asignatura bienestar animal unidad 1. introducciÓn (el rol del médico veterinario...
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FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES
CUAUTITLÁN
U.N.A.M.
PROYECTO PAPIME 203713
"Mejoramiento del proceso enseñanza-aprendizaje en las
asignaturas de Etología y Bienestar Animal, de la carrera de
Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Facultad de Estudios
Superiores Cuautitlán".
ASIGNATURA BIENESTAR ANIMAL
UNIDAD 1. INTRODUCCIÓN
(El rol del Médico Veterinario Zootecnista en aspectos
de Bienestar Animal)
P R E S E N T A
M. en C. Patricia Mora Medina
Cuautitlán Izcalli, Edo. de Méx., Octubre de 2013
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Í N D I C E
Rubro pp.
Objetivo 1 1. Perfil profesional del MVZ 1 2. Relación del MVZ con el Bienestar Animal 5 3. Reflexión final y conclusiones 12 Bibliografía consultada 14
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El rol del Médico Veterinario Zootecnista en aspectos de Bienestar Animal
MCV. Patricia Mora Medina,
Profesora de Bienestar Animal y Calidad de Productos de Origen Pecuario del
Departamento de Ciencias Pecuarias, Proyecto PAPIME 203713
(2013)
OBJETIVO:
El estudiante integrará los conceptos del perfil profesional del Médico Veterinario
Zootecnista y cómo las actividades que desarrolla en su campo laboral contienen un
fuerte componente del Bienestar Animal.
1. PERFIL PROFESIONAL DEL MVZ
En México, las universidades ofrecen el título de médico veterinario zootecnista. El
profesional egresa de la universidad después de haber cumplido un programa de
licenciatura de alrededor de cinco años, con una formación que abarca aspectos
médicos, de salud pública veterinaria y de producción animal. Por lo tanto, el área de
competencia profesional es bastante amplia.
El perfil del Médico Veterinario Zootecnista (MVZ) para Latinoamérica, fue propuesto
por el Consejo Nacional de Educación de la Medicina Veterinaria y Zootecnia
(CONEVET) y posteriormente por la Asociación Panamericana de Ciencias
Veterinarias en noviembre de 1997. En él se establece que el MVZ es el profesional
que tiene como premisas fundamentales, el mejoramiento de la calidad de vida y el
desarrollo humano sustentable, imbuido de un espíritu ético, científico y humanístico,
de manera que sea capaz de ejecutar acciones tendientes a la prevención,
planificación y resolución de los problemas planteados en los diferentes ámbitos de la
realidad socio-cultural y su medio, respecto a todo lo que directa o indirectamente se
relacione con las especies animales, con conocimientos fundamentales que abarquen
los ámbitos de las ciencias veterinarias y competencia técnica en sectores específicos
de las mismas (AMEFMVZ, 1998; Davicino, RA, 2005).
Del perfil del egresado acordado por los miembros la AMEFMVZ, de la cual, la
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán-UNAM (FESC), es integrante, se deriva
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una serie de actividades que realiza el profesional de la MVZ en la que se incluye la
actividad número 4 “Promoción del bienestar animal”, en el que se considera la forma
de manejo que hace de los componentes hereditarios y adquiridos, que definen
patrones de comportamiento de las distintas especies animales, respecto a su
alimentación, reproducción, relaciones con el hombre y otros animales, así como su
propia higiene y salud (AMEFMVZ, 1998).
Esta actividad también es congruente con el perfil del egresado planteado en el Plan
de estudios 2007 de la carrera de MVZ en la FESC-UNAM en donde incluye
nuevamente aspectos relacionados con la calidad e inocuidad de los alimentos, que a
la letra señala: “El egresado de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia
de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán-UNAM,
tendrá la capacidad de realizar las actividades profesionales
del MVZ de manera individual o integrándose en equipos de
trabajo multidisciplinarios, analizando los problemas que se le
presenten en los siguientes ámbitos: Medicina y salud animal,
Producción y economía pecuarias, Calidad e inocuidad de los
alimentos, Salud Pública, Protección del ambiente y cuidado de
los ecosistemas; planteando soluciones novedosas, además de
poseer habilidad en el manejo de las diversas técnicas médico
quirúrgicas y zootécnicas”
De igual forma, de manera implícita se mencionan aspectos relativos al bienestar
animal, en el perfil profesional del MVZ egresado de la FESC, donde se manifiesta que
es el profesional de Medicina Veterinaria y Zootecnia el que tiene como premisa
fundamental aplicar los conocimientos, habilidades y destrezas en los diferentes
sistemas de diagnóstico, prevención, tratamiento, control, producción y transformación
de las especies animales, en beneficio del ser humano y del equilibrio ecológico.
