictámenes de noperjuicio (véase la página 5),el Programa de Comercio deVida Silvestre reunió, con lacolaboración de la Secretariade la CITES, a expertos de laCSE y personal de la autori-dad científica de varias de lasPartes en un taller para el esta-blecimiento de una guía paraestos dictámenes. La Lista deverificación resultante estásiendo puesta a prueba comoparte del paquete de capaci-tación desarrollado por laSecretaria de la CITES.

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Dos estrellas de la conservación de especies(arriba) Bertrand von Arx, Presidente del Grupo Especialista en Plantas Carnívoras de la CSE/UICNy (abajo) Holly Dublin, Presidenta del GrupoEspecialista en Elefante Africano, con el Sr. Kennedy, investigador del elefante kenyano.

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La CSE y la CITES: cambio y adaptación David Brackett

Programa de Comercio de Vida Silvestre

El Programa de Comercio de Vida Silvestre se constituyó hace más de12 años para mejorar el aporte científico de la CSE a la CITES. Se haampliado su alcance en los últimos años para comprender una gran varie-dad de asuntos relacionados con el comercio.

El programa ha trabajado con los Grupos Especialistas de la CSE paraidentificar las especies amenazadas por el comercio y recomendar accio-nes para contrarrestar esas amenazas. Esta información se brinda a losresponsables de adoptar decisiones dentro de la comunidad internacio-nal de conservación.

El Programa trabaja en colaboración con TRAFFIC.

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Cambiando prioridadesLa CITES no necesita cambiar para adaptarse al Siglo XXI.Debe prestar mayor atención a la evaluación del efecto dela regulación del comercio en los medios de subsistenciade las personas y las consecuencias de las restriccionespara el comercio al canalizar el comercio de Sur a Norte.

Desafortunadamente, asegurar el cumplimento de lasregulaciones es un asunto que muchas veces está en elúltimo lugar de las listas de prioridades nacionales demuchos países. Teniendo presente estas circunstancias,puede ser ya tiempo de una evaluación de los efectos devarios procesos de la CITES y una búsqueda de incenti-vos que puedan usarse como una manera más creativapara progresar.

Dicho esto, gran parte de la fortaleza de la CITES seencuentra en su capacidad de cooperar con las Partespara alentar un mejor manejo, mediante la colaboraciónregional en el manejo de recursos compartidos, como enel caso de las poblaciones de esturión en el Caspio, o elmanejo nacional, imponiendo restricciones al comerciocuando se estime necesario. Trabajando con el Conveniosobre la Diversidad Biológica (CDB), la CITES puedecomenzar a alentar un concepto más holístico queasegure que el comercio internacional no es perjudicialpara la supervivencia de las especies. La adopción recientepor el CDB de su Estrategia Mundial de Plantas reconocela función de la CITES en este aspecto.

Datos de último minutoLa CSE/UICN está ingresando a una nueva era con eldesarrollo de nuestro Servicio de Información de Espe-cies. Se trata del manejo de un sistema electrónico deinformación para asistir a los Grupos Especialistas en larecolección y difusión de información de último minutosobre la situación de las especies. Con la colaboración deTRAFFIC, tenemos la intención de desarrollar un módulode comercio que complemente la información sobre lasituación biológica.

Con estas herramientas científicas, la CSE puedecontinuar contribuyendo con los esfuerzos de la CITESpara determinar la eficacia de su trabajo de vigilancia ycumplimiento.

David Brackett es Presidente de la Comisión deSupervivencia de Especies de la UICN.

Visitar: http://www.iucn.org/themes/ssc/

TRAFFICTRAFFIC, la red de vigilancia del comercio de vidasilvestre, trabaja para asegurar que el comercio deplantas y animales silvestres no represente unaamenaza para la conservación de la naturaleza. Esun programa conjunto del WWF y la UICN.

Fue fundado a mediados de la década de 1970para reunir y analizar datos del comercio de la vidasilvestre, identificar el comercio ilegal y asistir en elcumplimiento con la CITES. Su primer Presidente,Johan A. Burton, tuvo una participación decisiva enel establecimiento de las bases de la organización,recaudando fondos y reuniendo al personal. Desdeentonces, TRAFFIC ha desarrollado su labor de brin-dar respuesta a los asuntos de comercio de la vidasilvestre en un contexto más amplio, comprendiendoa sectores comerciales importantes, tales como elde la pesca y la madera, y una gran variedad deasuntos regionales y locales.

En un cuarto de siglo, TRAFFIC ha evolucionadode una sola oficina a una red mundial de 22 oficinascon ocho programas regionales alrededor del mundo.

La CSE reconoce a TRAFFIC como su fuente prin-cipal de conocimiento especializado sobre datos decomercio, y TRAFFIC reconoce a la CSE como sufuente principal de conocimiento especializadosobre la situación biológica de las especies objetode comercio. Combinando los datos generados porambas organizaciones, se puede evaluar el efectodel comercio sobre las especies silvestres.

Para mayor información sobre la historia de la red deTRAFFIC, visitar http://www.trffic.org/25/network1.htm

Un funcionario de TRAFFIC inspeccionando bienes confiscados en Amsterdam.

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La segunda edición de Crocodiles. Status Survey andConservation Action Plan (1998) puede obtenerse en laLibrería de la Conservación Mundial.

CITES: a Conservation Tool, editado por AlisonRosser, Mandy Haywood y Donna Harris, es una guíapara el proceso de listado de las especies en losApéndices. La séptima edición (2001) puede obtenerseahora en la Librería de la Conservación Mundial.

Para una lista completa de los Planes de Acción eInformación de la CSE/UICN sobre Lista Roja deEspecies Amenazadas de la UICN, visitarhttp://www.iucn.org/themes/ssc/

Disponible en la UICN:

13Conservación Mundial 3/2002

HACIENDO QUE FUNCIONE

El Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación delPNUMA (CMMC-PNUMA) tiene más de 25 años deexperiencia en la vigilancia del comercio de especiesamenazadas de la vida silvestre.

De conformidad con un acuerdo con la Secretaria dela CITES, el Centro mantiene registros del comercio delas especies de las listas de la CITES de acuerdo con lainformación proporcionada por la Partes en sus infor-mes anuales. Recibe también información en la formade copias de los permisos de exportación enviados a laSecretaria de la CITES para verificación.

La resultante base de datos computarizada es únicay a la fecha contiene mas de 4,7 millones de registros decomercio de especies de la vida silvestre y productosderivados.

La información que data desde 1975 cuando sólo seinformó de 148 registros de comercio es actualizadaconstantemente a medida que se reciben más informesanuales. Desde 1986 se han recibido anualmente másde 200 000 registros de comercio. Además de los regis-tros de comercio, la base de datos contiene alrededorde 40 000 nombres y sinónimos científicos.

Además de la vigilancia básica del comercio, elCMMC-PNUMA realiza analices de los datos para losComités Técnicos de la CITES y para los países quepreparan propuestas de enmienda para los Apéndicesde la CITES. Prepara asimismo informes para la Comi-sión Europea, especialmente para su Grupo de RevisiónCientífica.

Datos de las especiesEl CMMC-PNUMA mantiene asimismo una Base deDatos de la Conservación de Especies, que contiene lainformación de las listas de la CITES así como de otrosinstrumentos internacionales y que en muchos casoses parte también de la Lista Roja de Especies Amenaza-das de la UICN (Visitar www.redlist.org).

A partir de esta base de datos, el Centro brinda apoyoal Comité de Nomenclatura de la CITES y produce unalista de verificación actualizada de las especies de laCITES y una historia comentada de los Apéndices de laCITES después de cada Conferencia de las Partes.

El enfoque de ecosistemaLas Partes de la CITES reconocen cada vez más la nece-sidad de intercambiar datos con países vecinos para elmanejo apropiado de recursos comunes. Un ejemploreciente de la necesidad de este enfoque de ecosistemapara la vigilancia de las especies surgió de los debatesde la COP11 sobre la tortuga carey Eretmochelys imbri-cata en la región del Gran Caribe. El CMMC-PNUMArecibió luego el encargo de establecer un SistemaCompartido de Datos para apoyar la vigilancia de laspoblaciones de tortugas de la región. Este Sistemacongrega ahora a más de 70 organizaciones de exper-tos para producir la base de datos en línea.

Existen varias otras iniciativas de pertinencia para laCITES similares ejecutadas por el CMMC-PNUMA en

Embarque de cerca de 700 de tortugas de agua dulce Malayemys subtrijugaconfiscado el 15 de marzo de 2000 en Ninh Binh, Vietnam. Este embarque iba encamino al norte de Vietnam y supuestamente hacia los mercados de alimentos delsur de la China. Se pueden encontrar registros de estas confiscaciones en la basede datos del comercio el CMMC-PNUMA.

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CMMC-PNUMA: para los archivosGerardo Fragoso

colaboración con otras organizaciones de la familia delPNUMA, tales como el Atlas mundial digital de mamí-feros marinos y el Atlas de grandes simios, ambos produ-cidos con la División de Convenciones ambientales delPNUMA, y el Sistema de mapeo interactivo de tortugasmarinas para el Océano Indico y Regiones del PacificoSur, con la Convención sobre especies migratorias.

Gerardo Fragoso es Jefe del Programa de Especiesdel CMMC-PNUMA.

Visitar http://www.unep-wcmc.org/

Vigilando a los elefantes: MIKE y ETIS

Dada la polaridad de opiniones entre las Partes de la CITES sobre los elefan-tes, es de suma importancia que sus decisiones sobre el tema de los elefan-tes estén basadas en la mejor información posible.

MIKE y ETIS son las herramientas de vigilancia utilizadas por la CITES enla compleja actividad de evaluar las políticas para el comercio de productosde los elefantes. MIKE son las siglas de Monitoring the Illegal Killing of Elephants[Vigilancia de la Matanza Ilegal de Elefantes] y ETIS de Elephant Trade Infor-mation System [Sistema de Información sobre el Comercio de Elefantes].

MIKE representa un hito para la conservación de especies. Por primera vezmuestras de poblaciones representativas serán vigiladas en todo el área dedistribución de las especies mediante la cooperación de los estados de suárea de distribución.

Estos sistemas surgieron de la 10a reunión de la Conferencia de las Partescomo sistemas de expertos para ofrecer información a las Partes sobre lasactividades ilegales que tienen alguna relación con los elefantes.

Visitar: htpp://www.cites.org/eng/programme/mike.etis.shtml

14 Conservación Mundial 3/2002

y materiales de construcción, leña y, en algunos casos,animales vivos. Sin embargo, como en el caso del elefanteafricano Loxodonta africana, incluido en la lista de espe-cies de la CITES, gran parte de los productos comercia-lizados son destinados a mercados extranjeros.

Comercio y controles: el factor humanoLa CITES fue creada con el claro mandato de protegera las especies silvestres de la sobrexplotación por elcomercio internacional. Se prestó poca atención a laforma en que los controles podrían tener efecto en lasvidas de las personas que dependen del comercio de lasespecies incluidas en la lista de la CITES. El informeMaking a Killing or Making a Living:Wildlife Trade, TradeControls and Rural Livelihoods del International Insti-tute for Environment and Development (IIED) y TRAF-FIC examina este tema mediante una revisión de laspublicaciones y el estudio de un caso en las Montañasdel Este de Usambara en Tanzania.

El estudio encontró que a pesar de su importantecontribución para el sustento de pobladores rurales, elcomercio internacional de la vida silvestre esta muy maldocumentado. La información del comercio de especiesde la lista de la CITES es algo mejor, aunque no lo es encuanto a los beneficios económicos que representa paralas poblaciones rurales. No obstante, se puede llegar aalgunas conclusiones preliminares con relación al comer-cio, los controles y los medios de subsistencia rurales.

De acuerdo con la base de datos sobre comercio del CMMC-PNUMA,en 1999 se exportaron desde Turquía 19 millones de bulbos.

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Tanto plantas como animales silvestres son los recur-sos de los que dependen muchas familias rurales enpaíses en desarrollo para su subsistencia y la genera-ción de ingresos. Venden gran parte de los productosque obtienen de la vida silvestre dentro de su mismopaís, como puede verse en los mercados de pequeñasaldeas y de los grandes centros urbanos, que estánabarrotados de frutas, miel, carne de animales silves-tres, pescado, plantas medicinales, canastas, muebles

Economías rurales: pasando por cajaTeresa Mulliken

El negocio de la vida silvestreEl comercio internacional legal e ilegal de especies yproductos de la vida silvestre es una importante acti-vidad. Se estima que tiene un valor mínimo de entre10 mil millones y 20 mil millones de dólares anualesy comprende a millones de plantas y animales silves-tres. Según la base de datos sobre comercio de laCITES mantenida por el CMMC-PNUMA, en 1999 seexportaron 19 millones de bulbos de Turquía y 360 000de palos de lluvia de Chile y Perú. Entre 1995 y 1999,el comercio legal internacional de especies de laslistas de la CITES fue de 250 000 (Apéndice II) y 1 250000 (Apéndice III) aves vivas, 640 000 reptiles vivosy cerca de 3 millones de cueros de reptiles, 150 000pieles, casi 300 toneladas de caviar, más de 1 millónde piezas de coral y 21 000 trofeos de caza. (Fuente:Comisión Europea, DG Medio Ambiente).

Especies silvestresMEDIOS DE SUBSISTENCIAy

El comercio de vida silvestre comprende desde animales y plantas vivos hasta una amplia variedad deproductos derivados de ellos, desde alimentos, madera y cueros hasta instrumentos musicales, recuerdos ymedicinas. El comercio, combinado con factores como la pérdida de hábitat, puede llevar a una especie a laextinción, y remover un recurso natural del cual dependen innumerables medios de subsistencia humanos.

