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¿Bella por siempre? Comparación experimental entre distintos productos para el cuidado de la piel. Resumen. El cuidado de la piel es muy importante para todas las personas no solo por la salud sino
también por la estética y que en general se incrementa con la edad, ya que suelen
preocuparse mas por su aspecto. Para estar conformes con sí mismas, recurren a
productos rejuvenecedores o hidratantes como cremas o aceites que prometen, en la
mayoría de los casos, resultados imposibles y muy rápidos. En el mercado se vende
muchos productos que prometen resultados maravillosos, y quizás imposibles.
La piel tiene una estructura compleja formada por dos estratos distintos, que descansan
sobre una capa de grasa. El estrato exterior: la epidermis y la dermis. El estrato interior
la hipodermis. A partir de los 40 años se produce una desestructuración de las fibras de
colágeno y elastina, como consecuencia de la falta de estrógenos. La piel se vuelve más
frágil y vulnerable, pierde las defensas naturales, y con ellas las capacidades de combatir
las arrugas. Existen diversos activos para combatir el envejecimiento: ácido hialurónico,
coenzima Q10, colágeno, retinol, aceite de argán, sólo por mencionar algunos. Estos son
los ingredientes que debería tener una crema para ser considerada rejuvenecedora.
El objetivo de este trabajo experimental es comparar distintos productos para el cuidado
de la piel y determinar cuál de ellos cumpliría con “rejuvenecer la piel”.
Para comparar los distintos productos (vitamina E, crema rejuvenecedora y crema
hidratante), se utilizó piel de cerdo que se coló y sujeto en la boca de cuatro frascos; y a
lo largo de 15 día, empleando un sensor de fuerza se midió la fuerza de compresión
como una medida de su elasticidad, considerando que, si los productos funcionan
deberían mantener o elevar la elasticidad de dicha piel. Después de cada medición, se
limpio la piel con agua y se colocó una nueva porción del producto.
A partir de los resultados obtenidos, se genero una primera gráfica en la cual se observa
que uno de los productos (crema rejuvenecedora), presenta la mejor elasticidad de la
piel (menor fuerza de compresión), y otro con la menor elasticidad (mayor fuerza de
compresión); sin embargo, para determinar si existe una diferencia significativa entre las
medias de los distintos productos se realizó una prueba estadística de análisis de
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varianzas (ANOVA) con la cual se puedo demostrar en efecto si existe una diferencia
significativa entre los productos para el cuidado de la piel.
Introducción. Muchas de las personas recurren a distintos productos con el fin de obtener una mejor
apariencia de su piel, en la mayoría de los casos son mujeres, esto se debe a que no se
sienten bien con su imagen y comienzan a comprar cualquier cosa que les prometa una
mejor apariencia, sin importarles el costo de estos productos, con la esperanza de que
tengan un efecto.
Los productos en la mayoría de los casos suelen ser muy costosos, y muchos de estos
no funcionan como se espera, pero las personas lo siguen comprando, sin importar que
funcionen o no, ya que siguen con la esperanza de que pase lo que dicen en los
anuncios. Las empresas se aprovechan de que las personas no tienen conocimientos
necesarios para saber cuáles ingredientes son los que necesita la piel.
Marco teórico. La salud de nuestra piel juega un papel importante con respecto a cómo nos sentimos y
cómo nos vemos, preocupación actual de hombres y mujeres de todas las edades.
De todos los órganos del cuerpo humano, la piel es la de mayor tamaño. Tiene una
estructura compleja formada por dos estratos distintos, que descansan sobre una capa
de grasa. El estrato exterior: la epidermis y la dermis.
Epidermis: es la capa más externa de la piel. Está capa contiene células que producen
la pigmentación que da color a nuestra piel. Las nuevas células de la piel se producen
debajo de la epidermis y estas células gradualmente se elevan hacia la capa externa, en
esta zona es donde la piel se despoja de las viejas células muertas.