Asimismo procura el óptimo aprovechamiento de los recursos naturales, humanos y
económicos, al desarrollar sus actividades con una actitud ética y de solidaridad con
su entorno, siendo capaz de ejecutar acciones tendientes a la prevención, planificación
y resolución de los problemas que afectan a las especies animales mediante la
aplicación de los conocimientos fundamentales de los ámbitos médicos, zootécnicos,
de salud pública y de inocuidad de alimentos
(http://www.cuautitlan.unam.mx/licenciaturas/mvz/informacion.html, citado 09 de
diciembre de 2012; Davicino, RA 2005)
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El documento “Análisis de los diseños curriculares de la carrera de Medicina
Veterinaria y Zootecnia en México”, fue acordado por los miembros de la AMEFMVZ,
para conformar un núcleo básico nacional de conocimientos y destrezas
indispensables en la formación del médico veterinario zootecnista y que sean
compartidos por las instituciones de educación superior para constituir un marco de
referencia nacional en materia de diseño de planes y programas de estudio para la
medicina veterinaria (AMEFMVZ, 1998).
De hecho queda de manifiesto al observar la inclusión de las asignaturas Etología y
Bienestar Animal en el Plan de Estudios 2007 de la carrera de Medicina Veterinaria y
Zootecnia, siendo acorde con la asignatura 3 que plantea la AMEFMVZ (1998:37), en
donde el contenido de dichas asignaturas contribuyen directamente en este cúmulo de
conocimientos que debe contar un egresado de la carrera de MVZ, ya que impacta
directamente en una de las actividades de su ejercicio profesional relacionada el eje
de Producción Animal.
2. RELACIÓN DEL MVZ CON EL BIENESTAR ANIMAL
El Médico Veterinario Zootecnista, en términos sencillos y acordados es un profesional
experto en el mundo animal, a la vez que es un especialista en animales domésticos y
en los productos de ellos derivados (Thos, 1998). El MVZ, al conocer bien la anatomía
y la fisiología de los animales, por lo cual, y acorde con la "Declaración de Conciencia
de Cambridge (Low, et al 2012), ha generado conocimiento para determinar que los
animales manifiestan estados de malestar, de angustia, pero también estados
afectivos, ya que la ausencia de un neocórtex no parece impedir que un organismo
experimente estados afectivos. Por lo tanto, esta evidencia indica que los animales no
humanos tienen los substratos neuroanatómicas, neuroquímicos y neurofisiológicos de
estados conscientes junto con la capacidad para exhibir conductas de intencionales.
En consecuencia, el peso de la evidencia indica que los seres humanos no son únicos
en poseer los sustratos neurológicos que generan conciencia. También los poseen los
animales, incluyendo todos los mamíferos y aves y muchas otras criaturas, incluyendo
pulpos, estos sustratos neurológicos. (Low, et al, 2012)
Es por lo que la Asociación Mundial de Veterinarios (AMV), acepta y afirma la primacía
de la profesión en el diagnóstico, tratamiento y control de las enfermedades animales
pero también reconoce responsabilidad sobre todo lo necesario para disminuir el
sufrimiento, dolor y angustia, promoviendo el BA (Estol, 2003).
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Con base en estos conceptos, el Comité Permanente de la AMV, desde 1990, adoptó
una política sobre BA con alcance mundial, la que es difundida y promovida a través
de los miembros representantes por los continentes y subcontinentes (África, América
Latina, Asia, Australasia y Europa) ante el Comité respectivo sobre "BA y Etología". A
través de las actividades de este Comité, se trata de estimular la implementación en
todos los países de las Políticas sobre BA aprobadas por dicha AMV (Estol, 2003).
Las mismas, expresamente, manifiestan que se deben respetar las NECESIDADES de
los animales, que son esenciales para este BA:
♦ Que no sufran hambre ni sed.
♦ Que no sufran malestar físico ni dolor.
♦ Que no sufran heridas ni enfermedades.
♦ Que no sufran miedo ni angustia.
♦ Que puedan ajustarse a su comportamiento normal y esencial (Estol, 2003).
