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ESCENOGRAFIAS VITALES
AUTOR JUANITA JARAMILLO MEJIA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO CARRERA DE DISEÑO INDUSTRIAL
BOGOTA D.C. 2009
ESCENOGRAFIAS VITALES
AUTOR JUANITA JARAMILLO MEJIA
Presentar para optar al titulo de Diseñadora Industrial
DIRECTOR CARLOS OTALORA DIAZ
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO
CARRERA DE DISEÑO INDUSTRIAL BOGOTA D.C.
2009
Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946.
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus
alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada
contrario al dogma y a la moral católica y por que las tesis no contengan ataques
personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar
la verdad y la justicia”.
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AGRADECIMIENTOS
Agradezco especialmente a mi Papá, mi Mamá y a mis hermanos por brindarme las herramientas para realizar mis estudios profesionales y por brindarme su apoyo y confianza para el desarrollo de cada uno de mis
proyectos.
A Carlos Otálora por su compromiso como director en el proyecto quien desde su postura y conocimiento como artista, me permitió desarrollar un proyecto investigativo y propositivo de diseño.
A la carrera de diseño industrial quien me formó como una diseñador capas de
proponer proyectos que generen cuestionamientos interdisciplinarios. A mi trabajo, por brindarme la oportunidad de realizar mis estudios al mismo
tiempo que cumplía con mis deberes laborales.
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TABLA DE CONTENIDOS
Página
Nombre del proyecto 5
Tema del proyecto 5 Planteamiento del proyecto 6
Análisis de la problemática 7
Justificación del proyecto 8
Objetivo general 9
Objetivos específicos 9 Limites 10
Alcances 10
Planteamiento conceptual 11
Hipótesis 17
Referentes 18 Determinantes y requerimientos 24
Usuario 24
Contexto 24
Lugar de configuración 25
Modelo de creación. 26 Propuesta formal 26
Bibliografía 28
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NOMBRE DEL PROYECTO
Escenografías vitales
TEMA DEL PROYECTO
Introducir un organismo natural en los escenarios donde actúa frecuentemente
el individuo de manera tal que rompa los esquemas de la arquitectura, con el fin de mediar las relaciones que se establecen entre él, la naturaleza y su
entorno. Donde, a partir de un ecosistema emergente se generen nuevas relaciones que permitan reinterpretar los espacios, cargando el entorno de elementos de vida que mejoren la cotidianidad de los individuos, su calidad de
vida y su sensibilidad.
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PLANTEAMIENTO DEL PROYECTO
“El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y
terminadas, sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas”. Zigmunt Bauman.
En nuestra moderna sociedad liquida1, se habla de la fragilidad en los vínculos humanos, del sentimiento de inseguridad que esa fragilidad inspira y los
deseos conflictivos que ese sentimiento despierta, de lo leve y de la angustia que esto supone para la experiencia humana. Se comparte un interés por lo líquido, por lo que fluye, lo que es fácil de consolidar, en oposición a lo sólido y
a lo denso. Se habla de velocidad y de la importancia que es estar en constante movimiento, pero muy poco se reflexiona de cómo todo lo anterior
(como la fluidez y la velocidad) nos esta atrapando y consumiendo. Al estar en constante movimiento nos olvidamos que el trabajo, las actividades humanas y las relaciones con otros pueden estar en función de
otros criterios que no sean los de rendimiento y beneficio2. Este estado da la posibilidad de plantear un proyecto de diseño, que instaure
nuevas prácticas sociales y o individuales, nuevas prácticas estéticas, nuevas prácticas del si mismo con relación a otros. A través de la intervención en los escenarios “cotidianos” con elementos de vida con el fin de romper esquemas
espaciales que permiten configurar nuevas experiencias.
1 ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 2003 2 PIERRE FELIX GUATTARI. Las Tres Ecologías. Editorial Pre-Textos. 2000.
