araceli fuentes - el fenómeno psicosomático, entre la medicina y el psicoanálisis

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psicoanalisis

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    46 Letras | N6 2013

    Textos: Araceli FuentesImgenes: Matas Saleme Texto expuesto en el Coloquio Medicina y Psicoanlisis, en Clermont-Ferrand, el 20 de Septiembre de 2012.

    E l campo de la psicosomtica muestra el fracaso de la medicina para dar cuenta de ciertas lesio-nes corporales para las que no encuentra causa orgnica alguna. Ante este impase el discurso de la medicina, caracterizado durante el siglo XIX por una marcada tendencia biologicista, acepta la hiptesis de una causa psquica para las enfermedades llamadas psicosomticas. Sin duda, la aparicin del psicoanli-sis a principios del siglo XX tuvo algo que ver en ello. Sin embargo, los primeros psicoanalistas interesados en este nuevo campo de la psicosomtica terminaron por alejarse del psicoanlisis. La extensin del trmino

    psicosomtica no ha hecho ms que favorecer la con-fusin alrededor de la supuesta causa psquica con-vertida en un cajn de sastre donde se pueden poner las causas ms diversas, desde los factores de personalidad hasta las emociones, pasando por el estrs o el dficit de personalidad.

    El psicoanlisis a partir de la enseanza de Jacques Lacan, hace una clara distincin entre el sntoma y el fenmeno psicosomtico (FPS). El sntoma est conec-tado al inconsciente, es portador de una verdad incons-ciente del sujeto y es la forma en que cada uno goza de su inconsciente. En el sntoma, el inconsciente, el goce y el cuerpo se anudan.

    El FPS, por el contrario, es el testimonio del fracaso

    del inconsciente para cifrar un goce que se escribe direc-tamente en el cuerpo lesionndolo. La escritura del FPS no est hecha para ser leda, es una escritura real del orden del nmero que excluye lo simblico. En el FPS, el cuerpo, el inconsciente y el goce no estn anudados. Slo hay dos dimensiones en juego: un goce real y el cuerpo, en su dimensin imaginaria. El goce real hace intrusin en el cuerpo como cuerpo imaginario lesio-nndolo sin pasar por la dimensin simblica. Se trata de un real sin ley, de un real absolutamente excluido de lo simblico, por fuera del saber y del sentido. Es el real lacaniano.

    El FPS es mudo

    La medicina concibe lo real de otra manera. Para la medi-cina hay saber en lo real y cuando logra descubrir el saber que explica una enfermedad psicosomtica, deja de diag-nosticarla como enfermedad psicosomtica. La medi-cina excluye el sujeto, orientndose por pruebas cientfi-cas, no tiene necesidad de escuchar al paciente.

    El psicoanlisis, al contrario, tiene en cuenta al sujeto, no hay psicoanlisis sin sujeto. Este sujeto no es el sujeto psicolgico ni el yo del paciente, sino el sujeto del incons-ciente. Slo la escucha analtica puede permitir el diag-nstico de un FPS y diferenciarlo de un sntoma.

    El fenmeno psicosomtico, entre la medicina y el psicoanlisis

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    Letras | N6 2013 47

    imagen: Matas Saleme

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    48 Letras | N6 2013

    No se habla de la misma manera de un FPS y de un sntoma. Cuando un sujeto habla de su sntoma se siente concernido por l, incluso si no sabe lo que ese sntoma quiere decir y va a ver a un psicoanalista para descifrarlo. El sntoma tiene un valor de verdad, el sujeto sabe que eso le concierne y en el recorrido de un anlisis puede des-

    cubrir el sentido inconsciente de su sntoma as como el goce que en l se satisface. Por el contrario, el sujeto no se siente representado por su FPS, ste es para l un cuerpo extrao, algo que se le impone y que no puede subjetivar como propio ni como del Otro, tampoco.

    La medicina y el psicoanlisis no tratan el mismo cuerpo, para la medicina el cuerpo es equivalente al organismo, para el psicoanlisis el cuerpo no se confunde con el organismo, el cuerpo es el resultado del encuentro entre Lalengua y el viviente. En este encuentro pueden ocurrir diversos accidentes, el FPS es uno de ellos. El cuerpo, en el psicoanlisis, est articulado al sujeto, sin confundirse con l, decimos tengo un cuerpo y no soy un cuerpo porque el ser no nos lo da el cuerpo sino el hecho de hablar, de ah la invencin por parte de Lacan del trmino parltre (ser hablante).

