bbltk-m.a.o. e-012 nº008 cuando los ovnis eterrizan un mito que deja huella - vicufo2
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8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
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L¡s buellas dejadas
por
el
fenómeno
OVNI bien
podrían
asimilarse
a
estas
otras
huellas impresas
por
el
pie
del
hambre
en
la
Luna.
¿Son
los
OVIIIS
y sws
l:uellas
y
efectos
la
demostración
palpable
de
que
la
Tierra
está
siendo
aisitada
Por
seres
Procedentes
del espacio-
nterestelar?
Huellas
presuntamente dejadas
por
el
aterrizaje
de
un AVNI,
en Na'oarra,
el
25 de
diciembre
de
1969.
Un
ingeniero.
testiyo
del
aterrizaje,
dijo
haber oisto
posado en el sueLo un
objeto
ett
l'orma
de lente, de ocho
metros
'
de
diámeto
t,
dos
de
altura,
que
despedía
una
fiuorescencia
amariLla. Al
acercarse el
testigo,
el
objeto
ascendió aelozmente
y
desapareció.
a:':::':
atribuidas
a
la irradiación
:;,i,,,:;i
de
alguna
forma
de
ener-
t::::::'.::,
gía por parre
de esros
objetos.
Que
ello ocurra
es prueba
de
que
nos
hallamos
ante
sucesos
reales, no
imaginarios,
ni ficticios.
El enorme
valor
de las
evidencias físicas
dejadas por
el
paso
del
fenómeno
en los alrededores
dé
don-
de
éste
se
manifiesta
es
que, su mera
existen-
cia,
hace perder
su valía
a
las
hipótesis alterna-
tivas,
como las psicológicas,
sociológicas
o mí-
ticas.
Si
el
fenómeno
interacciona
con
lo
que
le
rodea,
éste tiene
que ser material
o
energético,
por necesidad.
La
gama
de teorías
anre
estos
presupuestos
se
acorta
considerablemente,
con
lo
que estará
de acuerdo
el lector.
Evidencia
de
la realidad
Los
efectos
causados por
la
presencia
de
los
OVNIS
pueden ser
de varios
tipos:
Mecánicos (aquellos
que
dejan
evidencias
físi-
cas, como huellas
en el
suelo,
ramas
rotas,
hierbas apiastadas, etc.).
Electromagnéticos
(interferencias
en los
apa-
ratos de radio
y
"fY,
radar,
sistema de encen-
dido de vehículos
y, en general,
en
equipos
eléctricos).
Fisiológicos (si el
ser
humano
se
ve
afectado).
Reacciones
animales (comportamientos
anó-
malos
de los
seres
vivientes
irracionaies).
Parafísicos
(potenciación
o aparición
de fe-
nómenos
extrasensoriales
o de orden
para-
normal).
El mensaie
de las huellas
Las
sobresalientes
condiciones de
las
huelias
son
ei
resultado
del
impacto
mecánico
porapoyo
o
de la emisión
de una radiación, sub-
producto
de
un desconocido
sistema
de pro-
pulsión de los
OVNIS,
y representan
uno de
ios
efectos de interacción
física
de1
fenómeno
con
el
medio
terrestre,
que se pueden medir,
fotografiar,
analizar y conservar.
Constituyen
una
prueba
objetiva
de
la
realidad
del
OVNI
como ente
dotado
de
masa
y
energía,
que
S
bien
conocido
-por
lo
abundante
de Ia literatura
especializada
en
este
cam-
po-
que
la
cercanía de
los
obietos
volantes no
id
en
tif
icados determina
cambios,
produce
efectos
y
activa
reacciones de
muy
variada
índole en el
entorno
físico
y
biológico
terrestre,
pero con el
de-
nominador
común de
ser
electromagnéticos y fisiológicoi).
A'1 hacerlo
así resaltaremos
la imagen
más auténtica de
la
experiencia
OVNI,
imagen que
no
se explica
muy bien sin considerar
abiertamente
la posi-
bilidad
de
un
vehículo de origen extraterrestre
que opere en nuestro atmósfera,
por
muy de
ciencia-ficción que
hoy
nos
pueda parecer
1a
idea.
Seguidamente pasamos revista
a
los
efectos
electromagnéticos.
Las
alteraciones EM son
ocasionadas
por la
veci,dad del
OVNI, y
las
más
usuales se
dejan
sentir
en el motor
y
las
luces
de automóviles,
aparatos de
radio
y
TV,
relojes
y
en el
normal suministro
de corriente
eléctrica. Este orden se
desprende
de los 29
ejemplos
de problemas eléctricos que
se
reco-
gen
en el citado catálogo de
aterrizajes de Ba-
llester
Olmos,
y que
se
distribuyen así:
66 por
100 de denuncias de fallos en
el
encen-
dido del motor (con
paro total o parcial
del
vehículo);
informes que
señalan que también
se
vio
afectado el sistema
eléctrico,
apagándose
los faros, incluso
1os
de
un
camión Diesel y,
en otro
caso,
una
motocicleta
quedó
frenada
cuando era visto
un
OVNL
34
por
100
de fenómenos de interferencia
eléc-
trica:
recepción
de
radio
bloqueada
(fuerte
es-
tática, pitidos
o
interrupción
completa),
casos
de
interferencia
en
televisores
y
casos
de
re-
lojes
parados.
lJn
radar localizó
al OVNI,
que
sepamos,
en
un
caso;
cortes
en el abasteci-
miento de energía eléctrica en
todo
un pueblo
y
en
una
casa,
etc.
Duración
de
los
efectos EM
Es
típico
que estos
efectos duren
sólo mientras
se manifiesta
el
OVNI, se
inicien
al tener enci-
ma
el objeto
o algo antes
de ser
percibido,
y
desaparezcan
cuando
el
OVNI
se aleja. Por
otra parte,
su
intensidad
no es
la misma
en
to-
dos
los
casos, lo
cual se
supone
debido
al fac-
tor
distancia
al
objero.
Como se
sabe,
las
radios
tienen
una
acusada
sensibilidad
a Ias interferencias
e1éctricas.
Cualquier
persona
habrá escuchado
el
enojoso
sonido
de
la
estática en
el aparato
de su
coche
al circular
cerca de líneas
de transmisión
de
corriente. Mas
para conseguir
que eI
motor de
un automóvil
se
pare, debe
anularse por
ente-
ro
la
génesis de la
chispa que pone
en
ignición
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Detalle de la huella de un
aterrizaje
:
puede
apreciarse
perfeaamente qwe
la
tierra
y la
oegetación han
quedado
calcinadas.
La
bwella
pertenece
tambirén
al
aoistamiento que se
produjo
en
Na¡Larra.
versidad
de
Colorado,
pero tal campo
afectaría
al normal
registro
magnético
del
coche,
que-
dando permanentemente
modificado
y
siendo
susceptible
de
una definitiva
verificación.