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ANÀLISIS DE LA PROBLEMÁTICA
“Huérfanos de Eros”
Desde la disciplina del Diseño Industrial veo la oportunidad de intervenir los espacios de convivencia con el fin de promover nuevas prácticas, relaciones y
experiencias individuales, con otros y con la naturaleza, pues existe un deterioro general de las habilidades sociales como consecuencia de llevar una
moderna vida liquida. Es decir, con las nuevas tecnologías, la distancia ya no es obstáculo para conectarse, pero conectarse no es obstáculo para mantenerse a distancia. Cuanto más tiempo y esfuerzos de aprendizaje
consumimos en la proximidad virtual, menos tiempo dedicamos a la adquisición y ejercicio de habilidades sociales3. Ahora bien, cuando la calidad no da
sostén, el remedio es la cantidad y como un patinador sobre el fino hielo, la velocidad es el remedio, seguir en movimiento es un logro y un deber agotador. Las mismas estructuras líquidas y rápidamente cambiantes privilegian a los que
pueden viajar con poco peso. Pero en esa vida liquida, ligera, no solo desaparecen las especies, sino también las palabras, las frases, los gestos de
solidaridad humana, la sensibilidad por la vida. Ahora bien, no consiste en resolver los problemas del espacio para lograr cambios perceptuales en los individuos sino en re-significarlos generando
nuevas experiencias perceptivas; pues se puede suponer al espacio como un elemento inestable sujeto a una posible transformación. Partir de la idea de que
cualquier construcción está atravesada por la incertidumbre del resultado y por la experimentación sobre la ejecución en lo existente. Según palabras de Dominique Perrault, “la arquitectura y el urbanismo no deben tener
pretensiones totalizadoras ni debe existir la impostura del urbanista que dibuja arbitrariamente el plano de una ciudad. Debería existir la posibilidad de que
existan sectores de ciudad indeterminados, donde otros con el tiempo aporten esa información.” Desde esta perspectiva, las intervenciones de diseño a micro escala en el marco de la ciudad resultan tanto o más determinantes, que los
grandes planes urbanos abstractos. Un conjunto de intervenciones micro en determinados sectores de la ciudad provocan luego una suerte de “contagio” y
transforman el entorno, y visto así dejan de ser importantes las cosas en si mismas, para ser más importante la relación entre ellas4.
3 ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 2003 4 EZIO MANZINI. Ar tefactos: hacia una nueva ecología del ambiente artificial. Celeste Ediciones y
Experimenta Ediciones de Diseño. Madrid. 1992
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JUSTIFICACION DEL PROYECTO
“Las cosas mas elevadas no pueden planearse, hay que estar
permanentemente dispuestos” La arquitectura y los espacios en general donde las personas actúan son cada
vez más fríos, más ordenados y más estáticos. Esto pareciera generar una atmósfera “pro-rutina”, en lugar de ser más liberadora, más “desordenada”,
más participativa. Son pocas las cosas y espacios que sorprenden al individuo y que alteran su espíritu. Pero seria absurdo querer dar marcha at rás para intentar reconstruir las antiguas formas de vida. “Tras las revoluciones
informáticas, tecnológicas, tras el progreso de la ingeniería y la mundialización del conjunto de los mercados, el trabajo humano o el hábitat ya nunca volverán
a ser lo que eran antes”5. Sin embargo, el diseño industrial es una disciplina que se adapta a las nuevas condiciones contemporáneas, pues permite de manera propositiva e investigativa desarrollar un proyecto de carácter
interdisciplinario que busca una contribución efectiva encaminada al mejoramiento de la sociedad, desde la calidad de vida del individuo, partiendo
de sus relaciones humanas con los elementos que componen su entorno hasta crear nuevas experiencias y practicas sociales con otros individuos. Entendiendo el diseño como parte de una construcción social y espacial, el
proyecto busca restablecer la relación del hombre con la naturaleza, esto desde una mirada critica, en la cual los espacios artificiales se conectan de
forma vital con organismos naturales, evidenciando en el individuo que a pesar de los avances tecnológicos y científicos desarrollados para ofrecerle a este una mejor calidad, cada objeto producto de dicho proceso es tan frágil y natural
como el medio ambiente que nos rodea. Es por esto que a través del proyecto de diseño se da la posibilidad de proponer el uso de organismos naturales en
contextos en los cuales la instauración de estos no estaba concebida por el individuo, debido al no entenderse una relación funcional entre el organismo natural y un contexto determinado.
Por otro lado, el proyecto no solo busca mejorar relaciones del individuo con lo natural y a su vez con el espacio, sino que a través de éstas se generen
oportunidades para re-significar los espacios y la percepción de estos, de manera tal que se altere la sensibilidad, se sorprenda al individuo en su cotidianidad y se apropie del espacio, pues reconociéndolo y apropiándose de
el de él, se genera un proceso emocional y afectivo.
5 PIERRE FELIX GUATTARI. Las Tres Ecologías. Editorial Pre-Textos. 2000.
9
OBJETIVO GENERAL
A través del uso disciplinar del diseño, el objetivo es desarrollar un proyecto que genere otras experiencias entre los seres humanos y la naturaleza de manera tal que afecten su cotidianidad mediante la intervención y re-
significación de espacios y escenarios (donde este actúa con frecuencia) a través de elementos de vida como las flores, estos harán que los individuos se
apropien del espacio en la medida que lo reconocen y se identifican con él como lugar.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
1. Afectar la cotidianidad de las personas proponiendo cambios y
experiencias individuales con elementos naturales en espacios donde
actúa con frecuencia.
2. Re-significar los espacios cotidianos a través de elementos vivos
sacados de su contexto habitual para ubicarlos en otros escenarios
distintos al cotidiano.
