aspectos militares de la guerra civil espanola

8/8/2019 Aspectos Militares de La Guerra Civil Espanola

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Aspectos militares dela Guerra Civil espaolaGeneral R. SALAS LARRAZABALInvestigador. Salamanca

1. La situacin inicial

La Guerra Civil espaola fue, obvio es decir lo , exactamente eso, una guerray todo lo que sucedi en Espaa durante aquellos 32 meses estuvo, necesariamente, inf luido por lo que aconteca en los frentes.Su desencadenamiento haba sido posible por la escisin de la sociedad endos b loques contrapuestos y mutuamente excluyentes que aunque muy heterogneos en su composicin hicieron frente comn ante sus antagonistas.Azaa, por boca de su personaje Garcs, deca en La Velada en Beni-car l: La corr iente inspiradora de la Repblica ha quedado desviada o enturbiada ' y Tagea, en Testimonio de dos Guerras, escr ibi: Todos nos habamos dejado arrastrar por las i lusiones de la repblica y demasiado prontoperdimos la fe en los medios democrticos de gobierno, que veamos impotent es . Con la impaciencia na tura l de la juve ntu d , d ese bam os, de un modo ms omenos concreto, que nuestro pas mejorara por un camino de disciplina, abnegacin y sacr ificio, aparta nd o vio lentam ente los. obs tculo s que se pre senta -

1 AZAA, Manuel: Obras Completas. Oasis Mxico. 1967. Tomo III, pg. 434.2 TAGEA LACORTE, Manuel: Testimonio de dos Guerras. Oasis Mxico. 1973, pg. 43.


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94 ' R. Salas LarrazhalEstos obstculos eran los grupos pol t icos y sociales que se integraban en elbloque a dv ers ari o. A ntes del 18 de julio de 1936 se configu raron co m o coalic-ciones electorales , despus en ncleos beligerantes que para aspirar a vencer

tuvieron que crear los ins trumentos mili tares correspondientes que no surgieron por generacin espontnea. Fueron hijuela de las Fuerzas Armadas de laRepbl ica .Estas es taban integradas por cuatro ins t i tuciones perfectamente diferenciadas :Ejrcito, consti tuido por:Ejrcito Terr i tor ial : 8 Divis iones orgnicas , una de Caballer a, 3 Brigadasde montaa, las guarniciones de los archipilagos y bases navales y tropas decuerpo de ejrcito y ejrcito con 117.385 hombres.Ejrcito de frica: Fuerzas Mili tares de Marruecos (FMM) y las Jal if ianas del Madjen con 47.127 hombres, incluida la polica.Marina: 2 Ac oraz ado s un o fuera de servic io ; 7 cruc eros uno fuera deserv ic io y dos en cons t ruccin muy avanzada ; 17 des t ru c tores 3 an t icuadosy 5 en construc cin a pun to de entregarse a la Flota ; 13 subm arinos uno engrada ; 16 torpe dero s y esco ltas y otros bu qu es auxil iare s . En total 21.975h o m b r e s .Aviacin: No consti tua fuerza autnoma aunque tena un rgano propio deadminis tracin: la Direccin General de Aeronutica y tres Servicios; aviacin

mili tar , aeronutica naval y aviacin civil . Dispona de 35 "escuadrillas 26 delEjrci to y 9 de la Armada con 450 aviones todos anticuados y 5.307h o m b r e s .Fuerzas Paramilitares: 67.300 hombres de los que 34.391 pertenecan a laGuardia Civil; 15.249 al cuerpo de carabineros y 17.660 al de seguridad yasa l to .Todas es tas fuerzas es taban mandadas por 15.445 oficiales generales y particulares del Ejrcito y por 1.968 almirantes, generales y oficiales de la Armadaque en Espaa, desde la guerra de la Independencia, crean l ci ta y hasta

obligada, como los part idos y grupos sociales , la intervencin del Ejrci to enlas graves cr is is pol t icas . En los lt imos aos se haban producido sublevaciones contra Primo de Rivera en 1926, 1927 y 1929; contra la monarqua en 1930;contra el gobierno de Azaa en 1932; contra los gobiernos de centro derecha en1934 y el proceso se reiniciaba en 1936. La novedad era que las rebelionesaum enta ban en ampli tud y radicalizacin. La de 1934 es tu vo a pun to de degenerar en guerra civil , la de 1936 la desencadenara.El general Mola, se autodesign Director de la conspiracin contra el gobierno de Frente Popular que surgi de las elecciones de febrero de 1936 y seplante el supuesto de que el t r iunfo exigir a la ocupacin de Madrid donde laguarnicin local ser a incapaz, s in ayuda externa, de derrotar le. Para lograr lo


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Aspectos militares de la Guerra Civil espaola 95dispuso que se sublevaran las divis iones 5 (Zaragoza) , 6 (Burgos) y 7 (Vallado-lid), y organizaran otras tantas columnas que confluir an en la capital . Labrigada de Asturias y la 8 divis in (La Corua) mantendran a raya a losm inero s; la 3 divis in (Valenc ia) , formara do s colu m nas : una que reforzara ala 4 (Barcelona) y otra que acudir a tambin a Madrid y las res tantes se mantendran en acti tud pasiva.Luego, cuando se pusieron de manif ies to las muchas dif icultades con que elplan tropezara, decidi contar con las F.M.M a las que la Armada pondraen la Pennsula que consti tuir an dos columnas mviles en Mlaga y Algeci-ras para progresar desde a l l a Madr id . 'Este plan, en el que se basaba toda la es trategia de los sublevados, se vinoabajo por la defeccin de la flota y el fracaso en Madrid, Barcelona, Valencia,Cartagena y Bilbao, donde las guarniciones se dividieron o permanecieronleales . Mola haba tr iunfado en Galicia, en Casti l la-Len, en Cceres , enlava, Navarra y La Rioja, en las capitales aragonesas , en las de la Andalucaoccidental Crdoba, Sevil la , Cdiz y en las provincias insulares exceptoMenorca una amplia zona sobre la que ejercer su autoridad pero dividida envarios focos s in enlace entre s . El Gobierno retena: La Mancha, Catalua,Valencia, Murcia, la Andaluca or iental , ms de la mitad de Aragn, Menorca,y, en el norte, ais ladas , Guipzcoa, Vizcaya, Santander y Asturias salvo lacapital. Ni los rebeldes haban conseguido sus objet ivos ni el gobierno habalogrado derrotar los , la s i tuacin desembocaba en guerra civil . Para l ibrar lacontaban nicamente con la parte de las Fuerzas Mili tares de anteguerra queacuartelaban en la pennsula. La inmovil izada en las provincias insulares , o enlos terr i tor ios de soberana o protectorado era una fuerza potencial que noencontraba posibil idad de aplicacin y que, por lo tanto, era como s i no existiera.

