asociacion al contenido violento de los programas de...

Exposición a la Televisión y Bullying 1

ASOCIACION ENTRE LA EXPOSICIÓN AL CONTENIDO VIOLENTO DE PROGRAMAS DE TELEVISIÓN Y LA PRESENTACIÓN DE BULLYING EN

UN COLEGIO DE BOGOTA

JUAN PABLO ACUÑA MONTES MARIA SOLEDAD SIERRA DIAZ

LILIANA TRHEEBILCOCK ABELLO

UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA FACULTAD DE PSICOLOGIA

BOGOTA, D.C. 2008




JUAN PABLO ACUÑA MONTES MARIA SOLEDAD SIERRA DIAZ


Asesor temático JOHANNA BARRERO OSUNA

Psicóloga

Asesor Metodológico ANDERSEN VERA

Psicólogo


BOGOTA, D.C. 2008


¿Que seria del mundo, de los seres humanos y de mi persona, sin la hermosa cobertura y protección de aquel

que entregó a su hijo unigénito para que nosotros, los que creemos en él tuviésemos vida en abundancia?, creo

que nada; por tal motivo y de manera afectuosa, quiero agradecerle a mi Dios todopoderoso por dame la

oportunidad de ser llamado su hijo y por otorgarme el privilegio, desde su omnisciencia, la posibilidad de

estudiar y cumplir con uno de mis mas grandes sueños en la vida, ser profesional. Dios hermoso todo lo que era,

soy y seré, son por ti y para ti, ya que le has dado sentido a mi vida y es claro el propósito de mi existencia en el

contexto que tu escogiste para mi, SER BASTON EN TIEMPO DE ANGUSTIA. TE AMO MI DIOS.

También deseo agradecerle a mi Mami por su amor, apoyo, fe, constancia y lealtad en este proceso académico

que gracias a Dios culminé, gracias porque desde siempre confiaste en la obra que Dios empezó en mi y porque

nunca dudaste de mi grado, gracias por llenar mi vida de amor y excelencia, siendo tú el mejor ejemplo a imitar.

Gracias Padre por tus valiosos consejos basados en tu experiencia que me enseñaron a ser sabio con los recursos

que Dios ha entregado en mis manos. Gracias también a mi Angelita por ser el motor de mi vida y por

brindarme de su nobleza e inocencia, la fortaleza de luchar por la esperanza de un mejor mañana. Gracias a mis

abuelitos por la estabilidad y apoyo en los momentos más críticos y difíciles en los últimos años, ya que sin su

amor entrañable, obtener ésta corona sería una utopía. Gracias Fercho por tu asertiva guía espiritual. Gracias

Lilíca por tu empuje y carisma. Gracias mi princesa por estar siempre presente en mi corazón y ser la

recompensa de Dios en mi vida, fortaleciendo y motivando el sueño de cumplir con las metas propuestas, con el

propósito de alcanzar desde nuestro presente la calidad de vida que Dios desea para con sus hijos, cuando en su

corazón está, “El ser familia”.

Durante mi estancia en la Universidad, a mi vida llegaron personas de gran valor que aportaron un granito

de arena muy significativo, los cuales les bendigo con toda mi fe, deseando que Dios les continúe llenando de su

amor y gracia: Gracias Fray Fernando Garzón por ser la herramienta de Dios que me abrió las puertas de la

San Buena, Gracias a la doctora Clemencia Ramírez por su ejemplo, excelencia y perseverancia. Gracias Luis

Alberto Calle por la disposición y obediencia de ser un mensajero directo de Dios, ya que fuiste el ángel que guió

la obtención de mi media beca y me introdujiste al fabuloso mundo de las tunas. Gracias Solesito por ser mi

mejor amiga, cómplice y compañera de académica, me ayudaste demasiado en estos años y desde siempre

contaras con mi lealtad, cariño y hermandad y gracias Lili por hacer parte de este grupo de trabajo, en los

momentos claves aportaste de tu inocencia y dispersión para calmar el estrés y la tensión, por medio de risas y

más risas.

Finalmente le quiero agradecer a cada uno de mis amigos y compañeros de Facultad y de Universidad en

general que en su momento me brindaron la mano desinteresadamente y con su gran aporte me enseñaron a ser

una mejor persona cada día. A todos ustedes muchas gracias y que Dios los bendiga.

JUAN PABLO ACUÑA MONTES


A Dios, el Señor de la vida, quien en mi ha hecho maravillas y me demuestra cada instante su amor

y fidelidad.

A mis queridísimos padres: Argemiro, quien se encuentra disfrutando de la amorosa Gloria del

Señor y junto a él me acompaña y fortalece con sus oraciones y de quien aprendí la perseverancia, a

disfrutar y gozar cada actividad, a tener iniciativa, creatividad y fortaleza. Y María Inés, la

hermosa mujer cuya presencia Dios ha permitido que aún esté conmigo y quien me ha legado la

ternura, la fidelidad, la suavidad y el amor a la vida.

A mis Hermanos Carlos Arturo, Héctor Darío, Luis Eduardo y Juan Pablo, sus Esposas, Hijos e

Hijas a quienes adoro y con quienes sé que cuento siempre.

A mi preciosa hija María Daniela y mi encantador hijo Manuel Santiago a quienes amo con todas

mis fuerzas y quienes aprendieron a compartir a la mamá y me fortalecen con su amor y ternura.

Pero muy especialmente a mi amadísimo esposo Luis Alejandro, por su compañía, su gran amor y

paciencia, por apoyarme y estar siempre ahí dispuesto a brindarme una mano, una frase alentadora ó

un abrazo fortalecedor, por guiarme con sabiduría pero sobre todo por ser un muy buen esposo.

A mi guía espiritual, Hermana Stella Marroquín, y mi comunidad CLEM, por acompañarme y

brindarme su apoyo y fortalecerme con sus oraciones.

Y a mis compañeros y amigos Liliana y Juan Pablo con quienes aprendí a disfrutarme la

universidad y con quienes pasamos momentos inolvidables

A todos infinidad de gracias,

Los amo inmensamente.

MARIA SOLEDAD SIERRA.


A lo largo de mi carrera, aprendí muchas experiencias enriquecedoras y obstáculos vencidos,

afortunadamente no estuve sola en este camino, siempre me acompañaron personas importantes en mi

vida que me extendieron sus brazos y me apoyaron incondicionalmente.

Dios gracias, porque por ti cumplí mi sueño de finalizar mi carrera profesional, he sentido tu

presencia cada día, has puesto en mi camino personas bondadosas que me han ayudado sin esperar

algo a cambio.

Mami gracias por ayudarme a no desfallecer de mis sueños, tu fortaleza me ayudó a vencer las

tristezas y aumentar mis alegrías con cada gesto, abrazo, palabras, tu mas que nadie sabe el esfuerzo

tan grande que he hecho y siento tu orgullo de madre por ver que llegué a la recta final, como ambas

hemos soñado tanto.

Fernando, eres tan importante en mi vida, y personas como tú, transparencia la misericordia de

Dios, desde que te conocí fuiste mi ángel, me ayudaste desinteresadamente, la fe que depositaste en mi

me honra, me faltaran palabras para agradecerte todo lo que has hecho por mi.

A mi familia Gracias, que diariamente reflejaron en mi su amor y apoyo, Toto y Tavo, han sido mis

amigos, mis padres, que en compañía de sus familias me han hecho sentir un miembro mas en sus

hogares. Los quiero mucho.

Y a mi gran grupo de trabajo y de amistad, gracias por que me divertí mucho con Uds. Sol, tu

amistad ha sido muy valiosa para mi, has alegrado diariamente mi vida. Juanpa, pasamos por

momentos estresantes, sin embargo, decaían con cada frase de humor y aceptación de cada uno de

nuestros errores los cuales necesitamos vivir para fortalecer nuestra amistad. Los quiero muchísimo.



TABLA DE CONTENIDO

Tabla de Contenido, 6

Índice de Apéndices, 7

Índice de Tablas, 8

Resumen, 10

Marco teórico, 11

Justificación, 31

Definición de variables, 33

Problema, 34

Objetivo General, 34

Objetivos Específicos, 34

Hipótesis, 35

Método, 36

Tipo de Estudio, 36

Participantes, 36

Instrumento, 36

Procedimiento, 37

Condiciones Éticas, 39

Resultados, 40

Discusión, 48

Referencias, 55

Apéndices, 61


ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Comportamiento de los sujetos de acuerdo al nivel de exposición al

contenido violento de los programas de televisión, 41

Tabla 2. Chi cuadrado de la variable exposición al contenido violento de los

programas de televisión, 41

Tabla 3. Comportamiento de los sujetos de acuerdo a sus respuestas en las

clasificaciones del Bullying, 42

Tabla 4. Chi cuadrado de la variable Bullying, 42

Tabla 5. Porcentaje de los sujetos bullying con respecto al género, 43

Tabla 6. Porcentaje de los sujetos bullies con respecto a la edad, 43

Tabla 7. Porcentaje de los sujetos Bullies con respecto al tiempo que

dedican a observar programas de televisión, 44

Tabla 8. Porcentaje del Bullying con respecto a las preferencias de los

programas de televisión, 45

Tabla 9. Comportamiento del Bullying de acuerdo a la jerarquía que le dan a

los programas de televisión en cuanto al contenido violento, 46

Tabla 10. Comportamiento de los actores del Bullying con relación a la

exposición al contenido violento de los programas de televisión, 47

Tabla 11. Asociación de la exposición al contenido violento de los programas

de televisión y el Bulliyng, de acuerdo al estadístico Chi Cuadrado,

47


ÍNDICE DE APENDICES

Apéndice A. Cuestionario de exposición y preferencias de los programas de

Televisión, 62

Apéndice B. Cuestionario secundaria 12 a 16 años UNICEF – defensoría del

Pueblo, 64

Apéndice C. Consentimiento Informado. 68

Apéndice D. Disentimiento Informado, 69




El objetivo de esta investigación fue identificar la asociación entre la

exposición al contenido violento de programas de televisión y la presentación de

Bullying, desde una investigación de tipo descriptiva con una estrategia de

asociación. En la hipótesis se espera encontrar asociación entre la exposición al

contenido violento de programas de televisión y la presentación de Bullying en

niños y niñas de los grados séptimos de un colegio privado de la ciudad de

Bogotá, con un Alfa del 0.5; para lo cual se aplicaron dos instrumentos a una

muestra intencional de 108 estudiantes conformados por ambos géneros con

edades entre 12 y 15 años de edad, de los grados séptimos de un colegio

privado de Bogotá: por una parte, en cuanto a la variable Bullying se empleó el

instrumento cuestionario secundaria (12-16 años) elaborado por UNICEF y por

otra parte, para identificar la exposición al contenido violento de la televisión y

presentación de agresión entre pares, los investigadores elaboraron y aplicaron

un instrumento denominado cuestionario de exposición y preferencias de los

programas de televisión. En los resultados al realizar el cruce de las variables

no se encontró suficiente evidencia para rechazar la hipótesis nula, sin embargo

al interior de cada variable se encontró diferencias estadísticamente

significativas, además se evidenció que el nivel de exposición al contenido

violento de los programas de televisión por parte de los sujetos clasificados

como observadores y agresores es bajo.


