DOCUMENTOS:

Por cortesía de Mr. Lawrence V. Drake

Director Ejecutivo RPA (Asociación de Calefacción Radiante) USA

El confort térmico del cuerpo humano se basa en la temperatura del aire y la transmisión radiante. Desgraciadamente la mayoría de los sistemas de calefacción y refrescamiento sólo se controlan por la temperatura del aire y nos dejan a merced de superficies frías que absorben el calor del nuestro cuerpo desde lejos como una “esponja térmica”.

¿Qué es una “calefacción radiante”?

Según el diccionario de Webster, el término" panel radiante" se definió en 1928 para " la calefacción espacial por medio de la pared, suelo, el rodapié, o el techo en forma de paneles con conductores eléctricos incluidos, conductos de aire caliente o tubos con agua caliente." Generalmente la mayoría de los paneles operan por de bajo de 66cº; y el suelo radiante a temperaturas menores de 29°C. Es considerado " radiante" una pared, techo o suelo, sólo si 50% o más del traslado de calor se realiza por energía radiante. Usted puede estar más familiarizado con los términos como " suelo radiante" o" techo radiante"." No hay que confundirlos con los radiadores de agua caliente o los calentadores del rodapié eléctricos que realmente producen sólo un pequeño porcentaje de energía radiante y principalmente calientan el aire.

“¿Que es exactamente la energía radiante?"

Sostenga su mano encima de una taza caliente de café y sienta el calor. La conclusión lógica es que el calor sube. ¡Lógica quizá, pero incorrecta!

El " aire caliente" sube, pero el calor puede viajar en cualquier

dirección.

Por esto usted puede sentir el calor de la taza cuando pone sus manos

alrededor de ella. El traslado de energía radiante se realiza cuando una superficie caliente radia su calor hacia una superficie más fría.

Siempre y cuando hay una diferencia de temperatura entre dos superficies, ambas superficies intentarán igualar su temperatura.

La energía radiante viaja a través del espacio sin calentar el propio espacio. Sólo se convierte en calor cuando contacta con una superficie más

fría. Nuestro confort humano depende tanto del traslado de calor radiante

como de la temperatura del aire, Todavía la mayoría de los profesionales de la calefacción y el aire acondicionando piensan sólo en términos de la

temperatura aérea. Como resultado, los clientes no están disfrutando de un ambiente verdaderamente confortable en sus propias viviendas o lugares de

trabajo.

Los sistemas de pared radiante controlan los dos factores:

La temperatura aérea y la energía radiante asegurando así un confort insuperable.

LAS PAREDES, TECHOS O LOS SUELOS?

Una calefacción radiante se puede montar eficazmente en cualquier superficie plana. El único requisito es que la superficie sea suficientemente grande. Cuanto más grande es la superficie, más baja es la temperatura superficial requerida. Un radiador de pared puede tener una temperatura de la superficie de 80°C mientras una temperatura de 50-60 °C en las paredes hará el mismo trabajo. La energía radiante calentará las superficies de todos los objetos que están en línea directa de vista de la pared radiante; eso significa todas las paredes, suelos, techos, sillas, mesas, o las personas que pueden ser" vistos" por la pared radiante. Por consiguiente, un techo caliente elevara la temperatura de la superficie de suelos y paredes, mientras los suelos calientes elevaran la temperatura de techos y paredes. El aire que entra en el contacto con estas superficies también se calienta levemente.

LA TEMPERATURA Y LA ENERGÍA RADIANTE

La temperatura de la piel humana es aproximadamente 29°C, generalmente más caliente que las superficies circundantes. Esto nos convierte en un panel radiante. Colóquese cerca de una ventana en invierno y usted sentirá como el calor deja su cuerpo. Si el ritmo al que nosotros radiamos el calor es correcto, nosotros nos sentimos cómodos.

Cuando la diferencia de temperatura entre nuestro cuerpo y las superficies frías que nos rodean es demasiado grande, tenemos que ponernos un suéter para bajar el ritmo al que estamos radiando. Cuando el sol nos calienta a través de la ventana, nosotros recibimos el calor, y fuera va el suéter. Nuestro estado normal es perder el calor en un ritmo constante y regulado. Los humanos también estamos diseñados para perder el calor de otras maneras, nuestra piel es húmeda y el aire en movimiento causa refrescamiento por evaporación. Un ambiente verdaderamente cómodo es uno diseñado para extraer el calor de nuestros cuerpos con el ritmo correcto proporcional a nuestro metabolismo. Una pared radiante normalmente" se siente" neutral. Su temperatura superficial es mayor que nuestra temperatura corporal y la sensación global es

de confort. Sólo en los días muy fríos cuando las paredes tienen que rendir al máximo se llega realmente a "sentirse" templado. El calor que viene de un radiador de la pared se puede sentir cuando nos acercamos a él porque su superficie es más caliente que nuestro cuerpo. Los paneles radiantes también son generalmente más calientes que nuestro cuerpo, sentimos calor moderado en la cabeza y los hombros. Todos estos sistemas radiantes están diseñados para compensar la pérdida de calor del cuerpo humano de forma insuperable por cualquier otro sistema de calefacción. Cualquiera de estas experiencias radiantes es más agradable que las corrientes caliente / frías de la calefacción por aire, que son asociados a menudo con un horno de aire forzado.