15Conservación Mundial 3/2002

Los ingresos obtenidos de la exportación de especí-menes silvestres, como el Aloe ferox de Sudáfrica conti-núa siendo importante para los pobres de la zona rural.En algunos casos, la intensificación de los controles dela CITES sobre el comercio pueden tener un efectoimportante en los ingresos de las poblaciones rurales,pero resultan poco beneficiosos para la conservación,como parece ser el caso de la cacatúa “Goffin” Cacatuagoffini en la lista del Apéndice I.

En otros casos, la CITES puede ayudar a que el comer-cio vuelva a ser sostenible, apoyando la conservación ylos medios de subsistencia, como lo demuestra el casode las vicuñas Vicugna vicugna.

No obstante, la CITES no funciona en forma aislada.Las restricciones nacionales para el acceso a recursos ymercados son con frecuencia tan importantes para elmovimiento comercial y sus beneficios, como loscambios en el mercado. Estos son muchas veces influen-ciados por los debates y decisiones de la CITES, comoen el caso de los elefantes africanos.

Se está incrementado la crianza en cautiverio y laproducción artificial de muchas especies silvestres, comoen el caso de especies utilizadas para el comercio de masco-tas y plantas medicinales y ornamentales. Es probable queesto reduzca los ingresos de los recolectores rurales, queson muchas veces los más pobres de sus comunidades.

Una herramienta para el desarrolloLa CITES está prestando mayor atención a los asuntosde desarrollo y puede y debe ser una herramienta degran poder para ayudar a las personas y los gobiernosa lograr sus objetivos de desarrollo y conservación. La“comunidad de la CITES”, la industria y los consumi-dores deberán mejorar su apreciación de la importan-cia del comercio de especies para el sustento de lapoblación rural. Más aún, la CITES debe tratar decambiar sus procedimientos en la adopción de deci-siones para tomar en cuenta información tanto socioe-conómica como biológica y las lecciones aprendidas deproyectos para al manejo de la vida silvestre con la parti-cipación de los pobladores locales y el desarrollo deproductos forestales no madererables. Esto requiere elestablecimiento de asociaciones más eficaces con “lacomunidad de desarrollo” y mejores vínculos con elConvenio sobre la Diversidad Biológica.

Teresa Mulliken es Coordinadora de Investigación yPolítica de TRAFFIC.

Visitar http://www.traffic.org/

Ambos en peligro: elpapagayo rojo y verdeAra chloroptrus y elmono ardilla Saimirisciureus del Brasil.La Unión Europeaimporta el 65% delcomercio mundial deaves vivas y 30% delcomercio mundial deprimates.

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Los EE.UU. y Europaimportan anualmente

millones de orquídeas.Derecha: Cypripedium

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orquídeas en Jersey,R.U.

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Making a Killing or Making aLiving: Wildlife Trade, TradeControls and Rural Livelihoodsexamina los efectos de laCITES y otros controles delcomercio de la vida silvestresobre los medios desubsistencia rurales. Este esel resultado de un proyectorealizado por el InternationalInstitute for Environment andDevelopment (IIED) yTRAFFIC, financiado por elDepartamento para elDesarrollo Internacional (DFID)del R.U.

Los más grandes consumidores

Estados Unidos de América es el más grande consumidor de productos de lavida silvestre en el mundo. Todos los años importa hasta 10 000 primates, variosmillones de orquídeas, 250 000 aves vivas, dos millones de reptiles y 200 millo-nes de peces tropicales, así como millones de productos de la vida silvestre quese encuentran en artículos de vestir, joyas y medicinas (Fuente: Wildlife for sale,WWF-US, 2000).

La UE es el segundo mercado más grande para las especies de la CITES. Seestima que representa un tercio del mercado mundial. Las importaciones lega-les anuales de los EE.UU. de especies en las listas de la CITES en los últimosaños se estiman en 7 000 primates (30% del comercio mundial), 850 000 avesvivas (65% del comercio mundial), 55 000 reptiles vivos (15% del comerciomundial), 800 000 plantas (75% del comercio mundial), 150 toneladas de caviar(50% del comercio mundial) (Fuente: Comisión Europea, DG Medio Ambiente).

16 Conservación Mundial 3/2002

ESPECIES SILVESTRES Y MEDIOS DE SUBSISTENCIA

Entre la gran cantidad de problemas de conservación queenfrenta Asia, se debe destacar la crisis de la tortuga porser especialmente grave. En la última década, se sumó alos efectos, que ya han sido bastante fuertes sobre el hábi-tat, una amenaza aún mayor para la supervivencia de lastortugas asiáticas y las tortugas de agua dulce: la demandamasiva de tortugas para consumo en Asia Oriental. Se hanagotado las poblaciones en varios países por la intensarecolección de tortugas de todos los tamaños, propiciandoel desarrollo de nuevas fuentes y agotando un númeromayor de poblaciones y especies. Como consecuencia, 67especies –más de dos terceras partes de las 90 especies detortugas marinas y de agua dulce de Asia– se consideranahora amenazadas de extinción y han sido incluidas en laLista Roja de la UICN.

Reuniendo nuestras fuerzasMuchas personas y organizaciones están colaborando enbuscar una salida para la crisis de la tortuga asiática. Untaller importante realizado en diciembre de 1999 definióel alcance y medida de los problemas, mientras otro tallerrealizado en enero de 2001 organizó esfuerzos aisladospara la crianza en cautiverio de especies amenazadas, conuna estrategia total, que comprendía una serie de paísesy esfuerzos voluntarios de alrededor de todo el mundo.

En marzo de 2000, las Partes de las CITES acordaron lainclusión de las 10 especies de tortuga asiática del género

Cuora en el Apéndice II, en un esfuerzo por mantener losgrupos de tortugas que están más obviamente sometidosa sobreexplotación dentro de niveles de comercio soste-nible. Asimismo, varios países, entre los que se puedemencionar en forma destacada a la República Popular deChina, Vietnam y Camboya, fortalecieron de manera signi-ficativa sus medios de protección de especies y los contro-les para regular el comercio. La crianza de una especieparticular, la tortuga china de caparazón blando Pelodis-cus sinensis, ha logrado satisfacer una parte importantede la demanda de carne de tortuga del mercado, con unasuministro confiable de tortugas producidas de manerasostenible. Esto parece haber reducido la presión que laexplotación ejerce sobre el resto de poblaciones silvestresde ésta y otras especies de tortugas de agua dulce.

Hallando solucionesEn una declaración más clara aún que demuestra la preo-cupación de las Partes de la CITES por las tortugas asiáti-cas, a pesar de que la mayoría de las especies no estáncomprendidas en los Apéndices de la CITES, las Partesinstruyeron a la Secretaría de la CITES para que organi-zara un taller para el desarrollo de mecanismos paraenfrentar la crisis. El taller se realizó en Kunming, China,en marzo de 2002, y congregó a representantes de losgobiernos de 12 países y regiones de Asia.

Los participantes examinaron una amplia gama deproblemas y consideraron una variedad de medidas quecontribuirán a resolver la crisis. Estas medidas compren-den la crianza de tortugas, la búsqueda de formas de comer-cio que no causen perjuicio a las especies reguladas por laCITES, la mejora de las normas de comercio agregandootras especies a los Apéndices de la CITES, la mejora ycumplimiento con las legislaciones nacionales desarro-llando soluciones para la disposición de animales confis-cados y creando una mayor conciencia entre autoridades,comerciantes, consumidores y otros interesados. Comoresultado del taller se presentaron a la Secretaria de la CITESdoce propuestas para incluir los géneros y especies detortuga asiática de agua dulce en las deliberaciones de lapróxima Conferencia de las Partes.

Existen muchos otras dificultades que impiden asegu-rar que las tortugas asiáticas y las tortugas de agua dulcepuedan sobrevivir en estado silvestre, pero el progresologrado en los últimos años es impresionante y muy espe-ranzador para el futuro.

Peter Paul van Dijk es vicepresidente del GrupoEspecialista en Tortugas Marinas y de Agua Dulce de

la CSE/UICN. Visita: www.chelonian.org

En el 2000 se agregaron al Apéndice II las diez especies de tortuga de cajaasiática, incluyendo a la Cuora galbifrons (en la foto).

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En el mercado de Guangzhou, China, se despedazan yvenden caparazones de tortugas como ingredientes depreparaciones de la medicina oriental tradicional.

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En la sopa: la crisis de la tortuga marina de AsiaPeter Paul van Dijk

Disponible en TRAFFIC:

Asian Turtle Trade. Proceedings of a Workshop onConservation and Trade of Freshwater Turtles andTortoises in Asia. Chelonian Research MonographsNumber 2. Editado por Peter Paul van Dijk, Bryan L.Stuart y Anders G.J. Rhodin. Chelonian ResearchFoundation. 2000. http://www.traffic.org/publications/pubs_tea.html

17Conservación Mundial 3/2002

ESPECIES SILVESTRES Y MEDIOS DE SUBSISTENCIA

En las últimas dos décadas ha crecido en todoel mundo el interés por las hierbas medicina-les, pero sólo desde hace poco la CITES ha diri-gido su atención a los problemas desobreutilización de hierbas medicinales. En susinicios, su preocupación por las plantas selimitó a grupos de especies ornamentales, talescomo orquídeas y cactos, cuyos problemas decomercio internacional se deben a recolecto-res inescrupulosos que tratan de sacar ventajade la novedad o de las últimas especies que aúnquedan de las poblaciones en decrecimiento.

En la década de 1990, la atención se tras-ladó hacia problemas del comercio deproductos básicos, principalmente madere-ros, pero también a las plantas medicinales.La mayoría de las 17 especies medicinalesincluidas ahora en los Apéndices de la CITESfueron agregadas después de 1989.

Desde su creación en 1994, el Grupo Espe-cialista en Plantas Medicinales (GEPM) habrindado conocimientos especializados a losmiembros de la CITES alrededor del mundoen el proceso para establecer las listas que sepreparan antes de cada reunión de la Confe-rencia de las Partes.

El establecimiento de un uso a largo plazoy sostenible de los recursos de plantas medicinales es unode los objetivos más importantes del GEPM. Con la excep-ción del Saussurea costus, que está en el Apéndice I, todaslas especies de plantas medicinales de la CITES están enel Apéndice II. Esto quiere decir que el comercio de plan-tas silvestres es posible, pero debe ser vigilado con muchaatención por las Autoridades y las consignaciones debenestar acompañadas de la documentación apropiada.

La inclusión de una especie en el Apéndice II no mejo-rará su situación sin un cumplimiento adecuado. Elproceso de "Examen del comercio significativo" de laCITES está diseñado para identificar las dificultades y lasdeficiencias y mejorar su eficacia. Entre 1996 a 1999, laAutoridad Científica Alemana de la CITES realizó un estu-dio exhaustivo con el fin de revisar cuidadosamente lasplantas medicinales en las listas de la CITES. En todo esteproceso, muchos miembros del GEPM contribuyeron condatos y evaluaciones.

Uwe Schippmann es Jefe de la Autoridad Científicade la CITES para Plantas, Bundesamt fur Naturschutz,

Bonn, Alemania.Se puede recibir el CITES Medicinal Plants Significant

Trade Study [Estudio del Comercio Significativo dePlantas Medicinales] por medio de

[email protected]

Asia Oriental:un rayo de esperanzaCraig Kirkpatrick

El mensaje claro del estudio que TRAFFIC realizó en Coreaen el año 2001, entre médicos que recetan medicinastradicionales, es que las personas dejarán de utilizar espe-cies en peligro como medicamentos si se les ofrece otrasalternativas. Según estos médicos ellos continúan pres-cribiendo algunas especies en peligro porque no sabende la existencia de sustitutos. Sin embargo, de compro-barse su eficacia, la mayor parte estaría dispuesto a pres-cribir sustitutos de inmediato.

El estudio de TRAFFIC, Attitudes of Hong Kong ChineseToward Wildlife Conservation and the Use of Wildlife asMedicine and Food, concluye que hay además otro rayode esperanza. La mayor parte de las personas dejará deutilizar medicinas tradicionales si se trata de una especieamenazada. Las que utilizan medicinas tradicionales nosaben que existen leyes que prohiben la utilización de espe-cies en peligro, tal como el tigre y el rinoceronte, y dejaránde utilizarlas si saben que están contraviniendo la ley.

El estudio de TRAFFIC demuestra posibilidades claraspara la acción de conservación. Se necesita investiga-ción para comprobar la eficacia de alternativas para medi-camentos actualmente producidos a partir de especiesen peligro. TRAFFIC de Asia Oriental está empeñado enla conservación de medicinas tradicionales por medio dela educación e investigaciones como la realizada.

Craig Kirkpatrick es Director Regional, TRAFFIC de Asia Oriental.

En la última COP, se incluyó al adonis de primavera Adonis vernalis en el Apéndice II. Como resultadode su aprovechamiento por la homeopatía y medicina folclórica y la pérdida de hábitat, esta atractivay florida hierba de Europa y Siberia se encuentra amenazada en muchos países europeos.

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Plantas medicinales: ¡justo lo que el doctor recetó!Uwe Schippmann

Disponible en la UICN: The Medicinal Plant Conserva-tion Bibliography, una bibliografía producida por el GEPMcontiene información sobre la distribución, historia, biolo-gía, situación de la población, volumen de extracción ycomercio así como manejo de recursos de taxones deplantas medicinales. El Volumen 1 contiene la informa-ción de 1990 a 1996 y el Volumen 2 de 1997 al 2000.