El presente proyecto de grado se incluye dentro de la línea de investigación

perteneciente a la Facultad de Psicología de la Universidad de San

Buenaventura sede Bogotá, denominada violencia paz y cultura, la cual

pretende generar conocimientos particulares y generales en cuanto a la

problemática de la violencia, con el fin de comprender el fenómeno a través de

sus diferentes dimensiones (Ramírez, Hewith y Navarrete 2005). En el

desarrollo de éste, se aborda un tema que puede considerarse como uno de los

determinantes en el desarrollo de diferentes comportamientos agresivos dentro

de nuestra cultura, con esto se hace referencia al contenido violento que

presentan los medios de comunicación, teniendo en cuenta que tanto niños

como adolescentes, tienen la posibilidad de ver diversos programas de

televisión sin ninguna restricción, máxime cuando el mercado televisivo ofrece

una variedad de oportunidades que posibilitan y facilitan el mayor acceso a los

canales nacionales e internacionales, a través de las diferentes antenas

parabólicas, lo cual aumenta aún más la probabilidad de apropiarse de dichos

contenidos.

A partir de lo anterior, seria inoportuno ignorar esta problemática que merece

toda la atención, pues actualmente la televisión es considerada como uno de

los elementos influyentes en la formación integral de los niños en cuanto al

ámbito personal, emocional, cognoscitivo, que a su vez influyen en el contexto

familiar, académico, social entre otros; ya que cumple con las funciones de

entretener y de educar; en ese orden de ideas, la necesidad de estudiar dicho

fenómeno es de gran importancia para todos (Pérez-Olmos, Pinzón, González-


Pérez & Sánchez 2005).

Por otro lado, en las últimas décadas se han realizado numerosas

encuestas, estudios correlacionales y estudios experimentales en los que se ha

encontrado que la exposición a diferentes tipos de contenidos violentos en la

pantalla, proporcionan un conjunto amplio de modelos agresivos a imitar, como

lo demuestra la investigación realizada por Pupo, Daza y Castro (1996), en la

cual se propusieron observar la influencia que tienen los programas infantiles

emitidos por la televisión, en los comportamientos agresivos de los niños y

niñas de 5 y 6 años del Colegio George William en la ciudad de Bogotá. Se

encontró que los juegos de los niños, después de la exposición, imitaban a los

personajes de los programas, adaptando a sus interacciones, comportamientos

agresivos manifestados a través de puños, patadas, simulación de disparos

entre otros. Ahora bien, dichos programas de televisión cuyos contenidos son

violentos, hacen parte de un tipo de “violencia cotidiana” que en el día a día

atenta contra la integridad personal de los niños, lo que influye especialmente

en la forma de relacionarse con sus semejantes. (Pérez-Olmos & Cols 2005;

Renfrew 2005; Tartat-Goddet 2001; Pupo, Daza &Castro 1996).

Uno de los entornos sociales en donde se evidencia este tipo de

comportamiento se relaciona con el contexto escolar, ya que es en éste dónde

el individuo sale de la protección que le brindan sus padres, debe adaptarse y

enfrentar solo las nuevas demandas del entorno; la desadaptación ocurre

cuando no se está preparado para asumir los desacuerdos y las diferencias

personales y culturales de los otros, encontrando en ocasiones como única


alternativa para sobrevivir la agresión, entendiendo ésta según Renfrew (2005)

como “un comportamiento que es dirigido por un organismo hacia un blanco,

que resulta con algún daño”, el blanco de esa agresión son los niños que se ven

vulnerados por sus propios pares.

Algunos autores como (Berkowitz. 1996 & Tartar. 2005), entienden el

concepto de agresión de dos maneras: en primera instancia se concibe como la

manera en la que cada individuo se ve motivado con el deseo de vivir, de

combatir frente a la adversidad, con la capacidad de cambiar, de adaptarse y de

sobrevivir, por lo cual se puede observar que este modo de expresar la

agresión, es una herramienta que el ser humano tiene para cuidarse y

protegerse de los diversos cambios que se presentan en su historia de vida; en

segunda instancia se lo asume como la típica conducta en la que se busca un

daño no solo físico sino psicológico, este tipo de agresión se refiere al impulso

de dañar, lastimar y herir a las personas de manera directa o indirecta.

Conforme a estas dos concepciones, las conductas agresivas generalmente

son juzgadas de acuerdo al contexto y a las consecuencias que de ellas se

desprendan.

A partir de lo anterior, la agresividad se puede manifestar de acuerdo a

diferentes formas y condiciones, generándose de ciertas características propias

del comportamiento, (Moyer,1976; citado por Renfrew 2005), propone diferentes

tipos de agresión entre los cuales se encuentra: la agresión por miedo, propia

de situaciones donde el individuo se siente acorralado y amenazado por otro u

otros individuos, sus niveles de ansiedad aumentan generando en ocasiones


episodios de pánico y sus esfuerzos están encaminados a conseguir su libertad

ya sea a través del escape o la evitación.

La agresión por irritación, es ese tipo de agresión que se manifiesta a través

de respuestas emocionales como el enojo y la ira consecuentes a la frustración,

el dolor, el hambre, la fatiga e insomnio, no es una agresión que respete

género ni edad, cualquier ser humano bajo cualquier condición económica,

social, afectiva, laboral o académica la puede manifestar (Renfrew, 2005).

Por otro lado Berkowitz (1996), explica la agresión instrumental como un

esfuerzo por alcanzar un objetivo diferente al de causar daño o destruir al

blanco, va más encaminada al obtener satisfacciones personales como mejorar

su estatus social, elevar su autoestima, dar una buena impresión o la

eliminación de una situación desagradable; en este sentido se puede identificar

que el adquirir dichos beneficios, terminan siendo un reforzador claro de la

conducta agresiva, como lo es el caso del estatus social ya que los cómplices

pueden admirar esos comportamientos y celebrarlos cada vez que se

manifiesten.

En cuanto a las manifestaciones de agresión entre pares, se puede observar

que éste es un fenómeno que se ha venido estudiando hace cuarenta años

aproximadamente hacia la década de los setentas, en donde un profesor

Noruego llamado Dan Olweus, se interesó en definir y abordar el Bullying como

objeto de investigación. (Aponte y Verney 2006; Castañeada 2005; Hernández

2007; Olweus 2007). Dichos estudios trascendieron a otros países como

Escandinavia, Japón, Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos, Canadá y


España, siendo estos últimos los interesados en trabajar este fenómeno hacia

finales de la década de los ochentas e inicios de los noventas, identificando las

razones por las cuales se presenta esta clase de comportamientos dentro del

ámbito educativo que, como consecuencia ha llegado hasta el suicidio por parte

de algunas victimas como lo fue para un adolescente de Hondarribia que, según

lo describe Ricou (2006), el joven: ”Se suicido al no poder soportar mas las

continuas vejaciones de sus compañeros, es el ejemplo más extremo que

puede llegar ese sufrimiento en solitario” (p. 24).

Los diferentes investigadores que han abordado este tipo de agresión, al

momento de definir este concepto dentro del contexto escolar, se remiten desde

su autor original, Olweus (2007); quien lo define como un: “Comportamiento

negativo repetitivo e intencional (desagradable o hiriente) de una o mas

personas dirigido contra una persona que tiene dificultad en defenderse.” (p. 2)

/En red/; esos comportamientos negativos se pueden manifestar por medio de

intimidaciones, ignorando, excluyendo, agrediendo física o psicológicamente,

exponiendo al ridículo, avergonzando, creando falsos rumores, y/o chismes y

pueden ser manifestados a través de muecas, gestos, agresiones directas e

indirectas (Aponte & Verney 2006; Hernández 2007).

Estas manifestaciones de agresión se pueden presentar en cualquier

momento de la vida académica, desde la edad preescolar hasta los últimos

años del bachillerato; es importante prestarle la atención adecuada cuando se

presentan casos de Bullying en los primeros años de la escuela, ya que varios

investigadores, entre ellos Olweus (2007), argumentan que cuando una persona


es sometida a este tipo de agresión en una edad tan temprana, por lo general

puede desencadenar desajustes psicológicos y sociales en la pubertad, la

adolescencia y en la edad adulta (Collel & Escudé 2003).

En cuanto al concepto de Bullying, Olweus (2007) propone tres criterios

principales con los que se puede reconocer, identificar y diferenciar la agresión

entre pares de los otros tipos de agresión anteriormente descritos: en primer

lugar debe existir una intención de hacer daño a través de un comportamiento

agresivo, en segundo lugar la victima en repetidas ocasiones presencia ésta

clase de conductas tanto dentro, como fuera del aula y por último, existe una

relación de poder y fuerza asimétrica entre pares que puede ser real por su

contextura física, grado escolar superior etc., ó irreal ya sea por sus

capacidades de liderazgo, de dominio grupal entre otras; las agresiones

propiciadas por los acosadores se enmarcan dentro de dos categorías: la

agresión indirecta que se refiere a la exclusión social del grupo hacia la víctima,

y la agresión directa las cuales producen lesiones físicas o psicológicas. Por

otro lado, se descarta que sea Bullying cuando esas acciones negativas están

enmarcadas dentro de una relación amistosa o de juego, o cuando las dos

partes se encuentran en las mismas condiciones ya sean físicas, cognitivas,

socioeconómicas etc. (Aponte & Verney 2006; Collel & Escudé 2003;

Hernández 2007; Olweus, 2007).

Este tipo de acoso se ha venido presentando en la gran mayoría de centros

educativos del mundo y precisamente fue en Inglaterra donde se insertó el

término de Bullying (Matón, Toro), para referirse al acoso entre iguales dentro


de la escuela y este tipo de agresión por lo general siempre tiende a comenzar

con chistes, mofas e insultos y en la medida que la víctima se vaya retrayendo,

dichas acciones se vuelven cada vez más violentas.

De acuerdo con (Ángela Serrano; citado por Ricou 2006), experta en

Bullying del Centro Reina Sofía para el estudio de la violencia, opina al respecto

que: “los agresores que practican este acoso psicológico y físico en la escuela

eligen primero a su víctima, entre aquellos compañeros que se ven más

vulnerables o tienen algún problema de comunicación, físico o de adaptación al

entorno; si les sale bien y ven cumplido su objetivo esa víctima ya está perdida

porque los episodios de mofas, vejaciones y agresiones se van a repetir”(p. 7).

A partir de lo anterior, es claro que los agresores desean molestar y acosar por

simple deseo de provocar, ya sea a través de situaciones o defectos

intelectuales o físicos de sus victimas, basados en hechos reales o por el

contrario por medio del producto de la imaginación (Kuther 2003).

Por lo general, los agresores aprovechan espacios como la hora del

descanso o lugares como el patio, los pasillos, los vestuarios, los baños entre

otros, para acosar y hostigar, de esta manera obtienen más respeto, liderazgo y

superan sus frustraciones; estos espacios son los preferidos, puesto que la

vigilancia en estos lugares es escasa o limitada y es la oportunidad perfecta de

arrinconar y presionar a las víctimas; este tipo de comportamientos violentos

usualmente se manifiestan en adolescentes entre los 11 y 15 años ya que es

una edad en la que los cambios tanto físicos como psicológicos se hacen más

intensos y en ocasiones dolorosos (Castañeda 2005; Ricou 2006).