Pue s bien el gob ierno co ns erv nte gra m ente las division es 1, 3 y 4 y la 1Brigada de montaa; y parte de las 2, 6, 7 y 8 de las brigadas de montaa 2 y 3y la divisin de caballera. Los sublevados la totalidad de la 5 y fraccionesmayoritar ias de las compartidas . Un reparto relat ivamente equil ibrado que sevenca del lado del gobierno por la importancia determinante de las guarniciones de Madrid, Barcelona y Valencia, en las que se acumulaban la mayora delos medios de apoyo y reserva, y por el desigual de los medios e individuos delos cue rpos de la Gu ardia Civil , Cara binero s y Seguridad, fuerzas profesionalescon un valor inicial superior a las del ejrcito territorial, formado por reclutascon escas s ima ins t ruccin y pobre encuadramiento .

3 Las directivas e instrucciones de Mola fueron 13 y se espaciaron desde el 29 de abril y el 1de julio. Las transcribe ntegramente CIERVA Ricardo de la: Historia de la Guerra Civil. SanMartn. Madrid. 1969, pgs. 769-785.


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96 R. Salas LarrazbalEsto le daba una clara ventaja pues las magnf icas t ropas afr icanas seisban deras del tercio, 15 tbo res de Fu erzas R egulares Indgen as (F.R .I . ) ; 6batal lones de cazadores y dos grupos de ametral ladoras, tropas l igeras pero

sumamente ent renadas , b ien mandadas y muy disc ipl inadas , no podan a t ravesar el Estrecho, dominado por la f lota de la que se haban adueado los oficiales auxil iares y de mquinas. Slo el acorazado Espaa, que no estaba enservicio; e l crucero Cervera, que se encontraba en dique, y e l destructorVelasco se unieron a la rebelin. Por aadidura ms de 300 de los 450aviones de que se dispona quedaron en poder del gobierno, con lo que sudominio del aire era tan completo como el que ejerca en el mar.En def ini t iva, a f inales de jul io e l gobierno dispona en t ierra en nmerosredondos de 160.000 hombres y los sublevados de 150.000, de los que 70.000y 35.000 eran milicianos. A los 17.413 oficiales en activo se sumaban los casi8.000 ret i rados en edad de servicio y los a lgo ms de 6.000 de complemento,31.000 individuos que despus de muy dist intas vicisi tudes se repar t ieron as :14.000 engrosaron las filas de Franco, 8.000 l as gubernamenta les y los res tantesquedaron anulados, bien por muerte o encarcelamiento bien por haber sidoexpu l sados o pe r manece r e scond idos . ' '2. Ejrcito o Milicias

Ante es te panorama los sublevados mantuvie ron, con l igeros re toques , laestrategia de Mola. Su objet ivo segua siendo Madrid. El gobierno se dispuso adefender le pero este esquema, se resint i en la zona que entonces se l lam rojaal desencadenarse una revolucin que cre sus propios rganos de gobierno. Elpoder pas a los comits de par t ido, s indicato, local idad, provincia o regin ye l Es tado y sus Fuerzas Armadas se desmoronaron.El Gobierno constr ibuy a su desmantelamiento disolviendo las unidades enque se hubieran producido brotes de rebel in y como dada la divisin delEjrci to, ref le jo de la del pas , no hubo prct icamente ninguna guarnicin en laque no se produjera a lguna, las Fuerzas Armadas quedaron dislocadas aunqueinicialmente const i tuyeron el nervio de todas las columnas que el gobiernoenvi para detener a los rebeldes.En Madrid, donde el ministro de la guerra era algo ms obedecido, se dispuso la sal ida de diferentes columnas mandadas por los Generales Riquelme,Bernal y Miaja y los Coroneles Cast i l lo y Puigdndolas con la misin de cor tar

4 La cifra de oficiales en activo del Ejrcito se refiere a la situacin el 1 de abril de 1936; entreese da y el 18 de julio se aum ent en dos o tres cen tenares. La de oficiales de m arinos a 1 de juliode 1936 ver SALAS LARRAZBAL, R.: Historia del Ejrcito Popular de la Repblica. Tomo IH,pgs. 2.417-2.418 y Los datos exactos de la Guerra Civil, pg. 275.


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el camino a las que de Valladolid, Burgos y Pamplona haban salido en direc-cin a la capital; reducir los ncleos rebeldes de Toledo, Alcal y Gudalajaray ocupar Albacete para desde al l seguir hacia Granada, Crdoba y Sevil la enpoder de los sublevados.

Esta l t ima columna, al mando de Miaja, enlaz con las levantinas delGeneral Mart nez Cabrera que avanzaba hacia Granada desde Mlaga, Alme-r a , Cartagena, Murcia y el propio Albacete.

De Valencia, donde el mando mil i tar recaa en el General Mart nez Monje,sal ieron sendas columnas, una hacia Andaluca para sumarse a las de Mart nezCabrera y otra hacia Teruel .

De Barcelona par t ieron cuatro a la conquista de Aragn organizadas por elCom it Central de Milicias antifascistas y que tuviero n un pre do m ina nte airemil iciano aunque en el las no fal taran fuerzas especf icamente regulares comolas que mandaron los coroneles Vil lalba y Mart nez Pealver .

En el norte se produjeron acontecimientos similares. En San Sebast in lasco lumnas mandadas por e l Comandante de Estado Mayor Prez Garmendia seenfrentaron a las navarras que pretendan invadir Guipzcoa y en Vizcaya fueel tenie nte coro nel Vidal M un rriz el jefe de las colu mn as que parti eron hacialos puertos de la divisor ia proponindose como objet ivo Vitor ia . En Santanderel comandante Garca Vayas se adentr en t ierras burgalesas y en Astur ias elcoronel Franco organiz los si t ios de Gijn y Oviedo donde se defendan loscoroneles Pini l la y Aranda.Todas las columnas, en todos los f rentes, eran heterogneas pero en las queel componente mil iciano result preponderante, las fuerzas regulares acabarondisolvindose en l .

Por su parte los subl eva dos con stituy eron en B urgos el da 24 de julio laJunta de Defensa Nacional presidida por el general Cabanellas que dispuso laarticulacin de sus fuerzas en tres grandes agrupaciones: el Ejrcito del Norte(General Mola) con autoridad sobre el territorio de las divisiones 5, 6, 7 y 8;Ejrcito de Marruecos (General Franco) y el Ejrcito del Sur, general Queipode Llano .

Mola, inici una serie de operaciones ofensivas en direccin a Madrid eIrn, pero se vio pronto detenido y l leg a pensar en ret irarse a un reducto enel que pudiera extremar la resistencia. La falta de municiones y la baja calidadde sus tropas, tan heterogneas como las adversar ias, imponan un equil ibr ioque pronto se alcanz y que determin el establecimiento de los frentes delNorte, de Aragn, y de las Sierras centrales.