Dermis: debajo de la epidermis, la dermis contiene vasos sanguíneos y nerviosos,
glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas. La dermis está compuesta
aproximadamente 95% de colágeno (para darle fortaleza y firmeza) y 3% de elastina
(para darle elasticidad), las cuales en conjunto actúan como un colchón de apoyo para
la epidermis.
Hipodermis: es el tejido adiposo que le da estructura a la piel.
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Colágeno y Elastina
El colágeno es la proteína responsable de la firmeza y suavidad de la epidermis. Su rol
es vital para la juventud y belleza de la piel y la cantidad que el cuerpo produce disminuye
con el paso del tiempo.
La elastina es la proteína encargada de brindarle a la piel la capacidad de extenderse sin
romperse y permanecer elástica. Al mezclarse con el colágeno tiene la propiedad de
retener agua y atrapar las enzimas, responsables de transportar los nutrientes y acelerar
las funciones de la piel. El colágeno y la elastina forman una red que sostiene a la piel.
Estás proteínas son importantes ya que son consideradas el sostén básico de la piel.
Con el paso del tiempo la estructura de la piel se vence y ocasiona efectos visibles como:
adelgazamiento y arrugas, sequedad, perdida de la firmeza, manchas de la edad.
-Adelgazamiento y arrugas: El adelgazamiento ocurre en medida en que disminuye la
producción de las células de la epidermis. La dermis también puede adelgazarse y estos
cambios en ambas capas hacen que la piel parezca más como papel crepé y se arrugue.
-Sequedad: La piel envejecida tiene menos glándulas sudoríparas y sebáceas. Esto
puede hacer a la piel más propensa a condiciones de sequedad y aspereza.
-Pérdida de la firmeza: La piel pierde firmeza al envejecer porque produce menos elastina
(fibras densas que le brindan firmeza). Con estos niveles menores de elastina y
colágeno, la piel finalmente se rinde a las fuerzas de la gravedad cayéndose y
venciéndose.
-Manchas de la edad: Las células de pigmentación que contiene la epidermis
(melanocitos) tienden a aumentar en ciertas áreas y se agrupan formado lo que se
conoce como las manchas de la edad.
Muchos cosméticos tratan de evitar el envejecimiento de la piel, manteniendo la
humedad de la misma. Algunos incluyen varias formas de colágeno, pero, aunque haga
el producto más atractivo comercialmente, desde un punto de vista científico, su eficacia
se pone en duda ya que las moléculas de colágeno que incluyen son más grandes para
pasar a través de la epidermis.
El envejecimiento es un proceso fisiológico que se inicia en el momento del nacimiento.
Se presentan una serie de modificaciones, como consecuencia del paso del tiempo. Sus
primeras repercusiones estéticas, empiezan a ser evidentes entre los 25-30 años de
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edad y a partir de ese momento evolucionan lenta e irreversiblemente, convirtiendo a la
piel en el órgano que más rápidamente delata la edad cronológica de la persona.
Histológicamente, este proceso afecta tanto a la epidermis, dermis e hipodermis, dando
lugar a la aparición progresiva de una flacidez cutánea.
La aparición de la flacidez y arrugas es lo que constituye el signo más importante del
envejecimiento, y por tanto el que despierta mayor preocupación en el ser humano,
deseoso de ofrecer una a paraciencia estética joven, sana y agradable ante sí mismo y
ante el resto de la sociedad.
El envejecimiento es un proceso que afecta a todos los órganos del cuerpo humano,
produciendo alteraciones histológicas características como:
• Alteraciones a nivel de la epidermis: adelgazamiento progresivo de la epidermis,
aumento de la descamación, aplanamiento de las membranas dermoepidérmica
con pérdida progresiva de las ondulaciones, aumento del espesor del estrato
córneo, con mayor número de células muertas.