Se ha demostrado que la mejora del bienestar del animal puede dar lugar a una
mejora de su salud, eliminando reacciones de estrés crónicas que podrían perturbar su
estado inmunológico, entre otros (FAWC, 2009).
Como profesionales de la medicina veterinaria, en muchos países este MVZ es
considerado como única autoridad en el cuidado y el bienestar de los animales. Es
esencial que nuestra formación en este campo permita que todos entiendan las
razones por las cuales, como seres humanos, interactuamos con los animales de la
forma en que lo hacemos (Estol, 2003).
Partiendo de esta acepción, el MVZ tiene responsabilidades en la sociedad derivadas
de las tareas que desempeña con respecto a los animales que tiene a su cuidado:
Mantener la salud del animal y recuperarla cuando se pierde (Medicina y clínica
veterinaria).
Fomentar la producción animal y la calidad de los productos obtenidos en un
sentido amplio: desde aquellos que son indispensables para la vida humana en
nuestra sociedad (carne, leche, huevos…), hasta la cumplimentación de otras
necesidades humanas (deporte, compañía,…).
Garantizar un adecuado nivel de bienestar para todos los animales que los
humanos utilizamos de alguna manera (Thos, 1998).
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Por otro lado, el respeto por el bienestar de los animales se ha convertido en una
demanda social creciente, a la par que los consumidores reclaman mayor información
sobre la procedencia y condiciones de obtención de los productos de origen animal.
Desde esta nueva perspectiva, el animal no es considerado como un simple medio
para producir, sino que es un ser dotado de sensibilidad y de cierta percepción y
comprensión del medio que lo rodea. (www. uco.es). Sin embargo, cabe señalar que
cuando el MVZ aplica tratamiento a un animal enfermo, lo cual es la mayor parte del
trabajo veterinario en el mundo, se está mejorando su bienestar. La actividad
profesional, con todo y por desgracia, muchas veces beneficia al dueño del animal de
granja o mascota, con efectos adversos en el animal (Ej. cirugía estética). Lo mismo
ocurre cuando el veterinario no actúa cuando un animal lo necesita, o lo trata de una
enfermedad pero sin preocuparse por sus condiciones de alojamiento o
mantenimiento. Esto es actuar negligentemente por omisión (Estol, 2003).
Se debe ser muy claro cuando se expresa que la Medicina Veterinaria es una
profesión basada en una formación científica, técnica y humanística que tiene como fin
el propender por el mejoramiento de la calidad de vida del hombre, mediante la
conservación de la salud animal, el incremento de las fuentes de alimento de origen
animal, la protección de la salud pública, la conservación del medio ambiente, de la
biodiversidad, y el desarrollo pecuario del país (Estol, 2008). Obviamente, esto
expresa que un hito fundamental en el bienestar de un animal es su salud: sin ella no
han ningún tipo de bienestar. Un animal alojado convenientemente tendrá menos
infecciones de los patógenos ambientales y también si permito la adecuada interacción
entre la madre y su cría permitiré el traspaso de inmunidad pasiva (Estol, 2003).
En otros países, la sociedad en general, en tanto que requiera usar productos de
origen animal, también busca que esos animales vivan una vida en las condiciones
que sean adecuadas a su propia naturaleza. La responsabilidad de la profesión radica
en que debe ser hacer todo lo posible, a través de la investigación y de la experiencia
que la práctica nos indique, para que esto no sea una utopía sino una realidad (Estol,
2003).