Franco estaba inmovil izado en Marruecos y para sal ir de su paral izacininici un puente areo entre el protectorado y la pennsula con los escasosmedios areos de que dispona y para reforzar le envi a Alemania e I tal iaemisar ios con la misin de adquir ir aviones de transporte . Esta demanda, y la


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s imul tnea del Gobierno de Madrid al de Pars en solicitud de ayuda pus ie ronen marcha el mecan i smo de lo que se ha denominado in te rnac iona l izac in de laguer ra espaola .Ante s de que comenzara agos to ya es taban en la pennsula 4 T b o r e s deregulares y 3 Banderas del Terc io y esa pequea fuerza fueron suficientes paraqu e el general Queipo pudiera sal i r de su delicada si tuacin inicial , enlazar conCr doba y Gr anada y ocupar Huelva es tablec iendo su dominio sobre toda laAndaluca occidental y par te de la central. ^ Una vez que lo logr, Francoconst i tuy la que se l l am Columna de M adr id , que el da 2 de agosto inicisu marcha hacia la capita l de E spaa pe r o con un signif icat ivo cambio dei t inerar io. En vez de seguir la tradicional lnea de invasin, inversa a la quequera recorrer Miaja eligi el excnt r ico camino de E x t r e m a d u r a . La razn erabien sencilla, haba que enlazar cuanto antes con Mola y l levar al Ejrcito delNor te las munic iones que perentor iamente neces i taba . Por aad idur a la frontera amiga de Portugal br indaba una buena protecc in a su f lanco izquierdo.Esa vanguardia del ejrci to expedicionar io, inicialmente al m a n d o de Yage , ycon solo cuatro unidades t ipo batal ln, se re forzaba dia r iamente con nuevast ropas que pasaban por el a i re . *

Estas t ropas ya no eran las de Mola y el desequil ibr io con las fuerzasmilicianas o las mili tares improvisadas de Badajoz era tan acusado que en muypocas jornadas enlazaron con las norteas invir t iendo la si tuacin estratgicaque empezaba a ser favorable a los rebe ldes aunque es te acontec imiento no semater ial izar a de forma definitiva hasta que el da 29 de sept iembre los crucerosCanar ias y Cer ve r a , de spus de hundi r al des t ruc tor Fer rndiz y pone ren fuga al Gravina, abr ie ron el camino del E s t r echo a las fuerzas africanashasta entonces obl igadas a seguir la ruta del aire de muy escaso rendimiento , ^

5 Se inici el puente areo el 20 de julio con 2 Fok ker, 1 Douglas, 2 hidros Donier Wall y 3Braguet XIX que transportaron a razn de 8 hombres por vuelo. Por mar pasaron el 18 de julio 2Tbores. El 1 de agosto estaban ya en la pennsula cuatro Tbores (1 y 2 de Ceuta; 3 de Larache y2 de Tetun) y tres Banderas (4, 5 y 6).6 Los emisarios de Franco consiguieron la ayuda de Hitler que se materializ en el envo de 20Junkers de transporte que llegaron en vuelo, el primero el 28 de julio y el resto a lo largo de lasdos semanas siguientes y 6 He-51 transportados en el vapor Usaramo que arrib en Cdiz el 16 deagosto llevando tambin los medios para armar los Junkers. Ver VIAS, ngel: La Alemania naziy el 18 de Julio. A. U. Madrid, 1974 (el autor cree, equvocamente, que 10 de los Ju-52 viajaron enel Usaramo), pgs. 451-474. La ayuda italiana 12 S .81 qu e.salieron de Cagliari el 20 de julio y delos que slo llegaron 9 y 12 Fiat CR 32 que desembarcaron el 14 de agosto, se decidi porMussolini el 26 de julio: SANZ CAMPO, Ismael: De la conspiracin a la instruccin Mussolini y elAlzamiento Nacional. Cuadernos de Trabajo de la Escuela Espaola de Historia y Arqueologaen Roma. 15/1981. Para el comportamiento francs. SALAS LARRAZBAL, Jess: Intervencinextranjera en la Guerra de Espaa. E. N. Madrid. 1974, pgs. 31-86.7 El Almirante Cervera, en dique seco el 19 de julio, se hizo a la mar el 26 para iniciar suactividad por el Cantbrico. El Canarias, en construccin avanzada, apareja a toda velocidad yel 16 de septiembre zarpa en su primer viaje de instruccin. Ambos, aprovechando la marcha de laFlota republicana al Norte, salieron hacia el estrecho el 27 segn plan de Mola y Moreno. VerCEREZO, Ricardo: Armada Espaola Siglo XX. Ed. Poniente. Tomo III, pgs. 43-44 y 156-163.


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La confrontacin entre unas tropas autnticamente regulares y la informeme scolan za de milicianos, soldado s y guard ias que consti tuan las columna sgubernamentales , se sald con la derrota reiterada de stas y ello impuls algobierno a intentar reconstruir las Fuerzas Armadas del Estado. Empresa dif cil porque todos los grupos sociales y polticos que le apoyaban vean en elejrcito al enemigo natura l y crean que las milicias populares a rm ad as, con suentusiasmo y ardor, seran mucho ms eficaces. Los intentos del General Cas-tell y el Teniente Coronel Hernndez Saravia, sucesivos minis tros de la Guerra, que dispusieron el cuadramiento de los milicianos en batallones, el l lamam iento a filas de los reem pla zo s de 1934 y 1935 y la crea cin del Ejrcitovoluntario, fracasaron y los reservistas en vez de engrosar a las fuerzas militares alimentaron las milicias .*

La Junta de Burgos haba ordenado la incorporacin de tres reemplazos,pero Franco segua f iando casi exclusivamente en sus tropas afr icanas y nicamente empleaba las otras y los voluntarios en la defensa de los frentespasivos y en funciones de apoyo y f lanqueo. An as al terminar agosto losefectivos en uno y otro bando se acercaban ya a los 300.000 hombres y paraarmarlos y dotarlos no era bastante la produccin interna ni las exis tencias enlos parques y de ah que la demanda a los mercados exteriores creciera, insistente y acucian te . Las potencias euro peas , temien do que una com petenciaentre ellas , pudiera desencadenar un conflicto generalizado, f irmaron el Pactode No Intervencin, que se puso en vigor el 9 de septiembre de 1936 y por elcual se comprometan a no permitir el aprovisamiento directo o indirecto de loscontendientes aunque permitir an la recluta de voluntarios y las cuestaciones od o n a t i v o s . '

De momento las entregas fueron relativamente escasas y muy equilibradaspero el deterioro de la s i tuacin mili tar de los gubernamentales introducir a unelemento dis tors ionante. Las tropas de Franco l legaron al Valle del Tajo, sedesprendieron de algunos batallones para sacar de su atolladero a los queinti lmente atacaban Irn, a los que con grandes dif icultades defendan Huescay a los que pretendan, desde Galicia, l legar a darse la mano con los quedefendan Oviedo, (los que resistan en Gijn ya haban sido aniquilados) yhacer por el norte una labor semejante a la que en ayuda de Queipo habanrealizado en el sur.