    Si bien Lacan no habla mucho del FPS, sin embargo sus indicaciones son muy valiosas. En el Seminario XI, en 1964, lo aborda desde el punto de vista del significante, tomando la holofrase como modelo1. La holofrase es un trmino lingstico que le sirve para dar cuenta de una serie de casos en los cuales el significante se presenta pegado, no separado por el intervalo que hay entre los significantes, correlativamente el significante en la holo-frase deja de tener valor simblico y se convierte en ima-ginario perdiendo su propiedad fundamental: la de sepa-rar el cuerpo del goce. Se puede decir que Lacan en ese momento piensa el goce fijado en el FPS segn el modelo del objeto a pero en su estatuto de no descontado, lo que implica una desintrincacin pulsional.

    Once aos despus, en la Conferencia de Ginebra sobre el sntoma, abordar el FPS a partir del goce especfico que l fija. El goce especfico del FPS se distingue del goce del sntoma, por eso lo llama especfico y Lacan afirma que se puede esperar que el inconsciente, la invencin del incons-ciente en el anlisis, pueda permitir cifrar algo de ese goce especfico, real, lo que supondra un cambio de escritura.

    El FPS tratado por el psicoanlisisEl ejemplo que voy a tomar est sacado de mi propia expe-riencia analtica.

    Una enfermedad autoinmune

    La razn por la que fue a analizarse fue un duelo que no haba podido hacer. Su madre haba muerto cuando ella slo tena ocho meses de edad y lo que le fue transmitido de ese acontecimiento fueron las palabras escuchadas en su infancia a las vecinas del pueblo en el que haba vivido,

    cada vez que las encontraba estas mujeres exclamaban: AY! Si su madre la viera! Una jaculacin que invocaba la mirada de la madre muerta.

    Esta jaculacin se escribi en su cuerpo como una holo-frase, aysisumadrelaviera, escucharla le produca un gran malestar. Era un trozo del discurso pre-constituido del

    Otro, una forma de hablar de la gente de ese pueblo, de la que el sujeto no logr apropiarse. Lacan en el Seminario I2 dice que toda holofrase remite a situa-ciones lmite en las que el sujeto queda suspendido en una relacin especular con el otro. La holofrase es un defecto de incorporacin de lo simblico que

    hace que lo imaginario se encuentre directamente conec-tado con lo real. Si la holofrase invocaba la mirada de la madre muerta, el sntoma que la acompa durante su infancia fue un persistente dolor de odos.

    Sin haber pensado en ello, la holofrase Sisumadre-laviera, surgi de su boca en la primera entrevista con su analista. Ella no haba pensado en esa frase durante aos. Tambin record en la primera entrevista, una frase que haba escuchado decir a uno de sus primos:

    Qu suerte ha tenido la nia con doa Mara!, la segunda mujer de su padre. Las dos frases escuchadas en su infancia tenan relacin con la muerte de su madre. El duelo imposible por el cual estaba en anlisis haba empezado a hacerse.

    1.- El desencadenamiento de la enfermedad:

    Pasaron treinta aos, la nia era ya una mujer, su padre enferm gravemente y a ella le angusti un presenti-miento: la muerte anunciada de su padre sera un peli-gro para ella. No se trataba de una supersticin, ella no era supersticiosa, en absoluto, pero no poda alejar de s este inexplicable presentimiento.

    Ese padre tan querido muri, ella estaba a su lado, pero cuando l muri ella no sinti nada, ni tristeza, ni dolor, estaba sumida en un extrao estado de congelacin. Los afectos que normalmente acompaan la prdida de un ser querido no se presentaron: ni tristeza, ni lgrimas, nada.

    Los afectos son efecto de Lalengua sobre el cuerpo, afirma Lacan en el Seminario XX, hay que tomar la falta de afecto como un signo, el signo de un accidente en la constitucin del cuerpo, cuando los afectos faltan es porque el cuerpo no ha sido afectado como debiera por Lalengua. En consecuencia, ella no estaba afectada por la prdida de un padre al que tanto haba querido.

    Poco tiempo despus, una enfermedad del sistema inmunolgico se desencaden: el lupus que afectaba fun-damentalmente su piel y sus articulaciones, tuvo que ser hospitalizada y tratada con grandes dosis de corticoides, su vida pareca amenazada.