¿Campo
electromagnético
fluctuante?
Mas
si
no se detectara
esa huella indeleble
en
un coche
que hubiera sido
parado ante
la
cer-
canía
de
un
OVNI,
McCampbell
opina
que
debería considerarse
un
campo
eiectromagné-
tico
fluctuante
que, eierciendo
los ya
conoci-
dos efectos ..r
rnbtot.t,
radios y faros,
no alte-
raríala condición
magnética
del auto.
Es
muy
probable
que
los efectos EM
fueran causados
por la radiación
electromagnética
de
alta
fre-
cuencia,
que produciría chispas
desacompasa-
das
con
la
sécuencia
requerida
para
el buen
funcionamiento
del
motor.
Habida cuenta
de
que
el
timing
de
la
chispa
es
crítico
en los
ci-
lindros y que un
motor deja de
funcionar
si
la
chispa
no está en
línea con todo
el proceso,
este-mecanismo
explicaría
Ia
frecuencia
de
los
paros involuntarios de
los
coches.
O
bien
la
energía
radiante dei OVNI en
forma de mi-
croondas
incrementaría
ia
resistencia
de
la
aleación
del volframio
que compone algunos
puntos del
distribuidor,
reduciendo
la corrien-
te en el arrollamiento de
ia bobina primaria
y
disminuyendo o eliminando
la intensidad
de la
chispa
en
la bobina
secundaria. Al
no
haber
cubierta
metáiica
que
escude
al distribuidor,
el
sistema
de
encendido resultaría
muv
vulnera-
ble a
esta
radiación.
r
zajes
de
Ballester
Olmos
podemos
condensar-
los en
este cuadro:
Parálisis
temporal
o imposibilidad de moverse,
que afecta
a
la totalidad o
a
una parte del cuer-
po,
y
molestias
en
las extremidades.
Escalofríos, picores en
7a
cabeza,
garganta
se-
ca, somnolencia,
dificultades respiratorias, da-
ño
en los ojos y
atontamiento.
Histeria y
shock
emocional
que requirió
trata-
miento médico.
Ola
de
calor.
Olor extraño.
Efectos fisiológicos en los testigos
Si nos concentramos
en
los
efectos fisiológi-
cos, veremos
que
los OVNIS,
además
de
ser
percibidos visualmente, estimulan
nuestros ór-
ganos sensoriales
auditivos
y
hasta generan
es-
tímulos olfativos,
que se
forman
en su
derre-
dor debido aIa
energia
que
irradian.
El
cuerpo
humano
puede responder
de varias
maneras a
,la
proximidad de
los
OVNIS.
Los
síntomas
que
se describen
en la citada relación de
aterri-
ATERRIZAJE
DE
UN INMENSO
OVNI
T
,qs
huellas
dejadas
por
los
IJ
OVNIS
cuando
roman
contacto
con
Ia tierra son
un
elemento
importante para
anali-
zar
las
caracrerísticas
de
tamaño
y peso
del
mismo. El
estudio
debe
realizarse
de
una manera
concienzuda, pormenorizando
los
detalles impresos por
las
huellas
y
observando
también
rodo
tipo
de
efectos
que
hayan
podido
producirse
en las
Silencios
y
ruidos
La
falta de sonido suele ser
una
nota
destacada
en
los
OVNIS,
y
señala
claramente que su
sis-
tema de
propulsión
no
es convencional. Sin
embargo,
en el 15 por 100 de los informes del
Tipo
I
(aterrtza)es)
se habia de sonidos
proce-
dentes de los objetos
no identificados, los
cua-
les pueden
formar,
grosso
modo,
dos
grupos:
los
ruidos
violentos
y
los
sonidos suaves.
Los ruidos violentos óon de dos tipos:
una
ex-
plosión
ensordecedora
instantánea
y
un ruido
fuerte, pero continuo. Los
sonidos
suaves
se
han
descrito como
silbidos, zumbidos, turbina
de avión,
y
tan
anecdóticos
como de
viento,
nevera,
sierra
eléctrica, molinillo,
"ratas
chi-
llando",
débii
y
«aterciopelado"
y
desperta-
dor, que no son sino adjetivos pue.stos por los
testigos
para
comunicar
su
percepción auditiva.
Estas
expresiones
se
correlacionan perfecta-
mente
con
las
divisiones
establecidas
por
McCampbell en
su esrudio de los sonidos de
procedencia
OVNI. Este
experto en Ingeniería
física relaciona
directamente
los
sonidos vio-
lentos
con
la
aplicación de energía para
:ur,a
rápida
aceleración
o desaceleración,
cifra
los
efectos sensoriales
de tono
bajo como
zumbi-
dos
en
una emisión modulada
de microondas,
y
los de tono alto,
como silbidos
en Ia emisión
de frecuencias
auditivas en el rango
de ios
1.000 a 10.000
ciclos por segundo.
El descomunal OVNI
descendió
con
un
fuerte
estrépito basta
posarse
sobre algún
Entre
los
girasoles
quemados
aparecieron
huellas
del aterrizaje,
de 1
metro
de
diámetro,
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Los
OVNIS
anulan
la
acción
del cerebro
Las experiencias fisiológicas entran igualmente
dentro del
esquema
imaginado por
McCamp-
bell,
en
el
sentido de que la energía de las
mi-
croondas
es
responsable
de los
efectos
de
los
OVNIS. La radiación
de
microondas
puede
crear tensiones eléctricas en las fibras y ner-
vios
motores
en
diversas zonas
del cuerpo,
que
se
propagarían
en
direcciones
opuestas,
llegando a
anular
la
coordinación
de
los
mús-
culos voluntarios
por su aniquilación
con
los
impulsos lanzados
desde el cerebro; conjuntos
de
músculos se contraerían, sobreviniendo una
inmovilidad rígida,
que
respond
eria a
Ia
reac-
ción de parálisis
temporal que citan
los tes-
tlgos.
Radiaciones
en
la
piel
Los
campos
e1éctricos
alternantes
en
la fre-
cuencia
de las
microondas
penetran
con facili-
dad en 1a piel,
causando
diatermia,
o calor
en
los
tejidos. La absorción
de
esta radiación ex-
plicaría
el
aumento de
temperatura
sentido
por
algunas
personas. Un
estímulo eléctrico por
microondas del órgano del sistema
nervioso
central, que
controla
funciones como el
sueño
o
los
estados emocionales
-cuyo
mecanismo
es fundamentalmente
químico-,
daría como
resultado
la
producción de
agentes químicos
que
indujeran
somnolencia, nerviosismo,
etc.,
todo 1o
cual
nos
es familiar. Podríamos
seguir
describiendo síntomas secundarios
que se ori-
ginarían
por
la
recepción
de
un flujo
de
radia-
ción
electromagnética
de alta frecuencia, como
son
las microondas,
pero
creemos
que los da-
tos
son suficientes para documentar la
tesis
propuesta.
nal. Hemos
compulsado
15
de
estos
casos.