• Alteraciones a nivel de la dermis: desorientación y desorganización de las fibras
de colágeno que trae como consecuencia una disminución de su poder hidratante
(retención de agua), alteración de las propiedades mecánicas de las fibras de
colágeno, disminución de su resistencia a la ruptura y disminución de su
extensibilidad, degeneración de las fibras elásticas, con disminución de la
producción de elastina, alteraciones celulares y de la sustancia fundamental,
disminuyendo la capacidad mitótica de los fibroblastos y el contenido de ácido
hialurónico de la sustancia fundamental, con lo que disminuye su grado de
hidratación y permeabilidad, pérdida de elasticidad asociada con los efectos de la
gravedad responsables de los pliegues caídos en las mejillas, cuello, párpados
entre otro, disminución de la secreción de las glándulas sudoríparas ecrinas (falta
de agua) y disminución de las glándulas sebáceas (falta de sebo).
Los productos destinados al cuidado de la piel están encaminados principalmente, a
cubrir las necesidades de las tres capas cutáneas: epidermis, dermis, hipodermis,
evitando la sequedad de la piel y estimulando el proceso de renovación celular mediante
el aumento de la función de barrera, consolidan la funciones estructurales y nutritivas de
la dermis.
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Fisiología de la piel madura.
En el campo fisiológico, la diferencia entre el envejecimiento endógeno y el
envejecimiento prematuro generado por los factores externos antes mencionados es casi
inexistentes.
Perdida de Elasticidad y Turgencia.
Se forman más fibras de tejido conectivo en el corión, sin embargo, se trata de una
acumulación de fibras patológicas en la dermis; al no tener estas fibras capacidad
funcional, el corión pierde su arquitectura fibrilar normal, resultando en la pérdida de
elasticidad de la piel, arrugas y flacidez.
Arrugas.
Son surcos o pliegues en la piel, que aparecen principalmente por efecto de la edad. Se
producen por la pérdida de flexibilidad de los estratos superficiales y por la falta de
hidratación de las capas más profundas de la piel.
Las primeras arrugas que aparecen son las llamadas arrugas de expresión que se
producen por la acción repetida de los músculos de la cara para realizar las expresiones
faciales.
La piel dice mucho de una persona, en una sociedad que valora y exalta hasta extremos
irracionales, cabe preguntarse si basta con ser joven y vital o además hay que parecerlo.
La demanda de productos y técnicas enfocadas al cuidado de la piel se ha multiplicado
en los últimos años, lo que ha provocado que los profesionales de la salud y la estética
atienda cada vez con mayor frecuencia a personas en busca del mito de la “eterna
juventud”.
Al cumplir los años adquirimos experiencia, madurez y un montón de cualidades que nos
aportan serenidad y confianza, pero, el tiempo vivido también pasa factura a nuestra piel
en forma de arrugas, manchas, tono apagado o pérdida de elasticidad. Cuando una
mujer o un hombre llegan a los 30 años el cuidado facial debe ser más constante y
especifico ya que, con el paso de los años las arrugas de la piel se pronuncian más y la
falta de firmeza o el exceso de la piel va en aumento. El edificio cutáneo de la mujer está
estructurado como una especie de pared en la que los ladrillos se encuentran sujetos
unos a otros por fibras de colágeno y elastina, que funcionan como una “licra”. A partir
de los 40 años se produce una desestructuración de ese edificio celular como
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consecuencia de la falta de estrógenos. La piel se vuelve más frágil y vulnerable, pierde
las defensas naturales, y con ellas las capacidades de combatir las arrugas. Los tejidos
se relajan aún más, el contorno fácil se desdibuja, y la grasa se desplaza hacia la papada,
y bolsas del contorno de los ojos.
Aunque cada persona es diferente y la alimentación y los factores genéticos son
determinantes, llegar a esta edad con una piel bonita y bien cuidada no es complicado si
hemos mantenido una rutina de hidratación y nutrición adecuada en los años previos.
Pasado el umbral de los 30-40 tendremos que aplicar una cosmética muy activa, que
potencie la capacidad de defensa y auto reparación cutánea.
Las pieles maduras necesitan reponer los activos que se han ido perdiendo con el paso
de los años. Por eso, a la hidratación habrá que sumarle ingredientes que se ocupen de
nutrir y reparar los tejidos dañados, así como estimular la presencia de células jóvenes
y sanas.