8 El fracaso no fue total. El ejrcito voluntario, cuya creacin se orden el 16 de agosto,consigui organizar unos cuantos batallones y en Madrid y su zona de influencia los reservistasfueron a los regimientos aunque luego se desparramaron en las columnas por compaas y sefundieron con las milicias.9 Francia tom la iniciativa el da 1 de agosto cuando Delbs telegrafi a Londres y Roma siestaran dispuestos a adoptar reglas comunes de no intervencin. (DDF. Tomo III, documento56). Francia e Inglaterra firmaron el acuerdo el 15. Las restantes potencias entre ese da y el 24 enque lo hizo la URSS. El material de guerra objeto de prohibicin era el detallado por la Sociedad deNaciones el 3-9-35 con ocasin de las sanciones a Italia.


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As como en t ierra bast la presencia de esas banderas y tbores , en aire fuesuficiente la aparicin de dos escuadrillas de Fiat CR.32 y una de viejos He-51para que los gubernamentales perdieran el dominio del aire a pesar de que elnmero de cazas importados de Francia fue prcticamente igual.3. El Ejrcito Popular triunfa en Madrid

Este d oble he cho forz la dimisin del Go biern o y el 4 de sep tiem bre seconsti tuy otro presidido por Largo Caballero, hasta entonces partidario de lasmilicias , que sera el creador del Ejrcito Popular . El da que perdi Toledo,decidi su nacimiento y una semana despus la Unin Sovitica recababa sulibertad de accin y empezaba a enviarle todo lo que precisaba para equiparle.Se estableci as una autntica lucha contra el reloj entre las columnas quedesde e l 22 de sept iemb re man daba Mola , F ranc o ya es tab a precon izadocom o com and ante sup rem o, puesto en el que sera confirmado el da 29, y lasque deban dar t iempo para que el E.P. se organizara inicialmente en Brigadas Mixtas , luego en divis iones y Cuerpos de ejrcito.

Se ha repetido mucho que el t iempo perdido en ir a l iberar a los quedefendan el Alczar de Toledo priv a Mola de la posibilidad de ocupar Madrid pero tuvo mayor importancia el no haber elegido en agosto la ruta de lassierras una vez efectuado el enlace entre norte y sur y luego el esfuerzo paraenlazar con Oviedo que, en mi opinin, tuvo carcter decis ivo. '"

El milagro defensivo de Madrid se debi adems de estos hechos a laeficacia del equipo Miaja-Rojo; al herosmo de los milicianos, cuyo talantecambiaba totalmente s i luchaban protegidos; a la presencia de ocho de lasBrigadas del nuevo ejrcito y a la de las formaciones soviticas de aviacin deSmushkevich (Douglas) y de carros de combate de Krivoshein, que dieron a losrepublicanos las superioridad en blindados y en el aire.

Siguiendo el inevitable jue go de las co m pe nsa cio ne s, los alem ane s decidieron el 30 de octub re el envo a Espa a de la Legin C ndo r y los i tal ianosacord aron el 27 de novie mb re el de una fuerza terr est re, a la vez que incrementaban notablemente sus aportaciones areas . As el equil ibrio se restableciy Franco f racas re i teradamente en sus in tentos de desbordar Madr id , tareaimposible s in superioridad area.

En el resto de los frentes suceda lo mismo. En el norte, la presencia de laflota republicana en septiembre fren la ofensiva en el Pas Vasco y la iniciativapas a los gubernamentales pero tampoco ellos tuvieron xito en sus ataquesen direccin a Oviedo y Vitoria. Los frentes , endurecidos, absorban crecientes

10 A Asturias se enviaron 8 Tbores y 1 Bandera, fuerza equivalente a tres columnas de lasque operaban hacia Madrid.


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Aspectos militares de la Guerra Civil espaola 101cant idades de combat ientes . En zona republ icana se encontraban en f i las a lfinal del ao 5 reem plaz os y eran seis los llam ado s en la zon a na cion al. Lo scombatientes pasaban de los 800.000 s in contar los extranjeros , que en lasBrigadas Internacionales era 35.744, en las formaciones soviticas de Douglas yPavlov varios millares y del otro lado uno 5.000 en la Legin Cndor y 8.403italianos la afluencia masiva de stos no se producira hasta el primer mes de1937. "

Gran Bretaa, temiendo que es ta escalada pudiera , por contagio , propagarla guerra, intent cortar el peligroso flujo y logr que el pacto de No Interven-cin se extendiera para incluir la prohibicin de enrolar voluntarios (9 demarzo) y el es tablec imie nto de un control de pue rtos y fronteras que dif icultaralas infracciones (19 de abril).

Ha sta enton ces la guerra haba tenido un car cter relativ am ente irregular.Del lado republicano haba estado protagonizada por las milicias pol t icas y porel cantonalismo. Dos fueron los objetivos fundamentales de este perodo: Ma-drid y Oviedo, pero en todos los dems sectores , las fuerzas locales se habandado otros . Los andaluces no renunciaron hasta septiembre a la conquista deCrdoba y sus contrarios , despus de conseguir la de Mlaga, tuvieron queabandonar su intento de socorrer a los guardias civiles s i t iados en el Santuariode Santa Mara de la Cabeza desde el principio de la guerra. En Levante losvalencianos tambin parecan aceptar la inaccesibil idad de Teruel y los catala-nes, fracasados ante Zaragoza, Huesca y Mallorca, se s i tuaban a la defensiva.

Para romper el equilibrio Mussolini decidi intervenir y a lo largo del mesde enero llegaron 31.926 hombres que elevaban el total de los italianos en lapennsula a 40.329, cifra que se incrementara al mes siguiente hasta 47.176, yque decrecera a partir de entonces. Esas tropas consti tuyeron el CTV que almando de Roatta fracas en Guadalajara despus de participar con xito enMlaga. En.uno y otro lugar se enfrentaron con los internacionales que eran ya46.613 el 31 de m arz o de 1937.4. La decisin se logra en el Norte

Franco se convenci entonces de la inuti l idad de mantener su esfuerzosobre M adrid y cam bi radicalm ente su estrategia. Prohibi a Mola y Queipoiniciar ningn t ipo de operaciones ofensivas , les orden que organizaran reser-vas y decidi aniquilar al Ejrcito Republicano del Norte. Contra l se poda

II Las cifras de interna cionale s en CA STELL, A dreu : Las Brigadas internac ionales de laGuerra de E spa a . A r ie l. 1974, pg. 378; las de i t a l ianos en COVERDALE: La intervencin fasc i s taen la Gu erra Civil Esp ao la. A l ianza Ed itorial . 19 79, pg. 372. El total de efect ivos est calcu ladosobre el de los incorpo rado s en 1933 1 56.672, de el los 89 .360 en lo que fue terri torio repub licanoy 67.312 en e l nac ional. Tericamente 446.800 gubernamenta les y 403.872 rebeldes .


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102 R. Salas Larrazhalaspirar a conseguir una superioridad que permitiera vencerle, pero ello exigaquedar en infer ior idad en todos los restantes frentes. Sus guarniciones,-en casode ser atacadas, resist ir an en sus puestos para dar t iempo a mover las reservassi se produca una peligrosa ruptura, o para permitir que siguiera la campaadel norte, en caso de que consiguieran mantener los frentes. Era la estrategiade uno contra diez y la tct ica de diez contra uno.

