boletín 044

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San José San José En la casa de En la casa de Revista quincenal de la familia que trabaja en la Casa Inspectorial Noviembre del 2012 - Año 2. Número 44 Editorial ¿También a ti te duele el alma? Alfonso Francia Los cristianos imitamos a Cristo, encarnando el amor, su amor, en el aquí y el ahora. La fe no es teología, ni moral ni normas ni ritos…La fe en Cristo es vivir la experiencia de Cristo, las experiencias de Cristo. Cada vez hay en la Iglesia más concilios, sínodos, asambleas, jornadas, organismos y organigra- mas… ¿Hay más vida, más honradez, más juscia, más amor a la naturaleza, más opción por los pobres, débiles, pecadores, más presencia entre ellos? El Perú ene una naturaleza y subsuelo como pocos países. ¿Hacemos lo suficiente para que be- neficie a todos sus habitantes? El Perú ene una base de calidad humana muy grande. ¿Hasta dónde llega de sus posibilidades? La Iglesia, la Familia Salesiana, nuestra “Casa San José” cuentan con enormes recursos materiales, humanos e instucionales ¿están al servicio de todos, parcularmente de los pobres, incultos, enfermos, pecadores? Está en las opciones de don Bosco y de la Familia Salesiana la evangelización ¿ulizamos todos nuestros recursos personales e instucionales? ¿Gastamos todas las energías en ello? “No el que dice Señor, Señor”…No el hijo que promeó a su padre ir a trabajar a la viña, no el que culva los mejores deseos, sino el que de verdad “ es, vive y hace” lo que debe ser, debe hacer. Si el Sínodo sobre la evangelización pasa sin gloria, o muere como tantos maravillosos documen- tos… Si las lágrimas de muchos, a ellos les impide ver, a nosotros nos suscita sólo oraciones y frases bíblicas, son lágrimas que ni siquiera riegan los campos. Esas lágrimas deberían ser las nuestras… Los que inventan mecanismos para jusficar su propia indolencia, los que inventan armas para destruir o disminuir la fuerza del que no piensa, no vive, no hace como él, es seguro que Dios, la Familia Salesiana y la sociedad lo juzgarán con mucha dureza. No hay “delito” mayor que matar a los sembra- dores, amordazar a los profetas, pactar con la mediocridad, cerrar el camino a los mensajeros de verdad, juscia y amor; quedarse en la cu- neta cantando, rezando o cricando a los que caminan. La promoción, la educación y la evangelización nos exigen ir cada vez más lejos, cada vez más rápido, cada vez más alto y cada vez más pro- fundo. Quien no avanza, quien no sube, quien sólo baja y rebaja, está cavando su propia tum- ba. Pero, ay, con él morirán muchos: será una fosa común.

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Revista quincenal para la familia que trabaja en la congregación salesiana

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San JoséSan JoséEn la casa de En la casa de

Revista quincenal de la familia que trabaja en la Casa InspectorialNoviembre del 2012 - Año 2. Número 44

Editorial

¿También a ti te duele el alma?

Alfonso Francia

Los cristianos imitamos a Cristo, encarnando el amor, su amor, en el aquí y el ahora.

La fe no es teología, ni moral ni normas ni ritos…La fe en Cristo es vivir la experiencia de Cristo, las experiencias de Cristo.Cada vez hay en la Iglesia más concilios, sínodos, asambleas, jornadas, organismos y organigra-mas… ¿Hay más vida, más honradez, más justicia, más amor a la naturaleza, más opción por los pobres, débiles, pecadores, más presencia entre ellos?El Perú tiene una naturaleza y subsuelo como pocos países. ¿Hacemos lo suficiente para que be-neficie a todos sus habitantes?El Perú tiene una base de calidad humana muy grande. ¿Hasta dónde llega de sus posibilidades? La Iglesia, la Familia Salesiana, nuestra “Casa San José” cuentan con enormes recursos materiales, humanos e institucionales ¿están al servicio de todos, particularmente de los pobres, incultos, enfermos, pecadores?Está en las opciones de don Bosco y de la Familia Salesiana la evangelización ¿utilizamos todos nuestros recursos personales e institucionales? ¿Gastamos todas las energías en ello?“No el que dice Señor, Señor”…No el hijo que prometió a su padre ir a trabajar a la viña, no el que cultiva los mejores deseos, sino el que de verdad “ es, vive y hace” lo que debe ser, debe hacer.Si el Sínodo sobre la evangelización pasa sin gloria, o muere como tantos maravillosos documen-tos… Si las lágrimas de muchos, a ellos les impide ver, a nosotros nos suscita sólo oraciones y frases bíblicas, son lágrimas que ni siquiera riegan los campos.Esas lágrimas deberían ser las nuestras…Los que inventan mecanismos para justificar su propia indolencia, los que inventan armas para destruir o disminuir la fuerza del que no piensa, no vive, no hace como él, es seguro que Dios, la Familia Salesiana y la sociedad lo juzgarán con mucha dureza.