Entre todos los cambios motivados por el paso de los años, los de la piel son el signo
más visible de envejecimiento. Las evidencias del aumento de la edad incluyen las
arrugas y la piel flácida. Pero existen diversos activos para combatir el envejecimiento
como son:
Ácido hialurónico. Es una sustancia que se encuentra de manea natural en nuestro
organismo, puesto que forma parte de numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo
como los cartílagos a la propia piel. A medida que nos vamos haciendo mayores, la
presencia de esta sustancia va disminuyendo considerablemente. A partir de los 35 años
la forma de nuestro rostro comienza a cambiar como consecuencia del descenso de
nuestro capital de ácido hialurónico, Esto provoca la pérdida de volumen y de firmeza y
la aparición de arrugas, y por lo tanto el envejecimiento de la piel. La característica
principal del ácido hialurónico es su gran capacidad para atraer y retener el agua, por lo
que en cosmética se ha convertido en uno de los ingredientes fetiche para cremas y
tratamientos anti edad.
Coenzima Q10. Es un nutriente que se ha descrito como una sustancia con propiedades
similares a una vitamina. La Coenzima Q10 es un nutriente necesario para nutrir las
células y obtener energía, también es elemental en el metabolismo celular, ayuda a
convertir el alimento en energía. Está en todas las células del cuerpo. La necesitan para
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obtener energía, retardar el envejecimiento porque es un potente antioxidante y aumenta
la elasticidad de los tejidos porque evita la degradación del colágeno, además aumenta
la producción de ácido hialurónico.
Cada vez más es más común encontrarla en cosméticos anti envejecimiento, ya que es
capaz de reducir la profundidad de las arrugas y devolver la turgencia a la piel.
Esta coenzima, podemos encontrarla en alimentos como carne, salmón, sardinas, frutos
secos, espinacas, brócoli, guisantes, etcétera.
Colágeno. Es una proteína que representa más del 25% del total de las proteínas que
forman parte del organismo de los mamíferos, lo que la convierte en la proteína más
importante. Su importancia radica en que genera fibras muy resistentes y flexibles, las
llamadas fibras colágena. Éstas forman parte de numerosos tejidos en nuestro cuerpo
(articulaciones, huesos, piel, músculos y tendones), y les aporta sus propiedades.
El colágeno da elasticidad a nuestra piel, pero con los años se va perdiendo, apareciendo
flacidez y arrugas. Las cremas con colágeno aportan hidratación elasticidad y volumen,
disimulando arruguitas y devolviendo a la piel la tersura perdida.
Aceite de jojoba. La jojoba, es una planta de tipo arbusto de la que se extrae un aceite
que nunca se oxida, por lo que puede durar en perfecto estado durante muchos años.
Es un aceite muy hidratante y además previene las arrugas y el envejecimiento, gracias
a las vitaminas antioxidantes que contiene, como la vitamina C, E, A, B, y B1.
Aceite de argán. El aceite de argán está muy de moda actualmente en la cosmética.
Gracias a la presencia de ácidos grasos, las células retienen agua, por lo que es buen
hidratante. Además de que presenta vitaminas antioxidantes que neutralizan los
radicales libres y que combaten es el envejecimiento celular.
Retinol. Es un derivado de la vitamina A, es un estupendo aliado contra el envejecimiento
cutáneo debido a sus múltiples propiedades, acelera la renovación celular, que con los
años se va haciendo cada vez más lenta, por lo que la piel toma un aspecto más juvenil,
disminuye los poros.
Jalea real. La jalea real, es una sustancia segregada por las glándulas que las abejas
tienen en la cabeza y que utilizan para alimentar a sus larvas.
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La jalea es un potente renovador celular, ayudándonos a combatir el envejecimiento. Es
muy nutritiva, por lo que es ideal para pieles deshidratadas. Además, aporta vitalidad,
aclara la tez y es Bio-energizante.
Ginkgo biloba. Es un árbol originario en Japón, Corea y China. Tiene una gran
resistencia, y de sus hojas se extrae un remedio natural contra el envejecimiento.