Los republicanos, ante esa nueva estrategia de sus enemigos, resolvieronlanzarse a una ser ie de ataques por todos los frentes que atrajeran sus reservasy les obligara a detener su ofensiva. Contaban con que su organizacin l levabaapreciable ventaja.

El Ejrci to Popular era un hecho en dinmico desarrollo; las viejas columna s , estructuradas en Brigadas, Divisiones y Cuerpos de Ejrci to , haban dadonacimiento a los Ejrci tos del Centro, Norte y Sur y a las Agrupaciones deDivisiones Sur Tajo-Extremadura y Teruel en tanto del lado nacional se seguacon las columnas de composicin variable sin que en lo tct ico se pasara delbatalln ni en lo orgnico de las viejas divisiones territoriales, aunque a finalesde 1936 las fuerzas que as edi aba n la capital se reunier on en la que se llamdivisin reforzada de Madrid y las de Vizcaya en las Brigadas de Navarra, perolas gubernamentales cometieron el grave error de que sus acciones siguieranteniendo el carcter local de su etapa cantonalista y as carecan de potencia '^para explo tar sus menguados x i tos .

Largo C aballero , ase sor ad o por su jefe del Estado M ayo r, decidi camb iarde cond ucta , a tacar por Extrem adura en d i reccin Mr ida-Badajoz- f ron teraportuguesa; dividir en dos el terr i tor io y las fuerzas de Franco y abatirseposter iormente hacia Sevil la para aniquilar la f raccin que quedara al sur delcorte. La empresa era viable, pues contaba con neta superior idad en t ierra yaire pero los asesores sovit icos y el par t ido comunista, temiendo que uneventual xito consolidara la posicin del l der social ista , al que haban decidido sust i tuir , le negaron su concurso y la operacin se cancel.

Mientras tan to Franco , con muchas d i f icu l tades , pues n i an con su nuevaestrategia pudo adquir ir la superior idad que exige una ofensiva continuada,conq uist Vizc aya a lo largo de los meses de a bri l , mayo y jun io, gracias a lasupremaca area local que logr, y que puso de manif iesto con algunas acciones par t icu larmente duras como los bombardeos de Durango y Guern ica . El d a19 de jun io las tropa s de Mo la, man dada s en ese m om ento po r Dvila, pu esaqul haba muerto das antes en accidente de aviacin, entraban en Bilbao.

Las acciones de unos y o t ros consuman grandes can t idades de per t rechos

12 En zona nacional en marzo se cre el MIR (Mando de Instruccin y Reclutamien to); lasdivisiones orgnicas pasaron a los Cuerpos de Ejrcito, tambin orgnicos, y se orden que cadauno creara, cuando menos, una divisin de reserva.


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que en su casi totalidad llegaban por el mar medio en el que la guerra sedesarrollaba con muchas l imitaciones por la imposicin de reducir la a la franjade las tres m illas de aguas jurisd iccio nale s , pe ro los con tend iente s no ac epta-ban ese imperat ivo dejas potencias y procuraban a tacar a los mercantes en a l tamar . " Cuando la F lo ta republ icana dominaba to ta lmente e l Medi ter rneo, lositalianos protegieron sus me rcan tes en ruta hacia Esp aa y pusie ron al serviciode los nacionales algunos submarinos que no se l imitaban a defender sus pro-pios barcos s ino que en ocasiones atacaron los contrarios . Hubo as dos cam-paas intervencionis tas i tal ianas. La primera comenz a f inales del ao 1936durante ella se torpede con xito al crucero Miguel de Cervantes, al que sele ocasionaron tan graves averas que estuvo ms de un ao en reparacin yfinaliz en enero con el acuerdo entre caballeros de Gran Bretaa e I tal ia; lasegu nda se inici al princ ipio del vera no de 1937 de sp u s de los ataq ue s de laAviacin republicana a los buques i tal ianos y alemanes del control y termincon los acu erdo s de Ny on de 14 de septiem bre . En amb as se trata ba de evitarla l legada a puerto de los abastecimientos procedentes de la Unin Soviticapero slo se conseg uira en una m nima part e. El 95% de lo carg ado l levaba adestino. Las acciones en alta mar, por su misma naturaleza pirata, eran pocos ylos ataques dentro de la zona de las tres millas resultaban muy arr iesgados. Enuno de ellos , el 20 de abril , se perdi el ac ora za do E spa a .

Los abastecimientos rusos permitieron consolidar la organizacin del Ejr-cito Po pu lar, fuerte en m ayo de 1937 de 13 C ue rpo s de Ejrc ito, 47 Divisionesy 153 Brig adas M ixta s, sin co nta r las fuerza s del Ejrcito del No rte '^ y elnuev o jefe de E stado M ayo r, Vice nte Rojo , se disp uso a llevar a la prctic a losconsejos de su predecesor pero proponindose como objet ivo las t ropas queasediaban Madr id . Antes , y para probar a las suyas , real iz sendas operacionessobre H ues ca y Segovia s in resu ltado p osit ivo alguno y luego, ya en julio y portanto despus de la cada de Bilbao, reuni tres cuerpos de ejrcito y los lanz,en una maniobra de doble envolvimiento, sobre las fuerzas que mandabanYage y Vrela, dando lugar a la batalla de Brete que oblig a los nacionalespospo ner su ofensiva sobre Santan der y a con cen trar en el sector am enaza do aparte de las brigadas de Navarra y a todas su reservas disponibles en Extrema-dura y Gal ic ia . Las pequeas guarnic iones del sector a tacado res is t ieron deno-dadamente e l t iempo que neces i taron aquel los para moverse hacia e l nuevo

13 Es trad a, M.^ Ca bre ra, Alva rez Coq ue (Rojo).14 En agosto de 1936, cua ndo el gobierno dec ret el bloq ueo de los pue rtos en mano s de losrebeldes, su Flota detuvo algunos navios alemanes en aguas del Estrecho, pero su gobierno, negal espaol el derecho de visi ta en alta mar y sent un principio que aceptaron todas las potencias.15 La mili tarizacin de las milicias se haba con sum ado y los ejrcitos de Euskadi y Catalu ase integraron en el Popular de la Repb lica. El proc eso se co mp let en m ayo de 1937 en Catalu a yse demor hasta agosto en el Nor te .


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frente y Miaja, que mandaba el Ejrcito de Maniobra republicano, tuvo quedetener su ofensiva a los cinco das de iniciada. Franco cometi entonces elerror de querer obligar a los republicanos a replegarse del terreno que habanconquis tado y que careca de todo valor tct ico , es t ra tgico , econmico opoltico y se empe en una absurda batalla de desgaste que le ocasion seriasprdidas y como nica ventaja la de recuperar la aldea de Brete totalmentedes t ru ida. Cuando se persuadi de que su proceder era insensato , recuper sustropas de maniobra y se volvi al norte para proseguir la metdica destruccindel Ejrcito que ento nce s ma ndab a el general Gam ir.

