bancate este tango

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Pag. 46 Bancate este tango LA TÍPICA DE AGUSTÍN GUERRERO Cimientos de 2x4 con unas paladas de John Cage (y otros) levantan la obra de esta formación sub 30 que opera hacia el mundo desde su laboratorio creativo a metros de la estación de Burzaco. “Hay que estar abiertos y ser perceptivos, porque no vivimos en el pasado”, postula el director. Por Juan Relmucao Con el clásico Johnny B. Goode, Chuck Berry le partió la bote- lla de champagne al barco del rock y lo lanzó, virginal, a aguas desconocidas. Claramente, el punto de partida del mito nor- teamericano no significó una tara; las generaciones posteriores tomaron el género y lo deformaron y reformaron en un viaje sin final visible. Un recorrido estético similar es el que plantea la Orquesta Típica Agustín Guerrero (OTAG), un ensamble com- puesto por músicos sub 30 de zona sur que derriten los límites del tango y lo mezclan con música contemporánea de vanguar- dia. El director de la OTAG, Agustín Guerrero, profundiza sobre la esencia artística de la orquesta, que pretende “reflejar la re- novación del tango actual” con su último disco, XXI. Si no fuera por el piano añejo y hermoso que preside uno de los tres ambientes, la casa de Guerrero sería bastante parecida a la de cualquier otro soltero de 26 años. Ahí, en un hogar sencillo a metros de la estación de Burzaco, el género que nació en los arrabales porteños transmuta; al frente de la OTAG, Guerrero compone piezas que así como ganan reconocimiento interna- cional, se llevan las críticas de los puristas del género. Porque combinan la impronta de la música ciudadana con la búsqueda estética de compositores modernos como John Cage. Una experimentación sobre cimientos tangueros que se eleva hasta un cénit indeterminado. -¿Cómo alcanzaste tu identidad compositiva? -Tenía la necesidad de tocar algo que me represente. Desde chico escucho tango y otros géneros, así que cuando me dedi- qué a estudiar composición me aparecieron muchas influencias. Entonces lo que me salió naturalmente es decir “¿qué hago con esto?”. Hago tango, así que decidí integrar todas las influencias en él. Pensé en hacer aportes al género que quizás todavía no haya tenido. Empecé a buscar mi camino artístico desde ese lu- gar. Me gusta toda la música de siglo XX: Ravel, Debussy, Stoc- khousen, Schoenberg. -¿Cómo se hace para que todas esas influencias sigan sonando a tango? -Como el tango es el lenguaje que me representa y con el que puedo expresar mis ideas más fácilmente, las composiciones terminan por ser tangos o algo muy emparentado. El tema es plantearse cuáles son los límites o los puntos que hacen que algo sea considerado tango o no. Para explicarlo así por arriba: el ritmo es el que determina qué género estás escuchando más allá de las notas que le pongas después y el acompañamiento. Puedo hacer algo dodecafónico o atonal, lo que sea, pero si la esencia rítmica es la del tango, eso va a seguir sonando a tango. En base a esa idea salió “Fragmentos” (tema que cierra el disco), que tiene cambios de compás y no tiene un centro tonal muy definido. Es como un experimento tanguero. -Todo muy lindo pero no es tango. A los oídos acostumbrados a la cadencia tradicional del 2×4 no les es fácil aprehender el sonido de la OTAG. Así como la or- questa fue invitada en 2012 a participar de uno de los princi- pales festivales culturales latinoamericanos, el Festival Interna- cional Cervantino de Guadalajara, en un show de la Guerrero no faltan aquellos que se levantan y se van a la casa. “El nivel de tradición y raigambre del género hace que las variaciones le caigan más duro al oído. La persona escucha algo que no le es familiar y enseguida reacciona”. -¿Ante esas inquietudes cuál es la respuesta? -La OTAG es urbana y pertenece a gente joven. Eso puede que no esté tan bien visto, pero le pasó a un montón de otros tangueros. Fijate que si nos quedamos en lo primero del tango, todo tendría que ser parecido a El choclo y se acabó ahí. Por suerte aparecieron

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Cimientos de 2x4 con unas paladas de John Cage (y otros) levantan la obra de esta formación sub 30 que opera hacia el mundo desde su laboratorio creativo a metros de la estación de Burzaco. “Hay que estar abiertos y ser perceptivos, porque no vivimos en el pasado”, postula el director.