3. Perturbar la sensibilidad de los individuos provocando nuevas
experiencias y reacciones mediante elementos orgánicos, invitando a las
personas a pensar en otros criterios de vida diferentes a los de
rendimiento y beneficio.
4. Generar procesos de comunicación alternativos a través de los
diferentes vínculos y prácticas que se proponen entre el individuo y su
entorno.
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LIMITES
1. El proyecto no busca ser un producto nuevo ni crear nuevas estructuras
arquitectónicas, por el contrario busca dar alternativas de diseño a
través de un análisis conceptual para ser aplicada de diferentes formas
en distintas disciplinas a fines.
2. No busca cambiar la cotidianidad de las personas, sino abrir lugares
posibles para afectarla de manera emocional y sensitiva.
3. Por el desarrollo conceptual del proyecto se va a trabajar con
organismos naturales (plantas) sacándolos de su idea consumo y uso
cotidiano para ser interpretados desde otros lugares.
ALCANCES
1. El proyecto pretende ser parte de futuras alternativas y propuestas;
busca plantear a través del desarrollo conceptual otros lugares de
experiencia en la cotidianidad de los individuos a través de herramientas
de diseño.
2. Se propone un proyecto conceptual, reflexivo, abierto, que permite no
finalizar con una propuesta formal y tangible, pues pretende ser
potencializado en la aplicación creativa desde otras disciplinas afines,
con el fin de “evolucionar” desde la interdisciplinaridad.
3. La configuración formal del proyecto será una evidencia del desarrollo
conceptual del mismo.
4. Se presentarán comprobaciones realizadas en contextos (espacios de
convivencia) y usuarios reales.
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PLANTEAMIENTO CONCEPTUAL
“Sentirse participes y autores de una narrativa, de la construcción de los relatos
históricos, es una de las vías de que disponen los individuos y los grupos humanos para intentar actuar como protagonistas de sus vidas”. Félix Guattari.
En este proyecto donde se proponen intervenciones en el espacio cotidiano de los individuos a través de escenografías de vida, escenografías vitales. Es
importante tener en cuenta que “la cultura contemporánea, en la que se superponen lenguajes, tiempos y proyectos, tienen una trama plural, con múltiples ejes problemáticos; es el surgimiento de una conciencia creciente de
discontinuidad, de la no linealidad, de la diferencia y la necesidad del diálogo como dimensiones operativas de la construcción de las realidades en que
vivimos”6. Por ello planteo distintos puntos pero complementarios entre sí, para proponer nuevas prácticas y experiencias desde el diseño con el fin de afectar la cotidianidad de las personas.
Es importante entender antes que cualquier cosa como se genera y mantienen las relaciones interpersonales en la época contemporánea. Segundo como
estas relaciones son afectadas por el espacio y entorno. Posteriormente como estos están conformados por objetos ligeros, por último como se puede construir un “jardín de objetos” para que afecten nuestra sensibilidad en los
espacios de convivencia de nuestra cotidianidad. Los hombres y mujeres contemporáneos, son individuos “desesperados por
relacionarse” (siempre quieren unirse a alguien, quieren tener una mano servicial con la que puedan contar en los malos momentos), pero al mismo tiempo son personas que desconfían todo el tiempo de “estar relacionados” y
particularmente de estar relacionados “para siempre”, por no hablar de “eternamente”, pues temen que esta pueda convertirse en una carga y
ocasionar problemas que no se sienten capaces ni deseosos de soportar, y que pueden limitar severamente la libertad que necesitan. En esta época de “individualización”, las relaciones son el centro de atención
de los individuos líquidos modernos, es el primer lugar de sus proyectos de vida. Su atención tiende a concentrarse actualmente en la satisfacción que se
espera de las relaciones, precisamente porque no han resultado plena y verdaderamente satisfactorias, si son satisfactorias, el precio de la satisfacción que producen suele considerarse excesivo e inaceptable 7.
Los individuos intentan establecer “relaciones de bolsillo”8, que “se pueden sacar en caso de necesidad”, pero también pueden guardarse en las
profundidades del bolsillo cuando ya no son necesarias. “Si usted quiere relacionarse será mejor que se mantenga a distancia; si quiere que su relación sea plena, no se comprometa ni exija compromiso. Mantenga todas sus
puertas abiertas permanentemente”. Los elementos que proporcionan los medios de comunicación han sido una
herramienta para este tipo de hombres líquidos; ellos prefieren no hablar en términos de “relacionarse” sino en términos de “conectarse”. La “red” es una
6 FELIX GUATTARI. Nuevos Paradigmas: Cultura y Subjetividad. Editorial Paidos. 1995.
7 ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 2003. 8 ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 2003.