18 Conservación Mundial 3/2002

ESPECIES SILVESTRES Y MEDIOS DE SUBSISTENCIA

Los moluscos son el segundo grupo más diverso de fauna.Se estima que existen 135 000 especies en el mundo. Losmás explotados son los bivalvos (de agua dulce y salada),gasterópodos (principalmente marinos) y cefalópodos(calamares, pulpos y jibias). El volumen de explotaciónes alto y las utilidades bastante significativas.

La CITES es una excelente herramienta para la vigi-lancia y regulación de las industrias de valvas y maris-cos, que de otra forma explotarían estos recursos demanera no sostenible. Sin embargo, las especies inclui-das en las listas fueron propuestas principalmente enlas primeras décadas de la CITES.

Almejas y conchasNueve especies de almejas gigantes (Familia Tridacni-dae) fueron incluidas en el Apéndice II de la CITES en1983 y 1985, algunas con áreas de distribución restrin-gidas y algunas más amenazadas que otras. La amenazaprincipal es la explotación no controlada, que ya hacausado extinciones localizadas en algunos países. Lasalmejas son utilizadas en primer lugar por su carne,que en su mayor parte es exportada al Este de Asia. Enmuchos países se utilizan las valvas en las artes deco-rativas y en acuarios. Una parte del tráfico es ilegal, engran medida, por falta de conocimiento de los requisi-tos para las licencias de importación y exportación.Asimismo, existe un comercio internacional de más de60 000 animales vivos, cuyo destino en 1997 fue en un70% los EE.UU.. En vista de que ahora existen progra-mas de reproducción ex situ muy efectivos, una propor-ción mayor de almejas importadas es reproducida encautiverio. La concha reina Strombus gigas, de grandemanda por la suculencia de su carne fue incluida enel Apéndice II de la CITES en 1992. Desde entonces susituación ha sido revisada en los procesos de Comer-cio Significativo de 1992 y 2001 (véase la página 5). En

la segunda mitad de la década de 1990, esta concha delCaribe fue una de las especies de la CITES de mayorcomercio. No menos de 50 millones de ejemplares porun valor de $60 millones fueron exportados principal-mente a los EE.UU. y la UE. Sus valvas son también utili-zadas en las artes decorativas, aunque en la mayoría delos casos las etiquetas indican si se trata de un subpro-ducto de la industria de mariscos. Se necesita mayoruniformidad en las prácticas de manejo (por ejemplo,períodos de veda), el establecimiento de acuerdos de"zonas de veda" y un mayor grado de vigilancia de laspoblaciones para mejorar el manejo de esta industria.

La demanda de mejillonesA fines del siglo diecinueve y principios del veinte, lafabricación de botones de concheperla era una impor-tante industria comercial de agua dulce en los EstadosUnidos –al menos hasta la aparición de los botones deplástico en la década de 1940. Actualmente las valvasexplotadas en forma comercial son exportadas a Asiapara la producción de cuentas que son insertadas enotros moluscos para la producción de perlas. Existeahora una gran demanda del Japón por las valvas demejillones de alta calidad producidos en los EstadosUnidos. En 1991, las exportaciones llegaron a unmáximo de más de 9 000 toneladas, aunque actualmentese ha nivelado a alrededor de 4 500 toneladas. Como

De la vitrina a la sartén:los moluscos son un negocioMary Seddon

El comercio de conchas para turistas es una graveamenaza para los recursos marinos de Madagascar.

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Criadero de conchas gigantes Tridacna spp. en Palau, Micronesia.

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19Conservación Mundial 3/2002

ESPECIES SILVESTRES Y MEDIOS DE SUBSISTENCIA

resultado de estas capturas, 29 moluscos de agua dulceestán ahora incluidos en los Apéndices I o II de la CITES.

Ampliando el alcance de la protección de la CITESMuchas industrias en Asia y el Pacífico Indico utilizanlos caparazones en artesanía ornamental, la fabrica-ción de botones y la producción de perlas. Algunospaíses cuentan con legislación que regula los volúme-nes de captura y el comercio de exportación. Sinembargo, se ha informado de un decrecimiento de losvolúmenes de captura de especies como Turbinella spp.,Placuna spp. y el abalón Haliotus spp. La atención seesta dirigiendo ahora a la utilización de taxones comoel Nautilius en el comercio de especies de acuario. Portratarse de especies de reproducción lenta, algunospaíses están preocupados por los volúmenes de lacaptura. De la misma manera, a pesar del volumensignificativo del comercio, poco es lo se ha realizado encuanto a la evaluación de los volúmenes del comercio

de especies más conocidas de los cefalópodos. En algu-nos lugares del mundo se trituran las valvas para utili-zarlas en la fabricación de perfumes e incienso. Laindustria farmacéutica también utiliza moluscos paraobtener tintes bioluminescentes y antibióticos. Enmuchos casos no se tiene información del volumen ytipo de valvas utilizadas con estos fines o por la medi-cina tradicional. Se necesita trabajar mucho en la revi-sión de las especies que pueden estar siendo afectadaspor un aumento de los volúmenes del comercio y lapesca y captura comercial en las últimas décadas. Nece-sitamos mecanismos mucho más eficaces para prote-ger los moluscos amenazados por el comercio, y ellistado CITES debe ser uno de ellos.

Mary Seddon es Copresidenta del Grupo Especialistaen Moluscos de la CSE/UICN y Jefa del Museo

Nacional de Moluscos de Gales.Visitar: http://bama.ua.edu/~clydeard/IUCN-

SSC_html/index.htm

Entre los productos naturales que se venden en un mercado de Ciudad Benin,Nigeria, un puesto de expendio de carne de monte.

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Carne de monte: receta para la extinciónRob Barnett

El continente africano está frente a una crisis de grandesproporciones debido a la creciente demanda de carne deanimales silvestres, por parte de una población humanaen constante crecimiento. La crisis se encuentra docu-mentada en cuanto a África Occidental y Central, dondemuchas poblaciones de especies amenazadas de antílo-pes y primates están en peligro por su utilización y comer-cio como alimento.

La investigación demuestra que la vida silvestre, queera considerada tradicionalmente como un complementode la dieta se ha convertido en una fuente principal dealimento y de intercambio legal en África Oriental y Meri-dional. Más aún, se comprueba cada vez más que esta crisisno es sólo un problema de África, sino de importanciageneral en otras regiones, tales como América del Sur, AsiaOriental y el Sudeste de Asia.

En todo el mundo, las poblaciones de vida silvestre tantodentro como fuera de áreas protegidas están siendo diez-madas por la matanza ilegal de animales silvestre por sucarne, la llamada utilización y comercio de “carne demonte”. Se cree ahora que este tipo de carne es uno de losfactores que más afectan a las poblaciones silvestres enmuchas regiones del mundo.

Sólo en la cuenca del Congo de África Central, el comer-cio de carne de monte representa alrededor de 2,5 millo-nes de toneladas anuales, mientras el comercio en paísesde África Occidental, como Ghana, es de cerca de 385 000toneladas métricas anuales, lo que representa un aportebastante sustancial para el Producto Nacional Bruto deesos países. En Mozambique, un país de África Meridio-nal, el comercio de carne de monte sólo en Maiputo, lacapital, es de cerca de 604 toneladas anuales.

En otros lugares, como en el Sudeste de Asia, el comer-cio de carne de tortugas de agua dulce (véase la página 16),reptiles y pangolines está llegando a niveles alarmantes,como en el caso de la carne de pecarís en América del Sur.

En consecuencia, el comercio de la carne de monte esuna preocupación inmediata de la comunidad de conser-vación y los comprometidos con el desarrollo rural y los

problemas de seguridad alimenticia. Sin la carne de

monte, el bienestar de grandes sectores de la sociedad

se encuentra en peligro. Sin embargo, los esfuerzos para

proveer una solución social serán necesariamente a largo

plazo, mientras la dimensión de los problemas actuales

requiere una acción correctiva inmediata.

Soluciones prácticas

Después del período de recolección de información básica

sobre la dinámica de la utilización de carne de monte,

TRAFFIC, el brazo de monitoreo del comercio de vida silves-

tre del WWF y la UICN, está empeñado en poner en prác-

tica soluciones de corto y largo plazo para este problema

En primer lugar, existe un proyecto en ejecución

financiado por el WWF de Holanda en la región de África

20 Conservación Mundial 3/2002

Oriental, que tiene por objeto contribuir a impedir a cortoplazo la pérdida de especies amenazadas en la región. Seestima que esto podrá hacerse dotando a las autoridadesencargadas de la vida silvestre de la capacidad necesariapara identificar las muestras de carne de las especies ypermitir así un cumplimiento más eficaz de la legislaciónnacional sobre vida silvestre y las regulaciones de la CITES.

Un segundo objetivo, no menos importante, deTRAFFIC es la atención que debe otorgarse a algunos delos factores sociales más fundamentales que dieron origena la crisis de la carne de monte. El trabajo anterior ypresente de TRAFFIC relacionado con la dinámica delcomercio ilegal de carne de monte, ha llevado a concluirque las soluciones deben efectuarse desde la perspectivaque toma en consideración la demanda social fundamentalpor carne de monte entre los pobres de las zonas ruralesy urbanas. Es bastante probable que esta perspectivaconlleve el reemplazo de la carne de monte ilegal porfuentes legales derivadas de la carne de caza.

Aunque están poniéndose en práctica soluciones parael problema de la carne de monte, se necesita un mayoresfuerzo ahora de parte de la comunidad de conservacióny de aquellos involucrados en el desarrollo rural y la segu-ridad alimenticia. Los propietarios de tierras y los quetienen derechos sobre tierras comunales necesitan obte-ner un beneficio tangible como resultado del manejo soste-nible de las fuentes de carne de monte.

La vida silvestre sólo podrá tener una participaciónverdadera en el desarrollo sostenible de la población cuandolos propietarios de tierras y otros interesados obtenganbeneficios que les asegure una supervivencia continuada.

Rob Barnett es Funcionario Principal del Programa,TRAFFIC de África Oriental y Meridional.

Beneficios tangibles: los turistas se reúnen en el Parque Nacional de Virunga,República Democrática del Congo alrededor de los gorilas de montaña Gorillaberingei beringei, en peligro creciente por su comercio como carne de monte.

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Links between biodiversity conservation, livelihoods and foodsecurity: the sustainable use of wild species for meat,publicación conjunta de la CSE/UICN , FAO y TRAFFIC, puedeobtenerse en la UICN. Véase htpp://www.iucn.org/bookstore

Food for Thought: The Utilization of Wild Meat in Eastern andSouthern Africa, editado por Rob Barnett, TRAFFIC AfricaOriental/Meridional, 2000, puede obtenerse en TRAFFIC. Véasehttp://www.traffic.org/publictions/pubs_tesa.html

Cómo obtener un trofeo:la caza de ungulados de montaña Marco Festa Bianchet

Porque viven en montañas inhóspitas, espectaculares ymuchas veces remotas, tanto las ovejas como las cabrassilvestres, o Caprinae como se les denomina grupal-mente, han despertado siempre una sensación de asom-bro en las personas. El aislamiento geográfico ha dadolugar a la evolución de varias subespecies. En muchoslugares los Caprinae silvestres están amenazados por elsobrepastoreo del ganado doméstico, enfermedadesexóticas, destrucción del hábitat y la caza ilegal. Por estarincluidas en los Apéndices I y II de la CITES, algunasespecies están protegidas del comercio internacional.Sin embargo, un novedoso concepto de conservaciónque comprende la caza para trofeos parece estar gene-rando dividendos en algunos lugares.

Los Caprinae son animales majestuosos, y poder llegarhasta su hábitat es un desafío físico. En consecuencia,son muy buscados por cazadores para trofeos. La caza

de Caprinae puede tener un costo de entre US$8 000 yUS$40 000. El punto principal del comercio de ovejas ycabras silvestres, que es sustancial y está en expansión,es la oportunidad de cazar machos maduros (la CITESdefine “comercio”, como el movimiento de mercancíasa través de fronteras internacionales). Aunque los caza-dores internacionales de trofeos cruzan fronteras conlas cabezas y las pieles de los animales cosechados, enrealidad compran la oportunidad de cazar animales vivosen su hábitat natural.

Para producir machos maduros con cuernos del“tamaño para trofeos”, las poblaciones necesitan un buenhábitat y poca o ninguna caza furtiva. En consecuencia,el Grupo Especialista en Caprinae (GEC) de la CSE/UICNse ha interesado desde hace mucho tiempo en el esta-blecimiento de alianzas con grupos de caza para asegu-rar que la caza para trofeos sea utilizada para promover

21Conservación Mundial 3/2002

ESPECIES SILVESTRES Y MEDIOS DE SUBSISTENCIA

la conservación. Puesto que el control delas poblaciones y la identificación de espe-cies es vital para cualquier régimen demanejo, que tiene por objeto asegurar lasupervivencia a largo plazo de la población,el GEC ha estado trabajando con aliadospara desarrollar la base apropiada de cono-cimientos.

Los miembros del GEC participan entrabajos de campo y en investigaciones envarios países de Asia Central, cooperandoen la recolección de información sobre elestado de las especies para cumplir con losrequisitos de la CITES de hallar mecanis-mos no perjudiciales. Por ejemplo, losdoctores Bill Wall y Andrey Subbotin, apoya-dos por la Safari Club International Foun-dation [Fundación del Club Internacionalde Safaris], que comprende al Conseil Inter-national de la Chasse, ayudaron a financiarun estudio de “argalis” Ovis ammon enMongolia y están aconsejando a ese país enel desarrollo de una estrategia de manejode ámbito nacional.

