Personajes

De izquierda a derecha: don Francisco de Quevedo, el rey Felipe III, el duque de Arriaga, don Bernardo de Burgos y el joven Pedro.

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Felipe III: el rey con una difícil herenciaEl difícil reinado de Felipe III (1598-1621) se desarrolla hacia finales

de un siglo que vio a España protagonista de la escena internacional,

desde el ascenso que parecía irrefrenable en la primera mitad del siglo

a potencia apartada de su rol de primer plano por Inglaterra y por las

dificultades internas.

El reino de Carlos V, “donde no se ponía nunca el sol”El ascenso español comienza con las exploraciones geográficas, sobre

todo gracias a la hazaña de Cristóbal Colón - financiada por los

reyes Isabel y Fernando. Colón descubre el continente americano, un

inmenso territorio riquísimo en materias primas, sobre todo la plata,

que se convierte en una fuente de riquezas de extrema importancia

para la corona española. En 1516, cuando Fernando muere, hereda

la corona el nieto Carlos I de Austria quien, gracias a una compleja

política matrimonial y a una serie de vínculos parentales, se convierte

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A C T I V I D A D E S

8 Subraya los verbos en pretérito imperfecto que encuentras enel capítulo 2. Usa dos colores diferentes según sean regulares oirregulares.

Expresión oral y escrita9 Leeelsiguientetextoyluegorespondealaspreguntas.

Laaldaba

En la Edad Media las primeras aldabas eran llamadores con forma de martillos colocados en las hojas de las puertas en su parte exterior. La forma más típica y antigua era la de una argolla unida a una cabeza de bronce. Se golpeaba con ellas sobre una cabeza de clavo bastante grande. A medida que pasó el tiempo, esas aldabas dejaron de usarse y solo se conservaron para las puertas de las habitaciones rurales. Se sabe que en las puertas de los castillos hubo aldabas solamente en las hojas de las poternas 1 a las puertas de las murallas exteriores.En España, se conservan todavía en muchas puertas de iglesias y de casas señoriales ejemplos de aldabas y aldabones de valor artístico. La forma más antigua y también más usual fue la de argolla suspendida de una anilla o de una cabeza de león o grifo que se destaca en el centro de una placa circular. En estos aldabones se nota una influencia del arte árabe. El Renacimiento produjo también bellos llamadores. El tema más común es el de dos «s» contrapuestas. También se hicieron aldabones de piedra. Buen ejemplo de ello son los dos de serpentina compuestos de una gran argolla suspendida de las fauces de un león que pertenecieron al palacio de Carlos V en Granada y que se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional.

1 ¿Qué eran las aldabas?2 ¿Dónde estaban colocadas?3 ¿Cuál era la forma más típica?4 ¿Dónde podemos encontrar ejemplos de aldabas?5 ¿Cómo estaban hechos los llamadores del Renacimiento?

1. poterna: en las fortificaciones, puerta menor que las principales que da al foso o al extremo de una rampa.

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Antes de leer

1 Alolargodeltextoencontraráslassiguientespalabras.Relacionalosnombresconlasfotos.

a cuenco

b estribo

c escritorio

d gobelino

e anteojos

f corcel

2 En la página 35 encontrarás la ilustración del capítulo 3. Obsérvalaatentamenteycontestalassiguientespreguntas.

1 ¿Cómo está vestido Pedro?

2 ¿Dónde crees que están Pedro y don Bernardo? Describe la escena.

3 ¿De qué crees que están hablando Pedro y don Bernardo?

1 2

3 4

5 6

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Traición en la corte de Felipe III

alimentarte bien. Esta leche se ve riquísima y este pan recién

horneado trae consigo una poesía de aromas familiares.

Íñigo le miraba con impaciencia pues quería saber más acerca

de esa historia de intrigas. Su abuelo, mirándole con gran cariño,

comprendió y retomó el relato que había interrumpido la noche

anterior.

«Estaba yo con el poeta en la habitación de don Bernardo.

No habíamos encontrado aún la carta que había mencionado el

consejero. Don Francisco pensaba, caminaba y pensaba en voz

alta mientras gesticulaba con una mano y con la otra se tomaba la

cintura por debajo del jubón marrón:

—¿Dónde estará esa carta? Veamos… ¿Qué me ha dicho

Bernardo? “Busca la carta, allí he escrito todo. El príncipe te

guiará…”. Pero, ¿qué habrá querido decir? El príncipe... el príncipe...

¡pero sí, el príncipe!

No lograba aún entender al poeta. Le miré de manera

inquisidora. Él viendo mi mirada, dijo:

—Cuando don Bernardo me dijo “el príncipe”, se refería a la obra

de Nicolás Maquiavelo. Debemos encontrar ese libro y hallaremos

la carta. Tú busca en el ala derecha de la biblioteca —me dijo —, yo

buscaré en el ala izquierda.

La biblioteca era gigantesca. Los libros seguían un orden peculiar.

No parecían estar dispuestos según el autor, el tema o la época, mas

según la preferencia. Esto hacía más difícil la búsqueda. Mientras

leía los títulos en los lomos 1 de los libros, le pregunté al poeta:

—Vuestra Merced, ¿por qué está seguro de que ese es el libro

que debemos hallar 2?

1. lomo: parte del libro opuesta al corte de las hojas, en la cual se pone el rótulo.

2. hallar: encontrar.

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