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matriz que permite conectarse y desconectarse a la vez: con el mismo estatus
y de igual importancia. Las conexiones pueden ser y son disueltas mucho antes de que empiecen a ser detestables, son relaciones virtuales, de fácil acceso y
salida, uno siempre puede oprimir la tecla “delete”. La distancia ya no es obstáculo para conectarse, pero conectarse no es obstáculo para mantenerse a distancia. Cuanto más tiempo y esfuerzos de aprendizaje consumimos en la
proximidad virtual, menos tiempo dedicamos a la adquisición y ejercicio de habilidades sociales.
Sin embargo estas relaciones no los hacen más felices de lo que eran con las relaciones “comprometedoras”, pues en esa constante presión algo se gana y algo se pierde. Además, el seguir en movimiento implicaba antes un privilegio y
un logro, que ahora se convierte en obligación. Mantener la velocidad, era antes una aventura gozosa, ahora se convierte en un deber agotador, además
queda la fea incertidumbre y la insoportable confusión. Además de tener implicaciones en el amor, los individuos líquidos son “consumistas”; en el momento de realizar una compra, ellos no lo hacen por
satisfacer su deseo sino que compran por ganas, están en una cultura que promueve la satisfacción instantánea. Los motivos para que los compradores
compren deben surgir de inmediato y también deben morir de inmediato (una vez que han cumplido su cometido). Todas las cosas si les resultan defectuosas o no son plenamente satisfactorias, pueden cambiarse por otras.
Mencionando lo anterior y conociendo las dos condiciones para mantener una relación de bolsillo (primero; nada de enamorarse… nada de esas súbitas
mareas de emoción que lo dejan sin aliento, nada de permitir emociones que lo embarguen y lo conmuevan, y segundo; debe mantener las cosas en un estado, no permita que la relación se escape de la supervisión de su cabeza, ni
ocupe otros territorios saliéndose de su bolsillo…) me permite realizar intervenciones y proponer otros aires de relación, con el fin de ofrecer otras
experiencias en la cotidianidad de las personas; cosas que alteren su percepción de relación y deseo de control sobre emociones pues “las cosas mas elevadas no pueden planearse: hay que estar permanentemente
dispuestos”.9 Se propone una ruptura (en esos espacios de convivencia) desde el diseño,
puesto que es un lugar que permite cuestionarse sobre cómo esta es la posibilidad de la renovación, transformación e innovación dentro de la cotidianidad.
Pensamos las rupturas como fragilidad, pero a la vez la potencia de esta hace viable entrar a cuestionarnos sobre como esta es la posibilidad de renovación,
como un acto de nacimiento se convierte en lugar de conocimiento de conservación y liberación de la creación, la incertidumbre de lo nuevo es la crisis que permite cuestionarnos sobre la relación entre una contemporaneidad
perturbada y un diseño potencial, dinámico y creciente. Es el diseño posible en la ruptura, y es la contemporaneidad su escenario, la potencia de
transformación y de experiencia alimenta la imaginación de la vida cotidiana. Al querer las cosas de manera inmediata y ligera, existe un empobrecimiento de la experiencia en lo cotidiano y una falta de relieves que se refuerza por los
distintos elementos de los medios de comunicación. En lugar de generar una
9 ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 2003.
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mayor proximidad, experiencias sensoriales y emotivas, genera una proximidad
que ya no implica una cercanía física. Ahora bien, las relaciones no dependen únicamente de los individuos y sus
comportamientos, pues estos son influenciados por el espacio donde se desarrollan, por su arquitectura, entendiendo a esta “no como un cerramiento físico sino como un cerramiento cultural… los sujetos sociales y sus
interrelaciones no están simplemente cubiertos por la arquitectura, sino que se hacen posibles por ella”.10
Si hablamos de espacios que se crean a través de las relaciones entre personas, conceptos y objetos que interactúan en el momento, se puede decir que vivimos en miles de espacios diferentes donde nuestra capacidad cognitiva
y perceptiva nos permite distinguir diversos lugares según las relaciones y significaciones que tengamos de estos.
Sin embargo el mundo parece perder profundidad. El espesor físico y cultural de las cosas disminuye, “todo parece tender a lo bidimensional de las superficies y de los mensajes que estas pueden soportar”11. Un ejemplo de
estos son los supermercado, los lugares de comidas rápidas, los aeropuertos, son ambientes en los que percepción del “lugar”, es decir de la materia, del
espacio y del tiempo en el que se sitúan, rompen con toda tradición perceptiva e interpretativa. En ellos no hay profundidad, porque lo que vemos ya no son estructuras, materiales o sistemas constructivos, sino superficies sin espesor
que nos devuelven unos mensajes; un conjunto de filtros, de energía de cosas y personas. En ellos no hay historia porque ahí el tiempo no deja huella, y si la
deja, es degradación inmediata. Artefactos. Las relaciones entre individuos, pasan a ser del orden de lo humano y lo afectivo, al de lo insensible, de esta forma se carga a la persona con un significado material.