El
animal que
más corrientemente
acompaña
al
hombre,
el fiel
perro, es por elio el que más
veces
ha actuado
anormalmente en
presencia
de
un
OVNI aterrizado. Empero, su reacción
no ha sido
uniforme
en
todas
las
ocasiones:
ladra
violentamente, huye
aterrado,
rehusa.
se-
guir
a
su
amo, permaflece agazapado en silen-
cio, mira
y gruñe al objeto con el
pelo
erizado,
aúlla, está
muy excitado,
desconoce
a su dueña
y
Ia
recibe
amenazaote, se
queda
paralizado,
actúa nerviosamente,
ladra
y
luego
se
echa
al
suelo sin moverse,
aúlla
desesperadamente, y
alera
a\ testigo.
Otros
animales
que
se
comportaron
de forma
anómala
fueron
unos
caL,allos
que parecían
es-
tar
enloquecidos,
ovejas
que
rompieron
el cer-
cado
e insectos
que guardaron
un
silencio
to-
tal,
estorninos que levantaron
el vuelo
de los
olivos al
acercarse
tres
OVNIS, desaparición
y
silencio
de
los
animales de una iaguna
antes
de
que
un objeto
emergiera de sus
aguas,
y
ovejas
paralizadas.
El muestrario
no
es excesi-
vamente
rico,
pero
sí lo bastante
revelador de
las
extrañas
impresiones
que
causa e1
fenóme-
no OVNI
en los seres vivos
ante los cuales se
manifiesta.
Parapsicologia
y
OVNIS
Y
llegamos
al grupo final
de
efectos
que
pue-
den sentirse
en
las
inmediaciones
de un
obieto
no identificado:
los efectos
parafísicos
o de
percepción
extrasensorial.
Advertimos
al
1ec-
tor que
esta
úldma categoría
de efectos de na-
turaleza.
psíquica es fruto
.de
muy. recjentes
in-
vestigaciones
y
que,
por
ello, su
absoluta
reali-
dad es todavía
una
sospecha.
Está
claro que 1o
que
para la
Ciencia de hoy
consriruye
un
he-
cho
parafísico
o
antifísico, podría
deberse
o
interpretarse
en
base a
una neofísica
o
neopsi-
cología
del
mañana.
De ahí nuestras
dudai ai
plantear
estos
casos..
T
a aplastante
evidencia
que existe,
tanto
a
nivei
nacional
como
inter-
nacionai,
para
comprobar
las otras
clases
de
efectos,
no
pued,e
aducirse
aI
tratar de estos
Se ha
comprobado
que
los
OYNIS emiten radiaciones
e
lectromagnéticas.
El
análisí:
electrónica
d,e los sonidos
pwede
reflejarlas
en
un oscr/og.,;--,;-
como
el
que se
obtuzo
a
pir:i.
.;.
los
sonidos
que
emitía
ut; pto:rri
objeto
no
identificado.
que
penetró en
la
babitacio¡t
ae
un
seminarista,
en Logrotto.
el 22
de
junio
de
1972.
El
granjero
austraLiano
Robe.:
Habner
encontró
esta
huell¡.
de
tres
ntetros
de
diámetr:o.
e,:
tnedio
de su
campo
de
trigu.
Su
forma
es la
típica
de
lo
que
en
ufología
se conoce
como
onid.os,
y resuban
de
asentamiento
de
un OV}rl
en
un
campo
culti'Üado,
Diagrama
de
las
buellas en
profundidad;
los agujeros
penetraban
Los
animales sienten terror
Los
efectos de
reacciones
animales
curiosos,
al
no ser
ya su perceptor el
En un
área
de
unos
5.000
metros cwadrados
las
plantas babían
sido
Plano
general
de
la situación del conjunto
de
huellas. Se aprecian
_o'-
DetalLe
de uno
de los
círcuLos:
en sil
interior
son muv
ser raclo-
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Las incidencias
debidas
a
;tterrizajes se
multiplican.
Estos
\ucesos t,ienen a demostrar
de
una mdnerd.
fehaciente
que
el
.fenómeno
OVNI
presenta un
definiti",to carácter
energético,
¿.rr.tz
de deiar
euidencias
frsicas
'
de su
manifestacion"
en
el
entorno.
hechos de
tipo
paranormal,
hechos que
pensa-
mos
podrían
ser artificialmente inducidos
por
los
OVNIS o la inteligencia
que
los dirige.
Pero
tampoco podemos ocultar datos, por
muy extraños
que
nos parezcan. Están
ahí
y
deben
ponerse
en
juego
aI
analizar
el conteni-
do
empírico dei
fenón-reno
OVNL
PoT
ello, se
está actualmente empeñado
en una
búsqueda
de ese
«componente
psíquico"
de
las
observa-
ciones OVNI,
habiéndose
iniciado
encuestas
de
posibles mutaciones
de orden
psíquico
en
algunos perceptores de OVNIS. Aún es
pron-
to
para hablar
de
resultacios;
mas, entre tanto,
señalemos
los
casos
que entran
en
el
apartado
ufoiógico-parafísico
a partir de
la
muestra
de
aterrizajes ibéricos de Ballester
Olmos.
Fenómenos parapsíquicos
Estos
sucesos caben en dos bloques bien dife-
renciados:
El primero
es
de
carácter comunica-
tizto, por ejemplo, inducción mental
de
infor-
mación,
fenómenos
de
transmisión de pensa-
miento
aiena
a los
canales sensoriales
comu-
nes, o tel,epatía.
Ejemplo:
ia
testigo
creyó
es-
cuchar
una voz en su
cabeza,
Que
le
anunciaba
el nacimiento
de su
nieto;
el
testigo sintió una
poderosa
fuerza de
atracción hacia el objeto;
un pastor, al acercarse a un
OVNI
aterrizado,
sintió
como si
le
estuviesen hablando, y mien-
tras
un diminuto
objeto-sonda
se
hallaba en
la
misma habitación
dei
testigo, éste
sintió
en
el
lóbulo
frontal de
su
cerel¡ro
la
repetida
impre-
sión de qud debía
"medir
el
tiempo".
El
segundo es de carácter
premonitorio,
o sea,
se
tiene Ia impresión
de la realización de
un
acontecimiento futuro" De 1a
casuística
espa-
ñola
extraemos
tres
informes: el
testigo sintió
una
sensacií,n
de
angustia
previa a la
observa-
ción;
antes de
ver e1
OVNI,
e1
testigo comen-
zó
a
sentir una ilógica
sensación de
preocr.rpa-
ción
y
de
profundo
temor;
y, ante un bello
cielo estrellado uno de los dos testigos se puso
a
pensar
en
seres
de otros planetas.