    En esas circunstancias conoci al hombre con el que comparte su vida y comenz un anlisis en Pars. A pos-teriori, pudo darse cuenta de que el peligro que su presen-timiento le anunciaba era un saber inconsciente inscrito de la estructura: un duelo no hecho impide hacer otro. En el lugar de lo que habra podido ser un sntoma, surgi la enfermedad, las manchas rojas sobre su piel fueron los primeros signos de la misma, lo real se haba escrito direc-tamente sobre el cuerpo.

    El campo de la psicosomtica muestra el fracaso de la medicina

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    Letras | N6 2013 49

    La mancha roja escrita sobre su piel atrae las miradas, segn Lacan, la mancha es equivalente a la mirada y dife-rente de la visin, la mancha es una forma de la mirada. Esa mirada invocada de su madre muerta lesionaba su piel. La separacin del cuerpo de la madre no se haba realizado del todo, la holofrase sisumadrelaviera haba funcionado como una memoria de goce que se activ en el momento en que se vio confrontada de nuevo con la necesidad de hacer otro duelo.

    Durante el anlisis, ella no hablaba del lupus, no hablaba de eso porque no haba nada que decir, incluso cuando sufra dolores en las articulaciones, no se quejaba, porque no haba nadie a quin dirigir esta queja, no haba Otro porque el FPS cortocircuita el Otro. El lupus era para ella un real sin ley del que se ocupaba la medicina. Sin embargo si hablaba de su dificultad para hacer el duelo y de sus problemas con la separacin, a veces se separaba de amigos queridos sin sentir su prdida, otras veces no poda separase de amores estragantes.

    Sin duda, la separacin de su analista no poda hacerla de cualquier modo y sobre todo quera estar segura de haber llegado al final. El anlisis dur 19 aos, ella quiso obtener cierta posicin frente a lo real presente en su cuerpo, una posicin que no fuera triste.

    Durante el anlisis la dimensin escpica se revel de diferentes maneras: en los sueos, en los sntomas hist-ricos de la visin y a travs de dos alucinaciones imagina-rias, en una de ellas despus de haber hablado en sesin del fin de su anlisis, cuando lleg al hall de su hotel, vio

    a una mujer que no tena nada de particular ms que el hecho de no existir, enseguida se dio cuenta de que all no haba nadie, de dnde haba salido esa visin alucinada?. La otra alucinacin imaginaria la tuvo estando en Madrid en su consulta, ese da se sinti angustiada y se asom al balcn de la consulta, en ese momento vio una pantalla de TV en la que una locutora hablaba con una voz cada vez ms baja. Situada en el marco de la ventana vio otro marco, el de la pantalla de TV, en el cual sus dos objetos privilegiados, la mirada y la voz estaban en escena. El efecto de esta visin fue la desaparicin de su angus-tia, la angustia est enmarcada nos recuerda Lacan. Esta serie de fenmenos, en el que incluyo el FPS, dan cuenta de un real que no pudo ser historizado.

    Por otra parte, una demanda a su analista para que mirara las manchas de su piel, dicindole que si no las vea no la iba a creer, muestra que el FPS no tiene relacin con la creencia como sucede con el sntoma. El sujeto no cree en su FPS como cree en su sntoma, por eso convoca otra dimensin.

    Durante el anlisis se produjo la cada de una identi-ficacin flica a una insignia paterna: el valor. Una insig-nia cuyo rgimen de goce era tambin escpico. Pero, a pesar del privilegio de la dimensin escpica, lo invocante estaba detrs: Que se diga queda olvidado tras lo que se dice en lo que se oye nos recuerda lacan en L tourdit3 la mirada de la madre muerta tena el estatuto de una jaculacin, era una mirada invocada, fue necesario que fuera dicha.

    imagen: Matas Saleme

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    50 Letras | N6 2013

    2. Accidentalmente un acting out trata la holofrase: Roban a un nio

    Ocurri mientras trabajaba en la consulta de una colega enferma de cncer. Esta mujer sola decir que si an no haba muerto era porque quera ver crecer a sus hijos. Un da llam una seora para que la colega enferma tratara a su hijo. Sin pensarlo dos veces decidi ser ella quien tratara a ese nio. Rob un nio.

    Le rob un nio a la mirada de una analista que estaba condenada a morir, lo hizo sin culpabilidad y cuando lo cont en su sesin de anlisis, su analista interpret el acting out diciendo: Ella no lo va a ver crecer, l no la va a ver morir. La interpretacin le produjo un estremeci-miento, la toc.