Cuando se habla de acoso escolar, se habla de tres tipos de sujetos: A) el

agresor o “bullies”, B) la víctima y C) los espectadores; cada uno de ellos

manifiesta diferentes tipos de comportamientos y actitudes; así mismo, cada

uno cumple con un rol y permite que este fenómeno se mantenga, como lo

afirmó Pradilla, Hernández & Pereira (2007), quienes en su investigación para

identificar la prevalencia del acoso escolar en hombres y mujeres de 12 a 16

años de un colegio público de la ciudad de Bogotá, encontraron en los

resultados la presencia de los observadores en un 47%, seguidos por las

víctimas con un 15.5% y por último los agresores con 12.9%; confirmando de

esta manera la presencia de Bullying en dicho colegio, caracterizada con los

tres tipos de actores que se describirán a continuación:

En primer lugar se encuentra a un agresor que generalmente presenta

impulsividad, es poco solidario, a menudo es desafiante con los docentes y

padres de familia, por lo general está involucrado en actividades antisociales y

delictivas, se enoja fácilmente, para asombro de muchos no presenta baja

autoestima y tiende a ser más robusto y fuerte que sus compañeros de su

misma edad. En cuanto a los factores psicológicos que predisponen dichos

comportamientos se encuentran una gran necesidad de poder y dominio,

aparente gusto por tener el control sometiendo a los demás y un cierto nivel de

hostilidad hacia su entorno (Barón, Byrne 2005; Cerezo 2006; Collel & Escudé

2003; Olweus 2007).

Es por ello que en términos sociológicos se puede detectar que el entorno

social que los rodea, les enseña que la violencia es una manera de


comportamiento aceptada y atractiva, para ello simplemente se debe observar

el contenido de los juegos de video más vendidos y las películas más taquilleras

(Pérez & cols 2005). Los modelos familiares influyen en la medida en que hay

manifestación de maltrato y violencia intrafamiliar, generando de esa manera

estrategias de afrontamiento y herramientas en resolución de conflictos

inadecuados, ya que como se dijo líneas atrás, es un factor que genera en los

estudiantes una actitud hostil hacia su entorno, de allí que presenten cierto

gusto por hacer daño y agrado con el sufrimiento de sus semejantes. (Cerezo

2006; Olweus 2007).

Otra de las características de los acosadores es la utilización de la agresión

instrumental o de provecho, como ya se describió anteriormente; al respecto

Olweus (2007) agrega lo siguiente: “Los acosadores a menudo coaccionan a

sus víctimas para que les proporcionen dinero, cerveza y otras cosas de valor,

Además, es obvio que su comportamiento agresivo se ve recompensado en

muchas situaciones en forma de prestigio” (p. 9). Sumado a lo anterior, los

diferentes tipos de agresión han sido resumidos por Collel y Escudé (2003) en

tres clasificaciones: a) Nivel físico como lo pueden ser las patadas, los puños,

las zancadillas etc, b) Nivel verbal como insultos, groserías, chismes entre otras

y c) Por medio de la exclusión social en donde el grupo de compañeros aísla de

los juegos y de las actividades tanto académicas como lúdicas a sus pares y

cada una de estos tipos de agresión se pueden manifestar de manera directa o

indirecta.


Un segundo actor activo dentro del acoso escolar es el de la víctima, su

manera de comportarse se caracteriza por dos actitudes: el aislamiento y el

silencio. El primero de ellos es considerado como un mal común entre los niños

y los adolescentes que padecen del acoso en la escuela, el hecho de aislarse lo

hacen como respuesta a la intensa presión que se ven sometidos, llevándolos

en algunos casos a presentar una percepción inadecuada de sí mismos,

padecer de depresión, dolencias somáticas, insomnio, enuresis, constantes

sentimientos de soledad y disminución en el rendimiento en las áreas

académicas, sociales y comportamentales (Orpinas & Horne 2005).

En cuanto al silencio. Tartat-Goddet (2001) explica que las víctimas de

dichas violencias: “no son ni escuchadas, ni reconocidas, ni tomadas en cuenta;

permanecen solas con su sufrimiento que no pueden expresar. Son doblemente

víctimas, en primer lugar por el hecho que han sufrido y luego por la actitud de

aquellos que no aceptan su queja”. Realmente muchos docentes y padres de

familia en vez de apoyarlos y darles soluciones proactivas, lo que hacen es

menospreciar el problema y los inducen a que responda de la misma manera

agresiva, enseñándoles a pelear. (Aponte & Verney 2006; Castañeda 2005;

Hernández 2007).

Las victimas también pueden ser sujetos tímidos, retraídos, sensibles,

prudentes, inseguros, inquietos, tristes, depresivos, en algunas ocasiones con

ideas suicidas, sin buenos amigos de su edad. En un estudio de Vossekuil Fein,

Reddy, Forum Modzeleski, (2002) US secret service and the us departament of

education, citado por Orpinas & Horne (2005), encontraron que el 75% de los


casos en donde los estudiantes han disparado a sus acosadores con armas de

fuego en el colegio, tienen en común los sentimientos de venganza y la ira de

haber sido víctimas.

Otras de las características esenciales para que sean víctimas del acoso, es

la de ser un poco mas débiles que sus agresores en cuanto a la capacidad de

defenderse y enfrentar la problemática; a todas las actitudes y comportamientos

que se acaban de listar, se les conoce como un tipo de víctimas denominado

“pasivas o sometidas” (Olweus 2007), en cambio el otro tipo de víctimas

llamadas “provocadoras o acosador-víctima” son aquellas que combinan

patrones de inquietud con reacciones agresivas, ya sea por padecer de algún

trastorno o por presentar dificultades para adaptarse a los objetos, tiempos,

conductas de moda, ya que son blanco fácil de ser excluidos o marginados del

grupo. (Aponte & Verney 2006; Barón & Byrne 2005; Castañeda 2005; Tartat-

Goddet 2001).

Generalmente, la victima guarda silencio por el supuesto que el que hable de

esta situación es un delator y además porque de pronto puede ser el próximo

en la lista. Este es un factor en el cual puede influir una vergüenza y un

sentimiento de degradación interna que lo cohíbe aún más de hablar frente al

grupo; estas actitudes, “aislarse y callarse” hacen de éste fenómeno un tema de

difícil manejo en cuanto a la oportuna identificación y tratamiento; es por eso

que en varias ocasiones, en los casos de Bullying se ha abordado la situación

después de algún intento de suicidio o autolesión por parte de las víctimas

(Aponte & Berney 2005; Castañeda 2005; Cerezo 2006).


El tercer actor que juega un papel importante dentro del acoso escolar, es

aquel que no está directamente involucrado en la relación acosador-víctima,

que pueden ser los profesores, los padres y los demás compañeros de clase.

Ellos pueden asumir diferentes roles entre los que se encuentran: el defensor

de la víctima, el reforzador de la conducta del acosador, el asistente, los

observadores y el agente externo (Cerezo 2006). Es normal que tanto los

profesores como los padres de familia sean los últimos en enterarse del acoso ó

en su defecto lo ignoren, sin embargo, la sola presencia de ellos puede lograr

que los niveles de agresión disminuyan. Por otro lado, se ha encontrado a

través de diversos estudios, que las niñas tienden a asumir un rol defensivo,

mientras que los niños son los que refuerzan al Bullies para que continúe con

las agresiones. (Aponte & Verney 2006; Castañeda 2005; Hernández 2007).

Existen unos factores asociados que brindan una explicación parcial de los

comportamientos agresivos presentes en los bullies. Es claro que los

comportamientos agresivos por lo general son manifestaciones evidentes de la

dificultad que tienen las personas que las manifiestan para adaptarse al medio

que los rodea, en el caso del colegio, esta situación crea gran alarma en

términos de lo social ya que detectarlos a tiempo no es tarea fácil. En una

investigación realizada por (Sourander, Helstela, Helenius & Piha 2000; citado

por Moreno 2007) con niños de 8 a 16 años de Finlandia, encontraron que

aproximadamente el 15% de los niños y el 7% de la niñas acosaron en alguna

ocasión a sus compañeros, el 12% de los niños fueron victimizados, de la

misma manera las niñas con un 13%. Se identificó en los bullies una clara


asociación con severos problemas emocionales y comportamentales.

Estos problemas tanto emocionales como comportamentales, presentados

en los estudiantes agresores, están causados básicamente por tres factores: en

primer lugar se encuentra la familia ya que los niños y adolescentes, pueden

presentar conductas agresivas a raíz de situaciones en las que los papás se

ven envueltos en peleas, separaciones, divorcios, familias desestructuradas,

padres inmaduros, desequilibrados cuyas pautas de crianza son rígidas o por el

contrario permisivas, como lo demuestra la investigación realizada por Olweus

(1980) en la que se escogieron dos muestras representativas con una población

de 76 niños de 13 años y 51 niños de 16 años de edad, para observar la

incidencia del rol de los padres en el comportamiento de los hijos, obteniendo

como resultado la evidencia que las madres eran permisivas aunque estuvieran

presentes para enfrentar la agresión de sus hijos y por su parte los padres se

destacaban dos tipos de comportamiento como método de corrección: el poder

o la evasión del conflicto ausentándose.

De la misma manera, las conductas agresivas de los niños y adolescentes

se pueden presentar por la ausencia del padre y familias con gran cantidad de

hijos, ya que no es tan fácil mantener una adecuada supervisión de cada uno

de los menores. Por otro lado, Moreno (2006) agrega que otros de los factores

de riesgo para que se presenten casos de Bullying son los siguientes: “Los

estilos punitivos y hostiles, el bajo apoyo emocional, la escasa previsión de

futuro, y el descontrol respecto al aprendizaje de conductas que normalmente

se realiza en casa, por parte de las figuras paterna y materna, probablemente


alteran la unión y el apoyo con los padres y compañeros y puede provocar un

aprendizaje instrumental mediante modelaje de conductas y actitudes agresivas

que, posteriormente se pueden utilizar con los pares”(p. 5).

En segunda medida, puede ser producida por la violencia de la misma

sociedad generada en el vecindario, en el barrio, a las afueras de colegio etc.

Es por eso que los casos de violencia en la escuela es una manifestación en

pequeña escala de lo que realmente acontece en nuestra sociedad inmediata,

por lo cual si se realiza una muy buena intervención en las aulas sobre el tema,

se puede esperar que esto trascienda a la comunidad en general. Por lo

anterior, se puede concluir que el ámbito sociofamiliar puede ser la génesis del

comportamiento agresivo en el Bullying, hipótesis confirmada en la

investigación realizada por (Moreno 2006).

En tercer lugar, uno de los factores que influyen en la vulnerabilidad por

parte de los niños y mas aún de los adolescentes de adquirir comportamientos

agresivos, es el relacionado con la etapa del ciclo vital por las que están

pasando, en especial en los ciclos posteriores a la presentación de la

menarquía y de la espermatogénesis, ya que en el ámbito fisiológico,

cognoscitivo, comportamental y emocional, los niños y adolescentes que ya se

han desarrollado o en su defecto están a punto de vivirlo, soportan una serie de

transformaciones que generan cambios dramáticos, conflictos difíciles de evitar

y sufrimientos que obviamente no están acostumbrados y mucho menos

preparados para enfrentarlos, los cuales están enmarcados por la crisis que

genera el área afectiva, sexual y el crecimiento físico (Castillo 2005; Coleman &


Hendry 2003; Collel & Escudé 2003).

Los diferentes cambios que se presentan en esta etapa del ciclo vital no

necesariamente se pueden considerar como patológicos o producidos por

alguna enfermedad que comprometa la vida misma, sino como lo afirma Castillo

(2005), esta etapa debe ser comprendida como: “Una crisis de otro tipo: Una

crisis de crecimiento, de adaptación a una nueva edad, que juega un papel muy

importante en el proceso de transición. En un momento en el que se está

saliendo de una etapa (infancia) mientras se intenta entrar a otra (adultez)” (p.