Vicente Rojo traslad sus fuerzas de maniobra a Aragn y dispuso otraoperacin de gran alcance: la conquista de Zaragoza y la eventual persecucinde sus contrarios Ebro arr iba hasta enlazar con los defensores del Norte. Almando del general Pozas cuatro grandes Agrupaciones de Divis iones se lanzana la ofensiva el da 23 de ago sto, nuev e de spu s de que Dv ila romp iera lasl neas de Santander . Como en Brete , las pequeas guarnic iones de Codo,Quinto, Mediana, Fuentes de Ebro y Belchite, frenaron la velocidad de progre-s in de los atacantes que fueron detenidos s in necesidad de recurrir a las tropasque tom aron San tand er el 26 y que de all , con tinuaro n hacia A sturia s . ElEjrcito del Norte (Coronel Prada) todava con tres cuerpos de ejrcito XIV,XVII y Agrupacin de los Puertos, se defendi con herosmo y tenacidadpero el da 21 de octu bre las trop as de Dvila en trab an en Gijn d an do fin a lacampaa. '*

Ese acontecimiento fue resolutivo. El equil ibrio haba quedado definit iva-mente roto y la superioridad del bando nacional se estableca de manera in-cue stiona ble. Los repub licano s haban perdido en el norte 4 Cu erp os de E jr-cito X IV, XV , XVI y XV II ; 16 divis iones de la 48 a la 63 y 55 brigadasm ixta s de la 154 a la 205, lo que supona la cuarta parte del EjrcitoPopular , cuatro provincias con 1.943.536 habitantes , la casi totalidad de laindustr ia s iderometalrgica espaola y ms de las tres cuartas partes del hierro,el carbn y el cinc que se beneficiaba en la pennsula. Todo ello pulverizaba laanterior relacin de potencia.

En el aire se haba producido un fenmeno similar . La Aviacin republi-cana, incapaz, por la dis tancia, de concentrarse en uno u otro frente se habavis to obligada a desplazar al norte una importante fraccin del grueso y all , eninferioridad de condiciones, dada la estrechez de la zona y la escasez de aer-dromos , tuvo que combat i r contra fuerzas super iores y sucumbi . Ms de 250

16 El Ejrcito del Norte republicano le mand inicialmente el General L lano de la Enco-mienda; en junio de 1937 se dividi en el de Santander y Asturias (Llano) y el Vasco (Gamir). Alcaer Bilbao volvi a unificarse bajo la jefatura de Gamir y cuando se perdi Sa ntander, el CuerpoSoberano de Asturias y Len le destituy y nombr al coronel Prada.


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aviones quedaron des t ru idos y teniendo en cuenta que cuando empez la campaa el nmero de los operativos en cada uno de los bandos no rebasaban ioscuatrocientos , podemos darnos idea de lo catastrfico que fue ese resultado.

En el mar, sin que las cosas llegaran tan lejos, dada la incuestionable superioridad de la Flota republicana, tambin se acortaron dis tancias . Los republicanos haban perdido el acorazado Jaime I ; dos destructores: Ferrndiz y Ciscar; y los subm arino s B -5, B-6, C-1, C-5 y C-6; tena n en diqu e por gra vesaveras el crucero Cervantes y los destructores Churruca, Alcal Galiano yJos Luis Diez, y los submarinos C-2 y C-4 se encontraban en Francia, aunquelos submarinos no tardaran en incorporarse a la Flota en el Mediterrneo. "5. La increble capacidad de recuperacin del Ejrcito Popular

Sin embargo el gobierno no acept la derrota y se lanz a una frenticatarea de reorganizacin. Antes de que terminara el ao haba restablecido laparidad terica con los nacionales . Moviliz 5 reemplazos, puso en pie losEjrcitos de M aniob ra, Le va nte , Anda luca y Ex trem adu ra y el Ejrcito de laRepb lica qued integrado p or 6 Ejrcitos; 19 Cu erpo s de Ej rcito; 56 Divis iones y 167 Brigadas Mixtas en tanto sus victorio sos co ntr i nc ant es , que tambinllama ron a filas a 5 ree m pla zo s y haban r ec up era do a ms de 100.000 de loshom bres del Ejrcito del No rte contr ario, slo tenan 43 Divis iones encu adradas en II Cuerpos de Ejrcito. '*

Las grandes apor taciones procedentes del exter ior durante la pr imavera y e lverano permitieron dotar a todas esas fuerzas , que en el bando republicanocompensaban las prdidas en el norte.

Cuando todo haca prever la iniciacin de una decis iva y definit iva ofensivade Franco, que desplegaba sus cuerpos de Ejrcito por las altas Sierras Alca-rreas para reproducir en gran escala la maniobra en la que fracasaron lositalianos en el mes de marzo, los republicanos se adelantan y dejando ensuspenso su proyectado plan P, inspirado en la operacin Extremadura planeada por Largo Caballero en mayo, dan un golpe de mano sobre Teruel. "

El da 14 de diciembre el coronel H ern n dez Sara via, jefe del Ejrcito deLevante, se lanza a la ofensiva, y mientras los Cuerpos de Ejrcito XVIII yXXII enlazan a retaguardia de Teruel, completando el s i t io de su guarnicin, elXX se dirige a la conquista de la ciudad y el XIX atiende a la seguridad de los

17 Por otra parte los nacionales, que haban perdido al acorazado Espa a, adquirieron enItalia los submarinos Sanjurjo y M ola; los destruc tores Ce uta, M elilla, Hu esca y Teruel y 7lanchas torpederas y pusieron n servicio al crucero Baleares y al minador Jpiter. Con el Cervantes en reparacin, tenan superioridad en grandes buques 3 cruceros contra 2 pero siguieroncon notable inferioridad en destructores (los que haban comprado eran muy anticuados).18 Reorganizacin de octub re.19 Plan P.


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106 R. Salas Lanazbalfrentes pasivos. La maniobra t iene un xito completo y como haba previstoRojo , Franco acude al l lamamiento dispuesto a enlazar con los defensores deTeruel que res is t an tenazmente . Durante dos semanas las t ropas de Aranda yVrela se abren penosamente un estrecho pasil lo hasta la ciudad a la que l leganel da ltimo del ao pero sin conseguir liberar a los sitiados que al fn se venobligados a capitular el 7 de enero. Mili tarmente lo correcto hubiera sido aban-donar la partida, dar por finalizada la batalla, aceptar la prdida de la localidady mantener el plan previsto, aunque no era el ms adecuado para conseguir unresu l tado def in i t ivo . Sin embargo Franco , como en Brete , se empe enrecuperar lo perdido y se lanz a una dura batal la de desgaste que no terminhasta que el 21 de febrero consigui su prop si to . El orgullo haba qued ado asalvo pero a costa de tres meses de duro batal lar , graves perdidas y escasosrendimientos. La si tuacin era muy parecida a la inicial y se tena que volver aempezar .