    El acting out se dirige al Otro, conecta con el deseo del Otro y al hacerlo introduce el intervalo entre los signifi-cantes pegados de la holofrase, deshaciendo lo que haba soldado en sisumadrelaviera. La interpretacin acentuaba tambin el lmite a lo que se puede ver, ella no lo va a verl no la va a ver, de esta manera la mirada se separ de la muerte y se vaci de la visin. Dos operaciones impres-cindibles para poder hacer el duelo, para poder separarse del cuerpo de la madre. Pues mientras mirada y muerte estuvieran soldadas y mirada y visin confundidas, la prdida no poda inscribirse simblicamente y el duelo no poda hacerse.

    El psicoanlisis no trata directamente el FPS, hacerlo es imposible. El psicoanlisis trata el sntoma e indirecta-mente puede surgir la oportunidad de que a travs de un medio indirecto, en este caso fue un acting out, se pueda deshacer la holofrase que haba fijado ese goce especfico. El efecto se hizo sentir en la pacificacin de la enfermedad y de sus manifestaciones.

    Este acting out marc un antes y un despus en el an-lisis, un anlisis que fue equivalente al trabajo de un duelo.

    Entonces ella decidi no permitir a los mdicos que siguieran fotografiando sus lesiones y encontr un mdico dispuesto a escucharla. El trabajo del deseo del analista contrariando la pulsin de muerte logr que pudiera hacer el duelo separando la madre de Lalengua, hasta entonces confundidas.

    En las ltimas sesiones del anlisis otra interpreta-cin vino a agujerear la lengua del sujeto: haba pasado el tiempo y sus ganas de concluir el anlisis se convirtieron en urgencia. Un da, en una sesin, por un motivo del que no se acuerda, volvi a mencionar la frase si su madre la viera, su analista entonces dijo: eso viene de lejos. Al orla pens que era un comentario anodino, bien saba ella que eso vena de lejos, sin embargo de repente el vrtigo y la angustia se apoderaron de su cuerpo. La interpretacin

    eso viene de lejos se comportaba como el significante nuevo que, sin aadir ningn sentido, agujerea Lalengua del sujeto permitiendo que el sujeto se sumerja en el agu-jero. Los afectos de angustia y vrtigo, dos acontecimien-tos del cuerpo, eran prueba de ello.

    Para concluir un anlisis hay que pasar, del signifi-cante amo al que el sujeto est identificado, al agujero de Lalengua, es un pasaje necesario que no se hace sin dejar algn resto.

    De ese resto ella tuvo noticias gracias a un sueo en el que su analista le interrogaba sobre el relieve de la voz. Este resto no es simplemente lo que queda de un anlisis,

    no se trata de las migajas del banquete analtico, sino de una nueva forma de gozar producida en el anlisis. En su caso se trataba de un empuje a decir irrefrenable que atravesaba su cuerpo en ocasiones, este era el relieve que haba dejado la voz en su cuerpo, un goce opaco del cuerpo vivo que no puede ser interpretado ni negativi-zado. Ese resto fue su respuesta sintomtica al silencio impuesto en el trauma. Una nueva forma de gozar que es a la vez cuerpo y vaco no ms cuerpo que vaco. Un relieve con el que trataba de saber hacer algo ponindolo al servicio de la causa analtica.

    La invitacin de Lacan en su seminario Le Sinthome, es la de que hay que dejar un relieve, que un relieve siempre per-manece en la medida en que cada uno es sin parecido, y que su diferencia reside en la opacidad que permanece siempre. Ese resto no es el fracaso del psicoanlisis, sino hablando con propiedad, lo que le da su valor, por poco que uno pueda hacerlo pasar al estado de una obra4.

    LA AUTORA Araceli Fuentes. A.E. Psicoanalista en Madrid. Miem-bro de la ELP y la AMP. Docente del Instituto del Campo Freudiano-NUCEP.Email: [email protected]

    Notas1 Lacan J.,Seminario XI, Los cuatro conceptos fundamen-

    tales del psicoanlisis, EdicionesPaids, Buenos Aires-Mxico, pg. 245.

    2 Lacan J., Seminario I, Los escritos tcnicos de Freud , Ediciones Paids, Barcelona-Buenos Aires, pg. 329.

    3 Lacan J., El atolondradicho (L troudit), Otros escri-tos, Editorial Paids, Buenos Aires - Barcelona - Mxico, pg. 473.

    4 Miller J.A., Pices dtaches, 1-12-2004, Revue de la Cause freudienne N 61, 2005, Navarin diteur, pg. 137. p

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