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    Bancate este tango LA TPICA DE AGUSTN GUERRERO

    Cimientos de 2x4 con unas paladas de John Cage (y otros)

    levantan la obra de esta formacin sub 30 que opera hacia el

    mundo desde su laboratorio creativo a metros de la estacin

    de Burzaco. Hay que estar abiertos y ser perceptivos, porque

    no vivimos en el pasado, postula el director.

    Por Juan Relmucao

    Con el clsico Johnny B. Goode, Chuck Berry le parti la bote-lla de champagne al barco del rock y lo lanz, virginal, a aguas desconocidas. Claramente, el punto de partida del mito nor-teamericano no signific una tara; las generaciones posteriores tomaron el gnero y lo deformaron y reformaron en un viaje sin final visible. Un recorrido esttico similar es el que plantea la Orquesta Tpica Agustn Guerrero (OTAG), un ensamble com-puesto por msicos sub 30 de zona sur que derriten los lmites del tango y lo mezclan con msica contempornea de vanguar-dia. El director de la OTAG, Agustn Guerrero, profundiza sobre la esencia artstica de la orquesta, que pretende reflejar la re-novacin del tango actual con su ltimo disco, XXI.Si no fuera por el piano aejo y hermoso que preside uno de los tres ambientes, la casa de Guerrero sera bastante parecida a la de cualquier otro soltero de 26 aos. Ah, en un hogar sencillo a metros de la estacin de Burzaco, el gnero que naci en los arrabales porteos transmuta; al frente de la OTAG, Guerrero compone piezas que as como ganan reconocimiento interna-cional, se llevan las crticas de los puristas del gnero.Porque combinan la impronta de la msica ciudadana con la bsqueda esttica de compositores modernos como John Cage. Una experimentacin sobre cimientos tangueros que se eleva hasta un cnit indeterminado.

    -Cmo alcanzaste tu identidad compositiva?-Tena la necesidad de tocar algo que me represente. Desde chico escucho tango y otros gneros, as que cuando me dedi-qu a estudiar composicin me aparecieron muchas influencias. Entonces lo que me sali naturalmente es decir qu hago con esto?. Hago tango, as que decid integrar todas las influencias en l. Pens en hacer aportes al gnero que quizs todava no haya tenido. Empec a buscar mi camino artstico desde ese lu-gar. Me gusta toda la msica de siglo XX: Ravel, Debussy, Stoc-

    khousen, Schoenberg.

    -Cmo se hace para que todas esas influencias sigan sonando a tango?-Como el tango es el lenguaje que me representa y con el que puedo expresar mis ideas ms fcilmente, las composiciones terminan por ser tangos o algo muy emparentado. El tema es plantearse cules son los lmites o los puntos que hacen que algo sea considerado tango o no. Para explicarlo as por arriba: el ritmo es el que determina qu gnero ests escuchando ms all de las notas que le pongas despus y el acompaamiento. Puedo hacer algo dodecafnico o atonal, lo que sea, pero si la esencia rtmica es la del tango, eso va a seguir sonando a tango. En base a esa idea sali Fragmentos (tema que cierra el disco), que tiene cambios de comps y no tiene un centro tonal muy definido. Es como un experimento tanguero.

    -Todo muy lindo pero no es tango.A los odos acostumbrados a la cadencia tradicional del 24 no les es fcil aprehender el sonido de la OTAG. As como la or-questa fue invitada en 2012 a participar de uno de los princi-pales festivales culturales latinoamericanos, el Festival Interna-cional Cervantino de Guadalajara, en un show de la Guerrero no faltan aquellos que se levantan y se van a la casa. El nivel de tradicin y raigambre del gnero hace que las variaciones le caigan ms duro al odo. La persona escucha algo que no le es familiar y enseguida reacciona.

    -Ante esas inquietudes cul es la respuesta?-La OTAG es urbana y pertenece a gente joven. Eso puede que no est tan bien visto, pero le pas a un montn de otros tangueros. Fijate que si nos quedamos en lo primero del tango, todo tendra que ser parecido a El choclo y se acab ah. Por suerte aparecieron