EL CONFORT CONTROLANDO

Un termostato de ambiente simple generalmente es todo lo que se necesita. Otra ventaja grande es la opción de instalar un termostato en cada zona o habitáculo. Esto proporciona un confort adicional y ahorro de energía, porque usted puede no calentar esos cuartos que no están en el uso, o los que prefieren tener más frescos. Hay que tener en cuenta que los extras adicionales como éstas aumentan el costo del sistema, como ocurre con las extras en la compra de un coche. Pero a diferencia de las extras automovilísticas, estos dispositivos de confort se amortizan con ahorro de energía.

LA MASA TÉRMICA

El termino “Masa térmica" se refiere a la capacidad de un material de retener el calor. Por ejemplo, una piedra seguirá caliente más tiempo que un bloque de madera. Esto es porque la piedra es más densa y contiene más masa. La masa de una pared se puede utilizar como almacén de calor. Este almacenamiento de calor puede alimentar el edificio durante un tiempo de corte del termostato este sistema ofrece importantes reducciones en el precio mensual que nos proporciona la pared radiante, podemos reducir considerablemente las facturas eléctricas. La masa térmica en un habitáculo calefactado de una nave responde rápidamente al cambio de temperatura aérea cuando una puerta grande se abre. Parte del calor que ha sido "almacenado" con el tiempo se libera para combatir el aire frío que se deposita rápidamente. Esto es debido al súbito incremento de la diferencia de temperatura entre la pared y el aire. Una vez cerrada la puerta el edificio vuelve casi inmediatamente a su régimen de confort. La llave a cualquier sistema radiante es proporcionar una temperatura uniforme de la superficie aprovechando la masa térmica para el almacenamiento del calor.

EL AHORRO ENERGÉTICO

Al aumentar el confort y, al mismo tiempo, ahorrando dinero en su factura de calefacción, esto resulta

“una combinación ganadora”. La división de zonas múltiples para permitir aislar los cuartos sin usar, y el uso de la masa térmica para el almacenamiento de calor pueden reducir las

facturas energéticas. Otro factor de ahorro es el ajuste de los termostatos a temperaturas más

bajas. Cuando la temperatura del aire y la radiación están equilibradas usted siente el mismo grado de confort con temperaturas inferiores.

Automáticamente no tendrá que obligarse a bajar el termostato para ahorrar, lo hará para estar cómodo.

Las perdidas térmicas de cualquier edificio se producen en función de la diferencia de temperatura interior y exterior.

Los sistemas convencionales localizan los emisores de calor a lo largo de las paredes exteriores, bajo las ventanas y delante de las puertas de cristal corredizas para compensar todas esas superficies frías. Ese aire caliente sube por estas superficies frías, justo en los lugares de mayores perdidas térmicas.

Éste es un gran guión para gastar la energía.

El sistema de calefacción por paredes radiantes dirige el calor al interior del espacio y reduce o elimina las temperaturas excesivas en las paredes

exteriores y los techos. Esto puede producir economías de energía de 10% a 40% en la mayoría de las residencias y hasta 60% o más en tiendas, naves industriales ,almacenes polideportivos, iglesias y en general edificaciones de

grandes alturas.

ENCONTRANDO A UN INSTALADOR

La parte más difícil en un proyecto de paredes radiantes puede ser la de encontrar un instalador cualificado. Si usted no reside en un área donde la calefacción radiante sea bien conocida, contacte con el fabricante, para recibir información de su sistema y recomendación de instaladores cualificados en su zona.

Elija la empresa o instalador con experiencia y preparación.

Evite “los pistoleros lanzados”.Las paredes radiantes es un sistema suficientemente implantado y con una tecnología sólida, como para aceptar

“diseño mientras instalo”.

El instalador tiene que basar sus cálculos en estudio de las pérdidas térmicas del edificio y documentar el diseño de los circuitos con planos antes de iniciar la instalación.

LA ELECCION ES SUYA

Encontrará reticencias y objeciones cuando exija una calefacción radiante. En el complejo mundo de la construcción cualquiera que no está familiarizado con las paredes radiantes, puede intentar a evitar “cosas diferentes”.

Esto es una reacción de autodefensa normal que puede venir de los Arquitectos, Ingenieros, Constructores, Fontaneros, Calefactores, etc. ó cualquiera que pueda ver su trabajo afectado. En realidad estas objeciones quieren decir:

No conozco suficiente el sistema y por esto “más vale lo malo conocido...”

En M y M disponemos de toda la información para los profesionales de la construcción.

No olvide que usted es el único que va a vivir ó trabajar en el edificio y usted es el único de todos en la obra, que una vez acabada, va a disfrutar o sufrir el nivel de confort y las facturas energéticas.

Infórmese bien, seleccione profesionales responsables y decídase por calefacción por paredes radiantes.

! ACERTARA!