En febrero de 2002, en cooperación conel Programa de Biodiversidad de AsiaCentral del WWF, estudiaron al “argali” enel Pamir de Tajikistán. En abril, junto conla Secretaría de la CITES, el Servicio de Pesca y Vida Silves-tre de los EE.UU. y TRAFFIC, organizaron un taller enBishkek, Kirguizistán, para explicar los reglamentos inter-naciones, tales como la CITES, y propiciar la ejecuciónde Programas de Caza de Conservación en Tajikistán,Kirguizistán, Kazajstán, Rusia, Mongolia, Uzbekistán yTurkministán.

Los pros y los contras de la caza para trofeos

La identificación clara y fiable de especies es vital parala aplicación de la CITES. La identificación de especieses un obstáculo para la conservación de los Caprinae,especialmente en Asia, puesto que los expertos no seponen de acuerdo en la taxonomía y son pocas las perso-nas que pueden identificar subespecies. Por lo tanto, elGEC realizó un taller sobre taxonomía de Caprinae enAnkara, Turquía en el 2000.

¿Puede la caza para trofeos promover la conservaciónde ungulados de montaña? Podemos mencionar algode lo que se ha logrado, como por ejemplo, en la zona

de Torghar en Pakistán, donde la caza para trofeos tantodel “marjor” Capra falconericomo y del “urial” Ovis vigneiprodujo ganancias por la contratación de más de 60personas de la localidad como guardianes de caza. Losbeneficios obtenidos de la caza pueden ser decisivos parareducir el efecto del ganado que pasta en un hábitat devida silvestre. Las poblaciones de ambas especies se hanincrementado sustancialmente desde que el programa,que tiene un gran apoyo de los pobladores, se puso enmarcha. En consecuencia, el GEC haapoyado la exportación anual de hasta seistrofeos de “marjor”, una especie compren-dida en el Apéndice I de la CITES.

Sin embargo, en otros casos es casiimposible comprobar si los fondos de lacaza para trofeos son utilizados en laconservación. Este tipo de caza de ungu-lados de montaña produce grandes bene-ficios y si está bien reglamentada, essostenible porque sólo comprende amachos maduros. Lo primordial para laconservación es asegurar que las ganan-cias obtenidas de los programas de cazabeneficien a la población local. La coope-ración continua entre la GEC de la UICN,grupos de caza, varias instancias delgobierno y agencias internacionales deconservación es de suma importancia paraasegurar el futuro de los ungulados demontaña.

Marco Festa Bianchet es Presidente delGrupo Especialista en Caprinae de la CSE/UICN e

investigador del Departamento de Biología de laUniversidad de Sherbrooke en Quebec, Canadá.

Para el informe del taller de taxonomía, véasehttp://callisto.si.usherb.ca:8080/caprinae/taxo.htm

La caza del marjor Capra falconeri para trofeos es sumamente lucrativa y representa un ingresopara las poblaciones locales, incentivos para proteger su hábitat y fondos suficientes paracontratar a alrededor de 64 guardias de caza. Esto permite la exportación de un númeroreducido de trofeos de la región de Torghar en Pakistán, a pesar de que la especie esta incluidaen el Apéndice I.

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Un guardia de caza vigila el Paso de Khyber.

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Wild Sheep and Goats and theirRelatives (1997), puede obtenerseen la Librería de la ConservaciónMundial.

22 Conservación Mundial 3/2002

Sommaire

Con pocas excepciones, la CITES sólo ha tenido unefecto muy precario sobre la pesca comercial en todoel mundo. Sin embargo, existen algunos signos decambio, que son causa de preocupación por los paísesmiembros de la Organización de las Naciones Unidaspara la Agricultura y la Alimentación (FAO), puestoque consideran que la lista de criterios de la CITES nosería la más apropiada en lo que respecta a la explo-tación y gestión de recursos pesqueros. Presentaronestas preocupaciones en la reunión del Subcomitésobre Comercio Pesquero del Comité de Pesca (COFI)de la FAO en Bremen, Alemania, en junio de 1998.

Es así que la FAO inició una larga y productiva revi-sión científica de los criterios y el proceso para laconformación de las listas de la CITES de especiesacuáticas explotadas comercialmente.

Puntos de vista diferentesA pesar del progreso logrado, los miembros de la FAO nose ponen aún de acuerdo en cuanto al papel y funciónque debe desempeñar la CITES en lo que respecta a lasespecies acuáticas explotadas comercialmente. Algunospaíses han expresado sus reservas acerca de la participa-ción de la CITES en recursos explotados por la industriapesquera, en la creencia de que la FAO y las organizacio-nes regionales para la gestión pesquera (ORGP) son losórganos internacionales idóneos para todo lo que tieneque ver con la industria y la gestión pesquera.

Sin embargo, otros países consideran que la CITEStiene una función importante en la gestión pesqueracomo complemento, no como sustituto, del manejotradicional de la pesca.

Este desacuerdo refleja disparidades similares a nivelnacional. El proceso de la FAO ha puesto de relieve lanecesidad de mejorar en muchos países la comunica-ción entre autoridades pesqueras y los responsables dela CITES que tienen relación con esos asuntos.

Llamado para un cambioEn la reunión de 2002, el Subcomité del COFI acordóla necesidad de cambios importantes en los criterios

Aletas de tiburón puestas a secar para venta en un mercado en Filipinas.

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EN EL MENÚRecursos marinos

El comercio mundial es una amenaza para las especies marinas de todo el mundo alcombinarse la sobreexplotación con los cambios climáticos y la destrucción delhábitat para agotar los recursos esenciales. Según información proporcionada por laFAO, alrededor del 75% de las poblaciones de peces del mundo estáncompletamente explotadas o sobreexplotadas. En respuesta, en la última Cumbre dela Tierra en Johannesburgo la comunidad mundial se comprometió a lograr para elaño 2015 la restauración de las pesquerías a sus máximos rendimientos sostenibles.Desde los tiburones, al esturión y a los caballitos de mar, las especies marinas estánescalando posiciones en la agenda internacional.

La pesca: tratando de encontrar el equilibrio correctoKevern Cochrane

El Plan de la FAO para tiburones: buenas intenciones, escasos resultados

La tecnología moderna de pesca y el acceso mejorado a los mercadosmundiales son algunas de las causas del aumento de la pesca y capturade tiburones y rayas. Todos los años la FAO recibe información de másde 100 países sobre los desembarcos de tiburones, de los cuales 18 infor-man desembarcos anuales de más de 10 000 toneladas/año.

Reconociendo la necesidad de la cooperación internacional para elmanejo de la pesca de tiburones, la FAO adoptó en febrero de 1999 elPlan de Acción Internacional para la Conservación y Manejo de Tiburo-nes, que fue endosado por el Comité de Pesca de la FAO.

A la fecha, tres años después de su adopción, sólo 29 estados haninformado de algún avance en la ejecución del Plan. De estos estados,solo cinco tienen Informes de evaluación del tiburón o Planes de acciónnacionales a disposición para consulta y revisión publica. Ninguno de losplanes nacionales revisados cumplió con todas las normas recomenda-das por la FAO.

Alison RosserVisitar http://www.fao.org/fi/ipa/managel.asp

23Conservación Mundial 3/2002

RECURSOS MARINOS EN EL MENÚ

y el proceso de evaluación de la CITES, si se consideraque esta Convención debe tener una función construc-tiva en la conservación de especies acuáticas en peligrodebido a su explotación comercial.

La FAO ha presentado una serie de recomendacio-nes a la CITES, tales como (1) se debe utilizar la mejorinformación científica para considerar la inclusión oretiro de cualquier población en la lista, (2) todapropuesta debe ser evaluada caso por caso medianteun proceso científico más firme y (3) las organizacionespesqueras nacionales y regionales deben tener unamayor participación en la formulación y evaluación depropuestas. Las recomendaciones más específicas serefieren a los criterios mismos. Los miembros de la FAOtienen también la intención de explorar las implican-cias de la lista de la CITES, especialmente con relacióna la cláusula de parecidos (según la cual, las especiesson incluidas en la lista del Apéndice II, cuando las espe-cies comerciales se parecen a especies incluidas en lalista por razones de conservación); la división de la lista(para incluir una especie en más de un Apéndice); laintroducción en la lista de especies producidas por acui-cultura; y las implicancias administrativas y socioeco-nómicas de la inclusión y retiro de la lista.

Un largo camino por delante Resulta bastante obvio que queda mucho por hacerantes de llegar a un acuerdo entre los representantesnacionales ante FAO, acerca de la función y el meca-nismo adecuado de la CITES para especies acuáticasexplotadas comercialmente.

No obstante, se ha logrado un buen avance. Elproceso de la FAO ha contribuido a mejorar el nivel deconciencia y conocimiento acerca de la CITES entre lasorganizaciones relacionadas con la pesca, y a una buenarelación de trabajo entre las dos Secretarías.

Kevern Cochrane es Funcionario Principal deRecursos Pesqueros, Servicio de Recursos Marinos

(FIRM), FAO. Véase http://www.fao.org/a

El panorama desdeMadagascarClaudine Ramiarison y Andrew Cooke

Madagascar posee uno de los conjuntos de recursosmarinos más ricos del Océano Índico Occidental. Dugon-gos, delfines, tortugas marinas, atún, tiburones, pecessierra, pepinos de mar, langostinos, cangrejos y gaste-rópodos son algunas de las especies más preciadas explo-tadas para consumo local o comercio internacional.

Esta explotación es de considerable importancia parael sustento de poblaciones costeras y está regulada poruna diversidad de controles tradicionales, legislativos einternacionales.

Desde que ratificó la CITES en 1975, Madagascar hatenido gran dificultad en el manejo de su comercio inter-nacional para la sostenibilidad, especialmente en el casode reptiles. Esto dio lugar a una orden ministerial recienteque suspendió todo comercio transfronterizo de las espe-cies incluidas en la lista de la CITES. Sin embargo, los siste-mas que se están desarrollando para el manejo de losrecursos naturales por organizaciones comunales puedecontribuir al manejo local de la explotación de recursos.

Patrones de explotaciónEn realidad, existen dos tipos de pesca en Madagascar.La industrial desde embarcaciones dirigida a la pescadel atún, papardas y tiburones (como pesca incidental)y la pesca desde la orilla de langostinos.

La pesca tradicional se realiza en piraguas.Comprende casi todos los recursos comestibles y vendi-bles, desde mamíferos marinos, huevos de aves, tortu-gas marinas, peces, tiburones y rayas, equinodermos,moluscos, crustáceos y algas. Los recursos no comesti-bles, tales como peces de acuario, corales y esponjas, serecogen sólo en forma ocasional. Asimismo, sigue enaumento la pesca semi-industrial de pepinos de mar,que emplea ilegalmente equipos de buceo para llegar aespecies más profundas.

No se escapan las especies protegidas nacionalmentey las incluidas en la lista de la CITES, tales como delfi-

Madagascar es un país con una gran riqueza de recursos marinos, algunos sonexplotados tanto para consumo local como para comercio internacional. En la foto:llevando la captura del día a Anakao cerca de Toliara en el sudoeste de Madagascar.

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Aunque algunas especies marinas están listadas de variosApéndices, tales como la concha reina, los corales duros ylas almejas gigantes, sigue en debate la posibilidad deincluir a peces marinos. En la foto: corales duros y blandosen venta en Limbe Town, Camerún.

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24 Conservación Mundial 3/2002

nes, dugongos y tortugas de mar. Todas son cazadas enalguna medida por su carne para venta o trueque en elmismo lugar, mientras que la venta abierta de carey seda todavía en centros turísticos.

Algunas especies marinas muy preciadas y no prote-gidas y no incluidas en la lista de la CITES son objeto deuna intensa caza. Se sabe por informes locales que entreéstas están en decrecimiento las poblaciones de tiburo-nes, con una reducción de las exportaciones de aletasdesde 1992. Las exportaciones de pepinos de mar aumen-taron entre 1991 y 1994, pero han decrecido desde enton-ces y lo mismo ha ocurrido con el rendimiento decangrejos. El comercio de carey ornamental es sustan-cial y controlado inadecuadamente.

Involucrando a las comunidadesEn respuesta a estos problemas, Madagascar está ahoraadoptando varias formas de manejo de los recursos mari-nos por las poblaciones locales.

Es así que las poblaciones cerca de Nakao, el GranAtolón de Toliara y Tolagnaro están trabajando de dife-rentes formas en consulta con las autoridades locales,el Ministerio de Pesquería y los operadores locales deturismo para limitar las extracciones excesivas y redu-cir el conflicto. Se están utilizando estrategias como elestablecimiento de zonas vedadas y de restriccionespara el uso de aparejos, así como la reinversión de losingresos del turismo en proyectos sociales y de conser-vación. Los recursos estáticos, tales como el pepino demar, cangrejos y el carey ornamental son los más suscep-tibles a estos sistemas de manejo. En cambio, los recur-sos móviles, como el tiburón presentan problemas máscomplejos.

Necesidad: un enfoque de “sistema total”El caso de Madagascar ilustra la intrigante discrepanciaentre el manejo del comercio internacional por mediode la CITES y el manejo de los recursos marinos en elpaís.

Primero, el manejo local no logra impedir la explota-ción de las especies en el Apéndice I de la CITES, cuyaprincipal importancia es su uso como alimento de lapoblación del lugar (tortugas, delfines, dugongos) antesque el comercio.

Segundo, la CITES no proporciona controles paraespecies no incluidas en la lista y que son explotadasintensamente y tienen importancia comercial (pepinosde mar, tiburones y cangrejos), mientras el manejo localofrece alguna perspectiva de explotación racional.

Se concluye que es necesario integrar los controlesde comercio internacional con el manejo local en unenfoque de “sistema total” para el manejo efectivo a lolargo de la cadena de un producto, desde su extracciónhasta el consumidor final.

