Armonización y Terapias con Cuencos Tibetanos

Por José Eduardo Dominguez

LUGAR: LAGO´S Calle Atxuri, 43-1º centro - 48006 BILBAO

HORA : 20 h ( ser puntúales, después del comienzo no se admiten entradas)

CONTACTO : 689 880 156 Marisa

PRECIO : 10 € Plazas limitadas.

La voz es simplemente el producto de la vibración de nuestras cuerdas vocales. Es nuestro instrumento más primitivo y tiene la capacidad de comunicarnos con nuestra esencia, con nuestra conciencia.

Existen tradiciones muy antiguas del uso del sonido.Todos conocemos el efecto que produce la sílaba “OM”, utilizada por el hinduismo y el budismo como uno de los mantras más sagrados.

La vibración que produce la sílaba sagrada se utiliza como nexo entre lo físico y lo espiritual.

Existen otros sonidos o vibraciones que pueden ayudarnos a equilibrar las energías que fluyen en nuestro cuerpo, es decir, nuestros “chakras”.

Una manera de producir estos sonidos es, con cuencos.

Los cuencos son unos recipientes que se pueden construir de diferentes materiales.Aquí nos vamos a centrar en los cuencos de cuarzo y en los cuencos de metal tibetanos.

Cuencos de cuarzo

Los cuencos de cuarzo son una consecuencia del estudio de los milenarios cuencos de metal y sus reconocidas funciones terapéuticas.El cuenco de cuarzo, al ser excitado con un suave golpe y al frotar su borde, produce un tipo de onda acústica que penetra en nuestro cuerpo y nos hace vibrar. La vibración es grave, uniforme y muy relajante, lo cual nos induce a un agradable estado meditativo.Es muy curioso también observar el reflejo que se produce si llenamos el cuenco con agua y producimos una vibración. Perfectas figuras geométricas aparecerán en la superficie y al incrementar la frecuencia, el agua comenzará a saltar, produciendo el efecto de ebullición, con gotas saltando de manera incontrolada.

Cuencos de metal

Hay diferentes tipos de cuencos de metal.Tibetanos, japoneses, hindúes, nepalíes…Nosotros nos centraremos en nuestra experiencia con los cuencos tibetanos.

Estos están formados por la aleación de siete metales.A saber: Oro, Plata, Mercurio, Hierro, Estaño, Plomo y Cobre.

El Oro representa al Sol.La Plata, la Luna.El Mercurio, al planeta Mercurio.El Hierro, a Marte.El Estaño, a Júpiter.El Plomo, a Saturno.El Cobre, a Venus.

Dependiendo del grosor de las paredes y del diámetro del cuenco, el sonido tendrá una u otra afinación.Hay cuencos afinados en “Do”, en “Re”, “Mi”, “Fa”… etc.

Del mismo modo que hay 7 notas en la escala musical, en nuestro cuerpo se distinguen 7 chakras o puntos energéticos.Cada chakra está relacionado con una parte de nuestro cuerpo y a su vez, reacciona con una nota musical.Los chakras comienzan desde la base de nuestra columna vertebral con el color rojo, hasta la coronilla, que se representa con el color violeta.Normalmente, se definen los 7 chakras de abajo hacia arriba, así:Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Índigo y Violeta.(Hay quien cambia Violeta por Magenta, o Índigo por Morado, pero eso son cuestiones de traducción e interpretación).

Nuestro cerebro produce 4 tipos de ondas electromagnéticas, que están reflejadas gráficamente en los electro-encefalogramas por distintas frecuencias hertzianas.Se denominan Alpha (entre 8 y 14 Hz o ciclos por segundo), Beta (entre 15 y 30 Hz o ciclos por segundo), Delta (entre 0.2 y 4 Hz o ciclos por segundo) y Theta (entre 5 y 7 Hz o ciclos por segundo).

Alpha: Cuando nos encontramos en estado Alpha, desconectamos el hemisferio derecho y conseguimos relajación, tranquilidad y paz interior. Es un estado ideal para fomentar la creatividad.

Beta: Es nuestro estado normal. En plena actividad, cuando estamos conduciendo, trabajando o cuando sentimos miedo o ansiedad. Hemisferio izquierdo en plenitud.

Delta: Estado hipnótico, hemisferio cerebral derecho en plena actividad. Es el ritmo del sueño profundo, del descanso total y la meditación.

Theta: El hemisferio cerebral derecho está en plenitud. Es el ritmo del chamán. La fase REM del sueño. Son niveles mentales muy profundos.

El trabajo con cuencos pretende inducir a las personas a un estado Alpha, porque es en éste estado cuando se produce el máximo rendimiento de nuestro cerebro. El cuerpo se mantiene relajado, se potencian los sentidos y al no perderse la consciencia, se puede trabajar convenientemente el nivel mental.

Apoyándonos en las notas adecuadas podremos tratar los diferentes chakras y en consecuencia los diferentes órganos, para procurar la armonía y su sanación.

Precauciones

Hay que tener en cuenta que las frecuencias producen energías y por ello, hay que saber que diferentes energías pueden ser incompatibles.

Por ejemplo, las personas con marcapasos o con problemas de corazón, nunca deben darse masajes con energías, porque puede producirse algo tan lógico como un corto-circuito en el aparato.

Las personas que hayan sufrido operaciones, deberán consultar con el terapeuta, para comentar su historial.

Si la persona tiene hierros, producto de injertos, deberá comentarlo, para ser tratado con mayor precaución. Los hierros conducen la energía y pueden producir dolor, aunque nunca problemas serios.

Las personas con problemas cerebrales han de ser tratadas con masajes más sutiles, menos energéticos. El cerebro es de por sí, fuente energética y cuando está “estropeada” la parte mecánica hay que tratarla de forma mecánica.