Por úItimo, un
incidente
que escapa de
1a an-
terior
clasificación.
En
un
caso
se produce
un
fenómeno de
suspensión
de la
luerza
de
la
gra-
vedad:
el
testigo
ilevaba sobre
su
espalda un
pesado saco de
bellotas,
que
sintió liviano du-
rante los
dos
minutos
que este hombre y los
animales que le acompañaban
quedaron
«para-
lizados" al entrar en
escena
el OVNI.
Son pocos casos. Y, además,
mal
documenta-
dos
en este aspecto,
probablemente
por
la
mis-
ma
noción
extravagante de esas
peculiaridades.
Pero deben
tenerse
en
cuenta y
ser
investiga-
dos,
en el
contexto
de
la experiencia
OVNI
en general
y
de
los
otros
efectos que
concurran
Una
casuística de huellas
comprobadas
Tras
este
repaso
descriptivo-estadístico, cree-
mos
oportuno
reseñar de forma más detallada
algunos
sucesos concretosi
presentaremos
fun-
damentalmente
una serie de
casos
en los que
se
encontraron
huelias
después
de1
avistamiento
OVNI.
Por
huellas entendemos, efectivamente,
los
rastros
materiales,
pero,
asimismo,
consi-
deramos en este contexto como
huellas
los
di-
versos
efectos que la presencia
del
OVNI
oca-
siona en
el
ser
humano o
en
los
animales,
en
sistemas eléctricos
o
de tracción
(radios,
auto-
móviles, etc.), por
ello.
incluiremos algunas
relevantes observaciones de estos géneros. Por
último,
afuerza
de
ser objetivos,
creemos
más
oportuno ofrecer
ai
lector
casuistica proceden-
te
-en
su
ma\¡or
parte-
de nuestro
país y del
vecino Portugal, ya
que podemos tener
cons-
tancia
de
que
los
testigos
son
auténticos y
la
seguridad de
que
1os sucesos han sido bien
in-
vestigados.
Avistamiento en
la playa de
Nazaré
Miéreoles,
28 de
agosto
de
1957 (03,00h.).
Nazaré
(Extremadura,
Portugal).
Carlos
Ro-
cha
Campos,
de
diecinueve
años,
y
una mu-
chacha sueca, de
veinte
años,
estaban pasando
la noche en una piaya
cercana a
Nazaré,
cuan-
do observaron
un objeto frente a ellos, situado
a
unos
200
m.
de
altura
sobre
el
agua,
que
iba
descendiendo
en
dirección
sureste. Pasó
por
encima de sus cabezas perdiéndose tras
de
unas
dnnas. a
unos 100
m.
de distancia. No
hacía ruido
al
desplazarse.
Los
testigos subie-
ron
una duna
y
observaron el
objeto
suspendi-
do
a unos 5
m.
del suelo.
Tenía forma lenticu-
lar,
sobre
la
que
había
una cúpula. Alrededor
del cuerpo del objeto
se distinguía una franja
curva
de
2,5
ó 3 m.
de
ancho,
de donde
salía
una luz naranja. qr.re parecía
cambiar
a azul
pálido
durante
unos segundos. Más abajo tenía
otra franja
de
color verdoso,
que
parecía
un
anillo.
El
despegue del
OVNI
Tras cinco minutos
de inactividad, de
la
base
del
objeto partió
hacia
e1
suelo
una
luz
verde-
amarillentJy,
segundos
después,
el OVNI
em-
pezó
a descender muy
lentamente, hasta si-
tuarse
a
unos
2
m. del
suelo. La
muchacha
se
asustó
enormemente
v
1a
parela
corrió a
la
playa, permaneciendo
en el agua unas dos
ho-
ras, hasta que
e1 objeto
comenzó a elevarse
de
nuevo y, a
no muy
gran l.elocidad,
pasó sobre
8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
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8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
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Lonnie
Zarnora
fue
el
testigo
,le/
espectacular
aterrizaje
de
u.na
77aoe
extraterrestre
en
Stcorro. Es uno
de los
casos de
huelLas
de
OVNIS
mejor
documentados
y
descritos.
desapareciendo
en
breves
segundos
en
direc-
ción
noroeste,
sobre
el
Océano
Atlántico.
Los
testigos
volvieron
iuego
al
área
del
aferrizaje,
en
donde
pudieron
ver
cómo las
piedras y
los
vegetales
existentes
en una
zofia de duna
de
4
m2
se hundieron
hacia el interior,
no
voi-
viendo
a
crecer vegetación
en
dicha
superficie
hasta
dos años
deipues.
Tomando
como
exactas las medidas
adelanta-
das
por el testigo
para las
franjas
dei
objeto, y
de
acuerdo
con
la
envergadura
comparativa
del
objeto
del que formaban
parte,
hemos
de-
ducido
que sus dimensiones
serían
de
unos
57
m.
de largo
por
1,7
m.
de
alto
(incluida
la
cúpula).
El
OVNI
silencioso
de
Sevilla
Domingo,
11 de
junio
de
1961(23,00
h.).
Vi-
llanueva
del
Río
y
Minas
(Sevilla).
El
señor
Jo-
sé-Gregorio Darnaude Rojas-Marcos,
de
vein-
tiocho
años, gerente
de una
empresa
familiar
agrícola-ganadera,
estaba
descansando
en una
hamaca
en la
parte
posterior
del
cortijo
de
su
finca,
situada a
unos
1O km.
al
oeste de
Villa-
nueva
del Río
y
Minas,
una terraza-jardín
que
da a
:una
huerta escalonada
que
baja
a un
valle,
cuando experimentó
una
sensación
de
maies-
tar,
con
pícazón
y hormigueo
por todo el
cuerpo,
en especial
en
la
cabeza. De
pronto
apareció
enfrente,
aproximándose
a
enorme
veiocidad
por
el
NE,
un
objeto luminoso
que,
con un
brusco
giro en
ángulo
de 90"
bajó
y
se
situó
suspendido
en
el
aire a
unos 25
m. del
sueio
y
a unos
25A
m. de1
testigo.
El
objeto
tendría unos
5 m.
de
diámetro
y
4 m.
de
altura,
siendo
su forma
como 1a
de dos
platos
superpuestos.
Era
de
apariencia sólida,
aunque
los
contornos luminosos
eran
algo
di-
fusos,
pero
más
brillantes
que eI resto
del
objeto.
No producía
sonido
y
daba
la impre-
sión
de
girar
sobre sí
mismo,
mientras
-que
cambiaba
e1 color y la
intensidad
de su
1uz.