De ahí que comúnmente se vea a los veterinarios como los profesionales con el mayor
conocimiento de los animales y cuentan con la confianza del público en toda clase de
decisiones relativas a ellos, incluyendo el bienestar de los animales, a pesar de que la
educación veterinaria formal a menudo no incluye este tema. Los veterinarios tienen la
capacidad de mejorar el bienestar de los animales a través de la interacción del cliente
y a través de la expansión de sus deberes profesionales para incluir la promoción del
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bienestar y promoviendo el desarrollo de políticas relativas con este rubro. Los
veterinarios parecen bien colocados para apoyar la administración humana para el
bienestar animal y aunque son incapaces de convencer a los clientes directamente
para mejorar el bienestar, pueden influir en la opinión pública en sus comunidades o
ser parte de la formulación de políticas. Los veterinarios tienen el potencial de aportar
conocimientos adicionales en el campo del bienestar animal y podrían trabajar con
animales científicos y otros profesionales para tomar óptimas decisiones para mejorar
el bienestar de los animales. Además, mediante la comprensión de las necesidades de
bienestar de las distintas especies que tratan, los veterinarios podrían cambiar el
enfoque de tratamiento para problemas específicos dentro de un contexto en
particular, hacia enfoques holísticos que evalúan al animal entero y sus interacciones
con el ambiente. Sin embargo, antes de que los veterinarios puedan actuar en
cualquiera de estas maneras, deben ser educados en la ciencia del bienestar animal y
su evaluación, así como en los complejos problemas sociales asociados con este
campo. Se han hecho predicciones en las cuales se considera que habrá mayores
oportunidades para los veterinarios con formación en bienestar animal que garanticen
las normas de bienestar a nivel local, así como para el comercio mundial (Siegford y
cols, 2005). Ejemplo de ello ha sido el crecimiento constante de la demanda de
servicios veterinarios, debido principalmente a la demanda de servicios para animales
de compañía. Tal y como demuestra la disposición creciente de los consumidores a
gastar en los cuidados sanitarios de sus mascotas, como un interés constante en
mejorar la salud y el bienestar de sus animales de compañía como dimensión
primordial de la evolución del vínculo entre los hombres y los animales (Lloyd, 2006).
Así es como la formación académica del profesional en Medicina Veterinaria, le
debería permitir a este profesionista, conocer un poco sobre las políticas económicas
mundiales, sobre los nuevos acuerdos (convenios o pactos) de comercialización y sus
implicaciones y como este puede ser parte activa de ellos, con base en su
fundamentación zoosanitaria llevado a un plano de la salud pública mundial (Arcila,
2008).
Los MVZ, lo mismo actúan, sin ser limitante, sobre animales de compañía, en
animales de abasto, de producción, como de aquellos empleados para la
experimentación, entre otros. La amplia gama de la participación veterinaria en el
bienestar de los animales abarca los siguientes aspectos:
• el uso de animales de compañía, trabajo, producción, docencia, investigación,
recreación y deporte;
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• conocimiento de la legislación de bienestar animal pertinente;
• asesoramiento a clientes, empleados, funcionarios y otras personas con los que
tengan contacto con procedimientos que involucren animales;
• manejo de animales salvajes y manejo de animales domésticos;
• emergencias;
• clínicas y servicios hospitalarios;
• plantas de sacrificio de animales y las industrias de transformación;
• transporte de animales vivos;
• servicios de legislación y normativos;
• participación activa en organizaciones de bienestar animal como aquellas dedicadas
a la prevención de la crueldad a los animales en varios países... (Edwards, 2004) Pero en los últimos tiempos; la situación social, económica, política, sanitaria,
climatológica y de ocurrencia de desastres naturales ha demandado mayor atención a
la formación de los profesionales a nivel global. La Organización Mundial para la
Sanidad Animal (OIE) en los últimos años ha comprobado desigualdades marcadas en
la formación de los Médicos Veterinarios por los diferentes países y la necesidad de
una formación cualitativamente superior de estos profesionales, para contrarrestar los
retos que los riesgos sanitarios y naturales de desastres imponen al hombre. (OIE,
2013). Por lo tanto, el MVZ, deberá también involucrarse en el manejo de desastres,
incluida la prevención, reducción y restablecimiento posterior a los desastres, ya que
los animales deberán ser protegidos con la finalidad de que los seres humanos
cuenten, a su reincorporación a sus casas habitación de los medios para continuar con
el sustento de sus familias. Con ello se pretende que el MVZ, pueda generar, revisar,
mejorar, modificar el Plan de Reducción de Desastres existente en las distintas
Empresas e Instalaciones Pecuarias donde son ubicados (Cepero y cols. 2010; Suárez
y Quesada, 2010)
Entre los consejos prácticos que el Médico Veterinario Zootecnista deberá vigilar, para
que su actividad profesional cubra los aspectos sobre bienestar, en cualquier rama del
amplio campo laboral, se sugieren los siguientes:
1. Si no han revisado sus protocolos de manejo del dolor en los últimos años,
revisarlos esta semana.
1. Enumerar todas las cirugías que se realizan en todas las especies. Marcar
aquellos procedimientos donde no se hayan administrado fármacos
analgésicos en actividades pre-operatorias y post-operatorias. En cada caso,
tenga en cuenta por qué no usas ambos tipos de fármacos. ¿Son tus razones
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basadas en el conocimiento médico actual? ¿Está seguro de que están
siguiendo los estándares altos de atención y cuidados humanos?
