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.EL UNIVERSAL FECHA: 20 / 6 / 201 4 u GII..l.N P lA1UO P[ l>If x !co El de bate del debate ALEJANDRA BARRA LE S N adie desconoce ni pone en duda que en W1 régimen democrático las mayorias toman \as decisio- nes, pero al menos debe darse en W1 marco de legalidad y precisamente eso es lo que no se ha dado en el análisis de la llamada reforma energética Cuando están en juego grandes definicio- nes nacionales es importante hacer una pausa y retlexionar qué tipo de debate le- gislativo conviene a la poblacióIl- Por su- puesto, hay temas en los que ni siquiera se debe abrir una discusión. como cuando se plantea desconocer o acotar los derechos fundamentales de \as pers o nas . Pero cuando es procedente iniciar un de- bate hay diferentes formas para hacerlo. Puede ser abierto, respetando \as formas parlamentarias y siendo sensible a \as nece- sidades y recIamos de la sociedad O bien. de espalda a la nación. apresurando decisiones, acortando tiempos y alterando todos los pro- ced!mientos legislativos para cumplir com- promisos o satisfacer intereses de grupo. También hay debates dignificantes por - que privilegian la razón. En los que se ar- gumenta y contra argumenta, dejando \as cuestiones de mayorias y minorias en un segW1do plano. Los que explican \as bon- dades de una propuesta e intentan conven- cer a la ciudadarúa sobre su viabilidad Hay , sin embargo, debates que demeritan porque se basan en la imposición. Donde la procedencia de una propuesta se confia a una mayoria mecánica e irreflexiva. que niega interlocución a la minoria legislativa y, sobre todo, se aprueban decisiones en de- trimento de la colectividad En torno a la reforma energética ha suce- dido esto último. Para e! binomio PRl-PAN en el Senado, no es suficiente tener una ma- yoria para consumar e! atropello que repre- senta permitir la privatización de! sector energético, sino que además pretenden ha- oerlo al margen de la normativa interna del Congreso Y sin dar la cara a la sociedad Las mesas directivas de \as comisiones dic- taminadoras se inventaron W1 acuerdo para que la aprobación de esta reforma estructural pasara de noche. sin que hubiera = verda- dera discusión sobre su contenido. Se confunden quienes acusan a la izquier- da, particularmente al PRD, de intentar re- trasar y entorpecer e! procedimiento, por- que demandar la legalidad no es práctica dilatoriA- Seguir W1 mecanismo ordenado y secuencial de discusión es = regIa con- sustancial a los procesos legislativos. En W1 ó rgano de integración denxx:rática como e! Senado, e! consenso sirve más que la imposición, Y éste se basa en tolerancia, plu- ralidad y disposición, comosuoeclió con otros cambios estructurales aprobados antes. Sabemos que la posición minoritaria del PRD imposibilita ganar e! debate y definir la linea que debe seguir la legislación 5eCW1c\a- ria en la regulación del sector energético. Si tuviéramos esas condiciones no se hubiera modificado la Const!tuciÓtl- Pero hoy que hay una iniciativa estarnos convencidos de que al menos debe explicarse ala sociedad en qué consiste cada punto de esta reforma Por ende , además de defender los intere- ses de la nación con argumentos sólidos y claros en ambas Cámaras , insistiremos en la consulta popular en materia energética Una decisión que marcará el futuro del país Y sentará \as condiciones económicas para e! des arrollo de las nuevas generacio- nes no puede tomarse a la ligera y aprobar - se de espalda a la cil1dadanfa S<nadoru pordPRD II Coordinación de Comunicación Social 139

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Page 1: Barrales

.EL UNIVERSAL FECHA: 20 / 6 / 201 4

PAG .~ u GII..l.N P lA1UO P[ l>If x!co

El debate del debate

~ ALEJANDRA BARRA LES

Nadie desconoce ni pone en duda que en W1 régimen democrático las mayorias toman \as decisio­nes, pero al menos debe darse en

W1 marco de legalidad y precisamente eso es lo que no se ha dado en el análisis de la llamada reforma energética

Cuando están en juego grandes definicio­nes nacionales es importante hacer una pausa y retlexionar qué tipo de debate le­gislativo conviene a la poblacióIl- Por su­puesto, hay temas en los que ni siquiera se debe abrir una discusión. como cuando se plantea desconocer o acotar los derechos fundamentales de \as personas.

Pero cuando es procedente iniciar un de­bate hay diferentes formas para hacerlo. Puede ser abierto, respetando \as formas parlamentarias y siendo sensible a \as nece­sidades y recIamos de la sociedad O bien. de espalda a la nación. apresurando decisiones, acortando tiempos y alterando todos los pro­ced!mientos legislativos para cumplir com­promisos o satisfacer intereses de grupo.

También hay debates dignificantes por­que privilegian la razón. En los que se ar­gumenta y contra argumenta, dejando \as cuestiones de mayorias y minorias en un segW1do plano. Los que explican \as bon­dades de una propuesta e intentan conven­cer a la ciudadarúa sobre su viabilidad

Hay, sin embargo, debates que demeritan porque se basan en la imposición. Donde la procedencia de una propuesta se confia a una mayoria mecánica e irreflexiva. que niega interlocución a la minoria legislativa y, sobre todo, se aprueban decisiones en de­trimento de la colectividad

En torno a la reforma energética ha suce­dido esto último. Para e! binomio PRl-PAN en el Senado, no es suficiente tener una ma­yoria para consumar e! atropello que repre­senta permitir la privatización de! sector energético, sino que además pretenden ha­oerlo al margen de la normativa interna del Congreso Y sin dar la cara a la sociedad

Las mesas directivas de \as comisiones dic­taminadoras se inventaron W1 acuerdo para que la aprobación de esta reforma estructural pasara de noche. sin que hubiera = verda­dera discusión sobre su contenido.

Se confunden quienes acusan a la izquier­da, particularmente al PRD, de intentar re-

trasar y entorpecer e! procedimiento, por­que demandar la legalidad no es práctica dilatoriA- Seguir W1 mecanismo ordenado y secuencial de discusión es = regIa con­sustancial a los procesos legislativos.

En W1 órgano de integración denxx:rática como e! Senado, e! consenso sirve más que la imposición, Y éste se basa en tolerancia, plu­ralidad y disposición, comosuoeclió con otros cambios estructurales aprobados antes.

Sabemos que la posición minoritaria del PRD imposibilita ganar e! debate y definir la linea que debe seguir la legislación 5eCW1c\a­ria en la regulación del sector energético. Si tuviéramos esas condiciones no se hubiera modificado la Const!tuciÓtl- Pero hoy que hay una iniciativa estarnos convencidos de que al menos debe explicarse ala sociedad en qué consiste cada punto de esta reforma

Por ende, además de defender los intere­ses de la nación con argumentos sólidos y claros en ambas Cámaras, insistiremos en la consulta popular en materia energética

Una decisión que marcará el futuro del país Y sentará \as condiciones económicas para e! desarrollo de las nuevas generacio­nes no puede tomarse a la ligera y aprobar­se de espalda a la cil1dadanfa

S<nadoru pordPRD

II

Coordinación de Comunicación Social139