EDITORIAL "]US"Mejía 19, México, D. F.

Teléfonos: 18-32-34 y 38-24-00.

Aunque anden las rondas listashe de encender cazuelejas,con el sebo de realistasy las mechas de Callejas.

O esta otra coplilla burlesca,muy popular por entonces:

Cocó, ya viene Callejas,Cocó, con sus batallones,Cocó, cogiendo las viejas,Cocó, para hacer jabones.

ULTIMAS NOVEDADES DE LA

EDITORIAL ~~JUS"

LA TECNICA DE LOS COMPOSI­TC?RES, por Miguel Bernal ]iménez,qUien pone en esta obra, al alcancede todos, su gran labor pedagógico_OmUSical. 3 tomos con 320 pp. de lec­ciones, 306 de 'ejercicios y el 3er.tomo dedicado a borradores. Miden32 x 22.5 cm., $ 130.00.

LA PINTURA MURAL DE ATOTO­NILCO, Gto., por el Pbro. José Mer­cadillo Miranda. Edición bilingüe:inglés-castellano. Versión inglesa deGladys J. Bonfiglio B. A. M. A. dela Sorbona. 225 pp. con 91 grabados.Mide 28 x 21 cm., $ 40.00.

MEXICO, TIERRA DE VOLCANES,por J. H. Schlarman, Genial visiónde México y sus problemas pasados ypresentes y un certero enjuiciamien­to de los principales personaj es denuestra Historia, desde Hernán Cor­tés hasta Miguel Alemán. 728 pp.Mide 23.5 x 15 cm., 2' edici'ón. Laprimera se agotó en sólo 4 meses.Precio popular, $ 10.00 ejemplar.

Pídalos en su librería o a la

pafiola en nuestro país durante laépoca colonial?)

Mas los capítulos de mayor in­terés de este libro son los que serefieren a las acciones militares deCalleja en contra de la insurgen­cia, antes y después de su entroni­zamiento al virreinato. Llega aacusársele de connivencia con losinsurgentes con motivo de la pri­sión de su esposa, realizada porIriarte, jefe revolucionario, quienla devuelve a Calleja. Pero éste si­guió su lucha implacable y ferozcontra los insurgentes. Esto no im­pidió que el ingenio popular acri­billara a Calleja Con pasquines co­mo éste, que apareció cuando re­gresó a San Luis. Potosí, después desu victoria de Calderón:

Recibe el bastón de mariscal enpremio a sus victorias. Viene des­pués el sitio de Cuautla donde esburlado por Morelos y sufre underrame biliar que le pone en ca­ma. Enfermo regresa a México encoche, pues no puede montar acaballo. Es nombrado virrey. Aho­ra prepara y realiza su estratégicoplan militar contra las fuerzas deMorelos y el héroe más puro denuestra historia es vencido, hechoprisionero y fusilado. Calleja esmás tarde substituído por Apoda­ca y regresa a España. Ahora el

(Pasa a la página 18)

de evitar los desmanes de los norte­americanos. Ninguno mejor queCalleja para cumplir las órdenesdel venal y corrompido virrey quefué Iturrigaray. Calleja conocíacomo pocos la situación que pre­valecía en aquellas regiones de lafrontera con los Estados Unidos,puesto que había levantado planosde las mismas y escrito una des­cripción geográfico-política e his­tórica de ellas.

Se casa Calleja con doña Fran­cisca en 1807. El poeta-historiadorque es N úñez y Domínguez, des­cribe la ceremonia religiosa con es­tilo de insuperable emoción y be­lleza. En el año siguiente, inter­viene Calleja en la caída de Iturri­garay. Después, el comisionadoJavat, enviado de la Junta Centralde Sevilla, pide a Calleja un infor­me acerca de la situación del vi­rreinato y de las medidas conve­nientes para prevenir una agresiónde los angloamericanos. Calleja selo entrega bajo el título de: "Ob­servaciones sobre las medidas queconvendrían adoptarse en el vi­rreinato de Nueva España, y susprovincias internas, en precauciónde las Provincias unidas del N artede América que propenden a in­vadirnos por la provincia de T e­xas y por el Norte de la de NuevoMéxico y restricciones a su comer­cio". Cuando Javat rinde su infor_me a la Junta Central, incluye enél íntegramente las "Observacio­nes" de Calleja. Este era el jefe mi­litar que habría de enfrentarse aAllende e Hidalgo en la primeraetapa de la guerra de independen­cia y que, más tarde, habría deconseguir derrotar a nuestro granMorelos mediante una campañamilitar brillante y sabiamente pre­parada y dirigida.