28); por lo cual, es lógico que los pre-adolescentes presenten algunas

dificultades de adaptación y debido a la impotencia de enfrentar asertivamente

su presente, utilicen como estrategia de afrontamiento los comportamientos

agresivos hacia sus compañeros de clase y familiares, estrategias que han sido

modeladas y aprendidas por la misma familia, el vecindario y los medios de

comunicación entre otros.

Hasta el momento se ha podido observar que existen diferentes tipos de

agresiones que se pueden manifestar en el ámbito educativo, dichos

comportamientos generados por los acosadores o los bullies se han visto

motivados por el contexto familiar, social y por los cambios producidos por la

etapa del ciclo vital en la que se encuentran inmersos; sin embargo, es preciso

comprender la fuerte influencia que ejercen en la conducta agresiva, los

contenidos violentos de los programas de televisión y posteriormente describir

de qué manera se adquieren estas conductas agresivas.

Por ello ahora se retoma a Diez (2004) quien se basó en un estudio


cualitativo realizado por la Universidad Externado de Colombia en el año (2004)

y por la investigación efectuada por Maritza de la Rocha (1998) sobre los niños

como audiencia, para afirmar que el promedio de tiempo dedicado por los niños

Colombianos a ver televisión diaria es de 3.2 horas, en la tarde ve televisión el

70% pero este porcentaje se incrementa a 75% en la noche, hay una mayor

preferencia por las novelas y seriados, en un 50%, las cuales tienen una carga

de aproximadamente 315 escenas violentas por día, le siguen los programas de

dibujos animados en un 27.7% que a su vez contienen 176 escenas violentas

en promedio, las cuales fomentan el odio, la avaricia, la crueldad y el egoísmo,

dejando de lado valores como la aceptación, la compasión y la tolerancia (Díez

2004). Por otro lado, Schwartz & Greenfield (1999), citan un estudio realizado

en (1998) por la universidad de California, Los Ángeles (Uncla) en conjunto con

otras universidades, encontraron que desde 1994-1995 el contenido de

violencia incrementó de 14% a 67%.

En este orden de ideas es importante señalar que las temáticas manejadas

entre las conversaciones de los menores con sus pares son influenciadas por el

aporte de los diversos programas de televisión, que en su momento están en

auge, esto permite que se expongan constantemente con escenas cuyos

comportamientos son cada vez mas atroces y agresivos, de esta manera

contemplan el crimen y el abuso del mundo real como algo normal y cotidiano,

así se puede comprender que en la actualidad los niños y adolescentes son

actores sociales activos y altamente vulnerables a la influencia de los

contenidos. (Díez 2004; Schwartz & Greenfield 1999).


Por esta razón los medios de comunicación presentan tres secuelas de

violencia en los jóvenes, como primera medida, los niños que están expuestos

constantemente a altos niveles de violencia observan esta conducta como algo

normal para su cotidianidad, después de presenciar estos actos lo reproducen

con sus compañeros de un modo más agresivo. Por otra parte, las exposiciones

ante contenidos violentos y con una frecuencia excesiva, pueden conllevar al

niño a la desensibilización de la violencia y las consecuencias que esto genera,

y por último los niños que están en constante exposición a la violencia en los

medios, asocian este comportamiento como una estrategia que les permite

sobrevivir y de ésta forma evitar que sean víctimas de agresiones por parte de

sus compañeros. (Benitez & Justicia, 2006).

En otro estudio realizado por Pérez, et al (2005) en el que se propusieron

conocer el impacto de las películas violentas o no violentas en un grupo de

niños escolares, evidenciaron un impacto inmediato ante el contenido violento

de la televisión afectando el área cognitivo, comportamental y emocional,

trayendo consecuencias negativas a corto y a largo plazo.

Tanto para los niños como en los adolescentes en nuestro país, este medio

de comunicación es muy importante y necesario, porque la gran mayoría de los

niños desde que nacen están en contacto con el televisor convirtiéndose no

solo en un simple electrodoméstico, sino en todo un elemento de

entretenimiento que en muchos casos es la única alternativa que tienen para

distraerse y conocer el mundo ó la posibilidad de recibir algún tipo de

aprendizaje. Tal es la interacción que mantienen con la televisión; que en


muchos casos, tienen completa autonomía para decidir qué mirar sin el control

de los papás, ya sea en horas de la tarde o de la noche, en donde pueden y

tienen acceso a producciones extranjeras, esto modifica en gran manera el

estilo de vida y los hábitos familiares de niños y jóvenes (Díez 2004; Pérez et al

2005),

Los resultados de estas investigaciones, preocupan mucho más, en la

medida en que se supone que la contemplación de la violencia, provoca

violencia, en especial si esos contenidos violentos son ofrecidos dentro de un

contexto similar al del niño que conlleva a que él se sienta motivado a imitar

estas escenas y asuma este tipo de comportamientos agresivos, debido a la

vulnerabilidad de sus criterios éticos. Al respecto Bandura, (1983), plantea que

los medios de comunicación influyen sobre los procesos psicológicos de la

persona, en este caso los niños y adolescentes, en la medida en que crean

imágenes, representaciones y modelaciones de la realidad, por lo que

consecuentemente, producen o modifican sus comportamientos (Bandura.

2005; Pérez et al 2005; Tierno. 2005).

De acuerdo a lo anterior, Bandura (1974) ha sido uno de los autores que ha

explicado la razón del comportamiento agresivo desde lo social, a través de su

teoría del aprendizaje social. Esta teoría consiste en gran parte en el análisis

experimental de la influencia del modelamiento en la conducta. Éste plantea

que la conducta, voluntaria o involuntaria, es aprendida a través de la

observación. El aprendizaje por observación va más allá de la sola imitación, el

observador aprende tanto de los fracasos como de los aciertos del modelo, esta


manera de reproducir el comportamiento puede generarse a través del

aprendizaje fortuito refiriéndose a la manera en que asimilamos algo sin haberlo

experimentado la misma persona de manera directa. Bandura (1974) en su

teoría afirma que los observadores adquieren las características similares de

diferentes respuestas y crean reglas de conductas que les permiten ir más allá

de lo que han visto o escuchado. Por medio de este tipo de síntesis son

capaces de desarrollar patrones nuevos de conducta que pueden ser muy

diferentes de aquellos que han observado en realidad. (Bandura 2005; Renfrew

2005).

Es por eso que las investigaciones realizadas por Bandura sobre los

elementos que influyen en la imitación, fueron y son muy importantes para

comprender la manera como la televisión, aporta características generales y

específicas de un comportamiento agresivo y violento a través de un modelador

“simbólico” como los superhéroes, los actores de telenovelas, las noticias, los

video juegos, los documentales, etc; los cuales en la mayoría de las

situaciones, son susceptibles a imitar, en especial por las audiencias de menor

edad cronológica (Anderson & Bushman 2001; Renfrew 2005).

De esta manera, en el desarrollo de su teoría este autor encontró que los

medios de comunicación ejercen un papel influyente en la adquisición de

conductas a seguir o imitar en especial las escenas violentas de la televisión

porque existen mecanismos psicológicos que pueden explicar la asimilación de

esos contenidos como son: el primero, la identificación con los personajes de

los programas, ya que los niños al observar al superhéroe, al protagonista de la


novela o aquel personaje que salva al mundo del mal, ellos de alguna manera

quieren asumir el rol de su personaje como un intento de escapar de su

realidad, sintiendo en carne propia sus luchas, sus victorias, los celos, los

placeres, las infidelidades, y las conductas violentas de dichos personajes. Un

segundo elemento es la imitación de un modelo socialmente aceptable, creando

en el niño un condicionamiento vicario. Este punto es de gran importancia, ya

que lo aceptado de ese personaje ficticio en la gran mayoría de los casos, es

tomar la agresión como la única alternativa para resolver conflictos en donde

este al terminar el capítulo se ve recompensado por haber hecho el bien.

(Tierno 2005).

El tercer elemento es el de la agudización, que se refiere al incremento del

comportamiento violento a medida que el niño va creciendo; este estímulo

agresivo es desencadenante en aquellos niños especialmente inquietos. El

cuarto elemento se refiere a la asociación, cuya característica es asociar, ante

situaciones de conflicto la única respuesta posible (condicionamiento clásico) en

donde el “estímulo condicionado” sería el peligro de ser invadidos por el mal y la

única alternativa para solucionarlo, es la utilización de la agresión física y verbal

“respuesta incondicionada” como estrategia de afrontamiento, y la repetición de

éste mecanismo va a generar otro proceso que lo refuerzan; estas respuestas

violentas reducirán el umbral de sensibilidad del niño ante la misma, y le será

más fácil emitir respuestas similares, lo que se conoce como activación del

individuo. (Bandura 1983; Pérez & Rodríguez, 2005).


Otro de los mecanismos psicológicos desarrollados por Bandura es el de la

desensibilización: la cual postula que la continua exposición de situaciones

agresivas ya sea en la casa, en el barrio, en el colegio o ante la exposición a

programas con contenidos violentos, produce que el niño cada vez sienta

menos malestar ante las mismas, explicando de igual manera el silencio en los

procesos de victimización entre iguales (Bandura; 1983; Pérez & Rodríguez,

2005).

De acuerdo con lo anterior, sumado a los referentes conceptuales tenidos en

cuenta en el transcurso de la investigación, se observa que la agresión en el

contexto académico, es un fenómeno que se presenta en la cotidianidad de los

recintos educativos; por lo tanto, es relevante tener en cuenta diferentes

investigaciones que sustentan la importancia de la presente investigación en

especial, de aquellos estudios que se han realizado, acerca del papel que

desempeñan los medios de comunicación en las personas, especialmente

acerca de la influencia que ejerce la televisión sobre la audiencia infantil,

máxime cuando el tiempo de exposición a este medio es bastante considerable,

pues según Diez (2004), Comisionado Nacional de Televisión, en el documento

que preparó para presentarlo a la Cumbre Mundial de Medios para Niños, Niñas

y Adolescentes, realizada en Río de Janeiro, Brasil, entre el 19 y el 23 de abril

de 2004, afirma que según los resultados de varias investigaciones en promedio

el tiempo diario que los niños en Colombia dedican a ver televisión es de 3.2

horas, es decir entre 89 y 90 horas al mes, de las cuales la preferencia hacia las

telenovelas y seriados supera a los dibujos animados en cifras de 50% a 27.7%,


siendo las primeras las que mayor contenido de escenas violentas presentan

315% contra 176% presentadas en los programas infantiles.

Teniendo en cuenta que los estudios de Bandura (2005) han demostrado

que la televisión sí ejerce una influencia en la audiencia infantil, ya que los

observadores asumen e interiorizan las características de lo que han visto o

escuchado, y así mismo son capaces de desarrollar patrones nuevos de

conducta que pueden ser muy similares de aquellos que han observado en

realidad.

Es por eso que es tan importante abordar el tema en este proyecto, porque

no solo se manifiesta un tipo de violencia en especial ante un grupo de

personas especifico, sino la intensidad, la frecuencia y el porcentaje en el que

los niños comparten tiempo con los diferentes contenidos violentos que se

emiten por la televisión; ahora bien, muchas de las investigaciones realizadas

en Colombia no son abundantes y las pocas que existen, sus resultados no son

debidamente publicadas con el propósito de avanzar y motivar nuevos estudios

(Díez 2004).