Agregando valorActualmente, los programas piloto para el manejo dereptiles tratan de integrar a las poblaciones locales comosocios en la comercialización de especies, agregandovalor a la etapa de recolección. Esto debe contribuir amejorar el manejo de recursos.

El Grupo Especialista sobre Uso Sostenible en elOcéano Índico Occidental y el nuevo Grupo de Tiburo-nes de Madagascar (vinculado al Grupo Especialista enTiburones de la CSE) está tratando de lograr la colabo-ración del Gobierno de Madagascar con las poblacionesdel lugar para poner estos planteamientos en práctica.

Claudine Ramiarison es Directora Ejecutiva de SAGE(Servicios de Apoyo para el Manejo del Medio

Ambiente) y Presidenta del Grupo Especialista sobreUso Sostenible para el Océano Índico Occidental

(WIOSUSG), Antananarivo, Madagascar.

Andrew Cooke es Director de RESOLVE Consulting(servicios de asesoría en derecho y manejo de

recursos ambientales), Antananarivo, Madagasca.r

Visitar http://www.iucn.org/themes/ssc/susg/susgs/woii.html

El manejo local es incapaz de impedir la explotación doméstica de especiescomprendidas en el Apéndice I de la CITES tales como tortugas, delfines ydugongos. Más que para el comercio, son de gran importancia para laalimentación de las poblaciones locales.

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Elasmobranch Biodiversity,Conservation andManagement, puedeobtenerse en la UICN.Actas del Seminario yTaller Internacional, Sabah,Malasia, julio de 1997. Documento Ocasional dela Comisión deSupervivencia de EspeciesNº 25 de la UICN.

Versiones actualizadas delos Planes de Acción para Tiburones y Cetáceospodrán obtenerse pronto en la Librería de laConservación Mundial. Otros Planes de Acción,especialmente relacionados con las especies marinasen las listas de la CITES: Mediterranean Island Plants(1996); Otters (1990); Seals, Fur Seals, Sea Lions, andWalrus (1993).

Review of Trade in Live Corals from Indonesia, porCaroline Raymakers, agosto de 2001, puede obtenerseen TRAFFIC Europa.

TRAFFIC en línea

Para la lista de publicaciones de TRAFFIC sobre pesca y comercio de tiburones,visitar: http://www.traffic.org/publications/pubs_sharks.html

Para información sobre pesca marina en la COP12, véase: http://www.traffic.org/cop12/resources.html

25Conservación Mundial 3/2002

Las 27 especies de esturión y pez espátula –esto es, todoel Orden Acipenseriforme– han sido incluidas en losApéndices de la CITES desde junio de 1997. La entradaen efecto de la lista fue retrasada hasta abril de 1998.

Estos peces son bastante notables, mucho de ellosviven más de cien años. Algunos llegan a tener una longi-tud de dos metros y pesan hasta 1 000 kg. Restringidos alhemisferio norte, se encuentran principalmente en el MarCaspio y el Mar Negro, aunque también pueden encon-trarse en EE.UU., Europa, Siberia, China y Asia Central.

Considerado entre los recursos más valiosos de vidasilvestre en el mundo, el esturión es reconocido en losmercados mundiales por su ova o caviar, algunas decuyas especies pueden venderse hasta en US$6 000 porkilo. La rara beluga es el esturión más grande y el queproduce el caviar más preciado.

La intensidad de la pesca y la presión del comerciollevó a las Partes a incluir a todas las especies en el Apén-dice I o el Apéndice II, e iniciar una Revisión del Comer-cio Significativo de las 23 especies comprendidas en elApéndice II.

Luego de una revisión realizada por TRAFFIC y laUICN, el Comité de fauna de las CITES concluyó que,para un número de especies en 11 estados del área dedistribución, las decisiones sobre procedimientos noperjudiciales no se estaban dando en la forma apropiada.Se recomendó una lista larga de acciones estructuradascon plazos estrictos de cumplimiento, especialmentepara las variedades de los cuatro estados del Caspio.

Entre tanto, el Programa Ambiental del Caspio (PAC)organizó en el verano del 2001 una expedición de inves-tigación conjunta de la pesca en el Caspio que tenía porobjeto determinar el estado de las poblaciones. Loscientíficos de cuatro naciones del Caspio participaronjunto con expertos internacionales en técnicas deecosondeo. Los socios del PAC en esta empresa fueronel Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,con financiamiento del Fondo para el Medio AmbienteMundial (FMAM) y el programa TACIS de la Unión Euro-pea (Asistencia Técnica a la Comunidad de Estados Inde-pendientes). Este trabajo contribuyó a demostrar comola CITES y el PAC pueden complementarse eficazmente.

Por último, “el acuerdo de París”, resultado delExamen del Comercio Significativo, fue adoptado porlos Estados del Caspio en la 45ta reunión del ComitéPermanente para avanzar hacia el manejo conjunto desus recursos compartidos.

Se necesita másEl progreso realizado por los estados del área de distribu-ción en la pesca del esturión establece las bases para reali-zar otras mejoras. Existe todavía la necesidad de contarcon métodos uniformes para la evaluación de las pobla-ciones y de la eficacia de los programas de reposición.

Más aún, el control efectivo tanto del caviar como lacarne del esturión en los mercados nacionales estáprobando ser elusivo, por lo que debe ser reajustadoteniendo en cuenta las existencias en los mercados y lacooperación en el desarrollo de unidades transfronte-

rizas para combatir la caza furtiva. Se necesitan mues-tras de tejidos de todas las especies de esturión parapoder evaluar la legalidad de las exportaciones.

Finalmente, se requiere más trabajo en el sistemauniversal de etiquetado del caviar para incluir las reex-portaciones y la producción local.

El panorama para el esturión se iluminó considera-blemente por la reciente decisión de Rusia de regularsu mercado doméstico para que sólo se pueda venderproductos de esturión legalmente cosechados.

Caroline Raymakers es Directora Regional deTRAFFIC para Europa.

Sólo los países de la Unión Europea importan alrededor de 150 toneladasanuales de caviar. En la Foto: caviar en venta en Astracán, Rusia.

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SLos países del área de distribución del Caspio han tenido gran éxito en lareproducción del esturión tanto para el mercado como para ayudar a restaurar laspoblaciones silvestres. En la foto: esturiones jóvenes Acipenser sturio en uncriadero en Georgia.

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Grupo Especialista en EsturiónEl Grupo Especialista en Esturión GEE/UICN trabaja para incrementarla colaboración científica, controlar la caza furtiva y el comercio ilegal,mejorar las condiciones socioeconómicas de las personas que habitanen las zonas donde existe el esturión; y mejorar la cooperación regio-nal e internacional por medio de acuerdos para el río Amur, el Mar Negro,el Mar de Azov y el Mar Caspio. En 2001 reunió en Moscú a más de 40expertos y comerciantes de caviar de once países para identificar prio-ridades y acciones para la conservación del esturión.

La Asociación Internacional de Importadores de Caviar (AIIC) ha acor-dado recientemente apoyar su trabajo con una donación de USD10 000.

Sturgeons of the Caspian sea and the international trade in caviar por T.DeMeulenaer y Caroline Raymakers, se encuentra a disposición en la UICN.

El retorno del esturiónCaroline Raymakers

26 Conservación Mundial 3/2002

Los caballitos de mar y otros peces singnátidos –agujillasy dragones de mar– son sumamente raros porque losmachos son los que incuban las crías sobre sus cuerpos,o en sus cuerpos. No es de sorprender que sean estosanimales raros los que induzcan a la CITES a pensar demanera creativa sobre la mejor manera de encarar lasobreexplotación.

El intenso comercio de muchos singnátidos utilizadospor la medicina tradicional, como tónico alimenticio, exhi-bición ornamental y curiosidad ha agotado muchas pobla-ciones silvestres. Los singnátidos son recursos valiosospara miles de pescadores de subsistencia y de importan-cia medicinal para millones de otras personas.

El planteamiento de la CITES sobre el problema delcomercio de estos peces, que promocionó el compro-

miso de conservación sin debatirprimero la propuesta de una lista fuebastante novedoso. Australia y losEE.UU. consideraron la propuesta decontroles para el comercio en la 11ra

Conferencia de las Partes en el 2000,pero decidieron en ultimo termino queésta sería una actitud prematura ypodría hacer más daño que bien.Presentaron, en cambio, un documentode discusión para promover la acción.

Su cautela fue recompensada por ladecisión unánime de las Partes de adop-tar medidas a favor de los singnátidos,en un ambiente de consenso poco usualen el caso de peces marinos. Desdeentonces, el Comité de fauna ha estadorecopilando datos del comercio y lainformación sobre el manejo presentadapor las Partes. Esto dio lugar a un tallertécnico en mayo de 2002, y la elabora-

ción de un documento de debate que deberá ser conside-rado en la 12da Conferencia de las Partes. Como resultadodel proceso de consulta de la CITES se obtuvieron nuevaspruebas de que el caballito de mar y los problemas rela-cionados con su conservación han ido en aumento hastael punto de considerar necesaria la intervención guberna-mental. Asimismo quedó en claro que muchos grupos deinterés están solicitando lineamientos para el manejo dela pesca de caballitos de mar y otros singnátidos, aunqueno necesariamente por medio de la CITES. Después deconsiderar una amplia variedad de opciones, tanto el tallertécnico sobre caballitos de mar y otros singnátidos comoel Comité de fauna de las CITES recomendaron –comocontribución parcial a su conservación– la inclusión de loscaballitos de mar en la lista del Apéndice II, apoyando, porlo tanto, la propuesta de los Estados Unidos de América eneste sentido.

La demora en proponer una lista para el Apéndice IIhasta la 12da Conferencia de las Partes ha sido motivo paramantener un amplio diálogo sobre los caballitos de mar ysus parientes. Estos debates colegiados deben ayudar apromover un compromiso internacional conjunto para elmanejo de su comercio. Una señal de esperanza es sin dudaque la Asociación de Comerciantes de MedicamentosChinos de Hong Kong haya contribuido a financiar el tallertécnico, haciendo también un llamado a sus miembrospara que adopten medidas para la conservación de los sing-nátidos. No obstante, la Asociación mantiene su cautelacon respecto a incluirlos en la lista del Apéndice II per se.

Amanda Vincent es Presidenta de Investigación parala Conservación Marina de Canadá en el Centro de

Pesquería de la Universidad de British Columbia,Vancouver, Canadá. Es también Directora del ProyectoCaballito de Mar y Presidenta del Grupo de Trabajo de

Singnátidos del Comité de fauna de la CITES.

Productos obtenidos del caballito de mar en un mercado de Hong Kong. Está en debate la inclusiónde los caballitos de mar en una lista de la CITES, ya que estos taxones no están en ninguno de losApéndices.

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El Hippocampus kuda está incluido en laLista Roja de Especies Amenazadas dela UICN como Vulnerable. Sin embargo,su situación está siendo reevaluada.

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MEl Proyecto Caballito de Mar es unequipo de conservación marina queintegra la investigación con el manejoy coopera con varias organizacionesinteresadas alrededor del mundo. Loscaballitos de mar sirven de maneramaravillosa como animales emblemade los graves problemas de sobre-explotación, captura incidentaldesperdiciada y pérdida de hábitat.Visitar: www.projectseahorse.org

Machos preñados establecen un precedente para la CITESAmanda Vincent

27Conservación Mundial 3/2002

Gran parte del comercio internacional de las especiesincluidas en las listas de la CITES tiene su origen enpoblaciones compartidas y distribuidas en áreas quetranscienden fronteras. Sin embargo, la CITES ha sidoadministrada tradicionalmente en el nivel nacional.

Como es claro, las especies silvestres no reconocenfronteras geopolíticas. Por lo tanto, en los casos de pobla-ciones compartidas el hecho de promocionar la aplica-ción de la CITES en el nivel regional y no nacional puedeproducir beneficios significativos. Más aún, puede permi-tir que los limitados recursos humanos y financieros seutilicen con mayor eficacia, que los conocimientos cien-tíficos y socioeconómicos se utilicen mancomunada-mente para adoptar decisiones más informadas sobre eluso posible de estas especies, y que se desarrollen polí-ticas de manejo regional adaptadas a las característicasecológicas y biológicas de los recursos.

Planteamientos regionales - sensatos pero rarosDesde una perspectiva ambiental, la coordinación depolíticas de conservación con los sistemas de manejode especies compartidas por diferentes países tienesentido. Ahora existen muchos acuerdos bilaterales ymultilaterales para la conservación y manejo de recur-sos silvestres marinos, en particular los desarrolladosbajo los auspicios de la Convención sobre EspeciesMigratorias (CEM). Estos planteamientos regionalescomprenden por lo general un marco legal común,acuerdos institucionales, consultas regulares, financia-miento y control y cumplimiento. La CITES no sólocomprende estos elementos, cuenta también con lafuerza que le dan medidas, tales como sanciones contrael comercio para asegurar un mejor cumplimiento consus disposiciones.

A pesar de las aparentes ventajas de las CITES para elmanejo del comercio y la extracción de especies depoblaciones compartidas, el manejo regional todavía esrelativamente poco común para la Convención. Sinembargo, una excepción es el acuerdo entre varios esta-dos sudamericanos sobre la conservación de la vicuña(Convenio para la Conservación y Manejo de la Vicuña).

Existen desafortunadamente muchas más instanciasen que las especies incluidas en la lista de la CITES soncausa de posibles conflictos y algunas veces de evidenteincompatibilidad con las políticas nacionales de conser-vación y manejo en los países donde habitan. En conse-cuencia, uno de los problemas más difíciles que enfrenta

la CITES es el desarrollo de mecanismos eficaces paraasegurar la colaboración entre países que comercian losproductos de las poblaciones de especies silvestres quecomparten.