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    Maana no debe seguir siendo estoSe termina ese corte comercial y un bandonen te apli-ca un correctivo en la nuca: de chiquiliiiin te miraba de afueeeeera. Lo que te espera es la cara de Gerardo Sofovich o cinco seores sentados a una mesa mientras simulan mirar con oblicua particularidad ese mundo que no es mundo sino el mero decorado de la Amrica TV de principios de 2000.Afortunadamente - el chiquiln que miraba de afuera y que a esta altura ya debe acumular una legendaria cantidad de entradas y salidas del Veraz- el cambio es lo nico inmutable. Y si algo como el humor-macho-argentino-brazo-afuera-del-auto pudo cambiar o em-pezar a cambiar- cmo se va a mantener ajeno al curso indetenible del tiempo algo tan voltil como el arte?Lo que alguna vez realiz Astor Piazzolla con toda la merecida atencin de la escena portea del 2x4 no dista mucho del espritu de lo que hoy, con otra onda expan-siva, lleva adelante la Orquesta Tpica Agustn Guerre-ro, afincada en Burzaco y sostenida por la juventud y el mpetu creativo de sus msicos. En XXI, su ltimo disco, subyace la idea de erigirse como marca de la po-ca y hacerlo en base a una conviccin: la de llevar un gnero centenario hacia un nuevo estadio sonoro, m-trico y tmbrico.Bastan los primeros segundos del tema que abre el l-bum para entender que la intencin es tener un punto de partida claro y un punto final que sea una fuga cons-tante, una bsqueda perenne cuyo objetivo sea nunca encontrar el objetivo. As como el polifactico artista de vanguardia americano John Cage afirm: No ten-go nada que decir, lo estoy diciendo y eso es poesa, la OTAG avanza por un mismo camino de autoafirmacin: esto es el tango porque yo invento que esto sea el tango. Amn de explicaciones acadmicas de centros tonales y patrones rtmicos, ms all de que los meandros sean menos (Bailango) o ms abruptos (Tango Laberinto), las aguas de la Orquesta fueron alumbradas en la mis-ma fuente que esa milonga que el japons viene a bailar cuando turistea en Caminito o aquel tangazo que Julio Sosa le dedicaba a la que lo malquiso.No es extrao que a la bsqueda planteada por la OTAG los tmpanos ms clsicos la traduzcan como un des-concierto o, peor, como un pastiche de sonidos indefi-nidos. Pero tal como sucedi con Troilo, Salgn y Piaz-zolla, los msicos no son responsables por tocar para un tiempo que todava no lleg. La Orquesta Tpica Agus-tn Guerrero rompe los corss de la historia y respeta otra mxima sostenida por Cage: Hay que dejar a los sonidos ser ellos mismos.

    cosas como Tango a fuego lento, de Salgn, o Responso, de Troi-lo. No podemos negar que eso sea tango. Yo disfruto mucho de escuchar a Gardel, creo que es una de las cosas que ms escucho. Pero lo mejor es estar abierto y ser perceptivo para actuar desde un lugar de mayor claridad. Porque no vivimos en el pasado.

    -Por eso la OTAG, adems de composiciones propias, suma a su repertorio piezas de otros directores jvenes como Fernando Otero, Diego Schissi, Pablo Agri y Juan Martn Scalerandi-Es un mensaje de que el tango en la actualidad tiene un mo-vimiento de renovacin y de que hay conciencia de ese movi-miento. Eso empez a mediados de la dcada del 90 y ahora es mucho ms grande y tiene ms empuje. Lo que hacemos es reflejar la realidad del tango actual. Es condesar algo que parece un montn de tipos que hacen cosas por su cuenta cuando no es as. La orquesta nuclea eso y lo documenta con XXI.Adems de Agustn Guerrero, la orquesta est conformada por Emiliano Guerrero y Manuel Barrios en bandoneones; Sebastin Calise, Mara Ins Samaniego, Laura Grandellis y Cecilia Casano-vas en violines; David Trigo en viola; Cecilia Barrales en violon-chelo; Pablo Brie en contrabajo; Pablo Jurez en guitarra; Agus-tn Uzal en flauta traversa y fagot; y Anabel Loza Subia en piano. Un plantel que, en promedio, no supera los 30 aos de edad.

    -Se busc adrede que los msicos sean jvenes?-Se dio naturalmente, la mayora nos conocimos en el conservato-rio Julin Aguirre. Tampoco sucedi que nadie mayor de 50 se acer-cara para tocar. Igualmente un proyecto como la Orquesta requiere un esfuerzo, mucha dedicacin y algo de idealismo. Sabemos que no vamos a sacar plata con esto, y en general un tipo de 50 aos tiene ciertas obligaciones que no le permiten aventurarse.

    -Cmo te gustara que sea el camino de la OTAG?-Si bien estar en el Cervantino ante tanta gente fue genial, un objetivo es presentarse en circuitos de festivales de msica del mundo (como los que se organizan en ciudades como Oslo, Chi-cago y Toronto). Entrar en ese tipo de festivales y mostrar en el mundo lo que hace la Orquesta a travs del tango es un objetivo.