No hay “delito” mayor que matar a los sembra-dores, amordazar a los profetas, pactar con la mediocridad, cerrar el camino a los mensajeros de verdad, justicia y amor; quedarse en la cu-neta cantando, rezando o criticando a los que caminan.La promoción, la educación y la evangelización nos exigen ir cada vez más lejos, cada vez más rápido, cada vez más alto y cada vez más pro-fundo. Quien no avanza, quien no sube, quien sólo baja y rebaja, está cavando su propia tum-ba. Pero, ay, con él morirán muchos: será una fosa común.

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¡Feliz Fiesta de San Martín de Porres! Una fe que llevó al triunfo…

Nació en la ciudad de Lima, Perú, el día 9 de diciembre del año 1579. Fue hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava, y de Ana Velásquez, negra libre panameña.

Son misteriosos los caminos del Señor: no fue sino un santo quien lo confirmó en la fe de sus padres. Fue Santo Toribio de Mogrovejo, primer arzobispo de Lima, quien hizo descender el Espíritu sobre su moreno corazón, corazón que el Señor fue haciendo manso y humilde como el de su Madre.

Martín conoció al Fraile Juan de Loren-zana, famoso dominico como teólogo y hombre de virtudes, quien lo invita a en-trar en el Convento de Nuestra Señora del Rosario.

Las leyes de aquel entonces le impedían ser religioso por el color y por la raza, por lo que Martín de Porres ingresó como Do-nado, pero él se entrega a Dios y su vida está presidida por el servicio, la humildad, la obediencia y un amor sin medida.

San Martín tiene un sueño que Dios le desbarata: “Pasar desapercibi-

do y ser el último”. Su anhelo más p r o f u n d o s i e m p r e es seguir a Jesús. Se le confía la limpie-za de la casa; por lo que la e s c o b a s e r á , con la cruz, la g r a n c o m -

pañera de su vida.San Martín llevaba ya dos años en el con-

vento, y hacía seis que no veía a su padre, éste lo visita y… después de dialogar con el P. Provincial, éste y el Consejo Conventual deciden que Fray Martín se convierta en her-mano cooperador.

El 2 de junio de 1603 se consagra a Dios por su profesión religiosa. El P. Fernando Aragonés testificará: “Se ejercitaba en la ca-ridad día y noche, curando enfermos, dando limosna a españoles, indios y negros, a todos quería, amaba y curaba con singular amor”. La portería del convento es un reguero de soldados humildes, indios, mulatos, y ne-gros; él solía repetir: “No hay gusto mayor que dar a los pobres”.

Su hermana Juana tenía buena posición so-cial, por lo que, en una finca de ella, daba co-bijo a enfermos y pobres. Y en su patio acoge a perros, gatos y ratones.

Pronto la virtud del moreno dejó de ser un secreto. Su servicio como enfermero se ex-tendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle. Su humildad fue proba-da en el dolor de la injuria, incluso de parte de algunos religiosos dominicos. Incompren-sión y envidias: camino de contradicciones que fue asemejando al mulato a su Recon-ciliador.

Los religiosos de la Ciudad Virreinal van de sorpresa en sorpresa, por lo que el Superior le prohíbe realizar nada extraordinario sin su consentimiento. Un día, cuando regresaba al Convento, un albañil le grita al caer del an-damio; el Santo le hace señas y corre a pedir permiso al superior, éste y el interesado que-dan cautivados por su docilidad.

Cuando vio que se acercaba el momento feliz de ir a gozar de la presencia de Dios, pidió a los religiosos que le rodeaban que entonasen el Credo. Mientras lo cantaban, entregó su alma a Dios. Era el 3 de noviem-bre de 1639. sigue...

