Mi historia comienza un dieciocho de setiembre del año 1993. Por aquellos tiempos mis padres no

se encontraban juntos, él por motivos de trabajo y ella en espera mía, cuando cursaba las cinco de

la tarde, mi madre, por ser ya la segunda experiencia de ser madre había provisionado todas las

cosas que necesitaría para mi llegada y por sentir las primeras contracciones, tuvo que encargar a

mi hermano mayor en casa de su cuñada y venir sola al Seguro, cuando llegó ha dicho lugar

todavía no estaba preparada para el parto, así que en lugar de regresar a la casa de su cuñada

decidió esperar ahí, por las anécdotas contadas por ella, recuerda que cuando estaba en la camilla

la enfermera le decía: que no hiciera fuerza pues todavía no era la hora, sin embargo ella como

dice lo hacía “sin querer”. Transcurrido ya un tiempo llegó la hora de venir al mundo, siendo las

20.42pm nací en el Seguro Social de Cajamarca, cuando mi mamá dio a luz estaba sola con mi

compañía (son cosas como estas las que hacen que me sienta un poco triste). Al momento en que

le dieron de alta, fuimos a la casa de mi tía a recoger a mi hermano mayor, para ir luego a nuestra

casa.

Al cumplir mi primer año mis padres celebraron el cumpleaños, mío y el de mi hermano (cabe

mencionar que el nació el diez de setiembre de 1991) fue una reunión familiar, contando con todo

lo respectivo para una fiesta: adornos, bocaditos, mazamorra, gelatina, dulces, la torta de tres pisos

e infaltable nuestra piñata. En los años siguientes fuimos cuidados la mayor parte del tiempo por

mis tíos, ya sea por parte de madre o de padre. Los fines de semana eran para salir a pasear por

la Plaza de Armas, Baños del Inca u otros lugares cercanos. Antes de cumplir los tres años iba con

mi mamá a su trabajo ubicado en el Distrito de Jesús.

Mi jardín lo realicé en el Colegio Alexander Von Humboldt,

ubicado antiguamente en donde hoy en día se encuentra el

Colegio Nuevo Mundo, como toda niña, me gustaba participar en

todas las actividades de mi jardín (aún conservo la foto

donde fue la primera vez que baile) y también

formé parte de la escolta.

En el primer y segundo año de escuela,

el nombre de mi Profesor fue: Alipio Aliaga,

recuerdo que fue con él, que recibí

mi primer reglazo en la mano

por no haber aprendido a multiplicar.

Hoy en día mi profesor está en el cielo y

por cosas de la vida su hija es hoy mi tía.

A partir del tercer año participé de los reinados para las fiestas de la escuela, ver de nuevo estas

fotos me hace recordar como han pasado los años y como algunas personas todavía siguen

formando parte de mi vida.

Para el cuarto año de primaria, cuando hubo la elección de reinas recuerdo que nuestro profesor

nos pidió un favor; que salgamos del salón, para que se haga una votación justa y cuando nos

hicieron ingresar la mayoría de mis compañeros habían botado por mí y mis compañeras habían

votado por las demás candidatas, confieso que hasta ahora me causa gracia recordar ese pasaje

de mi vida.

En quinto año de primaria tuve la oportunidad de formar parte de la banda de mi escuela.

En sexto año de primaria ya siendo promoción

del colegio era la típica chica vanidosa, pero

muy a pesar de mi comportamiento tuve los

primeros momentos en algunas cosas de mi

vida, por ejemplo: conocí la verdadera amistad,

mi primera ilusión, mis primeras desilusiones, etc.

Pero igual gané muchas amistades buenas y

algunas duraderas. En nuestro baile de promoción

tuve la primera vergüenza en público, porque al

momento de tomarnos las fotos me hicieron tomar

una foto con un compañero de clase y todos los

presentes voltearon a mirarnos y mis demás

compañeros aprovecharon la situación y

comenzaron a enviarnos halagos hacia los dos.

Para postular a una escuela secundaria presenté mis

papeles aún único colegio, Colegio Inmaculada Concepción,

pues la idea de mis padres era que si no cogía la vacante

en esa Institución iría a estudiar al Colegio de mi hermano

mayor “José Sabogal Diéguez”; para suerte después

de dos días publicaron los resultados, yo sabía que no

podía ingresar en los primeros puestos ya que no tenía

mucha base, sin embargo como todos los padres siempre

buscan el nombre de sus hijos al inicio pero mi mamá fue

muy diferente, como dicen las mamás lo saben todo,

ella comenzó de frente a buscar por los últimos puestos y encontró mi nombre en la lista.