2. Todo acto quirúrgico causa dolor, independientemente de la especie animal.
Diferentes opiáceos, agonistas alfa-2, analgésicos antiinflamatorios y
anestésicos locales han sido aprobados para su uso en animales pequeños y
grandes. Ajustar sus protocolos para asegurar que todos los animales bajo su
cuidado tengan administración de calmantes durante el proceso perioperatorio.
3. Al realizar la cirugía en la granja (castración, descorne), utilice siempre
sedantes, analgésicos, anestésicos generales y anestésicos locales
apropiados. Esto es humano, ahorra tiempo y dinero, y hace el procedimiento
seguro para usted, sus colaboradores y los animales. La mayoría de los
analgésicos son relativamente baratos y muchos productores aceptarán cargos
razonables por estos fármacos.
4. Si ya va a proporcionar analgesia óptima preoperatoria y postoperatoria,
hacerle saber a los clientes por el gran trabajo que realiza!. A través del manejo
cuidadoso del dolor, estará siguiendo normas de cuidados humanitarios y
estará cumpliendo con sus obligaciones como veterinario (Hewson, 2003).
Como ha quedado de manifiesto, la educación en Bienestar Animal (BA) es
fundamental para el desarrollo integral de la sociedad ya que es un criterio de
sostenibilidad y tema básico en la salud y la producción animal. La falta de
comprensión de los conceptos de bienestar animal tanto en educadores como
estudiantes aumenta el riesgo de ejecutar acciones en contra del bienestar animal
(Tarazona y Ceballos, 2011).
Las demandas sociales y una creciente conciencia sobre el bienestar animal han
estimulado a la comunidad biomédica a prestar atención y aprender sobre dolor animal
y distress. Las demandas del público provocaron una evolución en los estándares para
el cuidado y uso de los animales de laboratorio, que ahora requieren más participación
de profesionales calificados en el manejo de los animales. En la actualidad se exige
que a cada individuo se le alivie el dolor, se le minimice el distress, se le atiendan sus
comportamientos aberrantes, y se le asegure el bienestar. A medida que el manejo de
los animales de experimentación se hace más refinado la demanda de veterinarios con
orientación clínica aumenta. Este enfoque de la ciencia requiere un uso mucho más
intensivo de los animales de experimentación que otros estudios de biología molecular
y celular. En este contexto, el uso de animales para investigación crece año a año así
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como el número de subsidios destinados a proyectos en los cuales se van a utilizar
animales. El 85% de los animales usados en investigación biomédica son ratas y
ratones. En 1998 en Estados Unidos se utilizaron 23 millones de esos roedores. La
predicción es que el uso de ratones se incrementará un 10%- 20% en las décadas del
2000-2020. Este factor junto al auge del uso de los ratones modificados
genéticamente, pone al veterinario como un actor cada vez más relevante en la
investigación académica y privada. Además de calificar y de ser necesario para actuar
como encargado del cuidado de los animales, formar parte del personal administrativo
y dirigir las instalaciones dedicadas a ese fin, su formación se requiere para interpretar
resultados y también para conducir y diseñar investigaciones. La necesidad objetiva de
veterinarios especializados en animales de laboratorio sin embargo no está cubierta
adecuadamente en los Estados Unidos y en prácticamente cualquier país que
desarrolle investigación usando los modelos animales (Maldonado, 2000)
Entre los aspectos ya mencionados y que no deben escapar a la profesión es que el
MVZ, en virtud de su situación profesional automáticamente cuentan con la confianza
del público y con la responsabilidad de orientar la comunidad en las cuestiones del
animal. Por lo que es importante que la formación de estudiantes de medicina
veterinaria muestre ese liderazgo profesional en cuestiones de uso animal y esto sólo
puede ser una pequeña parte del currículo. En la vida profesional, sin embargo, la
cuestión de liderazgo se convierte más significativa. En los últimos años, la profesión
ha sido criticada fuertemente por no mostrar liderazgo público en muchas de las
complejas cuestiones de uso animal. Estas críticas se han hecho por los propios
veterinarios y líderes académicos en la práctica legal y ética, pero también la sociedad
civil ha criticado esta falta de liderazgo, inclusive por los grupos de derechos de los
animales (Hewson, 2005).