Las reacciones
de
los
animales
Pasaba
del
blanco
aI naranja,
rojo,
malva y
blanco, siempre
con
una luz
centelleante.
En-
tonces
el
señor Darnaude avisó
a
los
trabaja-
dores
que se
encontraban
en
ei
cortijo,
quienes
pudieron
apreciar
también
el
fenómenó:
José
M.' Barrera,
Rufino Macías
Helo
(guarda
jura-
do),
su esposa
Antonia
y
una
doceña
de
perso-
nas
más. Repentinamente,
el
objeto,
habiendo
recobrado
su
color blanco,
ascendió
en
verti-
ca1
a
gran
velocidad
y
desapareció
hacia
el
SV.
La
obiervación
duró'entr.
ii.t.
y
diez minutos.
Durante
la
observación,
cabailós
v
mulos
oa-
recieron enloquecer
e.T
su:
.urd.rr,
los.peáos
permanecieron
en silencio
y
atemorizados,
mientras
que las
ovejas
que estaban
a
unos
4 km.,
en
un exrremo
de
la finca,
rompieron
cercas
y
redes
y
se dispersaron
por el
monrg
Los
insectos
dejaron
de oírse,
para volver
a
cantar
ai unisont¡
poco
después
de desaparecer
el objeto.
El
guaida
de
una
canrera
siiuada
a
1
km.
del
cortijo
observó
una 1uz
nredonda,
cruzar
el
cieic,
a
gran
r-elocidad.
La
noche
era
oscura
y
estrellada.
La
visi.brlidad
era excelente.
lJna rueda
destructora
en Cantabria
Agosto
de 1966 (00,0C
h.). Porcieda,
Po¡es
(Cantabria).
La aldea de
Porcieda
está
habita-
da
únicamente por
una
familia
compuesta por
el
padre y
dos hijos.
Ante
los continuos
daños
EL
OVNI
QUE
SE
POSO
EN
SOCORRO
T1
L 24 de abril
dc
1964 ate-
ts¡
|
,
rrrzo
en
el rérmino
de So-
corro
(Nuevo
México) una
ex-
traña
nave,
que
pudo
ser con-
templada
a
placer
por Lonnie
Zamora, sargento
de poiicía,
cuando
éste
iba
en persecución
de
un
coche.
El
sargento obser-
r'ó
un
objeto
que
descendía
hasta tierra;
abandonó
la
perse-
cución
rutinaria
y se dirigió ha-
cia
é1, pudiendo
contemplario
El ttbjero
posado
en
En este
gráfico
podemos
8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
http://slidepdf.com/reader/full/bbltk-mao-e-012-no008-cuando-los-ovnis-eterrizan-un-mito-que-deja-huella 9/12
que
éstos observan
en
sus campos
de
maí2,
una
noche,
acompañados
por varios
iugareños,
se encuentran apostados entre unas rocas con
Ia
intención de dar
caza a
los
jabalíes
que
su-
ponían
eran
los
causantes
del
mai. De
repente,
escuchan
un ruido
a sus espaldas,
como
si algo
se
arrastrase
entre los matorrales. Ai girarse,
vieron
a
unos
20 m. un objeto
luminoso
en
forma de
"rueda
o de queso" que
se
hallaba
posado en
el
suelo. Estaba
iluminado
con una
luz
fluorescente
blancoazulada.
Ei
objeto
me-
día
alrededor
de 3 m. de diámetro
y
tenía en
su parte superior una
esfera que despedía un
fuerte fulgor palpitante. Creyendo
que
se tra-
taba
de un
"espíritu
o
aparecido", huyeron
despavoridos.
El
investigador que dos
días
después
visitó el
lugar,
encontró
un aplastamiento
circular en
donde los
arbustos
estaban rotos. En su
centro
habían dos huellas paralelas, como de arrastre,
de
0,50
cm.
de profundidad,
separadas
1
m.
entre
sí, encontrándose
un depósito
de
polvi-
11o en
medio
de ambas.
En
el borde del aplas-
tamiento se halló
una
perforación cilíndrica de
unos
6
cm. de
hondo
y
3
cm.
de
diámetro.
Junto
al lugar, había un rectángulo
de
1
x
0,30
m.
en
el
cual
el musgo
y
la úerraha-
bían desaparecido y donde podían distinguirse
marcas recientes,
como
las
que
produciría
una
«garra
de oso". La
noche
de
ia
observación
había
iuz
iunar.
Aterrizajes en
Navarra
y Morón
Martes, 25 de noviembre de
1,969
(22,00h.).
F-sparza (Navarra).
Un
ingeniero
conducía
ha-
cia
la factoría minera
"Potasas
de
Navarra",
cuando,
al llegar
a un
punto
llamado
"Las
En
esta
fotografía
se
obserr.'a
una
de
Arrubias",
observó
un
ob;'eto posado
en
tie-
rra.Tenía forma
de
lente,
de
8 m.
de
diámetro
y 2
m. de altura,
y
era
rÍetáLico
con
bordes
agudos. Estaba
posado
sobre
el tren
de aterri-
zaje cerca de
un
manantial, a 200
m.
de
la ca-
rretera.
Emitía
una
fluorescencia
amarilla, que
no
era cegadora"
El testigo disminuyó
la
velo-
cidad para
observarlo
mejor,
pero
se
elevó
raudamente y
dei;apareció. Aunque
se
exami-
naron
detenidamente
las huellas,
y
la hierba
estaba
calcinada
en
el
lugar.
Lunes,
11
de
mayo
de
l97O (03,00
h.). Morón
de la Frontera (Sevilla).
Ei
señor Manuel
Gor-
dillo, de
cincuenta
años,
agricultor,
descubrió
y
mostró
a la policía unas extrañas
huellas, ta-
les como
quemaduras
en el
suelo
y
en
las
plan-
tas, que
parecían
haber sido
hechas
por calor
irradiante,
en un área de 5.000
m'z.
En esta
área
había
dos círculos
de 1 m.
de
diámetro,
separados
24
m., que estaban
extrañamente
desprovistos
de
toda
vegetación
(ni
siquiera
había
raíces). Cada
círculo
tenía
cinco pares
de
agujeros,
de
4,5
cm.
de diámetro en
torno
al
perímetro,
con
un par de
agujeros,
de 6 cm. de
diámetro,
en
el centro. Los
agujeros,
que
pe-
netraban
en
la tierra diagonalmente
tenían
1,5 m. de profundidad.
Al nivel
de 1
m', un determinado
número
de
otros
agujeros
se ramificaban desde
los princi-'
pales.
Aunque
serían aparentemente abiertos
por
una
tormenta
(a las
tres
de
la
madrugada,
la
familia
Gordiilo
fue
despertada
por
un true-
no insólitamente estruendoso, que también
fue
oído por un vecino), los agu;'eros
estaban rela-
tivamente
secos.