Los espacios actuales están configurados por objetos de rápido consumo que cumplen su servicio exigiendo un esfuerzo y una tensión mínimos. Un mundo
de “desechable” hecho a base de objetos que pasan por nuestro lado sin dejar ninguna profunda huella en nuestra memoria. Objetos que aunque es cierto que minimizan los esfuerzos, no producen al mismo tiempo calidad, sino una
gran cantidad de desechos. Durante milenios la materialización de los artefactos ha obtenido la atención y
la energía de un individuo. En ellos no solamente se apreciaba el sustrato natural de los materiales que lo constituían, sino también la aportación del sujeto, la mano, el cansancio y el corazón del artesano que los había
producido. La introducción de las máquinas y de los materiales industriales hizo
desaparecer de nuestro panorama perceptivo el sustrato natural y eliminó aquella especie de presencia humana en las cosas que caracterizaba la producción precedente. Los artefactos industriales resultan ser más abstractos
que los artesanales. Vemos la madera y no un pedazo de árbol, vemos una forma y no el gesto de quien lo creó12.
10
FELIX GUATTARI. Nuevos Paradigmas: Cultura y Subjetividad. La deconstrucción del espacio. Editorial
Paidos. 1995. 11
EZIO MANZINI. Ar tefactos: hacia una nueva ecología del ambiente artificial. Celeste Ediciones y Experimenta Ediciones de Diseño. Madrid. 1992 12
EZIO MANZINI. Ar tefactos: hacia una nueva ecología del ambiente artificial. Celeste Ediciones y Experimenta Ediciones de Diseño. Madrid. 1992
14
La desnaturalización de los objetos se evidencia en el momento en que el
objeto pierde su significado de identidad con la persona y con esta las relaciones se dan a nivel solo funcional, ya que los objetos no seducen a las
personas sino se limitan a componer el espacio sin crear vínculos que permitan generar sensaciones en el individuo que le permita reconocerse a través del objeto cargando este de significado personal. La carencia de significados de
vida en los contextos sociales genera una desnaturalización de los objetos, se puede inferir que esto se genera por la ausencia de una entidad que al tener la
oportunidad de introducirse en un sistema de relaciones busque complementar los espacios y permita mediar de manera critica la relación entre las personas, los objetos, los sistemas de signos y dispositivos de comunicación que habitan
estos espacios, y de esta manera pueda generar significados de vida en las personas y una re-significación de sus espacios a través de “escenografías de
vida”. Se proponen un proyecto compuesto de elementos cuyas calidades (es decir, por lo que podemos amarlos, detestarlos o encontrarlos indiferentes), no
radican en su forma física, y por lo tanto en cómo se sitúan en el espacio, sino en su “comportamiento”, es decir en el tipo de relaciones que establecen con
nosotros en el tiempo. Para que estos elementos construyan escenografías vitales deben tomar una multiplicidad de significados que producen nuevas relaciones y permitan crear
nuevos espacios desde el interior del individuo, por lo tanto deben trascender lo superficial e interiorizarse tanto en el sujeto como en el espacio de un modo
emocional y cognitivo que permitan no solo evidenciar la presencia elementos de vida, sino abarcar todos los aspectos de una cultura; empezando por una conciencia individual, que se refleje en unas interacciones personales para
generar una idea colectiva, que afecte las relaciones entre los individuos y objetos, que se conviertan en medio de comunicación e intervengan el
lenguaje. “Hemos visto como el sistema de los objetos, tiende a un continuum de superficies comunicativas, cuya identidad es la del mensaje que sobre estas se
proyecta o la de las prestaciones que dichas superficies producen”13. El dilema esta en encontrar ese lenguaje que actúe directamente en nuestra
sensorialidad, planteando la capacidad de tocar los más profundos puntos de nuestra capacidad intelectual, emotiva y sensorial. Actualmente la novedad es el modo en que los objetos hablan, las formas con
las que transmiten sus significados, sin embargo no se puede caer, en lo que llamaría Enzio Manzini, la “banalización de lo diferente” y la “tendencia al
gadget de lo nuevo”, pues son dos aspectos que expresan la superficialidad del ambiente artificial contemporáneo: una situación en la que todo es distinto pero nada es profundamente diferente, todo cambia pero ningún cambio supone
realmente una novedad. Este fenómeno es un factor de la contaminación semiótica de nuestro ambiente
y que por la aceleración que induce en los ciclos de vida de los productos, contribuye igual de una manera significante a su contaminación física. Sin embargo hay que se ser cuidadosos porque “la novedad es necesaria para
fijar nuestro espíritu”.14
13
EZIO MANZINI. Ar tefactos: hacia una nueva ecología del ambiente artificial. Celeste Ediciones y
Experimenta Ediciones de Diseño. Madrid. 1992 14
GASTON BACHELARD. La intuición del instante. Editorial Fondo de Cultura Económica. 1999.