El ginkgo biloba, trata los problemas de la micro circulación. Con la edad, la circulación
sanguínea de la piel disminuye por lo que las células no reciben bien los nutrientes y el
oxígeno. Las células envejecen y pueden llegar a morir. A l mejorar este problema, la piel
recupera su juventud.
Rosa mosqueta. Es un aceite vegetal que se extrae de las semillas de un arbusto
silvestre de la familia de las rosas.
Está compuesto por ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas. Gracias a
éstos, estimula la producción de colágeno jugando un papel muy importante en los
procesos de cicatrización de la piel. Ayuda a prevenir y mejorar las estrías.
Por si efecto antioxidante, combate el envejecimiento y gracias a la presencia de la
vitamina A, mejora los niveles, de la humedad de la piel, por lo que está indicado en caso
de pieles deshidratadas.
Vitamina C. La vitamina C o ácido ascórbico, es un potente antioxidante porque proviene
del daño en el DNA celular, retrasando así el envejecimiento. Aumenta la síntesis de
colágeno, atenuando las arruguitas y restaura la flexibilidad de la piel.
Vitamina E. La acción de la vitamina E es un antioxidante, rejuvenecedora y protectora
que enfrenta a las agresiones externas y radicales libres que pueden causar el
envejecimiento prematuro de la piel. Su acción es frente a las arrugas y las toxinas del
medio ambiente, pero también es buena para la regeneración de los tejidos.
Péptidos. Los péptidos son moléculas cuya función es sobre todo la de detectar
anomalías en la piel y contribuir a su reparación. Con la edad, estas moléculas vas
disminuyendo su actividad y por eso en algunos productos de belleza se incluye péptidos
artificiales.
Alfa hidroxiácidos (AHA). Son sustancias naturales. Generalmente tienen su origen en
las frutas, como el ácido cítrico de la naranja, el ácido málico de a manzana, el ácido
tartárico de la uva, o el ácido glicólico de la caña de azúcar. Renueva la epidermis y
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preservan la humedad. Además, mejoran las arrugas finas y sirven como exfoliante para
despertar la luminosidad epidérmica.
Liposomas. Cápsulas microscópicas, o burbujas inertes, que llevan en su interior los
ingredientes anti edad. Poseen una estructura similar a la de las membranas celulares,
lo que les permite fusionarse con ellas y liberar en su interior los principios activos que
transportan.
Las cremas hidratantes tradicionales están, en la actualidad atrapadas en el interior de
unos contenedores químicos denominados Liposomas, de modo que el agente hidratante
permanece en el lugar en que se ha aplicado y no es arrastrado por el sudor o la
humedad. Los compuestos basados en liposomas se encuentran entre las mejores
cremas hidratantes, pero, a pesar de su coste y de su sofisticación la mayoría de los
dermatólogos creen que todavía no son más efectivos que la vaselina.
Objetivo. Comparar de manera experimental distintos productos para el cuidado de la piel
(vitamina E, crema rejuvenecedora y crema hidratante) y determinar su eficiencia
mediante la medición de la variación de la tensión a la deformación a lo largo del tiempo,
de varias muestras de piel de cerdo tratadas con cada uno de los productos.
Problema. La apariencia de la piel siempre ha sido importante y cada vez más se busca su
perfección; esto proviene desde la antigüedad, donde se usaban métodos pocos
comunes, por ejemplo, los baños de leche de Cleopatra.
Actualmente existen diferentes tratamientos cosméticos, que ayudan en el mejoramiento
y tratamiento de la piel debido a los diversos problemas que se presentan en la sociedad,
sobre todo en el género femenino, llegan a una etapa en la cual les da miedo envejecer
o tener “fea” la piel, entonces buscan todas las alternativas para evitar llegar a este punto.
A partir de esto, comienzan a hacer uso de cremas o productos de belleza, los cuales
prometen resultados instantáneos que mejoren la apariencia de la piel.
La mayoría de las ocasiones estos productos prometen lo imposible, y la sociedad los
compra sin informarse de nada, sin tener conocimiento de los ingredientes que debería
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tener ese producto para que de verdad funcione, lo compran teniendo fe en que servirá,
y no les importa gastar excesivas cantidades de dinero.