No
había radiactividad.
La
Guardia Civil mantuvo
el
lugar bajo vigilancia
durante algún tiempo. Varias
personas
asegu-
raron haber visto
unas extrañas
luces aproxi-
Sobre
wna
de las
incisiones
producidas
Efectos
del aterrizaje
de
un OVNI
en
loztta,
8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
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Efectos
de
un aterrizaje:
rastrójos
quemados
d
trecbos
circulares.
Varias
Personas
abservaron
una
deslumbradora
luz
en
el
lugar.
Las
huellas
del
aterrudJe
ocuPíron
uní
extensión
de
100
Por
50
metros;
1t
cinco
minutos
desPues
de la desaparición
del
OVNI,
a
pesar
de
la
calcinación,
se
ltaL[aban completamente
frías,
Otros casos similares
Sábado,
18
de
septiembre
de 1971 (20,30h.).
Alcañices (Zamora).
El veterinario
del
pueblo,
señor
Alfonso
Revuelta
Cid; el telegrafista,
se-
ñor
Ernesto
Crespo
Rodríguez,
y
el guardia
forestal,
señor
Manuel Gallego,
así
como otras
personas
de
la
localidad,
observaron una ilu-
minación.deslumbrante
a 500
m.
del
pueblo
El
fenómeno,
que duró
media
hora,
éra una
luz
extremadamente intensa,
algo
azulada.To-
mándola
por
el resplandor
de un incendio,
avisaron
al
alcalde, quien,
a su vez,
informó
a
la
Guardia
Civil.
En
el lugar
en
cuestión
sólo
pudo
ser hallada
v17a
zoÍ7a,
de 50
x
1OO m.,
de
rastrojos
que aparecían
quemados
a
trechos
circulares. Apenas
habían
pasado
cinco minu-
tos
después de
la
observación,
y
el
suelo
esta-
ba
ya Írío. La luz
fue
vista
rambién
por
los
señores M. Calvo Fidalgo
y
F. Aguilar Terrón.
incidente había durado quince minutos.
Los
pitidos
de
la
radio continuaron
aún
después
de
haber
desaparecido
el
objeto
luminoso,
aun-
que fueron
haciéndose cada
vez
más tenues,
hasta desaparecer
por completo.
Javier
tuvo
una vaga pero
persistente sensa-
ción
en
laparte frontal
dei
cerebro, que
podría
ser definida
mediante
las palabras
"mide
ei
tiempo, medida
del
tiempo,.
Esta
sensación
duró
desde e1
momento en
que conectó
la
gra-
badora,
hasta
que el
objeto
abandonó
la
habi-
tación.
El análisis de
Ia
cinta
grabada
demues-
tra
que
Javier
no
pudo
producir
aquellos
piti-
dos. Aquella
misma mañana
un comerciante
que viajaba
por
una
carretera cerca
de
Logro-
ño, fue
seguido
por
una extraña
luz
parecida
a
la
vista
por
Javier
Bosque. Se
colocó
encima
del coche,
deteniendo
el motor
por
unos ins-
tantes y aterrorizando
al
conductor.
El
OVNI
con forma
de
limón
Viernes, 24 de
mayo
de
1,974 (11,30 h.).
San
Clemente
(Cuenca). El señor
Demetrio Ca-
rrascosa Martínez de cincuenta
y
tres años,
empleado en el Matadero
municipal,
cuando
iba
en
motocicieta vio
un
OVNI
posado en
tierra al nordeste
de
San Clemente,
cerca del
río
Rus.
Tenía
forma
de
limón
(pero de
color
pardo
verdoso oscuro), unos
4 m.
de
longitud
por
3
de altura, con
una
hilera horizontal
de
seis
o
siete
<(ventanas)>,
bordeadas de
negro,
en
el centro.
EI
cuerpo
del aparato
se
aguantaba
a
2
m.
encima
del suelo,
sobre
tres o cuatro
pa-
ms. El señor Carrascosa
quedó tan sorprendi-
do,
que
patinó
la
moto,
y é1 cayó al suelo.
In-
tentó
acercarse
para
ver
mejor, pero no
llegó
madamente
a
las
tres
bién se rumoreó
que
cluso
el aterrizaje.
de
la
madrugada.
Tam-
dos
chóferes
vieron in-
El
OVNI
penetró
por
la ventana
Jueves,
22 de
junio
de
1972 (02,00
h.). Logro-
ño. (Logroño).
Javier
Bosque,
un
joven
de
veinte años, que
cursaba sus estudios de ingre-
so
en
el seminario,
estaba
leyendo
en su
cama
y
se
quedó
atónito
al
ver
a
tiavés
de
ia
venrana
del
cuarto de estar, que estaba
levemente
abierta, una
luz
muy potente.
Su
asombro se
transformó
en
miedo
cuando los dos batientes
de Ia ventana fueron abriéndose
lentamente,
para dar acceso
a un
elipsoide luminoso, de
50
por 32-34
cm.
Moviéndose
silenciosa
y
lenta-
mente,
se aproximó
hacia el
centro
de su alco-
ba (a 2
m.
de
distancia de la cabecera de la
ca-
ma),
a
una
altura aproximada
de 2
m.
Con la
entrada
del objeto luminoso, Ia
radio
de transistores, en su mesita
de noche
-estaba
ún
encendida, aunque
Ia
emisora había
termi-
nado su sesión de noche-,
empezó
a emitir
pitidos agudos, por 1o cual puso en funciona-
miento la grabadora,
que
estaba
en una
silla
junto
a la cama. Aproximadamente
en
aquei
momento
el
objeto
iuminoso
se
precipitó,
has-
ta quedar a una altura de
unos
40
cm.
Tras
unos instantes,
emitió un
rayo de
luz,
de
unos
5
cm.
de anchura, que
se
extendió
lentamente
hasta
alcanzar la
radio,
haciéndola oscilar.
Unos
extraños
rayos
de luz
La l:uz
retrocedió a
la mitad
de su
longitud,
cambió su
ángulo
y
entonces,
lentamente,
se
proyectó a sí misma hacia la grabadora
(que
no
osciló),
tocándola sólo
un
momento,
antes
8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
http://slidepdf.com/reader/full/bbltk-mao-e-012-no008-cuando-los-ovnis-eterrizan-un-mito-que-deja-huella 11/12
Insólito
avistamiento en
Valencia
Sábado,
2
de
diciembre
de 1978
(19,30h).