15
Por otro lado Enzio Manzini, en Artefactos: hacia una nueva ecología del
ambiente artificial, propone tener “máxima calidad de relación con las cosas”, que signifique a su vez prestarles más atención.
Postula “el jardín de los objetos”. “Intentamos imaginar estos artefactos no como máquinas cuyo principal objetivo es la automatización total y el mínimo mantenimiento, sino como las plantas de nuestro propio jardín”. “Intentamos
imaginar objetos que sean bellos y útiles como un árbol frutal: objetos que duren y que tengan una vida propia. Objetos que, como un árbol, se quieren
por como son y por lo que hacen. Objetos que no presten un servicio y que nos exijan su cuidado”. Sin embargo seguir estas indicaciones implica un giro radical dentro de las
tradicionales expectativas que se tienen del producto. Implica cambiar la percepción en la relación entre sujeto y objeto, e implica una nueva sensibilidad
ecológica. Por otro lado, considero que la arquitectura y los espacios en general donde las personas actúan son cada vez más fríos, más ordenados y más estáticos.
Están compuestos por estructuras pesadas e industriales que contribuyen a un desarrollo urbanístico y contaminante que afecta la mente y la visión en un
grado sensible. Los espacios cotidianos de convivencia no están generando experiencias emocionales, intelectuales ni sensitivas, a pesar de que algunos de sus
elementos tengan un “fondo” natural o inspirados en esta. Por ejemplo, pisos que simulan las vetas de un árbol. Son lugares que parecieran generar una
atmosfera “pro-rutina”, en lugar de ser más liberadora, más “desordenada”, más participativa. Son pocas las cosas que sorprenden al individuo y que alteran su espíritu.
Pareciera que pudiéramos tener el control de todo, incluso se tiene una ilusoria suposición de dominio por parte del hombre sobre la naturaleza, sobre el medio
ambiente. A medida que la ciudad se consolida ciertos espacios son “reservados” para la naturaleza, con el fin de establecer una conexión entre hombre y entorno, pretendiendo así una experiencia directa con los entornos
naturales. Pero sabemos que esto solo hace parte de querer lograr un “equilibrio” espacial.
Teniendo en cuenta lo anterior, quiero proponer la re-significación de los espacios cotidianos a través de elementos vivos sacados de su contexto habitual como la ornamentación de casas, celebraciones, cementerios, iglesias
y demás para ubicarlos en otros escenarios distintos al ordinario. Su finalidad consiste en que el individuo reconozca a través de las relaciones con los
demás elementos que componen el espacio como un ecosistema compuesto por un jardín de plantas, es decir un “jardín de objetos”, donde a través de relaciones afectivas y emocionales, estos objetos no solo se quieren como
artefactos, que poseen un valor funcional, sino, que se quieren por lo que son, como son y por lo que hacen, por su capacidad de sensibilizarnos y transformar
nuestra cotidianidad. De esta manera, se carga al individuo con una sensibilidad ecológica, donde los elementos son reconocidos como objetos con vida propia, generando una preocupación por su cuidado, y un agradecimiento
por su servicio, pues cada uno de estos objetos por mínima que sea su función son necesarios para la estabilidad y el sostenimiento del ecosistema y tan
vitales como el más necesario de ellos. Además de ser generadores de nuevas relaciones y experiencias.
16
Se propone intervenir los espacios con objetos naturales que sean interactivos
(forma asumida en el tiempo por las relaciones de acción y retroacción entre sujetos y objetos) donde su prestación, presencia y “comportamiento”
depende tanto de nosotros como de él mismo. Los organismos vivos son elementos que durante la historia han sido los referentes de aplicación para más de un desarrollo humano. Las flores,
especialmente, son elementos que desde los poetas hasta los científicos, reconocen que son elementos cargados de significados.
¿Por qué no reubicarlas en otro tipo de escenarios donde “nunca” podrían ser pensadas para alterar nuestra cotidianidad generando otro tipo de experiencias y relaciones con ellas y otros individuos?, ¿Por qué no pensarlas
como elementos que afecten nuestra sensibilidad a través de su interacción con ellas y no solo teniéndolas como un uso ornamental?, ¿Por qué no
pensarlas como elementos que no solo pueden afectar nuestra sensibilidad sino ofrecer otras percepciones a nivel intelectual? Es posible que ellas cambien nuestros espacios de convivencia y nos den preguntas a nuestra
contemporaneidad. La presencia de la flor en todos los climas, regiones y etapas históricas del
país, ha provocado un fenómeno interesante y cotidiano, la cultura de la flor, es decir la forma como el colombiano común y corriente actúa ante las flores, las utiliza, las sublimiza, las convierte en parte viva de su entorno, para expresar
su amor o su dolor, para extrovertir y/o intervenir sus estados emocionales o traducir su religiosidad, para hacer mas cercanos los oficios como las artes.