Así que tuve que cumplir con un requisito, llevar los cursos vacacionales que se dictaban para las

ingresantes, este curso fue muy útil pues me ayudó a tener base para cuando ingrese a las clases

normales, hasta ahora no olvido lo que me mencionó mi directora: “Tuviste una entrada de burro y

saliste como un caballo, Felicitaciones”. Así fue como empezó una nueva historia en mi vida, los

primeros días de clases las únicas que nos visitaban eran las chicas de la Promoción 2005, nos

llegamos a encariñar muchísimo con ellas que nos entristeció mucho su partida del colegio, en este

mismo año yo tuve la oportunidad de ser presidenta de mi salón designada por mi Tutora: Karla

Valer Rabanal, quien nos apoyó los cinco años de nuestro colegio.

En tercer año de secundaria conocía a las dos mejores amigas que una chica podía tener, Yahaira

Florián Cruzado y Sandra Peña Guevara, ellas dos hasta el momento han representado ser más

que mis amigas del colegio, ellas son las hermanas que me hubiese gustado tener y aunque

actualmente estemos separadas por motivos de estudio siempre las llevaré en mi corazón.

En cuarto año de secundaria tuvimos que pasar por una bonita etapa: Nuestra Confirmación, la

realizamos en la Iglesia San Francisco, a pesar que Sandra hizo su confirmación en otra Iglesia la

misma fe nos unió para seguir juntas con nuestra amistad.

En quinto año de secundaria ya siendo promoción 2009

“Reina de la Paz” todas teníamos planes para cuando

terminemos nuestros estudios secundarios, pero cuando

egresamos del colegio la mayoría tomamos caminos muy

distintos a los que nos habíamos previsto. Hubo diversos

sucesos que marcaron en especial este año, por ejemplo aparece

la gripe AH1N1, por lo que los permisos para los viajes de promoción

estuvieron restringidos; formé parte de la escolta de mi colegio,

pero por diversos motivos no participábamos de ningún desfile

o marcha aquel año; a pesar de los diversos sucesos,

fuimos de viaje de promoción siendo proporcionadas las autorizaciones por nuestros padres,

estuvimos fuera un fin de semana, pues visitamos la Playa de Máncora, lo anecdótico que me

sucedió en este viaje fue que el monedero donde tenía todo mi dinero disponible se me paraba

extraviando ya que se me olvidaba donde lo había colocado o porque se metía en entre los

asientos. Al llegar por la madrugada del viaje nuestra tutora nos dio permiso para ir a descansar y

vernos de nuevo en el colegio el día martes.

Luego de algún tiempo, para nuestra fiesta de promoción me encontré con un dilema, bueno creo

que a la mayoría de las personas a esa edad les pasa, decidir con quién ir a tu baile de promoción,

pues es una fecha importante que siempre quedará guardada en tu memoria al igual que todos los

sucesos importantes que nos pasan en la vida, pero muy a parte de eso, la fiesta de promoción

estuvo muy divertida.

Pasados ya esos años maravillosos de mí vida me encontré

de nuevo con otros dilemas, como por ejemplo el de

¿A qué carrera profesional postular? Al postular la

primera vez me preparé en la Academia Preuniversitaria

Cabrera, conocí a dos grandes chicas que hasta hoy

son mis amigas, aquel año una de las tres ingresó ella

fue la que se nos adelantó y pues las que nos quedamos

la seguimos luchando en la academia preuniversitaria

CEPUNC, en este tiempo conocí nuevas y buenas amistades.

Al año siguiente me visitó mi prima Mariela

de Pacasmayo, ella fue la persona que me ayudó a

trabajar por primera vez en un Tours,

estuve un mes en este empleo

y pues como dicen ahora si sé lo que es trabajar.

Luego seguí estudiando para prepararme a este

examen 2012, regresé a la Academia Preuniversitaria

Cabrera y conocí también a nueva gente

y reconocí a algunos ya conocidos, cuando llegó

el momento del Examen de Admisión fue la primera

vez que mi papá me acompañó y pues me puse un

poco nerviosa por esto pero los resultados fueron positivos

y hoy estoy aquí contándoles un poco de mi historia a todos ustedes.