aures

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AURES Tengo una infancia atragantada, una ciudad atravesada como un puñal que se quedó incrustado entre mis huesos y mis pensamientos. Papá nos llevaba de barrio en barrio buscando siempre una vida mejor, pero no durábamos mucho, siempre volvíamos a buscar de nuevo; las últimas casas -por fin- todas fueron en Itagüí pero de ese pueblo yo no quiero hablar. Parecíamos gitanos. Muchas veces mamá hacía la cuenta de todas las casas en que habíamos vivido y siempre hallábamos que nunca eran menos de veinte. En una de esas aventuras a papá le dio por llevarnos a Bogotá y con esa decisión comenzaron los laberintos de nuestra existencia. Tengo tres años, en este punto sucede el primer atisbo de mi conciencia. Voy en un autobús, es de noche, estoy sentado al lado de la ventanilla, veo la oscuridad de la noche como choreándose por la velocidad entre claros y oscuros de árboles que se suceden rápidamente. A mi lado está una señora y un señor totalmente extraños para mí, eran mis tíos, pero como saberlo. Me llevan de regreso a Medellín porque estaba muy enfermo. No resistí el frío de la capital. Me han separado de mi familia. A pesar de mi corta edad yo no entiendo, pero ya “pienso”. Es un recuerdo que no me Página 1 de 8

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Crónica de Frank David Bedoya Muñoz

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AURESTengounainfanciaatragantada, unaciudadatravesadacomounpual quesequed incrustado entre mis huesos y mis pensamientos. ap! nos lleva"a de "arrio en "arrio "uscando siempre una vida me#or, pero nodur!"amos mucho, siempre volv$amos a "uscar de nuevo% las &ltimas casas 'porfin' todas fueron en (tag)$ pero de ese pue"lo yo no quiero ha"lar. arec$amosgitanos. *uchas veces mam! hac$a la cuenta de todas las casas en queha"$amos vivido y siempre hall!"amos que nunca eran menos de veinte. En unadeesasaventurasapap!lediopor llevarnosa+ogot!yconesadecisincomen,aron los la"erintos de nuestra e-istencia. Tengo tres aos, en este punto sucede el primer atis"o de mi conciencia. .oy enun auto"&s, es de noche, estoy sentado al lado de la ventanilla, veo la oscuridadde la noche como chore!ndose por la velocidad entre claros y oscuros de !r"olesque se suceden r!pidamente. A milado est! una seora y un seor totalmentee-traosparam$, eranmist$os, perocomosa"erlo. *ellevanderegresoa*edell$nporqueesta"amuyenfermo. /oresist$ el fr$odelacapital. *ehanseparado de mi familia. A pesar de mi corta edad yo no entiendo, pero ya 0pienso1.Es un recuerdo que no me a"andona, este episodio lo he contado mil veces y dem&ltiples formas, es la memoria fi#ada sin tiempo niespacio de un nio que semarcha y que es condenado as$ a la soledad. Tampoco es una tragedia, ni nadae-traordinario, simplemente fue y no se va. 2omien,o de lasoledad. Enel"arrio34 de 5ctu"re estoy sentadoen la partesuperiordeun"arranco, hayuncaminito.A&ntengolostresaos, oqui,!yacuatro, nos6. Siempretodaslastardesestoysentadoesperandoqueporesecaminito apare,ca mi madre, tam"i6n espero a mi padre y a mis hermanos, peroese nio slo esta"a pensando en su mam!. 7ueron muchas tardes, por fin enPgina 1 de 6alguna de ellas aparecieron. *ientras otros nios #uga"an, yo adquir$ la costum"rede quedarme quieto y ponerme a 0pensar1. 