bitácora 27

1
Bitácora 27 Semana del 19 al 22 de mayo. Después de una larga jornada de estudio en donde el tema principal fue la oración y sus partes, con Karla, quien aún no comprendía totalmente bien los temas que trataban por ser nueva, él se dirigió a su casa. Al llegar, saludó a su madre, y casi corriendo entró a su cuarto. Allí, empezó a pensar, imaginar, hasta hablar solo. -Jamás imaginé que esa hermosa jovencita fuese capaz de hacerme tanto, sentimentalmente. Yo, un hombre antipático, solitario, de esos que ni en su propia sombra confía, ese que mira más allá de alma, se enamora y desenamora en cuestión de segundos. Yo, quién iba a imaginarlo, heme aquí envuelto en el olor de su piel, en el color de sus ojos, y en la linda curva de su sonrisa. Yo, un tipejo que no pinta para protagonizar noviazgos, ni relaciones, aquí estoy, esperando la respuesta a la que más temo, su decisión. Yo, nunca dispuesto a algo por alguien, mírame hoy loco por su culpa, apostando hasta mi cordura, tirándome al abismo, no esperando nada más, nada más diferente a mi felicidad junto a ella. Ahora estoy dispuesto a todo, a amarla locamente, a ser nada más y nada menos que su cómplice y a pensarla cada vez que se pueda, a distraerme más seguido con su voz, y a enamorarme cada segundo un poco más-

Upload: laurita-cano-ardila

Post on 24-Jul-2015

19 views

Category:

Education


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Bitácora 27

Bitácora 27

Semana del 19 al 22 de mayo.

Después de una larga jornada de estudio en donde el tema principal fue la oración y sus partes, con Karla, quien aún no comprendía totalmente bien los temas que trataban por ser nueva, él se dirigió a su casa. Al llegar, saludó a su madre, y casi corriendo entró a su cuarto. Allí, empezó a pensar, imaginar, hasta hablar solo.

-Jamás imaginé que esa hermosa jovencita fuese capaz de hacerme tanto, sentimentalmente.

Yo, un hombre antipático, solitario, de esos que ni en su propia sombra confía, ese que mira más allá de alma, se enamora y desenamora en cuestión de segundos.

Yo, quién iba a imaginarlo, heme aquí envuelto en el olor de su piel, en el color de sus ojos, y en la linda curva de su sonrisa.

Yo, un tipejo que no pinta para protagonizar noviazgos, ni relaciones, aquí estoy, esperando la respuesta a la que más temo, su decisión.

Yo, nunca dispuesto a algo por alguien, mírame hoy loco por su culpa, apostando hasta mi cordura, tirándome al abismo, no esperando nada más, nada más diferente a mi felicidad junto a ella.

Ahora estoy dispuesto a todo, a amarla locamente, a ser nada más y nada menos que su cómplice y a pensarla cada vez que se pueda, a distraerme más seguido con su voz, y a enamorarme cada segundo un poco más-