Chiva
(Valencia),
Las circunsrancias
que
lleva-
ron
al testigo (Emilio
Carrascosa)
al lugar
de
los
hechos
son
especialmente
significátivas:
durante
algún tiempo,
Ios investi[adores
va-
Iencianos
Vicente-Juan
Ballester
Olmos
y
Mi-
guel Guasp
habían
venido
recibiendo
noticias
ocasionales
de
observaciones
de luces
noctur-
nas
en
cierto
paraje
en el
que
se
dan cita
los
lindes
de cuatro
municipioi
valencianos,
Bu-
ñol,
Alborache,
Chiva
y Godelleta.
Como
quiera
que las descripciones
de las
noticias
no
ofrecían
suficientes
elementos
de extrañeza, no
fue
llevada
a
cabo ninguna
encuesra.
Sin embar-
go, el
testigo, que
habíá
ayudado
previamente
a Ballester
Olmos y
Guasp
en el
mentís
de
otros
rumores,
estaba perfectamente
al
corriente
de
las
noticias
que
habían
circulado
al
respecto.
más
allá de
70
m.,
cuando
el
OVNI
se
elevó
rápidamente,
con
un
ruido
silbante. Sus
vio-
lentas
rotaciones hacían que saltasen piedras y
pedazos de tierra, emitía cuatro
penachos
de
humo y despedía un
fuerte
olor
a azufre.
L
una
altura
considerable,
se dirigió obiicuamen-
te
al
norte,
y
desapareció
en
la lejania
en
cuatro
o
cinco
segundos. El fenómeno duró
diez
o
doce segundos.
Dejó
rastros: agujeros en
el
suelo,
plantas
marchitas y piedras calcinadas
que,
aparentemente
habían soportado
una
temperatura
de
2.000-3.000"
C.
una
de
las más grandes empresas europeas
productoras
de
cemento,
Carrascosa
se
ve
obligado
a efectuar
turnos
de noche.
En
algu-
no
de esos períodos,
y.dgsd.e
cierta torre a.
la
que
tiene acceso
y
que
brinda
una
perspectiva
visual
realmente
excepcional, el testigo,
iunto
con otros
compañeros
de trabajo,
había obser-
vado
en alguna ocasión luces extrañas cruzan-
do
por la
zona
de Farrajón, en
ei municipio
de
Buñol
y
al
este de
dicho pueblo,
área precísa-
mente en la
que
se
ubicaban
los
antedichos ru-
mores sobre
avistamiento
de
OVNIS.
Esta
ob-
servación
personal, aunque
carente
de relevan-
cia,
picó
Ia
curiosidad de
Carrascosa
de
tal
manera que,
con ánimo
de
poder
ofrecer una
opinión fundamentada
sobre el particular, se
decidió
a indagar por su propia
cuenta.
El
día citado, aprovechando
ciertas circunstan-
cias que no
son del
caso señalar
aquí, Emilio
tomó
su vehículo
y
se dirigió por \a
carrefera
local que
conduce
a
la zooa
de Farrajón, en
dirección
a Ia
localidad
de
Turís.
Fue
conduciendo por \a
carretera
hasta rebasar
el término
de
Buñol;
después
de llegar a
un
cruce de
carreteras, tomó
la
primera
desvia-
ción
a
la
izquierda, que
le
introduciría
en
el
término
municipal de
Chiva.
Después
de observar
las luces
de
lo que pare-
cía ser
una obra
lejana,lo
que interpretó como
la fuente
de los rumores anteriormente
men-
cionados,
y sin darles
mayor
importancia, de-
cidió
regresar,a
su
domicilio
buscando
enton-
ces un lugar
adecuado para
cambiar de
sentido
la
marcha
del
coche,
Io
cuai le
llevó a
a.vanzar
todavía
un buen
trecho
más.
En el tramo
que
separa
el
cruce de
carreteras
y
la
localidad
de
Chiva,
a unos
dos
kilómetros
y
medio aproxi-
madamente
del mencionado
cruce,
pudo
ob-
servar
una
luz
blanca resplandeciente situada
en
la
falda de un
montículo
que discurría para-
lelo
a la carretera
y
que
se
hallaba
a unos 300
metros
de la
misma. La
zona
se
denomina
Ct'-
batillas.
En
presencia
de
una luz
oscilante
Al
atravesar
por
el punto de menor
distancia
al
rnontículo,
el
testigo
se
percató de que
la
luz disminuía
de
intensidad, lo
cual le causó
el
natural
asombro.
Después de encontrar
un
si-
tio adecuado para giiar
el vehículo,
volvió
a
pasar
frente
a
\a
luz,
operación
que
repitió
un
par
de
veces.
Como quiera que
en
cada mo-
mento
apreció
la misma disminución
de
la lu-
minosidad,
optó
por acercarse por la carretera
a
la
fuente
de
luz;
aprovechando
la
inexisten-
cia
de
tráfico, circulaba
con
los faros
apaga-
dos.
En
su
aproximación, por
el contrario,
la
luz'permanecía
en su grado
de mayor
brillan-
tez. Intuyendo
entonces
En
busca
de unas
extrañas
luces
En
razón
a su trabajo,
pues
esrá
empieado
por
la
Compañía
Valenciana
de
Cemenior, qrrÉ
..
EFECTOS
EXTRANOS
EN LAS HUELLAS
Tr N alsunos casos
se han
F,
rpr"i;rdo fenómenos
anormales en
1as
huellas
dejadas
por
ios OVNIIS sobre
el
terre-
no.
Lo
más sorprendente son
los
luminosos, de los
que puede
ser buena muestra
el
que se ex-
pone
a
continuación, y
que
consiste
en que el terreno calci-
nado de la huella
resplandec.
durante
la noche,
como
si la
rie-
rra
hubiera
quedado
impregna-
da de una energía
desconocida.
Esta
es
la
huella
de
un
dterrizaje:
la
tiena
se
encuentra
calcinada, como
si bubie¡a
estado
sometida
a una
eleaadísima
temperatura.
Y esta
es
la tnisma
8/16/2019 Bbltk-m.a.o. E-012 Nº008 Cuando Los Ovnis Eterrizan Un Mito Que Deja Huella - Vicufo2
http://slidepdf.com/reader/full/bbltk-mao-e-012-no008-cuando-los-ovnis-eterrizan-un-mito-que-deja-huella 12/12
En
alsunas
ocasrcnes,
la
zona
qrc
Eo
sido
ocuPada
por
el
iren
de
aterrizaje
de
'
,n
OVNI
ofrece
un
crecirniento
de los
oegetales
considerablemente
más
lento
que
el
de
las
zonas
colindantes.
En la
fotografía,
la
zona
no
"pisada",
es
la
-
izquierda.
Pero también
Pued,e
Producirse
el
fenómeno
inaerso,
aunqil.-e
más
iaramente.
En este
caso,
la
zona aegetal
ocuPada
Por
el
aterrizaie,
en
forma
de círculo,
'
se-halla
Potenciada.
la
extraña luz
que
venía observando
se apagó
casi
totalmente.