Más allá del carismaAlgunas de los debates más complicados de la CITES sonlos relacionados con las poblaciones compartidas de lasllamadas especies “carismáticas”, tales como los elefan-tes, ballenas y tortugas marinas, en las que las expecta-tivas difieren sobre los medios más eficaces deconservación y manejo. La Convención no puede nece-sariamente contribuir al establecimiento de sistemasunificados para el manejo de dichas especies, en espe-cial, cuando se trata de especies con una amplia distri-bución en un gran número de países.

Sin embargo, hace poco, debido a la institución delProceso de Diálogo (véase el recuadro, página 5), laConvención ha ayudado a mejorar el entendimiento deproblemas de conservación mundiales y locales y propi-ciar la adopción de decisiones para la cooperación en elmanejo regional de recursos compartidos. Se han llevadoa cabo diálogos entre los estados del área de distribu-ción del elefante africano Looxodonta africana, y entiempos más recientes entre los estados del área de distri-

Un ejemplo raro de manejo regional de poblaciones compartidas es el acuerdoentre varios países de América del Sur para el manejo, comercio y explotación dela vicuña Vicugna vicugna.

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REGIONALESPerspectivas

Trátese de la conservación de arrecifes de coral, la extinción degrandes monos, el comercio ilegal, o el cambio climático, lasconvenciones internacionales sobre el medio ambiente estáncomenzando a encontrar más y más superposiciones en susintereses, actividades y fuentes de financiamiento. Esto escierto tanto a nivel mundial como local. La CITES como otrostratados mundiales está ampliando su enfoque. En ningún otrocaso esta tendencia es tan evidente como en la promoción quehace la CITES de la armonización, normalización ycomunicación regional.

Un buen manejo hace buenos vecinos Malan Lindeque

28 Conservación Mundial 3/2002

bución de la tortuga carey Eretmochelysimbricata en el gran Caribe. Sinembargo, estos diálogos no han tenidoaun ningún resultado en la negociaciónde acuerdos regionales de más largoplazo.

El Examen del comercio significativo(véase el recuadro en la página 5) ofreceun ejemplo diferente de la función quepuede desempeñar la CITES en promo-ver una cooperación regional más eficaz.Según este proceso de revisión, si seconsidera que es posible que los volú-menes del comercio pueden poner enpeligro la conservación de las especies,los Comités Técnicos o los ComitésPermanentes pueden entonces propo-ner recomendaciones para mejorar laaplicación de la CITES, especialmenteen los países de sus áreas de distribu-ción. En el caso de falta de cumpli-

miento, el Comité Permanente puede tambiénrecomendar la suspensión del comercio. Estas suspen-siones proporcionan un incentivo poderoso para alen-tar a las Partes a que adopten medidas correctivas y essorprendente que las Partes de las CITES hayan conti-nuado apoyando y fortaleciendo el proceso de Examendel comercio significativo en una era de oposición amecanismos internacionales de prescripción.

Un enfoque holísticoAntes de que se reconociera la capacidad del proceso deExamen del comercio significativo para alentar el manejoregional, no había sido posible mejorar el manejo depoblaciones compartidas, tales como la del loro gris afri-cano Psittacus erithacus y la concha reina Strombus gigas.Para superar esta dificultad, el proceso de Examen delcomercio significativo debe ahora dirigir su atención ala promoción de incentivos para el establecimiento deacuerdos institucionales comunes; así como la realiza-ción de estudios científicos conjuntos de evaluación,supervisión e intercambio de información, para decidiren forma conjunta los volúmenes de extracción y explo-tación y colaborar con el desarrollo de controles y elcumplimiento con la CITES. Es preferible que todos los

compromisos se hagan mediante acuerdos de más largoplazo entre los países pertinentes.

Un ejemplo de esta actitud regional más holística sonlas recomendaciones recientes realizadas por los Comi-tés que se ocupan de la conservación y la gestión delcomercio del esturión en relación con las pesquerías delMar Negro, el río Amur y el Mar Caspio. En el caso de laspoblaciones de esturión del Caspio, el Comité Perma-nente contribuyó a la realización de un pacto (el Acuerdode París) sin precedentes. Este acuerdo comprende unprograma detallado de acción de los estados del área dedistribución del esturión del Mar Caspio sobre la evalua-ción del estado, el establecimiento de cuotas y contro-les, la aplicación de la ley, la regulación del comercio, larecuperación de poblaciones, el marcado de los especí-menes comercializados, la identificación genética de laspoblaciones, la producción ex situ y otros problemas.

Este acuerdo constituye el marco para una mejorcomunicación, cooperación y adopción transparente dedecisiones regionales y es posible también que hayapermitido a las Autoridades Administrativas de la CITESmejorar la colaboración con otros sectores del gobierno.Se espera que una actitud similar pueda ser posible enel caso de otras especies tan diversas como la conchareina de la región del Caribe, los loros grises africano ylos antílopes Saiga tatarica de Asia Central, que permi-tan establecer sistemas de manejo coordinados y seanla base de un mejor comercio internacional.

Malan Lindeque es Jefe de la Unidad de ApoyoCientífico, Secretaría de la CITES.

Grupos regionales:la experiencia de la UEChistoph Bail

La mayoría de acuerdos internacionales sobre el medioambiente contienen disposiciones que permiten que orga-nizaciones regionales de integración económica, talescomo la Comunidad Europea sean partes por derechopropio. Es así que la Comunidad es parte de alrededor de40 acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente y, entreellos, del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).

Sin embargo, no se consideró esta posibilidad cuandose redactó la CITES en 1973.

Como uno de los mercados mundiales más grandesde vida silvestre, la UE asume, no obstante, su respon-sabilidad en el comercio mundial de productos silves-tres. Sus estados miembros han estado cumpliendo conla Convención desde 1984, aún cuando no todos eranPartes. Este año, con la ratificación de la Convenciónpor Irlanda, todos los estados miembros de la Uniónserán ahora Partes también por derecho propio.

Más estrictos que la CITESLa legislación de la UE contiene disposiciones que sonhasta más estrictas que la CITES y que han tenido efectosobre la evolución de la Convención. El Proceso deComercio Significativo (véase la página 5), por ejemplo,tomó como modelo la legislación de la UE.

Por el Proceso de Diálogo entre los países de su área de distribución, se ha obtenidobuenos resultados para la conservación del elefante africano Loxodonta africana.

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No se ha logrado aún un buenmanejo regional para la proteccióndel papagayo gris africano o yaco.Este es uno de los objetivos del

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proceso de Examendel ComercioSignificativo.

29Conservación Mundial 3/2002

PERSPECTIVAS REGIONALES

En la Cuarta COP de la CITES en Gaborone, Bostwana,en 1983, la Convención fue enmendada para permitir elingreso de organizaciones de integración económica regio-nal. Esta enmienda debe ser ratificada por 54 países paraque entre en efecto y hasta ahora sólo lo han hecho 40.

El ingreso de la Comunidad Europea a la CITES traerámuchas ventajas a la Convención, ya que le dará unamayor representatividad, y también mayor acceso ybeneficios financieros. Los estados miembros de la UEya contribuyen con 35% del total de los aportes anualesy la Comisión Europea apoya proyectos, tales como MIKEy el Diálogo de la Tortuga de Carey. La condición de Parteconstituirá una mejor base para financiar ese gasto.

La Comunidad Europea está muy interesada en sermiembro de la CITES, pues tiene la convicción de quela conservación de la naturaleza será la principal bene-ficiaria. Espera, por lo tanto, poder constituirse en Partetan pronto como sea posible.

Christoph Bail es Jefe de la Unidad E3 “Desarrollo yel Medio Ambiente; Mediterráneo” Dirección General

del Medio Ambiente de la Comisión Europea.

América Central es una región de “megadiversidad” quecontiene aproximadamente 7% del total de diversidadbiológica del planeta dentro de una extensión que noes ni el 1% de la masa continental. Una región con esaextraordinaria diversidad biológica debe estar prepa-rada para conservarla, entenderla y utilizarla racional-mente según el mandato de los siete Jefes de Estadoque firmaron en 1994 la Alianza Centroamericana parael Desarrollo Sostenible (ALIDES).

América Central es un ejemplo de la voluntad paraenfrentar las dificultades del nuevo milenio. En eseentonces, la región se encontraba negociando la pazdespués de un periodo de conflicto militar queculmino con el Plan de Paz de Esquipulas y a la vezdebatiendo también sobre la forma de manejar susecosistemas y armonizar las políticas y la legislaciónambiental en los diferentes países. Es así como laComisión Centroamericana de Ambiente y Desarro-llo (CCAD) fue creada en 1989 con el propósito de esta-blecer una agenda de integración para el desarrollosostenible de la región.

Encontrando el consensoLos siete países de América Central están creciente-mente determinados a hablar con una sola voz parapresentar una posición unificada ante el cuerpo denaciones. Por decisión unánime del Consejo de Minis-tros, la posición de América Central debe ser forjadapor consenso y en conjunción con la sociedad civilcentroamericana reunida en el foro permanente CCADde la sociedad civil.

Esta voz es expresada por el Presidente pro tempore,un cargo que rota geográficamente cada seis meses con

la rotación de la Presidencia del Sistema de IntegraciónCentroamericano.

Mediante su Programa de Derecho Ambiental y laOficina Regional para Mesoamérica, la CCAD y la UICNhan firmado hace poco tiempo un acuerdo para forta-lecer algunos de los comités técnicos de la CCAD, entrelos cuales esta el comité de la CITES. El propósito delacuerdo es mantener a los miembros del comité (unopor país, más dos representantes de la sociedad civil)permanentemente informados sobre la Convención ysobre los tipos y tendencias de las posiciones que sepresentan en las Conferencias de las Partes.

Después de largas e intensas sesiones de trabajo,América Central está ahora en el proceso de poner enpráctica un permiso regional unificado para el comer-cio de las especies permitidas y recientemente concluyólos estudios para realizar un inventario de los bosquesde caoba y de las colonias de tortugas.

Riqueza y responsabilidadLa riqueza de América Central reside en su diversidady su gran número de plantas y especies endémicas.Conscientes de la responsabilidad que representa estariqueza, los estados de América Central están compro-metidos en adoptar las medidas necesarias para la apli-cación de la CITES.

La próxima COPde la CITES ofrecerá a AméricaCentral otra oportunidad más de hablar al mundo conuna sola voz, esta vez con la asesoría de la UICN.

Mauricio Castro Salazar es Secretario Ejecutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente y

Desarrollo (CCAD).

La Comisión Europea ha ayudado a financiar el Diálogo de la Tortuga de Carey dela CITES para el Gran Caribe y proyectos tales como el MIKE (véase la página 13).La condición de Parte debería constituir una mejor base para dicho gasto. En lafoto: La tortuga de carey Eretmochelys imbricata en Paria do Forte, Bahía, Brasil.

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América Central: hablando con una sola vozMauricio Castro Salazar

30 Conservación Mundial 3/2002

La CITES es muchas veces considerada como unahistoria exitosa entre los esfuerzos multilaterales pararemediar los problemas de conservación de la vidasilvestre, cuyo efecto sólo depende de la voluntad delos países miembros para ejecutar y hacer cumplir susdisposiciones.

En cambio, sus detractores sostienen que las disposi-ciones y planteamientos de la CITES se basan en suposi-ciones desactualizadas y mal concebidas sobre lasamenazas para la conservación y los incentivos para elcambio, y que en el mejor de los casos es ineficaz y, algu-nas veces, exacerba los problemas que trata de enfrentar.

Pueden haber elementos de verdad en ambos puntosde vista. La fortaleza de la CITES reposa en que estáconformada por casi todos los países, en su enfoquedetallado, en la voluntad de sus Partes de tomar deci-siones vinculantes, en el aprendizaje acumulado en másde 25 años de práctica, en su enfoque relativamenteinclusivo de los puntos de vista y la asistencia de la socie-dad civil (en comparación con otros foros multilatera-les), en el liderazgo que ejerce su Secretaría, en suaparente solidez en un clima político en que las restric-ciones al comercio no arancelario (por más justificadasque sean) no son generalmente vistas con buenos ojos,y en que las Partes se esfuerzan actualmente por mejo-rar su sistema de regulaciones básicas con un conjunto

amplio de medidas suplementarias adoptadas medianteresoluciones y decisiones.

Algunos puntos débilesLos puntos débiles de la CITES están en:➤ La perspectiva estrecha con la que se adoptan deci-

siones (dando con frecuencia poca atención a la diná-mica socioeconómica y a las amenazas deconservación más amplias).

➤ Su fracaso en internalizar el monitoreo y la evalua-ción del impacto de sus medidas sobre el comercio.

➤ La falta de un mecanismo financiero que asegure lainversión en la aplicación y el cumplimiento.

➤ El excesivo tiempo que las Partes emplean en sus deli-beraciones sobre una pequeña minoría de especies(la mayoría de veces grandes mamíferos).

➤ Las inevitables limitaciones del texto de la Conven-ción redactado hace tres décadas, en la reticencia delas Partes en aplicar medidas de regulación compro-badas a sectores de recursos naturales comerciales,tales como el comercio pesquero y maderero.

➤ La sensación de aislamiento de otras institucionesmultilaterales de importancia para asegurar el usosostenible de la diversidad biológica.

El camino hacia el progreso Entonces ¿cómo podemos avanzar? ¿Debemos conti-nuar sacando partido de la mejor manera posible de laCITES tal como está? ¿Debemos hacer un borrón ycuenta nueva de la CITES, redactando un nuevo tratadopara el comercio de la vida silvestre? ¿Debemos cambiara la CITES para convertirla en un protocolo del Conve-nio sobre la Diversidad Biológica y en consecuenciacolocar su función en un contexto más amplio deconservación y desarrollo sostenible?