Por lo tanto es irrenunciable el hecho de que el MVZ se integre y participe en el
desarrollo de políticas sobre bienestar animal en cualquiera de los ámbitos en donde
se desenvuelva. Entre las cuales se puede considerar a las siguientes:
Políticas de bienestar animal. Puesto que los médicos veterinarios son quienes
tienen la formación académica y científica que les permite discernir lo que hace
referencia a buena parte del bienestar animal. Deben ser ellos quienes den
inicio a la orientación de políticas en estas áreas, y no pueden dejar que estas
políticas sean dictadas y orientadas de forma visceral por personas legas en el
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tema. Aunque es claro que estas políticas deben estar soportadas en un
trabajo interdisciplinario.
Políticas en eutanasia y en manejo del dolor. Se deben basar en los
conocimientos de la fisiología animal que poseen los médicos veterinarios, y no
en los supuestos de las casas comerciales que en muchas ocasiones no
suelen mostrar otros intereses diferentes a los económicos.
Políticas para el manejo de animales de experimentación.
Políticas para el manejo de animales en docencia.
Política en la ingeniería genética. Los tres anteriores rubros se han visto
regulados en algunos países por políticas gubernamentales dictadas bajo la
orientación y presión de los grupos proteccionistas, olvidando contar con la
opinión técnico-científica de los profesionales de diferentes disciplinas que
tienen los argumentos y pruebas suficientes con los que se deben definir estas
políticas (Gutiérrez y Calvo, 2011). Aquí es donde el papel del MVZ se torna
fundamental.
3. REFLEXIÓN FINAL Y CONCLUSIONES
Esperando que la información anterior sea comprendida, me permito compartir la
siguiente reflexión: "Si la profesión veterinaria cuenta con el conocimiento sobre los animales y sobre su
bienestar... entonces, ¿cómo los veterinarios pueden maximizar el bienestar animal y
la productividad para satisfacer la demanda social, proporcionando los recursos
necesarios para el bienestar de los animales y cubriendo la demanda global de
alimentos?" (Edwards, 2004)
Para dar respuesta a ello, por un lado, se debe considerar que el Médico
Veterinario Zootecnista en algunos países al graduarse el veterinario jura que "...su
preocupación constante será asegurar el bienestar de los animales sometidos a mi
cuidado". Y la realidad los lleva a tomar esto al pié de la letra y actúan teniendo en
cuenta el interés de los animales con los que se encuentran durante el ejercicio de su
profesión, aún cuando ello los enfrenta con quienes deben pagar sus honorarios....
(Estol, )
Por otro lado, el MVZ labora en dos amplios campos, por un lado en las actividades
que desarrolla una unidad de producción de animales y por otro lado, también labora
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para un pequeño productor granjero que tenga la necesidad económica de operar en
un negocio exitoso y comercialmente sustentable. Esto significa que debemos mirar
las estrategias que procurarán satisfacer a todos los involucrados. Por lo que nuestros
esfuerzos deberán basarse en aumentar la eficacia total de la producción en el
contexto de la demanda global. Por lo que se requiere asegurarnos de que los
animales sean productivos y de que su bienestar no está comprometido más allá de un
nivel aceptable. Estamos obligados como profesión a intentar mejorar el bienestar
animal, siempre que esté en nuestras manos hacerlo. Debemos ayudar al productor a
permanecer en el negocio para resolver no sólo las necesidades propias que tiene el
productor, sino también se resuelva la demanda total de productos de origen animal de
ese territorio. Esto requiere a un veterinario que pueda tomar en cuenta, todas las
necesidades a ser satisfecha y aconsejar al granjero por consiguiente para tomar
decisión equilibrada. Recuerde que el veterinario tiene la obligación de mantener y
donde sea necesario, mejorar el bienestar animal (Edwards, 2004).
De ahí que la formación profesional del médico veterinario zootecnista intervenga en
las 5 libertades o 5 necesidades de los animales a lo largo de la cadena productiva de
la siguiente manera:
Unidad productiva → Transporte → Matanza para el abasto
Finalmente, al involucrar al BA como una preocupación “socioética”, es un asunto que
tiene implicaciones más allá de la sola crueldad con los animales, lo que ha significado
un cambio de la actitud social en relación con éstos y a partir de esa nueva orientación
ha buscado garantizar la inviolabilidad de la naturaleza animal, aún cuando éstos
animales se empleen en beneficio del hombre.
Por lo cual, el MVZ, debe intentar que la actividad profesional nos llene de la confianza
que la sociedad tiene en quién es y será quizás no el único, pero sí el ideal y el
"natural abogado del reino animal". (Estol, 2003).
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BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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