Estalla la insurrección popularel 16 de septiembre de 1810. El vi­rrey Venegas nombra a Calleja ge­neral en jefe del cuerpo de ejérci­to que debía operar contra los in­surgentes. Después, Núñez y Do­mínguez nos habla de un pobrecohetero, autor de unos pasquinescontra el gobierno español a finesde 1811. Se apellidaba Pantoja.Juzgado sumariamente fué conde­nado a la pena de "horca y pela",sentencia que se ejecutó en un án­gulo de la plaza principal de SanLuis Potosí. El castigo se aplicó delmodo siguiente: la horca la sufrióel reo y la pela los niños de las es­cuelas, que fueron llevados a pre­senciar la muerte del sentenciado,y cuando éste acababa de exhalarel último aliento, se aplicó a losniños una docena de azotes paraque no olvidaran el acto ni las cau­sas que conducían al delincuenteal patíbulo. (¿No es éste un testi­monio.evidente de la "justicia" es_

sinceramente que el título de laobra, meritoria y valiosa por mu­chos conceptos, es erróneo. Debíahaberse llamado "El Virrey Calle­ja y su esposa".

Pero, independientemente de laobservación que acaba de hacerse,este nuevo libro de don José de J.N úñez y Domínguez, publicadopor la Imprenta Universitaria, re­presenta una obra de gran utilidady de innegable valor documental.Proporciona al lector algunos da­tos e informaciones históricas in­teresantes. Por ejemplo, el gran vi­rrey don Luis de Velasco, notablepor su celo en favor de los indios,resulta en su intimidad un hombrecodicioso y desobligado de sus de­beres conyugales, que sometía a suesposa a pruebas que eran verda­deros castigos y que, valiéndose deslJ. influencia y de su autoridad degobernante torcía a su favor lajusticia, para apoderarse de los bie­nes pertenecientes a su suegra, asu cuñada y a su misma esposa, ala que amenazaba de muerte paraobligarla a firmar documentos.Como se ve, este es un aspecto des_conocido de la personalidad de esenotable virrey novohispano y queviene a deslucir la fama de proboy recto gobernante en que todoslo habíamos tenido hasta ahora.

En las primeras páginas del li­bro, después de hablarnos de losantecedentes familiares y lugar deorigen de doña Francisca de laGándara, más tarde esposa de Ca­lleja, nos presenta el autor a Calle­ja como comandante de la brigadade San Luis Potosí. Entonces elfuturo virrey de la Nueva Españase dolía de que se le tuviera poster­gado, en tanto que sus coetáneosen la península eran ya hasta ge­nerales. Eran los finales del sigloXVIII y la atmósfera de la NuevaEspaña estaba saturada de conspi­raciones e impulsos de rebelión. Enel año finisecular de 1800, con mo_tivo de la inauguración del San­tuario de Nuestra Señora de Gua­dalupe en San Luis Potosí, Callejatiene su primer encuentro con losseñores Hidalgo y Allende. Segúnla tradición, el cura Hidalgo oficióen la solemne misa de dedicacióndel templo mencionado y asistió alas corridas de toros que se efec­tuaron, sobre todo la primera, encompañía de Calleja y viendo des­de su palco partir plaza a Allendeal frente del Regimiento de laReina.

En los primeros años del siglopasado ocurrían incidentes fron­terizos entre las milicias españolasy los colonos norteamericanos. Itu_rrigaray, entonces virrey, comisio­nó a Calleja a efecto de que comojefe de la lOa. brigada, acantona­da en San Luis Potosí, tomara lasmás enérgicas precauciones a fin

MEXICO, D. F.

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LIBRERIA DEMANUEL PORRUA

Biblioteca MexicanaI. ENRIQUE F. GUAL. Repertorio de

Capiteles Mexicanos. Prólogo de Sal­vador Toscano, con 64 ilustraciones,$ 15.00.