Los productos de este tipo están categorizados como productos estéticos, así que no
están sometidos a ninguna prueba rigurosa de seguridad ni de eficacia, no como los
medicamentos, así que no existe ninguna garantía o algo que pueda demostrar si en
realidad tienen efecto estos productos.
Hipótesis. Si los productos para el cuidado de la piel (vitamina E, crema rejuvenecedora y crema
hidratante) realmente funcionan, entonces la piel de cerdo empleada para el experimento
donde se utilizan estos productos, mostrará mayor elasticidad (menor tensión a la
deformación) después de varios días que aquella piel en la que no se emplea algún
producto.
Desarrollo. En primer lugar, se buscó la piel que fuera más adecuada para realizar el experimento,
se decidió que fuera piel de cerdo específicamente una porción de la barriga del cerdo.
Se consiguieron varias muestras de diferentes productos para el cuidado de la piel, de
los cuales se seleccionaron los que fueran más prometedores, al final los productos
seleccionados fueron: MI vitamina E, M2 crema Avené y M3 crema Vichy.
Se cortaron cuatro porciones iguales de la piel de cerdo, se tensaron y sujetaron con
alambre a la boca de frascos de un tamaño adecuado previamente lavados y donde se
agrego en cada uno de ellos la misma cantidad de agua (200 ml), con a finalidad de
mantener de cierta menara hidratada la piel.
En cada uno de los frascos se coloco a manera de referencia para saber en las
mediciones hasta donde se debería comprimir la piel, un hilo sujeto con cinta.
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Figura no. 1 Frascos donde se observa la porción de piel tensa y el patrón de referencia (hilo) para la marca de compresión al utilizar el sensor de fuerza.
Se utilizó un sensor de fuerza, y a este se le hizo una marca para poner un límite de
hasta dónde se debía presionar. A cada uno de los frascos se le asignó un número (0,1,2
y 3) se midió la fuerza necesaria para llegar hasta el límite estipulado.
Para medir la fuerza para la compresión de la piel, se efectúo el siguiente procedimiento:
Se coloco el sensor de fuerza en el centro de la piel y al lado del hilo, donde se hizo
presión con el sensor para lograr comprimir la piel hasta la marca que se hizo en el sensor
asegurando de esta manera que para todas las mediciones se tendría el mismo patrón
de referencia.
Figura no. 2 Sensor de fuerza empleado para determinar la compresión al empujar la piel hasta la marca de referencia.
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Se utilizo el software Logger Pro para enlazar el sensor vía Bluetooth a la computadora
y poder registrar la fuerza ejercida sobre la piel en cada una de las cuatro muestras.
El software Logger Pro se utilizó de la siguiente manera:
Al abrir el programa, se seleccionó que midiera la fuerza en newton, se selecciono del
menú experimento, toma de datos, y se modificó para que quedara como instrucción
evento con entrada, y que promediara la fuerza de compresión en un intervalo de 10
segundos. Así se realizo una medición al día durante un tiempo de dos semanas.
Al terminar de medir el primer día, la muestra 0 se dejó sin ningún producto (testigo),
para poder comparar la elasticidad de la piel sin producto y con producto, a la muestra
1, se le colocó 18 gotas de vitamina E, a el número 2 se le colocó el equivalente a “dos
líneas de crema” Avéne, y a el número 3 se le colocó una porción de “la yema de un
dedo” de crema Vichy. Se dejaron las muestras en un lugar seco y fresco, en el que no
entrara demasiado el sol.
Al próximo día del experimento, se realizaron los mismos pasos ya mencionados, pero
al final de medir cada muestra, se limpiaba la piel con un trapo limpio y húmedo para
quitar de ella el producto que había sido colocado, y después de esto colocar la misma
cantidad de los días anteriores. Se dejaron en el mismo lugar, y así se repitió por 2
semanas.
Resultados. Al finalizar todas las mediciones, se utilizó el programa Excel para obtener la siguiente
tabla y gráfica.