Las flores y plantas que utilizamos para decorar nuestras casas no son solo simples adornos. Los beneficios que reportan son indispensables y fundamentales para nuestra salud, para influir en nuestro estado de ánimo y,
en general, para mantener una calidad de vida de una forma sencilla y natural. Sus propiedades físicas y químicas traen consigo muchas ventajas, como por
ejemplo que renuevan la calidad del aire. A través del proceso que realizan las plantas de filtración de aire renuevan la calidad del mismo. . Aunque no lo percibamos dentro de nuestra cotidianidad las plantas absorben
gases nocivos, como algunos de los componentes del tabaco, actúan en contra de la polución ya que, con la ayuda de unas bacterias que se encuentran en la
raíz, transforman estos gases en nutrientes. Además, ellas reducen el ruido, especialmente en lugares cerrados y con suelos duros. Tienen efectos psicológicos positivos sobre las personas y pueden llegar a mejorar el ánimo y
el bienestar, así como reducir el estrés. Al “re-ubicarlas” en otros espacios de convivencia (en estructuras frías y
pesadas) generando otro tipo de conexión con ellas, es posible establecer otro tipo de experiencias. Su comportamiento natural puede hacernos cuestionar sobre nuestro comportamiento humano, pueden transmitirnos su espíritu
liberados y renovarnos con sus cualidades y beneficios.
HIPOTESIS
17
“…Volar liviano produce alegría, volar a la deriva es angustiante, el cambio es
embriagador, la volatilidad es preocupante…”. Zigmunt Bauman.
En esta “modernidad liquida” donde el principal interés es obtener las cosas inmediatas sin implicaciones afectivas, es posible alterar los espacios de “convivencia” a través de elementos vivos, espontáneos y temporales,
generando experiencias distintas (afectivas y sensoriales) a los individuos. La interacción con otros elementos vivos en el espacio no solo genera cambios
experienciales sino perceptuales de su cotidianidad, propone relaciones interpersonales diferentes y conexiones distintas con los objetos que hacen parte del espacio. Nos hacen reflexionar acerca de su comportamiento natural
para entender desde otros lugares nuestra percepción de vida. Es un proyecto que abrirá oportunidades de respuesta, posibilidades de acción al diseño e
inspiración de otros lugares que perturben nuestra sensibilidad.
REFERENTES
18
Existe varios proyectos que alteran nuestra cotidianidad, otros que afectan
nuestra sensibilidad, y otros que nos cuestionan acerca del contacto y dominio que tenemos de nuestros espacios pasando por encima de lo natural.
Eau de Jardín. Christa Sommerer y Laurent Mignonneau. 2004
Cuando los visitantes se acercan a sí mismos hacia las ánforas, las
plantas capturan la presencia de visitantes y el uso de las tensiones que se producen al extraer las plantas de agua virtual en las pantallas de
proyección de gran tamaño. Las plantas virtual en la pantalla se asemejan a las plantas reales acuáticos en las ánforas.
Las imágenes de las plantas virtuales se refleja a través de una
superficie de agua virtual y una planta de fusión de imágenes virtuales refleja imágenes de plantas que se reproducen.
Cuanto más los usuarios interactúan con las plantas más real la escena virtual de las plantas acuáticas se acumula en la pantalla y todos los
cambios en las interacciones de los usuarios son interpretadas y traducidas. Esto lleva a un nuevo jardín constantemente imágenes de
agua en su composición refleja la cantidad de visitantes de la interacción con las plantas reales.
El lago virtual en "Eau de Jardín" se convierte en un espejo de la
realidad de la virtualidad. Como Monet logró crear dos capas de la virtualidad al desdibujar las fronteras entre "real" interpreta las imágenes de plantas y su imagen reflejada en la superficie del agua, "Eau de
Jardín" trata de crear varias capas de la virtualidad al desdibujar las fronteras entre las plantas reales, virtuales las plantas en la pantalla y su
imagen virtual se refleja en la superficie del agua virtual.
19
.
20
Verticales de Tiempo. Andrés Mateo Ayala. Exposición Arte y
Naturaleza. Jardín Botánico José Celestino Mutis. 2009.
La naturaleza actúa generosa con su entorno, propagando espacios
fascinantes y estéticos que brindan tranquilidad, en los cuales el hombre
podría descansar y aprender acerca del auto sostenimiento de la tierra,
pues es la misma naturaleza la que nos muestra con cada ser cómo
funciona cíclica y armónicamente. El árbol y sus hojas además de
brindarnos una mejor calidad de vida, consta de varios organismos que
viven y fluyen continuamente en todos sus estados, generando
increíbles ecosistemas imperceptibles a la vista y al tiempo de la razón
humana.