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Obras de Agustín Millares Cario Jo­sé María González de Mendoza,' etc.

S de Mayo, 49-6.

JOSÉ DE J. NÚÑEZ y DOMÍNGUEZ,

La Virreina mexicana. México,Imprenta Universitaria.

Es este libro, más que la biogra­fía de una virreina nacida en Mé­xico, un admirable estudio sobre lapersonalidad, la vida y la obra mi­litar y política de su ilustre esposodon Félix María Calleja, que suce_dió a don Francisco Javier Vene­gas en el gobierno de Nueva Espa_ña el año de 18 13. No acertamos aexplicarnos por qué el autor deeste excelente libro, el poeta e his­toriador don José de Jesús Núñezy Domínguez, hubo de bautizarlocon el título que aparece al prin­cipio de esta nota. Porque, aunquepretende hablar de doña MaríaFrancisca de la Gándara de Calleja,en realidad está dedicado a presen­tar al virrey Calleja. En efecto, dela página 29 a la 135, el distingui­do escritor papantleco, una de lasglorias más legítimas del Estado deVeracruz, exhibe al público lectorlos rasgos biográficos de Calleja ysus primeros años en la Nueva Es­paña; de la página 157 a la 162nos habla del regreso de Calleja aSan Luis Potosí, después de la vic­toria de Calderón conseguida so­bre las huestes de Hidalgo y Allen­de a principios del dramático añode 1811; de la página 173 a 202se refiere el libro a las acciones mi­litares de Calleja a las que fuéacompañado por su esposa; en laspáginas siguientes y hasta la 249 elautor nos habla más de Calleja quede su mexicana consorte y en laparte final de la obra nos presentalos últimos días de Calleja, refi­riéndose sólo brevemente, en laspáginas postreras, a la muerte desu mujer. En el apéndice del librose habla de los descendientes direc­tos de Calleja y de su mujer, y seinsertan algunos documentos his­tóricos de gran interés. Creemos

14 * UNIVERSIDAD DE MEXICO

Seguros sobre la Vida

En 1819 es nombrado Callejageneral en jefe del Ejército de Ul­tramar, que debía dirigirse a Bue­nos Aires para intensificar la lu­cha contra los revolucionarios deAmérica. Pero se produce la su­blevación de Riego el 19 de enerode 1820 Y Calleja es hecho prisio­nero y después puesto en libertad.Muere en 1828 a los 75 años deedad.-AGusTÍN CuÉ CÁNOVAS.

Por el mundo de ...(Vielle de la página 14)

buen humor popular improvisaesta coplilla:

Apodaca:

ya no da leche la vaca,

porque la poca que d¡ó

Calleja se la llevó.

que se decide en el ámbito de vuestrasfronteras; todo ser humano siente que

gran parte de su destino está en vuestras

manos. Se trata de que llevéis a cabo una

revolución técnica sin precedentes, para

aC:lbar con la miseria y con el hambre,

manteniéndoos fieles a un ideal de paz

y de fraternidad, de justicia y de libertad.

Es e! ideal mismo de las Naciones Unidas,

el que inspira la acción de la Unesco.

¿Podría haber una garantía mejor de co­

laboración continua para nosotros?

La intrepidez con que la India afron­

ta los problemas de la incorporación de-•

las técnicas modernas a las antiguas civi-

lizaciones, ha hallado magnífica y exal­

tadora expresión, en las palabras de vues­

tro gran poeta Rabindranath Tagore:

"Me siento orgulloso de haber nacido en

esta magna Epoca. Bien sé que hará falta

tiempo para que adaptemos nuestro espí­

ritu a una condición, no ya nueva, sino,

además, casi opuesta a la antigua. Pro­

clamemos ante el mundo que está rayan­

do el alba, no para atrincherarnos tras

barreras, sino para reunirnos, en una at­

mósfera de comprensión y de confianza

mutuas, en un campo común de coope­

ración; nunca para alimentar un espíritu

de renuncia, sino para esa aceptación go­

zosa que lleva siempre en sí el don de lo

mejor que hay en nosotros mismos." ¡Oja­

lá todos los pueblos de! mundo oigan esa

voz generosa y confiada! Me parece co­

mo si encontrase en ella el eco,' que viene

resonando desde el fondo de los siglos, de­

aquel himno del Rig Veda que invita a

los hombres a la acción cuando' surge la

aurora: "¡Alzaos! El espíritu de vida pe­

netra en nosotros. Las tinieblas se han

desvanecido, la luz se aproxima. Ha des­

pejado el camino para que avance el sol:

nos acercamos a los lugares donde la vida

se prolonga." ¡Sí! Que, merced a los es­

fuerzos conjugados de todos los hombres

de buena voluntad, el mundo moderno

disipe la oscura bruma de su angustia pa­

ra trocarse en uno de esos ámbitos de luz,

donde se ame a la vida, porque es digna

de ser vivida!

D. F.

~I cumplimiento del ...(Vielle de la página 10)

los conocimientos científicos, a favore­cer la creación de Institutos y de Labo­ratorios internacionales, a estudiar e! ori­gen y la evolución de los estados de ti­rantez social y los medios pacíficos más

adecuados para resolverlos. En todos es­tos sentidos, su colaboración con vuestropaís se ha iniciado venturosamente, y eslícito esperar "que los frutos superen la

promesa de las flores".

Su antigüedad ha ceñido a la civiliza­ción india de un aura de sabiduría, perosin disminuir su vigorosa vitalidad. Este

cUddro, rápido e incompleto, de nuestrasactividades comunes, sería suficiente, porsí solo, pard atestiguarlo. La sabiduría yla fuerza combinadas, como lo muestravuestro ejemplo, nos persuaden de que la

India saldrá airosa en su paso por las di­fíciles pruebas del mundo moderno. El

rombo vivo de vuestro país, cuyo ángulomeridional se adentra en las profundida­des del Océano, mientras e! ángulo nortese alza hacia las cumbres del Himalaya,es sede de los contrastes más extraordina­rios )' teatro de una audaz experiencia quejamás se presentó, con tal magnitud, en

la historia de la humanidad. Los proble­mas que hoy se plantean en todas partesadquieren en la India urgencia y propor­ciones únicas. La inmensidad de las ta­reas que os solicitan nos inspira e! másprofundo respeto. La forma en que le

déis cima podrá servir de lección al mun­

do. No es sólo la suerte de vuestro país la

MEXICO

plan o proyecto, integran por me­

dio de su buena voluntad, por unaconstructiva intuición, la verda­

dera nacionalidad. Ante el ejem­

plo de Tuxpan, miramos entusias­mados lo que será el mañana de

México: hombres mestizos en gra­

daciones semejantes; cultura ar­

mónica, más extendida que pro­

funda; comprensión y colabora­

ción entre todos para afrontar con

vigor las amenazas de un fu turo

preñado de inquietudes para la hu­

manidad.

OFICINAS GENERALES:

San Juan de Letrán 9 Tels. 10-46-60 y 35-31-16

SEGUROS DE MEXICO, S. A.

sulta inusitado mirar una planchaeléctrica cerca de un pétreo mol­cajete legítimo azteca; así como

el radio que deja escapar la melo­

día moderna, descansando, por

ejemplo, sobre un tamboril indí­

gena dispuesto a lanzar al aire su

monótono "tam-tam" en las fies­

tas donde se rinde un culto, paga­

no y religioso a la vez, a San Se­

bastián y a San Fabián, imágenesque presiden los báquicos y bulli­

ciosos festejos, muchas veces rea­

lizados no sólo a espaldas de la

iglesia,. sino aun en contra de laexpresa voluntad del cura luga-

reño.

De todas estas y de otras másobservaciones se llenaron nuestros

cuestionarios. En ellos vaciamosnuestras observaciones y el pro­

ducto de nuestros estudios tras deuna estada de una semana en Tux­

pan. Cuestionarios que servirán debase para un estudio completo de

ese singular fenómeno sociológico

que es Tuxpan, en donde sin vio­lencias, sin pasiones de ninguna es­

pecie, sin obedecer siquiera a un

18 * UNIVERSIDAD DE MEXICO