8uego en ese mismo lugar ingres6 a la escuela 8en de 9reiff. Siempre me gustese nom"re, desde que lo escuch6. *ucho tiempo despu6s, supe del poeta quetantoadmiro hoy, y mealegr6 m!spor ha"ermeentusiasmado desdenio conaquel nom"re tan esplendido. /os mov$amos tanto, que el:$nder, elprimer ao de escuela, y elsegundo loshice en tres instituciones distintas, ;no me asom"ra ahora, como si fuera un eternoretorno, que cada dos o tres aos me hast$e la esta"ilidad< Estoy en una cancha inmensa, es el recreo de la escuela, muchos nios grandes ypequeoscorreteansinparar,el d$aest!soleado, yomequedoquietoenunesquina, los contemplo y me contemplo, all$ tengo una refle-in, =por qu6 todosellosnosedetienenunmomento>=Tanslosemueven, arre"atadosconunimpulsodenoaca"ar>*!s"ienpienso, o=qu6hagoyoquietosinmovermeo"serv!ndoles> S6 que no lo pensa"a con estas pala"ras que aca"o de escri"irpero s$ s6 que esto era lo que esta"a pensando, yo nio enclenque de segundo deprimaria en lugar de estar #ugando como los nios sanos me pongo a pensar% yano ten$a remedio. /o hay forma de terminar el ao all$. /os vamos para un nuevo "arrio? Aures. @ayque volver a "uscar escuela a los nios, que triste para mam! tanto a#etreo. 8aculpanoesdemi padre, sinodelasociedadquenostocvivir, denuestrodescala"rado pa$s. *i a"uelo era campesino, "ravo, aguerrido, fue conce#al en su pue"lo, gaitanista,li"eral. Un d$a un hom"re le advirti que los conservadores i"an por 6l. El li"retoya se sa"$a. *ata"an a los li"erales, se apropia"an de sus casas, viola"an a lasmu#eres, lesarre"ata"anlatierra. *i a"ueloconsushi#osdecideirseparalaciudad. =Au6 hace un campesino sin tierra en *edell$n> Besarraigados,Pgina 2 de 6melanclicos. /unca escuch6 esto de mi a"uelo, pero estoy casi convencido que6l y sus coterr!neos anda"an afligidos por ha"er perdido su vida en el campo. 2onstruyeronunacasitaen Aures.*ia"uelonoa"andona"asucostum"redecriar cerdos, ya no tiene tierra, lo hace en un reducido lugar en la parte trasera desu casa 0ur"ana1. En una maana mi a"uelo est! lidiando con sus animales, uncerdo, unosperros, ungallo. A&nnoconci"ocomometitantoanimal enunpequeo patio. Ca no lo dudo, mi a"uelo sent$a nostalgia por la vida delcampoque perdi. Bec$a que una maana mi a"uelo esta"a lidiando con sus animales,mi hermano mayor y yo est!"amos cerca, el vie#o nos llama para que loayudemos, mi hermano, siempre valiente se acerca alegre. Co, me quedore,agado en la puerta. Tengo p!nico al perro que ladra, el cerdo grita y me asustam!s. 0Ese muchacho es un g)evn1, dice mi a"uelo mir!ndome en el instante queme he parali,ado en la puerta% he perdido el afecto del a"uelo, me quedo solo ycon la verg)en,a por ser un co"arde. Enlacasadelosa"uelosvivimosuntiempo, luegocomen,aronlosperiplos.(tag)$denuevo,yalohedicho, +ogot!,el34deoctu"re, denuevoen Aures,ahora una casa para nosotros solos, sin animales para mi satisfaccin. Una nueva escuela. 9rado segundo de primaria. A la profesora de ese entoncesse le ocurri la idea estrafalaria que para aceptarme en la escuela de"$a presentaruna prue"a delante de todos los nios del saln. El desaf$o era hacer una restaconn&merosdevariascifras, 0llevando1% lahicecorrectamente, estupor enelauditorio. 2omo quenadiesa"$arestar all$ porquedesdeesemomentomeconvert$ en el 0intelectual1 del grupo. A los pocos d$as ya ten$a un muchacho quemed$a el do"le que yo intimid!ndome y o"lig!ndome a que le hiciera sus tareas,so pena de una "uena golpi,a. Una ve, m!s mi hermano mayor, el valiente, fue elquemedefendi. =Bequ6serv$asa"er restar sinomesa"$adefender>*ihermano me defend$a en la calle pero luego 6l mismo se desquita"a en la casa. Pgina 3 de 6ap! compr un lote para construir una casa, esta"a cerca a la casa alquiladadondeviv$amos. eroel lotenoeraplano, eraun"arranco, unprecipicio, unaladera, comprunhuecopararellanar, costa"am!sel rellenodepiedraqueconstruir la casa. @i#os de campesinos sin tierra, desarraigados en la ciudad. En ellote nunca se construy nada, pap! lo volvi a vender. Aurespareceunacordillera, auncostadodel "arrioha"$aunvalleconunapequeaque"rada, lasaventurasconsist$anenirporall!arecogermoras. *ihermano mayor, siempre temerario se i"a m!s le#os. Un d$a se fue a una finca Dpropiedad privada' y por ro"arse unos mangos lo agarraron a tiros. A 6l no le da"amiedosegu$aconsusaventuras, yoprefer$aquedarmeencasa. 