Ninguno de estos es un camino de preferencia obvia.El primero parece seguro, pero no presenta una solu-ción clara para muchas de las debilidades señaladasanteriormente. Sin embargo, las otras dos opcionesenfrentan lo que podrían ser obstáculos insalvables queposiblemente surgirán de un proceso de reescritura. Elúltimo y relativamente menor, es la enmienda al textode la CITES de 1983, que después de casi 20 años no estáaún en efecto por la falta de ratificación por muchas delas Partes de ese entonces.

Cualquiera de los caminos que se elijan, puedecomprender elementos de los tres, pero existe una urgentenecesidad de que los gobiernos racionalicen los concep-tos de conservación y desarrollo sostenible por los que

¿En donde estamos? La CITES es algunas veces criticada por sus largos debatessobre "mamíferos grises de gran tamaño" y el poco tiempo que dedica a especiesmás pequeñas y de menor notoriedad. En la foto: la mariposa apolo Parnassiusapollo (Apéndice II) del Cáucaso Oriental, Georgia.

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Escogiendo la mejor rutaSteven Broad

Una mirada

porveniral

Se considera que la CITES es una convención deéxito. Sin embargo, se habla mucho de cambio ymejora, quizás debido a que una de lasfortalezas de la Convención es su capacidad deadaptación. ¿Pero está cambiando con larapidez necesaria para mantener su pertinenciaen una época de transformación social yambiental acelerada?

31Conservación Mundial 3/2002

UNA MIRADA AL PORVENIR

abogan en diferentes foros multilaterales. No se trata dejuzgar qué institución es más importante o cuál es la queactúa mejor. La CITES fue creada para atender proble-mas fundamentales de conservación y muchas de susdisposiciones reguladoras específicas continúan siendotan pertinentes e importantes como lo eran a principiosde la década de 1970 cuando se desarrolló la Convención.

Sin embargo, para progresar en el largo plazo, lacooperación, energía y ambición demostradas en el forode la CITES deben ser aplicadas en el futuro a unambiente de trabajo donde se acepte que la sobreex-plotación es una de las causas mayores de pérdida de

diversidad biológica, se apliquen enfoques reguladoresadaptativos en el contexto de otras estrategias de conser-vación, donde las estrategias económicas y de conser-vación apropiadas no están limitadas por temor aconflictos con la OMC, y donde las decisiones reflejanmetas de desarrollo sostenible más amplios y los facto-res socioeconómicos que inevitablemente configuransu efectividad.

Steven Broad es Director Ejecutivo de TRAFFIC International.

Plantas listas para embarque en un vivero cerca de Río de Janeiro. Es difícilobtener datos exactos del comercio. Para eso se necesita uniformar losprocedimientos y tener buenos conocimientos de taxonomía.

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Seguimiento del comercio en el Siglo XXIStephen V. Nash

Para el funcionario del gobierno fuertemente presionadoque trata de determinar la taxonomía de la última espe-cie propuesta para exportación, así como para el funcio-nario de aduanas también fuertemente presionado en eldestino final, el seguimiento de la trayectoria del comer-cio de la CITES es todo un reto.

Sin embargo, este procedimiento está en el corazónmismo de la CITES, ayudando a las Partes a evaluar la lega-lidad y sostenibilidad de las especies comercializadas.

Desde que la Convención entró en efecto hace 27 años,más de cinco millones de registros de informes de los paíseshan sido transcritos trabajosamente de certificados en papel(véase la página 13) a la base de datos de la CITES. Mien-tras, continua aumentando la cantidad de informes decomercio recibidos por la CITES a medida que un mayornúmero de especies es agregado a los Apéndices, que prontopodrán dar un espectacular salto cuantitativo cuando seincluyan importantes especies de peces comercializados.

El incremento del comercio de un creciente númerode especies representa una sobrecarga para la recolec-ción de datos, mientras los límites de la oportunidad yexactitud de los datos del comercio dificultan la adop-ción de decisiones.

Herramienta para la adopción de decisionesEstos datos del comercio no son solamente un registrohistórico, sino sirven también como una herramientaimportante para guiar las políticas de conservación ycomercio de la vida silvestre y formular decisiones sobreel manejo de los recursos.

La recolección de estos informes en forma rápida ycorrecta para que los responsables de formular políticasy los administradores de recursos puedan conocer al deta-lle los datos resultantes es una prioridad de la CITES. Afor-tunadamente, el éxito y ubicuidad de la World Wide Weben el Siglo XXI nos presenta la oportunidad y la posibili-dad para hacerlo.

Sin embargo, un sistema de seguimiento sólo es buenosi la información en que se basa es la adecuada. El esta-blecimiento de la capacidad técnica para el seguimientodel comercio está vinculado muy estrechamente al perfec-cionamiento del proceso de adopción de decisiones sobreel comercio. ¡No tiene objeto la recolección oportuna deinformación inexacta!

¿Cómo podemos, entonces, mejorar nuestro rendi-miento?

Mayor rapidez, imparcialidad e inteligenciaLa respuesta puede estar en cambiar la manera en quese emiten y tramitan los documentos. Los datos que seingresan a una base datos electrónica común antes deotorgar o cuando se otorgan los permisos puede permi-tir que pueda contarse con información mucho más opor-tuna sobre el comercio autorizado.

Esta base de datos centralizada de permisos puedeproporcionar también los medios para emitir documen-tos directamente por medio de conexiones Internet. Estopuede ayudar aún más a uniformar formas y contenidose impedir errores tipográficos.

Aunque la idea de una base de datos centralizadapresenta problemas de seguridad, fiabilidad y soberanía,este procedimiento no es más exigente en términos detecnología que el comercio electrónico o la banca en línea,cuyo uso es cada vez más generalizado.

Este sistema proporcionaría datos tomados de losdocumentos emitidos. Sin embargo, los especímenes ycantidades del comercio pueden ser menores de lo quefue autorizado originalmente por una variedad de razo-

32 Conservación Mundial 3/2002

UNA MIRADA AL PORVENIR

nes. Será necesario recoger información del propiocomercio, de la exportación y la importación.

Una posibilidad es convertir los datos de los docu-mentos en códigos de barras que pueden leerse por mediode máquinas, un sistema ya bastante difundido y muy utili-zado (consideremos por ejemplo el rastreado mundial deembarques de las compañías internacionales de serviciosde courier). Los datos serían recogidos electrónicamentepor las autoridades en las fronteras de entrada y salida conequipo, programas y capacitación relativamente mínimosy luego transmitidos a la base de datos centralizada.

Logrando “el panorama completo”El resultado final seria información mundial actualizadadel comercio posible y real a disposición de las respon-sables de formular políticas y los administradores derecursos. Esto sería muy útil para el manejo de recursoscompartidos por varios países, puesto que sería posible

ver y analizar el “panorama completo” antes de adoptardecisiones nacionales.

La captación directa de datos electrónicos y su centra-lización podrían también eliminar la necesidad de infor-mes anuales y ayudaría a aliviar la creciente carga depreparar informes sobre un número cada vez mayor detratados y compromisos internacionales. Podría reduciro eliminar también la necesidad del marcado o rotuladou otras formas de certificación.

Nuevas posibilidadesEstas ideas no se encontraban dentro de la esfera de posi-bilidades cuando la CITES entró en efecto en 1975, perotodo ha cambiado. Con el surgir de la Web, la perspectivade coordinar mundialmente la emisión de documentosy ofrecer acceso exacto, oportuno y fácil a los datos delcomercio no es algo muy remoto.

Los veintisiete años de funcionamiento de la CITES handemostrado que un sistema de permisos para regular elcomercio de recursos silvestres es un planteamiento lógicoque ofrece constancia y equidad en su aplicación. Es poresto que mejorar el seguimiento del comercio es un aspectocon el cual la CITES debe y puede entrar al Siglo XXI.

Stephen V. Nash es Jefe de la Unidad de Desarrollo de Capacidades,Secretaría de la CITES.

¿El futuro del permiso?

El mercado de plantas medicinales en Sao Paulo, Brasil. Todas las plantasmedicinales fueron revisadas por la Autoridad Científica Alemana desde 1996 a 1999(véase la página 17). Gracias a ese proceso riguroso de revisión y los nuevos criterios,las decisiones de la CITES están debidamente sustentadas en razones científicas.

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El futuro de la CITES: una opinión personalJim Armstrong

Fue en 1994, cuando me preguntaron por primera vezsobre el futuro de la CITES. La BBC se encontraba entre-vistando a los participantes de la COP en Fort Lauderdaledespués de la decisión de adoptar nuevos criterios parala lista de especies de los Apéndices de la CITES.

Era entonces miembro de la delegación australiana yPresidente del Comité de plantas de la CITES. Acababade concluir mi mandato como Presidente del Grupo deTrabajo sobre Criterios, que formuló los detalles de laResolución adoptada luego por las Partes. Puesto quemuchos participantes creían que la resolución sobre losnuevos criterios no tenía casi ninguna posibilidad de seradoptada, el apoyo unánime a la propuesta reelaboradafue una verdadera sorpresa. Me di cuenta entonces quela CITES había “llegado a su mayoría de edad” y queevolucionaría para lograr la adopción de decisiones efica-ces basadas en buenos conocimientos científicos.

De manera que en un ambiente de optimismo yteniendo como música de fondo la voz de mi tocayo LouisArmstrong cantando “I see trees of green...”, me lancé a unaentusiasta defensa de la CITES. Sugerí incluso que laCITES era el instrumento internacional sobre el medioambiente más eficaz para la conservación de los recur-sos bióticos del mundo. El futuro de la CITES dependede su capacidad de evolución y respuesta a las amenazasen constante cambio a las que estos recursos se encuen-tran expuestos.

Unos cuantos años después, en 1996, entré a trabajaren la Secretaría de la CITES. Aunque ahora veo a laConvención desde una perspectiva completamentedistinta, no he perdido en absoluto mi entusiasmo porella.

Sin embargo ¿tiene la CITES un futuro en el nuevomilenio? ¿Puede continuar evolucionando para lidiar conlas nuevas y mayores amenazas que debe enfrentar labiota del mundo?

33Conservación Mundial 3/2002

La respuesta es un simple y rotundo ¡sí! No obstante,debemos entender el camino que se ha labrado la CITESen los últimos 29 años, antes que podamos ver claramenteel camino que está tomando ahora, o la dirección quedesearíamos que tome en el nuevo milenio.

Un concepto equivocadoUn concepto equivocado bastante generalizado es quela CITES sólo regula el comercio internacional de espe-cies amenazadas. Puesto que las especies en los Apéndi-ces II y III de la CITES no están amenazadas, pero puedenestar en peligro de extinción, si su comercio internacio-nal no es regulado, el concepto correcto es que la CITESregula el comercio de las especies cuya conservación esmotivo de preocupación.

El término “amenazado” esta sin duda incluido en elnombre del tratado y éste es el origen del error. No resultapráctico cambiar el nombre de la Convención, pero el nombrees uno de los aspectos que crea mas dificultades con los orga-nismos de comercio. Es difícil para los comerciantes consi-derar a la CITES como una herramienta de comercio quecertifica que los especímenes comercializados del ApéndiceII han sido cosechados de manera sostenible.

Este es uno de los mayores obstáculos que tendrá laCITES en los próximos años, a saber, cómo comprome-ter a los organismos de comercio para poder asegurarque las especies de la CITES que son comercializadas hansido manejadas de manera sostenible.

¿Es la sostenibilidad un problema de la CITES?El asunto de la sostenibilidad no ha tenido un pasadomuy auspicioso en la CITES. Puesto que en el texto de laConvención no se menciona el término “uso sostenible”,algunos sostienen que a diferencia de las Convencionesde Río, tales como el Convenio sobre la Diversidad Bioló-gica, nunca se intentó que la CITES fuera un instrumentode apoyo para el uso sostenible.

No estoy de acuerdo.Debemos recordar que la CITES se estableció mucho

antes de que se promocionara el concepto de desarrollo

sostenible. El Artículo IV de la Convención ordena que laexportación de cualquier espécimen de una especieincluida en el Apéndice II sólo puede hacerse cuando laAutoridad Científica del país de exportación consideraque dicha exportación “no será perjudicial para la super-vivencia de esa especie” (véase la página 4).

Esta iluminada frase caracteriza la esencia del conceptode uso sostenible que la CITES tomo en cuenta muchoantes de que se concibiera la idea de sostenibilidad.

A la fecha, la Convención no ha sido capaz de promo-ver de manera efectiva este principio, pero estoy conven-cido de que tomará conciencia de la importancia de estaidea como una de las fortalezas fundamentales de laConvención en los próximos años. La mayor parte de lasmás de 30 000 especies reguladas por la CITES estánincluidas en el Apéndice II y esto es lo que convierte a laCITES en una herramienta de gran eficacia para eldesarrollo sostenible. El Artículo IV es una piedra angu-lar de la Convención. Cuando las disposiciones del Artí-culo IV de la CITES son aplicadas correctamente por unaParte exportadora equivalen simplemente a ¡una certifi-cación de sostenibilidad!

Nuevas fortalezasDe manera que ¿cuáles son las otras fortalezas quedesarrollará la CITES en el nuevo milenio? Veo algunosavances obvios:

Afortunadamente, está desapareciendo en la Conven-ción la distinción histórica entre Animales y Plantas.Aunque ahora vemos un trato diferenciado en variasresoluciones y decisiones de la CITES, no existe unanecesidad práctica para diferenciar, por ejemplo,“animales criados en cautiverio” y las “plantas propa-gadas artificialmente.” Esta práctica es innecesaria-mente reiterativo y sólo sirve para perpetuar el mito deque estamos tratando con entidades bióticas única-mente diferentes que requieren procedimientos sepa-rados o biológicamente diferentes en la CITES. Esimportante mencionar que este estereotipo fue recha-zado en los nuevos criterios para las listas que aplican

Inspector del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.UU. examina productos silvestres decomisados.

