TÍTULO Comportamiento de estructuras tradicionales de adobe en los temblores ocurridos en el Sureste Mexicano

UNIVERSIDAD Universidad Autónoma de Chiapas

FECHA 2004

AUTOR(ES) Raúl Gonzales, Jorge Aguilar and Carlos Narcía.

TIPO Articulo Científico

RESUMEN De la observación actual en las zonas rurales y de los centros históricos urbanos, aunque en estos últimos muchas de estas viviendas son demolidas para cambiar el sistema constructivo , el paso del tiempo y los sismos, factores que han hecho que su número vaya en franco declive, podemos definir la configuración típica de las construcciones de adobe como sección rectangular de entre 30 y 50 m2, de uno o dos niveles, carentes en la mayoría de los casos de muros divisorios estructurales, con altura de 3.0 y 3.50 m promedio, espesores de muro de 0.40 a 0.60 m y sin esfuerzo (Hernández, 1979).

Del análisis experimental de las piezas típicas de la región podemos caracterizar el adobe como un material con nula capacidad a tensión y flexión, con adherencia entre las piezas limitada por el mortero (generalmente lodo con cal), con una contracción por secado muy alta debida a la humedad propia del material, la cual contiene aproximadamente 40 % de arcilla, lo que se puede mejorar con un buen proceso de secado tras la incorporación de paja.

Las construcciones más antiguas con este material tienen más de 8000 años y se encuentran en Asia, África y América, lo que se debe más al clima árido que al sistema constructivo, su resistencia a compresión varía desde 5 a 10 Kg/cm2. El adobe es hidrófilo, tiende a absorber la humedad atmosférica perdiendo resistencia con el tiempo a los esfuerzos.

Existen actualmente adobes conocidos como semiestabilizados a los que se les agrega un nuevo componente: asfalto emulsionado (Subproducto del petróleo). Cuando se le mezcla con agua y arcilla, dependiendo de la proporción, se obtiene un ladrillo de adobe resistente al agua aunque algunos ambientalistas no están de acuerdo (Narcía, 2004).