ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE Y CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA

CONSTITUCIÓN Y SOCIEDAD

MANUEL FERNANDO ARANGO PÉREZ

UNIVERSIDAD EAFIT- SEPTIEMBRE 2014-

"Por Colombia, siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester sea".

Luis Carlos Galán S.

En el capitolio Nacional hace 20 años, Antonio Navarro, Horacio Serpa y Álvaro Gómez proclamaron al pueblo Colombiano, la actual constitución que ahora rige al país.

La figura de la constitución, desarrollada ampliamente en cada uno de sus artículos, corresponde al sistema garantista que, en su momento, concebido y celebrado como un tratado de paz, desafortunadamente, por los grupos al margen de la ley, no es actualmente, esa victoria de Paz, que se esperó conseguir con la constitución.

La imagen del País retratado, si se cumpliesen todas las leyes y normas de la Constitución, sería, la de un país donde la equidad estaría presente en todas las formas de gobierno, gracias a la renovación de la anterior constitución, la cual estaba regida por principios cristianos y conservadores.

La constitución de cada Estado o País en mi opinión, revela la situación y la calidad de vida de dicho estado.

La nueva constitución resaltaba las condiciones de Equidad y contaba con soluciones a problemas, justificando la necesidad de su existencia, social y moralmente.

La constitución del 91, es, irrefutablemente una de las necesidades que más urgían al país, y esto visto desde cualquier punto de vista.

Adepto de las distinciones, brilla por ser una necesidad que el país merecía.

Yo no sé si tendrían razón, ahora quiero pensar que sí, que la constitución era por el bien de todos los Colombianos, y no de unos pocos, que se han adueñado del poder.

Cuando uno lee la constitución, todo parece tener sentido,, lo difícil es enfrentarse a la realidad detrás de los escritorios de lo políticos, de las columnas de opinión en los diarios y en la realidad que viven las gentes que no tienen voz; eso creo, todos lo sabemos.

Una constitución es tan seria, tan opaca, tan lejana, es un libro que sólo se compra en las papelerías y únicamente "pirata", es el comentario en el discurso de un político, pero ¿por qué no sabemos nuestros derechos, deberes y obligaciones, como ciudadanos? ¿Hizo falta acercar más a la ciudadanía con un libro fácil de llevar, de entender, de explicar, tanto para el médico o profesor, como para el campesino.

Hay que cambiar eso, no con las luchas de los grupos al márgen de la ley, ni con demostraciones de anarquía y desobediencia colectiva, eso ya no va para estre tiempo.

Un poco más de honestidad en las cosas elementales de la vida. Cambiar de acera, quizás y mirar al otro lado de la calle para saber qué pasaría si uno siguiese parado ahí.

Si todo no fuera sólo palabras, no nos acordaríamos sólo del número (91) y de Navarro y Serpa firmanando un papel.

No nos debemos consolar con esos conocimientos tan limitados que la humilde profesora en la escuela nos dió. Uno termina recordadno esas cosas que dan es risa, como se acuerda uno siempre de las ellecciones de alcale o presidente.

Hay que aprender a elegir a nuestros gobernantes también, eso sí que nos serviría.