Bajó del coche,
vociferó y
sil-
bó
tratando
de descubrir
la presencia
de per-
sonas en aquel
lugar, con resultado
negativo.
Nadie
parecía haber en los alrededores.
Se
in-
trodujo
de
nuevo en su coche,
io puso
en mar-
cha
y
se
alejó
despacio
con
la vista puesta
en
Ia
Iuz,
que
entonces
comenzaba
de nuevo
a au-
mentár de
brillo.
Habían transcurrido
de
diez
a
quince minutos. Sin
embargo,
apenas
hubo
peidido de
vista
alalruz
por su alejamiento
de
la
zona, un
nuevo suceso vino
a
turbarle.
[Jna
voz
misteriosa
habló
por
Ia
radio del coche
Para
combatir
la
soledad, el
testigo
llevaba co-
nectada la
radio
y había
sintonizado
la emisora
local
uRadio
Peninsular", desde Ia
que
se brin-
daba
un
programa
musical
que
le servía
de
compañía.
Apenas
hubo
dejado
de observar
la
primitiva
luz
blanca,
la
emisión
musical
se
cortó bruscamente
para aparecer
en su lugar
una
extraña
voz
que
en
lengua
desconocida
llegó
a perturbar
la serenidad inicial
de
Emilio.
La interferencia
que
dio
lugar a la
voz es difí-
cil
de
explicar.
Según
afirma
el
testigo
se
trata-
ba de
una
voz
grave pero penetrante,
pausada
y
monótona sin altibajos
y
de naturaleza
clara-
mente
artificial,
como
metálica. El propio
tes-
tigo
nos
dijo
que
no
era
necesario
conocer
idiomas extranjeros para
percatarse
de que
aquella
voz
era
realmente
algo
totalmente
dis-
tinto,
ya que
hoy día no resulta difícil
dar
con
cualquier
lengua extranjera cambiando
los
di-
versos
canales del
aparato
radiofónico.
Sin em-
bargo,
aquella
voz
no
se asemejaba
a
ninguna
lengua extranjera.
A
pesar
de
que
intentaba
no
escucharla,lavoz
era
tan
penetrante
que calaba en su
interior,
llegando
a
atemorizarle y a ponerle
los
"pelos
de punta".
Molesto por
la audición,
intentó
cambiar
de
emisora.
pero fue en
vano,
la
voz
persistía.
Aparecen
dos
es{eras
luminosas
A
Ia primera
observación
siguió
otra
de
dos
es-
feras-de
color-anaraniado
situadas
a
unos
30'
sobre
el
horizonte
en
dirección
sur.
Tenían
el
mismo
tamaño
aparente
que
ia Luna
llena
cuando
es
vista
en'condicioáes
normales
de
vi-
sibilidad
sobre
el
cenit
del observador;
este ta-
maño
era común
a
las
dos
esferas
que
además
exhibían idénticas
características
en
cuanto
al
color
y
al
brillo
de la luz
blanca
observada
an-
teriormente,
no destelleaba
pero
parecía
ser
propio.
Ambas
esferas
estaban
unidas,
dan-
do
ia impresión
de que
formaban
una
esPe-
cie
de
oóho;
sin
e*6argo,
el
mismo
testigo
nos
señaló
que
no
sabría
precisar
si real-
mente
estabán
unidas
o era
un
efecto
de
Las
luces desaparecieron
de
súbito
Cuando
Emilio Carrascosa
se
percató
de
la
presencia
de las
dos
esferas
aminoró
la marcha
de su
vehículo
y,
sin perder
el espectáculo
que
se
le
ofrecía
a la vista,
se
arrimó
a
la
derecha
de la
carretera,
paró el
coche
y
ba1ó
del mis-
mo,
pero
antes de
que
hubiera cerrado
la
puerta
del auto,
las
dos esferas que
hasta
en-
ionces
habían permanecido
inmóviles
en el
cielo,
desaparecieron
bruscamente
del lugar
sin que
mediara
desplazamiento
alguno.
Aun-
que la
noche
era
oscura,
el
testigo
afirmó
que
ningún banco
de nubes se
interpuso
entre
é1
y
las
esferas.
Las
esferas
desaparecieron
de
for-
ma
semejante
a como se apaga
una
bombilla
cuando se
Ie
corta
el
suministro
de
energía
eléctrica;
símil éste
que puede caracterizar
muy
bien
las
desmaterializaciones
sur
Pldce,
tan repetidas
en
la
casuística
OVNI.
No
se
percibió
ningún
ruido
ni aconteció
efecto
al-
guno que
no
fuera el
nerviosismo
padecido
por el
testigo.
Algunos cálculos
del
testigo
EI
tamaño real
de
las esferas no
puede
ser pre-
cisado
con exactitud. La impresión
de cercanía
que
el testigo
sacó de su observación
es
bas-
tante
acorde
con
ei tamaño
real de otros
obje-
tos
mencionados
en
la
literatura ufológica.
Si
las
misteriosas
esferas hubieran
estado a
un
par de kilómetros
del
lugar
y
a
un
kilómetro
de altitud,
el diámetro probable
de cada
una
de las dos esferas hubiera sido
de unos 17 me-
tros; en cambio,
si se
le
atribuye
un
tamaño
inferior
más acorde
incluso con el
que ha sido
atribuido
a 1os OVNIS
en otros sucesos simi-
lares
(por
ejemplo, unos
5 metros),
las esferas
estarían
situadas
entonces a unos
600 metros
de
distancia
y
a unos
300 metros
de
altura.
Después de
esta
observación, que
duró
de.dos
a
trés
minutos, Carrascosa
reemprendió
el
re-
greso a su
domicilio.
Conclusión:
las
huellas
y etectos
son
reales
Es
ahora
cuando
nos
parece
pertinente
hacer
una observación
final de cierta
rotundidad, de-
rivada de
los incidentes que acabamos
de
pre-
sentar
al lector:
los
mitos de nuestra
era
con-
temporánea,
o el subconsciente
colectivo
de
Jung,
o
las
tensiones
de
la
sociedad
de estos
días,
o
la
guerra fria,
o
la búsqueda de
sustitu-
tivos a
la religión, o
un
largo
etcétera
de teo-
rías sociológicas,
planteadas
con
mayor o
me-
nor
fortuna
para explicar
ei fenómeno
OVNI,
son incapaces
de
aportar
mecanismos
que pro-
duzcan estas
huellas
o efectos
electromagnéti-
cos
y fisiológicos
como
los
descritos aquí.
Ningún
naturalista,
físico o investigador,
que
se piecie de
ser
objetivo,
debería desconside-
rarlos
a
la
hora de adelantar
una teoría
apiica-