0Sacaaesemuchacho para la calle que se va a volver un g)evn1, ahora le dec$a mi padre ami madrerefiri6ndoseam$.Und$aaregaadientessal$, noha"$atranscurridocinco minutos y una piedra se ha"$a estrellado en mi cara, coincidi que en eseinstante esta"an 0#ugando1 a tirar piedra. Regres6 ensangrentado lleno de histeria.Aue me digan 0g)evn1 yo a la calle no vuelvo. A mi hermano lo regaa"an porqueama"a la calle, a m$ me regaa"an por lo contrario. Aures tiene una panor!mica privilegiada, se ve todo *edell$n, el r$o, los edificios,es como estar encima del mundo. Es estar rodeado de montaas, viviendo en laparte alta de una montaa contemplando la ciudad. Und$ami otrohermano, el menor,medice, 0=Bavidqueha"r!detr!sdelasmontaas>1 y 6l mismo se responde? 0+ogot!1. Co, el 0intelectual1 lo corri#o, 0/o,nada de +ogot!, detr!s de estas montaas slo hay m!s montaas1. Todas las calles de Aures Dmenos una, la principal' esta"an sin pavimentar. Erande una tierra amarilla seca, tierra est6ril, nisiquiera en los frentes de las casaha"$a #ardines.*iprimerpensamientopre'mar-ista?=orqu6 nopavimentarantodas las calles para que todos tengamos progreso> Ca esta"a echado a perder, almismo tiempo mis hermanos #uga"an tranquilos sin pensar tantas pende#adas. Pgina 4 de 6Un d$a me enamor6, cerca de la escuela, viv$an dos hermanas, Sandra y Elvia, meenamor6 perdidamente de la primera. Ahora s$ quise salir, tom6 como costum"resalir a caminar para pasar por su casa y mirarlas, nunca me atrev$ a ha"larles, a lole#os me sonre$an pero nunca fui capa, de ha"larles. or una mu#er me convert$en un caminante. A lo le#os en la ciudad son una gran e-plosin. 0=Au6 fue eso pap!>1 D 0*ataronal go"ernador1. B$asdespu6slase-plosionessonaronm!scerca, atanslounacuadradenuestra casa acri"illaron a "ala,os a unas personas en una ta"erna, era de noche,los disparos sonaron estruendosamente por varios minutos. A pesar queest!"amosresguardadosenlacasa, vi el terror enel rostrodemi hermanitomenor,esta"allenodep!nico, llora"asinparar% ah$ supequ6eralaangustiaverdadera. Besde ese momento comprend$ que mis propios temores erantrivialidades. El verdadero miedo era otro, la muerte que siempre ronda en*edell$n. Uno de mis hermanos tom la costum"re de irse para el parqueadero deauto"uses, ese lugar ser$a el nido de reclutamiento de maleantes y sicarios. Ahoraen todoel .alle de A"urr! comen,ar$a la violencia descomunaldela 6pocadea"lo Esco"ar. Era en todas partes pero todo comen,ar$a en los "arrios altos delaciudad, conlosnietosdeloscampesinosdesarraigadosporotrasviolenciasanteriores, casi nadierecuerdaesoysinem"argoescrucial. ap!tomunadecisin sa"ia. 0.!monos de Aures, ac! se nos van a daar nuestros muchachos1. /os fuimos. /os salvamos. ero, =para dnde>, para (tag)$, =Acaso all! no era lomismo> Al parecer por unos d$as no. Auedarnos en Aures hu"iese sido peor. Tengounainfanciaatragantada, unaciudadatravesadacomounpual quesequed incrustado entre mis huesos y mis pensamientos. Pgina 5 de 6Anhelos y temor.Frank David Bedoya Muoz.Pgina 6 de 6