Por otro lado, a medida que se ha revisado el marco conceptual se ha

podido observar a través de varios estudios, la forma como los contenidos

violentos se relacionan con los diferentes comportamientos agresivos de los

niños y que van adquiriendo a medida que crecen, siendo éste un fenómeno

que no discrimina estrato socioeconómico, ni cultural pues los estudios a nivel

mundial como el realizado por Montón (2007) en el cual se aplicó una encuesta

a 31.177 adolescentes de 11, 13 y 15 años de ocho países (Canadá, Estonia,


Israel, Letonia, Macedonia, Polonia, Portugal y Estados Unidos), arrojó como

resultado que el consumo de televisión durante más de dos horas al día

(independientemente de que se realice entre semana o fines de semana y

festivos) se asocia significativamente con cualquier forma de acoso (verbal o

físico). (Anderson C y Bushman B. 2001). Por lo cual la actual investigación, es

un aporte a la psicología social, en la medida en que va a identificar de que

manera se asocia la exposición a contenidos violentos de televisión con los

comportamientos agresivos en el Bullying, proporciona un conocimiento

importante sobre el comportamiento social y la manera en que se relacionan los

niños y los jóvenes que pertenecen a un centro educativo; además de ser un

estímulo que conlleva al surgimiento de nuevas investigaciones, para identificar

y contrarrestar las consecuencias, producto de la continua exposición a estos

contenidos, así como la conciencia de la importancia de desarrollar estrategias

de control adecuadas para reducir los índices de agresión entre pares y en la

emisión de estos programas.

Por otra parte, de acuerdo a la información trabajada en el marco

conceptual, y con la intención de dar seguimiento a la investigación, se

definieron las dos variables trabajadas de la siguiente manera: Variable

Bullying: Olweus (2007); quien lo define como un: “Comportamiento negativo

repetitivo e intencional (desagradable o hiriente) de una o más personas dirigido

contra una persona que tiene dificultad en defenderse.” (p. 2) /En red/; esos

comportamientos negativos se pueden manifestar por medio de intimidaciones,

ignorando, excluyendo, agrediendo física o psicológicamente, exponiendo al


ridículo, avergonzando, creando falsos rumores, y/o chismes y pueden ser

manifestados a través de muecas, gestos, agresiones directas e indirectas

(Aponte & Verney 2006; Hernández 2007). La variable Exposición al contenidos

violentos en la televisión: Según Diez (2004), se refiere a aquellas escenas que

emiten información agresiva tanto visual como auditiva (Patadas, puños,

groserías, burlas, discordias, contiendas etc.), a través de los programas de

televisión; escenas que son percibidas por una gran teleaudiencia, de la cual

una gran proporción la conforman menores de edad, quienes están expuestos

constantemente a los diferentes géneros televisivos, durante bajos, medianos o

altos periodos de tiempo, que a su vez, van en contra de los valores y principios

de los televidentes expuestos en el Artículo 2 de la ley 182 de 1995.

Para dar continuidad al proceso investigativo fue necesario plantear el

siguiente problema de investigación.

¿Existe asociación entre la exposición al contenido violento de programas de

televisión y la presentación de agresión contra pares (Bullying) en niños y niñas

pertenecientes a los grados Séptimos de un colegio privado de la ciudad de

Bogotá?.

Así mismo, para dar respuesta a la pregunta anterior, se estableció un

objetivo general:

Identificar la asociación entre la exposición al contenido violento de la

televisión y la presentación de agresión contra pares (Bullying) en niños y niñas

pertenecientes a los grados séptimos de un colegio privado de Bogotá.


A partir de ese objetivo general se desglosaron los siguientes objetivos

específicos.

Identificar el nivel de exposición al contenido violento de los programas

de televisión por parte de la población de estudio.

Determinar la presencia de Bullying, en un grupo de niños de un colegio

privado de Bogotá.

Identificar el comportamiento del bullying con respecto al género y la

edad, en un grupo de niños y niñas de los grados séptimos de un colegio de

Bogotá.

Identificar el comportamiento del bullying con respecto al tiempo de

exposición, preferencias y jerarquía de los programas de televisión, por parte de

la población a estudio.

Determinar el comportamiento de la exposición al contenido violento a

los programas de televisión de acuerdo al género y la edad por parte de la

población a estudio.

Identificar el comportamiento de la exposición al contenido violento a los

programas de televisión de a cuerdo al tiempo de exposición, preferencias y

jerarquía de los programas de televisión por parte de la población a estudio.

Ahora bien, partiendo de la información teórica y con base en los objetivos

planteados, en ésta investigación se espera encontrar asociación entre la

exposición al contenido violento de programas de televisión y la presentación de

Bullying en niños y niñas de los grados séptimos de un colegio privado de la

ciudad de Bogotá, con un Alfa del 0.5.


Método

Tipo de estudio

El tipo de investigación es Descriptivo ya que se pretende desarrollar una

representación de las variables estudiadas a partir de su definición y

características, con el propósito de presentar una adecuada interpretación de

las mismas, y dado esto como estrategia metodológica se empleó un método de

asociación realizando un cruce de las dos variables con el propósito de

determinar cómo es o cómo se asocian, para identificar la manifestación del

fenómeno.

Participantes.

Para la realización de la presente investigación, se trabajó con una muestra

intencional de 108 estudiantes conformados por ambos géneros con edades

entre 12 y 15 años de edad, de los grados séptimos de un colegio privado de

Bogotá

Instrumentos

Dado que la investigación cuenta con dos variables, para la medición de

éstas, fue necesario emplear dos instrumentos, por una parte, en cuanto a la

variable Bullying se empleó el instrumento cuestionario secundaria (12-16 años)

elaborado por UNICEF, el cual consta de 30 bloques, cada uno con diferentes

ítems tipo Likert, que permite identificar el rol de los niños y las niñas como

observadores, víctimas y agresores. Este instrumento fue utilizado por Pradilla,

Hernández y Pereira (2007), para su investigación prevalencia del acoso

escolar, quienes lo sometieron a validación de contenido por jueces expertos,


encontrando una validez adecuada, y a través del análisis estadístico alfa de

Crombrach, una confiabilidad de 0.85 lo que significa que es altamente

confiable.

Y por otra parte, para identificar la exposición al contenido violento de la

televisión y presentación de agresión entre pares, los investigadores elaboraron

y aplicaron un instrumento denominado cuestionario de exposición y

preferencias de los programas de televisión, el cual consta de 32 Ítems, tipo

Likert, con tres opciones de respuestas: Siempre (S); A veces (AV) y Nunca (N),

los cuales permiten identificar una exposición al contenido violento alto (Entre

69 y 87 puntos), exposición medio (Entre 49 y 68 puntos) y nivel de exposición

bajo (Entre 29 y 48 puntos).

El contenido del instrumento fue validado por medio de jueces expertos,

obteniendo por medio del coeficiente de razón de variable de Lawshe una

validez de 0.90 lo que significa que tiene un alto nivel de validez. Una vez

obtenida la validez del instrumento, se realizó una aplicación prueba piloto a

una población con las mismas características de la población a estudio; los

resultados fueron analizados a través del estadístico Alfa de Combrack,

obteniendo un puntaje de 0.87 lo que significa que tiene un nivel de

confiabilidad alto.

Procedimiento

Para el desarrollo del proyecto se ejecutaron tres fases básicas:

Fase de Inicio. Una vez teniendo claros los objetivos, así como los

instrumentos adecuados para la medición de las variables, para lo cual fue


necesario construir uno de los instrumentos, el cual fue sometido a proceso de

validez y confiabilidad, para de ésta forma cumpliera los juicios psicométricos

pertinentes, se procedió a realizar un contacto con las directivas del colegio, a

quienes se les presentó el proyecto de investigación, obtenida la aprobación de

éstas, se hace la presentación a los estudiantes de séptimo a quienes se les

entregó los respectivos consentimientos y asentimientos para obtener su

aprobación por escrito.

Fase de implementación. Para la aplicación de los instrumentos, se

programó un día especifico, en el primer bloque de clases de los estudiantes y

en sus respectivos salones, fueron tres séptimos, luego de que ellos

entregaron los consentimientos y asentimientos firmados, se dieron las

instrucciones pertinentes para diligenciar los cuestionarios los cuales debían

responder de manera individual, se procedió a entregar los cuestionarios. El

tiempo empleado por los estudiantes para diligenciar los instrumentos fue de

una hora; se les entregó los dos instrumentos al tiempo y no hubo receso entre

cada instrumento.

Fase final: Una vez obtenidos los cuestionarios diligenciados, se realiza la

debida calificación de los mismos de acuerdo a las normas establecidas, se

crea la base de datos y se pasan los resultados a ésta para realizar el

correspondiente análisis estadístico por medio del programa SPSS versión

16.0.


Condiciones éticas de la investigación

Fue necesario e importante contemplar y seguir ciertos criterios éticos

durante el proceso de la presente investigación, como el consentimiento y

disentimiento informado para los padres de familia y los estudiantes. Para

solicitar este consentimiento se les explicó a los participantes con lenguaje claro

y entendible de qué se trataba la investigación y cuál iba a ser el procedimiento

ético con los resultados obtenidos por los cuestionarios.

La confidencialidad es otro de los criterios que se tuvo en cuenta, y para tal

efecto no se registraron los nombres verdaderos de los participantes,

garantizando de esta manera la protección de la información obtenida a través

de diferentes medios. También se les aclaró a los participantes qué se buscaba

con su participación era que obtuvieran una beneficencia y no maleficencia

(APA, 2003).


Resultados

Dada la recolección de los datos se procede a hacer un análisis descriptivo a

nivel estadístico individual de las variables, y luego se procede a realizar el

cruce de las variables para identificar si hay asociación entre la exposición al

contenido violento de los programas de televisión y la presentación de bullying

en un colegio privado de la ciudad de Bogotá, el cual da respuesta al objetivo

general; los datos obtenidos de la aplicación de los instrumentos: “cuestionario

secundaria (12 – 16 años)” y el “cuestionario de exposición y preferencias de

los programas de televisión”, fueron analizados por medio del programa SPSS

versión 16.0 utilizando estadísticos descriptivos como CHI Cuadrado, análisis

de frecuencia y tablas de contingencia. Los siguientes resultados indican la

prevalencia de los diferentes actores que conforman el Bullying, con respecto a

la exposición al contenido violento de la televisión.

Para dar respuesta al primer objetivo, a continuación se presenta el

porcentaje del nivel de exposición al contenido violento de los programas de

televisión en el que se encuentran los sujetos de acuerdo a sus respuestas,

dado que la variable se medía en nivel alto, medio y bajo, se observa que la

exposición al contenido violento de los programas de televisión, se ubica en los

niveles bajo y medio, siendo el nivel bajo el de mayor puntaje. Es significativo

en ésta tabla que el nivel alto, no obtuvo valor alguno, luego no se evidencia

alta exposición al contenido violento de los programas de televisión por parte de

los sujetos.


Tabla 1. Comportamiento de los sujetos de acuerdo al nivel de exposición al contenido violento de los programas de televisión. Exposición Frecuencias Porcentaje

Bajo 77 71.3%

Medio 31 28.7%

La tabla 2, corresponde al estadístico Chi Cuadrado de la variable

Exposición al contenido violento de los programas de televisión y como se

puede observar, si hay diferencia estadísticamente significativa al interior de

ésta variable.

Tabla 2. Chi cuadrado de la variable exposición al contenido violento de los programas de televisión.