Franco modif ic en tonces sus proyectos , abandon e l de a tacar a Madr id ,renunci a cualquier idea de continuar a part ir de las posiciones logradas enTeruel y cambi el despliegue de sus tropas si tundolas a lo largo del f rente deAragn y muy especialmente al sur del Ebro. El nuevo plan, cuyas posibil i-dades se haban puesto de manif iesto cuando durante la batal la de Teruel sebusc el flanco libre en la brillante accin de Alfambra era romper el frentede los Ejrc i tos de l Este y Maniobra y , una 'vez vencidos , perseguir les hasta e lmar .Antes de que se iniciara la ejecucin la Flota republicana logr un notabletr iunfo al hundir al Baleares, buque insignia de la Divisin de Cruceros dela Flota del bloq ueo , establec ida en Ma llorca en octubre de 1937 que habaobligado a los sovit icos a abandonar la ruta del Mediterrneo y seguir lamucho ms larga y excntr ica de los mares Blt ico y Blanco, que exiga,cuando menos, dos t rasbordos de las mercancas, y vo lv ieron a recuperar lasuperior idad naval aun que no supieron apro ve cha rla. ^"

Sin dar demasiada importancia a este incidente Franco se lanza a la ofen-siva. Desde el Pir ineo a las minas de Utr i l las despliegan los cuerpos de Ejr ictode Navar ra , Aragn , Marroqu , CTV y Gal ic ia , mien t ras la Agrupacin deDivisiones de Garca Valio se incrustaba entre los cuerpos de Ejrci to Marro-qu y CTV para facili tar su progre sin. En con junto 23 Div isione s, de las cualesuna de caballer a, que se enfrentar an con las 18 de los Cuerp os de E jrci to X ,XL Xn, XXL XXIL V y XVIIL El x i to fue ap las tan te . En pocos d as e lEjrci to del Este dej prcticamente de exist ir y el de Maniobra qued molidoy maltre cho . El 14 de abril los nav arros d e Garc a Valio y Alo nso Vega

20 Por aadidu ra el hundim iento del Baleares coincidi con la vuelta al servicio del Cervan-tes. No obstante la ruta del Mediterrneo sigui cerrada a los convoyes soviticos.


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l l e g a b a n a l m a r M e d i t e r r n e o y d i v i d a n e n d o s e l t e r r i t o r i o y e l E j r c i t o R e p u -b l i c a n o . E l r e c o n s t r u i d o E j r c i t o d e l E s t e y p a r t e d e l d e M a n i o b r a s e r e p l e g a -r o n d e t r s d e l o s r o s E b r o , S e g r e y N o g u e r a P a l l a r e s a y o t r a f r a c c i n d e lE j r c i t o d e M a n i o b r a y e l h a s t a e n t o n c e s i n t a c t o E j r c i t o d e L e v a n t e s e d i s p u -s i e r o n a d e f e n d e r e l n u e v o f r e n t e a l s u r d e l c o r t e e x t e n d i d o p o r l a s d u r a s t i e r r a sd e l M a e s t r a z g o . L a g u e r r a p a r e c a p r x i m a a t e r m i n a r . ^ '

E l g o b i e r n o r e p u b l i c a n o d i m i t i y s e f o r m u n o n u e v o d e c i d i d o a m a n t e n e ru n a r e s i s t e n c i a c o n t r a t o d a e s p e r a n z a . L o s a c o n t e c i m i e n t o s e n E u r o p a i m p u -s i e r o n u n a s o r p r e n d e n t e d e c i s i n . F r a n c o r e n u n c i a p e r s e g u i r a l a s b a t i d a s yd e s a r t i c u l a d a s t r o p a s q u e d e f e n d a n C a t a l u a y s e d i ri g h a c i a V a l e n c i a . E s t o ,y l as m a s i v a s a p o r t a c i o n e s p r o c e d e n t e s d e l e x t e r i o r , p e r m i t i q u e s e r e h i c i e r a na r t i c u l a d a s al m a n d o d e H e r n n d e z S a r a v i a e n e l G r u p o d e E j r c i t o s d e l aR e g i n O r i e n t a l , e n t a n t o l a s d e l S u r s e i n t e g r a b a n e n e l G r u p o d e E j r c i t o s d ela Reg in Cen t ra l a l de Mia ja . As su rg i de sus cen iza s un nuevo e j rc i to . Sel l aman a f il a s 9 ree m pla zo s y se o rd en a que se d nue va v ida a tod as l a su n i d a d e s d e s a p a r e c i d a s e n el N o r t e o d e s t r u i d a s e n A r a g n . E l E j r c i t o d e b aq u e d a r c o n s t i t u i d o p o r 7 e j r c i t o s , 22 C u e r p o s d e E j r c i t o , 6 6 D i v i s i o n e s y 20 2B r i g a d a s M i x t a s y , a u n q u e c o n c i e r t a s v a r i a n t e s e l p l a n s e l le v a c a b o . ^^

E s a in g e n t e t a r e a d e r e o r g a n i z a c i n d e m o s t r a b a l a e n o r m e v i ta l i d a d q u ec o n s e r v a b a el E j r c i to P o p u l a r y l a e l e v a d a m o r a l d e s u s c o m p o n e n t e s . L o sC u e r p o s d e E j r c i t o d e F r a n c o G a l i c i a , C a s t i l l a , A g r u p a c i n d e D i v i s i o n e s d eG a r c a V a l i o , C T V y T u r i a c o n q u i s t a r o n l a s p r o v i n c i a s d e C a s t e l l n y T e -r u e l , p e r o c u a n d o p a r e c a q u e e l l t i m o o b s t c u l o q u e s e o p o n a a s u a v a n c e s eiba a supe ra r , e l Grupo de E j rc i to s de l a Reg in Or ien ta l en t ra en acc in ,r o m p e e l F r e n t e d el E b r o , a t r a v i e s a el r o y a b r e u n b o q u e t e e n el s i s t e m ad e f e n s i v o d e F r a n c o q u e i m p o n e l a d e t e n c i n d e s u o f e n s i v a s o b r e V a l e n c i ap a r a a c u d i r a t a p o n a r l a b r e c h a .

El E j rc i to d e l E b ro a r ro l l a l a d iv i s i n que v ig i l ab a e l se c to r , y cons igu i u n b r i l l a n t e p e r o e f m e r o x i t o . L a o f e n s i v a s e a g o t e n m u y p o c a s j o r n a d a s ye l in t en to de inve r t i r l a s i tuac in e s t ra t g ica f racas ; pe ro e l Gene ra l F ranco ,c o m o en B r e t e y T e r u e l , e m p e s u a m o r p r o p i o y s u p r e s t i g i o e n r e c u p e r a ra t o d a c o s t a e l t e r r e n o p e r d i d o , y s e l a n z a u n a e s t p i d a b a t a l l a d e d e s g a s t e .T r e s m e s e s c o s t e s t a e s t r i l a v e n t u r a q u e s e s a l d c o n la e x p u l s i n d e l o sr e p u b l i c a n o s d e u n s u e l o q u e d e f e n d i e r o n c o n r e s o l u c i n y h e r o s m o . E l b a -l a n c e d e p r d i d a s fu e m u y a l t o y e q u i l i b r a d o , p e r o c o m o c u a n d o e s t o s u c e d ep i e r d e m s e l q u e t i e n e m e n o s , l o s r e p u b l i c a n o s s a l i e r o n p e r j u d i c a d o s . P o r

21 La resistencia republicana brindara, sin embargo, nuevas sorpresas.22 El plan se cumpli con ligeras variantes y an dio para mantener el XIV Cuerpo de E jrcitode guerrilleros; unidad especializada con escasos efectivos. La movilizacin, prcticamente finali-zada en zona nacional, se aceler en la republicana.