Este trabajo delinea la relación espacial que existe hoy en día entre el
humano y la naturaleza, donde el primero actúa con una supuesta
superioridad atacando las zonas naturales invadiendo de una manera
desvaloradora el espacio y el hábitat de muchos ecosistemas. Las
estructuras pesadas e industriales contribuyen a un desarrollo
urbanístico y contaminante que afecta la mente y la visión en un grado
sensible, pues cada vez hay menos zonas verdes por lo tanto hay
menos vida y equilibrio en la balanza entre el humano y la tierra. Esta
estructura permeable para los sentidos recrea posibilidades armónicas
de hábitat donde la intervención del humano esta medida en pro del
espacio que de por si ya es perfecto.
21
22
Entablado. Grupo de trabajo Pintura y Medios Tecnológicos. Exposición
Arte y Naturaleza. Jardín Botánico José Celestino Mutis. 2009.
El proyecto “entablado” tiene como principal objetivo insistir en la tensión
entre la naturaleza como fuente de recursos o materiales y la ciudad
como espacio de control y triunfo técnico de la sociedad.
23
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DETERMINANTES Y REQUERIMIENTOS
La propuesta de diseño esta determinada por el límite del espacio. Su tiempo
de duración depende de la conexión que exista entre el usuario y los elementos orgánicos. Entre menos interacción exista menor será el tiempo de “vida” de estos elementos, entre mayor interacción exista mayor tiempo durarán estas
escenografías. Se requiere de un espacio de convivencia con forma geométrica simple, de
elementos orgánicos sacados de su contexto habitual (decoración de hogares,
iglesias, cementerios, jardines, etc.), se requiere además un espacio cotidiano
de convivencia y de una conexión directa entre el individuo y el objeto orgánico.
USUARIO
El usuario esta determinado como el observador que pasa a ser el actor en el momento en que inicia una interacción en un espacio y tiempo real con los
elementos que intervienen en la instalación.
CONTEXTO
Este es un espacio común, publico, cotidiano, transitado y con estructura fría y gris, carente de elementos de vida. El cual me permita intervenirlo y modificarlo
mediante la presencia de elementos naturales que hasta ahora no hayan sido pensados para este espacio.
Por ejemplo:
Corredor
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Espacio de conexión
Espacio de conexión a otro
LUGAR DE LA CONFIGURACIÒN
El lugar de la configuración es un lugar de evidencia. En este lugar se pretende formular el posible modelo teórico de creación y con el una posible configuración formal. Se busca comprobar allí la hipótesis formulada con el fin
de poner en escena la discusión teórica y expresarla para hacer de ella un lugar propositivo de análisis de futuras investigaciones.
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MODELO DE CREACIÒN
El modelo no pretende ser un método de diseño, es una búsqueda desde una propuesta teórica a las posibles respuestas de diseño, es un ejercicio que abre las puertas a discusiones entorno a la disciplina. Es reflexivo pero a la vez
discursivo. Pretende ser un ejemplo de cómo se construye la teoría y como esta se discute
con el modelo propuesto, evidencia desde una metáfora la reflexión de cómo el espacio hace parte de nosotros y como el puede afectarnos desde distintos puntos dentro de nuestra cotidianidad ofreciéndonos otras rutas o caminos
enramados de posibles rupturas.
PROPUESTA FORMAL
Los elementos utilizados en la propuesta fueron:
El agua: es un líquido que representa el interés lo que fluye, el
movimiento y en especial la modernidad liquida de Zigmunt Bauman
Una regadera: es el instrumento que permite la acción y el contacto con el otro.
Un jardín de plantas: el objeto de relación, de conexión, lo que me
sorprende en un nuevo espacio, lo que me sorprende durante la observación en el tiempo, lo que me sorprende como objeto natural y vivo y todo lo que implica serlo. Es decir, cuidado, afecto, interés.
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El Espacio (cubo transparente): rompe el espacio definido como corredor, es el lugar de conexión. El efecto sorpresa, es la escenografía
vital, necesaria que rompe nuestra cotidianidad y al tener una puerta pequeña me implica una disposición.
Entrada pequeña: la entrada a ese nuevo espacio, es muy pequeña, implica el esfuerzo y la disposición que se debe tener para tener otro tipo
de conexión.
El hombre: yo
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BIBLIOGRAFIA
ZIGMUNT BAUMAN. Amor Liquido: acerca de la fragilidad de los vínculos humanos. Editorial Fondo de Cultura Económica. 2003
PIERRE FELIX GUATTARI. Las Tres Ecologías. Editorial Pre-Textos.
2000.
EZIO MANZINI. Artefactos: hacia una nueva ecología del ambiente
artificial. Celeste Ediciones y Experimenta Ediciones de Diseño. Madrid. 1992
FELIX GUATTARI. Nuevos Paradigmas: Cultura y Subjetividad. Editorial
Paidos. 1995.
GASTON BACHELARD. La intuición del instante. Editorial Fondo de
Cultura Económica. 1999.