N X² Sig. ∝

108 19.59 0.000 0,05

Para dar respuesta al segundo objetivo, se presentan ahora los porcentajes

de la distribución de los sujetos, de acuerdo a sus respuestas en las

clasificaciones del Bullying. Como se observa en la tabla, se identifica que el

porcentaje más significativo, lo obtienen los observadores con un 53.7%

seguido por el agresor con un 42.6% y por último se encuentran las víctimas

con 3.7%.


Tabla 3. Comportamiento de los sujetos de acuerdo a sus respuestas en las clasificaciones del Bullying.

A continuación se puede apreciar en la siguiente tabla, correspondiente al

estadístico Chi cuadrado de la variable Bullying, que si hay diferencia

estadísticamente significativa al interior de ésta variable.

Tabla 4. Chi cuadrado de la variable Bullying.

N X² Sig. ∝

108 44.67 0.000 0.05

En la siguiente tabla correspondiente al comportamiento del Bullying con

respecto al género, se observa que dentro del género femenino sobresalen las

observadoras (18 sujetos), con el mayor porcentaje, les sigue las agresoras (16

sujetos) y las víctimas que es sólo una obtiene. Por su parte el género

masculino se comporta similar al género femenino, en primer lugar se

encuentran los observadores (40 sujetos) seguidos por los agresores (30

sujetos) y las víctimas (3 sujetos).

Bullying Frecuencias Porcentaje

Observador 58 53.7%

Victima 4 3.7%

Agresor 46 42.6%


Tabla 5. Porcentaje de los sujetos bullying con respecto al género

Bullying

Género de los niños Observador victima agresor

Femenino 16.7% .9% 14.8%

Masculino 37.0% 2.8% 27.8%

Para continuar dando respuesta al tercer objetivo, en la siguiente tabla se

observa el comportamiento del bullying con respecto a la edad, estos

resultados indican que hay una mayor distribución de los sujetos de doce años

hacia la clasificación de observador así como a la clasificación de agresor, así

mismo las víctimas encontradas en éste estudio, también corresponden a ésta

edad. Con menor porcentaje los sujetos con edades entre trece y catorce años

se distribuyen en la clasificación de observadores y agresores. Por otro lado, el

menor porcentaje de la tabla lo da un sujeto identificado como agresor de 15

años.

Tabla 6. Porcentaje de los sujetos bullies con respecto a la edad

Bullying Edad Observador Victima agresor

12 38.0% 3.7% 33.3%

13 13.0% .0% 6.5%

14 2.8% .0% 1.9%

15 .0% .0% .9%


La siguiente tabla corresponde al comportamiento del Bullying con respecto

al tiempo que dedican a observar programas de televisión. Los datos

encontrados en ésta tabla nos indican que la mayoría de los sujetos clasificados

como agresores tiene una exposición a la televisión semanal de 3 a 6 horas,

seguido por la mayoría de los sujetos clasificados como observadores quienes

se ubican en el horario de 0 a tres horas de exposición semanal. Es significativo

en ésta tabla que en la casilla de más de 15 horas de exposición, se ubican

diez observadores, dos agresores y una víctima, las otras tres víctimas se

encuentran distribuidas en las casillas de 0 a 3 hora, en la de 3 a 6 y 9 a 12

horas de exposición semanales a la televisión.

Tabla 7. Porcentaje de los sujetos Bullying con respecto al tiempo que dedican a observar programas de televisión. Bullying

Tiempo Observador Victima Agresor Entre 0 - 3 H 13.0% .9% 6.5%

Entre 3 - 6 H 12.0% .9% 17.6%

Entre 6 - 9 H 4.6% .0% 7.4%

Entre 9 - 12 H 7.4% .9% 4.6%

Entre 12 - 15 H 7.4% .0% 4.6%

Más de 15 H 9.3% .9% 1.9%

Los resultados de la tabla siguiente correspondientes al comportamiento

del Bullying con respecto a las preferencias de los programas de televisión

indican que la mayoría de los sujetos clasificados como observadores prefieren

observar los musicales en primer lugar, las películas en segundo lugar y en

tercer lugar los dibujos animados. Por su parte los programas preferidos por las


víctimas son los documentales, las películas, los musicales y otro tipo de

programas. Por su parte en los agresores, se identifica una preferencia por las

películas, los dibujos animados y los documentales.

Tabla 8. Porcentaje del Bullying con respecto a las preferencias de los programas de televisión. Bullying

Preferencias Observador Victima Agresor

Documentales 7.4% .0% 8.3%

Películas 4.6% .9% 5.6%

Novelas 12.0% .9% 10.2%

Noticieros .9% .0% 5.6%

Deportes .9% .0% .9%

Musicales 2.8% .0% 5.6%

Seriados 17.6% ,9% 4.6%

Reality 3.7% .0% .0%

Otro 2.8% .0% .9%

En la tabla siguiente se encuentran los resultados del comportamiento del

Bullying con respecto a la jerarquía que le dan a los programas de televisión de

acuerdo al contenido violento, se observa que tanto los sujetos observadores

como los agresores y las víctimas le dan a las películas el mayor puntaje como

programas con contenido violento alto, seguido por los noticieros y los dibujos

animados.


Tabla 9. Comportamiento del Bullying de acuerdo a la jerarquía que le dan a los programas de televisión en cuanto al contenido violento.

Finalmente para dar respuesta al objetivo general, se presentan los

resultados del cruce de las variables exposición al contenido violento de los

programas de televisión y Bullying. En la siguiente tabla se observa que, la

mayoría de los sujetos clasificados como observadores, tiene un bajo nivel de

exposición al contenido violento de los programas de televisión, seguidos por

los agresores, quienes también la mayoría se ubica en éste nivel, con un

porcentaje más bajo, algunos sujetos tanto observadores como víctimas y

agresores se ubican en el nivel medio de exposición al contenido violento de la

televisión, vale la pena resaltar que en el nivel alto de exposición, no se ubicó

ningún sujeto.

Bullying

Contenido Violento Observador Víctima Agresor Dibujos Animados 12.0% 0 5.6%

Documentales 3.7% O 1.9%

Películas 15.7% 1.9% 18.5%

Novelas 8.3% 0 5.6%

Noticieros 13.0% 0 13.0%

Deportes 1.9% 0 2.8%

Musicales .9% 0 1.9%

Seriados 5.6% 0 3.7%

Reality 3.7% 0 1.9%

Otro 4.6% .9% 2.8%


Tabla 10. Comportamiento de los actores del Bullying con relación a la exposición al contenido violento de los programas de televisión.

Y por último se presentan en la siguiente tabla los resultados del estadístico

Chi Cuadrado del cruce de las variables Asociación de la exposición al

contenido violento de los programas de televisión y el Bullying. Como se

aprecia, el valor arrojado por el estadístico es .042, siendo un puntaje bajo, por

lo tanto arroja una significancia de .98, evidenciándose que éste puntaje es

menor al alfa propuesto de .05, lo que quiere decir que con el 95% de confianza

no existe evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula. Por lo que no se

puede afirmar que hay asociación entre las dos variables.

Tabla 11. Asociación de la exposición al contenido violento de los programas de televisión y el Bulliyng, de acuerdo al estadístico Chi Cuadrado.

Bullying

Exposición observador victima Agresor Bajo 38.0% 2.8% 30.6%

Medio 15.7% .9% 12.0%

N X² Sig. ∝

108 .042a .098 0.05


Discusión

Cuando se habla de Bullying es necesario remitirse al autor de éste término

(Olweus, 2007), quien lo define como “todo aquel comportamiento negativo

repetitivo e intencional (desagradable o hiriente) de una o más personas dirigido

contra una persona que tiene dificultad en defenderse.” (Pág. 2) /En red/; esos

comportamientos negativos se pueden manifestar por medio de intimidaciones,

ignorando, excluyendo, agrediendo física o psicológicamente, exponiendo al

ridículo, avergonzando, creando falsos rumores, y/o chismes y pueden ser

manifestados a través de muecas, gestos, agresiones directas e indirectas

(Aponte y Verney 2006; Hernández 2007).

Por otro lado, la exposición al contenido violento en la televisión según Diez

(2004), se refiere a aquellas escenas que emiten información agresiva tanto

visual como auditiva (Patadas, puños, groserías, burlas, discordias, contiendas

etc.), a través de los programas de televisión; escenas que son percibidas por

una gran teleaudiencia, de la cual una gran proporción la conforman menores

de edad, quienes están expuestos constantemente a los diferentes géneros

televisivos, durante bajos, medianos o altos periodos de tiempo, que a su vez,

van en contra de los valores y principios de los televidentes expuestos en el

Artículo 2 de la ley 182 de 1995.

El objetivo general para este proyecto de grado fue identificar si existe

asociación entre la exposición al contenido violento de la televisión y la

presentación de agresión contra pares (Bullying) en niños y niñas

pertenecientes a los grados séptimos de un colegio privado de Bogotá; mientras


que los objetivos específicos fueron determinar los niveles de exposición al

contenido violento de programas de televisión por parte de la población a

estudio e identificar los actores principales del acoso escolar (Bullying) y el nivel

de exposición de los programas de televisión de los participantes, así como la

distribución de los actores del bullying con respecto al género, la edad, el

tiempo que dedican a ver televisión, las preferencias de los programas y la

jerarquía que dan a los programas con respecto al contenido violento de éstos.

Aunque no se encontraron los resultados esperados al asociar las variables,

sí se obtuvo información relevante para éste estudio con respecto a las

variables en forma independiente, como por ejemplo: de acuerdo a la teoría, el

Bullying lo conforman tres tipos de actores, el observador, el agresor y la

víctima, (Barón, Byrne 2005; Cerezo 2006; Collel y Escudé 2003; Olweus 2007).

En el análisis de los resultados se encontró la presencia de éstos tres tipos de

actores, sobresaliendo en el presente estudio el rol de los observadores

quienes arrojaron un porcentaje del 53.7%, del cual el 31.0% está conformado

por el género femenino, quienes según la teoría generalmente tienden a asumir

un rol defensivo hacia la víctima y el 69.0% pertenece al género masculino los

que al contrario del género femenino, tienden a asumir un rol reforzarte hacia el

agresor (Aponte y Verney 2006; Castañeda 2005; Hernández 2007).