Dia M0 M1 M2 M3 0 7.032 7.033 7.029 7.031 3 28.078 33.390 8.382 24.247 5 27.781 29.530 14.040 20.928 8 18.043 37.308 17.936 35.222 9 26.298 38.281 9.762 18.521
10 26.943 34.339 20.161 26.547 11 24.640 38.191 16.067 27.642 12 24.434 35.267 17.880 23.159 15 21.125 34.802 16.106 28.382
Tabla no. 1 Fuerza de compresión para las distintas muestras a lo largo de dos semanas.
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En la tabla no. 1 se especifican los días transcurridos, al igual que el número de muestra.
La muestra 0 es la testigo (sin producto), la muestra número 1 es la vitamina E, la muestra
2 es la crema rejuvenecedora, y la muestra 3 es la crema hidratante.
Gráfica no. 1 Fuerza de compresión para las distintas muestras contra tiempo.
Como se observa en la gráfica, se puede notar que la crema rejuvenecedora es con la
que se necesitó menor fuerza para comprimir la piel, entonces esto quiere decir que tiene
mayor elasticidad. Sin embargo, con la vitamina E, se puede notar que requirió de más
fuerza para logar comprimir la piel, esto quiere decir que tiene menor elasticidad.
Análisis e interpretación de resultados. Para determinar si entre los distintos productos para el cuidado de la piel existe una
diferencia significativa en las medias muéstrales de la tensión como una medida de su
elasticidad y por consiguiente su eficacia, se recurrió al análisis estadístico empleando
el software SPSS. En primer lugar, se obtuvieron los descriptivo generales:
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Tabla no. 2 Descriptivos de la fuerza de compresión para las distintas muestras.
Existe una diferencia en la compresión (fuerza aplicada) entre la crema rejuvenecedora
(menor tensión) y las demás. Así que se debe especificar qué tan significativa es esta
diferencia. Esto se llevó a cabo con una prueba estadística para las medias, ANOVA.
ANOVA (Analysis of Variance) es un análisis de varianza de un factor, el cuál prueba la
hipótesis de que las medias de dos o más poblaciones son iguales. Los ANOVA evalúan
la importancia de uno o más factores al comparar las medias de la variable de respuesta
en los diferentes niveles de los factores. La hipótesis nula establece que todas las medias
de la población (medias de los niveles de los factores) son iguales mientras que la
hipótesis alternativa establece que al menos una es diferente:
𝐻":𝜇" = 𝜇' = 𝜇( = 𝜇)
𝐻':𝜇" ≠ 𝜇'𝑜, 𝜇" ≠ 𝜇(𝑜, 𝜇" ≠ 𝜇)𝑜, 𝜇' ≠ 𝜇(𝑜, 𝜇' ≠ 𝜇)𝑜, 𝜇( ≠ 𝜇)
El nombre "análisis de varianza" se basa en el enfoque en el cual el procedimiento utiliza
las varianzas para determinar si las medias son diferentes. El procedimiento funciona
comparando la varianza entre las medias de los grupos y la varianza dentro de los grupos
como una manera de determinar si los grupos son todos parte de una población más
grande o poblaciones separadas con características diferentes.
Tabla no. 3 Resultados de la prueba ANOVA de un factor para la fuerza de compresión en las distintas muestras, donde se observa una significancia de sig. 000.
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Si el valor p (o Sig. dependiendo del software), es menor que el nivel de significancia
(0.05), entonces se concluye que al menos una media es diferente.
El resultado de la prueba indica si hay diferencias significativas en las medias de los
distintos productos sin embargo hasta este momento no indica en cuales de ellos existe
tal diferencia. Para determinar en cuales esta la diferencia, se debe realizar otra prueba
adecuada a la homogeneidad o no de las varianzas.
Gráfica no. 2 Media de fuerza de compresión para cada producto. Observando la gráfica no. 2, se nota más a detalle cuales son cada uno de los productos,
y el impacto que tuvieron en la elasticidad de la piel.
La vitamina E fue la que tuvo menor elasticidad, dejó bastante rígida la piel. La crema
rejuvenecedora fue con la cual, la piel mejoró su elasticidad. Y finalmente la crema
hidratante mantuvo aproximadamente la misma elasticidad que el testigo.