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¿El por qué de La Vida y la Muerte?Son los dos argumentos que han cuestionado siempre a toda la humanidad.La vida humana se presenta como lo más bello y lo más valioso; pero surge inmediatamente una especie de con-tradicción: ¿por qué brotan de nuestro interior anhelos y deseos que trascienden este mundo, y no se satisfa-cen?, por ejemplo, queremos vivir para siempre, y nadie se escapa de la muerte. Queremos amar y ser amados infinitamente, y las desilusiones del primer amor y de los demás se suceden una tras otra. Deseamos la salud, y solo la saboreamos. Anhelamos la felicidad, y solo es un ensueño, etc. Todo esto, ¿por qué?.La Muerte. Apenas nacemos empieza nuestro peregrinar hacia la muerte. ¿Por qué tenemos que concluir nuestra vida con estos 3 interrogantes: igno-rar “el cuándo”, “el dónde” y “el cómo” vamos a morir?Ante esto, muchos, especialmente filósofos, literatos y científicos han optado tomando 3 de-cisiones: la primera, la desesperación-depresión que muchas veces acaba en el suicidio; la segunda, el agnosticismo, liberándose del problema del pasado y del futuro, tratando de vivir el presente y agotándolo, abriendo así el capítulo terrible del egoísmo. La tercera, la vía real fundamentada en la revelación de Cristo, que nos da el verdadero sentido de la vida y de la muerte.Al principio Dios creó la humanidad a su imagen y semejanza, (inteligencia, voluntad, libertad y emotividad), para que cultivara este paraíso con plena libertad, autonomía y solidaridad. Lo hizo, pero equivocadamente, su opción fue obedeciendo al demonio que le proponía otra alternativa a la voluntad de Dios, conociendo la amenaza de la muerte manifestada por Dios; no obstante pecó, así la muerte se convirtió en castigo.La obra de Jesús Redentor ha sido ayudar a la humanidad a que su opción libre, el ejercicio de su libertad, se oriente por el cumplimiento de la voluntad de Dios, capacitándose en esta vida para volver a Dios del cual ha salido. De este modo la muerte-castigo asumida por el, se convierte en expiación por nuestros pecados.Entonces, la vida tendrá sentido positivo de construcción, de desarrollo de este mundo, como preámbulo a la consecución de la verdadera vida en Dios después de la muerte. ¿Cómo? Con obras autenticas de verdadero amor (Mt. 25: Juicio Final).

salesianos.pe

continua...

Su muerte causó profunda conmoción en la ciudad. Había sido el hermano y enfer-mero de todos, singularmente de los más pobres. Todos se disputaban por conseguir alguna reliquia. Toda la ciudad le dio el últi-mo adiós.

Su culto se ha extendido prodigiosamente. Gregorio XVI lo declaró Beato en 1837. Fue canonizado por Juan XXIII en 1962. Recorda-

ba el Papa, en la homilía de la canonización, las devociones en que se había distinguido el nuevo Santo: su profunda humildad que le hacía considerar a todos superiores a él, su celo apostólico, y sus continuos desvelos por atender a enfermos y necesitados, fue lo que le valió, por parte de todo el pueblo, el hermoso apelativo de “Martín de la caridad”.

Su fiesta se celebra el 3 de Noviembre.

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Director: Alfonso Francia sdb, Delegado para la Familia Salesiana del Perúe-mail: [email protected] / [email protected] / www.familiasalesiana.peConsejo de Redacción: Cinthia Núñez, Elvira Jiménez, Tere Montesinos, Víctor Pérez. Impreso en: Gráfica Editora Don Bosco / Diseño: Elda Chau

La vida es la mejor universidadLa experiencia es la vida reflexionada. Qué bueno aprove-char todos los senti-dos para aprender y para enseñar. Ahí va un ejemplo.El Jueves Santo íba-mos un grupo a ha-cer Ejercicios Espiri-tuales a Chosica. Al llegar a la ciudad, en plena plaza, nos en-contramos bloquea-dos por 6 huaycos, que nos impedían avanzar hasta la casa de espirituali-dad, y no nos dejaban volver a Lima. Fue horrible y desolador. No podíamos pasar la noche en la plaza. Vimos la Iglesia abierta. Ya está, nos dijimos, la Iglesia es nuestro refugio. Pedimos al cielo y al párroco si podíamos celebrar allí la Liturgia del Jueves Santo y pasar la noche en algún local o rincón. Celebramos a oscuras, pocos y con ese estado de ánimo…Luego nos dejaron un salón para pasar la noche ¡menos mal!

Rosita More S. 11 de NoviembreArturo Maldonado 16 de NoviembreEnrique Arbañil 24 de NoviembreEnrico Marinucci 24 de NoviembreJulian Julca Mata 27 de NoviembreDennis Cornejo 28 de Noviembre

Moralejas:- Ante tantas desgracias en la vida, nos

quedamos bloqueados, frustrados, des-esperanzados…Siempre hay un luz. En equipo se resuelven mejor las cosas.

- Dios es luz pero está también en la oscu-ridad. La Eucaristía de aquel Jueves se pa-reció más a la de Jesús y primitiva iglesia que la de la catedral.

- No es la mejor interpretación providen-cialista decir que cuando todo se cierra en nuestro entorno, siempre queda la fe y la Iglesia. Hay que pensar más lejos: los expertos y profesionales estuvieron bregando toda la noche para abrirnos el camino.

- En esas circunstancias, hicimos análisis de la situación, sacamos conclusiones positivas y dimos gracias a Dios.

- La fiesta, el dolor, la fe…unen