El segundo actor del Bullying que se encontró en ésta investigación fueron

los agresores con un 42.6% de éste porcentaje el 14.8% corresponde al género

femenino y el 27.8% pertenece al género masculino y en último lugar se

ubicaron las víctimas con un 3.7%, el cual está constituido por el .9% con


género femenino y el 2.8% con el género masculino, el resultado es similar al

estudio realizado por Pradilla, Hernández y Pereira (2007), quienes

encaminaron su investigación a identificar la prevalencia del acoso escolar en

hombres y mujeres de 12 a 16 años, escolarizados en un colegio público de la

ciudad de Bogotá, obteniendo dentro de los resultados, la presencia de éstos

tres actores, de los cuales, los observadores obtuvieron la mayor puntuación

con 47.0%, similar a los resultados de la actual investigación en la cual los

observadores obtuvieron de igual forma el mayor porcentaje el 53.7%. En la

investigación de Pradilla & cols. el porcentaje de las víctimas fue de 13.9%

quienes se ubicaron en el segundo lugar y los agresores obtuvieron el 12.9%

quedando en el tercer lugar, mientras que en la actual investigación el segundo

lugar lo obtuvieron los agresores con el 42.6% y por último se ubicaron las

víctimas con el 3.7% lo que conlleva a suponer que en la presencia de Bullying

en diferentes contextos educativos se tiende a mantener similar distribución de

los actores que lo conforman, predominando generalmente el género

masculino,

En cuanto a la exposición a la televisión que revelaron los sujetos, se

encontró que predomina una intensidad horaria semanal de cero a tres horas y

de tres a seis horas, sobresaliendo los agresores con un 24.1% seguido por los

observadores que puntúan un 25%, horario ubicado en el nivel bajo, siendo los

agresores y los observadores quienes más puntúan dentro de éste grupo lo que

difiere de lo planteado por Diez (2004) quien afirma que el promedio de tiempo

dedicado por los niños Colombianos a ver televisión es de más de 14 horas


semanales, posiblemente ésta diferencia se deba a que la población estudiada

en la presente investigación haya respondido el ítem con ligereza, omitiendo la

instrucción dada, o posiblemente hayan acomodado la respuesta de acuerdo a

sus intereses. De igual forma no hay similitud con respecto a la preferencia a

los programas de televisión ya que el dato obtenido en el presente estudio

indica que los sujetos se inclinan más hacia los musicales con el 17.6% por

parte de los observadores, y a las películas por parte de los agresores con un

10.2% que hacia las novelas y los seriados como lo afirmó Diez (2004) en su

informe presentado en la cumbre mundial de medios para niños, niñas y

adolescentes en Río de Janeiro Brasil. En la presente investigación se

evidenció que los 4 sujetos denominados como víctimas tienen diferentes

preferencias a los programas de televisión, ubicándose cada uno de ellos en

documentales, Películas, Musicales y otro.

Ahora bien, en cuanto a la jerarquía que le dan los sujetos a los programas

de televisión de acuerdo al contenido violento, tampoco hay similitud con las

investigaciones retomados por Diez (2004), quien afirma que las novelas y

seriados tienen una carga de aproximadamente 315 escenas violentas seguidos

por los dibujos animados que contienen 176 escenas violentas en promedio y

los sujetos clasificados como agresores en la presente investigación opinan que

las películas contienen mayor contenido violento punteándolo con un 18.5%,

seguidos por los observadores con 15.7% y por último las víctimas con 1.9%.

Por otra parte los noticieros son clasificados tanto por los sujetos observadores


como por los sujetos agresores cada uno con un 13.0% como el segundo tipo

de programa con más contenido violento.

De acuerdo a los resultados encontrados en la presente investigación y

dando respuesta al objetivo general, los datos obtenidos se trabajaron por

medio del programa SPSS versión 16,0 del cual el estadístico Chi Cuadrado

arrojó una puntuación de .042 por lo tanto se obtiene una significancia de .98

lo que significa que éste puntaje es menor al alfa propuesto de 0.05, por lo cual

no se encontró evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula. Resultado

que no corrobora las diferentes investigaciones realizadas por Bandura, el cual

plantea que los medios de comunicación, en éste caso los programas de

televisión, influyen sobre los procesos psicológicos y comportamentales de los

individuos, debido a que la continua exposición conlleva a que se desarrollen

imágenes, representaciones y modelaciones de la realidad, que interfieren en

las interacciones sociales de los mismos (Bandura. 2005; Pérez et al 2005;

Pupo y Cols 1996; Schwartz y Greenfield 1999; Tierno. 2005).

Aunque algunos de los datos obtenidos diferían de los sustentos teóricos en

cuestión de porcentajes, se obtuvo respuesta a los objetivos planteados, sin

embargo es indispensable exponer las dificultades que se presentaron a lo

largo de la investigación y que de una u otra forma pudieron haber interferido

con el desarrollo de la misma, en especial con los resultados como lo fueron: el

continuo cambio de asesor tanto conceptual como metodológico, los obstáculos

y situaciones adversas que se presentaron en el colegio con el que inicialmente

se había realizado el acuerdo para la aplicación de los instrumentos, y debido a


esto el tiempo disponible para la consecución del nuevo colegio, aplicación de

instrumentos, análisis de resultados y discusión, también vale la pena destacar

que en cuanto a lo directamente correspondiente a la muestra, en uno de los

salones no se contó con la plena colaboración del docente quien distrajo a los

estudiantes mientras respondían los ítems entregándoles las calificaciones de

unos trabajos, en otro de los salones la muestra pudo haber sido influenciada

por uno de los estudiantes líderes quien en voz alta le indicó al grupo la opción

de respuesta “nunca” para todos los ítems. Otro factor que pudo interferir en los

resultados fue el tamaño de la muestra, porque resulto pequeña comparada con

las poblaciones trabajadas en las investigaciones expuestas como soporte de

apoyo en éste estudio.

Ahora bien, lo encontrado en los resultados es que la muestra tiende a

presentar un nivel bajo de exposición al contenido violento de los programas de

televisión, y quienes más presentan ésta tendencia son los observadores,

seguidos por los agresores, lo que significa que posiblemente si se incrementa

el nivel de exposición se esperaría que también aumente el número de bullies

(agresores) y por consiguiente se encuentre suficiente evidencia para asociar

las dos variables. Por lo cual se sugiere que el plantel educativo no desconozca

éste fenómeno, lo dé a conocer tanto a sus docentes como a sus estudiantes y

padres de familia, así mismo se tomen medidas preventivas que minimicen los

factores que contribuyan al incremento de las conductas agresivas y sus

consecuencias.


Para prevenir éste fenómeno el plantel educativo se puede apoyar de

estrategias como: escuela de padres, talleres con los estudiantes,

capacitaciones sobre el tema a los docentes con el fin de que adquieran las

competencias para identificar aquellos estudiantes que sean catalogados ya

sea como agresores o víctimas, y se realice con ellos una intervención

adecuada al caso.

Por otro lado ésta investigación continúa con una temática que se inició

anteriormente en la Facultad de Psicología de la Universidad de San

Buenaventura que es el Bullying, el cual puede seguir estudiándose y

asociándose con otros factores y creando estrategias de intervención de

acuerdo a los resultados que se obtengan.

.


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APENDICES


APENDICE A


CUESTIONARIO DE EXPOSICIÓN Y PREFERENCIAS DE LOS PROGRAMAS DE TELEVISION

Edad : _________________ Género: M___ F____ Curso : __________________ Las siguientes afirmaciones del cuestionario están relacionadas con la opinión que tienes frente a las preferencias de los programas de Televisión que en la cotidianidad sueles observar. No existen respuestas correctas o incorrectas, solo se desea conocer tu opinión sobre cada enunciado. 1. De los diferentes tipos de programas prefiero ver. (Marca una sola opción) Dibujos animados Deportes Documentales Musicales Películas Seriados Novelas Reality Noticieros Otro, ¿cual? 2. En la escala de uno a diez (siendo 10 el puntaje mas alto y 1 el mas bajo), enumera el programa que según tu opinión tiene mas contenido violento, es decir, escenas de golpes, groserías, burlas, rechazo, asesinato etc. Dibujos animados Deportes Documentales Musicales Películas Seriados Novelas Reality Noticieros Otro, ¿cual? 3. Tiempo en horas que normalmente dedico a ver Televisión en la semana (Marca con una X). Entre 0 –3 Horas Entre 9 – 12 Horas Entre 3 –6 Horas Entre 12 –15 Horas Entre 6 –9 Horas Más de 15 Horas Por favor lee atentamente cada afirmación y señala con una (X) según tu opinión de acuerdo a las siguientes opciones de respuesta: (S) Siempre; (AV) a veces; (N) nunca.

Siempre (S); A veces (AV); Nunca (N). S AV N

4. Me gusta ver programas de televisión con contenidos violentos. 5. Dedico más tiempo a ver televisión que a otras actividades 6. Observo escenas violentas en los programas de TV a diario. 7. Me agrada ver los programas de televisión donde los actores se agreden verbalmente. (Groserías, burlas, mofas, sobrenombres, etc.)

8. En el Colegio me he comportado como uno de los personajes violentos de mis programas preferidos.

9. Me comporto como uno de los personajes rudos de la TV. para defenderme de mi(s) compañero(s).


10. Me gusta imitar las escenas violentas de los programas de TV cuando juego con mis compañeros.

11. Me gusta ver programas de TV donde los personajes se muestran indiferentes ante el dolor de los otros.

12. Me interesa ver los programas de televisión donde los actores se agreden físicamente. (Patadas, puños, utilizan armas, etc.).

13. Mis compañeros colocan sobrenombres o apodos a los demás, de la misma manera como lo he observado en la TV.

14. Me gusta observar programas de TV donde los actores se burlan de las personas.

15. Obtengo algún beneficio de los demás (Favores, dinero, onces…etc.), utilizando las mismas estrategias agresivas que utilizan los personajes de TV.

16. Me gusta hablar de las escenas violentas de los programas de televisión con mis compañeros del colegio.

17. Considero que imitar a un personaje agresivo de mis programas favoritos, me permite obtener respeto de mis compañeros de clase.

18. Considero que un programa de televisión sin violencia es aburrido. 19. Me agrada ver programas de televisión en donde los protagonistas, utilizan la violencia como la principal forma de resolver los conflictos.

20. Deseo que los malos de los programas de TV. sufran antes que los maten o los arresten.

21. Amenazo a mi(s) compañero(s) de la misma manera como lo he visto en la TV.

22. Le coloco apodos a mi(s) compañero(s) de la misma manera como lo hacen algunos personajes de la TV.

23. He fomentado temor en alguno(s) de mi(s) compañero(s) como lo hacen los actores de TV.

24. Prefiero ver programas de TV. Donde existan bastantes golpes entre los personajes.

25. Entre más veo Televisión, mas aprendo de las formas de agresión que me ayudan a defenderme.

26. Dedico más tiempo a ver programas de TV con escenas violentas a programas que no las tienen.

27. Me identifico con los personajes más rudos de los programas de TV porque son reconocidos y respetados.

28. Entre mas agresión presenten los personajes, el programa es mas interesante.

29. Considero que la mejor manera para arreglar los problemas es a través de métodos violentos así como lo hacen los superhéroes.

30. Considero que los personajes de la TV, que utilizan la violencia para resolver conflictos son héroes.

31. He molestado a mis compañeros poniéndoles apodos y después termino agrediéndolos físicamente, como lo hacen los actores rudos de la televisión.

32. Son graciosos los apodos con los cuales los actores de televisión ridiculizan a otros personajes.


APENDICE C

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Bogotá, _______________________

Yo ___________________________________ con C.C __________________de _________, autorizo a mi hijo(a) ______________________________ identificada con la tarjeta de identidad número ___________________de ______________, para que participe en la investigación desarrollada por los estudiantes en formación Juan Pablo Acuña Montes, María Soledad Sierra y Liliana Trheebilcock, pertenecientes a décimo semestre de la facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá, con la cual pretenden identificar las preferencias a los programas de televisión y la posible incidencia de ésta en el comportamiento de adolescentes de los grados séptimos del colegio San Felipe Nery.

Para la participación en esta investigación, tengo conocimiento que mi hijo(a) debe contestar los cuestionarios que los investigadores les van a facilitar y los deben responder con honestidad y responsabilidad. Por otro lado, tengo claro que la información recogida es totalmente confidencial y solamente los investigadores tienen la posibilidad de acceder a los resultados.

Dejo constancia que he recibido las instrucciones claras y comprendo mi responsabilidad en este estudio y la responsabilidad de los investigadores con respecto a la aplicación de dichos cuestionarios, cuyos resultados tendrán fines netamente académicos y serán utilizados para generar conocimiento por medio del proyecto de grado.