Tabla no. 4 Resultados de la prueba Levene para la homogeneidad de varianzas.
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Después realizado esto, se debió hacer otra prueba para tener una información más
detallada sobre la diferencia entre medias específicas. Para esto se utilizó DHS Tukey
ya que la prueba de Levene (sig. ,820), indica que las varianzas son homogéneas para
todas las muestras.
La prueba de Tukey se utiliza en ANOVA para crear intervalos de confianza para todas
las diferencias en parejas entre las medias de los niveles de los factores mientras
controla la tasa de error por familia en un nivel especificado. Es importante considerar la
tasa de error por familia cuando se hacen comparaciones múltiples, porque la
probabilidad de cometer un error de tipo I para una serie de comparaciones es mayor
que la tasa de error para cualquier comparación individual. Para contrarrestar esta tasa
de error más elevada, el método de Tukey ajusta el nivel de confianza de cada intervalo
individual para que el nivel de confianza simultáneo resultante sea igual al valor que se
especifique.
Tabla no. 5 Resultados de la prueba HSD Tukey donde se observan la vitamina E y la crema
rejuvenecedora (Sig. ,000), son los productos que con medias significativamente diferentes.
Como se observa en la tabla no. 5, mediante la prueba estadística HSD Tukey, se puede
asegurar con un intervalo de confianza del 95% que en efecto la crema rejuvenecedora
logra mantener la piel elástica a diferencia de los otros productos ya que sólo existe una
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diferencia significativa entre las medias de la fuerza de compresión para la vitamina E
(mayor fuerza de compresión) y la crema rejuvenecedora (menor fuerza de compresión);
pero no hay diferencia significativa entre el testigo y la vitamina E ni entre el testigo y la
crema hidratante
Conclusiones. Gracias al análisis de varianza (ANOVA) y a la prueba HSD Tukey, se pude asegurar
con una confianza del 95% que la crema rejuvenecedora en efecto logra que la piel se
mantenga elástica y por lo tanto no haya arrugas o marcas de expresión mientras que la
vitamina E es la menos recomendable, si lo que se quiere es “rejuvenecer”, ya que esta
deja la piel demasiado “dura”, resultó que se tenía que ejercer una fuerza mayor para
lograr comprimirla. Al igual que al tocar la piel, esta tenía un aspecto rasposo y seco. En
cambio, la crema rejuvenecedora si tuvo los resultados que promete, ya que sólo no
mantuvo la elasticidad, sino que la mejoró, se necesitó de una fuerza menor para
comprimirla.
Al principio del experimento se esperaba como resultados, que el testigo fuera la muestra
que tuviera menos elasticidad, ya que, al dejarlo sin ningún producto, tendría bastante
diferencia comparándolo con las otras muestras, porque ellas tendrían un incentivo para
que se mantuviera la piel elástica. Pero en el transcurso del experimento se iba notando
como cada vez el testigo y la muestra 1, se mostraban bastante secas y rasposas.
La crema hidratante si demostró resultados, muchos más de los esperados, ella si mejoró
la elasticidad de la piel, esto quiere decir que, sí cumple lo que promete, al igual que la
textura de la piel fue muy suave y se mantuvo hidratada, así que tiene buenos resultados.
Con este experimento se puede decir que el uso de la crema rejuvenecedora empleada
si logra resultados notables, pero esto no significa que se pueda tener una “piel más
oven” de un día a otro, ni que regresen a como se veían muchos años antes de cómo se
ven actualmente, sino que, pueden ligeramente mejorar su apariencia o mantenerla.
Estos productos no pueden hacer cosas imposibles, pero si hacen lo que está a su
alcance.
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De aquí surge otra pregunta, la cual se refiere a la vitamina E, ya que esta dejó la piel
bastante rígida, entonces ¿qué contendrá la capsula de vitamina E, que hace que la piel
se vuelva inelástica? y con esto determinar si se debe o no utilizar en la piel, si es que
tiene alguna repercusión en la salud.
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