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108 R. Salas Larrazbataadidura la batalla area les haba sido adversa y al final slo podan enfrentar322 aviones a los 492 de los nacionales.^^Para rehacer sus fuerzas recurr ieron a la movil izacin, l lamaron 7 reemplazos y d ieron c ima a una n ueva reorganizacin orden ada e l 1 de oc tub re de1938. El Ejrci to qued consti tuido por 2 Grupos de Ejrci to; 6 Ejrci tos ; 22Cu erpos de Ejrci to y 1 de guerr i l leros; 70 Divis iones de Infanter a y 2 deblindados; 200 Brigadas Mixtas , 4 de Caballer a y 4 de Arti l ler a Antiarea.Para dotar le rei teraron el pedido de 23 de junio a la Unin Sovitica, consistente en 2.071 caones, 400.000 fusiles, 6.000 fusiles ametralladoras, 4.000am etral la dor es , 50 tan que s y 176 blindados con c a n, para el Ejrc i to; 104ca on es , 100 torpe dos y 18 lancha s torpe dera s pa ra la Marina y 407 avion es decombate para las Fuerzas Areas . ^*

Los nacionales , que nicamente l lamaron reemplazo y medio so l ic i ta ron deAlemania 50.000 fusiles, 1.500 fusiles ametralladores, 500 ametralladoras y 100caones para armar 4 nuevas ,divis iones . ^ 'La campaa de Catalua se inici la vspera de Navidad y en el la desapareci el G rupo de E jrci tos de la Regin Oriental reforzado con 1 Cue rpo deEjrci to, 2 Divis iones y 5 Brigadas Mixtas .Al caer Catalua slo quedaba a la Repblica el Grupo de Ejrci tos de laRegin C entral con 4 Ejrc i tos ; 17 Cue rpos de Ejrc i to; 49 Divis ione s de infanter a, u na blindada y 3 de as alto; 138 Brigadas M ixtas , 3 de caba ller a, 1 dedefensa de costas y 2 ant ia reas . Fre nte a es te Ejrc i to, an formidab le,Fra nc o al ine 4 Ej rci tos ; 18 Cu erpo s de Ejrci to o Agrupa cione s de divis ionesy 59 Divisiones de infantera y 2 de caballera. El desequilibrio no era muygrande pero las Fuerzas de Miaja tenan dos grandes debil idades: su totalais lamiento, que dif icultaba hasta la cas i imposibil idad la recepcin de recursos, y la falta de apoyo areo, reducida su aviacin a 100 aviones frente a los500 de sus co ntr ari os . ^*

Las esperanzas se mantuvieron has ta la ca da de Cata lua y para ev i tar laMiaja lanz, por f in , la ofensiva por Extremadura tantas veces proyectada yque, en esa ocasin, tuvo que ser modif icada pues el entrante hacia Mridadesapareci en agosto de 1938 con el cierre de la bolsa de la Serena por losEjrci tos de Queipo de Llano y Saliquet . Escobar avanz en enero de 1939 porel sector de Valsequil lo y, como s iempre, logr un gran xito inicial , quetambin como s iempre , fue breve . Las reservas nacionales de tuvieron la pene-

23 SALAS LARRAZBAL, J . : El d a ms amargo de los Natachas . Nochebuena 1938 Rev.Aeroplano. Noviembre, 1935, pg. 76.24 iBRRURi, Dolores y cola bora dor es: G uerra y Rev olucin en Espa a . Ed. Pro gres o.Mosc 1977, Tomo IV, pgs. 328-329.25 A.S .W . Docum ento 475 (vers in francesa) .26 Ver nota 23.


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Aspectos militares de la Guerra Civil espaola 109tracin con la ayuda de la firme resistencia de las guarniciones de las sierras delMdico y Trapera, y sus tropas se vieron obligadas a regresar a sus bases depar t ida .

A part ir de ese momento empezaron las defecciones y las conspiraciones .Menorca se rindi el 9 de febrero; en Cartagena estallan una serie de sublevaciones el 3 de marzo; el Almirante Buiza abandona la lucha el da 4, y el 5,Casado se subleva en Madrid donde consti tuye, bajo la pres idencia de Miaja,un Consejo Nacional de Defensa que asumi el poder e inici conversacionespara l legar a una paz que quiso negociada.Negrn, el Gobierno y los dir igentes comunis tas , poniendo de manif ies toque no tenan ninguna fe en proseguir una res is tencia s in futuro, cedieron elcampo al Jefe del Ejrci to del Centro y se marcharon al extranjero s in apoyar alos mili tares comunis tas que se haban alzado contra l . Despus de varios dasde duros combates las tropas de Casado se impusieron. No tuvo el mismo xitocon Franco, que se neg a aceptar le como inter locutor y slo condescendi aque subordinados suyos recibieran los trminos de una rendicin s in condiciones. Casado forceje, pero cuando Franco se lanz a la ofensiva el 24 de marzo,orden que no se le hiciera res is tencia. La guerra termin s iete das despus .En zona republicana se movil izaron 27 reemplazos 1.750.000 hombres yen la nacional 14, 5 1.260.000. Fre nte a es tos nm eros re pres enta n pocolos 72.827 italianos slo 63.043 ante s de que co m en za ra 1939 y los 61.582internacion ales que co ntabil iza Andreu Cas tel l . ^Los aviones operativos adquir idos o construidos por los republicanos fueron 1.475 y los importados por nacionales 1.253. Estos recibieron 2.500 caones inclu idos los de pequeo ca l ibre y aqul los datos incomple tos,2.000 ca on es , 632 tan qu es y blindad os y 415.000 fusiles. *La financiacin exterior de este esfuerzo cost a los republicanos 6.500millones de pes etas de la p oc a y 6.000 millone s a los na cion ale s. La financiacin inter ior , mucho ms elevada, subi para el gobierno a 23.000 millones y a10.000 millones para Franco.

27 Hay que aadir los 15.000 alemanes que se sucedieron la Legin Cndo r; una cifra sensiblemente menor de soviticos que se relevaron menos pero que fueron casi los mismos durantela primera mitad de la guerra; los 70.000 marroques que nutrieron las fuerzas indgenas y losvarios millares de portugueses de difcil cuantifcacin en una y otra zona porque se diluyeron enlas unidades espaolas.28 SALAS LARRAZBAL, R .: Los datos exactos de la Guerra Civil. Coleccin Dracena.Madrid. 1980, pgs. 294-307.

aspectos militares de la guerra civil espanola

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