Atentamente,

___________________________ ______________________

Firma del Acudiente Firma estudiante

Universidad de San BuenaventuraSede Bogotá D.C.

Facultad de Psicológia


APENDICE D

ASENTIMIENTO INFORMADO

Bogotá, _______________________

Yo ___________________________________ identificado(a), con la tarjeta de identidad número ___________________de ______________, manifiesto que deseo participar en la investigación desarrollada por los estudiantes en formación Juan Pablo Acuña Montes, María Soledad Sierra y Liliana Trheebilcock, pertenecientes a décimo semestre de la facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura sede Bogotá, con la cual pretenden identificar las preferencias a los programas de televisión y la posible incidencia de ésta en el comportamiento de adolescentes de los grados séptimos del colegio San Felipe Nery.

Para la participación en esta investigación, tengo conocimiento que debo contestar los cuestionarios que los investigadores me van a facilitar y los debo responder con honestidad y responsabilidad. Por otro lado, tengo claro que la información recogida es totalmente confidencial y solamente los investigadores tienen la posibilidad de acceder a los resultados.

Dejo constancia que he recibido las instrucciones claras y comprendo mi responsabilidad en este estudio y la responsabilidad de los investigadores con respecto a la aplicación de dichos cuestionarios, cuyos resultados tendrán fines netamente académicos y serán utilizados para generar conocimiento por medio del proyecto de grado.

Atentamente,

____________________

Firma estudiante

Universidad de San BuenaventuraSede Bogotá D.C.

Facultad de Psicológia


TITULO: ASOCIACION ENTRE LA EXPOSICION AL CONTENIDO VIOLENTO DE PROGRAMAS DE TELEVISION Y LA PRESENTACIÓN DE BULLYING EN UN COLEGIO DE BOGOTA * Autores: ACUÑA, Juan: SIERRA, Soledad; TRHEEBILCOCK, Liliana. ** Palabras Clave: Exposición al contenido violento de los programas de televisión, Bullying. Descripción: El objetivo de esta investigación fue identificar la asociación entre la exposición al contenido violento de programas de televisión y la presentación de Bullying, desde una investigación de tipo descriptivo con una estrategia de asociación. La hipótesis supone la asociación entre las dos variables; para lo cual se aplicaron dos instrumentos a estudiantes de séptimo de ambos géneros: El Cuestionario de Secundaria y el Cuestionario de exposición y preferencias a los programas de televisión. En los resultados al realizar el cruce de las variables no se encontró suficiente evidencia para aceptar la hipótesis nula, sin embargo al interior de cada variable se encontró diferencias estadísticamente significativas, además se evidenció que el nivel de exposición al contenido violento de los programas de televisión por parte de los sujetos clasificados como observadores y agresores es bajo. Fuentes: Se consultaron un total de 42 referencias bibliográficas distribuidas de la siguiente manera: Sobre temas de psicología 8 libros; sobre agresión 3 libros; sobre adolescencia 2 libros: sobre Bullying 2 libros; sobre televisión 1 libro; artículos científicos 6 sobre Bullying; 5 sobre televisión y 3 de psicología; revistas científicas 4 sobre Bullying y 3 de sobre agresión y tesis de grado de 2 universidades: San Buenaventura y Andes Contenido: Para dar respuesta al proyecto de investigación, se elaboró un marco conceptual en el que se abordaron las siguientes temáticas: Agresión: definición y clasificación; Bullying: antecedentes, definición, tipos de agresión, cómo se gesta, clasificación de los participantes, factores asociados que pueden influir en la adquisición de conductas agresivas; Investigaciones y reportes sobre los contenidos violentos de los programas de televisión y la influencia de éstos en el comportamiento agresivo de los niños; por último se realizó una revisión desde el referente teórico Albert Bandura (1974), que soporta el proyecto de grado a través de su teoría del aprendizaje social, teniendo en cuenta la observación como puente, en el que los niños modelan su comportamiento de lo que observan en su entorno, en especial con las ____________________ * PROYECTO DE GRADO ** Estudiantes de último semestre de la Facultad Psicología, con la asesoría de la docente Johanna Barrero Osuna.


escenas violentas de la televisión por medio de cinco mecanismos psicológicos que son: imitación, identificación, asociación, agudización y desensibilización. Dando continuidad con el proceso investigativo se establece como objetivo general, el identificar la asociación entre la exposición al contenido violento de la televisión y la presentación de agresión contra pares Bullying en niños y niñas pertenecientes a los grados séptimos de un colegio privado de Bogotá; A partir de éste objetivo, se desglosaron los siguientes objetivos específicos: Identificar el nivel de exposición al contenido violento de los programas de televisión por parte de la población de estudio; determinar la presencia de Bullying, en un grupo de niños de un colegio privado de Bogotá; identificar el comportamiento del bullying con respecto al género y la edad, en un grupo de niños y niñas de los grados séptimos de un colegio de Bogotá; identificar el comportamiento del bullying con respecto al tiempo de exposición, preferencias y jerarquía de los programas de televisión, por parte de la población a estudio; determinar el comportamiento de la exposición al contenido violento a los programas de televisión de acuerdo al género y la edad por parte de la población a estudio; por último, identificar el comportamiento de la exposición al contenido violento a los programas de televisión de a cuerdo al tiempo de exposición, preferencias y jerarquía de los programas de televisión por parte de la población a estudio. Ahora bien, partiendo de la información teórica y con base en los objetivos planteados, en ésta investigación se espera encontrar asociación entre la exposición al contenido violento de programas de televisión y la presentación de Bullying en niños y niñas de los grados séptimos de un colegio privado de la ciudad de Bogotá, con un Alfa del 0.05. Como punto final, se definieron las dos variables trabajadas de la siguiente manera: A) Variable Bullying: Dan Olweus (2007); quien lo define como un: “Comportamiento negativo repetitivo e intencional (desagradable o hiriente) de una o más personas dirigido contra una persona que tiene dificultad en defenderse.” (Pág. 2) /En red/; esos comportamientos negativos se pueden manifestar por medio de intimidaciones, ignorando, excluyendo, agrediendo física o psicológicamente, exponiendo al ridículo, avergonzando, creando falsos rumores, y/o chismes y pueden ser manifestados a través de muecas, gestos, agresiones directas e indirectas (Aponte y Verney 2006; Hernández 2007); y B) Variable Exposición al contenidos violentos en la televisión: Según Diez (2004), se refiere a aquellas escenas que emiten información agresiva tanto visual como auditiva (Patadas, puños, groserías, burlas, discordias, contiendas etc.), a través de los programas de televisión; escenas que son percibidas por una gran teleaudiencia, de la cual una gran proporción la conforman menores de edad, quienes están expuestos constantemente a los diferentes géneros televisivos, durante bajos, medianos o altos periodos de tiempo, que a su vez, van en contra de los valores y principios de los televidentes expuestos en el Artículo 2 de la ley 182 de 1995. Metodología: El proyecto de grado, es una investigación descriptiva con un método de asociación. Dado que la investigación cuenta con dos variables, para la medición de éstas, fue necesario emplear dos instrumentos, por una parte, en cuanto a la variable Bullying se empleó el instrumento cuestionario secundaria


(12-16 años) elaborado por UNICEF, el cual consta de 30 bloques, cada uno con diferentes ítems tipo Likert; este instrumento permite identificar el rol de los niños y las niñas como observadores, víctimas y agresores. Por otra parte, para identificar la exposición al contenido violento de la televisión y presentación de agresión entre pares, los investigadores elaboraron y aplicaron un instrumento denominado cuestionario de exposición y preferencias de los programas de televisión, el cual consta de 32 Ítems, tipo Likert, con tres opciones de respuestas: Siempre (S); A veces (AV) y Nunca (N), los cuales permiten identificar una exposición al contenido violento alto, exposición medio y nivel de exposición bajo; además el instrumento tiene un nivel de validez alto de 0.90 según el coeficiente de razón de variable de Lawshe y una confiabilidad alto de 0.87 resultado obtenido a través del estadístico Alfa de Combrack. Dichos instrumentos fueron aplicados a una muestra intencional de 108 estudiantes conformados por ambos géneros con edades entre 12 y 15 años de edad, de los grados séptimos de un colegio privado de Bogotá. Los resultados fueron analizados a través del programa SPSS versión 16.0 utilizando estadísticos descriptivos como CHI Cuadrado, análisis de frecuencia y tablas de contingencia. Conclusiones: De acuerdo a los resultados encontrados en la presente investigación y dando respuesta al objetivo general, los datos obtenidos se trabajaron por medio del programa SPSS versión 16,0 del cual el estadístico Chi Cuadrado arrojó una puntuación de .042 por lo tanto se obtiene una significancia de .98 lo que significa que éste puntaje es menor al alfa propuesto de 0.05, por lo cual no se encontró evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula. Resultado que no corrobora las diferentes investigaciones realizadas por Bandura, el cual plantea que los medios de comunicación, en éste caso los programas de televisión, influyen sobre los procesos psicológicos y comportamentales de los individuos, debido a que la continua exposición conlleva a que se desarrollen imágenes, representaciones y modelaciones de la realidad, que interfieren en las interacciones sociales de los mismos. Aunque no se encontraron los resultados esperados al asociar las variables, sí se obtuvo información relevante para éste estudio con respecto a las variables en forma independiente Para prevenir éste fenómeno el plantel educativo se puede apoyar de estrategias como: escuela de padres, talleres con los estudiantes, capacitaciones sobre el tema a los docentes con el fin de que adquieran las competencias para identificar aquellos estudiantes que sean catalogados ya sea como agresores o víctimas, y se realice con ellos una intervención adecuada al caso. Por otro lado ésta investigación continúa con una temática que se inició anteriormente en la Facultad de Psicología de la Universidad de San Buenaventura que es el Bullying, el cual puede seguir estudiándose y asociándose con otros factores y creando estrategias de intervención de acuerdo a los resultados que se obtengan. También es indispensable exponer las dificultades que se presentaron a lo largo de la investigación y que de una u otra forma pudieron haber interferido con el desarrollo de la misma, en especial


con los resultados como lo fueron: el continuo cambio de asesor tanto conceptual como metodológico, los obstáculos y situaciones adversas que se presentaron en el colegio con el que inicialmente se había realizado el acuerdo para la aplicación de los instrumentos, y debido a esto el tiempo disponible para la consecución del nuevo colegio, aplicación de instrumentos, análisis de resultados y discusión, también vale la pena destacar que en cuanto a lo directamente correspondiente a la muestra, en uno de los salones no se contó con la plena colaboración del docente quien distrajo a los estudiantes mientras respondían los ítems entregándoles las calificaciones de unos trabajos, en otro de los salones la muestra pudo haber sido influenciada por uno de los estudiantes líderes quien en voz alta le indicó al grupo la opción de respuesta “nunca” para todos los ítems. Otro factor que pudo interferir en los resultados fue el tamaño de la muestra, porque resulto pequeña comparada con las poblaciones trabajadas en las investigaciones expuestas como soporte de apoyo en éste estudio. Anexos: En el proyecto de investigación se anexaron 4 documentos, los dos primeros son los instrumentos aplicados a los participantes que dan respuesta a las variables de estudio: 1) Cuestionario de exposición y preferencias de los programas de Televisión, 2) Cuestionario secundaria 12 a 16 años UNICEF – defensoría del Pueblo España 2006; 3) Consentimiento Informado y 4) Disentimiento informado.