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34 Conservación Mundial 3/2002

UNA MIRADA AL PORVENIR

un enfoque científico unificado para los recursos bióti-cos del mundo.

Creo que pronto veremos una coalición del Comité defauna y el Comité de plantas en un solo Comité Cientí-fico de la CITES, cuya misión será ofrecer asesoría cien-tífica objetiva a las Partes. Para llevar este nuevo conceptoa la práctica, un nuevo Comité Técnico de la CITES seencargará de las coordinaciones necesarias para apoyara las Partes en la aplicación y cumplimiento de los asun-tos que son inapropiadamente referidos ahora al Comitéde fauna o al de plantas.

El poder de la Convención de tratar con una deficienteimplementación es uno de los grandes éxitos de la CITES.Con la conformación de los nuevos Comités Técnicos yCientíficos, la Convención establecerá una nueva y nece-saria sinergia entre política y ciencia, que contribuirá aasegurar un manejo eficaz de los recursos naturales.

El procedimiento para ejecutar la integración de laciencia ya está en marcha en la CITES e irá intensificán-dose a medida que la agenda de desarrollo sostenible dela Convención va avanzando y alcanzando su madurez.

La fortaleza actual del proceso de Examen del comerciosignificativo en la CITES irá perfeccionándose en estenuevo milenio. Las innovaciones como este cambio arevisiones por los países (el caso reciente de Madagas-car) y los programas regionales que han tenido tan buenos resultados, como el del esturión en el Mar Caspio (véase

la página 25) demuestran cómo la CITES está preparadapara encarar problemas críticos de conservación.

Estos enfoques innovadores serán aplicados en laConvención con mayor claridad y amplitud cuando losresultados se puedan apreciar más.

Finalmente, las disposiciones de la CITES para la crianzaen granjas serán reconocidas en la Convención comouna de las medidas más innovadores para mejorar laconservación in situ de las especies en las listas de laCITES. El asunto de la crianza en granjas sólo puede serprevisto por la CITES como una medida para facilitar latransferencia de especies animales del Apéndice I al Apén-dice II, cuando en realidad podría desarrollarse como unsistema para el manejo sostenible de especies ya inclui-das en el Apéndice II.

Las disposiciones para la crianza en granjas son fácil-mente aplicables a las plantas y puesto que la función dela conservación de especímenes producidos con méto-dos artificiales es limitada, las Partes de la CITES debenser alentadas en el futuro para que establezcan progra-mas de crianza efectivos que aseguren el desarrollo soste-nible de los recursos bióticos que manejan.

Un futuro verdeLa CITES cumplirá su agenda de desarrollo sosteniblesólo cuando logre integrar por completo sus iniciativasinnovadoras de biocomercio con metas loables deconservación sostenible, desarrollo económico y bien-estar social.

Esta es la dirección que debe tomar la CITES en elnuevo milenio. Es la dirección que los acuerdos multila-terales sobre el ambiente están tratando de tomar.Quisiera pensar que la CITES será la primera en llegarallí.

Como dice la canción “I see trees of green...”

Jim Armstrong es Secretario General Adjunto,Secretaría de la CITES.

Mientras las restricciones al comercio pueden alentar lapropagación artificial ex situ, que no proporcionabeneficios a los estados del área de distribución, lasdisposiciones para el establecimiento de viverospromueven la conservación in situ. En la foto: Especies decactos norteamericanos de un vivero de las Islas Canariasen un lugar de venta sin pago de derechos.

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Algunos posibles instrumentos económicos parapromover la conservación de las especies del Apéndice I

Asignación de derechos de propiedad y uso bien definidos. Los caza-dores furtivos de las especies del Apéndice I que operan en condicionesde acceso libre obtienen grandes ganancias a cambio de una inversiónmínima. Este margen de utilidad puede ser tan alto que todo lo que debenhacer para evadir los controles carezca de importancia. La asignación dederechos de propiedad puede ayudar a optimizar las medidas para asegu-rar el cumplimiento, proporcionando a los propietarios los recursos (estoes, a las poblaciones locales o el sector privado) un incentivo para prote-ger “sus” recursos. Sin embargo, si esos incentivos resultan discrimina-torios o no están bien diseñados, pueden tener un efecto adverso en elacceso al mercado o reducir el bienestar económico.

Uso de poblaciones silvestres manejadas. Este es quizás el plan-teamiento siguiente más prometedor para la conservación in situ de lasespecies del Apéndice I, siempre que se acompañe con un manejo mejo-rado de la conservación. Se podría obtener ingresos de la conservacióncon la venta no comercial de derechos de crianza o derechos de caza.Sin embargo, los beneficios para las poblaciones locales dependerán dela habilidad de crear vías de mercadeo con fines no comerciales.

Ecoturismo. Para obtener buenos resultados en este aspecto, losgobiernos deben encontrar las formas de distribuir las ganancias obte-nidas del turismo entre los programas de conservación de la vida silves-tre y el bienestar de las poblaciones locales mediante empleo, tarifascompensatorias y programas de servicio social. Gran parte de los ingre-sos que se obtienen actualmente quedan fuera del país en manos de losoperadores de turismo.

Crianza en cautiverio. La mayoría de estos sistemas están en lospaíses consumidores y pocos en los estados del área de distribución.Para que representen una contribución mayor a la conservación in situse debe lograr la participación de la población local de los estados delárea de distribución.

Juan Carlos Vásquez, Oficial de Políticas Jurídicas y Comerciales,Dependencia de Legislación y Cumplimiento, Secretaria de la CITES

35Conservación Mundial 3/2002

UNA MIRADA AL PORVENIR

De regreso de Johannesburgo exhaustos yestimulados como muchos otros, unpequeño equipo del personal de la UICN yTRAFFIC y expertos voluntarios estabancorriendo contra el tiempo para cumplir conuna fecha limite importante. Los Análisis depropuestas de enmienda de los Apéndicesde la CITES debían estar listos para la 12

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Conferencia de las Partes.Su trabajo nos hizo reparar en algo impor-

tante: mientras tratamos de influenciar eldebate en una cumbre internacional, lamecánica del trabajo de la Unión en que sebasa gran parte de nuestra reputación conti-nuaba desarrollándose como siempre.

Los Análisis son un ejemplo de uno de losservicios más importantes que la UICNpresta a las organizaciones relacionadas conel medio ambiente: brindar evaluacionesobjetivas y rigurosamente científicas y fiablesdel estado de la naturaleza, que son utiliza-das para fundamentar decisiones impor-tantes de las organizaciones dedicadas a laconservación. El trabajo y revisión de laUICN puede involucrar de todo, desde espe-cies y ecosistemas hasta las políticas de lasautoridades encargadas de su protección y manejo.Otro ejemplo que viene fácilmente a la mente es nues-tra evaluación de las propuestas de los sitios del Patri-monio Mundial natural para la UNESCO.

Este es un servicio que la Unión siente orgullo enofrecer. Sin embargo, algunos de nuestros críticospodrían ver esto como una prueba de la “doble perso-nalidad” de la UICN, que por un lado es la autoridadanalítica y por el otro la defensora apasionada de laconservación de la diversidad biológica, como lodemuestran el voluntariado generoso de nuestras redesde expertos y las campañas incansables de muchos denuestros miembros. No obstante, debo sostener queno existe ninguna división en la Unión. En realidad,estamos creando un puente entre el cerebro y el cora-zón de la conservación.

Tratando de encontrar un terreno comúnVolviendo a poner a la CITES como ejemplo, nuestroduro análisis de los méritos de las propuestas no soca-van en modo alguno nuestra preocupación por laprotección de una especie, amenazada o no por elcomercio.

Sin embargo, salvar especies requiere más quebuenas intenciones y fervientes convicciones. Requieretoda la capacidad posible de pensamiento claro, el cono-cimiento apropiado y los datos confiables que podamostener. Una de las funciones más importantes de la Uniónes la de ser un intermediario justo entre aquellos cuyasactividades pueden ser una amenaza para la naturaleza–por lucro o por sustento– y aquellos otros cuya preo-cupación principal es la crisis de la extinción mundialsin precedentes que estamos enfrentando.

En Johannesburgo los líderes del mundo se compro-metieron a construir asociaciones para las cuales es deimportancia vital encontrar un terreno común. Secomprometieron también a reducir la perdida de diver-sidad biológica, aunque no con mucho entusiasmo.“Terreno común” es sobre lo que la UICN trabaja y laconservación de la diversidad biológica es, en ultimainstancia, nuestra razón para estar allí.

En la reunión de noviembre en Santiago, las Partesde la CITES harán su balance tradicional entre intere-ses en competencia. Sin embargo, la CITES estacambiando, como lo han notado muchos en artículosanteriores. Su influencia esta ampliándose y su alcancey sus actividades enfrentan el mismo problema de dejarde lado la limitada capacidad que se le había asignadoen una era diferente de política ambiental.

Si la CITES está en un punto crítico, tiene muchacompañía. A medida que avanzamos hacia una nuevaronda critica de conversaciones sobre la liberalizacióndel comercio según la agenda Doha, los ambientalis-tas junto con los activistas del desarrollo social estánobligados a encontrar un lugar más prominente en lamesa internacional de negociaciones.

La conservación se encuentra actualmente frente a ladisyuntiva de desarrollar respuestas estratégicas y aportessustanciales para el debate mundial del comercio. CITEScomenzó como una idea y evolucionó en una Convenciónmundial con 160 Partes signatarias. Necesitamos contarcon una creatividad y ambición similar para tener un efectoen el futuro del comercio y el desarrollo sostenible.

Achim Steiner es Director General de la UICN.

Estos rinocerontes negros Diceros bicornis están bajo custodia armada durante las 24 horasdel día para protegerlos de los cazadores furtivos. La conservación de la vida silvestre se basaen razones ecológicas, económicas y éticas.

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Entre el cerebro y el corazónAchim Steiner

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EN PRENSA

Manual de la CITES

La guía ha sido recopilada con la intención de ponerlaal alcance de las Partes de la CITES y otros interesa-dos reuniendo en solo libro de referencia los textos demayor importancia para la implementación de laCITES. Contiene el texto de la Convención, los Apén-dices, las normas para los permisos de exporta-ción/importación de la CITES, el certificado dereexportación y las Resoluciones y Decisiones de la11ra Conferencia de las Partes.

ISBN 2-88323-009-9, 2001; 295 x 210mm, 304pp.£25, US$37.00; Orden no. NB1100; francés Orden no.

B1102; español Orden no. B1101

The Evolution of CITES

6ta Edición, 2001Willem WijnstekersEsta publicación exhaustiva presenta lahistoria de la evolución de la CITES.Comienza con los aspectos fundamenta-les guiando al lector a lo largo de sucompleja estructura. El libro destaca consuma claridad las disposiciones de laConvención y explica sus numerosas reso-luciones y decisiones.

ISBN No., 2001; 240 x 160mm, 492pp.,fotos en color; £20, US$30.00; Orden no.B1130

Checklist of CITES Species

Recopilada por el Centro Mundial de Monitoreo de laConservación del PNUMA. La lista de verificacióncontiene una relación en orden alfabético de las espe-cies de fauna y flora incluidas en los Apéndices I, II yIII de las CITES. Tiene el propósito de ayudar a las Auto-ridades Administrativas y Científicas, funcionarios deaduanas y todo otro interesado que participa en la apli-cación y cumplimiento de la Convención. La lista nosólo ofrece los nombres científicos, sino también losnombres comunes en inglés, español y francés.

ISBN 1-899628-17-7, 2001; 295 x210mm, 335pp.;£28, US$42; Orden no. B576. Edición trilingüe (i/e/f)

Manuales de Identificación

Estos manuales son herramientas de utilidad para lasAutoridades Administrativas y Científicas, funciona-rios de aduana y toda otra persona que participa enla ejecución y cumplimiento de la CITES. Con dibu-jos (blanco y negro), mapas y descripciones concisas.Flora: £67, US$100 (1 carpeta); inglés: Orden no. B579;español: Orden no. B578; francés: Orden no. B577Fauna: inglés: £459; US$825 (8 carpetas); Orden no.B289; francés: £360, US$540 (6 carpetas); Orden no. B410

The Birds of CITES and How to IdentifyThem

Johannes Erritzoe; ilustrado por Helga Boullet Errit-zoe y el autor

Con pinturas en color y descripciones concisas, estaguía ricamente ilustrada ayuda a identificar las avesincluidas en los Apéndices de la CITES

ISBN 0-7188-28915, 1993; 300 x 210mm, 201pp.;£25, US$37.50; Orden no. B286

CITES Guide to Plants in Trade

Recopilada por Sabina Knees y Mike Read, editada porBrian Mathew

Con la ayuda de fotografías y descripciones gene-rales, esta guía intenta asistir a los funcionarios deaduana y otros interesados en el control del comerciode plantas a identificar un gran número de ellas y crearuna mayor conciencia entre el público general diri-giendo su atención hacia las especies en peligro.

No. ISBN, 1994; 295 x 210mm, 216pp.; £31,US$46.50; Orden no. 8273

El nuevo Catálogo de Publicaciones de la UICN se puedeobtener ahora en la Librería de la Conservación Mundial.

Nuevo catálogo

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distribuidora de las publicaciones de la CITES. Visitar http://www.iucn.org/bookstore/

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